Page 20 of 37
1 18 19 20 21 22 37

Representante de la Unesco llega a Bolivia para encuentro sobre educación especial y alternativa

UNESCO – Bolivia/04 de Julio 2017/La Razón Digital / Guiomara Calle/Fuente: http://www.la-razon.com

La Educación Alternativa y Especial será uno de los temas principales en la Agenda de 2030 para el Desarrollo Sostenible.

Cecilia Barbieri, directora a.i. de la Oficina Regional de la Unesco para la Educación en América Latina y el Caribe, llegará al país para participar del VIII Encuentro Internacional de Educación Alternativa y Especial, que comenzará este martes en La Paz.

El objetivo principal será la elaboración de propuestas para consolidar la implementación del modelo educativo sociocomunitario productivo en la Educación Alternativa y Especial. El evento se desarrollará entre el 4 y 7 de este mes con al menos 600 participantes, entre maestros, padres de familia e invitados internacionales, quienes trabajarán en comisiones en torno a 10 temáticas.

La Educación Alternativa y Especial, en la Agenda de 2030 para el Desarrollo Sostenible, será uno de los temas principales en la reflexión entre autoridades, actores y sociedad civil.

Entre los invitados internacionales del encuentro, además de Barbieri, están Camila Croso, coordinadora general de la Campaña Latinoamericana por el Derecho a la Educación; y especialistas en Educación Inclusiva, Educación Productiva, Educación a Distancia y Educación para la Diversidad de Costa Rica, México, Brasil y Chile.

Fuente de la Noticia:

http://www.la-razon.com/sociedad/Educacion-Unesco-Bolivia-Alternativa-Especial-America-Latina_0_2739326115.html

Comparte este contenido:

Educando ciudadanía 2030

Por: Federico Buyolo

Para transformar el mundo debemos transformarnos, y esto sólo será posible a través de una educación humanista basada en un desarrollo sostenible

¿Es posible transformar el mundo sin transformar la sociedad? ¿Es posible transformar la sociedad sin transformar la educación? ¿Es posible cumplir la Agenda 2030 sin contar con la aportación de la ciudadanía? Posiblemente todas estas preguntas tienen la misma respuesta: no es posible.

Sin embargo, sí es posible transformar el mundo si somos capaces de construir una sociedad comprometida de personas libres y éticas que trabajen juntas por un desarrollo sostenible basado en la justicia social. Para ello es necesario apostar por una educación humanista transformadora que dote a las personas de las competencias necesarias para ser la palanca de cambio que transforme el mundo actual en el futuro que queremos.

Ya hemos definido a través de los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible y sus 169 metas, cual es el camino que debemos emprender para hacer sostenible nuestro planeta, acabar con las desigualdades sociales y generar una economía ética. No podemos aducir que no sabemos cuales son los fines, las estrategias y las políticas que hemos de implementar para lograr un desarrollo sostenible.

La Agenda 2030 es algo más que un compendio de buenos propósitos, es una iniciativa que al contrario de los Objetivos de Desarrollo del Milenio que fue diseñada por un grupo de expertos, ha sido el fruto de las aportaciones y diálogo de millones de personas, instituciones, organismos, empresas y líderes de todos los países y ámbitos sociales, económico y medioambientales, que nos permite entender que el camino a seguir nace irremediablemente de la colaboración y cooperación de todos.

Sin duda alguna los estados nación, las regiones y los municipios tienen el papel más importante en la consecución de la Agenda 2030, pero no es menos cierto que sin la aportación de la sociedad civil será imposible transformar el mundo en que vivimos. La Agenda 2030 no puede ser entendida como un compendio de políticas, sino como una agenda transformadora que tiene en las personas su principal eje impulsor del cambio. Hemos de dar un paso más. La aportación de la ciudadanía no puede quedarse exclusivamente en el diseño de la misma, sino que han de ser actores principales en el seguimiento, implementación y evaluación de las actuaciones a desarrollar.

No podemos ver el futuro como un mar oscuro, sino como una oportunidad para rediseñarlo en base a un desarrollo sostenible que permita que nadie se quede atrás y para ello necesitamos tener una ciudadanía informada y formada.

La educación no puede ser vista solamente como un elemento de promoción económica, sino como un instrumento de fortalecimiento de las capacidades de las personas con el fin de integrar los fines de la educación: personal, cultural y social.

Una educación que sobrepase el marco normativo y formal y se configure, como un eje vertebrado de un aprendizaje permanente a lo largo de la vida centrado en: el “yo individual”, en la relación con la cultura con la que convivo y además en el fortalecimiento de las relaciones intersubjetivas que me permitan, junto a otros “yo”, transformar la sociedad en la que vivimos. Un modelo educativo de humanismo transformador basado en el bien común.

Para que se pueda llegar a cabo este modelo de educación humanista de desarrollo sostenible, donde los fines educativos se centran en las personas y en su relación con el entorno cultural y hacia un modelo de transformación sostenible, debemos dotar a las personas de las competencias y capacidades necesarias para liderar su propio desarrollo personal, cultural y social.

En 1996 Jacques Delors presentó un informe a las Comisión Internacional sobre la educación para el siglo XXI titulado La educación encierra un tesoro, donde establecía los cuatro pilares sobre los que se debía sustentar la educación: aprender a conocer, aprender a hacer, aprender a ser, aprender a vivir juntos. Hoy lejos de pensar que estos pilares están obsoletos, podemos decir que más que nunca estos están a la vanguardia de la educación. Cuatro pilares que han de transformarse en las competencias necesarias para el desarrollo de una educación ciudadana 2030.

Aprender a conocer las bases del desarrollo sostenible y sus cinco esferas: personas, planeta, prosperidad, paz y alianzas. Un aprendizaje que va más allá de la adquisición de conocimientos, sino que se trata de fortalecer capacidades para saber, comprender, profundizar y conectar las tres dimensiones del desarrollo sostenible: social, económico y medioambiental.

Aprender a hacer a través de la adquisición de las habilidades necesarias para que la persona pueda ser partícipe en la transformación cultural. Actitudes que van más allá de las meras competencias manuales, sino que las personas han de disponer de las capacidades necesarias para afrontar con garantías su futuro, al mismo tiempo que contribuyen a un desarrollo global.

Aprender a ser personas éticas desde una visión humanística, desarrollando la personalidad con una visión amplia, integradora e inclusiva. Un aprendizaje que vaya desde la responsabilidad personal al enriquecimiento social y cultural de un bien común. Sin personas éticas será imposible construir sociedad inclusivas.

Aprender a vivir juntos, porque es indispensable saber que las diferencias nos hacen plurales y esa integración de nuestra diversidad nos hace personas. Los retos futuros son globales y locales y por ello debemos general alianzas que nos permitan buscar e implementar soluciones globales a problemas locales y soluciones locales a problemas globales.

Por todo ello debemos de fomentar el aprendizaje basado en la premisa de que nadie puede quedar atrás y eso sólo es posible si trabajamos desde una visión humanista y apostamos por una educación transformadora vinculada al desarrollo sostenible.

Transformar nuestro mundo es mucho más que aplicar un plan de acción en favor de las personas, el planeta y la prosperidad a través de la generación de alianzas para la paz. Es ante todo una acción en pro de la generación de una nueva ciudadanía informada, formada y activa que construya un mundo basado en la justicia social.

Para transformar el mundo debemos transformar la sociedad, y esto sólo será posible a través de una educación basada en un desarrollo sostenible.

Fuente: http://elpais.com/elpais/2017/06/22/planeta_futuro/1498141393_073612.html

Comparte este contenido:

Unesco defiende papel central de la educación en Agenda 2030

Naciones Unidas/01 Julio 2017/Fuente: Prensa Latina

La directora general de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), Irina Bokova, defendió el papel central de la educación en la implementación de la Agenda 2030 de Desarrollo Sostenible.
Al intervenir en la instalación de un foro de alto nivel de la Asamblea General de la ONU, la funcionaria recordó que la Agenda establecida en 2015 para erradicar la pobreza extrema y reducir las desigualdades tiene como principio el no dejar a nadie atrás.

Pero eso no está pasando en las escuelas, dijo Bokova, quien lamentó que más de 260 millones de niños, adolescentes y jóvenes estén fuera de las aulas, un fenómeno que afecta de manera abrumadora a los residentes en países pobres.

De acuerdo con la directora general de la Unesco, el objetivo de la Agenda de alcanzar una educación inclusiva y de calidad para 2030 guarda una estrecha relación con las otras 16 metas plasmadas en la ambiciosa plataforma de progreso humano.

Si le preguntamos a cada en familia en cualquier lugar del mundo o a cada niño y niña qué es lo que más necesitan, la respuesta es clara: educación, subrayó en el evento que reúne a ministros y diplomáticos de los cinco continentes.

Para Bokova, todos los gobiernos del mundo deberían colocar a la enseñanza como una prioridad, por su potencial impacto en la erradicación de la pobreza y la construcción de sociedades pacíficas.

El acceso a la educación pudiera reducir la pobreza en más de la mitad, precisó.

La directora general de la Unesco insistió en que la educación no constituye una opción, sino un derecho humano básico y el cimiento para el desarrollo inclusivo y sostenible.

Fuente: http://www.prensa-latina.cu/index.php?o=rn&id=96825&SEO=unesco-defiende-papel-central-de-la-educacion-en-agenda-2030
Comparte este contenido:

Costa Rica: Nueva política pública en educación formará ciudadanos con conciencia en desarrollo sostenible

Costa Rica/27 de junio de 2017/Fuente: http://www.cicap.ucr.ac.cr

El Ministerio de Educación Pública (MEP), la Organización de las Naciones Unidas para la Educación la Ciencia y la Cultura (UNESCO) y Centro de Investigación y Capacitación en Administración Pública de la UCR se encuentran trabajando de forma conjunta en el desarrollo de una Política de Educación para el Desarrollo Sostenible en Costa Rica.

La política tiene como objetivo formar ciudadanos que aboguen por un desarrollo que conjugue los ámbitos social, económico y ambiental, para la conservación de ecosistemas y la consolidación de estilos de vida con un equilibrio entre estos tres ámbitos.

Según la viceministra de educación, Alicia Vargas, desde hace 30 años se trabaja en la temática del desarrollo sostenible, pero es hasta el año pasado, con la aprobación de una nueva malla curricular, que se decidió darle un mayor impulso y construir una política pública que guíe y unifique todos los esfuerzos en esta materia.

Primer paso: un trabajo colaborativo

Actualmente la iniciativa se encuentra en la fase de recolección de insumos, tarea encomendada al CICAP, por medio de la elaboración e implementación de una metodología participativa de consulta con los públicos de interés internos y externos del MEP, para la posterior elaboración la política pública.

“Lo que se busca es incluir el tema del desarrollo sostenible de manera transversal en la formación que se brinda en las escuelas y colegios, para educar a  los estudiantes sobre el uso de los recursos disponibles en el presente, sin comprometer su existencia en el futuro. Para Costa Rica, formar a las nuevas generaciones en este nuevo concepto, va a permitir generar un bienestar para toda la población y tener un país con recursos para todos”, explicó Mayela Cubillo, directora del CICAP.

Participantes del proceso consultivo

Participantes del proceso consultivo asistieron a un taller que se realizó en las instalaciones del CICAP.

En el proceso han participado expertos en materia de educación, más de 100 organizaciones públicas, privadas, del tercer sector y organismos internacionales, alrededor de 8400 funcionarios y autoridades del Ministerio de Educación de todo el país. Asimismo, como parte de la consulta se han aplicado cuestionarios en línea y organizado talleres en diversas Direcciones Regionales del MEP.

Dos de las instituciones que han tenido un protagonismo importante en esta fase son el Instituto de Desarrollo Rural (INDER) y el Instituto de Acueductos y Alcantarillados (AyA), debido a que su quehacer está directamente relacionado con el manejo de los recursos  naturales y los entornos sociales que dependen de ellos.

Para Ricardo Rodríguez, Presidente Ejecutivo del INDER, educar a la población sobre desarrollo sostenible es fundamental, pues “territorio y desarrollo sostenible van de la mano, es como si nos faltara el agua”.

Nuevos ciudadanos, nuevos contenidos

La política surge en el marco de una nueva malla curricular aprobada en el 2016 por el Consejo Superior de Educación del MEP, la cual se sustenta en la visión de educar para una nueva ciudadanía que se adapte a los cambios del entorno y a la realidad histórica del siglo XXI.

Por lo anterior,  para la construcción de la malla se definieron 3 ejes transversales que deben incluirse en todos los niveles educativos, sin importar el contenido particular de los cursos. Estos son: ciudadanía planetaria con identidad nacional; lo que implica promover un pensamiento global desde el entorno local y concientizar sobre la incidencia de las acciones individuales en la colectividad; ciudadanía virtual con equidad social y ciudadanía para el desarrollo sostenible.

Para el MEP, estos ejes trascienden lo curricular, pues se realizó el cambio de una malla de contenidos a una por habilidades o competencias. En el caso del eje de desarrollo sostenible apuntan a trabajar aspectos relacionados con vida estudiantil, la integración de los estudiantes y la gestión de los centro educativos, entre otros factores.

Participantes del proceso consultivo

Más de 8000 funcionarios del MEP participan en el proceso de recolección de insumos para la construcción de la política.

Fuente de la Noticia:

Nueva política pública en educación formará ciudadanos con conciencia en desarrollo sostenible

Comparte este contenido:

UNESCO subraya importancia de educación para erradicar pobreza

París/26 de Junio de 2017/Prensa Latina

La pobreza en el mundo podría reducirse a la mitad si todos los adultos tuvieran la posibilidad de completar estudios secundarios, según los resultados de una investigación divulgados hoy por la Unesco.
Con el título ‘Reducir la pobreza mundial a través de la educación primaria y secundaria universal’, el texto se publica antes de la realización del Foro Político de Alto Nivel de las Naciones Unidas, previsto del 10 al 19 de julio, que se centrará en la erradicación de la pobreza en pos de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible.

De acuerdo con la Unesco, el estudio demuestra la importancia de reconocer que la educación es clave para acabar con la pobreza en todas sus formas y en todas las latitudes, pues proporciona habilidades que aumentan las oportunidades laborales y los ingresos.

Asimismo, agregó, ayuda a proteger a las personas de vulnerabilidades socioeconómicas.

La investigación mostró que 60 millones de personas podrían escapar de la pobreza si todos los adultos tuvieran tan solo dos años más de escolaridad.

En el caso de terminar la enseñanza secundaria, la cifra se eleva entonces a 420 millones, por lo que la cantidad total de personas pobres en el mundo se reduciría en más de un 50 por ciento.

La directora general de la Unesco, Irina Bokova, señaló al respecto que ‘el nuevo análisis sobre los beneficios de gran alcance de la educación publicado hoy debería ser una buena noticia para todos aquellos que trabajan en el Objetivo de Desarrollo Sostenible para erradicar la pobreza de aquí a 2030’.

Sin embargo, el comunicado señaló que según datos del Instituto de Estadísticas de la Unesco, todavía persisten las altas tasas de personas no escolarizadas en muchos países, lo que hace probable que los niveles de finalización de la educación secundaria permanezcan muy por debajo del objetivo para las generaciones venideras.

Fuente: http://www.prensa-latina.cu/index.php/component/content/?o=rn&id=94984&SEO=unesco-subraya-importancia-de-educacion-para-erradicar-pobreza

 

Comparte este contenido:

Desarrollo educativo y económico, binomio de desarrollo

Por: Ramiro Campos

Una educación relevante y significativa puede elevar la productividad de la mano de obra rural en el trabajo agrícola.

La economía de América Latina y el Caribe ha proporcionado los medios para una expansión acelerada de la construcción de infraestructura en la región. En este contexto, la promoción de la construcción ambientalmente sostenible se ha convertido en un elemento esencial para lograr el crecimiento verde.

Si el objetivo de elevar el nivel de vida de la población en general y eliminar la pobreza de masas se alcanza en países menos desarrollados como la India, entonces el desarrollo rural debe tener la máxima prioridad.

En los años cincuenta y sesenta, en la mayoría de los países en desarrollo, la modernización y el desarrollo del sector urbano recibieron la máxima prioridad en los planes de desarrollo y se asignaron más recursos a este sector. Pero en los últimos años el pensamiento de los economistas de todo el mundo ha sufrido un cambio significativo, ya que el desarrollo de las grandes industrias y del sector urbano no ha logrado resolver los problemas gemelos de la pobreza y el desempleo.

Ahora se han dado cuenta cada vez más de que es mediante el énfasis en el desarrollo agrícola y rural en la estrategia de desarrollo que se pueden resolver los problemas de pobreza y desempleo. Dado que el 80 % de la población de los países menos desarrollados depende directa o indirectamente de la agricultura, se debe dar prioridad a la zona rural.

Ahora bien, la educación puede desempeñar un papel importante en el desarrollo agrícola y rural, siempre que se modifique adecuadamente y se dé un sesgo rural. Los sistemas de educación para evitar los sesgos urbanos, deben estar adaptados a las necesidades del desarrollo agrícola y rural. Por otra parte, el énfasis en el sistema educativo actual en la educación general, más que en la educación vocacional.

Una educación relevante y significativa puede elevar la productividad de la mano de obra rural en el trabajo agrícola. Puede crear nuevas oportunidades de empleo, si durante la escolarización los estudiantes son educados y capacitados en algunas vocaciones útiles.

Los rápidos avances tecnológicos han contribuido a un debate sobre la mejora de los niveles de habilidad de los estudiantes, en lugar de ayudarlos a desarrollar habilidades más especializadas. Tomando nota de la tendencia hacia un grupo de trabajo que cada vez más se extrae de una subclase juvenil, algunos analistas hacen hincapié en el desarrollo de habilidades de recuperación y básicas entre los estudiantes de todos los antecedentes socioeconómicos. La escasez de trabajadores bien cualificados ha llevado recientemente al Comité de Desarrollo Económico a insistir en que el Gobierno y las empresas inviertan en la formación de los más desfavorecidos (Olson, 1987).

Las numerosas empresas que proporcionan a los empleados lo que equivale a una educación gratuita de estrés, tanto nivel de habilidad y tipo de habilidad.

La educación contribuye al desarrollo de una economía de dos maneras: (1) a través de la organización de la economía -su división de tareas, y (2) a través del desempeño de la economía -cuánto produce.

Panamá viene experimentando un proceso de acelerada expansión económica, sin embargo tiene aún enormes retos pendientes. Acompañado por un contexto internacional favorable, la formación de capital público y privado ha jugado un papel clave para el crecimiento de la actividad económica y del desarrollo educativo del país.

Fuente: http://laestrella.com.pa/opinion/columnistas/desarrollo-educativo-economico-binomio-desarrollo/24008766

Comparte este contenido:

Un proyecto basado en la educación sostenible cambia la situación en Camerún

Camerún/19 de Junio de 2017/ El Mercurio

“Fue una experiencia dolorosa pero tuve que soportarla”

Hilary Ewang Ngide es un estudiante de 31 años de edad que prepara su doctorado en la Universidad de Buea y es el director del Centro para la Regeneración y Desarrollo Comunitario (CCREAD, por sus siglas en inglés), un programa de la EDS de la UNESCO, en Camerún.

Hilary nació en 1986, en Ekanjoh-Bajoh, una aldea de la gran extensión de selva tropical del sudoeste de Camerún. Los padres de Hilary eran pobres, “muy pobres”, añade. Trabajó con ellos en la granja. Durante la cosecha, llevaba sobre su cabeza la carga de plátanos o de cocoñame, y así recorría descalzo 20 kilómetros hasta el mercado de Bangem, el pueblo más cercano. “Recorría todo el camino descalzo por senderos forestales hasta Bangem”, afirmó. “Era la única manera de ganar algo de dinero para que mis padres pudieran comprar los materiales escolares básicos y pagar mi escolarización. Sólo pude tener mi primer par de zapatos de cuero cuando comencé la escuela secundaria.”Hoy día, las dificultades a las que Hilary tuvo que hacer frente durante una infancia de esfuerzos lo acercan a los jóvenes que sufren situaciones de sufrimiento similares en sus vidas. Hilary utiliza la Educación para el Desarrollo Sostenible (EDS) para dotar de capacidades, concentración y esperanza a los jóvenes social y económicamente desfavorecidos de su país.

Una ayuda para mejorar las condiciones de vida de su comunidad

Hilary comenzó a desempeñar el papel de agente del cambio cuando empezó a trabajar como voluntario en el ámbito de la higiene y la sanidad en su comunidad. En la universidad, trabajó como voluntario para algunas organizaciones no gubernamentales. En 2004, impulsado por sus propias experiencias, Hilary decidió crear – CCREAD –, su propia plataforma, mediante la cual ayuda a mejorar las condiciones de vida de los más desfavorecidos, “marginados” y vulnerables. Alentado por este deseo, elaboró un contenido integral para el programa de EDS en Camerún. En dicho programa figuran la EDS en los ámbitos escolar y comunitario; la educación sexual y la planificación familiar; la educación ambiental; la adaptación al cambio climático y la resiliencia; el espíritu empresarial; el liderazgo y la gobernanza idónea, así como la formación en materia de agricultura sostenible. “Mediante este programa integral, queremos sensibilizar a la mayor cantidad posible de personas y de sectores, así como dar oportunidades a todos los jóvenes en cualquier ámbito de la vida”, afirmó Hilary.

Hasta el momento, el éxito del programa, que incluye a 39.000 estudiantes en 147 escuelas, 260 docentes y administradores y 3.640 familias, es admirable. Hilary revela que lograr una proeza similar con tan pocos recursos parece algo mágico:

“Como organización, la implementación de los proyectos no depende del todo de la financiación. Damos prioridad a la energía que emana de los grupos que se benefician de nuestra acción para proporcionar cambios independientemente de la ayuda exterior. La organización desempeña más bien el papel de facilitador del proceso de empoderamiento de los jóvenes. En este sentido, nuestros agentes principales son los grupos locales de jóvenes, la administración municipal, los jefes tradicionales de las aldeas, las organizaciones de asociados locales y de asociados internacionales que proveen la ayuda básica necesaria para fomentar y consolidar nuestras acciones”.

El enfoque consistente en colocar a los jóvenes como agentes principales del proceso de su propio cambio ha “regenerado” y transformado de manera profunda y duradera la vida de muchas personas.

Una formación que cambia la vida de los beneficiarios

La historia de una pareja que ha sacado provecho del programa de EDS en Camerún da fe del poder de transformación de éste. Njoh Ivy Grace, de 28 años de edad, es titular de un máster en Relaciones internacionales de la Universidad de Seúl, en la República de Corea, y su esposo, Njoh Njih Keka, de 31 años de edad, de un máster en Administración pública de la Universidad de Buea, en Camerún. Según los estándares locales, se considera que ambos han triunfado en sus estudios y podrían trabajar para el gobierno, en Yaoundé, la capital. No obstante, se convirtieron en agricultores, exactamente horticultores, para superar el reto del desempleo que afecta al 63% de los graduados universitarios del país.

Ivy Grace fue la primera persona en recibir respaldo del programa de EDS. “Al terminar mis estudios universitarios me encontraba sin empleo, y mi determinación, autoestima y dignidad se hallaban minadas,” afirmó. “Me enteré de la existencia de la CCREAD y decidí asistir a unos talleres de formación en materia de EDS sobre prácticas de agricultura sostenible”. Su esposo Keka, también desempleado, no estaba convencido todavía, pero a él siempre le había gustado la agricultura. Al terminar los talleres de capacitación y las conferencias, Ivy Grace le explicó en qué consistían y él se interesó inmediatamente. La pareja ha optado por la agricultura orgánica.

Keka comenzó a pensar y a soñar en grande en lo relativo a su nueva empresa de agricultura orgánica con propósitos comerciales. “La CCREAD nos proporcionó los conocimientos prácticos mediante la formación y brindó también los implementos agrícolas y las semillas”, afirmó. La pareja comenzó por la siembra de tomates. El ingreso de las ventas les proporciona lo básico para vivir, pero desean desarrollarse y comprometerse en una producción ecológica de granos de soya, maíz y pimienta a mayor escala. “Queremos crear una empresa de agricultura ecológica y sostenible para dar empleo a otras personas y contribuir al desarrollo de nuestra sociedad: sólo necesitamos la tierra”, dice radiante de esperanza.

Mediante esta experiencia Ivy Grace, quien pensó en un momento en la posibilidad de abandonar el país, recibió una lección duradera. “Gracias a Dios, el programa de EDS nos hizo comprender que la respuesta al desempleo no consiste en irse a Europa o a América del Norte en búsqueda de una vida mejor, como hacen muchos jóvenes africanos hoy día a expensas de perecer, en ocasiones, en el camino”, afirmó Ivy Grace. Como pareja, los Njohs se encuentran establecidos ahora bajo la sólida protección de su granja en Ekona, un pequeño pueblo al pie de la ladera oriental del Monte Camerún.

Hilary se regocija cuando ve a Keka y a Ivy Grace, antes titulares sin empleo, cosechando felices los tomates que venderán en el mercado. Se permite filosofar sobre una verdad eterna: “Cuando usted es parte del éxito de otra persona, saca de ello gran alegría, una alegría profunda y verdadera”. Hilary es uno de los galardonados del Premio UNESCO-Japón de Educación para el Desarrollo Sostenible.

La Educación para el Desarrollo Sostenible (EDS) empodera a las personas con miras a que cambien su manera de pensar y trabajen por un futuro sostenible. La UNESCO tiene como objetivo mejorar el acceso a una educación de calidad en aras del desarrollo sostenible a todos los niveles y en todos los entornos sociales.

Fuente: http://www.elmercuriodigital.net/2017/06/un-proyecto-basado-en-la-educacion.html
Comparte este contenido:
Page 20 of 37
1 18 19 20 21 22 37