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César Alierta: «La educación es el instrumento contra la desigualdad»

25 Septiembre 2016/Fuente: Expansión/Autor: César Alierta-EFE

El presidente de Fundación Telefónica presenta globalmente el programa.

«La educación es la clave para el progreso de la sociedad, el instrumento más poderoso para reducir la desigualdad». Estas fueron las palabras con las que el presidente de Fundación Telefónica,César Alierta, presentó este fin de semana a nivel global el proyecto ProFuturo, la iniciativa auspiciada por Fundación Telefónica y Fundación Bancaria La Caixa que pretende dar acceso a la educación a las personas desfavorecidas de todo el planeta mediante el uso de la tecnología.

El foro elegido para explicar la iniciativa fue el encuentro interreligioso Sed de paz: religiones y culturas en diálogo, celebrado en la ciudad de Asís (Italia) para conmemorar el 30 aniversario de la histórica Jornada de Oración por la Paz que tuvo lugar el 27 de octubre de 1986 impulsada por el Papa Juan Pablo II.En el encuentro, al que acudieron 3.000 asistentes, entre ellos 400 líderes religiosos de todo el mundo, y más de 12.000 peregrinos, se trataron temas relacionados con la paz, la desigualdad y los desafíos de la sociedad actual, siendo especialmente relevante el asunto de la educación. De hecho, Alierta recordó «el enorme impacto que tiene la educación en la vida de la gente» debido a que «tiene el poder de transformar, de marcar la diferencia».

La tecnología como herramienta

¿Y cómo extender la educación por las regiones más desfavorecidas del mundo?La respuesta de ProFuturo es decidida: la tecnología. «La revolución digital que estamos viviendo va a ser más importante que la revolución industrial, ya que nunca antes una generación ha experimentado el cambio de nivel que estamos presenciando. La tecnología tiene el potencial de reducir la desigualdad y mejorar las condiciones de vida de más de 50 millones de niños en el mundo que no tienen acceso a ningún tipo de educación y que se la merecen», señaló Alierta. Además, el presidente de Fundación Telefónica recordó que ProFuturo ya ha conseguido «llevar la educación a dos millones de niños y niñas en zonas de América Latina y África», aunque su reto es llegar a educar al menos a 10 millones de niños y niñas en situación de riesgo en sólo cinco años.

«Hoy en día, es posible ofrecer a todos los niños la misma experiencia en educación. El objetivo es aprovechar la tecnología para cerrar la brecha», aseguró el presidente de Fundación Telefónica, que anunció que ProFuturo seguirá aumentando su alcance geográfico y pondrá especial atención en los refugiados.

El método de ProFuturo

El objetivo de ProFuturo es desarrollar contenidos educativos de alta calidad en un formato interactivo y digital para que se puedan descargar online, así como dotar a las personas sin recursos de dispositivos digitales para que puedan tener acceso a esos contenidos y puedan formarse con ellos.

El proyecto utiliza de esta forma las herramientas digitales, aunque con un despliegue local. Por ejemplo, en Luena (Angola), ya hay un programa piloto en funcionamiento desde 2015 con resultados muy positivos. Este proyecto, realizado en colaboración con el obispado local, se desarrolla en nueve escuelas y tiene como beneficiarios directos a 60 profesores y 2.700 menores, así como también a adultos en proceso de alfabetización.

En cada proyecto, ProFuturo alcanza acuerdos con agentes locales relevantes del ámbito de la cooperación internacional (privados, públicos y del tercer sector). De hecho, el presidente de Fundación Telefónica,César Alierta, recordó en el encuentro celebrado en Asís que ProFuturo es un programa abierto a terceros: «Necesitamos el apoyo de más colaboradores en todo el mundo, por eso estamos hoy presentando esta iniciativa, abierta a quien quiera unirse a ella, sea cual sea su convicción religiosa».

La iniciativa defiende además que su modelo ya ha sido probado con éxito a través de distintas iniciativas como Proniño o Aulas Fundación Telefónica, que ha llevado a todos los países de Latinoamérica donde la compañía está presente su programa de formación de docentes. Se estima que casi 30.000 profesores han tenido ya acceso a esa formación, lo que por un efecto multiplicador ha impactado en 610.000 niños.

«Estamos convencidos de que tenemos una oportunidad única para valernos de la tecnología y acelerar el desarrollo y el bienestar social a través de la educación digital», concluyó Alierta.

Fuente de la reseña: http://www.expansion.com/directivos/2016/09/20/57e04d2946163f93028b4656.html

Fuente de la imagen: http://e04-expansion.uecdn.es/assets/multimedia/imagenes/2016/09/19/14743123407871.jpg

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Jóvenes de América Latina y el Caribe demandan una educación holística y más allá de la escuela

15 de septiembre de 2016/Fuente: UNESCO

  • Así lo reveló la primera etapa de la consulta abierta “Diles qué quieres aprender”, a través de la cual la Oficina Regional de Educación para América Latina y el Caribe (OREALC/UNESCO Santiago), encuestó virtualmente a jóvenes de la región.
  • Asimismo, la UNESCO lanzó oficialmente la segunda etapa de este trabajo, la cual se centrará en priorizar los temas por los cuales se debería avanzar. La encuesta, de rápida respuesta, está disponible hasta el 31 de octubre de 2016 enwww.dilesquequieresaprender.org

La primera fase de la consulta revela que los jóvenes quieren aprender diversos contenidos, pero también abrirse a otros saberes y temas pertinentes para el mundo de hoy. Por ello, ven como necesarias las habilidades básicas en lectura y matemática, aunque también quieren recuperar la importancia de los idiomas globales y locales, aprender de las formas de organización de las sociedades, a través del conocimiento de la historia y el desarrollo de la humanidad.

Asimismo, la juventud desea acercarse tanto al área científica y tecnológica, como también al arte en todas sus expresiones; quieren aprender a mirarse, identificar sus capacidades y miedos, y saber mirar el mundo, sus lógicas y dinámica. La consulta emanó también interés por construir una comunidad y un planeta distinto, que sea democrático, sustentable, y pacífico, basándose en nociones de ciudadanía y sostenibilidad activa, respeto, colaboración, empatía y solidaridad entre todos y todas.

Estos son parte de los principales hallazgos de la consulta regional virtual “Diles qué quieres aprender”, lanzada en agosto de 2016 concebida para escuchar la voz de los jóvenes de entre 15 y 25 años sobre sus intereses en cuanto a lo que quieren aprender y cómo desean hacerlo.

Esta acción se ha realizado en el marco de los desafíos de la nueva agenda mundial Educación 2030 y su implementación ha estado a cargo de la Oficina Regional de Educación para América Latina y el Caribe (OREALC/UNESCO Santiago) con la colaboración de distintos actores sociales de la región y con el apoyo de la Fundación Chile como secretaría técnica de este proceso.

En cuanto al cómo quieren aprender, los resultados preliminares de las opiniones de los jóvenes apuntan también a hacerlo más allá de la escuela y de las formas tradicionales de enseñanza. Existe una necesidad de pensar la educación también fuera de la sala de clases, en los espacios públicos y recreativos de las comunidades, lo que no quita que el rol vital sea el del maestro. Se desea aprender de manera colaborativa, de forma práctica, haciendo uso de recursos virtuales, a través de charlas, talleres y cursos, y dando una fuerte relevancia al juego y al descubrimiento.

“Ha sido todo un proceso educativo como institución abrirnos a las voces de la juventud y de otros actores sociales, creo que debíamos dar una señal clara de nuestro rol y forma de hacer las cosas en este nuevo periodo marcado por una nueva Agenda Mundial de Educación”, señaló Jorge Sequeira, director de la OREALC/UNESCO Santiago.

Atilio Pizarro, coordinador de esta iniciativa, quien además coordina el Laboratorio Latinoamericano de Evaluación de la Calidad de la Educación (LLECE) de la UNESCO, señaló que “no deja de sorprendernos la mirada integral y holística que demandan los jóvenes del aprendizaje, para quienes no es suficiente con las habilidades básicas, sino que desean una formación integral y con valores”.

Ana María Raad, gerente de la Fundación Chile, señaló que desde la mirada de la secretaría técnica “los salones de nuestras escuelas deben transformarse en todo sentido: la ubicación espacial orientada al trabajo grupal, el rol facilitador del docente ante estudiantes que aprenden a su propio ritmo y la creación conjunta de contenidos dentro y fuera del aula”, indicó.

Segunda fase

La OREALC/UNESCO Santiago, lanzó este 15 de septiembre la segunda parte de la consulta regional sobre aprendizajes. Al igual que la etapa anterior, está dirigida a jóvenes de entre 15 y 24 años de América Latina y el Caribe.

En esta segunda etapa, los jóvenes deberán escoger entre alternativas propuestas sobre qué y cómo quieren aprender. Las opciones fueron obtenidas de los contenidos de la primera etapa y se espera obtener nuevamente una muestra representativa de toda la región, superando el de la fase previa.

CONSULTA DE LA UNESCO A LA JUVENTUD

Esta encuesta de la UNESCO es una instancia de participación cuyas respuestas formarán parte de un marco de referencia que será presentado a ministros de educación de la región en enero de 2017. La información será un valioso insumo para la elaboración de políticas públicas que afectarán directamente a la juventud.

***

La OREALC/UNESCO Santiago agradece a los actores que apoyan esta iniciativa: Internacional de Educación (IE-AL), Campaña Latinoamericana por el Derecho a la Educación (CLADE), Programa Mercosur Social Solidario, Red Latinoamericana por la Educación (REDUCA), Red Latinoamericana de Portales Educativos (RELPE), Teach for All (TFA) y la Asociación Mundial de Radios Comunitarias (AMARC). También resalta la colaboración de las siguientes instituciones: Virtual Educa, Observatorio de Juventud para América Latina y el Caribe de CEPAL (JUVELAC), Instituto Internacional de Planeamiento de la Educación (IIPE) y Fundación Semilla.

¿Qué es la Agenda de Educación 2030?

Educación 2030 forma parte de los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de las Naciones Unidas, que componen la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible.  Estas metas y objetivos mundiales tienen el propósito de estimular la acción durante los próximos 15 años en cinco ámbitos de importancia fundamental (conocidos como “las 5 P”, por sus nombres en inglés): los seres humanos, el planeta, la prosperidad, la paz y las iniciativas conjuntas. El éxito en la consecución de estos objetivos depende en gran medida de los resultados en materia de educación. Los ODS reflejan la importante función que desempeña la educación, al resumir sus metas en un objetivo singular, el ODS 4.

La educación es también un componente de otros objetivos, que atañen a la salud, terminar con la desigualdad y generar el empleo decente, el consumo y la producción sostenibles y el cambio climático. En la Declaración de Incheon, que representa el compromiso de la comunidad internacional con el programa Educación 2030, se encargó a la UNESCO la coordinación y la función de punto focal en materia de educación, en el marco de la coordinación general hacia el cumplimiento de los ODS.

Fuente: http://www.unesco.org/new/es/santiago/press-room/news-archive/jovenes-de-america-latina-y-el-caribe-demandan/

Imagen: www.unesco.org/new/typo3temp/pics/91a09f035e.jpg;pv05d11fbc072c8cd6

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La muralla de la paz

Por: Marco A. Gandásegui, Hijo

Hay murallas que se construyen para la paz. Esa es la muralla de Nicolás Guillén (1902-1989), poeta cubano, quien cantó para que todas las manos se juntaran y evitaran la guerra. Su plegaria pretendía unir a los pueblos del mundo. La muralla ha sido grabada por el grupo chileno Quilapayún, así como los españoles Ana Belén y Víctor Manuel. Son muchas las murallas que por mala fortuna han sido levantadas para la guerra. Así es la muralla que pretende construir Trump para separar los pueblos que viven a orillas del río Grande, entre México y EE.UU.

Según Trump la muralla que se construiría entre EE.UU. y Mexico tendría una extensión de 1600 kilómetros y un costo de 8000 millones de dólares. El especulador norteamericano asegura que esa cantidad es una ‘cantidad muy pequeña comparada con el dinero que EE.UU. pierde con México ‘.

Trump asegura que México pagará la construcción de la muralla si gana las elecciones en noviembre. Según un diario de la capital mexicana, ‘como es habitual en las promesas electorales del candidato a la Casa Blanca, los números no encajan y a veces son mentiras ‘. A pesar de las amenazas de Trump contra los empresarios norteamericanos que inviertan en México, muchos no le hacen caso a su proyecto de muralla. La segunda empresa de automóviles de EE.UU., la Ford Co., anunció que va a invertir 1600 millones de dólares en una nueva fábrica en la localidad mexicana de San Luis Potosí, que dará empleo a 2800 personas, casi todas mexicanas.

Como es habitual en las promesas electorales del candidato a la Casa Blanca, los números no encajan, y algunos de ellos son mentiras. Las grandes multinacionales de EE.UU. no le están haciendo mucho caso.

El Gobierno mexicano pagaría la muralla, según Trump, en tres pasos. El ‘primer día ‘ en la Casa Blanca, el magnate exigirá que los ‘extranjeros ‘ que residan en EE.UU. presenten pruebas de su residencia legal para realizar transferencias de dinero fuera del país.

El ‘segundo día ‘ de su presidencia, asegura Trump, México elevaría una protesta diplomática por la medida anunciada. ‘En el tercer día ‘ de su presidencia, Trump exigirá al Gobierno mexicano que pague una cantidad indeterminada de miles de millones de dólares para construir el muro. Si no lo hace, Trump le prohibiría a los mexicanos indocumentados transferir fondos a sus familias. Los asesores de Trump dicen que los mexicanos en EE.UU. envían a su país 24 000 millones de dólares anuales en remesas. El monto ‘actúa como una red de protección social en México ‘.

De antemano, Trump anuncia la guerra. Hay una masa electoral en EE.UU. que apoya la guerra. Por esta razón hay mucho miedo en el mundo.

Los pueblos latinoamericanos luchan por la paz. El pueblo norteamericano también. Pero hay ‘alacranes y ciempiés ‘ que quieren tomarse el poder político (entre ellos candidatos como Donald Trump o golpistas más al sur) para separar los pueblos y hacer la guerra.

A diferencia de los guerreristas como Trump, los latinoamericanos sabrán abrirle la muralla ‘al corazón del amigo ‘. También hay ‘rosas y claveles ‘ a las cuales la muralla les abrirá paso.

Lean más abajo La muralla de Nicolás Guillén, adaptada a Trump.

Para hacer esta muralla / tráiganme todas las manos. / Los negros, sus manos negras, los blancos, sus blancas manos. Ay, una muralla que vaya… desde la playa hasta el monte / desde el monte hasta la playa, bien / allá sobre el horizonte. ¡Tun, tun! / ¿Quién es? / Una rosa y un clavel… / ¡Abre la muralla! ¡Tun, tun! / ¿Quién es? / El sable de Trump … ¡Cierra la muralla! ¡Tun, tun! / ¿Quién es? / La paloma y el laurel… ¡Abre la muralla! ¡Tun, tun! / ¿Quién es? / El alacrán y el ciempiés de Trump … / ¡Cierra la muralla! Al corazón del amigo, abre la muralla / al veneno y puñal de Trump , cierra la muralla; Al mirto y yerbabuena, abre la muralla / a la serpiente d e Trump , cierra la muralla; Al ruiseñor en la flor, abre la muralla… Alcemos una muralla, juntando todas las manos; los negros, sus manos negras. Los blancos, sus blancas manos. Una muralla que vaya / desde la playa hasta el monte / desde el monte hasta la playa, bien / allá sobre el horizonte…

Fuente: http://laestrella.com.pa/opinion/columnistas/la-muralla-de-la-paz/23960023

Fuente de la imagen: http://www.spain.info/es/que-quieres/arte/monumentos/lugo/murallas_de_lugo.html

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Tanzania: Las Niñas del Serengueti, Crónica de un maltrato

África/Tanzania/6 de septiembre de 2016/Fuente y autor: radiopolar/Pablo Moraga
Cuando sus padres decidieron que había llegado el momento de mutilarla, Musamba era una niña de 11 años. Musamba, entonces, no terminaba de entender en qué consistía el ritual ni sus razones, pero escuchaba a los mayores y se sentía feliz, orgullosa.
― Las mujeres me explicaron que sería una fiesta grande, y que mis amigas y yo íbamos a recibir muchos regalos y mucho dinero para comprar zapatos y vestidos.
El padre de Musamba gastó todos sus ahorros. Sus vecinos bebían y bailaban. En esos días Musamba todavía no sabía que su vida ya estaba decidida. Se casaría temprano, tendría muchos hijos, trabajaría muy duro. Y no existían otros futuros posibles.
En muchos países de África (30), Asia y Oriente Medio la mutilación genital femenina ha marcado la entrada en la edad adulta de entre 100 y 150 millones de mujeres vivas. En Tanzania, existen 120 grupos étnicos diferentes y al menos 20 practican este ritual. Seccionan los clítoris de sus niñas, dicen, para reducir su deseo sexual y convertirlas en esposas fieles. Hace tan solo unos días, el Parlamento de la Unión Africana decidió prohibirla para intentar acabar con esta práctica discriminatoria y ancestral.
«En Tanzania la mutilación genital femenina es una infracción muy grave contra los derechos de las mujeres, pero no es la única. La mutilación es un ejemplo muy claro de la desigualdad y la violencia que sufrimos», dice Rhobi Samwelly.
Rhobi Samwelly es alta, enorme, con el pelo trenzado muy oscuro. Desde el año 2014 dirige la Safe House de Mugumu, en el distrito del Serengueti, un refugio para las niñas que huyen de la mutilación genital y otras formas de violencia.
A pesar de que la violencia de género es un fenómeno global ―una de cada tres mujeres de todo el mundo, el 34% la han sufrido―, los mayores niveles de desigualdad entre hombres y mujeres se dan en el África subsahariana, de acuerdo con la ONG ONE, Níger, Somalia, Malí y la República Centroafricana son los países más desiguales.
«A veces nos encontramos con niñas que han sido violadas por sus padres o por algún familiar. Muchas han recibido palizas brutales. Llegan a la Safe House con las caras inflamadas, o con hematomas en los ojos. Una de ellas tenía una herida de machete, muy profunda, en la pierna izquierda: su padre la atacó mientras intentaba escapar», detalla Samwelly.
La violencia de género está generalizada: muchos tanzanos consideran que golpear a sus parejas, privarles de necesidades básicas como ropa y alimentos, e insultar, gritar o amenazarles son «comportamientos aceptables» dentro del entorno doméstico. En el 2010, casi la mitad (el 45%) de las mujeres tanzanas de entre 15 y 49 años habían sido golpeadas o habían sufrido violencia sexual.
«Sólo teníamos capacidad para albergar a 40 niñas. Pero el primer año aceptamos a 136. ¿Puedes imaginártelo? Las niñas llegaban y nos pedían auxilio. No podíamos dejarlas solas». Rhobi y su equipo proporcionaron comida, educación y apoyo psicológico a todas las niñas. Recogieron sus datos y visitaron a sus familiares. Comenzaron una campaña contra la violencia de género. Después de escucharles, la mayoría de los padres prometieron que no mutilarán ni pegarían a sus hijas; y firmaron en un documento oficial delante de la policía.
Poco tiempo después de su mutilación, los padres de Musamba la casaron con un hombre de 30 años. «Entonces ni siquiera tenía pechos. No sabía qué significaba estar casada», recuerda.
Musamba estaba asustada. Intentó convencer a su mamá; fue inútil. El hombre había entregado 11 vacas a sus padres y el acuerdo ya estaba cerrado. En casi toda África, los hombres deben entregar dinero o animales a las familias de sus mujeres: el casamiento de una hija es una fuente de ingresos muy importante para los hogares pobres. Cuanta más necesidad, mayor es la tentación de casar a las niñas y cobrar sus dotes.
«La primera noche en la cabaña de mi marido la pasé llorando. No podía parar de llorar. Al día siguiente intenté escapar. Fui a la casa de mis padres y ellos me rechazaron. Mis hermanos mayores me pegaron muy fuerte y después me llevaron de vuelta», continúa Musamba.
De acuerdo con el Fondo de Población de Naciones Unidas, en 2010, el 37% de las mujeres de Tanzania de entre 20 y 24 años se habían casado antes de cumplir los 18. Si las tasas actuales se mantienen, entre los años 2011 y 2020 más de 140 millones de niñas menores de 18 contraerán matrimonio en todo el mundo: 39.000 todos los días.
Musamba dejó la escuela: debía trabajar para su marido, para su suegra y para los hermanos de su marido. Musamba traía agua, cuidaba el ganado, cultivaba, cocinaba.
«Pero lo peor eran las noches. Durante algún tiempo dormí en la habitación de mi suegra. Cuando pasaron seis meses ella me dijo: ‘lleva esta comida a tu marido’. Era muy tarde, pero yo tenía que obedecer. Si no, podían pegarme. Cuando llegué a la habitación de mi marido, él cerró la puerta y tuvimos sexo: me violó. Sólo sentía dolor. Fue mi primera vez».
― ¿Estabas enfadada con tus padres y con tus hermanos?
― Sí. Estaba muy enfadada. Cada vez que regresaba a casa, me pegaban. Yo quería escapar, pero no tenía adónde ir. Y lloraba mucho.
Según una encuesta del Gobierno, el 20% de las mujeres de Tanzania han mantenido relaciones sexuales contra su voluntad. La mayoría (el 69%) fueron violadas por sus parejas o ex parejas. Sólo el 3% fueron forzadas por desconocidos. En 2014, un equipo del BMC International Health and Human Rights realizó un estudio en una zona rural en el sureste de Tanzania: casi todos los encuestados consideraron que una violación es un delito inaceptable si se lleva a cabo por un desconocido. Pero si un hombre obliga a su mujer a mantener relaciones sexuales, dijeron, éstas no pueden considerarse actos ilegales, pues una mujer casada «debería estar preparada para satisfacer los deseos sexuales de su marido en todo momento». «Cuando una mujer acepta el matrimonio da autoridad a su marido para utilizarla», señalaron.
El gobierno de Tanzania prohibió la mutilación genital femenina en 1998. Desde entonces es un delito castigado con hasta 13 años de cárcel. Sin embargo, el porcentaje de mujeres mutiladas disminuye muy despacio ―pasó del 18% en 1996 al 15% en 2010―. Y, según Human Rights Watch, no está claro si estas cifras pueden atribuirse a una reducción real de la práctica o a la ocultación de la misma.
«Las mujeres que practican las mutilaciones reciben seis euros por cada niña. Y la mayor parte de este dinero termina en los bolsillos de los líderes de las comunidades. Ellos eligen las mujeres, eligen las fechas, todo. Lo hacen porque es un negocio muy rentable. E involucran a los policías y a los políticos locales. No existe una voluntad política real para acabar con la mutilación genital femenina y la violencia contra las mujeres», denuncia Rhobi Samwelly.
«El sistema judicial de Tanzania no protege a las mujeres», añade el abogado de la Safe House, Wambura Kisika. Las leyes son ambiguas o insuficientes. Por ejemplo, para iniciar una investigación sobre una mutilación, la víctima debe presentar primero una denuncia, y esto ocurre muy pocas veces.
En Mugumu y en los alrededores sólo dos hombres entraron en la cárcel durante los últimos dos años. «Muchas víctimas no denuncian los matrimonios forzados y los abusos sexuales porque no conocen sus derechos, porque no confían en el sistema judicial o porque temen represalias. No existe una legislación clara, la policía actúa a menudo de forma negligente o discriminatoria contra las mujeres, y la corrupción está generalizada», advierte HRW. La Ley para el matrimonio de Tanzania no reconoce la violación conyugal como delito. Tampoco define qué es un «castigo corporal» y excluye las formas de violencia no físicas.
Musamba tuvo tres bebés; su marido le prohibió ir a un hospital ―probablemente para que los médicos no reparasen en las marcas de sus palizas― y dos de ellos nacieron en casa. «Tenía tanto miedo de su reacción que la última vez di a luz yo sola, en mi habitación», explica ella. «No me ayudó nadie. Él no supo nada hasta que regresó a casa».
Su marido le gritaba, le pegaba a menudo. En una ocasión Musamba dejó abierta la cerca para el ganado y perdió dos animales; él le rompió un brazo. Aquella noche Musamba no podía resistir el dolor; escapó y acudió a un centro de salud. Los médicos decidieron denunciar lo que había ocurrido y el marido de Musamba estuvo en la cárcel hasta que costeó su tratamiento.
Nada cambiaba. En esos días, él comenzó a pegarla con más frecuencia, con más fiereza. Una tarde Musamba recibió una paliza tan fuerte que se desmayó. Despertó horas más tarde en su habitación: no podía moverse, ni siquiera podía hablar, y respiraba y veía con dificultad. Había perdido varios dientes. Tenía el rostro tremendamente inflamado.
«Musamba denunció a su marido en una comisaría», relata Wambura Kisika. La policía la llevó hasta la Safe House y se quedó dentro algún tiempo. Ahora, nuestro equipo legal intenta ayudarla. Su marido está en la cárcel pero podría salir en cualquier momento. A pesar de las heridas de Musamba, el juez dice que no existen pruebas suficientes para procesar a su marido. Quizás ni siquiera acepte su divorcio. Probablemente permanecerá en la cárcel nueve meses, pagará una fianza y quedará libre.
Musamba buscó trabajos para ganarse la vida: porteó materiales de construcción, recogió tabaco; después alquiló una casa con sus ahorros.
― ¿Cómo imaginas tu vida dentro de cinco o seis años?
― Me gustaría conseguir un trabajo estable y ganar dinero para mis hijos. En cualquier caso, me gustaría seguir con ellos, y poder cuidarlos.
Musamba, ahora, tiene 21 años, el pelo corto, un vestido largo. En la habitación hay una mesa de madera muy baja, dos sillas, el piso de tierra, paredes resquebrajadas. Musamba está sentada en un taburete y acaricia a su hija más pequeña: dos años, camisita con flores.
La madre dice que piensa mucho en los últimos años.
― ¿Por qué crees que suceden cosas así?
― Porque las mujeres todavía no tenemos derechos.
Encoge sus hombros, como quien no entiende por qué tiene que explicar obviedades. Afuera, el calor es insoportable.
Fuente: http://radiopolar.com/noticia_123501.html
Imagen:ep00.epimg.net/elpais/imagenes/2016/08/15/planeta_futuro/1471255308_573646_1471255726_noticia_normal.jpg
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Educación pública, pedagogía y debate estratégico

Por: La Izquierda Diario

A lo largo de la historia docentes y educadores de todo el mundo han planteado diversos métodos y programas pedagógicos tratando de desarrollar modelos de una educación orientada a los intereses de los trabajadores y los sectores populares.

En Argentina luego de la crisis del 2001 resurgió el debate acerca de una educación que problematice y cuestione las relaciones de opresión y de desigualdad producto de la sociedad capitalista.

Tras años de neoliberalismo y de vaciamiento de los espacios educativos públicos, ante la necesidad de encontrar respuestas a la crisis educativa muchos docentes desarrollaron profundas críticas al sistema educativo y a la enseñanza tradicional, planteando reformas en los diseños curriculares, programas pedagógicos, metodologías y nuevos contenidos. Llevándolos a la práctica en diferentes espacios educativos y culturales como en escuelas estatales, programas y planes educativos, bibliotecas y bachilleratos populares, universidades públicas y centros culturales.

Si bien muchos de los espacios educativos “no formales” se vieron limitados a proyectos personales y aislados de la pelea de las masas en defensa de la educación pública, la exigencia por los salarios para todos los trabajadores es un reclamo legítimo por los derechos laborales, así como lo es la pelea por integrar a estos espacios al sistema educativo, en consecuencia a la lucha en defensa de una educación pública, laica y científica, tomando las conquistas históricas de la educación pública como pilares de resistencia hacia la disputa política por los plenos derechos del pueblo trabajador.

La educación pública y las conquistas de los trabajadores y estudiantes

La lucha por una educación que este dirigida por los intereses de las clases trabajadoras y populares, a partir de la cual se genere una democracia interna en cada espacio educativo y se formen sujetos críticos y políticos bajo una cultura participativa, es la contrapropuesta al modelo de educación meritocrática basada en la individualidad, las jerarquías, la productividad y las normas de premios y castigos, con lineamientos que responden a los intereses del mercado y la ideología capitalista.

En este sentido las contradicciones en cada espacio educativo deben abrir el debate acerca de los derechos políticos y las libertades democráticas, la propiedad privada, la lucha de clases y el poder político del estado capitalista. Sin ser neutrales ante las reformas educativas que van en sintonía con los monopolios de empresas, junto a la intromisión de la iglesia y su influencia conservadora en los lineamientos educativos como en educación sexual o en la enseñanza de las ciencias naturales, por lo contrario es fundamental promover la educación científica a partir de la cual los trabajadores y la juventud puedan apropiarse de los conocimientos acumulados por la humanidad a lo largo de la historia.

Asimismo se debe fomentar la enseñanza artística y la defensa por los derechos laborales, sindicales y democráticos de los trabajadores y estudiantes, apoyar la organización de delegados docentes y estudiantiles y la democratización de los sindicatos como organismos de la clase trabajadora.

En los hechos una educación que prepare los cimientos para la transformación de la sociedad está íntimamente relacionada a la política revolucionaria y a la lucha de clases.

Tomar el poder para cambiar al mundo

Aun considerando la importancia de la educación en la generación de conciencia y en la producción y transmisión de conocimiento, los cambios estructurales de una sociedad van más allá de los espacios educativo y de la educación, lo que no significa que no haya que poner en duda ni disputar la orientación y los marcos del programa político-educativo del estado. No solo se lo debe cuestionar sino que también debe cuestionarse todo orden capitalista, incluyendo al propio estado, su carácter de clase y su aparato represivo, es decir desnaturalizando por completo un sistema social de represión, miseria y explotación.

Precisamente es por eso que no puede haber transformación de una sociedad sin tomar el poder del estado, sin alterar orgánica y sistemáticamente su orden y su carácter de clase capitalista, es decir sin que la clase productora expropie a la clase explotadora y organice la sociedad basándose en sus derechos autodeterminados.

Teniendo esto en cuenta, la estrategia política de que es posible cambiar el mundo sin tomar el poder resulta un planteo en abstracto mientras una minoría ejerce el poder sin ser cuestionada por las mayorías trabajadoras y populares.

En este sentido en el mismo recorrido de luchar por una escuela democrática y científica en función de las necesidades de la clase trabajadora y los barrios populares, en donde se cuestione la sociedad dividida en clases y se pongan de manifiesto las causas de las injusticias sociales, es necesario el desarrollo de la organización y la estrategia revolucionaria de la clase trabajadora, de los explotados y oprimidos para hacerse del poder político del estado y generar a partir de los organismos obreros y populares una democracia de los trabajadores.

Fuente: http://www.laizquierdadiario.com/Educacion-publica-pedagogia-y-debate-estrategico

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De alcantarilla

Ilka Oliva Corado

Yo le sigo apostando a la identidad, al derecho a ser. Le sigo apostando a la diversidad, al derecho a la libre emisión del pensamiento. Sigo apostándole a la oportunidad; sin injerencias de contactos, codeos, lisonjas,  ni etiquetas. A la oportunidad sin humillaciones y sin abusos. A la entereza de atrevernos a ver a los ojos de los otros sin la arrogancia de sentirnos superiores.   De sentir el palpitar de un corazón enardecido, cansado, enfurecido, soñador; sin la intromisión de clasismos, de grados de escolaridad, de segregacionismos.

Le sigo apostando a la esencia del ser humano que es sublime. A la palabra franca sin que importe el tono. A la honestidad de atrevernos a decir lo que sentimos y pensamos sin temor a ser rechazados. A la libertad de amar.

Le sigo apostando a la autenticidad que se defiende con la vida. Al anhelo. Le sigo apostando a la hermosura de la locura y a la ternura de un alma herida.

Al tormento del caos existencial. Y a la sonrisa alegre de las crías de alcantarilla, cuando ninguna miseria puede con la fuerza del anhelo.

Le sigo apostando al albedrío del trastorno, a las caricias de las manos ajadas de los abuelos. Le sigo apostando a la inocencia, a la ternura, a la sencillez. A la humildad que no necesita de atavío alguno para ser excelsa.

Le sigo apostando al obrero, al recolector de basura, al cargador de bultos. A la vendedora de mercado, a la tortillera. A la empleada doméstica. Le sigo apostando al inmigrante indocumentado, al desplazado, al refugiado. Al huele pega, a la puta de arrabal.

Le sigo apostando la llaneza de la alcantarilla, aunque nos llamen apestados, aunque no nos quieran ver ni escuchar. Aunque nuestras palabras les ofendan. Aunque nuestra ilusión les escupa a la cara la hiel de la resistencia. Nuestra ilusión de campesinos, obreros y proletarios, nuestra ilusión de alfareros.

Le sigo apostando a la flor de asfalto, a belleza de la flor de campana, al amarillo vivo de la flor de chipilín y de chacté. A la polvareda de los caminos añejos. Al zacate y a la arada, y a la mirada honrada que florece en el arrabal. A los pies desnudos de los niños saltando charcos, al talento sin objeción. A la autenticidad de la alcantarilla, a la franqueza de los parias. A lo intrínseco del dolor.

Fuente del articulo: https://cronicasdeunainquilina.com/2016/08/18/de-alcantarilla-2/

Fuente de la imagen:http://www.consorciotoledo.org/wp-content/uploads/dscf0117.jpg

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Entrevista a Joan Girona: «Los deberes son una fuente de desigualdades»

27 Agosto 2016/Fuente: eldiario/Autor: Pau Rodríguez

Joan Maria Girona se forjó como maestro en La Mina, justo cuando el barrio se empezaba a levantar, a mediados de los 70, como solución al chabolismo de toda Barcelona. Desde entonces, este profesor y psicopedagogo ha completado toda una trayectoria dedicada a la docencia en entornos conflictivos y depauperados de la capital catalana y sus alrededores. Fue director del instituto Badalona 9 –ya desaparecido–, del que fue expulsado por parte de la Administración por liderar una campaña contra su guetización. Ahora, jubilado, sigue asesorando institutos como el Francisco de Goya, del barrio del Guinardó, y tutorizando a jóvenes.

Conocedor de primera mano de los estragos que han causado la pobreza y las desigualdades en las aulas durante décadas, Girona analiza la situación actual con preocupación. «A diferencia de aquella época, se ha perdido la ilusión y la confianza en la escuela como ascensor social», se lamenta. Girona, que también es miembro del consejo de formación de la Asociación de Maestros Rosa Sensat, profundiza en esta entrevista en cómo el entorno familiar y social de los niños determina su paso por la escuela.

La pobreza afecta a la educación de los niños y jóvenes que la padecen.¿Hay alguna duda de esto?

Ninguna. Porque la escuela tiene pocos elementos para compensar su situación.Puede ayudarles, e intentar que durante las horas lectivas estos chicos se sientan en un plano de igualdad, pero la escuela se acaba y sólo ocupa la mitad de los días del año. Y ya no es sólo que los alumnos puedan pasar hambre o no tengan dinero por el material escolar, que es gravísimo, es que se le añaden otras consecuencias, como la pobreza afectiva o emocional: los adolescentes cuyos padres no les pueden querer suficiente porque están desbordados de problemas llegan a la escuela con la autoestima por los suelos. Este desánimo les hace rendir menos, aunque tengan más capacidades que otros.

¿Qué margen tiene la escuela para eliminar las desigualdades que traen de casa los alumnos?

La clase social te condiciona y poco podemos hacer desde las clases. Sí tiene que haber unas garantías básicas: si la criatura no ha comido lo suficiente, esto se debe atender. Y hay que buscar la forma y presionar para que se le dé una beca o que reciba ayudas de alguna entidad privada o banco de alimentos. También es fundamental que el centro haga actividades que no discriminen por motivos económicos, sino que incluyan todos.

¿A qué actividades se refiere? 

En una excursión que vale 10 euros, algunos podrán ir y otros no. En mi opinión, esta excursión no se debe hacer. O haces una más barata o vas a pie. Porque ya que la escuela no puede compensar todas las desigualdades, ¡al menos que no las acentúe!

¿Hay otros aspectos de la escuela que pueden agravar las desigualdades?

Los deberes son una fuente de desigualdades. Quien tiene familia o refuerzo en casa, los hará. Quien no, tendrá más dificultades.

¿Eliminamos los deberes para combatir las desigualdades?

No sólo para combatir desigualdades. También porque los alumnos ya están 7 horas en el instituto, toda una jornada laboral. ¡Que los hagan allí! He llegado a la conclusión de que los deberes sólo sirven para tranquilizar a maestros y familias. Al alumno básicamente la fastidia porque le quita tiempo de ocio, de relacionarse con los amigos, de hacer la suya.

Otro foco de posibles desigualdades, este más reciente, es internet. Quien no tiene acceso a la red está perdido.

La escuela debe tenerlo en cuenta. Si pone deberes en que hay que consultar internet debe garantizar que todo el mundo tenga acceso a él. Por lo tanto, por ejemplo, debe dejar unas horas de trabajo en la biblioteca o la sala de ordenadores. Todo esto que vamos diciendo, a lo que podríamos añadir el combate contra la segregación por niveles, pueden parecer detalles, pero es que si no se tienen en cuenta el chico del entorno favorable irá avanzando, pero el de entorno pobre se irá desanimando. Y hay que añadir otro elemento crucial: la acción tutorial. Los adolescentes, sobre todo de entornos socioeconómicos empobrecidos, tienen que encontrar a una persona que les pueda escuchar las angustias, los desánimos… Esto compensa.

¿Y lo encuentran a este tutor?

Con una hora a la semana de tutoría en Secundaria, es evidente que no. Pero hay casos ejemplares, como el del instituto Goya, en el que trabajo. Todo el profesorado es tutor, de una docena de adolescentes. Te los repartes y es más fácil que puedas estar cerca de todos. Y no es que lo necesiten, es que lo buscan.Alguien que los ayude, que los regañe, que les haga reflexionar… que los haga sentir queridos también en el instituto. Esto puede ayudar a paliar las carencias y problemas que puedan tener por las situaciones límite en casa.

A la hora de combatir las desigualdades educativas, ¿es posible que sean más efectivas algunas políticas sociales que nada tienen que ver con el sistema educativo?

Clarísimo. Unas políticas de fomento del trabajo que disminuyeran el paro significativamente harían mucho más contra las desigualdades educativas que cualquier cosa que pueda hacer la escuela. O unas ayudas reales a las familias, como la renta mínima garantizada. ¡Que no se vean obligadas a trabajar horas y horas y seguir siendo pobres, que es algo que no ha pasado nunca!

Estas políticas familiares son las que apuntalan muchos de los sistemas educativos nórdicos con los que nos queremos reflejar.

Finlandia no tendría los resultados que tiene sin unas buenas políticas de ayuda a las familias. Porque está demostrado que los resultados educativos dependen mucho más de la familia que de la escuela, esto aquí y en Finlandia.

En los últimos meses la Generalitat ha impulsado las llamadas auditorías pedagógicas, para identificar los centros más problemáticos e intervenir.¿Qué cree que habría que hacer?

Lo que hay que hacer es romper los guetos. La mayoría de estas escuelas lo son.Hay colegios a los que han hecho estas auditorías pero no mejorarán mientras el alumnado represente un porcentaje pequeño y desfavorecido de su barrio.Incluso podemos poner más recursos, pero la dinámica no cambiará.

¿En Catalunya hay escuelas gueto?

Muchas. Tenemos escuelas con un 80% de niños y niñas de etnia gitana, mientras que en su barrio el porcentaje de esta etnia es del 20%. Esto ocurre.

¿Cómo se llega esta situación?

Esto ocurre si potencias el derecho -inventado- de las familias a escoger escuela y no haces políticas públicas para equilibrar el porcentaje de alumnos de origen inmigrante o de entornos pobres. Durante años las familias que han podido han ido retirando a sus hijos de centros con estas características, y una vez inicias este proceso se genera un círculo vicioso: a la siguiente matriculación habrá aún menos familias que querrán llevarlos allí. Al final quedan sólo las que no tienen ánimo o ganas de llevarse a los hijos. Y esto ocurre también en barrios de clase media.

¿ Como se puede romper este círculo? A veces sencillamente la escuela es reflejo de un barrio también guetizado.

No hay ningún barrio con concentraciones tan elevadas de inmigración como algunas escuelas públicas. Hay barrios como Ciutat Vella (Barcelona) donde hay escuelas públicas llenas de chicos de origen inmigrante y otras, a menudo concertadas, que tienen muchos menos. Esto es muy peligroso, y sólo hay que mirar París o Londres. Todas las escuelas pagadas con nuestros impuestos -esto es: públicas y concertadas- deben equilibrar los alumnos.

¿El volumen de inmigrantes condiciona los resultados del sistema?

Esto un mantra. Si la escuela va mal, es culpa de los inmigrantes. Si hay paro, también. Si hay colas en el hospital, también. Esto mismo ocurría con murcianos y andaluces en Catalunya a los 60.

¿Qué similitudes hay, desde el punto de vista del maestro, entre la pobreza de aquella época y la actual?

Había muchas situaciones de riesgo, igual que ahora, pero se vivía en un crecimiento económico que permitía a la gente encontrar trabajo, creer en una esperanza de mejora, en la educación como ascensor social, y eso se percibía en el aula. Ahora es al contrario. ¿Cómo convences a un joven de que debe seguir estudiando si su hermano es abogado y no tiene trabajo? Otra diferencia es que los adolescentes de ahora, a diferencia de hace décadas –y independientemente de la condición social–, a menudo no conocen la diferencia entre lo que está bien y lo que está mal.

¿A qué se refiere?

A que la familia no les ha puesto límites. El instituto no puede pedir a un adolescente que se ordene la carpeta si en casa no le hacen ordenar la habitación. Y antes esto estaba garantizado. Quizás es porque las parejas trabajan más y tienen menos tiempo para sus hijos, y entonces lo intentan compensar cediendo a sus peticiones y evitándoles toda frustración… No lo sé.Pero hay que poner límites, aunque cueste y entendiendo que muchas familias tienen problemas más prioritarios, de trabajo y vivienda. Y desde el punto de vista escolar, en situaciones así, a los adolescentes se les debe dar afecto, pero también responsabilidades y exigencia. En su naturaleza rebelde, ponerles límites forma parte de su educación.

Fuente de la entrevista: http://www.eldiario.es/catalunya/Joan-Girona-deberes-fuente-desigualdades_0_358015182.html

Fuente de la imagen: http://img.kaloo.ga/thumb?url=http%3A%2F%2Fimages.eldiario.es%2Fcatalunyaplural%2FJoan-Maria-Girona_EDIIMA20150218_0891_5.jpg&md5val=112b9031dd37cf3d63423a116ffe90bb&key=1af95244eef96d4c5572dfede97f078f9a59b4af&method=fill&size=708×388

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