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IV Conferencia CLACSO Venezuela 2020. Mesa: Elementos emergentes de la agenda educativa alternativa (CII-OVE). Ponencia 4: «El pensamiento crítico Instrumentalizado»

Mesa: «Elementos emergentes de la agenda educativa alternativa» (CII-OVE).

Autor: Luis Miguel Alvarado Dorry. Investigador y editor del Centro Internacional de Investigaciones “Otras Voces en Educación” (CII-OVE).

Título: «El pensamiento crítico Instrumentalizado»

Resumen: Las pedagogías críticas se han venido gestando desde las relaciones opresores-oprimides con los propósitos, en primer lugar, de develar las distintas formas de poder, dominación y control que se dan en las relaciones humanas; en segundo, construir políticamente una contra hegemonía desde los espacios escolares y de formación con el fin de eliminar todo tipo de injusticias, en tercer lugar, construir otro mundo más justo, más humano y humanizante. Sin embargo, en muchos espacios se han instrumentalizado, es decir, se han disminuido su carga política liberadora a la operacionalidad de un método centrada en la cognición, desarrollando con ello, un pensamiento crítico instrumentalizado. Este pensamiento crítico instrumentalizado es usado frecuentemente por muches en discursos bajo intereses particulares con el fin de ir posicionándose social, académica y políticamente con base a la titulometría y meritocracia desde las perspectivas neoliberales, en este sentido Giroux nos dice que “Al instrumentalizar la pedagogía crítica, se ignoran sus amplias posibilidades políticas de comprender cómo la pedagogía funciona en el ámbito más amplio de la esfera pública con sus numerosos espacios y dispositivos culturales”. En esta última iremos desarrollando desde nuestra propia experiencia y subjetividad.

Hola, les saludo a todes con mucha alegría, mi nombre es Luis Miguel Alvarado Dorry, soy miembro investigador y editor del Centro Internacional de Investigaciones Otras Voces en Educación.

El título de mi ponencia se denomina:

El pensamiento crítico instrumentalizado

Ante todo, inicio mi participación con la siguiente frase que expresé en el I-Congreso Mundial de Educación: en defensa de la educación pública y contra el neoliberalismo educativo el pasado mes de septiembre que dice: “[…]Pedagogías […] críticas no son varitas mágicas que usemos para transformar a les otres, por el contrario, esta transformación conlleva un proceso vivencial permanente de desconstrucción dialéctica, dialógica y dolorosa, en y desde nosotres mismes” (Dorry, 2020).

Las pequeñas historias desvelan grandes narrativas.

A continuación, les presentaré una breve experiencia que vivenciamos en el proceso de mis estudios doctorales.

Al ingresar a estudiar el doctorado en pedagogía crítica y educación popular, lo hice con la mayor soberbia posible divulgándolo por todos los medios (redes sociales), posterior a ello, me tomaba fotos con mis docentes de talla internacional con el fin de que, las personas amigas en las redes sociales, me vieran con qué personalidades me codeaba.

Lo anterior, sucedió por lo menos el primer año y medio de estudio hasta que conocí a dos profesores con mucha humildad, los cuales, nos pedían que no les llamáramos doctor, sino por su nombre, en esos momentos todavía no comprendía el por qué, hasta que le pregunté a uno de ellos y me contestó que, al decirle su nombre, anteponemos y construimos ciudadanía, mientras que si mencionamos el prefijo Dr. Estamos construyendo titulometría y eso pone obstáculos en el diálogo entre personas.

En el verano del segundo año conocí a uno de mis grandes maestros que, dejando de lado el aspecto intelectual abstracto de las pedagogías críticas y con base en las experiencias de la vida cotidiana, trabajamos entonces, las formas de opresión en la relación con los animales. En este marco, empezó a preguntar sobre el lugar donde tenemos a nuestros animales, la forma de darles la comida, puso de ejemplo de cómo nos relacionamos con el perro o el gato que tenemos en casa, si lo teníamos, claro, y si esta relación expresaba una relación de opresión o no.

Ante esto, empecé a pensar sobre que, a mis perritas les doy todas las noches de comer, las tengo viviendo en el patio, a veces las regaño porque me brincan encima, o bien, porque están ladrando mucho, las acaricio tras la puerta de malla, no pasa nada pensé, es normal. Sin embargo, cuando menciona otro ejemplo sobre si teníamos un estanque pequeño, por ego personal, con unas tortuguitas que dan vuelta en ese reducido lugar y que se dan de topes con la pared de cristal; mi maestro mencionó que allí se expresa una lógica de opresión, de pronto no resistí más y me solté a llorar.

El profesor me preguntó por qué lloraba, le respondí que con su comentario me había hecho recordar que, todos los días, mi niño de tres años me decía y preguntaba sobre eso, pero no lo había entendido, pensé que era necedad. Todos los días mi niño me preguntaba del por qué tenía a la tortuga encerrada, si la tortuga no era feliz allí, también me preguntaba, papá ¿por qué tenemos a las perritas encerradas en el patio si son parte de la familia? En esa ruptura paradigmática que tuve, sentí vergüenza, ya que eso mismo le estaba enseñando a mi hijo, por ello, cualquier proceso de desconstrucción es doloroso, pero muy necesario.

En este sentido, no quiero decir con esto que llegó el profesor con su varita mágica llamada pedagogía o teoría crítica y me transformó, sino que este proceso doloroso me sirvió para comprender que las relaciones de opresión y dominación las detentamos cada día de nuestra vida, las normalizamos y las enseñamos a nuetres hijes, en este contexto, el proceso de desconstrucción, a mi perspectiva, debiera ser permanente y constante.

De la narrativa anterior, quisiera profundizar sobre la formación del pensamiento crítico instrumentalizado que muchas escuelas universitarias y de posgrados forman desde las enseñanzas del análisis, reflexión, conocimientos y discursos de teorías y textos críticos y, que muchas personas las usamos bajo ciertos intereses individualizados, dicho de otra manera, a través de medios-fines, invisibilizando la parte política-social-colectiva.

En este marco, María Cristina Martínez Pineda y Emilio Guachetá Gutiérrez (2020) en su libro “Educar para la emancipación. Hacia una praxis crítica desde el sur”, realizan una crítica a la formación del pensamiento crítico desde los criterios “psicologistas y cognitivista” (pág. 34), los cuales, reducen la criticidad del pensamiento en meros “análisis de ideas y saberes enseñables” (pág. 35). Es decir, les formades en esta perspectiva muches somos buenes discursadoras desde el análisis de textos teóricos, sin embargo, carecemos de otredad y, carecemos de otredad porque anteponen nuestros intereses personales sobre los colectivos, carecemos de otredad por falta de un proceso de desconstrucción real, permanente y constante, carecemos de otredad por falta de una autocrítica de nuestra propia subjetividad, una subjetividad con características neoliberales construida de manera formal, no formal e informal. Esta carencia, hace que diste de la praxis trasformadora de la mayoría de les sujetes.

Al formar un pensamiento crítico instrumentalizado en nuestras subjetividades desde la cognición Martínez Pineda y Guachetá Gutiérrez (2020) mencionan que, la mayoría de les sujetes “no necesariamente desarrollan una preocupación real y vinculante con las condiciones negativas de la realidad social que generan explotación, exclusión, desigualdad y opresión”  (pág. 35) añadiendo que “ni provoca subjetivaciones que luchen por la emancipación de estas condiciones […]” (pág. 35), sin embargo, discursamos desde la intelectualidad, describimos y realizamos investigaciones y categorizaciones epistemológicas con mucha fluidez.

Sin duda, estos discursos se encuentran muy vinculados a los años que se le ha dedicado a la academia, a las investigaciones y, por lo tanto, a los títulos detentados en esos tiempos; estos títulos bajo la perspectiva del pensamiento crítico instrumentalizado provocan, en la mayoría de nosotres, una soberbia intelectual construyendo muros que distancian y fragmentan toda relación humana.

De manera que, esta soberbia intelectual, a su vez, genera en nosotres un sentido de superioridad sobre les otres y, cuando esta superioridad es amenazada, también nuestros intereses personales individualizados se encuentran amenazados, por tanto, el pensamiento crítico instrumentalizado busca todas las formas que se encuentre a su alcance para eliminar esa amenaza, lo peligroso es que, esa amenaza, es otra u otras personas.

De lo anterior, Juro Torres Santomé en su libro Políticas educativas y construcción de personalidades neoliberales y neocolonialistas, describe en uno de los rasgos sobre la subjetividad neoliberal lo siguiente: “vive obcecado con la búsqueda del interés propio y en constante competencia y comparación con otros” (Torres, 2017, pág. 71), es decir, ve a les otres como enemigues, por tanto, hay que eliminarlos a como dé lugar con el fin de conseguir, mantener y reclamar, en palabras del mismo autor “derechos y privilegios” (Torres, 2017, pág. 71 ) detentados en el transcurso de la vida académica-social. En este sentido, el pensamiento crítico instrumentalizado no dista de las subjetividades neoliberales, neocoloniales y conservadoras.

Del mismo modo, esta competencia, comparación y enemistad con les otres provoca, a su vez, lógicas de opresión que son gestadas al interior de las subjetividades con pensamiento crítico, el cual, se instrumentaliza, y se instrumentaliza porque el pensamiento crítico es usado como un medio para conseguir fines/intereses particulares e individualizados, en este marco “adopta una perspectiva utilitarista” (Martínez & Guachetá, 2020, pág. 44) que, por lo general, violentan de distintas formas a las que consideran amenazas.

Esta violencia es generada por la “incapacidad de ponerse en la piel del otro” (Torres, 2017, pág. 108) y por la vulnerabilidad en la que sentimos que nuestros privilegios son amenazados, por ello, buscamos formas de brillar apagando las demás luces, en especial, aquellas que son más intensas que las nuestras, en estos actos coercitivos es donde nuestros discursos pierden coherencia y, todo el palabrerío crítico, queda como las legislaciones educativas, según Torres Santomé (2017) “[…] palabras vacías, ambiguas, pero sin valor y poder real para incidir y transformar las realidades de injusticias […]” (pág. 54), es decir, quedan en lo abstracto y no le damos contexto en nuestra vida cotidiana.

Estas palabras huecas producidas por el discurso a través del pensamiento crítico instrumentalizado carecen de vivencias y dinamismo, es decir, de praxis, estas palabras son simplemente “categorías inertes” (Freire, 2005, pág. 26), estas distan de lo que hago, porque solo las digo y no las vivencio, y no las vivencio porque mis intereses son distintos a mis palabras; esta práctica es peligrosa porque nos lleva a un autoritarismo en la que muchas veces normalizamos cínicamente para controlar, oprimir y dominar,  evitando así el “sufrimiento” (Freire, 2010, pág. 113) de una autocrítica.

Esto se debe, según Martínez & Guachetá (2020), a la centralidad del pensamiento crítico únicamente a la cognición polarizando así “el carácter social y político” (pág. 42), en esta polarización aseveran que “pierden todas su fuerza […] como ejercicio de denuncia y emancipación del sujeto y de las condiciones sociales” (pág. 47), por lo tanto, es inherente que el pensamiento crítico se centre no solo en la cognición, sino que también en lo político, social, cultural, tecnológico y económico con el fin de analizar y reflexionar a partir de fenómenos y textos críticos y no críticos, desvelar las distintas formas de poder, dominación y opresión que detentamos en las relaciones humanas y, con otres seres vivos en la cotidianidad, posterior a ello proponernos formas de actuar, de vivir y de ser en consecuencia de lo que discursamos, para ser lo más o totalmente coherentes posibles.

Por todo anterior, Isabel Rauber citada por Lidia Fagale en (Rauber & Fagale, 2018, pág. v) asevera que “No habrá posibilidad alguna de superar la trampa cultural del modo de vida generado por el capital si no se rompe de raíz con la lógica de su funcionamiento”. En este marco, para empezar en el proceso de rompimiento de raíz del pensamiento crítico instrumentalizado y por ende de las subjetividades neoliberales, neocolonialistas y conservadoras que detentamos la mayoría, mencionaré algunas consideraciones finales al respecto:

  • Tengo que mencionar que soy un sujeto formado desde las perspectivas neoliberales, neocoloniales y conservadoras, por tanto, debo de realizar una autocrítica permanente y constante con el hito de identificar y nombrar cada una de estas características que ejerzo en mi vida cotidiana, pues, sino las menciono, no existen o las polarizo. Un acto similar de cómo la pandemia desnudó al sistema neoliberal, asimismo desnudarnos a nosotres mismes, aunque esto sea doloroso.
  • Ya que las identifico y las nombro, las investigo a profundidad no solo para tomar distancia a estas o para criticarlas, sino que también para empezar a actuar o a vivenciar de manera contraria, para que estas no sean palabras huecas, sino una verdadera praxis liberadora.
  • Que nuestros estudios academicistas los vivenciemos y nos ayuden a transformarnos a nosotres, para posterior apoyar con la mayor humildad posible a otres en hacerlo. Estos estudios sean para adquirir un compromiso con la sociedad en aras de la trasformación de sus condiciones y no una rivalidad.
  • Construir vínculos o alianzas con otres con el fin no de competir, sino de compartir, experiencias, conocimientos, responsabilidades, entre otras, con el mayor “respeto por el otro y no desprecio o humillación […]”(Torres, 2017, pág. 48) y en donde, el diálogo, sea parte fundamental de las relaciones con estas.

Referencias

Dorry, L. M. (27 de Septiembre de 2020). otrasvoceseneducacion.org. Recuperado el 29 de Octubre de 2020, de http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/361091

Freire, P. (2005). Pedagogía del oprimido. México: Siglo XXI.

Freire, P. (2010). Cartas a quien pretende enseñar. Buenos Aires: Siglo XXI.

Martínez, P. C., & Guachetá, G. E. (2020). Educar para la emancipación. Hacia una praxis crítica desde el sur. Bogotá. Buenos Aires: UPN. CLACSO.

Rauber, I., & Fagale, L. (2018). Descolonizar la subjetividad. Hacia una nueva razón utópica indo-afro-latinoamericana. La Habana: Instituto de filosofía.

Torres, J. (2017). Políticas educativas y construcción de personalidades neoliberales y neocolonialistas. Madrid: Morata.

Fuente e Imagen: https://www.clacso.org/crisis-por-y-post-pandemia-las-transformaciones-en-nuestras-sociedades-y-las-desigualdades-preexistentes/

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Llevar calzones rojos, una indigna licencia para violar en Perú

América del Sur/ Perú/08-11-2020/Autor(a) y Fuente: acento.com.do

El hecho de que la sala judicial haya resaltado el uso de esa prenda es lo «más escandaloso», pero «en toda la sentencia ha habido una serie de argumentos basados en prejuicios, en estereotipos, en machismo, que ha causado bastante indignación».

Un calzón rojo de encaje es la prenda de máxima seducción en el imaginario popular y bajo ese argumento, tres jueces de Perú rechazaron una denuncia de violación de una mujer que los usaba y absolvieron a su presunto violador, en un fallo que ha indignado al país por los prejuicios machistas que sostiene.

El relato es el de una muchacha de 20 años que acude a una cita con otro joven de 22 años, toman unos tragos y el encuentro se extiende más allá de las once de la noche, la hora en que la mujer dijo a su familia que volvería a su casa.

Sin embargo, la cita se convierte en una pesadilla, pues la mujer denuncia al hombre por agresión sexual y el caso llega a los tribunales en la calurosa ciudad de Ica, al sur de Lima.

Después de meses de investigaciones, los magistrados decidieron absolver al presunto agresor por una serie de argumentos que para muchos peruanos, expertos legales y organizaciones feministas son fuente de indignación, pues muestran claramente cómo la Justicia, en lugar de proteger, revictimiza y perpetúa la violencia contra la mujer.

JUSTICIA QUE REVICTIMIZA

«A muchas mujeres y organizaciones feministas nos ha causado mucha indignación porque no es la primera vez, ni es un caso excepcional, donde la Justicia revictimiza y contribuye a esta cadena de violencias que se ejecutan contra las mujeres», declaró a Efe la vocera del movimiento feminista Manuela Ramos, Luz Mateo.

El hecho de que la sala judicial haya resaltado el uso de esa prenda es lo «más escandaloso», pero «en toda la sentencia ha habido una serie de argumentos basados en prejuicios, en estereotipos, en machismo, que ha causado bastante indignación», precisó la activista.

El peritaje psicológico hecho a la víctima la describe como una persona sumisa, dependiente e incapaz de decir un no tajante, pese a lo cual los jueces dictaminaron que ese peritaje no corresponde con una persona que lleva ropa interior de color rojo.

«Han dictaminado que este peritaje no va y por eso es que hacen hincapié a su ropa interior, que era una truza (calzón) de color rojo y con encaje», anotó Mateo.

De hecho, en la resolución judicial se afirma que «la máxima de la experiencia» señala que esa prenda es usada para ocasiones de intimidad, lo cual desvirtuaría un escenario de agresión sexual.

También desvirtuaría el peritaje que dice que la mujer es «tímida», en el sobreentendido que solo una mujer «atrevida» llevaría ese tipo de prenda.

ABREN INVESTIGACIÓN A JUECES

Manuela Ramos es una de las varias organizaciones que viralizaron en las redes sociales el lema #Perúpaísdevioladores para criticar la actuación de los magistrados Ronald Anayhuamán, Diana Jurado y Lucy Castro, que serán investigados por la Oficina de Control de la Magistratura (OCMA) a raíz de su controvertido fallo.

El archivamiento de la denuncia fue asimismo apelado por el fiscal adjunto provincial, Carlos Guillermo Yalle, para que se realice un nuevo juicio con las debidas garantías y se anule esta sentencia.

Por su parte, el Ministerio de la Mujer manifestó su «profundo rechazo» ante los argumentos de los magistrados y agregó que la erradicación y sanción de la violencia contra las mujeres solo podrá ser posible con «un Poder Judicial imparcial y consciente de su rol fundamental frente a los fines de la erradicación de la violación y discriminación basadas en género».

CASOS REPETIDOS

Esta situación se añade a otros sonados casos en los que la Justicia parece amparar a los agresores sexuales antes que a las víctimas que se han dado a conocer en Perú en los últimos meses y que evidencian la arraigada cultura de la impunidad en este tipo de casos.

Así, en septiembre último un fiscal decidió archivar una acusación de abusos contra Guillermo Castrillón, director y profesor de teatro, al que 16 de sus alumnas acusaron de abusos sexuales, bajo el argumento de que no estaban lo suficientemente traumadas por los presuntos ataques.

Castrillón obligaba a sus actrices y estudiantes, con quienes mantenía una relación jerárquica, a desnudarse, las manoseaba, introducía su pene entre las nalgas o los dedos en sus vaginas como «técnica» de enseñanza.

También habría penetrado a una mujer que quedó inconsciente en su casa durante una fiesta e irrumpido en el cuarto de una compañera de apartamento para masturbarse junto a su cama, nada de lo cual parece sostener indicios de probable delito a los ojos de un fiscal.

A finales de octubre otro caso llamó la atención y generó un gran revuelo, después de que un abogado justificara una agresión sexual cometida por cinco hombres contra una mujer durante una reunión, al señalar que a la víctima «le gusta la vida social».

#AMiMeGustaLaVidaSocial se convirtió en una etiqueta utilizada en redes sociales, como Twitter, Instagram, Facebook y Tik Tok, bajo la cual grupos feministas y mujeres de distintos ámbitos de la vida social peruana denunciaron los prejuicios y argumentos utilizados para amparar a los violadores.

CULPA A LA MADRE

El caso de la absolución del presunto violador, además de asumir una responsabilidad de la víctima por sus prendas, también recoge otras culpas, como el hecho de que la denunciante había bebido alcohol voluntariamente con su agresor y que era mayor de edad.

Además, según denunció Mateo, se pretende trasladar la responsabilidad del delito a la madre de la mujer, por no haber cuidado de su hija.

Mateo indicó que los magistrados señalaron que «la mamá no busca a su hija después de las 11 de la noche, hora en que quedó en llegar a su casa, y entonces la responsabilidad se traslada a la madre», pues el juez dice que «el impulso de una madre es ir a buscar a su hija cuando no aparece».

«Básicamente, lo que hace la sentencia es justificar la violencia, pero parte de este cuestionamiento que se hace al testimonio de la víctima», afirmó la vocera de la organización feminista.

BORDEAN LAS 7.000 DENUNCIAS POR VIOLACIÓN

Las cuestionadas actuaciones de los operadores de justicia, como en el caso de Ica, son un motivo por el cual muchas víctimas de violencia sexual evitan denunciar, pues temen ser enjuiciadas por su forma de ser o incluso de vestir.

En este año de pandemia, entre enero y septiembre, Perú registró 6.893 denuncias de violencia sexual en los Centros de Emergencia Mujer (CEM) del Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables, donde el 30 % de las víctimas fueron menores de edad, pero las organizaciones feministas sostienen que los casos reales deben ser muchos más. EFE

Fuente e Imagen: https://acento.com.do/actualidad/llevar-calzones-rojos-una-indigna-licencia-para-violar-en-peru-8879792.html

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Human Rights Watch: El acoso y la violencia, realidades comunes en las escuelas de todo el mundo

Los gobiernos deberían tomar medidas urgentes para abordar los abusos en el ámbito educativo.

Gobiernos de todo el mundo deberían intensificar urgentemente sus esfuerzos por garantizar la seguridad de los estudiantes en las escuelas y en los espacios en línea, dijo Human Rights Watch hoy en el primer Día Internacional contra la Violencia y el Acoso en la Escuela, Incluido el Ciberacoso. Muchos gobiernos todavía no prohíben el castigo corporal, y muchos están rezagados en la protección de los estudiantes contra la violencia sexual, el acoso escolar y la violencia en el ámbito educativo.

En la mayoría de los países los estudiantes sufren violencia, acoso escolar y discriminación. Según las agencias de las Naciones Unidas, más de 246 millones de niños sufren cada año violencia de género en las escuelas o sus alrededores, y uno de cada tres estudiantes es víctima de acoso escolar y violencia física. La mitad de los adolescentes del mundo han reportado situaciones violencia por parte de sus compañeros de escuela.

“Es indignante que los estudiantes de muchos países sufran violencia grave en la escuela que puede marcarles para el resto de sus vidas”, dijo Elin Martínez, investigadora sénior de derechos del niño de Human Rights Watch. “Los abusos graves, como la violencia sexual y física, afectan gravemente la dignidad de los estudiantes, su autonomía corporal y su capacidad para aprender y sentirse seguros en la escuela”.

La investigación de Human Rights Watch sobre las barreras a la educación en más de 15 países encontró que los niños, niñas y los jóvenes experimentan muchas formas de violencia de género en el ámbito escolar. Los estudiantes a menudo reportan castigos corporales, explotación sexual, abuso y acoso, violencia física e intimidación. Los docentes y funcionarios escolares, así como otros estudiantes, son con frecuencia responsables de estos abusos.

Las niñas y niños con discapacidades, los menores refugiados y los estudiantes LGBT (lesbianas, gais, bisexuales y transgénero) experimentan con frecuencia altos niveles de violencia y acoso escolar. La violencia contra estos menores a menudo recibe poca atención debido a las actitudes discriminatorias y perjudiciales prevalecientes que perpetúan el silencio y la impunidad.

A pesar de importantes avances, el castigo corporal en las escuelas sigue siendo legal en al menos 67 países, y muchos docentes todavía utilizan la fuerza física para controlar las aulas y ejercer su autoridad. En el Líbano, los niños, niñas y adolescentes son frecuentemente golpeados, abofeteados y humillados. En Sudáfrica, algunos niños y niñas con discapacidades, en particular con discapacidades sensoriales e intelectuales, y menores con autismo, son víctimas de violencia física, abuso verbal y negligencia por parte de maestros y asistentes en escuelas ordinarias y especiales.
La violencia sexual en las escuelas, que incluye violación, abuso sexual y explotación sexual, sigue siendo poco denunciada en muchos países. En Senegal y Tanzania, con frecuencia los docentes y los funcionarios escolares explotan sexualmente a las niñas a cambio de dinero para las tasas escolares, mejores calificaciones y artículos básicos como toallas sanitarias menstruales. Muchas niñas dijeron a Human Rights Watch que no denunciaron los casos de violencia sexual porque los funcionarios escolares no les creen, especialmente cuando los responsables son maestros.

Los estudiantes LGBT se enfrentan al acoso escolar, la discriminación y la violencia en muchos países, pero a menudo son excluidos de las políticas contra el acoso o de las medidas adoptadas para frenar la violencia en las escuelas. En Japón y Vietnam, la falta de formación y rendición de cuentas de los docentes significa que los maestros permiten y contribuyen al acoso de los estudiantes LGBT.

La violencia de género en línea vinculada a su experiencia escolar afecta cada vez más a muchos menores. Se ha convertido en una preocupación cada vez mayor como resultado del aumento en el tiempo que los estudiantes pasan en línea como resultado de los cierres de escuelas vinculados a la pandemia de COVID-19. El ciberacoso también afecta a los jóvenes LGBT, y los abusos pasan de las aulas a los espacios en línea. En Filipinas y Estados Unidos, estudiantes LGBT describieron comentarios e insultos anti-LGBT, así como la rápida difusión de rumores facilitados por las redes sociales. Esta exposición pública y el ridículo tienen consecuencias negativas para la salud mental y el rendimiento académico de los menores, ha concluido Human Rights Watch.

Los países que carecen de políticas claras y vinculantes para que las escuelas aborden todas las formas de violencia y acoso, incluso en línea, a menudo perpetúan malas prácticas similares, dijo Human Rights Watch. Muchas escuelas carecen de políticas para proteger a los menores, así como de medidas de protección específicas para garantizar la seguridad de los niños más vulnerables.

En muchos países, los niños y niñas no reciben una educación sexual de amplio espectro adecuada para su edad. Este tema fundamental proporciona un punto de entrada para que niños, niñas y maestros hablen sobre la violencia de género, permite a los docentes abordar conversaciones delicadas o difíciles de manera no estigmatizante y empodera a los niños y niñas para denunciar abusos o comportamientos dañinos.

Las escuelas también carecen a menudo de orientadores y maestros con la formación adecuada en protección infantil. En los peores casos, los funcionarios escolares no protegen la privacidad de los niños o niñas ni respetan la confidencialidad, lo que expone a los menores al estigma, la humillación y las represalias. Incluso cuando los menores denuncian abusos, los funcionarios escolares no siempre toman en serio las acusaciones, no inician investigaciones o no remiten los casos a las autoridades correspondientes.

Los gobiernos deben adoptar con urgencia políticas nacionales vinculantes que garanticen la protección de los estudiantes en las escuelas y los espacios en línea. Aquellos que ya cuentan con políticas deben asegurarse de que incluyan protecciones para los niños que son particularmente propensos a sufrir abusos, incluidas las niñas, los estudiantes LGBT y los menores con discapacidades. Las escuelas deben tener orientadores, maestros o funcionarios escolares accesibles y confidenciales que actúen como puntos focales de protección infantil y que estén disponibles para brindar apoyo inmediato a los estudiantes que están amenazados o han sido víctima de abuso.

Las escuelas deberían conectarse con los centros de salud y protección infantil locales para garantizar que los niños, niñas y adolescentes que han sufrido abusos sean escuchados adecuadamente y remitidos a los servicios de salud y de salud sexual y reproductiva adecuados, entre ellos la anticoncepción de emergencia y el aborto cuando sea necesario. Deben proporcionar a los estudiantes acceso a servicios psicosociales (de salud mental) adecuados, como la terapia. Los gobiernos también deben garantizar que las escuelas proporcionen educación sexual obligatoria, científicamente precisa y apropiada para la edad.

“Los niños, niñas y adolescentes tienen derecho a aprender en un entorno físico o en línea seguro y deben poder confiar en los adultos que tienen el deber legal y moral de protegerlos”, señaló Martínez. “Este principio fundamental debe guiar los esfuerzos de todos los gobiernos para abordar y, en última instancia, erradicar el flagelo de la violencia y el acoso de las escuelas y los espacios en línea”.
Fuente: https://www.hrw.org/es/news/2020/11/05/el-acoso-y-la-violencia-realidades-comunes-en-las-escuelas-de-todo-el-mundo

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Discriminación v sus consecuencias judiciales

Por: Tahira Vargas García 

Resulta de gran importancia la aprobación de una ley de igualdad y antidiscriminación como la sometida a la cámara de diputados por el congresista Juan Dionicio Rodríguez Restituyo y un conjunto de organizaciones de la sociedad civil.

La existencia de prácticas discriminatorias en nuestro país ha sido normalizada e invisibilizada hasta tal punto que existe la oposición a que se reglamente y se sancione la misma.

En distintos estudios con poblaciones vulnerables (ODH/PNUD/MEPyD 2011) (Vargas/ONUSIDA 2012) (Vargas/ONE 2016) se identifican múltiples prácticas discriminatorias sufridas por muchas personas en silencio y que han provocado su exclusión del ámbito laboral, educativo, social y en varios casos intentos de suicidio.

En la mirada a la deserción escolar (ONE/Vargas 2016) se plasman como una de las causas principales la discriminación vivida por niños, niñas y adolescentes en centros educativos por distintas razones como son: su color de la piel, orientación sexual (LGBTI), pobreza, discapacidad, hijos e hijas de trabajadoras sexuales, migrantes, madres adolescentes o adolescentes activas sexualmente.

“Yo dejé la escuela cuando estaba en 6to curso. No volví más. El profesor todos los días me daba cocotazos y me decía maricon. Todos los días mis compañeros se burlaban de mí , me empujaban, se agrupaban para darme golpes. Un día se combinaron y me empujaron desde la escalera y me di un golpe en la cabeza. Nadie hizo nada. Me lo merecía dijo la directora. Me fui y tuve mucho miedo de volver a estudiar. No quería volver a sufrir lo mismo”. (Vargas/ONUSIDA 2012)

Las personas e instituciones ejercen continuamente discriminación y exclusión hacia personas con perfiles diversos sin responsabilizarse del daño y las graves consecuencias en sus vidas.

Sufrir la discriminación en hospitales y centros de salud es parte del dolor y la desesperación de muchas personas viviendo con VIH, en situación de calle, usuarias de drogas, trabajadoras sexuales, personas LGTBI sobre todo mujeres trans y migrantes. Los relatos de burlas, humillaciones, negación a ofrecerle servicios son continuos. Se han dado casos de muerte por falta de atención de personas usuarias de drogas, mujeres trans y en situación de calle en centros hospitalarios. En algunos casos tienden a ser excluidos de estos centros por su apariencia física, su vestimenta o por su condición. (Vargas/ONUSIDA 2012)

Lo mismo ocurre en el sistema de justicia. Cuando una mujer trabajadora sexual, en situación de calle, usuaria de drogas, migrante o mujer trans o va a poner una denuncia por violencia de género no le dan respuestas, se burlan de ellas o simplemente la despachan con un “iremos por allá” o “regrese cuando le vuelva a pegar”, frases frecuentes en fiscalías y cuarteles policiales.

Las practicas discriminatorias deben tener consecuencias y sanciones legales. Nuestra constitución condena la discriminación y la exclusión hacia las personas por ser diferentes en su identidad étnico-racial, sexual, condición social-económica, religión, entre otras. La ausencia de un régimen de consecuencias contra las múltiples prácticas discriminatorias en empresas, comercios, centros educativos, universidades, centros de salud, sistema de justicia y policía nacional ha generado su normalización y con ello la desigualdad y exclusión social.

Resulta de gran importancia la aprobación de una ley de igualdad y antidiscriminación como la sometida a la cámara de diputados por el congresista Juan Dionicio Rodríguez Restituyo y un conjunto de organizaciones de la sociedad civil. De esta manera podemos garantizar el respeto a los derechos de todas las personas independientemente de su perfil o condición en una sociedad que se define constitucionalmente como democrática.

Este artículo fue publicado originalmente en el periódico HOY 

Fuente: https://acento.com.do/opinion/discriminacion-v-sus-consecuencias-judiciales-8873348.html

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Visibilizar a víctimas LGTBI del conflicto es el inicio de la reparación: Colombia Diversa

Fue entregado un informe a la Comisión de la Verdad con relatos de personas que sufrieron la violencia en distintos territorios.

Marcela Sánchez, directora de la organización Colombia Diversa que defiende los derechos de las personas LGBTI (lesbianas, gais, bisexuales, trans e intersexuales), aseguró que ya fue presentado un informe ante la Comisión de la Verdad con relatos de víctimas del conflicto armado pertenecientes a esta población, en el que se evidencia que hubo discriminación.

Sánchez dijo que no se trata de hechos aislados en medio de la situación de violencia que ha vivido el país por décadas y buscan que se visualice esa problemática y se implementen acciones en pro de las personas afectadas y discriminadas, como el primer paso de su reparación.

Asimismo, la directora afirmó que este fue un ejercicio bastante complejo teniendo en cuenta que las historias se tratan sobre vulneraciones y sexualidad, por lo que hay temor en quienes cuentan sus propias vivencias de violencia.

«Había casos de trabajos forzados para corregir la feminidad en los hombres, hubo violencia sexual, por supuesto, hubo control de los cuerpos, de los horarios, de las relaciones de pareja. Hubo también desplazamiento, homicidios», dijo.

«Se comparten muchas de las formas de violencia contra otras poblaciones en el conflicto: las mujeres, la población afro, los campesinos, pero en general el patrón es la discriminación. Lo que queremos poner como motivación de esa violación de los DD.HH. es la discriminación«, añadió.

Sánchez indicó que «primero, fueron todos los actores armados, tanto paramilitares como Ejército y guerrillas. Hay diferencias regionales; por ejemplo, en dónde hay más narcotráfico o control social y político de la guerrilla. Esto genera actos distintos».

Adujo, además, que una buena forma de reparar a las víctimas de la violencia, quienes hacen parte de esa población. Es que se conozca qué pasó en el conflicto y por qué se dieron los hechos de esa forma.

«Este informe es significativo justamente porque las víctimas en primer lugar quieren que los victimarios les digan qué paso y por qué pasó esto. Ese sería el primer acto de reparación y reconciliación», afirmó.

«Hay sanciones para quienes no digan la verdad y esperamos que la JEP también reconozca ese patrón o incluso pudiese pensarse en un caso nacional de violencia contra todas las formas de la sexualidad, incluida la violencia sexual contra las mujeres y la violencia reproductiva«, sentenció.

Finalmente, la directora de Colombia Diversa aseguró que se deben dar avances en cuanto a la visibilización de esas víctimas del conflicto armado, ya que se debe dar un enfoque diferencial porque los enfoques de la violencia fueron distintos.

Fuente: https://www.rcnradio.com/colombia/visibilizar-victimas-lgtbi-del-conflicto-es-el-inicio-de-la-reparacion-colombia-diversa

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Fundamentos filosóficos del racismo

Por: Leonardo Díaz

En palabras, de Taguieff, “el racismo depende de los contextos, más que de las disposiciones de ciertos actores”. Nos habla de “racismos”, los cuales se expresan de diferentes modos en distintas circunstancias:

Cuando mis lectores se encuentren en contacto con estas líneas, habré concluido mi participación en un coloquio virtual sobre los fundamentos filosóficos del racismo, junto al Dr. Roque Santos, colega a quien agradezco haberme proporcionado un artículo clásico sobre el problema: “El racismo”, del filósofo francés, Pierre André Taguieff.

En el referido escrito, Taguieff nos estimula a reformular la idea clásica del racismo como ideología biologicista, distinguiendo dos clases de nuevo racismo: el universalista, fundamentado en la negación de la identidad; y el diferencialista, fundamentado en la negación de la humanidad. El primero desconoce las especificidades propias de los distintos grupos humanos, rechaza la diversidad. El segundo fetichiza las especificidades fenotípicas o culturales de los colectivos, negándoles las raíces y atributos comunes que los vinculan como integrantes de la especie humana.

Usualmente, reducimos el racismo a expresiones políticas como el colonialismo y el nazismo. Taguieff entiende que esta actitud simplifica el problema y obscurece la comprensión del racismo como representación simbólica vedada e incorporada a las prácticas humanas, de aparente difuminación en el espacio público.

La propuesta de reformulación de Taguieff implica no analizar el racismo desde un enfoque esencialista, sino, situacional. En otras palabras, en vez de mirar las actitudes racistas como típicas de individuos con una naturaleza injusta o maligna -lo que nos llevaría a creer que su marginación o penalización resuelve el problema- debemos comprender de modo integral las variables sociales y culturales que posibilitan las prácticas racistas a fin de transformar estas acciones desde la transmutación de esas variables.

En palabras, de Taguieff, “el racismo depende de los contextos, más que de las disposiciones de ciertos actores”. Nos habla de “racismos”, los cuales se expresan de diferentes modos en distintas circunstancias:

  1. Como actitud, o como prejuicio que estigmatiza.
  2. Como práctica social, desde la discriminación a la persecusión.
  3. Como dinámica institucional, o normativización estructural excluyente.
  4. Como discurso ideológico, o cosmovisión del mundo.

Por consiguiente, debemos analizar procesos complejos donde interactúan entre sí estas modalidades, así como ellas con los factores determinantes de carácter económico, social y político.

Y sobre todo, recordar la advertencia de Taguieff de que el problema de los racismos no se soluciona con una cacería de individuos, ni con esa actitud tan mojigata de nuestros días de comprometerse con un discurso políticamente correcto. Esto solo arroja un velo sobre el problema y su solución, obstaculizando una batalla cuyo escenario fundamental no es psicologico, ni moral, ni legal; sino político.

Fuente: https://acento.com.do/opinion/fundamentos-filosoficos-del-racismo-8861799.html

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Indignación en Europa por polémicas ‘zonas libres de ideología Lgtbi’

Esta iniciativa comenzó en el 2019 en Polonia. La Comisión Europea va en contra de esta medida.

La situación respecto a los derechos de la comunidad Lgtbi en Polonia es preocupante. Este colectivo es tildado de «fascista» por los sectores conservadores del gobierno.

Janusz Kowalski, el ministro polaco de Bienes del Estado, dijo que toda Polonia debería ser una “zona libre de Lgtbi”, señalando que la constitución del país solo reconoce a la familia entre hombre y mujer.

Decenas de provincias polacas se han declarado ‘territorios libres de ideología Lgtbi’ luego de que en marzo de 2019 se creara la denominada ‘Carta de los derechos a las familias’, un documento que promueve valores conservadores. Y aunque no tiene ningún valor legal, sí tiene una altísima carga simbólica.

“No debemos permitir que se le quite ni un solo euro a Polonia, a los gobiernos locales polacos, a ninguna institución polaca por cumplir la ley, por decir ‘no’ a la ideología Lgtbi, por proteger a la familia polaca”, dijo Kowalskien una alocusión.

Los activistas de los derechos humanos han tildado la iniciativa de «discriminatoria».

Enfrentamiento

La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, dijo que en la Unión Europea no hay lugar para las llamadas ‘zonas libres del colectivo Lgtbi’ e hizo una dura crítica al gobierno nacionalista polaco.

«Las zonas libres de Lgtbi son zonas libres de humanidad. Y no tienen cabida en nuestra Unión Europea», apuntó Von der Leyen.

Por su parte, el viceministro de Justicia polaco, Michal Wójcik, recalcó que la Unión Europea quiere introducir normas que violan la constitución local «al presionar por las demandas de la comunidad Lgtbi».

«Recomendaría a la presidenta Ursula von der Leyen que lea la constitución polaca, en la que está claramente escrito de qué se trata el matrimonio»,  dijo Wojcik al diario católico ‘Nasz Dziennik’.

Von der Leyen también anunció una próxima estrategia para reforzar los derechos de la comunidad Lgtbi. y dijo que propondrá extender la lista de «delitos de odio», incluyendo a los motivados por la raza, la religión, el género o el sexo.

«Ser tú mismo no es tu ideología: es tu identidad, y nadie te lo puede arrebatar», sostuvo la funcionaria.

Ser tú mismo no es tu ideología: es tu identidad, y nadie te lo puede arrebatar.

Anunció, asimismo, que nombrará al primer coordinador antirracismo, para ayudar a poner ese problema en lo más alto de la agenda europea.

«No descansaré hasta construir una Unión de igualdad en la que puedas ser quien eres y amar a quien quieras sin miedo ni recriminación», cerró.

Fuente: https://www.eltiempo.com/mundo/europa/criticas-al-gobierno-polaco-por-las-zonas-libres-del-colectivo-lgtbi-538338

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