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Libro (PDF): La asamblea de aula para una convivencia democrática participativa

Reseña: CLACSO

El libro La asamblea de aula para la convivencia democrática participativa, de Julio Carozzo, nos invoca a reflexionar sobre dos aspectos. El primero, sobre la existencia de una realidad educativa jerárquica, autoritaria, vertical, domesticadora y de la posibilidad de propiciar en nuestra práctica profesional, un clima de convivencia democrática y participativa que genere estudiantes activos, analíticos, reflexivos y críticos de esta realidad. El segundo, tomar la decisión de implementar prácticas y estrategias innovadoras orientadas a la consecución de climas de convivencia democráticos y participativos; aun cuando las posibilidades de éxito sean mínimas, el que lo hagamos es el inicio de la visión de una nueva educación.

Autor(es):            Carozzo Campos, Julio Cesar
Editorial/Editor: Universidad de Ciencias y Humanidades, Fondo Editorial
Idioma:            Español
País de Edición:             Peru
Identificador(es): Otro : Biblioteca Nacional del Perú No 2020-09273
Descarga:              Libro (PDF): La asamblea de aula para una convivencia democrática participativa
Fuente:              CLACSO – Red de Bibliotecas Virtuales
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Un renglón obligatorio en la educación escolar

América del Sur/ 23.06.2020/Por: Hergit Llenas/ Fuente: eltiempolatino.com.

 

El progreso de las naciones depende de la educación, y esta a su vez, de las instituciones que la gobiernan. Dichas instituciones no sólo deben preocuparse de lo relativo al conocimiento, sino que —también— deberían atender la parte espiritual, que incluye normas y valores humanitarios tales como la solidaridad y la diversidad, entre otros elementos que son esenciales para la enseñanza.

La solidaridad y la diversidad deberían ser una parte fundamental de la educación que los niños reciben, a fin de que alcancemos una mayor integración social en nuestras comunidades. Eso implicaría «cultivar la tolerancia, el amor, la fraternidad, la igualdad, la compasión, la comprensión, el sacrificio, la humildad y el compromiso activo con la justicia», como mencionara hace 26 años la Comunidad Baha’i durante el Comité Preparatorio para la Cumbre Mundial sobre Desarrollo Social.

Desde entonces, no ha sido mucho lo que hemos avanzado en términos de lograr una sociedad donde se fomente y aprecie la vital importancia de las distintas culturas y religiones que cohabitan dentro de las numerosas naciones del planeta; y en particular, en el seno de Estados Unidos.

Sin embargo, y a la luz de los atroces acontecimientos recientes, donde ha quedado en evidencia la brutalidad y la fuerza excesiva impuesta por unos pocos sobre muchos, es menester lograr que la unidad y la diversidad se conviertan en un proyecto global que contribuya a la integración social, la justicia y la unidad entre los seres humanos. Eso debería ser un renglón obligatorio en la educación escolar.

Para promulgar e implementar una campaña que se enfoque en la diversidad, se debe asimismo hacer uso de las artes y de los medios de comunicación, ya sea a través de la televisión, murales, películas, redes sociales, carteles, boletines, podcast y música. De manera que el mensaje llegue a los hogares, a las escuelas, a los espacios de trabajo y a las calles.

Ya sabemos que los medios de comunicación ejercen una influencia poderosa sobre cómo percibimos la realidad. Por eso, los medios, en colaboración con las escuelas, tienen que actuar como agentes de cambio social. «En la actualidad, gran parte de la atención informativa (y la historia) se centran en las diferencias, aparentemente insuperables, que dividen a los pueblos y naciones, y es muy poca la atención que se fija en los testimonios que prueban que tales diferencias pueden ser superadas», añade el comunicado.

Así, urge replantearse el discurso actual y empezar a diseminar otro, que explore fundamentos como la esperanza, el amor y la solidaridad para desarticular los mitos, las programaciones y los códigos que inflaman los estereotipos basados en la religión, la cultura, el género, la raza, la clase social, la nacionalidad y la etnicidad. Convendría, pues, que se implementen nuevas políticas educativas que empujen este cambio de percepción.

Pero antes, y para alcanzar esta meta, primero hay que enfocarse en el clima institucional y en la naturaleza misma de la formación de los docentes.

Fuente de la noticia: http://eltiempolatino.com/news/2020/jun/18/opinion-un-renglon-obligatorio-en-la-educacion-esc/

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La fertilidad de la pobreza, de la indiferencia a la presencia del aula (I)

Por: Cristo  I. Mahugo

1.- Una (pobre) introducción

Encontramos en la pobreza una coexistencia: un rechazo por perturbación, un acogimiento por reclamo asistencial. Sabemos que el término «pobreza» proviene del adjetivo pobre (del latín pauperpauperis [1]) y que se traduce comúnmente como «poco» o «de poca producción» (también como «falta, escasez [2]»). Una interpretación bastante popularizada —ya sea por utilidad, ya sea por adaptabilidad social— es la relacionada con el término ‘infertilidad’ (que no produce nada, que no da fruto). Por tanto, debemos partir de la difícil premisa que supone entablar un diálogo con una interpretación actual que delimite qué es la pobreza; centraremos nuestra atención —en el presente texto— en esgrimir un ligero marco conceptual sobre dicho término que nos permita asentar unas bases teóricas sobre las que plasmar las ideas nucleares que constataremos a continuación (nos parece relevante plantear dos cuestiones que, por espacio, discutiremos en futuros textos: la primera, debatir la distinción entre pobreza y empobrecimiento [por ej., ¿existe realmente la pobreza o, como contrapunto, existe el empobrecimiento ‹Checa, 1995›?, ¿se pueden dar ambas simultáneamente?]; la segunda, polemizar la relación patente entre pobreza y capitalismo [por ej., el debate sobre el sistema económico capitalista y la pobreza como consecuencia directa ‘Tortosa, 2001; Moas Arribi, 2018’ o la relación deshumanizante de convivir en una era de abundancia con la ‘normalizada’ presencia de la pobreza]).

Es importante destacar que a menudo, cuando hablamos o leemos sobre la pobreza (también nos referiremos a ella como «exclusión social») lo hacemos —mayormente— desde un prisma socioeconómico; es decir, sobre la comparativa, el análisis de datos o la interpretación de los resultados cuantitativos (aunque dichas conclusiones o resultados hayan ponderado el valor de otros rasgos directamente no económicos). Para ofrecer una óptica más integradora sobre cómo acercarse a la pobreza, deberemos tener —a nuestro juicio— algunos aspectos más. Destacaremos, por ahora, dos: la cultura y la educación (Fernández, 1996).

Cuando relacionamos educación y pobreza, concretamente dentro del Sistema Educativo, lo hacemos habitualmente desde el prisma de entenderla como una dialéctica de las luchas contra las marginaciones (por ej., la lucha contra la pobreza, la lucha contra la desigualdad); así, desde el plano educativo, solemos prestar especial atención al valor de incorporar programas y proyectos —la educación como propuesta de humanización— que integren formas de aumentar la igualdad de oportunidades o el acceso a recursos y servicios como medio/forma de «combatir» esa pobreza o desigualdad. Lo que nos parece interesante aquí es la defensa pedagógica de entender la educatividad [3] de la pobreza como condición patente de injusticia social. Es decir, el deber social de rescatar una lectura educativa de algo tan acuciante como la pobreza; sobre todo cuando el conocido Informe AROPE ha puesto de manifiesto que «en el año 2018, un total de 12.188.288 personas, que suponen el 26,1 % de la población española está en Riesgo de Pobreza y/o Exclusión Social» (Llano Ortiz, 2019: 4).

Una de las maneras interpretativas que tiene la educación (concretamente, la educación escolar) es la enfocada en el —y sobre el— aula (es decir, las maneras de entenderlo a nivel de centro educativo). La propuesta aquí presentada gira en torno a cómo se puede trasladar esta forma de exclusión social (la pobreza) más allá de los programas y proyectos educativos implementados en los centros de educación; no queriendo defender con ello que dichos programas o proyectos no sean necesarios. Nuestra propuesta es, más bien, complementaria (aprovechar el amplio abanico que posee lo educativo para ejercer acciones pedagógicas).

2.- Una marginalidad [más] dentro del aula [4]

Parte del fundamento teórico que subyace en este texto no consiste en nombrar lo que no se nombra (la pobreza ya está extendidamente nombrada), sino en recordar su nombre en aquellos espacios que, rara vez, se nombran. Por tanto, es un texto que funciona mayormente como recordatorio (el recuerdo puede ser revolvedor), no solamente como mención (la mención se hace necesaria para observar y posicionarse ante una realidad; qué mejor lugar que el centro educativo donde el aprendizaje forma parte de su eje medular. En definitiva, aprender —supuesta y previsiblemente— a posicionarse en la vida).

Otra de las razones articulatorias del texto es aquella premisa (teleológica y curricular) que nos recuerda que en los centros educativos se ampare y defienda, desde postulados normativos hasta planteamientos prácticos de la cotidianidad escolar, la defensa de los Derechos Humanos (DDHH), lo que significa —entre otras cosas— la aceptación y respeto por la dignidad, la diversidad y la integridad de las personas (independientemente de su origen social o nivel cultural, entre otras [5]). Abogar por esta premisa no tendría validez sin el apoyo vehicular (conceptual y práctico) de la igualdad (o, como sostiene Andrés Conde [2019], la única forma de «romper con el ciclo de la pobreza» es a través de la educación [6]). ¿Acaso la persona pobre [7] no tiene los mismos derechos y, por tanto, la misma dignidad que una persona que no se incluya en la definición socialmente aceptada de pobreza?

Entendamos, por tanto, la triangulación aquí presentada: pobreza – aula – humanización (en el aula humana se debe humanizar —dignificar las vidas, arropar a los vivientes— gestando un crítico discurso que «no soporte» las ausencias. Es decir, descentralizar la mirada de la centralidad, trasladándola a los bordes). Toda ausencia de dignificación es quebranto de la democracia.

Nos resulta necesario —ahora— sustraer la significatividad de la «concepción del conflicto», que entiende que «en la escuela se reproducen los conflictos sociopolíticos de la sociedad» (Carda Ros & Larrosa Martínez, 2012: 37). Esta perspectiva, de origen sociocrítico y emancipatorio (Giroux, 2001; McLaren, 1995), si ubica su reflexividad en torno a la exclusividad de la reproducción, estará inacabada (o, en el peor de los casos, perdida). La sociocrítica debe emanciparse de lo establecido a favor de un porvenir; de la construcción compartida de un cambio. Debe entenderse que, si apostamos por albergar la defensa de unos centros educativos (y sus aulas) como espacios de dignificación, en algún punto de esta dialéctica deberemos romper con las premisas socialmente aceptadas de que «la escuela refleja la sociedad política» (Carda Ros & Larrosa Martínez, 2012: 38); precisamente porque la perspectiva teórica de la sociocrítica nos induce a abogar por unas escuelas que visibilicen las injusticias sociales a la par que reestructuren discursos que resistan la creencia de que lo que «se cuece» en la sociedad no puede cambiarse (Giroux, 2001).

Referencias

  • Aguado Odina, T. [coord.] (2010). Diversidad e igualdad en educación . Editorial UNED (350 págs).
  • Aguiar Baixauli, N. & Breto Guallar, C. (2005). La escuela, un lugar para aprender a vivir. Experiencias de trabajo cooperativo en el aula . Centro de Investigación y Documentación Educativa (CIDE), Ministerio de Educación (162 págs.).
  • Beluche, O. (2019). La sociedad y los modelos educativos. Sin permiso (en http://sinpermiso.info/textos/la-sociedad-y-los-modelos-educativos [Publicado 07/12/2019]).
  • Carda Ros, R. M. & Larrosa Martínez, F. (2012). La organización del centro educativo. Manual para maestros . San Vicente (Alicante): Editorial Club Universitario (428 págs, 2ª edición).
  • Cerini de Reffino, A. L. (2006). El humanismo pedagógico en el debate pedagógico contemporáneo . Buenos Aires: Editorial Dunken (360 págs.).
  • Checa, F. (1995). Reflexiones antropológicas para entender la pobreza y las desigualdades humanas. Gazeta de Antropología , 1995, 11, artículo 10 · http://hdl.handle.net/10481/13616 [consultado en diciembre de 2019].
  • Connell, R. W. (1997). Escuelas y justicia social . Madrid: Ediciones Morata (182 págs., 3ª edición).
  • Cortina, A. (2017). Aporofobia, el rechazo al pobre. Un desafío para la democracia . Barcelona: Paidós (196 págs).
  • Eguía, A. & Ortale, S. [coords.] (2007). Los significados de la pobreza . Buenos Aires: Biblos (264 págs.).
  • Fernández, G. (1996). Superación de la pobreza y educación: Una mirada desde lo local Ultima década , ISSN-e 0717-4691, Nº. 5, 1996.
  • Gallino, L. (2005). Diccionario de sociología . México: Editores Siglo XXI (1003 págs.).
  • Giroux, H. (2001). Cultura, política y práctica educativa. Barcelona: Editorial GRAÓ (141 págs.).
  • Hernández Acevedo, A. (2014). Pobreza y educación: retos para la teoría del currículo. Revista Entramados – Educación y Sociedad, Año 1, Nº 1 (pp.203-209) [en línea].
  • Llano Ortiz, J. C. (2019). El estado de la pobreza: seguimiento del indicador de pobreza y exclusión social en España 2008-2018 . Madrid: EAPN-ES (17 págs.).
  • McLaren, P. (1995). La escuela como un performance ritual. Hacia una economía política de los símbolos y gestos educativos . Mexico: Siglo XXI Editores (307 págs.).
  • Moas Arribi, J. (2018). La explicación del hambre en una sociedad capitalista globalizada. El Salto (Alkimia) [en https://www.elsaltodiario.com/alkimia/la-explicacion-del-hambre-en-una-sociedad-capitalista-globalizada- (consultado en diciembre de 2019)].
  • Referencias electrónicas/digitales (webs):
  • Rogero, J. et al. (2016). Pobreza infantil y educación. Cuadernos de Pedagogía , publicado en septiembre de 2016, 470, pp. 74-79.
  • Saavedra, M. S. (2001). Diccionario de pedagogía . México: Editorial Pax (171 págs.).
  • Stiglitz, J. E. (2012). El precio de la desigualdad . Madrid: Taurus (504 págs).
  • Tortosa, J. M. (2001). El juego global: maldesarrollo y pobreza en el capitalismo mundial. Barcelona: Editorial Icaria (248 págs.).

Notas

[1] Este adjetivo incluye la raíz indoeuropea pou– (poco, pequeño) y la raíz indoeuropea per(ә) (producir o procurar). Recomendamos, para una mayor amplitud del concepto y su evolución fonética, la consulta en Enlace 1http://etimologias.dechile.net.

[2] Extraído del Diccionario de la Lengua Española, XXIII edición (ver Enlace 2https://dle.rae.es).

[3] Entendida como «[…] capacidad para ejercer influencia educativa por parte de una persona, de los contenidos educativos o de los medios natural y social.» (Saavedra, 2001: 63).

[4] No es nuestra intención abrir el interrogante de ‘¿Para qué el aula?’; nuestro objetivo aquí es repensar ese espacio como espacio de dignificación.

[5] Destacamos aquí la obra de Tomás González Cabañas, ‘La democracia africanizada’ (Editorial Camelot. 2018), cuando habla de «El pobre como nuevo sujeto histórico de lo democrático» (en https://liverdades.com/el-filosofo-de-los-pobres/ [Consultado en enero de 2020]).

[6] Ver «La educación es la única forma que tenemos de romper con el ciclo de la pobreza», por Sergio Llamas para El Correo (miércoles, 27 noviembre 2019) en https://www.elcorreo.com/bizkaia/margen-izquierda/educacion-unica-forma-20191128193133-nt.html [Consultado en enero de 2020].

[7] Una propuesta interesante es la ofrecida por Connell (1997) y sus tres tipos de pobreza.

Fuente: https://www.rebelion.org/noticia.php?id=265268&titular=la-fertilidad-de-la-pobreza-de-la-indiferencia-a-la-presencia-del-aula-(i)-

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La educación en ciencias

 Por: Moisés Wasserman.

La afirmación de que vivimos en la sociedad del conocimiento ya es un lugar común. La riqueza de las naciones depende de su capacidad para producir conocimiento, tecnologías e innovación. El conocimiento engrandece la cultura, mejora la salud, multiplica las posibilidades de desarrollo personal y permite a las personas entender mejor a sus congéneres y el universo. Por tanto, la educación en ciencias debe ser una buena estrategia de desarrollo. Pero no se trata solo de educar científicos (eso, más o menos, sabemos cómo hacerlo), sino de educar a todo el mundo para que sea capaz de entender recomendaciones y usarlas para decidir entre dilemas que le toque enfrentar.

Tanto para el caso del científico profesional como el del ciudadano que quisiéramos que no fuera un ‘analfabeta científico’, enfrentamos un problema importante: la expansión inmensa y acelerada del conocimiento. Nadie es capaz de dominar hoy más que un campo relativamente estrecho. Los idiomas propios de la ciencia se han venido especializando en tal medida que se han vuelto ininteligibles para el no iniciado.

La formalización extrema del lenguaje no es una pedantería académica. La ciencia requiere un lenguaje preciso que no permita ambigüedades. Las matemáticas que describen el mundo cuántico son entendidas por físicos y químicos en todo el mundo y de todas las culturas, el significado de las secuencias de ADN es entendido por biólogos y bioquímicos, pero nada de eso por quien carece de una prolongada formación en el tema. Los conceptos de los expertos parecen cada vez más oscuros a quien toma decisiones políticas, y la confianza en los otros no es un bien que abunde.

La solución obvia sería mejorar la educación escolar. Sin embargo, eso tampoco es sencillo. Hasta científicos con posgrados fallan en campos que no son los suyos. 
Conozco matemáticos que tienen un cactus al lado del computador para “absorber” las ondas electromagnéticas (cuyas ecuaciones deben conocer bien), ingenieros que creen en la energía de cuarzos y perfumes, y biólogos que defienden “la memoria del agua” en las drogas homeopáticas. La alfabetización científica general es una necesidad, incluso para los profesionales en ciencias.

La difusión científica para jóvenes debería jugar en eso un papel fundamental y es en verdad una buena iniciativa. Sin embargo, sus logros están muchas veces por debajo de las expectativas. Nuestro programa Ondas, por ejemplo, es hermoso y emociona, pero un estudio de Fedesarrollo en el 2017 señaló que tiene un bajo impacto en la calidad de la educación en matemáticas y ciencia, que no ha disminuido sustancialmente la deserción estudiantil ni ha aumentado significativamente las vocaciones científicas. Si la difusión no es cuidadosa, puede generar efectos extraños. 
En uno de nuestros museos, después de una explicación entusiasta sobre meteoritos en la cual los niños pudieron observar y tocar uno de verdad, salieron entusiasmados comentando el hecho (mencionado tangencialmente por el guía) de que había caído un Viernes Santo. Temo que terminen recordando solamente que el Viernes Santo caen meteoritos.

Pienso que la mejor forma de enseñar ‘ciencia para el ciudadano’ es desde el colegio, y por medio de su historia. Hay que reproducir con los estudiantes las discusiones que se dieron durante el desarrollo de los grandes hitos, y estudiar con ellos los experimentos que las resolvieron. Si el estudiante entiende esas discusiones del pasado, entenderá que a veces se den contradicciones, y habrá podido desarrollar una lógica que le permita decidir entre dos opciones cuál es la de mayor peso. Una educación que permita entender cómo crece el conocimiento será siempre más exitosa que la que presente hechos terminados.

Fuente del artículo: https://www.eltiempo.com/opinion/columnistas/moises-wasserman/la-educacion-en-ciencias-columna-de-moises-wasserman-345958

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Escocia es el primer país en abordar temas LGBTI en la educación escolar

Europa/Escocia/06 Diciembre 2018/Fuente: El definido

Ir al colegio no debería ser sinónimo de sufrimiento, pero quienes son víctimas de la homofobia, bifobia o transfobia, están expuestos a que sea así. En Escocia, no quieren que sus estudiantes lo vivan. Por eso, legislaron para proteger a sus estudiantes LGBTI.

Tener una educación pública que sea inclusiva con la comunidad LGBTI, será una realidad en los colegios de Escocia. Y no, no es una promesa de campaña. Se trata de una transformación pionera que convierte al país en el primero del mundo en respaldar legalmente la inclusión en las salas de clases.

Este cambio de paradigma en la educación, se debe a que el Parlamento aprobó una legislación para que los liceos públicos incluyan contenidos sobre la comunidad LGBTI y con ellos se pueda combatir la homofobia, bifobia y transfobia.

¿Qué dice la nueva ley? ¿En qué consisten estos tipos de rechazo? ¿Cómo serán los contenidos? A continuación, te explicamos.

LGBT… ¿I?

Antes de ahondar con lujo de detalles en el caso de Escocia, es necesario aclarar que la sigla LGBT se usa para referirse a las lesbianas, gays, bisexuales y transgéneros.

Pero, en los últimos años, se ha vuelto más conocida como LGBTI. ¿Y qué significa la “I” al final? Representa a los intersexuales, aquellas personas que tienen las características físicas o el sistema reproductivo de un género, pero su código genético es el opuesto. Por ejemplo, una persona puede tener aspecto femenino, pero sus órganos reproductores son masculinos.

El primer paso: “prohibido prohibir”

El camino no fue fácil para incorporar a las escuelas públicas en una legislación más abierta con la comunidad LGBTI. De hecho, para saber cómo fue posible, hay que remontarse al año 2000, cuando el Parlamento derogó una polémica ley de 1988.

Esta prohibía que la homosexualidad al interior de los colegios fuera aceptada. Sin embargo, doce años después, fue eliminada de la legislación escocesa por ser considerada discriminatoria (¡y cómo no!).

Afortunadamente, 99 parlamentarios votaron a favor de su eliminación y 17 lo hicieron en contra, transformando a Escocia en el primer país del Reino Unido en eliminar esta ley y hacer un cambio de este tipo.

“Ser homosexual no es una elección, ser homofóbico sí lo es”

En Escocia, donde nueve de cada diez estudiantes LGBTI reconocen que han sido víctimas de bullying y homofobia, esta nueva ley busca marcar un antes y un después en miles de niños y jóvenes.

A diferencia de lo que se podría pensar, su diseño no surgió en el Parlamento, sino que es resultado del trabajo de más de quinceorganizaciones que promueven los derechos de la comunidad LGBTI y que en 2015, lanzaron la campaña Tiempo para una Educación Inclusiva (TIE, en inglés).

Durante los dos años siguientes, conformaron el Grupo de Trabajo de Educación Inclusiva LGBTI y se dedicaron a conseguir el apoyo de los miembros del Parlamento, sin importar su tendencia política.

En mayo de 2017, confirmaron haber superado esta tarea: varios de ellos firmaron un compromiso inicial de cinco puntos:

  1. Mejorar la inclusión LGBTI.
  2. Mejorar las prácticas y la orientación para que docentes aborden los temas LGBTI.
  3. Entregar formación profesional sobre la temática para los docentes actuales y los futuros.
  4. Realizar un seguimiento a los colegios públicos que abordan contenidos LGBTI.
  5. Abrir un registro de los casos de bullying en contra de los estudiantes LGBTI que ocurran los en colegios.

Tras esto, las organizaciones desarrollaron un informe con 33 recomendaciones para que la historia LGBTI, el glosario más adecuado y su correcto uso, entre otros temas, ingresen por la puerta ancha a las salas de clases.

Así, los estudiantes tendrán en cuenta que “ser homosexual no es una elección, ser homofóbico sí lo es”, tal como dijo Jo Fitzpatrick, miembro del Foro por la Igualdad de la Academia Nairm, en un poemaque escribió y que fue incluido en el documento.

El mes pasado, este informe fue aprobado por el Parlamento y la campaña marcó un hito histórico en Escocia. Incluso, el jefe de la campaña y co-fundador de TIE, Jordan Daly, la calificó como una “victoria monumental”.

Escocia ya se considera uno de los países más progresistas de Europa para la igualdad LGBTI. Me enorgullece anunciar que seremos el primer país del mundo en tener una educación inclusiva LGBTI incluida en el plan de estudios”, dijo el viceprimer ministro, John SwinneyDan ganas de escuchar a nuestras autoridades haciendo estas declaraciones.

¿Cuáles son las recomendaciones?

Como en 2014 el gobierno escocés lanzó una guía de Conducta de Relaciones, Salud Sexual y Educación de la Paternidad en las Escuelas, una de las primeras recomendaciones es que la actualización de este documento sea una prioridad para el gobierno.

En esta nueva versión, la idea es que se especifiquen las identidades LGBTI y sus relaciones, se aprendan a reconocer los casos de discriminación al interior de los colegios y su impacto en los estudiantes y en la sociedad. Además, con diversas actividades grupales, se fomentará una cultura del respeto, la privacidad y el consentimiento.

También se abordará la homofobia, la bifobia y transfobia, entendidas como las “acciones o ideas discriminatorias o prejuiciadas sobre la orientación sexual real o percibida de alguien”, ya sea homosexual, bisexual o trans, respectivamente.

La metodología de trabajo es otro tema que recibe bastante atención. Al respecto, la campaña consideró la creación de un Grupo de Implementación en que ellos puedan participar junto al gobierno escocés y la agencia estatal COSLA.

Ahora, si te preguntas cuándo se aplicarán estas recomendaciones, la respuesta es inmediatamentesegún el gobierno local. Eso sí, lo que tomaría más tiempo es el trabajo conjunto, pero desde ya tiene una fecha límite: mayo de 2021. ¿Por qué?

Esa es la fecha en que finaliza el actual gabinete parlamentario, pero independiente de eso, la aprobación, que era la barrera inicial más compleja, fue superada.

Fuente: https://www.eldefinido.cl/actualidad/mundo/10636/Escocia-es-el-primer-pais-en-abordar-temas-LGBTI-en-la-educacion-escolar/

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Hasta finales de los años 1970 se consideró que la educación escolar, básica y universitaria era gubernamental, libre, gratis y accesible

Por Luis Patiño

A partir de los años 1980 hasta nuestros días, los procesos educativos en Venezuela fueron tomando un muy serio camino supercapitalistas, neoliberales y entreguísta, donde la educación gubernamental escolar y básica la fueron deteriorando a fin de surgir e implantar la educación privada, basándose en el deterioro, desestímulo, desorientación y obstaculización de la educación pública gubernamental, el avance privadod e la educación la desarrollarono, expansión, impulsaron bajo un esquema de calidad. En otras palabras las escuelas y liceos privados insurgen como una moda, se implanta y desarrolla hacia una educación de calidad indiscutible y discutible, con el objetivo de ir deteriorando los servicios gubernamentales en pro del factor capitalista, neoliberal privado.

Fue tanto el respaldo y desarrollo que tomó esa educación privada que hasta los mismos sindicatos con sus contratos colectivos en instituciones gubernamentales impusieron el subsidio por parte del estado a la educación privada escolar, básica y universitaria. El estado como tal, se lo imponen para que respalde semejante hazaña direccionada desde los procesos de cobros de deudas externas a través del Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial, quienes venían con la bandera de que el estado debe de disminuir sus servicios gratuito y dejar estos servicios educativos al sector privado que incluso se montan en su expansión, competitividad, costo, calidad y influencial.

Con esta sustitución de la educación pública y gratuita, por una educación privada, fueron deteriorando las instituciones públicas de calidad, por la moda de la educación privada neoliberal, capitalista y expansiva.

Esta moda obligó a que los maestros y profesores se decidieran y se dividieran entre suministrar una educación regular, media mediocre, de desinteres, etc; en pro de trabajar a medio tiempo en otra institución privada como un salario suplementario sin ninguna seguridad social tal como prestaciones, vacaciones, utilidades, jubilación, sindicalización, etc.

Hasta nuestros días en plena supuesta Revolución Bolivariana esta moda educativa privada neoliberal y capitalista se ha mantenido, impulsado, expandido y auto fortalecido; que incluso hasta grandes liceos de varías ciudades venezolanas fueron a instalar sucursales en Ciudad de Panamá, reclutándose y llevándose sus mejores académicos para trabajar fuera de nuestras fronteras, por parte del propio estado venezolano y su educación pública, uno no ha visto ningún ínteres por parte del estado venezolano en luchar por buscar una regresión de la educación privada hacia la educación pública y así el mismo estado venezolano como ente gubernamental sea el que diga que sus instituciones públicas es para que de mejoras, expansión n y mejoren su calidad a fin de competir con ese modelo neoliberal y capitalista educativo privado.

Podemos decir de que la Revolución Bolivariana a lo mas que se impulso en frenar fue la traída de textos neoliberales, capitalista, dependientes y transculturales; caso de Editorial Santillana de España, donde el estado venezolano crea una colección de libros para ser utilizados en escuelas públicas escolares, básicas y hasta universitaria pero mas que todo en la parte humanista, pero muy poco técnica. Como también podemos decir de que el estado venezolano también instalo en muchas escuelas y liceos el acceso a librería en las propias aulas y bibliotecas para accesar gratuitamente a textos de tal manera de que permitieran atraer hacia sus instalaciones lo máximos de venezolanos sobre todo de bajo recursos y de que sus padres no disponían de buen empleo gubernamental para caer en el plano de la educación privada, capitalista y neoliberal. Al igual que podemos decir también de que el estado venezolano impulsó, expandió y accesó a la tenencia y uso de medios computarizados, como las canaimitas escolares en educación básica y media y hasta universitaria.

Pero mi queja se basa en que los sinvergüenzas de los sindicatos y que hasta bolivarianos en muchísimas instituciones gubernamentales como ministerios, gobernaciones, alcaldías y empresas básicas y petroleras, continuaron con la implantación, expansión, defensa y acceso total hacia las educaciones privadas, neoliberales y capitalista, es decir nadie luchó para revertir el derecho del estado venezolanos a defender estabilizar, implantar la educación pública, gratuita, de calidad y continua. Eso quedó hasta allí, donde se imponía el modelo neoliberal, capitalista y transcultural de mercados abiertos en cada una de las aulas en el territorio nacional. Hasta padres y representantes salían a defender su modelo en base a los altos pagos de inscripción y mensualidades en el sector privado, que ocurrían cuando se presentaban autoridades gubernamentales a querrer defender a los otros padres y representantes de bajos recursos que no podía resistir unos altos aumentos en inscripciones y mensualidades, para compensar estas instituciones privadas en su expansión, ganancia y hasta su exportación institucional internacional.

Para estos momentos, debido a la destrucción total del poder adquisitivo en miles de hogares venezolanos y casi el 98% de todos los hogares venezolanos arruinados económicamente gracias a Dólar Today, Fedecámaras, Consecomercio, Venacham, el sector financiero y bancario al lado de la basura política derechista venezolana y en paralelo a la alta ineptitud, indiferencia y negligencia gubernamental en no asumir políticas económicas creíbles con el control de cambio estabilizado por mas de tres años que expandió la descapitalización de la nación, la expansión de la corrupción, el deterioro físico institucional, etc; vemos en nuestra sociedad un inicio de año escolar bastante negro. Bajo todas estas maldades políticas, económicas, sociales y culturales, aplicado a nuestra nación por factores internos y externos a fin de tratar de desubicar, desorientar, desmoralizar y destruir una sociedad acorralada a los íntereses de lo que mas tienen en deterioro de los que menos tienen, vemos un pulso pendejo de nuevo en tratar de utilizar a las autoridades regulatorias hacia las instituciones educativas privadas, cuando podemos decir clara, sincera y fehacientemente, de que lo que quiera hacer en estos momentos el sector privado con sus instituciones que lo hagan, porque ellos fueron creados para deteriorar y destruir las instituciones educativas gubernamentales bajo las directrices del rancio capitalismo neoliberal representados en el Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial; mas bien para mí, considero que es el momento de que nuestra autoridades gubernamentales en las ramas de la educación pública se ofrezcan y exijan a miles de hogares venezolano de que allí están las instituciones educativas gubernamentales para activarlas, impulsarlas, ocuparlas, mejorarlas y estabilizarlas en pro de una educación libre, gratuita, accesible, universal y nacionalista. Más en las escuelas privadas escolares y medias se impulsa defiende y estabiliza el poder mundial imperial, sobre el derecho de los pueblos a ser libres, soberanos, independentistas y multilaterales. No existe formación venezolanista, para no decir patriótica, es desde allí que ya se cuadra, direcciona, forma y moldea los futuros ingresos universitarios que irán a estas instituciones superiores de la educación profesional para ser formados a la defensa y expansión del capitalismo neoliberal entreguista y despojador de los derechos y deberes ciudadanos sobre su nación, empresas, recurso, etc.

Como también ya es tiempo de que el estado venezolano tome acciones contra las instituciones universitarias gubernamentales públicas dominadas por factores neoliberales, capitalistas, entreguistas y transculturales, que no hacen elecciones libres, universales, abiertas y democráticas, quienes venden en sus aulas, cafetines y teatros, etc; el capitalismo como lo máximo en las propias instituciones gubernamentales, no en las universidades privadas, y que en estos momentos factores capitalista internos, descrito arriba, tienen a obreros empleados arruinados, desmotivados, descontrolados, desorientados, etc. con sus salarios destruidos, desvalorizados, ínfimo, etc. Porque incluso, desde esas mimas universidades públicas nacionales salen las grandes desorientaciones para que nuestros profesionales nuevos y con experiencia huyan, abandonen y no quieran saber mas de su país, que los formó libre, gratuito y universal, pero no para que vayan abiertamente a serviles a otras naciones sin importantes de donde vienen y a quien se deben y pertenecen humanamente no materialmente.

Allí vemos nuestras en universidades públicas y gubernamentales con el profesorados especialista dando post grados y maestrías a personas extranjeras a precios miserables y super ínfimos, cuando sabemos de que son instituciones mucho mas que capitalistas, neoliberales y entreguistas, en esos cursos de post grados y maestrías es que deben de enseñar y demostrar deben de ser altamente mas o menos rentables autónomamente, capitalistas y neoliberales de defender el derecho a cobrar un pago cónsono de acuerdo a un poco menos a los costos internacionales, para que puedan recibir un sueldo mas acorde a su preparación altamente profesional, también denunció de que hay muchísimos estudiantes extranjeros en universidades públicas haciendo carreras universitarias que también deben de pagar unos precios mas cómodos y no miserables como los vienen pagandosa los grandes profesionales neoliberales, capitalistas y entreguistas en esas universidades públicas.

Si estas instituciones universitarias públicas siguen en su escalada de formar, impulsar y expandir a como de lugar nuestros profesionales para las empresas privadas nacionales e internacionales, para abandonar nuestra nación, para criticar el proceso político venezolanos, con todos sus falla; el estado venezolano también debe de dirigirlas hacia su expansión privada, aver si van a resistir su modelo empresarial educativo, que planteo, de que el estado debe de abrirles las puertas a que cobren lo que mas vean cómodo y moderable, a sostenerse autónomamente y tengan un comportamiento neoliberal y capitalista como les gustan, más adiciono de que estas instituciones con ese modelo el estado debe de financiarles presupuestos pagables y retornables en transporte, instalaciones, recursos escolares, tecnológicos, etc; a fin , para que dejen la vaina de denigrar al sistema y al estado venezolano.

Entonces el estado debe de quedarse solamente con aquellas universidades públicas con sentido nacionalista que lo apoyen, lo ayuden a capacitar sus recursos con una conciencia independistas, soberanista y multilateral. El estado venezolano debe de ser impulsor de libros técnicos de ingeniería, ciéncias médicas, etc; para uso nacional e internacional, como también buscando la capacitación profesionalidad a través de otras naciones con avances científicos demostrables y no impostores y dominadores.

Fuente de la reseña: https://www.aporrea.org/educacion/a269244.html

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