Page 154 of 230
1 152 153 154 155 156 230

Promesas y realidades de los MOOC

Por: Alejandro Tiana

En el año 2008, George Siemens y Stephen Downes, canadienses ambos, crearon y ofrecieron un curso abierto con el título Connectivism and Connective Knowledge. Aunque había algunos antecedentes de este tipo de cursos, su lanzamiento ha sido comúnmente considerado el inicio de los MOOC (Massive Open Online Courses).

A partir de ese momento comienza la historia, corta pero intensa, de una innovación que ha venido a sacudir el espacio de la educación superior a escala internacional. En el año 2011 el curso de inteligencia artificial Introduction Into AI, elaborado por dos profesores de Stanford, Sebastian Thrun y Peter Norvig, tuvo más de 160.000 inscripciones. Dicho curso fue ofrecido a través de una startup denominada Know Labs, posteriormente transformada en la plataforma Udacity. Su éxito sirvió de acicate para que Daphne Koller y Andrew Ng crearan la plataforma Coursera, que comenzó a ofrecer MOOC de universidades prestigiosas (como Stanford, Yale, Michigan o Princeton). Paralelamente, el MIT creó su plataforma MITx, que tras su fusión con Harvard pasó a denominarse EdX. Y la oferta de MOOC comenzó enseguida a extenderse por Europa, Asia, Australia y América.

El auge de ese fenómeno fue tan notable que el New York Timesse refirió al año 2012 como “el año del MOOC”. Pero tras ese momento de gloria, esa iniciativa, aparentemente de éxito, no ha dejado de suscitar dudas y recibir críticas.

El éxito de los primeros MOOC, juzgado en términos del número de inscripciones y del prestigio de las universidades implicadas, fue tal que no faltó quien anunciase que estábamos ante una profunda revolución en la educación superior. Las expresiones grandilocuentes no faltaron en el año 2012 en los medios de comunicación, que hablaron de “la más importante tecnología educativa en doscientos años” (MIT Technology Review), “el inicio del fin de la educación superior tradicional” (Forbes) o de una “educación de élite para las masas” (The Washington Post).

Varias eran las promesas que encerraba la expansión de los MOOC. Por una parte, contribuirían a democratizar la educación superior: el acceso abierto al conocimiento acabaría con las barreras económicas y geográficas existentes. Además, contribuirían a reforzar la equidad educativa y abrirían nuevas oportunidades para la expansión del acceso a la educación superior en los países con menor desarrollo.

Por otra parte, desempeñarían un papel central en la transformación de los modelos de aprendizaje en las universidades, contribuyendo a trasladar el foco de atención de la enseñanza al aprendizaje, un viejo principio típico de las pedagogías activas y constructivistas. Los cursos no adoptarían la forma de lecciones, sino de problemas y desafíos cognitivos, los contenidos dejarían su lugar central a la pedagogía, los profesores no serían la única fuente del aprendizaje y la comunidad de estudiantes participaría activamente en la construcción del conocimiento.

A la altura de 2012, estas promesas parecían al alcance de la mano y se creía que los MOOC habían comenzado ya a transformar el escenario tradicional de la educación superior. No obstante, la realidad no ha resultado ser tan concluyente.

Entre sus logros, hay que reconocer que han demostrado ser instrumentos útiles para llevar a cabo aprendizajes en campos académicos y profesionales muy variados, desbordando el campo tecnológico e informático que les parecía reservado, para llegar a las humanidades, las lenguas, la economía, las ciencias y otros saberes. Además, los modelos de MOOC se han diversificado, atendiendo a distintas audiencias y aplicando diversas metodologías de aprendizaje. Los materiales se han enriquecido, combinando minivideos, textos electrónicos, enlaces web, presentaciones o clases grabadas, en función de los objetivos de aprendizaje y de la disponibilidad de recursos. Se han aplicado diferentes modelos de apoyo mutuo entre los estudiantes. Los sistemas de evaluación, al comienzo inexistentes, se han sofisticado para permitir la certificación de las competencias adquiridas.

Pero junto a tales logros, no cabe obviar varias limitaciones que han sido objeto de crítica en los últimos tiempos. La más llamativa es el alto abandono que se registra entre quienes se inscriben en los MOOC, que pone de manifiesto un problema de implicación de los estudiantes. Además, el perfil de los inscritos no responde a personas con carencias formativas, sino más bien al contrario: quienes más se inscriben en estos cursos son personas bien formadas y con niveles de cualificación superiores a la media. En consecuencia, la promesa de democratización no parece estarse cumpliendo. Y otra importante debilidad consiste en la indefinición acerca de las posibilidades reales que tendrán para rentabilizar la inversión realizada, que en ocasiones es elevada.

En esta situación, ¿cabe calificar de fracaso la experiencia de los MOOC? Sinceramente, no lo creo. Como decía en El País (9 octubre 2014) Alexandra Maratchi, CEO de Homuork, “puede que los MOOC no sean el futuro pero no se entiende el futuro sin ellos”. La formulación es muy certera, pues no cabe concluir que el ciclo de los MOOC se haya agotado. De hecho, la oferta ha continuado creciendo en los últimos años y su evolución dista de haberse detenido.

No cabe esperar milagros de los MOOC, que aún no han llegado a asentarse, pero su expansión demuestra no obstante la existencia de una pulsión de cambio en la educación superior, que se está viendo favorecida por la aparición de nuevos recursos tecnológicos y metodológicos. Es muy probable que en los próximos tiempos asistamos al desarrollo de modelos híbridos, que prestemos más atención a la interacción didáctica y al apoyo al estudiante, que se promuevan diseños de cursos más personalizados, en función de la heterogeneidad de niveles de dominio de la materia objeto de estudio, y que desarrollemos sistemas más sofisticados y rigurosos de evaluación y certificación. Dicho de otro modo, los MOOC tal como hoy los conocemos posiblemente cambien mucho, si bien su impacto no habrá sido desdeñable. Por ese motivo, antes de certificar su defunción, que no se ha producido, las universidades deberían explorar las posibilidades que ofrecen para renovar algunos aspectos de su actuación cotidiana.

Fuente noticia: http://eldiariodelaeducacion.com/blog/2017/11/02/promesas-y-realidades-de-los-mooc/

Fuente imagen: http://calswec.berkeley.edu/sites/default/files/uploads/bva-mooc.png

Comparte este contenido:

Cuba: Dan a conocer programa por la sede del día del educador (+Audio)

Cuba / 5 de noviembre de 2017 / Autor: Juan M. Olivares Chávez / Fuente: Radio Rebelde

Con un matutino especial en los más de 640 centros educacionales de la ciudad y el campo iniciaran los tuneros el lunes 13 de noviembre el programa de actividades por la sede de las actividades centrales nacionales por el 22 de diciembre, Día del Educador.

En conferencia de prensa, la miembro del Secretariado del Sindicato Nacional de los Trabajadores de la Educación, la Ciencia y el Deporte Dulce María Zayas Rodríguez, El Director Provincial de Educación Nilser Piñeda Cruz y el Subdirector General el Doctor Juan Miguel Barrio, coincidieron en estar abalados por los mejores resultados integrales.

La asistencia escolar superó el 99%, una retención del 98, la promoción del 98,6%, los resultados de los exámenes de ingreso a la educación superior, los concursos, el sobrecumplimiento del plan de mantenimiento, reparación e inversiones y la educación de adultos que durante cinco años alcanza los mejores resultados a nivel de país.

La jornada que coincide con la del triunfo de la Revolución cubana, tributará honores a los héroes y mártires de la patria, a los alfabetizadores, a los mejores maestros del siglo XX, los Colaboradores internacionalistas, al centenar de universitarios de la tarea impacto y a la familia.

La presidenta de la Sociedad de Pedagogos en Las Tunas, Xiomara Pavón, enumeró el Aniversario 56 de la campaña de alfabetización que para los tuneros resultó el 16 de diciembre, la visita a lugares históricos, a los jubilados y el homenaje a los que ya no están físicamente.

El Director Provincial de Educación en Las Tunas Nilser Piñeda Cruz subrayó que siete centros educacionales están inmersos en el tercer perfeccionamiento educacional y distinguió que más de 120 maestros y profesores son delegados a las asambleas municipales del Poder Popular y que de las Elecciones generales Por Cuba, los nominados por el pueblo superan esa cifra.

El acto nacional por el Día del Educador se efectuará el 22 de Diciembre en Las Tunas.

Amplíe detalles en audio

 

 

Fuente de la Noticia:

http://www.radiorebelde.cu/noticia/dan-conocer-programa-por-sede-dia-educador-20171101/

Comparte este contenido:

México: Cierran por la violencia más de 600 escuelas en Guerrero

México / 5 de noviembre de 2017 / Autor: Redacción / Fuente: Proceso

Más de 600 centros escolares de nivel básico, medio y superior de la región Centro, permanecen cerrados por la ola de violencia que no cesa en los municipios indígenas de Chilapa, Zitlala, José Joaquín de Herrera y Ahuacuotzingo.

La medida, que exhibe el nivel de ingobernabilidad que se vive en Guerrero, afecta a 62 mil 300 estudiantes y más de 3 mil 400 docentes y personal de apoyo.

En esta franja de la entidad, los grupos criminales de Los Jefes y Los Ardillos, así como guardias comunitarias vinculadas con la delincuencia, mantienen una brutal confrontación por el control de las rutas de trasiego de heroína en Guerrero.

Al respecto, autoridades de la Secretaría de Educación estatal dieron a conocer que al menos 663 escuelas de la zona denominada Montaña baja, permanecen cerradas desde hace cuatro semanas, porque docentes y alumnos simplemente no tienen garantías de seguridad.

Previamente, funcionarios de la dependencia estatal habían emplazado a los profesores a presentarse a laborar desde la semana pasada, pero una amenaza lanzada a través de redes sociales obligó de nueva cuenta a suspender clases por la inseguridad.

Al respecto, trabajadores de la educación dieron a conocer públicamente un oficio de la dirección de Asuntos Jurídicos de la SEG, donde se anuncia oficialmente la cuarta semana de suspensión de labores en los planteles escolares de la región Centro, específicamente las escuelas ubicadas en los municipios de Chilapa, Zitlala y Ahuacuotzingo, así como Atlixtac, Acatepec y Zapotitlán tablas.

El documento indica que no se aplicarán faltas y retardos al personal académico y administrativo de la zona de la Montaña baja.

La ola de violencia que afecta al sector de educación pública también ha repercutido en el sector privado y la Universidad Autónoma de Guerrero en Chilapa, donde permanecen cerrados centros educativos.

Entre ellos, la preparatoria 26 de la UAGro y escuelas particulares como el colegio José Vasconcelos y el Centro Universitario Aurora Meza.

Así como los planteles del Colegio de Estudios Científicos y Tecnológicos del Estado de Guerrero (Cecyteg) y del Colegio Nacional de Educación Profesional Técnica (Conalep).

De nivel superior, la Universidad Tecnológica, todos ubicados en Chilapa.

Fuente de la Noticia:

http://app.proceso.com.mx/mz/nota/509339

Fuente de la Imagen:

http://www.desdeabajo.com.mx/index.php/component/k2/item/3953-guerrero-abrio-el-ciclo-escolar-en-con-cierre-de-28-escuelas-y-protestas

Comparte este contenido:

Economía política de la educación superior

Chile / 5 de noviembre de 2017 /Autor: José Joaquín Brunner / Fuente: El Líbero

La antigua figura de la universidad moderna —como una institución de la élite cultural— se ha transformado completamente. Hoy las universidades están más próximas al mercado que al templo, semejan más una anarquía que una jerarquía, han devenido organizaciones burocráticas complejas, tienen un sentido misional y económico a la vez, son entidades locales o nacionales, pero crecientemente también internacionales, y unas pocas poseen alcance global.

Este ensayo se aparta de la onda electoral que sin demasiada estridencia recorre nuestra geografía política. En cambio, reflexiona sobre el lugar que ocupa nuestra educación superior (ES) en un mapa comparativo de los sistemas nacionales y sus bases de economía política.

Para esto, la primera sección aborda el surgimiento de los modernos sistemas nacionales de educación superior en Europa y su carácter de sistemas netamente estatales desde el punto de vista de las instituciones proveedoras y de su financiamiento. Muestra cómo, posteriormente, emerge una educación superior privada, con un régimen de economía política de mercado, que ha servido para impulsar la masificación y la diferenciación institucional de la ES.

En la segunda sección se analiza la aparición de otros dos arreglos de economía política que combinan de maneras cruzadas formas estatales y privadas de provisión y financiamiento de la ES, mostrándose además cómo en el caso chileno coexisten dentro de un mismo sistema grupos de universidades sujetos a diferentes regímenes de economía política.

Luego, en la sección tercera, se utiliza este enfoque para discurrir sobre algunos fenómenos característicos de la transformación que experimenta contemporáneamente la ES en el mundo.

Por último, en la cuarta sección, se concluye con algunas consideraciones respecto al “capitalismo académico”, sus dinámicas principales en tiempos de mercados globales y su impacto sobre la economía política de la ES.

1

La educación superior (ES) moderna, nacida a comienzos del siglo 19, fue provista y financiada por el Estado. Así ocurrió con sus tres modelos de origen: francés, prusiano e inglés. En común estos tres modelos concebían a la universidad como una entidad pública y la situaban a la sombra de los respectivos Estados-nacionales. Con un sesgo estatalista más pronunciado y un fuerte énfasis en la especialización profesional, en el caso del modelo francés o napoleónico. Estatal también en ambas dimensiones—de la provisión y el financiamiento—en el caso alemán, aunque con una fuerte influencia de los “mandarines”, representantes de la oligarquía académica en tiempos de Willhelm von Humboldt, y con énfasis en una formación humanista basada en la unidad de las ciencias naturales y humanas. Por último, con financiamiento fiscal, pero con universidades dotadas de fuerte autonomía y consideradas no-estatales (aunque públicas) en el caso de Inglaterra, con énfasis en la formación del carácter de acuerdo al tipo ideal del gentleman británico.

Cómo organizar la provisión y el financiamiento de la ES es el objeto de estudio de la economía política, enfoque que adopta este ensayo.

Durante el siglo pasado y el anterior, las universidades privadas se hallaban escasamente presentes en la escena mundial, salvo en los Estados Unidos de América, y en algunos países de América Latina —con Chile a la cabeza— y de Asia, particularmente en China.

En efecto, la universidad moderna se difunde hacia el resto del mundo desde Europa, a partir de los tres modelos recién mencionados. EEUU adopta el modelo británico y más tarde, bajo la influencia del modelo humboldtiano alemán, crea las primeras research universities. América Latina recibe —después de la independencia— la influencia del modelo francés, tanto en cuanto a la concepción estatalista como a la formación profesionalizante; lo mismo vale para Rusia. Las instituciones privadas se hallaban restringidas a las universidades católicas y religiosas en general, a escuelas de negocio y administración, a algunas instituciones formativas de élites y a universidades representativas de minorías.

Después de la II Guerra Mundial comienza la gradual masificación y diferenciación de los sistemas nacionales de ES. Primero en EEUU y Europa Occidental; luego en Europa Central y del Este. Ambos procesos —de masificación del acceso y de diferenciación de las instituciones— se aceleran durante la segunda mitad del siglo 20 y comienzo del siglo 21, difundiéndose alrededor del mundo. En América Latina había 250 mil estudiantes de ES en 1950; 1,8 millones en 1970; 7,2 millones en 1990; 12 millones en 2000 y, actualmente, hay más de 25 millones.

En parte, la fuerte expansión de la ES en nuestra región —igual como en otros continentes— se vuelve posible porque la provisión y el financiamiento se diversifican en virtud de la matrícula y los recursos privados. Es el resultado, por tanto, de una transformación en la economía política de la ES. De hecho, hoy en América Latina algo más de la mitad de la matrícula total es privada. Algo similar sucede con el financiamiento.

En breve, ha surgido aquí una economía política de provisión y financiamiento privados que se combina con la economía política de provisión y financiamiento estatales. De modo que ahora, al lado del régimen de economía política estatal —único existente al momento de nacer la moderna universidad— hay un régimen que podemos llamar de mercado, que puede llegar a predominar cuantitativamente en la dimensión de provisión y tener significación también en la dimensión del financiamiento, como sucede en Brasil, Chile, Corea del Sur, Japón e Indonesia, para citar algunos ejemplos.

2

Además, hay dos otros arreglos posibles de economía política.

Por un lado, aquel en que predomina la provisión estatal, pero con un significativo financiamiento privado, como existe en países donde las universidades estatales cobran aranceles, por ejemplo, en Australia, Canadá, EEUU, Holanda, etc. En Chile las universidades estatales funcionan bajo este régimen que podemos llamar “estatal con recuperación de costos” o “de costos compartidos”.

Por otro lado, aquel régimen en que una parte significativa de la provisión es privada (o, en cualquier caso, no-estatal), mientras que el financiamiento es principalmente estatal, como sucede en Bélgica, Estonia, Finlandia y Letonia por ejemplo. En Chile, las universidades privadas del CRUCH, el G9, operan bajo este régimen, que podemos denominar “de tercer sector”.

En suma, hemos construido cuatro tipos ideales de regímenes de economía política de la ES, según la forma cómo combinan lo estatal y lo privado en las dimensiones de la provisión y el financiamiento. En la práctica dan lugar a una gran diversidad de diferentes modalidades de capitalismo académico.

Tipos completamente puros no hay ya en AL, con excepción de Cuba, donde la provisión y el financiamiento provienen en un cien por ciento de entidades y de fuentes estatales.

Los demás sistemas nacionales son todos mixtos, con grados variables de provisión y financiamiento privados. Considerando la provisión solamente, hay predominio estatal en Nicaragua, en una relación de 92% de matrícula estatal frente a 8% privada; lo mismo, pero con una decreciente participación de la matrícula estatal mayoritaria se observa en Uruguay, Bolivia, Panamá, Venezuela, México, Honduras, Ecuador, Guatemala y Colombia, país este último donde la relación es 51% estatal frente a 49% privada.

Por el contrario, hay predominio de la provisión privada, en proporción ascendente, en Costa Rica, República Dominicana, Perú, El Salvador, Paraguay, Brasil y Chile. En estos casos también el financiamiento proviene de manera significativa de fuentes privadas; es decir, de los propios estudiantes, sus familias, otras entidades privadas y el endeudamiento para el pago de aranceles.

El caso chileno reviste especial interés. Efectivamente, si bien predominan la provisión y el financiamiento privados, sin embargo hay universidades representativas de tres de los cuatro tipos de regímenes de economía política antes mencionados: (i) estatal con recuperación de costos o costos compartidos; (ii) privado con financiamiento estatal directo, o sea, de “tercer sector”, tipo que (¡paradojalmente!) se ha ido ampliando en virtud del subsidio de gratuidad, aunque el mal diseño de éste signifique para algunas universidades una pérdida de ingresos; y (iii) privado de mercado, integrado por universidades que dependen casi exclusivamente del pago de aranceles, pero compuesto además por un grupo importante de universidades que recibe financiamiento estatal indirecto por la vía del crédito estudiantil, subsidiado por el Estado.

Por tanto, no hay en Chile un régimen estatal puro ni, en el otro extremo, uno puramente de mercado para proveedores con fin de lucro, fin que la ley prohíbe en el caso de las universidades.

3

Este mismo esquema de análisis de economía política de la ES permite identificar varios fenómenos de la educación superior contemporánea a nivel mundial, tales como la aparición de un sector masivo de provisión privada, con y sin fines de lucro; el papel crecientemente activo de la sociedad civil y los mercados en la coordinación de los sistemas nacionales; el aumento de esquemas de costos compartidos en el caso de la ES provista por instituciones estatales con financiamiento mixto, y el gradual desacoplamiento de la noción de ES pública respecto de la educación superior puramente estatal en cuanto a provisión y financiamiento.

En efecto, lo público suele ahora ser sostenido por instituciones privadas o no estales, como ocurren en Inglaterra o en el caso del G9 en Chile, o bien puede ser sostenido por entidades estales que cobran un arancel, como sucede en Australia, Canadá o Chile.

A su turno, esto significa que en sistemas capitalistas democráticos el derecho social a la educación superior puede ser provisto gratuitamente como ocurre en Dinamarca o bien sujeto a precios de mercado, como es el caso en varios países angloparlantes, latinoamericanos, asiáticos y de Oceanía.

Asimismo, lo público —incluso entendido estrechamente como estatal— no significa ya excluir el uso de políticas, mecanismos e instrumentos de mercado, según muestran los países nórdicos, Inglaterra, Holanda, Estados Unidos, China, Corea del Sur o Malasia.

Más aún, incluso allí donde predomina la provisión y el financiamiento estatales de la ES, los propios gobiernos recurren frecuentemente a cuasi-mercados (o mercados administrados) y a mecanismos de tipo mercado para proveer y financiar la ES. Así sucede, por ejemplo, en Finlandia, pero también en Francia, Portugal, Rusia y China-Hong Kong. Incluso en América Latina los gobiernos usan mecanismos de este tipo para financiar a las instituciones estatales, recurriendo al financiamiento condicionado a metas, contratos de desempeño, pago por resultados, etc.

En breve, si bien los regímenes de economía política difieren según cómo combinan lo privado y lo estatal en las dimensiones de provisión y financiamiento, sin embargo todos se hallan hoy—aunque variablemente—bajo la común influencia de aquello que la literatura especializada denomina “capitalismo académico”.

4

¿Qué caracteriza al capitalismo académico?

Primero, el hecho de que los gobiernos, por acción u omisión, incentivan la aparición de proveedores privados, dando lugar así a procesos de privatización de la provisión; segundo, el uso de mercados y cuasimercados para la coordinación de los sistemas, o sea, el fenómeno de la mercadización si se admite el uso de un anglicismo; tercero, la mercantilización de la ES, esto es, su provisión por un precio en el mercado, fenómeno que ha sido execrado por el “progresismo” local; cuarto, la comercialización de productos y servicios académicos más allá del cobro de aranceles, por ejemplo a través de licencias y patentes, capacitación en empresas, consultorías, evaluaciones y mediciones, etc.; y quinto, una gestión empresarial o empresarialización de las instituciones con el fin de administrar eficazmente esquemas mixtos, estatal-privados, de financiación de la ES, que permitan generar ingresos e, idealmente, producir un excedente anual.

A su vez, la globalización de los mercados contribuye a la difusión y la convergencia de estos fenómenos, igual como la circulación, a nivel mundial, de la crítica del capitalismo académico, sus bases de economía política y los efectos e impactos que tiene sobre las universidades y sus miembros.

Como sea, podemos concluir que ha surgido una nueva realidad de la ES a nivel global: de cobertura universal y acceso masivo, imbricada fuertemente con la economía y el empleo, de alto costo e intenso credencialismo, de compleja operación y gobernanza, utilitaria a la vez que proclama el amor por las ciencias.

La antigua figura de la universidad moderna —como una institución de la élite cultural— se ha transformado completamente. Hoy las universidades están más próximas al mercado que al templo, semejan más una anarquía que una jerarquía, han devenido organizaciones burocráticas complejas, tienen un sentido misional y económico a la vez, son entidades locales o nacionales, pero crecientemente también internacionales, y unas pocas poseen alcance global.

Chile es un verdadero laboratorio para el estudio de esos múltiples fenómenos de cambio y transformación. La trayectoria de su sistema durante el último medio siglo permite entender mejor lo que está sucediendo en el ámbito de la ES alrededor del mundo. Al mismo tiempo, la comparación con otras realidades nos permite pensar críticamente nuestra propia experiencia y reflexionar sobre el futuro de la universidad.

Fuente del Artículo:

Economía política de la educación superior

Comparte este contenido:

Libro: La Educación Universitaria como nicho de reflexión: Experiencias, éxitos, dificultades y retos

Venezuela / 5 de noviembre de 2017 / Autor: Gilberto José Graffe / Fuente: Saber UCV

En este libro se incluyen un conjunto de ponencias que fueron presentadas en las XIV Jornadas de Investigación y V Congreso Internacional de la Escuela de Educación de la Universidad Central de Venezuela, que tuvieron lugar en Ciudad Universitaria de Caracas, Patrimonio de la Humanidad, los días 18, 19, 20 y 21 de octubre de 2016 en torno a la reflexión sobre de la Educación Superior, conocida en nuestro país, luego de promulgada la Ley Orgánica de Educación (2009), como Educación Universitaria. El nombre del libro obedece al conjunto de aspiraciones que sintetizan las ideas que el desarrollo de las investigaciones pretender dar cuenta, dado que las mismas analizan un conjunto de experiencias y pretensiones para el desarrollo de una educación superior o universitaria de calidad y que propicie la inclusión social, sin dejar de lado el examen de las dificultades que la misma presenta; así como de los retos ineludibles que la misma tiene en Venezuela y el ámbito de un país de grandeza territorial y de empuje como lo es Brasil. Al presentar estas investigaciones, no se pueden dejar de lado el carácter diverso de las mismas, en aras de defender la libertad de pensamiento como esencia del ser de la universidad. Ciertamente con este principio como horizonte la Universidad debe seguir contribuyendo al desarrollo de la nación y de la región latinoamericana. En este sentido la calidad, la democracia y la verdadera inclusión al conocimiento deben seguir siendo los valores que muestren el paragón de la educación superior que debemos propiciar, a pesar de las serias amenazas que hoy se ciernen en Venezuela frente a estos valores de carácter universal. Seguidamente se realizará una breve presentación del conjunto de investigaciones presentadas sobre la Educación Universitaria en el evento antes mencionado, el cual se caracterizó por la riqueza de intercambio de ideas y de la diversidad de pensamientos e interpretaciones sobre hecho educativo, en nuestro caso la Educación Superior o Universitaria; es decir la democracia y amplitud de pensamiento que debe caracterizar a la Universidad, más hoy en pleno desarrollo de la sociedad del conocimiento.

Link para la descarga:

http://saber.ucv.ve/bitstream/123456789/16975/1/Libro_universidad_2017_graffe.pdf

Fuente:

http://saber.ucv.ve/handle/123456789/16975

Comparte este contenido:

Libro: Política educativa. Una mirada al quehacer profesional (Digital)

México / 5 de noviembre de 2017 / Autor: Dalia Ruiz Ávila (coordinadora) / Fuente: UPN

México: UPN, 2013, 155 pp.

ISBN 978-607-413-166-6

En esta obra se presentan 10 trabajos que abordan problemáticas educativas relacionadas con América Latina y México, con los diferentes niveles educativos impartidos y la formación de investigadores en las instituciones de educación superior.

El contenido está conformado prioritariamente por los resultados y avances de las indagatorias que los investigadores del Área Académica 1 Política Educativa, Procesos Institucionales y Gestión, de la Universidad Pedagógica Nacional, presentan en foros nacionales e internacionales, asimismo, estos trabajos muestran la esencia del docente investigador que ayuda a los estudiantes a alcanzar los objetivos de su formación profesional.

Con este enfoque, la oportunidad de continuar la experiencia académica emprendida es un reconocimiento al desarrollo de la investigación, relacionada con la necesidad de contribuir al avance del campo de la educación en el plano científico y tecnológico.

ePub

Link para la descarga en formato ePub:

http://editorial.upnvirtual.edu.mx/index.php/publicaciones/descargas/category/2-epub?download=131:politica-educativa-25-feb

Fuente:

http://editorial.upnvirtual.edu.mx/index.php/publicaciones/9-publicaciones-upn/225-poli-tica-educativa-una-mirada-al-quehacer-profesional-digital

Comparte este contenido:

La universidad científica y los círculos infantiles

 Luis A. Montero Cabrera

Es bien conocido que las economías nacionales solventes de este mundo actual sostienen una buena parte de su riqueza en ofertar mercancías intangibles pero exclusivas: conocimientos, información especializada, saber hacer. Cuando las mercancías “procedimiento”, “invento” y “saber hacer” entran en el mercado, casi siempre en forma de los llamados servicios, suelen ser mucho más caras que el oro. Esto se debe a que solo unos pocos las pueden ofertar, que son los que han cultivado el saber, la creación y la iniciativa con el conocimiento.

El país más rico del mundo actual exhibe un 79 % de su producto interno bruto basado en los servicios. Y cada vez tiene menos chimeneas de industrias que producen objetos. Estas se están trasladando lenta y sistemáticamente a otros países sin mermar para nada la riqueza del país que crea el saber originario.

Uno de los rasgos distintivos de una universidad científica es su capacidad ilimitada de producción de conocimientos. La universidad cubana de la reforma de 1962 se concibió como tal. Gracias a ello y a un visionario como Fidel nuestras universidades y sus centros de investigaciones han sido el semillero de muchos de los principales logros científicos de la Revolución en su debido tiempo, desde la alimentación animal hasta la biotecnología, pasando por la producción de computadoras.

Por otra parte, durante los años 60, 70 y 80 del pasado siglo, y probablemente ahora mismo también, nuestros círculos infantiles han sido una joya de la Revolución Cubana. Estas instituciones para los cubanos más nuevos son la forja de personalidades y también matriz indispensable de ciudadanos de alta calificación que se forman desde el rasgado y la modelación con plastilina. Las familias de los trabajadores les han confiado a sus hijos hasta que pueden ir a la escuela primaria. La gestión de estas instituciones se ha llevado por personal muy especializado.

En aquellas décadas podían ingresar desde que eran lactantes y tenían todas las delicadas atenciones que requerían a esas edades. Los padres pagábamos una cuota proporcional a nuestros ingresos, pero los niños recibían todos absolutamente la misma atención, independientemente de ello. La gestión económica de esas instituciones no dependía ni debe depender de sus ingresos. Esto respondía y correctamente sigue respondiendo a una estructura administrativa adecuada a actividades de esa índole.

Todas las instituciones educacionales socialistas deben preservar este principio elemental de los derechos humanos y la justicia social.

La forma de gestión económica actual en nuestro país de las universidades que son fábricas de conocedores, y también de conocimientos, de “saber hacer”, de invenciones, presenta conformaciones conceptuales básicas que no se diferencian esencialmente de las de un círculo infantil.

Es muy justo que la educación que reciben nuestros jóvenes en la llamada educación superior no dependa para nada de las posibilidades económicas de sus familias, que sea igualitaria y de altísima calidad para todos, igual que en el círculo infantil. Eso solo lo puede garantizar el presupuesto del estado.

Sin embargo, la complejísima gestión de una universidad científica es muy singular. Comprende desde la organización de aulas y profesores hasta la alimentación de miles de estudiantes y trabajadores. Pasa también por el funcionamiento de sofisticados laboratorios y grupos de trabajo donde se crean los nuevos saberes a través de la ciencia, la tecnología y la innovación. Muchas veces implica relaciones contractuales con empresas nacionales y extranjeras.

El financiamiento de tan múltiples actividades no puede ser eficiente ni proactivo si solo depende de una fuente, aunque se trate de un estado muy solvente el que suministre su presupuesto. Tampoco es correcto que los ingresos económicos producto de su gestión no se puedan emplear en mejorarla y en premiar a los que más han trabajado por ello.

La experiencia mundial de las universidades exitosas expresa claramente esta verdad. El peligro de que fuentes ajenas de fondos puedan afectar o parcializar la formación de los estudiantes se minimiza y elimina con salvaguardas éticas que están muy bien establecidas legalmente.

La organización económica actual de nuestro país está en proceso de actualización según un mandato del pueblo de Cuba, muy bien consultado, y plasmado en los acuerdos del Partido Comunista. Estamos gracias a ello en las condiciones de reformar esencialmente la gestión económica de nuestras universidades científicas convirtiéndolas en entidades capaces de administrar sus propios fondos.

Estos se deben componer esencialmente por el indispensable presupuesto estatal, garante de su servicio a toda la sociedad. Sin embargo, pueden comprender otras fuentes de ingresos, como los servicios de propiedad intelectual, las tareas científicas y tecnológicas que se contraten con otras entidades externas, las donaciones de antiguos alumnos y muchas otras, tan variadas como lo es la propia naturaleza de un centro de estudios superiores e investigación.

Las formas de gestión económica que pueden adoptarse para una universidad no son las de una empresa, ni las de una unidad presupuestada, ni las de una “unidad presupuestada de tratamiento especial”. No cabe en ningún molde preestablecido para otras instituciones. Se trataría siempre de un esquema propio con ciertos límites como puede ser el de que no puede repartir dividendos entre sus gestores ni favorecer especialmente a alguien por el concepto de sus donaciones. Probablemente también de algunos otros. Pero resulta evidente que nuestras universidades científicas no pueden gozar de la simplicidad de gestión económica que tiene un circulo infantil, ni seguir las reglas de acción que gobiernan una empresa comercial.

La principal ventaja que tendría la aplicación de medidas que transformarían las formas de gestión de las universidades cubanas en organizaciones sin fines de lucro, con mayor independencia de gestión financiera, es que pueden hacerse con relativa inmediatez a partir de disposiciones que se tomen por las autoridades económicas del país.

Las cuentas bancarias, los aparatos de administración económica y los de control y supervisión pueden adaptarse perfectamente a este tipo de gestión y sobre la marcha irse perfeccionando a partir de las experiencias que se vayan adquiriendo en nuestras condiciones.

Los beneficios económicos y sociales de tales medidas pueden ser cuantiosos. ¿Innovamos para la gestión económica universitaria en un socialismo verdaderamente próspero y sostenible? Las mejores y más independientes del bloqueo de nuestras riquezas son la sabiduría y la creatividad ¿No es este el momento preciso en el que debemos reforzar todo lo que sea basado en ellas?

Fuente del articulo:http://www.cubadebate.cu/opinion/2017/10/21/la-universidad-cientifica-y-los-circulos-infantiles/#.Wf6ItmjWzIU

Fuente de la imagen: http://media.cubadebate.cu/wp-content/uploads/2016/09/Universidad-escuela-Cuba.j

Comparte este contenido:
Page 154 of 230
1 152 153 154 155 156 230