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España: 500 expertos demandan “poner en valor la ecología” como ciencia capaz de dar respuesta a los efectos negativos del cambio global

 500 profesionales de la ecología se han reunido durante cuatro días en el XV Congreso Nacional de la AEET, para compartir los conocimientos más actuales en ecología y entender las respuestas de los ecosistemas ante las perturbaciones del cambio global.

– El motivo central de este Congreso celebrado en Plasencia es “la puesta en valor de la ecología” y la puesta en práctica de los conocimientos generados dentro de esta área científica. “Desde la ecología tenemos claro qué podemos hacer para revertir o atenuar los efectos negativos del cambio global, por eso demandamos que se ponga en práctica el conocimiento ecológico generado”, ha declarado Ignasi Bartomeus, presidente de la AEET.

– Durante este evento se han compartido más de 450 trabajos científicos para profundizar en procesos ecológicos globales como la degradación de los ecosistemas, las emisiones de carbono, la pérdida de biodiversidad o la inseguridad alimentaria.

500 profesionales de la ecología se han reunido durante cuatro días en el XV Congreso Nacional de la Asociación Española de Ecología Terrestre, un evento para el intercambio de los conocimientos ecológicos más actuales y desde el cual se reclama “la puesta en valor de la ecología, como ciencia capaz de dar respuesta a los efectos negativos del cambio global. “Desde la ecología tenemos señales muy claras de que es el momento de actuar y tenemos claro qué podemos hacer para revertir o atenuar los efectos negativos del cambio global, por eso demandamos que se ponga en práctica el conocimiento ecológico generado”, segúnha declarado Ignasi Bartomeus, presidente de la AEET.

 

Ponencia plenaria de Victor Galaz del Centro de Resiliencia de la Universidad de Estocolmo (Suecia)_XV Congreso AEET_BAJA.jpg
Sesión científica sobre Inteligencia Artificial

En este encuentro celebrado en el Palacio de Congresos de Plasencia del 18 al 21 de octubre, se han compartido 450 trabajos científicos que son clave para entender cómo funcionan los cambios detectados en la naturaleza, tanto a nivel local como global, para que “a partir de este conocimiento científico podamos tomar las mejores decisiones de cara a que estos cambios no nos afecten en negativo o que sepamos aprovechar aquellas oportunidades que nos pueda brindar la naturaleza”, según ha explicado Gerardo Moreno, profesor de la Universidad de Extremadura y miembro del Comité Organizador del congreso.

Los temas tratados en el Congreso se han centrado principalmente en cómo la ecología puede ayudarnos a entender y enfrentarnos a retos derivados del cambio global tales como la degradación de los ecosistemas, la pérdida de biodiversidad, los cambios en el uso del suelo, la inseguridad alimentaria o la mejora de la gestión y conocimiento de los ecosistemas, entre otros.

La ceremonia de apertura de este congreso contó con la participación de Antonio Hidalgo, Rector de la Universidad de Extremadura; Jesús Alonso, Secretario General de Ciencia, Tecnología, Innovación y Universidad de Extremadura; Fernando Pizarro, Alcalde de Plasencia e Ignasi Bartomeus, Presidente de la AEET.

Un evento que ha sido impulsado por la Asociación Española de Ecología Terrestre (AEET), la cual aúna a más de 800 profesionales de la ecología y el medio ambiente terrestre, con el apoyo de la Universidad de Extremadura y el Instituto de Investigación de la Dehesa (Indehesa), así como de la Junta de Extremadura y de las entidades Fundecyt PCTEX y AllGenetics.

Desde la ecología estamos trabajando para medir y entender los riesgos a los que nos enfrentamos”

Durante estos cuatro días se han dado cita personas expertas en todas las áreas de la ecología terrestre, entre las que destacan científicos y científicas de reconocido prestigio nacional e internacional como Sara Varela de la Universidad de Vigo, investigadora que lidera el proyecto de predicción «Mapas Lab», quien ha resaltado el papel fundamental de la ecología en la actualidad: “la naturaleza está cambiando y desde la ecología estamos trabajando en medir y entender los riesgos a los que nos enfrentamos, para que el impacto sea el menor posible”, según ha apuntado en declaraciones durante el congreso.

Por su parte, Marta Goberna del Departamento de Medio Ambiente y Agronomía del Instituto Nacional de Investigación y Tecnología Agraria y Alimentaria (INIA), investigadora que coordina el proyecto europeo EJP SOIL, ha señalado algunas de las barreras a las que se enfrenta la comunidad científica a la hora de poner en práctica los conocimientos generados: “nos encontramos con dificultades a la hora de transmitir a la sociedad que hay determinadas prácticas humanas que rompen los equilibrios naturales, lo que frena el impulso de actividades que respeten este equilibrio”, ha explicado.

A este respecto, desde la AEET han destacado que para conseguir “ese equilibrio con la naturaleza, no podemos seguir mirando a corto plazo”ya que según explica Ignasi Bartomeus, los retos del cambio global requieren de una visión holística que mire a la totalidad del problema.

La importancia de la ecología en una sociedad global

En este evento se han celebrado dieciséis sesiones temáticas centradas en profundizar sobre procesos y cambios ecológicos que se están dando a nivel mundial, para comprender de forma conjuntacómo responderán los ecosistemas a lo largo del tiempo ante las perturbaciones derivadas del cambio global y poner en marcha estrategias de mitigación.“La sociedad mundial se enfrenta a desafíos medioambientales comunes como la COVID 19 o el cambio climático, lo que demuestra la vital importancia de la ecología a nivel global, el motivo central de este Congreso”, tal y como ha señalado la AEET.

Es por eso, que las sesiones han estado focalizadas en cuestiones globales tan relevantes hoy día como: la recuperación y restauración a gran escala de ecosistemas degradados para mitigar el cambio climático; las respuestas de la ecología del paisaje para hacer frente a dos procesos globales que ponen en compromiso la conservación de los ecosistemas como son la intensificación agraria o expansión urbana y el abandono o renaturalización; la función de los sistemas agrícolas para mejorar la seguridad alimentaria; la relación de la biodiversidad y el bienestar humano para avanzar hacia una sociedad más sostenible; la era del big data y su valor para el seguimiento de la biodiversidad; los avances tecnológicos para predecir de una forma más precisa los impactos humanos sobre procesos tan relevantes como el intercambio genético entre poblaciones, la polinización, la dispersión de semillas;el potencial y límites de la Eco-informática para abordar problemas ecológicos complejos; o los últimos avances en el estudio de un recurso tan valioso como el agua, captación, almacenaje, transporte y redistribución del agua en el ecosistema terrestre.

Mesa redonda Ecologia en la Educación_XV Congreso Nacional AEET (BAJA).jpg
Mesa Redonda «Ecología en la educación», en el XV Congreso Nacional de la AEET

 

La transferencia de conocimientos científicos a la sociedad ha sido otro asunto clave de este Congreso, donde se ha visto la “necesidad urgente” de educar en ecología a las futuras generaciones o la difusión e intercambio de conocimientos ecológicos para la gestión pública y social de los ecosistemas. En este sentido, la AEET ha otorgado durante este congreso los Premios Luis Balaguer a la investigadora Montse Vilà, especializada en el estudio de los impactos de plantas invasoras, y a Fernando Valladares, profesor investigador del CSIC que dirige el grupo de Ecología y Cambio Global en el Museo Nacional de Ciencias Naturales, por su excelente trayectoria y transferencia de conocimientos ecológicos a la sociedad.

Para entrevistas pueden contactar con Alba Villanueva (637 873 604)

Fuente: https://rebelion.org/500-expertos-demandan-poner-en-valor-la-ecologia-como-ciencia-capaz-de-dar-respuesta-a-los-efectos-negativos-del-cambio-global/

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El tema educativo en Honduras paso a un segundo plano, lamenta economista

El economista Alejandro Aronne, cuestionó que en Honduras se tenga en total abandono el sistema educativo y se invierta más en seguridad.

“Sabemos muy bien que hay un presupuesto que se incrementó en 20 mil millones de lempiras, llega a los 288 mil millones de lempiras. El problema tradicional que se ha presentado en Honduras en materia presupuestaria son las malas reasignaciones”, señaló.

Recriminó que en lugar de destinar recursos a salud y educación, tradicionalmente se han destinado a defensa y seguridad.

Con la pandemia de la COVID-19 reconoció que hubo un cambió por la crisis sanitaria que obligó a una reasignación presupuestaria para algunas secretarías y sectores que no habían recibido reasignaciones antes.

“Tenemos un presupuesto aprobado en el Congreso Nacional y el nuevo gobierno tendrá que sujetarse al mismo, sin embargo, se denota la falta de priorización en el hondureño en el sentido que sí queremos transformar Honduras, se debe educar al hondureño porque el capital humano es importante, la transformación de Honduras viene por ahí -educación- y es lo que menos se ha priorizado”, agregó.

Reprochó que se haya puesto en segundo plano el tema educativo, no obstante, espera que el próximo gobierno sin importar el color político, conduzca a una reforma educativa y siente las bases para un cambio educativo y transformación de Honduras.

Fuente: https://proceso.hn/el-tema-educativo-en-honduras-paso-a-un-segundo-plano-lamenta-economista/

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México: Conmemoran el centenario de la SEP en la Cámara de Diputados

América del Norte/México/22-10-2021/Autora y Autor:  Georgina Saldierna y Enrique Méndez /Fuente: www.jornada.com.mx

La secretaria de Educación Pública, Delfina Gómez, durante la sesión solemne de la Cámara de Diputados, con motivo del centenario de la fundación de la dependencia, en la Ciudad de México, el 18 de octubre de 2021. Foto Cristina Rodríguez

Ciudad de México. En sesión solemne, la Cámara de Diputados conmemoró ayer el centenario de la fundación de la Secretaría de Educación Pública (SEP), donde su titular, Delfina Gómez, hizo un reconocimiento a los maestros, pues “con su esfuerzo y compromiso”, han hecho posible que la enseñanza no se detenga, pese a la pandemia por el Covid-19.

Por su lado, Morena destacó que en el periodo neoliberal, se dio un retroceso en la educación. El punto máximo de la destrucción fue la mal llamada reforma educativa que buscaba culpar a los docentes del rezago, puntualizó la diputada Flora Tania Cruz Santos.

La legisladora resaltó que en 2019 se eliminó dicha legislación y el Estado recuperó su papel rector en la educación. Añadió que la SEP llega a su centenario fortalecida para hacer frente a los retos de la pandemia. La dependencia se pudo adaptar a las condiciones de distanciamiento y se disminuyeron las afectaciones con el programa Aprende en Casa.

Contra lo que afirmó el emecista Agustín Basave Alanis, en el sentido de que el Covid-19 produjo la deserción de 5 millones de alumnos, expuso que en esa situación se encuentran 900 mil niños, cifra que de cualquier manera no gusta.

En tanto, el panista Juan Carlos Romero Hicks resaltó que la SEP debe renovarse como todas las dependencias, formar personas completas, fomentar el pensamiento crítico y revisar el modelo de formación de los docentes.

Aprovechó para manifestar su preocupación por la “hostilidad gubernamental” contra los académicos, intelectuales y centros de investigación.

La perredista Olga Espinosa, la petista Shirley Vázquez y la priísta Syonara Vargas pugnaron por un mayor presupuesto para fortalecer el sistema educativo.

Al término de la sesión solemne, la secretaria de Educación insistió en que el retorno a clases presenciales es voluntario. En entrevista, agregó que la aplicación de la vacuna contra el Covid-19 en los niños dependerá de lo que digan los expertos en salud y las instituciones de ese sector.

Fuente: https://www.jornada.com.mx/notas/2021/10/19/sociedad/conmemoran-el-centenario-de-la-sep-en-la-camara-de-diputados/

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Ante la ineficiencia del gobierno: Comisión de Educación destrabará proyectos del SUTEP. Perú

América del Sur/Perú/22-10-2021/Autor(a) y Fuente: sutep.org

  • Proyectos son para el pago de la deuda social y el 100 % de la CTS.
  • Congresista Esdras Medina llama a la unidad en defensa de la Derrama Magisterial.

A lo largo de su historia sindical, el SUTEP ha demostrado estar siempre un paso adelante y ello se evidencia en el éxito de sus luchas en defensa de la educación pública, como la reforma constitucional que reconoce la obligatoriedad del Estado de asignar no menos del 6 % del PBI para el sector, y de los derechos de los maestros y auxiliares.

Desde luego, ello es posible por la naturaleza orgánica, democrática, propositiva y alternativa con la que se trabaja desde la dirigencia nacional hasta las dirigencias de base.

En el SUTEP, cada compañero maestro y auxiliar es un portavoz cualificado de las demandas del gremio magisterial, y en esta actitud proactiva y unificada es que se cimenta la legitimidad de nuestra organización.

Intervención en Piura

Nuestra compañera Juan Ordinola, Secretaria General del SUTEP Regional Piura, junto a los integrantes de la Comisión de Educación del Congreso.

El martes 19 de octubre, la dirigencia del SUTEP Regional Piura, encabezada por la compañera Juana Rosa Ordinola, dio muestra de liderazgo e iniciativa al conseguir exponer ante la Comisión de Educación del Congreso de la República las justas demandas del magisterio peruano, recibiendo no solo el respaldo de los representantes parlamentarios, sino también alcanzando un compromiso firme por parte del presidente de dicho grupo de trabajo, congresista Esdras Medina Minaya.

La compañera dirigente expuso la problemática de las escuelas de la región Piura y la imposibilidad material que existe de acatar el retorno a las clases presenciales y semipresenciales, debido a que el 50 % de la infraestructura educativa de la jurisdicción necesita ser reconstruida en su totalidad, y la mayoría de centros de enseñanza tiene actualmente problemas de espacio y carencia de servicios básicos.

Explicó también sobre la urgencia de incrementar las plazas orgánicas para maestros y auxiliares, así como de velar por el cumplimiento de la promesa del presidente Pedro Castillo Terrones de incrementar las remuneraciones a no menos de una UIT, equivalente a 4,400 soles.

Compromiso parlamentario

Asimismo, la Secretaria General del SUTEP Regional Piura puso énfasis al solicitar a los integrantes de la Comisión de Educación del Congreso el desarchivamiento de los proyectos de ley que apuntan a declarar de interés el pago de la deuda social (30 % por preparación de clases y evaluación) sin judicializar, así como del 100 % de la CTS para maestros, demanda a la que se suma el reconocimiento del mismo derecho para los auxiliares de educación.

Como se recuerda, ambos proyectos fueron aprobados por el Congreso anterior, pero no promulgados por el expresidente Francisco Sagasti, por lo que retornaron ante la representación nacional sin que esta pueda aprobarlos por insistencia, por el fin de la legislatura, en julio pasado.

Ante el planteamiento de la compañera dirigente de Piura, el presidente de la Comisión de Educación, Esdras Medina, afirmó que su grupo de trabajo tiene en agenda el desarchivamiento de los proyectos, acción que no había ejecutado a la espera de las iniciativas legislativas del gobierno sobre el sector, las mismas que siguen ausentes hasta el momento.

En consecuencia, el compromiso del presidente de la Comisión de Educación es acoger los proyectos impulsados por el SUTEP, para que se haga justicia para los maestros y auxiliares del país, voluntad que el gobierno del presidente Pedro Castillo pareciera no tener.

Defensa de la Derrama Magisterial

Nuestra dirigente del SUTEP Piura también enfatizó en la unidad gremial para defender a la Derrama Magisterial, entidad en la que el Estado no ha invertido ningún recurso y que es supervisada por la Superintendencia de Banca, Seguros y AFP – SBS, la misma que año a año confirma el manejo transparente y eficiente de su patrimonio.

“La Derrama es una institución de los maestros y a la que vamos a defender. El Estado no ha puesto ni un sol en ella, por lo que rechazamos cualquier intento de intervención”, exclamó Juana Rosa Ordinola.

Ante ello, el congresista Medina Minaya llamó al magisterio peruano a la más amplia unidad en defensa de la Derrama, pues – según indicó – el afán de cierto sector del gobierno sería echar mano de los recursos de los maestros y auxiliares para financiar su proyecto político.

¡Sin lucha no hay victoria!

¡Viva el SUTEP!

Fuente e Imagen: https://sutep.org/articulos/ante-la-ineficiencia-del-gobierno-comision-de-educacion-destrabara-proyectos-del-sutep/

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Pilar Tormo: «La escuela tiene vida propia y hemos de saber mimarla, atenderla y vivirla»

Por: 

  • Entrevistamos Pilar Tormo Saenz, una referente en la educación valenciana con 41 años de experiencia y evolución en ella. Hacer escuela, nos dice, «ha sido la oportunidad constante de preguntarse qué es aprender, cómo lo hacemos las personas, en este sentido relacional de la educación que hace aproximarse a la vida de otro ser humano que no eres tú».

La huella de Pilar Tormo se observa desde Novelé, en La Costera, hasta Valencia y la Horta Sud; está patente en la palabra y las experiencias de sus alumnos, que recuerdan con gran estima y devoción su paso. Tormo escribió en Històries que he viscut (Rosa Sensat, de momento solo en catalán), y bajo petición, como dice ella, sus vivencias como maestra y como persona durante cuatro décadas, en una España acabada de salir del franquismo, retrasada y oscura, y en una Comunitat Valenciana donde la lengua se abría paso, donde la alegría se vive en las escuelas y el cuidado se vuelve sagrado entre las cuatro paredes de un edificio; un edificio que, como afirma en su libro, «cambia el mundo».

Tengo que empezar preguntándole lo siguiente ¿La escuela cambia el mundo, o el mundo cambia a la escuela?

Seguramente las dos afirmaciones son verdaderas. Cuando la realidad del mundo fuera de la escuela es cruel, punzante, dura… La escuela sufre. En situaciones como en los campos de refugiados, en una guerra, donde la realidad del mundo es muy dura, la repercusión que tiene la escuela en la vida de las criaturas se nota. Por lo tanto, es evidente que la realidad del mundo cambia en la escuela. Pero la escuela es muy sanadora. Es decir, tiene un microclima y una vida propia que hace posible mejorar el mundo. Abre un espacio dedicado a pensar y aprender, mejora indudablemente la vida de las criaturas y, por tanto, del mundo, en este mundo que es excesivamente individualista y competitivo. Una buena escuela hace posible que haya cambios.

Para mí, con la distancia de los años, lo que me parece muy importante, y más en este momento, es que los maestros crean que la escuela genera vida, que tiene vida propia; es decir, que las criaturas con circunstancias y experiencias duras pueden contar con esta experiencia escolar y que, como dice Marina Garcés, pueden salvar o hundir la experiencia humana. Es así. La escuela tiene vida propia y debemos saber mimarla, cuidarla, atenderla y vivirla. En paralelo a como la influencia del resto de lo que vivimos se convierte en una realidad que penetra. Por lo tanto, de alguna manera, hay pizcas de verdad en cada una de estas afirmaciones.

¿En una sociedad que tiende a ser individualista, cómo se plantea en la escuela la idea de la compañía, la colaboración y la ayuda mutua?

La sociedad, el mundo, somos nosotros también. Y es curioso que sea individualista. El poder, una parte minoritaria de la sociedad pero dominante, trata de que esta sea la única manera de vivir. Sin embargo, los libros de autoayuda y de investigación de otra manera de vivir, crecen. El mismo mundo es múltiple y manifiesta permanentemente que el poder no lo domina todo, que las necesidades de humanidad las sentimos, aunque no las podamos satisfacer. Por lo tanto, hay momentos de mucha confusión o momentos de muchos cambios, como el de ahora mismo, en los que sentimos que no obstante el poder no lo ocupa todo, no es capaz de cubrir esta necesidad de humanidad. Y debemos saber buscarla porque, como no tiene poder, tiene menos voz. Entonces, yo creo mucho que la relación es el centro de la vida humana, que somos interdependientes, que esta idea de la autosuficiencia es muy masculina, muy insatisfactoria, irreal y mentirosa. Debemos hacer que esta relación no sea de dominio, sino de reconocimiento, de autoridad, de investigación, de intercambio humano…

Pilar Tormo, tercera por la izquierda, en la mesa redonda de presentación de ‘Històries que he viscut’ | Foto: Ana Bisquert

¿Cuáles son los mecanismos que pueden aplicarse en la escuela para lograr esto que dice?

Saberlo como maestra te da la capacidad de dejarte tocar por la realidad que tienes delante. Marina Zambrano dice que debe ser como un cristal, donde el otro se nos debe mostrar en toda su plenitud y, por tanto, dejarnos tocar por el otro, por sus necesidades, por sus inquietudes. Algunas experiencias en la escuela hablan de esta forma de estar. Yo recuerdo cuando estaba en el instituto y las criaturas me decían: «Aquí no haremos asambleas, ¿no?», algo sagrado para mí, que he mamado de las pedagogías, el lugar de escucharnos, de hablar… En vez de intentar convencerles, dije: «Aquí hay algo muy fuerte que me ha de hacer pensar». ¿Qué les pedí? Tiempo. Siendo maestra, cada una de las dificultades y experiencias te abre a otras, a la busca ideal. A mí este momento no se me olvida, porque parar y pensar qué hay detrás de las propuestas pedagógicas que hacemos me parece que abre el camino al encuentro, a la creación, a la no repetición. La vida de la escuela no puede repetirse, no hay una pedagogía cerrada, enlazada, que sirve para siempre; sino que tenemos que estar de manera permanente a la altura de las nuevas necesidades.

¿Entiende entonces que no se debe aplicar una única pedagogía y que debe adaptarse a las condiciones de las criaturas?

Yo lo que diría es: haz lo que te funciona. La táctica de la pluma y el tintero no pasaría ningún examen ni filtro de nuevas pedagogías, pero resultó revulsivo porque me di cuenta de que aquellas criaturas, mayores pero que no sabían escribir, lo que estaban pidiendo era una situación que les provocara. Yo creo que se trata de eso: que permanentemente tu mirada se fije en el mundo de las criaturas, y las pedagogías que han construido los maestros anteriores a nuestros te obligan a escuchar lo que tienes delante. Entender que no es un paquete cerrado. Yo creo que este es el misterio de que haya diferencias tan grandes de género y de edad en la escuela, no tanto de capacidades, y que enriquecen el encuentro; porque este es el mundo real y este no es un mundo de iguales. En este mundo hay diferencias, incomprensiones, pero también afinidades, y todo ello configura la escuela. Este para mí es un aprendizaje de humanidad y se necesitan maestros que también lo consideren de esta manera.

Hablando de la diferencia y de la igualdad, en tus escritos recoges la idea del feminismo de la diferencia. ¿Cómo se adapta esta manera de educar?

Yo siempre me he sentido cercana al feminismo, un feminismo que abría el mundo a las mujeres, a lo que querían ser. Pero, de alguna forma, siempre dentro de la reivindicación, las situaba como uno menos, como que su trayectoria por el mundo era de carencia. Antes, la lectura que hacía era desde la debilidad, desde lo que no son, desde lo que no tienen… Y ahora me parece una visión tremenda. Hay un momento en que descubro otra mirada: las mujeres han ido construyendo las piezas fundamentales, la atención de la vida: desde parir, hasta tener cuidado. Por lo tanto, este desplazamiento para colocar en el centro la vida, como dice Yayo Herrero, es todo lo que las mujeres podemos aportar. No somos omnipotentes, no podemos con todo; esto es una mentira, una coraza para sentirse fuerte frente al otro. La historia de las mujeres es justamente esta otra manera de estar y me parece muy interesante y sanadora, porque siempre ha estado presente en la vida de la escuela: el cuidado, el cariño…

De hecho, a mí como alumna me gustaban las matemáticas porque me enamoré del profesor. ¡Me encantaban las matemáticas porque venían de su mano! Yo iba a las clases de biología con una alegría que me moría, ¡pero es que la maestra me encantaba! Todo el mundo tenemos experiencia de ello, es fundamental, es un vínculo de humanidad que hace posible que se descubran intereses. Por ello, la mejor experiencia de formación que pueden tener los maestros en la universidad es vivir experiencias de aprendizaje. Que piensan sobre las que hayan vivido y que vayan tirando del hilo.

A raíz de esto, muy de la juventud, especialmente universitario, critica que haya demasiada competencia entre el alumnado y demasiado estudio de mesa y no tanta reflexión o filosofía.

Yo creo mucho en la universidad, y eso que pienso que está muy desfasada porque la mayoría de veces está fundamentada en la información. Ahora la información ya la tenemos por vías tecnológicas, y esto pertenece a la era pasada. Hay mucha información y poca reflexión. La universidad debe hacer posible que cada uno pueda extraer pensamientos en contacto con otras reflexiones, lecturas, etc. Además, para mí es importante distinguir entre competencia y competitividad. Hay que ser muy exigente, es importante para el crecimiento. La escuela es, y debe ser, muy competente. Hoy en día es muy permisiva, al contrario de lo que se piensa, y a mí eso me disgusta mucho porque cada vez que renunciamos a que el otro se ponga en relación con un aprendizaje que le haga crecer, es una pérdida.

Cada vez que renunciamos a que el otro se ponga en relación con un aprendizaje que le haga crecer, es una pérdida

Cuenta en su libro que tuvo alumnos conflictivos que no iban a clase, y que intentó poner de su parte para que se animaron a ir, a participar…

¡Es que me iba la vida! ¡Me la vida! Yo lo recuerdo con un sufrimiento… Esta función de ir por ellos, decir «bueno, estos son unos descreídos, llevan una vida que yo me la sé dominada, absolutamente el sistema los expulsa de la vida» y yo creía que tenía una posibilidad, una. No la varita mágica, claro; pero que no podían renunciar, y convertir lo que vas viviendo en una oportunidad. Yo recuerdo sufrir y adoptar la posición de salir adelante, de creer que esto es posible, que tu presencia lo hace posible y que ya aprenderás si no sabes. Aprendes haciendo.

Ha estado muy vinculada a movimientos sociales, políticos, que favorecen que no haya esa exclusión, dedicada a asambleas… ¿Cómo expone esta manera suya de vivir dentro de la escuela?

Yo creo que no nacemos solos, porque nacemos en relación con una madre, ni nos hacemos en solitario. A raíz de esto, he tenido la necesidad de rodearme de gente de la que quería aprender. Además, considero que el capitalismo destruye el mundo. De hecho, muchos de los capitalistas actuales no piensan en salvar el planeta, sino que están creando una fantasía fuera. Yo estoy convencida de que el capitalismo es un destructor y un devorador, pero no sólo para el planeta, sino también para nosotros mismos. Esta manera de ver la situación genera insatisfacción, pero yo he tenido la suerte de que siempre me he encontrado próxima a movimientos de renovación en la escuela, en la búsqueda de nuevas formas de estar a la educación que posibilitaran el crecimiento humano, que han sido imprescindibles en mi vida. Formar parte de estos movimientos es pensar junto con otros para intercambiar experiencia, para dar pasos adelante y es otra manera de entender no sólo la escuela, sino el mundo, así como el mundo fuera de la escuela, porque si el mundo se va destruyendo, este elemento destructor te erosiona y te hace sufrir. Una maestra que hace todo esto fuera, también lo hace dentro de la escuela y no domina a las criaturas, sino que establece una relación con ellas y enriquece el mundo.

¿Cree que la virtualidad actual debida a la pandemia ha empeorado la relación entre profesorado y alumnado y entre personas en general?

Yo lo que creo es que el capitalismo, desde hace muchos años, preparaba el asalto tecnológico a la vida privada, a lo más sensible de los seres humanos como la educación, la sanidad… Y no sabía cómo hacerlo, iba a poco a poco. De repente, la pandemia lo posibilitó. Durante 2019-2020 los maestros habían podido crear una relación con los alumnos y, aunque lo que ocurrió fue de repente y muy bestia, como que la relación estaba creada, la pandemia no la cortó. Pero ahora es diferente porque viene para instalarse y sustituirla. Ya no es un recurso más. El problema es que la comunicación virtual no es la real; necesitamos un cuerpo, necesitamos la mirada de quien tenemos delante; estamos en la mirada del otro, y esto es lo que nos hace humanos. En la sanidad la sustitución entra a lo bestia, y el titular será «por tu bien», siempre, porque es más eficaz, más rápido… Pero perdemos mucho. En el ámbito laboral se abre la disgregación, la atomización de la vida laboral que hace que volvamos a etapas esclavistas de usar y tirar al trabajador, como se ha hecho virtual, o tecnológicamente, sin establecer una relación y sin presencia, poco a poco va invadiendo la esfera de lo personal y familiar. A cambio no sabes a quién tienes detrás.

Ante este cambio, la sociedad pide que no se renuncie a este espacio de lo común que es la escuela. Este espacio donde nos humanizamos, donde nos peleamos y buscamos después la manera de llegar a acuerdos, este espacio de vida. La escuela, hoy en día más que nunca, tiene que luchar por ser este espacio, y trabajar las percepciones, lo que vemos.

El capitalismo hace muchos años que preparaba el asalto tecnológico a la vida privada, a lo más sensible de los seres humanos, no sabía cómo hacerlo y de repente la pandemia lo posibilitó

También le gusta acercarse a la gente, vivir en los pueblos donde está su escuela… El ejemplo de Gúdar. ¿Por qué es tan importante para usted vivir en el mismo pueblo donde hace escuela?

Si mi percepción de la realidad es la realidad en la que vivo, yo puedo pensarla, no me la han de contar, y vivirla a mi manera. Y yo, de una forma natural, siempre he vivido en los pueblos donde he trabajado. ¡Y ha sido fantástico! Me ha hecho tomar contacto con esta realidad y siempre he salido ganando, aunque de entrada haya sido hostil, como la de Gúdar. Yo en la vida había llorado al entrar en un pueblo, y lo hice. En el libro no cuento ni un centésima parte. Cuando subo al pueblo lo hago llorando, pensando: «¿Qué he hecho yo para estar aquí?». Era la primera maestra que vivía en el pueblo desde antes de la guerra civil y, además, todos convenciéndome de que los maestros se quedaban en el pueblo de abajo porque, de esta manera, cuando llegaba la nieve ya no tenían escuela y así tendría más vacaciones. ¡La casa de los maestros era un almacén lleno de trastos! La realidad, a veces, se te presenta de una manera hostil, pero vivir allí donde me ha llevado la escuela ha sido muy enriquecedor porque vives la realidad del lugar.

¿Como vivió en la escuela el postfranquismo?

Yo entreé en un postfranquismo que tenía miedo a la democracia y lo que pasaría. Lo peor de cualquier dictadura es cuando incorporas la autocensura y reconoces el poder del otro. Y en este reconocimiento tú te haces pequeño y desapareces. Suerte que los maestros que yo me encontré a partir del 72 querían cambiar esta escuela triste, mala, oscura… Oscura incluso en la pintura, en los materiales… Yo no tenía ni idea de lo que había significado la República, fue Carmen Agulló quien me la rescató: unas escuelas imponentes, de luz, de contacto en la naturaleza… Y el franquismo cierra todo esto. Los edificios de las escuelas franquistas, las primeras a las que fui, Novelé y Algemesí, eran tétricos, apenas una ventanita allá arriba. Pero yo me encontré enseguida con muchos maestros que cambiábamos esta situación sin pedir permiso, sentíamos que era necesario. Gonçal Anaya decía que la única fidelidad del maestro es su alumno, y esto lo encontré en estos maestros, que a pesar de tener unas leyes y un sistema educativo horrible, introdujeron en la escuela la alegría. Los problemas, el tiempo libre, cantar, aprender… Era un gozo. Todo pasaba por el maestro. Era quien creaba esta manera, y yo creo que se producía un contraste entre un sistema muy autoritario y unas experiencias muy locales, es verdad, muy particulares, pero que abrían otra manera de ser maestro y vivir nuestro oficio.

Pilar Tormo firma ejemplares de su libro | Foto: Ana Bisquert

¿Tiene la huella de su madre alguna relación con el proyecto ‘Aprendemos entre mujeres’?

Aprender entre mujeres es un proyecto gracias al cual pude experimentar mucho con esta actitud de madres: ayudar a que le vaya bien al hijo en la escuela. Para mí el valenciano es sagrado y donde yo me encontraba haciendo escuela en valenciano eran zonas con mucha inmigración. Las madres me decían siempre que no podían ayudar a sus hijos porque no sabían la lengua. Entonces, cuando me jubilé, pensé que era el momento de llevar a cabo un proyecto como este. Fue precioso y he aprendido… ¡pero muchísimo! Para ellas era el momento de aprender una lengua y también aprender a hablar de otra manera, desde cada una.

Por otra parte, pienso que entre las madres y las hijas hay una relación distinta de la que hay entre hijos y madres. Entre la madre y la hija se da la tensión generacional normal, y otra tensión, la demanda de la madre, mujer, por qué la hija no renuncia a ser hija, mujer. Para la hija esto es complejo, porque debe saber distinguir lo que queda en ella de su madre, y lo que emana de ella misma. Mi madre fue una mujer de estudios y he tenido un padre exquisito. Recuerdo que cuando tocaban el timbre de casa, yo iba corriendo porque me daba vergüenza que vieran a mi padre con un delantal. Esto te hace pensar en la suerte que tuve. En mi casa se daba por descontado que debía estudiar igual que mis hermanos y mi madre nos decía: «No es necesario para una mujer casarse ni tener hijos». Este término, «no es necesario», me da la medida. Es precioso. Ella no dice que sea malo, al contrario, está satisfecha porque tiene cuatro criaturas, pero debe ser una experiencia libre. Cuando la madre no está porque no ejerce, se nota. Se ve en nuestro vocabulario, con las frases hechas castellanas «se te ha ido de madre» o «esto es un desmadre». Es decir, la madre sitúa un camino de relación humana que hay que rescatar y revisitar.

Para terminar, ¿qué es para usted ser y hacer escuela?

La escuela es un espacio que da posibilidades de humanidad en todo el que accede a ella, tanto las criaturas como los maestros compartimos un espacio privilegiado. Para los maestros, y para mí, ha sido la oportunidad constante de preguntarse qué es aprender, cómo aprendemos las personas… en este sentido relacional de la educación que hace aproximarse a la vida de otro ser humano que no eres tú. En este entramado de la educación siempre tienes la carpeta abierta de la investigación, de buscar nuevas formas de aproximarte a una forma de estar en la cual estás aprendiendo, porque siempre hay cosas y respuestas que no entiendes, y preguntas que te haces de manera continua, al igual que en la vida. Y yo creo que esto es un privilegio que tiene nuestro oficio respecto de otros. Además, independientemente, creo que el ser humano no puede renunciar a que el trabajo forme parte de nuestra vida.

Fuente e Imagen: https://eldiariodelaeducacion.com/2021/10/18/pilar-tormo-la-escuela-tiene-vida-propia-y-hemos-de-saber-mimarla-atenderla-y-vivirla/

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Objetivo: paliar los efectos mentales y socio-emocionales que ha dejado la pandemia en las aulas

Por: ABC

Por Nora Rodríguez, fundadora y CEO de Happy Schools Institute y creadora de la primera «Red Global de Docentes Neuroeducadores» mediante comunidades de aprendizaje.

Innovar en las aulas en tiempos de pandemia implica incluir con urgencia en el currículum estrategias socioemocionales, de autoconocimiento, así como dinamizar espacios para que los alumnos puedan elaborar las pérdidas. La razón principal no es otra que responder a la necesidad global de humanizar las aulas en tiempos de crisis. El impacto de la pandemia tal como demuestran las investigaciones ha sido para muchos jóvenes similar a haber vivido una catástrofe climática. Por ello, es fundamental proporcionar a los alumnos la posibilidad de que perciban sus recursos internos, y cómo éstos les sirven para afrontar situaciones complejas e imprevistas.

El inicio de las clases, vivido en la actualidad más como un “regreso” a la socialización, no nos viene con el prospecto que indique claramente en qué pantalla de la pandemia estamos. Por lo tanto, la pregunta que hemos de hacernos es: ¿cómo pueden los colegios y las familias ayudar a los más jóvenes a que no arrastren al nuevo ciclo escolar las consecuencias emocionales y mentales producidas por el impacto de lo vivido desde el inicio del Covid-19, así como de qué recursos personales pueden valerse para sentirse menos vulnerables ante las experiencias futuras que les pudieran recordar sensaciones o emociones que les proporcionaron estrés continuado?

Retornar no siempre es fácil

Para quienes tengan la idea de que “regresar” a las actividades escolares durante una crisis sanitaria global es igual para todos los estudiantes, lamento darles la noticia de que mientras para algunos se trata de un acontecimiento positivo y lleno de ilusión, para otros es una situación que implica muchas dificultades y tensión. ¿La razón? Regresan sin saber dónde está el final. Nunca hasta ahora habíamos colocado a las nuevas generaciones frente a un evento que para muchos es realmente positivo mientras que para otros es todo lo contrario. Y no sólo porque “la percepción del regreso” puede sonar desconocida o complicada, sino porque implica mirar las pérdidas desde un lugar en el que tanto la felicidad como los propósitos choca con las restricciones del futuro inmediato, propias de la crisis sanitaria, y por lo tanto sólo se puede encontrar en el interior de cada uno y en una manera cada vez mejor de hacer las cosas.

Los trabajos del neurocientífico David G. Weissman, del departamento de Psicología del Desarrollo de la Universidad de Harvard, junto a un equipo de investigadores, demuestran que la internalización de los problemas de la pandemia ha producido cambios importantes tanto en niños como en adolescentes y un aumento del estrés: «La pandemia de COVID-19 ha producido cambios sociales dramáticos que han resultado en una mayor exposición a numerosos factores estresantes de salud, económicos y sociales para los adolescentes. (…), el grado de exposición a los factores estresantes relacionados con la pandemia varía ampliamente y es poco probable que el riesgo de internalizar los problemas relacionados con estos factores estresantes sea uniforme».

¿No es por lo tanto un excelente primer paso innovar en estrategias de fortalecimiento socioemocional, de modo que a cualquier edad los alumnos puedan salir más fácilmente del lugar mental en el que han estado, con sólo unas estrategias simples? Entre otras cosas, porque dicha investigación ponen el foco en las «dificultades con la regulación de las emociones ,el aumento de la reactividad de la amígdala a la amenaza y el menor volumen del hipocampo», lo que sin duda aumenta la vulnerabilidad en respuesta a eventos estresantes de la vida.

Primer paso: indaga con tus alumnos sobre qué entienden por “nueva normalidad”. Regresar sin un final del Covid-19 previsible, al que según parece hemos de acostumbrarnos durante los próximos años, tiene como implicación inmediata el que los alumnos expresen cómo entienden y sienten que les ha afectado la “nueva normalidad”, devino a que no se trata de algo que vendrá, sino que ya está aquí.

Es el momento de…

¿Entonces? Habrá llegado el momento de ayudarles a:

1- Que elaboren una lista de todo aquello que los seres humanos sabemos que hoy nos funciona para encajar en espacios conocidos las nuevas normas;

2- Darles la opción de que hagan sus propias listas de lo que pueden esperar “del regreso a las aulas” , añadiendo los propósitos personales que tengan para el futuro;

3- Cumplir con los hábitos cotidianos que se propongan por escrito, independientemente de que tengan 7 o 15 años.

Cinco estrategias en esta «vuelta»

Son propuestas para aumentar las fortalezas, el bienestar y el deseo de nuevos propósitos. Como aún se trata de un “volver” con condiciones, estas son las cinco estrategias que todo docente podrá incorporar fácilmente para mejorar la autorregulación emocional de sus alumnos mientras activa en ellos la capacidad natural de pensar como especie.

1- Motivarles con historias con las que sientan que pueden tomar la mejor decisión desde el presente para volver a actividades del pasado. Las historias y las anécdotas amplían la autopercepción.

2- Recordarles que desde que nacemos aprendemos a pensar en términos de grupo, que no es otra cosa que pensar como especie, activando estrategias en el aula de ayuda mutua.

3- Ayudarles a construir un presente con sentido ético. Por ejemplo, si durante la pandemia han dejado de tratarse con personas con las que hubo roces, ¿desde qué lugar interior desean retomar?

4- Dinamizar momentos de conexión social a través de cortos o d películas, para que puedan tener un espacio para compartir el miedo y/o el dolor por las pérdidas.

5- Crear ventanas de oportunidades en el aula que hayan surgido por efecto de la pandemia, y de agradecimiento, por ejemplo creando nuevos pactos, otros compromisos, así como valorar los cambios a los que han estado sujetos, aunque no les hayan gustado, pero que tal ve les han permitido descubr

Fuente e Imagen: https://www.abc.es/familia/educacion/abci-objetivo-paliar-efectos-mentales-y-socio-emocionales-dejado-pandemia-aulas-202110160059_noticia.html

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‘El Juego del Calamar’: por qué los menores no deberían verla

La popular serie está catalogada para mayores de 16 años. Sin embargo, muchos menores ya la han visto y se están dando casos de estudiantes de Primaria que reproducen los juegos de la ficción en el patio de los centros. Docentes y expertos hablan del efecto negativo de la serie sobre los menores.

La serie surcoreana ‘El Juego del Calamar’ está siendo todo un éxito en la plataforma Netflix. Pero, ¿cuáles son las razones para que 130 millones de usuarios la hayan visto desde su estreno el pasado septiembre?

Quizá es el argumento: 456 desconocidos aceptan participar en una competición con una millonaria recompensa económica (que solo puede ganar uno) y que aliviaría las deudas que tiene cualquiera de los participantes. Quizá son las pruebas a las que se somete a los protagonistas, todas ellas inspiradas en juegos infantiles: luz roja, luz verde (basada en el escondite inglés), la cuerda, el juego de las canicas, las galletas de azúcar, el puente de cristal y el juego del calamar (al que se debe el título de la ficción y que se trata de un conocido juego de los años 70 en Corea del Sur). O quizá es la violencia extrema a la que exponen a los competidores (los jugadores que pierden son literalmente ‘eliminados’) y por la que la serie ha sido catalogada para mayores de 16 años.

Lo cierto es que la ficción no solo está enganchando a adultos de todo el mundo. También está teniendo mucha repercusión entre los niños desde los 7 u 8 años que ven la serie y, en algunos casos, se lanzan a ‘imitar’ en la vida real los juegos de la serie.

¿‘El Juego del Calamar’ en los colegios?

Y para comprobarlo sólo hay que ver que las ya famosas pruebas a las que se enfrentan en la serie de ficción se están haciendo virales en forma de retos a través de redes sociales como TikTok (como este o este otro) y los estudiantes son los que, principalmente, los llevan a cabo. Tanto es así que ‘reproducen’ los juegos en los propios patios de los centros. Y así lo comentan distintos docentes en la red social Twitter:

El Juego del Calamar ha llegado a los patios de la escuela. Juegan al pica-pared de toda la vida, pero si alguien se mueve le disparan con pistolas y se quedan tendidos en el suelo hasta que termina la partida. Hay que revisar los referentes de los niños y niñas del siglo XXI. Tenemos trabajo!”

Anna Martori es docente en la Escuela de Educación Infantil y Primaria FEDAC de Montcada i Reixach (Barcelona) y hace unos días se dio cuenta de que un grupo de 15 estudiantes de segundo de Primaria (entre seis y siete años) estaban jugando a ‘luz roja, luz verde’ (es decir, al escondite inglés), pero reproduciendo la versión de la serie. Tal y como comenta para el periódico Nius: “Había un niño que la ‘paraba’ y otros dos que vigilaban y, cuando uno se movía cuando no debía, simulaban dispararle con sus manos imitando una pistola, y este se quedaba estirado hasta acabar el juego».

Esta otra maestra destaca que estudiantes de 3º y 4º de Primaria también estaban jugando a esa misma prueba en el patio, lo que les obligó a investigar cómo habían llegado a conocer la serie. Así lo señala en el hilo de este tweet: “Decidimos indagar hasta dónde llegaba el tema y de forma aparentemente casual preguntamos en clase qué película o serie habían visto últimamente. Al salir ‘El juego del calamar’ y preguntar quién la había visto, más de la mitad lo había hecho… Al preguntar cómo la habían visto, la mitad dijo que la había visto solo en su móvil. La otra mitad la han visto ¡CON SUS PADRES! “

Otro docente se muestra ‘impotente’ al comprobar que la mayoría del alumnado ha visto la serie y cómo le está afectando (a los que no la han visto) para socializar con los demás, ya que no pueden ser partícipes de los juegos.

“Impotencia de ver a todos los alumnos en el patio jugando a “Línea roja, línea verde” (Que no al pollito inglés, que hasta hace 4 días era “muy infantil para nosotros”)…  De ver un alumno con un triángulo pintado en la frente… De ver a una alumna llorando porque no le dejan jugar, ya que los abuelos y las mujeres son débiles y no se les quiere en su grupo. De ver como ya piden en Halloween poder disfrazarse de los seguridades que vigilan a los jugadores”.

¿Moda pasajera?

Pero este fenómeno no solo ocurre en los colegios españoles. En Bélgica son varios los centros que se han alarmado al comprobar que los estudiantes estaban recreando algunas de las escenas de la ficción (incluso haciendo uso de la violencia). Y no únicamente en las escuelas. En Reino Unido se ha detectado una serie de mensajes en redes sociales que animan a participar en una prueba similar a la que aparece en la serie y en la que el perdedor puede ser disparado en la cara con una pistola de aire comprimido.

El juego del calamar

No obstante, voces como las de Toni Solano, docente y director del IES Bovalar de Castellón de la Plana, consideran que será una moda pasajera, como tantos otros fenómenos televisivos. “Seguramente en unos meses tendremos otra serie de la que no pararán de hablar, como ya hemos visto con ‘La Casa de Papel’ y otras similares”. Y apunta dónde se encuentra el verdadero ‘peligro’: “Es sorprendente que esto levante tanto revuelo cuando muchos niños de 12 años reconocen que se meten con el móvil en su habitación y pasan horas sin control, incluso de madrugada. Por ello, me preocupa mucho más el impacto de la publicidad sexista en casi todos los contenidos adolescentes o infantiles, que reproducen modelos machistas o en los que aparece implícita la violencia hacia las mujeres” ¿Pero cómo se gestiona esta situación? “Desde casa, donde cada familia debe ocuparse de filtrar el contenido según la edad o madurez de sus hijos”, destaca el docente.

Ansiedad, estrés y miedo

Al hilo de lo comentado por Solano en relación al control por parte de las familias, la psicóloga Rocío Rivero ofrece tres claves a tener en cuenta cuando se trata de contenidos violentos o dirigidos exclusivamente al público adulto.

  • Evitar que los menores la visualicen. “Una serie de este tipo, con alto contenido violento, no debería verla ningún menor ya que puede generar ansiedad, estrés y miedo. Los niños cuentan con pocos recursos para gestionar esas emociones”.
  • Tener en cuenta los problemas que una ficción de este tipo le puede acarrear a un menor a largo plazo. “Puede que estos efectos (el miedo, la ansiedad o el estrés) no sean inmediatos, pero sí son acumulativos si los menores que ven esta serie también ven otras del mismo estilo o juegan a videojuegos violentos, por ejemplo”.
  • Saber diferenciar entre realidad y ficción. “Los niños aprenden por imitación y, por tanto, van a reproducir las conductas que vean a su alrededor. Además, les cuesta diferenciar entre realidad y ficción. Esta serie no solo refleja un alto grado de violencia, sino que además lo han asociado a los juegos propios de la infancia”, concluye.

Fuente e Imagen: https://www.educaciontrespuntocero.com/noticias/el-juego-del-calamar/

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