Page 59 of 92
1 57 58 59 60 61 92

Luis Bonilla-Molina: «La otra escuela emancipadora en contextos de cuarta revolución industrial». Mundo

Mundo/América Latina/10-02-2021/Autor: Luis Miguel Alvarado Dorry/Fuente: OVE

Este Lunes 08 de febrero, la Alianza Pedagógica Social Internacional CEIP-Histórica de Argentina, MAEEC-CLACSO de México, KAVILANDO de Colombia, MASA CRÍTICA de Panamá, RED GLOBAL GLOCAL por la Calidad Educativa de América Latina, SAVIA de Paraguay, Universidad de Panamá, CIPCAL de América Latina, KAICHUK MAT DHA de México, EMANCIPACIÓN de Chile, Mujer Pueblo Magisterio-CNTE-Durango de México, el Centro Martin Luther King de Uruguay y CII-OVE de Venezuela, organizó su segundo conversatorio en el ciclo de debates denominado «La Otra Educación Posible«, en esta ocasión estuvo nuestro querido Luis Bonilla-Molina dialogando sobre «La otra escuela emancipadora en contextos de cuarta revolución industrial«, el cual, fue transmitido por el canal de YouTube de Otras Voces en Educación y presentado por les moderadorxs Guadalupe Ramos Ortiz y Rubén Darío Merlín Velázquez del Centro MAEEC-CLACSO México.

En este conversatorio Luis Bonilla-Molina inició alzando la voz por los 6 meses de la desaparición del Educador Popular venezolano Carlos Lanz Rodríguez exigiendo respuestas sobre paradero de este importante educador popular de América Latina.

Para entrar al debate pidió Bonilla-Molina “tener el compromiso de atrevernos a mirar la escuela desde otro lugar, mirar a la educación desde otro lugar, mirar los sistemas escolares desde otro lugar” diferente a la costumbre y programación que tenemos de estos, es decir, llevar a cabo análisis y reflexiones desde otras aristas sobre educación.

Esto es debido a que “estamos en un momento crucial de transformación radical de la sociedad mundial, pero también de la educación y cuesta mucho entender la dinámica profunda de cambio si lo hacemos desde los lugares acostumbrados”, aseguró. En este sentido recordó que desde el 2015 han venido denunciando un “Apagón Pedagógico Global”, es decir, “el pase abrupto, violento a modelos de educación virtual, sin que existiera una adecuada preparación de nuestros sistemas escolares educativos, incluso de las educaciones populares para trabajar en contexto de este tipo”, afirmó.

Asimismo, dejó en claro que la pandemia aceleró este proceso, dejando a millones de estudiantes excluidos de una educación real, esto debido a una restructuración de “los modos de producción” y de la vinculación con la educación.

Mencionó también sobre la conclusión central del Foro Económico de Davos que fue realizado recientemente que “las metas que tenían previstos en la restructuración de este sector del capital vinculado al área tecnológica y al capital emergente transnacional es que las metas que se habían establecido para el 2030 fueron aceleradas en el marco de la crisis de la pandemia”, al mismo dijo que “esas metas que se tenía previstas para ese año deben ya de ejecutarse”. Estos temas, a su juicio, Bonilla-Molina dijo que “deben ser centrales en los debates en materia educativa”.

Por lo anterior, aseveró que es preocupante ya que esos temas no se están debatiendo por los movimientos alternativos, mientras que el capital viene haciendo alianzas “para impulsar en esa dirección”.

De la misma manera, menciona que “se está comenzando a hablar de un nuevo contrato social en educación valorados por cuatro grandes variables”, las cuales, son:

  1. “La interdependencia de la educación con el sistema económico y con la aceleración de la innovación.
  2. La capacidad de la escuela de acompañar la velocidad de la aceleración de la innovación.
  3. Requerimiento para la educación y los sistemas educativos de abordar en los procesos de enseñanza-aprendizaje en un contexto de complejidad de los conocimientos y su vinculación a distintas áreas.
  4. Una convergencia disciplinar en la necesidad de generar nuevos empleos que sean la fusión de viejas profesiones y viejos modelos de empleos”.

Estas cuatro variables “serán a corto y mediano plazo por el desembarco de la cuarta revolución industrial”, afirmó.

En este cambio rotundo de las distintas áreas (económica, social, cultural, tecnológica y política) y, por tanto, educativa, lo preocupante es que “las alternativas, hay una especie de caos cognitivo, de parálisis ante la necesidad de dar respuestas urgentes a una situación y un contexto radicalmente distinto a todo lo que se conoce y a toda la teoría previa que se había formulado” aseguró.

Para intentar explicar su punto de vista, Bonilla-Molina desarrolló diez tesis, “diez enunciados para abrir un debate al respecto”, algunas de ellas son:

  1. “Ratificar que la escuela que conocemos tiene tareas asignadas por el capital.
  2. Las propuestas educativas de los sistemas escolares están vinculadas al curso de las revoluciones industriales.
  3. La crisis escolar se abre en la tercera revolución industrial y la falta de comprensión sobre las nuevas exigencias del gran capital.
  4. La cuarta revolución industrial impacta en el modo de producción, la organización social y en el mundo del trabajo. La escuela, desde ese punto de vista no entiende lo que está pasando y, por lo tanto, está en riesgo de caer en el desuso.
  5.  La crisis de los relatos alternativos.
  6. La viabilidad del modelo actual de formación docente […]”.

Posterior a ello, Luis Bonilla-Molina responde dos preguntas planteadas por integrantes de la alianza, una de Leticia Pacheco por parte de la CEIP-Histórica de Argentina y la otra de Carlos Bracho por parte de la RED GLOBAL GLOCAL por la Calidad Educativa de América Latina.

Después, nuestro querido Luis Bonilla-Molina termina el conversatorio con un mensaje muy enérgico y profundo para les docentes de todo el mundo diciendo “Reivindicar nuestra enorme potencialidad como colectivo, no hay otra profesión que esté tan extendida en el mundo, que llegue a tantos territorios, hasta el último territorio como el de la profesión docente. Tenemos hoy una capacidad enorme de transformar, por eso nos tienen tanto miedo, por eso nos convirtieron en administradores curriculares para manejar hasta el último segundo de lo que hacemos en la escuela y no dar espacio al pensamiento crítico”.

Agregando que “Tenemos que recuperar nuestra confianza en nuestra labor, recuperar nuestro saber pedagógico en clave de transformación radical, y por supuesto, fomentar la unidad del magisterio y esa unidad se fomenta en el trabajo de colectivo pedagógico, en el trabajo de educación popular desde la escuela, en el trabajo de educación popular con nuestros estudiantes, con las familias, con la comunidad”, esto con el hito de defender a la escuela del ataque del gran capital.

Finaliza diciendo que “los docentes hoy tenemos la tarea urgente de iluminar el mundo salvando la escuela y salvar la escuela implica ponerla patas a arriba, significa crearnos nuestras propias crisis epistemológicas para producir el cambio que requiere la escuela en el siglo XXI”.

A continuación, el video completo del debate:

Fuente del Video: https://www.youtube.com/watch?v=rfBIW-7LoXo&t=458s

Imagen: Alianza Pedagógica Social Internacional

Comparte este contenido:

Educar es cuidar: campaña de concientización para la prevención del COVID-19

Por Héctor Rodríguez Cruz

Ojalá que el gobierno dominicano se haga eco de esta propuesta. Ojalá que la iniciativa no se convierta en una tarea secundaria adicionada al quehacer de  ministerios y  otras instancias públicas.

Una gran mayoría de los dominicanos de todas las clases sociales le ha dado la espalda a la pandemia. La niegan. La ignoran. La desafían. Pese a que se dispone de mucha información sobre la gravedad del coronavirus y de la necesidad de seguir pautas para su prevención, muchas personas aún se niegan a aceptar el grave peligro del contagio del COVID-19. ¡Grave y preocupante también es la ignorancia!

Desgraciadamente, esto provoca que cada día las cifras de contagiados y de muertos vayan en aumento y que se alejen las posibilidades de detener el COVID-19 con todas sus consecuencias. Que son muchas, graves y costosas. No alienta en nada el saber que esta misma situación se da también en otros países.

En el país la situación presenta altos niveles de peligrosidad de contagio que no se detienen solamente con multas y apresamientos. Hay que ir más allá de estos castigos. Urge sensibilizar a todos los ciudadanos para que tomen muy en serio el cuidado de sí mismos, de sus familias y de los otros. No se trata tampoco de tolerar la falta de prudencia y de responsabilidad frente al COVID-19.

De lo que se trata es de concientizareducar, reeducar y motivar a toda la población para que asuma la prevención y el control de la pandemia de manera reflexionada, inteligente y responsable, comenzando por cumplir las medidas restrictivas impuestas por las autoridades sanitarias para evitar el contagio.

Quizás la idea de esta campaña no resulte tan novedosa. En septiembre del 2020 el Ministerio de Salud Pública y el Servicio Nacional de Salud (SNS) acordaron impulsar una campaña de gestión comunitaria y educación ciudadana contra el COVID-19. Aunque rindió sus frutos, la iniciativa tuvo un bajo impacto, debido a su cobertura limitada, la falta de preparación de los actores, su corta duración y su gobernanza.

Sin embargo, aprovechando aquella primera iniciativa, hay que concebir y realizar otras estrategias más abarcadoras, efectivas y medibles para mejorarla, vigorizarla y ampliarla mediante un mejor diseño, una mejor planificación y administración; mejor seguimiento y evaluación de la misma, involucrando un mayor número instituciones, líderes y agentes de todo el territorio nacional mediante una vigorosa alianza público-privada.

Proponemos una Campaña de Concientización para le prevención del COVID-19, “esencialmente educativa”, mediante un “Modelo de Abordaje Movilización Social/Comunitaria” que incluya , a su vez, programas de marketing social y acciones de divulgación y movilización comunitarias y de difusión en medios de comunicación públicos y privados, determinando el periodo de duración y la medición de su impacto. Enfocada, además, en la formación en ciudadanía.

La divulgación y movilización comunitarias incluyen además diversos enfoques e intervenciones, entre ellos: reuniones comunitarias, sesiones de capacitación o “concienciación” con la participación de autoridades públicas, expertos, gobiernos locales, gremios profesionales, líderes religiosos, comunitarios, académicos y empresariales; partidos políticos, legisladores (en representación de sus provincias y circunscripciones), agentes del orden público, comunicadores y medios de comunicación, incluyendo el acompañamiento “gratuito” de los Organismos Internacionales y de Agencias de Cooperación Internacional.

Otros métodos innovadores que pueden ser eficaces para la Campaña “Educar es Cuidar” que proponemos, incluyen el juego de roles, las tecnologías electrónicas (teléfonos móviles y computadoras), el teatro callejero, el arte, la música y las actividades culturales. Así como plataformas digitales o aplicaciones para mantener informados a los ciudadanos, ofrecer datos abiertos y permitir la participación pública como aprendizaje colaborativo y como expresión democrática.

El énfasis educativo de la Campaña de Concientización “Educar es Cuidar” constituye una estrategia particularmente útil que implica el “proceso de crear y transmitir un mensaje bien elaborado tanto para educar, con el fin de profundizar los conocimientos del público sobre el COVID-19, como para fomentar actitudes favorables y modificar normas sociales y comportamientos visibles indeseados”.

En este sentido, compartimos un caso exitoso. El Centro Internacional de Estudios Superiores de Comunicación para América Latina, CIESPAL, y la Agencia de Cooperación Internacional del Japón, JICA, están desarrollando una campaña educativa de prevención del COVID 19. Se denomina ¡Vamos a cuidarnos! ¡Yo te cuido, tú me cuidas, nos cuidamos!, dirigida a los habitantes de la ciudad de Quito, Ecuador, donde se han registrado la mayor cantidad de casos. La campaña se inició en diciembre del 2020 y durará hasta el mes de marzo del 2021. ¡Si se puede!

Ojalá que el gobierno dominicano se haga eco de esta propuesta. Ojalá que la iniciativa no se convierta en una tarea secundaria adicionada al quehacer de ministerios y otras instancias públicas. Ojalá que se organice como un amplio voluntariado nacional movido e inspirado por una alianza público-privada. Y si se requiere de recursos, ahí están los millones generados por las “multas”.

En estos momentos de pandemia y de agravadas incertidumbres hay que educar al pueblo para dar un salto en su calidad de ser y en su “calidad de conciencia”. Es tiempo de educar para cuidar la vida. Para escapar de la muerte. Es tiempo de educar para cuidar la esperanza para que nos arranque de la apatía, la indiferencia y la resignación.

¡Educar es Cuidar! ¡Hagámoslo nosotros!

Fuente: https://acento.com.do/opinion/educar-es-cuidar-campana-de-concientizacion-para-la-prevencion-del-covid-19-8907837.html

Comparte este contenido:

¿Y después de las vacunas? (Parte I)

 David Calderón

La llegada de las vacunas –aún a cuentagotas en nuestro país, dados los números totales de su población– es una buena noticia. Debemos celebrar el esfuerzo de científicos y administradores para hacer factible uno de los elementos cruciales de avance para contener la pandemia.

No hay que pensar que con la vacuna se adquiere un “seguro de inmunidad” que relaje las medidas de responsabilidad personales: usar el cubrebocas sigue siendo estrictamente necesario, lo mismo que mantener la distancia y sanitizar rigurosamente el entorno, aun habiendo recibido la inyección.

Ya con el gran salto adelante que significan las vacunas y que se comiencen a aplicar a las y los docentes, así como a todo el personal de apoyo, corre ahora el tiempo para prepararse adecuadamente a un modelo híbrido.

¿En qué consiste un modelo híbrido? Es un método educativo que combina formatos a distancia con presenciales, para mejorar las oportunidades y experiencias de aprendizaje. Puede adoptar muchas variantes; típicamente, consistía en clases presenciales con un poco de actividades a distancia, o preparación individual previa a las sesiones en el aula. La propuesta sensata y adecuada para nuestra realidad actual es invertir el esquema: una mayor proporción de actividades a distancia, con encuentros presenciales puntuales entre docentes y alumnos: programar unas sesiones personalizadas, otras en pequeños grupos y algunas, muy pocas, plenarias.

No sobra indicar “cómo no”: lo que no se debe hacer. No abrir las aulas por mero decreto, por imposición autoritaria, sin consultar a la comunidad escolar. No se pueden abrir de golpe todas y cada una de las escuelas de un estado, ni siquiera de un mismo municipio, sólo con el dato del semáforo. No deben acudir la totalidad de las y los estudiantes de un plantel, y la simplonada de “mitad y mitad” no aplica para todos los casos, ni siquiera para la mayoría. El escalonamiento adecuado a cada plantel –quién asiste a qué jornada escolar– no se puede establecer desde un escritorio en la capital del país, ni siquiera desde la capital de cada estado, sin considerar detenidamente de qué realidad en sus hogares están partiendo cada niña y niño, y quién los acompaña en el trayecto a la escuela, y los factores de riesgo epidemiológico en el transporte y el entorno inmediato que es el espacio aledaño a la escuela.

Entonces, ¿cómo sí? ¿Cómo sí se puede hacer el necesario plan de contingencia para el retorno? Aquí va una propuesta de diez puntos, para ir discutiendo abiertamente, socialmente, sin que se quede en los pasillos de las secretarías de Educación, sin transparencia ni participación. Van los primeros cuatro, y en un artículo subsiguiente referiré otros seis.

Uno: hacer un diagnóstico actualizado de la salud y las condiciones de comorbilidad de docentes (edad, padecimientos respiratorios, hipertensión, diabetes, etc.); asegurar la vacunación universal del personal de las escuelas, y tener resuelta la previsión de sustitución de los agentes educativos, es decir, saber que si una profesora no va a estar frente a grupo, por su condición de salud, su titularidad no se diluya sino que sea articulada a través de la orientación y asesoría a otra “figura educativa”, la o el agente quien será la persona frente a grupo (que pudieran ser normalistas de los últimos semestres, asesores técnicos, figuras de INEA o CONAFE, voluntarios, becarios de “Jóvenes Construyendo el Futuro”, todos con la debida preparación previa, y sin duda, acelerada).

Dos: asegurar la articulación entre cada Centro Educativo y el de Salud más cercano, con protocolos claros y previos para derivación de un caso sospechoso y sobre todo para la capacitación conjunta de familias y maestros, con la distribución del Manual de Filtro Sanitario en Escuelas que han venido trabajando la SEP y el Centro Nacional de Salud para la Infancia y la Adolescencia.

Tres: comprar y distribuir materiales de limpieza y detección, de la calidad necesaria, en el volumen requerido y la transparencia exigible: enseres de limpieza, líquidos desinfectantes, cubrebocas para personal y para la sustitución de los que traigan las y los estudiantes, termómetros, oxímetros… acá es donde se verá si “La Escuela es Nuestra” lleva puntualmente fondos a donde se requiere, y no es simplemente un mecanismo de dádivas para la fidelización territorial.

Cuatro: verificar las condiciones en cada plantel, con la participación activa de la comunidad. Por supuesto que nunca sobra el apoyo y la corresponsabilidad; lo que no se vale es transferir a las ya de por sí empobrecidas familias lo que debe salir de las finanzas públicas, para que haya agua corriente asegurada, lavamanos y sanitarios suficientes, el cálculo de presencia simultánea con sana distancia, cuidando no sólo los centímetros entre pupitres sino la ventilación, la responsabilidad de cada estudiante de sanitizar su lugar, el uso de pasillos, auditorios y techumbres para sesiones que eviten espacios cerrados.

Esta propuesta continuará…

Fuente: https://profelandia.com/y-despues-de-las-vacunas-parte-i/

Comparte este contenido:

Argentina: Se produjeron 26 femicidios y 36 intentos de femicidio durante el primer mes de 2021

América del Sur/Argentina/05-02-2021/Autor(a) y Fuente: www.diariodecuyo.com.ar

El desglose de los datos indicó que en el 59% de los casos, los femicidios fueron cometidos por parejas, exparejas o familiares.

Veintiséis femicidios, entre ellos seis vinculados, y 36 intentos, fueron cometidos en el primer mes de 2021, según informó la organización Mumalá-Mujeres de la Matria Latinoamericana, que exigió «la implementación urgente de todas las medidas económicas anunciadas por el Gobierno para víctimas de violencia de género y el colectivo travesti trans».

Según el listado difundido durante las últimas horas por el Observatorio de la mencionada agrupación, entre el 1 y el 31 de enero últimos se produjo un femicidio cada 27 horas, y en el mismo período ocurrieron también cinco muertes violentas de mujeres vinculadas con el narcotráfico o con crímenes relacionados con venganzas o deudas.

Además, otros siete casos de mujeres asesinadas se encuentran en etapa de investigación, a la espera de la realización de autopsias o pericias complementarias para que la Justicia determine el contexto en que sucedieron los homicidios.

A su vez, el registro señaló que 27 niños, niñas y adolescentes perdieron a sus madres como consecuencia de esos hechos, y que 36 mujeres fueron víctimas de intentos de femicidio.

En tanto, el desglose de los datos indicó que en el 59% de los casos, los femicidios fueron cometidos por parejas, exparejas o familiares; y que otro 29% por hombres conocidos por las víctimas o integrantes de sus círculos íntimos.

Sobre el lugar de los asesinatos, el informe explicó que el 63% se concretó en las viviendas de las mujeres -donde residían solas o con sus parejas-, el 17% en la vía pública, el 8% en el espacio de trabajo de las víctimas y el 4% restante en los domicilios de los femicidas.

Por último, las cifras destacaron que el 25% de las mujeres asesinadas había denunciado a su agresor, y que el 17% poseía una orden de restricción de contacto o perimetral y otro 4% contaba con un botón antipánico.

En ese sentido, demandó la puesta en marcha «sin burocracias ni clientelismo» de medidas económicas para las víctimas de violencia de género y para el colectivo travesti-trans, como los programas Potenciar Trabajo y Acompañar.

«Reclamamos la implementación de la Ley de Educación Sexual Integral y la aplicación efectiva de la Ley Micaela de capacitación obligatoria en género y violencia de género en todos los ámbitos del Estado, desde una perspectiva feminista, diversa y disidente», finalizó .

Fuente: https://www.diariodecuyo.com.ar/argentina/Se-produjeron-26-femicidios-y-36-intentos-de-femicidio-durante-el-primer-mes-de-2021-20210201-0039.html

Comparte este contenido:

China prohíbe uso de teléfonos móviles en aulas en marco de lucha contra adicción a internet y videojuegos

Asia/China/05-02-2021/Autor(a) y Fuente: Spanish. xinhuanet. com

Las escuelas primarias y secundarias de China han introducido la prohibición del uso de teléfonos móviles en las aulas, como parte de los amplios esfuerzos que se están haciendo para proteger a los alumnos de la adicción a internet y los videojuegos.

Los estudiantes de los niveles primario y secundario no deben llevar teléfonos móviles a las aulas, según una circular del Ministerio de Educación sobre los teléfonos dentro del campus.

Si los alumnos necesitan tener un teléfono móvil en la escuela, se debe presentar una solicitud especial a las autoridades escolares junto con el consentimiento por escrito de sus tutores, explicó el ministerio.

Una vez aprobada la solicitud, al llegar a la escuela, los estudiantes deben entregar sus teléfonos móviles a las autoridades escolares pertinentes. Los teléfonos se mantendrán juntos y de ninguna manera se permitirá que ingresen a las aulas, según la circular.

Las escuelas implementarán más medidas para poder cumplir mejor con las necesidades de los estudiantes de comunicarse con sus padres por teléfono mientras están en el campus.

Fuente: http://spanish.xinhuanet.com/2021-02/01/c_139713257.htm

Comparte este contenido:

Colombia: “Hay poca evidencia de que en los colegios se propague COVID19”: CDC

América del Sur/Colombia/05-02-2021/Autor(a) y Fuente: ww.elespectador.com

Los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades de Estados Unidos indican cómo lograr que el regreso a clases sea más seguro. Piden evitar eventos deportivos masivos. En Colombia, expertos se unen a esta petición.

Entre las distintas consecuencias negativas que ha dejado el paso de la pandemia por el COVID-19, el cierre de escuelas y colegios es una de las más preocupantes. Informes como el publicado por la OCDE el año pasado han advertido que con el cierre de los colegios no solo se está afectando la educación de niñas y niños, sino también una oferta de beneficios que recibían los alumnos en las instituciones como almuerzos, recreación, atención médica y psicológica.

Y aunque en un principio parecía sensato que los colegios estuvieran cerrados, la evidencia recolectada durante ya casi un año empieza a apuntar en otra dirección. La última investigación de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC), publicada en JAMA Networks, reafirma que hay “poca evidencia de que las escuelas hayan contribuido significativamente a incrementar la transmisión a la comunidad”.

En la publicación, los CDC citan varios casos en los que se demuestra esta baja incidencia de transmisión. En Misisipi, Estados Unidos, un estudio que incluyó la exposición de niños y niñas entre los 0 y 18 años, en el que 154 se contagiaron de COVID-19 y 243 no, concluyó que haber ido a reuniones, actividades sociales y recibir visitantes en casa sí se asoció con mayor riesgo de infección. Mientras tanto, atender al colegio no.

Sin embargo, los CDC también advierten que hay lugares y actividades dentro de los colegios que sí deberían permanecer cerrados. “Numerosos informes de los medios de comunicación sobre brotes de COVID-19 entre equipos atléticos de escuelas secundarias de Estados Unidos sugieren que el contacto durante las prácticas y la competencia, y en las reuniones sociales asociadas con los deportes de equipo, aumentan el riesgo de contagio”.

Lo anterior, claro, no significa que los colegios deban abrir sin ningún tipo de precaución ni protocolo. “Se debe exigir el uso de tapabocas, aumentar la distancia física mediante la densificación en las aulas y las áreas comunes, usar modelos de asistencia híbridos cuando sea necesario para limitar el número total de contactos y evitar el hacinamiento, aumentar la ventilación del aire de la habitación y ampliar las pruebas de detección para identificar y aislar rápidamente a las personas infectadas asintomáticas”.

Colegios en Colombia, ¿listos para la reapertura?

Aunque el Ministerio de Educación lleva trabajando en protocolos para volver al colegio desde junio de 2020, la última versión de estos fue presentada a principios de este mes. Se trata de un modelo de alternancia que, de hecho, ya se ha probado en el 73 % del territorio nacional, según la cartera. La ruta para que esta alternancia sea estable y se logre a en el país, consiste en tres pasos, de los cuales muchos ya estarían adelantados.

El primero es que las secretarías de Educación del país les den recursos a las sedes para que compren elementos de bioseguridad, esquemas de aseo y desinfección. Lo segundo, y que según el Ministerio ya se logró en un 100 %, es que las entidades territoriales certificadas en educación envíen sus planes de alternancia. El tercer paso, finalmente, que se estaría implementando actualmente, es que las secretarías de Educación habiliten estos protocolos en las sedes.

Para Isabel Segovia, exministra de Educación, el marco de reapertura con el que está trabajando el Ministerio está bien hecho, pero debería evolucionar y flexibilizar. “No podemos generalizar el problema, porque hay zonas que no están en alerta roja de UCI y tienen el COVID controlado, por lo que no habría por qué suspender las clases presenciales en esos momentos”, comenta.

Durante el programa Maleducados, creado por El Espectador y que esta semana se enfocó en la reapertura de colegios durante la pandemia, tanto Segovia como Andrés Vecino, investigador de la Escuela de Salud Pública del John Hopkings, estuvieron de acuerdo en que el debate que se tiene que dar en Colombia no es si hay que abrir los colegios, sino cómo.

Vecino explicó que, actualmente y tras la nueva evidencia que existe, el riesgo de contagiarse de COVID-19 que corren los niños y niñas en el colegio es mínimo. “En Suecia, un país que decidió no cerrar los colegios y donde hay un millón de alumnos y 28 mil profesores, a la fecha del 28 de octubre solo se registraron 46 brotes. Eso implica que los ambientes escolares son de menor riesgo que la población general”.

Además de recomendar espacios con mucha ventilación, el uso de máscara, sobre todo por parte de los profesores, y la alternancia de alumnos, en especial cuando se trata de colegios que tienen espacios pequeños, los expertos también les recomiendan a las instituciones crear sus propios sistemas de rastreo y monitoreo.

“En los pilotajes que hubo de septiembre a diciembre el tema de rastreos por parte de los colegios fue muy juicioso. En el momento en que un niño, un familiar o un profesor reportaba que tenía coronavirus, la cohorte del grupo de alternancia de ese estudiante se asilaba, entero, durante 14 días”, señala Segovia.

Junto a estos dos expertos, así como el CDC, son varias las organizaciones que se han sumado a la petición de abrir los colegios. Entre ellos están la Organización Mundial de la Salud (OMS), Unicef y la sociedad científica inglesa Royal Society.

Fuente e Imagen: https://www.elespectador.com/noticias/educacion/hay-poca-evidencia-de-que-en-los-colegios-se-propague-covid19-cdc/

Comparte este contenido:

El Banco Mundial teme un retroceso en la educación

La covid-19 ha creado la peor crisis para la educación y el aprendizaje en un siglo y se requieren medidas urgentes para mitigar esos impactos en todo el mundo, sostuvo un informe del Banco Mundial a un año de haberse desatado la pandemia.

Las alteraciones causadas por la covid en las sociedades y las economías agravan la crisis de la educación preexistente en el mundo y la afectan de maneras sin precedentes, según la institución multilateral que tiene como socios a 189 países.

Antes de la pandemia “ya había una crisis del aprendizaje”, pues unos 258 millones de niños en edad escolar no asistían a la escuela primaria ni secundaria, y la tasa de pobreza de aprendizajes en los países de ingreso bajo y mediano era de 53 por ciento.

Eso significa que más de la mitad de los niños de 10 años no podía leer ni entender un texto simple. En África al sur del Sahara la cifra era cercana a 90 por ciento.

La covid “ha agravado la crisis del aprendizaje, y es probable que el impacto en el capital humano de la actual generación de estudiantes se prolongue”, según el banco.

En abril de 2020, cuando se cerró el mayor número de escuelas, 94 por ciento de los estudiantes  -1600 millones de niños y jóvenes- dejaron de asistir a la escuela en todo el mundo, y todavía unos 700 millones de alumnos estudian hoy desde su casa, en un contexto de gran incertidumbre.

Familias y escuelas debieron elegir entre opciones de aprendizaje híbrido y remoto, o ningún tipo de escolarización, y en la gran mayoría de los países no se vislumbra el término de esta incertidumbre, según el banco.

Los niños pequeños están especialmente expuestos a riesgos, ya que la pandemia agrava las disparidades existentes en materia de nutrición, salud y estimulación, y los servicios para apoyarlos a menudo se omiten en la respuesta a la pandemia.

Audrey Azoulay, directora de la Unesco (Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura) ha dicho que “los cierres prolongados de los centros educativos tienen un creciente coste psicosocial para los estudiantes, aumentando las pérdidas de aprendizaje y el riesgo de abandono escolar”.

A este impacto en los sistemas educativos se suman las repercusiones negativas de la contracción económica global sin precedentes en los ingresos familiares, que aumenta el riesgo de deserción escolar y reduce los presupuestos de los gobiernos.

El banco calculó que, debido a las pérdidas de aprendizaje y los aumentos en las tasas de deserción, la actual generación de estudiantes podría perder 10 billones (millones de millones) de dólares en ingresos, casi 10 por ciento del PIB mundial.

Los países se desviarían aún más del objetivo de reducir la pobreza de aprendizajes, que podría trepar 10 puntos, hasta 63 por ciento de la población escolar.

Por ello, el banco considera que “se está gestando una catástrofe de desigualdad. Se observan inmensas diferencias en las situaciones de los estudiantes pobres y ricos en todos los países del mundo”.

La covid “representa un riesgo aún mayor para la educación y el bienestar de las niñas, ya que es mayor la probabilidad de que ellas abandonen la escuela, son más vulnerables a la violencia y enfrentan el matrimonio infantil y la fertilidad adolescente”, señaló el reporte.

Asimismo, los niños con discapacidad, las minorías étnicas, los refugiados y las poblaciones desplazadas tienen menos probabilidades de acceder a materiales de aprendizaje remoto y de regresar a la escuela después de la crisis

El sistema de educación terciaria también atraviesa una crisis profunda. En el momento más crítico, 220 millones de estudiantes de educación superior se vieron afectados por los cierres de los centros educativos en todo el mundo, y se prevén importantes reducciones del número de estudiantes actuales y futuros.

Además se registró una interrupción sin precedentes en la enseñanza y formación técnica y profesional. Un resultado de todos esos cierres es que posiblemente

la actual generación de estudiantes, y especialmente los más desfavorecidos, nunca reciba una educación completa ni el máximo de ingresos potenciales.

Como las pérdidas de aprendizaje van en aumento y es fundamental que los niños y los jóvenes vuelvan a participar en el proceso de aprender, ya sea con clases a distancia eficaces, opciones híbridas o mediante alternativas seguras de educación presencial, el banco propone una especie de decálogo a sus socios.

En primer lugar, evaluar las pérdidas de aprendizaje y monitorear los avances, cuando los niños regresen a la escuela y durante la instrucción a distancia.

Luego, proporcionar clases de nivelación y apoyo socioemocional a los estudiantes, reestructurar el calendario académico para hacer ajustes por los días escolares perdidos debido a la pandemia, y adaptar el plan de estudios para priorizar el aprendizaje fundamental, teniendo en cuenta el tiempo perdido.

Se debe preparar y apoyar a los maestros para manejar el agotamiento profesional, mejorar las habilidades digitales, identificar a los estudiantes que necesitan apoyo e implementar planes que garanticen la continuidad del aprendizaje y las condiciones de salud y seguridad cuando los niños regresen a las escuelas.

También se debe fomentar la reinscripción, minimizar la transmisión de enfermedades en las escuelas, y apoyar el aprendizaje en el hogar a través de la distribución de libros, dispositivos digitales cuando sea posible y paquetes de recursos para el aprendizaje a distancia.

El Banco Mundial se declaró dispuesto a agregar 6200 millones de dólares a los 5300 millones que ha desembolsado para proyectos que alcanzan a la educación y reportan beneficios a 400 millones de alumnos y 16 millones de profesores en 65 países.

Fuente: https://www.ipsnoticias.net/2021/01/banco-mundial-teme-retroceso-la-educacion/

Comparte este contenido:
Page 59 of 92
1 57 58 59 60 61 92