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Lula ordena inclusión de negros y mestizos en cargos públicos en Brasil

El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, firmó un decreto en el que instruye que al menos 30% de los cargos de confianza en la administración pública a nivel federal en Brasil serán destinados a personas negras y mestizas.

Lula da Silva, que inició en enero su tercer mandato presidencial ha insistido en esforzarse para que su gobierno tenga “la cara de la sociedad brasileña”, que es mayoritariamente negra y mestiza.

“El racismo está en la raíz de la desigualdad, por eso hay que combatirlo como plaga en una plantación”, dijo el mandatario izquierdista.

El decreto se firmó Brasilia donde también aprobó otras medidas para el avance de políticas sobre igualdad racial.

Con la idea de “incentivar la presencia de personas negras en espacios decisorios y de liderazgo”, la norma reserva a esa franja de la población 30% de los cargos de nombramiento en la administración pública, y establece un plazo hasta finales de 2025 para cumplir la meta, dijo el gobierno en una nota.

“Sin igualdad de raza y género no habrá democracia”, afirmó Lula.

Brasil que actualmente tiene 213 millones de habitantes fue el último país de América en abolir la esclavitud en 1888 y cuenta con la mayor población negra fuera de África.

Pese a estas cifras, el país está plagado de racismo estructural, con menos del 5% de ejecutivos negros en las mayores 500 empresas brasileñas, según un sondeo de 2021.

Milenio

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Inclusión de mujeres, niñas y adolescentes en el ámbito de la ciencia y la tecnología “central para el desarrollo sostenible de México”

  • Sólo el 38% de las personas que estudian carreras en ciencias, tecnología, ingeniería y matemáticas en México son mujeres (35% a nivel mundial).

  • 9 millones de mujeres mayores de 12 años han sufrido acoso cibernético en el país (insinuaciones, propuestas sexuales, etc.)

 Incorporar la perspectiva de género en esfuerzos científicos y tecnológicos de educación digital es vital para alcanzar la equidad de género en México y el desarrollo sostenible del país, señaló UNICEF, el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia, en vísperas del Día Internacional de la Mujer, resaltando que escuelas, personal docente, familias, medios de comunicación y la sociedad mexicana en general continúan reproduciendo estereotipos que impactan negativamente la educación recibida por niñas y adolescentes y contribuyen a su exclusión de la esfera profesional científica y tecnológica en particular.

Las mujeres, niñas y adolescentes han sido histórica y sistemáticamente subrepresentadas en México y el mundo en el estudio de las ciencias, la tecnología, la ingeniería y las matemáticas. Actualmente en el mundo sólo 35% de las mujeres estudian carreras relacionadas; en México, la cifra es del 38% — ligeramente superior, pero no significativamente, en especial si se considera que esas disciplinas cuentan con mayor demanda laboral y ofrecen mejores salarios a nivel nacional. (IMCO, 2021)

“Los prejuicios y la desigualdad en torno al acceso a tecnologías y habilidades digitales clave para el aprendizaje y el futuro desempeño profesional están dejando atrás a millones de niñas y adolescentes en México”, señaló Fernando Carrera Castro, Representante de UNICEF en el país. “Ponerle fin es una meta clave para el futuro de las niñas y las adolescentes y para el desarrollo sostenible del país”.

Por otro lado, el acceso a nuevas tecnologías sin políticas de protección adecuadas resulta en mayores riesgos para las mujeres, las niñas y las adolescentes: entre las mayores de 12 años, nueve millones han sufrido acoso cibernético en el país, con mayores niveles de exposición entre las adolescentes y las más jóvenes. Insinuaciones y propuestas sexuales (36%) son las situaciones más frecuentes. (INMUJERES, 2022)

UNICEF señala que promover la igualdad de oportunidades educativas y profesionales, con especial enfoque en las niñas y las adolescentes, es un proceso justo, en materia de derechos, y esencial para la construcción de una sociedad mexicana educada y productiva, libre de pobreza y en la que toda la población pueda contar con el cumplimiento cabal de sus derechos desde el nacimiento hasta la edad adulta.

“Muchas voces se alzarán en México y el mundo este 8 de marzo para recordar que los derechos humanos son también los derechos de la mujer, pero en cada futura mujer hay una niña y, por ello, los derechos humanos, los derechos de las mujeres son también los derechos de las niñas, los derechos de cada niña que enfrenta obstáculos para desarrollar todo su potencial”, resalto’ Carrera Castro.

“Este 8 de marzo, hagamos un compromiso. Identifiquemos qué podemos hacer para combatir en nuestros hogares, nuestra comunidad y nuestro sistema educativo, los prejuicios y estereotipos que nos hacen creer que las niñas no pueden llegar a ser grandes científicas o matemáticas.  Qué podemos hacer para que nuestras niñas superen el obstáculo que les impide ser los que quieren y pueden ser. Sea lo que sea.  Se los debemos a ellas y al futuro de México”, concluyó el Representante.

Fuente de la información e imagen: https://www.unicef.org/mexico

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Escuelas democráticas

Por: Juan Carlos Miranda Arroyo

 

Durante los trabajos del Simposio internacional de liderazgo educativo 2022, celebrado en la Universidad de Guadalajara en diciembre pasado, se discutieron los hallazgos más recientes en la materia, así como sus aplicaciones; y se reflexionó, entre otras ideas, sobre conceptos que resultaron interesantes o poco explorados en torno a la gestión educativa escolar, que tienen significados profundos en contextos de cambio educativo. Uno de esos conceptos es el de las escuelas democráticas.

A propósito de ello, en esta oportunidad retomo un artículo académico que se relaciona con el tema y lo vínculo con los procesos de cambio curricular que se llevan a cabo en México, desde el año pasado (2022).

Aunque cabe aclarar un principio elemental de concepción de políticas educativas: Cualquier iniciativa de renovación curricular (sobre todo para educación básica) no podrá llevarse a cabo si no cuenta con un impulso democratizador de la escuela pública, desde las plataformas que están implicadas en la gestión educativa y escolar hasta los territorios de la formación docente.

Rafael Feito escribió, en 2009, un texto con el sencillo título de “Escuelas Democráticas”, situado en el contexto de la educación primaria y secundaria urbana de España. En ese artículo, Feito describe las líneas principales de eso que se entiende, allá, como procesos de “democratización de la escuela pública”. (Ver: Revista de la Asociación de Sociología de la Educación, vol. 2, núm. 1, enero 2009).

Rescato algunos fragmentos de ese texto y describo las líneas principales de tales procesos democratizadores de la escuela pública:

1) “Los centros escolares democráticos hacen una apuesta por la inclusión… Este éxito escolar debe suponer una educación de calidad para todo el mundo, nunca rebajar los niveles… Hacer este planteamiento es entrar en el terreno de las desigualdades educativas y su conexión con una estructura social que las alienta.”

2) La siguiente línea parece demasiado obvia, sin embargo, es difícil de lograr: “El segundo requisito es que la vida de las aulas y de las escuelas debería democratizarse. Esto significa que nuestra vida escolar habría de pivotar en torno a la persona que aprende y no, como hasta ahora, en torno a la persona que enseña. Lo fundamental es que la gente salga de la escuela con la capacidad para preguntarse sobre lo que le rodea, para analizar con criterios propios la realidad, para ser alguien dispuesto a seguir aprendiendo a lo largo de toda su vida.”

Ello implica llevar a cabo un replanteamiento profundo de la escuela pública, no sólo en términos de los cambios en los contenidos y los métodos de enseñanza, sino en la base misma de la escuela como proyecto educativo y social alternativo. Y eso conduce también, (inevitablemente) hacia la necesidad de problematizar en torno a la formación inicial de las maestras y los maestros en las escuelas formadoras de docentes.

3) Para Feito “El tercer elemento es que la participación de profesores, alumnos y padres en el control gestión de los centros sostenidos con fondos públicos salga del estado de atonía y de inutilidad general en que se encuentra actualmente.” Éste es un asunto que lleva implícita la necesidad de hacer efectiva la participación de los diferentes actores de la comunidad educativa.

Este asunto “Va mucho más allá, buscando fórmulas de implicación de alumnos, de padres, de profesores y de gentes del entorno que sobrepasan los límites de lo establecido en la ley.”

En una parte del discurso que ha servido como orientación a los procesos de democratización de la escuela pública española (en algún momento impulsado por el Partido Socialista Obrero Español, PSOE), se afirma lo siguiente: “Aquí se entiende que una escuela democrática alienta el flujo abierto de ideas, tiene fe en la capacidad del individuo y de la gente para resolver los problemas, promueve la reflexión y el análisis crítico para evaluar las ideas, hay una preocupación por el bienestar de los demás. En definitiva, la democracia no es un conjunto abstracto de ideas sino una práctica cotidiana que se aprende ejerciéndola día a día en el escenario escolar y fuera de él.”

“Los pocos centros de secundaria a los que podríamos considerar democráticos -o que se acercan a la idea de escuela democrática- han empezado por solventar de un modo dialógico sus problemas de convivencia. En la medida en que son capaces de sustentar una convivencia basada en unas normas elaboradas democráticamente, es decir, con la intervención de los alumnos y alumnas, descubren que se avanza mucho más trabajando conjuntamente que haciéndolo cada profesor en su aula o ignorando sistemáticamente la voz de los alumnos.”

Los ingredientes específicos que se ponen en acción dentro de los proyectos de escuelas democráticas, según Feito, son: “La globalización curricular, la enseñanza basada en el diálogo, el uso de la biblioteca (fomento a la lectura crítica), el manejo de las nuevas tecnologías, una forma distinta de organizar el aula, la relación con el entorno y la consecución de una convivencia democrática.”

“Es habitual trabajar por proyectos. Un proyecto es un área de interés en torno al cual se pueden hacer girar todos o la mayor parte de los contenidos, procedimientos y actitudes que se desean desarrollar en un ciclo, un curso o una parte de él. Además, los proyectos tienen la enorme virtud de conectar la docencia y las inquietudes cognitivas en todas las aulas del centro. No solo eso: es capaz de provocar la implicación de las familias.”

Encuentro algunas semejanzas conceptuales entre esta noción y la experiencia de las escuelas democráticas en España (2009) con la propuesta de renovación curricular que circula ahora en México (2022-2023).

Sin embargo, en vez de seguir con una retórica tan confusa (y a veces tan vacía), como sucede con el discurso de la Nueva Escuela Mexicana (NEM), en nuestro país podríamos tal vez aterrizar iniciativas más sencillas orientadas hacia la creación y gestión de escuelas democráticas, a partir de estas ideas.

Fuente de la información e imagen:  https://www.sdpnoticias.com

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Philippe Meirieu: La escuela como espacio de justicia y democracia

Por: Tv pública

En una nueva emisión de Caminos de tiza se debaten las propuestas pedagógicas de Philippe Meirieu, investigador y escritor francés, especialista en ciencias de la educación. Entre sus aportes fundamentales se destaca el lugar de la escuela como espacio de inclusión, desaceleración, justicia y democracia.

Mirta Goldberg analiza la obra del pedagogo francés junto a Gabriel Brener, especialista en Educación de las Universidades de Buenos Aires y Hurlingham; Nicolás Levit, Maestro de Escuela Primaria y Licenciado en Educación (UNAHUR) y Daniela Pace, Licenciada en Educación y Directora de la Escuela de Educación Secundaria Nº 19 de Hurlingham.  También participa Gustavo Galli, Director de Enseñanza Media de la DGCYE de la Provincia de Buenos Aires.

Fuente de la información e imagen: https://www.tvpublica.com.ar

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Marta Vinardell-Maristany: «No soy oralista ni signante, soy Marta»

Por:

Hablamos con Marta Vinardell-Maristany, maestra, logopeda y psicopedagoga; trabajadora de uno de los diez CREDA (Centro de Recursos Educativos para Deficientes Auditivos) de Cataluña y una de las poquísimas personas sordas en plantilla del Departamento de Educación. Su visión sobre la sordera y el alumnado con sordera no comulga con los patrones habituales, ya que rechaza la división entre oralistas y signantes. “Categorizar duele, todos somos personas sordas”, afirma.

Marta Vinardell-Maristany nació sorda en una familia de padres oyentes hace 49 años. “Habíamos tenido algún antepasado con sordera en la familia, pero en casa yo era la única, y mi suerte fue que mis padres siempre han tenido una mentalidad muy abierta y han fomentado mucho el input visual además de ser personas muy activas; he tenido una familia hiperestimuladora”. La favoreció el entorno. Y a lo largo de la entrevista lo repetirá una y mil veces. El entorno es clave en el aprendizaje de los alumnos con sordera, y en especial el entorno lingüístico, porque lo necesario para ellos es adquirir una buena competencia lingüística. Y para eliminar las barreras que impidan o dificulten estos aprendizajes es necesario en primer lugar analizar bien el entorno.

De pequeña, Marta fue a la Escuela Ítaca, uno de los centros impulsores del CEPEPC, donde no existían los recursos para atender como habría hecho falta a una alumna sorda, pero sí la sensibilidad de tener en cuenta el máximo de soportes visuales y escritos para que pudiera seguir las explicaciones e intervenciones. Era la época de la integración y de la dispersión en escuelas normales, que según dice supuso “un fracaso para muchísimas personas sordas de los años 70 y 80”. “Yo era consciente de que perdía mucha información en el aula, pero aún lo fui más cuando pasé al Instituto de la Maternidad, con 40 alumnos en clase y sin ningún apoyo”, recuerda. Ni siquiera llevaba audífonos al aula, por su pobre calidad, ya que “eran unos amplificadores que no discriminaban el sonido, y de la potencia que tenían molestaban más de lo que ayudaban”. Fue entonces “cuando empecé a tomar conciencia del bajo nivel de alfabetización funcional y de competencia lingüística de la mayoría de personas sordas y sentí la motivación de dedicarme a la educación”.

En el instituto empecé a tomar conciencia del bajo nivel de alfabetización funcional y de competencia lingüística de la mayoría de personas sordas

A principios de los 90 estudió educación especial en Blanquerna, y entre 1996 y 2000 fue maestra del centro de educación específica para sordos CRAS de Sabadell. Esta escuela hoy ya no existe, porque la mayor parte de alumnos con sordera están escolarizados en centros ordinarios que cuentan con el recurso MALL o SIAL (apoyo intensivo a la audición y lenguaje) y/o la logopeda del CREDA, aunque sólo dos centros educativos en toda Cataluña (la Escola Tres Pins y la Escola Josep Pla) ofrecen educación bilingüe en lengua de signos catalana (LSC) y catalán. Quedan todavía dos centros específicos para el alumnado sordo (Josep Pla, en Barcelona, ​​y La Maçana, en Girona) que, para Vinardell-Maristany, “hacen muy buen trabajo y siguen siendo muy necesarios, ya que atienden a alumnos que tienen unas necesidades de acceso al lenguaje, comunicación y aprendizajes específicos; algunos con necesidades graves añadidas”.

“La lengua de signos es importantísima”

“Yo no hablo de modalidades, ni oral ni signante o bilingüe, como psicopedagoga y como persona con sordera considero que la categorización duele y puede comportar una visión reduccionista o fragmentada, porque cada individuo tiene unas capacidades, habilidades y necesidades determinadas”, explica Vinardell, que una vez se sacó las oposiciones de maestra decidió seguir formándose: hizo logopedia en la UB y aún más adelante obtendría el grado de Psicopedagogía en la UOC. Actualmente se está formando en inclusión educativa, en el marco y pautas DUA y en oportunidades de aprendizaje para todos. Y forma parte de uno de los grupos de trabajo de la Mesa de Participación para un Sistema Educativo Inclusivo (TaPSEI).

“Yo me considero una persona plurilingüe, no soy ni oralista ni signante, soy Marta, y hablo en catalán, castellano, lengua de signos catalana e inglés; hago uso de una lengua u otra en función del contexto”, añade. Pero defiende y quiere proteger la lengua de signos catalana, una de las lenguas “más amenazadas por determinados sectores o visiones audiofonocentristas”, y colabora en GELA haciendo escritos por Vilaweb. Vinardell-Maristany afirma que para los niños con sordera, sobre todo las más severas y profundas, lo más beneficioso es su adquisición desde pequeños, además del catalán o de la lengua del entorno habitual y de un buen uso de las prótesis auditivas. Apostar únicamente por la vía oral (con el uso de audífonos o implantes cocleares), asegura, comporta el riesgo de lo que se conoce como privación lingüística, que tiene repercusiones perjudiciales en el desarrollo lingüístico, cognitivo y psicosocial de la persona. “Se deben dar todos los recursos y lenguas, por un desarrollo óptimo y armónico; con la mirada centrada en la accesibilidad total a todo”, sostiene.

El alumnado con sordera, incluso lo que tiene una buena competencia lingüística en catalán, pierde información y muchos matices en el aula, y por tanto los procesos de aprendizaje no son tan fluidos

“Hay quien cree que la lengua de signos no es necesaria o que interfiere, y llevamos años argumentando que es importantísima para una persona con sordera, lleve o no lleve implante, hable o no hable, ya que es una lengua que facilita muchísimo el desarrollo cognitivo y psicolingüístico, y además es muy accesible”, considera Vinardell-Maristany, según la cual “el alumnado con sordera, incluso el que tiene una buena competencia lingüística en catalán, pierde información y muchos matices en el aula y, por tanto, los procesos de aprendizaje no son tan sólidos o fluidos”.

La lengua de signos o el soporte signado no sólo ayuda a no perder tantos matices sino que facilita la capacidad del alumno de mantener una atención sostenida y una conexión realmente significativa con los contenidos de aprendizaje”, añade. Poca gente es consciente del sobreesfuerzo que deben realizar estos alumnos y las personas sordas en general para seguir las explicaciones o intervenciones. “Esto puede generar fatiga mental y puede derivar en trastornos de ansiedad u otras patologías”, dice la psicopedagoga.

“Faltan más profesionales con sordera”

Por eso, resume Vinardell-Maristany, “los alumnos con sordera necesitan todo aquello que les beneficia”. Ninguno de los recursos que habitualmente se atribuyen a los miembros de uno u otro sector los considera innecesarios. Prótesis auditivas (audífonos/implante coclear), ayudas técnicas para la accesibilidad auditiva (bucle magnético, emisoras de frecuencia modulada), subtitulación, soportes visuales, lengua de signos, lenguas orales-escritas… “yo pondría la bandeja con todos estos recursos, soportes y lenguas”. A cada niño hay que tratarlo según sus necesidades y debería dejar de categorizarse, insiste, ya que “es una manera de hacer distinciones y no conviene, son individuos que pueden ser plurilingües y debemos sumar siempre, pensando en el futuro de la persona como ser social”.

La maestra y psicopedagoga destaca también la contradicción entre lo que dice el decreto de inclusión (150/2017) y la categorización o distinción habitual en el ámbito educativo, asociativo o sanitario. “El decreto de inclusión pretende fomentar la mirada centrada en el entorno y en las capacidades, habilidades, necesidades y accesibilidad; no en modalidades y, por tanto, no tiene sentido que todavía se hagan distinciones por modalidades oral o signante/bilingüe –sostiene–, ni que la orientación todavía esté condicionada por estas creencias, falsos mitos y/o prejuicios. Es necesario ampliar la mirada en las necesidades y accesibilidad del entorno”.

No tiene sentido que todavía se hagan distinciones por modalidades oral o signante/bilingüe, ni que la orientación todavía esté condicionada por estas creencias, falsos mitos y/o prejuicios

Marta Vinardell-Maristany ha trabajado como logopeda en el CREDA de Barcelona y del Vallès Occidental durante los últimos 22 años, con una única interrupción de dos cursos en los que fue orientadora educativa en el Institut Consell de Cent; y reconoce que en ese centro ella misma hizo una transformación interna de mirada no centrada en el déficit o las dificultades del alumno sino en el entorno, y empezó a formarse en temas de inclusión. Considera que en el mundo educativo faltan más profesionales con sordera, “y lamentablemente la mayoría trabajan en las escuelas de educación especial, aunque también son necesarios”.

Este hecho le atribuye a que “hay muchos prejuicios sobre las capacidades y habilidades de las personas sordas, al no poder trabajar con la misma calidad profesional; en vez de tener una mirada inclusiva nos ponen límites, pero tenemos las mismas capacidades, sólo necesitamos recursos para la inclusión y que se entienda que la sordera es inherente a nuestra forma de ser o de actuar”. Los CREDA y centros educativos con alto número de alumnos con sordera, opina, deberían tener siempre profesionales y docentes también sordos, pudiendo asumir cualquier función y/o cargo; pero “cuesta mucho con esta mirada predominantemente capacitista”. En los países avanzados, continúa, “los buscan debajo de las piedras y se promueve un coliderazgo compartido, que es del todo necesario para una mirada y política-práctica inclusiva y equitativa”.

Fuente e Imagen: https://eldiariodelaeducacion.com/2022/12/05/no-soy-oralista-ni-signante-soy-marta/

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Universidad: Retos, Desafíos, Tendencias y Propuestas. Perspectivas para la construcción de Alternativas

Autora: Rose Mary Hernández Román

E-mail: rosemhernandezr@gmail.com

Resumen

El artículo sintetiza un estudio interpretativo de los retos, tendencias y desafíos de los sistemas educativos en el contexto de la cuarta revolución industrial. El propósito es analizar las amarras que han dificultado el desarrollo de un papel emancipador de la universidad latinoamericana para la construcción de la utopía posible de nuestros pueblos; así como develar los retos, desafíos, tendencias y propuestas visionarias de una nueva universidad en nuestra región. Para ello, se debió contrastar los diferentes enfoques y posicionamientos de las y los entrevistados, donde se apunta a generar respuestas a una sociedad plural, diversa y globalizada por los constantes cambios y tensiones sociales, entre otras. La metodología utilizada fue el análisis del discurso, un proceso altamente interpretativo a partir de la decodificación de entrevistas-sistemáticas logradas de 10 de los 60 participantes que estuvieron en la consulta donde el criterio de selección fue la proximidad de contextos geográficos. Los hallazgos encontrados arrojaron que en diferentes contextos internacionales y nacionales es necesaria la transformación y el desarrollo tecnológico y de competitividad académica y laboral, potenciando los mecanismos participativos universidad-sociedad, cumpliendo con los objetivos de desarrollo sostenible. Como reflexiones finales se deja urgente, que  existe el reto de construir una sociedad justa basada en el conocimiento; nueva visión de proyecto universidad con resistencia a currículo colonizador; el valor de la presencialidad, la lucha contra la lucración institucional, la arremetida contra la educación pública, el mercantilismo de la academia, universidades al servicio de la sociedad, presupuesto e inversión universitaria.

Categorías: Universidad, Retos, Desafíos, Tendencias, Mercantilización

University: Challenges, Trends and Proposals. Perspectives for the Construction of Alternatives

Abstrac 

The article synthesizes an interpretive study of the challenges, trends and challenges of educational systems in the context of the fourth industrial revolution. The purpose is to analyze the ties that have hindered the development of an emancipatory role of the Latin American university for the construction of the possible utopia of our people; as well as reveal the challenges, trends and visionary proposals of a new university in our region. To do this, the different approaches and positions of the interviewees had to be contrasted, where the aim is to generate responses to a plural, diverse and globalized society due to constant changes and social tensions, among others. The methodology used was discourse analysis, a highly interpretive process based on the decoding of systematic interviews obtained from 10 of the 60 participants who were in the consultation where the selection criterion was the proximity of geographical contexts. The findings showed that in different international and national contexts, technological transformation and development and academic and labor competitiveness are necessary, enhancing university-society participatory mechanisms, meeting the objectives of sustainable development. As final reflections, it is urgent that there is the challenge of building a just society based on knowledge; new vision of the university project with resistance to the colonizing curriculum; the value of presence, the fight against institutional profit, the attack against public education, the commercialism of academia, universities at the service of society, budget and university investment.

Categories: University, Challenges, Challenges, Trends, Commodification

A manera de introducción

Desde las universidades el Sur global persisten grandes desafíos y obstáculos para contribuir hacia la conquista de un desarrollo humano sostenible y sustentable. Si bien se reportan avances en la disminución de los niveles de pobreza en las últimas dos décadas, también se confirma la elevada incidencia de la pobreza absoluta en América Latina (CEPAL, 2018). Estos contextos se caracterizan por una importante diversidad de desigualdades: de ingreso, de tenencia de la propiedad, de género y étnico-raciales, entre otras; así como una gran insuficiencia en la gestión y distribución de recursos públicos destinados al financiamiento de las políticas sociales que ayuden a superar la pobreza y esas desigualdades sociales existentes.

Ante este escenario, las universidades públicas deben establecer sus objetivos, contenidos pedagógicos y agendas de producción de conocimiento centradas en las prioridades sociales. Al acercarnos al panorama universitario, encontramos una serie de preocupaciones y disputas con prioridades diferentes a las que aquejan nuestras sociedades. Por un lado, a partir de los años 80 del pasado siglo, surgen con mayor intensidad un paradigma neoliberal centrado en la economía y el capital humano, instrumentalizando discursos, políticas y prácticas pedagógicas universitarias.

Esta educación superior neoliberal reduce el modelo de universidad a las demandas del tejido productivo (Manzano-Arrondo y Boni, 2019), orientando sus objetivos formativos y la asignación de recursos a la transferencia de conocimiento para la mejora de los niveles de especialización y de los ingresos económicos (Walker, 2012). Este enfoque de la educación se caracteriza, a su vez, por poner el énfasis en el gerencialismo basado en criterios de eficiencia económica y competitividad, con el fin de asegurar una mejora en la productividad laboral y el desarrollo económico (García y Mirón, 2013), la empleabilidad (Suleman, 2016) y los indicadores bibliométricos globales (Wilson-Strydom y Walker, 2015). Para Serna (2007) este modelo de universidad interfiere y restringe su función como agente promotor de la superación de los desafíos socioeconómicos y ambientales, indispensable para el desarrollo de las presentes y futuras generaciones.

El hecho de que actualmente, las universidades en América Latina y el Caribe enfrenten problemas estructurales como: falta de recursos, burocracia, desactualización de programas de formación y académicos, entre otros; las coloca frente a demandas que implican novedosas formas de aprender, dialogar, comunicar, valorar y conectarse con una realidad que busca vías para una sociedad más equitativa, verdaderamente democrática y solidaria. Sin embargo, las respuestas que ha podido dar la universidad frente a esas demandas se han visto mediatizadas por crisis a las cuales ha tenido que enfrentar: crisis de hegemonía, de legitimidad y crisis institucional.

En consecuencia, se hace necesario discutir ¿de dónde viene esa universidad para poder plantear hacia dónde queremos avanzar?, ¿Cuáles son los retos, desafíos, tendencias y propuestas visionarias de una nueva universidad  para nuestra región?

Siendo así el cuestionamiento, se establecen como propósitos medulares, analizar las amarras que han dificultado el desarrollo de un papel emancipador de la universidad latinoamericana para la construcción de la utopía posible de nuestros pueblos; develar los retos, desafíos, tendencias y propuestas visionarias de una nueva universidad en nuestra región.

Como importancia de esta entrega, se tiene que, se hace necesario una universidad que desarrolle una conciencia crítica y una fuerza institucional que le permita consustanciarse con su carácter de ser un bien público, que esté comprometida con la construcción de un proyecto de país que busca acelerar el proceso de restitución del poder al pueblo. Los obstáculos son múltiples y diversos pero hay que avanzar hacia la universidad necesaria, hacia la utopía posible.

Metodología

En base a un estudio cualitativo, centrado en el análisis del discurso,  entendido por Soague (2006), «la que procura entender el lenguaje en uso, estudian sistemáticamente el discurso escrito, oral y audiovisual» (p.6). Por consiguiente, quienes participaron en esta investigación confluyen en ambientes con características comunes, siendo el escenario  las Universidades en distintas partes de América Latina y el Caribe y, en atención a entrevistas realizadas, correspondientes a: Consulta Social Internacional: «Universidad, retos, desafíos, tendencias y propuestas” realizadas desde el Centro Internacional  de Investigaciones Otras Voces en Educación entre los meses de febrero a mayo del año 2022, donde participaron más de sesenta (60) académic@s, investigadores y referenciales en la región, se la autora de este estudio consideró de manera significativa, incorporar las voces de diez entrevistad@s cuya evidencia se encuentra descargable en https://www.youtube.com/watch?v=Gn82Lm2OiqA, quienes se centraron en apuntalar los constructos principales que tejen la temática de este estudio científico. Por tanto, una vez decodificados los diálogos en formatos de textos legibles, se procedió a resaltar las ideas fuerzas de sus discursos, para posteriormente estructurarlas, cruzándolas de forma organizada para posteriormente, obtener en un todo coherente la síntesis  de las aportaciones.

Participan:  

Ángel Rodríguez (APPU, Puerto Rico): Entrelazar proyectos económicos-políticos-educativos.

“La falta de educación incide de manera directa en  la imposibilidad de desarrollo de político y económico y aumento y mantenimiento de la pobreza”, “Nueva visión de proyecto de universidad: resistencia al proyecto educativo norteamericano”, Recorte presupuestario universitario: “Ausencia de fondos a la universidad, detrimento sobre todos los procesos que se dan en la universidad”.

Reto en Universidades en América Latina: Presencialidad: “Como nivel organizativo permite el proceso desde el contacto personal para las acciones políticas necesarias que modifiquen lo hegemónico”.

Ideas Fuerza: Nuevo proyecto de Universidad, Resistencia educativa, Hegemonía

Nora González Chacón (OMEP, Costa Rica): Modelo universitario latinoamericano y el Derecho Humano a la Educación

Educación Superior: “Reflejo del sistema político dominante”,  “La universidad latinoamericana debe verse en su propio proceso histórico”,  Contexto universitario latinoamericano actual: “Reúne características políticas propias de hace 100 años atrás, Inestabilidad del profesorado, falta de presupuesto, intromisión del poder político de la Asamblea Legislativa para imponer una agenda educativa en las universidades, control del presupuesto universitario”. “Las crisis de las universidades públicas responden a una desarticulación entre la ideología y la práctica en nuestras regiones”, Principales amenazas al Derecho a la Educación: “Reducción de presupuesto, privatización, aumentos de aranceles, universidades que lucran”.

Retos en Universidades en América Latina: “Democratizar las universidades, actuar sobre las desigualdades que se reproducen en todos los niveles del sector educativo. Gratuidad educativa, igualdad de oportunidades y no discriminación social. Establecer como mandato para los Estados nacionales a la Educación universitaria como Derecho humano”.

Ideas Fuerza: Sistema político dominante, Democratización universitaria, Desigualdades

Juan Borjas (FEPUPE, Ecuador): Las políticas neoliberales han provocado cambios radicales y negativos en la política y economía del mundo.

“Disminución de ingresos, deterioros de las condiciones de vida de la mayoría del planeta y el atentado contra los derechos económicos, sociales y políticos alcanzados por la humanidad mediante las luchas sociales”, “Muchos avances de la ciencia y la tecnología alientan la acumulación desmedida y acelerada”, “Los organismos multinacionales han impuesto una disciplina vertical, buscado funcionalizar las universidades públicas, limitando la autonomía universitaria”, Entramado Burocrático: “Reduce la capacidad de investigar y  frena el desarrollo del pensamiento crítico, sumisión y empobrecimiento docente”, Reducción de presupuesto universitario: “Reducción sustantiva de la universidad”. Participación de la comunidad universitaria: “Participación en la toma de decisiones en los organismos colegiados, consejos directivos y universitarios, elección de autoridades”

Reto en Universidades en América Latina: “Desarrollo de una ciencia y consciencia crítica que ayuden a la construcción de sociedades radicalmente democráticas”, “Lograr una organización social económicamente sostenible”, “Integración en condiciones de igualdad de las universidades de América Latina y el mundo”. 

Ideas Fuerza: Deterioro de las condiciones de vida, Autonomía universitaria, Desarrollo científico

Maruja Romero Yépez  (FOVEDE, Venezuela): Educación a distancia

“Las universidades han estado empeñadas en un proceso de transformación”, “Las universidades venezolanas presentan serios problemas de funcionamiento: gremiales, organizacionales, de participación, de estructura administrativa y académica”, “La transformación se refiere dentro de los criterios que impone la realidad existente”, “Para entrar en la transformación universitaria deben tomarse aspectos esenciales: cambios en las formas de pensar, cambios de valores y prácticas establecidas que se han hecho rutinarias en las universidades”, “La transformación no es técnica como muchas universidades lo piensan”, “Es necesario superar las carencias tecnológicas”, Transformación: “significa cambio epistémico en la educación”, “El concepto de comunidad universitaria debe ser revisado y formular una teoría que nos ayude a entender el contexto social, histórico y político en el cual la universidad se ha desarrollado y los problemas que confronta”. “La educación a distancia tiene necesidades de planteamientos actualizados sobre su modelo educativo que responda a la realidad actual”.

Reto en Universidades en América Latina: “Armonía con los desafíos”, “Globalización de la economía y la cultura vs. el Desarrollo endógeno y la  participación multidireccional del pueblo, el conocimiento tecnológico en rápida evolución”, “ la información y la comunicación que modifican los conceptos en el tiempo y espacio”, “Necesidad de una educación permanente a lo largo de la vida”, “Respuestas educativas para las personas excluidas del sistema de educación superior”.

Ideas Fuerza: Desarrollo endógeno, Globalización, Carencia tecnológicas, Transformación

Roberto Aguilar (Bolivia): La universidad en su contexto social

“La Conferencia Mundial de Educación Superior impulsada por la UNESCO tiene un gran vacío de participación de los actores  sociales y directos de las universidades”, “La esencia de la universidad lleva al recuento de un conjunto de categoría de palabras que sintetizan profundidad en su concepto e historia de construcción”, Campo de la universidad: “Campo de la educación como proceso social.  Es el campo del conocimiento, de la ciencia, de la academia, de la investigación, en el contexto de recuperar todo lo que construyó la humanidad y que lo proyecta hacia el futuro en términos de transformación de la propia sociedad”, Esencia de la universidad: “Sentido histórico social”, “Las luchas universitarias buscan conquistar espacios de emancipación y para el desarrollo científico, tecnológico, social”, “El movimiento universitario debe  reafirmar la  concepción que, la universidad juega un democrático,  rol revolucionario, rol popular”, “Las propuestas orgánicas de transformación deben estar compaginadas con los movimientos sociales”, “En Bolivia se juega un rol de exigente al estado para que responda a las necesidades de la universidad para que, la universidad responda a las necesidades de la sociedad”.

Reto en Universidades en América Latina: “La validación del sector privado como eje central de la educación superior en el mundo es riesgoso”, “La universidad y la educación no pueden ser bethas económicas que reproduzcan lo que el neoliberalismo, en década de los ochenta, resultó como desastroso para los movimientos universitarios”.

Ideas Fuerza: Transformación, Movimientos universitarios, Luchas universitarias

Francisco López Segrera (Cubano-Español y ex director del IESALC-UNESCO): Transformación de la sociedad.

Las habilidades del siglo XXI yo las divido en tres categorías: las que están vinculadas al aprendizaje y a la innovación como la creatividad y el pensamiento crítico, las vinculadas a la información a los medios y a la tecnología como es la alfabetización informacional y las habilidades para la vida y la carrera que implica la inteligencia emocional. Hoy en día el graduado universitario tenemos que ser capaces de dotarlo con una serie de herramientas y no confundir educación que enseña valores, con simple entrenamiento que lo que enseña son aptitudes. Que tienen que enseñaros los profesores en esta era del impacto de la automatización, de la inteligencia artificial en el empleo: pensamiento crítico, colaboración, creatividad, comunicación, resiliencia, a no darse por vencido y saber lidiar con el cambio, desarrollar la inteligencia emocional. Hay que además hacer estrategias de recaudación de fondos, hay que hacer un marketing con los alumnos con posibles financiadores, crear asociaciones de exalumnos, tener un profesorado del más alto nivel e impartir cursos de posgrado en idioma inglés yo siempre le digo a mis alumnos no hubiera tenido ningún ninguno de los cargos internacionales que he tenido.

Reto en Universidades en América Latina Si nosotros no somos capaces de hacer una transformación profunda de la educación superior en nuestros países el tema de desempleo va a ser algo dramático.

Ideas Fuerza: Inteligencia Emocional, Empleo, Pensamiento crítico

Fernando Buen Abad (semiólogo argentino-mexicano): Decodificación de la comunicación

Estoy convencido de que en América Latina, para ser más preciso en México y por supuesto en Argentina y en varios otros lugares debemos reflexionar sobre el problema del burocratismo dentro de las universidades y fuera de las universidades, el burocratismo académico que en algunas de sus corrientes ha producido una especie de esclerosis teórica metodológica que el que vemos en un paisaje general.

La burocracia interna que está impidiendo el desarrollo de experiencias o experimentos teóricos metodológicos que permiten revolucionar la dinámica comunicacional entre los estudiantes, los profesores y en todo caso todas las formas de producción del conocimiento.

Reto en Universidades en América Latina: Es urgente considerar que hoy por hoy las herramientas para la comunicación de las problemáticas dentro de las aulas, las herramientas para la comunicación del conocimiento y las herramientas para la absorción del conocimiento y toda esta dinámica conjunta están quedándose retrasadas por el peso brutal de formas de tramitar la educación impregnadas por el burocratismo. Los presupuestos no están a la altura de la necesidad del conocimiento colectivo, los financiamientos están retrasados y están orientados y algunos de ellos están determinados por tendencias y favoritismos de tipo incluso puramente mercantil, no hay transparencia suficiente sobre el financiamiento en la educación, hay  incluso episodios de alta corrupción en los universos educativos.

La pregunta es si estamos produciendo una masa de conocimiento, si estamos produciendo la multiplicación del saber, la producción social del saber para el beneficio de todos o solamente para el estrellato de algunos cuantos. Es urgente una buena una buena reflexión crítica y profunda.

Ideas Fuerza: Conocimiento colectivo, Financiamiento, Producción social

Stela García (docente e investigadora paraguaya): Universidad y Sociedad

 Hay muchos procesos tardíos que hoy le dejan a la universidad en un lugar donde tiene muchos más desafíos a pesar de sus de sus logros.  Recién las últimas décadas podemos hablar de que la agenda universitaria introduce de forma importante distintos temas que lo vinculan más con la sociedad, que hacen que la universidad salga de sus muros, que investigue, que tenga proceso y proyectos de extensión.

Entre los retos y desafíos Paraguay necesita la apertura de muchas carreras, en todas las ciencias, en todos los grupos de ciencias, en las ciencias naturales, en las ciencias sociales, etc todas y necesita correrse un poco de este auge ingenieril que hay en este momento, en todos los campos orientados al hacer que se conecta mucho más con las demandas del mercado. Necesitamos que la universidad también se conecte con el pensar, el producir, el problematizar y sobre todo develar distintos aspectos de la realidad que no están develadas críticamente, que no están mostradas académicamente y por tanto tampoco se puede dar este proceso de que el saber popular dialoga y se alimente de lo que la academia produce. También hay retos respecto a la investigación, hacen falta seguir incentivando y conquistando más políticas de investigación.

También creemos que es un reto y un desafío instaurar más miradas críticas y de veladoras de la desigualdad que hay en Paraguay, existen desigualdades que son feroces que necesitan ser problematizada desde todas las aristas, desde todas las profesiones, desde todos los campos del conocimiento.

Hace falta que la universidad intensifiquen miradas críticas respecto a la relación entre la universidad y el mercado, es indiscutible que en la universidad formamos profesionales que deben ser competitivos en ámbitos laborales, sin embargo que el mercado dirija los destinos políticos académicos de la universidad o que el mercado se constituya en el eje perdiendo todo sentido humanista propio del neoliberalismo que lleva cuatro décadas o más en la región y por los procesos tardíos lleva aproximadamente tres décadas en Paraguay ,esto es inadmisible. Todo lo que implica el debate universidad mercado estado también necesita tener como más insumos críticos desde la universidad, desde todas las esferas de la vida social pero fundamentalmente desde la universidad.

Reto en Universidades en América Latina: Finalmente nos parece que la universidad tiene como un imperativo ético, de demostrar, de develar, contar, problematizar y ofrecer insumos para nuevas propuestas que haya lejos pueden ser propuestas anti-patriarcales, anticapitalistas, anticoloniales, propuestas mucho más humanizadoras y humanizantes como las requeridas hoy día.

Ideas Fuerza: Anti-patriarcado, Anti-colonización, Anti-capitalismo

Ivania Padilla (Hondureña): Actores subalternos

Como comunidad universitaria a todos y todas nos toca hacernos preguntas fundamentales, que son preguntas que se han venido haciendo muchas y muchos pensadores a nivel latinoamericano, sobre todo en estos últimos dos años en donde la pandemia ha irrumpido en los procesos educativos y son preguntas relacionadas con la importancia que tiene el conocimiento que estamos creando en nuestras universidades y hacia dónde está dirigiéndose ese conocimiento, hacia quiénes y a quiénes estamos dejando por fuera en la creación de ese conocimiento. Si estás siendo parte es de conocimiento de soluciones de alternativas ante esta situación actual o por el contrario, si el conocimiento que se está creando desde nuestras universidades está más bien ahondando más estas brechas y la desigualdad que se vienen dando. Es uno de los principales desafíos que tenemos como universidades, como vincularnos con estos actores sobre todo actores subalternizados y como eso provoca una transformación hacia adentro de nuestras universidades, apoyándonos en ese cambio necesario: de una universidad iluminista que solo transfiere conocimiento a una universidad que aprende a la vez que enseña.

Los principales pasos que hemos dado fueron:

  1. la problematización del vínculo universidad sociedad, en el caso nuestro por ejemplo en Honduras pasamos por un proceso de reforma hace muchos años para incorporar estas características dialógicas y críticas de las relaciones universidad sociedad, reconociendo que la relación universidad-sociedad forma parte de las funciones académicas sustantivas junto a la docencia y la investigación en nuestra universidad
  2. la integralidad de las funciones sustantivas, es decir cómo lograr esa real integralidad en la práctica cotidiana académica en donde nuestros estudiantes, nuestras estudiantes, puedan pasar por estas experiencias en contacto directo con la realidad y sus problemáticas en vínculo con actores sociales y puedan aprender de estos escenarios en esas aulas vivas, en esa salida del territorio y en ese vínculo concreto con actores sociales que están hoy por hoy creando conocimientos.
  3. reconocer la necesidad de establecer alianzas estratégicas tanto con el estado con la sociedad civil y a lo interno de nuestras universidades reconocernos en clave interdisciplinaria, cómo podemos vincular los de manera interdisciplinaria en la resolución de estas problemáticas.
  4. priorizar acciones de intervención en territorios con clave ética y de solidaridad, además de poder contribuir en estos espacios estas intervenciones deben de ser desde la perspectiva además del conocimiento desde la perspectiva de la solidaridad.
  5. Mantener espacio de participación en donde las universidades podemos aprender unas de otras de cómo venimos trabajando, tanto en territorio y los desafíos que se nos van planteando. La comunicación es clave, los dispositivos de comunicación son fundamentales para poder trabajar un enfoque de este tipo.
  6. La asignación del presupuesto de parte de las universidades para este tipo de acciones, porque fuera del aula se requiere muchísima logística para trabajar en territorios, para la participación en estas aulas vivas de las cuales nosotros apostamos para poder integrar las funciones sustantivas.

Reto en Universidades en América Latina: La tarea que se asigna a nuestras universidades públicas en estos tiempos no es menor y por ello se requiere de la contraparte de la sociedad y que la sociedad reconozca en nuestras universidades estas instituciones comprometidas y que nos aporten también a garantizar como sociedad que para cumplir con estas funciones esenciales como universidades necesitamos que nuestras universidades conserven su autonomía y que además reciban todo el apoyo de los porque de esa manera cómo vamos a poder contribuir a la transformación social.

Ideas Fuerza: Autonomía, Conocimiento, Sociedad y Universidades, Instituciones comprometidas, Presupuesto

Raúl Gil (Docente e investigador Uruguayo). Autonomía Universitaria

 No hay que olvidarse queridos compañeros que la autonomía está bajo un proceso de resignificación que el neoliberalismo de segunda generación ha jugado con mucha habilidad, es decir el estado es un espacio público conserva ese nombre pero administrado y dirigido con una concepción completamente empresarial y con un diseño de gestión. De hecho eso es tan importante que están redefiniendo las condiciones del trabajo docente estableciendo que una de ellas que no teníamos es la responsabilidad de la gestión. Cambios de gobierno, nuevos pactos legales sobre cuáles son las condiciones que estructuran el trabajo y luego viene la transformación institucional, la transformación curricular y los cambios laborales.

Una de las tensiones curriculares es la hipótesis de que usted formará gente o para una economía que tiene una amplia diversidad interna o de lo contrario está formando para exportarlos al mundo no parece tener muchas otras posibilidades al respecto.

Las transformaciones institucionales señalan cosas muy interesantes en Uruguay que es la proliferación rizomaticas de instituciones haciendo cosas distintas creo que aquí hay que pensar seriamente y observar con cuidado si algunas de estos cambios están ajustados a que estructuralmente las modificaciones de los cambios de gobierno cambien las disposiciones estructuradas de las instituciones gubernamentales.

Reto en Universidades en América Latina: Los nuevos planes de estudios en las nuevas formaciones y carreras que se presentan asegurarán una rápida inserción en el mercado laboral. Pero lo que nunca aparece es la formación académica y el cometido, es decir las consecuencias en la cultura de una población donde todo se organiza a partir de una rápida y generalizada racionalidad instrumental organizada sobre logros no está ya más organizadas sobre una comunidad de ciudadanos como era el viejo criterio del liberalismo de fines del siglo 19 principios del siglo XX que estuvo orientado a formar ciudadanos miembros de una comunidad política, lo que estamos formando son otras cuestiones.

Los planes de estudio para la formación de profesores y maestros no señalan y enfatizan una formación de carácter académico por asignaturas sino esencialmente una cuestión interdisciplinaria sin siquiera discutir el campo epistemológico de que se dice sobre eso y sí que sí y asumiendo que una postura es una cuestión que ya está laudado no lo está.

Todos estos cambios además devienen en una reducción presupuestal sustantiva de los recursos tanto para la universidad como para la formación docente, en esas condiciones hay que observar qué es lo que legitima estos procesos, unas legitimaciones centrales es enseñemos aquello que el mercado de referencia requiere, por lo tanto estamos frente al agotamiento del aparato institucional vinculado a otras formas académicas y la divulgación de la cultura general para toda la población sustituida por otras cuestiones.

Ideas Fuerza: Divulgación de la cultura, Epistemología, Reducción presupuestal, Mercado laboral, Cambio laboral

 

Diagramación de las ideas fuerza

Fuente: Autora del estudio (2022)

 

Resultados y discusión de los hallazgos: Interpretación global de las ideas fuerza

El asunto de la educación superior en América Latina es uno de los más complejos y difíciles que se plantea hoy día, teniendo en cuenta sus realidades  y problemas que, por implicaciones en primer orden es un tema político. Un rango que tipifica a todas las universidades de la región. En esta perspectiva, la crisis estructural del capital marca un nuevo momento en la Educación Superior, concretamente en lo que refiere a la universidad y al visionar un proyecto universitario, su análisis es fundamental para comprender la regresión educativa actual y sus posibles relaciones con los proyectos societarios en curso: represivos y asistenciales, con el desempleo estructural masivo como base de la organización social de las últimas cinco décadas.

Como génesis de esta problemática, conviene hacer hincapié en que la universidad ha sido siempre una entidad productora de la cultura hegemónica, y por tanto, un ente de reproducción social del sistema imperante (Aibar, 2018). Un aspecto importante a resaltar es que, en la actualidad el potencial de creación de saber, conocimiento y cultura de las universidades está siendo atrapado por los intereses empresariales, lo que degenera en que la institución favorezca una mayor desigualdad de oportunidades y una más que evidente falta de democracia.

Este sistema actual de dominación y, en el ámbito universitario, se ve reflejado no solo en la precariedad laboral, la cual puede formularse en función de cuatro grandes dimensiones: la inestabilidad en el empleo, la vulnerabilidad, los menores ingresos, y la menor accesibilidad de la población afectada a prestaciones y beneficios sociales. Esta categoría en cuestión permite incorporar de manera parafraseada la opinión de Mezzadra&Neilson (2016) quienes consideran al neoliberalismo como una actualización de las estrategias de las clases dominantes, con el objetivo de implantar un régimen de expoliación de carácter global en una nueva forma y expresión.  En este régimen, se integran las dinámicas y marcas históricas de precarización, racismo, vulnerabilidad y violencia normalizadas en los regímenes de poder capitalista, cuyo objetivo central es la expansión de los “límites del capital” y la generación de sociedades, relaciones sociales, subjetividades, acordes a la reproducción de la monetarización y mercantilización de la vida.

Es por esto que, nos encontramos con la realidad de trabajadores más horas que cumplir, profesores/as contratados/as a tiempo parcial que ejecutan el mismo número de horas que quienes tienen cargo fijo recibiendo un sueldo netamente inferior, imposición de un perfil docente-investigador con clara intención de una, execrable, práctica de la venta del conocimiento y, a la vez, la privatización de los sistemas de educación superior, fenómeno no aislado, sino producto de las políticas de los gobiernos que siguen políticas educativas dictada por los organismos internacionales, FMI (Fondo Monetario internacional), BM (Banco Mundial) y, la realidad es que, hasta ahora, los resultados para los países de América Latina en lugar de generar crecimiento, aumentaron la desigualdad.

Sin embargo, este esquema basado en el neoliberalismo, centrado en el sistema económico globalizado, constituye un reto para la educación superior y, para nuestras universidades. Hoy en día, la nueva relación entre las universidades y los poderes del Estado deberá aprender de las dolorosas lecciones desprendidas de las luchas y avatares contra el capitalismo, el neoliberalismo y a favor de la autonomía. La región en su conjunto enfrenta el reto de desarrollarse, con tasas de crecimiento altas y sostenidas, así como el de impulsar políticas públicas democráticas y solidarias que favorezcan la redistribución de la riqueza para combatir la terrible desigualdad social. América Latina necesita cambiar sus paradigmas para el desarrollo y la inclusión; por lo que habrá de corregir las distorsiones del mercado ocasionadas por el modelo de desarrollo imperante. Se trata, entre otras cosas, de que se restablezcan los nexos entre la educación superior y el trabajo, deteriorados por el curso que ha seguido el mercado laboral.

Desde ese matiz, las Universidades de la región, hoy día tienen entre sus retos y desafíos:

Defensa y promoción de la autonomía. Un asunto crucial para los nuevos tiempos y, que debe ser garantía de la independencia política y administrativa frente a factores externos. La autonomía debe integrar y trascender la realidad sistémica para crear conocimiento y trasformar su contexto multidimensional.

Carácter laico. Su compromiso con la verdad científica la obliga a una responsabilidad ética por la libertad de conciencia, en la defensa del derecho que tiene cada individuo de formarse su propia visión del mundo, sin imposiciones doctrinarias, alejada de fanatismos y fundamentalismos.

Responsabilidad social. Urge superar la priorización de la educación superior como forma de desarrollo sostenible desde la educación y las ciencias, ligados a los ODS, así como a los Planes de Desarrollo Estratégico de cada país, a los rediseño de los procesos de aprendizaje con base en la innovación colectiva, utilizando todos los recursos que brindan las comunidades del conocimiento para la multiplicación de escenarios de aprendizaje e investigación-acción no tradicionales, multi-actores, abiertos a los desafíos y oportunidades territoriales, por lo cual se requiere un nuevo modelo de gestión  que les empodere  y concientice sobre sí mismo y el  entorno, enfrentado así un doble reto: atender los problemas y necesidades para el desarrollo nacional, al mismo tiempo que los problemas de orden global que lo afectan.

Investigación. Otro gran desafío para las universidades latinoamericanas consiste en mantenerse como el sitio donde avanzan la ciencia y la tecnología, además de, en el corto plazo, formar investigadores y realizar investigación de alto nivel. Eso requiere que las universidades cuenten con las condiciones apropiadas para producir conocimiento y académicos que lo produzcan, lo que está asociado al financiamiento, público y privado, y al uso del conocimiento por parte de quien tenga interés en él.

La transmisión del conocimiento es una realidad que rebasa las fronteras nacionales e institucionales, y que estimula la investigación; de ahí que para la universidad implique estar conectada con su producción a escala mundial. En este sentido, la universidad está cambiando hacia un espacio donde circulan flujos de conocimiento provenientes de diversos orígenes, que son aprovechados para elaborar conocimiento propio. La universidad es la única institución social que puede desempeñar este papel de recibir, procesar y producir conocimiento pertinente, al mismo tiempo, para el campo científico y para la sociedad en su conjunto.

Generación de conocimiento, capital humano y capacidad tecnológica. Estos son los tres elementos indispensables para que países como los nuestros consigan más altos niveles de bienestar y compitan con otras naciones en el campo internacional. La combinación de estos elementos supone que los resultados de la investigación se orienten a resolver los problemas del entorno social y a impulsar el desarrollo tecnológico local y la innovación.

Generar innovación para el desarrollo. La universidad debe irradiar, hacia su interior y hacia el conjunto de la sociedad, una cultura de la innovación y aprecio por el quehacer científico. Esto estimulará la creatividad para la transformación cualitativa de los procesos, productos y servicios necesarios para el desarrollo económico. Especialmente, debe establecer una colaboración estrecha con las pequeñas y medianas empresas, que reúnen el mayor volumen de empleo, con el fin mejorar la calidad de su personal y crear proyectos de innovación sustentados en el conocimiento. Es necesario estimular la solicitud de patentes, la transferencia de conocimientos y los servicios tecnológicos.

Afrontar las tensiones con el mercado. Otro de los retos que tienen las universidades es sortear las tensiones entre el Estado y el mercado. Las relaciones entre ambos deberían organizarse bajo el principio de cooperación, aceptando que la rectoría de la política educativa nacional le corresponde al primero. Para salvar las posibles tensiones, los gobiernos deberían tomar la iniciativa de hacer una convocatoria amplia para acordar un programa de colaboración con las instituciones académicas y las empresas. La debilidad de este vínculo es un obstáculo de primer orden para estimular una economía basada en el conocimiento.

Desarrollo de una comunidad universitaria mundial. Para ello es indispensable hacer alianzas estratégicas, conformar redes académicas, desarrollar programas conjuntos de investigación, impulsar la formación de currículos integrados con contenidos globales, de manera que ello nos conduzca a conformar en el futuro una comunidad universitaria mundial. La cooperación internacional entre las universidades debe contribuir a un mayor entendimiento entre las culturas y respeto a la diversidad y a la solidaridad humanas. Esto representa una oportunidad de encontrar soluciones colectivas a los serios problemas que nos aquejan.

Reforzamiento de la movilidad estudiantil y académica. Es importante enfrentar con creatividad el desafío de la movilidad estudiantil y académica, con el diseño de instancias eficientes de gestión, así como mediante adecuaciones normativas que atiendan todas las dimensiones implicadas en estos intercambios, especialmente el reconocimiento de los periodos de estudio. Desde sus inicios, las universidades han vivido procesos de movilidad de estudiantes y académicos. Con la internacionalización esto se ha profundizado, por ello habrá que reforzar el reconocimiento curricular.

Se considera posible, deseable e imperativo establecer un espacio Latinoamericano del Conocimiento. Tenemos antecedentes comprobados y una serie de organizaciones capaces de contribuir a la colaboración horizontal entre las universidades.

Síntesis conclusiva y algunos aportes a la educación universitaria 

¿Cuál queremos que sea la universidad latinoamericana del siglo XXI?, ha sido la pregunta central que rigió el análisis del discurso.  Por tanto,  es posible dar algunas ideas sobre las orientaciones finales en pro de mejorar la realidad crítica dentro de las instituciones universitarias en América Latina y el Caribe, más aún, luego de las condiciones estructurales en que se ha presentado durante periodos históricos que abarca los últimos lustros del siglo pasado y los últimos tres de este siglo. Durante este tiempo, las universidades de nuestros países, por cierto, han experimentado cambios en las políticas públicas de los gobiernos y en los efectos de la globalización sobre la academia.

Si bien es cierto que las grandes instituciones públicas han mantenido diferencias y tradiciones universitarias propias en cada uno de los países que componen esta región del continente, también han mantenido semejanzas en cuanto a historia y al reconocimiento de que la universidad latinoamericana cumple propósitos académicos y, al mismo tiempo, compromisos con la sociedad y el Estado, que la hacen ser una institución visible e indispensable, y en este sentido específica, en distintas esferas de la sociedad.

En América Latina estamos, todavía, en un momento de cambios y reformas institucionales para darle viabilidad a nuestras sociedades, dentro de las corrientes globalizadoras, que impulsan transformaciones en casi todos los órdenes del espacio social. Sin duda, en este proceso, la universidad juega un papel de primordial relevancia y requiere sortear enormes desafíos, como los que enunciamos en el apartado anterior, para cumplir mejor sus propósitos, responsabilidades, y compromiso social.

La universidad de estos tiempos, en la región, ya no está dedicada a otorgar títulos, acceso a profesiones liberales para abrir oportunidades de movilidad social y fortalecer a las clases medias, además de satisfacer las expectativas de las élites. Hoy, la docencia se ha multiplicado a cientos de carreras y se han tenido que construir y desarrollar programas de posgrado para responder a las demandas de sociedades más complejas; entre ellas, la de formar personas que posean, apliquen y puedan producir conocimiento.

Los nuevos desafíos de la universidad parten de las políticas de desarrollo que  necesariamente deben establecer los gobiernos junto a sus ciudadanías. Por lo que hace necesario una universidad  en conjunto, que desarrolle una conciencia crítica y una fuerza institucional que  permita consustanciarse con su carácter de ser un bien público, que esté comprometida con la construcción de un proyecto de país que busca acelerar el proceso de restitución del poder al pueblo. Los obstáculos son múltiples y diversos pero hay que avanzar hacia la universidad necesaria, hacia la utopía posible.

De ahí que, el desarrollo y la participación de los países latinoamericanos en el concierto internacional exigen no sólo el crecimiento y fortalecimiento del sector productivo, sino también la creación de sistemas nacionales de innovación que le den vitalidad. Tales sistemas incluyen a la educación superior, como un factor de primera importancia, y particularmente a aquellas universidades públicas que han creado, a lo largo de muchos lustros, áreas de investigación en ciencias y humanidades que son claves para producir y distribuir conocimiento acorde con los fines nacionales, que no son sólo económicos, sino también políticos; esto último dada la necesidad de gestar ciudadanía, mejorar la calidad de la democracia, manejar las nuevas formas de gestión de lo público y enriquecer el patrimonio cultural.

En la discusión actual de la universidad latinoamericana hay un eje de cambio que está orientado por los escenarios tecnológicos a escala mundial. Tales escenarios se circunscriben a la necesidad imperiosa de que las universidades cuenten con un amplio desarrollo de las tecnologías de la información y la comunicación para entrenar a los estudiantes en su uso y para educarlos en los avances de las ingenierías que las nutren. Pero también porque la difusión del conocimiento y la educación superior tienen, hoy en día, en dichas tecnologías la posibilidad de crear plataformas docentes con las que se puede llegar a amplios públicos de estudiantes y de profesionistas que requieren renovar sus conocimientos. La universidad virtual, desde las instituciones universitarias, es una realidad poderosa para educar y satisfacer demandas específicas de la población en materia educativa, con lo cual la sociedad gana competitividad. A través de las tecnologías de la comunicación, las universidades de los países latinoamericanos pueden iniciar la construcción de un espacio común que sirva para transmitir conocimiento a las comunidades docentes, pero también a la comunidad científica. Sin duda, por esta vía, puede agilizarse e incrementarse el diálogo académico.

La educación superior latinoamericana de hoy se está construyendo en un entorno de competencia entre sistemas educativos, cuya capacidad y diversidad responden a situaciones nacionales que ordenan su organización y funcionamiento de acuerdo con políticas de Estado que pueden variar según el régimen de gobierno. Por tal motivo, pensar en el futuro de las universidades latinoamericanas supone entenderlas como parte de sistemas nacionales de educación superior y como parte de redes internacionales.

La educación superior, en países como los nuestros, debe focalizarse como uno de los ejes principales en las estrategias de desarrollo económico. Entre otros motivos, porque el crecimiento requiere una fuerza laboral mejor formada y calificada, mayor producción de conocimiento adecuado a las circunstancias de cada sociedad en particular, investigación aplicada y transferencia de tecnología. Se reconoce, además, que la educación universitaria tendrá cada vez mayor demanda porque es un factor para que las personas tengan una mejor ubicación en el mercado laboral, que en el corto plazo continuará segmentado y con un alto nivel de competencia por los puestos de mejor rendimiento económico en la estructura ocupacional.

Será menester, para tales fines, que en las universidades públicas de la región se defina como prioridad tener una comunidad académica y científica sólida, que soporte el desarrollo institucional universitario, con las mejores condiciones laborales posibles, y cuya libertad de pensar y hacer esté cobijada por la autonomía. Esta última servirá para que la multiplicidad de demandas emergentes a la universidad, y sus intercambios con todos los sectores de la sociedad, resulten benéficos a las partes.

Vivimos, entonces, en una situación donde al Estado le toca formular políticas públicas de educación superior teniendo en cuenta no sólo las necesidades nacionales, sino también la internacionalización de este nivel educativo. Algunas de estas políticas hay que reinventarlas para que las universidades y los sistemas de educación superior vayan adaptándose a los cambios educativos y científicos en el contexto global, que impactan lo nacional y lo local. Además, al Estado le toca ubicar tales políticas en la presencia de actores y proveedores, tradicionales y nuevos, de servicios educativos. Las fuerzas del mercado en la educación superior, y sus tensiones con el Estado, son de gran importancia para analizar la dinámica de la educación superior—en cada país y en su conjunto— de aquí en adelante.

 

Referencias

García y Mirón (2013).  La empleabilidad. España: Excelencia

Manzano-Arrondo, V. y Boni, A.(2019). Despertando la universidad: propuestas desde el desarrollo humano. En A. Casado da Rocha (Ed.) Cultura Dual: Nuevas identidades en interacción universidad-sociedad. Madrid: Plaza y Valdés

Serna (2007) este modelo de universidad interfiere y restringe su función como agente promotor de la superación de los desafíos socioeconómicos y ambientales, indispensable para el desarrollo de las presentes y futuras generaciones.

Soage, A. B. (2006) «La teoría del discurso de la Escuela de Essex en su contexto teórico», Círculo de Lingüística Aplicada a la Comunicación

Suleman (2016) y los indicadores bibliométricos globales.  España: Universidad de Barcelona

Walker, D.  (2012). El aprendizaje a partir de la experiencia. Interpretar lo vital y cotidiano como fuente del conocimiento. Madrid: Narcea

 

 

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Penetrar hasta la médula de las cosas

Por:  Martín López Calva

Prometemos una organización de las escuelas con la que: I. Pueda instruirse toda la juventud… IV. Con tal procedimiento, que se verifique sin castigos ni rigor, leve y suavemente, sin coacción alguna y como de un modo natural… V. Que se le prepare para adquirir un conocimiento verdadero y sólido, no falso y superficial; es decir, que el hombre, se guíe por su propia razón, no por la ajena; no se limite únicamente a leer y aprender en los libros pareceres y consideraciones ajenos de las cosas, o a retenerlas en la memoria y recitarlas, sino que sea capaz de penetrar hasta la médula de las cosas y conocer de ellas su verdadera significación y empleo. En igual medida hay que atender a la solidez de costumbres y piedad…

Juan Amós ComenioDidáctica Magna. Capítulo XII.

El miércoles pasado tuve el honor y el gusto de participar como ponente en una mesa de reflexión, organizada por la Benemérita Escuela Normal Veracruzana Enrique C. Rébsamen, en el marco del proceso que encabeza esta prestigiada y centenaria institución formadora de docentes para el diseño participativo del nuevo currículo para la formación del profesorado.

Esta mesa tuvo como ejes temáticos los temas de Humanismo, Ética y Formación integral y en ella tuve la oportunidad de compartir el espacio de diálogo como ponentes con el psicólogo y profesor Luis Gadea de Nicolás, un académico y educador de vocación, especialista en los enfoques teóricos de Piaget y Vygotsky, pero sobre todo un hombre sabio porque ha ido haciendo vida y llevando a la práctica en diversos espacios y contextos estos conocimientos que domina. Fue realmente un gran gusto conocerlo y poder escuchar su intervención y continuar el diálogo de manera informal después de terminado el foro.

Hubo muchas cosas que aprendí de su participación, pero quiero dedicar este espacio a algo que mencionó un poco de pasada casi al final de su intervención: “un gran acierto que tuve en mi formación fue leer a Comenio y su Didáctica Magna”. Esta afirmación me recordó que desde hace un buen número de años, durante el tiempo que se me permitió seguir impartiendo la asignatura de Pensamiento pedagógico en la Licenciatura en Procesos educativos de la Ibero Puebla, decidí que una de las lecturas básicas del curso sería precisamente un fragmento de varios capítulos de esta obra clásica, que muchos consideran la fundadora de la Didáctica como disciplina específica.

¿Por qué escribir sobre la relevancia de una lectura clásica publicada originalmente en el año de 1657? ¿No estamos ya en este siglo XXI muy lejos de este pensamiento de uno de los padres de la Pedagogía? ¿Por qué leer a los clásicos en este tiempo de una autodeclarada transformación radical de la educación en nuestro país? ¿No se trata de un pensamiento conservador que ya no aporta nada porque lo de hoy es el pensamiento decolonial y las llamadas epistemologías del sur? ¿Qué le puede decir Comenio a la Nueva Escuela Mexicana (NEM)?

El capítulo del que tomo la apretada cita que encabeza el artículo de hoy se titula precisamente “Las escuelas pueden reformarse para mejorarlas”, o sea que ya desde el siglo XVII se planteaba una necesidad de reforma de la educación porque como afirmaba el autor, ninguna escuela en ese tiempo había alcanzado el nivel necesario para considerar que estaba formando de manera adecuada y completa a los niños y jóvenes.

Creo que lo anteriormente planteado sería ya una razón para retomar estas lecturas clásicas y -obviamente comprendiendo su contexto histórico y cultural- ver qué podemos aprender hoy de ellas, porque ninguna reforma actual puede ser efectiva si no se plantea como una respuesta a los desafíos de nuestro tiempo y como una innovación, pero tampoco será fructífera si no aprende de la herencia que hemos recibido de los grandes pedagogos y pensadores del pasado.

En su obra, Comenio plantea -desde una cosmovisión cristiana protestante, propia de su tiempo y de su biografía- elementos que sorprendían a mis estudiantes y que pueden sorprender a cualquier persona de este siglo veintiuno. Por ejemplo, hoy que se habla de equidad y de inclusión en la educación, esta obra plantea que se debe enseñar todo a todos, ricos y pobres, niños y niñas, sin distinción, puesto que lo que necesita todo ser humano es precisamente una educación que desarrolle sus capacidades intelectualesemocionales y también morales o éticas.

Sus planteamientos acerca del desarrollo de todas las capacidades humanas, incluyendo la dimensión espiritual, pueden darnos orientaciones para construir una noción actual de formación integral en la que se considere lo cambiante y lo permanente en la estructura consciente del ser humano.

En términos de aprendizaje, la cita que sirve de epígrafe a estas líneas plantean desafíos que ya se vivían en la educación de hace casi cuatro siglos como la necesidad de una formación sin castigos ni rigor, que trate de motivar y hacer que el educando aprenda de manera natural, así como natural es según cita el mismo autor, el crecimiento del cuerpo o la asimilación de los alimentos.

La llamada NEM tiene este reto y también el de lograr que los alumnos adquieran un conocimiento “verdadero y sólido, no falso y superficial”, de desarrollar un pensamiento crítico auténtico que haga que cada educando “se guíe por su propia razón, no por la ajena” y que “no se limite únicamente a leer y aprender… pareceres y consideraciones ajenas de las cosas, o a retenerlas en la memoria y recitarlas” sino que logre construir aprendizajes significativos que le permitan “penetrar hasta la médula de las cosas y conocer de ellas su verdadera significación y empleo”.

Lo anterior implica que esto suceda primero en los profesores, puesto que un docente que no logre penetrar hasta la médula de las cosas que enseña y que no conozca la verdadera significación y empleo de los temas que enseña, estará solamente repitiendo de manera mecánica y memorística lo que le digan los libros de texto y los programas de las asignaturas y hará que los alumnos aprendan de la misma forma.

Además de ello, como dice también el epígrafe, habrá que atender la dimensión ética de los aprendizajes, que si bien hoy no llamaríamos “costumbres y piedad”, siguen siendo válidas y podríamos traducir como cultura ética y empatía y amistad social.

Si se pretende que la nueva propuesta de marco curricular y de la NEM sean instrumentos de educación integral para la transformación social y no meramente un medio de ideologización y control político formando ciudadanos dóciles al poder, tendríamos mucho que aprender del padre de la Didáctica y de muchos otros autores clásicos que ya abordaban los elementos centrales de una educación realmente humanizante.

Fuente de la información: https://www.e-consulta.com

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