Page 91 of 132
1 89 90 91 92 93 132

México: Maestros aplauden marcha atrás de reforma educativa

México / 26 de agosto de 2018 / Autor: Verónica Gabriela González / Fuente: El Sudcaliforniano

Positivo, que se anule la reforma educativa, debido a que viola los derechos de los trabajadores, porque no fue una reforma educativa en sí, “más bien fue una reforma laboral, que lo único que hicieron fue quitarle poder al sindicato, a los maestros y convertir la educación en un negocio privado, donde no pudiera el magisterio organizarse para dar la pelea, porque lo único que hicieron, fue empezarlos a amenazar con quitarles su plaza, aplicándoles exámenes que ni al caso, que no van con la labor que están desempeñando”.

Detalló el profesor Oscar Leggs Castro, director -con licencia- de la Escuela Primaria Ramos Green Álvarez T.M., estar completamente de acuerdo con lo propuesto por el presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, que debe de analizarse, “y si bien es cierto que hay algunos programas que sí se pueden aplicar, sí se tendría que hacer algo más acorde a las necesidades del país, y no a las necesidades que dictan los extranjeros”.

GORDILLO, SIN FUERZA

En cuanto a la maestra Elba Esther Gordillo, dijo que considera que no cuenta con la fuerza suficiente, como la que tuvo en su tiempo, y que finalmente la historia la juzgará bien o mal, lo que sí es que se tiene que darle entrada a nuevos rostros que puedan trabajar por la educación del país, y no por un puesto o posición política, que en nada beneficia al magisterio.

Referente a incrementar a 8 horas el horario del trabajador, incluyendo los sábados en el personal de confianza en las dependencias de gobierno, tema que anunció el presidente electo del país, dijo que lo ve con buenos ojos, “ya que de cualquier forma el servidor público se debe a la ciudadanía y no tiene un horario de trabajo, debe salir a atender las reuniones que se hagan en las colonias por las tardes, y evitar esas concentraciones que se hacen en las oficinas por las mañanas para tratar de resolver problemas, yo creo que a ‘contraturno’ se podría trabajar.”

Fuente de la Noticia:

https://www.elsudcaliforniano.com.mx/municipios/maestros-aplauden-marcha-atras-de-reforma-educativa

ove/mahv

Comparte este contenido:

Libro: Equidad de género en educación superior y ciencia. Agendas para América Latina y el Caribe (PDF)

México/ Autor: Danay Quintana Nedelcu y Norma Blazquez Graf (Coordinadoras) / Fuente: CLACSO

Este libro es el resultado de siete investigaciones desarrolladas en América Latina y el Caribe presentadas en el Coloquio Internacional Creando Agendas en Educación Superior y Ciencia con Equidad de Género, realizado en noviembre de 2016, en el marco de las actividades de la Red Mexicana de Ciencia, Tecnología y Género (Red Temática Conacyt) y del Proyecto sobre Educación Superior, Ciencia y Tecnología con Equidad de Género: recuento e incentivación hacia su consolidación (dgapa-papiit unam, in300416).
Los textos proporcionan una visión panorámica sobre los avances y desafíos actuales respecto a la inclusión de las mujeres en el campo de la educación superior y las actividades científicas en Uruguay, Argentina, Brasil, Colombia, Costa Rica, Cuba y México. No obstante las referencias particulares, las reflexiones que ofrecen las autoras son extensibles más allá de sus fronteras, para colocarnos de cara a problemáticas universales que atravesamos las mujeres académicas y científicas.

Link para la descarga:

https://www.clacso.org.ar/libreria-latinoamericana-cm/contador/sumar_pdf.php?id_libro=1635

ó

http://209.177.156.169/libreria_cm/archivos/pdf_1635.pdf

Fuente de la Reseña:

https://www.clacso.org.ar/libreria-latinoamericana-cm/libro_detalle.php?id_libro=1635&pageNum_rs_libros=0&totalRows_rs_libros=1542

ove/mahv

Comparte este contenido:

El llamado pensamiento crítico y la Educación Media Superior

México / 19 de agosto de 2018 / Autor: Carlos R. Acosta / Fuente: Educación Futura

Carlos R. Acosta*

Basta echar un vistazo al documento titulado Planes de Estudio de referencia del Marco Curricular Común de la Educación Media Superior (SEP, 2017), para caer en cuenta del sesgo ideológico práctico-utilitario que le imprimen al llamado pensamiento crítico. Por eso la implementación del llamado Nuevo Modelo Educativo (NME) en la Educación Media Superior (EMS) no es más que la vieja invasión del modelo empresarial a la que hizo frente el Observatorio Filosófico de México hace ya diez años.

Lo anterior se deja claro, de entrada, por la definición que da el documento de pensamiento crítico como “la conjugación de distintas formas de pensamiento, como el analítico, el complejo o el creativo para llevar a cabo una valoración holística de un problema en por lo menos dos sentidos: la comprensión del problema en sus componentes, así como las relaciones con el contexto que le dan lugar y le permiten o impiden sostener su funcionamiento” (pp. 882-3). De esta manera, “valorar” un problema, comprender sus componentes y cómo se relaciona con el contexto ¡funcionalmente!, es pensar críticamente.

Las consecuencias de lo anterior no se dejan ver de manera inmediata, pero queda clara la intención de su uso al encontrar la idea en relación con la “resolución de problemas” (p. 24) o bien con la “innovación y creatividad” (p. 245), que se repiten como letanía a lo largo de toda la presentación de los planes de estudio. Incluso para la asignatura de Filosofía el pensamiento crítico se reduce a “pensar mejor” (analizar información), que tiene como punto de partida y de llegada al individuo como ente aislado, y solo como parte de la sociedad o una comunidad en segundo lugar (p. 777).

En ningún momento se hace referencia al contexto en el que surge y se pretende implementar ese NME, y en el que el pensamiento crítico intenta desarrollarse: la pobreza del 80 por ciento de la población y las condiciones de exclusión y marginación que eso provoca; los antagonismos entre las clases sociales reflejados en la pérdida de los derechos laborales conseguidos a lo largo de las luchas de la clase trabajadora; el proceso de despojo y destrucción de la naturaleza; la difusión y apología de la violencia en los medios de comunicación y redes sociales; el racismo, la xenofobia y los feminicidios que se expanden terroríficamente por todas partes y el lacerante etcétera.

Bajo este panorama, un pensamiento que no asume esa realidad como cuestionable de principio desde el mismo planteamiento del NME, no puede aspirar a ver más allá de la “adaptación” a esas circunstancias de injusticia, reduciendo el actuar de las personas a los límites que, como también se menciona en el documento, impone el ser “un buen ciudadano para el siglo XXI”. Lo que se propone, en pocas palabas, es formar estudiantes que puedan adaptarse plenamente a las exigencias de “innovación” y “agilidad del pensamiento” para responder a las “cambiantes” demandas productivistas del sector tecnológico-empresarial (véase la relación de esto con las llamadas “habilidades socioemocionales” en el certero análisis de Lev M. Velázquez Barriga, https://bit.ly/1UzKbe8).

La intención plasmada en el documento en cuestión, es la de reducir el filo crítico del pensamiento, y con ello su carga de reflexión ética y política, a una cuestión eficientista y de carácter cientificista, en donde el conocimiento y el análisis de la realidad son abordados desde una pretendida neutralidad con objetivos utilitaristas. Pero también en donde se hace un llamado a fomentar la ideología de mercado entre los estudiantes con el llamado “espíritu emprendedor” y una serie de características de corte productivista, como pretexto de “responder a los desafíos del presente”(p. 11).

Entonces ¿cuál debería ser el sentido de la palabra “crítica”? Sin duda uno en donde, sin dejar de lado los elementos fundamentales de cientificidad, incorpore de manera explícita el análisis de lo que de ideológico puede haber en todo análisis o abordaje sobre la realidad social.

De manera que la EMS no sea vista como una instancia neutral en donde pareciera que la totalidad condicionante se encuentra fuera, y la educación no estuviera atravesada por los problemas de cuestiones de género, marginación, clasismo, racismo, discriminación o los ignorados antagonismos entre las clases sociales. El filo crítico, como recordaba hace poco Pablo González Casanova, debe caracterizar a la ciencia y la educación (no sólo al pensamiento), para develar los mecanismos ideológicos y de poder que se encuentran en la realidad social explotadora, patriarcal, destructiva y aniquiladora del capitalismo, para emprender al mismo tiempo su transformación.

*Maestrante en Maestría en Intervención Pedagógica, por la Universidad Pedagógica Nacional, Unidad 22-A. Licenciado en Sociología por la Universidad Autónoma de Querétaro. Profesor del área de Histórico-Social en Educación Media Superior y Superior, y actualmente docente en el Colegio de Bachilleres. j.carlosriac@gmail.com

Fuente del Artículo:

El llamado pensamiento crítico y la Educación Media Superior

Fuente de la Imagen:

Los desafíos del pensamiento crítico

ove/mahv

Comparte este contenido:

No son (los) ninis, es el modelo económico

México / 19 de agosto de 2018 / Autor: Igor Israel González Aguirre / Fuente: Horizontal

En lugar de atender los factores que determinan la precariedad en la juventud, el último informe del Banco Mundial se refiere a los “ninis” como una amenaza.

Hace un par de décadas, Foucault ponía el dedo en una de las múltiples llagas que rasgan nuestra contemporaneidad. Palabras más, palabras menos, aseveraba que el poder de narrar la historia (es decir, de decidir sobre esta y con ello de configurar al mundo) se sitúa, siempre, en el poder mismo.[1] La referencia al conocido filósofo galo no es gratuita. Tengo a la mano un extenso informe publicado recientemente por el Banco Internacional de Reconstrucción y Fomento (BIRF), una de las cinco instancias que conforman el Banco Mundial (BM). Dicho documento –titulado “Ninis en América Latina. 20 millones de jóvenes en busca de oportunidades”– encaja, sin duda, dentro de los argumentos del autor de Las palabras y las cosas y de Vigilar y castigar. El informe al que aludo es crucial, puesto que en lo básico se postula como insumo fundamental para la estructuración de las políticas públicas de juventud que habrán de implementarse en la región, es decir, como un eje alrededor del que los gobiernos latinoamericanos tendrán que alinearse de una forma u otra. Hasta aquí no hay nada nuevo. Diversas variantes de esta estrategia han sido utilizadas desde hace décadas por los organismos multilaterales e internacionales para impulsar sus agendas particulares y configurar un orden socioeconómico a modo.

Es preciso abordar con detenimiento el estudio ofrecido por el BM (así como la edición más reciente del “The Global Risk Report”, publicado por el Foro Económico Mundial (FEM), el cual es escalofriante y merece un análisis aparte). Hay que hacer una crítica severa de las metodologías y de los resultados derivados de la investigación citada, así como de los intereses a los que abona y los procesos que ahí se ocluyen al visibilizar algunos otros. Desde luego, lo anterior constituye parte de una tarea de más largo aliento que trasciende por mucho los límites de este ensayo. Más bien, en esta intervención me enfoco en otro aspecto menos tangible que la numeralia en sí, pero quizá por ello más ominoso. Me refiero al tufillo propagandístico que se desprende del discurso plasmado en el informe que da cuenta de la situación por la que atraviesa buena parte de la juventud latinoamericana. La discursividad nunca es neutra: tiene siempre una intencionalidad, ya sea manifiesta, ya sea disimulada e implícita. El acto de nombrar visibiliza, pero también ejerce una poderosa labor de ocultamiento. Volveré sobre este punto más adelante.

Basta señalar que no es inocuo denominar como “ninis” a un sector precarizado, violentado y excluido. El término en cuestión tiene una carga simbólica que sanciona negativamente a la juventud y, al mismo tiempo, perpetúa un conjunto de visiones estereotipadas que se colocan sobre la población joven. El asunto se torna más espinoso si se toma en cuenta la trascendencia política que seguramente tendrá el documento referido. Es sabido que el peso de los dictámenes emitidos por el BM no es menor en cuanto a la hechura de la política pública se refiere. Los contenidos de los programas gubernamentales abrevan directamente de ese tipo de fuentes. Si a esto se suma que, por ejemplo, en México la atención a la juventud está a cargo de una instancia que depende de la Secretaría de Desarrollo Social (SEDESOL), el horizonte se torna aún más espinoso. Ello no es una cuestión menor: desde ahí es desde donde se concibe a los sujetos de las políticas de juventud. Específicamente, desde la mirada de la SEDESOL, estos se delimitan en torno a sus carencias, se conceptúan como una falla, como una escisión, y no como actores con potencialidades cruciales. Paradójicamente, la juventud es enunciada por otras instancias gubernamentales como un actor fundamental para el desarrollo. En este sentido, dicho aquí como nota al margen, se precisa leer la incorporación del Instituto Mexicano de la Juventud a las filas de la SEDESOL  en paralelo con el reporte recientemente publicado por el BM al que me he referido aquí. Hay en ello una especie de correlato o de “cierre de pinza”. Una lectura de este tipo permite identificar los modos en los que desde dichos ámbitos se concibe a las y los jóvenes. Lo anterior es fundamental puesto que es precisamente el sujeto conceptuado como falencia el que se coloca a manera de target de la política pública. Insisto: nombrar algo de un modo y no de otro es todo menos inofensivo.

Con seguridad habrá quien piense que lo dicho hasta aquí tiene una raigambre conspiracioncita. No obstante, basta una revisión, aún apresurada,  para hacer evidente que lo propuesto por el BM puede leerse sin demasiados problemas bajo la óptica de lo planteado en el catálogo de principios de la propaganda utilizados ampliamente, desde hace décadas, en el plano de la política y la publicidad. Ahora bien: ¿estoy afirmando aquí que los autores del “Ninis en América Latina…” tenían a la vista cuando diseñaron su investigación el manual escrito por Goebbels el siglo pasado, o alguna otra referencia similar? ¿Asevero que el equipo de investigadores encargado de elaborar el trabajo del BM tenía una intencionalidad propagandística manifiesta? Desde luego que no. Y quizá esto sea aún más preocupante, puesto que abriría una discusión en torno a la ideología y su función en tanto mecanismo crucial para la construcción social de la realidad; discusión a la que estoy dispuesto pero que trasciende los contornos de esta intervención. Solo traeré a colación, a manera de parafraseo, el título de un autor que hoy resulta inevitable: porque no saben lo que hacen.[2]  El que tenga ojos, etc.

Como quiera que sea, para que lo sugerido hasta aquí no quede en el vacío paranoide de las teorías de la conspiración, aventuremos, pues, un breve ejercicio en el que, con base en el reporte del BM, pueden ponerse de relieve por lo menos tres principios claśicos de la propaganda política.

1. Principio de simplificación y del enemigo único. Este principio tiene dos finalidades: adoptar y propagar una idea única e individualizar al adversario. El reporte ofrecido por el BM en torno a las problemáticas de la juventud latinoamericana es un ejemplo claro de lo anterior. Dicho documento alude en primera instancia a la juventud como un sector poblacional monolítico, homogéneo, es decir, subsume la diversidad juvenil instituyente a la mirada fija, instituida, vinculada con un ideal del deber ser joven. Toda desviación de la ruta establecida por dicho ideal se sanciona negativamente y, en el extremo, se criminaliza. Veamos una de las razones por las que el reporte sugiere que es preciso tomar en cuenta el “fenómeno de los Ninis”:

Contribuye a la transmisión intergeneracional de la desigualdad […] Este desequilibrio, junto con el efecto negativo de largo plazo que el ser nini tiene sobre el desempeño en el mercado laboral, tiende a perpetuar la transmisión de la disparidad de género y de ingresos de una generación a la siguiente, obstruyendo la movilidad social y la reducción de la pobreza en la región (BM, 2016: 1).

La referencia anterior ofrece una buena clave de lectura para desvelar el espíritu desde el que está escrito el informe, es decir, tanto la idea única que lo articula; como la individualización del adversario. Ahí se argumenta que las posibilidades de movilidad y ascenso social se ven obstaculizadas por un sector de la población específico –los jóvenes que no estudian ni trabajan–, el cual tiene un efecto pernicioso sobre los mercados de trabajo.  Son ellos y ellas, con su “ser nini”, los que perpetúan las disparidades sociales y económicas. ¿Realmente quienes redactan el informe son tan ingenuos como para no darse cuenta que por lo menos en buena parte de los países de América Latina la correlación entre las variables que analizan opera a la inversa? ¿Acaso no son precisamente las distorsiones que el modelo de desarrollo impone sobre los mercados laborales las que producen la emergencia de amplios sectores precarizados  que sufren una inclusión brutalmente desigual, y no al revés? En un contexto en el que las condiciones materiales mínimas para la subsistencia no están resueltas, ser “nini” no es, en la mayoría de los casos, una decisión sino una imposición. Como decía antes: el acto de nombrar de ninguna manera es inocuo.

2. Principio del método de contagio. Este busca aglutinar a diversos adversarios en una sola categoría o individuo. En este sentido, la referencia a los ninis plasmada desde el título del informe del BM, y hasta en las recomendaciones que en este se hacen, no es gratuita. Desde lo que pareciera una distancia aséptica, involuntaria en apariencia, el calificativo de ninis utilizado por los autores del informe ejerce una función de ocultamiento. No se les llama jóvenes precarizados o excluidos. Hacerlo así implicaría reconocer que la condición a la que se enfrenta este sector poblacional se debe más a la incapacidad estatal para brindar oportunidades dignas, y a la naturaleza predatoria del sistema, que al ejercicio de una agencia juvenil que opta por abandonar sus estudios o que a toda costa evita ingresar en el campo laboral. ¿Acaso reconocer que la verdadera falla se encuentra en el seno del modelo de desarrollo que suscriben las naciones latinoamericanas –o se les impone– y no en los sujetos no anula la hipótesis principal que sirve de guía para el desarrollo del documento auspiciado por el BM, en el cual se culpabiliza a los jóvenes precarizados de las condiciones en las que éstos se despliegan?

3. Principio de la transposición. Éste implica cargar sobre el adversario los propios errores o defectos. Quizá éste sea uno de los aspectos más perversos en el esquema propagandístico. Esto es así debido a su eficacia simbólica en términos de la influencia que ejerce sobre la opinión pública. En el extremo, no solo se utiliza la culpabilización como estrategia, sino que se tiende a criminalizar a lo “Otro”, a lo diferente, a lo que no se comprende. Basta revisar la pregunta que articula el marco conceptual desde el que se interpretan los datos obtenidos por los realizadores de la investigación. Dicha interrogante se plantea así: ¿por qué los jóvenes se convierten en ninis? La pregunta tiene un sesgo fundamental, puesto que asume que el joven es el que decide ingresar en las filas del desempleo o transformarse en un desertor escolar; como si la decisión de abandonar la escuela o de no trabajar fuese un asunto cuyo resultado se sitúa exclusivamente en el ámbito personal, sin influencias externas de ningún tipo. De ahí que no sea extraño encontrarse con aseveraciones que afirman que son los ninis los que distorsionan los mercados de trabajo, y no a la inversa. Lo anterior queda más claro en el informe citado cuando se argumenta que: “En algunos contextos [el fenómeno de los ninis], está vinculado a la delincuencia y la violencia” (BM, 2006: 1-7). ¿Cuál es la explicación que dan los autores del informe a lo anterior, por lo menos para el caso mexicano? Entre otras cosas, la violencia en México se debe ¡al incremento de los ninis hombres! ¿Acaso con argumentos de este tipo no se pone de relieve la delgada línea entre estos y la visión decimonónica que sugería que la juventud era una enfermedad que se curaba con el tiempo y con fuertes dosis de mano dura y control férreo? Se requiere prestar extrema atención al contenido de las políticas públicas de juventud por venir.

Es claro que urge una lectura más detenida del informe ofrecido por el documento publicado por el BM. Habrá que contrastar y contestar sus resultados con lo observado por otras comunidades académicas involucradas en la indagación del tema. Seguramente habrá –ojalá– más de alguna objeción con respecto a la interpretación de los datos expuestos en el informe. En todo caso, encuentro un buen arranque –y ése es el objeto de esta intervención– en poner de relieve la importancia que hay en el acto de nombrar. Éste de ningún modo es inocente o aséptico. Referirse a los jóvenes precarizados, violentados, excluidos, como “ninis”, tiene un trasfondo fundamental. Cuando uno revisa desde dónde y quiénes esgrimen los argumentos, queda clara la finalidad que persigue el documento revisado aquí. En este sentido, no está de más recordar la llamada de atención foucaultiana con la que se abre este texto: el acto de nombrar la realidad equivale, pues, a crearla. El asunto no es menor: cuando se nombra algo se pone en juego, al mismo tiempo, una serie de mecanismos de legitimación y de sanción; de exclusión y de integración; de memoria y de olvido. Nombrar justifica. Nombrar descalifica. Este acto aparentemente banal revela en última instancia uno de los modos en que el Gran Leviatán, por decirlo hobbesianamente, demuestra y ejecuta su autoridad suprema. Solo resta señalar que donde se ejerce el poder también se abre un espacio crucial para la resistencia y el desacato.

(Foto: cortesía de Photo RNW.org.)


Referencias

[1] Michel Foucault. Microfísica del poder, La Piqueta, España, 1979, p. 79.

[2] Žižek, S. (1998) Porque no saben lo que hacen. El goce como factor político, Paidós: Argentina.

 

Fuente del Artículo:

https://horizontal.mx/no-son-los-ninis-es-el-modelo-economico/

ove/mahv

Comparte este contenido:

Reforma educativa y burocracia: problemas y soluciones

México / 19 de agosto de 2018 / Autor: Juan Carlos Miranda Arroyo / Fuente: SDP Noticias

“Soy una prueba de los maestros olvidados y que la Reforma Educativa no fue más que movimiento inútil. En ciclos escolares anteriores presenté dos evaluaciones, una de permanencia y otra de promoción resultando idónea en ambas ocasiones, con buenos resultados. En la evaluación de permanencia obtuve el 2° lugar a nivel Ciudad de México, sin recibir a la fecha ni la “basificación” del segundo recurso, que fue la promesa por hacer el examen, ni la mejora salarial y menos la promoción.” Es la narración que me envió una profesora de Educación Primaria hace unos días.

Durante los últimos años he recibido una cantidad considerable de mensajes como éstos, e información de profesoras y profesores tanto de educación básica como de media superior, sobre irregularidades cometidas por la burocracia durante la puesta en operación y los procesos finos de la Ley General del Servicio Profesional Docente (LGSPD), que forma parte del aparato legal de aquello que se ha dado en llamar “Reforma Educativa”, del gobierno de Enrique Peña Nieto.

El contenido de dichos mensajes está dirigido a protestar en contra de las irregularidades en que han sido víctimas muchos de los docentes, directivos escolares y asesores académicos de la escuela pública, participantes de las evaluaciones organizadas por la SEP, a través de la Coordinación Nacional del SPD. Las denuncias y manifestaciones de coraje o decepción, por la manera en que se ha puesto en práctica la mencionada ley, también tienen por objetivo mostrar los desvíos y sesgos que han producido las burocracias tanto del gobierno federal como de las entidades federativas en tales procesos. Han sido de tal grado las fallas y las inconsistencias, -escriben las diferentes figuras escolares-, que por esa razón le han dado en llamar a esta Reforma más bien “administrativa y laboral”, pero no pedagógica.

Además de no ser educativa, esta Reforma ha sido deficientemente aplicada, pues la operación de la misma no se apega a criterios de equidad, eficiencia, transparencia y oportunidad en los procesos y productos de la evaluación educativa.

“Para la promoción obtuve el lugar 57 para Supervisión de Primaria. Al solicitar a la presidencia de la República, el informe (acerca) de cómo iba el proceso y la aclaración (respectiva sobre) la asignación de plazas, me informaron que a diciembre (2017) habían entregado 25 espacios. En mayo (de 2018) hubo otra remesa de 33 espacios más, lo que da un total de 58 plazas para Supervisor, por consiguiente debí haber sido asignada, lo cual nunca sucedió. La repuesta de las autoridades es: «Vuelve a hacer el examen, pero no hay lugares y lo sabes», lo cual es una burla a mi trabajo y a mi persona. Aún peor, el director que me asignaron en turno vespertino apenas si obtuvo la evaluación de “suficiente” en el examen de permanencia, sin hacer evaluación de promoción, y (aún) así lo asignaron como director de doble turno, con resultados muy por debajo de los míos, lo cual se supone que no debería hacerse, ya que fue asignado por “dedazo”. ¿Es o no es una burla?”, así lo narra una de las profesoras afectadas.

Aun si se concediera que esta Reforma tiene solo carácter “laboral” y no pedagógico, sus componentes legales deberían de cumplirse al pie de la letra, pero esto no ha sido así. La entrega de plazas, por ejemplo, a partir del criterio discutible del “mérito”, se ha quedado en el discurso, en incumplimiento o simplemente ha quedado arrastrada por el poder de la burocracia. No solo se trata de un problema de la aplicación inexacta de la ley (tal como lo han dicho algunos defensores de la Reforma Educativa actual), sino de la inercia deplorable de los usos y costumbres que gobiernan en las oficinas y mostradores locales o de cada entidad.

Algunos de los mensajes que he recibido y que más me han llamado la atención, son aquellos que se refieren a la aplicación torcida de la LGSPD, debido a que no se ha atendido lo escrito en ella ni se han seguido dichos principios básicos administrativos, ello se puede evidenciar en el manejo poco claro y expedito de la información, en la falta de transparencia en los procesos y el uso de los recursos, así como en la carencia de “certeza” y atención prioritaria al “mérito” como criterio para la designación de plazas, incentivos y reconocimientos profesionales; tampoco se ha atendido eficientemente el otorgamiento de promociones y el envío de los resultados puntuales, a los interesados, de las evaluaciones de desempeño.

Las preguntas que quedan sobre la mesa de los diputados federales y senadores, que fungirán como representantes de la sociedad en el Congreso de la Unión durante el siguiente periodo ordinario, a iniciar en septiembre próximo, son: ¿Qué modificaciones a las normas legales se prevén en el corto y mediano plazos en materia de educación para solucionar estas injusticias? ¿Hay planes para establecer un nuevo régimen de evaluaciones para docentes, directivos escolares y asesores técnicos con apego a la realidad educativa? De seguir adelante el plan de echar abajo la Reforma actual: ¿Están contemplados candados y sanciones dirigidos a las autoridades educativas, tanto del ámbito federal como estatal, a efecto de evitar estas aplicaciones sesgadas e irregulares de las normas?

Aparte de la necesidad de realizar modificaciones urgentes al marco legal de la educación en todo el país (no solo en lo que concierne a la evaluación de las figuras educativas), es conveniente que se ponga orden a los manejos irregulares que realizan las autoridades intermedias y superiores en las entidades federativas. Hacer un alto en el camino y crear nuevas condiciones para que los docentes, directivos y asesores sean respetados en sus derechos y obligaciones, son prioridades que deberá observar el próximo gobierno de la República, a partir de un nuevo marco legal.

Así mismo, es tiempo de valorar la pertinencia de crear un organismo autónomo que se dedique a revisar y resolver, de manera neutral, los procesos de evaluación a los que están y estarán sujetas las diferentes figuras escolares. Me refiero específicamente a la creación de una Defensoría de los Derechos de los Profesionales de la Educación.

Si en el ámbito federal los ciudadanos contamos con instituciones similares para defender derechos diversos en los ámbitos del consumo, la violencia, la discriminación, los conflictos fiscales y los servicios médicos, entre otros ¿por qué no habría de ser así para los educadores?

jcmqro3@yahoo.com

Fuente del Artículo:

https://www.sdpnoticias.com/nacional/2018/08/13/reforma-educativa-y-burocracia-problemas-y-soluciones

ove/mahv

Comparte este contenido:

DadBox-«La Educación del Futuro»-14-08-18 (Audio)

México / 19 de agosto de 2018 / Autor: DadBox / Fuente: Ivoox

En Dadbox ayudamos a los papás a que se acerquen a sus hijos y los preparen para el futuro de una forma única, divertida y complementaria, Ingresa a nuestra página dadbox.mx y encontraras una caja personalizada para conectarte con tus hijos.

 

 

Fuente: https://mx.ivoox.com/es/dadbox-la-educacion-del-futuro-14-08-18-audios-mp3_rf_27825254_1.html

ove/mahv

Comparte este contenido:

La organización del trabajo en el aula

México / 19 de agosto de 2018 / Autor: Gilberto Guevara Niebla / Fuente: La Crónica de Hoy

La planeación del trabajo docente se ordena en torno a los objetivos en materia de aprendizajes que se buscan alcanzar (deseablemente conversados o pactados con anticipación con todo el grupo) y su horizonte es el momento de la acción, es decir, la práctica, la interacción maestro-alumnos.

La práctica docente se sustenta siempre en determinadas pedagogías, sean explícitas o sean implícitas. El enfoque que yo promuevo es la pedagogía diferenciada (Perrenoud, 2007) que pretende lograr que todos los estudiantes aprendan, es decir, que el aprendizaje efectivo no sea privilegio de unos, con exclusión de otros, concepción que obliga al docente a trabajar con métodos distintos al de “una lección única para todos”.

En esta pedagogía, la enseñanza debe flexibilizarse a fin de atender las diferencias (cognitivas, emocionales o culturales) que existen entre los alumnos del grupo de clase. El texto Estrategias organizativas de aula (Grao, 2012) de Joan Agelet y otros, contiene un conjunto de ideas prácticas para organizar el trabajo en el aula de forma que se atienda efectivamente a la diversidad.

La organización del trabajo en el aula es una, entre otras, de las dimensiones del trabajo del profesor, pero recaba enorme importancia. Existen diversos modelos, pero Joan Agelet y colegas destacan en el primer capítulo de su obra los siguientes: 1) Talleres/ rincones; 2) un aula, dos docentes; 3) Diferenciación por niveles de aprendizaje; 4) Plan de Trabajo; 5) Contrato didáctico; 6) Los grupos cooperativos y 7) Proyectos de trabajo.

En los talleres se crea una situación de enseñanza-aprendizaje alrededor de un material o recursos que el docente coloca en diferentes espacios de la clase y que tienen objetivos de aprendizaje diferentes. Los alumnos trabajan solos, en pareja o en pequeño grupo y ellos escogen la tarea que llevarán a cabo. Se acostumbra organizar cinco o seis talleres con cuatro o cinco participantes cada uno, con una mecánica rotativa de forma que los alumnos pasen por todos ellos.

La estrategia de que dos docentes trabajen simultáneamente ante un grupo puede ser útil para enfrentar etapas críticas del curso y el segundo docente puede provenir del personal de apoyo o de las prácticas normalistas. En todo caso, su puesta en práctica exige una programación compartida y una organización flexible del trabajo.

La diferenciación del grupo por niveles de aprendizaje es una estrategia que busca atender la diversidad lógica de aprendizaje que existe en todo grupo de alumnos. Puede ser muy útil en momentos en que una estrategia de aprendizaje lo requiera de modo que se trabaje un mismo tema para todos, pero se realicen actividades diferenciadas por niveles de dificultad. En una experiencia de secundaria (Grau, 1993), se distinguieron tres grupos de alumnos: a) alumnos que tienen los instrumentos, técnicas y capacidades para aprender con autonomía; b) alumnos con algunas dificultades instrumentales o deficiencias conceptuales y c) alumnos con graves dificultades en la comprensión y expresión oral y escrita, con dificultades de atención y nula autonomía.

Otra estrategia es la que permite que cada alumno diseñe su propio plan de trabajo abordando determinados contenidos curriculares siguiendo su ritmo y nivel personal; en ocasiones esta estrategia se sustenta en un documento llamado contrato que se redacta mediante una negociación entre maestro y alumnos. En fin, en otra oportunidad, abordaré otras estrategias de organización del trabajo en el aula.

Fuente del Artículo:

http://www.cronica.com.mx/notas/2018/1090395.html

Fuente de la Imagen:

http://www.unitedcollege.cl/sitio/proyecto/herramientas_metodo/trabajo/

ove/mahv

Comparte este contenido:
Page 91 of 132
1 89 90 91 92 93 132