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Uganda: Las ugandesas publican el nombre de sus violadores en Twitter

África/Uganda/12 Marzo 2020/elpais.com

#FreeSheena ha sido la última campaña digital de apoyo a una joven activista detenida por denunciar en la red social casos de violaciones y abusos sexuales y animar a que más mujeres lo hagan

“El sistema sigue siendo sexista y continúa acosando a las supervivientes de la violencia sexual. Antes de llegar delante de un juez, depende de la policía cómo se presenta un caso y, hasta ahora, no han sido capaces de abordarlos desde una perspectiva no sexista”. Así es como explica Rosebell Kagumire, una conocida periodista y activista feminista ugandesa, la penúltima campaña digital de defensa de los derechos de las mujeres en su país, #FreeSheena. El movimiento feminista en este país de África Oriental ha conseguido protagonismo en los últimos años porque está explotando las herramientas digitales en un entorno en el que la libertad de expresión no está garantizada. Pero, también, porque es la válvula de escape de la reivindicación de un cambio radical de sistema.

El escándalo llamó a las puertas de la sociedad ugandesa desde Twitter mientras el año 2020 se desperezaba. En realidad, se había fraguado antes de que expirase 2019. Sheena Ahumuza Bagaine, una joven activista feminista, intercambiaba mensajes con unas amigas sobre el fin de semana cuando apareció una referencia a una situación de abuso por parte de un conocido de varias de ellas. Alguien, en esa conversación digital, pidió la identidad del sujeto para evitar que otras mujeres sufriesen sus abusos. Sheena no lo dudó y dio el nombre del individuo. Era el 30 de diciembre de 2019. A partir de ahí se desencadenó una discusión, entre usuarios y usuarias: unos defendían que ese tipo de acusaciones se deben presentar frente a las autoridades y otros consideraban que los abusadores deben ser expuestos públicamente; los conocidos del sujeto defendían su honorabilidad y otras mujeres aseguraban haber sido acosadas.

Mientras tanto, la usuaria que había lanzado la denuncia empezó a recibir mensajes de mujeres. Unas reforzaban la acusación del individuo; otras, ampliaban la lista de agresores compartiendo con ella sus experiencias de abuso. La conversación generó una corriente de discusiones, algunas acaloradas, pero también mucha solidaridad, sensibilidad y debate en torno al papel de las redes sociales en la denuncia de la violencia sexual.

Sheena decidió que debía hacer públicos esos nombres y el 2 de enero lanzó la apuesta definitiva: un hilo en el que compartía las capturas de pantalla de los mensajes que otras mujeres le habían enviado explicándoles sus experiencias, exponiendo a sus presuntos agresores con nombres y apellidos. “Algunos pueden ser desgarradores, pero un amigo tuyo puede ser un abusador”, advertía.

TASHA.@sheena_sheenzy

Lizard goes by the name Muneza. Come and fight me I’m ready https://twitter.com/michellerutagye/status/1211611440701984768 

Michü✨@michellerutagye

There is a little smelly lizard that thinks it can get away with rape, stealing phones actually stealing everything and beating girls!!! The list is endless. But karma is coming very soon. Watch your back lizard!!!

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Una decena de hombres aparecían en estos mensajes. Y se desató la tormenta, los retuits, las disputas y las discusiones, incluidas las amenazas, pero también otros mensajes de contenido parecido y muchos animando a la tuitera y transmitiendo su apoyo. De nuevo, las redes en Uganda eran sacudidas por un escándalo que expone la violencia sexual que sufren las mujeres de manera habitual.

Uno de los aludidos advirtió a través de sus abogados a Sheena Ahumuza Bagaine que presentaría una denuncia judicial si no retiraba los tuits, pedía disculpas y pagaba 2.000 millones de chelines ugandeses (algo menos de 500.000 euros) en concepto de reparación de daños causados. La activista publicó un discreto “Vamos a la guerra” en Twitter.

El 20 de febrero, la comunidad de activistas digitales feministas ugadensas estaba de celebración: festejaban la sentencia absolutoria que había devuelto la libertad a Stella Nyanzi, todo un símbolo para este colectivo. La académica y escritora ugandesa fue detenida en noviembre de 2018, tras una acusación de ciberacoso contra el presidente Yoweri Museveni, por un poema publicado en Facebook en el que deseaba que nunca hubiese nacido. Nyanzi fue condenada a un año y medio de cárcel en agosto de 2019. Pero después de casi 15 meses de prisión preventiva, otro tribunal revocó la sentencia y ordenó su liberación.

Las activistas no tuvieron tiempo suficiente para festejar porque ese mismo día se extendió la noticia de la detención de Sheena Ahumuza Bagaine, curiosamente, para responder de los mismos cargos de ciberacoso en sus tuits. La comunidad de activistas desplegó inmediatamente la campaña #FreeSheena: una denuncia pública y una llamada de atención a las autoridades.

Las redes transmitían la indignación de activistas y usuarios no necesariamente comprometidos. La policía no había aclarado los casos de abusos, asaltos, acoso y violencia sexual que se habían hecho públicos en los mensajes del mes de enero de las redes sociales, pero actuaban contundentemente contra la autora de los mensajes.

La actividad fue intensa y, de nuevo, despertó en el país el debate acerca de la desigualdad y de la inseguridad de las mujeres. Los colectivos de defensa de sus derechos no se cansan de denunciar el creciente clima de violencia basada en el género y, sobre todo, las consecuencias para las víctimas y para la sociedad, porque se está transmitiendo una peligrosa sensación de impunidad. Una de las advertencias más repetidas durante la campaña de apoyo era que el arresto de Sheena mandaba a las víctimas el mensaje de no denunciar y seguir en silencio.

TASHA.@sheena_sheenzy

So here we are. This thread is exposing rapists and rape apologists! Feel free to add yours in case I missed out some . I will be sharing stories and names according to the DMs I received. Some are heartbreaking but a friend can be another woman’s abuser. I hope you’re shaking.

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La campaña, en todo caso, fue tan corta como intensa. Al día siguiente de su detención, Sheena Ahumuza Bagaine fue puesta en libertad bajo fianza. En la estela de esa acción digital quedaba de nuevo una muestra de la resistencia de la comunidad feminista ugandesa y el debate social pendiente.

La también activista feminista Twasiima Patricia Bigirwa es categórica: “Está claro que el sistema perpetua los abusos, en Uganda se ha institucionalizado. El sistema que debería proteger a las víctimas, en realidad, les inflige más daño. Si sufres abusos, si has sido violada, si has sido asaltada y te has dirigido al sistema que tiene que protegerte, si has ido a la Justicia o a la Policía para que te proteja, te das cuenta de que termina en nada, porque es un sistema opresor. Tenemos que entender que el problema tiene que ver con una profunda estructura de desigualdad que incluye a nuestra policía, nuestros funcionarios, nuestras leyes y nuestras estructuras de decisión”.

Bigirwa recuerda, además, que hay muchos casos en los que el sistema incluso “protege a los agresores” y destaca las noticias en las que miembros de algunas instituciones aparecen implicados en casos de violencia u “oficiales de policía que escriben en periódicos artículos en los que se justifica la violación”. “Tenemos a legisladores que justifican la violencia contra las mujeres y siguen haciendo leyes”, se lamenta antes de sentenciar: “El sistema está yendo por un camino que muestra que las víctimas ni siquiera pueden acceder a la Justicia”.

Este contexto es el que explica para Bigirwa, pero también para Rosebell Kagumire, que las denuncias se realicen en las redes sociales y no ante la Policía o los jueces. “Se usa a la Policía”, advierte Kagumire, “para detener a las mujeres que hablan. Así es como se usa el mismo sistema que no protege a las mujeres y no investiga los casos de violencia sexual”. Y añade que la corrupción existente “implica que cualquier persona con dinero puede hacer que la Policía no escuche a las supervivientes y que se incremente el estigma”. Precisamente porque las muestras de valentía no significan que se haya reducido esa marca social, en la que insiste Twassiima Patricia Bigirwa: “Las mujeres no ganan nada denunciando una violación. Se habla de campañas de descrédito, pero es que ellas siempre van a salir perdiendo”. Y las dos activistas recuerdan el caso de Samantha Mwesigye, una funcionaria del Ministerio de Justicia que después de denunciar a un superior perdió su trabajo.

mjalti@tastefullysaucy

Arresting a woman that was brave enough to speak out on behalf of rape victims might intimidate many victims but it will not silence us! We will continue reporting your sons that you’ve raised to be so entitled to women’s bodies! We will not stop!

84 personas están hablando de esto

En todo caso, para Kagumire, el ejemplo de #FreeSheena y otras campañas anteriores, así como el uso de las redes sociales en las reivindicaciones feministas, está demostrado a las jóvenes ugandesas que pueden romper las barreras de silencio y denunciar sus experiencias. “Las herramientas digitales son un instrumento clave para mostrar que las mujeres jóvenes no están solas, aunque en ese caso Uganda no es una excepción”, señala Kagumire. Ella considera que estos dos recientes episodios, la liberación de Stella Nyanzi y la campaña de solidaridad con Sheena Ahumuza Bagaine, son “victorias de batallas”, pero que “hasta que las mujeres dejen de ser arrestadas en estas situaciones y no tengan que temer por sus vidas, no se podrá considerar una victoria total”.

Por su parte, Twassiima Patricia Bigirwa coincide en que no se pueden considerar victorias totales, “porque ni Stella ni Sheena deberían haber sido detenidas”. Para ella, “lo que muestran estas acciones no es que se haya ganado el combate, sino que las mujeres ugandesas rechazan la situación y van a seguir luchando”.

Fuente e imagen tomadas de: https://elpais.com/elpais/2020/03/09/planeta_futuro/1583765473_482998.html

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Entrevista a Aída Bueno: “Las esclavas afroamericanas tuvieron dinero antes que los hombres”

Entrevista/12 Marzo 2020/Autora: Analía Iglesias/elpais.com

La antropóloga cubana Aída Bueno estrena el corto ‘Guillermina’, en el que indaga sobre el origen del racismo y sigue las huellas de mujeres libres afrodescendientes en Brasil en los siglos XVIII y XIX

Podría decirse que Aída E. Bueno Sarduy sabe del encuentro interreligioso desde el salón de su propia casa de infancia. La religión cristiana evangelista profesada públicamente por su madre se unía, entonces, a los relatos de la santería íntima de la familia del padre. Y esto, que entre afrodescendientes podría resultar apenas una rica anécdota de vida y espiritualidad, en la Cuba del laicismo a ultranza le jugó una mala pasada. Explica Aída que la condición de adventista del Séptimo Día de su madre la dejó fuera de la universidad, en su país, y ese impedimento la trajo a España, con 22 años, a pedir el estatuto de refugiada política para poder estudiar Antropología en la Universidad Complutense de Madrid, en 1992.

El paso natural fue seguir especializándose en Relaciones Interétnicas y Cultura Negra, en la Universidad Cándido Méndez de Río de Janeiro, en Brasil, e indagando luego en la herencia de los descendientes de esclavos y sus prácticas libertarias, en especial, las de las mujeres. Así lo cuenta un rato antes de su conferencia, el 25 de febrero en La Casa Encendida de Madrid, bajo el título Referencias biográficas para un feminismo afrocentrado.

En esa sesión —que, además, contaba con el auspicio de la Asociación de Mujeres de Guatemala (AMG)— la hoy profesora de la New York University, de Stanford y de la Boston University, entre otras, presentó su cortometraje Guillermina, montado a partir de imágenes de animación y fotografías de archivo de su trabajo de campo. Esta película es la primera de una serie en la que pretende mostrar las acciones de libertad de otras mujeres, halladas en los documentos de los litigios que mantuvieron con la justicia, para autocomprarse, durante los siglos XVIII y XIX, en Pernambuco, Brasil.

Pregunta. La artista sudafricana Miriam Makeba cuenta en su autobiografía que, cuando fue a visitar a su amigo Fidel Castro, llevó a su nieto Lumumba Lee, advirtiéndole que iban a ver a un revolucionario, y que al entrar al despacho de Fidel, el niño dijo: “¿Cómo puede ser revolucionario si es blanco?”. ¿Piensa usted también que la Revolución cubana fue demasiado blanca?

Respuesta. Los cubanos sabemos que el racismo en Cuba solo quedó tocado en la parte institucional. Pero en la vida cotidiana, el racismo ha coexistido con la Revolución y con las estructuras del Partido Comunista. No solo el racismo, sino la discriminación contra las mujeres. El partido es muy masculino, también. En ese sentido, no nos enseñó mucho la Revolución.

P. ¿Ha cambiado algo con el paso del tiempo?

R. No sigo al detalle las cuestiones políticas que han ocurrido últimamente, pero siempre que voy a Cuba, porque mi relación con mi país nunca se ha deteriorado, me encuentro con que la mayoría de las personas detenidas y a quienes les piden su carnet de identidad son negros, que la vigilancia policial está enfocada en nosotros, que quienes siguen viviendo en las casas más precarias son de la población negra, y eso no se ha alterado. Lo que pasa es que en Cuba no se ha permitido hablar de esto abiertamente, ni antes ni ahora. Es una enorme contradicción con la que hemos tenido que vivir por tantísimo tiempo, y con muy pocas oportunidades de denunciarlo. Aunque esto está ahí, casi entrando de soslayo, sutilmente, por la puerta de atrás, en el cine; por caso, en las películas de Sara Gómez.

P. En el otro asunto, el de los cultos religiosos, sí parece haber habido una apertura, al menos hacia estudios etnológicos sobre los ritos de los afrodescendientes. ¿Qué piensa?

R. Cuba ahora es tolerante con las religiones, pero tuvo una época implacable con todo lo que era religioso. En el caso de los rituales de origen yoruba siempre hubo algo de permisividad, porque son religiones que funcionan en el ámbito doméstico; no hay iglesias yorubas. Las familias que las han practicado han tenido los altares en las salas de su casa. Por ejemplo, en la nuestra, porque la familia de mi padre es de santeros, paleros, y espiritistas… Los ritos son bantúes, vienen de Congo, del País Yoruba o de Angola. Y mi objeto de estudio ha sido el liderazgo de las mujeres afrodescendientes (las afrobrasileñas, en particular, y más concretamente, en Recife). Viví nueve años en Brasil y allí visité todos los grandes terreiros que son liderados por mujeres. Cuando entro a los terreiros de candomblé, entro a la casa de mis abuelas y mis bisabuelos: reconozco todo lo que veo. Y todo es igual a Cuba, pero hablado en portugués y con toques de santos más potentes. En ese mundo afro me siento reconfortada.

P. ¿Nos explica qué es exactamente un terreiro de candomblé?

R. Es el lugar donde se rinde culto a los orishas. Muchos de esos terreiros fueron comprados por mujeres porque fueron ellas las primeras que tuvieron dinero para comprar propiedades. Es decir, las esclavas tuvieron dinero antes que los hombres, porque durante la esclavitud y, después, gozaron de prestigio como cuidadoras. Las esclavas domésticas solían obtener su libertad antes que ellos, porque ahorraban, gracias a los regalos (vestidos y joyas) que recibían de las familias de los niños que habían criado. Es que muchas de ellas habían amamantado a hombres poderosos, e iban guardando dinero para un día comprar su libertad. Cuando tenían esa posibilidad, adquirían un terreno, y allí nacía un candomblé, o una casa comunitaria, donde convive la familia de santo. Se trata de otra estructura familiar en la que confluyen los iniciados en la religión, que son “hermanos de barco” (expresión que alude a quienes se inician el mismo día). Las religiones africanas son muy ritualistas y, en ellas, la precedencia y el orden de llegada tienen una gran relevancia, incluso en el nombre que se da a los “hermanos”. Es muy común que en este mundo la gente hable de parientes que no son biológicos.

P. ¿De ahí el germen de su cortometraje Guillermina, que es el cuentito de devoción de un niño blanco por su criada?

Cartel del cortometraje 'Guillermina'.
Cartel del cortometraje ‘Guillermina’.

R. Así es. Yo acepto el cuentito del niño blanco, con el amor que el protagonista me lo transmite, pero no me quedo allí, porque hay muchas otras guillerminas que no tuvieron la vida que él cuenta de esa niñera en particular; por eso, voy de esa Guillermina Dueñas (que, por lo que él me cuenta, fue querida en su casa) hacia otras guillerminas que no tuvieron ese tratamiento… Porque incluso hubo niños esclavizados que fueron comprados y arrebatados a sus madres. Lo que hago es partir de ese amor de niño (y le doy un minuto y medio de los diecisiete que dura el corto) e irme a otro lugar que entronca con lo que enseño en mis clases, donde pongo en cuestión esto de que el racismo viene de no conocer al otro. Porque esto es una falsedad, ¿cómo no iban a conocer los blancos a sus esclavos, si vivían en sus casas?

P. Entonces, ¿cómo se deconstruye el racismo?

R. Cuando llegas a un entendimiento —que no requiere la intimidad ni el conocimiento personal— de que todos los seres humanos son dueños absolutos de su dignidad.

P. ¿Qué le pareció Roma, la película mexicana a la que se criticó justamente por dulcificar la historia de la empleada doméstica sin vida propia?

R. No vi Roma intencionadamente, porque estaba haciendo Guillermina y no quise contaminarme con nada parecido. De hecho, la segunda pieza del proyecto cinematográfico se centrará en una mujer que, veinte años después de haber comprado su libertad, aparece en el testamento de su exdueño y vienen a buscarla para volver a esclavizarla. Se llama Ana Borgés. Y quiero escribir también sobre esto, con la confianza de que alguna vez los libros hablen de la esclavitud como se debe.

Fuente e imagen tomadas de: https://elpais.com/elpais/2020/03/10/planeta_futuro/1583836306_810787.html

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Las mujeres en la Escuela Mexicana

Por: Rogelio Javier Alonso Ruiz

El 8 de marzo representa una fecha especial para recordar la lucha de las mujeres por la adquisición de derechos fundamentales. Este año, en México, la conmemoración estuvo acompañada de numerosas manifestaciones a lo largo del país que hicieron reflexionar sobre la dignidad de las mexicanas. Uno de los derechos básicos, la educación, ha ido poco a poco afianzándose entre las mujeres. El panorama educativo actual da cuenta que cada vez son más las que estudian y que, en términos generales, la presencia de las profesoras es dominante en las escuelas del país. Vale la pena hacer una revisión de la figura de la mujer en la escuela mexicana.

Afortunadamente se puede decir que, de manera general, el hecho de ser mujer ya no representa un obstáculo para hacer valer el derecho a la educación. La matrícula del Sistema Educativo Nacional se conforma por 36,635,816 estudiantes, de los cuales 18,373,677 (50.1%) son mujeres. La presencia de las estudiantes es similar en proporción a la de las mujeres en la población de México en 2018 (51.0%). Aunque las tasas de inasistencia son prácticamente idénticas entre alumnos y alumnas (14.7% y 14.1%, respectivamente) (INEE, 2019a, p. 42), “en general los hombres abandonan [la escuela] en mayor medida que las mujeres” (INEE, 2019a, p. 44), sobre todo en los últimos tramos de la educación obligatoria, lo que se ve reflejado en una diferencia en favor de las mujeres en eficiencia terminal en primaria, secundaria y media superior (0.4%, 5.4% y 8.6%, respectivamente) (INEE, 2019a, p. 46).

Lo señalado en el párrafo anterior da como resultado que una mayor proporción de mujeres (86.9%) de 20 a 24 años, en relación con los hombres (85.3%), cuente con al menos estudios completos de educación básica. No obstante, aún quedan vestigios de la exclusión educativa de las mujeres en el pasado, como el hecho de que en 2016 poseían un índice de analfabetismo (6.8%) mayor que el de los hombres (5.0%) (INEE, 2019b, p. 156). De hecho, en el periodo 1995 a 2016, existe un mayor crecimiento de la escolaridad media de las mujeres de 15 años o más  que el de hombres, aunque la de los últimos sigue siendo superior por una diferencia de 0.3. Esta diferencia, representa la mitad de la existente en 1970, lo que indica una intensificación de la integración de la mujer al ámbito educativo (INEE, 2019b, p. 130.

Existen elementos para suponer que el desempeño académico de las estudiantes de educación básica es mejor que el de los varones. Así lo demuestran los resultados de la prueba Planea 2015, que evaluó a los estudiantes de escuelas mexicanas en su último año de educación básica. De este examen se desprende que, en tercero de secundaria, en el área de Lenguaje y Comunicación, 28.4% de las mujeres se ubicaron en alguno de los dos niveles más altos de logro educativo, por sólo el 20.7% de los hombres; en lo referente a Matemáticas, el 9.5% de las estudiantes se posicionaron en los dos niveles mayores, por 11.8% de los jóvenes (INEE, 2017, pp. 66 y 120). La tasa de aprobación en educación secundaria también favoreció a las mujeres: 96.2%, por 92.6% de los varones (INEE, 2019b, p. 330). De esta manera, se puede deducir que el sexo del alumno no es determinante para su éxito escolar, pues las diferencias no sugieren una tendencia significativa hacia alumnos o alumnas.

La presencia de las mujeres en la docencia es mayoritaria: aunque conforme se avanza en los niveles de educación básica la presencia femenina va disminuyendo, siempre conserva la mayoría. Así pues, el nivel de preescolar, con 93.2% de la planta docente, es en el que más mujeres se desempeñan como profesoras. En educación primaria, dos de cada tres docentes son mujeres (67.3%), mientras que en educación secundaria son un poco más de la mitad del profesorado total (52.7%) (INEE, 2015). De esta manera, es notorio el predominio de las mujeres en las aulas mexicanas: en términos generales, dos de cada tres docentes de educación básica son mujeres. En la formación docente también predominan las mujeres. De acuerdo a cifras del Sistema de Información Básica de la Educación Normal, de los 90,333 alumnos que en 2018 existían en las instituciones normalistas del país, 66,968 son mujeres: tres de cada cuatro maestros en formación son mujeres (SIBEN, 2019).

A pesar de que la mayoría de la planta docente del Sistema Educativo Nacional son mujeres, “en 2018, a nivel nacional, 54.9% de los directores de educación primaria eran hombres” (INEE, 2019b, p. 188), además de que “51.6% de los supervisores de educación básica son mujeres” (INEE, 2019b, p. 216). Asimismo, el Censo de Escuelas, Maestros y Alumnos de Educación Básica y Especial (CEMABE), realizado en 2013, confirma una menor proporción de maestras que desempeñan funciones de dirección, en comparación con los maestros. En total, se detectó que una de cada ocho (12.0%) profesoras tenía el cargo de directora de escuela, mientras que en el caso de los varones la razón es ligeramente mayor (15.2%). Evidentemente, los datos expuestos representan una desproporción en el acceso a cargos directivos y de supervisión que valdría la pena reflexionar su relación con situaciones o prácticas de inequidad.

De esta manera, se observa que el derecho educativo va alejándose de ideas excluyentes hacia las estudiantes. Es digno de celebrarse que, a diferencia de otras épocas, la inclusión de las mujeres en las escuelas se ha masificado y con esto se ha contribuido a su superación en diversas esferas. La participación de la mujer en ámbitos como el económico o el político sería impensable sin haberse afianzado el derecho a la educación.  Da gusto observar pues que la presencia de mujeres es mayoritaria en cuanto a alumnado y también que las escuelas sean espacios propicios para el desempeño laboral de las profesoras.  No obstante que deban revisarse en los planteles y en las condiciones laborales situaciones de injusticia hacia las mujeres, gratamente, en términos generales, se observa que el hecho de ser mujer ya no representa un obstáculo para poder asistir a la escuela, ni para poder aprender.

Fuente: http://www.educacionfutura.org/las-mujeres-en-la-escuela-mexicana/

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Ocho millones de alumnos sin clase en Italia por primera vez desde la Segunda Guerra Mundial

Europa/ Italia/ 10.03.2020/ Fuente: www.hoy.es.

Aulas vacías y parques llenos de niños. Ese es el panorama que ofrecían ayer las ciudades y pueblos de Italia en el primer día de las ‘vacaciones del coronavirus’, a las que se han visto constreñidos los más de ocho millones de estudiantes después de que, el día anterior, el Gobierno decidiera el  cierre de todos los centros educativos del país para intentar poner freno a los contagios. Hasta el 15 de marzo, como pronto, las guarderías, colegios, institutos y universidades de todo el territorio nacional no abrirán sus puertas. Lo mismo ocurre con las academias de idiomas, música y las escuelas deportivas.

El cierre de los centros educativos, una medida sin precedentes desde la Segunda Guerra Mundial y que pretende evitar el colapso del sistema sanitario si siguen disparados los contagios, tiene un enorme impacto social en un país que, en circunstancias normales, ya sufre en materia de conciliación. Pese a las críticas de algunos expertos y las evidentes dificultades que genera, la decisión del Gobierno fue en general bien aceptada por la población. «Es una medida drástica, pero en este momento cada uno debe poner de su parte. Es un deber de toda la comunidad proteger a los más vulnerables, como son los ancianos o las personas con enfermedades», explicó Flaminio, padre de dos niños de 9 y 11 años y que vive a caballo entre Roma y Milán.

La expansión del coronavirus, que continuó ayer con casi 800 nuevos contagios, parece respaldar la decisión del Gobierno de cerrar los colegios, una medida que según dijo la ministra de Educación, Lucia Azzolina, «no fue fácil» adoptar. Según los últimos datos ofrecidos por Angelo Borrelli, jefe de la Protección Civil y comisario especial de esta crisis, se contabilizan más de 3.800 contagiados, de los que 414 se han curado y 148 han fallecido. Borrelli especificó que la franja de edad de los pacientes muertos iba de los 66 a los 94 años y que se trataba de «personas frágiles, en su mayoría con diversas patologías» previas.

A diferencia del primer ministro, Giuseppe Conte, que reconoció el día anterior el riesgo de «sobrecarga» en el sistema sanitario si seguía disparado el número de infectados, Borrelli lanzó un mensaje de tranquilidad al asegurar que «no hay situaciones críticas en nuestros hospitales, incluidos los de Lombardía», la región más golpeada.

Discurso del presidente

Tras el anuncio el miércoles del cierre de los colegios, ayer llegó otro gesto de peso por parte de las instituciones para terminar de convencer a los italianos de la gravedad de la situación. El presidente de la República, Sergio Mattarella, intervino en la crisis con un discurso grabado en el que dijo a sus compatriotas que «pueden y deben tener confianza en Italia» y les pidió que respondan a la enfermedad «sin imprudencias pero sin alarmismos». El jefe del Estado, que goza de un gigantesco consenso más allá de las preferencias ideológicas, ofreció palabras de confianza al alabar el «excelente sistema sanitario nacional».

Ajenos al debate político, los estudiantes italianos aprovecharon su primer día sin clase para atestar los parques. Otras familias preferían que permanecieran en casa. «Yo no les dejo salir, al menos durante estos primeros días. La verdad es que tengo miedo. Han cerrado los colegios para evitar que haya demasiada gente junta y no quiero estar preocupada por lo que tocan en la calle o a quien se acercan», confesó Lucia, madre de dos pequeños escolarizados en la capital italiana. Los docentes ya han empezado a mandar a los alumnos por vía telemática deberes que deberán realizar en casa. Siguen así las indicaciones de la ministra de Educación, que animó a fomentar las clases a distancia.

Los médicos belgas se quejan por la falta de medios

El goteo de contagios en este país es continuo desde el pasado fin de semana, cuando se detectaba en Amberes el segundo positivo después de un mes. Hoy son 23. El gobierno federal, en funciones desde el 26 de agosto, mantiene el nivel de respuesta en la fase 1 de contención. Ha sido criticado por médicos de atención primaria al que le culpan de falta de medios e información y las urgencias de algunos hospitales han acusado el exceso de carga de trabajo por el miedo al contagio.

Mientras en los últimos días algunos expertos (cuestionados) han dibujado escenarios catastróficos con 850.000 infectados y más de 3000 hospitalizaciones. La responsable federal de sanidad, Maggie De Block, insistió ayer en la televisión pública francófona RTBF que «aún no se ha llegado a una situación que requiera cierres de escuelas o cancelaciones de eventos». Y remarcó la necesidad de dotar de más fondos «para suministros médicos». Como medida de precaución, el Atomium, el monumento más visitado del país (con 650.000 turistas el pasado año; un 13% más que el anterior) ha limitado el número de personas que pueden utilizar su ascensor de una sola vez; de 18 a 10.

Fuente de la noticia: https://www.hoy.es/sociedad/primer-vacaciones-coronavirus-20200305121741-ntrc.html

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Mi cuca es de oro, un comic sobre el sentir de las mujeres

Por:  María Alejandra Vega Molina

 

La visión moderna transformó radicalmente la visión de la realidad, plantea que existe una conciencia pensante que domina, y un mundo pensado para transformar, visto como objeto manipulable, utilizable y desechable. Este pensamiento en el que la conciencia está separada de la realidad, ha creado disociaciones entre el ser humano y lo no humano, provocando modos genocidas de existencia en los que se ha dejado a un lado el respeto por la vida como centro y punto de partida de todas las disciplinas y comportamientos humanos, siendo la mujer una de las más afectadas por esta visión de la realidad.

Al respeto Lugones (2010), reflexiona sobre la visión ontológica en la que la Modernidad organizó el mundo con categorías homogéneas, atómicas, separables. Por esta razón, resalta la crítica a ese universalismo feminista hecha por las mujeres contemporáneas se centra en la intersección entre raza, clase y sexualidad y género va más allá de las categorías de la modernidad. Por esto, resalta, los conocimientos, relaciones y valores no modernos y sus prácticas ecológicas, económicas y espirituales se constituyen de manera lógica como opuestas a lo lógica dicotómica, jerárquica, categorial.

Esta visión estética eurocentrista parte de una postura moderna con una concepción universalista del arte, las culturas artísticas forman parte de una matriz colonial del poder y de manipulación de las subjetividades, con una visión de un arte y una estética válidos, cuya lógica central está determinada por el capitalismo y la racionalidad científico-tecnológica. (Mignolo, 2005).

En el caso, de América Latina la violencia colonial construyo jerarquías de género y raza que quedaron sembradas en nuestras sociedades configurando un sistema tal como lo plantea Ángela Gilliam define como “la gran teoría del esperma en la formación nacional” a través de la cual, y siguiendo a la autora: “1) el papel de la mujer negra es rechazado en la formación de la cultura nacional; 2) la desigualdad entre hombre y mujer es erotizada; y 3) la violencia sexual contra las mujeres negras ha sido convertida en un romance” (Gilliam, 1996).

Esa visión de resistencia se mantiene en pugna constante con la visión del Todo-Mundo que es totalizadora, instaurada en nuestras tierras desde la Colonia, una visión mecanicista, absolutista y reduccionista de todo lo existente. Queda en resistencia ante este modo Moderno de ver la realidad la huella que plantea Édouard Glissant, una huella en la que está impronta la rebelión, la ancestralidad, las tierras originarias, esa fuerza que se transformó en epistemologías en cada espacio de nuestras tierras.

El cuerpo visto a través del arte

Bidaseca (2018) expresa que el cuerpo habla, reinventa alteridades culturales en occidente, esa huella corporal que se consigue en artistas como Ana Mendieta, Shirin Neshat y Adriana Varejao en el que se nos hace se nos hace visible las luchas de resistencia ante el poder de sujetos que han sido ha sido excluidos por el racismo y el patriarcado, así como los valores imperiales sustentados en la modernidad y su cara oscura, la colonialidad. Ese arte de las mujeres exiliadas que sostienen las memorias históricas violentas que nos muestran.

Cada realidad tiene la emergencia de ser expresada, de ser transgresoras ante las dominaciones impuestas, las desigualdades, las exclusiones y discriminaciones, por nombrar algunas, donde la mujer puede alzar su voz para mostrar lo que siente, para dejar esas huellas que menciona Bidaseca. Es por ello, que el cuerpo representa una lectura en las que se ha formado el pensamiento. El cuerpo y en especial el de la mujer, establece sus relaciones con la sociedad a través de dos formas de verlo, el cuerpo simbólico y el cuerpo agente. Para Reischer y Koo (2004), el primero, reúne a teóricos que se centran en la naturaleza simbólica o representacional del cuerpo en tanto elemento portador de significado social. Y el segundo, se subraya el rol del cuerpo como un participante activo o agente en el mundo social.

Dentro del arte, el cuerpo ha pasado de ser un ente de contemplación, pasivo, observado y observable, y se convierte bajo la visión de estar artistas en un ente activo, resignificado, participante de ese mundo social, deconstruido y en proceso de construcciones. Capaz de enfrentarse ante las lógicas de dominación y de esos valores imperiales que han estado presente durante la historia de la humanidad de unxs y de otrxs, esta memoria sostenida por el sentir de las mujeres y su realidad.

Entonces, en estos momentos de urgencias, transgredir estas formas de pensamientos perpetuados y transferidos en bucles generacionales, sobre el cuerpo simbólico y agente de la mujer, representa resignificar bajo subjetividades e identidades propias lo que es ser mujer y sus diferentes lecturas. Dentro de estas transgresiones hacia lo impuesto, representa el mayor acto de rebeldía, como el que presenta Lucia Borjas

 

Mi cuca es de Oro. Lucia Borjas y el nombre particular

Esta artista venezolana, diseñadora gráfica, lleva consigo el tema de género desde pequeña. Su madre Beatriz Borjas fue dirigente de la Mujer en Maracaibo, estado Zulia, lo que le permitió estar cerca de los problemas de maltratos, situaciones de violencia y los asuntos relacionados con la maternidad. Su formación la completó en Argentina en donde logró vincularse con todos los movimientos y eventos relacionados con lo femenino y con las editoriales y cultura de las ilustraciones en el mundo de Mafalda.

Esta artista muestra su grito de guerra al desafiar, primeramente a la vagina, que es el símbolo “sagrado” de la mujer. La llama por otro nombre, por el nombre despectivo, el nombre que nadie quiere nombrar por ser eso que es lo feo y “no le es propio a la mujer”. El nombre de Cuca es entonces, la primera transgresión de la artista. También la vincula hacía lo propio y lo íntimo, sin usar un artículo indeterminado, sino que la ubica en la pertenencia con el pronombre Mí, no es de cualquiera, es mío, de esa forma va tejiendo lo que por muchos años se empeñaron en desvincular, los órganos sexuales femeninos de la mujer misma; estos se convirtieron en zonas apartadas, no exploradas, prohibidas, dentro de un mismo cuerpo. Y como último elemento de su obra, un sugerente color rojo, que es la sangre misma menstrual símbolo de “impureza” durante largo tiempo.

En el caso del proyecto “Mi cuca es de Oro” comenta Borjas: “comencé una vez cuando me senté un día a pasar las cosas que sentía en la compu, a descargar los sentires. En Venezuela se dice “Piquito de oro” a los hombres que tienen mucho éxito con las mujeres, tanto por su verbo como por su pene. Por ahí fue que comenzó el juego de las palabras, para mí el oro no tiene gran significado como metal, pero sí desde el punto de vista alquímico, que es el estado último de un material para ser trasmutado”.

El trabajo de Borjas rompe con muchas imposiciones y lógicas de dominación en las que ha estado construido el cuerpo de la mujer, haciendo referencia a los diferentes dispositivos de poder conceptualizados por Foucault, en los que el cuerpo ha estado cargado de, representaciones, imaginarios y sentidos sobre los sujetos, sobre sí mismas-os y sobre lo otro. En este recorrido histórico del cuerpo cargado de “verdades” para la religión y la medicina por ejemplo, generaron mecanismo de disciplinamiento como una forma de dominación, lo que Foucault (1974) denomino <los cuerpos condenados>.

Partiendo de esto y para ejemplificar, en los primeros tratados de la medicina las mujeres eran hombres en los cuales les faltaba “el calor vital”. Se concebía a la vagina como un pene interior y los labios como un prepucio, el útero como escroto y los ovarios como testículos. Por otro lado, se declaró que el diablo podía convertir a las mujeres en hombres, pero no a los hombres en mujeres, y esto tiene su base dentro de la visión patriarcal. Se aplicaba el “Malleus Maleficarum” (Martillo de las Brujas), publicado entre 1.485 y 1.486, que sirvió como manual de la inquisición contra la brujería y las posesiones, o lo que es igual, guía de tratamiento contra la demencia, durante casi trescientos años. (Báez, 2014).

En estas dos ilustraciones, puede observarse como se transgrede el orden de disciplinamiento cuando toca desde la religión como se manejó la figura de la mujer, siendo la pecadora y la causante de las catástrofes de la tierra, la Eva que traiciono a Dios. Y por otro lado, la bruja. Esa mujer conectada con la naturaleza, que estableció un vínculo con su entorno y menstruaba, una sangre que no fue entendida, era la marca del pecado y sufrimiento.

La imagen de la mujer ha sido construida de manera arbitraria por un discurso humanista de Occidente, colonizador de las heterogeneidades. Sin embargo, en obras como la de Borjas las mujeres y las minorías étnicas, encuentran una oportunidad para avanzar con sus reclamos y desviarse de las normas sociales existentes, amparados por el caos, pluralidad y unicidad de las masas que sueñan con el cambio. Es un estado de rebelión contra la estructura social generalizada y cruzan las líneas que dividen a las esferas pública y privada. (Aghazarian, 2014)

Otro grito contra las imposiciones coloniales ha sido el útero, gran misterio de la mujer, colocado en el cuerpo como ese receptáculo vacío que debía ser fecundado con la semilla para la procreación, ella en su propuesta, nos muestra otras universalidades.

Lucía Borjas nos expresa en “Mi cuca es oro”, un llamado a encontrarnos con el sentimiento de volver la mirada hacia nuestro ser, comprender nuestro género, nuestro espacio aparentemente vacío que es espacio de creación. En esto no se refiere, no sólo hablo de bebés, sino al encuentro el arte, con la creatividad de las mujeres. “La historia de la humanidad ha sido contada con voz masculina y ¿nosotras qué?, alcemos la voz también… contemos historias, pintemos, hagamos música, bailemos, disfrutemos… que la vida es tan rica como diversas son nuestras almas”

El desprendimiento de las posturas estéticas universales que nos presenta Lucía Borjas, propone nuevas conversaciones para hablar de las experiencias que nos pertenecen, atendiendo así a otras voces silenciadas por los discursos de los expertos. Así como lo expresa Mignolo (2005), desde una estética propia, se hacen visibles las luchas de resistencia al poder de los sujetos reprimidos y marginados por el racismo y el patriarcado, así como los valores imperiales sustentados en la modernidad y su cara oscura, la colonialidad.

Así como lo expresa Borjas: “El feminismo lleva rato, pero ahora siento que está creciendo como una onda expansiva en diferentes partes del mundo. Es fundamental entonces, así como lo expresa Lugones (2010), aprender unas acerca de las otras como personas que se resisten a la colonialidad del género en la diferencia colonial, sin necesariamente ser una persona con acceso a información privilegiada de los mundos de sentidos de los cuales surge la resistencia a la colonialidad.

El reconocimiento del poder de lo erótico en la vida puede proporcionar la voluntad necesaria para generar los cambios necesarios en nuestro mundo, porque el reconocer nuestro poder aceptamos la fuente creativa, permitiendo así el empeoramiento y la autoafirmación de las potencialidades ante una sociedad racista, patriarcal y antierórica. Tal como lo expresa Muholi, una fuerza creativa autoafirmada desde su historia de vida, que habla de una belleza que trasciende la opresión y el sufrimiento “Tú vales, tú cuentas, nadie tiene el derecho a menospreciarte: por tu apariencia, por tu raza, por tu expresión de género, por tu sexualidad, por todo lo que eres (…)”.

La obra de Lucía Borjas nos da “otra forma de ver los mundos desde otras construcciones no universalistas, no eurocentristas, no violentas”, en este momento de crisis multidimensional, nos urge como latinoamericanos encontrar otros caminos epistemológicos, culturales más acordes con nuestras memorias ancestrales para reemplazar la lógica hegemónica que ha demostrado no ser la adecuada en la búsqueda del bienestar y ha causado la degradación y destrucción de la naturaleza del planeta. (Antonacci, 2016).

 

Referencias

Lucía Borjas, es una diseñadora gráfica de Venezuela, específicamente de Maracaibo es autora de Mi cuca es de oro, Lucrecia y otras expresiones gráficas.  Ha realizado un importante trabajo gráfico en el que plantea la valoración, dignificación y liberación de la mujer desde una manea amorosa, estética y profundamente sustentada desde su formación en el campo de las Luchas por los Derechos de la Mujer

Aghazarian, E. (2014). Post-Primavera Árabes. Revista Latinoamericana de Ciencias Sociales. En Crítica y Emancipación. CLACSO: Buenos Aires. Recuperado de: http://biblioteca.clacso.edu.ar/clacso/se/20150610022849/CyE12.pdf

Angela, G. (1996). «Anais do Seminário Internacional «Multiculturalismo e Racismo: O papel da açaô afirmativa nos Estados Democráticos Contemporáneos» pg. 54, Ministério da Justicia, Secretaria Nacional de a Direitos Humanos. Brasília.

Antonacci María (2016). A. Memórias ancoradas em corpos negros.- 2 ed 2° reimpr. São Paulo: Educ, 2016

Antonacci Maria Antonieta –PUC/SP. Áfricas possíveis? Áfricas por si mesmas. En BIdaseca, Karina (Coord.) Poéticas feministas descoloniales desde el Sur. Red de Estudios Poscoloniales,

Báez, María (2014) La transexualidad desde la mirada de la sociología del cuerpo. Salus, 2015, 19, p34 40

Bidaseca, Karina. (2918). La Revolución será feminista o no será. La piel del arte feminista descolonial Bs Aires: Prometeo. 2018 Cap. 6. “Las mujeres de Alá. Arte en el exilio. Shirin Neshat”.

Foucault, M. (1976) Historia de la sexualidad: la voluntad de saber. Madrid: Siglo XXI.

Glissant, Édouard Tratado del Todo-Mundo. Ed. El Cobre, Barcelona, 2006. pp.19 a 33.

Lugones, M. (2010). Hacia un feminismo descolonial. Revista Hypatia, vol 25, No.4. Binghampton University

Mignolo, W (2005). La idea de América Latina. Barcelona: Gedisa Editorial

Reischer y Koo (2004)The Body Beautiful: Symbolism and Agency in the Social World. Revista anual de Antropolgía. Vol. 33: 297-317.

Fuente del artículo: Equipo de OVE

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República Dominicana: Hacen llamado en pos de la igualdad de género, los derechos humanos y el respeto de la vida las mujeres

América Central/República Dominicana/08-03-2020/Autor(a) y Fuente: acento.com.do

El Centro Casas Comunitarias de Justicia estuvo desarrollando en conjunto con la comunidad, organizaciones comunitarias e instituciones públicas en Las Caobos, Santo Domingo Oeste y en Cienfuego, Santiago, marchas simultáneas este viernes 6 de marzo con la finalidad de conmemorar el Día Internacional de la Mujer y la importancia de continuar aunando esfuerzos en pro de la igualdad de género, los derechos humanos y el respeto de la vida de todas las mujeres.

“El 8 de marzo es un día para reflexionar sobre los avances alcanzados, espacios conquistados y continuar aunando esfuerzos en pro de la igualdad de género, los derechos humanos y el respeto de la vida de todas las mujeres. En el Centro Casas Comunitarias de Justicia estamos comprometidos con los derechos de las mujeres”, manifestó este viernes esta organización dedicada a la mediación y conciliación con el interés de garantizar el acceso a la justicia de los sectores vulnerables del país.

Esta institución surgida en el año 2005 implementan una atención diferenciada hacia las mujeres víctimas de violencia de género e intrafamiliar, entre lo que incluyen acciones como son la formación de 10,200 mujeres en temas de derechos humanos, prevención de violencia y acceso a la justicia, entre otros temas.

La entidad recordó que 203,000 mujeres han accedido a la justicia a través de los servicios de mediación, conciliación, orientación legal y municipalidad, que son brindados en los diferentes centros ubicados en el país, como son CCJ-Santiago: desde Navarrete, Puerto Plata, Villa González, entre otros. CCJ-Santo Domingo Oeste: desde Los Alcarrizos, Pedro Brand, CCJ-Moca: desde Gaspar Hernández, La Vega, desde Jarabacoa, Constanza, Jima, entre otros.

También forman parte de esta iniciativa la Fundación Pro Bienestar de la Familia (PROFAMILIA), Asociación de Abogados de Santo Domingo Oeste, Foro de Prevención de Violencia Santo Domingo Oeste, Fundación Voluntad Educativa (FUNVE), Consejo Comunitario Buscando Soluciones (COCOBUSO), Asociación Dominicana de Personas con Discapacidad Físico Motora (ASODIFIMO) y Casa del Bienestar, mientras que en Santiago se suman, la Parroquia Santa Marta, la Unión de Mujeres por el Desarrollo de Cienfuegos y el Instituto Politécnico Ramón Dubert Novo.

Fuente e Imagen: https://acento.com.do/2020/actualidad/8791203-hacen-llamado-en-pos-de-la-igualdad-de-genero-los-derechos-humanos-y-el-respeto-de-la-vida-las-mujeres/

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España: Mujeres en la educación: aspectos en los que superan a los hombres

Europa/España/08-03-2020/Autor(a) y Fuente: www.educaweb.com

Las chicas obtienen mejores resultados académicos y presentan menor abandono escolar temprano que los chicos, según los informes Las cifras de la educación en España. Curso 2017-2018 e Igualdad en Cifras 2020, publicados por el Ministerio de Educación y Formación Profesional

Si bien la presencia masculina es mayor que la femenina en casi todas las etapas educativas, las mujeres destacan frente a los hombres en diversos ámbitos relacionados con la educación, especialmente en los resultados académicos. Así se desprende del anuario estadístico Las cifras de la educación en España. Curso 2017-2018 y del informe Igualdad en Cifras 2020, publicados por el Ministerio de Educación y Formación Profesional recientemente.

El informe muestra los aspectos más significativos de la educación en el país y proporciona información sobre aquellos puntos en los que las mujeres superaban a los hombres en ese curso escolar. Descúbrelos a continuación…

Los puntos fuertes de las mujeres en la educación

1. Las mujeres repiten curso en menor medida que los hombres

 Ya desde Educación Primaria las alumnas presentan mejores resultados académicos que los alumnos. Esto se comprueba al analizar los porcentajes de alumnado repetidor de Educación Primaria: los niños registran una tasa de entre el 2,2 % y el 3,2 %, dependiendo del curso; en tanto que en las niñas este porcentaje oscila entre el 1,6 % y el 2,4 %.

En la Educación Secundaria Obligatoria se repite esta dinámica: el porcentaje de alumnado masculino que repite curso siempre es mayor que el de las mujeres. Por ejemplo, en 4º de la ESO, la tasa de repetición es del 8,3 % entre los chicos, mientras que ellas registran un 5,3 %. En Bachillerato sucede lo mismo: el porcentaje de mujeres que debe volver a estudiar el segundo curso es del 9,4 %, frente al 12,9 % de los hombres.

Porcentaje de alumnado que repite curso. Curso 2017-2018

Imagen: Ministerio de Educación y Formación Profesional

2. Más chicas se titulan en las diferentes etapas educativas que chicos

 Si bien existe mayor presencia masculina en las diferentes etapas educativas obligatorias, más mujeres que hombres logran titularse. Prueba de ello es que la tasa bruta de graduados de la ESO es del 83,2 % para las mujeres frente al 72,7 % para los hombres.

Lo mismo sucede en el Bachillerato, donde el 63,4 % quienes obtuvieron el título eran chicas en el curso 2017-2018, mientras que solo el 48,8 % eran chicos.

3. Más alumnas que alumnos terminan la ESO con 15 años

 Si bien el porcentaje de estudiantes que se gradúa de la ESO con 15 años es en general del 68,6 %, entre las mujeres esta cifra es mayor: del 73 %, frente al 64,3 % de los hombres. Esto significa que ellas repiten menos todos los cursos de Secundaria que ellos, lo que conlleva a que logren titularse a la edad recomendada para hacerlo.

4. En el acceso a la universidad, ellas superan a los chicos

 Las mujeres también superan a los hombres a la hora de acceder a la universidad. La tasa bruta de población que ha aprobado la selectividad en España para el curso 2017-2018, era del 60,2 % en el caso de las mujeres, frente al 42,3 % de los hombres.

5. En la universidad, más mujeres que hombres estudian y se titulan

Hay más mujeres que hombres matriculadas en estudios universitarios: las chicas son mayoría porque representan el 55,2 % del alumnado en las universidades, mientras que ellos suponen solo el 45 %.

Además, el 52,3 % de los titulados universitarios eran mujeres en el curso 2017-2018, mientras que solo el 33,8 % eran chicos.

6. La formación permanente, mayor entre las mujeres

El 11,5 % de las personas de 25 a 64 años que continúan formándose son mujeres, mientras que el 9,5 % son hombres.

Asimismo, el porcentaje de ocupados que cursan estudios tanto reglados como no reglados es del 13,5 % en el caso de las mujeres, y el 9,9 % en el de los hombres.

7. El profesorado, más femenino en la educación obligatoria

 Las maestras y profesoras son mayoría en el sistema educativo españolsobre todo en la educación obligatoria, ya que representan el 66 % del cuerpo de docentes que imparten clases. Esta cifra se eleva al 72,1 % dentro del profesorado de enseñanzas de régimen general no universitarias, y al 97,7 % en la Educación Infantil.

No obstante, en las enseñanzas universitarias, el porcentaje de profesoras es del 41,8 %, frente al 58,2 % de los hombres, y en las Enseñanzas Deportivas tienen aún menor presencia, con tan solo el 8 %.

Porcentaje de mujeres en el profesorado. Curso 2017-2018
Imagen: Ministerio de Educación y Formación Profesional

Los aspectos educativos por mejorar en la educación de las mujeres

Al analizar los datos del informe también se puede concluir que, si bien las mujeres destacan en diferentes aspectos de la educación, hay algunos desafíos que se deben afrontar, tanto por parte de las mujeres como de la sociedad y las administraciones…

Contar mayor presencia femenina en la FP

Las mujeres superan en diferentes ámbitos educativos a los hombres, pero en el caso de la FP los hombres les llevan ventaja. Y es que ellos representan el 70,8 % del alumnado en la FP básica y ellas solo el 29,2 %.

Los chicos también son mayoría en los ciclos de formativos de grado medio:  el 56,7 % de los estudiantes matriculados eran chicos y el 43,3 % chicas en el curso 2017-2018; en la FP de grado superior, el 52,6 % eran alumnos y el 47,5 % alumnas.

Incrementar el número de mujeres en el Bachillerato de Ciencias

Existe mayor presencia de hombres en el Bachillerato de Ciencias, tanto presencial como a distancia: mientras que el 52,2 % del alumnado masculino opta por estudiar esta modalidad, el porcentaje es menor entre las mujeres, de un 43, 6 %.

Por lo contrario, las chicas superan a los chicos en el Bachillerato de Humanidades, con un 49,7 % frente al 43,3 % de ellos. Esto a su vez conlleva a que las mujeres estén menos preparadas para afrontar posteriormente una carrera universitaria STEM, en las que también tienen menor presencia.

Aumentar la presencia de chicas en los estudios STEM

En general la presencia femenina en FP es baja, pero lo es más aún en las ramas como el Mantenimiento de vehículos autopropulsados (3,2 %), Electricidad y Electrónica (4,8 %) o Fabricación Mecánica (9,4 %). No obstante, ellas son mayoría en las ramas de Imagen Personal (94,1 %), Servicios Socioculturales y a la Comunidad (87,1 %) o Sanidad (75 %).

En los grados y másteres sucede lo mismo: solo 28,5 % de mujeres estudian carreras relativas a Ingeniería, Industria y Construcción, y 12,9 % Informática. Sin embargo, son mayoría en Educación (77,7%) o Salud y Servicios Sociales (71,4%).

Que en las enseñanzas deportivas se sumen más chicas

La presencia femenina en las enseñanzas deportivas es mínima, con tan solo el 14 %, mientras que los chicos representan el 86 % del alumnado.

Descubre cómo se distribuye el alumnado femenino y masculino en las diferentes enseñanzas del sistema educativo español, a través de la siguiente tabla…

Alumnado matriculado en el sistema educativo por enseñanza, en el curso 2017-2018

Enseñanza Mujeres Hombres
Educación Primaria
48 %
52 %
Educación Especial
36 %
64 %
ESO
49%
51 %
Bachillerato
53 %
47 %
FP básica
29,2 %
 70,8 %
Ciclos formativos de grado medio
43,3 %
56,7 %
Ciclos formativos de grado superior 47,4 % 52,6 %
Enseñanzas universitarias * 55 % 45 %
Enseñanzas de régimen especial 61 % 39 %
Enseñanzas artísticas 58 % 42 %
Enseñanzas deportivas 14 % 86 %
Escuelas oficiales de idiomas 66 % 34 %
Formación permanente relacionada con el empleo actual (personas de 16 y más años que cursa estudios no reglados) 41,9 % 51,2 %
Formación permanente relacionada con un posible empleo futuro (personas de 16 y más años que cursa estudios no reglados) 35,6 % 30,9 %
Formación permanente no relacionada con el trabajo actual, realizada por interés personal. 22,4 % 17,9 %
* Incluye Grado, Máster Oficial y Doctorado
Elaboración propia a partir de datos del informe 
Las cifras de la educación en España. Curso 2017-2018.

¿Sabías que…?

  • Este 2020 se conmemora el 25 aniversario de la Declaración y Plataforma de Acción de Beijing, que fue aprobada en 1995 en la Cuarta Conferencia Mundial sobre la Mujer de Beijing, China, y es reconocida como la hoja de ruta para empoderar a las mujeres y las niñas en todo el mundo.
  • El tema del Día Internacional de la Mujer de este año es «Soy de la generación igualdad: por los derechos de las mujeres». En este 2020, el objetivo del lema y la campaña es movilizar a los gobiernos y la sociedad civil para que «tomen medidas audaces y cumplan con las promesas hechas en la visionaria agenda por la igualdad de género», indica ONU Mujeres.

Fuente e Imagen: https://www.educaweb.com/noticia/2020/03/03/mujeres-educacion-aspectos-superan-hombres-19107/

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