Por: Cécil Gerardo Pérez
Aristóbulo, por ser maestro de generaciones y luchador magisterial, debe saber que la educación, más que una profesión, o una manera de ganarse la vida, es un apostolado, una vocación de servicio social, puesta al servicio de la sociedad. César Trómpiz llegó a un alto cargo en el ámbito educativo (nada menos que ministro de Educación Universitaria) y debe ponerse a tono con las demandas que el mismo requiere, exige, mejor dicho. En este sentido, deben entender que Venezuela tiene en la actualidad un reto duro con problemas adicionales a la pandemia y su tratamiento médico-social, puesto que los integrantes de las comunidades educativas de los diferentes niveles debe «lidiar» con situaciones como:
- Problemas graves con el servicio de electricidad, recursos, teléfonos con acceso a internet.
- En la práctica, son los docentes quienes están financiando la educación, en virtud de que son quienes pagan el acceso a Internet, cada vez más costoso y complicado (el caso de ABA-CANTV es patético, de haber abanderado la conexión a mi les de venezolanos. ahora es un atentado a la tranquilidad de la gente) es decir, la conectividad necesaria para generar la comunicación con los estudiantes.
- Las limitaciones del transporte púbico, que se encarece y escasea cada vez más, lo que dificulta la movilidad desde los hogares hasta los centros educativos y viceversa, cuando se hace necesario asistir.
- La agudización de la crisis económica, sobre todo a lo atinente a la precariedad salarial de los trabajadores y trabajadoras de la educación que en promedio, apenas llegan a 3 dólares mensuales para acceder a la adquisición de productos alimenticios, del hogar y personales.
- La base material de los trabajadores de la educación está seriamente afectada, se ha llegado a unos niveles tales que los profesores han debido dedicarse a dos o tres actividades adicionales para apenas sobrevivir a las duras condiciones de vida que en la actualidad tienen y eso para un dirigente de la educación debe ser de alta preocupación y por supuesto, dar lugar a la ocupación, es decir, tomar decisiones para solventar los problemas y no arrellanarse en los mullidos sillones ministeriales y en el aire acondicionada de sus oficinas. Hace poco publicamos un artículo donde exponíamos lo siguiente: «Un profesor universitario, nos abordó hace pocos días en los siguientes términos: «Me acaban de pagar la quincena por un millón 200 mil bolívares. Con eso me compré una harina de maíz y una mortadela, cómo hago para comer junto con mi familia?…Dile eso al presidente Nicolás Maduro, al ministro del Trabajo Eduardo Piñate y al ministro universitario César Trómpiz». Esto es una simple constatación de cómo están las condiciones salariales de millones de trabajadores y trabajadoras de nuestra Patria, en medio de circunstancias difíciles propiciadas en primer término por las sanciones unilaterales del imperialismo norteamericano, pero también por los errores que se han cometido en las políticas implementadas por el gabinete económico del gobierno actual. Es una prueba fehaciente de cómo están demolidos destruidos, abatidos los ingresos de los trabajadores frente al creciente avance de los precios de los productos en esta sociedad capitalista salvaje de la Venezuela de hoy». https://www.aporrea.org/actualidad/a295144.html
- Ante estas situaciones que afectan decisivamente a todos los trabajadores que dependemos de un sueldo y más específicamente a los de la Administración Pública y particularmente a quienes estamos en la esfera educativa planteamos las siguientes opciones a los ministros y decisores, si es que tienen VOLUNTAD POLÍTICA de resolver los problemas que confrontamos:
- SE DEBE, ES IMPOSTERGABLE, ES URGENTE REALIZAR UN AUMENTO SUSTANCIAL DEL SUELDO DE LOS TRABAJADORES DE LA EDUCACIÓN. Un ingreso integral que permita al menos recuperar la calidad de vida de quienes se dedican a la hermosa y noble tarea de formar en el presenta a las generaciones del futuro y garantizar la formación de ciudadanos útiles a la Patria, así como evitar que continúe la migración de enormes contingentes de jóvenes y adultos con alto nivel académico hacia el exterior, privando a Venezuela de esos talentos. ES decir, honrar lo establecido en el artículo 91 de la CRBV. El ministro de Educación hace pc declaraba que «Habrá sorpresas para los docentes en esta semana, por ser el próximo viernes 15 el Día del Maestro y que se «trabaja arduamente para mejorar los ingresos y consolidar el salario de todos los trabajadores del sector educación» https://ultimasnoticias.com.ve/noticias/mas-vida/anuncian-sorpresas-para-maestros-en-su-semana/. Bien, si es un aumento pírrico, volveremos a situaciones de exasperación y decepción.
- Se debe dotar a los estudiantes y a las familias del acceso a internet, se pueden crear zonas «Wifi» libre y gratuito para los estudiantes, aumentar el ancho de banda, liberar el wifi con fines educativos, tal como se había hecho en la gestión del ministro Manuel Fernández; el Gobierno ha repartido millones de computadoras portátiles y tablets «Canaimas», pero éstas no están automáticamente conectadas a internet.
- Es necesario dotar a los docentes de teléfonos inteligentes con conexión a internet, para facilitar su labor, sobre todo cuando la inmensa mayoría del magisterio sólo se preparó para la modalidad presencial.
- Subsidiar directamente, o llegar a acuerdo con las empresas proveedoras de servicios comunicacionales para que los docentes tengan acceso gratuito a este importante servicio, vital sobre todo si queremos mantener la educación a distancia, o continuar luego con la bimodalidad. A propósito de ello, el año pasado realizamos la siguiente denuncia: «En fecha 22 de marzo El Presidente Nicolás Maduro, instruyó al director de CONATEL coordinar con las empresas de telecomunicaciones para mejorar y ampliar sus servicios y dar garantías de ellos, dijo. «Prohibido en los próximos seis meses el corte de los servicios de telecomunicaciones en el país. Debe garantizarse los servicios de telecomunicaciones, completamente. Así como todos los servicios públicos». https://albaciudad.org/2020/03/prohibido-en-seis-meses-el-corte-de-los-servicios-de-telecomunicaciones/
Sin embargo, para la empresa privada INTER y todas las demás, especializadas en prestar servicios de televisión por cable, televisión por satélite, Internet y telefonía, la instrucción fue asumida al revés. Desde esa fecha, las empresa siguen cobrando el servicio que prestan, comenzaron a generar mayores fallas en la prestación del mismo a sus millones de clientes en todo el territorio nacional, continuaron incrementando los precios de manera exorbitante, sin ningún tipo de aviso a los usuarios y eliminando en la práctica la recepción de quejas o comunicaciones y más aún, cortando el servicio a quienes se atrasan en los pagos, desatendiendo de esa manera la orden presidencial».
Ciertamente, podemos entender que en algunos sectores, la confrontación política y la precariedad laboral han generado resquebrajamientos axiológicos, pero no es así en la inmensa mayoría de los educadores y educadoras de Venezuela de los diferentes niveles (inicial, básica, secundaria y universitaria). Esto lo decimos en virtud de plantear cómo encarar el año 2021 en la educación venezolana. Millones de personas, niños, adolescentes, jóvenes adultos como estudiantes, obreros y empleados como apoyo a las labores académicas y decenas de miles de docentes giran alrededor del hecho educativo, tal como lo expresa el artículo 3 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela: «El Estado tiene como fines esenciales la defensa y el desarrollo de la persona y el respeto a su dignidad, el ejercicio democrático de la voluntad popular, la construcción de una sociedad justa y amante de la paz, la promoción de la prosperidad y bienestar del pueblo y la garantía del cumplimiento de los principios, derechos y deberes reconocidos y consagrados en esta Constitución. LA EDUCACIÓN y el trabajo son los procesos fundamentales para alcanzar dichos fines».
Culminamos, «POR AHORA» con unas reflexiones del prof. Salvador Camacho dirigidas a los diputados a la Asamblea Nacional, que deben ser tomadas en cuenta por los ministros del área educativa: «Servicios y bienes de consumo en dólares y salarios en bolívares es una ecuación incongruente que disloca la paz y la tranquilidad social. ¿Cómo construimos una sociedad mejor y justa de esta manera? Los argumentos que tratan de justificar y justificar y justificar la situación, ya el pueblo los ha digerido, analizado y como buen practicante de la economía ha concluido que no se puede seguir difiriendo las decisiones. No le pidan más paciencia y comprensión al pueblo. No le den más argumentos para no hacer nada al respecto Si ustedes cumplen con su responsabilidad de defender al pueblo, que Dios y la Patria os los premie, pero si no cumplen el pueblo os lo demandará y continuará con su agenda abierta de lucha que a pesar de las dificultades, que no está dispuesto a renunciar».