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Diez genios que quedan tras la muerte de Stephen Hawking

Colombia/24 de Marzo de 2018/El Colombiano

Stephen Hawking nació un 8 de enero, el mismo día en que murió Galileo Galilei y falleció un 14 de marzo, fecha del nacimiento de Albert Einstein. Sumado a esto su muerte se dio el mes 3 y el día 14, que en matemáticas se conoce como número Pi (3,14). Cosas de genios.

Galileo se dio cuenta de que la Tierra no estaba en el centro de todas las cosas, Einstein cambió el mundo con su teoría de la Relatividad y Hawking demostró que el origen del Universo estuvo marcado por un Big Bang y sacó del anonimato a los agujeros negros.

Pero, además, desafió todos los pronósticos médicos, que no le daban más de dos años de vida, a sus 21, cuando fue diagnosticado con esclerosis lateral amiotrófica. Vivió 55 años más.

Curioso desde niño por el funcionamiento de las cosas, construía modelos de aviones y de barcos, en Highgate, donde residía la clase intelectual británica. Durante sus primeros años de carrera en Oxford estudiaba poco, pero ganaba todas las pruebas. En ese momento él pensaba que la genialidad consistía en mostrar el mínimo esfuerzo. Luego sabría que no era así.

Tenía un coeficiente intelectual (CI) de 160, pero sus movimientos empezaron a ser torpes. En su último año en Cambridge se cayó de las escaleras, después tropezó, mientras esquiaba en una Navidad en casa, y nunca más volvió a levantarse.

Comenzó a escuchar música de Wagner y aunque perdió, por un tiempo, la voluntad para seguir sus investigaciones en Cambridge, entendió que debía esforzarse más por vivir, al punto que escribió un ensayo que ganó el Premio Adams. Este significó el primer gran paso en sus investigaciones y la base del libro (con George Ellis) ‘La estructura a gran escala del espacio-tiempo’.

Dicha obra lo llevaría a grandes hallazgos, como la radiación de Hawking, que consiste en la teoría comprobada de que los agujeros negros no permanecen así para siempre, sino que lentamente se ‘difuminan’, perdiendo su energía al emitir radiación.

“Para mis colegas, soy solamente otro físico, pero para el público en general, me he convertido en, posiblemente, el más conocido científico del mundo. Esto es, en parte, porque los hombres de ciencias, aparte de Einstein, no son ampliamente conocidos, y porque encajo en el estereotipo de genio inválido”, bromeaba.

Tras la muerte de Hawking, a los 76 años, muchos se preguntan sobre los genios que aún viven y los que están por nacer. Para citar un ejemplo, Craig Venter, biólogo y empresario estadounidense, quien descifró el genoma humano, creó el primer genoma artificial de una bacteria. Y ahora va por el mundo navegando a bordo de su yate para explorar la diversidad genética de los mares. Polémico por haber patentado la primera forma de vida (artificial) creada por el ser humano, (Mycoplasma Laboratorium), no deja de ser genial.

Las mujeres también han ocupado un lugar de distinción en el top de las ‘genialidades’. Judit Polgár venció en 2002 a Garry Kasparov, el ajedrecista que más tiempo estuvo de primero en el ranking mundial y tiene un CI de 190.

Con 170 de CI, Polgár ganó el título de Gran Maestro Internacional a los 15 años. Es la única mujer que estuvo entre los diez primeros ajedrecistas de la clasificación mundial. Aprendió a jugarlo gracias a su padre, quien ideó para sus hijas un programa educativo en donde el deporte ciencia era el centro. Sus hermanas también son maestras internacionales, él insistió en que no participaran en torneos femeninos, solo en mixtos. Judit ya se retiró del ajedrez de competición.

Otro tipo genial, con el mismo CI de Judit, Andrew Wiles, le rompió la cabeza a sus colegas al resolver el problema matemático más difícil del mundo: el teorema de Fermat.

Y en Hollywood no hay solo acosadores, también hay genios que se sienten tontos, como Rick Rosner, guionista de televisión con un CI de 192. “Siempre he pensado que mi inteligencia es una compensación por mi falta de habilidades comunicativas”, dice este hombre con grandes habilidades para la matemática y la física.

También está James Woods, politólogo con un CI de 180, que declinó su otra carrera, la de cirujano, para dedicarse a la actuación. Su madre, sin mucho entusiasmo con la idea, le dio la bendición a su hijo genio, quien obtuvo una puntuación de 1580 en sus pruebas de acceso a la universidad, incluyendo una nota perfecta (800) en el examen verbal. Ha sido ganador de tres Emmy y nominado a un Óscar.

Cualidades geniales

Para su libro ‘Creatividad’, el profesor Mihaly Csikszentmihalyi entrevistó a 91 genios, de todas las disciplinas, incluyendo a 14 premios Nobel. Concluyó que las mentes brillantes que logran creaciones excepcionales, poseen dos cualidades, curiosidad y determinación.

Un estudio del profesor de la Universidad de California en Davis, Dean Keith Simonton, que se basó en los expedientes académicos de más de 300 genios, nacidos entre 1450 y 1850, como Leonardo da Vinci, Galileo, Beethoven o Rembrandt, determinó cuánta educación formal había recibido cada uno y midió sus niveles de eminencia a través de sus obras. Los genios más destacados eran quienes recibieron educación media, como diplomados, mientras que quienes tuvieron una mayor o menor educación eran menos creativos.

Los genios que más se destacan siguen estudiando, pero son autodidactas y adictos al trabajo. Según el crítico literario V.S. Pritchett, se esfuerzan, “nunca dejan de trabajar y no pierden un minuto”.

De acuerdo con el psicólogo Howard Gardner, Premio Príncipe de Asturias de Ciencias Sociales 2011, Picasso, Freud o Stravinsky tenían una similitud en su forma de trabajar, basada en el ensayo y error. Analizaban un problema, buscaban la solución, la probaban y generaban una retroalimentación. Las mentes creativas son las más metódicas, dice el psicólogo.

Son sacrificados, solitarios y, a veces, neuróticos. Siempre piensan en sus obras y eso implica el sacrificio de su vida personal. Según Csikszentmihalyi, la mayoría de genios son marginados en la adolescencia, “su intensa curiosidad e intereses muy focalizados resultan extraños a sus compañeros”.

Los genios se desviven por su trabajo y no se entregan a él por dinero, según Dan Pink en su libro ‘La sorprendente verdad sobre qué nos motiva’.

Terence Tao

Nació en Australia. Tiene un IQ de 230. A sus 2 años enseñó matemáticas e inglés a un niño de 5. Desde los 24 años es profesor de matemática en la UCLA. Publicó un borrador (en 2004) que demostraba el teorema de Green-Tao, que afirma que existen infinitas progresiones aritméticas de números primos arbitrariamente largas.

Christopher Hirata

Con 36 años y un IQ de 225. A sus 13 años fue el más joven acreedor al oro en la Olimpiada Internacional de Física y a los 22 tenía su doctorado de la Universidad de Princeton. Investiga la energía oscura, la aceleración del Universo, la lente gravitatoria, el fondo cósmico de microondas y la época de re-ionización.

Valentina Tereshkova

La cosmonauta rusa fue la primera mujer en el espacio en 1963 que completó 48 órbitas a la Tierra en 3 días. Hay un cráter de la luna que lleva su nombre. El programa de EE.UU. empleó a varias genios de las matemáticas que ayudaron en el primer alunizaje e inspiraron la película ‘Talentos ocultos’.

Noam Chomsky

La lingüística actual no podría entenderse sin sus estudios. Nacido en Filadelfia, en 1928, descubrió la jerarquía de Chomsky, clasificación de lenguajes formales importantes en la teoría de la computación. Dice que tenemos una ‘gramática interna’ que nos permite hablar y entender el lenguaje.

Tim Berners-Lee

Británico, padre de la Web, invento más revolucionario de la comunicación, desde la imprenta de Gutenberg. De padres matemáticos, se graduó en física a los 21 años. En su libro ‘Tejiendo la red’, explica qué la tecnología web es libre y gratis.

Malala Yousafzai

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Recibió el Nobel de la Paz en 2014, a los 17 años, siendo la más joven en ganarlo. Comenzó su lucha por la educación de las mujeres a los 11 años en Pakistán. Escribía en un diario-blog anónimo que publicaba en la BBC de Urdu sobre su deseo de estudiar, y el terror de ir a clases, luego que los talibanes le dispararon en la cara cuando volvía en autobús de la escuela. Ahora vive en Inglaterra.

Phiona Mutesi

Una de las más jóvenes genios de la historia, creció en Katwe, una zona deprimida de la capital de Uganda, Kampala. Cuando tenía 3 años, su padre murió de Sida, y su hermana falleció después. A los 6 años tuvo que dejar la escuela, pero buscando lograr una vida mejor, aprendió ajedrez. A sus 16 años, se convirtió en Candidato a Maestro (CM), tras la Olimpiada de Ajedrez de 2010. Inspiró la película ‘Queen of Katwe’.

Kim Ung-Yong

A los 8 años de edad ya trabajaba en la Nasa y a los 16 ya tenía un doctorado en física. A los 4 años resolvía cálculos integrales y diferenciales. Con un CI de 220, el coreano demostró en un programa de TV su habilidad como políglota. Fue estudiante invitado de física en la Universidad de Hanyang desde los 3 años.

James Watson

Biólogo estadounidense, descubrió la estructura de la molécula de ADN (con Francis Crick), lo que le valió el Nobel en Fisiología o Medicina. Ha hecho declaraciones polémicas de las que se ha excusado, alegando que fue tergiversado, que no llamó a África “genéticamente inferior”, y que cuando dijo que las mujeres podrían abortar si los análisis preparto mostraran que su hijo iba a ser homosexual, era hipotético.

Gloria Steinem

Periodista y escritora judía estadounidense, referente del movimiento feminista estadounidense a finales de 1960 y principios de 1970. Una de las fundadoras de la revista Ms Fue diagnosticada de cáncer de mama en 1986. No tuvo hijos por elección.

Fuente: http://www.elcolombiano.com/tecnologia/ciencia/stephen-hawking-genios-que-quedan-en-el-mundo-MC8411592

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Francesc Torralba: “Hay que luchar contra la globalización de la indiferencia”

En la historia de la filosofía abundan los autores cuyo pensamiento, por su complejidad y lenguaje, los han alejado del común de los mortales, ocasionando que sean muchos quienes renieguen de la materia. De ahí nuestro interés por entrevistar a Francesc Torralba, uno de los autores que más y mejor han enfrentado las grandes cuestiones de la filosofía, sin por ello dejar de lado la cercanía con el lector.

Por Jaime Fdez-Blanco Inclán

Varios son los pensadores y filósofos que han tratado de analizar a la luz de la razón los tiempos que corren. La crisis económica, más allá de los sucesos particulares de cada estado ha sido una muestra de la situación e impacto que nuestras ideas como colectivo pueden tener en el mundo, de ahí que no sean pocos los que han querido hablar de una crisis de valores, más allá de lo meramente material.

Entre estos pensadores está Francesc Torralba (Barcelona, 1967), profesor y director de la Cátedra Ethos de la Universidad Ramón Llull, de Barcelona, autor de decenas de obras en las cuales ha tratado de analizar los elementos centrales de la existencia humana: Dios, el sufrimiento, el dolor, la vida virtuosa o el sentido de la misma.

"La filosofía cura. Herramientas para el bienestar del alma y del mundo", escrito por Francesc Torralba y editado por Milenio.
“La filosofía cura. Herramientas
para el bienestar del alma y
del mundo”, escrito por
Francesc Torralba.

Para el ciudadano de a pie, la filosofía es un campo arduo, complejo y en muchos casos destinado a una minoría intelectual. Las ventas de libros de divulgación científica o psicológica demuestran, por el contrario, que el ciudadano medio está hambriento de conocimiento, de herramientas que le permitan vivir mejor su vida. ¿Por qué la filosofía parece estar desligada de ello? ¿Por qué no hay más autores que, como usted, ofrezcan una visión accesible de la misma?
Entiendo que la filosofía nace en el ágora, en el seno de la plaza pública, y que emerge como un diálogo a fondo sobre las grandes cuestiones que asedian a la condición humana. Sin embargo, a lo largo de su historia se convierte en un monólogo académico para uso y consumo de académicos, articulado a través de un lenguaje críptico y excluyente, elitista y ajeno a los latidos del tiempo, por emplear una bella expresión de José Ortega y Gasset. Esta cerrazón o hermetismo académico tiene como consecuencia la marginación del verbo filosófico de la vida pública y el ostracismo de la razón ética, política y metafísica. Pero en la historia de la filosofía existe ese doble tipo de movimiento: el esotérico, para uso y consumo de la tribu, y el exotérico, cuyo fin es suscitar un diálogo sobre las grandes cuestiones de fondo. Yo creo que ambos movimientos no son contradictorios, ni uno tiene que optar por uno de los dos polos de la disyuntiva. Cabe la posibilidad de articular una obra esotérica, pero también, simultáneamente, exotérica. Cuando el filósofo desaparece de la escena pública, otros agentes ocupan su lugar y pronto se convierte en una figura anacrónica, algo así como en un espectro cuya función es sacar brillo a las grandes figuras de la historia de las ideas. Creo que la tarea del filósofo es, por un lado, conservar la memoria del logos, pero, por otro lado, la innovación, la presencia activa en la sociedad para introducir algo que está muy ausente: la exigencia del pensar, el gozo de pensar. Y también la angustia de pensar.

“La tarea del filósofo es introducir la exigencia, el gozo y la angustia de pensar”

"Saber decir no. La sabiduría que libera", de Francesc Torralba, editado por Now Books. "La profundidad no tiene por qué estar reñida con la sencillez discursiva", explica el autor.
“Saber decir no. La sabiduría
que libera”,de Francesc Torralba,

En la actualidad, lo mismo que existen psicólogos y coaches, se está desarrollando la figura del consejero filosófico, que ofrece un uso práctico de las enseñanzas de la filosofía para resolver problemas de la vida diaria. ¿Qué opinión le merecen estas prácticas? ¿Cómo aplicar estos conceptos que nos ofrece la filosofía sin caer en la autoayuda? ¿Qué opinión tiene de esta última?
Algo que se aprende a la hora de filosofar es el principio de no sucumbir a la generalización. De hecho, generalizar significa pensar mal, olvidar el matiz, los márgenes, la excepción, los subconjuntos que siempre existen dentro de un conjunto más amplio. La realidad siempre trasciende a la idea, al esquema, a la representación, con lo cual no se puede descartar de un plumazo a los que ejercen el asesoramiento filosófico, tampoco a quienes articulan una filosofía inteligible para uso y consumo del pueblo, con el fin de emitir un mensaje que sea significativo. Con frecuencia, la caída en la inintengibilidad es una excusa para aparentar profundidad, es decir, un pretexto para aparentar algo que no se posee. La profundidad no tiene por qué estar reñida con la sencillez discursiva, con la simplicidad formal. Cuando uno lee textos de Epicteto, de Marco Aurelio, de Séneca, de Montaigne, de Pascal, de Schopenhauer o de Emil Cioran, se encuentra con textos de gran calado que llegan al lector convencional y que activan en él el ejercicio de pensar. Más todavía, el valor de examinarse a sí mismo. Sólo se puede juzgar a posteriori, y con frecuencia se descarta esta literatura filosófica abierta al gran público desde la ignorancia de la misma, o, simplemente, por resentimiento académico.

Existe en nuestra época una sensación de desesperanza, de pesimismo en el devenir de la humanidad. No obstante, con datos objetivos en la mano, el mundo no ha vivido nunca un momento mejor que el actual: hay más respeto por los derechos humanos, menos hambre, más libertad y mayor acceso a la cultura. En un cómputo global, vivimos mejor que nunca. ¿Es este, pese a lo que nos queda por recorrer, el mejor de los mundos posibles?
Decía Søren Kierkegaard que la esperanza se fundamenta en la posibilidad, mientras que la desesperación consiste en no ver posibilidad alguna. Uno se hunde en la nada cuando no vislumbra ningún intersticio, ninguna rendija por donde salir, por donde escapar del atolladero. La esperanza, que es virtud y motor básicas para la vida humana, bellamente descrita por Ernst Bloch y por Gabriel Marcel, es imprescindible para enfrentarse al presente y al futuro. Existen razones para la esperanza, pero también para la desesperación. A juzgar por los dramas que acechan a la humanidad, el apocalíptico tiene argumentos de peso para desarrollar un discurso oscuro, un caldo de cultivo de la desesperación; sin embargo, desde la perspectiva histórica, existen razones objetivas para la esperanza. En el mundo global, tenemos una información en tiempo real de lo que ocurre en las antípodas del mundo. Ello suscita en nosotros la moral de derrota, la sensación de impotencia; pero la historia revela que, a lo largo de los dos últimos siglos, se ha logrado garantizar algunos derechos fundamentales que, en Europa, eran ciencia ficción o un lujo para minorías elitistas: el derecho a la educación, el derecho al sufragio universal, el derecho al trabajo, el derecho a la atención social y sanitaria, el derecho a la libertad de pensamiento, de expresión, de credo, de asociación, de movimientos. Naturalmente, esta evolución no puede, todavía, proyectarse a todo el planeta, pero la historia dibuja un rumbo que permite labrar la virtud de la esperanza.

“A toda realidad le precede un sueño, hay que soñar, imaginar”

Torralba es uno de los autores del libro "Claves éticas para el siglo XXI", publicado por Milenio.
Torralba es uno de los autores del libro “Claves éticas para el siglo XXI”, publicado por Milenio.

Usted defiende la ética como una idea colectiva, una moral que ha de ir más allá del individuo. Sin embargo, el siglo XX, seguramente el más sangriento de la historia de Occidente, coincidió en buena parte con el auge de los modelos que antepusieron al colectivo por encima del individuo y sus derechos. Hoy esto persiste, equiparando individualismo con egoísmo, hablando del cuidado de las minorías pero negando al individuo, la minoría más pura que hay. ¿Hemos caído en el vicio del utilitarismo al asumir, indirectamente, que es moral que la mayoría arrolle al individuo en beneficio del conjunto? ¿Es en realidad la crisis del individualismo el elemento básico de la crisis de valores que vivimos?
Concibo la ética como un examen interior, como una crítica de la moral vigente, como la capacidad de deconstruir lo que está establecido como bueno o como malo en un sistema normativo colectivo. Entiendo que la ética es un discurso dialógico, crítico, racional y valorativo, que reflexiona sobre los hábitos y las costumbres colectivas de una época y las somete a un duro examen. De ahí, la incomodidad que supone siempre el ejercicio de la ética, porque es una labor de crítica y autocrítica, lo cual requiere tomar distancia y tener la audacia de someterse a uno mismo a examen. Uno de los males endémicos de la cultura líquida postmoderna es el individualismo. Cuando uno reflexiona éticamente, somete a crítica esta tendencia colectiva, tanto por las consecuencias que genera como por la frustración de suscitar este modelo de existencia.

Usted habla acerca de una revolución del corazón, abogando en ella por que el fin no justifica los medios, por lo que los episodios de violencia, insultos y agravios están lejos de la manera adecuada de realizar cambios: “Esta manera de proceder es bárbara y primitiva, situada en un momento histórico anterior a la Ilustración”. ¿No caemos en una visión demasiado idílica de la Ilustración? ¿Acaso no fueron sus valores los que pusieron en marcha revoluciones, como la francesa, para las que la violencia no fue en absoluto ajena? Por otra parte, ¿hubiera sido posible un cambio así de un modo pacífico?
La violencia engendra violencia. La vía para alcanzar la paz no puede ser la violencia. Existe una violencia estructural que activa una violencia desesperada, pero esa primera violencia es fruto de la injusticia y de la desigualdad. Solo es posible la paz si hay justicia. Mientras en el mundo global las condiciones de vida de millones de seres humanos sean indignas, no puede haber paz. La desigualdad engendra el odio, el resentimiento, el rencor y, finalmente, estalla en violencia. Vivimos en un mundo global y, por tanto, todo es interdependiente. La injusticia que sufre una gran parte de la humanidad nos afecta y nos afectará a pesar de preservarnos dentro de una pequeña burbuja residencial con servicio de vigilancia permanente. Los flujos migratorios son imparables. Frente a ello, es esencial tomar consciencia de la situación, ponerse en la piel del otro y luchar vehementemente contra la globalización de la indiferencia.

¿Una igualdad impuesta tendría menos violencia? En la historia vemos sistemas basados en la igualdad que no han sido ni justos ni pacíficos…
La equidad básica es decisiva para lograr la paz. Mientras existan diferencias tan abismales como existen en el presente, es imposible imaginar un mundo pacífico, porque estas enormes diferencias generan rencor, resentimiento y rabia que no pueden ser contenidas de manera indefinida.

"La revolució ètica", de Francesc Torralba, publicado por Ara Llibres en catalán.
“La revolució ètica”, de Francesc Torralba, publicado por Ara Llibres en catalán.

Esto nos lleva a la siguiente pregunta, relacionada con lo que usted desarrolla en la Revolución ética: la revolución comienza por contar con el otro, verlo como un fin en sí mismo, no como un cliente, un enemigo, un instrumento. Este ideal altruista (vivir de cara a terceros, cuidar a los demás para que estos cuiden de ti, etc.) ha sido permanente a lo largo de la historia, especialmente en la cultura occidental. Si no ha funcionado, ¿es posible que se trate de un pensamiento erróneo? ¿Puede que la realidad sea que el ser humano es naturalmente egoísta y la negación de esa realidad sea el problema? ¿Deberían las revoluciones enfocarse en la responsabilidad propia –que cada uno cuide de sí mismo, en lugar de exigir que los demás cuiden de él– antes de plantearse vivir para el otro?
En el ser humano coexisten dos pulsiones: la pulsión de vida (eros) y la pulsión destructiva (thanatos), o dicho de otro modo, el impulso empático y social y, a la vez, el impulso ególatra e individualista. La evolución es el fruto de la lucha por la supervivencia, pero también de la cooperación en el seno de la especie. Soy cuidado, luego existo. Si no hubiera sido cuidado durante mi gestación y después de ella, no existiría. El cuidar es constitutivo y fundamental para el porvenir de la especia humana, porque no somos seres autosuficientes, sino animales frágiles, vulnerables, dependientes y heterónomos.

“Soy cuidado, luego existo”

En "Inteligencia espiritual", editado por Plataforma, Torralba explica que todos los seres humanos tenemos necesidades de orden espiritual: la felicidad, el bienestar, la cultural... y debemos satisfacerlas.
En “Inteligencia espiritual”, editado por Plataforma, Torralba explica que todos los seres humanos tenemos necesidades de orden espiritual: la felicidad, el bienestar, la cultural… y debemos satisfacerlas.

Vivimos bajo el dogma de que es una obligación moral ayudar al prójimo. Ahora bien, cuando entra en juego la obligatoriedad, cuando el acto de caridad no es voluntario, ¿no pierde este su esencia?
En efecto, el amor es libre o no es amor, pero el amor que emerge de las profundidades del ser humano trasciende la mera inclinación sensual, el deseo efímero, la atracción física, y es percibido como una llamada interior que exige entregarse al otro, darlo todo a fondo perdido, actuar sin calcular, o dicho de otro modo, impele a darlo todo sin pensar en lo que se recibe. Este amor gratuito y sin cálculo, que no espera reciprocidad alguna, es el amor en estado puro.

Revolución, como tal, es un cambio brusco en la estructura sociopolítica de una nación, por tanto, extremo y radical. ¿Cómo casa esta idea con la virtud de la moderación? ¿Dónde queda el justo medio aristotélico en el concepto de revolución?
La moderación no puede ser un pretexto para justificar la atroz injusticia estructural que corroe el mundo. No puede ser una tapadera para ocultar la devastadora corrupción que está destruyendo la legitimidad de las instituciones públicas, ni una palabra para justificar el silencio, la indiferencia, o simplemente la cultura de la pereza.

Usted hace hincapié en algunas de sus obras acerca de la necesidad de soñar, de lograr un ideal. Frente a él, contrapone el pragmatismo, aunque reconoce la necesidad de este para el desarrollo humano. ¿Del mismo modo que pecamos en ocasiones de un exceso de pragmatismo, hemos pecado de un exceso de idealismo al desvincularnos de la realidad empírica?
Dice Ernst Bloch que toda realidad viene precedida por un sueño. Se trata de soñar despiertos, pero de soñar, es decir, de imaginar mundos futuros más bellos, más armónicos, más justos, más participativos, más verdaderos, más equilibrados, pues sólo si tenemos capacidad de visión, es posible activar el músculo social para hacer realidad tal horizonte.

"La vida secreta de la oración", de Francesc Torralba, publicado por Lectio Ediciones. "La oración sin transformación interior y exterior es pura palabrería", asegura el autor.
“La vida secreta de la oración”,
de Francesc Torralba, 

En la actualidad, época de grandes logros científicos y avance imparable de la ciencia, la idea de espiritualidad parece que va contando cada vez con menos adeptos a pesar de que muchos de sus valores son los que identificamos como ideales morales. ¿Cómo nos afecta esta negación del “misterio”? Siendo la misma considerada por muchos filósofos como una idea fundamental para enfrentar la existencia (como consuelo, como esperanza, como aceptación del destino), ¿cuál es el coste de negar la fe? ¿Es posible que la crisis de valores que vivimos hoy esté relacionada con la caída de la influencia de la religión y la fe en el mundo actual?
La razón es un instrumento poderoso, pero frágil a la misma vez. No es omnipotente, ni puede conocer la totalidad de la realidad. Algo escapa a nuestra comprensión. Immanuel Kant vislumbró sus fronteras y, después de él, Kierkegaard. La razón humana no tiene capacidad para contener la complejidad de lo real. El verdadero científico es consciente de sus límites, como lo es también el verdadero filósofo cuando tiene la audacia de discurrir sobre el misterio del ser.

¿Estamos condenados a la fe (no necesariamente religiosa) entonces?
La fe es el antídoto a la desesperación, pero la fe se expresa de múltiples modos y tiene distintos grados de intensidad. Creer en uno mismo es un modo de fe, como también lo es creer en el poder la comunidad humana para transformar la historia. La fe es la fuerza motriz que activa al ser humano a conquistar sus horizontes. Sin fe, sin esperanza, sin confianza en el propio potencial humano es imposible trazar un camino de liberación.

Fuente: https://blogs.herdereditorial.com/filco/francesc-torralba-hay-que-luchar-contra-la-globalizacion-de-la-indiferencia/

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“No sabemos que no sabemos”: La Filosofía y la educación media, un problema de sentido

por CRISTIÁN LÓPEZ PÉREZ

Pretender que una sola asignatura sea la responsable del desarrollo del pensamiento, habilidades, reflexiones sobre virtudes y actos en un estudiante es sencillamente una pedantería insostenible. Sin embargo, la defensa de la permanencia de la Filosofía como asignatura en el Plan General de Educación Media Científico-Humanista y Técnico Profesional tiene que ver con un diagnóstico incuestionable para todos los que llevamos los últimos 20 años en aula, y tiene que ver con el aprendizaje significativo, relevante e integral de los estudiantes que va más allá del resultado puntual en una prueba de selección múltiple de la naturaleza que sea. Así como sostengo que la Filosofía no es la única encargada del desarrollo y crecimiento de un estudiante, sostengo con firmeza la imposibilidad de captar en la inmediatez de dos años (tercero y cuarto medio) los aprendizajes que ésta asignatura entrega a los jóvenes como para cuestionar su pertinencia en los actuales niveles.

Es responsabilidad, por cierto, de todos los profesores y de todas las asignaturas, propender y relevar el pensamiento crítico, apropiarse de virtudes como la tolerancia y la importancia de otras perspectivas de pensamiento, sin embargo, es innegable que por su “naturaleza”, la Filosofía está llamada a abordarlos.

A mediados de los ’90, en los albores de la reforma de Frei, en sus orientaciones se definía a la Filosofía como una actividad intelectual, definición interesante, por cierto, pues remite a una actividad que en su profundidad es propia y natural del hombre. Es decir, la Filosofía no es una ocurrencia mágica, es sencilla y complejamente, la relación intelectual y sensorial cotidiana del hombre con su entorno y con su propia interioridad expresada en problemas a resolver, la capacidad de asombro, el maravillarse con el espectáculo de la naturaleza, el observar el comportamiento de otros y el observarse a sí mismo, por lo tanto y, en mi experiencia como docente, la mayor virtud de la Filosofía es que “es una provocación” al intelecto y los sentidos del estudiante, para que “cuestione”, busque soluciones, se motive a investigar, conozca, comprenda y respete otras respuestas a los mismos problemas dotando de sentido a su existencia, eso la transforma entonces en una asignatura URGENTE Y NECESARIA.

La tarea práctica de la Filosofía es mostrar a los estudiantes, la historia del pensamiento humano en temáticas y disciplinas que se han estructurado a partir de problemas fundamentales, se trata de no seguir atomizando el conocimiento, sino que todo lo contrario, la Filosofía tiene elementos de sobra para generar aprendizajes integrados por medio de diversas estrategias colaborativas o estrategias de enseñanza para la comprensión que permiten no solo integrar sino que, lo más importante, generar conocimientos nuevos, sintetizando, investigando, comparando, evaluando, aportando significativamente en la comprensión lectora y elaborando juicios críticos.

 En vez de discutir sobre la pertinencia de la asignatura, debiéramos estar discutiendo como implementamos la Filosofía en la Educación Básica, un niño o niña que construye las preguntas acertadas de seguro provocará para sí mismo y para su comunidad aprendizajes nuevos, significativos, en lo emocional, en la virtudes, actitudes y eminentemente en lo cognitivo.

No debemos cerrar los ojos, nuestro sistema educativo posee contradicciones vitales brutales, desconexión entre la educación escolar y la vida cotidiana, o la educación escolar y la educación superior, que con prácticas y metodologías muy distintas tratan de relacionarse, tratan de responder a preguntas en teoría o en el marketing parecidas, pero muy distintas en la realidad: ¿Los aprendizajes de la educación media tienen relación con la forma de vida (cultura) o con lo que la educación superior necesita y espera? Probablemente es por lo que algunos piensan que la Filosofía no es pertinente ni necesaria, menos algo útil por supuesto.

Es necesario enmarcar, en todo caso, el problema de la Filosofía, dentro de la valoración de las Humanidades en nuestro país, ésta es una pregunta relevante que los especialistas y visionarios en educación deben responder antes de sancionar la pertinencia de alguna asignatura para el sistema educacional. Es más, lo primero y siendo consecuente con la asignatura que defiendo, lo más importante sería construir las preguntas adecuadas para la estructuración del currículum, sería interesante observar lo que ocurre en otras partes del mundo, para crear y proyectar sobre lo necesario de invertir en Humanidades para cualquier sociedad.

Existen múltiples argumentos para defender la idea de que la Filosofía no solo sea una asignatura electiva en Tercero y Cuarto Medio según las nuevas bases curriculares. Desde lo pragmático de las horas y cómo se verán afectados muchos profesores de Filosofía y los actuales estudiantes en varias universidades, a la innegable desigualdad que se producirá cuando solo algunos tengan la oportunidad de tener este ramo dentro de su malla de aprendizajes, desigualdad que de seguro tendrá otros efectos más nefastos a largo plazo.

Como no conocemos los argumentos de la carencia de “pertinencia”, solo puedo argumentar desde la más singular experiencia docente en estos 20 años de aula. De seguro, muchos pedirán datos y cifras para “respaldar” alguna que otra afirmación arriesgada de este texto, me disculpo, ese dogma de las cifras no lo respeto mucho, menos cuando la realidad en que se sostiene cambia según quien interpreta, más con la experiencia que tengo en el aula. En vez de discutir sobre la pertinencia de la asignatura, debiéramos estar discutiendo como implementamos la Filosofía en la Educación Básica, un niño o niña que construye las preguntas acertadas de seguro provocará para sí mismo y para su comunidad aprendizajes nuevos, significativos, en lo emocional, en la virtudes, actitudes y eminentemente en lo cognitivo. En esta pasada les dejo una sentencia, usted deberá buscar a su creador, puede que sea una buena motivación para acercarse al mundo del amor al saber: “El ignorante afirma, el sabio duda y reflexiona”… ésta es la actitud filosófica a desarrollar en el aula, es Filosofía viva, es construir sentido.

Fuente del Artículo:

http://www.elmostrador.cl/braga/2018/02/22/no-sabemos-que-no-sabemos-la-filosofia-y-la-educacion-media-un-problema-de-sentido/

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El cerebro decide lo que es real o imaginario

Por: Tendencias 21

Cuando este mecanismo cerebral se atrofia, las personas viven en realidades inventadas.

El cerebro distingue lo real de lo imaginario antes de que el sujeto sea consciente de un pensamiento o recuerdo. Cuando este mecanismo cerebral se atrofia, las personas viven en realidades inventadas. Y cuando improvisamos una respuesta, el cerebro también la archiva como real y nos lleva a confundir recuerdos con fantasía.

l cerebro es el que decide si un pensamiento se refiere o no al presente, si es real o imaginario, antes incluso de que el sujeto sea consciente de ese pensamiento, informa la Universidad de Ginebra en un comunicado.

La región cerebral cortico-frontal y sus conexiones es la que asegura que nuestros pensamientos y nuestro comportamiento estén sincronizados con la realidad, incluso cuando nuestra mente divaga con fantasías.

Los estudios realizados en esta universidad han utilizado la electroencefalografía de alta resolución en sujetos sanos para medir la rapidez con la que el cerebro procesa las informaciones.

De esta forma han demostrado que el proceso cerebral de procesamiento de la realidad percibida se desarrolla a una velocidad de entre 200 y 300 milisegundos después de la evocación de un recuerdo o un pensamiento. (Un milisegundo es la milésima fracción de un segundo).

Sin embargo, el reconocimiento consciente de la información recibida se desarrolla más despacio, entre 400 y 600 milisegundos, lo que pone de manifiesto que el sujeto acepta una información como real o falsa después de que el cerebro haya realizado su selección.

Según explica el neurólogo Armin Schnider, director del departamento de Neurociencias de la citada universidad, los pensamientos sufren el filtro de la realidad al mismo tiempo que el cerebro los codifica.

El cerebro almacena por un lado los pensamientos que se refieren al presente (la realidad) y por otro lado los que son imaginarios o fantasiosos. Esta secuencia es la que permite al sujeto distinguir el recuerdo de un hecho real de otro imaginario, según la clasificación que ha hecho el cerebro sin su conocimiento.

Viviendo en una falsa realidad

Por eso, cuando la zona cortico-frontal está dañada, las personas pierden la capacidad de distinguir lo verdadero de lo falso, el pasado del presente, y no tienen forma de darse cuenta de que su realidad es falsa.

Ocurre por ejemplo después de un accidente cerebral, que lleva a determinados pacientes a vivir en una realidad paralela que a menudo es una especie de reconstrucción deformada de recuerdos verdaderos, añade Schnider.

Los investigadores de la Universidad de Ginebra han observado que, curiosamente, los pacientes que confunden la realidad no se dan cuenta de que los acontecimientos que ellos esperan no ocurren nunca.

Esta observación confirma los resultados de estudios anteriores que habían identificado ciertas neuronas en la región órbito-frontal que sólo se activan cuando una recompensa espera no se materializa. Si estas neuronas no funcionan bien, los pacientes pueden quedar colgados de una realidad que se repite permanentemente, en bucle.

Esas mismas neuronas están presentes en otras regiones colindantes del cerebro y se activan también cuando las redes neuronales principales se dañan, por ejemplo la región córtico-frontal que marca la diferencia entre lo real y lo imaginario.

Este fenómeno explica por qué sólo el 5% de los pacientes que han sufrido un daño cerebral, como un accidente vascular o un traumatismo, en esta región, desarrollan una confusión entre la realidad y sus confabulaciones: el daño en la región córtico-frontal es compensado por las neuronas de la región órbito-frontal.

Armin Schnider precisa que por este motivo los pacientes que padecen confabulaciones en su mayoría recuperan con el tiempo el sentido de la realidad, gracias a ese mecanismo de compensación de las redes neuronales vecinas a la región córtico-frontal. También señala que, a menudo, persiste la amnesia en estos pacientes.

En psiquiatría la confabulación es una enfermedad mental que consiste en que una persona rellena las lagunas de su memoria con experiencias inventadas que en realidad nunca han ocurrido. La persona no es consciente de que lo que cuenta no es cierto y, además, lo olvida enseguida.

También en personas sanas

Schnider señala que la confabulación no es exclusiva de las personas con un daño cerebral, ya que la reconstrucción ordinaria de los recuerdos puede también provocar errores. Destaca que cuando se nos pregunta por nuestras experiencias, tendemos inconscientemente, en caso de duda, a inventar nuestras respuestas.

En ese caso, nuestro cerebro guarda esa respuesta improvisada como un recuerdo verdadero, una observación que permite manipular la memoria de una persona, dependiendo de la forma en que se le formula la pregunta. Por eso concluye que estar convencido de la verdad de un recuerdo no es garantía suficiente de su exactitud.

Los resultados de estas investigaciones sobre la realidad, los mecanismos cerebrales implicados en su reconocimiento y en la distinción de la fantasía, fruto de más de 20 años de trabajo, se recogen en un libro cuya segunda edición acaba de ver la luz: “The Confabulating Mind”, publicado en Oxford University Press.

El libro recoge en varios capítulos la historia de la confabulación y su desarrollo en pacientes, así como el tema de los falsos recuerdos, que nos afectan cotidianamente sin darnos cuenta, y aborda casos específicos de manipulación de la memoria, que tiene una importancia especial en casos judiciales.

Referencia

The Confabulating Mind. How the Brain Creates Reality. Second Edition. Armin Schnider. Oxford University Press. ISBN:9780198789680

Fuente: https://www.tendencias21.net/El-cerebro-decide-lo-que-es-real-o-imaginario_a44335.html

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Llaves maestras que crean pensamiento

06 de diciembre de 2017 / Fuente: http://blog.tiching.com

Por: Lola Moreno Lozano

“Enseñar no es transferir conocimiento sino crear las posibilidades para generarlo”. La frase de Paulo Freire me viene a la cabeza mientras corrijo exámenes y más exámenes. La escuela del S.XXI sigue evaluando, en la mayoría de las ocasiones, con pruebas estándar que no demuestran que nuestros alumnos hayan aprendido. Curso a curso, desde que son pequeños, hemos conseguido crear aparatos de reproducción de más o menos duración. La motivación y el pensamiento crítico, si acaso, ya lo dejamos para otro momento. Ahora urge acabar el tema.

Quizá lo que se precisa en realidad es ir introduciendo alternativas a las metodologías más clásicas. Desde la clase invertida a la gamificación, diferentes métodos de trabajo parecen ir ganando adeptos entre los docentes. La tecnología también está ahí ofreciéndonos todo un universo de posibilidades y ese vasto espacio podría servirnos de herramienta para acotar el abismo que nos separa de jóvenes inmersos en un mundo audiovisual.

No hablo de una idea vaga que acaba de comenzar. Cada vez hay más movimiento entre un amplio sector del profesorado que demanda formación innovadora. Como ejemplo, podríamos citar la cantidad de espacios que se están creando para intercambiar experiencias. Desde la afamada SIMO al informal InnoBar , o propuestas más locales, la oferta aumenta.

La otra tarde participé en una de ellas. Un grupo de profesores muy jóvenes de la Comunidad Valenciana ha creado un proyecto educativo, Claus Mestres, con la idea de compartir actividades llevadas a cabo en el aula que hayan supuesto una mejora en el rendimiento académico de los estudiantes y, de paso, que reflejen también la importancia de las TIC en ese proceso. Uno a uno, los ponentes fueron exponiendo sus pequeñas píldoras de aprendizaje.

Así, Iris Carceller nos habló de lo interesante que son las escuelas de adultos y todo lo que se puede trabajar con ellos. Ella había aplicado varias herramientas de realidad aumentada, como Aumentaty Aurasma, para crear rutas mediante geolocalización. El resultado había sido muy bueno.

Claus mestres profes | Tiching

@estherfl84 , por su parte, nos explicó una experiencia gamificada. En War of Kingdomplanteaba una situación complicada: estaban en el año 2384, y una amenaza robot convertía a sus alumnos en salvadores de la humanidad. A la vez que superaban diferentes pruebas creadas con Kahootlyricstraining o códigos QR; repasaban gramática, escuchaban, hablaban y escribían en inglés. Parte de la evaluación la realizó con Plickers, herramienta rápida y que sólo precisa de un dispositivo móvil.

@Santi_Navarro habló de Wikimedia como herramienta educativa. Ante la tendencia a pensar que todo lo que sale en Wikipedia es erróneo, nos propuso verificar la información a través de las fuentes, a la vez que nos animaba a crear proyectos educativos con los estudiantes por la motivación que puede suponerles ver un artículo suyo publicado. También incidió en los valores que pueden aprender ya que se trata de un material colaborativo, creado para informar.

Para cerrar la sesión, @tonisolano resaltó la necesidad de los centros de abrirse al resto de la comunidad educativa y cómo la tecnología puede ayudar en el proceso. Comparó un instituto con un pueblo y sopesó el grado de avance tecnológico que ha habido en ambos ámbitos. El académico salía mal parado. Necesitamos progresar, empezando por la forma de comunicarnos internamente.

La oferta fue variada y la tarde resultó muy provechosa. Para acabar, me quedo con la sensación de que entre todos fuimos capaces de transmitir que, como prefería Freire, se puede enseñar generando conocimiento. Formarse, revisar, renovar, encontrarse, compartir…deberían ser acciones ligadas a nuestra profesión.

Fuente artículo: http://blog.tiching.com/llaves-maestras-crean-pensamiento/

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La inteligencia humana depende de las conexiones cerebrales

Por: Tendencias 21

Mejores conexiones permiten centrarse en la información relevante y procesarla con rapidez.

La inteligencia humana depende de las conexiones cerebrales y no de diferencias entre distintas zonas del cerebro, ha descubierto un estudio. Cuando estas conexiones son más intensas, el cerebro selecciona rápidamente la información importante y la procesa con rapidez, descartando lo irrelevante. Esta selección marca la diferencia en la expresión de la inteligencia de una persona.

as personas inteligentes poseen regiones del cerebro que interaccionan más estrechamente entre ellas, mientras que otras zonas se desconectan más que las otras, según un estudio de la Universidad Goethe en Alemania, del que se informa en un comunicado.

La comprensión de los fundamentos del pensamiento fascina a las personas desde siempre. Los éxitos escolares y profesionales de una persona se atribuyen por lo general a las diferencias individuales que existen en materia de inteligencia.

Hasta ahora, el grado de inteligencia de una persona se atribuía únicamente a diferencias observadas en diferentes partes del cerebro. El nuevo estudio añade que está relacionado también con las conexiones cerebrales y que estas conexiones dominan a la hora de manifestar la inteligencia de una persona.

Los investigadores, capitaneados por la doctora Ulrike Basten, consideran probado que el cerebro de una persona inteligente está conectado de una forma diferente respecto al cerebro de las personas menos inteligentes.

Han llegado a esta conclusión tras estudiar las bases neurológicas de la inteligencia humana. Para ello combinaron los exámenes de imágenes del cerebro de 300 personas obtenidas mediante resonancia magnética, con otros métodos de análisis.

Estos nuevos análisis ponen de manifiesto, entre otras cosas, que ciertas zonas del cerebro de las personas inteligentes participan más intensamente en la circulación de información entre las diferentes redes del cerebro, con la finalidad de que las informaciones importantes sean comunicadas con mayor rapidez y eficacia.

Asimismo, el equipo alemán ha descubierto que algunas regiones cerebrales están menos conectadas del resto de las redes neuronales en las personas menos Inteligentes. Eso significa que las personas más inteligentes tienen un mejor filtrado de las informaciones no pertinentes, lo que repercute en su capacidad de reacción sobre el resto de informaciones.

Ventaja cognitiva

Según Basten, es posible que la integración diferente de estas regiones en las redes cerebrales permita a las personas más inteligentes distinguir más fácilmente la información importante de la no pertinente, lo que representa una ventaja cognitiva para numerosos procesos de pensamiento. Los resultados de este trabajo se publican en la revista Scientific Reports.

En este artículo, los científicos explican que el cerebro funcional está organizado en módulos: «Es como una red social que está formada a su vez por muchas subrredes, como familias o círculos de amigos. Dentro de cada submódulo, los miembros de cada familia están más fuertemente conectados entre ellos que con los miembros de otras familias o círculos de amigos. El cerebro funciona de forma parecida».

Lo que ha constatado este estudio es que en los individuos más inteligentes algunos de esos submódulos cerebrales están más conectados y que por ello el intercambio de la información permite separar rápidamente la que es importante. En las personas menos inteligentes, este intercambio de información es menos intenso, por lo que la acumulación de información retrasa la comprensión y las decisiones que toman con más acierto y rapidez las personas más inteligentes.

Las causas de estas asociaciones siguen siendo una pregunta abierta para los científicos. «Es posible que, debido a sus predisposiciones biológicas, algunas personas desarrollen redes cerebrales que favorezcan comportamientos inteligentes o tareas cognitivas más desafiantes. Sin embargo, es igualmente probable que el uso frecuente del cerebro para tareas cognitivamente desafiantes pueda influir positivamente en el desarrollo de las redes cerebrales. Dado lo poco que sabemos actualmente sobre la inteligencia, parece más probable una interacción de ambos procesos «, explica Basten.

En los orígenes del pensamiento

No es la primera vez que este equipo realiza contribuciones importantes para el estudio de la intelogencia. En 2015, ya habían identificado varias regiones cerebrales, entre ellas el córtex prefrontal, en las que los cambios de actividad aparecían asociados a diferentes niveles de inteligencia. En este nuevo estudio han conseguido precisar esas áreas cerebrales están conectadas a nivel funcional.

Más recientemente, a principios de este año, Kirsten Hilger, Christian Fiebach y Ulrike Basten publicaron otra investigación en la que añadían que tanto la corteza insular anterior como la corteza cingulado anterior, dos áreas cerebrales implicadas en el proceso cognitivo especializado en la información relevante, estaban mejor conectadas que otras regiones cerebrales.

Asimismo, especificaban que la  unión entre el córtex temporal y parietal, que actúa como protección de la mente pensante contra la información irrelevante, está peor conectada al resto de la red neuronal y cerebral.

Referencia

Intelligence is associated with the modular structure of intrinsic brain networks. Scientific Reports 7, Article number: 16088 (2017). doi:10.1038/s41598-017-15795-7
Fuente: http://www.tendencias21.net/La-inteligencia-humana-depende-de-las-conexiones-cerebrales_a44278.html
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El desarme mental

Poly Martinez

¿Cómo nos vamos a reintegrar todos a una cotidianidad sin la disculpa de la violencia derivada del conflicto con las Farc? Estos son días para mirarnos el ombligo y pensar. Para mirarnos a nosotros mismos tal como somos y a este país, tal como es.

Desarmar el pensamiento. Empecemos por el pensamiento.
Así como en la vida, frente a diferentes situaciones se puede ver el vaso medio lleno o medio vacío, también se puede entender a Colombia medio en guerra o medio en paz. Podemos aceptar y celebrar este momento, el avance del país con el desarme de las Farc o podemos negarlo con un discurso que sostenga el pensamiento armado.

La dejación de armas de las Farc es histórica. A los políticos que apoyan el proceso y a los que lo atacan, todos a buen provecho electoral, es importante recordarles que sobre esas armas entregadas, sobre esos contenedores blancos y el mapa con las coordenadas de las caletas están armando -“armar” en el sentido de estructurar- sus proyectos y campañas. Así como lo hicieron en su momento Andrés Pastrana y Álvaro Uribe; tal como lo planteó el presidente Santos en sus dos mandatos.

El que no quiera ver las cifras, el desmantelamiento de las Farc como grupo guerrillero y se niegue a “cantar victoria” (como si alguien pudiera reclamar un triunfo con más de 220 mil muertos, millones de desplazados y 53 años de combate y dolor), tal vez sea a causa de que teme perder su propio “fierro” mental. El tiempo permitirá ver y entender la importancia de este proceso, incluidos los errores y aciertos, los retrasos y momentos críticos que ha habido y habrá.
Todos pensamos que la vida va a salir de un modo, pero resulta siendo otra. Con la paz sucede lo mismo. Nos la imaginamos, aunque por momentos incrédulos de que llegara a darse con la guerrilla más antigua del mundo. También por años, en esa clásica ambivalencia nacional, muchos prefirieron creer que la guerra bestial acabaría con los grupos armados, pim-pam-pum, y acogieron el discurso absoluto de aquí los vencedores y por allá los vencidos. Pero no fue así.

Quién iba a imaginar que la paz con las Farc nos encontraría divididos, llenos de malquerencias y despechos por el poder. El eterno “sí, pero…” como se ha oído en estas fechas en que se cumple otro de los puntos del Acuerdo. Como sociedad, seguimos siendo unos ineptos para la paz. Todo avance nos resulta insuficiente, siempre tan ingratos, como bien lo dijo Álvaro Restrepo en su reciente columna en El Espectador.

Fuente del articulo: http://www.semana.com/opinion/articulo/reacciones-de-los-colombianos-ante-el-desarme-definitivo-de-las-farc/530165

Fuente de la imagen: http://www.periodismosinfronteras.org/wp-content/uploads/2016/08/menores-con-farc.jp

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