Page 7 of 8
1 5 6 7 8

México: Estudiantes rechazan aumento a pasaje, toman Recaudación

México/12 enero 2017/Fuente:Zacatecasonline

Indefinidamente fue bloqueada la Recaudación de Rentas ubicada en la Dirección de Tránsito por el Frente de Estudiantes Zacatecanos Unidos (Fezu), luego de que desistiera de tomar la Secretaría de Finanzas (Sefin) por el resguardo policiaco que tenía.

Jóvenes integrados en dicha organización reprobaron la posibilidad de que se incremente de 6.50 a 9.50 pesos el costo del pasaje en el transporte urbano, como lo propusieron los concesionarios, pues afectaría dramáticamente a los usuarios.

Proponen que gobierno del estado subsidie este servicio y permitirían a lo mucho que incremente 1 peso por el aumento al precio del diesel y gasolina, advirtió Francisco Martínez Gutiérrez, líder del Fezu.

Informó que no han tenido acercamientos con funcionarios estatales este lunes ni el martes pasado, cuando realizaron una marcha, por lo que se ven obligados a realizar bloqueos.

Martínez advirtió que podrían tomar la Secretaría de Educación de Zacatecas (Seduzac) o paralizar la Universidad Autónoma de Zacatecas (UAZ) si las autoridades no ofrecen diálogo y atender sus demandas.

Están listos para movilizarse los alrededor de 600 estudiantes que conforman la base del Fezu, además de normalistas de Loreto, Francisco R. Murguía y la capital que podrían unirse a las protestas estudiantiles, agregó.

Fuente: http://www.zacatecasonline.com.mx/noticias/local/57080-estudiantes-toman-recaudacion

Comparte este contenido:

El gasolinazo. La nueva categoría socio-educativa que mueve a México

Por:

El primer día del año amanecimos con una noticia anunciada, el gasolinazo, ha permeado las prácticas y las acciones de estos primeros días del 2017.

Héctor Eduardo Alaniz, de 11 años de edad es alumno de quinto grado de una escuela de gobierno ubicada al sur de la ciudad de Guadalajara, cuestionaba a su maestra Jocelín: “Maestra, no entiendo, si nuestro país es rico en petróleo entonces por qué sube tanto el precio de la gasolina”. La maestra se quedó seria no sabía que decir, hizo una pausa para elaborar su respuesta, y prefirió no hablar y dejarles de tarea a todos los niños y niñas que investigaran en sus casas por qué había subido el precio de la gasolina.

Las acciones han rebasado a las noticias y a la capacidad de encapsular lo que está pasando tanto dentro como fuera de los recintos escolares. En esta revuelta también ha dado lugar infinidad de oportunistas y provocadores.

El gasolinazo es el nuevo concepto que acapara reflectores de estudiosos, periodistas e intelectuales. Desde mi perspectiva puede tener cuatro grandes acepciones como mínimo:

  1. Es una evidencia más de un gobierno autoritario que no pone límites a sus excesos, torpezas y prepotencias. La medida no es solo antipopular, también es anti-racional. Tal como dice el niño de quinto grado. “como en un país petrolero y la gasolina tan cara”.
  2. El gasolinazo evidencia la brecha existente entre la sociedad política, con la sociedad civil. El gobierno cada vez se distancia más de los amplios sectores sociales, que son los destinatarios a quien debiera servir.
  3. El gasolinazo, es una muestra de que la sociedad civil se levanta y se organiza, las protestas no son sólo en contra del alza a la gasolina y otros energéticos simboliza que la sociedad desde abajo puede y comienza a organizarse para generar un gobierno alternativo.
  4. El gasolinazo es el detonante (que paradoja), de hacer estallar la pradera, pero ello requiere igualmente visión y claridad en cuanto lo que se quiere, lo que se busca y hacia dónde se pretende llegar.

Estos primeros días del 2017, creo que no se habían vivido en la historia reciente de nuestro país, la incertidumbre por un lado las protestas por el otro. Sin embrago, se requiere tener claridad en lo que se busca, no bastan las protestas por grandes que estas sean, es necesario diseñar de manera colectiva una alternativa global que le de cauce, sentido, razón de ser y sobre todo claridad a los brotes de protesta del presente año. Coincido con Marco Rascón de Milenio Diario, (Milenio, 4 de enero, 2017). Si las protestas no tienen un mínimo programa de lucha los oportunistas y provocadores saldrán ganando.

Por último, en educación es importante formar a los sujetos acerca de la claridad cívica de lo que está pasando y comprender el fondo. No podemos, ni debemos quedarnos callados en las aulas. Los niños y las niñas tienen todo el derecho de saber la verdad de lo que pasa en la historia del presente. No basta pedirles que investiguen y que pregunten en casa nosotros también debemos hacerlo, no para explicar o exponer una verdad absoluta sino para dialogar y hacer circular las distintas verdades que los niños y las niñas vienen construyendo desde el preescolar hasta la universidad.

Fuente: http://www.educacionfutura.org/el-gasolinazo-la-nueva-categoria-socio-educativa-que-mueve-a-mexico/

Comparte este contenido:

Argentina: Docentes irán al “conflicto nacional” si Macri no llama a paritarias

Argentina/12 enero 2016/Fuente: Diario Contexto

Los gremios docentes advirtieron que esperan recuperar el 10% perdido por inflación en 2016, pero el Gobierno anticipó el lunes que “la paritaria nacional va a perder cierta centralidad”. Los trabajadores en estado de alerta.

En la última década, la paritaria nacional docente sirvió de indicador para las negociaciones salariales de los diversos sectores del trabajo. Después de más de veinte años de reclamos en ese sentido, los docentes lograron en 2007 sentarse a una mesa con los funcionarios del Gobierno de turno para discutir los criterios que fijarán el salario básico docente, la estabilidad y las condiciones laborales unificando a los gremios con jurisdicción nacional.

En el marco del retroceso que está imponiendo el Gobierno de Mauricio Macri en lo referido a la presencia del Estado en el control y regulación de la actividad laboral y económica en detrimento de los trabajadores, como así también en la aplicación de políticas públicas con una mirada federal e inclusiva, el neoliberalismo de Cambiemos –que inclusive parece que hasta es demasiado para el Fondo Monetario Internacional (FMI)– anticipó el lunes a través del Ministerio de Educación de la Nación que “la paritaria nacional va a perder cierta centralidad”.

La intención es que “las paritarias sean negociaciones que sucedan sobre todo en la provincia”, dijo el jefe de gabinete de Esteban Bullrich, Diego Marías, a través de uno de los medios nacionales que sirve de vocero al Gobierno macrista. “Es una discusión que se tiene que dar en las provincias. La paritaria nacional nunca tuvo lógica”, insistió el mismo funcionario.

El secretario general del Sindicato Unificado de Trabajadores de la Educación de Buenos Aires (SUTEBA), Roberto Baradel, fue tajante al afirmar que ese anuncio “significa un conflicto nacional porque las paritarias nacionales son por una ley y el Gobierno estaría inclumpliendo con una ley”.

En ese sentido, Baradel adelantó que los docentes y los estatales van a recurrir a organismos internacionales, empezando por la Organización Internacional de Trabajo (OIT) con sede en Ginebra, para denunciar las violaciones a las leyes del Gobierno de Macri.

“Vamos a ir ante la OIT primero porque desde el Gobierno están generando un clima antisindical contra los reclamos de los trabajadores, y segundo porque incumplen leyes que resguardan el derecho de los trabajadores, como las paritarias”, sostuvo Baradel horas después de participar en una conferencia de prensa junto a dirigente de los docentes de la ciudad de Buenos Aires, de ATE capital y de la junta interna de delegados del Ministerio de Educación de la Nación, que fueron víctimas de la represión policial la semana pasada en la sede de esa cartera, el Palacio Pizzurno, y de las amenazas de muerte contra trabajadores.

El dirigente de SUTEBA precisó que la presentación ante la OIT la estarán elevando en febrero próximo.

“Ya denunciamos presencia policial en escuelas, represiones, pero esto tomó una escalada grave. Por eso mismo, no vamos a quedarnos sólo con las denuncias en la Justicia argentina: vamos a llevar las denuncias a los organismos internacionales para que sepan qué pasa en Argentina con el reclamo social en este contexto donde quieren bajar salarios y quieren llevar adelante la flexibilización laboral para dejar sin derechos a los trabajadores del país”, afirmó Baradel a la prensa.

Diversas fuentes sindicales y gubernamentales anticiparon, tal como también ocurrió en la provincia de Buenos Aires con los estatales, que el Gobierno de Macri, y en particular el de la gobernadora de Cambiemos, María Eugenia Vidal, ofrecerá un mísero incremento paritario para 2017 del 17 o 18%, un porcentaje que hacer hervir la sangre de los trabajadores que están sufriendo los golpes de una inflación del 45% en 2016. Para el año que acaba de terminar, el renunciado ministro de Hacienda, Alfonso Prat-Gay, había previsto una inflación del 20%. Y para 2017 habló del 17%, así que con esos antecedentes podría duplicarse.

“Nosotros rechazamos de plano un aumento de 17 o 18%”, sostuvo Baradel a Contexto. “Tenemos que recuperar entre el 8 y el 10% del poder adquisitivo que perdimos en 2016, y para este año la proyección de inflación está entre el 25 y el 30%”, afirmó el dirigente de uno de los principales sindicatos docentes de la provincia, donde trabajan 350.000 maestros, es decir, el 40% de los docentes de todo el país.

“Tenemos que recuperar entre el 8 y el 10% del poder adquisitivo que perdimos en 2016, y para este año la proyección de inflación está entre el 25 y el 30%”. Roberto Baradel.

El anuncio que hizo el lunes el jefe de Gabinete de Bullrich echó prácticamente por tierra el reclamo que “desde hace cinco meses” vienen planteando los docentes para que Vidal reabra las paritarias del sector.

Aunque en el mes de enero tradicionalmente los docentes están de vacaciones –no tienen que concurrir a las escuelas–, este comienzo de año está alterando las previsiones del Gobierno o bien la estrategia es lisa y llanamente el desgaste.

“Deberíamos estar de vacaciones, pero estamos movilizados”, sostuvo Baradel antes de recordar el “abrazo” al Palacio Pizzurno que más de 5.000 docentes efectuaron la semana pasada para pedir por la reincorporación de los 3.000 despidos dispuestos por Educación, de los cuales 2.600 son tutores virtuales del programa Nuestra Escuela, al que puso fin el ministro Bullrich, y 400 son trabajadores estatales que están en ese ministerio y cuyo contrato venció el 31 de diciembre.

“Nosotros seguimos reclamando y seguiremos movilizados”, advirtió Baradel.

Al parecer Macri y Vidal quieren agotar la paciencia de los trabajadores y en especial de los maestros, que son una de las caras más visibles frente a la sociedad y a los grandes medios que les bajan la caña hablando del deterioro de la educación pública pero sin mencionar los salarios ni las condiciones de trabajo.

Valga de muestra la provocación de la gobernadora Vidal, que se quedó con el 10% del salario de los docentes bonaerenses porque curiosamente los funcionarios de la Dirección General de Cultura y Educación que dirige Alejandro Finocchiaro se olvidaron de depositar el monto correspondiente al Fondo de Incentivo Docente (FONID) que recibe de Nación como resultado de la larga lucha de los maestros que encarnó la Carpa Blanca.

Inmediatamente, desde SUTEBA le mandaron el viernes pasado una carta documento a Vidal y a Finocchiaro para recordarles que el FONID es una obligación por ley. Baradel aseguró a este medio que este mismo martes “lo van a depositar” en las cuentas sueldo de los maestros.

Queda claro que todos estos episodios no hacen más que enrarecer el ambiente de cara al inicio del ciclo lectivo. Interrogado sobre si las clases van a comenzar con normalidad si el Gobierno insiste con sus decisiones arbitrarias e ilegales, Baradel no dudó en afirmar que “va a ser responsabilidad exclusiva del Gobierno”.

Fuente:http://www.diariocontexto.com.ar/2017/01/10/docentes-iran-al-conflicto-nacional-si-macri-no-llama-a-paritarias/

Comparte este contenido:

Reseña de Libro: Origen y destino .

Pensando la sociología reflexiva de Bourdieu.

Afrânio Mendes Catani.

ISBN 978-987-722-217-3
CLACSO. Mercado de Letras.
Buenos Aires.
Octubre de 2016


Un autor como el sociólogo francés Pierre Bourdieu, que durante aproximadamente cuatro décadas y media se dedicó a investigar los infortunios y las artimañas del poder en las sociedades de clases – en especial en Francia, si bien también haya realizado estudios detallados y sofisticados sobre Argelia y, en los últimos años de actividad, produjo varios libros y artículos de combate, privilegiando el análisis del desarme de las estructuras de dominación, vueltas más embusteras con la ascensión de las políticas dichas neoliberales –, casi siempre nos permite retomar sus escritos (vinculados a estudios concretos de situaciones concretas) y reflexionar sobre probables caminos o alternativas metodológicas que posibilitan contribuir a la profundización analítica de realidades sociales distintas, realizado igualmente de forma distinta.
Fuente: http://biblioteca.clacso.edu.ar/clacso/se/20161125014527/Origen_y_destino.pdf
Imagen: http://www.clacso.org.ar/clacso/novedades_editoriales/img_tapas/1194_Tapa.jpg
Comparte este contenido:

El sombrío futuro de la crisis

Por Michel Husson

La crisis no ha terminado, pero deja ya un paisaje social devastado. Tras describir sus efectos sociales, este estudio se interroga sobre la existencia de alternativas a las políticas neoliberales llevadas a cabo en la actualidad en Europa.

Las marcas de la crisis

El balance sobre el empleo se puede resumir, simplemente, señalando que en la actualidad hay el mismo número de personas que disponen de un empleo que cuando estalló la crisis: la creación neta de empleo ha sido nula en la zona euro en el curso de estos ocho últimos años. No es pues, nada asombroso, constatar que la tasa de paro sea en la actualidad del 10%, es decir casi dos puntos más que al inicio de la crisis. Esta media coexiste con importantes disparidades entre países: la tasa de paro sobrepasa el 20% en Grecia y en España, mientras que es inferior al 5% en Alemania y el Reino Unido. Pero sobre todo, estas cifras globales no dan cuenta de las transformaciones estructurales desencadenadas por la crisis.

Esta tiene, en primer lugar, un impacto sobre la demografía: a partir de 2009, la población total ha disminuido en los países más golpeados por la crisis, especialmente en España, Portugal y Grecia. Ese fenómeno se explica por la inversión de los saldos migratorios: las entradas de inmigrantes se agotan y la emigración se desarrolla. Pero la crisis deja también su marca sobre otro indicador del que se podría pensar que es relativamente independiente, el número de nacimientos. Es llamativo constatar que ha tenido la misma evolución en España y en Grecia: baja hasta mediados de los años 1980, estabilización, después aumenta desde el inicio del siglo (ver gráfico 1). Y, en los dos países, la irrupción de la crisis provoca un nuevo giro a la baja.

PNG - 40.6 KB
Gráfico 1 – Número de nacimientos en Grecia y en España

En millares. Fuente: Eurostat

Estas involuciones contribuyen a la desvitalización de los países concernidos por la salida de la juventud cualificada. Refuerzan el círculo vicioso de la austeridad, a corto plazo pero también a largo plazo al hacer más difícil el equilibrio y la financiación de las pensiones.


Los movimientos subterráneos

Las cifras del paro y del empleo ocultan movimientos menos visibles, transformaciones que corresponden, en su mayor parte, a inflexiones irreversibles.

El paro de la gente joven se aprecia mejor por la parte de los jóvenes (de 15 a 29 años) que no trabajan y ni estudian ni están en formación (NEET, Not in Education, Employmentor Training) que por la tasa de paro. Esta proporción ha aumentado en la Unión Europea, pasando del 13,2% en 2007 al 15,9% en 2013. Ha comenzado a bajar a continuación para volver al 14,8% en 2015. Pero permanece muy elevada en los países más tocados por la crisis, como Italia (25,7%), Grecia (24,1%) o España (19,4%). El paro de larga duración aumenta desde 2008 y retrocede desde 2014, pero más lentamente que el paro global. La crisis ha alejado duraderamente del empleo a una parte de la gente trabajadora, a menudo la de mayor edad y al mismo tiempo ha inscrito en la realidad social el largo y difícil acceso de la gente joven al empleo.

En un primer momento, la duración del trabajo ha servido de variable de ajuste entre actividad económica, empleo y paro. Bajo formas diversas (desempleo parcial, mantenimiento negociado de los efectivos, trabajo a tiempo parcial, etc.) la caída del tiempo de trabajo ha permitido amortizar el impacto inmediato de la crisis sobre los efectivos empleados. Pero este homenaje del vicio a la virtud era provisional: el movimiento se ha interrumpido desde que ha parecido instalarse una cierta recuperación económica. Después todo ocurre como si las modulaciones de la duración del tiempo de trabajo estuviesen puramente ligadas a la coyuntura: la crisis no ha conducido a hacer de una reducción colectiva del tiempo de trabajo un elemento estructural del combate contra el desempleo. Muy al contrario, las reformas tienden a una utilización diferenciada de la duración del trabajo: tiende a aumentar para los empleos “competitivos” y a reducirse para permitir la multiplicación de los pequeños trabajos.

El trabajo a tiempo parcial es en efecto el medio de crear un mayor número de empleos para un mismo volumen de horas trabajadas. No es pues asombroso constatar que ha sobrepasado una escalera en los países más golpeados por la crisis. Entre 2007 y 2015, la parte de las personas asalariadas a tiempo parcial ha pasado así del 13,4% al 18,3% en Italia y del 11,4% al 15,6% en España. Esta evolución es tanto más regresiva que la parte del tiempo parcial forzoso es muy elevada (68,8% en Grecia, 63,9% en Italia y 63,4% en España) y que se acompaña en estos países de una progresión aún más rápida de los contratos cortos (de menos de 15 horas por semana).

Como los empleos a tiempo parcial son mayoritariamente ocupados por mujeres, nos podemos dar cuenta que la progresión del tiempo parcial equivale a otra báscula importante en la estructura del empleo. Entre 2008 y 2015, el número de empleos a tiempo completo ha caído en 7,6 millones en la Unión Europea y este retroceso ha sido aproximadamente compensado por un aumento de 3,7 millones de empleos a tiempo parcial. Al mismo tiempo, el empleo masculino ha retrocedido en 4,7 millones mientras que el empleo femenino ha aumentado en 0,8 millones. La parte de las mujeres en el empleo total ha continuado pues progresando durante la crisis, pero esta progresión ha estado ampliamente condicionada por la del tiempo parcial (ver gráfico 2). La crisis ha reafirmado y generalizado así la “fatalidad” del tiempo parcial para las mujeres.

PNG - 30.9 KB
Gráfico 2 – Empleo de las mujeres y trabajo a tiempo parcial

Fuente: Eurostat


La bipolarización del empleo

La crisis ha acentuado las tendencias a la segmentación y a la bipolarización del mercado de trabajo, entre los “pequeños trabajos” y los empleos cualificados y mejor remunerados. Un muy interesante estudio loha mostrado recientemente a nivel de la Unión Europea. El estudio clasifica los empleos en cinco quintiles o tramos de remuneraciones y observa su progresión entre 2011 y 2015 según los diferentes estatutos de empleo. El gráfico 3 ilustra los principales resultados de este estudio: cada columna representa la progresión del número de empleos según el tramo de salarios considerado. La primera columna corresponde al 20% de los menos bien pagados, la segunda a los 20% siguientes y así hasta el 5º quintil mejor pagado.

PNG - 33.1 KB
Gráfico 3 – Crecimiento del empleo en la UE entre 2011 y 2015 según el tramo de salario y el estatuto

En millones. Fuente: Fernández-Macías y otros |1|

Se pueden observar cuatro evoluciones significativas.

  1. se acentúa la polarización de los empleos: solo las categorías extremas ven progresar significativamente sus efectivos;
  1. se instala la precarización: en todas las categorías de empleo, salvo en el 20% de los mejor pagados, retroceden los empleos a tiempo completo;
  1. se consolidan las desigualdades salariales: el empleo de los 20% mejor pagados aumenta principalmente bajo la forma de tiempo completo;
  1. retrocede el empleo autónomo, salvo entre las personas asalariadas mejor pagadas.


Hacia la fragmentación salarial

La progresión del poder de compra de los salarios ha sido evidentemente frenada por la crisis pero no ha sido completamente anulada. De media, este poder de compra ha aumentado el 4% en la Unión Europea entre 2008 y 2015. Pero ese resultado global es engañoso al no tener en cuenta los efectos de estructura: la crisis ha destruido, sobre todo, los empleos de bajos salarios, lo que da lugar a que el salario medio vaya hacia arriba |2|. Y, por supuesto, las personas asalariadas que pierden su empleo pierden una parte de su ingreso. Y, por supuesto también, esa media encubre grandes disparidades según los países: también aquí, hay que citar a Grecia donde el retroceso del poder de compra alcanza un record del 17%.

De forma aparentemente paradójica, la crisis ha hecho incrementar la parte de los salarios en el valor agregado. Pero eso no es verdaderamente una paradoja: de media siempre, ni el freno salarial ni las supresiones de empleo han compensado plenamente el retroceso de la producción. Se podría entonces hablar de una “vuelta a la normalidad”, en la media en que la parte de los salarios ha reencontrado su nivel de inicios de los años 2000.

Sin embargo, esta evolución global encubre procesos menos visibles que conciernen a la estructura sectorial de la masa salarial. En una precedente contribución |3|, analizábamos los proyectos tendentes a desconectar la evolución relativa de los salarios entre los dos grandes sectores de la economía: el sector expuesto a la competencia internacional y el sector “protegido” de la misma. Se podía ya mostrar que se esbozaba un cambio de régimen salarial, desde una progresión relativamente homogénea de los salarios en estos dos grandes sectores a una desconexión |4|.

Por otra parte una recomendación de la Unión Europea, en su jerga característica, invoca una “necesaria reasignación de los recursos de los sectores no intercambiables hacia los sectores cambiables”. Dicho de otra forma, la “devaluación interna” (el otro nombre de la austeridad salarial) no bastaría, sería también necesario devaluar “la tasa interna de intercambio” entre los salarios de los sectores expuesto y protegido. En resumen, la austeridad debería centrarse especialmente en los salarios del sector llamado protegido, el que no está expuesto a la competencia internacional. Y es ello lo que ocurre: en casi todos los países |5|, el salario medio en los servicios se distancia del salario medio en la industria (ver gráfico 4).

Gráfico 4 - La desconexión salarial. Diferencial de evolución del salario medio entre los servicios y la industriaBase 100 en 2000. Fuente: Ameco

Una tal tendencia a la desconexión de los salarios entre grandes sectores de la economía significa que la mayoría de los países europeos converge hacia un modelo “a la alemana”, donde la progresión de los salarios ya no sigue la productividad del trabajo medio en el conjunto de la economía sino la productividad específica de cada sector, incluso de cada empresa. El sector expuesto a la competencia internacional ya no estaría afectado por los costos del trabajo “excesivos” en el sector de los servicios.

Las reformas estructurales de los mercados de trabajo tienen como principal función hacer posible esa desconexión. El objetivo es descentralizar al máximo la negociación colectiva para acercarla a la realidad de las empresas y ajustar la progresión de los salarios a los resultados de cada empresa. La “ley del trabajo” francesa es un buen ejemplo de esta lógica, puesto que la mayor parte de sus disposiciones tienden a hacer posibles los acuerdos derogatorios en relación con los convenios colectivos de sector (en esta web se han dedicado varios artículos al análisis de esta ley y a las movilizaciones contra la misma; el último es de Patrick Le Moal, “Formas inéditas y problemas políticos”, ndt).

Las transformaciones que se acaban de describir no son el producto de evoluciones espontáneas. Han sido acompañadas de la puesta en práctica de “reformas estructurales” que marcan ya su sello al funcionamiento de los mercados de trabajo. Una encuesta del Banco Central Europeo sobre los salarios |6| muestra así que el 10% de los empleadores europeos considera que es más fácil “ajustar el empleo” en 2013 que en 2010. Este porcentaje es particularmente elevado (el 30% y más) en los países más afectados por las citadas “reformas”, como Grecia, España y Portugal. Los resultados son similares en lo que concierne al ajuste de los salarios, que se ha hecho más fácil en todos los países, especialmente para las nuevas contrataciones.

Los cambios en el mercado de trabajo se prologan en los sistemas de negociación colectiva. Las tendencias desfavorables a las personas asalariadas (reducción de la cobertura convencional, retroceso de la sindicalización, descentralización de las negociaciones salariales) estaban en marcha antes de la crisis y engendraban una profundización de las desigualdades |7|. Pero la crisis ha introducido una “ruptura política”, como señala Jelle Visser |8|. La intervención del Estado se ha hecho mucho más presente en materia especialmente de formación de los salarios: los planes sociales que tendían a conseguir un relativo compromiso han desaparecido del paisaje y, en los países más afectados por la crisis, la negociación salarial ha “más o menos desaparecido”. Ahí también, el efecto de la crisis ha sido la profundización de la separación ente algunos países “regulados” y los otros, más numerosos, “donde son los mercados quienes deciden, en los que las negociación salarial está fraccionada y no coordinada y donde los niveles de desigualdad de los ingresos son más elevados” |9|.


Gran recesión, ¿gran bifurcación?

Este rápido examen panorámico ha permitido ilustrar la variedad de los procesos de ajuste entre diferentes países, que hace bastante vanas las tentativas de comparaciones internacionales basadas sobre tal o cual indicador unidimensional. La constatación más llamativa de esta revisión es sin duda que la crisis ha acelerado la divergencia entre las diferentes zonas de la Unión Europea. No ha golpeado a todos los países de la misma forma y las políticas de austeridad han sido desigualmente severas. En los países del “Norte” se han acentuado las tendencias ya presentes antes de la crisis, mientras que en los países del “Sur” el retroceso del empleo se acompaña de inflexiones irreversibles en el funcionamiento de los mercados de trabajo. En fin, la desconexión salarial entre sectores protegidos y expuestos parece haberse generalizado al conjunto de los países europeos: el auge del tiempo parcial es sin duda el indicio de una inflexión duradera hacia un nuevo modelo social esencialmente dualista.


There is no alternative

El rápido cuadro que acaba de ser esbozado muestra que las reformas neoliberales del mercado de trabajo traen consigo una regresión social sistemática. Se podría generalizar este diagnóstico al conjunto de las políticas europeas |10|. Más allá de esa constatación, la cuestión que se plantea es la de interrogarse sobre la coherencia y la eficacia de esas políticas.

Es necesario empezar por sobrepasar por el análisis marxista básico sobre las cuestiones de la crisis. Consiste en decir que la austeridad y las reformas estructurales son políticas coherentes porque tienden a restablecer la tasa de beneficio y que no hay otra forma para el capitalismo de salir de la crisis.

Ello es cierto, pero incompleto. La austeridad salarial no basta para salir de una gran recesión; es necesaria también una desvalorización masiva del capital que ponga los contadores a cero. Pero, y esto es uno de los parámetros de la situación actual, el capitalismo financiero no lo quiere. Una lectura sin duda más adecuada podría se la siguiente. Las diferentes fracciones del capital persiguen (en proporciones diversas) dos objetivos: restablecer la tasa de beneficio, ciertamente, pero también conservar y validar los derechos de giro adquiridos antes de la crisis bajo forma de capital ficticio. En resumen, los capitalistas rechazan “asumir sus pérdidas”: ellos lo quieren todo.

Pero esos dos objetivos son manifiestamente contradictorios. Lo son todavía más si se tiene en cuenta otros dos parámetros esenciales del período abierto por la crisis, es decir el agotamiento de las ganancias de productividad y el freno de la globalización. Por presentar las cosas de otra forma, en el fondo hay tres formas de hacer aumentar la tasa de beneficio: desvalorizando el capital, logrando ganancias de productividad o bajando los salarios. Los capitalistas no quieren desvalorizar el capital. No pueden lograr aumentos de productividad. Si se deja de lado la apuesta por las “reformas estructurales” que provienen del pensamiento mágico, solo queda una palanca: la compresión salarial.


El atolladero reformista

En todo ello hay una lógica implacable y por ello tienen algo de patético todas las tentativas de convencer a los capitalistas de que existe una forma más racional de salida de salida de la crisis. Esta es una de las enseñanzas de la crisis griega que se puede evocar rápidamente: el gobierno Syriza ha llegado a las negociaciones con la Troika con un proyecto de reestructuración de la deuda. Se había concebido un plan en colaboración con el banco Lazard, cuyas grandes líneas fueron presentadas por el banquero Mathieu Pigasse: es suficiente con escuchar su entrevista |11| para comprobar que ese plan era perfectamente racional, razonable y que constituía a priori un buen punto de partida para un compromiso asimismo razonable.

Se sabe lo que ha sucedido y desgraciadamente se podría generalizar esta lección a todas las alternativas racionales, por coherentes que sean: no es por la convicción que podrán ser puestas en práctica, ya que las mismas implican forzosamente el abandono de uno u otro de los objetivos citados anteriormente, sea frenando la carrera a la rentabilidad, sea cuestionando los derechos adquiridos sobre la plusvalía.


El espanto burgués

No es posible otra política de los dominantes, pero eso no quiere decir que funcione la que ellos imponen a los pueblos. Ya hemos comentado las inquietudes del FMI |12| en relación con la economía mundial. Son todavía quizá más grandes en Europa, como testimonian estos gritos de alarma lanzados por tres responsables europeos: “Nunca jamás había visto tal fragmentación y tan poca convergencia en nuestra Unión”, “La Unión Europea está en peligro. Nadie puede decir si (ella) existirá todavía en diez años”, “Europa no produce suficientes resultados” |13|.

Más recientemente todavía, una tribuna (que ha pasado relativamente desapercibida) es propiamente alucinante |14|. Los firmantes componen un extraño equipo, ya que se encuentran Christine Lagarde, directora general del FMI y Pascal Lamy, antiguo director general de la OMC (Organización Mundial del Comercio, Ndt), pero también los PDG (Presidente Director General, Ndt) de Air France-KLM y de Veolia. E incluso el del PMU (Pari Mutual Urbain) más acostumbrado sin duda a las apuestas hípicas que a la prospectiva económica.

Las quince personalidades deploran que “la búsqueda excesiva de una finalidad exclusiva –maximizar los beneficios para los accionistas- ha aislado a la empresa y alimentado la sospecha sobre la misma”, rechazan “la idea falsa de que una empresa pertenece a sus accionistas” y retoman a su cuenta “el consenso cada vez más fuerte” según la cual “la financiarización del capitalismo es un error”. Se pronuncian pues “a favor de una economía de mercado responsable” y, para llegar a ella, nuestros aprendices altermundialistas se limitan a proponer la modificación de los artículos 1832 y 1833 del Código Civil francés, lo que seguramente va a trastornar el funcionamiento del capitalismo.

Sin embargo, hay que tomar en serio estas manifestaciones de inquietud ya que expresan la sensación de los gestores de los intereses capitalistas de que no disponen de los útiles necesarios para “morder” sobre todos los aspectos de la realidad. Desde este punto de vista, merece ser detallado el desasosiego manifestado por la Unión Europea en una reciente Comunicación |15|. Se encuentra en primer lugar una autocrítica sobre la austeridad presupuestaria llevada a destiempo: “la orientación presupuestaria de la zona euro ha sido restrictiva en el curso del período 2011-2013, en un momento en el que la economía se deterioraba”.

La Comisión va todavía más lejos, cuando descubre los problemas planteados por la ausencia de coordinación presupuestaria a nivel europeo. La política óptima no debe ser “el resultado espontáneo de la aplicación de las reglas presupuestarias de cada Estado miembro” y es difícil de alcanzar “en ausencia de un presupuesto centralizado que podría desempeñar un papel más activo”. La Comisión se pone incluso a soñar: sería necesario “considerar a la zona euro como una entidad única, como si hubiera un Ministro de Hacienda para el conjunto de la zona euro y definir a la política presupuestaria en términos agregados”.

Sin embargo hay fondos estructurales, el Banco Europeo de Inversiones y su Fondo Europeo para las Inversiones Estratégicas, el plan Juncker, pero ello no le parece suficiente a la Comisión que sugiere un relanzamiento equivalente al 0,5% del PIB europeo, es decir, equivalente a 50 000 millones de euros. Pero ¿quien a va a relanzar? “Los que no tienen margen de maniobra presupuestario querrían utilizarlo; los que tienen no quieren utilizarlo”, tal es la “paradoja” que subraya la Comisión. Este emplazamiento a Alemania para que tome su parte en una “orientación presupuestaria más positiva” está evidentemente llamado a ser letra muerta (el 5-12-2016, el Eurogrupo ha rechazado, por una amplia mayoría, el paquete fiscal propuesto por la Comisión, ndt).

Las manifestaciones de este “espanto burgués” remiten a otra fuente de inquietud: la regresión social –que se desprende mecánicamente de las políticas capitalistas de salida de la crisis- es el trampolín que propulsa a las corrientes soberanistas polarizadas por la extrema derecha. Los desastres sociales del neoliberalismo suministran su base económica, el recubrimiento xenófobo y reaccionario solo es el fondo la “superestructura” que sirve para desviar la cuestión social hacia las afirmaciones identitarias.

 

Notas

|1| Enrique Fernández-Macías, John Hurley, Martina Bisello, What do Europeans do at work? A task-based analysis, Eurofound, European Jobs Monitor 2016. https://goo.gl/O3Wb9Z

|2| Sobre esta cuestión técnica (pero esencial en las negociaciones salariales) ver: Michel Husson, “Les salaires ne baissent pas assez en France?”, note hussonet n° 79, 20 de enero de 2015. https://goo.gl/6tl8tk

|3| Michel Husson, “Europe. Le tout-compétitivité contre les salaires”, A l’encontre, 24 de diciembre 2014. https://goo.gl/lNFj5X

|4| Para un análisis más detallado, ver: Odile Chagny y Michel Husson, “Quel régime salarial optimal pour la zone euro?, La Revue de l’Ires, n° 81. https://goo.gl/4MizMn

|5| Las principales excepciones son Suecia y Alemania. Suecia mantiene una estructura estable de salarios. En Alemania, el período abierto por la crisis ha corregido la tendencia anterior a una desconexión muy marcada y que era anteriormente una excepción en Europa, especialmente con la puesta en marcha de un salario mínimo interprofesional.

|6| “New evidence on wage adjustment in Europe during the period 2010-13”, ECB Economic Bulletin, Issue 5/2016. https://goo.gl/fQDhzN

|7| Florence Jaumotte y Carolina Osorio Buitron, “El poder desde el pueblo”, Finanzas & Desarrollo, marzo de 2015. https://goo.gl/n0HVRF

|8| Jelle Visser, “What happened to collective bargaining during the great recession?”, IZA Journal of Labor Policy, 2016, 5:9.https://goo.gl/8hZiMO

|9| Paul Marginson y Christian Welz, Changes to wage-setting mechanisms in the context of the crisis and the EU’s new economic governance regime, Eurofound, 2014. https://goo.gl/XPc6EL

|10| Para una revisión sistemática de los efectos económicos y sociales de estas políticas, ver: Thomas Fazi, “How Can Europe Change? Civil Society Proposals”, ISI growth, Octobre 2016.https://goo.gl/FTjcCV

|11| Mathieu Pigasse sobre la deuda griega, France Inter, 3 de febrero de 2015. https://goo.gl/YkIe6k

|12| Michel Husson, “Los desconciertos del profesor Obstfeld”, Viento Sur, 30 de abril 2016 https://goo.gl/fQRbLG

|13| Las citas son respectivamente de: Jean-Claude Juncker (presidente de la Comisión Europea), Discurso sobre el estado de la Unión 2016, 14 de septiembre de 2016; de: Martin Schulz (presidente del Parlamento Europeo), “Die Europäische Union ist in Gefahr”, Die Welt, 07.12.2015 y de: Pierre Moscovici (Comisario europeo de asuntos económicos y financieros), “L’Europe ne produit pas assez de résultats”, FranceTVinfo, 11 de septiembre de 2016.https://goo.gl/v3YGmN https://goo.gl/OFPyz6 https://goo.gl/QRR0Ev

|14| Colectivo, “Plaidoyer en faveur d’une économie de marché responsable”, lemonde.fr, 16 de noviembre de 2016. https://goo.gl/3sbzlu

|15| European Commission, “Towards a Positive Fiscal Stance for the Euro Area”, Communication, 16 de Noviembre de 2016. Ver también el comunicado de prensa: “En pro de una recuperación económica más firme e integradora”. https://goo.gl/ULnCdP, https://goo.gl/ov3swu

Fuente: http://www.cadtm.org/El-sombrio-futuro-de-la-crisis

 

Comparte este contenido:

Huelga contra las reválidas

Por: Enrique Javier Diéz Gutiérrez

La primera huelga general de este curso en contra del decreto de las reválidas por parte del Gobierno en funciones del Partido Popular en julio, está cargada de razones, sobre todo pedagógicas. Estas reválidas que han impuesto suponen que el alumnado de cuarto de la ESO con 16 años y que suspendan la prueba, habiendo superado el curso, serán expulsados del sistema educativo sin ningún título que acredite los años de estudio, o se verán abocados a retroceder en el sistema yendo a la Formación Profesional Básica (FPB), que ofrece un bajo nivel formativo y la cualificación profesional más baja que existe en España. En el caso de aquel alumnado que haya repetido al menos un curso es aún peor, ya que serán expulsados directamente de la educación sin titulación ninguna, al ser un requisito para acceder a la FPB no haber cumplido los 17 años ni cumplirlos durante ese primer curso.

En el caso de la reválida de Bachillerato, después de 360 evaluaciones trimestrales que ha pasado a lo largo de su escolaridad, el PP quiere que los estudiantes se jueguen todos sus estudios en una sola prueba. Si se suspende, supone dejar sin validez alguna todos los años cursados durante cada etapa y afirmar que todas esas 360 evaluaciones no han servido para nada y que el profesorado que las realizado son unos incompetentes.

Como podemos comprobar, este sistema de pruebas es segregador, excluyente y competitivo porque lo que obligan es al alumnado a someterse a un examen, antes de poder obtener el correspondiente título académico, aunque haya aprobado todas las asignaturas. La finalidad de estas reválidas no es mejorar el sistema educativo, sino expulsar a cientos de miles de jóvenes del sistema educativo sin cualificación, de forma prematura, condenándolos a unas condiciones de completa precariedad en el sistema laboral.

La comunidad científica ha probado sobradamente que las reválidas no sirven ni mejoran los resultados escolares, como afirma el Gobierno que las ha implantado. Los estudios e investigaciones muestran que, a pesar de los recursos invertidos en evaluaciones estandarizadas desde los años 90, no hay mejoría consistente y/o significativa en los resultados escolares de los países en los campos o aspectos evaluados. Más bien se observan efectos negativos, así como debilidades técnicas y problemas de comparabilidad entre ellas.

Por eso la comunidad educativa rechaza este tipo de exámenes memorísticos porque sólo tienen en cuenta lo que el alumnado hace en el momento de realizar las mismas, limitando la valoración del progreso del alumnado al rendimiento académico medido en el momento de la prueba, sin contemplar los avances del alumnado en su proceso y despreciando además otros elementos cualitativos, así como las circunstancias personales del alumnado, que sólo pueden ser valoradas adecuadamente por el profesorado que las conoce y que ha estado presente y acompañado el proceso de aprendizaje. Efectos negativos colaterales

Los efectos negativos añadidos más evidentes que se han observado respecto a este tipo de evaluaciones estandarizadas son: a) la deslegitimación de la función docente y la desconfianza hacia el profesorado, recurriendo a otros profesionales; b) la degradación de contenidos: se acaba estudiando lo que se examina y se centra el tiempo y los esfuerzos en preparar pruebas y exámenes; c) el coste económico por la realización de las múltiples pruebas externas todos los años; y el coste para las familias de quienes suspendan pagando academias privadas para repetir la reválida; d) el gran negocio que supone una inversión de millones de euros en pagar estas pruebas a grandes empresas privadas como Pearson, McGraw-Hill y Educational Testing, en lugar de dejar que sean los profesores y profesoras los que se ocupen del aprendizaje de su alumnado; e) el estrés del control continuo y permanente, como si solo se pudiera aprender mediante la presión y el miedo al examen, olvidando la curiosidad y la motivación por conocer.

El reciente informe de la Ocde para España concluye de forma tajante: «Una educación de calidad necesita una financiación sostenible», no más recortes. Porque los pagan aquellos que más apoyo y atención necesitan. España destina entre 1.335 y 2.670 euros menos por alumno/a y año. Estamos en el puesto 25 de los 35 países de la Ocde. Nos situamos por detrás de Francia, USA, Alemania, Finlandia, Reino Unido, Italia, Portugal, Corea del Sur, etc. La inversión en educación es solo de un 8% del gasto público total, frente al 11% de media de la mayoría de los países. En términos de PIB, hemos pasado del 5% a solo el 4,3% frente a un 6,2% de media europea. Además, el Gobierno del PP se ha comprometido con la Troika a que no pase del 3,9% del PIB en 2017. Que se haya pasado de 53.375 millones de euros en 2009 a 46.000 en 2014, permite visualizar la envergadura del recorte de la inversión educativa en España por parte de los gobiernos del PSOE y del PP en los últimos años.

Consecuencia de estas políticas neoliberales de recorte de lo público, pactadas entre PP y PSOE y consagradas con la modificación del artículo 135 de la Constitución, es que la cuarta parte de los jóvenes de 15 a 29 años de nuestro Estado ni está estudiando ni puede trabajar. Lo cual tiene su origen en este tipo de políticas educativas que potencian el fracaso y abandono escolar de la población joven que más lo necesitaría.

Creo que había razones de sobra para apoyar estas justas reivindicaciones y participar en las movilizaciones convocadas que también piden la derogación de la Lomce, que prosigue implantándose, pese a haber sido rechazada por la gran mayoría de la comunidad educativa y por el Congreso hasta en dos ocasiones en los últimos meses.

La evaluación es necesaria. Pero otro modelo de evaluación. Ha de ser integral (que analice todos los factores que intervienen) del sistema educativo y que no pierda el carácter formativo (orientada a la mejora). En la educación, y más aún en la obligatoria, la evaluación debe tener una función formativa, de ayuda al aprendizaje. Una carrera constante de obstáculos y superación de pruebas y reválidas al final de cada etapa es antipedagógica, sancionadora y excluyente. Es apostar por un modelo de enseñanza basado en la presión del examen, frente a otro centrado en las necesidades y motivaciones del alumnado. Esta es la apuesta de la comunidad educativa desde un enfoque pedagógico.

Fuente: http://www.diariodeleon.es/noticias/opinion/huelga-revalidas_1110521.html

Comparte este contenido:

Argentina: huelga de mujeres contra la violencia

América del Sur/Argentina/21 de octubre de 2016/www.dw.com

Las redes sociales estallaron tras el asesinato de la joven marplatense Lucía Pérez. Este miércoles, las mujeres argentinas se movilizaron para expresar su repudio y reclamar soluciones.

Buenos Aires Demonstration gegen die Gewalt gegen Frauen (picture-alliance/AP Photo/V. R. Caviano)

El asesinato de Lucía Pérez fue la gota que colmó el vaso. Esta joven marplatense fue drogada, violada y brutalmente asesinada la semana pasada. Su caso no fue el único ocurrido en los últimos días, pero el especial ensañamiento de los autores ha conmovido especialmente a la sociedad argentina, que este miércoles (19.10.2016) vuelve a movilizarse. Los lemas #NosotrasParamos #VivasNosQueremos y #NiUnaMenos  presiden las acciones de hoy, con un paro de todas las actividades entre las 13:00 y las 14:00 y marchas convocadas en diversas ciudades de todo el país. La convocatoria del colectivo #NiUnaMenos, junto a otras 50 organizaciones de mujeres, lesbianas, bisexuales, travestis y trans en Argentina explotó en las redes sociales y obtuvo la rápida adhesión en más de quince países.

El caso de Lucía Pérez se inscribe en una triste serie de ejemplos de violencia contra las mujeres. En 2015 se produjeron 235 asesinatos y 2016 lleva camino de rebasar esa cifra. Argentina se moviliza desde hace tiempo para luchar contra el fenómeno, que, según Vanesa Vázquez Laba, docente e investigadora del Instituto de Altos Estudios Sociales de la Universidad de San Martín y miembro del Programa Contra la Violencia de Género de esta institución, hay que poner dentro de un contexto histórico. “La violencia contra las mujeres en Argentina tiene resabios de la dictadura militar, en la que las mujeres sufrieron desapariciones y, de manera especialmente brutal, torturas”, dice Váquez Laba.

“Política de Estado”

Por su parte, Carla Majdalani, directora de Comunicación del Consejo Nacional de las Mujeres de Argentina, organismo del Ejecutivo que da respuesta a temas relacionados con la violencia contra las mujeres, asegura que la institución ve “con suma preocupación el aumento de estos casos y de los femicidios en particular. A la vez, felicitamos a la sociedad civil por estar concientizándose y movilizándose y poniendo en la agenda pública la preocupación por la eliminación de la violencia contra las mujeres”.

“En Argentina, la erradicación de la violencia contra las mujeres es política de Estado”, prosigue Majdalani. “Entendemos que la movilización surge desde la indignación popular y que es necesario que se visibilice. El Consejo Nacional de las Mujeres ha logrado poner en la agenda política lo que la sociedad civil puso en la agenda pública. Destaca la adopción del primer plan de acción para la prevención, asistencia y erradicación de la violencia contra las mujeres”. Majdalani se refiere al plan que Mauricio Macri presentó el pasado 26 de julio para llevar a cabo políticas sobre el fenómeno y que se implementará entre 2017 y 2019. “El presidente argentino ha asumido como política pública definitoria de su gestión la promoción de la igualdad de género y así lo manifestó, por ejemplo, en su discurso inaugural en la Asamblea General de las Naciones Unidas”, dice Majdalani.

Buenos Aires Demonstration gegen die Gewalt gegen Frauen (picutre-alliance/AP Photo/V. R. Caivano)

Mujeres protestan en Buenos Aires durante el paro llevado a cabo al mediodía.

Plan ambicioso… en contexto económico inadecuado

Para la investigadora Vázquez Laba, “se trata de un plan muy ambicioso, está bien concebido y toca distintas dimensiones y me parece que, si se pudiese llevar adelante con un buen presupuesto y con una buena articulación con los distintos actores políticos, organizaciones sociales y gubernamentales, podría llegar a dar resultados. Pero, lamentablemente, Argentina está viviendo todo un retroceso desde el pasado 10 de diciembre en derechos hacia las mujeres y en derechos económicos”. Así, Vázquez Laba teme que los recortes que sufren ámbitos como la ciencia, la educación y la salud, lastren la implementación del ambicioso proyecto de Macri para erradicar la violencia contra las mujeres. “Con un Gobierno que está llevando a cabo políticas neoliberales, políticas que retiran a las mujeres del mercado laboral por la supresión de puestos de trabajo, y de las universidades, porque, cuando las familias se quedan sin ingresos, el estudio pasa a un segundo plano, es muy complicado”, argumenta. “Se recortan los programas vinculados a los derechos de las mujeres: educación sexual integral, salud sexual, planes sociales para las mujeres… Nuestro poder adquisitivo ha disminuido enormemente con la inflación que hemos tenido. Ahí es donde yo veo que el programa pueda llegar a fracasar. Porque, con una sociedad en estas condiciones, sin trabajo y sin calidad de vida, se genera más desigualdad de clase social y de género. La variable económica es fundamental para entender la violencia contra las mujeres. Cuanta más desigualdad, más violencia.”

 Tomado de:  http://www.dw.com/es/argentina-huelga-de-mujeres-contra-la-violencia/a-36094434
Comparte este contenido:
Page 7 of 8
1 5 6 7 8