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Conocer cómo funciona la sociedad ayuda a proceder con prudencia, sensatez y acierto»

Entrevista a Santiago Álvarez Cantalapiedra sobre La gran encrucijada. Crisis ecosocial y cambio de paradigma (I)
“Conocer cómo funciona la sociedad ayuda a proceder con prudencia, sensatez y acierto»

Salvador López Arnal

Licenciado en Ciencias Económicas por la Universidad de Valladolid, Santiago Alvarez Cantalapiedra es Doctor en Economía Internacional por la Universidad Complutense de Madrid y ha ejercido la docencia en ambas universidades.

Director del FUHEM Ecosocial y de la revista Papeles de relaciones ecosociales y cambio global, es también miembro del consejo editor de la colección de libros “Economía Crítica & Ecologismo Social” y del consejo de redacción de la Revista de Economía Crítica.

Autor de numerosos artículos y capítulos en libros colectivos sobre necesidades sociales, consumo y las relaciones entre el bienestar social, la calidad de vida y la sostenibilidad en el marco de la globalización capitalista y la crisis económica.

La gran encrucijada. Crisis ecológica y cambio de paradigma ha sido publicado por Ediciones HOAC en julio de 2019. En sus tesis y argumentos centramos nuestra conversación.

Enhorabuena por el libro. Para situar al lector déjeme dar cuenta de su estructura. Son tres partes. La primera, compuesta de cuatro capítulos, caracterizan la crisis ecosocial: «la crisis de las muchas crisis». La segunda aborda el orden social que surge de las transformaciones anteriores. La culminación del orden social neoliberal nos sitúa frente a una bifurcación que muestra diferentes trayectorias potenciales. Los capítulos de esta segunda parte resaltan algunas de las circunstancias impuestas y parten de una consideración central: solo podremos responder a los desafíos planteados si somos plenamente conscientes del mundo que va surgiendo. La gravedad y dificultad de la situación reclama buena información, mejor conocimiento y altas dosis de sabiduría para enjuiciar nuestros comportamientos colectivos y orientar nuestras elecciones. La última parte plantea la urgencia de un cambio de paradigma que sea capaz de situar, en el centro de la conversación pública, la noción de vida buena. Se reflexiona finalmente sobre qué pueden aportar las religiones en la búsqueda de respuestas a los problemas socioambientales.

Permítame preguntarle en primer lugar por el título: “La gran encrucijada”. ¿En qué encrucijada estamos inmersos? ¿Por qué gran encrucijada?

LaGran encrucijada es consecuencia de la actual crisis ecosocial, que es una crisis multidimensional (es ecológica, económica y política y afecta a los planos biofísico, productivo y reproductivo) y multiescalar (se manifiesta desde local hasta lo global). Esta crisis nos sitúa en una encrucijada de caminos. La gran bifurcación en la que estamos representa, como la propia crisis ecosocial, una encrucijada de complejidades. Esta circunstancia plantea un doble reto para el pensamiento crítico : el primero, la necesidad de incorporar las diferentes dimensiones de la crisis a su análisis, superando el reduccionismo, evitando los “cismos”: el “economicismo” de quien solo contempla -como causa y/ o solución- la dimensión económica; el “ecologicismo” de quien solo contempla -como causa y/ o solución- la dimensión ecológica o el “politicismo” de quien solo piensa en la política; el segundo reto consiste en saber sortear la tentación de centrarse exclusivamente en la dinámica de los sistemas y contemplar también la lógica de la acción social. La historia no está escrita de antemano. La escribimos cada día. El pensamiento crítico que aspire a comprender la encrucijada en la que nos encontramos debe ser capaz de vincular estructura y agencia, pues la historia la hacemos los seres humanos, aunque -como decía Marx- sea en unas circunstancias no elegidas. Ciertamente, las circunstancias actuales son muy duras y proporcionan poco tiempo y margen de acción.

En cualquier caso, la imagen de una encrucijada es nítida y puede ayudarnos a saber de dónde venimos, a plantear la reflexión de hacia dónde queremos ir (y qué destinos evitar) y a sopesar las opciones o caminos que aún se encuentran transitables para ello.

Ha hecho referencia a la lógica de la acción social. ¿Qué lógica es esa? ¿En qué autores y teorías se inspira?

Lo que quiero señalar con esta expresión es que la acción colectiva cuenta, y mucho. Que en la realidad no hay sólo estructuras y tendencias; hay eso y mucho más, hay sujetos con intereses de clase y sujetos que deciden desclasarse, existen correlaciones de fuerza variables, siempre dinámicas, que se configuran en cada momento según los acuerdos y alianzas que alcanzan los diferentes grupos que conforman la estructura social, que en el comportamiento de los sujetos opera una pluralidad de motivaciones, hábitos, creencias y razones, que hay percepciones de las cosas muy arraigadas que se forman en el pasado, viven en el presente y, si no se cambian, condicionan el futuro. Lo que quiero expresar es lo que tantos han dicho ya: que el capitalismo no morirá de muerte natural ni la crisis energética o climática (ni ninguna otra crisis) conducirá por sí sola a un orden nuevo si no nos ponemos a ello desde este mismo momento, conscientes de nuestras fuerzas, de nuestra posición social y de lo que somos, pensamos y sentimos.  

Sigo con el subtítulo: crisis ecosocial. Como la palabra crisis se usa en muchos contextos, ¿cómo deberíamos entender aquí la noción de crisis ecosocial? ¿Ecosocial remite a una suma de asuntos ecológicos y sociales?

No existen dos crisis separadas, una social y otra ecológica, sino una única e inseparable crisis ecosocial. Más que una suma es una interrelación, el resultado de una dialéctica entre ambas. La “cuestión ecológica” se entremezcla inmediatamente con la “cuestión social” en un sentido básico y radical. Además, el deterioro ecológico y el deterioro social comparten las mismas causas. Ambos procesos son el resultado de la civilización industrial capitalista, que ha redefinido profundamente las relaciones sociales y el régimen de intercambios que establece la sociedad con el medio natural a partir de la apropiación depredatoria, es decir, a través de la explotación del trabajo humano y los ecosistemas, de modo que su historia es la historia de una doble depredación: social y ecológica.

Y esa apropiación depredatoria a la que alude, ¿es una característica singular de la civilización industrial capitalista o más bien la comparten todas las civilizaciones humanas que hasta ahora han existido, incluidas aquellas que se reclamaron o reclaman del socialismo o de nuevos modelos civilizatorios?

El capitalismo es un modo de producción y de dominación de clase con rasgos propios. Han existido (y aún existen) otras formas de opresión y dominación social. La fuerza de trabajo ha sido explotada de diferentes maneras a lo largo de la historia, pero en el capitalismo se hace de una manera peculiar; los mercados han existido siempre en las sociedades, pero un sistema económico basado en la idea de un mercado autorregulado es una novedad histórica que aparece con el capitalismo; la apropiación y uso de los recursos naturales varían sustancialmente si se gestionan como recursos comunes o como mercancías, como varía la forma de apropiación y orientación del excedente social según el tipo de propiedad -privada, social o pública- de los objetos y medios de trabajo que se emplean para transformar los recursos. Lo que quiero resaltar es que el capitalismo ha redefinido con rasgos propios las relaciones sociales y el régimen de intercambios que establece la sociedad con el medio natural. Desde su etapa industrial ha transformado por completo el régimen metabólico de las sociedades, provocando una ruptura histórica en el modo de intercambiar con la naturaleza los flujos de materiales y energía que resultan necesarios para su funcionamiento.

Otra cosa es que experiencias, como las del socialismo real, que se autoproclamaron alternativas al capitalismo, fuesen incapaces de romper con el horizonte capitalista del desarrollo, incurriendo en un productivismo tanto o más acentuado con unas consecuencias medioambientales catastróficas. Y esto revela que uno de los errores fundamentales de las experiencias burocráticas del llamado socialismo real, y podríamos decir que de la izquierda en general, ha sido no saber dar una respuesta a esta fractura metabólica: no haber discutido el tamaño ni los ingredientes del pastel económico, ni el cómo se cocina ese pastel, y haberse limitado tradicionalmente a decir únicamente cómo se debía repartir. 

Añade usted, en el subtítulo, la necesidad de un cambio de paradigma. ¿Cómo debemos entender aquí la noción de paradigma? ¿A qué tipo de cambio alude?

Tengo la impresión de que no sabemos hasta qué punto las sociedades actuales, con sus largas y complejas cadenas de causalidades e interdependencias, resultan vulnerables ante lo que estamos viviendo. Las olas de calor, las sequías, las inundaciones ocasionadas por lluvias torrenciales y, en general, los eventos climáticos extremos que cada vez son más frecuentes disparan los riesgos de colapsar un sistema social en el que los principios de organización que lo regulan se caracterizan por ofrecer bajos rangos de resiliencia. Nos encontramos en un escenario inédito para el que apenas estamos preparados, en el que converge una creciente escasez de recursos estratégicos con la hecatombe de la biodiversidad y la desestabilización abrupta del clima. El sexto informe de la ONU sobre las Perspectivas del medio ambiente, presentado en marzo de este año en Nairobi coincidiendo con la Asamblea de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente, ha radiografiado a partir del mejor conocimiento científico hoy disponible los principales problemas del planeta: el cambio climático, la pérdida de biodiversidad, la reducción del agua dulce disponible, la contaminación del aire, de los mares y océanos, la sobrepesca y agotamiento de otros recursos, la deforestación y la desertización. Aunque algún aspecto mejora parcialmente, la situación global del planeta ha empeorado sustancialmente desde que se publicó la primera edición hace más de 20 años. La causa del deterioro se encuentra en el modo de producción y consumo que sostiene el paradigma de la modernización capitalista, exclusivamente orientado por la racionalidad instrumental y la mentalidad materialista y tecnocrática, con una fe ciega en el mercado y la tecnología, obsesionado por dominar la naturaleza y por el crecimiento y la acumulación de la riqueza y el poder. En este sentido hablo de paradigma, y es un paradigma mortalmente peligroso.

Cuando una civilización no civiliza y se muestra incapaz de ofrecer respuestas a sus propias contradicciones, entonces los tiempos reclaman la necesidad de abandonar viejos paradigmas y adoptar otros nuevos. Las categorías, conceptos, valores y maneras de razonar hoy vigentes nos impiden darnos cuenta de lo que pasa. Y si no nos damos suficiente cuenta de ello, no es por falta de información, sino más bien por todo lo contrario.

Uno de los grandes peligros y paradojas de nuestro hoy…

Efectivamente, lo que ocurre hoy es que padecemos un exceso de información que nos provoca ceguera. Una «ceguera blanca» que, como en la célebre novela de Saramago Ensayo sobre la ceguera, no se produce por falta de luz sino por lo contrario. Vivimos en un mundo ‘infoxicado’, con una sobresaturación de datos e informaciones que impide conocer lo que está ocurriendo. Se nos olvida con demasiada frecuencia que los datos no son información hasta que no se articulan y que la información no llega a convertirse en conocimiento hasta que no somos capaces de organizar nuestras ideas en un argumento coherente. Y que el conocimiento puede no ser la respuesta a nuestras preguntas si no va alimentado de sabiduría. Información, conocimiento y sabiduría son tres modos muy distintos de saber. Nos sobra lo primero, andamos justitos de lo segundo y en la sociedad actual se desprecia abiertamente la sabiduría. Pero la sabiduría es lo más necesario para responder a la pregunta de cuánto es bastante para vivir de forma justa y sostenible sobre este planeta. Gandhi, con su enorme sabiduría, puso las cosas en su sitio al afirmar que «el mundo es suficientemente grande para satisfacer las necesidades de todos, pero siempre será demasiado pequeño para la avaricia de unos pocos», y señaló el camino al exhortarnos a «vivir sencillamente para que otros sencillamente puedan vivir». Necesitamos un paradigma que vuelva a poner las cosas en su sitio, capaz de armonizar el conocimiento y la sabiduría desde la plena consciencia de que todas las capacidades adquiridas por el desarrollo actual de las fuerzas productivas comprometen nuestra existencia en la medida en que se transforman bajo el capitalismo en fuerzas que destruyen los fundamentos naturales de la vida humana sobre el planeta.  

Creo que queda clara la diferencia entre información y conocimiento, pero no sé si el concepto de sabiduría es transparente. ¿Qué diferencia el conocimiento de la sabiduría? ¿Dónde y cómo podemos aprender a ser sabios? ¿Sólo unos pocos, como Gandhi, pueden ser sabios?

Posiblemente el término sabiduría sea bastante obscuro, pero de alguna forma remite a la facultad de las personas para actuar con sensatez, prudencia o acierto. Podemos saber mucha física atómica y mucha genética y actuar irresponsablemente. Por supuesto que conocer cómo funciona la sociedad, la vida o el mundo físico ayuda a proceder con prudencia, sensatez y acierto, pero el mero hecho de conocerlas no parece suficiente para convertirnos en sujetos prudentes y responsables. La verdad es que las formas de vida actuales, aunque basadas muchas de ellas en el conocimiento científico, no parecen demasiado sabias. En este sentido, el orden de la sabiduría es diferente al del conocimiento. Creo que hay mucha sabiduría en la experiencia de nuestros mayores, en las culturas campesinas, en los saberes ancestrales de los pueblos indígenas, en las religiones, en la filosofía, la literatura o las artes en general. Para los tiempos que corren, la sabiduría tiene que ver principalmente con todo aquello que contribuye a educar al deseo, orientándolo y poniéndole límites. En estos tiempos de crisis ecosocial, en los que la excepcionalidad se está convirtiendo en norma, necesitamos que la sabiduría -ahora un bien excepcional- se convierta en un atributo normal de la persona, proporcionándole sensatez, prudencia y acierto en cada uno de sus actos cotidianos. Aunque me temo que los tiros no van por ahí. El capitalismo, anclado en la explotación del deseo, nos hace necios, hasta el punto de confundir valor y precio (Machado) o conocer el precio de todo y el valor de nada (Oscar Wilde).  

Gracias por las referencias a Machado y Wilde. En el primer capítulo de la Parte I, “La crisis ecosocial”, habla de La gran aceleración que, le cito, “ha conducido a que la escala de la economía mundial sea demasiado grande para que su desarrollo sea compatible con la salud del planeta”. ¿Dónde se observa principalmente esa gran aceleración? ¿En qué aristas la escala de nuestra economía es demasiado grande para la salud de nuestro planeta?

Lagran aceleración es un periodo excepcional de crecimientos exponenciales que nos ha llevado a la situación de extralimitación en que hoy nos encontramos. A partir de la segunda mitad del siglo XX, se produce un fuerte incremento en la extracci ón de recursos energéticos y minerales y se disparan, como consecuencia, los niveles de residuos y emisiones. Esa inyección de recursos acelera el motor de la civilización industrial impulsando, a su vez, la población mundial, el proceso urbanizador, los niveles de transporte, la producción y el comercio internacionales, el consumo global de agua, de fertilizantes, las capturas pesqueras, etc. Prácticamente nada queda al margen de este impulso voraz: incluso la arena, una materia prima hasta hace poco abundante y barata, en la actualidad se torna escasa debido al elevado ritmo urbanizador y a la gran cantidad de infraestructuras que se expanden por todo el planeta (cada año se extraen alrededor de 59.000 millones de toneladas de materiales de la Tierra, y la arena representa cerca del 85%).  

¡Increíble, un dato que desconocía!

La mitad de los combustibles fósiles los hemos consumido en las cuatro últimas décadas de expansión acelerada del capitalismo mundial, durante ese periodo que habitualmente conocemos como globalización. El efecto de este crecimiento acelerado es que se agravan también exponencialmente los procesos de degradación de los ecosistemas (la pérdida de biodiversidad, la desaparición de los de bosques tropicales, la acidificación oceánica, la concentración de los gases de efecto invernadero en la atmósfera, la expansión de plásticos y nuevas sustancias hasta los rincones más remotos del planeta, etc.).

Se impone un breve descanso si le parece.

De acuerdo.

Fuente: El Viejo Topo, noviembre de 2019.

Fuente de la Información: https://www.rebelion.org/noticia.php?id=263206&titular=%93conocer-c%F3mo-funciona-la-sociedad-ayuda-a-proceder-con-prudencia-sensatez-y-acierto%22-

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El sector sanitario sería el quinto país más contaminante del mundo

Redacción: Tendencias 21

Las anestesias y los inhaladores son los más perjudiciales para el medio ambiente

El sector de la salud contamina tanto que podría ser el quinto país más emisor de gases de efecto invernadero del mundo: el uso de combustibles fósiles, las anestesias y los inhaladores disparan la huella ecológica sanitaria. Urge una sanidad sostenible.

El sector de la salud mundial podría ser el quinto país más emisor de gases de efecto invernadero, según un informe que establece la primera estimación de la huella climática global de la atención médica.

El informe establece que las emisiones que genera el cuidado de la salud en todo el mundo equivalen al 4.4 por ciento de las emisiones netas globales, así como a los gases de efecto invernadero anuales producidos por 514 centrales eléctricas de carbón.

El  estudio estima asimismo que el sector sanitario de la Unión Europea es el tercer emisor más importante: representa el 12% de la huella climática sanitaria mundial. Más de la mitad de las emisiones mundiales de la asistencia sanitaria provienen de los tres principales emisores: UE, Estados Unidos y China.

También señala que, aunque la quema de combustibles fósiles es responsable de más de la mitad de la huella ecológica del sector sanitario, el informe dice que hay otras causas, incluidos los gases utilizados para garantizar que los pacientes sometidos a cirugía no sientan dolor.

Explica al respecto que los anestésicos más corrientes en los hospitales incluyen óxido nitroso, a veces conocido como gas hilarante, y tres  gases fluorados : sevoflurano, isoflurano y desflurano. La mayoría de estos gases  ascienden a la atmósfera después de su uso y se suman a otros que están acelerando el calentamiento global.

Impacto mundial

El informe advierte que el impacto ambiental de muchos hospitales por el uso del óxido nitroso y de gases anestésicos fluorados puede ser mayor de lo calculado, y señala que controlar su uso puede ser la medida más importante que pueda adoptarse para reducir la huella ecológica del sector sanitario.

Otro factor importante en la contaminación del sector sanitario son los inhaladores de dosis medida  (MDI), dispositivos que generalmente se usan para el tratamiento del asma y otras afecciones respiratorias, y que usan hidrofluorocarbonos como propulsores.

Los hidrofluorocarbonos (HFC),  empleados también en aires acondicionados y sistemas refrigerantes, tienen un impacto en el efecto invernadero superior al dióxido de carbono.

Sin embargo, una vez más, el informe dice que las emisiones globales totales de MDI probablemente serán mucho mayores que la cifra actual. Dice que existen formas alternativas de usar los MDI, como los inhaladores a base de polvo seco, que proporcionan los mismos medicamentos sin los propulsores de alto potencial de calentamiento global.

Hacia una sanidad sostenible

El  estudio plantea  una transformación del sector de la atención médica para que se alinee con el objetivo del Acuerdo de París de limitar el calentamiento climático global a 1,5 grados centígrados por encima de la temperatura anterior a la revolución industrial.

“El sector de la salud necesita hacer la transición hacia energías limpias y renovables y desplegar otras estrategias de prevención primaria para lograr emisiones netas de gases de efecto invernadero cero en 2050. La atención médica debe hacer su parte para evitar un cambio climático catastrófico, que sería devastador para los seres humanos en todo el mundo», explica Josh Karliner, coautor del informe, en un comunicado.

“Las instalaciones del sector de la salud son el corazón operativo de la prestación de servicios, protegen la salud, tratan a los pacientes y salvan vidas. Sin embargo, las instalaciones del sector de la salud también son una fuente de emisiones de carbono, que contribuyen al cambio climático. Los lugares de sanación deben liderar el camino, no contribuir a la carga de la enfermedad «, añade Tedros Adhanom Ghebreyesus, director general de la Organización Mundial de la Salud.

Hoja de ruta para sostener la sanidad

El informe plantea una hoja de ruta global para la atención de salud climáticamente inteligente, a fin de reducir las emisiones, al tiempo que se cumplen objetivos como la cobertura universal de salud. El informe también describe acciones inmediatas que las partes interesadas de todo el sector de la salud podrían tomar.

La primera: los hospitales y los sistemas de salud deben seguir el ejemplo de miles de hospitales que ya se están orientando hacia una atención sanitaria climáticamente inteligente.

Por ejemplo, casi 200 instituciones que representan los intereses de más de 18.000 hospitales y centros de salud de 31 países, se han unido al Health Care Climate Challenge y se han comprometido a reducir las emisiones en 30 millones de toneladas métricas. Varios hospitales importantes de todos los continentes están orientándose ya hacia las cero emisiones. No es suficiente, pero es un comienzo prometedor, señala Karliner en su blog.

Segunda,  los gobiernos nacionales y locales deberían aprovechar las iniciativas existentes para establecer planes para descarbonizar sus sistemas de salud, fomentar la resiliencia y mejorar los resultados de la atención sanitaria.

Tercera,  las agencias de ayuda bilateral, los bancos multilaterales de desarrollo, otras agencias de financiación de la salud y el tercer sector deberían integrar los principios y estrategias climáticamente inteligentes en su ayuda sanitaria, préstamos y orientación política para los países en desarrollo.

El informe concluye que la promoción de la salud, la prevención de enfermedades, la cobertura universal de salud y la meta climática global de emisiones netas cero, deben entrelazarse.

Sanidad inteligente

«El sector de la salud debe ser climáticamente inteligente», dice Gary Cohen, fundador de Health Care Without Harm. «Tanto la justicia climática como la equidad en salud dependen de ello», añade.

El informe ha sido elaborado por  Health Care Without Harm  (HCWH), una ONG internacional que busca cambiar la atención médica en todo el mundo para que reduzca su huella ambiental y trabaje por la salud y justicia ambiental a nivel mundial.

Referencia

Fuente: https://www.tendencias21.net/El-sector-sanitario-seria-el-quinto-pais-mas-contaminante-del-mundo_a45450.html

 

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La huella ecológica humana tiene al menos 10.000 años

Por: Tendencias 21

El impacto humano ha crecido exponencialmente desde el final de la última Edad de Hielo

El ser humano ha transformado el planeta desde hace al menos 10.000 años. Alteró los patrones de biodiversidad, el funcionamiento de los ecosistemas y el clima para adaptarlos a sus necesidades, impactando sobre animales y plantas.

Miles de años antes de que los humanos comenzaran a quemar combustibles fósiles, habían alterado intensamente el mundo natural a través de la alimentación, el pastoreo de animales y la agricultura, según un nuevo estudio realizado por un consorcio internacional de arqueólogos.

El estudio, publicado en la revista Science, sintetiza datos de 255 arqueólogos para proporcionar la primera investigación global de la transformación de la Tierra a través del uso de la tierra en los últimos 10.000 años.

Los resultados desafían la opinión común de que el cambio ambiental a gran escala causado por el ser humano es un fenómeno relativamente reciente. También demuestra cómo el impacto general del comportamiento humano ha crecido exponencialmente desde el final de la última Edad de Hielo.

«La revolución industrial y la agricultura a gran escala a menudo vienen a la mente cuando las personas piensan en el impacto humano sobre el medio ambiente, pero estos hallazgos muestran que los humanos han estado transformando el paisaje desde hace al menos 10.000 años», dijo la antropóloga Jessica Thompson, coautora del estudio, en un comunicado.

«La línea que separa el mundo natural ‘prístino’ del mundo transformado por las personas es más borroso y se remonta más atrás de lo que comúnmente se cree», añade Thompson.

Alteración del paisaje

“Las sociedades humanas han transformado y manejado el paisaje a lo largo de miles de años, alterando los patrones de biodiversidad, el funcionamiento de los ecosistemas y el clima”, escriben los autores en su artículo.

El estudio fue realizado por el Proyecto ArcheoGLOBE, un consorcio de arqueólogos de instituciones de todo el mundo. De los 255 arqueólogos que aportaron datos, 120 son coautores del artículo.

Entre ellos figuran los investigadores del CSIC Ferran Borrell y José Antonio López-Sáez, de la Institución Milá y Fontanals (IMF-CSIC) en Barcelona, y del Instituto de Historia del CSIC, en Madrid, según informa el CSIC.

Los investigadores compartieron datos sobre el uso de la tierra en 145 unidades regionales, que cubren todos los continentes, excepto la Antártida, desde un período que comenzó hace 10.000 años hasta 1850.

Los investigadores concluyeron que los recolectores, agricultores y pastores habían transformado el planeta hace 3.000 años, mucho antes del plazo derivado de las reconstrucciones de uso de la tierra más comunes utilizadas por los científicos.

En algunas regiones, la investigación demostró los efectos del uso intensivo de la tierra más de 1.000 años antes de las estimaciones anteriores.

La investigación descubrió que la búsqueda de comida, que incluye la caza, la recolección y la pesca, era común hace 10.000 años en 120 (el 82%) de las 145 regiones.

Sin embargo, los recolectores no eran ocupantes pasivos: también cambiaron drásticamente los paisajes, como a través de la quema extensa, para mejorar las condiciones de caza y recolección, según el estudio.

Impacto significativo

«Ciertamente, los recolectores tuvieron un impacto significativo en las comunidades de plantas y animales donde vivían», dite Thompson.

“Manipularon el paisaje para mejorar sus posibilidades de supervivencia. Quemaron tierras para aumentar su productividad o influir en cómo crece la vegetación para atraer animales a cazar. Necesitamos comenzar a pensar más en serio sobre esa actividad cuando consideramos lo que constituye un entorno o paisaje transformado por las personas. Y eso requiere que los arqueólogos sean parte de la conversación sobre los impactos humanos modernos», añade.

El estudio también destacó lagunas significativas en los datos arqueológicos, con algunas regiones que se han estudiado mucho más intensamente que otras. Las regiones más estudiadas históricamente se concentran en Europa, el suroeste de Asia y partes de América del Norte y del Sur. Las regiones del sudeste asiático y África central y occidental han recibido menos atención de los investigadores, concluyó el estudio.

Thompson señaló que la variabilidad en la calidad de los datos muestra una sorprendente necesidad de centrar la atención en  las regiones menos estudiadas.

«Esencialmente, sabemos mucho más sobre lugares que tienen extensas historias de investigación», explica. “Eso es emocionante porque demuestra lo poco que sabemos acerca de gran parte del mundo en términos de tendencias a largo plazo en el uso de la tierra humana. Muestra que hay mucho trabajo por hacer y muchas oportunidades para producir una investigación impactante”, concluye.

Referencia

Archaeological assessment reveals Earth’s early transformation through land use. Lucas Stephens et al. Science, 30 Aug 2019: Vol. 365, Issue 6456, pp. 897-902. DOI:10.1126/science.aax1192

Fuente: https://www.tendencias21.net/La-huella-ecologica-humana-tiene-al-menos-10-000-anos_a45429.html

 

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Profesor de Lego y streamer de Microsoft: oficios más allá de una carrera profesional

Por: Semana Educación

El mundo laboral, enmarcado en la cuarta revolución industrial, presenta un escenario donde el título académico no siempre alcanza. La demanda de habilidades aumenta, y es crucial desarrollarlas para tomar las oportunidades de empleo existentes.

La era digital, el desarrollo tecnológico y la búsqueda de empleos que satisfagan las metas personales convergen a la hora de entender cómo se reinventa el ámbito laboral sin depender exclusivamente de lo que se enseña en la academia.

Colombia le apuesta a seguir los pasos del mercado estadounidense y europeo, en el que el know how o saber hacer no se nutre por completo de lo aprendido en una carrera profesional. Por el contrario, se enriquece del ingenio y la creatividad.

The World Economic Forum (WEF) desarrolló el informe Future of Jobs 2018, en el que menciona que hasta 2022 se espera que “75 millones de empleos queden desplazados en 20 de las economías más importantes”. Aunque algunos roles entren en declive por la automatización y el desarrollo tecnológico, estos puntos pueden jugar a favor para crear “133 millones de nuevos roles”, derivados de productos o servicios innovadores.

El informe establece que cada vez importan más las habilidades blandas, no cognitivas. Por eso, los expertos recomiendan “experimentar e invertir en nuevos tipos de educación, y la provisión de entrenamiento más útil para los individuos en este nuevo contexto del mercado laboral”.

Habilidades blandas emergentes como la creatividad, la influencia social, la resiliencia y la inteligencia emocional predominan en América Latina, según WEF. Estas funcionan muy bien en oficios que vinculan, a su vez, el diseño y programación de tecnología, el análisis y evaluación de sistemas, y el mercadeo. Todos estos conocimientos dan paso a la reinvención del mundo laboral.

Semana Educación expone dos casos en los que sus protagonistas encontraron una oportunidad laboral a partir de usar este conjunto de habilidades y conocimientos aprendidos por fuera de la universidad.

El trabajo de ser un técnico de fútbol y cazatalentos virtual

Conragen enciende su micrófono, en forma de balón de fútbol, para hacer la primera transmisión del día desde su canal en Mixer. Esta plataforma, propiedad de Microsoft, le paga por hacer programas en vivo mientras prueba futbolistas virtuales en el videojuego.

Yonatan Rojas –el manizaleño de 38 años detrás de Conragen– enciende la cámara a las diez de la mañana, saluda a los usuarios y les hace recomendaciones para que mejoren su desempeño en Fifa. “Me dedico a estudiar qué características debe tener un jugador para que esté entre los mejores de cada posición; defensa, mediocampista, delantero”. Conoce la estructura del juego y los algoritmos a la perfección.

En su habitación hay dos monitores de computador, un televisor, una consola de Xbox y una silla de gamer. Sobre una lámpara casera tiene pegada –con cinta de enmascarar– la pequeña cámara con la que graba sus videos y a la cual no le ha encontrado una mejor ubicación por ahora.

Él funciona como un director técnico virtual y, a la vez, un cazatalentos de las estrellas de Fifa. Los usuarios se guían con sus recomendaciones para comprar o vender un jugador en el videojuego, en el que pone a prueba su habilidad para influenciar.

–¿Es un buen día para comprar a Neymar? –le pregunta un usuario.

–El mercado va a seguir bajando, entonces sí –responde.

–¿El último Sterling es mejor que Messi?

–Seguramente –afirma.

Yonatan estudió Derecho, pero nunca ejerció. Jugó póker profesionalmente a los 25 años y en esta actividad tuvo su fuente de ingresos durante siete años. “Lo chistoso es que empecé a jugar Fifa a los 32 años y este juego me hizo perder toda la disciplina y nunca más volví al póker”, recuerda. Cambió el estrés de apostar plata por un juego que lo divierte y que ahora se volvió su trabajo permanente.

En 2017, creó un canal de YouTube en el que comentaba partidos de la Champions. Y al ver que ganaba buena fanaticada, creó una cuenta en Twitch, la mayor plataforma de streaming en el mundo, en la que alcanzó el título del usuario número uno en la comunidad hispana. Ahí se dio cuenta de que podía vivir de esto.

Cuando DjMaRiiO, el influenciador de Fifa más reconocido, lo recomendó para Mixer, Conragen firmó un contrato para transmitir como mínimo 60 horas al mes. Le pagan por visualizaciones en su canal, por suscriptores directos en la página y por las donaciones que le hacen los usuarios.

De cifras no habla, pero comenta que gana lo suficiente para empezar a pagar su propio apartamento, encargarse de los servicios en la casa de sus papás –de la que no ha salido por acompañarlos mientras superan un impase de salud– e invertir en otros negocios relacionados con el streaming.

“Vivo bien. Como pagan en dólares, aquí el dólar rinde. Pero esto no es hacer la jugada de Thanos y chasquear los dedos. Yo le dedico entre diez y quince horas diarias. Permanezco entre cuatro y ocho horas en vivo y dedico las demás a grabar los partidos, editar y subir mi video diario a YouTube”.

Cada partido dura 20 minutos y debe jugar mínimo tres para conocer las características de un jugador. Claro que, si de entretener se trata, él enlaza el fútbol con las preguntas que le hacen sobre política o belleza durante el streaming. No tiene libreto.

Conragen ha transmitido 150 horas en vivo, en lo corrido del mes. “Hablo sin el corazón y eso le gusta a la gente. Este es mi trabajo y con él puedo conseguir lo que con otro empleo no podría (…) Termino tan cansado que una vez me quedé dormido en la transmisión porque tuve mucho desgaste mental”.

La modalidad Ultimate Team de Fifa es casi como llenar un álbum del mundial. Consiste en abrir sobres para obtener jugadores y completar la plantilla deseada. La idea es destapar la menor cantidad para conservar las monedas ganadas con cada victoria del equipo a fin de dominar el mercado.

Su equipo tiene tres colombianos, dos argentinos, un mexicano y un español. “Algunos de ellos se dedican, literalmente, a hacer que la gente gane monedas para comprar jugadores”, comenta. El precio de los jugadores en Fifa varía según el momento del mercado. EA Sports lo regula. Los sobres de Ultimate se abren por medio de Fifa Points. Doce mil de ellos cuestan en Colombia 100 dólares. Las monedas son dinero literalmente. 

Sin embargo, no todo es diversión. “El streamer pierde la vida social. Me gusta cantidades bailar, pero esta vaina absorbe muchísimo”, dice. Ese es el costo de posicionarse como uno de los streamers de habla hispana más importantes en Mixer. Tiene 17.510 seguidores en esa plataforma, sumados a los 39.642 de YouTube, y va en ascenso.

Con fichas de Lego forjó su proyecto de vida 

A este ingeniero electromecánico de niño le encantaban los destornilladores. Carlos Arenas desarmaba sus juguetes a punta de esta herramienta y luego le sobraba una que otra pieza al reconstruirlos.

Desde hace cinco años trabaja como teacher trainer certificado de Lego Education. Se dedica a demostrar que solo la imaginación limita a quien usa estas pequeñas piezas de plástico. En la sala de exhibición de la empresa Adtech S. A., que distribuye la línea de productos educativos de la compañía danesa, Carlos explica su trabajo: “Me encargo de la formación a nivel nacional. Cuando se plantean proyectos, yo viajo hasta donde haya que aplicarlos y hago los procesos de transferencia pedagógica con los docentes”.

Es decir, se dedica a enseñar una metodología de aprendizaje creada con estas fichas de múltiples colores. La misma que aplican varios colegios y universidades en Colombia.

Lego llegó a la vida de Carlos hace 12 años cuando dictaba un taller de electricidad y electrónica en una institución bogotana. Decidió usar estos kits en las actividades con sus estudiantes. Y por medio de un concurso de la Secretaría de Educación, conoció a la empresa Adtech S. A., para luego trabajar con Lego Education.

“Con seis ladrillos hay más de 1.800 posibles combinaciones para crear un pato”, menciona. De ahí en adelante, la versatilidad de los kits permite usar estas piezas en diferentes áreas del conocimiento: robótica, programación, matemáticas, ciencia, física y lenguaje.

Los kits fomentan el trabajo en equipo y fortalecen el desarrollo de roles. Un día, el niño o joven es el constructor; en el siguiente proyecto puede ser el programador de software; y al otro día, el especialista en materiales.“Lego desarrolla mucho la creatividad y la motricidad que no todos poseemos”, comenta Carlos.

“Lego pasa de lo abstracto a lo concreto, viene a fortalecer los buenos procesos que hacen nuestros docentes en el país. Por ejemplo, si la temática en primera infancia son los animales salvajes, entonces hay un kit que se llama de esa forma. Pero, al mismo tiempo, puedo trabajar conjuntos. Y no es lo mismo que enseñar con palitos o frijolitos”, aclara.

“Llevo 12 años de trabajar con las herramientas Lego y todavía no he alcanzado el 100 % de conocimiento alrededor de todo lo que hay”.

Jorge Reynolds Pombo creó el primer marcapasos artificial a finales de 1957. Con este mecanismo externo, más de 80 millones de personas han mantenido su corazón latiendo a pesar de los problemas cardiacos. Pero muchos ignoran –no como Carlos– que Reynolds construyó los prototipos de este artefacto mediante un kit de la compañía Cool Tool; una marca que ofrece, a pequeños inventores en el aula de clase, herramientas a escala.

Cuando Carlos conoció al mismísimo inventor del marcapasos y se enteró de esta historia, se motivó aún más para compartir el conocimiento que tiene. “Quien tenga el animalito interno que quiera salir a explorar el mundo alrededor de la tecnología lo podrá hacer de una forma más interesante”, dice.

Le sale una sonrisa al recordar un proyecto en particular, en el cual un grupo de estudiantes desarrolló una planta simuladora de reciclaje, solo con la ayuda de los ladrillos Lego.

“En un concurso, vi cómo un grupo de niños creó esta planta de reciclaje. Ellos ponían papelitos de diferentes colores y la máquina se los clasificaba. Era un prototipo que ni siquiera habíamos intentado. ¡Fue genial!”.

Por ser teacher trainer, Carlos se la pasa viajando. Llega al país respectivo, enseña en varias ciudades y se vuelve a capacitar cuando es necesario. En 2015 hizo el proceso de certificación internacional de Lego en Cancún (México) y el próximo mes irá por la segunda.

Cualquiera pensaría que educar a un niño es más fácil que a un maestro, pero Arenas señala que algunos docentes le dan ‘sopa y seco’ al momento de incorporar los kits de Lego en sus clases. “Vamos hasta el aula del docente y vemos cómo hace esa implementación; no con el ánimo de evaluarlos, sino de hacerle un aporte significativo a todo ese proceso. Si vemos que le podemos aportar en algo más, lo hacemos o, por el contrario, le decimos al profe: usted está sobrado, siga así”.

Perú es pionero de aulas de aprendizaje con estos kits y Colombia no está lejos de alcanzarlo.

El teacher trainer reflexiona sobre la docencia y concluye: “Yo me he encontrado con estudiantes que tuve hace diez o doce años y me dicen ‘Oiga, Carlos; usted me cambió la vida’, porque encontraron alguna vocación desde que estaban en la institución educativa; eso es lo que realmente me parece interesante de esto”.

Fuente e imagen: https://www.semana.com/educacion/articulo/profesor-de-lego-y-streamer-de-microsoft-oficios-mas-alla-de-una-carrera-profesional/623008

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El problema de la educación actual. (Video)

Colombia / Autor: Revista Semana / Fuente: Youtube

Este psiquiatra y educador señala que esta institución está hecha para otro ser humano pero no para los niños de hoy y por eso es fuente de muchas de las problemáticas sociales, desde el matoneo hasta la falta de creatividad. “La escuela no es democrática sino que sigue siendo la misma institución vertical, jerárquica y represiva que planteó la revolución industrial”.

Fuente: https://youtu.be/uxPswHrfn-s
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Programación del Portal Otras Voces en Educación del Domingo 4 de agosto de 2019: hora tras hora (24×24)

4 de agosto de 2019 / Autor: Editores OVE

Recomendamos la lectura del portal Otras Voces en Educación en su edición del día domingo 4 de agosto de 2019. Esta selección y programación la realizan investigador@s del GT CLACSO «Reformas y Contrarreformas Educativas», la Red Global/Glocal por la Calidad Educativa, organización miembro de la CLADE y el Observatorio Internacional de Reformas Educativas y Políticas Docentes (OIREPOD) registrado en el IESALC UNESCO.

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Programación del Portal Otras Voces en Educación del Domingo 4 de agosto de 2019: hora tras hora (24×24)

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En pocos años las escuelas dejarán de ser como las conocemos, dice experta israelí en educación

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Paraguay: Educación digital con control parental, al alcance de una app

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Informes nuevas tendencias en innovación educativa: método Flip Teaching, Aula Invertida, Flipped Classroom o Aula Inversa

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UNICEF expresa preocupación por el impacto en la educación del conflicto armado en Libia

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Fernando Savater: «La enseñanza y la educación son tareas sólo para optimistas»

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Libro: Aprendizaje Invisible: Hacia una nueva ecología de la educación (PDF)

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Ciencias Sociales: desafíos educativos en la era digital

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Entrevista – El estado de la Educación en Uruguay / Gisselle Tur Porres y Alejandro Maiche – INEEd

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La rueda de la pedagogía (Versión 5.0) -Infografía-

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María José Guerra: «Es injusto que un profesor universitario cobre 600 euros al mes»

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Hacia la integración de la educación rural: el caso de México

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Utilizando tecnología colombiana se construyen escuelas en África con plástico reciclado

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El problema de la educación actual

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Aprendizaje digital en el aula a golpe de rap

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El Panismo, sin Proyecto Educativo

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Sylvia Pulpeiro. Licenciada en Ciencias de la Educación (Entrevista)

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17:00:00

Juventudes migrantes y educación en las Américas

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18:00:00

Perú: UNSA aprueba reforma que reconoce identidad de género de alumnos transgénero

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19:00:00

Evaluación asistida por computadora: la apuesta de Métrica Educativa

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20:00:00

Solo el 23.92% de profesores aprobó Concurso de Oposición Docente

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21:00:00

Educación integral en sexualidad: una base para la vida y el amor

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22:00:00

El empresario guatemalteco que llevó robots a los niños de escuelas rurales

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23:00:00

¿Por qué nos aburre la escuela? (Historia de la educación)

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/317659

En nuestro portal Otras Voces en Educación (OVE) encontrará noticias, artículos, libros, videos, entrevistas y más sobre el acontecer educativo mundial cada hora.

ove/mahv

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Andrew McAfee: «No debemos cortar las alas a la tecnología por no saber lidiar con la desigualdad»

Redacción: ABC

El cofundador y codirector de la Iniciativa sobre la Economía Digital del MIT Sloan School of Management defiende que la automatización no es el enemigo de la sociedad y anima a fomentar su enseñanza en las escuelas.

Nadie duda de que la automatización cambiará el modelo económico; el debate está en si esta Cuarta Revolución Industrial hará del mundo un lugar mejor. Por lo pronto, el World Economic Forum vaticina que los robots crearán 58 millones de empleos netos para 2022; y PwC augura un aporte a la economía mundial de 15,7 billones de dólares para 2030. Todo ventajas, a priori. Pero… ¿no hay claroscuros en el avance tecnológico? Andrew McAfee, cofundador y codirector de la Iniciativa sobre la Economía Digital y principal científico de investigación del MIT Sloan School of Management, trata de arrojar luz sobre hacia dónde avanzamos, qué retos se plantean y, lo que es más importante, cómo afrontar los problemas derivados de la automatización.

¿Cuál será el futuro de nuestra economía, en relación con la automatización, los robots y la inteligencia artificial?

Mi predicción es que la economía va a crecer y va a ser más productiva a nivel mundial gracias a estas nuevas tendencias tecnológicas. La economía tiene una obsesión con la productividad, y es normal porque esta logra sacar un mayor rendimiento con los mismos recursos, que pueden ser una hora de trabajo, un litro de agua o un kilo de fertilizante. Siempre queremos sacar más rendimiento y la inteligencia artificial y los robots nos van a permitir aprovechar mucho más los recursos de los que disponemos. También podemos decir que su función va a ser la de enriquecernos más con los mismos bienes.

Por lo tanto, ¿no hay que temer a la automatización?

Cuando presenciamos cambios tan profundos, siempre aparecen retos. La automatización incrementa la pérdida de empleos y no podemos evitarlo. De todos modos, ya se han automatizado muchas tareas anteriormente, pero los emprendedores y la innovación están desarrollando nuevas industrias constantemente y esto crea nuevos puestos de trabajo, lo que permite que la gente no sufra por el desempleo. Aunque con estos patrones de cambio tan vertiginosos es cierto que vemos cómo la automatización va destruyendo empleabilidad y creando alteraciones, no creo que sea una preocupación presente, ya que en los próximos cinco o diez años vamos a seguir necesitando de la mano de obra para impulsar el crecimiento económico. Lo que tenemos que hacer es centrarnos en educar a la población para los trabajos del futuro, porque aún no debemos preocuparnos por un desempleo masivo debido a la mecanización.

¿Deberíamos incluir a los robots y la automatización en la enseñanza?

De alguna manera ya lo hacemos enseñando programación. Además, en países como EE.UU. y China hay ligas de secundaria en las que los equipos de diferentes institutos compiten por construir el mejor robot. Estas competiciones me encantan, y no solo porque enseñemos robótica a los más jóvenes, sino porque les enseñamos a pensar, a resolver problemas y a trabajar en equipo. Así que, sí, creo que deberíamos potenciar estas actividades.

Andrew McAfee, durante la entrevista con ABC en el evento Hoy es marketing, organizado por ESIC
Andrew McAfee, durante la entrevista con ABC en el evento Hoy es marketing, organizado por ESIC – BELÉN DÍAZ

Hay expertos que afirman que la automatización va a incrementar la desigualdad. ¿Comparte esta visión?

Sí. Mire, el primer galardonado con el Premio Nobel de Economía dijo: «La desigualdad es una carrera entre la educación y la tecnología». Lo que quiere decir es que cuando encontramos el equilibrio en otros aspectos, la tecnología suele desestabilizar la balanza y llevar a la desigualdad. La educación, por otro lado, tiende a equilibrar la balanza proporcionando a la gente nuevas habilidades que les harán más valiosos. Lo que quiero decir es que la tecnología nos puede hacer ricos y si no nos gusta la distribución de esta riqueza y cómo se comparte, podemos arreglarlo con las herramientas de las que disponemos. Pero, porque no nos guste el reparto, no debemos enemistarnos con la tecnología o cortarle las alas por no saber lidiar con la desigualdad. Por ejemplo, sería como renunciar a ser ricos si tuviésemos la oportunidad de serlo. No es una buena idea, desde mi punto de vista.

¿Los robots acabarán pagando las pensiones de jubilación?

Hay muchas formas de asegurarnos la jubilación. Tenemos el sistema de impuestos, que nos la garantiza, pero yo no estoy a favor de gravar con impuestos la actividad de los robots. Creo que debemos gravar los valores añadidos, y estos valores pueden cambiar. Por ejemplo, me encanta la idea de recaudar impuestos con las emisiones de carbono, porque las reduciría y aplacaría el calentamiento global, por no hablar de que conseguiríamos fondos que podríamos destinar a cualquier cosa, como pagar las jubilaciones. Tenemos diferentes soluciones a nuestra disposición si queremos garantizarnos una buena vejez o cuidar de aquellos que perciben menos ingresos. Lo que quiero decir es que podemos lograr un equilibrio si nos convertimos en una sociedad rica para estar en disposición de pagar por un Estado del Bienestar, y la tecnología es nuestra aliada para enriquecer nuestra sociedad.

Fuente: https://www.abc.es/economia/abci-andrew-mcafee-no-debemos-cortar-alas-tecnologia-no-saber-lidiar-desigualdad-201906020220_noticia.html

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