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Nicaragua proyecta cerca de dos millones de estudiantes para 2021

Centroamérica/Nicaragua/Octubre 2020/prensa-latina.cu

Autoridades del sector educacional de Nicaragua proyectan hoy al menos un millón 750 mil estudiantes para el curso escolar del año 2021, lo que constituiría un aumento de la matrícula en comparación con la etapa precedente.
El asesor presidencial para temas educativos, Salvador Vanegas, declaró que el crecimiento proyectado del cuatro por ciento se calcula a partir de las tasas de población vigentes en el país, de acuerdo con la información que amplifica Informe Pastrán.

El funcionario anunció que el 4 de diciembre cerrarán las matrículas para el calendario docente del año próximo, cuyo presupuesto en inversión de infraestructura supera los mil 100 millones de córdobas (poco más de 31 millones de dólares).

Vanegas señaló que en el 2020 el sistema educativo nicaragüense avanzó en indicadores claves para aumentar la calidad, como la profesionalización de docentes.

Estamos cerrando el año con centros de estudios declarados libres de empirismo, aunque queda un porcentaje bajísimo del 2.5 por ciento de docentes que todavía no se profesionalizan, pero están siendo atendidos, apuntó el ministro asesor.

También indicó que otro avance del 2020 fue el acompañamiento a la continuidad educativa, un esfuerzo que desarrollan de forma conjunta el Consejo Nacional de Universidades, el Tecnológico Nacional y el Ministerio de Educación.

Fuente: https://www.prensa-latina.cu/index.php?o=rn&id=407195&SEO=nicaragua-proyecta-cerca-de-dos-millones-de-estudiantes-para-2021
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Informe del Meduca afirma que todavía hay 57,526 estudiantes fuera del sistema

El Ministerio de Educación (Meduca) anunció que tras esfuerzos realizados por la institución y algunas organizaciones aliadas, se logró disminuir el número de estudiantes que no habían sido localizado por el sistema educativo y que según los últimos informes todavía hay 57,526 alumnos que no reciben las clases.

La información fue suministrada por la directora Nacional de Evaluación Educativa, Gina Garcés quien señaló que esta cifra equivale al 8% de la población estudiantil que se había matriculado al inicio del año escolar.

“Junto al Consejo Permanente Multisectorial para la Implementación del Compromiso Nacional para la Educación (COPEME), las direcciones regionales y los docentes, oportunamente, hemos realizado la campaña de retención y reinserción escolar para lograr sumar a la mayor cantidad de estudiantes en el sistema educativo, pues cada niño y joven que no reciba educación es preocupación para esta institución”, expresó Garcés.

Dijo que los niveles en que menos se han localizado a los alumnos son primero, segundo y séptimo grado, y se reporta que las áreas con mayor porcentaje son las comarcas Ngabe Buglé y Emberá y las regiones educativas de Panamá Oeste (en las áreas de difícil acceso) y Panamá Centro.

Fuente: https://www.metrolibre.com/nacionales/185052-informe-del-meduca-afirma-que-57526-estudiantes-fueron-reinsertados-al-sistema.html

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DIGNIFICAR A LA NIÑEZ Y A LA JUVENTUD AFROVENEZOLANA. UN TEMA PRIORITARIO DE AGENDA PARA LOS DIPUTADOS A LA NUEVA ASAMBLEA NACIONAL

Por: Ana Isabel Márquez

Universidad Nacional Experimental Simón Rodríguez

Cátedra Libre África  Josefina Brigtown

La situación actual de pandemia producto del Covid-19 ha devenido en una reflexión histórica de  la centralidad  del ser humano y su estar en el mundo para y por la vida. En medios de  esta agitada e incierta realidad, se desarrollan a nivel mundial procesos electorales donde los mandatarios deberán priorizar en sus agendas sus visiones de humanidad para el mundo que deviene.  A pocos meses de las elecciones en diversos países del continente Africano y en particular en América Latina,  se reflexionan sobre  estos aspectos que, sin lugar a dudas,  incidirán notablemente en la creación de un mundo más justo y equitativo para todas y todos.

El presente escrito centra su interés en la Niñez y Juventud Afrovenezolana, en la dignificación de sus derechos ciudadanos a vivir en un mundo más humano, donde sea reconocida su voz silenciada, y que las intersecciones que atraviesan sus mundos de vida societal, como: Racismo, Sexismo, Adultocentrismo, Clasismo y todos los ismos denigrantes sean develados  y combatidos socialmente. Para efectos  de esta producción escritural, se realizará en primer lugar una descripción de la población afrovenezolana, de sus infancias y juventudes, en segundo lugar la descripción de  experiencias educativas transformadoras emprendidas desde una militancia situada y por último una serie de peticiones a los  diputados para la nueva Asamblea Nacional a los fines de que este grupo poblacional sea tema central de sus agendas y discusiones.:

Los afrodescendientes conforman uno de los grupos más numerosos de la enorme diversidad etnocultural de la región en América Latina y El Caribe, se estima  que  en este lugar epistémico alcanzan un 30% de la población;, es decir unos 150 millones de personas .( Antón y Del Popolo 2009 ) citado en  Bidaseca, K, 2011. La proclamación del Año Internacional de los Afrodescendientes, por parte de la Asamblea General de las Naciones Unidas (RES 64/169 de 2010) ha otorgado un renovado impulso al reconocimiento étnico, político y cultural de la población afrodescendiente,   y  en particular las características históricas, poblacionales,  sociales y culturales  en nuestraamérica.

Mi interés con y desde las infancias  afrovenezolanos/as viene en principio desde mi posicionamiento histórico cultural identitario como afroguaireña, de mis vivencias en estos territorios ancestrales,  donde  la mar  nos arrulló y cobijo como madre protectora junto a Yemayá, por la esperanza de un mundo mejor, de mis huellas corporales del racismo,  y su continuidad en las generaciones que veo crecer y vivencio en estos territorios de  la Costa Caribe, hoy desfiguradas por la tragedia reciente en Vargas; desde mis experiencias del compartir colectivo en las parroquias de Caruao y sus comunidades de la costa desde  temprana edad junto a mi familia, desde el reconocimiento de mis lugares de privilegio, de mis vivencias como maestra de educación inicial y madre, desde mi compromiso y activismo con las infancias afroguaireñas inquietas y en movimiento como el oleaje del mar ubicado en el Barrio Corapal sector  Vista al Mar l, patio de mi infancia y vivencias, donde construyo sueños  compartidos por un mañana mejor junto a ellos/as; también desde mis vulneraciones de derechos y experiencias de racismo, en distintos contextos donde he habitado  y  desde el espejo, donde miro y reconozco la  lucha de los que han transitado caminos con sus Dioses y Orishas en las distintas organizaciones sociales afrovenezolanas,  conformadas por  mujeres y hombres comprometidos con la causa afro, por el reconocimiento de nuestra identidad étnica.

La niñez y juventud afrovenezolana y la intersección de opresiones

La Conferencia Mundial contra el Racismo, la Discriminación Racial, la Xenofobia  y las formas conexas de intolerancia(…) pide a los Estados que en colaboración de ser necesario con organizaciones internacionales y teniendo presente ante todo el interés superior del niño, ofrezca protección contra los actos de racismo, discriminación racial, xenofobia y formas conexas de intolerancia a los niños” Declaración y Programa de Acción de Durban.

Asimismo, La UNICEF en su documento final: La Situación de los Derechos de la Infancia y Adolescencia Afrodescendiente en América Latina y El Caribe, se constata la existencia de profundas asimetrías existentes entre la niñez afrodescendiente con respecto a los promedios nacionales, incluso en el cumplimiento de las metas mínimas adoptadas por los Estados,  sometidos a estados de pobreza, educación y salud..

En la XX Reunión de altas autoridades competentes en derechos humanos y cancillerías del Mercosur y estados asociados se consideró vital la valiosa contribución del movimiento afrodescendiente de las regiones para focalizar políticas y acciones a favor de los derechos de los niños, niñas y adolescentes afrodescendientes, generando instancias adecuadas, de forma que actúen como portavoces de sus propias demandas.

En Venezuela existen más de 20 mil comunidades afrovenezolanas distribuidas en todo el territorio nacional con mayor concentración en 14 estados, cerca de 50 municipios marcadamente afro y más en el eje costero área centro-occidental.  Según el censo de población y vivienda de 2011, el 0,7% de los venezolanos se considera a sí mismo afrodescendiente, mientras que el 2,9% se identifica como negros.  Aún está pendiente en nuestro país, la Visibilidad Estadística de los niños, niñas y los adolescentes afrovenezolanos, a los fines de diseñar políticas públicas que partan situadamente desde sus contextos,  además de  la articulación necesaria que debe darse entre la sociedad civil, la academia, los movimientos sociales y demás actores gubernamentales  a los fines de generar reflexiones y sistematizaciones que conlleven a  la generación de conocimientos  de este grupo poblacional en el ejercicio de sus derechos.

En el marco, de éste grupo étnico poblacional; las niñas, los niños  afro,  continúan siendo los más afectados  debido a su invisibilidad estadística. grupos subalternos, silenciados y oprimidos por su condición generacional y étnica, hasta el momento “silenciados y soterrados” (Foucault, .24: 1997). Su continua  y exponencial situación de pobreza y prácticas discriminatorias en la estructura social en que se desenvuelven, conlleva el  desafío y la tarea aún pendiente que se tiene de articular acciones integrales para el desarrollo de políticas públicas.

En tal sentido, plantear el diseño y la implementación de políticas, programas y presupuestos que respondan al perfil, las características y necesidades de la niñez  afrolatinoamericana y del Caribe, es un reto en la región. Por cuanto en la realidad estos grupos sociales han sido los más vulnerados históricamente, portando en sus corporalidades, el marcador racial de su piel y  fenotipo, como asociación directa con la pobreza y marginalidad.

Sus experiencias en la cotidianidad nos revela la vivencia  de racismo y discriminación racial, como formas de opresión y violencia, vulnerando de este manera el desarrollo psicosocial y afectando el ciclo de su desarrollo,  por tanto, se hace necesario promover su capacidad de agencia, el empoderamiento de sí mismos como sujetos históricos de su propia transformación, ejerciendo acciones desde su contexto y cotidianidad,  desde lo educativo, reafirmando los saberes tradicionales presentes en  nuestras comunidades, desde una episteme distinta que se fragua en la cotidianidad, en un convivir  en una dimensión discursiva de saberes.

La valoración del Patrimonio Sociocultural e Identitario de los niños/as  Afrovenezolanas/os y su incorporación en el  Sistema Educativo y en particular desde el Curriculum de Educación Inicial  en Venezuela,  es un desafío social pendiente que nos interpela y compromete  académicamente en la reconstrucción actual de nuestra identidad nacional.   Desde el ámbito educativo específicamente en Educación Inicial, el curriculum vigente (2005) construido colectivamente y aplicable tanto en  instituciones públicas, como privadas; reproduce una educación eurocentrada, y homogeneizadora  de las infancias.  En la Consulta Educativa Nacional realizada en el año 2014,  y en específico la consulta con organizaciones y movimientos afrovenezolanos para conocer  la percepción de nuestro sistema educativo,  se concluyó que tenemos la presencia de:

1.-Una historia blanqueada y fragmentada.

2.-Existe exclusión y discriminación en nuestras escuelas.

3.-Poco conocimiento por parte de los y las docentes para abordar la

afrovenezolanidad.

4.-Poca vinculación de la escuela con la comunidad y su realidad

local.

Desde el punto de vista legal,  y a  los fines de reafirmar la centralidad de nuestras raíces africanas y su legado cultural en nuestro sistema educativo,  se cuenta con instrumentos legales que tributan hacia la concienciación nacional  étnico-cultural; el reconocimiento en la  Constitución de 1999 de Venezuela, como una sociedad multiétnica y pluricultural, legitimada en su preámbulo   Asimismo,  la Ley Orgánica de Educación (2009) contempla en el artículo 14:

La educación    es    un   derecho  humano y un deber social   fundamental

concebida como un proceso de formación integral, gratuita, laica, inclusiva y de calidad, permanente, continua e interactiva, promueve la construcción del conocimiento, la valoración ética y social del trabajo, y la integralidad y preeminencia de los derechos humanos, la formación de nuevos republicanos y republicanas para la participación activa, consciente y solidaria en los procesos de transformación individual y social, consustanciada con los valores de la identidad nacional, con una visión latinoamericana, caribeña, indígena y afrodescendiente y universal.

Adicionalmente,  a este instrumento legal, el docente de educación inicial  emplea la Guía Elementos curriculares para la educación intercultural (Subsistema de Educación Básica), contemplando  4 pilares: Aprender a Reflexionar, Aprender a Valorar,  Aprender a Convivir y Participar, Aprender a  Crear.  Sin embargo, persiste la ausencia  de lineamientos pedagógicos estructurales que, desde  la etapa maternal y preescolar  de forma sistematizada y durante todo el año escolar, contemple  el abordaje integral de áreas de aprendizaje, contenido, objetivo, aprendizajes esperados y estrategias didácticas acerca del  estudio de la historia del continente africano  y de la afrovenezolanidad, del racismo y la discriminación racial, que en mayor medida afecta a niños y niñas, victimas silenciosas de este fenómeno social.

Desde estas problematizaciones, se cuentan los  innumerables esfuerzos sociales y pedagógicos que se han venido emprendiendo  en nuestro país, por una pedagogía descolonizadora, desde la mirada de la afrovenezolanidad,  fundamentando en una ontología relacional del convivir, del aprender haciendo, del interexistir, en forma armoniosa y respetuosa con la naturaleza, sustentado en los principios de los Cumbes y en la Filosofía Africana del Ubuntu y  del Muntu Latinoamericano.

En este transitar, y en la creación de un modelo educativo propio fundamentada en una educación social respetando  la idiosincrasia del pueblo en su conjunto sin someterse a la mera reproducción del modelo eurousacentrico, se cuenta con los aportes que desde un pensamiento filosófico ofrece nuestro maestro popular Simón Rodríguez, para él la educación popular deber ser una herramienta  para hacernos americanos y no europeos,  y así crear un proyecto sin limitaciones. Entendiendo la educación popular como un “proceso colectivo, mediante el cual los sectores populares llegan a convertirse en sujetos históricos, gestor y protagonista  de un proyecto liberador que encarne sus propios intereses de clase” (Peresson, Cendales, Mariño, 1985: 46)

Tomar en consideración desde una educación popular transformadora los aportes que desde  América Latina construyó Simón Rodríguez con su propuesta de Educación Social vinculada a la cotidianidad de la vida a  Paulo Freire con su pedagogía emancipadora quien bebió de las aguas de sus experiencias en  para en África (Guinea Bissao, Angola, Sao Tomé y Príncipe)  para construir los postulados  opresor-oprimido desde las meditaciones Fanonianas de los condenados de la Tierra, cabe señalar la cita Freiriana  en este apartado que refiere a la Madre África;  mi primer contacto con África fue “un encuentro amoroso, con un continente rico en experiencias, con una extraordinaria historia, ignorada conscientemente por occidente, con pueblos que llevaban a cabo una lucha contra la opresión, a veces en forma silenciosa y desapercibida ante los ojos extraños, pero no por ello menos difícil y valiente” (Freire,1984:9).

Y la militancia necesaria de codo a codo con los pies en la tierra en las comunidades, que ha venido reclamando a los activistas intelectuales,  de los movimientos sociales afrovenezolanos desde su andar Jesús Chucho García con su propuesta en la  (Afroepistemología) o Pedagogía Cimarrona y  la del maestro Luis Bigott, con su pedagogía de la descolonización, para el rescate necesario de los saberes y haceres situados desde las comunidades afro con sus cosmovisiones de vida y su incorporación a los saberes de la escuela.  Así mismo, es meritorio reconocer, el trabajo pedagógico cultural comunitario que ha venido desarrollando  la hermana cimarrona Prof. Luisa Madrid en Barlovento, a quien cariñosamente se le llama “Mae Luisin” quien desde hace 42 años desde la militancia barrial construye mundos posibles con su muchachera de Curiepe.

Por lo antes expuesto , es necesario aproximarnos a la Subjetividad de los niños/as  afrovenezolanos/as desde la mirada de sus corporalidades situadas, a los fines de  reconocer formas otras de encuentro cultural desde/con la niñez , para construir nuevas narrativas, todo un desafío ético y político en la reivindicación de su protagonismo y voz como sujetos/as sociales y en la  producción de conocimiento situado para la generación de una epistemología propia. La identidad, por lo tanto, no sólo no nos viene dada por la naturaleza, sino que se debe luchar por constituirla política y culturalmente, por apropiarse de la historia, conocer los legados y combatir la desmemoria, el olvido, la invisibilización, el silenciamiento y recuperar la capacidad de nombrarse, de definir la identidad colectivamente.

En función de las descripciones antes expuestas,  cierro este escrito proponiendo  a los nuevos diputados/as aspirantes a la Asamblea Nacional una  serie de peticiones para la atención directa de la niñez y juventud afrovenezolana:

1.-Reglamentar mediante ley  la obligatoriedad de enseñar la historia de África y la afrovenezolanidad en todo el sistema educativo Venezolano desde la educación inicial  y hasta el postdoctorado., como una forma de generar una identidad común entre los afrovenezolanos.

2.-Priorizar la voz de los niños, niñas y adolescentes afrovenezolanos  en los espacios de discusión, desde sus demandas  situadas en cada contexto comunitarios y no como meros ejercicios de participación, a los fines de que estos,  traten aspectos vinculados a sus mundos de vidas, por cuanto ellos/ellas son cuerpos actuantes agentes constructores de ciudadanía.

3.-Visibilizar en los Curriculums de los niveles del Sistema Educativo Venezolano  la historia de la presencia y contribución africana en la sociedad venezolana como una forma de generar una identidad común entre los afrovenezolanos.

4.-Desde los movimientos sociales estructurar agendas de atención para las niñeces y juventudes afrovenezolanas que partan de su realidad situada y desde sus voces.

5.-Construir colectivamente programas, proyectos de acción colectiva con metodologías horizontales participativas orientadas a la prevención del racismo y la discriminación racial desde el momento de la gestación.

6.-Contar con espacios sociales seguros y saludables donde se haga valer el derecho a la recreación, al ocio y el esparcimiento.

7.-Contar con medios de comunicación que visibilicen nuestras realidades, identidades, sueños y creencias mágico-religiosas familiares

8.-Presentar datos desagregados estadísticos desde los Censos de Población, a los fines de formular políticas públicas para las infancias y juventudes afrovenezolanas.

9.-Promover experiencias de vinculación de los niños,niñas y juventud de las poblaciones y comunidades  afros e indígenas

10.-Derechos a ser tomados en cuenta para  el diseño de visiones utópicas de país y comunidades otras, de humanidad paz y vida desde la cosmovisión y conocimientos ancestrales de los Cumbes,  y el Cimarronaje como Filosofía Política de vida.  Tomando como experiencia  las  vinculaciones interétnicas que tuvieron lugar en nuestros territorios para hacer de cada hogar-escuela-comunidad sitios seguros de  valoración,reconocimiento y justicia social de la niñeces y juventudes afrovenezolanas.

Artículo enviado por la autora a OVE

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España: El Congreso respalda el plan de Celaá para dar el título de Bachillerato sin límite de suspensos

El Pleno del Congreso ha respaldado este jueves el real decreto que permite pasar de curso y obtener los títulos de ESO y Bachillerato sin límite de suspensos. Con 187 votos a favor del PSOE, Unidas Podemos, PNV, PdeCAT y ERC y 154 votos en contra de PP, Ciudadanos, Vox y UPN, el real decreto ha salido adelante en medio de una gran controversia en la comunidad educativa. No será tramitado como proyecto de ley.

La mayoría de la Cámara ha considerado que el Covid ha hecho necesario adaptar los currículos porque no va a dar tiempo a estudiar todos los temas y, por ello, hay que «flexibilizar» también los requisitos de evaluación, titulación y promoción de Primaria, Secundaria y FP, tal y como ha defendido la portavoz de Educación del Grupo Socialista, Mari Luz Martínez Seijo.

La diputada socialista ha presentado sus medidas en contraposición al «modelo arcaico y rancio, de retroceso a tiempos pasados, con una gran carga de deberes, con barreras, castigos y reválidas» que, en su opinión, ejemplifica la Lomce.

Celaá ha asegurado, por su parte, que «afirmar que podrá titularse con suspensos es falso», aunque el BOE indica que la decisión de titulación «no quedará supeditada a la no existencia de materias sin superar para el acceso a ambas titulaciones».

También ha defendido la ministra que las medidas, que estarán vigentes hasta que «las autoridades determinen que han dejado de concurrir las circunstancias extraordinarias derivadas de la pandemia», se han adoptado de forma consensuada con las CCAA, un aspecto que ha sido desmentido por los diputados Óscar Clavell (PP), Marta Martín (Ciudadanos) o Josune Gorospe (PNV).

Por último, ha sostenido que «lo más relevante» es que el decreto va a conseguir que los equipos docentes valoren «de manera colegiada» cuando un alumno pasa o no de curso, algo que ya se hace en la práctica.

El sindicato CSIF ha exigido la dimisión de Celaá y ha pedido amparo al Defensor del Pueblo para que recurra la norma ante el Tribunal Constitucional porque «va a deteriorar la calidad de la enseñanza» y «vulnera el principio de igualdad de oportunidades entre el alumnado», ya que se «dará un trato diferente al alumnado, en función de la CCAA en la que se estudie».

Existe, además, el temor de que se genere «inseguridad jurídica y confusión normativa» porque no se establecen unos requisitos claros para aprobar y pasar de curso y esto da pie a que las decisiones de los docentes puedan ser impugnadas.

Los diputados de PP, Ciudadanos y Vox han considerado que la norma es «sectaria» y supone «un castigo al trabajo y a la cultura del esfuerzo». Han advertido que «propiciará la desigualdad» al no fijar unos criterios comunes y dejar que las comunidades autónomas sean las que decidan cómo se pasa de curso. Y han considerado que va a permitir la manipulación ideológica de los jóvenes, al privarles de la posibilidad de profundizar en sus estudios.

«No se conforman con controlar el CGPJ, el CIS, el CNI o RTVE, sino que quieren crear una masa social dócil y acrítica que no valore ni analice y que les deje hacer. Una pésima educación es la mejor herramienta para conseguirlo», ha espetado Clavell. En la misma línea, Georgina Trias (Vox), ha reprochado al Gobierno de coalición de querer convertir a los estudiantes en personas «ignorantes» y «manipulables».

Martín ha recordado que el texto «rebaja el nivel de exigencia» tanto del alumnado como del profesorado, pues autoriza a contratar a docentes que no hayan cursado el máster si no hay suficientes aspirantes para el puesto en la lista de interinos, una medida que ha recibido también las críticas de las universidades.

Incluso entre los gobiernos regionales el real decreto genera controversia. Madrid, GaliciaAndalucíaCastilla y León y Murcia lo rechazan frontalmente y seguirán rigiéndose por la actual ley, la Lomce, que dice que en la ESO se puede tener un máximo de dos suspensos y en Bachillerato ninguno para poder titular.

Las socialistas Aragón Navarra tampoco aplicarán la medida porque no consideran que «se den las circunstancias para aplicar unas medidas extraordinarias en cuanto a evaluación», ya que los alumnos están yendo al colegio de forma regular, y porque genera una falta de «homogeneización» en el sistema educativo.

El texto ha tenido el respaldo a regañadientes de los nacionalistas catalanes y vascos, que no han querido dejar pasar la oportunidad de puntualizar que no es la norma que más les hubiera gustado, pero reconocen que el sistema educativo tiene que tomar medidas temporales mientras siga la situación de pandemia.

Fuente: https://www.elmundo.es/espana/2020/10/15/5f883a03fc6c83e77d8b45f9.html

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Entrevista a Verónica López Leiva: “La inclusión transforma la creencia sobre quiénes pensamos que son los niños más educables”

Entrevista/América del sur/Chile/eldiariolaeducacion.com

Faltan 10 años para que se agoten los plazos para el cumplimiento de los objetivos de la Agenda 2030 de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas y hay países, como Chile, que aún tienen deberes por hacer, por ejemplo, en materia de educación inclusiva. El avance en este desafío es, precisamente, el motor que mueve desde hace cuatro años el Centro de Investigación para la Educación Inclusiva. Mediante el trabajo colaborativo de distintas universidades, el proyecto estudia las lógicas de inclusión y exclusión en el sistema educativo chileno “a través de un enfoque transdisciplinario”, en palabras de su directora Verónica López Leiva. Psicóloga de profesión, López encabeza un equipo de más de una docena de investigadores dedicados a analizar las prácticas que facilitan y obstaculizan el desarrollo de una educación inclusiva en todos los niveles.

El concepto de inclusión con el que trabajan desde el Centro de Investigación abarca un enfoque muy amplio. ¿En qué se basa?

El trasfondo teórico tiene que ver con la reconceptualización en las ciencias sociales del concepto de la otredad y la diferencia, no solo respecto a la situación de personas con discapacidad, sino también en otros ámbitos como la identidad de género, las minorías étnicas, etc. Sin embargo, es cierto que referentes teóricos importantes vienen del campo de los estudios de la discapacidad que señalan que no es la persona quien tiene una discapacidad, sino que la discapacitamos.

¿Cómo se pueden trabajar estos ámbitos desde la escuela?

Desde sus inicios y desde su función social, en nuestros países, que tienen una historia de independencia, la escuela ha intentado hacer patria, a través de un enfoque con fines muy nacionalistas, para generar una mini sociedad, una mini patria dentro de la comunidad. Es decir, reproducir el papel del Estado a través de la escuela y, generalmente, el Estado es más excluyente que inclusivo. Por eso, primero la escuela fue solo para niños –niños de la elite–. Eso ha ido cambiando en el mundo. En Chile, por ejemplo, este año celebramos el centenario de la primera Ley de Educación Obligatoria para la enseñanza de 1º a 4º básico [de los 6 a los 10 años].

¿En qué punto está Chile, respecto a otros países de América Latina, en la inclusión escolar de niños y niñas de pueblos originarios, discapacidad o diversidad sexual?

Si lo miramos en términos de cobertura, Chile tiene muy buenos números porque más del 90% de los niños está escolarizado. Pero dentro del 10% que falta están sobre todo aquellos con discapacidad, de origen étnico en situación de ruralidad, etc. Alrededor de la mitad de los niños con discapacidad se escolarizan en escuelas regulares o especiales hasta 8º básico [14 años]. Pero menos de un 10% de los estudiantes con discapacidad ingresa luego a la educación media [14 a 18 años], aunque esta es obligatoria. El último estudio de discapacidad que salió en Chile señala que un estudiante con discapacidad del estrato socioeconómico más alto tiene un nivel de escolaridad y rendimiento más alto que una persona sin discapacidad del estrato más bajo. En este país todo está muy marcado por la desigualdad socioeconómica. Este carácter altamente segregador y excluyente de la sociedad chilena se replica en la escuela.

¿Qué obstáculos han identificado para la inclusión en el modelo educativo chileno?

Hay tres nudos críticos a partir de los cuales hemos definido nuevas líneas de investigación y hacemos incidencia en el desarrollo de políticas públicas. Uno es la lógica de la rendición de cuentas [a través de pruebas]. Hay un problema respecto a cómo definimos la calidad de la educación porque se hace mediante un examen estandarizado a nivel nacional que se realiza anualmente, conocido como Sistema de Medición de la Calidad de la Educación (Simce). La prueba define unas áreas estratégicas que suelen ser lenguaje y matemáticas, que se transforman en áreas de riesgo: si te va mal pierdes mucho y si te va bien ganas mucho. Eso hace que dejes fuera el resto de áreas y a los niños que les va peor en las estratégicas. Este es un factor importante de exclusión y segregación.

¿Y los otros dos?

El segundo es un sistema de financiamiento basado en la lógica de voucher, una financiación no basada en la educación, sino en un sistema de subvención a demanda que acaba tratando a los padres como clientes. En Chile, las escuelas no reciben financiamiento por ser escuelas, necesitan tener niños y que estos asistan regularmente para que el Estado les entregue dinero. Ahora, con la pandemia, el Ministerio de Educación insiste en el retorno a los colegios y, si bien hay algunos argumentos que son ciertos, como la importancia de la presencialidad, uno se pregunta si eso no tiene que ver con el sistema de financiamiento, porque en la medida que las escuelas no tienen niños asistiendo no reciben la subvención, que son una de las puntas de las anclas del sistema educativo neoliberal. El tercero es confundir la integración con la inclusión, es decir, pensar que la inclusión tiene que ver con niños diferentes a mi hijo pueden entrar [a ser parte de un colegio], pero que se las arreglen solos. Eso es integración, porque la inclusión –como constructo político– aboga por la transformación de los sistemas educativos: transforma los currículums, la gestión, la organización, las prácticas pedagógicas y la creencia sobre quiénes pensamos que son los niños más educables.

Hay centros educativos que optan por separar al alumnado que convive con una discapacidad, o a niños, niñas y niñes trans, por ejemplo. ¿Es posible trabajar con un enfoque inclusivo desde ahí?

Esta discusión tan propia del mundo de la discapacidad, hoy se traslada al mundo trans y a otros. Por ejemplo, a pesar de que en Chile tenemos nueve etnias reconocidas, oficialmente, no está considerado un país plurinacional. No se reconoce más que la lengua española y eso tiene efectos respecto a la educación multicultural porque el Estado no obliga a aprender las lenguas de estas etnias. Algunas escuelas en el sur, como en La Araucanía, dicen tener proyectos educativos interculturales pero, en realidad, son escuelas con una mayoría de niños mapuche. Al final, lo que termina produciéndose es una segregación porque los niños están en un contexto donde, socialmente, sus pares son iguales a ellos. La inclusión tiene que ver con la gestión de la heterogeneidad: de credo, identidad de género, visión política, origen étnico, etc. Es cierto que este niño puede estar victimizado, ser víctima de bullying o incluso intentar un suicidio, pero es el dilema de siempre. Por ejemplo, en el caso de las escuelas que atienden solo estudiantes que conviven con una discapacidad o que se definen e identifican como trans. Ahí se plantea la discusión entre el deber del Estado y el bien común de la sociedad versus el interés de los padres y lo que es mejor para ese niño o niña.

¿Qué han observado en materia de educación inclusiva durante esta pandemia y en el contexto de la emergencia sanitaria que aún atravesamos?

En relación a la inclusión educativa en contexto de pandemia han sido muy evidentes las diferencias que se producen por la brecha digital. Entre el 80 y el 90% de los estudiantes con niveles socioeconómicos más altos del sector oriente [más acomodado] de Santiago tienen acceso a un ordenador con buena conexión a Internet; en cambio, en el sector poniente [más vulnerable] eso no llega al 30%. Los niños no tienen ordenador, ni buena cobertura en algunos sectores. Hay otros países como Paraguay, Uruguay o Argentina que están trabajando para disminuir esa brecha digital de forma rápida y en Chile esto no ha ocurrido. Uno hubiera esperado más para disminuir la brecha digital de forma más rápida.

Fuente e imagen tomadas de: https://eldiariodelaeducacion.com/2020/10/08/la-inclusion-transforma-la-creencia-sobre-quienes-pensamos-que-son-los-ninos-mas-educables/

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Continuidad, discontinuidad y la necesaria metamorfosis educativa

Por: Francesc Imbernón

  • La pandemia ha colocado al sistema educativo en una situación muy compleja que obliga a los centros y sus profesionales ha mantener una continuidad de su labor en una discontinuidad constante. Es un buen momento para repensar algunos de los cimientos que sostienen esa continuidad anterior: organización escolar, currículo, papel del profesorado, inversión…

Ya estamos inmersos en un nuevo curso. Y desde que comenzó la pandemia, hace meses, ha habido tiempo de reflexionar sobre lo que pasó y está pasando a la educación en el confinamiento y en el inicio de curso. Hemos leído en artículos y en redes sociales que hay de todo: vivencias del profesorado, angustias, propuestas y preparación del nuevo curso en las escuelas.

Quisiera centrarme, no tanto en los problemas del nuevo curso, de lo que ya se ha escrito y hablado mucho, sino en lo que pasó al final del curso anterior, con una enseñanza virtual de emergencia, no de normalidad, y analizar que la situación puso en evidencia las limitaciones y debilidades del sistema educativo en cuanto a la infraestructura y formación tecnológica, el equipamiento del alumnado y del profesorado en casa, el apoyo familiar necesario, el aumento de las exclusiones y desigualdades por falta de presencialidad y la autonomía del alumnado para realizar tareas virtuales, entre otros. Y destacar un aspecto que ya conocíamos, que las dificultades escolares se agravan cuando los niños y niñas necesitan una metodología más inclusiva con especialistas, materiales y entornos adaptados.

Y no podemos olvidar aspectos que el profesorado sabe, pero que tal vez la sociedad no: que la escuela es muy importante para crear identidades sociales y necesita de espacios físicos y simbólicos: contacto, relaciones y presencialidad para trabajar la transmisión cultural y el desarrollo personal como seres sociales. Que la educación es una actividad social, no hay duda de que es donde se aprende, pero también cuida a la persona de forma individual y grupal. La enseñanza requiere un seguimiento individualizado de cada niño y niña dentro de lo posible, es decir, una guía y una supervisión de qué se hace y cómo se hace con su educación.

Hemos sufrido en la educación lo que el enfoque antropológico de la transmisión cultural (la escuela es cultura por antonomasia), llama el proceso de continuidad y discontinuidad. Antes de la pandemia en la educación se vivía, de una forma tranquila o inquieta. Era una etapa de continuidad, es decir, aquellos momentos experimentados y vividos donde existe una estabilidad en la forma de ser y comportarse, sin cambios destacables que impliquen la adquisición de nuevas interacciones, prácticas o aprendizajes.

Y de golpe, nos llega la pandemia y aparece la discontinuidad. El proceso de discontinuidad se produce cuando hay un cambio abrupto entre un modo de ser, hacer y comportarse y otro muy diferente. Modificaciones en el trabajo, se organizan nuevas interacciones, nuevas prácticas y nuevos aprendizajes. Y cuando hay una falta de cohesión y preparación entre la continuidad y la discontinuidad se produce mucha ansiedad.

Ahora parece que se ha de volver a una continuidad. En un momento en el que se producen una serie de situaciones de emergencia que necesitan cumplir de una determinada manera de hacer escuela con diferencias y discrepancias que hacen modificar el trabajo del profesorado, las relaciones entre los compañeros y con los niños y las prácticas educativas.

Esta nueva continuidad puede desembocar en la aparición de un profesorado disociado puesto que debe repensar y reconfigurar constantemente su identidad personal, profesional y colectiva a partir de experiencias nuevas y viejas vividas tanto dentro como fuera del centro escolar. La pandemia nos ha provocado muchas nuevas experiencias inesperadas y abruptas. Y fruto de estas nuevas experiencias -positivas o negativas- tienen lugar los procesos de nueva continuidad y nueva discontinuidad. A lo que hay que sumar la presión de la administración y del propio profesorado porque ha de mantenerse la estructura educativa (currículo, estructura, organización, normativa, metodología, etc., anterior). Por lo tanto, ¿será como la continuidad de antes? No puede ser.

Podemos ver la nueva continuidad y la discontinuidad educativa actual y pasada como positivas, si permiten la metamorfosis educativa entendida como transformación y regeneración constante. No puede haber soluciones viejas para problemas nuevos. Por lo tanto, deberíamos aprovechar la reflexión y la experiencia vivida para hacer un cambio radical de la forma de enseñar y aprender en esta nueva continuidad y discontinuidad constante.

Y me viene a la cabeza la idea de Edgar Morin sobre la ceguera del conocimiento. Estaremos ciegos de conocimiento si no somos capaces de hacer una metamorfosis para abrirnos a nuevas ideas, a nuevos rumbos, ir mucho más allá de la anterior continuidad, investigar, reflexionar y buscar el cambio colectivamente. Si no somos capaces de perder el miedo a lo desconocido, a lo nuevo, a los cambios y dejar de creer ciegamente en las ideas o proposiciones ya impuestas y aceptadas por otros, no podremos desarrollar las propias en el campo educativo, en el terreno de la organización de nuevas ideas y propuestas.

Y esta metamorfosis debe analizar y transformar aspectos macro y micro. Dentro de lo macro encontramos tantas cosas que cambiar que no sé si serán necesarias varias legislaturas. Por ejemplo, alcanzar un acuerdo social y político sobre educación con el que alcanzar una gran modernización y, así, evitar hacer tantas reformas.

Sin recursos muchas cosas no se pueden hacer. Ha de aumentarse el PIB dedicado a educación que ha ido bajando los últimos años. También para alcanzar la siempre reivindicada mejora laboral y la carrera del profesorado. Se necesitan más recursos en los centros que les permitan asumir una mayor autonomía de gestión, organización y profesionalización para mejorar el aprendizaje del alumnado. Sin olvidar cómo reducir el fracaso, el abandono prematuro y la repetición, así como aumentar la escolarización obligatoria hasta los 18 años; erradicar la segregación y hacer una verdadera inclusión e invertir en la escuela pública como espacio de lucha contra las desigualdades sociales, revisando la doble red de escuelas.

A nivel micro se debe cambiar la estructura, la organización y la metodología de las escuelas, sin demasiados cambios después de siglos. Se debería huir de la estructura rígida, piramidal y gerencial del profesorado para crear estructuras más flexibles y que permitan una mayor implicación de todo el personal que interactúa en el aprendizaje de los niños (profesorado, personal de servicios, familia, comunidad, territorio, etc.). La revisión del currículo es otro de los asuntos destables: qué es lo que hay que enseñar y aprender en el siglo XXI y qué herramientas presenciales y virtuales son necesarias para ello. Tiene que haber un cambio de organización, de estructura, de currículo y del profesorado y su formación. Una metamorfosis total.

Esto que ha pasado y pasa nos obliga a una continuidad dentro de una discontinuidad muy diferente. Hay que luchar por una educación diferente desde los poderes públicos, la sociedad y el profesorado para desarrollar una sociedad mejor con valores democráticos y de responsabilidad colectiva. Freire nos dice que «la educación no cambia el mundo, cambia a las personas que lo cambiarán». Y en esto debemos poner muchos esfuerzos y no caer en una continuidad (dicen nueva normalidad, pero no lo es) como la que teníamos.

Fuente: https://eldiariodelaeducacion.com/2020/10/08/continuidad-discontinuidad-y-la-necesaria-metamorfosis-educativa/

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Pesquisa sobre la Covid-19 en sector educacional angoleño

África/Angola/prensa-latina.com

El gobierno de Angola inició hoy una investigación exploratoria sobre la posible contaminación por la Covid-19 de niños y jóvenes que retornaron a clases el pasado lunes.
Según indicó el secretario de estado para Salud Pública, Franco Mufinda, la pesquisa da continuidad a la realizada en días recientes que incluyó a dos mil 844 docentes en la provincia de Luanda, de los cuales 85 resultaron positivos para el contagio por el coronavirus SARS-CoV2, causante de la pandemia.

En el sistema de educación general, el índice de positividad en la muestra seleccionada fue del 2,9 por ciento, mientras que en la enseñanza superior hubo solo 12 casos positivos, equivalentes al 1,8 por ciento, informó.

A esta altura, Angola registra un total de cinco mil 725 infectados por la Covid-19, con 201 muertos, dos mil 598 recuperados y dos mil 926 activos, notificó la multisectorial de respuesta a la pandemia.

Entre los activos, precisó Mufinda, hay 16 enfermos críticos con ventilación mecánica invasiva, 16 graves, 65 moderados, 301 que presentan síntomas leves y dos mil 528 son asintomáticos.

De acuerdo con la ministra de Educación, Luísa Grilo, las evaluaciones sobre el grado de exposición de alumnos y maestros al SARS-CoV2 tendrán lugar de manera periódica como parte de los aseguramientos del curso escolar, cuya reapertura sucederá de manera escalonada.

El objetivo no es examinar al conjunto de los estudiantes y educadores, las muestras escogidas y su seguimiento serán como fotografías sobre la evolución el brote epidémico, con validez para realizar inferencias estadísticas, aclaró Mufinda.

Las clases comenzaron el 5 de octubre para los escolares de sexto, noveno y duodécimo y decimotercer grado, así como para los universitarios.

Se espera que el próximo día 19 retornen a las aulas los demás estudiantes del segundo ciclo de educación secundaria, mientras que los de primaria y el primer ciclo de secundaria empezarán el 26 de este mes, según el calendario oficial.

Fuente: https://www.prensa-latina.cu/index.php?o=rn&id=401875&SEO=pesquisa-sobre-la-covid-19-en-sector-educacional-angoleno
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