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Generación wasap

Por: Maria Jesús Ibáñez

Los jóvenes escriben en el móvil con los dos pulgares, hacen tantas faltas como los adultos y usan más emoticonos.

Tienen teléfono móvil desde los 11, los 12 años (algunos incluso antes, otros quizás algo más tarde). Lo usan, sobre todo, para estar al día de lo que se cuece en el instituto, porque hoy la actualidad de los adolescentes no corre por los pasillos o los corrillos del patio. Lo verdaderamente importante se divulga y se extiende por las redes sociales. Un estudiante de secundaria que no está en WhatsApp, en Instagram o en Snapchat es como si no existiera.

Como a las generaciones anteriores, la generación del wasap, capaz de escribir a toda velocidad con los dos dedos pulgares sobre un teclado de dimensiones minúsculas para un adulto, también tiene inquietud por saber quién es. Por eso, la investigación que el pasado 10 de junio presentaron en la Real Academia de la Lengua Española (RAE), Salma Zian y Cristina Manzanares, dos estudiantes de segundo de ESO del instituto público Juan Manuel Zafra de Barcelona, resulta tan oportuna. Y sorprendente en sus conclusiones.

Cristina y Salma han trabajado todo este curso para averiguar cuál es el lenguaje de Whatsapp (o wasap, como escriben los chavales), cómo se utilizan los emoticonos, qué abreviaturas son las más habituales, qué mensajes se contestan antes y cuáles no se responden siquiera, qué imagen proyecta cada usuario a través de la foto y del estado de su perfil… Hasta han analizado cómo y a qué velocidad escribe cada uno. El resultado es un estudio, “de más de 80 horas de trabajo”, subraya Cristina, que ha sido distinguido con el premio Es de Libro, que organiza la fundación Cedro, encargada de gestionar los derechos de autor de las obras escritas.

Fuente: http://www.elperiodico.com/es/educacion/20160619/generacion-wasap-emoticonos-estudio-instituto-juan-manuel-zafra-5215237

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Libro: Somos Artistas

19 octubre 2017/Fuente: OpenLibra

Esta obra, en su conjunto, pretende dar respuesta a los intereses y necesidades de nuestros alumnos y alumnas. Consideramos que el entorno de los niños y niñas es, en la actualidad, un entorno de la cultura visual: televisión, anuncios, carteles por la calle, letreros luminosos, propaganda en los buzones; un mundo de imágenes lleno de estímulos que influyen continuamente en ellos. Por ello, es necesario que desde la escuela ayudemos a los niños y niñas a analizar y comprender las imágenes, educarlos en el gusto estético e iniciarlos en el goce de las obras de arte mediante un nuevo enfoque de las artes plásticas, un proyecto globalizador y creativo mediante el cual se invita a los niños y niñas a conocer, mirar y descubrir los diferentes artistas y sus obras.

La finalidad última de esta unidad es acercar al alumnado de Educación Infantil al mundo de las artes, de los artistas y sus obras. Y educarlos en el gusto estético e iniciarlos en el goce de las obras de arte, partiendo de la lectura de imágenes, de la expresión de sus ideas y de la creación de una opinión personal frente a cualquier acontecimiento cultural

Fuente: https://openlibra.com/es/book/somos-artistas

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Los niños de Puerto Rico siguen sin escuela desde el huracán

Puerto Rico/19 octubre 2017/Fuente: 20 Minutos

Alanys Arroyo y sus hermanos pequeños llevan semanas refugiados en una escuela, pero no han ido a clase. Viven en un campus convertido en albergue en el oeste de Puerto Rico desde que el huracán María inundó su casa y destruyó sus pertenencias, intentando pasar el tiempo mientras su familia espera ayuda para sustituir el apartamento que perdieron en la tormenta.

Arroyo, de 15 años, lee o ayuda a su madre a limpiar el aula donde duermen. Los chicos juegan con un balón de fútbol y corren por los pasillos. Están aburridos y cada vez más frustrados, una combinación muy extendida entre los jóvenes de Puerto Rico, que sigue congelada en el tiempo casi un mes después del huracán.

La mayoría de las escuelas siguen cerradas y los chicos pasan el tiempo jugando en árboles derribados o utilizando la valiosa batería de los celulares para jugar, esperando a que la vida regrese a la normalidad mientras los adultos a su alrededor luchan por recomponer sus vidas.

“Los días son largos”, dijo Alanys mientras lavaba lo que quedaba de la ropa de la familia en un cubo de basura de plástico. “Extraño estudiar”.

No es más fácil para su madre, Yahaira Lugo, que empieza a desesperarse en su intento de mantener ocupados a sus cuatro hijos.

“¿Qué hago con ellos todo el día? No hay nada. Ni televisión, ni internet. No tenemos libros, se perdieron. No hay ningún sitio para ir”, dijo.

Los niños son niños y muchos parecen estar aprovechando lo que parecen unas vacaciones ampliadas. Pero Andy Gualdado, de 15 años, dijo que la novedad se ha pasado y extraña a los amigos con los que solía hablar todos los días.

“Ahora me gustaría ir a la escuela”, dijo, tomándose un descanso de su jornada de montar en bicicleta entre tendidos eléctricos derribados y ramas de árboles en San Juan.

La tormenta arrasó la isla el 20 de septiembre causando al menos 48 muertes, según el conteo oficial. Provocó inundaciones generalizadas y desbarató toda la red eléctrica en un territorio de 3,4 millones de personas.

Las 1.113 escuelas públicas siguen cerradas, aunque 167 sirven como centros comunitarios para que niños y ancianos pasen allí parte del día y reciban desayuno y almuerzo. Otras 99 escuelas se utilizan como refugios para unas 5.000 personas que duermen en salones como la familia Arroyo.

Mientras las autoridades buscan la forma de reabrir las escuelas, deben afrontar la realidad de que unas 70 quedaron demasiado dañadas en la tormenta para reabrir, algunas vieron sus cimientos afectados por aludes de tierra y muchas no tienen agua corriente. Pocas, si es que hay alguna, tienen electricidad.

Se suponía que los profesores debían presentarse el lunes en sus centros asignados para preparar el reinicio de las clases la semana que viene, pero la secretaria de Educación, Julia Keleher, admite ahora que eso fue demasiado ambicioso. El inicio se ha demorado para algún momento a partir del 30 de octubre.

No se trata solo de las escuelas primarias y secundarias. Las universidades y centros de formación profesional también están cerradas o abren con horario reducido, obligando a los jóvenes a dejar su vida en suspenso o mudarse al territorio continental de Estados Unidos para perseguir sus sueños.

Luis Sierra, un joven de 19 años que estudia para convertirse en chef, pasó una tarde reciente sin camiseta bajo el sol de la tarde, vigilando las cosas de su familia en otra escuela convertida en refugio en Toa Baja, al oeste de San Juan. La escuela donde estudia no reabrirá hasta agosto. “Este año yo lo perdí”, comentó.

Algunas de las escuelas públicas en mejor estado se utilizan como centros comunitarios donde los estudiantes pueden ir a jugar y comer una comida caliente preparada por el personal de la cafetería de la escuela.

En los oscuros salones de la escuela primaria Ramón Marín Solá, varios niños de cuarto grado se entretenían con juegos de mesa mientras llovía en el exterior. Otros trabajaban en un diario sobre el huracán María, escribiendo sobre lo que habían comprado antes de la tormenta y lo que perdieron, y en qué les gustaría tener para sus casas.

“Estamos tratando de enseñarles cómo volver a ser felices”, comentó la directora del centro, Zoraya Cruz. “En este momento, no estamos preocupados por el currículo. Queremos que se sientan cómodos y seguros”.

Celiz Torres, de nueve años, dijo que ayudaba a su madre para intentar limpiar su casa y pasar el rato hasta que empezara la escuela, pero que se entusiasmó ante la oportunidad de volver a las aulas aunque fuera por unas horas.

“Extrañé a mis amigos y maestros”, dijo.

Muchos estudiantes y jóvenes se han marchado al territorio continental, aunque se desconoce el número exacto. Como la tormenta llegó poco después del huracán Irma, que rodeó la isla sin un impacto directo, los alumnos solo han tenido unas seis semanas de clase desde el inicio del curso académico el 14 de agosto.

La secretaria de Educación, que gestiona un sistema con 345.000 alumnos, querría tener a los niños en clase tan pronto como sea posible. Pero es una cuestión de necesidades que compiten entre sí, dijo Keleher. Sí, los niños necesitan recibir una educación y los padres necesitan enviarlos a la escuela para poder volver a trabajar. Pero hay que reparar y limpiar los campus, y en torno al 10% sigue sirviendo de refugio.

“Una se pregunta: ¿Es mi prioridad sacar a esa familia? Porque si esa familia es la familia del niño al que estoy educando, ¿a quién ayudo al sacarlos antes?”, explicó Keleher en una entrevista con The Associated Press. “Tenemos el objetivo, pero no es el objetivo a costa de seres humanos afectados por el camino”.

El distrito ya ha retrasado el final del curso del 31 de mayo al 15 de julio y podría tener que ampliarlo más y alargar las jornadas académicas.

Cuando vuelvan a clase, muchos niños sufrirán el estrés de haber perdido sus hogares y todas sus pertenencias en las inundaciones registradas en amplias zonas de la isla. Algunos profesores y empleados lidian con los mismos problemas, explicó Damarys Collazo, directora de la escuela Eleanor Roosevelt en el distrito Hato Rey de San Juan.

Collazo dijo que intentará actuar con normalidad, pero es consciente de que podría no ser posible.

“La realidad es que enfrentamos una crisis como habíamos experimentado nunca”, dijo.

Jennifer Rodríguez, de 33 años y que tiene dos hijos de siete y un año, ha intentado mantener ocupado al mayor con juegos y libros de colorear. El niño ha jugado con sus amigos en el refugio en la escuela de Toa Baja, a la que acudieron cuando las aguas crecidas destrozaron el interior de su casa y todas sus pertenencias. Su hijo mayor está triste, dijo, pese al tiempo extra para juegos.

“Mi niño de siete años es bien inteligente. Él sabe que hay una crisis y me pregunta mucho cuándo se va a terminar ya la crisis. Cuándo va a dormir en su casa”, dijo Rodríguez.

En el refugio de la escuela secundaria Padre Aníbal Reyes Belén, en Hatillo, Gloria Román hacía pasatiempos con sus hijos cuando no estaban jugando al fútbol. “No es fácil para nadie”, dijo sobre su vida allí.

Alanys Arroyo está en 10mo grado. Su padre dice con orgullo que es una estudiante brillante. Quiere volver a clase, pero todos sus uniformes quedaron arruinados por el agua que inundó su apartamento en una planta baja en Arecibo y destruyó casi todas sus pertenencias. Fueron trasladados desde otro refugio y están lejos de sus amigos. Ella dijo que intenta mantenerse al día con sus estudios leyendo sobre la historia de Estados Unidos y Puerto Rico, pero le resulta difícil concentrarse.

Su hermano de nueve años, Nataniel, que es diabético, dijo que se siente raro vivir en una escuela pero sin ir a clase.

“No sabía que me gustaba mucho la escuela hasta que no pude ir”, dijo.

Fuente noticia:http://www.20minutos.com/noticia/98481/0/los-ninos-de-puerto-rico-siguen-sin-escuela-desde-el-huracan/

Fuente imagen: http://eldia.com.do/wp-content/uploads/2017/10/portada.jpeg_594723958.jpeg

 

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Uruguay invierte 3.500 dólares al año por niño

Uruguay/19 0ctubre 2017/Fuente: El País

El país destina US$ 1.000 menos en los menores de tres años que en los otros niños.

El futuro de Uruguay mide, en promedio, menos que 1,50 y su peso no alcanza los 45 kilos. En los niños del presente se le va la vida al país del mañana, y aunque suene a cliché, los demógrafos insisten en que invertir en los más pequeños es crucial para una sociedad que sigue envejeciendo. El Estado gasta unos 3.500 dólares al año por cada uruguayo menor de 18 años, según un estudio de la Cepal y Unicef al que accedió El País. ¿Es suficiente?

Los más optimistas dirán que el gasto público social en la infancia significaba el 3,1% del PBI uruguayo a comienzos de los 90, y que a fines de 2013 alcanzó el 5,7%. De hecho, entre los años 2010 y 2013 este tipo de «gasto» aumentó 21%. Los más críticos, por su lado, afirmarán que la inversión específica en los menores de 18 años creció menos en relación al resto de la sociedad (el gasto público social general se acrecentó 25% en esos mismos cuatro años), y que los más bebés son los más desfavorecidos entre los niños.

El Estado uruguayo gasta 1.000 dólares menos en un menor de tres años que en los niños de edades superiores, revela el informe redactado por Maira Colacce, Pilar Manzi y Victoria Tenenbaum. Esta diferencia, según la investigación, está basada en el peso que tiene el rubro educación en la infancia. Mientras que la enseñanza es el 18% de todo el gasto público que el país destina a los más pequeños, en la edad escolar esa categoría significa el 57%.

La mayoría de los Estados, como Uruguay, vuelcan más esfuerzo en los niños grandes y adolescentes que en la primera infancia. La excepción son los países nórdicos, sobre todo Suecia, en que el énfasis está puesto en los menores de tres años.

Cada tanto circula alguna noticia de que los escandinavos han aumentado el tiempo de licencia para lactancia, o que los hombres también gozan de meses enteros para cuidar a los recién nacidos, que inauguran centros para bebés, que la atención médica es de última generación y que a veces llegan a invertir hasta el 3% del PBI solo en la protección social y la salud de los más pequeños.

«La opción que hacen los nórdicos por proteger a la primera infancia es una apuesta», explicó Gustavo De Armas, especialista en Políticas Sociales de Unicef. «Ellos están apuntando a la formación de capital humano: son economías pequeñas, competitivas y que buscan la sustentabilidad a largo plazo».

Un país con las características de Uruguay —con un quinto de los niños viviendo en hogares cuyos ingresos están por debajo de la línea de pobreza— tiene que hacer cosas «parecidas a las políticas implementadas por los escandinavos», dijo De Armas. «Al invertir en los niños, mejoran las trayectorias educativas, los trabajadores del mañana rinden más en menos tiempo, la población activa tiene más chances de soportar el gasto de los pasivos y el país puede desarrollarse».

Desde fines de los 80, cuando surgió la política de CAIF y se consolidó el Instituto Nacional del Menor, el Estado uruguayo viene apostado a herramientas destinadas a los niños y adolescentes. En la última década la inversión se acentuó, sobre todo por tres elementos: la reforma de la salud que incluyó a todos los menores de 18 años en el Fonasa, el cambio en las asignaciones familiares y el aumento de las partidas para la educación (en buena medida por las luchas sindicales), señalaron las autoras.

Pese a ese esfuerzo, el gasto en la infancia que hace Uruguay «está por debajo» de lo que invierten otros países de altos ingresos, señaló De Armas. Esto debe leerse, según el sociólogo, como que «el país todavía tiene margen para destinar recursos a esta población específica».

A la inversa, en los adultos mayores el Estado destina un poco más de lo que ocurre en países con renta similar. La tercera parte del gasto público social de Uruguay va a parar a los mayores de 65 años, gracias a un potente sistema de jubilación y asistencia.

Esto hace que el gasto social en Uruguay tenga, desde el punto de vista gráfico, la apariencia de la letra «U». Entre los menores de 18 años es el 23%, baja a partir de la edad universitaria, y vuelve a crecer entre los adultos mayores superando el 34%.

Entre los más veteranos, la asistencia social es lo que más hace inclinar la balanza. En los niños, sin embargo, la educación es la mitad del esfuerzo específico que hace la sociedad uruguaya. Le sigue, en base al monto, el dinero destinado a la salud (26% de lo invertido en menores de 18 años) y más atrás queda la asistencia social con el 14% (aquí tiene peso el INAU, y las transferencias que hacen Mides y BPS).

Todas las restantes categorías, que representan menos del 9% del gasto público social en la infancia, son bienes públicos (acceso al agua potable, bibliotecas, museos) o gastos ampliados (como pensiones a personas con discapacidad).

La buena noticia, según la Cepal, es que la inversión en educación (el rubro más significativo para la población estudiada) sigue creciendo. Y como la cantidad de niños se está reduciendo, el gasto público en la infancia seguirá aumentando.

Aquí algunos menores «pierden su infancia».

Noruega es el mejor país para ser niño. Eslovenia, Finlandia, los Países Bajos y Suecia completan el quinteto en que la infancia está menos amenazada. En el polo opuesto, los menores de 18 años la tienen muy complicada en Níger, Angola, Malí, República Centroafricana y Somalia. Así lo revela el informe 2017 de la ONG Save the Children, el que ubica a Uruguay en el puesto 74 entre 172 países. El estudio entiende que «algunos niños pierden su infancia» en países con indicadores como Uruguay; sobre todo por el alto porcentaje de embarazos en adolescentes.

El foco entre los que aún no pueden ir a votar.

Como cantaba Joan Manuel Serrat: «A menudo los hijos se nos parecen»; salvo por algunos derechos. Son los que viven en los hogares más desfavorecidos, los que tienen mayores índices de subalimentación y menos posibilidad de reclamos. Durante el último año, la pobreza osciló entre el 21% (en niños de 0 a 3 años) y el 16% (15 a 17 años). Y salvo por herramientas educativas, como los CAIF, los más pequeños suelen recibir pocas políticas específicas. La excepción es Uruguay Crece Contigo, que nació en 2012 y atendió 13.735 niños.

Fuente: http://www.elpais.com.uy/informacion/uruguay-invierte-dolares-ano-nino.html

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Unicef: Cada diez minutos muere una niña por violencia en el mundo

19 octubre 2017/Fuente: Diari de Tarragona

En emergencias y crisis, la violencia de género afecta de forma desproporcionada a las niñas, que se enfrentan a un alto riesgo de abusos, recuerda Unicef en el Día Internacional de la Niña.

El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) recordó ayer, con motivo del Día Internacional de la Niña, que cada diez minutos muere en el mundo una niña debido a la violencia.

En 2016, aproximadamente 535 millones de niños en todo el mundo –uno de cada cuatro– vivían en países afectados por conflictos violentos, desastres naturales o emergencias de otra índole, por lo que Unicef quiso destacar los retos que deben afrontar millones de niñas antes, durante y después de las crisis humanitarias. Tres cuartos de estos menores viven en el África subsahariana. En países como Sudán del Sur o Somalia hay «millones de niñas a las que se les continúan negando sus derechos básicos». La directora de Unicef para el este y el sur de África, Leila Pakkala, explicó que, por ejemplo, «en situaciones de conflicto las niñas tienen 2,5 veces más posibilidades de que las saquen del colegio».

«En períodos de emergencia y crisis, la violencia de género afecta de forma desproporcionada a las niñas, que se enfrentan a un alto riesgo de abusos, explotación y trata de menores», añadió.

En el caso de Sudán del Sur, el nivel de violencia sexual y física contra las niñas se ha intensificado debido a la inestabilidad del país, por lo que Unicef ha entrenado a más de 350 personas sobre cómo denunciar estas situaciones, además de crear 16 ‘espacios seguros’ para mujeres y niñas. La institución destacó que la acuciante sequía que afecta a la zona del Cuerno de África perjudica especialmente a las niñas, que tienen «menos recursos, menos movilidad y más dificultad para acceder a redes de información de primera necesidad».

En Etiopía, Unicef centra sus esfuerzos en llevar agua a las más de 2,1 millones de personas afectadas por la sequía para reducir los riesgos a los que se exponen las menores por tener que andar largas distancias en busca de agua. «Cuando se provee a las niñas de mejores servicios, seguridad, educación y habilidades, están en mejor posición para enfrentarse a conflictos o desastres », recalca Unicef, que pide una «inversión focalizada y colaboración» para «dar poder a las niñas».

Fuente: https://www.diaridetarragona.com/noticias/Cada-diez-minutos-muere-una-nina-por-violencia-en-el-mundo-20171012-0049.html

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‘Silencio’, una dinámica grupal para la resolución de conflictos en el aula

Por: Haydee Mesa

Son muchas las tensiones que pueden surgir entre el alumnado durante cada jornada. Cada uno de sus componentes es, como suele decirse, “de su padre y de su madre” y las mayoría de las veces no resulta fácil conciliar distintos puntos de vista sobre un mismo tema. Por eso, cuantas más herramientas incorpores a tu repertorio, mejor. Aquí tienes “Silencio”: sírvete de este juego de roles para trabajar cualquier conflicto que surja en el aula.

Pasos a seguir (indicado sobre todo desde Secundaria):

1. REPARTO DE ROLES

Pide participación a dos alumnos que lo deseen: uno hará de profesor y otra de alumno.

Pautas:

Maestro/a: el que hace de profesor tiene que pedir a un alumno que salga a la pizarra para corregir una actividad. Si no sale a la primera tendrás que enfrentarte a algo nuevo para ti, ya que hasta ahora nunca tuviste este tipo de problema. Tu objetivo es conseguir que tu alumno salga o que al menos te responda de alguna manera.

(El que tiene el rol de maestro sale del aula para leer su hoja de pautas sin oír las instrucciones que les das a los demás participantes) 

Alumno/a: anoche presenciaste una fuerte discusión familiar. estás muy dolido, tienes ganas de llorar y sabes que si sales a la pizarra no podrás seguir aguantando las lágrimas. Objetivo: sólo darás explicaciones a alguien que sepa ser cercano, te inspire confianza y llegue a tu corazón.

2. PREPARA EL ESCENARIO

El escenario es una clase. Coloca una mesa frente a la del maestro.

(Entrégale la hoja al que hace de alumno con las pautas de su rol para que las lea antes de empezar)

3. ACCIÓN

El maestro llama al alumno para que haga una actividad en la pizarra: multiplicación, división, etcétera. El alumno no responde y no sale a la pizarra.

(El maestro tendrá que enfrentarse a esta situación que supone un gran reto. Lo deseable es que intente ganarse la confianza del alumno para ayudarle a superar la situación)

4. EVALUACIÓN, teniendo en cuenta las siguientes preguntas:

[list][item icon=”hearts” ]¿Cómo me he sentido? actores, maestro y público[/item][/list]

[list][item icon=”hearts” ]¿Por qué? ¿qué idea hay detrás de este sentimiento?[/item][/list]

[list][item icon=”hearts” ]¿Cómo imaginas que se podría sentir la otra persona? contrastarlo con la persona que lo ha experimentado[/item][/list]

[list][item icon=”hearts” ]¿Cuál es el/los conflicto/s?[/item][/list]

[list][item icon=”hearts” ]¿Qué actitudes han surgido?[/item][/list]

5. REPETICIÓN

Tras ella puedes volver a repetir la misma propuesta escénica si lo consideras necesario, esta vez con sólo una pareja y el resto del grupo como observador. Objetivo: buscar distintas maneras de entender el conflicto y diferentes soluciones.

6. LLUVIA DE IDEAS

Lluvia de ideas sobre posibles actitudes a adoptar.

Fuente: http://www.educaciontrespuntocero.com/recursos/educacion-emocional/silencio-una-dinamica-grupal-la-resolucion-conflictos-aula/45757.html

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Se reducirán gastos para la educación en Colombia

Colombia/19 octubre 2017/Fuente: Diario del Sur

En el 2018 la Secretaría de Educación estaría realizando cambios en varios de los contratos que se tienen para la educación del país con el fin de reducir gastos y tener mayores recursos para invertir en otras áreas.

 Así lo expresó, Jaime Hernández Amín, secretario de Educación, señalando que: “la meta es mejorar los resultados con el uso más eficiente de los recursos que tenemos” y que muchos de los contratos actuales pueden costra menos pero manteniendo la calidad y buen servicio ejemplo de esto el Programa de Alimentación Escolar (PAE) en el que se invierte cerca de $40 mil millones anuales.

“La responsabilidad pública no es alimentar a los niños sino aportar a su nutrición, les estamos dando desayuno, merienda y almuerzo (…); el porcentaje de aporte nutricional debería ser distinto porque no se trata de suplir completamente la nutrición de los estudiantes, ese principio debería cambiar la oferta y los costos”  Hernández Amín.

Se evaluará la posibilidad de reducir los vigilantes de los colegios y así mismo invertir en cámaras y alarmas de seguridad que realizarían la misma función. Por el momento el secretario de Educación no tiene la cifra exacta a reducir en gastos pues no se sabe en qué se podrá invertir.

Fuente: http://diariodelsur.com.co/noticias/nacional/se-reduciran-gastos-para-la-educacion-en-colombia-359552

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