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Entrevista a Edna Bonilla la Secretaria de Educación de Bogotá : «Me preocupa la deserción escolar por la cuarentena»

Entrevista/23 Abril 2020/Autor y fuente: Semana.com

SEMANA Educación habló con la secretaria de Educación de Bogotá, Edna Bonilla, sobre lo que ha pasado y lo que viene con el estudio virtual en casa.

En Colombia, el número de jóvenes que no tienen clases presenciales a causa del coronavirus es de alrededor de 11 millones y según el Laboratorio de Economía de la Educación (LEE), de la Pontificia Universidad Javeriana, el 96 % de los municipios del país no cuentan con herramientas para poder implementar lecciones virtuales.

Debido a este panorama, la implementación de la educación en casa ha sido todo un reto en las diferentes regiones del país. En el caso de Bogotá, no interrumpir el calendario escolar de más de 780 mil estudiantes de colegios públicos ha sido un reto para la alcaldía, dado que cada joven tiene un contexto completamente diferente, y algunos no tienen acceso a computador o internet.

Además, se debía buscar una estrategia para seguir dando la alimentación escolar, ya que muchos estudiantes y familias cuentan con que recibirán esta comida.

En diálogo con SEMANA Educación, la secretaria de Educación Edna Bonilla dio un balance de la implementación de la educación en casa y de lo que se avecina para los estudiantes de la capital.

SEMANA EDUCACIÓN (S.E.): ¿Por qué en Bogotá decidieron darle continuidad al calendario escolar a diferencia de todo el país que salió a vacaciones?

EDNA BONILLA (E.B.): En Bogotá actuamos muy rápido. Cuando el virus comenzó a llegar, en el país decidimos empezar a prepararnos junto con los maestros para una eventual cancelación de las clases presenciales. Al momento, gracias a la estrategia que adoptamos el 93 por ciento de los estudiantes no ha visto interrumpido su proceso pedagógico. Sin embargo, y a pesar de las estrategias que adoptamos, la calidad se va a ver afectada, pero es una decisión en la que prima la salud pública y se mantiene la jornada pedagógica utilizando los diferentes medios que tenemos, ya sea con el portal y los recursos que dispusimos en internet, franjas en televisión y radio, así como las guías físicas. Decidimos que lo mejor era mantener el calendario académico, aunque eso trajera consigo retos importantes como mantener la alimentación escolar y el hecho de que en las zonas rurales llevar a cabo la estrategia es más complicado.

S.E.: Ya cumplimos más de un mes sin clases presenciales, ¿cuál es el balance de la educación en casa y qué problemáticas han afrontado en materia de conectividad?

E.B.: Con la estrategia «Aprende en casa», que se complemente con radio, televisión e internet, hemos podido llegar a los estudiantes, a pesar de que algunos no tengan acceso a internet. Además, se ha hecho entrega de las guías físicas en los casos que ha sido necesario. Tenemos en este momento un reporte de 305 colegios vinculados a la estrategia. Más o menos el 37 por ciento de los niños no tiene acceso a internet en Bogotá y por eso se complementó con los diferentes canales. Esto no es educación virtual, aunque es un paso que estamos dando en ese camino.

S.E.: ¿Cómo será el calendario escolar en Bogotá por el resto del año?

E.B.: A diferencia de otras regiones, nosotros mantuvimos el mismo calendario escolar; por el momento seguiremos con la estrategia de clases no presenciales hasta el 31 de mayo y se evaluará dependiendo de cómo evolucione la situación.

S.E.: ¿Qué hacer para que esta situación no afecte de manera tan grave la calidad?

E.B.: Por esta situación habrá un impacto en calidad y en evaluación. La evaluación tiene que estar, pero tiene que cambiar y nos tenemos que preparar. Cuando regresemos a clases presenciales no podemos llegar como si aquí no hubiese pasado nada. Durante estas semanas los niños, niñas y jóvenes han hecho un gran esfuerzo por seguir con la jornada escolar. Se han presentado todas las situaciones. Algunos padres dicen que no les han dejado tareas, otros que les dejan en exceso. Tendremos que hacer un balance para que no repitamos contenidos que ya han hecho en casa con el modelo de tutoría. Sin embargo, en estos momentos, más allá de los retos en calidad, mi mayor preocupación es la deserción escolar que pueda generar la cuarentena. Tenemos que enfocarnos en que no nos abandonen los cursos.

S.E.: ¿Cómo ha sido la entrega de la alimentación escolar? Hace algunos días hubo quejas de aglomeraciones para redimir los bonos…

E.B.: Durante la primera semana de clases no presenciales se entregaron 646.832 complementos alimenticios a 187 mil estudiantes. Con el inicio de la cuarentena, definimos la entrega de bonos por 50 mil pesos para redimir únicamente en alimentos. Inicialmente definimos 93 establecimientos donde podían redimirlos. Cada persona tuvo asignada una hora para acercarse al supermercado. El problema fue que muchos no respetaron ese horario, lo que generó las aglomeraciones que vimos en redes sociales. En estos momentos ya hay 400 establecimientos donde las personas pueden cambiar el bono y la situación se ha normalizado.

S.E.: Es partidaria de que en las excepciones de la cuarentena se incluya una que permita que los niños salgan en algún momento del día, tal y como sucede en algunos países de Europa.

E.B.: La situación para los niños sin duda ha sido difícil. Aquí lo que toca es aceptar lo que las autoridades médicas reconocen y es que los niños también se enferman. Por eso debemos tomar las medidas preventivas necesarias. Cuando los expertos nos digan que los niños pueden ir saliendo, seremos los primeros en facilitarlo.

S.E.: ¿Qué tareas deja al sistema educativo esta pandemia?

E.B.: Tenemos que tener claro que esta situación a futuro va a dejar cosas positivas. La virtualización la veíamos como algo lejano, como algo a lo que en algún momento iba a llegar la educación. Ahora es una realidad. Con ello debemos mirar el rol de maestros, directivos y familias. Yo he insistido en que el colegio aporta entre el 30 y el 35 por ciento en la formación de un niño. El resto depende de las familias, que son a las que tenemos que acompañar el proceso formativo.

Fuente e imagen tomadas de: https://www.semana.com/educacion/articulo/me-preocupa-la-desercion-escolar-que-pueda-generar-la-cuarentena/664762

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Educar en el contratiempo

Reseñas/23 Abril 2020/Autores: Rodrigo j. García, Ángeles  Bengoechea, Guadalupe Jover, Rosa Linares y Flora Rueda/elpais.com

“Obligándolos a saber, se les vuelve la vida incomprensible” (Daniel Pennac. ‘Mal de escuela’)

En época de confinamiento la tarea docente se enfrenta al colosal ‘contratiempo’ de que las lógicas y técnicas aprendidas en los últimos 200 años de enseñanza presencial les sirven para muy poco.

El profesorado se siente inseguro y decide desplegar un considerable esfuerzo que, sin embargo, no le reporta el bienestar esperado. Poco contribuyen a mejorar esta situación la presión burocrática-administrativa ejercida y esa cultura docente académica obsesionada por la calificación y registro de algunos aprendizajes estándares, ‘tasados’ y diseñados en otras circunstancias. Esta actitud les impide hacer uso de la función más auténtica y útil de la evaluación, la de guía ‘para el aprendizaje’, y se acrecienta, sin embargo, ese otro cometido de registro de calificaciones.

El mundo al revés. Día 13. Dibujos confinados en Cuarentena. “Haciendo el ganso”
El mundo al revés. Día 13. Dibujos confinados en Cuarentena. “Haciendo el ganso” MANUEL PÉREZ BÁÑEZ

Ayudan poco a lograr esa deseada serenidad las declaraciones pretendidamente expertas que ‘dicen’ resolver el problema mejorando la dotación en recursos tecnológicos a familias y escuelas y entrenando al profesorado. Este tipo de soluciones ‘simples’, ‘sin alma’, mantienen el ‘status-quo’ y no empatizan con lo sustancial: la situación carencial de muchas familias… en recursos, expectativas de futuro, capital cultural… en las que varios hermanos comparten una estrecha mesa de la cocina, en ocasiones con escasez de comida.

El mundo al revés. Día 3. “Lo que se dice volar …”
El mundo al revés. Día 3. “Lo que se dice volar …” MANUEL PÉREZ BÁÑEZ

A estas circunstancias se une otra fuente de insatisfacción que, en tiempos de confinamiento, se muestra con toda su crudeza: El fracaso de nuestro ‘aparato escolar’ para compensar desigualdades, elevar expectativas, liberar ataduras y prejuicios sociales, generar autonomía en todos los estudiantes y despertar el interés por el conocimiento: “Cuántos escolares y estudiantes vuelven más muertos que vivos de sus horas de clase.” (Garcés, 2020).

La insatisfacción profesional se agrava cuando el docente, impulsado por la urgencia, las tradiciones y culturas académicas y las presiones de un entorno social ‘estresado’, se afana en replicar el formato tradicional presencial, de deberes y exámenes, en un escenario teleinformático de aprendizaje (EdTech).

Tanto la situación como el estado de ánimo no son algo nuevo. Muchos docentes llevan tiempo denunciándolo y poniendo a disposición materiales e itinerarios didácticos alternativos.

En la entrada anterior ya tuvimos ocasión de presentar el trabajo del ‘Grupo Guadarrama‘, formado por profesoras de educación secundaria de varios Institutos Públicos de Educación Secundaria de la Sierra de Guadarrama en Madrid, y pudimos comprobar el esfuerzo de sistematización realizado con unos materiales y secuencias didácticas alternativas al academicismo dominante. La oferta que facilitan, de acceso libre en internet, ilustra muy bien la viabilidad de otra enseñanza de la Lengua Castellana y Literatura, en la que comprensión lectora alcanza su pleno sentido educativo si se vinculada con la comprensión del mundo (Leer la palabra y el mundo).

En ‘época de contratiempos’, de escuela confinada, esta línea de trabajo puede ser una herramienta valiosa para la reconceptualización de la enseñanza y el acercamiento a nuevas pedagogías críticas promotoras de autonomía en los estudiantes. Esta concepción de la enseñanza y el aprendizaje nos puede ser de mucha ayuda en el momento de la vuelta a una nueva y cambiante realidad escolar.

A continuación, presentamos algunos de los argumentos utilizados por el Grupo Guadarrama como fundamentación del módulo por los…. por los derechos uno de los cuatro módulos (Mitos de aquí y de alláDetrás de la ropaPor los derechos civiles y Cerca de la distopía). El argumentario pone palabras a la insatisfacción docente por la falta de funcionalidad de muchos aprendizajes en Lengua Castellana y Literatura, al tiempo que anuncia las características del nuevo planteamiento didáctico.

MÓDULO: Por los derechos civiles
Presentación para el profesorado

La trayectoria académica de chicas y chicos está en gran medida jalonada por un sinfín de textos de carácter expositivo vinculados a las diversas áreas de conocimiento. Aunque a menudo se escuchan frases como éstas, en boca de docentes, —»es que no entienden lo que leen«, «no saben ni hacer un esquema«, «son incapaces de hilvanar un discurso mínimamente coherente«—, lo cierto es que rara vez las estrategias de comprensión lectora o de producción oral formal son objeto de aprendizaje en sí mismas.

(…) los preámbulos de las sucesivas leyes educativas suelen conferir una importancia incuestionada a la educación en valores, a los derechos humanos, a la erradicación de estereotipos, prejuicios y toda forma de discriminación. Sin embargo, y lamentablemente, esa declaración de intenciones no va siempre acompañada de una presencia inequívoca de los contenidos que las sustentan en los currículos de aula, y son aprendizajes relegados a menudo a la periferia del calendario escolar (…).

De ahí que consideramos imprescindible ofrecer una secuencia didáctica vertebrada por estas dos líneas de trabajo: los géneros expositivos y argumentativos, de un lado; la larga e inacabada lucha por los derechos civiles, por otro. La formación de una ciudadanía democrática exige levantar sobre estos cimientos todo el proceso educativo.

A lo largo del itinerario se combinan textos escritos, orales y audiovisuales, así como tareas tanto de comprensión como de producción oral y escrita. En esta ocasión, el proyecto final a que está orientado el módulo es la elaboración de un discurso, género fronterizo entre la oralidad y la escritura, y del que se habrán ofrecido suficientes ejemplos a lo largo del proceso.

Una enseñanza de calado

La propuesta didáctica y los materiales que la acompañan surgen de la experiencia docente de Ángeles BengoecheaGuadalupe JoverRosa Linares y Flora Rueda (Grupo Guadarrama), su insatisfacción con el libro de texto y la necesidad de dar sentido y continuidad a un trabajo en el aula que para ellas debería tener un mayor calado. El sentido de la enseñanza de la lengua podría ir más allá de cumplir con el programa, en esa sucesión de sesiones inconexas que privilegian un contenido para poder exclamar por lo bajo, y casi heroicamente, “ya lo he dado”.

Tenían necesidad de superar ese repaso automatizado y desconectado del mundo en el que es tan fácil caer cuando el material estrella del aula es el libro de texto.

Los ejes transversales, con su virtual carga emancipatoria, y las cuestiones sociales, algunas de las cuales por derecho propio deben ser materia de reflexión en el aula, en cada escenario educativo y tarea, fueron determinantes a la hora de esbozar a grandes rasgos sus propuestas. El pensamiento crítico no debía considerase el contenido, como en algún caso se ha formulado, de una nueva asignatura añadida que profundice más en esa endémica parcelación de un conocimiento desvinculado de la realidad, sino un componente sustancial del desarrollo de cualquier área o materia curricular.

Más que nunca, en momentos de pandemia, no deberíamos hablar de contenidos imprescindibles y su calificación, y sí hablar más de actitudes, rutinas, miradas y hábitos imprescindibles. Necesitamos salir del componente amenazante al que se asocia el aprendizaje y trabajar juntos docentes, estudiantes y familias en una visión más humanista de la educación, más comprometida con la vida y el mundo.

En este sentido, posiblemente es más movilizador de aprendizaje y, quizá, más formativo acercar a los estudiantes a itinerarios didácticos, en este caso en la materia de Lengua Castellana y Literatura, más centrados en una mejor comprensión lectora, el análisis crítico de textos en diferentes formatos, la presentación ordenada de comentarios, valoraciones y posiciones personales (habilidades de cuya falta de dominio hemos visto que se queja ‘amargamente’ el profesorado) sobre una temática más próxima a la realidad que están viviendo estudiantes y familias. En esa línea de ejemplificación nos vamos a centrar, en esta ocasión, en el estudio del estado actual de los derechos civiles (Módulo 2) y la presión a la que pueden encontrarse sometidos después de un largo periodo de confinamiento, de pérdida de puestos trabajo, endeudamiento de los estados y dificultades presupuestarias.

El mundo al revés. Día 8. Dibujos confinados en Cuarentena. “Ánimo, valiente”
El mundo al revés. Día 8. Dibujos confinados en Cuarentena. “Ánimo, valiente” MANUEL PÉREZ BÁÑEZ

A continuación recogemos parte del tratamiento didáctico propuesto en estos materiales para trabajar en la materia de Lengua Castellana y Literatura, con estudiantes del primer ciclo de la Educación Secundaria Obligatoria (ESO), uno de los derechos civiles básicos: el derecho a la educación.

POR LOS DERECHOS CIVILES

Educar en el contratiempo

GRUPO GUADARRAMA

«Imagina que no pudieras sentarte en determinados asientos en un autobús por tener, por ejemplo, lunares en tu piel. Imagina que a la hora de decidir una fecha de un examen muy importante no participaras en la votación por ser mujer y no hombre. Imagina que te llamaran ladrón por tener los ojos negros y no verdes. Imagina que pudieras ser expulsado de tu centro escolar por gustarte más los hombres que las mujeres o al revés (…) ¿Imaginas? Por desgracia, no hace falta imaginar; miles de casos similares a estos han ocurrido y siguen ocurriendo hoy en día (…)

Lo que Malala denuncia en su discurso, lo que pide a los poderosos del planeta, es algo que seguramente te parece elemental: el derecho a aprender a leer y a escribir, el derecho a recibir una educación gratuita, el derecho a ser tratada igual que sus compañeros niños.

Muchas mujeres y muchos hombres lucharon por conseguir esos derechos civiles que hoy nos parecen fundamentales, derechos que creemos que siempre han existido, pero no ha sido así. Es evidente que todavía queda mucho por conseguir y de esta lucha, de esta necesidad de seguir avanzando por lograr derechos civiles es de lo que van a tratar las siguientes páginas. Empezamos aquí con el derecho de todo ser humano a ser tratado por igual y el derecho de recibir una educación. ¡Gracias, Malala!

Antes de comenzar a hablar de derechos civiles, veamos el discurso que una niña, Malala Yousafzai, pronunció frente a los líderes de la ONU el día que cumplía 16 años, el 12 de julio de 2013.

Vídeo.


1.
 (Individual. Escrita)
Fíjate en esta tabla y cuando acabes de ver el vídeo, escribe con una breve frase lo que más te haya llamado la atención de cada una de las partes del discurso.

Comienzo Cuerpo del discurso Cierre
✎…

.

✎… ✎…

2. (Pequeño grupo. Oral)
Si tuvierais que elaborar una noticia sobre el discurso de Malala, ¿cuál de las siguientes frases pronunciadas por ella os parece que sería un buen titular para resumir su discurso?

  • El día de Malala no es mi día. Hoy es el día de cada mujer, cada niño y cada niña que han levantado su voz por sus derechos.
  • Los extremistas tienen miedo de los libros y los bolígrafos. El poder de la educación les da miedo. Tienen miedo de las mujeres.
  • Hubo un tiempo en que las mujeres activistas sociales pidieron a los hombres defender sus derechos. Pero, esta vez, lo haremos por nosotras mismas.
  • Hacemos un llamamiento a todos los gobiernos a garantizar la educación gratuita y obligatoria para todos los niños en todo el mundo.
  • Un niño, un maestro, un bolígrafo y un libro pueden cambiar el mundo.
  • La educación es la única solución. La educación primero.

(…) Continúa en ‘Quiero ir al colegio

La tarea continúa con actividades sugeridas de mejora de la comprensión de textos escritos, en este caso, sobre un argumentario de UNICEF acerca del valor del derecho a la educación como salvaguarda de la dignidad de las personas y protección ante los riesgos que acechan a los más jóvenes, como la pobreza, explotación infantil, ausencia de rutinas de salud y alimentación saludable, falta de oportunidades, inseguridad, aislamiento…

Seguidamente se proponen actividades de identificación de la idea principal del texto, de análisis de sus fuentes y posibilidades de contrastación, la composición escrita de textos de valoración y opinión, trabajando la confección de mapas conceptuales previos a los procesos de identificación y definición de los conceptos que deciden integrar en cada producción escrita, conectores… La utilización de esos esquemas conceptuales en el análisis del discurso y la organización de comunicaciones propias con cierta complejidad, coherencia entre párrafos e ideasresumen de párrafos y textos completos, reflexión colectiva sobre la relevancia de la generalización y cumplimiento de derechos civiles como la igualdad y la denuncia de cualquier discriminación por razones de género, cultura, económicas, etiquetas culturales…

Pensamiento crítico en acción

Unir lectura de la palabra y del mundo aporta el sentido buscado en estos materiales y justifica el diseño pormenorizado, complementario, específico de la materia de Lengua Castellana, que se realiza para cada uno de los textos elegidos, en cada uno de los módulos.

La elaboración de la propuesta se inició con el módulo titulado ‘Mitos de aquí y de allá’, una constelación alrededor de algunos mitos universales, sobre la base de textos narrativos, a la que siguió ‘Detrás de la ropa, un módulo sobre la industria textil y los problemas que hay en torno a ella (que trabajaba diversos géneros periodísticos). Más tarde, elaboraron ‘Por los derechos civiles’ (aquí se centraron sobre todo en textos expositivos y argumentativos, muchos de ellos en lenguaje audiovisual). El último de los módulos que incorporaron a la propuesta fue ‘Cerca de la distopía’, en el que se visitan las más famosas distopías literarias del siglo XX, que tanto ayudan a comprender nuestro presente.

Los materiales, que nacieron con la vocación de fomentar el espíritu crítico, están sujetos a la reflexión y a la práctica de habilidades de comprensión y escritura. Uno de sus objetivos ha sido el que fueran variados, que evitaran la sensación de lo reiterativo, tanto en las propuestas como en los formatos y en las actividades planteadas.

Más allá de la justificación legal, en el sentido de que los materiales responden con creces a lo que el currículo le exige a la materia, es un trabajo que les hace sentir cómodas en el aula, que da sentido a su profesión. Ven reforzada su satisfacción por la respuesta que obtienen de alumnas y alumnos. Partiendo de que cada grupo es un mundo, perciben motivación y, a veces, hasta entusiasmo compartido. Las sesiones se suceden orgánicamente, puesta la vista en un horizonte mayor que el timbre a los 50 minutos, porque también ellos se sienten parte de esa planificación que atrae hacia proyectos concretos las diversas actividades que acometemos en el aula.

Cada módulo plantea, como colofón, la realización de una tarea final que ponga en juego los aprendizajes logrados.

En el módulo ‘Mitos de aquí y de allá’, la tarea final es… “Tú eres el cuentacuentos” y pretende que individualmente o por parejas los estudiantes, después del correspondiente entrenamiento pautado, desempeñen este ‘rol’ en una sesión ante sus iguales.

En ‘Detrás de la ropa’, se pide la elaboración de un reportaje: “La propuesta consiste en elaborar, individualmente o en parejas, un buen reportaje sobre cualquier aspecto relacionado con la ropa que vestimos. El objetivo es sensibilizar a las personas de vuestro entorno de lo que hay «detrás» de la ropa que vestimos.”

El módulo Cerca de la distopía’ plantea la organización y desarrollo de dos debates finales, que adoptan el nombre de ¿Críticos o anestesiados?… “Uno gira en torno a una de las distopías de hoy: Los juegos del hambre. ¿Hasta qué punto la ficción critica o refuerza el modo de vida que presenta? ¿Es puro entretenimiento o provoca una reflexión sobre el mundo en que vivimos? En el segundo, se plantean los pros y contras de la tecnología y se proponen nuevas formas de utilizar los avances tecnológicos para evitar un futuro distópico.”

La tarea final «Tomar la palabra” corresponde al módulo ‘Por los derechos civiles’ y se propone la elaboración de un discurso en defensa de un tema de ‘justicia para todos’. La alocución se pronuncia ante el resto de la clase, tratando de defender una determinada posición con argumentos, citando fuentes y datos… y buscando una mayor sensibilización por la temática planteada.

En esta ocasión, podemos mostrar un vídeo resumen sobre parte del proceso seguido y las manifestaciones de estudiantes y profesorado acerca del significado de este tipo de proyectos/tareas finales.


Aprender a ser

Alguna de las profesoras compatibiliza los materiales con un libro de texto impuesto en el departamento. Otras, prescinden totalmente de él. En este último caso, suelen entregar a principio de curso una carta a las familias, previamente comentada en clase, con las líneas generales de la programación, la organización de las clases y el enlace a las páginas que alojan los materiales. Saben que de no hacerlo se sienten desconcertadas. “Pero jamás hemos tenido un problema con un padre o una madre: más bien al contrario, de su parte siempre hemos recibido palabras de gratitud y de reconocimiento”, comentan estas profesoras.

Cierto que los estudiantes manifiestan a comienzo de curso su perplejidad por no tener libro de texto, porque no haya deberes y por el hecho de que no haya que estudiar para los exámenes. Las profesoras afirman que… “todo se trabaja siempre en el aula, que bastante extenuante es ya la jornada lectiva de niños y niñas”.

El mundo al revés. Día 2. Dibujos confinados en Cuarentena. “Paseo vespertino”
El mundo al revés. Día 2. Dibujos confinados en Cuarentena. “Paseo vespertino” MANUEL PÉREZ BÁÑEZ

Les explican que, de la misma manera que una prueba de atletismo no se prepara la víspera “empollando” teoría alguna, así tampoco el desarrollo de las habilidades comunicativas se logra estudiando la víspera de un examen: requiere más bien un ejercicio constante, concienzudo y supervisado, y esto es lo que pretenden alentar.

De ahí que la evaluación se lleve a cabo a partir de las muchas tareas orales y escritas que vertebran cada secuencia didáctica: desde actividades de comprensión lectora a textos escritos cuya elaboración y borradores han ido acompañando y revisando; desde conversaciones informales en el pequeño y gran grupo que han de estar atravesadas por la cortesía lingüística y la cooperación conversacional, a situaciones de oralidad formal mucho más elaboradas. Recordemos que cada itinerario está orientado a una tarea final para cuya evaluación consensuamos una serie de criterios con el alumnado.

Intentamos que la evaluación sea una herramienta de diagnóstico al servicio de la mejora y en la que participemos todos los implicados.

El mundo al revés. Día 1. Dibujos confinados en Cuarentena
El mundo al revés. Día 1. Dibujos confinados en Cuarentena MANUEL PÉREZ BÁÑEZ

Profe, es que así aprendemos sin tener que estudiar” exclama Ayoub, unos de los estudiantes, en mitad de una clase.

Da pudor reproducir las frases que escuchamos de boca de nuestros alumnos y exalumnos, alumnas y exalumnas, y que van desde el regocijo por unas clases mucho más amenas, dinámicas y entretenidas que aquellas a las que estaban acostumbrados, hasta el testimonio de aquellos que aun años más tarde vienen a buscarnos solo para decirnos lo que aprendieron —en lo académico, en lo vital, en lo cívico— de unas clases que les dejaron honda huella” comentan las profesoras.

Estas palabras les reconfortan y estimulan, porque no siempre es fácil apostar por prácticas que se apartan de lo socialmente legitimado: «la inamovible identificación entre la asignatura de Lengua y el análisis sintáctico, por ejemplo.»

Y añaden… “Por eso, cuando no es posible establecer alianzas y complicidades dentro del departamento o dentro del centro —lo que sin duda sería lo deseable— tenemos que tejerlas con otros colegas que, quizá también en soledad, buscan otros caminos para la educación lingüística y literaria de niñas, niños y adolescentes.”

Difusión y continuidad

Después del proyecto “Leer la palabra y el mundo” vinieron las Constelaciones de literatura universal, otro proyecto orientado a la educación literaria en la ESO.

Allá donde los han presentado —bien en jornadas y cursos, bien a través de las redes sociales— la acogida no ha podido ser más entusiasta.

Tropezamos a menudo con colegas a quienes les gustaría sumarse a esta línea de trabajo incorporando materiales y abriendo caminos, pero no somos sino cuatro docentes desbordadas ya en nuestros tiempos personales por unas jornadas escolares que no dejan respiro, y un trabajo extramuros del que no podemos prescindir si queremos seguir en el oficio con una cierta sensación de honestidad profesional. No: la docencia no puede ser una suerte de sacerdocio. Y es aquí donde necesitamos que las administraciones educativas, y aun el propio Ministerio de Educación, hinquen al fin el diente a la renovación curricular y a las condiciones laborales del profesorado” (Grupo Guadarrama).

Fuente e imagen tomadas de: https://elpais.com/elpais/2020/04/13/escuelas_en_red/1586799369_222663.html

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Google Classroom logra poner online al sistema educativo italiano y se posiciona como otro de los ‘ganadores’ de la cuarentena

Europa/Italia/16 abril 2020/genbeta.com

La educación es uno de las facetas de la vida diaria que más alterada se está viendo por culpa de la pandemia de coronavirus que padecemosEscuelas cerradas, millones de estudiantes que se ven recluidos en casa de un día para otro, y profesores necesitados de modos de hacerles llegar contenidos didácticos y de gestionar los deberes.

Google Classroom es una plataforma de elearning que permite a los estudiantes comunicarse directamente entre ellos y con sus profesores. Al mismo tiempo, facilita usar herramientas de Google (como Gmail y Drive) para elaborar y entregar las tareas, y que los profesores recurran a la edición educativa de las Google Apps para organizarlas y evaluarlas.

Se trata de una solución de elearning muy popular en los Estados Unidos (hace 6 años que está presente en las escuelas del país), pero la actual crisis ha situado esta plataforma en el disparadero: muchos países en los que tenía poca presencia se han subido al barco de Classroom de forma masiva, y globalmente Google ha visto como se duplicaban sus usuarios hasta sumar más de 100 millones.

Según un estudio difundido por AppBrain, la app móvil de Google Classroom se ha descargado 50 millones de veces desde que comenzó la pandemia, convirtiéndose así en la app educativa más popular, cuando a inicios de marzo no tenía presencia ni siquiera en el TOP 100 de dicha categoría. La compañía ha llegado a poner en marcha una web de recursos educativos junto a la UNESCO.

El caso italiano

Javier Soltero, vicepresidente de Google responsable del desarrollo de Google Classroom y del resto de herramientas de la G-Suite, recibió un email en marzo de su equipo en Europa: le trasladaba una consulta del Ministerio de Educación italiano preguntando si la plataforma de Google sería capaz de poner online todo su sistema educativo nacional de forma inmediata.

Tras el cierre de 28.000 escuelas italianas en febrero, la recién llegada ministra de Educación, Lucia Azzolina, había anunciado la creación de un grupo de trabajo «para garantizar el aprendizaje a distancia», que recopilaría el material y prepararía una plataforma desde el cual ofrecerlo.

«Varios días y noches sin dormir» después de recibir el email, tal como cuenta Soltero, el servicio estaba en funcionamiento y disponible para millones de niños en Italia.

Ahora, la propia web del Ministerio de Educación italiano ofrece instrucciones a los responsables de las escuelas sobre cómo inscribirse en Google Classroom, y cómo acelerar el proceso poniéndose en contacto con los partners italianos del programa Google For Education.

Google ha llegado a colaborar con compañías de telecomunicaciones italianas para facilitar que los estudiantes puedan recurrir a la línea telefónica para, al menos y a falta de otros medios, escuchar las videoconferencias de sus profesores.

Según la web italiana Spremute Digitali, una de las razones por la que no terminaba de despegar en el país transalpino eran las dudas sobre la privacidad, un tema que ha quedado un poco de lado ante la emergencia de la situación.

Pero el de Italia no es un caso extraordinario: a medida que la crisis se ha ido extendiendo, el equipo de Soltero ha recibido una oleada de solicitudes procedentes de instituciones de muchos otros países. Una expansión que, según explica, «refleja, desafortunadamente, el aumento y la propagación de la enfermedad».

Fuente e imagen tomadas de: https://www.genbeta.com/actualidad/google-classroom-logra-poner-online-al-sistema-educativo-italiano-se-posiciona-como-otro-ganadores-cuarentena

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Pedagogía del desaprendizaje en tiempos de coronavirus.

Por: David Auris Villegas

No solo eres tú, somos todos. Cobijado bajo la túnica de la esperanza que mañana las estrellas volverán a brillar más intensamente, escribo desde mi trinchera pedagógica. Habrá en la historia de la humanidad un antes, esta sugestiva experiencia del cual hoy reflexiono y un post coronavirus que transformará profundamente nuestras vidas que, curiosamente quedándonos en casa ya estamos haciendo mucho por salvar nuestro maravilloso planeta y estamos dando al traste esa frase egoísta y tan trillada, “sálvese quien pueda”.
Nuestra forma de vivir que habíamos heredado y aprendido cómodamente en la escuela y reforzada en la sociedad, está siendo erosionada y demolida por el coronavirus, por lo que debemos desaprender apresuradamente para aprender con la misma urgencia nuevas maneras de convivir y hacer frente exitosamente al ataque del virus y las asechanzas de otras pandemias del futuro, en un mundo fatalmente impredecible.

¿Qué entendemos por desaprendizaje? El término aprender a desaprender probablemente lo acuñó Alvin Toffler. Esta idea incita al sistema educativo, enseñar a desaprender para volver a aprender en otros escenarios. Peter Senge lo resume magistralmente, quizás la única competencia que posee el ser humano para hacer frente a los retos del incierto mañana es, desarrollar rápidamente la capacidad de aprender a desaprender y tornar a reaprender. Desafortunadamente el sistema educativo aún no practica a nivel global, pues atiborramos a los estudiantes con una masa de vanos contenidos que hoy de poco sirve ante un real azote mundial.
Durante esta inédita experiencia, la familia, irónicamente relegada a un segundo plano debido a que aprendimos a disfrutar voces del atroz consumismo y la salvaje competitividad: “Se el mejor”, “trabaja en equipo”, “disfruta hoy y paga mañana en cómodas cuotas”. Revelémonos y aprovechemos la oportunidad, reivindicándonos en familia como nuestro único bastión de felicidad, reaprendiendo todos a disfrutar las labores del hogar, hacer ejercicios, comer sano y ejerzamos sostenidamente la
pedagogía de la resistencia a través de una comunicación sincera y sonriamos en tiempos de coronavirus como un acto de desaprendizaje familiar.
Con la irrupción de las redes sociales aprendimos abrumadoramente llamar la atención y auto publicitarnos a nivel planetario, compartiendo nuestras imágenes cotidianas, disfrutamos el chat de la amiga, frecuentamos el Facebook de viejos amores, inundamos triviales informaciones y seguimos a cualquier pobre diablo, generando una sociedad papagayo hastiada de bazofia, pues lo que cuenta son los likes que, en estos momentos difíciles generan una histeria colectiva, cuando inmediatamente requerimos usar responsablemente estas redes y empoderar de cognición a la sociedad global como
sugiere Yuval Harari, “Una población bien informada suele ser mucho más poderosa y efectiva que una población ignorante”.
Desaprendamos juzgar y criticar las actitudes de los demás. Nos lo pasamos la vida desconfiando del vecino de al lado, y nos autoproclamamos orgullosamente ser los mejores; pues bien, es momento de demostrarlo ayudando a los demás y aceptemos con buen humor nuestras limitaciones y defectos que solos somos vulnerables. Aprendamos a ver al prójimo como nuestro mejor aliado, cavilando aquello que le sucede tarde o temprano nos sucederá y desplegando el trabajo cooperativo solidario, evitaremos contagios asegurando nuestra supervivencia.
El empresariado mundial está obligado a desaprender enriquecerse y especular en confabulación con los funcionarios en tiempos de emergencia y aprender ser más humanitarios, sobreponiendo al ser humano sobre los bienes materiales, así como impulsar los vuelos gratuitos para la libre circulación de científicos, pensadores, periodistas, médicos y el transporte de insumos clínicos, volando solidariamente a nivel global para salvar vidas.
Alejado del dramatismo griego, si la ciudadanía global no desaprende sus viejas costumbres, penetraremos un lúgubre callejón sin salida y pondremos en juego nuestra supervivencia y para ello debemos sacar lo mejor de nosotros que, seguramente todos venceremos una vez más estas plagas y rompiendo paradigmas del ayer, aprendamos a convivir armoniosamente en esta aldea global y comprometamos a los líderes mundiales, al G8 y al G20 a tomar decisiones inmediata, si pretendemos que continúe la excitante función de la vida; así mañana no volvamos a la normalidad, hoy practiquemos el distanciamiento social desde la mirada de Gideon Lichfield.

Fuentes:
– Alvin Toffler de su libro, El Shock del futuro.
– Gideon Lichfield. Aceptémoslo, el estilo de vida que conocíamos, no va a volver nunca más. https://www.technologyreview.es/s/12034/aceptemoslo-el-estilo-de-vida-que-conociamos-no-va-volver-nunca. 24/03/2020
– Peter Senge de su libro, “La Quinta Disciplina”
-Yuval Harari. El mundo después del coronavirus. https://diariojudio.com/opinion/yuval-noah-harari-el-mundo-despues-del-coronavirus/326282/. 24/03/2020

Fuente: https://insurgenciamagisterial.com/pedagogia-del-desaprendizaje-en-tiempos-de-coronavirus/

Imagen: https://www.shutterstock.com/image-photo/diverse-kindergarten-students-learning-energy-producer-665608819?irgwc=1&utm_medium=Affiliate&utm_campaign=Pixabay+GmbH&utm_source=44814&utm_term=https%3A%2F%2Fpixabay.com%2Fimages%2Fsearch%2Faprendizaje%2F

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Entrevista a Yayo Herrero: «El aislamiento ha sido el desencadenante para reconocer la interdependencia»

Por: Pablo Gutiérrez de Álamo

Yayo Herrero es una de las principales voces del ecofeminismo. Hablamos con ella para analizar la situación en la que nos encontramos y los retos que habría que afrontar en los próximos meses para que, después del coronavirus, afrontemos la crisis económica y social de una manera diferente a como lo hicimos en 2008.

La tercera semana de confinamiento comenzó con medidas más restrictivas para intentar aliviar la presión sobre el sistema sanitario. Un sistema que se ha visto desbordado de mil maneras. Todo el Estado, todo el sistema, se encuentra en una situación similar. Hasta el 9 de abril sólo podrán salir a trabajar aquellas personas que lo hagan en sectores estratégicos. Yayo Herrero cree que es necesario plantear unas nuevas políticas sociales y económicas más próximas a lo sociocomunitario, que permitan, entre otras cosas, una redistribución de la riqueza (para evitar que las capas sociales menos favorecidas no sean las que paguen los platos rotos de la crisis económica derivada del coronavirus). Opina que la situación actual ha puesto de manifiesto cómo los trabajos de cuidados, invisibilizados y poco valorados habitualmente, se han vuelto esenciales para sostener el confinamiento.

Parece que la crisis sanitaria está rompiendo ciertas costuras del sistema. ¿Cómo ve la situación?

La crisis sanitaria de la Covid-19 tiene lugar en un marco fuertemente tensionado. La salida de la crisis de 2008 se basó en políticas de austericidio, recortes de servicios públicos, rescate y mantenimiento de las estructuras financieras. En muchos casos, a costa de una precarización de la mayor parte de la gente. Por un lado, el importante desmantelamiento de la red de servicios públicos: sanidad, educación, dependencia; y por otro, la fragilización del trabajo. Las condiciones laborales, que ya eran frágiles, se deterioraron mucho más.

Antes de las crisis de la Covid-19 éramos un país con altas tasas de desempleo, con gran cantidad de trabajos de baja calidad, personas que tienen trabajo pero son pobres, fuerte crisis habitacional con la generación de la burbuja. Ahora, tenemos un modelo económico que, estructuralmente, es tremendamente dependiente. Dependiente de energía del exterior, de materiales y alimentos, y basado en monocultivos como el turismo que son tremendamente frágiles.

La crisis llega en este marco estructural. Por delante nos encontramos que las emergencias no son sólo las sanitarias. Hemos declarado la emergencia climática, todas las proyecciones del IPCC dicen que nuestras economías se resentirán por la influencia del cambio climático. Y esta es una crisis económica que era anunciada ya desde hace tiempo.

Esto es importante tenerlo en cuenta para analizar y tratar de presionar para ver qué tipo de políticas públicas se ponen en marcha para afrontar esta crisis sanitaria. Si la salida es similar a la de 2008, pero partiendo de un punto más precario, mucho más frágil, podemos encontrarnos una situación de empobrecimiento generalizado y precarización aún mayor. Y, sobre todo, cuando los discursos de ideología ultraderechista, o neofascista, van calando en algunos sectores de la población que cada vez tiene más miedo, o que pretende blindar de alguna manera su propia situación identificando un enemigo que es el otro , lo que está fuera, ante el que debe defender.

¿No cree que habremos aprendido algo respecto a 2008?

Ahora mismo no lo parece. Desde la UE se han hecho discursos grandilocuentes sobre cuántos millones de euros se iban a invertir en medidas sociales. Pero, cuando rascas un poco, ves que buena parte de estas medidas son más bien de impulso y sustentación del sistema financiero. Dar dinero a los bancos para que tengan liquidez para prestar a la gente para que salga por la vía del endeudamiento. No da la impresión, a nivel Europeo, que el 2008 haya dejado un aprendizaje interesante, al menos desde el punto de vista de las condiciones de vida de las personas. Quizás desde otros puntos de vista, desde los intereses de los grandes capitales, sí; no les salió tan mal y por eso pretenden reeditarlo.

Y ¿en el ámbito más local?

Si miras dentro del mismo gobierno, traslucen tensiones importantes. Una parte que quiere mantener un poco el pacto de estabilidad, el déficit, la dinámica algo más neoliberal de fortalecimiento financiero; y otra parte del gobierno que presiona para intentar sacar adelante medidas como la mejora de las condiciones de los ERTE, o la prohibición del despido a partir de ahora por causa del coronavirus. O algunas medidas que esperamos como la suspensión de alquileres, aunque sea con una pequeña protección a los propietarios que tengan alquilada la casa y sea su único ingreso. Sin estar satisfecha y siendo bastante crítica, por supuesto me planteo qué pasaría en esta circunstancia si tuviéramos un gobierno completamente neoliberal.

A pesar de las tensiones, ¿diría que la sociedad está viendo que los servicios públicos se han convertido en algo esencial?

Este es de los grandes aprendizajes de las últimas semanas. Tengo la sensación de que una parte importantísima de la sociedad, diría mayoritaria, de repente es consciente de la importancia de tener un sistema sólido de salud pública que hace que cualquier persona, venga de donde venga y tenga lo que tenga, disfrute del derecho y la posibilidad de ser dignamente atendida en un hospital. Independientemente de que en este momento, la lógica de recortes haga que se esté teniendo que hacer en unas condiciones tremendamente precarias.

Hay una explosión de reconocimiento, de agradecimiento, hacia todas las personas que trabajan en el ámbito de la sanidad pública, y no sólo: cuidadoras, trabajadoras domésticas, reponedores de supermercado, carretillas, transportistas… de repente nos damos cuenta de que una buena parte de los trabajos, que por cierto, están mayoritariamente feminizados y que han sido absolutamente precarios, despreciados, mal vistos y desprotegidos, cuando llega el momento de afrontar una cosa de estas, son los que no pueden dejar de funcionar.

¿Trataremos estos trabajos de otra manera a partir de ahora?

Creo que probablemente sí. Para mucha gente lo que vendrá será diferente de lo que había antes. Ver, de repente, este frenazo económico evidenciará la fragilidad de todo el sistema económico y el hecho de que nuestras vidas dependen de un cúmulo de relaciones poco sólidas, precarias, muy basadas en la lejanía. Que cuando caen o se desploman se nos llevan a todos por delante.

Es muy interesante también, creo, en sociedades tan atomizadas como nuestras, sobre todo en los ámbitos urbanos, ver cómo precisamente, la orden de aislarnos, de tener que encerrarnos y mantener la distancia social, ha sido el desencadenante para que mucha gente empiece a mirar por las ventanas, los balcones, empiece a conocer por el nombre a sus vecinos, a preocuparse un poco por otras personas que están en el exterior de sus casas. Teniendo la conciencia de que preocuparte de otras personas hará también que otros se preocupen por ti. Es un reconocimiento de la interdependencia muy fuerte.

Esta situación parece haber dejado claro que la interdependencia es mucho mayor de lo que parecía antes …

Absolutamente. Son sociedades que están hiperconectadas por arriba, en lo económico y político y, sin embargo, en los últimos años se han atomizado mucho por la base. Estamos en un momento de convulsión en el que muchas personas, de manera intuitiva, se ven obligadas a reconectarse rápidamente por pura supervivencia, material y emocional.

Vemos cómo el frenado tan brutal de la economía se lleva por delante las ocupaciones, la normalidad tal cual la conocíamos y, al mismo tiempo, paradójicamente, hace que la atmósfera sea respirable, que el agua sea más clara, que se reduzcan las emisiones. Y revela, yo creo, el gran problema civilizatorio que tenemos: una economía que, cuando crece, destruye las posibilidades de seguir viviendo de forma digna, y cuando decrece, como ahora, con la lógica de poder que hay, cae violentamente sobre las personas más pobres y vulnerables. Y creo que esta doble tensión también puede hacer que muchas personas sean más conscientes de que salir de aquí requiere cambios profundos en nuestras maneras de organizar la economía, la política y la vida.

Parece que la crisis sanitaria tiene que ver con la ingesta de animales salvajes, en este caso, el pangolín. ¿Hay relación entre esto y un sistema económico que empuja a las personas a buscar estas formas de alimentación?

Hay que ser cauta. Debemos leer bastantes más estudios antes de sacar conclusiones precipitadas. Dicho esto, lo que sí me parece absolutamente clave es el hecho de que la cadena alimentaria y las atrocidades que se cometen en ella, son un factor de riesgo en la salud importantes. Sabemos ya mucho sobre la presencia de pesticidas, de productos contaminantes, alteradores hormonales y endocrinos en algunos productos alimenticios.

Ahora, por ejemplo, todo lo que sale con el pangolín. Pero recordemos la encefalitis espongiforme que transmitían las vacas. Hablábamos de vacas que habían sido alimentadas con restos de proteína animal. Obviamente saltarse y el alterar ciclos y dinámicas naturales en muy poco tiempo genera distorsiones y consecuencias que no sabemos por donde vendrán.

Me parece interesante, según he ido viendo, varios artículos en diversas publicaciones europeas sobre la incidencia que tiene la pérdida de biodiversidad en la transmisión más acelerada del virus y en la llegada de estos virus a las cadenas más altas de las redes tróficas, es decir, que la desaparición de la biodiversidad hace que cada vez haya menos especies interpuestas entre los virus y mamíferos. Eso sí que aumenta la expansión de los virus y pandemias.

También hay otros artículos que hablan de que la expansión del virus ha sido más dura en los lugares que previamente tenían un nivel de contaminación más fuerte. Algunos de los investigadores a los que he preguntado me han dicho que todavía tienen que hacer estudios, pero obviamente, si tienes un virus que afecta en mayor medida a personas que tienen patologías previas o afecciones cardiorrespiratorias, y vivimos en ciudades donde la gente respira durante años aire sucio, nos coloca en una situación de mayor riesgo ante virus y pandemias. Que, además, aumentarán debido al cambio climático.

¿Qué cree que deberíamos aprender de esta crisis socialmente?

Creo que si asumimos que esta situación de emergencia no es coyuntural, sino que es una nueva normalidad, que es lo que nos está diciendo la comunidad científica queramos o no queramos escucharla, necesitaríamos actuar en ejes diferentes, empezando por apostar de manera clara por un principio de suficiencia.

Aprender a vivir con lo necesario. Todo el mundo. Esto supone un cambio en los modelos productivos, en los estilos de vida y de consumo absolutamente radical. Por lo tanto, tenemos que cambiar la cultura del reparto. Para que personas que están en situaciones tremendamente vulnerables, empobrecidas y precarias puedan vivir con lo necesario, hay que abordar la redistribución de la riqueza, de los tiempos y de los trabajos que hacen falta para mantener nuestra especie. Mira la cantidad de trabajo de cuidados que se ha revelado como necesario a partir de esta crisis.

Y, finalmente, también hay una política pública basada en la precaución, en la cautela y el cuidado. Parece fácil pero es radicalmente incompatible con la lógica que defiende que hay que correr cualquier riesgo o sacrificar cualquier cosa con tal de que la economía crezca. Este principio del cuidado, desde la lógica del reparto y la justicia para que todos tengan suficiente, supone una manera de abordar la política pública y la economía que está en las antípodas de las que tenemos en el momento actual.

Al igual que el sistema sanitario se ha visto tensionado, el educativo también… ¿Qué respuesta puede dar el sistema?

Tengo la sensación de que por la urgencia y la rapidez con la que ha sucedido todo esto, parte de lo que está pasando cayó directamente sobre el profesorado, que está asumiendo la situación como puede. Estoy viendo un compromiso brutal para intentar atender, hacerse cargo de una situación que ha caído a plomo. Y luego, están las familias. Se dice que el virus afecta igual a todos y que no conoce de clases. El virus probablemente no, pero sus consecuencias son marcadamente diferentes en función de la posición de clase, de si eres gitana o paya, de la edad que tengas.

Cuando vives en una casa de 120 metros, tienes una buena conexión de wifi, una familia que te puede resolver una duda o te puede ayudar a organizar el cuadrante de tareas, estás en mucho mejores condiciones que si vives en una casa de 40 metros, no tienes conexión y, además, tu familia no te puede echar un cable. Y por si fuera poco tienes un profesorado que se encuentra confinado en casa y a su vez tiene hijos, y que lidia con ello como puede.

Fuente e imagen:  https://rebelion.org/el-aislamiento-ha-sido-el-desencadenante-para-reconocer-la-interdependencia/

Fuente original: https://catalunyaplural.cat/es/el-aislamiento-ha-sido-el-desencadenante-para-que-las-sociedades-atomizadas-reconozcan-la-interdependencia/

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Las escuelas cerradas

Por: Manuel Gil Antón

Es cosa de ir a la farmacia en estos días y pasar al lado de una escuela. La que vi tiene cadena en la puerta y un candado. Está desierta. El letrero en que se informa el cese de las clases a partir del 23 de marzo ya parece viejo. México: en números redondos, 265 mil planteles educativos están cerrados, 32 millones de estudiantes, desde preescolar hasta posgrado, no asisten hace dos semanas a los salones. Vacíos. Han de tener ya mucho polvo. Y dos millones de docentes no se desplazan, cada día, a sus quehaceres. La escuela se detuvo.

El sistema educativo frenó en seco. Si en nuestro país las cifras son tan grandes, imaginemos la cantidad de centros educativos vacíos en el mundo: millones, cientos o miles de millones de estudiantes, y lo equivalente a cientos, o más, llenos en el Estadio Azteca de maestras y profesores en casa. Ante el fuerte sonido de su ausencia, vale la pena pensar en el significado, sentido y función de los sistemas educativos en nuestras sociedades. Las escuelas abiertas no solo son espacios en que es posible la maravilla del aprendizaje; también son sitios en que, mientras están las criaturas haciendo letras, cuentas o leyendo cuentos, muchas personas están en el trabajo.

Y, dada la estructura patriarcal que prevalece, hace posible, para muchas mujeres, tener una actividad laboral adicional a las que, sin que sea reconocida, realizan en sus casas. Hoy, guarecidos los que podemos tener esa opción, advertimos la importancia de la escuela para aprender a ser nosotras, personas que se saben otras y a la vez unidas con quienes conviven, conversan, discuten, se enamoran o pelean. Son patios de recreo, espacios amplios para brincar, mucho más grandes que el pasillo que acaso hay en las moradas donde pasan, lentos, estos días de un gris que cala aunque haya luz.

Como dice la canción, sí, en ocasiones se puede, en los tiempos que compartimos, hacer que las nubes se vayan, pero el sol no regresa. Hace falta abrir la puerta y salir a caminar. Quietos ¿Cuántos pasajes del metro, metrobús, micro o cualquier otro medio de transporte se han 6/4/2020 Las escuelas cerradas dejado de gastar? ¿De qué viven quienes acabalan lo necesario para comer de la venta de quesadillas fuera de un colegio? ¿Cuántos cuadernos se han dejado de comprar, o sacapuntas, cartulinas, papel paspartú (si es que todavía se usa) y tijeras de punta roma?

Los uniformes, casi todos, están colgados. Los horarios se tuercen y a cualquier hora puede que sean las cuatro o las once, qué mas da. La tele harta, se acaban los juegos de mesa, o se terminan las ganas de seguir jugando a la lotería: el diablito, el valiente, el barril… Pasan cosas increíbles: es muy poco probable que todos, en un juego, caigan en la cárcel y ahí se queden, pero sucede.

Porque andamos encarcelados. Hay libros, series, roperos que arreglar… pero luego de un rato, el sillón se antoja buen espacio, y después de horas, el cuerpo se queja de tanto estar encajado. Y llega la fatiga, brota la violencia moderada de un ¡ya estate quieto! o la cruda: ¿por qué no te largas? Porque no puedo, pero me iría. Se aprende que el encuentro es maravilloso por la distancia entre dos cafés, y sin esa distancia, pegados, el encuentro es andar apelmazados, atiborrados de una presencia que separa más que un mar. Una cosa es que haya vacaciones, y otra es que se acaben las clases y los recreos hasta nuevo y lejano aviso. Cuando el padre le dice a su hijo que serán semanas las que pasaran antes de volver a ver a sus amigas y cuates de nuevo, llora. No entiende porque no se entiende.

La abuela, sabia a fuer de trancazos y piensos, luego de merendar dice: el infierno es que todos los días sean domingo. Cuánta razón, cómo hace falta un pupitre.

Fuente:  http://www.educacionfutura.org/las-escuelas-cerradas/

Imagen: https://www.shutterstock.com/image-photo/rusty-school-gate-chained-locked-114202537?irgwc=1&utm_medium=Affiliate&utm_campaign=Pixabay+GmbH&utm_source=44814&utm_term=https%3A%2F%2Fpixabay.com%2Fimages%2Fsearch%2Fescuela%2520cerrada%2F

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Ni por Internet ni por las redes se puede concluir el Año Escolar. Hay que alargar el Período Escolar al culminar la Cuarentena

El ministro de educación Isturiz ha dicho públicamente que el año escolar se culminará de forma no presencial, desde la casa, por medios virtuales. Según el ministro, se usarán estrategias pedagógicas de aprendizaje a distancia, incluyendo plataformas digitales, telefónicas fijas y celulares (https://runrun.es/noticias/403605/isturiz-oficializa-suspension-de-clases-por-el-resto-del-ano-escolar/).

No tenemos estadísticas a la mano, probablemente no existan en Venezuela esas estadísticas (nada de extrañar en este gobierno cuyo lema es la opacidad). Pero tenemos la certeza que la mayoría de los alumnos del sistema escolar venezolano no tienen acceso a internet, no tienen computadoras en su casa, y tampoco poseen teléfonos inteligentes con capacidad para «recibir clases».

De lo que sí estamos seguros es que los profesores no tienen ni computadoras en sus hogares, ni servicio de internet, y muchos no tienen teléfonos inteligentes. Mi propia experiencia como docente, profesor titular de una universidad autónoma con 25 años de antigüedad: mis dos últimas computadoras que poseía de anteriores proyectos de investigación en LUZ dejaron de funcionar a comienzos de este año (luego de más de 10 años de uso). Actualmente trabajo en mi casa con una computadora prestada y un teléfono también prestado (ambos equipos muy viejos y muy deficientes, no actualizados tecnológicamente, y que además debo devolver en un corto plazo). Y el servicio de internet casi no existe en Maracaibo, salvo algunas empresas privadas que cobran altas mensualidades en dólares (30-40 $ y más mensualmente), inaccesibles para cualquier docente, que apenas ganamos entre 10 y 30 dólares al mes.

Una computadora nueva cuesta entre 300 y 400 dólares las más baratas. Inaccesibles también para cualquier educador venezolano. Un teléfono inteligente cuesta entre 80-100 $ los más baratos. Igualmente inaccesibles, por lo menos para mí.

De manera que esa educación virtual de la que habla Aristóbulo no puede funcionar ni desde los emisores (maestros) ni desde los receptores (alumnos), por una evidente incapacidad tecnológica de las familias venezolanas, incluyendo la comunidad de educadores.

Afirmar públicamente que el año escolar en Venezuela se culminará por medios virtuales es una vulgar mentira, para decir lo menos. No existe capacidad instalada de equipos digitales ni servicios de comunicación que permitan ese objetivo. Serán muy pocos alumnos y muy pocos maestros quienes pueden ejecutar esa «plataforma digital» de la que habla el gobierno.

Particularmente en los colegios y liceos públicos las limitaciones son mayores, tanto para alumnos como para profesores y maestros. Tal vez en instituciones educativas privadas el nivel social de los alumnos les permita mayores facilidades para el uso de internet, redes y acceso a computadoras y teléfonos inteligentes. Pero allí también se tropieza con las limitaciones de los docentes, cuyos ingresos, que siendo algo superiores a los del sistema público, siguen siendo mínimos e incapaces de subsidiar equipos para esta labor.

Siguiendo el discurso del ministro Istúriz, en sintonía con afirmaciones similares del presidente Maduro, la única manera de culminar el año escolar sería imponiendo una falsa realidad que implicaría aprobar por decreto a los alumnos, sin evaluación de por medio (o aplazar a todos aquellos alumnos que no hayan podido comunicarse con sus docentes, o cuyos docentes no pudieron comunicarse con ellos).

Por otra parte hay que tener en cuenta que las familias venezolanas están pasando la cuarentena en las peores condiciones posibles: con constantes cortes de electricidad, cortes de internet (cuando lo hay), con deficiencias en los servicios de agua y gas, con limitaciones significativas en la alimentación diaria debido a que muchas actividades laborales complementarias del sustento familiar, tanto de los grupos familiares de los alumnos como de los docentes, están suspendidas por la cuarentena y el ingreso mensual del pueblo venezolano se ha reducido considerablemente en el último mes. En otras palabras, tanto alumnos como docentes están (estamos) comiendo menos y sufriendo los malos servicios públicos. Condiciones nada favorables que se suman a las ya mencionadas limitaciones tecnológicas, para avanzar en esa pretendida culminación virtual del año escolar.

Mucho más razonable es la propuesta de RETOMAR EL AÑO ESCOLAR APENAS CULMINE LA CUARENTENA, Y ALARGARLO LOS MESES QUE SEA NECESARIO PARA PODER CULMINAR SATISFACTORIAMENTE EL PERÍODO DE ESTUDIO 2019-2020. Es la única forma de garantizar que se aborden todos los contenidos necesarios en cada nivel de estudio.

Hay que considerar que esta pandemia es una situación de emergencia mundial, nunca vista en un siglo, y el hecho de alargar el año escolar es preferible a piratear y mentir como lo pretende imponer el dúo Maduro-Istúriz.

La enseñanza que se deriva de esta crisis es la enorme responsabilidad que tiene el gobierno, al cual se le ha propuesto por años sin tomar jamás en consideración, de facilitar la existencia de una verdadera plataforma tecnológica para la educación a distancia, que incluya suministrar equipos a los docentes y a las familias de los alumnos, facilitar la existencia de servicios de internet y telefonía a costos accesibles para las familias populares y para los docentes, garantizar salarios adecuados a los docentes para que puedan satisfacer sus gastos básicos de la canasta familiar.

Mientras lo anterior no exista, y de hecho no existe en Venezuela salvo en un minoritario sector educativo, no se podrá hablar de «dar clases por internet» y «culminar el año escolar desde la casa, de manera virtual». Alertamos a la ciudadanía y al mundo entero de la falsa imagen que pretende trasmitir nuestro ministro de educación. Estaríamos a las puertas de una nueva modalidad, un «FALSO POSITIVO EDUCATIVO», con igualmente falsas estadísticas y falsas calificaciones finales. ¡ALERTA!

Maracaibo, 11 de abril de 2020

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