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México: SNTE e IPN firman convocatorias para beneficiar a 6 mil maestros

América del Norte/México/11-09-2020/Autor(a) y  Fuente: www.jornada.com.mx

Ciudad de México. El Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) y el Instituto Politécnico Nacional (IPN) firmaron nueve convocatorias que beneficiarán a más de 6 mil docentes de esa casa de estudios.

En el acto, realizado en las instalaciones del Instituto, el secretario general del SNTE, Alfonso Cepeda Salas, destacó que “difícilmente, en las condiciones actuales de crisis económica y limitaciones presupuestales, bajo gobiernos de otra tendencia, hubiéramos alcanzado los acuerdos que hoy estamos anunciando”.

Por ejemplo, añadió, el gobierno federal y las autoridades educativas no han cancelado becas ni apoyos a los estudiantes, y se invierte más en materiales educativos y actualizando al magisterio rápidamente para el uso de nuevas tecnologías.

Además, recordó que todos los trabajadores de la educación mantienen intactos su empleo, ingresos, prestaciones y derechos de salud, así como pensiones; situación que es reconocida y admirada por sindicatos de 171 países integrados en la Internacional de la Educación, a la cual pertenece el SNTE.

En un comunicado, el líder gremial enfatizó que los maestros de los diferentes niveles y modalidades educativas están haciendo todo lo posible para que nadie quede fuera de la educación. “Nos toca salir a rescatar, a recuperar a cada alumno, a cada alumna, que por cuestiones económicas o de salud, o por cualquier circunstancia, haya abandonado la escuela”, dijo.

Por su parte, el director general del IPN, Mario Alberto Rodríguez Casas, reconoció la voluntad y capacidad del sindicato y de su dirigente nacional, para concretar las convocatorias firmadas este día, que -dijo- “marcan un antes y un después en las condiciones laborales del personal docente del Politécnico”.

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México: Resolutivos de la asamblea estatal permanente de la Sección VII del SNTE-CNTE Chiapas

América del Norte/México/16-08-2020/Autor(a): Colaboradores de OVE/Fuente: Sección VII del SNTE-CNTE Chiapas 

Este viernes 14 de agosto del presente año se reunieron de manera virtual más de 500 delegados(as) que conforman la Sección VII del SNTE-CNTE Chiapas, surgiendo de esta reunión resolutivos, tareas y pronunciamientos del magisterio chiapaneco que a continuación escribiremos de manera textual:

ASAMBLEA ESTATAL PERMANENTE (VIRTUAL) DE LA SECCIÓN VII DEL SNTE-CNTE
REALIZADA EL 14 DE AGOSTO DE 2020.

Luego de 150 días de confinamiento forzado como consecuencia de una pandemia que ha cobrado (según cifras oficiales) la vida de casi casi 56 mil mexicanos, la vida política, económica y social de todos los pueblos del mundo de ha visto modificada drásticamente.

Mientras la clase trabajadora y el pueblo enfrentan la pérdida del empleo, la pobreza, el hambre y la inseguridad pública, la oligarquía nacional y extranjera han explotado la pandemia para justificar la crisis económica e imponer un nuevo orden político, económico y militar en el mundo. Particularmente en México, la autodenominada Cuarta Transformación (4ªT) ha explotado la cuarentena para imponer a toda costa sus proyectos geoestratégicos y una serie de políticas contrarias a los intereses del pueblo y lesivas a los derechos laborales de los trabajadores.

En este contexto, desde el estado de Chiapas los trabajadores de la educación militantes del Movimiento Democrático Magisterial ratifican su compromiso con las mejores causas de nuestro pueblo y se aprestan a continuar la lucha en defensa del carácter público de la educación, del empleo y los derechos laborales, de la salud y la vida.

Con este objetivo, y con la participación de más de 500 delegados, se ha reunido la Asamblea Estatal de la sección VII del SNTECNTE. Luego de revisar los consensos de base y de un profundo análisis y debate, la Asamblea arribó a los siguientes:

RESOLUTIVOS:

1.- Esta Asamblea Estatal Permanente Virtual RATIFICA los resolutivos del V Congreso Político Extraordinario de la CNTE en la exigencia de la ABROGACIÓN de la nueva mal llamada reforma educativa y sus leyes secundarias.

2.- La Asamblea Estatal Virtual informa a las bases del Movimiento Magisterial que el resultado de la CONSULTA realizada en las asambleas delegacionales y de CT legalmente constituidos mandata, por decisión mayoritaria, NO ACEPTAR LOS TERMINOS ESTABLECIDOS EN LA NORMATIVIDAD EMITIDA POR LA USICAMM.

3.- Esta Asamblea Estatal Virtual se pronuncia en contra de la aplicación del modelo híbrido de educación y el convenio suscrito entre la 4ª T y el monopolio de la TV para la transmisión de clases por mantener un carácter inequitativo y discriminatorio.

4.- Esta Asamblea Estatal Virtual mandata a los Trabajadores de la Educación de los distintos niveles educativos a integrarse a las actividades e implementar el Proyecto de Educación Alternativa diseñado por el CEAS 7 en todas nuestras escuelas.

5.- Esta Asamblea Estatal Virtual acuerda que el retorno presencial a las aulas será cuando el semáforo epidemiológico se encuentre en verde y se tengan además las condiciones de sanidad en cada una de ellas. Exigimos a la autoridad correspondiente la dotación permanente de los insumos que salvaguarden la salud de los padres de familia, alumnos y maestros.

6.- Esta Asamblea Estatal Virtual, exige la cancelación de los procesos normativos implementados por la USICAMM por considerarlas lesivas a los derechos de los Trabajadores de la Educación.

7.- La Asamblea Estatal Virtual, convoca a las bases del Movimiento Magisterial y Popular a la realización de una marcha motorizada de protesta el día 24 de agosto que tendrá como punto de llegada el zócalo central de la ciudad de Tuxtla Gutiérrez. Nota: La logística de operatividad será diseñada por la Dirección Política, Secretarios de Organización y coordinadores regionales.

TAREAS:

1.- Que la estructura del Proyecto de Educación alternativa multiplique sus esfuerzos para concretar la elaboración de los materiales de trabajo con las producciones regionales y el calendario de resistencia para el presente ciclo escolar que haga efectiva la operatividad de las acciones diseñadas por esta comisión.

2.- Enriquecer el Proyecto de Educación Alternativa, con las aportaciones que pudieran hacer los especialistas en materia educativa que se encuentran diseminados en los distintos niveles educativos e incluirlas en el proyecto de trabajo a desarrollar en este ciclo escolar 2020-2021.

3.- Iniciar una campaña de denuncias, convocando a los medios de comunicación en las distintas regiones del Estado para difundir la problemática por la que atraviesa el Movimiento Magisterial y Popular de Chiapas.

4.- Que la Dirección Política del CES concentre las propuestas de acciones emanadas de las asambleas delegacionales y las esquematice en una propuesta de Plan de Acción a corto, mediano y largo plazo que deberá ejecutarse en la presente Jornada de Lucha.

5.- Que la Dirección Política del CES 7 se avoque a la revisión de las estructuras del movimiento magisterial como el CEEAS7 y Caja de Ahorros para buscar la viabilidad de convocar a los congresos respectivos.

6.-Estructurar un proyecto de regularización o nivelación académica para los compañeros de Educación Especial y de otros niveles que ocupen de la propuesta que pueda presentarse en una eventual mesa de negociación.

7.- Elaborar como CES un documento de posicionamiento político dirigido al Gobierno de la República que denuncie las agresiones laborales que padecen los trabajadores de la educación producto de la aplicación de la nueva mal llamada reforma educativa y sus leyes
secundarias.

8.- Que el Secretario General de la Sección 7, convoque a los compañeros directivos integrantes del CEDEF a una reunión de trabajo emergente que permita compartir el proyecto de trabajo con miras al inicio del próximo ciclo escolar.

9.- Convocar a reuniones de padres de familia en las distintas delegaciones sindicales y regiones del estado para informarles de las afectaciones que se tienen por la implementación del modelo híbrido de educación.

PRONUNCIAMIENTOS:

1.- Refrendamos nuestra solidaridad con los trabajadores de la Salud de la Sección 50 del SNTSA, respaldamos su justa lucha en la exigencia de mejores condiciones laborales y por el abasto de medicamentos, insumos e infraestructura en todas las clínicas y hospitales del estado de Chiapas.

2.- Exigimos a la autoridad educativa la contratación de médicos y enfermeras para nuestras escuelas y todos los insumos que se ocupen para la desinfección de las mismas.

3.- Exigimos la LIBERTAD ABSOLUTA E INCONDICIONAL al Dr. Gerardo Vicente Grajales Yuca, injustamente detenido y sujeto a prisión domiciliaria por evidenciar las carencias del Sistema de Salud en Chiapas.

4.- Ratificamos nuestro respaldo a los estudiantes normalistas y de UPN del estado de Chiapas en su lucha por defender la educación pública, exigencia de matrículas, liberación de los egresados de UPN, contratación y examen presencial.

5.- Derivado del resultado de la consulta a las bases en la determinación de rechazar los lineamientos aplicables dela USICAMM se exhorta a nuestros compañeros de los niveles educativos en abstenerse de participar en las convocatorias de cadenas de cambio que la Secretaría de Educación implementó desconociendo la relación bilateral.

¡¡LA RESISTENCIA Y LA DESOBEDIENCIA CONTINÚA!! RESISTIR, ORGANIZARNOS Y LUCHAR… ¡¡ESA ES LA RUTA!!
TODOS: ¡¡A INTEGRARSE VIRTUALMENTE A LA III COMUNIDAD PEDAGÓGICA CRÍTICA ESTATAL!!
¡¡PORQUE VIVOS SE LOS LLEVARON, VIVOS LOS QUEREMOS!!
FRATERNALMENTE
SOLAMENTE LUCHANDO UNIDOS, ORGANIZADOS Y DISCIPLINADOS… ¡¡VENCEREMOS!!
MESA DE LOS DEBATES DE LA ASAMBLEA ESTATAL (VIRTUAL) PERMANENTE DE LA SECCIÓN VII DEL SNTE-CNTE
Secretaría de Comunicación de la Sección VII del SNTE-CNTE

Tuxtla Gutiérrez, Chiapas. Agosto 14 de 2020.

Descargar PDF: ASAMBLEA ESTATAL

Fuente e Imagen: Sección VII del SNTE-CNTE Chiapas

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OVE entrevista a Rigoberto Martínez Escarcega: “La pedagogía crítica es la conciencia política de los grupos oprimidos”

Entrevista realizada por Luis Miguel Alvarado Dorry en exclusiva para Otras Voces en Educación.

Conocimos a Rigoberto Martínez Escarcega en un diplomado virtual ofertado por el Centro Sindical de Investigación e Innovación Educativa del estado de Michoacán, México (CSIIE-Michoacán), en este observamos y conocimos el trabajo que ha venido haciendo sobre la epistemología y pedagogía rupturista con base en las pedagogías críticas. Esta construcción se centra en el día a día de les docentes, estudiantes y familias, es decir, con narrativas desde la praxis educativa y su sistematización de las cotidianidades de la escuela.

Es doctor en educación por la Universidad de Tijuana. Fundador y director general del Centro Latinoamericano de Pensamiento Crítico (CELAPEC). Libros publicados: Educación, poder y resistencia: una mirada crítica a la vida escolar, México, Editorial Doble Hélice, 2005; La epistemología rupturista: reflexiones sobre un psicoanálisis del objeto, México, Editorial Plaza y Valdés, 2011; Marx y el incisivo problema de la enajenación, México, Editorial Doble Hélice, 2013; Pedagogía Tradicional y Pedagogía Crítica, México, Editorial Doble Hélice, 2014; Dominación y resistencia, obra publicada en seis volúmenes, México, CELAPEC, 2015; Batman y la lucha de clases, México, CELAPEC, 2016.

Rigoberto es una persona con un fuerte compromiso con la educación y con las sociedades con el hito de formar pensamiento crítico y transformar sus condiciones de vida, construyendo otros mundos posibles, donde quepan todes. Asimismo, nos insta a entrarle a la disputa por la hegemonía ideológica de la escuela, ya que esta no es neutra, sino que corresponde a los intereses de la clase dominante, por lo tanto, es inherente la formación de pensamiento crítico en docentes, estudiantes y familias.

 

Rigoberto, cuéntenos un poco su historia de vida, ¿Cómo llegó a la educación crítica y contestataria y, a la lucha gremial y social?

Mi madre y mi padre fueron maestros de una escuela normal rural. Eran comunistas y militaban en una organización clandestina. Así que nací en medio de la agitación política anticapitalista y en un ambiente intelectual escéptico y desprejuiciado. Como maestros disidentes, mis padres formaron parte del Movimiento Revolucionario Magisterial y participaron en la fundación de la Coordinadora Nacional de los Trabajadores de la Educación. Nuestra familia sufrió en carne propia la represión del sistema. En múltiples ocasiones mi madre y mi padre fueron removidos de su centro de trabajo y reubicados en diferentes partes del país, por oponerse a la dirigencia oficialista del SNTE. Era natural que yo reivindicara esta tradición de lucha familiar.

Por mi parte, estudié para profesor de educación primaria en una escuela normal, al mismo tiempo que cursé una licenciatura en filosofía en una universidad pública. En mi formación se funden una militancia política contra todas las formas y las modalidades de opresión social, y una fuerte disposición a la reflexión teórica. Realicé estudios de posgrado en el extranjero, donde tuve la oportunidad de entrar en contacto con Peter McLaren y Henry Giroux, fundadores de la Pedagogía Crítica. En el ámbito político me adscribí a la lucha zapatista que, con el correr de los años, desembocó en el levantamiento armado por parte de las comunidades indígenas en el Estado de Chiapas, el primero de enero de 1994. Bajo un nuevo contexto político, abandoné la lucha clandestina, y en la actualidad dedico todos mis esfuerzos, al lado de un grupo entusiasta de compañeras y compañeros, a impulsar el pensamiento crítico, radical, desde las antípodas de América Latina.

 

¿Cuáles considera que son los elementos más significativos de la crisis educativa en Chihuahua, en México y en toda América Latina?

Para poder responder, primero es necesario deshacer alguno de los supuestos sociológicos funcionalistas que le subyacen a la pregunta. La noción de “crisis educativa” no forma parte de la problemática teórica del pensamiento crítico. La teoría marxista parte del supuesto de que el Estado es un aparato de dominación de clase, que tiene como propósito central legitimar los intereses de las clases dominantes. Según Louis Althusser, el Estado se compone de aparatos represivos de Estado (ejército, policías, jueces, leyes, cárceles) y aparatos ideológicos de Estado (familia, escuela, iglesia, medios de comunicación, sindicatos). Los aparatos represivos funcionan principalmente a base del ejercicio explícito de la violencia, mientras que los aparatos ideológicos emplean la ideología de forma preponderante. Por lo tanto, la escuela y la educación institucionalizada tienen la tarea de inculcar y legitimar una visión del mundo que naturaliza y reproduce la explotación social. La vigencia del actual orden social, basado en la propiedad privada, la explotación de clases y el lucro feroz, es un indicador contundente de que la escuela y la educación no se encuentran en crisis. La escuela cumple de forma eficiente su función social: naturaliza la lógica de mercado en la que se basa el capitalismo, y reproduce las terribles desigualdades sociales.

 

Rigoberto, ¿La relación entre los gobiernos y los gremios en el estado de Chihuahua y en el país es fluida? ¿Por qué?

La relación entre el gobierno y los gremios sindicales, en México, ha sido a través de la historia una relación predominante corporativa. Los sindicatos se convirtieron en dispositivos de control, por parte del Estado, para mediatizar a las clases trabajadoras. El Estado que surgió como producto de la revolución mexicana, especialmente el cardenismo, impulsó una relación corporativa con los sindicatos de los trabajadores. Se institucionalizó al ejército, a los campesinos, a los obreros y a los burócratas, con la creación de la Confederación Nacional Campesina (CNC), la Confederación de Trabajadores de México (CTM), la Federación de Sindicatos de Trabajadores al Servicio del Estado (FSTSE), entre otras. El gobierno sometió a la clase trabajadora a la lógica capitalista y, al mismo tiempo, fortaleció la acumulación de capital a nivel nacional. Una política de darle con la mano izquierda a la clase trabajadora y servirle la mesa, con la mano derecha, a los capitalistas. Se repartieron tierras a los campesinos y se favorecieron monopolios comerciales para los capitalistas. Los sindicatos se convirtieron en un mecanismo de control. El reparto agrario y la autorización de huelgas fue competencia exclusiva de las corporaciones gremiales promovidas por el Estado.  Los pocos sindicatos independientes que lograron sobrevivir a la política corporativa del gobierno postrevolucionario (los ferrocarrileros, los electricistas, los telefonistas y un sector importante del magisterio) padecieron toda la fuerza represiva del Estado. Posteriormente, el Estado pasó de una política proteccionista, populista y corporativa a impulsar un modelo económico neoliberal. El neoliberalismo ingresó en México a partir del sexenio de Miguel de la Madrid, prácticamente sin sufrir ningún tipo de tropiezos a pesar de los cambios sexenales. El modelo económico neoliberal ha sido impulsado con fuerza tanto por el PRI como por el PAN y el ahora gobernante partido de MORENA. El sindicalismo corporativo ha sufrido un gran golpe por parte del propio Estado. La tendencia es su aniquilación. El SNTE ha visto diluir su capacidad real de negociación frente al Estado neoliberal. Y la CNTE, no ha podido superar la lucha intestina entre las diferentes expresiones políticas e ideológicas que la componen, para conformarse como un bloque unificado de lucha a nivel nacional. El Estado neoliberal avanza con una fuerza arrolladora sobre los sindicatos, y la disidencia magisterial se debate a muerte en sus disputas internas. Es urgente repensar y configurar nuevos imaginarios alrededor de un sindicalismo radical que se deshaga de cualquier tipo de lógica corporativa y totalitaria.

 

Como pedagogo crítico ¿considera que la formación inicial y continua de les docente corresponde a las necesidades del país y los desafíos pedagógicos del siglo XXI? ¿Por qué? ¿Cuáles serían sus propuestas?

El Estado capitalista nunca promoverá un modelo educativo que atente contra los intereses de la clase dominante. Por lo tanto, todo modelo educativo oficial, independientemente de los subterfugios y los eufemismos ideológicos con lo que se presente, tiene como propósito central formar a los agentes de producción (desarrollo de habilidades técnicas e inculcación de valores) que la sociedad de mercado necesita. La formación docente responde a las demandas de la sociedad de mercado. La pedagogía crítica nunca será promovida de forma oficial. La pedagogía crítica es contestataria. La pedagogía crítica es la conciencia política de los grupos oprimidos. La pedagogía crítica incita a los agentes educativos para que reconfiguren el espacio escolar como un escenario de confrontación política donde se desenmascare el contenido ideológico de la cultura dominante y se promuevan prácticas educativas que hagan posible la emergencia de imaginarios sociales sobre un mundo menos injusto y desalentador.

 

Rigoberto, ¿Qué ha significado el confinamiento por el Coronavirus COVID-19 en lo educativo? ¿Considera que las medidas educativas tomadas en el contexto de la pandemia afectan al derecho a la educación? ¿Por qué?

Me parece que la pandemia que actualmente estamos padeciendo a nivel global a causa del COVID-19, pone en evidencia dos elementos sociales: por un lado, la fragilidad de la barbarie capitalista y, por otro lado, la fortaleza de los proyectos autónomos promovidos por los pueblos originarios. El COVID-19 demostró que la especie humana, dentro del capitalismo, es completamente indefensa frente a una amenaza externa. Las terribles desigualdades sociales hacen imposible cualquier tipo de confinamiento. El capitalismo promueve el individualismo, la reclusión, el control social y la vigilancia gubernamental ante una amenaza biológica. En el fondo, la única alternativa que tienen las sociedades capitalistas frente a una amenaza biológica es: ¡sálvese quien pueda! En contra parte, los pueblos originarios, que han promovido un tipo de organización comunitaria, frente a una amenaza biológica, hacen un llamado a la solidaridad y a la colectividad. El capitalismo promueve el aislamiento, las comunidades indígenas la solidaridad. En el capitalismo sólo se pueden someter al confinamiento los grupos sociales que tienen un capital acumulado o un ingreso económico seguro para sobrevivir. En las comunidades indígenas todos los miembros de la colectividad se reagrupan para trabajar la tierra, para repartir de forma equitativa el producto del trabajo, para llevar a cabo actividades culturales y educativas frente a una amenaza biológica. En el capitalismo no existe ninguna alternativa viable de sobrevivencia frente a un peligro epidemiológico.

 

Desde la pedagogía rupturista ¿cuál es la radiografía de las sociedades en el confinamiento obligatorio y la ponderación de las virtualidades en la vida cotidiana?

En la actualidad la especie humana se enfrenta a un gran dilema social: ¿capitalismo o sobrevivencia? El capitalismo ha colocado a la humanidad frente al problema de la extinción de la vida en el planeta y la autodestrucción. El afán de lucro y ganancia feroz ha promovido la extracción y sobreexplotación de los combustibles fósiles (petróleo, gas natural, carbón, entre otros) que han generado una polución del ambiente y un sobrecalentamiento del planeta. La deforestación irracional de los bosques, la contaminación del aire, de los mares y del agua potable son la consecuencia de un capitalismo depredador que sólo respeta al dios dinero. La humanidad se encuentra no sólo frente a un dilema ideológico, sino ante la sobrevivencia de la especie. El COVID-19 ha puesto a la barbarie capitalista frente a un espejo. La bestia se mira el rostro.

 

Estimado Rigoberto, por último, desde las pedagogías críticas y, a partir de sus experiencias docentes y sociales ¿cuáles serían algunas de las propuestas que considere importantes para iniciar un proceso de transformación radical del sistema educativo?

Me parece que el gran reto de la educación y de los educadores críticos en el siglo XXI es formar una nueva conciencia planetaria, capaz de superar los nacionalismos y todas las formas y las modalidades de exclusión social, que permitan superar la barbarie capitalista y luchar por la vida.

Muchas gracias

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La revalorización docente no pasa por el SNTE ni por la SEP

 Abelardo Carro Nava

La revalorización docente, en los últimos días, ha sido un tema del que se ha venido hablando en demasía. Tal parece que dicho tema ha cobrado singular importancia debido: al paupérrimo incremento salarial que consiguió el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) para este año; a la falta de un plan educativo, por parte de la Secretaría de Educación Pública (SEP), que direccione el quehacer docente; a las evidentes dificultades que ha representado trabajar las diversas actividades escolares a distancia, derivado de la contingencia sanitaria decretada en el mes de marzo; y porque, indiscutiblemente, el papel del docente y de la escuela mexicana, por esta última situación, se ha visto envuelto en una encrucijada que, por más que se diga lo contrario, no encuentra o encontrará una salida que responda a las necesidades y demandas inmediatas.

Así, con este escenario, el pasado 2 de julio tuve la oportunidad de participar en una mesa de análisis denominada “Revalorización docente” que, Erick Juárez, Director Editorial del Portal Educación Futura, condujo con la idea de dialogar sobre este tema. Ahí, de entrada, hice énfasis en que este concepto, el de la “revalorización”, ha estado ligado a un discurso reivindicatorio del docente desde hace mucho tiempo y que, desde luego, ha dejado muy buenos dividendos para políticos y dirigentes sindicales de México. Sin embargo, como bien se sabe, dicho discurso ha sido solo eso, un discurso muy bonito pero, ¿qué es lo que ha pasado con los maestros?, ¿realmente se ha valorado su función?, ¿por qué hablar de una revalorización docente en estos días?, ¿en qué momento y por qué razón se ha dejado de valorar a los docentes?, ¿es, el maestro, el culpable del fracaso educativo?, ¿de qué manera han influido los gobiernos federales, estatales y la propia SEP en esa valoración o desvalorización docente?, ¿qué ha pasado en el sistema educativo durante todos estos años?, ¿qué funciones le ha asignado o atribuido la sociedad, y el propio sistema educativo, al quehacer docente en las últimas décadas? En fin.

Con estas interrogantes consideré que, para hablar de una revalorización docente, teníamos que observar su contraparte, es decir, la desvalorización docente y, para fundamentar lo que desde mi perspectiva ha propiciado dicha desvalorización, puse en la mesa de discusión algunos puntos que se desprenden de algunos hechos recientes:

  1. La participación activa de organizaciones y empresas como “Mexicanos Primero” y Televisa para ese objetivo; la primera, con su documental “De Panzazo” y, la segunda, a través de un periodista que ya no se encuentra entre sus filas pero que, indiscutiblemente, en esos años colaboró a este propósito; Carlos Loret de Mola.
  2. La implementación de la reforma educativa 2013 por el gobierno peñaniestista que, sin duda, fue bien conocida como la mal llamada reforma educativa.
  3. La relación entre la SEP, la Coordinación Nacional del Servicio Profesional Docente (CNSPD) y el Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación (INEE); relación que trajo consigo una evaluación militarizada y punitiva.
  4. La denostación del magisterio, misma que se hizo evidente con aquella frase que aquel Secretario de Educación soltó a bocajarro: “cualquiera puede ser maestro”.
  5. El apoyo total del SNTE, a través de Juan Díaz de la Torre, a la reforma educativa de 2013; hecho por el cual ese sindicato, en 2017, recibió la cantidad de 1,730 millones de pesos para difundir dicha reforma (Del Valle, 15/05/2017) y del cual ha guardado silencio.
  6. La minimización del papel fundamental de la formación inicial docente a través de las escuelas normales.
  7. El incremento desmedido de labores administrativas a los docentes.

Con estos hechos, decía en esa mesa de análisis, López Obrador, retomó la vieja idea de revalorizar al magisterio. Durante su campaña así lo pronunció y, como bien sabemos, el escenario político fue el óptimo para que éste se erigiera como ganador de la contienda electoral en 2018. ¿Qué pasó después de su triunfo y de la toma de posesión con esta idea? En resumidas cuentas, se aprobó la reforma a la reforma educativa de 2013 y, parcialmente, en las leyes, quedaron sentadas las bases para un “nuevo” proyecto educativo. En consecuencia, ¿realmente la mal llamada reforma educativa cayó o, por el contrario, se mantuvo su esencia en el proyecto lopezobradorista? Ciertamente, de los ordenamientos legales desapareció la afectación laboral hacia los maestros que en la de 2013 estaba presente pero, en los demás procesos, ¿cómo estamos? Bueno, de esto ya dio cuenta Sergio Dustan, quien también participó en esa mesa de análisis, los invito a leerlo (http://www.educacionfutura.org/revalorizacion-docente/).

Ahora bien, a dos años del triunfo en las urnas del actual Presidente de la República, considero, hay muchos pendientes que atender para que deje de existir algo que he llamado la “disonancia discursiva” entre los hechos y, como parece obvio, las palabras. Particularmente, cuando desde las más altas esferas gubernamentales y sindicales se expresan. Por tal motivo, pienso que para que sea una realidad esa revalorización docente se tiene que trabajar en:

  1. Mejoras al salario; esto, con relación a otras profesiones y a las necesidades reales existentes.
  2. Total transparencia en el ingreso y reconocimiento docente; así como en los cambios de adscripción, en cada una de las entidades federativas.
  3. Esquemas de capacitación, actualización y profesionalización para el magisterio, mismos que respondan a las necesidades y demandas actuales. Un asunto que, en el sexenio pasado, se dejó en el olvido porque, si no mal recuerdo, estos esquemas estuvieron ligados al ingreso y desempeño docente.
  4. Mejores condiciones laborales y profesionales para el desarrollo del quehacer docente, lo cual implica, mayores recursos y/o presupuesto para el sector educativo.
  5. Descarga administrativa para desarrollar, desde la pedagogía y la didáctica, el quehacer docente.
  6. Un currículum apegado a la realidad del contexto-alumno.
  7. La construcción de propuestas educativas desde abajo, sin simulaciones, sin foros o encuestas con resultados a modo.
  8. Mejoramiento de la relación maestro-padres de familia.
  9. Autocrítica docente porque, si bien es cierto que los hechos han demostrado que el docente se ha visto afectado con tales decisiones, también es cierto que debe pensarse y analizarse el quehacer docente con la intención de propiciar la reflexión en, sobre y para ese quehacer docente. No todo ha sido bueno, pero tampoco ha sido malo y, en este tema, hace falta trabajar en demasía.

Éstas, repito, desde mi perspectiva, son algunas de las acciones que pueden emprenderse para que, en los hechos, se haga efectiva la revalorización docente de la que tanto se ha hablado en los últimos días. Ni el SNTE ni la SEP, han dado muestras concretas de lo que tanto vienen hablando porque, si bien es cierto que el discurso se ha perfilado hacia ese reconocimiento que tiene, y ha tenido, la docencia, también es cierto que, en los hechos, las “prácticas” que tanto se ufanó y pregonó el gobierno anterior que habían desaparecido, hoy día existen, no se han ido y, desde luego, esa alianza SNTE-SEP sigue vigente sin que, la mayoría del magisterio, perciba un cambio significativo.

Con negritas:

El día en que participé en este foro, a las 5 de la tarde, el mismo Director Editorial de Educación Futura, Erick Juárez, condujo otra mesa de análisis en la que se habló del sindicalismo magisterial en México; un tema que me pareció harto pertinente e interesante pero en el que, desafortunadamente, se observó la participación activa de un grupo de integrantes del SNTE que, a través de sus comentarios en la transmisión (y posterior a ésta), evidenciaron la falsa democracia que se pregona desde la cúpula sindical; claro está, todos tenemos la fortuna de gozar de una libertad de expresión para, como parece obvio, expresar lo que a nuestro juicio consideremos pertinente, sin embargo, cuando esa libertad se confunde con libertinaje, deja de tener sentido para transformarse en ignorancia, misma que a su vez, se traduce en una defensa absurda de un sindicalismo caduco. ¿Acaso estamos ante un grupo de sindicalistas que le darán vida, a través de las redes sociales, a la vieja “Vanguardia Revolucionaria”? Veamos qué comentarios, es posible que dejen, a partir de la publicación de este artículo.

Referencias:

Del Valle, S. (15/05/2017). Da SEP a SNTE 1,730 millones. Reforma.

Fuente: https://profelandia.com/la-revalorizacion-docente-no-pasa-por-el-snte-ni-por-la-sep/

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El silencio democratizador del SNTE

 Abelardo Carro Nava

Me cuentan los que saben, que no en muy pocas ocasiones, algunas autoridades educativas estatales les hicieron llegar a los profesores, a altas horas de la noche, diversos oficios para que atendieran ciertas indicaciones sobre el trabajo que, derivado de la contingencia sanitaria por el Covid-19, tendrían que realizar de “urgencia”. Ya sea que tuvieran que “subir” evidencias, que tuvieran que entregar reportes, que tuvieran que revisar estadísticas y, más recientemente, reportar sus evaluaciones. Ciertamente, todas estas cuestiones, son parte del “trabajo” que tiene que hacer cualquier docente que se encuentre frente a grupo. Esto no es nuevo, como tampoco lo es, el que la autoridad educativa de cualquier entidad del país, pida de “urgencia”, se atiendan cada una de esas indicaciones porque, de lo contrario, el incumplimiento podría tener consecuencias nada favorables para ese trabajador de la educación.

Esta situación, de alguna u otra manera, se ha visto como “normal” en el Sistema Educativo Mexicano. Vaya, en concreto, se ha normalizado, como también se ha normalizado que los trabajadores de la educación, tengan que realizar su trabajo sin que existan las mejores condiciones laborales para hacerlo. Y, ante ello, el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) ha callado.

Y es que, al ser una profesión de estado, el magisterio mexicano está sujeto a lo que el estado, a través del Gobierno Federal y de la Secretaría de Educación Pública (SEP), determine en un momento dado. ¿Cuántas escuelas no cuentan con agua potable o un adecuado drenaje?, ¿cuántas escuelas no tienen luz eléctrica o ventilación adecuada?, ¿cuántas escuelas no cuentan con el mobiliario, mínimo indispensable, para que el proceso de enseñanza y de aprendizaje se desarrolle favorablemente?, ¿cuántas escuelas no cuentan con espacios óptimos que favorezcan los ambientes para el logro de los aprendizajes? Ahora bien, ¿cuántos trabajadores de la educación padecen una enfermedad crónica?, ¿cuántos profesores reciben una adecuada atención médica?, ¿cuántos profesores cuentan, en sus escuelas, con las herramientas e instrumentos mínimos necesarios para el desarrollo de su trabajo?, ¿cuántos de estos profesores no han puesto de su bolsillo para pagar el internet, comprarse una computadora o alguno otro material para que sus alumnos aprendan?, ¿cuántos profesores se han visto afectados en su salud por todo lo que ha generado toda esta contingencia? Y, ante ello, el SNTE ha callado.

Y es que, al ser una profesión de estado, se entiende la existencia de un Sindicato que “defiende” los derechos laborales, sociales, económicos y profesionales de sus miembros (Art. 10, Párrafo I, de los Estatutos del SNTE, 2019). Sin embargo, esto ¿realmente ocurre así? Es decir, ¿el SNTE ha defendido, y defiende, los derechos laborales de sus agremiados?

Si entendemos que un derecho laboral es un conjunto de normas o reglas cuyo objetivo tiende a regular las obligaciones entre los trabajadores y el patrón se comprende que, en esta regulación, ambas partes tienen derechos y obligaciones, desde luego, sin menoscabo de la protección y beneficio de los trabajadores, en este caso, del colectivo inserto en el ámbito educativo. Es una relación laboral que se constituye a partir de la firma de un contrato y en la que, tanto los derechos como las obligaciones, se establecen en un marco normativo que se conoce como Ley Federal del Trabajo (LFT). De hecho, en el Artículo 2º LFT vigente puede leerse: “Las normas del trabajo tienden a conseguir el equilibrio entre los factores de producción y la justicia social, así como propiciar el trabajo digno o decente en todas las relaciones laborales. Se entiende por trabajo digno o decente aquél en el que se respeta plenamente la dignidad humana del trabajador; no existe discriminación por origen étnico o nacional, género, edad, discapacidad, condición social, condiciones de salud, religión, condición migratoria, opiniones, preferencias sexuales o estado civil; se tiene acceso a la seguridad social y se percibe un salario remunerador; se recibe capacitación continua para el incremento de la productividad con beneficios compartidos, y se cuenta con condiciones óptimas de seguridad e higiene para prevenir riesgos de trabajo. El trabajo digno o decente también incluye el respeto irrestricto a los derechos colectivos de los trabajadores, tales como la libertad de asociación, autonomía, el derecho a huelga y la contratación colectiva” (LFT, 2/07/2019). Por lo que respecta a la jornada de trabajo (por ejemplo), en la misma LFT, en su Capítulo II Jornadas de trabajo, Artículo 61, se señala: “La duración máxima de la jornada será: ocho horas la diurna, siete la nocturna y siete horas y media la mixta” (LFT, 2/07/2019).

Visto lo anterior, y ante el pomposo diálogo que el líder del SNTE lanzó hace unos días en cuanto a que la democratización plena del SNTE ya no tiene reversa porque el SNTE se construye desde abajo (Profelandia, 22/06/2020), me preguntó: ¿será que en el pliego de demandas, al que alude dicho líder, se consideraron todas las exigencias y necesidades de los trabajadores de la educación?, ¿será que en ese pliego de demandas se puntualizó sobre la necesidad de que cada trabajador de la educación cuente con las mejores condiciones laborales para el desarrollo de su trabajo? Si así fue, ¿porqué, desde hace varias décadas, las condiciones laborales en las que se encuentran los trabajadores de la educación siguen siendo, prácticamente, las mismas?, ¿por qué, desde hace varias décadas, se exige una mejora a esas condiciones porque la autoridad educativa sencillamente puede hacer y deshacer lo que se le venga en gana?

Claro, hablar de una democracia (simulada) es fácil; lograr que esa democracia sea efectiva pero, sobre todo, que traiga beneficios para la base trabajadora no es tan sencillo como parece pues, como es obvio, aparentar que todo está bien se ha convertido en un sinsentido para los trabajadores de la educación, pero que si ha traído beneficios para ciertas cúpulas sindicales, como lo fue en su momento, la Subsecretaría de Educación Básica de la SEP. Claro está, con seguridad habrá quién refute mi argumento y está en lo correcto, sin embargo, hablar de una verdadera democracia significa que, cada uno de nosotros, puede expresar lo que, desde su juicio, entendimiento y conocimiento, considere pertinente, pero además, que puede exigir mejores condiciones laborales para los trabajadores de la educación. Creo que, en este sentido, nadie estaría dispuesto a exigir que éstas no se les brindaran. La pregunta es: quién lo ha hecho y cuál es el motivo de ese hecho.

Ojalá pudiera, un organismo externo e independiente, levantar una encuesta mediante la cual, los trabajadores de la educación externaran sus puntos de vista con relación al papel del SNTE en estos días y, muy probablemente, de lo que antaño ocurría. Esta idea, puede arrojar resultados verdaderamente interesantes que me llevarían a confirmar mis dicho o argumentos (o el de cualquier otro trabajador de la educación, investigador o académico) o, por el contrario, a comprender que, en efecto, estoy equivocado.

Sí, como lo afirmó este líder sindical, las decisiones cupulares se acabaron, ¿por qué no expresa el sentir de la base trabajadora, sin simulaciones y encuestas a modo cuyos resultados no comparten todos los agremiados?

En Tamaulipas, desde hace tiempo vengo siguiendo a un Movimiento Magisterial integrado por trabajadores de la educación pertenecientes a la Sección 30 del SNTE y, a través de los cuales, he podido conocer su preocupación y ocupación legítima por la defensa de los trabajadores adheridos a ese movimiento y al sindicato en comento. ¿No sería éste el trabajo que tendría que realizar el líder y su equipo de trabajo para beneficio de sus agremiados?, ¿podría ser ésta la forma de concebir a un SNTE diferente?

Recuerdo que, en el SNTE, hace tiempo surgió la idea de algo que ellos llamaron SNTE JOVEN, ¿alguien se acuerda cuál fue el propósito de esta idea y en qué terminó todo ello?

Bien haría, el Secretario del SNTE, medir sus palabras. Los tiempos en que el discurso transformaban los hechos han cambiado y, como parece obvio, un cambio significativo bien le haría a esta organización sindical. No todo tiene que ser una práctica que corresponda con la 4T o a los distintos gobiernos o… ¿me equivoco?

Referencias:

Redacción Profelandia.com (22/07/2020). Democratización plena del SNTE ya no tiene reversa: Cepeda Salas. Profelandia.com

Recuperado de: https://profelandia.com/democratizacion-plena-del-snte-ya-no-tiene-reversa-cepeda-salas/?fbclid=IwAR1MsRQ0qe0EIhwXiBDeD6yr-WbJyRI_2K7GRgzfsvR3TNOEAQ–7nsrFUM

SNTE. Estatuto.

Recuperado de: https://snte.org.mx/wp-content/uploads/2019/12/Estatuto-SNTE12-Marzo-2019.pdf (Consultado el 23/06/2020)

Cámara de Diputados. Ley Federal del Trabajo.

Recuperado de: https://mexico.justia.com/federales/leyes/ley-federal-del-trabajo/gdoc/

(Consultado el 23/06/2020)

Fuente: https://profelandia.com/el-silencio-democratizador-del-snte/

Imagen: philm1310 en Pixabay

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Educación y Posneoliberalismo

Por: Juan Carlos Miranda Arroyo

Cuando hace unas semanas hicimos la pregunta ¿qué va a pasar con los trabajadores de la educación que se encuentran en situación de vulnerabilidad? Esto frente a las condiciones difíciles que se vivirán durante el retorno a las clases presenciales (próximo agosto 2020), las autoridades educativas contestaron que se evaluaría caso por caso y que eso estaría supeditado a un examen médico, una certificación o una prueba sobre la presencia o no de la enfermedad Covid-19.

En los hechos, sin embargo, las autoridades educativas federales y estatales, en términos generales, no tienen disposición ni herramientas administrativas (jurídicas) para dar más licencias médicas o permisos para que las y los docentes, directivos escolares, asesoras y asesores técnicos, así como otras figuras educativas y personal de apoyo a la educación, que tienen antecedentes de enfermedades o situación adversa de salud (como diabetes, cáncer, hipertensión, obesidad, asma u otras enfermedades crónicas), no se incorporen de inmediato a las labores de la “nueva realidad” social y educativa (la noción de “nueva normalidad” no termina por convencerme).

Así, en los hechos, las autoridades educativas dan signos o pistas de retorno, pero hacia la “vieja normalidad”. De esa manera se traza el camino hacia la “regresión burocrática”. No permisos, no concesiones, no autorizaciones, no condescendencias. La lógica administrativa que viene será la de ¡¡¡No más suspensiones de clases, no más interrupciones injustificadas, no más ruptura de la continuidad institucional!!! (Aunque cuando llegan los Juegos Magisteriales, una buena parte de las maestras y los maestros interrumpen clases). Como si las y los trabajadores fueran los responsables de la cuarentena-cincuentena. Por lo tanto, se nos viene la etapa del no, no, no. La palabra favorita de la burocracia. Entonces, la otra pregunta sería: ¿Quedarán en el abandono y sin protección legal e institucional las y los trabajadores de la educación que presenten esos cuadros o síntomas de enfermedades, o que sean mayores de 60 años? ¿Qué cada quien se rasque con sus propias uñas?

El Poder del escritorio

A propósito de lo anterior (y casi como mera coincidencia) la semana pasada me enteré que un organismo público desconcentrado, administrador de la educación básica en un estado de la República (no digo de qué entidad, pero cualquiera puede deducir a cuál me refiero), pidió a sus directivos(as) altos y medios: Directores de área, jefes de departamento, jefes de sector, supervisoras y supervisores escolares y directoras(es) de escuela, el viernes por la noche, que hicieran una relación de nombres y claves presupuestales o claves de plazas magisteriales, de aquellos trabajadores y trabajadoras que estarían en situaciones de vulnerabilidad para identificarlos. ¿Cuál será la política específica a seguir acerca de estos trabajadores?

Aparte de que esa información podrían obtenerla directamente, es decir, desde la dirección de recursos humanos, se nota que el movimiento burocrático es como un “acto reflejo”, porque implica solicitar información de manera absurda, sin sentido. Ello nos indica, además, cómo funciona el poder del escritorio y cómo se justifica la existencia disfuncional de la burocracia dorada. La burocracia que caracteriza a la etapa del “posneoliberalismo”. Así en la educación pública; en los servicios de salud, y en todos, sin excepción, los demás ámbitos del sector público. Por cierto, algunos segmentos de la iniciativa privada, no se quedan atrás en estas regresiones burocráticas (por ej.: los servicios bancarios).

Más allá de la corrupción: la burocratización

Ello muestra, una vez más, que el “cambio de régimen” (que habría de incluir la modificación de los patrones administrativos cerrados y verticalistas), no llegará a su término o no sucederá pronto. No al menos en los próximos cuatro años. Las prácticas institucionales (los hábitos y las costumbres) se comen a las buenas intenciones del presidente López Obrador, de acabar con el régimen “neoliberal” para dar paso al “posneoliberalismo”.

Esta burocracia educativa, en particular, que insiste en solicitar información sin sentido a sus directivos y mandos medios, y que termina por perder la mirada hacia las necesidades apremiantes de sus trabajadores de base; es decir, una burocracia que se define por poner al trámite por delante y a las personas por detrás, es el sello del accionar público del Estado mexicano, hoy. Es la marca de nuestras instituciones nacionales y locales que se encargan de (des)administrar al sistema educativo.

Para finalizar este breve comentario, planteo otra pregunta-reflexión: ¿Qué capacidad financiera tiene el Estado mexicano (a través del ISSSTE) para dar soporte al personal educativo y de apoyo a la educación, ante los escenarios laborales y del derecho a la salud que se presentarán a partir del siguiente ciclo escolar 2020-2021?

Una más ¿Habrá fondos, así mismo, para contratar a personal interino que ocuparía temporalmente los puestos de trabajo de quienes se encuentran en situación vulnerable?

La posición y el papel del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) y demás organizaciones gremiales, en ese sentido, y que están para defender los intereses de los trabajadores y las trabajadoras del sector (ello sin afectar el servicio educativo), se pondrá nuevamente a prueba. Y los altos dirigentes gremiales ¿Se quedarán acaso limitados en su actuación como simples “soldados intelectuales” del nuevo régimen?

Ahí está sobre la mesa no sólo el paquete de combatir las nocivas prácticas de la corrupción en las instituciones nacionales y estatales, a partir de la llegada del “posneoliberalismo”, sino también las añejas prácticas burocráticas en general, y en especial, de la educación pública.

jcmqro3@yahoo.com

@jcma23

Fuente: https://profelandia.com/educacion-y-posneoliberalismo/

Imagen: https://www.flickr.com/photos/ansesgob/7297227242/

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La escuela después de la pandemia

Por: Carlos Ornelas

• 1. La visión animada. La dirigencia formal del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación, que encabeza Alfonso Cepeda Salas se coloca del lado del gobierno y de la Secretaría de Educación Pública.

La pandemia nos agarró descobijados. Con todo y que muchas cosas se pudieran haber previsto, de cualquier manera el daño no sería mucho menor. No echo flores a la Secretaría de Educación Pública, pero reconozco que hizo lo que pudo, más con la austeridad republicana —o franciscana— como una guadaña que siega recursos.

Hoy, surgen preguntas en la plaza pública que varios de mis colegas responden con imaginación y con base en su conocimiento experto sobre el sistema escolar y su funcionamiento. Tras revisar posturas en la prensa e internet, sintetizo tres respuestas típicas: una optimista (sin abonar por completo a la exultación que hace la SEP para el regreso a clases), otra descorazonada y, la tercera, con miras al equilibrio.

1. La visión animada. La dirigencia formal del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación, que encabeza Alfonso Cepeda Salas, se coloca del lado del gobierno y de la SEP, refrenda sus apuestas y asegura que la “nueva normalidad” abre resquicios para esquemas de trabajo conjunto. También apunta que sus afiliados pondrán todo de su parte para lograr que los niños recuperen el paso, que buscarán la forma de que las escuelas estén sanas y que los alumnos reciban apoyo socioemocional. Calculan que pocos abandonarán sus estudios o que sólo lo harán de forma temporal. Respaldan el dicho de la SEP, que el programa La Escuela es Nuestra acarreará beneficios económicos a las comunidades, en especial a los más pobres.

2. Todo está mal y así seguirá. Maestros, articulistas e investigadores escépticos critican —unos con acritud— lo que hizo la SEP al incurrir en la educación a distancia —y las alianzas con Google, Televisa y Televisión Azteca— como un paliativo a la escuela presencial. Aseguran que los maestros rechazan las apuestas de la SEP; incluso, la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación levantó encuestas que dicen que el 78% de los docentes reprueba los programas emergentes y dudan del regreso a clases. Otros previenen que habrá miles de niños, en particular de las clases pobres y zonas marginadas, que ya no regresarán a clases porque los padres temen al contagio —la desconfianza es grande— o bien porque se quedaron sin empleo. La Nueva Escuela Mexicana es y seguirá siendo faramalla.

3. El atisbo ponderado. Una tercera opción persevera en las ideas de participación social. Sus procuradores —en especial de organizaciones de la sociedad civil— piensan que la SEP y las autoridades de los estados no podrán hacer mucho sin el apoyo decidido de padres y sociedad. Saben que habrá deserciones, pero no que sea un asunto fatal, la escuela puede ir a buscar a los niños que se alejen. Proponen medidas nuevas e inéditas para las condiciones de penuria a las que —eso sí de seguro— se enfrentará el sistema escolar.

Los postulantes de la tercera opción presentan innovaciones posibles que reseñaré en otra entrega. Sin embargo, también son dubitativos. La incertidumbre no se anda por las ramas.

Fuente: https://www.excelsior.com.mx/opinion/carlos-ornelas/la-escuela-despues-de-la-pandemia/1389412

Imagen: https://pixabay.com/

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