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Educación: Transformación sin cambios

Por: Juan Carlos Miranda Arroyo

Si la Mtra. Delfina Gómez, próxima secretaria de Educación Pública del gobierno del presidente López Obrador, dice; “no vengo a cambiar nada”, entonces ¿todo está bien en la SEP? ¿La educación pública en México no requiere de cambios?

Algunos observadores y observadoras críticos de las políticas públicas educativas en México, dijeron al respecto que no era prudente, en su primera declaración pública, que la Mtra. Delfina se pronunciara en un tono radical ni que provocara una idea de ruptura institucional (la declaración se hizo durante una reunión virtual de la CONAEDU). Que eso era lo “políticamente correcto”. Pero ¿Es posible impulsar, desde el gobierno, una “transformación sin cambios”?

Y sí, en parte eso del “lenguaje político correcto” es cierto, pero hay formas y, sobre todo, hay contenidos de por medio. Pienso, en especial, que durante la emisión de los discursos que se lanzan, no desde cualquier tribuna, hay que cuidar tanto el cómo se dicen las cosas como la sustancia (el qué) de lo dicho. La Mtra. Gómez está en la antesala de ocupar el más alto cargo de la administración pública en materia educativa; además, se trata de asumir el liderazgo de la dependencia cuya cartera ejerce el más voluminoso presupuesto del gobierno federal, esto debido al alcance que tienen los procesos educativos en la sociedad actual. Se estiman poco más de un millón 200 mil trabajadores de la educación, y poco más de 40 millones de personas (niñas, niños, jóvenes y adultos) que, directa e indirectamente, están involucradas e impactadas por las decisiones que se toman a nivel de políticas públicas educativas en nuestro país.

A unos días de ser ubicada en la cima de la burocracia educativa nacional, me parece que a la Mtra. Delfina le hicieron falta asesoras y asesores, durante su primera declaración y durante la gestión, para imprimir su propio sello sin alterar el orden institucional; careció, en otras palabras, de tacto político y sensibilidad para ejercer o dar a conocer su estilo de trabajo como mujer de poder público (aunque implícitamente con su dicho, nos mostró su personalidad política: convalidar la gestión anterior). En este caso la declaración se hizo pública a través de las redes sociales digitales.

Lo políticamente correcto, considero, sería decir: “Voy a evaluar cómo se encuentra la educación en México. Y luego, lanzaré las iniciativas de cambio que requiera el país en un contexto complejo, pero convencida de la Cuarta Transformación de la vida pública de México”. Y más allá. Hoy son necesarias declaraciones más esperanzadoras y realistas por parte de las y los gobernantes, especialmente en un contexto donde, al parecer, se prolongarán las crisis sanitaria y económica actuales. Hizo falta, pues, una declaración equilibrada, sin romper el orden institucional, y en sintonía con las demandas sociales actuales en el ámbito magisterial y educativo.

La frase de “no vengo a cambiar nada” también puede interpretarse de dos maneras:

1) No hay necesidad de hacer cambios, puesto que éstos ya se hicieron (“la mesa ya está servida”). Como sabemos, el gobierno de la “4T” impulsó, desde 2018, reformas o cambios al texto constitucional y a las leyes secundarias relacionadas con el Artículo Tercero, luego concretadas en 2019. Mediante nuevos consensos con la oposición, la bancada de Morena y aliados políticos en el Congreso, empujaron dichas reformas constitucionales a efecto de modificar el marco legal que se había impuesto, en 2013, con la llamada “Reforma Educativa estructural” (Pacto por México). De aquellos tiempos en que el PRI, el PAN y el PRD eran las fuerzas parlamentarias hegemónicas o dominantes.

2) El papel como funcionaria pública del más alto nivel, que ocupará la nueva titular de la SEP, es de transición. Algunos observadores y observadoras han señalado que la Mtra. Gómez se perfilará nuevamente, después de su paso por la SEP, a la candidatura para ocupar la gubernatura del Estado de México. En mi colaboración anterior, donde abordo el tema de la sucesión en la SEP (1), señalé que, en los hechos, la Mtra. Delfina se encuentra también en la antesala de la disputa por la candidatura presidencial para el 2024, por Morena.

De cualquier forma, la declaración inicial me pareció desafortunada a pesar de las justificaciones que se quieran encontrar o acomodar.

¿Qué cambios urgentes se requieren en el plano educativo?

Retomo a continuación dos puntos abordados en mis colaboraciones anteriores (2), debido al corto espacio, acerca de los “cambios” que requiere la educación pública en México. En otros momentos analizaré diferentes temas urgentes y prioritarios.

1. Debido a que la administración de Esteban Moctezuma (2018-2021), en la SEP, mantuvo intacto el Modelo Educativo que se impuso durante la Reforma Educativa de 2013, son necesarias su revisión, discusión y, en su caso, un replanteamiento.

El Modelo Educativo (de 2016-2017) en sí mismo ha puesto una barrera, ya que su diseño y redacción son abstractos y relativamente complejos.

Como ruta de navegación es denso en su organización, estructura y significados, pero no por ello pierde su robustez pedagógica (habría que reflexionar sobre su pertinencia). Las y los maestros, sobre todo de Educación Básica, desde entonces se preguntan, por ejemplo, ¿qué diferencias y semejanzas tiene este modelo educativo con respecto a la propuesta anterior, de 2011, que versaba sobre la articulación de la Educación Básica? Si bien queda claro que el actual Modelo está diseñado para reorganizar a la Educación Obligatoria (Básica y Media Superior), aún quedan dudas acerca de los cambios conceptuales y operativos que se han introducido durante los últimos años, tantos en el papel como en las prácticas docentes.

¿Qué ventajas o desventajas tiene para la práctica docente un cambio de este calibre en el diseño pedagógico y curricular? ¿Qué implica moverse de un modelo basado en el desarrollo de competencias, a otro que hoy se ha “refinado”, pero que conserva el mismo molde, y que tiene como centro a los “aprendizajes clave”? ¿Qué relación tiene esta concepción de lo educativo con las concepciones gerencialistas que se han establecido durante las últimas décadas, en el seno de la educación pública?

2. También se requieren cambios, en consecuencia, en la estructura y operación de los subsistemas de formación inicial de docentes (Escuelas Normales, CAM y UPN) y en los programas de formación continua para docentes en servicio. Fortalecimiento y transformación de procesos, son las propuestas que se han hecho durante los últimos años. Pero, para lograrlo, se necesitan recursos financieros, visión y voluntad política. No se pueden hacer oídos sordos acerca de estos tramos esenciales de la educación, como sistema.

No es ni será suficiente sólo con “capacitar” (por primera vez) a los docentes y demás figuras educativas, sino que también habrá de desplegarse todo un programa permanente de “actualización” (una y otra vez), con un sentido profundo y de amplia discusión informada y reflexiva, tanto en la parte conceptual como en la parte instrumental o de procedimientos a seguir, y situarse en un esquema de participación “crítica y activa” de las y los docentes, lo cual implicaría, sin duda, el despliegue de todo un esfuerzo institucional para preparar a verdaderos “líderes de la transformación educativa”. Pero para ello se necesita que la cima de la burocracia educativa asuma también un papel de liderazgo, con rumbo claro.

3. La estructura burocrática de la educación. Hoy en día tanto en el gobierno federal como en las entidades federativas, las estructuras administrativas de la educación pública están anquilosadas e integradas por profesionales que no están adecuadamente preparados para atender los asuntos educativos.

Muchos grupos de funcionarios y colaboradores, no todos, de las instituciones educativas están ahí gracias a coyunturas políticas o como retribución por haber colaborado en alguna campaña electoral, pero son inexpertos o carecen de las calificaciones profesionales para llevar a cabo tareas de corte pedagógico o de apoyo a la educación. ¿Qué va a hacer la Mtra. Delfina Gómez con los grupos de trabajo que el Mtro. Moctezuma instaló en la SEP? ¿Cuál será su posición con respecto a las ambiguas nociones de “excelencia educativa” y de “Nueva Escuela Mexicana”? ¿O no hay pensamiento crítico al respecto?

Finalmente pienso que, directa o indirectamente, la nueva titular de la SEP está en una posición privilegiada, al frente de la principal institución donde se define el diseño y aplicación de las políticas públicas educativas, que es la SEP; y desde ahí puede convertirse, o no, en una catalizadora o en una resistencia al cambio educativo que requiere la nación.

Sin embargo, no hay que olvidar que más allá de las élites dirigentes (o a pesar de ellas), el papel de las maestras y los maestros en la escuela pública (presencial o a distancia), así como de las y los directivos escolares, son esenciales en el éxito o fracaso de cualquier “transformación educativa”, de acuerdo con la experiencia nacional e internacional.

Fuentes consultadas o referencias:

(1) Ver: Delfina Gómez: Las clases de la “Clase Política”, SDP Noticias.com, 8 de enero, 2021.

(2) Ver: Cuatro obstáculos de la Reforma y el Modelo Educativo 2017, SDP Noticias.com, 6 de julio, 2017.

Fuente:  http://www.educacionfutura.org/educacion-transformacion-sin-cambios/

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Investigar y difundir innovaciones curriculares

Por: Jaume Martínez Bonafé

  • El currículum exige un debate en profundidad. Un debate social que clarifique las urgencias sobre los saberes básicos que nos ayuden a comprender el mundo y saber vivir en él de un modo cuidadoso y solidario. La cuestión, aquí y ahora, es si encontramos espacios y formas de concretar posibilidades de transformación del currículum implicando en ese proceso al profesorado

El currículum es un texto que concreta la selección cultural para el trabajo en el aula. Ese proyecto cultural es también un código pedagógico que estructura las posibilidades y los límites del trabajo docente. El diseño del currículum nos decía Stenhouse, puede ser una importante estrategia de transformación de la práctica de la enseñanza. En el Foro de Sevilla hemos defendido en diferentes documentos y manifiestos un cambio curricular que simplifique y clarifique el nivel prescriptivo, eso que llamamos Marco Curricular, y facilite desarrollos curriculares diversos que concreten el currículum en función de realidades igualmente diversas con metodologías variadas. Hasta ahora lo que encontramos en el nivel prescriptivo, acompañando una absurda sobrecarga de contenidos, es una compleja parafernalia terminológica que parece cambiar en función de modas antes que, de investigaciones, con el resultado de incrementar la presión al profesorado, burocratizar la práctica y pervertir el sentido original y la fuerza real de los conceptos empleados. Mientras tanto el libro de texto hegemoniza el desarrollo del currículum de un modo uniforme y uniformizador.

El currículum exige un debate en profundidad. Un debate social que clarifique las urgencias sobre los saberes básicos que nos ayuden a comprender el mundo y saber vivir en él de un modo cuidadoso y solidario. Y un debate sobre cómo estructuramos en forma de currículum el proyecto cultural. Hasta ahora la fragmentación disciplinar, separada de la experiencia cotidiana, en nada ha ayudado a un proyecto educativo humanizador. Por otra parte, al separar el Marco Curricular de los otros espacios de concreción e implementación curricular, separamos también, dejamos en of side la posibilidad de que el currículum constituya un motivo o provocación para el desarrollo profesional docente, poniendo al maestro y a la maestra en situación de meros aplicadores de un texto en cuya creación no han participado. Eso no es nunca bueno ni para el profesorado, ni para los y las aprendices, ni para el proyecto cultural de una sociedad avanzada y sensible a las complejidades, contradicciones e incertidumbres con las que nos enfrentamos. Al contrario, estas situaciones necesitan un profesorado fuertemente implicado socialmente en los procesos de transformación y profesionalmente empoderado. Pero de esto nos hemos ocupado ya en otras varias ocasiones.

La cuestión, aquí y ahora, es si encontramos espacios y formas de concretar posibilidades de transformación del currículum implicando en ese proceso al profesorado. Sabemos que, en algunos centros escolares, a pesar del proceso creciente de colonización neoliberal del puesto de trabajo docente, se están elaborando e investigando proyectos y alternativas curriculares rechazando el libro de texto y usando modelos integradores frente a la separación disciplinar. Sin embargo, esos esfuerzos quedan en muchas ocasiones en el marco reducido del propio centro. Es necesario recoger, evaluar, inventariar y difundir las investigaciones y elaboraciones de proyectos y materiales curriculares promovidos por el propio profesorado en los centros, así como recopilar y analizar antiguas experiencias. No partimos de cero en cada curso ni las innovaciones curriculares deben esperar al experto académico que diga la suya.

En el Foro de Sevilla nos hemos ocupado recientemente de la discusión sobre la creación de un Centro de Investigación y Desarrollo Curricular que se ocupe de conocer los esfuerzos que ya se están dando desde espacios de renovación pedagógica para el cambio curricular.

Transcribo a continuación el documento sometido a debate, con la intención de ampliar la discusión y facilitar estrategias que concreten la investigación y el cambio curricular.

Creación de un Centro de Investigación y Desarrollo Curricular

La sociedad se enfrenta a problemas nuevos y no se pueden aplicar soluciones viejas. Urge la necesidad de desarrollar el respeto a la vida y la dignidad humana como patrón ético de medida en la relaciones personales, grupales, sociales, interculturales, y comunitarias. Los problemas vitales deben formar parte del currículum que debe acudir a la urgencia de lo esencial: aprender a pensar la complejidad sin reduccionismos, desde el contexto y la globalidad planetaria, dotando al ser humano de capacidades para saberse sujeto activo con posibilidad para intervenir en la transformación y la mejora de la sociedad y del mundo que le rodea. Un currículo anclado en el territorio, con actividades ligadas al entorno próximo y contenidos comprometidos con la sostenibilidad, el mantenimiento de la vida y la ética ecosocial.

Una tarea de construcción democrática es el debate del currículo con la comunidad educativa y social, porque se reconoce que en la selección cultural y el conocimiento producido se proyectan numerosas batallas sociales sobre las prioridades dentro de la escuela. Un currículo diversificado e integrador debe formar a una ciudadanía crítica de personas conscientes, para lo que necesitamos incluir saberes que estén contextualizados, tengan sentido y sean revisables, discutibles y que permanezcan sujetos a crítica. El desafío cultural reside en proporcionar una educación integral que reúna e integre el conocimiento de las ciencias y de sus aplicaciones tecnológicas, las humanidades, las ciencias sociales, las artes, sin despreciar los saberes populares y los que componen la vida cotidiana, de forma que sirva al cuidado de las personas, de la naturaleza y de la vida comunitaria… que facilite la deliberación de problemas controvertidos y ayude a comprender el medio en el que se habita. Recuperando los saberes olvidados o marginados muchas veces: el mundo rural, la experiencia y las perspectivas de las más desfavorecidas, los problemas de la vida cotidiana y urbana… para hacer un currículum más comprensivo, más inclusivo y más representativo.

“Luz en la oscuridad” de Manuel Pérez Báñez. Plumilla, tinta y acuarela/papel 21,5 x 27,9 cm.Si el currículum debe ser discutido y no existiendo una cultura política desarrollada de debate sobre estas cuestiones, es necesario un marco curricular amplio y flexible, sometido a la evaluación y el control público. Un Centro de Investigación y Desarrollo Curricular independiente y plural, facilitaría esta tarea de definición del marco curricular, introduciendo a la vez la democratización y la pluralidad en el desarrollo del currículum. Facilitaría también procesos que permitan actualizar la propuesta de selección de contenidos en función de las variaciones que se producen en los ámbitos científicos, pero también de las circunstancias y situaciones sociales por las que atraviesa la sociedad.

Frente a una definición exhaustiva y cerrada del currículum podría pensarse en un marco amplio que se iría concretando con desarrollos metodológicos diversos basados en investigaciones y experiencias del profesorado, facilitadas por medio de concursos públicos, que una vez valoradas podrían constituir referentes de proyectos curriculares, así como a través de observatorios de prácticas habituales de enseñanza generadas en entornos innovadores.

Pero ¿qué podría ser el Centro para la Investigación y el Desarrollo del Currículum? Una institución independiente, con coordinación de ámbito estatal, con funciones de investigación, elaboración, desarrollo, implementación y evaluación de proyectos y materiales curriculares. Su misión fundamental es promover la innovación y el cambio curricular ligado al perfeccionamiento docente, la mejora de la calidad de la enseñanza y los aprendizajes del alumnado.

¿Quién lo debería componer? En tanto que institución independiente de la Administración estaría dirigida por un Consejo Rector donde estén representados de un modo igualitario y democrático diferentes elementos institucionales y organizativos: Universidad, Administración Educativa, Sindicatos de Profesores y Profesoras, Movimientos de Renovación Pedagógica, Asociaciones de Padres y Madres, Asociaciones de Estudiantes. Las personas que constituyen el Consejo Rector deberán acreditar una trayectoria, experiencia y posición en esos sectores que les haga tener criterio de interés para formar parte del mismo. La dirección técnica del centro debe ser elegida por el Consejo Rector mediante concurso público, donde presenten sus méritos e ideas; entre funcionarios y personal contratado de las administraciones.

¿Cómo podría funcionar? Es un organismo autónomo, con estatutos aprobados en el BOE, sustentado además jurídicamente en el articulado de la LOMLOE, en donde se recojan sus características de gestión autónoma y de dirección participada. Recibe apoyo económico y de infraestructura de la Administración Educativa, pudiendo establecer también convenios de colaboración con otras Administraciones e instituciones y concurrir a convocatorias públicas de investigación.

Con un criterio descentralizador puede ubicarse en diferentes sedes territoriales, en las que se dispone de espacios de formación, biblioteca, fichero informático, inventario y muestrario de proyectos, base de datos de materiales y experiencias de innovación, etc. El Centro recoge datos, planifica, desarrolla y promueve, en estrecha relación dialogada con los responsables de las administraciones educativas estatal y autonómicas, programas alternativos que servirán de ejemplo y orientarán las decisiones del profesorado, de las administraciones y de la comunidad educativa. Experimenta y evalúa en las escuelas la puesta en práctica de los proyectos y materiales nuevos, y organiza actividades de formación permanente en conexión con los programas de investigación y desarrollo curricular. Sus actividades, aprobadas por el Consejo Rector, se encargan a grupos interdisciplinares de profesorado-investigadores e investigadoras de diferentes niveles del sistema. Dispone de personal propio básicamente de dirección técnica profesionalizada y altamente cualificada, servicios de administración, gestión y secretaria.

Esto es un apunte, una posibilidad. Su desarrollo verdadero dependerá de la voluntad y capacidad política para impulsarlo. La memoria nos dice que cualquier intento por parte de la Administración Educativa de gestionar en exclusiva iniciativas de este tipo además de modificar el sentido original puede perder toda la fuerza real para impulsar el cambio.

Fuente e imagen tomadas de: https://eldiariodelaeducacion.com/porotrapoliticaeducativa/2020/11/09/investigar-y-difundir-innovaciones-curriculares-foro-de-sevilla/

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El momento para una educación de calidad, inclusiva, transformadora

Por: Giulia Pizzuti

  • La pandemia ha puesto bajo todos los focos las dificultades que enfrentaba el sistema educativo, ya fuera por el acceso a la educación de calidad e inclusiva, o para la continuidad en el sistema de miles de alumnas y alumnos que son expulsados por diferentes motivos. Este puede ser un buen momento para dejar atrás inercias de un sistema demasiado cercano al siglo XIX.

Desde el principio de la pandemia, hemos asistido a numerosos debates sobre las consecuencias y los aprendizajes generados por la COVID-19. Sin embargo, es ahora cuando se está manifestando con más claridad cómo las medidas tomadas para paliar sus consecuencias están afectando a la vida de las personas a medio plazo. En algunos ámbitos más que en otros es más fácil conocer y medir el impacto que están teniendo las políticas impulsadas por las administraciones. No es este el caso del sistema educativo. La falta de una base de datos centralizada para hacer seguimiento de la cantidad y el uso de las ayudas económicas que reciben los centros escolares y la ausencia de protocolos homogéneos para garantizar las medidas de seguridad a la hora de “volver al cole” son algunos de los elementos que están impidiendo una valoración real sobre cómo están funcionando las medidas implementadas para asegurar el derecho a la educación de calidad, inclusiva y para todas las personas junto al derecho a la salud de la comunidad educativa.

Estas son algunas de las razones por las que se ha impulsado la iniciativa Cole Seguro, lanzada por Plataforma de Infancia y Political Watch con el objetivo de proponer una herramienta de vigilancia ciudadana para conocer el funcionamiento y la eficacia de las políticas impulsadas por las administraciones a la hora de garantizar el derecho a la educación durante la pandemia. Como se evidencia también en el “Comunicado de la Red de educadores y educadora para una ciudadanía global ante la situación de la educación por la COVID”, las instrucciones recibidas están siendo profundamente cuestionadas por la sociedad civil y por la comunidad educativa, tal y como demuestran la ola de comunicados y protestas que desde julio han sido convocadas por sus distintos actores.

La situación que estamos viviendo resulta todavía más preocupante si se consideran los retos a los que se enfrentaba el sistema educativo ya antes del principio de la pandemia. En el encuentro organizado por Espai Sociedad Oberta para presentar y dar a conocer los primeros resultados recogidos en el marco de la iniciativa Cole Seguro, Ricardo Ibarra, director de la Plataforma de Infancia, remarca que “somos el país con la tasa de abandono escolar temprana más alta de la Unión Europea (que en 2019 alcanzó el 17,3% mientras que la media en la UE es el 10,2%) y con uno de los índices de segregación escolar más amplio. Tenemos una tasa de repetición altísima como solución al fracaso y tenemos datos de dificultad para la educación digital muy altos: casi un millón de niños y niñas no tienen acceso a las tecnologías necesarias (equipamiento informático o conexión) para acceder a internet”.

Contando con que España es uno de los países más afectados por la COVID-19, resultan aún más impactantes los datos que la sitúan en la cola europea en cuanto a digitalización de la enseñanza y al profesorado español como el que menos incentivos recibe para incorporar la enseñanza digital en sus actividades didácticas (OCDE, 2020).

Estos datos resaltan la urgencia de tomar medidas adecuadas para revertir la tendencia que relaciona la procedencia socioeconómica de un niño o niña con la posibilidad de poder acceder y disfrutar del derecho a la educación. Además, nos recuerdan que garantizar el derecho una educación inclusiva y de calidad no supone sólo la digitalización de la escuela, sino también su adaptación a los desafíos que una ciudadanía global ha de enfrentar.

En este sentido, sigue pendiente una firme apuesta por una educación que consiga incorporar tanto en las aulas como en las políticas de los centros escolares contenidos, metodologías y enfoques para hacer de la educación una herramienta de transformación social dirigida a generar conocimientos y valores útiles para enfrentarse a los retos de la realidad actual y facilitar el impulso de un modelo social, político y económico respetuoso con todas las personas independientemente de su origen, sexo y orientación sexual.

Israel García Bayón, profesor en el IES Murillo (Sevilla) remarca que “todas las medidas que se anunciaron a principio del curso escolar tienen como denominador común la falta de la inversión necesaria para cumplir con el derecho a una educación de calidad y para todas las personas y, además aludiendo a la autonomía de los centros, se ha delegado en sus equipos directivos y docentes la seguridad en los mismos y el éxito de los procesos de enseñanza-aprendizaje. Sin embargo, desde el principio de la pandemia se han activado distintas iniciativas para facilitar desde la experiencia docente y en el marco de la Educación para una Ciudadanía Global que se siga apostando por una enseñanza de calidad, inclusiva, equitativa y transformadora”. Con el objetivo de reforzar y compartir estas iniciativas, la Red de educadores y educadoras para una ciudadanía global organizará el 12 de noviembre el encuentro online “Escuela pandémica para tiempos de mudanza. Propuestas y reivindicaciones”. Mientras, la Red sigue elaborando recursos y materiales para trabajar con el alumnado en formato online o presencial distintas temáticas, entre ellas los ODS, la igualdad de género, las migraciones, el cambio climático y los derechos humanos.

Los grandes retos de la educación siguen siendo similares a los que existían antes de la pandemia que, sin embargo, los ha evidenciado y acentuado. Quizás en esta ocasión nos encontramos con más fuerza frente a la posibilidad de quedarnos con los métodos e inercias de la escuela del s. XIX y de apostar por una educación de calidad, inclusiva, transformadora, capacitada en facilitar la construcción de personas críticas y comprometidas con la construcción de una realidad más justa y sostenible.

Fuente: https://eldiariodelaeducacion.com/2020/10/29/el-momento-para-una-educacion-de-calidad-inclusiva-transformadora/

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Filantrocapitalismo, digitalización y COVID-19 en educación

Por: Geo Saura

  • Apuntes para la ministra de Educación y Formación Profesional del Gobierno de España a raíz de la Alianza Público-Privada HAZ.

Las medidas de confinamiento y aislamiento social a raíz de la pandemia COVID-19 están obligando a digitalizar la educación de modo disruptivo y global. Las grandes corporaciones tecnológicas de Silicon Valley y las fundaciones filantrópicas de empresas multimillonarias están leyendo la pandemia global como la gran oportunidad para transformar los sistemas educativos a través de la digitalización y poder expandir sus intereses de mercado. Estas corporaciones y fundaciones son los principales actores políticos beneficiarios de la transformación digital de la educación en la emergencia sanitaria del SARS-CoV-2 por dos aspectos. Por un lado, porque poseen las herramientas, el hardware, el software, las plataformas, las redes de datos y todos los medios necesarios para producir y desarrollar procesos de enseña-aprendizaje no presenciales. Por otro lado, porque poseen grandes cantidades de capital que pueden invertir con mayor celeridad que los gobiernos y desarrollar agendas políticas más ambiciosas, más amplias y menos burocratizadas.

Bajo estas lógicas de cambio global debido a la pandemia COVID-19, el 29 de octubre de 2020 nace la Alianza por la Educación “HAZ”. La alianza HAZ es una red política de corporaciones tecnológicas y fundaciones filantrópicas para transformar la educación del Estado español. Una red política conformada por Fundación La Caixa, Fundación Endesa, Google, Instituto Superior para el Desarrollo de Internet (ISDI) y Fundación Vodafone España. HAZ se presenta en el Teatro Real de Madrid, presidida por la responsable del Ministerio de Educación, Isabel Celaá, como una Alianza Público-Privada de fundaciones y empresas para transformar el sistema educativo español. Es una alianza que prosigue ese fin de transformación bajo tres ejes de actuación: la transformación digital de la educación, el fortalecimiento del rol del docente y el fomento de la educación para el cambio constante en un entorno global. Defienden que se trata de “un desafío que se torna urgente tras la crisis de la COVID-19” y las corporaciones y fundaciones de HAZ son las que están preparadas por contar con una larga trayectoria en la política educativa por haber “capacitado a 101.086 docentes, impactando en 8.932 centros educativos y llegando a cerca de 2,7 millones de estudiantes, presencial y digitalmente”.

Remedios Orrantia –presidenta de HAZ y de la Fundación Vodafone– presenta la alianza como una iniciativa “público-privada” compuesta por “actores de una sociedad civil involucrados y activos” que actúan de forma “complementaria a la administración” para “proponer soluciones para los retos que afronta la educación en España”. Además, la presidenta de HAZ, afirma que la iniciativa está “alejada de ideologías” y está basada en “un espíritu abierto y totalmente colaborativo centrado en la educación en abstracto al margen de cuestiones políticas”.

Isabel Celaá, presentando la alianza y en la misma línea que la presidenta de HAZ, manifiesta que:

“Las alianzas y los partenariados en el ámbito social, educativo y filantrópico, suelen, en general, estar más desarrolladas en otros países que en España. Por eso, el nacimiento, hoy aquí, de HAZ, Alianza por la Educación, es una excelente noticia para la sociedad española y un buen ejemplo de sociedad civil y empresarial comprometida con la proyección y el fortalecimiento de nuestro sistema educativo. Porque la unión entre diferentes para trabajar en una misión común es una clara señal de madurez democrática (…). Defendemos una escuela moderna, más abierta a la comunidad, colaboradora con partners externos capaces de formar alianza y redes de intercambio”.

Pues bien, esas declaraciones de la ministra de Educación y de la presidenta de HAZ son justamente lo que desmonto a continuación. Es decir, el propósito aquí es demostrar brevemente que esos argumentos de que en esta red política “no hay ideologías”, que es una iniciativa de “despolitización de la educación” y que se presencian, con ello, nuevos “avances democráticos”, responden justamente a lo contrario. O mejor aún –por llamar a las cosas por su nombre–, lo que hago a continuación es demostrar que la alianza HAZ es un nuevo avance de “privatización”, “neoliberalización”, “filantrocapitalismo” y “capitalismo digital” en la política educativa española.

Bajo esos fines, lo que sigue está dividido en dos apartados. En primer lugar describo las corporaciones y fundaciones que conforman HAZ y algunas de las lógicas de actuación de sus proyectos educativos. En segundo lugar exploro la red política HAZ como la gran alianza para producir nuevos espacios de privatización y neoliberalización, y poder expandir las lógicas filantrocapitalistas y del capitalismo digital en la política educativa española.

¿Qué actores políticos y proyectos de transformación de la educación hay en la alianza HAZ?

La Fundación La Caixa es el apartado de la donación filantrópica y de responsabilidad social corporativa que CaixaBank ofrece a la alianza HAZ. CaixaBank, que tiene una larga tradición en la filantropía española, en educación actúa desde la Fundación EduCaixa. Las inversiones filantrópicas de CaixaBank hacen que la entidad bancaria se esté consolidando como uno de los principales actores políticos privados encargados de transformar la digitalización educativa en la política educativa española. Principalmente, se está expandiendo en esta lógica a través de la incorporación del programa de “Big Data: la inteligencia de los datos”. Este programa en educación tiene como fin liderar las políticas de Big Data en la política española y el desarrollo de la competencia digital docente. Con esta iniciativa, CaixaBank, se convierte en el principal actor político que está transformando la educación a través de análisis predictivos y nuevos procesos de control datificados en los procesos de enseñanza-aprendizaje.

La Fundación Endesa es la iniciativa de actuación filantrópica de esta corporación energética y eléctrica del IBEX35. Las inversiones filantrópicas de Endesa están destinadas esencialmente a intervenir en las políticas sociales a través de fomentar el espíritu empresarial mediante programas de emprendimiento y a través de la transformación educativa con proyectos de digitalización. La Fundación Endesa actúa, además, en educación superior a través de la Cátedra Endesa de la Universidad Pública de Sevilla y mediante enseñanzas de máster y doctorado, becas y premios a estudiantes destacados. Recientemente ha creado el Programa de doctorado interuniversitario “Sistemas de energía eléctrica” entre cuatro universidades públicas: Universidad de Sevilla, Universidad del País Vasco, Universidad Politécnica de Cataluña y Universidad de Málaga. No obstante, en la alianza HAZ, la filantropía y los intereses de mercado de Endesa se orientan hacia la digitalización de la educación obligatoria. Llevan desarrollando programas educativos previos como el “RetoTech”; donde se centra en la incorporación de Eventos y Premios para digitalizar la educación. Concretamente, RetoTech son programas de innovación educativa basados en el desarrollo de iniciativas tecnológicas a través de la robótica, la programación y la creación de apps. Este reto educativo de Endesa está ahora centrado en expandir la domótica en los hogares. La domotización que incorporan en su reto tecnológico se basa en introducir en el sistema educativo programas de inteligencia artificial, kits de robótica, aplicaciones de redes neuronales artificiales, sistemas de aprendizaje automático (machine learning), lógicas de aprendizaje profundo (deep learning) y programas de Big Data.

Google –la gran corporación tecnológica de Silicon Valley– es el actor político más importante a nivel mundial en la transformación digital de la educación a raíz de los efectos de la emergencia sanitaria derivados de la COVID-19. Ha donado, desde el inicio de la pandemia, más de 100 millones de dólares a la política educativa global para digitalizar la educación mundial. La inversión que establece en la alianza HAZ es una acción más, que lleva desarrollando desde marzo 2020, cuando comenzó a liderar la “Alianza Mundial para la Educación” de la UNESCO con el fin de proporcionar herramientas y discursos formativos en sustitución de la presencialidad de las aulas. Se consolida como la empresa más importante en política educativa global a través de la normalización y expansión de sus softwares y programas de formación docente focalizados en la digitalización educativa. Destaca la expansión global, y en todos los niveles educativos, que se está haciendo del uso normalizado de Google GSuite for Education y de su programa Google Meet. Esta filantropía de Google en las aulas comenzó en el inicio de la pandemia a través de la iniciativa “Teach from Home” y posteriormente con “Teach from anywhere”. Estas iniciativas de Google se basan en plataformas y recursos educativos donde ofrecen información, consejos, capacitación y herramientas para poder desarrollar procesos educativos no presenciales. Los objetivos de Google son muy ambiciosos para liderar la agenda educativa global durante la pandemia y lo serán en tiempos post-pandémicos.

ISDI es una corporación y escuela de negocios digital dedicada a la formación en educación superior. La formación la centran en la disrupción digital de la educación, programas de emprendimiento y desarrollo de networking. La meta, como sostienen desde ISDI, es contribuir a acelerar la digitalización de la sociedad y acelerar el cambio hacia un nuevo modelo económico más competitivo y eficiente, que maximice el potencial de personas, empresas y mercados. Esta lógica de cambio de paradigma la desarrollan a través de másteres y seminarios. Los másteres de 450 horas (9 meses) ofrecidos tienen un costo entre los 18.500 euros (el más barato) y 36.850 euros (el más caro). Por su parte, los seminarios de 40 horas (una semana) tienen un costo de 7.950 euros. Aunque la enseñanza en ISDI es principalmente digital, la empresa tiene campus educativos en cinco sedes importantes: Madrid, Barcelona, Ciudad de México, París y Silicon Valley. La formación de ISDI está a cargo de relevantes corporaciones tecnológicas, consultoras y entidades bancarias, que proporcionan altas cuotas y oportunidades de negocio en redes de capital social (o networking, como lo llaman en la entidad de la alianza HAZ), tales como: Google, Facebook, Microsoft, Airbnb, BBVA, McKinsey & Company, Grupo Prisa, Telefónica, Vodafone, Twitter o KPMG.

La Fundación Vodafone España es la parte filantrópica del operador de telefonía móvil que lidera la presidencia de la alianza HAZ. La Fundación Vodafone, que actúa bajo el protectorado del Ministerio de Educación, es un actor político privado de gran importancia en la política educativa española. Destaca en educación el programa de digitalización de las aulas denominado “DigiCraft”. Este programa se basa en expandir la competencia digital del alumnado a través de propuestas didácticas que tienen como ejes centrales la gamificación y la experimentación en las aulas. Además de ostentar la presidencia de HAZ, la Fundación Vodafone es la verdadera propulsora de la alianza. En enero de 2020, previamente a la expansión de la pandemia, presentó lo que denominaron como “Alianza por la Educación”, junto a las corporaciones de Telefónica, Endesa, Google, BBVA y CaixaBank. Como se sostuvo en enero de 2020, por parte la presidenta de la Alianza HAZ, la iniciativa fue propulsada por Isabel Celaá bajo su plan estratégico de modernización del sistema educativo español “sin entrar en ideologías”.

Ministra, ¿sin ideologías? Apuntes sobre privatización y neoliberalización

Que el Gobierno ofrezca la capacidad de transformar la educación de un país a cinco empresas privadas con amplios intereses de mercado no es, ministra, una “señal de madurez democrática”. Y por supuesto, como usted bien sabe, ministra, tampoco es una despolitización de la educación. Lo que produce la unificación del Gobierno, las corporaciones tecnológicas y las fundaciones filantrópicas en HAZ es consolidar la primera gran Alianza Público-Privada de una red política educativa en el estado español. Y todo ello, es una privatización ideológica de la educación en España. Es algo que lleva dos décadas estudiándose bien en la política educativa española y, ahora, en literatura académica, lo denominamos “privatización exógena”, “privatización externa” o “exo-privatización” de la educación.

Además, ministra, esta iniciativa de privatización no es una señal de “madurez democrática” arropada bajo la falacia discursiva de “despolitizar la educación” y “alejarse de las ideologías”. La educación es y será política; está y estará defendida por formas de pensamiento productivas y discursivas que pretenden constituir nuevos órdenes (o ideologías). Ministra, convencido, al igual que otros colegas, de la necesidad de politizar las problemáticas educativas, a continuación le planteo, en forma de interrogante, una señal de madurez democrática, politizada e ideológica distinta a la privatización de la red política educativa HAZ:

¿Y si la toma de decisiones para trasformar el sistema educativo español recayera en debates públicos, de una comunidad educativa activa y democrática con principios ideológicos heterogéneos, que tuvieran como eje central la defensa de la educación pública?

Pero hay más, ministra. Estas formas ideológicas de privatización se denominan en la literatura académica bajo el término “neoliberalización”. Esto quiere decir que la teoría ideológica, política y económica del neoliberalismo, así como sus prácticas, se basan en la actualidad en una resituación constante que se readapta a los contextos y a los tiempos. Los procesos de neoliberalización se desarrollan a través de dos variables.

En primer lugar, la alianza HAZ produce una neoliberalización estructural. Esto significa que lo que hace esta red política es una expansión de prácticas político-económicas fundadas en la libertad empresarial, la libertad de mercado y la libertad de comercio. Se desarrolla a través de un proyecto de clase extensible del capitalismo a nivel global para generar políticas y modos de actuación social en una acumulación constante de orden capitalista.

En segundo lugar, la alianza HAZ produce una neoliberalización basada en la gubernamentalidad como racionalidad de gobierno. Esto significa que es el Estado quien crea y potencia las lógicas de mercado a través de la competencia. Se desarrolla bajo la racionalidad y la capacidad que tiene el Gobierno para involucrar a actores políticos privados y avalar sus lógicas de “conducción de las conductas” que son materializadas a través de prácticas de subjetivación, emprendimiento, individualidad y competitividad.

Ministra, ¿sin ideologías? Apuntes sobre filantrocapitalismo y capitalismo digital

La alianza HAZ es el último gran avance de gobernanza filantrocapitalista en la política educativa española. El filantrocapitalismo es la hibridación de las lógicas de producción del sistema capitalista con las nuevas formas de actuación de las fundaciones filantrópicas de corporaciones multimillonarias. Estas acciones filantrocapitalistas se basan en expandir los principios del capitalismo a través de grandes donaciones que se materializan en agendas políticas y discursos para erradicar las desigualdades sociales. Lo que hacen las fundaciones filantrocapitalistas, es crear las políticas con la pretensión de paliar las desigualdades sociales mediante enormes donaciones, al mismo tiempo que pueden recibir beneficios económicos y sociales de las inversiones realizadas. Las fundaciones filantrocapitalistas, como la que conforman la alianza HAZ, están encontrando, con la pandemia global COVID-19, nuevas y ventajosas “ventanas de oportunidades” para entrar en la arena política y poder ampliar los escenarios de mercado. El filantrocapitalismo actúa en alianzas de redes políticas heterogéneas (actores públicos y privados) mediante donaciones multimillonarias que se realizan de modo acelerado y experimental para transformar las políticas públicas. Y todos estos cambios, como bien sabe la comunidad educativa, ministra, son ideológicos, producen una politización muy activa de la educación y no son para nada democráticos.

Además, esta red política de gobernanza filantrocapitalista es la primera expansión del capitalismo digital en la educación que viene producida por el Gobierno de España. El capitalismo digital es un sistema económico y social en el que los medios de producción se basan en tecnologías digitales y son de propiedad privada y, además, las lógicas de mercado son las que asignan los recursos, y el capital es la fuente que actúa como generador de riqueza. O dicho de otro modo, se expanden las tecnologías digitales bajo nuevos procesos de producción y acumulación capitalista a través de la economización digital de todas las esferas sociales. El capitalismo digital de la alianza HAZ se fundamenta en el solucionismo tecnológico de Silicon Valley y las lógicas del capitalismo de vigilancia. Las donaciones que realizan las corporaciones de la alianza HAZ para paliar los efectos de la pandemia del SARS-CoV-2, hacen que los filantrocapitalistas tomen especial protagonismo en la configuración y puesta en marcha de las políticas educativas públicas, a la vez que transforman la educación expandiendo el capitalismo digital. Y por todo lo anterior, ministra, estas corporaciones tienen muchos intereses ideológicos, políticos y de mercado para expandir el capitalismo digital en educación.

En definitiva, ministra, en esta gobernanza filantrocapitalista para paliar los efectos de la pandemia COVID-19 y transformar la educación en España, “sí hay ideologías”, y no es una “señal de madurez democrática”. Lo que hace la alianza HAZ, es consolidar en el sistema educativo del Estado español los últimos avances de la privatización y la neoliberalización a través del filantrocapitalismo y el capitalismo digital. O lo que es lo mismo, se consolida en la política educativa española el “filantrocapitalismo digital en educación”.

Continuará…

Fuente: https://eldiariodelaeducacion.com/2020/11/02/filantrocapitalismo-digitalizacion-y-covid-19-en-educacion/

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Diagnósticos, políticas y recursos educativos para el bienestar socioemocional

Por: Pluma Invitada

A través de distintos sondeos, encuestas y reuniones con maestros y maestras, nos fue quedando claro, en cuanto comenzó la pandemia, que la comunidad educativa en general tenía una gran necesidad de hablar sobre sus estados emocionales, de procesar su experiencia subjetiva y encontrar mecanismos para responder de forma resiliente al desafío.

A las y los docentes, en buena medida, los dominó la incertidumbre y, con frecuencia, también el enojo. Los jóvenes, sobre toda las jóvenes, enfrentaron emociones negativas y sentimientos de soledad. Las niñas y los niños, aunque contentos por estar cuidados por su familia, estuvieron sometidos también a situaciones de estrés.

Por todo ello, en el sitio web Morral, Pedagogía del retorno, creado por MUxED en alianza con otras organizaciones, decidimos incluir tres iniciativas como apoyo al regreso a clases respecto al factor socioemocional: a) un amplio repertorio de recursos cuidadosamente seleccionados para que docentes y familias puedan trabajar las emociones desde una perspectiva educativa; b) un conjunto de encuestas diseñadas ex profeso que diagnostican el bienestar subjetivo de los actores educativos, cuyos reportes se pueden leer en el Morral; y c) el documento de políticas (Policy brief), intitulado Regresar a clases sin dejar a nadie atrás, incluye un apartado que a nuestro juicio expresa los elementos que consideramos indispensables en la reapertura de las escuelas.

A continuación, describimos lo que se puede encontrar en cada una de estas iniciativas:

La sección Socioemocional del Morral está organizada por nivel educativo para mayor comodidad de las y los docentes, aunque muchos de los recursos se comparten entre niveles. Además, incluimos una sección para las familias.

Para la docencia, organizamos los recursos en tres categorías:

Formación y estrategias. En esta sección, se puede encontrar documentos conceptuales que ayudarán a las maestras y los maestros a comprender mejor el carácter de la educación socioemocional, explorar distintos enfoques y acceder a un sinnúmero de estrategias y orientaciones educativas para trabajar en aula, incluyendo dinámicas específicas para cada nivel educativo. Por ejemplo, se puede consultar el Programa aulas felices, manual con 321 actividades para estudiantes de 3 a 18 años, que además incluye la fundamentación teórica de la propuesta. Así como el documento de UNICEF Un retorno a la alegría, guía teórica y metodológica de acompañamiento psicosocial a niños, niñas y adolescentes que han enfrentado un desastre, entre otros recursos.

Material didáctico. Aquí se encuentran videos, cuentos, narraciones y recursos diversos que se pueden utilizar tanto en el aula como en la casa. Algunos de los recursos que se encuentran aquí son, por ejemplo, Los días en que todo se detuvo, un libro bellamente ilustrado para niños, para ser leído junto con sus padres; también están disponibles 33 cortometrajes para educar las emociones; y un Libro de ejercicios para la ansiedad por coronavirus, dirigido a las y los adolescentes.

Autocuidado. Esta sección tiene como propósito ofrecer recursos a los maestros, aunque puede ser aprovechada por cualquier persona, para cuidar sus propias emociones y proteger su propio bienestar. Aquí se encuentran videos para practicar la atención plena y el manejo del estrés, así como un valioso documento denominado ABCD salud mental para tiempos difíciles, guía práctica que presenta diferentes herramientas para enfrentar con mayor calma, empatía y claridad la nueva normalidad, producida por la asociación AtentaMente.

En cuanto a las encuestas, publicamos un primer sondeo que realizamos en el mes de julio en el que participaron casi mil niños, niñas y adolescentes de primaria y secundaria, sobre cómo perciben ciertos aspectos de su cotidianeidad relacionados con el bienestar subjetivo. Próximamente publicaremos los resultados de un segundo sondeo sobre el bienestar de niños y niñas de 0 a 6 años.

Finalmente, en el Policy brief se incluyó un apartado sobre Soporte socioemocional, en el que se deja claro que la educación en este campo no puede ser vista como un alivio temporal a una crisis. Por el contrario, se trata de un espacio curricular que debe ser reforzado por todas las vías: recursos, formación docente, material didáctico y recursos para las familias, etc. Además, desde luego, es válida y necesaria la atención y prevención psicosocial y emocional diferenciados para personas que por alguna circunstancia requieren atención individual y especializada.

 

Desde aquí, invitamos a nuestros lectores a explorar la sección “Socioemocional” del Morral, y compartir aquello que identifiquen valioso con docentes y familias. Estamos seguras de que encontrarán material útil e interesante para contribuir a generar bienestar en todos y todas quienes conforman la comunidad educativa.

Si quieren hacer comentarios o tienen preguntas pueden contactarnos a través de: contacto@morralmuxed.mx

Redes sociales:

*Las autoras son integrantes de MUxED. Maricarmen es pedagoga especialista en primera infancia y cuenta con una maestría en Mindfulness; trabajó más de 20 años en la Secretaría de Educación Pública, donde recientemente coordinó el diseño del programa de estudio de Educación Socioemocional y el Programa de Educación Inicial: Un buen comienzo. Leslie es doctora en Educación Social. Ha colaborado en diversas iniciativas relacionadas con la formación de maestros y la elaboración de contenidos educativos sobre adolescencia y juventud, formación cívica y ética, y educación socioemocional. Ambas colaboran en Valora Consultoría

Fuente: http://www.educacionfutura.org/diagnosticos-politicas-y-recursos-educativos-para-el-bienestar-socioemocional/

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Educación capacitará a maestros sobre la afrodescendencia en Puerto Rico

Centroamérica/Puerto Rico/https://www.primerahora.com/

La Universidad de Puerto Rico colaborará con la agencia.

A partir del 15 de octubre, 350 maestros de Estudios Sociales del Departamento de Educación participarán de la primera academia en línea que estudiará y discutirá la afrodescendencia en Puerto Rico, informó hoy el secretario Eligio Hernández Pérez.

“El objetivo primordial del Departamento de Educación con esta academia es implementar un currículo antirracista y transversal que apoye el aspecto socioemocional de nuestros estudiantes. Mediante un currículo antirracista podemos trabajar para reducir brechas de muchos estudiantes y apoyarles para que puedan alcanzar sus metas. Buscamos que los maestros cuenten con herramientas para ello y ayudarlos a fortalecer sus conocimientos en este tema con material para que lo enseñen en el salón de clases”, explicó Hernández Pérez en declaraciones escritas.

La capacitación, que incluye 14 talleres para un total de 42 horas contacto de forma sincrónica y asincrónica, es el resultado de un acuerdo con la Universidad de Puerto Rico (UPR) para el desarrollo profesional del personal docente y no docente de la agencia, se indicó.

Este proyecto forma parte de las actividades que lleva a cabo la agencia a tenor con el Decenio Internacional para los Afrodescendientes, promulgado por la Organización de las Naciones Unidas para los años 2015 al 2025, y que se centra “en la protección de los derechos de las personas de ascendencia africana, reconociendo sus aportaciones y la preservación de su rico patrimonio cultural”, se mencionó.

Por su parte, el presidente de la UPR, Jorge Haddock, destacó la importancia que tiene esta iniciativa para la institución, y su beneficio para las comunidades y la sociedad.

“Como parte de nuestra responsabilidad social y misión institucional, como principal centro docente de Puerto Rico, reiteramos nuestro compromiso de impulsar iniciativas en beneficio de nuestros estudiantes, pero también de otros sectores, como los servidores públicos, y en específico de los maestros, quienes son fundamentales para el desarrollo de las presentes y futuras generaciones. Ante la emergencia generada por la pandemia, la vicepresidencia de Programas Profesionales y Educación a Distancia de la UPR amplió y modificó los adiestramientos a servidores públicos, a través de herramientas tecnológicas disponibles en línea, para hacerlos pertinente a las necesidades profesionales de los individuos y de la sociedad. Con la ayuda que ofrecen los profesionales de primer orden de nuestra institución fomentamos el conocimiento, la defensa de la raza y la cultura, en busca de una sociedad sensible, orgullosa de sus raíces, justa e igualitaria para todos”, destacó Haddock.

A través de la UPR, los participantes recibirán desarrollo profesional a cargo de importantes figuras de la academia, como María Elba Torres y Mayra Santos Febres, entre otras.

Fuente: https://www.primerahora.com/noticias/puerto-rico/notas/educacion-capacitara-a-maestros-sobre-la-afrodescendencia-en-puerto-rico/

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Continuidad, discontinuidad y la necesaria metamorfosis educativa

Por: Francesc Imbernón

  • La pandemia ha colocado al sistema educativo en una situación muy compleja que obliga a los centros y sus profesionales ha mantener una continuidad de su labor en una discontinuidad constante. Es un buen momento para repensar algunos de los cimientos que sostienen esa continuidad anterior: organización escolar, currículo, papel del profesorado, inversión…

Ya estamos inmersos en un nuevo curso. Y desde que comenzó la pandemia, hace meses, ha habido tiempo de reflexionar sobre lo que pasó y está pasando a la educación en el confinamiento y en el inicio de curso. Hemos leído en artículos y en redes sociales que hay de todo: vivencias del profesorado, angustias, propuestas y preparación del nuevo curso en las escuelas.

Quisiera centrarme, no tanto en los problemas del nuevo curso, de lo que ya se ha escrito y hablado mucho, sino en lo que pasó al final del curso anterior, con una enseñanza virtual de emergencia, no de normalidad, y analizar que la situación puso en evidencia las limitaciones y debilidades del sistema educativo en cuanto a la infraestructura y formación tecnológica, el equipamiento del alumnado y del profesorado en casa, el apoyo familiar necesario, el aumento de las exclusiones y desigualdades por falta de presencialidad y la autonomía del alumnado para realizar tareas virtuales, entre otros. Y destacar un aspecto que ya conocíamos, que las dificultades escolares se agravan cuando los niños y niñas necesitan una metodología más inclusiva con especialistas, materiales y entornos adaptados.

Y no podemos olvidar aspectos que el profesorado sabe, pero que tal vez la sociedad no: que la escuela es muy importante para crear identidades sociales y necesita de espacios físicos y simbólicos: contacto, relaciones y presencialidad para trabajar la transmisión cultural y el desarrollo personal como seres sociales. Que la educación es una actividad social, no hay duda de que es donde se aprende, pero también cuida a la persona de forma individual y grupal. La enseñanza requiere un seguimiento individualizado de cada niño y niña dentro de lo posible, es decir, una guía y una supervisión de qué se hace y cómo se hace con su educación.

Hemos sufrido en la educación lo que el enfoque antropológico de la transmisión cultural (la escuela es cultura por antonomasia), llama el proceso de continuidad y discontinuidad. Antes de la pandemia en la educación se vivía, de una forma tranquila o inquieta. Era una etapa de continuidad, es decir, aquellos momentos experimentados y vividos donde existe una estabilidad en la forma de ser y comportarse, sin cambios destacables que impliquen la adquisición de nuevas interacciones, prácticas o aprendizajes.

Y de golpe, nos llega la pandemia y aparece la discontinuidad. El proceso de discontinuidad se produce cuando hay un cambio abrupto entre un modo de ser, hacer y comportarse y otro muy diferente. Modificaciones en el trabajo, se organizan nuevas interacciones, nuevas prácticas y nuevos aprendizajes. Y cuando hay una falta de cohesión y preparación entre la continuidad y la discontinuidad se produce mucha ansiedad.

Ahora parece que se ha de volver a una continuidad. En un momento en el que se producen una serie de situaciones de emergencia que necesitan cumplir de una determinada manera de hacer escuela con diferencias y discrepancias que hacen modificar el trabajo del profesorado, las relaciones entre los compañeros y con los niños y las prácticas educativas.

Esta nueva continuidad puede desembocar en la aparición de un profesorado disociado puesto que debe repensar y reconfigurar constantemente su identidad personal, profesional y colectiva a partir de experiencias nuevas y viejas vividas tanto dentro como fuera del centro escolar. La pandemia nos ha provocado muchas nuevas experiencias inesperadas y abruptas. Y fruto de estas nuevas experiencias -positivas o negativas- tienen lugar los procesos de nueva continuidad y nueva discontinuidad. A lo que hay que sumar la presión de la administración y del propio profesorado porque ha de mantenerse la estructura educativa (currículo, estructura, organización, normativa, metodología, etc., anterior). Por lo tanto, ¿será como la continuidad de antes? No puede ser.

Podemos ver la nueva continuidad y la discontinuidad educativa actual y pasada como positivas, si permiten la metamorfosis educativa entendida como transformación y regeneración constante. No puede haber soluciones viejas para problemas nuevos. Por lo tanto, deberíamos aprovechar la reflexión y la experiencia vivida para hacer un cambio radical de la forma de enseñar y aprender en esta nueva continuidad y discontinuidad constante.

Y me viene a la cabeza la idea de Edgar Morin sobre la ceguera del conocimiento. Estaremos ciegos de conocimiento si no somos capaces de hacer una metamorfosis para abrirnos a nuevas ideas, a nuevos rumbos, ir mucho más allá de la anterior continuidad, investigar, reflexionar y buscar el cambio colectivamente. Si no somos capaces de perder el miedo a lo desconocido, a lo nuevo, a los cambios y dejar de creer ciegamente en las ideas o proposiciones ya impuestas y aceptadas por otros, no podremos desarrollar las propias en el campo educativo, en el terreno de la organización de nuevas ideas y propuestas.

Y esta metamorfosis debe analizar y transformar aspectos macro y micro. Dentro de lo macro encontramos tantas cosas que cambiar que no sé si serán necesarias varias legislaturas. Por ejemplo, alcanzar un acuerdo social y político sobre educación con el que alcanzar una gran modernización y, así, evitar hacer tantas reformas.

Sin recursos muchas cosas no se pueden hacer. Ha de aumentarse el PIB dedicado a educación que ha ido bajando los últimos años. También para alcanzar la siempre reivindicada mejora laboral y la carrera del profesorado. Se necesitan más recursos en los centros que les permitan asumir una mayor autonomía de gestión, organización y profesionalización para mejorar el aprendizaje del alumnado. Sin olvidar cómo reducir el fracaso, el abandono prematuro y la repetición, así como aumentar la escolarización obligatoria hasta los 18 años; erradicar la segregación y hacer una verdadera inclusión e invertir en la escuela pública como espacio de lucha contra las desigualdades sociales, revisando la doble red de escuelas.

A nivel micro se debe cambiar la estructura, la organización y la metodología de las escuelas, sin demasiados cambios después de siglos. Se debería huir de la estructura rígida, piramidal y gerencial del profesorado para crear estructuras más flexibles y que permitan una mayor implicación de todo el personal que interactúa en el aprendizaje de los niños (profesorado, personal de servicios, familia, comunidad, territorio, etc.). La revisión del currículo es otro de los asuntos destables: qué es lo que hay que enseñar y aprender en el siglo XXI y qué herramientas presenciales y virtuales son necesarias para ello. Tiene que haber un cambio de organización, de estructura, de currículo y del profesorado y su formación. Una metamorfosis total.

Esto que ha pasado y pasa nos obliga a una continuidad dentro de una discontinuidad muy diferente. Hay que luchar por una educación diferente desde los poderes públicos, la sociedad y el profesorado para desarrollar una sociedad mejor con valores democráticos y de responsabilidad colectiva. Freire nos dice que «la educación no cambia el mundo, cambia a las personas que lo cambiarán». Y en esto debemos poner muchos esfuerzos y no caer en una continuidad (dicen nueva normalidad, pero no lo es) como la que teníamos.

Fuente: https://eldiariodelaeducacion.com/2020/10/08/continuidad-discontinuidad-y-la-necesaria-metamorfosis-educativa/

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