Por Paola González-Rubio/http://www.elfinanciero.com.mx/03-03-2017
¿Alguna vez pensaste que querías aprender algo diferente mientras estabas en la escuela? ¿Alguna vez participaste en las decisiones escolares? ¿Alguna vez pensaste en dejar tu educación porque la encontrabas irrelevante? Seguramente tod@s podemos pensar o recordar algún momento (o varios) en los que, durante nuestra experiencia educativa, nos sentimos excluidos. Esta exclusión impacta negativamente nuestras oportunidades y posibilidades de estar, aprender y participar en la escuela, limitando así nuestro potencial de ser la mejor versión de nosotr@s mism@s.
Y esto pasa en todo el país, todos los días, todo el tiempo. Actualmente dejamos a much@s fuera del sistema educativo: de cada 100 niñ@s que entran a primero de primaria, sólo 77 entrarán en tiempo y forma a secundaria, y sólo 57 ingresarán a bachillerato, nivel que se debe concluir de acuerdo con la educación obligatoria en el país (12 años de escolaridad). Es decir, 43% de una generación nueva de primaria estarán fuera del sistema educativo 9 años después.
De quienes permanecen en la escuela, dejamos a muchos sin aprender. Para sexto de primaria, la mayoría de las niñas y niños no habrán aprendido lo mínimo necesario para poder seguir aprendiendo: según datos del Plan Nacional para la Evaluación de los Aprendizajes (PLANEA; INEE, 2016), menos de 4 de cada 10 niños en primaria general y menos de 2 de cada 10 niños en primaria indígena aprenden lo esperado.
Además, la participación activa y significativa de los estudiantes en su proceso educativo está lejos de ser considerada como un elemento indispensable en su experiencia educativa. Ellas y ellos comentan que rara vez son considerados sus intereses para tomar decisiones sobre su propia educación, pero no podemos saber bien cómo es la participación educativa de los estudiantes en México ya que no existen datos que nos hablen de la misma.
De alguna manera tod@s hemos sido excluidos: los que permanecen, no aprenden lo que quieren y necesitan, y si aprenden, difícilmente tienen oportunidad para participar en las decisiones educativas. ¿Cómo podemos pensar un México más justo, democrático, próspero, feliz, sin una educación que dé a cada persona la posibilidad de desarrollar su máximo potencial?
Actualmente, los datos con los que cuentan las autoridades tomadoras de decisiones y nosotros como ciudadanos no permiten ver a las personas como únicas, con necesidades y aspiraciones únicas para entender cómo generar experiencias educativas incluyentes para tod@s. El sistema educativo se orienta por categorías generales – indígena/no indígena; niña/niño; con/sin necesidades educativas especiales – que invisibilizan la diversidad y dificultan saber cómo responder a cada estudiante para que esté, aprenda y participe.
Sabemos, por ejemplo, cuántas niñas y niños de origen indígena no aprenden, pero ¿qué sabemos de la experiencia de las niñas maya-hablantes en primarias generales que no pueden aprender en su propia lengua? ¿cómo generamos un proceso educativo incluyente para ellas?
Sabemos el total de alumnos que se reporta tienen “necesidades educativas especiales”, pero ¿qué sabemos sobre su proceso y progreso educativo? ¿cómo aseguramos que a donde quiera que vayan reciban el apoyo debido? Inferimos que las y los alumnos en una secundaria con buen desempeño de acuerdo con pruebas estandarizadas están aprendiendo, pero ¿lo que aprenden les es relevante y pertinente? y ¿qué sabemos de su involucramiento en la toma de decisiones sobre su educación?
El martes 7 de marzo, Mexicanos Primero presentará el estudio Tod@s, que busca visibilizar las experiencias de exclusión educativa de la mayoría de las niñas, niños y jóvenes en México; hace un diagnóstico de las barreras presentes en el sistema educativo -como no ver a las personas y estancarnos en los datos de categorías generales- y presenta propuestas concretas para comenzar la transformación hacia la educación incluyente en nuestro país.
Tanto la ciudadanía como las autoridades debemos hacer conciencia y actuar en consecuencia sobre nuestro papel tan importante para comenzar la transformación del sistema educativo hacia uno incluyente. Las actitudes, prácticas y políticas excluyentes nos tienen estancados, limitando el desarrollo pleno de cada persona. La exclusión es asunto de tod@s y en tod@s está la solución.
La autora es Investigadora en Mexicanos Primero
*Fuente:http://www.elfinanciero.com.mx/opinion/la-exclusion-es-asunto-de-tod-s-y-en-tod-s-esta-la-solucion.html