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El Distrito Escolar Unificado de Los Ángeles (LAUSD) sufrió un dramático cambio político en la noche del martes, con la elección más cara para la Junta Escolar en la historia del país.
La elección fue una guerra representada entre los ricos defensores de escuelas charter y los sindicatos de empleados públicos. Los partidarios de las charter aseguraron su primera mayoría en la Junta de Educación de Los Ángeles, un movimiento que podría acelerar la ya rápida expansión de esas escuelas en toda la ciudad.
El día de la elección puso fin a una campaña de más de $14 millones de dólares, impulsada por el gasto externo. Las últimas cifras demuestran que los partidarios de las charter gastaron más que sus oponentes sindicales. Pero el gasto de los gremios, principalmente bajo la bandera de United Teachers Los Angeles (UTLA), también alcanzó los millones de dólares.
El actual presidente de la Junta Escolar, Steve Zimmer, aceptó su fracaso y se dirigió a una multitud de partidarios diciendo que su derrota contra el candidato Nick Melvoin era “devastadora»; además, juró nunca volver a presentarse por la presidencia. En una muestra de cuán profundamente polarizadas han sido estas elecciones y de lo difícil que será forjar un consenso en las semanas y meses venideros, Zimmer afirmó que no llamaría a Melvoin.
«Puedo haber perdido una elección … pero mi alma está intacta», aseguró. De los partidarios de su oponente, agregó sombríamente: «Ellos saben lo que hicieron».
La candidata Kelly Gonez, de 28 años quien recibe apoyo de las charter, y se opuso a Imelda Padilla, de 29 años y con el respaldo de los gremios, participó en la carrera para ocupar un puesto vacante en el Distrito 6. El distrito abarca el este del Valle. Ambas candidatas buscaban reemplazar a Mónica Ratliff, quien no se postuló para su reelección. Poco después de la medianoche, Gonez declaró la victoria.
En el Distrito 4, donde Zimmer se enfrentó al desafío de Melvoin, los defensores de las charter gastaron millones de dólares para derrocar al titular. El distrito se extiende desde el lado oeste de la ciudad hasta el oeste del Valle de San Fernando.
El nivel récord de dinero en efectivo contribuyó a las intensas campañas, en las que ambas partes trataron de sembrar la división entre los padres cuyos hijos asisten a las escuelas públicas, los maestros y los defensores.
Para los residentes que no son devotos seguidores de las políticas del distrito escolar, discernir con precisión quiénes eran los candidatos fue difícil. Grupos externos financiados por defensores de las charter pintaron a Zimmer como un enemigo de estas instituciones. Los publicistas anti-Zimmer lo caracterizaron como un militante feliz con las armas de fuego, un protector de los pedófilos y el cerebro de la debacle de la campaña iPads para todos del distrito escolar.
Por su parte, los grupos financiados por los sindicatos de empleados públicos trataron de vincular a Melvoin, de 31 años, con la secretaria de Educación Betsy DeVos y el presidente Trump, ambos extremadamente impopulares en Los Ángeles.
Ninguna de estas representaciones eran exactas. Zimmer votó muchas veces para aprobar nuevas escuelas charter y Melvoin es un demócrata que ha sido crítico de las políticas educativas de la administración Trump.
A veces, incluso los candidatos parecían frustrados por el gasto y su incapacidad para controlar los mensajes de los grupos externos. En medio de las acusaciones y reconvenciones, a veces quedaron reducidos a caricaturas de sí mismos.
Los niveles históricamente altos de gastos de campaña se deben en parte al hecho de que Los Ángeles es el sistema escolar más grande del país con una Junta de Educación elegida por voto popular. El gasto político parece aumentar con cada elección; tanto el sindicato de maestros como los partidarios de las charter también están bien arraigados en L.A. y tienen bolsillos fuertes. Ambos lados jugaron duro para ganar, conscientes de las apuestas reales y simbólicas.
«UTLA es probablemente uno de los tres sindicatos de maestros más visibles y prominentes en el país», expuso Frederick M. Hess, director de estudios de política educativa del American Enterprise Institute, un grupo de reflexión conservador. «Y han elegido hacer de esto una pelea visible. Obviamente, hay una concentración fuerte de partidarios prominentes y progresistas de las escuelas charter en el área más grande de L.A., ellos ven esto como una diferencia en su propio territorio».
El LAUSD tiene más escuelas charter y más estudiantes en ellas que cualquier otro sistema escolar, pero estos todavía representan sólo alrededor del 16% de la matrícula general. Una línea divisoria clara en la campaña fue la medida en que el LAUSD estaría dispuesto a autorizar escuelas charter adicionales, que reciben la mayor parte de su financiamiento del estado pero son administradas de forma privada.
En este tema, los votantes del Distrito 4 tuvieron una clara elección. Zimmer dijo que preferiría limitar la expansión de las charter, cuanto fuese posible, a aquellas que aportan verdadera innovación. Además, afirmó que el distrito debía concentrarse en asegurar que las charter existentes y las escuelas administradas por el distrito ofrezcan programas de alta calidad.
En cambio, Melvoin aseguró que no limitaría el crecimiento de las charter, sino que el tema dependería de la elección de los padres, mientras que también haría todo lo posible para que las escuelas públicas tradicionales fueran una opción viable.
Los partidarios de las charter consideran que hay mucho espacio para crecer y sostienen que las minorías de bajos ingresos en las escuelas con bajos puntajes deberían tener más opciones.
Esta y otras diferencias relevantes entre Zimmer y Melvoin con frecuencia fueron oscurecidas por la exagerada retórica de la campaña.
Los sindicatos gastaron más de $2.5 millones en nombre de Zimmer. El apoyo provino de grupos laborales en todo el condado, y los sindicatos de maestros fueron quienes más gastaron. UTLA fue el sostén de esta campaña, ayudado por la Asociación Nacional de Educación, la Federación Americana de Maestros, la Asociación de Maestros de California y la Federación de Maestros de California.
La campaña de Melvoin fue impulsada por más de $5.69 millones, provenientes de los defensores de las charter.
El gasto en el Distrito 6 fue más parejo. El gasto externo en favor de Imelda Padilla superó los $2.34 millones de dólares. Para Gonez, con el respaldo de las charter, fue de más de $3.3 millones.
El Director Ejecutivo de Netflix, Reed Hastings, un antiguo patrocinador de escuelas charter, fue particularmente activo y donó alrededor de $5 millones desde septiembre pasado a la Asociación de Defensores de Escuelas Charter de California, que coordinaron gran parte del gasto pro-charter. Hastings es demócrata y representa a la porción de ese partido que respalda estas escuelas.
Otros grandes donantes del lado pro-charter fueron nombres familiares en los círculos republicanos, así como causas conservadoras y antisindicales. Estos respaldos tienen una amplia coincidencia ideológica con la administración de Trump y con DeVos.
Por esa razón, los anuncios con ataques emitidos por los sindicatos intentaron vincular a Melvoin con Trump y DeVos, y afirmaban que era su títere, aunque los aliados del candidato gastaron mucho dinero para recordar a los votantes sus credenciales demócratas. También intentaron hacer que el público creyera que Zimmer, un demócrata liberal, con simpatía sindical, era realmente un confederado de Trump.
El enfrentamiento de Zimmer vs. Melvoin encarnó diferencias reales, en parte porque un contrincante, hablando de la necesidad de cambio, se enfrentó a un titular centrado en el progreso y la necesidad de estabilidad.
Gonez y Padilla, por otra parte, eran ambas recién llegadas y luchaban por una banca que quedó disponible cuando la actual funcionaria, Monica Ratliff, decidió no postularse para la reelección. Ambas tuvieron mensajes similares y expresaron su apoyo a todo tipo de escuelas y sindicatos de empleados.
La victoria de los defensores de las charter podría poner en duda la seguridad laboral de la superintendente de las escuelas de L.A., Michelle King, quien asumió el cargo hace 14 meses. Las nuevas Juntas frecuentemente buscan elegir un nuevo liderazgo porque su trabajo máximo es seleccionar y evaluar al superintendente.
Uno de los objetivos clave de King es aumentar la matrícula para enfrentar la crisis presupuestaria que se avecina, lo cual significa competir contra las escuelas charter para inscribir estudiantes. Para ello, planea lanzar un sistema de inscripción en línea, que ayudaría a los padres a descubrir, encontrar y solicitar programas variados dentro el LAUSD. En la actualidad no hay planes para incluir a las charter en ese sistema «unificado».
Tampoco está claro que las charter quieran ser parte de ello, pero sí desean obtener un acceso más rápido y más completo a los campus de propiedad del distrito. Sumado a ello, les gustaría una mayor proporción de bonos para construcción de escuelas, que están bajo el control del LAUSD.
Con cualquiera que se alineen, los ganadores de los escaños de la Junta se enfrentarán a un océano de desafíos, incluyendo el crecimiento aparentemente inevitable de las charter y la tensión que eso ejerce en el presupuesto del distrito y en su capacidad de atender a los estudiantes en sus propias escuelas.
Fuente: http://www.hoylosangeles.com/latimesespanol/hoyla-lat-los-partidarios-de-las-escuelas-charter-ganaron-su-primera-mayoria-de-la-junta-escolar-en-l-a-20170517-story.html