28 de junio de 2017 / Fuente: http://blog.tiching.com/
Rafael Bisquerra
Hoy te presentamos el diálogo que tuvimos la suerte de compartir con Rafael Bisquerra, director del Postgrado en Educación Emocional y Bienestar de la Universidad de Barcelona. Después de una primera entrevista que realizamos hace ya más de dos años, volvimos a encontrarnos con motivo de la publicación de Hablamos de educación. Reflexiones educativas para cambiar el mundo. Y las conclusiones no pudieron ser más interesantes.
Echa un vistazo al vídeo de su entrevista… ¡y ayúdanos a compartirlo!:
Algunas frases para pensar
Rafael Bisquerra nos regaló algunas ideas muy útiles en este encuentro, que hemos querido enumerar a continuación:
- La finalidad de la educación debe ser formar para la convivencia en un mundo caracterizado por la diversidad, donde el conflicto es inevitable. Plantear la prevención de la violencia, desde la gestión de la ira, como uno de los principales retos de la educación es ambicioso, pero muy necesario, ¿no te parece?
- Un buen docente debe entender que la materia es un pretexto para formar personas en su dimensión integral. Rafael Bisquerra lo tiene claro: los contenidos son solo una excusa, el punto clave de la educación es formar individuos para construir conjuntamente el bienestar, tanto personal como social. Porque a todo se aprende, también a hacer posible el bienestar.
- Los centros educativos deben planificarse una dimensión social, comunitaria, que permita extender la educación más allá de las 4 paredes del aula. La escuela es vida, y por ello debe implicarse en la sociedad y mantener contacto con diferentes agentes sociales externos, especialmente con la familia. Otro elemento interesante a tener en cuenta son los proyectos de aprendizaje-servicio, que permiten obtener resultados desde dos puntos de vista: el del aprendizaje de contenidos y competencias, pero también el del desarrollo emocional, social y moral.
- Se deben generar climas emocionales que permitan que los estudiantes tengan ganas de convivir, de aprender. Un espacio que favorezca la toma de conciencia de que el bienestar común del grupo es algo a construir conjuntamente, en el que tanto la convivencia como el aprendizaje se fomenten y se protejan.
- Cualquier comportamiento, de cualquier persona, es un ejemplo de educación o “deseducación”. ¡Todos contribuimos a la educación de los más pequeños! Es muy importante incidir en la idea de que más allá de la comunidad educativa propiamente dicha, cualquier persona contribuye a la educación de los niños y jóvenes, como figuras de modelo de comportamiento. ¡Es toda una responsabilidad!
- Para conseguir motivar a los estudiantes, hay que conectar con sus intereses, introducir emoción en el proceso de aprendizaje. Como Rafael nos enseñaba, “emoción y motivación son anverso y reverso de la misma moneda”, y es que hay un estrecho vínculo entre emoción, motivación y educación. Además, es vital la creación de los climas emocionales favorables antes mencionados.
- No es lo mismo valores pensados que valores sentidos. Lo importante en la educación en valores es su puesta en práctica mediante el comportamiento habitual, integrarlos en las rutinas y en las conductas de manera natural, evitando que se queden únicamente en un plano más teórico.
Fuente entrevista: http://blog.tiching.com/hablamosdeeducacion-rafael-bisquerra/