Líbano/24 de Julio de 2017/La Vanguardia
La delegación guipuzcoana que ha acudido al Líbano para visitar a refugiados sirios y palestinos en ese país está «impresionada» por lo que ha visto, explica el diputado foral de Cultura, Denis Itaxso, para quien «ya no se puede mirar hacia otro lado».
En el Líbano hay unos 450.000 refugiados palestinos, según la ONU, que llegaron tras la creación del Estado de Israel en 1948, en tanto que los sirios, entre 1,5 y 2 millones, según las autoridades locales, comenzaron a venir al inicio de la guerra en su país, en 2011.
«Lo que más nos ha impactado son los testimonios desgarradores de algunas madres -de la escuela que estamos promoviendo- sobre su trayectoria vital, cómo vivían antes de la guerra, cómo les cambió la vida…», explica el diputado.
La llegada de la delegación coincide con el viaje hoy de un grupo de 204 refugiados sirios a España en el marco del proceso de reubicación de la Unión Europea (UE) para estas personas que han sufrido la crisis humanitaria en Siria.
Itxaso señala que, entre las numerosas dificultades de su día a día, los refugiados no encuentran a veces a quienes les escuchen.
«Obviamente buscan respuestas más humanas», que las agencias humanitarias «no les pueden dar», según el diputado foral, debido a las limitaciones que tienen.
Durante su estancia en el Líbano, la delegación visitó la escuela que financian para niños sirios y palestinos cerca del campamento palestino de Burj Chemali, en la ciudad meridional de Tiro.
En el centro escolar, donde trabajan con Solidaridad Internacional y The Popular Aid for Relief and Development (PARD, en sus siglas en inglés), integraron a unos cien pequeños cuyas familias tienen dificultades económicas o de discapacidad.
El diputado foral espera que el proyecto que están financiando pueda abrir cinco aulas más para que otro centenar de niños, que están en la lista de espera, formen parte de la iniciativa.
Itxaso es consciente de que el Líbano «hace un gran esfuerzo, a pesar de que es un país cuya estabilidad y equilibrio están cosidos con alfileres, hilvanados tras la fragmentación política, religiosa, social y de todo tipo».
«La llegada de semejante contingente de refugiados implica un impacto a todos los niveles que seguramente ningún país podría soportar», añade.
También se refirió a que ha percibido «inquietud entre las autoridades palestinas por el hecho de que la opinión pública europea se disparó hacia el problema de los sirios».
Por su parte, Ettore Papa, técnico de Cooperación Solidaridad Internacional del País Vasco, declaró a Efe que son conscientes de «las múltiples necesidades, no solo educativas, sino también sanitarias, alimenticias y ambientales» de los refugiados.
«Trabajamos desde el año pasado en este proyecto y tenemos la esperanza de seguir implantándolo en el siguiente para dar continuidad a esta intervención», aseveró.
Papa destacó que la visita les ha servido para ver «cómo es la realidad diaria, el sufrimiento de los niños por las situaciones traumáticas que han pasado».
«Gracias al apoyo han cambiado su actitud y comportamiento hacia los otros menores y hacia a la sociedad de acogida con la que conviven día a día», concluyó. EFE