Libro: Guía para la educación inclusiva. Desarrollando el aprendizaje y la participación en los centros escolares

España / 19 de noviembre de 2017 / Autor: Tony Booth y Mel Ainscow / Fuente: OEI

Resumen

La Guía para la educación inclusiva es una traducción de la 3ª edición revisada y ampliada del Index for Inclusion, de los profesores Mel Ainscow y Tony Booth. La obra busca ser un modelo formativo en la que a través de un conjunto de indicadores, orientaciones y preguntas, pretende ayudar a la reflexión de los equipos docentes, para llevar a la práctica los principios y valores que deben sostener una educación para todas y todos.

Índice

Prólogo a la edición en español

Agradecimientos

Contexto de la tercera edición del Index

Palabras de aliento

Parte 1ª. Una visión general del Index1

Parte 2ª. Un enfoque integrado para la mejora escolar en tu centro1

Una guía para la inclusión

Desarrollando un marco de valores

Estableciendo alianzas

Prestando atención al curriculum

Barreras, recursos y apoyos

La revisión de los materiales

Parte 3ª. Usar el Index para pasar a la acción

Rutas hacia la inclusión

Comenzando

Descubriendo juntos

Elaborando un plan

Pasando a la acción

Revisando los avances

Parte 4ª. Indicadores con preguntas

Dimensión A: Creando culturas inclusivas

A1: Construyendo comunidad

A2: Estableciendo valores inclusivos

Dimensión B. Estableciendo políticas inclusivas

B1: Desarrollando un centro escolar para todos

B2: Organizando el apoyo a la diversidad

Dimensión C. Desarrollando prácticas inclusivas

C1: Construyendo un curriculum para todos

C2: Orquestando el aprendizaje

Parte 5ª.  Marco de planificación y cuestionarios

Marco de planificación

Cuestionario 1. Indicadores

Cuestionario 2. El centro escolar de mi hijo

Cuestionario 3. Mi centro escolar

Cuestionario 4. Mi colegio

Parte 6ª. Recursos

Referencias bibliográficas

Documentos sobre derechos humanos ratificados internacionalmente

Fragmento

Es una enorme satisfacción para el equipo que formamos el “Consorcio para la Educación Inclusiva” (http://www.consorcio-educacion-inclusiva.es/) volver a estar implicados (como ya lo estuvimos hace doce años con motivo de la segunda edición), en la traducción, adaptación y difusión de un obra tan importante de los profesores Tony Booth y Mel Ainscow, como es la tercera edición del Index for InclusionDeveloping learning and participation in schools. Seguramente pocos trabajos hayan tenido tanto impacto internacional en la forma de pensar y actuar en favor de una educación más inclusiva como el Index, algo que queda de manifiesto en la gran cantidad de lenguas a las que está traducido y en las miles de referencias que, a la misma, se encuentran en la literatura sobre educación inclusiva.

Hoy sabemos bien que el concepto de educación inclusiva tiene muchos significados y lecturas algunas de ellas complementarias entre sí (pues se trata, en definitiva, de una determinada forma de entender la educación escolar que, por ello, compromete transversalmente a todos los elementos de un sistema educativo), pero también otras reduccionistas que no compartimos; por ejemplo, cuando se la identifica con la educación especial o solamente con la preocupación por determinados alumnos y alumnas en mayor riesgo de exclusión.

Lo que los profesores Ainscow y Booth nos vienen a decir –en particular este último, principal responsable de los importantes cambios que esta tercera edición incorpora–, es que tras las múltiples facetas o caras en las que se manifiesta y compromete la educación inclusiva hay un núcleo fundamental que les da sentido, y que no es otro que el conformado por un conjunto específico de valores y principios éticos vinculados a temas, tan importantes para cualquier proyecto de sociedad, como son su posicionamiento frente cuestiones como la diversidad humana, la sostenibilidad del planeta, la participación, los derechos o el cuidado de los más vulnerables, entre otros. Por estas razones, y cada día con más urgencia, es necesario un marco de referencia claro y preciso que ayude a los educadores (en la acepción más amplia del término educadores), a concretar y llevar a la acción a través de los diferentes sistemas de prácticas en los que interviene y del curriculum que implementan, el conjunto de valores a los que hace referencia la inclusión.

El Index, por usar el término abreviado con el que a lo largo de la obra nos referiremos a la Guía para la educación inclusiva. Mejorando el aprendizaje y la participación, aspira precisamente a cumplir esa importante función: servir de guía para docentes y equipos educativos ante dos tareas interdependientes. En primer lugar, para repensar cuáles son los valores que mueven su acción y sobre aquellos que realmente quisieran que lo hicieran. En segundo término, para iniciar y sostener procesos de mejora e innovación escolar guiados por los valores inclusivos que se someten a consideración en este trabajo. Las Partes 1, 2 y 3 del Index recogen precisamente estos análisis.

Como cualquier buena guía de viaje (y el símil del viaje es adecuado para la tarea de la mejora escolar), el Index puede ser utilizado de muchas maneras distintas y en ello reside, precisamente, su enorme riqueza y funcionalidad. Por un lado, es exhaustivo en su escrutinio de los múltiples aspectos que configuran las culturas, las políticas y las prácticas escolaressusceptibles de sostener, ¡o no ¡ valores inclusivos. Pero también permite un uso versátil y ágil, de forma que, del mismo, pueden sernos de utilidad inmediata solo algunos de sus indicadores o alguna de las múltiples preguntas que nos formulan los autores, con el deseo de que se puedan interrogar las prácticas y las razones y valores que las sostienen. Como en la anterior edición, la Parte 4 presenta ordenadas las dimensiones, los indicadores y las preguntas que configuran el grueso de la Guía, siendo destacable por su novedad la Sección C.1 dedicada a revisar la tarea de “construir un curriculum para todos”. En ella se hacen propuestas para repensar el curriculum, bajo el prisma de la imperiosa necesidad de promover un desarrollo sostenible y, con ello, poner freno al desastre medioambiental hacia el que parece que estamos irremediablemente abocados de no mediar, precisamente, un cambio radical en la educación de las nuevas generaciones. La sostenibilidad es condición necesaria y urgente para la inclusión.

Finalmente la Parte 5, proporciona, a modo de ejemplos, distintos Cuestionarios que podrían ser usados para promover la participación de los distintos agentes educativos (profesorado, familiares, alumnado), en los procesos de indagación y reflexión en juego, proceso interminable pero no por ello inabarcable. Será precisamente el buen hacer de los equipos directivos y de los grupos de coordinación de estas iniciativas quienes tengan como principal tarea ayudar a sostener un proceso que, poco a poco, debe hacer visible en el día a día, que la educación inclusiva no es una cuestión retórica sino posible.

Aunque la segunda edición que nosotros tradujimos y adaptamos tuvo una importante difusión, a pesar de los modestos recursos con la que acometimos esa tarea, estamos convencidos que la difusión de esta edición será mucho mayor y más eficaz, gracias al compromiso que en ello han asumido la Fundación Hogar del Empleado (FUHEM) y la Organización de Estados Iberoamericanos para la Educación, la Ciencia y la Cultura (OEI). Ambas instituciones, desde su rol y contexto, están fuertemente comprometidas con el sentido y los valores de la educación inclusiva y ambas han dejado constancia de ello en los documentos que explicitan su visión, misión valores. Estamos muy agradecidos por su incondicional apoyo desde el primer momento en el que se les planteó este proyecto de edición y el mismo no es sino una muestra más de su firme apuesta por una educación de calidad para tod@s y con tod@s.

Por otra parte, esta edición estará disponible tanto en papel como en formato electrónico. La primera podrá adquirirse a través del servicio de ediciones de la FUHEM por aquellos que quieran tener “a mano” un material llamado a estar presente en las salas de profesores y los despachos de los departamentos de los centros escolares, ¡ojalá que manchada y arrugada por el uso! Pero es deseo de los autores –Tony Booth y Mel Ainscow– que su trabajo llegue al mayor número posible de destinatarios, minimizando las barreras que limiten su conocimiento y uso, y eso hoy lo facilita, como todos sabemos, Internet. Por ese motivo la obra estará disponible en distintas webs; la de la OEI, la de la FUHEM, la de la Index for Inclusion NetWorkpromovida específicamente por Tony Booth a tal fin y, por supuesto, en la del Consorcio para la Educación Inclusiva, así como en la de la Red de Colaboración para la Inclusión Educativa y Social (REDCIES), que también ha colaborado en este proyecto, toda vez que compartimos con sus miembros y con otras muchas “buenas gentes”, el sueño inalcanzable pero movilizador de que los centros escolares sean precursores de la sociedad inclusiva en la que nos gustaría vivir.

Consorcio para la Educación Inclusiva
http://www.consorcio-educacion-inclusiva.es/

 

Link para la descarga:

http://www.fuhem.es/media/educacion/File/Guia_Educacion_Inclusiva_FUHEM.pdf

 

Fuente de la Reseña:

http://www.oei.es/historico/publicaciones/detalle_publicacion.php?id=151

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