Entrevista a los pedagogos Robert Slavin y Nancy Madden: «La cooperación en clase reduce el bullying a cero»

España / 12 de agosto de 2018 / Autor: Carmen Jané / Fuente: El Periódico

Promotores del método basado en evidencias y fundadores de Success for All, una organización que propone una metodología para conseguir el éxito en todas las escuelas y todos los alumnos, Robert Slavin y Nancy Madden, son los gurús de la aplicación de las evidencias científicas en la escuela, destinadas a mejorar el éxito escolar, y del aprendizaje colaborativo. Recientemente visitaron Barcelona invitados por la Fundació Bancària Caixabank.

¿Qué permiten las evidencias?

Slavin: La evidencia permite ver que sea cual sea el método que escoja, funcionará. Cada vez que alguien encuentra una mejora, la puede aplicar. Es utilizar la lógica médica para realizar experimentos en el campo educativo. Buscamos programas replicables, de 12 semanas de duración con al menos 60 alumnos repartidos en dos grupos, uno de control y otro de experimentación, y con estándares admitidos.

¿Cómo definen el éxito en la escuela?

S: En la escuela, que puedan leer bien. Para algunas escuelas esto es un reto, pero también queremos estudiantes felices, motivados, implicados, capaces de relacionarse con otros estudiantes… También que sean capaces de resolver matemáticas.

¿Las pantallas han cambiado cómo los niños aprenden a leer?

S: Quizás en algún punto pero en las pantallas también necesitas leer. No obstante, los niveles de comprensión lectora, al menos en EEUU, no han cambiado desde hace años.

Madden: Lo que tampoco ha cambiado es que hay una gran brecha entre los niños que viven en pobreza, un 18%, respecto a los más ricos. Y eso no solo es una desventaja en la escuela sino en la vida. Y esto hay que cambiarlo.

¿Cómo se hace?

M: Trabajamos con las escuelas como unidad, usando investigación. En los años 90, las autoridades de Baltimore vinieron a pedirnos a la Johns Hopkins University que investigáramos para solucionar el problema del fracaso escolar y saber qué funcionaba en la alfabetización temprana. Empezamos a medir qué funcionaba, cuál era la implicación de las familias, el uso de tutorías, canciones como el Animated Alfabet… Si puedes leer, algo extraordinario tiene que pasar.

¿Cuál ha de ser el liderazgo en una clase así?

S: No solo hay que implicar al director sino también a los profesores en distintos grupos, y a los padres, lo que a veces requiere talleres específicos para ellos. El mejor es poner comida y dejarles traer a los niños, así que no sienten que están siendo enseñados sino que comparten la enseñanza con sus hijos. Tenemos una experiencia llamada ‘La segunda taza de café’, en la que los padres se quedan en la escuela después de dejar a los niños en el colegio, o el Walking School Bus, en el que los padres recogen a los niños de otros para ir a la escuela. Son actividades divertidas, que aseguran que si ves a tu vecino venir a buscar a tu hijo, te encargas de que tu niño esté listo. Hay que buscar maneras positivas de resolver los problemas.

Y las clases han de ser interesantes.

S: Totalmente. Y los niños han de darse cuenta de que avanzan y progresan, lo que resulta muy motivador.

¿Cómo se trabaja con las personalidades y los conflictos entre alumnos?

M: Cuando los niños se implican y tienen que hablar entre ellos como parte de la actividad, no tienen problemas de comportamiento. El primer paso para reducir el ‘bullying’ en clase es la colaboración e implicarlos en el aprendizaje y que vean que su éxito es importante para los profesores y para los otros alumnos. Esto reduce los problemas de conducta casi a cero, y luego darles instrucciones sobre cómo llevarse bien entre ellos, como darse cuenta de lo que les pasa a los demás (la llamada ‘escucha activa’). Hay muchas estrategias en este sentido.

S: Eso lo podemos enseñar también a los políticos (ríe). Es crucial hacerles ver que hay otra foma de comportarse, que puedes ser reconocido como un buen líder o como alguien que enseña a otros estudiantes en lugar de ser mezquino o pelearte. Pero lo más importante es el éxito en sí mismo. Chicos que creen que nunca van a triunfar no hacen nada nuevo. Es una cuestión de autoestima.

¿Su método sirve para aprender también matemáticas?

M: Hemos creado estrategias, aunque es algo distinto. Se usa aprendizaje cooperativo para que se corresponsabilicen de ayudarse.

¿Cómo se aprende a ser cooperativo en un mundo que pide la competición?

M: El mundo es ahora muy colaborativo fuera de la escuela.

S: Los chicos trabajan siempre en equipos, compiten con los demás pero colaboran entre ellos. En su perspectiva, es un elemento importante.

Su método exige cambiar la estructura de la clase. ¿Cuál es su estructura ideal de clase ahora?

M: Usamos instrucción psicológica efectiva, en la que el profesor presenta un reto que los alumnos evalúan en grupos. No hay filas, todos en corro.

¿Y cómo integran los ordenadores?

R: En tutorías, sirven para reforzar habilidades y complementar al profesor. Lo usamos para el trabajo en parejas, con Barrio Sésamo.

Fuente de la Entrevista:

https://www.elperiodico.com/es/educacion/20180805/entrevista-a-robert-slavin-y-nancy-madden-6942264

ove/mahv

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