Europa/España/12/02/2020/Autor y fuente: eldiario.es
El Comité de los Derechos del Niño de Naciones Unidas ha ordenado su acceso al colegio «con el fin de impedir daños irreparables» en la menor marroquí, de 11 años.
El Comité de los Derechos del Niño de Naciones Unidas ha ordenado al Estado español el «acceso inmediato» al colegio de una niña marroquí sin papeles de once años a la que el Ministerio de Educación lleva años negando su escolarización en Melilla, según la resolución a la que ha accedido eldiario.es. La situación de esta menor es similar a la que sufren decenas de menores en la ciudad autónoma, por lo que la medida cautelar impuesta por la ONU podría servir de precedente para desbloquear la matriculación del resto de afectados.
Tras la denuncia impuesta por la afectada y su familia, apoyada por la ONG Prodein y la Asociación de Abogados Extranjeristas, la ONU ha anunciado a las partes su admisión a trámite y ha exigido al Gobierno la adopción de medidas provisionales para permitir el acceso al colegio a N. S. «con el fin de prevenir daños irreparables en la menor», detalla el escrito del Comité.
Desde los seis años, N. S. batalla de manera activa por lograr ir al colegio. La menor ha nacido en Melilla y vive en la ciudad autónoma desde entonces, explica a eldiario.es su abogado, José Luis Rodríguez Candela. «Está empadronada en Melilla, ha nacido en Melilla, ha vivido toda su vida en Melilla. Su madre fue menor no acompañada tutelada por la ciudad autónoma», apunta el letrado.
Año tras año, la madre de la menor intentaba matricular a su niña en la escuela y no recibía respuesta, continúa Rodríguez Candela. N. S. es solo una de los cerca de cien menores que, según Prodein y la Asociación de Abogados Extranjeristas, se chocan con las puertas cerradas, a pesar de que la Ley de Extranjería y la Ley Orgánica del Menor establece que todo menor que se encuentre en España puede acceder a un colegio público, independientemente de su estatus administrativo.
Cada caso tiene sus particularidades, pero la mayoría de los menores no escolarizados son hijos de ciudadanos marroquíes originarios de Nador que residen de forma irregular en Melillla desde hace años. Los residentes de las ciudad marroquí fronteriza con España gozan de una política de exención de visado para trabajar o realizar compras en la ciudad, pero no para pernoctar en suelo español. Algunas de estas personas decidieron hace años asentarse en Melilla, pero no han podido regularizar su situación. El Ministerio de Educación asegura que estudia «caso a caso» con el objetivo de demostrar que cada niño «reside en la ciudad autónoma».
Sus hijos, algunos de ellos nacidos en España, se encuentran en un limbo que bloquea su acceso a la educación reglada. El activista José Palazón, de Prodein, lleva años denunciando las trabas burocráticas impuestas tanto desde el Ministerio de Educación –con competencia en las ciudades autónomas– como el Ayuntamiento de Melilla –con capacidad para arreglar una serie de trámites que podrían desbloquear la situación–.
Un caso similar tuvo lugar en Ceuta durante años, cuando decenas de familias de origen marroquí residentes en España de forma irregular denunciaban que sus hijos no podían ir a la escuela porque tampoco no se les permitía empadronarse. En 2015, la Fiscalía de Menores les dio la razón y solicitó al Ministerio de Educación la escolarización de 20 menores.
En Melilla, desde hace años, decenas de madres y sus hijos han salido a las calles melillenses bajo un grito común: «Queremos ir al colegio». Una de las niñas que no faltaban a las protestas era N. S, que tendrá que ser aceptada en un colegio público de la ciudad autónoma por orden de la ONU.
En un vídeo difundido por Prodein, la menor lee en voz alta la carta recibida por el Comité de las Naciones Unidas. «¿Qué significa todo eso?», pregunta el activista José Palazón. ¡Que me voy al colegio!, responde N.S. con alegría.
Fuente e imagen: https://www.eldiario.es/desalambre/personas-Centroamerica-violencia-Mexico-MSF_0_994600835.html