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Tesis sobre el colonialismo y la esclavización generalizada

Por: Raúl Prada Alcoreza

En un mundo globalizado, cada vez más globalizado. Mundializado desde la conquista de Tenochtitlán, cuando se pone el cimiento de la modernidad, tal como la como la conocemos ahora, como sistema mundo capitalista. Los problemas, las problemáticas, los temas y las temáticas, los que acucian a los pueblos, las crisis, son compartidas ciertamente en circunstancias históricas singulares,  coyunturales y contextuales. Dependiendo de la localidad, de la nación, es decir, de la geografía política nacional, de la región, pero también, obviamente, de la coyuntura. Sin embargo, estas diferenciales hablan también de sus analogías y diferencias, de contenido, de forma de expresión y, obviamente, de la composición de los planos de intensidad, que hacen a una realidad concreta.

Tomando en cuenta lo que acabamos de decir, es indispensable entender qué es lo que le ocurre a una parte del mundo, mucho más si se trata de una parte, de un lugar específico del planeta, es decir, de un nicho ecológico. Lo que le pasa a un nicho ecológico, a una parte del planeta y a una parte del mundo, nos afecta a todos de manera planetaria. A todos nos irradian los efectos de esa crisis y de esa problemática en cuestión. Es así que tenemos que comprender que lo que sucede en Kurdistán, es decir, en los distintos fragmentos espaciotemporales y recortes geográficos, que están repartidos en distintas geografías políticas, a esa referencia territorial y cultural que llamamos Kurdistán, que conserva la lengua, que conserva la cultura, lo que significa conservar la memoria, es un proyecto no estatal de sociedad, un proyecto comunitario no estatal, de integración no estatal, que pasa por la revolución de las mujeres, por matar al hombre.  De lo que se trata es construír una democracia plena, que se denomina Confederalismo democrático. Este proyecto emancipatorio convoca a ser un proyecto nuestro, de todos los pueblos y sociedades del mundo.

Lo que pasa en el continente de Abya Yala, lo que pasa en la Selva Lacandona, la resistencia, proyección e irradiación de la reconstitución, desplazamiento, transformación y metamorfosis del horizonte de la nación y pueblos mayas, expresado en la formación enunciativa zapatista, del Ejercito de Liberación Zapatista, nos interpela y convoca a todos, nos compromete en su lucha, en la guerra anticolonial, convertida en guerra contra el sistema mundo capitalista, nos afecta en el alcance de la responsabilidad de defender la vida, la armonía sincronizada de los ciclos vitales planetarios.

Lo que pasa en la geografía política transandina, en los territorios de la nación mapuche, en las cartografías costeras y cordilleranas de las poblaciones mestizas chilenas, en las alianzas dinámicas de jóvenes libertarios, ácratas, rebeldes heterodoxos e iconoclastas, nos convoca a continuar las luchas sociales y territoriales, las proyecciones políticas, económicas y culturales de los autogobiernos, en la perspectiva de la conformación de una Confederación de Pueblos y Autogobiernos de Abya Yala.

Lo que pasa en el contexto vital del levantamiento juvenil, social, popular e indígena colombiano, nos convoca a la movilización general, a liberar la potencia social, a dar apertura a horizontes nómadas, creando mundos alterativos y alternativos al sistema mundo capitalista, a la civilización moderna, civilización de la muerte.

Lo que pasa en la geografía política del Estado Plurinacional de Bolivia y en la geografía política de La República Federativa  de Brasil, con las movilizaciones de las naciones y pueblos indígenas amazónicos y chaqueños, en defensa de los bosques, de los territorios, de los ríos, de las cuencas, de los ecosistemas exuberantes, de los nichos ecológicos vitales, nos interpela, nos convoca y exige nuestra responsabilidad ante la vida y el porvenir del planeta, del mundo efectivo, de las sociedades orgánicas, entre ellas, de las sociedades humanas, y de los pueblos. En el caso boliviano se lucha contra una forma de gubernamentalidad clientelar y corrupta, al servicio de las empresas trasnacionales extractivistas y del conglomerado de burguesías ecocidas; en el caso brasilero, se lucha contra una forma de gubernamentalidad de la burguesía gamonal, heredera de la oligarquía “café con leche”, que administra una forma de gubernamentalidad ultraconservadora y racista. La guerra anticolonial, anticapitalista y antimoderna de las naciones y pueblos indígenas es una tarea de todos, convoca a nuestra responsabilidad ética, moral y cultural ante el planeta y las futuras generaciones.

Vivimos en el mismo mundo, en el mismo planeta, compartiendo una misma coyuntura en crisis, crisis múltiple del Estado y crisis múltiple ecológica, que amenaza la sobrevivencia de la humanidad.  Vivimos un momento de convergencia de la crisis y de los desenlaces del sistema mundo capitalista, de la crisis de la civilización moderna, que es la civilización de la muerte. En esta convergencia abrumadora del mundo efectivo requerimos de una evaluación crítica de lo ocurrido en historia de la modernidad, en las historias de  la modernidad, en las historias políticas de la modernidad, pero también en las historias económicas, sociales y culturales de la modernidad, comprendiendo sus distintas singularidades, sus distintos recorridos singulares y específicos. Esta evaluación crítica alumbra sobre los recorridos que nos han llevado a la situación calamitosa de la crisis múltiple del Estado, así como a la situación contextual de exterminio generalizado, dados en pleno crepúsculo de la modernidad. Esta crisis múltiple tiene que ver con los nacimientos de las genealogías del poder, es decir, de las genealogías de las dominaciones, que tienen en común una forma destructiva incubada, que corresponde a los nacimientos del patriarcalismo; en otras palabras, a la usurpación, por parte de las fraternidades masculinas, por parte de las coaliciones de machos. Usurpación de la administración de los bienes comunes, dirigida por las mujeres.

Se trata de comprender, entender y conocer el comienzo de esta macrohistoria de las civilizaciones, asentadas sobre ciudades metropolitanas, que se convierten, después, en imperios; posteriormente, este comienzo y su devenir sufren metamorfosis, en el desenvolvimiento de su crisis de irradiación, transformándose en el modo de producción capitalista. Por lo tanto, en modo de distribución y de consumo capitalista.  Asistimos pues a la experiencia compartida de un sistema mundo en crisis.  Es esto lo importante, que comportamos no solamente el momento, la coyuntura, sino que compartamos a partir precisamente de nuestras diferencias. Este compartir las diferencias nos permite el desciframiento de las codificaciones de la problemática, desde distintas perspectivas, desde las distintas historias específicas, singulares y concretas. Lo  que enriquece, posibilita y potencia la comprensión de la coyuntura de la crisis ecológica y de la crisis del sistema mundo capitalista, la crisis de la civilización moderna.

Crítica de la crítica de la economía política

La crítica de la economía política se basa en la crítica de la diferenciación, de la separación, entre valor abstracto y valor concreto, entre valor de cambio y valor,  aludiendo a que esta diferenciación y esa separación deriva en la valorización de lo abstracto y en la desvalorización de lo concreto. Valorización del valor de cambio y desvalorización del valor de uso, sobre todo de la fuerza de trabajo, es decir, de la capacidad de valorización de la fuerza de trabajo en el ámbito de la producción. Sin embargo, como hemos dicho antes, la crítica de la economía política no sale del horizonte circunscrito de la teoría del valor, no deja este horizonte abstracto. Vuelve a caer en lo que critica, en la valorización abstracta, en vez de concentrarse en las condiciones de posibilidad existenciales, histórico-políticas-culturales de lo que llama a fuerza de trabajo, que, en realidad, es el cuerpo, es decir, la capacidad corporal, la potencia corporal vital. Capacidad vital que contiene múltiples posibilidades de fenomenologías corporales, entre ellas la fenomenología de la percepción. En consecuencia, la crítica de la economía política se queda a mitad del camino, no sólo por lo que dijimos antes, porque no completa la crítica de la economía política, en el contexto de la crítica de la economía política generalizada;  sin entender que no se trata solamente de la economía política, restringida al ámbito económico, que es un recorte abstracto analítico. Sino porque, en todo caso, se trata de los distintos ámbitos de la economía política generalizada; la economía política religiosa, que separa alma de cuerpo, valorizando el alma y desvalorizando el cuerpo; la economía política de género, que separa hombre de mujer, valorizando al hombre y desvalorizando a la mujer; la economía política del Estado, que separa el Estado de la sociedad, valorizando la sociedad política, que es el Estado, desvalorizando a la sociedad plural, de donde ha emergido el Estado.  En otro contexto, más amplio y de mayor alcance teórico, economía política del poder, que separa poder de potencia, valorizando el poder abstracto, la máquina abstracta de poder, desvalorizando la potencia, que es de lo que se apropia el poder, las máquinas de captura del poder.

Es menester revisar la teoría del valor y la crítica de la teoría del valor, la crítica de la economía política, no solamente por lo que acabamos de anotar, sino también por que es indispensable empezar a preguntarse si es posible sostener una economía política y la crítica de la economía política, inclusive en su condición generalizada. Teniendo en cuenta la historia efectiva, de la que vamos a hablar, historia efectiva que tiene que ver con la colonización generalizada, la conquista colonial generalizada, que tiene como uno de sus núcleos fundamentales y fundacionales del modo de producción capitalista, del sistema mundo capitalista, de la civilización moderna, que consisten en el despojamiento colonial generalizado y en la esclavización generalizada, sobre todo la esclavización del África subsahariana. En el contexto mismo de la conformación del sistema mundo moderno, no parece sostenible la teoría del valor y la crítica de la teoría del valor, la crítica de la economía política.

De partida, teniendo en cuenta esta conformación del sistema mundo moderno, este nacimiento de la modernidad, nacimiento que se da en la matriz colonial, en pleno substrato de la conquista, del colonialismo y de la esclavización, podemos comprender que lo que instaura, constituye, conforma, construye y estructura el sistema mundo capitalista es la dominación de los cuerpos, de los territorios y de los bienes comunes. Primero es la dominación y después el procedimiento mecánico y técnico, pero también ideológico, de la separación de lo abstracto respecto de lo concreto. En el nacimiento de la modernidad este procedimiento mecánico tiene que ver con la colonización generalizada del quinto continente, es decir, de Abya Ayala, tiene que ver con la esclavización del África subsahariana. Entonces la dominación se da en esos términos, en los términos de oleadas de conquista, de guerras de conquista, extendidas por todo el continente. He aquí el acontecimiento colonial; tenemos las oleadas de conquista y de colonización en el continente de Abya Yala; tenemos la constante y dilatada conquista y colonización del África, dada por oleadas, partiendo de los bordes, de las orillas, de los puertos negreros, que pueden considerarse cabezas de playa, que van a servir de dispositivos operativos y administrativos intermediarios de los tráficos de cuerpos, de los tráficos de esclavos. Suponen ya la genealogía de la esclavización, genealogía compleja de poder, que acaece con diferentes nacimientos, desde antes de la modernidad, en relación al norte del África, región del desierto y de predominante religión musulmana; empero, en este caso se da de manera circunscrita, no de una manera desbordante y descomunal, además generalizada, como en el caso del nacimiento de la modernidad.

En lo corresponde a la esclavización generalizada del África subsahariana, la misma concurre desde la costa, afectando al interior a través de meditaciones e intermediaciones, provocando efectos devastadores en el interior de continente, desatando cadenas de esclavización e itinerarios dramáticos de poblaciones esclavas. Entonces los flujos de esclavos arrancan desde el interior hasta la costa. Comprometiendo a reinos, a autoridades africanas, a dispositivos intermediarios, por un lado, y por otro a compañías esclavistas, “negreras”, conformadas a través de acciones. Impresionantes máquinas de despojamiento, desposesión y esclavización; compañías esclavistas que van a dirigir, conducir, administrar y modificar la genealogía de la esclavización, todo el tráfico de esclavos, su comercialización y su demoledora explotación en el continente rebautizado como América. En la conformación de estas compañías esclavistas están comprometidos los estados europeos, así como particularmente los estados coloniales europeos. Después de la conquista del continente, en pleno nacimiento del sistema mundo capitalista, se van a requerir de contingentes de poblaciones de cuerpos humanos, usados como “fuerza de trabajo”, pero “fuerza de trabajo” esclava, no renumerada, no asalariada, no reconocida como tal. Despojada de sus derechos, a pesar de la declaración de los “derechos del hombre” de la revolución francesa. Población reducida a la condición de objeto, no reconocida como humana, no incorporada a la humanidad, a pesar de haberse dado el renacimiento. Entonces, esclavos reducidos a condición de objetos. Empero, lo que acaece va más allá. Los objetos se suponen que son inanimados, en cambio los cuerpos son vitales. En consecuencia, se captura la vida, para que sea usada en los procesos desatados de la acumulación originaria de capital y, después en la acumulación amplía de capital. Se puede entender a la modernidad en el sentido de la explotación inicial del modo de producción capitalista; se trata de la instalación misma de los cimientos del sistema mundo capitalista, de la economía mundo. La esclavización generalizada es el núcleo inaugural del sistema mundo moderno, es la piedra fundamental del sistema mundo capitalista. Los cimientos de la civilización moderna consisten en la colonización y en la esclavización. Como inmediata consecuencia teórica, consecuencia epistemológica, si se quiere, tenemos la obligación de revisar las bases conceptuales mismas de la teoría valor y de la crítica de la teoría del valor, es decir, revisar las bases mismas de la crítica de la economía política. La separación entre el valor abstracto y el valor concreto no puede darse sin que anteceda el control mismo de los dispositivos de esta separación, de los mecanismos de esta separación, de los procedimientos de esta separación, que son mecanismos y procedimientos institucionales. Diagramas de poder, estructuras de poder y cartografías políticas coloniales y capitalistas.  Por lo tanto, lo que tenemos no es exactamente una economía política, sino una proliferante genealogía de las dominaciones, dinamizadas y efectuadas por máquinas concretas de poder, respecto a cuerpos, territorios y bienes comunes.     Tenemos, por un lado, cuerpos, territorios y bienes comunes, y por otro, dispositivos de dominación.

Las preguntas son: ¿Cómo se dan estos dispositivos de dominación? ¿En qué momento se dan de las múltiples historias desplegadas por las sociedades humanas? Al respecto, contamos con una hipótesis interpretativa, que tiene que ver con los orígenes del patriarcalismo, hipótesis que ya hemos mencionado en otros ensayos. Suponiendo que sea así, lo que importa ahora, en este contexto histórico, relativo a la formación de la ciudades, en principio pequeñas, circunscritas, que, después, se vuelven, algunas de ellas, en ciudades metropolitanas, centros de imperios. Sistemas regionales antiguos, que suponen no solamente estructuras de poder,  que, en términos concretos, suponen el nacimiento del Estado y, por lo tanto, una jerarquía institucional.  Además de estructuras de poder también suponen la configuración de estructuras “ideológicas”, que aparecen como estructuras religiosas.  En la conformación de los imperios se perfilan composiciones jerárquicas y meditaciones trascendentales; por ejemplo, se instituyen mediaciones sacerdotales, así como mediadores escribas, lo que supone la usurpación de la memoria social. El apoderamiento de la memoria social, por parte de intérpretes y comedidos escribas. Transcriben la memoria social de una manera sesgada, inscribiendo el relato de lo que viene a ser la legitimación del poder, es decir, la “historia”, en el sentido antiguo. Relato de la “historia” de los reyes, en otras palabras, de la dominación edulcorada, encubierta en el mito y la leyenda. Esta escritura del poder implica, fundamentalmente, la “legitimación” del poder del rey, del monarca, del déspota, encarnación simbólica del hijo del sol, del hijo de Dios, que efectivamente implica la encarnación simbólica del imperio.  Estamos asistiendo a la conformación proliferante de la institucionalidad del poder, cuya mecánica inmanente, que conlleva, inherentemente, objetivos y finalidades,  funcionamientos que tienen que ver básicamente con la reproducción del poder y su realización concreta como institucionalidad.  También tienen que ver con distintas estratificaciones estructurales, tanto en la administración de las dominaciones, de la administración del poder, así como de la administración de la “legitimidad”.  Estas estraficaciones estructurales redundan y repercuten en la estratificación social, es decir, en la diferenciación social. Asistimos pues a la realización proliferante de estructuras inherentes a las civilizaciones, que ya suponen la conformación del Estado. La estructuración sofisticada del poder, del ejercicio del poder,  de la usurpación, que, a su vez, supone la inscripción de la deuda infinita.  Uno de los primeros mecanismos de inscripción de la dominación, de las genealogías de las dominaciones polimorfas, del sometimiento y la subordinación de las poblaciones a la figura simbólica del déspota. Subordinación y sometimiento a las estructuras de poder vigentes, en el contexto civilizatorio de que se trate.

Entonces, podemos decir que estas estructuraciones del poder, en distintos planos de intensidad, dándole consistencia los espesores de intensidad de estas sociedades  y civilizaciones antiguas, que después van a repercutir, de una manera actualizada y contemporánea, en la civilización moderna, se dan de una manera diferida, en términos de procesos singulares. Estos procesos se dan como redes concatenadas, que se van articulando, que se van conformando como conglomerados de conjuntos de mallas institucionales, que atrapan a los cuerpos, a los territorios y a los bienes.

Volviendo a los conceptos de la crítica de la economía política, sobre todo, al concepto que habla de “fuerza de trabajo”, concepto que contiene dualismo, a la vez, un dilema, el establecido entre la diferenciación entre valor de uso y valor de cambio,  mostrando su inherente contradicción. Por un lado, se contabiliza a la fuerza de trabajo como valor de cambio, a partir del valor de cambio de las mercancías necesarios para su alimentación y su reproducción social; empero, efectivamente  la fuerza de trabajo se usa, en el proceso producción, como valor de uso. Esta es la dicotomía establecida por Karl Marx y sostenía después por el marxismo. Es una dicotomía elemental, reducida a una  dualidad rutinaria, a un esquematismo dualista, que no tiene solución. No termina de explicar la explotación de lo que llama fuerza de trabajo, que viene definida como capacidad física, intelectual y psíquica para el trabajo, como si el cuerpo, desde un principio, biológicamente, estuviera destinado al trabajo. Lo que, obviamente, no es cierto. El cuerpo es vida, es capacidad de vivir, es memoria e inteligencia sensible. El cuerpo correspondes dinámicas moleculares, a dinámicas atómicas, a dinámicas psíquicas y sociales, a dinámicas corporales de la vida. En tanto cuerpo es todo una complejidad dinámica, articulada e integrada vitalmente. Se mueve en combinaciones complejas, complementariedades y transmisiones entre espesores  de  intensidad del genotipo y planos de intensidad del fenotipo. Entonces, no debería ser una sorpresa que el cuerpo sea capaz, en primer lugar, de creación;  la vida es potencia creativa. En segundo lugar, ciertamente, el cuerpo puede dedicarse a actividades, a prácticas, a labores, a técnicas, a la artesanía, a la alfarería, al arte, como dicen los griegos antiguos, a la techné,  que es una concepción amplia de arte y de técnica combinadas. Por lo tanto, en determinadas condiciones sociales, en determinadas órdenes de relaciones sociales, el cuerpo puede estar dedicado al trabajo, pero, no por esto el cuerpo es esencialmente fuerza de trabajo. Este es el error de Marx. Por eso no resuelve el dilema, por eso no termina de resolver el problema de la valorización; aunque tampoco puede resolverse en el espacio abstracto de la teoría del valor o de la crítica de la teoría del valor. Para resolver el problema es indispensable salir de estos espacios abstractos, de estos campos abstractos del análisis económico; esto significa considerar los distintos planos de intensidad y espesores de intensidad corporales y sociales, que hacen a las complejidades dinámicas y a las dinámicas complejas de la vida. Volver al cuerpo.

No se puede entender como el modo de producción capitalista disocia valor de uso y valor abstracto, disociación que no podría darse si no de manera imaginaria, de manera abstracta, de manera ideológica. Aquí  radica la crítica más importante de Marx, quizás la única crítica importante de Marx, la crítica del fetichismo de la mercancía, la crítica de la economía como ideología, la crítica que establece que no hay relaciones entre cosas sino todas las relaciones son relaciones sociales. Nosotros podríamos ir más lejos,  decir, que, en realidad todas las relaciones son relaciones vitales. Desde este punto de vista, desde esta perspectiva ampliada, desde el enfoque  del substrato vital, podemos resolver el problema; lo que captura el “modo de producción capitalista”, para seguir con el concepto marxista, es la vida.

Para seguir todavía, a modo de ilustración, con esa visión línealista de la historia, está visión evolutiva marxista, también pasa con otros “modos de producción”, que capturan la vida. Las sociedades de la historia de las civilizaciones, en sus procesos de reproducción social, han capturado la vida, han usado la vida capturada, han usado la potencia de la vida en función de determinados objetivos y finalidades. Lo mismo ha vuelto a ocurrir en el “modo de producción capitalista”;  la sociedad capitalista, la civilización moderna, ha conformado dispositivos de captura, máquinas heurísticas de tecnologías de poder, instituyendo estructuras de captura de la vida, que  sirven en el uso de estas fuerzas para la reproducción de las estructuras de dominación. El secreto del dilema o de la dualidad dialéctica se resuelve saliendo del esquematismo dualista y de la interpretación dialéctica, abriendo otro horizonte epistemológico, el de la perspectiva dinámica de la complejidad. Hablamos de la perspectiva ecológica.

No puede ser una sorpresa que el comienzo de la civilización moderna este plagado de acontecimientos de alcance e irradiación mundial, acontecimientos violentos de ruptura y quiebre, respecto a las ancladas instituciones tradicionales y costumbres de las sociedades antiguas, por así decirlo, no capitalistas, así como sociedades en transición precapitalistas. Éstas rupturas estos desplazamientos se dan en los términos que conocemos en la historia de la modernidad; en su nacimiento, las sociedades modernas nacen el fragor, el fuego y la sangre derramada en las oleadas de conquista, en las oleadas de colonización del quinto continente; así como en la particular forma de conquista y de intervención diferida de la colonización, sobre todo, de la esclavización del África subsahariana. Lo que tenemos en el nacimiento de la civilización moderna, lo que se llama el sistema mundo moderno, también se nombra como sistema mundo capitalista, es pues este acontecimiento traumático de colonización y esclavización planetaria. Esta sociedad naciente y emergente moderna actúa como un conglomerado de máquinas de guerra, un conglomerado de máquinas de captura, un conglomerado de máquinas de poder, que capturan fuerzas vitales, cuerpos territorios y bienes comunes. La diferencia con otras civilizaciones, si se quiere, con las civilizaciones y sociedades antiguas, incluso con los imperios antiguos, es que, esta vez, se lo hace de manera planetaria, global, mundial. Se actúa, de manera simultánea, sobre distintos cuerpos, territorios y bienes comunes. Si antes las sociedades agrícolas domesticaron el genoma de las plantas y extendieron plantaciones destinadas a la alimentación, a mayor escala que la situada en las aldeas, que combinaban caza, recolección y agricultura a escala doméstica,  las sociedades de la civilización moderna, las sociedades de la valorización abstracta, lo que despliegan desmesuradamente es una domesticación generalizada de los cuerpos, de los genomas, de todas las corporeidades, no solamente las plantas. Además, de manera sorprendente, se da lugar a desplazamientos, despliegues y desenvolvimientos, de una capacidad destructiva a escalas también gigantescas. Para construir macroplantaciones de caña, de tabaco, de café, de arroz, para conformar explotaciones mineras a gran escala, se ha tenido que expandir demoledoramente la capacidad de destrucción, también, si se quiere, de domesticación de territorios, de montañas y de los usuarios.

Entonces, estamos ante fabulosas máquinas de captura, de mucho más alcance que las anteriores máquinas de captura de las sociedades antiguas; lo que ha aumentado respecto a las sociedades antiguas, en lo que corresponde a la sociedad moderna, es su capacidad de destrucción, para conformar, como dicen Gilles Deleuze y Felix Guattari, el desierto capitalista. En otras palabras, en la de esta reutilización, en una escala desmesurada, de lo que ocurrió en la sociedades antiguas. Hablamos de la desterritorialización generalizada, global y planetaria, mundializando el desierto capitalista. Donde la sociedad moderna, la civilización moderna, el sistema mundo capitalista, cuyo núcleo puede ser el modo de producción capitalista, sostenido por el substrato de la colonización generalizada y la esclavización generalizada, desarrollan la revolución industrial, acompañadas por las revoluciones científicas y tecnológicas, al servicio de la acumulación de capital, alcanzando las transformaciones de la revolución cibernética, la revolución de la nanotecnología y revolución de la biología molecular. Todos estos procedimientos, todas estas técnicas, todos estos conocimientos, todas estas ciencias instrumentales, son, en definitiva, máquinas de captura de la vida; máquinas de captura cada vez más minuciosas, más detallistas, más especializadas y más profundas. En la medida que se introducen  e inmiscuyen en las dinámicas moleculares, más acá y más allá aún, se internan en las dinámicas atómicas, incluso destruyen estas dinámicas moleculares y estas dinámicas atómicas, para lograr efectos catastróficos, como los de las armas de destrucción masivas, por ejemplo, bomba atómica.

Volviendo al tema estamos pues ante la expansión, intensificación y transformación de las máquinas de captura, a escala planetaria. Este es el desarrollo del modo de producción capitalista, este es el desarrollo de la sociedad capitalista y de la civilización moderna; en definitiva, capturar la vida, en todas sus dimensiones, planos de intensidad y espesores de intensidad, para usar su potencia en la consecución de los fines abstractos y objetivos abstractos, demoledores del capitalismo y de la modernidad. Todo esto se da en términos de los alcances culturales y civilizatorios, en la conformación de un sistema mundo cultural de la banalidad, en la etapa tardía del la modernidad. Un sistema mundo cultural de la trivialidad, tal como dice Gilles Lipovesky.

Es indispensable deconstruir la crítica de la economía política puesto que esta crítica no llega a deconstruir la economía política; por así decirlo, se queda en el camino. No la traviesa el marco de la teoría del valor, se queda atrapado en la episteme moderna, cuyo zócalo es la física newtoniana. No llega a conformar un crítica de la economía política, en su sentido radical, sino que se queda a mitad del camino; atrapada en el propio círculo vicioso de la propia economía política, que es, como hemos dicho, la teoría del valor. La crítica la economía política no sale de la circunscripción teórica de la valorización abstracta y de la “metafísica” económica;  queda atrapada en lo mismo que critica, en la valorización abstracta, en la ideología. Más aún, convierte a la esfera de la producción, que consiste en procesos técnicos, contenidos en el fenómeno de la subsunción de los insumos de materias primas, por la vía de la ingeniería industrial, en lo que respecta a la transformación de las condiciones iniciales de la producción, es decir, que consiste en transformaciones físicas, en un fenómeno abstracto del calculo económico capitalista. La crítica la economía política convierte a los fenómenos productivos físicos, de la transformación material, en el fenómeno de la valorización abstracta de la contabilidad económica capitalista. Supone que en la valorización abstracta acontece el proceso de creación del plusvalor, del excedente económico, dando lugar al tiempo de trabajo excedente, que no se repone al trabajador. Todo esto, que parece una crítica de la economía política capitalista y de la explotación del trabajador, termina siendo una crítica abstracta, como si la explotación fuera también abstracta, cuando es concreta. Tanto el proceso de producción, así como el proceso de explotación, son, en realidad, procesos cualitativos, de transformación física y de explotación corporal. De ninguna manera corresponden a procesos abstractos, salvo en su conceptualización. En consecuencia, la crítica de la economía política subsume los procesos cualitativos de producción y de explotación a los procesos aritméticos de valorización dineraria. La crítica de la economía política se queda no solamente a mitad del camino, sino que se queda atrapada en el mismo horizonte de lo que critica, en el horizonte de la teoría del valor. Queda pendiente la crítica radical del sistema mundo capitalista. Podemos nombrar este dramatismo teórico círculo vicioso de la teoría del valor, que, obviamente, no mella el proceso de explotación capitalista. Por lo que dijimos, se requiere construir la crítica radical de la economía política, no solamente en los términos de la crítica de la economía política generalizada, sino en el alcance de la crítica radical de la macrohistoria y del pensamiento complejo.

Para comenzar diremos que si el proceso de producción corresponde a la transformación física de materias primas, en las condiciones de posibilidad técnicas de la industria, que supone dinámicas técnicas y científicas, la explotación del trabajo, es decir, la participación y usufructo del cuerpo del trabajador en el proceso de producción, corresponde a procesos y máquinas de captura de la potencia de la vida. Es así, efectivamente, como se dan lugar el proceso de producción y el proceso de explotación. Se trata de la explotación efectiva, que concurre mediante  procesos cualitativos. No se trata de la apropiación abstracta del tiempo de trabajo excedente, no devuelto al trabajador, sino de la apropiación física y social de la energía corporal, que acaece como desgaste corporal. Fragmentos de vida del trabajador se incorporan, en el proceso cualitativo de producción, a lo que llama el marxismo valorización. Si es esto lo que ocurre entonces debemos analizar las condiciones iniciales cualitativas de la producción y del explotación, éstas tienen que ver con la relación desigual no solamente entre el propietario de los medios producción y el trabajador, propietario, por así decirlo, de su cuerpo y de sus capacidades, sino tiene que ver también con otros órdenes de relación contextuales, que anteceden y sostienen la relación desigual entre propietarios de medios de producción y trabajador, no propietario de medios de producción. Estas otras relaciones, estos otros órdenes de relaciones, tienen que ver con las mallas institucionales, con los contextos sociales, con las estructuras de poder, con la conformación del Estado y la expropiación por parte del Estado de la potencia social.

En consecuencia, hay que volverse a preguntar sobre las condiciones de posibilidad históricas y, obviamente, sociales económicas y culturales del sistema mundo capitalista. Al respecto, no parece adecuado usar el concepto del modo de producción capitalista, que supone la relación contractual entre propietarios de medios de producción no productores y productores no propietarios; la explicación de esta relación parece, mas bien, una de las relaciones dadas en el contexto de conformación del sistema mundo capitalista. Sobre todo  en el contexto de lo que se encuentra en los inicios del sistema mundo capitalista, en el acontecimiento colonial, en la colonización y en la esclavización generalizada. Por lo tanto, tendríamos, en todo caso, que hablar de un modo de producción esclavista y de un modo de producción colonial. En estos contexto inaugurales se da lugar la relación contractual del trabajo, entre patrones propietarios de medios de producción y trabajadores no propietarios. Considerando la relación contractual, se reduce el cuerpo a fuerza de trabajo, y a la actividad del trabajo se la reduce a categoría abstracta de la contabilización aritmética de la economía capitalista. Se reduce el cuerpo a la categoría de fuerza de trabajo, reduciendo al cuerpo del trabajador y sus capacidades a mera mercancía. A estas reducciones “metafísicas” se las puede considerar como  eventos de la cosificación; reducción de procesos cualitativos corporales y de producción al fetichismo de la mercancía.

Resulta comprensible, en el contexto mayor del modo de producción esclavista, la reducción ideológica de los cuerpos capturados, atrapados y convertidos en esclavos, es decir, en “objetos”, en mercancías. Por otra parte, cuándo la colonización expropia territorios indígenas, el continente conquistado, se reduce sus poblaciones a la condición de servidumbre. Entonces lo que tenemos es una esclavización en función de la producción capitalista de mercancías, que se da en las plantaciones azucareras tabacaleras, de arroz y de café, también se da en la explotación minera. No se puede confundir pues esta esclavización generalizada, en el contexto del nacimiento del sistema mundo capitalista, con las esclavización de las sociedades antiguas. Las finalidades y objetivos, en los contextos de las sociedades antiguas, son diferentes; el fenómeno de la  esclavización es cualitativamente y socialmente distinto, a las que acontece en el contexto mundial del sistema mundo capitalista. El uso lingüístico de los términos esclavización, esclavo, esclavizar, no nos ayudan a descifrar de lo que acontece, en realidad, con el fenómeno mundial, es decir continental, de la esclavización generalizada.

Lo que se desata es una violencia generalizada contra los cuerpos, contra la vida, contra los territorios, una captura generalizada de cuerpos, territorios y vida, usando la potencia de la vida en función de la mercantilización, es decir, de la producción de productos destinados al mercado. Este es el sentido de la esclavización y de la colonización en el nacimiento de la civilización moderna. No es pues el proletariado, entendido como propietario de su cuerpo, reducido a la categoría de fuerza de trabajo, sin propiedad de medios de producción, ni instrumentos de trabajo, obligado a venderse al mercado de trabajo, el que explica el desarrollo del capitalismo. Más bien existe proletario porque ya de dio lugar la colonización y la esclavización generalizada, como acontecimiento trágico y dramático inaugural del sistema mundo capitalista. El proletariado es, mas bien, el sujeto social , se constituye como tal, a partir de un sustrato fundamental y primordial en el nacimiento del sistema mundo capitalista, que es la colonización generalizada y la esclavización generalizada. Es decir, el despojamiento y la desposesión generalizados en función de la acumulación originaria de capital y de la acumulación ampliar el capital.

Colonización y descolonización

Hay que volver al concepto de descolonización, concepto por cierto polisémico, dependiendo no sólo de la connotación sino también de los contextos, de las temporalidades y, sobretodo, de la singularidad de las situaciones. En estas condiciones es indispensable, entonces, comprender que cuando hablamos de colonización y de colonialidad, debemos situarlas también en sus distintas temporalidades, coyunturas, periodos, contextos y, también, singularidades. De la misma manera, la descolonización, respecto a las colonizaciones, a las colonialidades diferenciales, es también diferencial, ocasionando distinciones, dependiendo de los contextos, los planos y espesos de intensidad. La proliferación de singularidades, es lo que ocurre en la realidad efectiva, sinónimo de complejidad; el acontecimiento es multiplicidad de singularidades, aunque tengamos, por razones de lenguaje y por exigencias del discurso filosófico, de la formación enunciativa y teórica, inclusive de la teoría crítica, que hablar y recurrir a analogías; así tengamos que hacer connotaciones generalizantes, cuando hablamos de colonización, colonialidad y descolonización. No hay que olvidar que las analogías se sitúan en condición de metáforas antes que de conceptos. Se trata, en el transcurso de metamorfosis lingüística y la metaforización, de la construcción de configuraciones teóricas.

En este sentido, tenemos que movernos con cuidado en los recorridos del lenguaje teórico y en su aplicación, sobre todo cuando desplegamos el análisis, cuando buscamos la interpretación, la realización de la decodificación, el análisis de los hechos, de los sucesos, de los eventos y del acontecimiento. En consecuencia, el acontecimiento descolonizador implica, por lo menos, en contextos amplios y en horizontes extendidos, dos perspectivas. Una, la que hemos mencionado en la exposición “Descolonización radical”, dónde hemos dicho que no puede haber descolonización a través del Estado, que no puede haber descolonización si no es a través de la de construcción y destrucción, la salida, de la civilización moderna. En este sentido, apuntamos, en la perspectiva del horizonte abierto, a la conformación de sociedades ecológicas. Donde y cuando se reinserten los pueblos y las sociedades humanas a los ciclos vitales planetarios. Que se conciban más allá de toda civilización, en condiciones de posibilidad históricas, culturales y sociales de lo que podemos denominar la transcivilización.

En segundo lugar, es indispensable volver al concepto, quizás más rico, de descolonización, que es elaborado, desplegado, configurado y refigurado por las propias interpretaciones analíticas y críticas, por la propia interpelación y composición narrativa de Franz Fanon, en los Condenados de la tierra. El libro mentado viene prologado por Jean Paul Sartre, filósofo y escritor conocido, que se encuentra altamente sorprendido ante la escritura y la narrativa intensa, el pensamiento crítico, deconstructor y develador de Franz Fanon. Sartre confiesa su conmoción, desprendiendo una reflexión y autoreflexión honesta. Despliega una meditación dialéctica crítica y autocrítica del eurocentrismo. Asumiendo la responsabilidad de lo acontecido en la historia moderna, respecto a la colonización y esclavización generalizada, después ante la guerra anticolonial argelina contra la potencia imperialista francesa.

Franz Fanon lo dice sin ambages, la descolonización es violencia, violencia devuelta al colonizador;  violencia cristalizada en los huesos, durante los periodos de la colonización, sedimentada en el cuerpo, que tiene memoria sensible y contiene capacidad de resistencia. Esta violencia cristalizada en los huesos y sedimentada en el cuerpo se externaliza contra el sistema colonial y la dominación imperialista. La violencia es la respuesta radical de la descolonización, es la guerra anticolonial y descolonizadora. Franz Fanon no se queda aquí, va más lejos. Observa contradicciones en los desenlaces de la guerra anticolonial. Se trata de herencias todavía coloniales, a pesar de la victoria de la guerra anticolonial y el logro de la independencia. El colonialismo pervive en los intelectuales, en los nacionalismos, en el Estado nación, en la burocracia, que reproduce el colonialismo interno, que reproduce el colonialismo en la dependencia del Estado nación subalterno respecto a la metrópoli colonial. En este sentido, observa que la lucha contra el colonialismo continúa después de la independencia. No se trataba solamente de expulsar al colonizador, de ocupar su lugar, sino de destruir las estructuras coloniales de poder, de dominación y sociales pervivientes. Estructuras coloniales externalizadas, así como internalizadas. Por lo tanto, la tarea es  deconstruir el pensamiento colonial, inscrito en los intelectuales, en los nacionalismos y en la burocracia.

En la evaluación crítica y en el análisis, Franz Fanon diferencia zonas donde no se dio lugar la lucha anticolonial de manera directa, violenta, en términos de la guerra, de la guerra de guerrillas campesina, respecto de las zonas de guerra. En las zonas donde no aconteció la guerra, de manera directa, se dieron lugar mediaciones, intermediaciones, desenvolviendo diálogos, negociaciones. En este contexto, aparecieron tendencias al reformismo, es decir, al apego al desarrollo del Estado nación subalterno. En cambio en las zonas de guerra, la guerra anticolonial inscribió una memoria vital, bañada en sangre. En este caso, la intelectualidad es absorbida por el pueblo, por las comunidades campesinas, que lucharon. Por ese nosotros, por la colectividad, por las multitudes en acción. En este caso la intelectualidad se subsume a estructuras, mas bien, comunitarias y colectivas. Estamos ante la convivencia común, a la coexistencia expuesta, es decir,  comunidad expuesta, sin individuaciones, tampoco individualizaciones.  Sin ocultamientos, sin inmunidad, exposición transparente.

Cuando ocurre esto, el horizonte descolonizador se abre a una concepción más radical de la descolonización. Esto implica no solamente sustituir al colono, sustituir al colonizador, ocupar su lugar, sino implica, fundamentalmente, liberar al pueblo y a las comunidades campesinas de los mecanismos de dominación, heredados y presentes. Liberar la potencia social, colectiva y de las multitudes, liberar sus memorias, sus experiencias sociales, inscritas culturalmente. Esto implica abrirse a la invención del porvenir, desde las dinámicas mismas de la memoria ancestral; lo que no quiere decir, de ninguna manera, regresar, puesto que toda regresión ya es imposible, después de la colonización, después del ingreso colonial a la modernidad, a la civilización moderna, después de la emergencia de la modernidad desde la colonización y esclavización generalizadas. En consecuencia, la deconstrucción y la destrucción de la civilización moderna, la descolonización radical es posible si se da lugar una ruptura con el sistema mundo moderno, para tal efecto es menester desandar el camino, para decirlo metafóricamente, encontrar el núcleo del trauma civilizatorio, y ocasionar no su transferencia como propone el psicoanálisis, sino su desaparición. Esta ruptura puede darse a partir de las mismas resistencias, acumuladas y recurrentes, a partir de las contra-genealogías del contrapoder. Entonces, las resistencias se convierten en las rutas de liberación.

Apuntes sobre la continuidad de la colonialidad en el momento presente

Crítica de la economía política en la singularidad de una formación espaciotemporal-territorial-social

Una mirada critica a la actualidad, la coyuntura de la crisis múltiple

Decadencia de la política institucionalizada

Mediadores ungidos entre lo sagrado y lo profano,

los sacerdocios pretenden ser puentes entre la Tierra y el paraíso prometido.

Añorado paraíso perdido debido a la caída en el pecado original.

Acusados de culpables los humanos en destierro,

están obligados a buscar en los santos iluminados el perdón.

Laboriosas metamorfosis de los sacerdocios,

que de escribas de la verdad revelada,

se transforman en los sabios de la ilustración

o en críticos de las luces de las metrópolis incendiadas,

por los flujos eléctricos, desafiantes de la oscuridad.

En los oasis académicos son monjes de la revelación de la razón abstracta.

Solitario hogar apolíneo preservado por oráculos de moda.

Hablan a nombre de las víctimas enmudecidas,

usando sus magullados cuerpos expuestos,

referencia de prestigios burocráticos institucionales.

Ceremonialidad apabullante de ferias intelectuales.

Expropiadores de experiencias comunales padecidas,

que disecan para estudiarlas como novedades desempolvadas,

ocultas a los neófitos consagrados y a los estudiantes seducidos por la exposición hermenéutica.

Prestidigitadores de los saberes populares,

clasificados en la botánica folclórica de los museos señoriales,

para uso exótico de congresos monumentales

y conferencias anunciadas para consumo espectacular del entendimiento alucinante de los aprendices de brujos.

Domesticadores de resistencias proliferantes,

de rebeliones multitudinarias,

desplegadas en la explosión apasionada de los pueblos esclavizados.

Convertida en enunciación clarividente de las vanguardias clericales.

Pastores de rebaños de oyentes atentos hasta la enajenación fanática,

pupilos disciplinados y cultos.

Insurrección volcánica y magma incandescente apagado por la interpretación sacerdotal,

una vez desaparecida a la mirada pulcra

las barrocas violencias de los condenados de la tierra.

Sebastiano Mónada: Genealogía de los sacerdocios

Festejo en agonía crepuscular

En pleno naufragio hacen una fiesta en el barco, que se hunde despidiéndose para siempre de las olas elevadas en su furia, cayendo demoledoramente sobre la cáscara de hierro de la nave oceánica, convertida en una nuez perdida en la tormenta.

En pleno terremoto invitan a una feria en la ciudad, que entierra sus edificaciones en el subsuelo abierto, como bocas hambrientas de gigantescas serpientes agitadas, tragándose a la metrópoli, obesa, insaciable, consumista hasta la degradación grotesca de los bacanales romanos.

En pleno funeral invitan a un bautizo del cadáver pestilente, dormido tristemente en el ataúd de madera barnizado por el recuerdo de los fantasmas que merodean, rezando ante el cuerpo presente y alma ausente. Viajero mudo desplazándose  en el universo oscuro del olvido.

En plena estrepitosa caída al abismo invitan al regocijo por el ascenso de la fraternidad de machos cabríos, que se miran orgullosos al espejo, ajado por el uso descomedido de enjambres de mariposas. Saliendo de sus crisálidas en invierno, creyendo asistir a la consagración de la primavera.

En plena decadencia la casta política gobernante invita a la conmemoración de una revolución muerta, empero mantenida como momia. Mientras simule vida el cadáver putrefacto, envuelto en vendas envejecidas por el viento solar, el entorno crepuscular y la masa dramática de eunucos seguirán gozando a su antojo de los privilegios de los sátrapas.

Funcionamiento de la maquinaria del poder

La máquina abstracta del poder y el conglomerado de agenciamientos concretos de poder, las mallas institucionales, funcionan chirriando, como armatostes refaccionados intermitentemente, en constante mantenimiento, tapando sus averías y desperfectos. La máquina tiene que seguir funcionando con todo sus desperfectos, en condiciones de desvencijada heurística anacrónica.

La casta política gobernante y opositora, complementaria en su esquemática dualidad y enfrentamiento cómplice, requiere que el poder siga funcionando, que toda la maquinaria anacrónica y averiada siga funcionando. La casta política tiene que cumplir con su reproducción, con su crecimientos vegetativo y su crecimiento social. No puede deshacerse de la máquina desvencijada, improvisa arreglos, para que continúe sirviendo a pesar de su inutilidad.

El conglomerado de la burguesía barroca requiere que la máquina abstracta del poder y la atiborrada conjunción de agenciamientos concretos de poder, las instituciones, sigan funcionando, para seguir explotando y esquilmando al pueblo, para seguir destruyendo los ecosistemas, para seguir perpetrando ecocidios y etnocidios, que dejan hendidas las huellas ecológicas, las inscripciones de la muerte. Esta marcha macabra de la muerte deja ganancias y superganancias.

Los Cárteles y mafias territoriales, los traficantes de toda laya, entre ellos los traficantes de tierras, los traficantes de los grandes negocios del lado oscuro de la economía requieren que la maquinaria del poder, los dispositivos de las dominaciones, sigan funcionando. De este modo, atravesando y controlando las mallas institucionales del poder, pueden seguir operando y realizando sus recorridos y circuitos ilícitos. El conglomerado barroco de la burguesía  se expande, apoyándose en el lado oscuro de la economía y el poder, para que el lado “luminoso”, institucional, de la economía y el poder prosiga sus tareas de encubrimiento y enriquecimiento. Es el paraíso económico y fiscal de la empresas trasnacionales extractivistas.

El sistema de extorsión generalizado, que son lo aparatos abigarrados de la administración de “justicia”, tiene que seguir funcionando de la misma manera como lo ha hecho desde tiempos inmemoriales, con toda la corrosión institucional y toda las corrupciones galopantes. De esta manera sirve al poder de turno, mucho más  al Estado de la forma de gubernamentalidad clientelar del neopopulismo revivido, aunque en condiciones terminales.

Dicho en términos sencillos, los corruptos no pueden reformar, mucho menos reestructurar, a la corroída y corrupta administración de “justicia”. Se trata de otro sarcasmo grotesco de la casta política contra el pueblo, la víctima, el objeto y la materia de poder de los diagramas de poder y de las cartografías políticas de las dominaciones polimorfas, patriarcales, ecocidas, etnocidas y democracidas.

Imágenes de la casta política

Atroces personajes del teatro político de la crueldad. Se creen el núcleo del centro mismo del relato apologético de los caudillos déspotas y de los líderes mediáticos. Después de su tiempo, comprado con dinero de la arcas y lapso forzado por ceremonias estridentes, del ritual grotesco de las alabanzas y zalamerías de eunucos mediocres, nadie se acordará de ellos, salvo en las crónicas rojas y en los reportajes de lo insólito o en las notas anecdóticas de lo increíble de las persistencias de la banalización.

Pero, en un presente sin gracia, despintado y deshilachado, pueden hacer sonar la banda de música de la feria del folclore político. Salen en las noticias, sus imágenes son padecidas diariamente en los periódicos y pantallas, a pesar que dicen sandeces, que los medios repiten como eco ensordecedor.

Consideran seriamente qué hay que agradecerles por lo que hacen, por su “sacrificio” por la patria y el pueblo. Cuando son criticados e interpelados sienten que es un agravio imperdonable a la inmaculada concepción.

No se conciben fuera del gobierno y del Estado, al margen de los noticiosos, tampoco fuera de reuniones apócrifas de reconocimiento, aunque no se sepa por qué y de qué haya que agradecerles, en vez de exigirles disculpas, que le deben a la sociedad y al pueblo, por haberles arruinado durante los malos gobiernos. Empero se sienten consagrados desde su nacimiento, que es tomado como síntoma de predestinación.

Cuando se hace el recuento de sus trayectorias de vida, parecen más jinete del Apocalipsis que lo que pretenden ser, “revolucionarios” o profetas, aunque no hayan hecho ninguna revolución y sean, mas bien, “revolucionarios” de pacotilla; tampoco hayan comprendido algo de su ingrato paso por la política.

Haciendo el diagnóstico, hay que considerarlos también como víctimas, aunque hayan dejado múltiples víctimas en el camino y su espantosa huella ecológica. Son víctimas de su compulsivo oscuro objeto del deseo, el poder. Están enfermos del mal de la decadencia. No lo saben, tampoco su entorno palaciego y la masa elocuente de llunk’us, cada vez más mermada y oportunista. En realidad, su entorno palaciego y de dirigentes caducos, puestos a dedo, además de la masa elocuente de llunk’us, viven a la sombra del Caudillo, a su costa. Lo van desarropando, lo van trozando y consumiendo a pedazos dramáticos, hasta que queda solo su sombra triste y solitaria.

Convertidos en sombra quieren volver a la vida. Lo que ya es imposible, solo les queda moverse como zombis. Buscan en la política ficción renacer como el ave fénix, pagan reportajes y películas, buscando recuperar la “gloria” desvanecida. Pero, la sombra es sombra, el sol ha disecado sus cuerpos y los ha fijado como oscuro perfil fluido y sin espesor.

Hay que salir del círculo vicioso del poder

¿Qué son aquellos que aceptaron el papel inexistente de una empresa fantasma, QUIBORAX, que invirtió apenas 800 mil dólares, después estos mismos son los que promocionan la indemnización por 42 millones de dólares de la empresa mafiosa? Obviamente, son otros mafiosos. Resulta que esta conducta, tipificada por la Constitución como “traición a la patria”, es exonerada por la administración de “justicia” del denominado Estado Plurinacional de Bolivia. Los jueces, magistrados y fiscales involucrados en esta labor de esquilmar y encubrir el saqueo de los recursos naturales, son otros mafiosos y traidores a la patria.

Resulta que el actual gobierno neopopulista retornado acepta toda esta tramoya, todo este saqueo y traición a la patria. Entonces, el actual gobierno es la síntesis y el dispositivo de las mafias y de las reiteradas traiciones a la patria, como la tercera derrota de la guerra del Pacífico en la Corte Internacional de La Haya. La masa elocuente de llunk’us, que siguen con la insostenible narrativa conspirativa del “golpe de Estado”, es cómplice de estas mafias y de la traición a la patria. Cuando fue una implosión política y fueron las movilizaciones sociales, que datan desde el “gasolinazo” y se extienden hasta los movimientos de defensa de la democracia, alcanzando la intensidad de una insurrección, lo que explica el derrumbe de un régimen clientelar y corrupto. Seguido por un “gobierno de transición”, producto de negociaciones y acuerdo entre el MAS y la “oposición”, para evitar el desenlace insurreccional.

Mientras el pueblo acepte la continuidad de las formas de gobierno mafiosas, de “izquierda” o de derecha”, no hay salida del círculo vicioso de poder. Solo cuando el pueblo liberé su potencia social podrá salir del círculo vicioso del poder, dando lugar a transiciones consensuadas y autogobiernos.

Imaginario político delirante

¿Cuándo no solamente se sustituye la realidad por la ideología, sino que se llega a la asombrosa sustitución enfermiza de la realidad por el imaginario más delirante y extravagante? Cuándo ya no se tiene nada que decir, se agotó todo el arsenal de mentiras políticas, cuando el vacío es absoluto, no queda nada a mano, ha muerto el lenguaje, toda comunicación. La soledad es extrema, perdida en su laberinto sin salida. Entonces la fantasmagoría más desfachatada es el único recurso ridículo que le queda al político, en sus estertores de muerte.

Perfiles del comportamiento crápula

Facineroso, inclinado compulsivamente a la delincuencia política. Sátrapa moderno en tiempos de la decadencia y la pandemia. Cómplice de la muerte del proceso de cambio y del desmantelamiento de la Constitución. De vocación pirómano, al servicio de los traficantes de tierras, intermediarios del conglomerado de burguesías. Desde la burguesía agroindustrial extractivista hasta la burguesía rentista que gobierna, pasando por las burguesías ganadera, maderera y soyera, además de la burguesía de la coca excedentaria y de la industrialización de la cocaína. Acostumbrado a la corrosión institucional y corrupción galopante, sintiéndose impune, se atreve a emitir improperios y delirantes agresiones, devaneos de las mafias políticas. Tiene como oficio la manipulación, la extorsión y el chantaje. Los síntomas de la decadencia han llegado a extremos desorbitantes, en plena caída estrepitosa al abismo, donde se entierran los cadáveres  y fantasmas de la casta política.

Complicidades políticas

Develan sus complicidades ateridas, evidencian sus concomitancias de fraternidades de machos, corroídos hasta el tuétano por el oscuro objeto del deseo, el poder.

Deseo del deseo, irrealizable. Por eso, se encuentran  permanentemente insatisfechos, descargando sus frustraciones. Consciencias desdichadas, subjetividades atormentadas, desgarradas por contradicciones profundas, que los arrastran a la confusión y a la asfixia.

Mientras la corrosión institucional avanza, deteriorando todo a su paso. El sistema de extorsión de la administración adulterada de “justicia” destroza vidas, encerrándolas, torturándolas, sin juicio, preventivamente, en tanto jueces y magistrados se enriquecen a costa del sufrimiento de masas internadas en los calabozos.

Mientras la corrupción galopante se desboca, pisoteando derechos consagrados en la Constitución, que nadie hace caso, que desconocen los dueños de los dispositivos del Estado.

Burocracia corroída y el eco de los medios de comunicación

Cuando los funcionarios del gobierno no cumplen con sus funciones, cuando, en vez, se usa el puesto para ejercer dominación de manera descarada, desplegar delitos políticos descarnadamente, practicar crímenes constitucionales, ecocidio, etnocidio y democracidio, el pueblo ejerciendo la democracia participativa, directa, comunitaria y representativa, el control social, constucionalizados, debe destituir a estos funcionarios. En consecuencia, debido al comportamiento crápula, encubriendo delitos y crímenes, debe destituir al trucho fiscal general, al procurador, al canciller y ministro de justicia. Así mismo, ante la desfachatez de medios de comunicación oficialista y empresariales en su papel de desinformación, publicidad, propaganda y apología del delito político, debe suspender sus espacios atiborrados de mediocridad. Estos medios de comunicación, que pretenden, mostrar,  hipócritamente, “ecuanimidad”, dan eco a las patrañas, tramoyas y complots estatales, a los voceros gubernamentales elocuentes en demagogia y astucia criolla en estrafalarios argumentos.

Perfiles de lo grotesco político

Lamentable actuación, que raya en la mediocridad, proliferante en improvisaciones, atiborradas de “argumentos” leguleyos. Confundieron un escenario internacional con un teatro político banal, plagado de burdos montajes, de algún encuentro forzado y pagado del populismo clientelar. Quedaron descuajeringados, sin poder sostener algo que se acerque a una presentación preparada, basada en argumentos y descargos. Se hizo evidente la fanfarrona pretensión del chantaje emocional. Lo que ha permitido develar nuevamente el escandaloso y grosero fraude electoral, además del ridículo montaje de un “golpe de Estado” surrealista.

Pataleos de ahogado

Pataleos de ahogado. Sin poder ocultar sus fechorías y crímenes políticos, evidenciados por los hechos, por la reconstrucción de los hechos, por la investigación encomendada, incluso por la tramoya de revisión, con el intento de montaje teatral melodramático, persisten en los estertores de muerte. Anhelantes y desesperados, mostrando en la mano la prueba del delito flagrante, sin embargo, señalado como prueba de descargo, de inexistencia. Patéticos personajes de la casta política gobernante, abatidos por las elocuentes circunstancias del develamiento ineludible, empero, testarudos en insistir  en su “inocencia”, montados en el cuerpo desnudo de su escandaloso fraude. Síntomas extremos y desbordantes de la descomunal decadencia, del estrepitoso derrumbe ético y moral.

Fuente de la información e imagen:  https://www.bolpress.com

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La hora de la UPN

Por: Miguel Casillas

La Universidad Pedagógica Nacional concluyó su congreso nacional universitario con una serie de resolutivos que son muy importantes y significativos para esa institución y para el resto de las universidades públicas mexicanas, entre ellos la exigencia de que se reconozca su autonomía. Las conclusiones y acuerdos a las que llegaron democráticamente han sido entregados al Senado de la República (son accesibles desde: https://www.senado.gob.mx/64/gaceta_del_senado/documento/123079) y está en su agenda la discusión y en su caso la resolución sobre la autonomía; ojalá y los legisladores respeten el enorme esfuerzo realizado por la comunidad para construir estos acuerdos y reconozcan la fortaleza académica de la UPN.

La UPN es una universidad especializada en la formación de docentes tanto a nivel de licenciatura como de posgrado. Tiene en su claustro a muy distinguidos investigadores en el campo de la educación y es un referente en cuanto al debate educativo nacional. Comenzó sus funciones en 1978 y progresivamente se ha ido consolidando académicamente. En la actualidad tiene más de 67 mil estudiantes en todo el país, distribuidos en 70 Unidades y 208 Subsedes. Su planta de profesores comprende más de cuatro mil académicos.

El procedimiento seguido por la comunidad de la UPN para construir sus acuerdos de refundación de la Universidad es un ejemplo para el resto de las universidades públicas mexicanas. En junio de 2019, su Consejo Académico elaboró un documento en el que se buscó una participación democrática, directa y horizontal de parte de la comunidad y se estableció una pauta para la construcción de consensos en torno a una agenda. También se estableció una comisión organizadora en cada una de las Unidades, Subsedes y Áreas.

La agenda temática de esta fase se centró en el diagnóstico institucional, el proyecto académico, el modelo educativo y la figura jurídica.

El documento base fue sometido a un proceso de consulta a la comunidad universitaria en septiembre y octubre de 2019. Paralelamente, en septiembre, se inició el proceso de análisis en los temas del congreso a través de cuatro foros nacionales con la participación de varios especialistas en la materia. Debido a la pandemia, las tareas del congreso se desarrollaron de forma virtual durante 2020. El proceso de elección de las comisiones organizadoras concluyó en enero de 2021. Los resultados arrojaron 217 fórmulas ganadoras (titular y suplente) a través de la votación directa y secreta del sector. Entre marzo y agosto se desarrolló el ciclo de Foros y Conferencias del CNU –con la participación de expertos internacionales, nacionales y de la propia UPN– para proporcionar a la comunidad universitaria información relevante sobre los temas de la agenda. Se realizaron en total 21 foros y conferencias. Entre enero y agosto se realizaron reuniones estatales, regionales y luego nacionales para discutir los temas de la agenda. Para la integración y sistematización de los acuerdos nacionales y de los disensos, se conformó la Comisión Integradora integrada por 36 personas, con la participación de seis miembros de las comisiones de cada región. En diciembre de 2021 el Consejo Académico entregó los resolutivos del congreso al Senado.

Entre los acuerdos principales, la UPN se propone renovar su proyecto académico y su modelo educativo. Se plantea recuperar el carácter nacional de la institución con una tradición que logre desmontar la fragmentación bajo el esquema de principios democratizadores, prácticas horizontales y participativas de todos los sectores que conforman la comunidad universitaria. Se propone la homologación de las condiciones laborales de los docentes. Busca la adopción de una figura jurídica que permita dar certeza a la autonomía académica, técnica, financiera y de gestión que se plasme en una ley orgánica con la que no cuenta actualmente la UPN, condición sine qua non para sostener el proyecto institucional nacional de la Universidad.

De acuerdo con lo anterior, la UPN se propone impulsar un cambio profundo que se fundamente en las demandas complejas de la realidad socio-educativa; obtener su autonomía por ley fundamentada en el Artículo 3o constitucional con carácter nacional y asumirse como una institución desconcentrada federal, con una estructura de carácter nacional, que permita la recuperación de la federalización, pero con una desconcentración administrativa. Sobre esa base, la UPN puede tener una Ley Orgánica y una normatividad nacional a partir de un estatuto general que permita establecer criterios académicos comunes.

La UPN se reitera como una universidad pública y referenda su misión institucional principal en torno a la formación de profesionales especializados en el ámbito educativo, la formación docente y su educación continua en relación con los diversos niveles del Sistema Educativo Nacional. Subraya su carácter universitario y con pleno desarrollo de las tres funciones sustantivas que le son inherentes: docencia, investigación, difusión y extensión de la cultura.

¡Enhorabuena!

Fuente de la información:  https://www.educacionfutura.org

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México: Una breve pedagogía geopolítica y geoeconómica de la guerra Rusia-Ucrania

Una breve pedagogía geopolítica y geoeconómica de la guerra Rusia-Ucrania

Rodolfo García Galván

Para empezar, como universitario me indigna que nuestra “civilización” vaya en marcha atrás, y que una serie de errores de geoestrategia, de la arrogancia Occidental y del eurocentrismo haya terminado en una guerra de las superpotencias, conformadas por Rusia y por la Organización del Tratado del Atlántico Norte [OTAN] (Estados Unidos y la mayor parte de Europa). En este sentido, el propósito de este ensayo de reflexión es hacer un viaje en retrospectiva para tener claridad en cuáles son los verdaderos motivos de esta nueva guerra en la Europa beligerante.

Contextualización y antecedentes

A finales de los 1980 y principios de los 1990, ocurrió una de las mayores catástrofes geopolíticas y geoeconómicas del siglo XX, pues el socialismo real se desmoronó, la Unión Soviética que había sido el país líder de este bloque se colapsó y se hizo añicos. Algunos de los hechos estilizados fueron: la caída del muro de Berlín, la perestroika, la glásnost, la división de la URSS en varios países independientes (que recién lograda su independencia conformaron el bloque fugaz denominado Comunidad de Estados Independientes) y la desaparición del pacto de Varsovia (un símil socialista de la OTAN en los tiempos de la Guerra Fría).

Como parte del resquebrajamiento de la Unión Soviética y como respuesta directa a la desaparición del pacto de Varsovia, el presidente estadounidense en turno Ronald Reagan, y el máximo dirigente de la Unión Soviética Mijail Gorbachov, tácitamente acordaron la no expansión de la OTAN hacia el Este europeo, el argumento principal era que si la URSS implosionó ya no había razón de ser de la OTAN; sin embargo, en una violación abierta al pacto, pronto la OTAN incorporó a varios países exsocialistas que habían formado parte del pacto de Varsovia, por ejemplo: la tríada báltica, Polonia, Rumania, Bulgaria, la República Checa, etcétera.

A principios de los 1990, también se desarrolló la criminal guerra de los Balcanes en la que la OTAN fue la principal protagonista, la consecuencia más nefasta fue la pérdida de miles de vidas inocentes, y el bombardeo indiscriminado en un país socialista que hasta hacía poco era próspero con amplios sectores de clase media. Estados Unidos y sus aliados europeos bombardearon con saña a Serbia (ahora país independiente pero que formó parte de Yugoslavia). Hasta parecía una venganza con odio de la OTAN comandada por Estados Unidos.

En el mundo supuestamente unipolar, después del colapso del socialismo, Estados Unidos y la OTAN se sentían con el derecho de invadir al país que les viniera en gana, con el pretexto de la hostilidad (por mínima que esta fuera) al “mundo libre” Occidental. Así ocurrieron las invasiones contra países prácticamente indefensos como Irak (calumniándolo de que poseía armas de destrucción masiva, pero la historia reciente demostró que era una burda y criminal mentira), o Libia (como una venganza imperial por la osadía de Muamar Gadafi de desafiar al dólar estadounidense).

Después sucedieron los fenómenos conocidos como la primavera árabe (movimientos político-sociales que condujeron a cambios de gobierno en países como Egipto, Túnez y el proceso que se truncó en Siria por la intervención rusa), y las revoluciones de colores en países como Georgia y Ucrania.

Grosso modo, desde la expansión abierta de la OTAN y hasta las revoluciones de colores, Rusia se había mantenido como observadora de los acontecimientos lamentándose de manera impotente de los destrozos que causaba la OTAN. Sin embargo, cuando Rusia sintió que estaban tocando los tambores de guerra en sus narices, no soportó más, y el punto que marca el inicio de la respuesta rusa a las provocaciones de la OTAN fue cuando Georgia (exrepública soviética) conqueteo con adherirse a la OTAN, y en algo muy parecido a lo que sucede ahora en Ucrania comenzó a fustigar y hostigar a la población de origen ruso, y dos provincias reclamaron su independencia (Abjasia y Osetia del Sur), inmediatamente el gobierno central de Georgia ordenó la ocupación militar de las provincias, mismas que recurrieron al auxilio ruso, dando origen a la fugaz guerra Rusia-Georgia de 2008, en la que como se esperaba Rusia (a pesar de poseer un ejército con equipo militar desactualizado) terminó con una victoria aplastante. A partir de ese momento, el mensaje implícito de Rusia fue que en lo sucesivo no se toleraría más la expansión de la OTAN hacia los confines de su territorio.

Después del golpe de Estado fascista en Ucrania contra el presidente pro-ruso Víctor Yanukovich en 2014, Rusia inmediatamente tomó el control de la estratégica península de Crimea, en la cual posteriormente se organizó un referéndum de separación definitiva de Ucrania y la integración como provincia de Rusia, con una mayoría a favor de adherirse a la Federación Rusa. Estas acciones provocaron un aumento y fomento del sentimiento anti-ruso en casi toda Europa, concretándose en sanciones políticas y económicas como la expulsión de Rusia del G-8, pero esto empujó a Rusia hacia los brazos de China (políticamente hablando).

También, se desató la guerra civil en el Este ucranio pues las provincias de Lugansk y Donetsk reclamaban, primero mayor autonomía y luego la secesión total. Esto provocó una intensificación del sentimiento anti-ruso en Occidente, con paquetes sucesivos de nuevas sanciones hacia Rusia. Aunque, el paso a la secesión devino porque a pesar del establecimiento de los acuerdos de Minsk, estos fueron desdeñados por la propia Ucrania, e incluso en Europa y en Estados Unidos se mofaron de tales acuerdos.

Además de lo anterior, y como parte de la escalada militar, hubo continuas maniobras militares de la OTAN en las fronteras con Rusia (en el mar Mediterráneo, en el mar Negro, en el Báltico, y aviones espía en las fronteras terrestres). Esto a la distancia, en la mirada rusa eran consideradas como provocaciones abiertas y directas.

La propia Ucrania insistió de manera persistente en adherirse a la OTAN menospreciando el principio de la seguridad indivisible. Al respecto, N. Chomsky (2022) ha señalado que si China o Rusia pusieran bases militares en México y que representaran una amenaza para la seguridad del vecino del norte, y que a pesar de eso los Estados Unidos no protestaran sería algo que rayara más allá de la estupidez.

Dado lo anterior, Rusia llegó al hartazgo ante el desdén y la burla por sus preocupaciones de seguridad. En consecuencia, el 24 de febrero de 2022 estalló la guerra, o desde la perspectiva rusa la “Operación militar especial”.

Los hechos actuales

  • La situación económica-política de Ucrania se encuentra en condiciones deplorables, que previamente ya registraba un fenómeno de corrupción desbordada.
  • Aumentaron los riesgos de atizar una carrera armamentista atómica a las puertas de Moscú. Esto debido al pasado nuclear de Ucrania y a sus capacidades técnico-científicas. Asimismo, el abierto patrocinio guerrerista de Occidente, principalmente de Estados Unidos; por ejemplo, la existencia de los polémicos laboratorios para el desarrollo de armas biológicas.
  • Las severas sanciones económico-financieras establecidas por Occidente hacia Rusia han provocado un efecto boomerang, que afecta no sólo a los países contrincantes en la guerra económico-financiera sino a todo el mundo, reflejándose en el aumento exponencial de los precios de commodities como el petróleo, el gas, las gasolinas, la electricidad, el níquel, el trigo, el maíz, entre otros bienes estratégicos. Esta situación ya ha provocado escasez de productos y protestas importantes en países como España, Alemania, Italia, e incluso en Estados Unidos ha habido bastante inconformidad con los efectos inflacionarios. De hecho, algunos analistas advierten que si la guerra continúa podría provocar hambrunas en algunos países que dependen mucho de los granos importados desde Rusia y Ucrania.
  • Como parte de las sanciones se desconectó parcialmente a Rusia del sistema de pagos internacionales denominado SWIFT (Society for Worldwide Interbank Financial Telecommunication). Aunque Rusia, China e India están ya, de facto aplicando sus propios sistemas internacionales de pagos, a los que se han sumado potencias regionales como Irán, Arabia Saudita y Pakistán.
  • La amplitud y profundidad de las sanciones económico-financieras a Rusia han tenido como objetivo disuadir a Rusia de su intervención militar; no obstante, los países de Occidente sancionan pero esperan que no haya represalias hacia ellos. En este punto, los dirigentes europeos pareciera que actúan como niños mimados y consentidos.
  • Los Estados Unidos y sus principales aliados europeos señalan, una y otra vez, que todo el mundo está en contra de Rusia; pero entienden que “todo el mundo” son ellos mismos. Los hechos los contradicen, principalmente potencias como China e India se han distanciado de esa postura.
  • Parafraseando a B. Latour (2004) podemos decir que los dirigentes de Estados Unidos y de sus aliados occidentales siguen actuando como aquellos juguetes mecánicos que siempre realizan el mismo movimiento cuando todo a su alrededor ha cambiado.
  • Desde la perspectiva de N. Chomsky, Rusia –con uno de los ejércitos más poderosos del mundo (quizá el mejor)– tiene el poder suficiente para dejar a toda Ucrania en ruinas (Chomsky, 2022).
  • Para las tropas rusas, Ucrania se ha convertido en campo de pruebas de armamento avanzado como los misiles hipersónicos y de alta precisión. En este sentido, el repliegue táctico de Rusia es una lectura de difícil asimilación y de pronósticos reservados.
  • Del lado ucraniano, aunque se difunde muy poco, se ha aplicado la ley marcial obligatoria para los hombres que están en edad de formar las filas del ejército, a pesar de que muchos están en contra de la guerra. Asimismo, pese a los anuncios presuntuosos de que se conformaría una legión internacional de mercenarios en apoyo a las fuerzas armadas ucranias; la realidad es que hay desilusión y baja moral en esta legión. Cuestión aparte es el reconocimiento del Batallón Azov –de ideología claramente fascista que utiliza indumentaria y simbología nazi– como parte de las fuerzas armadas regulares de Ucrania. Desde la perspectiva rusa, los integrantes de este agrupamiento pronazi han causado masacres en las provincias separatistas del Dombás.

Por otro lado, el mundo no ha sabido interpretar los mensajes entrelíneas de las dos superpotencias (China y Rusia) que ahora son aliadas a prueba de balas y sanciones económicas desproporcionadas. Así pues, algunas de las lecciones ruso-chinas de la historia son que en la Segunda Guerra Mundial ambos países padecieron verdaderas carnicerías (no es exagerado el dato de que alrededor de 50 millones de soviéticos y chinos fueron abatidos durante la invasión alemana nazi y nipona respectivamente); entonces, no sorprende que después de finalizada la guerra ambas potencias se apresuraran a tener su propio arsenal atómico, como un elemento disuasivo ante cualquier amenaza de las potencias occidentales. Al respecto, casi nadie comprende que estas superpotencias militares, políticas y económicas no están dispuestas a soportar nuevos genocidios de ese tipo, por eso sus reacciones son contundentes y aplastantes ante las constantes provocaciones.

Europa en particular tiene que entender que unas relaciones –políticas, económicas, sociales y culturales– sanas y constructivas con Rusia (que también es parte de Europa) son factores determinantes para la estabilidad de largo plazo, no sólo en el ámbito europeo sino para todo el mundo. En este sentido, no es que uno se asuma como eurocentrista, la realidad es que Rusia es la máxima potencia nuclear mundial, pero también Francia y el Reino Unido poseen arsenales atómicos capaces de provocar el exterminio de la población del planeta.

Más allá de los cruces diplomáticos explosivos, que lamentablemente han conducido a esta nueva guerra en las entrañas europeas, es la población civil la que queda atrapada entre el fuego cruzado, las y los que corren con un poco de suerte son parte de los flujos masivos (en millones) de refugiados hacia los países de la Unión Europea (Polonia, Rumania, Eslovenia, Alemania, Francia, España, etc.) y también en dirección a Rusia, al menos por cientos de miles. Si bien la solidaridad entre los países europeos ha sido patente, lamentablemente también se ha manifestado, de nueva cuenta, lo peor del eurocentrismo, pues en los flujos masivos de refugiados no han faltado innumerables actos de racismo puro, cual si fueran fascistas nazis; por ejemplo, meses atrás las autoridades polacas reclamaban amargamente al gobierno bielorruso que por su territorio estaban llegando muchos árabes-musulmanes (afganos, yemeníes, iraquíes y sirios que buscaban refugio desesperadamente ante la devastación de sus territorios por las invasiones y guerras civiles, provocadas en buena medida por la propia OTAN), Polonia y otros países sellaron inmediatamente sus fronteras. Ahora, muchos países africanos y asiáticos han expresado su indignación y molestia por el trato discriminatorio, diferenciado y despectivo a sus ciudadanos cuando han querido abandonar las ciudades ucranianas.

Siguiendo con la doble moral de la OTAN, no son pocos los países de esta organización que reclaman un alto al fuego, pero en lugar de dar pasos diplomáticos decisivos utilizan un lenguaje incendiario, suministran armas sofisticadas a los ucranianos para que se sigan matando con los rusos, y también aparentemente hay un apoyo económico-financiero importante (por miles de millones de dólares) al gobierno ucraniano para sortear los gastos de la guerra. Es aquí cuando uno se pregunta: ¿la OTAN, y especialmente Estados Unidos, de verdad quieren la paz en Ucrania, o más bien hacen todo por extenderla evitando el extremo de desatar una guerra atómico-nuclear terminal? Una respuesta inmediata tentativa es que el negocio de las armas importa, y no es un secreto que los señores de la guerra amasan inmensas fortunas cuando venden armas masivamente.

Simultáneamente a la confrontación armada, se está desarrollando una guerra económica mundial. De hecho, A. Jalife-Rahme (2022) y otros analistas internacionalistas califican a este fenómeno como la Tercera Guerra Mundial (pero en una modalidad híbrida), algunos síntomas son: el surgimiento del petroyuan, el intercambio comercial pagado con las respectivas monedas nacionales (como el rublo y la rupia en el comercio entre Rusia e India), la exigencia rusa de que los países hostiles (la mayoría europea) le paguen los energéticos que les vende en rublos (las autoridades rusas señalan que el dólar y el euro ahora son papeles sin valor para ellos). Todos estos movimientos han provocado aumento de precios (inflación) en todo el mundo, se registra escasez de energéticos y de alimentos en muchos países de la mismísima Europa rica. Después de la caída estrepitosa del rublo, con los movimientos ajedrecistas de Rusia éste se revalúa hasta el nivel registrado poco antes de estallar la guerra. También esto ha dado paso a la intensificación de las relaciones comerciales entre las potencias de Eurasia y de países con gran peso específico en la región (Rusia, China, India, Pakistán, Arabia Saudita, EAU). Mientras tanto, sigue la arrogancia de Occidente, como si ellos tuvieran todo bajo control, lo paradójico es que algunos países de Europa podrían quedarse sin la energía rusa y vivir escenas cotidianas como en el Medievo.

La OTAN y el nuevo obscurantismo

Desde el punto de vista de la geopolítica, es inverosímil que la OTAN no sólo no haya disminuido su actividad, sino que la aumentó después de la Guerra Fría, cuyo colofón fue la desaparición de la Unión Soviética. Así que lo que uno comienza a intuir es que en el ADN de los dirigentes occidentales subyace una propensión continua a la guerra. Además, a través de la historia, las potencias de Europa (Francia, Alemania, Gran Bretaña) y Estados Unidos han tenido una obsesión constante por dominar a la gran Rusia.

Por otro lado, resulta sorprendente que los países que se dicen defensores supremos de las libertades (Occidente), ahora han censurado y prohibido la transmisión en sus territorios de la televisora Russia Today, y del portal de noticias Sputnik. Adicionalmente, las fake news y la propaganda basura se han generalizado, no sólo en los países que Rusia considera hostiles, sino también en regiones como América Latina y los pocos países europeos que no siguen los dictados de Estados Unidos. Esto es terrible porque entonces los ciudadanos de Occidente sólo pueden acceder oficialmente a los contenidos producidos y divulgados por sus medios afines, sin dejar la posibilidad de que el ciudadano acceda a ambas posturas y se forme su propia opinión.

A pesar de miles de muertes causadas por las armas, y de la amenaza latente de un cataclismo nuclear, el negocio de las armas y el empoderamiento de los señores de la guerra sigue viento en popa. Ya se ha señalado que la OTAN quiere un alto al fuego en Ucrania, pero atiza más leña al fuego cuando hay pequeños avances en las negociaciones. ¡Mientras la guerra no llegue a sus territorios, total que se sigan matando los eslavos europeos!

Los países miembros de la OTAN liderados por Estados Unidos han lanzado la clásica “O estás conmigo o estás contra mí”, y mediante una serie de amenazas, presiones y chantajes han intentado que a regañadientes el resto del mundo se sume a las sanciones contra Rusia, lo mismo han intentado con China como con México. Respecto a este último país, ahora mismo se discute en Estados Unidos la intención de sancionar a los legisladores mexicanos que osaron formar un grupo de amistad con Rusia, ¡cual si México fuera protectorado del país del norte!

Una más de las contradicciones y la hipocresía de Occidente, es que con la finalidad de aumentar la oferta de petróleo, toda vez que Rusia ha sido sancionada hasta el extremo y el efecto boomerang se ha hecho presente, particularmente, Estados Unidos y el Reino Unido han coqueteado con países anteriormente considerados como parte del eje del mal (como Venezuela e Irán), y todo por ambicionar su pletóricas reservas del energético.

Pocos días después de iniciada la guerra, muchas personalidades rusas que nada tenían que ver con el inicio de las hostilidades, enfrentaron una serie de estigmatizaciones por parte de las instituciones occidentales. Lo mismo se ha estigmatizado y marginado a los deportistas de alto rendimiento, que a los artistas, los bailarines, los empresarios, los diplomáticos, los estudiantes y hasta los científicos. Además, por increíble que parezca se ha sancionado a los mismísimos gatos rusos (parafraseando a Chomsky, esto ya raya en la estupidez). El problema que estos pasos incivilizados (léase civilización en marcha atrás) están provocando efectos perversos insospechados; para empezar, estas medidas absurdas ya están afectando el funcionamiento normal de la Estación Espacial Internacional, y la colaboración internacional con los científicos rusos en cuestiones como el cambio climático y el calentamiento global se ha detenido. En lo cultural, el propio mundo occidental se perderá el disfrute del talento de los artistas rusos. Por eso sostengo que denominar a estos tiempos como “nuevo obscurantismo” no es algo inocuo.

Es altamente probable que todas las decisiones y acciones señaladas y analizadas en los párrafos previos, sean parte de las reacciones defensivas de la debacle que están registrando los países occidentales (Estados Unidos, Reino Unido, Alemania, Francia), pues ya no son más los únicos que dirigen los destinos del mundo. El breve periodo (globalización económica y financiera) en el que disfrutaron de un mundo unipolar ha llegado a su fin. Ahora, claramente nos encaminamos a un mundo multipolar, en el que las potencias occidentales ya no serán los amos y señores del mundo. El poder, de manera inevitable lo tendrán que compartir con otras superpotencias como China y Rusia, pero además tiene que reconocerse el peso específico de países con capacidad de influir de manera determinante en los ámbitos regionales como la India, Irán, Turquía, Brasil, México, Egipto, Arabia Saudita y Sudáfrica. Sin duda, respecto a la multipolaridad, la guerra ruso-ucrania ha marcado un claro punto de inflexión.

El porvenir

La pérdida de hegemonía de Estados Unidos, las contradicciones de la civilización occidental, y la emergencia de un mundo multipolar, ha sido una advertencia recurrente de destacados internacionalistas como N. Chomsky, J. Galtung (2010), A. Jalife-Rahme (2007), A. McCoy (2017), e I. Wallerstein (2007). Su conclusión fundamental es que el mundo será multipolar o no lo será. A la humanidad toda le conviene que la principal potencia en declive (EE. UU.) no caiga en la trampa de Tucídides y le declare la guerra a la principal potencia en ascenso (China), si eso sucediera las cosas se pondrían color de hormiga.

En un trabajo publicado en esta misma revista (García-Galván, 2021a), señalaba que el centro económico mundial se movía rápidamente hacia Asia-pacífico. Ahora, como reforzamiento a esta hipótesis, sostengo que se está conformando un poderoso bloque económico, político y militar que podría denominarse el “bloque Euroasiático” integrado en principio por Rusia, China, India, Pakistán, Irán, Arabia Saudita, Indonesia, Emiratos Árabes Unidos, y toda la zona de influencia tanto de China como de Rusia. Queda claro que este bloque en formación podría ser mucho más poderoso que la misma Unión Europea y la OTAN. De hecho, en la parte económica y política se ha avanzado mucho en su consolidación y ampliación, a partir de las múltiples rutas de la seda impulsadas por la mismísima China.

Dado el surgimiento del “nuevo obscurantismo” las responsabilidades y los deberes sociales y éticos de los universitarios adquieren mayor relevancia. De ninguna manera los universitarios tenemos que conformarnos con información oficial de los medios occidentales, con fuertes distorsiones y sesgos ideológicos claros en el mejor de los casos, y en el peor, burdos montajes y fake news que resultan ofensivas para la inteligencia humana. Los universitarios tenemos que levantar la voz ante la censura indiscriminada y exigir que se cumpla cabalmente la libertad de expresión y de prensa. Además, como ya se ha advertido en otras participaciones de quien esto escribe (García-Galván, 2021b; García-Galván y Lindquist, 2020), el silencio de nuestras universidades frente al escalamiento de conflictos bélicos que pueden desbordarse hasta un cataclismo nuclear es verdaderamente inquietante.  Desde mi perspectiva, las universidades del mundo, y especialmente las nuestras, tienen todo el derecho y la calidad moral como para exigir que pare la guerra en cualquiera de sus modalidades, y que regrese inmediatamente la paz. Los humanos tenemos que enfocarnos en la construcción y en la reconstrucción de nuestro planeta que se nos está haciendo pedazos, en la guerra sólo hay destrucción de todo lo que queda entre el fuego cruzado (y la peor de todas las destrucciones es matar a la gente inocente que nada tiene que ver con las estúpidas guerras de los amos y señores del mundo).

La política y la diplomacia se inventaron para evitar la guerra, pero con este nuevo conflicto en las entrañas europeas, los políticos y diplomáticos occidentales (Estados Unidos y sus aliados) nos han fallado, en el mejor de los casos se han mostrado como muy incompetentes, y en el peor parece que no tienen inconveniente en profundizar el conflicto, aunque se lleven entre las patas al mundo entero y que la propia Ucrania queda prácticamente en ruinas. Cuando uno observa y escucha a los políticos europeos, más que funcionarios mesurados y prudentes, parecen verdaderos porros y provocadores representantes de intereses que están tras bambalinas.

En el ámbito de la educación, que nos ocupa a todos los que frecuentamos esta publicación, es muy importante que como responsables directos de la formación de millones de niñas-niños, adolescentes y jóvenes, no perdamos de vista la importancia trascendental de fomentar la construcción de capacidades críticas, reflexivas, analíticas y sintéticas. Es decir, fomentar el pensamiento científico en el sentido amplio (digo sentido amplio porque normalmente cuando nos referimos a este tipo de pensamiento, casi inmediatamente nos remitimos al tipo de pensamiento para comprender fenómenos físicos, químicos, biológicos, entre otros, y uno se pregunta dónde queda lo social, dónde quedan las humanidades). Entonces, si no se fomenta la crítica, la reflexión y la duda razonada (condiciones indispensables para avanzar en las ciencias sociales), podemos convertirnos en verdaderos analfabetas funcionales (política, económica y socialmente hablando) y aceptar como verdades irrefutables toda la basura informativa con la que nos bombardean los medios oficiales del mundo occidental, y, a propósito de la guerra ruso-ucrania, lo mismo nos puede dar festejar las acciones del Batallón Azov (herederos de la ideología nazi), como el suministro masivo de armas de Estados Unidos hacia Ucrania para que se sigan matando los eslavos.

Referencias:

Chomsky, N. (2022). Ver 3 entrevistas aplicadas a N. Chomsky en marzo. Publicadas en La Jornada.

Galtung, J. (2010). La caída del imperio de los EE. UU. ¿Y luego qué? México: Transcend University Press.

García-Galván, R. (2021a). Educación superior, ciencia-tecnología y competitividad. Educación futura, 15 de abril de 2021.

García-Galván, R. (2021b). Una mirada crítica a la responsabilidad social de las instituciones de educación superior (¿universidades?). Educación futura, 18 de mayo de 2021.

García-Galván, R., Lindquist, R. (2020). Hacia una agenda social de las universidades latinoamericanas del siglo XXI: una perspectiva teórica-epistémica y política. RESU, 49(194), 87-111.

Jalife-Rahme, A. (2007). Hacia la desglobalización. México: Jorale editores y ORFILA.

Jalife-Rahme, A. (2022). Ver 2 columnas semanales (miércoles y domingos) “Bajo la Lupa” (en marzo). La Jornada.

Latour, B. (2004) ¿Por qué se ha quedado la crítica sin energía? De los asuntos de hecho a las cuestiones de preocupación. Convergencia,11(35), 17-49.

McCoy, A. (2017). En las sombras del siglo estadounidense: el auge y declive del poder global de Estados Unidos. 

Wallerstein, I. (2007). La decadencia del imperio. Estados Unidos en un mundo caótico. Caracas: Monte Ávila Editores Latinoamericana.

 

Fuente de la Información: http://www.educacionfutura.org/una-breve-pedagogia-geopolitica-y-geoeconomica-de-la-guerra-rusia-ucrania/

 

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Nacer devaluadas, la realidad de las niñas en México, segunda y última parte

Por: Argentina Casanova Mendoza

En una ocasión escuché a una mujer embarazada decir a otra que ya le faltaba poco y que estaba muy contenta porque pronto daría a luz, la acompañante le preguntó si era niña o niño y ella muy emocionada y feliz le respondió que era “niño”, y justificó su alegría diciendo: “mejor, ya ves que las niñas sufren demasiado”; una mujer que tenía muy claro por experiencia propia lo que significaba las diferencias de oportunidades desde antes de nacer para las niñas y los niños.

Esta anécdota no es una invención, es real y la recuerdo constantemente, ni siquiera tiene muchísimo tiempo, quizá hace tres años que la oí en la Ciudad de México. El mundo lo tiene clarísimo, en varios países se continúa restringiendo el acceso a la educación de las niñas desde la etapa preescolar y el pronóstico sobre su presente y futuro está directamente relacionado con la expectativa, la carga de los estereotipos que pesan sobre el nacimiento de las niñas que afecta sus oportunidades de salud, alimentación, educación y en consecuencia esperanza de vida.

Aunque poco se ha avanzado en romper los estereotipos o modelos a seguir para las niñas, cada vez son más mujeres que rompen estereotipos y demuestran lo que siempre supimos, que las niñas igual pueden ser futbolistas, deportistas, abogadas, ingenieras, boxeadoras y arquitectas, pero para tener esas oportunidades aún necesitamos transformar el mundo en un mejor lugar para ellas.

Hace varios años a nivel global se emprendió una campaña denominada “Efecto niña”, un poco después se impulsó la campaña mundial “Niñas, no esposas”, luego se empezó a hablar de las acciones “Niñas, no madres”, y no es de sorprenderse que aún hoy todavía en muchas partes del mundo es muy común que las niñas son entregadas como “esposas” para que la familia se quite el peso que significa tener una boca más que alimentar, consideradas débiles de fuerza y por ende de escaso aporte de fuerza de trabajo, a las niñas se les restringía la expectativa de ejercer cualquier profesión que transgrediera la idea de la femineidad hegemónica hoy tan ensalzada y caricaturizada.

Malena, Candy, Brígida, Fátima, Verónica y muchísimos nombres más tienen algo en común, son las niñas de las que tengo memoria reciente y lejana cuyas vidas fueron cegadas desde la infancia por la violencia feminicida cuando aún no existía el término o cuando eran estadísticas de muertes accidentales y/o vulneradas sexualmente.

Quizá la dimensión de esa realidad la pueden dar las que hoy son mujeres adultas que, pese a los pronósticos, superaron la adversidad y se sobrepusieron a todas esas condicionantes que se presentan en la vida de las niñas para permitirles llegar a ser adultas, mujeres atravesadas por múltiples condiciones de violencia sobre sus vidas, venir de las periferias, ser pobres, niñas que son sobrevivientes de violencias y que saben lo que es vivir con el estigma de ser víctima de un abuso sexual en lugares en donde se criminaliza más a las víctimas que a los agresores.

Vivir en un país en el que las discusiones se centran en lo que desde el centro se considera importante, menos en la realidad que les ha tocado vivir a ellas, las niñas olvidadas de una sociedad que de tan progresista ya se olvidó de que la desigualdad empieza desde antes de nacer para muchas, que no es lo mismo ser mujer en una ciudad en la que tienes acceso a los alimentos, a la educación, a los cuidados que ser niña en las periferias.

Que incluso para muchas niñas el acceso a toallas sanitarias e insumos de gestión de su menstruación es un lujo que no pueden darse y atienden estas necesidades con telas, además de las anemias a las que deberá sobreponerse por dismenorrea, por sangrados dolorosos y abundantes que la avergonzarán y marcarán sus primeros años escolares, en espacios públicos en los que vivirá el acoso y la violencia sexual apenas empiece a mostrar el crecimiento de sus pechos, en una sociedad que sexualiza a las niñas y rivaliza con ellas.

En una familia en la que sus propias madres son educadas para tratar de expulsar desde temprana edad a sus hijas porque las miran como competencia sexual, o porque ellas creen que buscándoles un “marido” a temprana edad, les están resolviendo la vida que de “todas formas terminaría con un abuso”, víctimas de incestos familiares y abusos de conocidos.

En promedio en México las víctimas de trata son en 70 por ciento mujeres, y más del 30 por ciento son menores de edad, algunas estadísticas globales destacan que en México el particular problema es la venta de niñas como “esposas”, matrimonio servil, esclavitud y trata, hablamos de al menos cinco entidades de la República en los que los embarazos infantiles están relacionados con esos “acuerdos” en los que el producto de venta o intercambio por un cartón de cervezas[1] es una niña.

No, no estamos ni tantito cerca de la igualdad anhelada, urge visibilizar todas estas desigualdades históricas que no son discurso, son realidad en la vida de miles de niñas que deberían ser la única urgencia y prioridad en las acciones a favor de las mujeres en México.

No podemos para nada hablar de las más discriminadas entre las discriminadas si no ponemos en primer lugar a las niñas de México, cientos y miles de niñas desaparecidas, raptadas, secuestradas, explotadas, abusadas, asesinadas, cuyos nombres están en el silencio absoluto porque a mucha gente le parece que no son “moda”, pero para algunas defensoras las prioridades son ellas y solo ellas, las niñas que desde el nacer llegan a este mundo más que devaluadas.

Es justo que otras personas desde sus propias condiciones coloquen en sus agendas otras prioridades, pero también tenemos el derecho a exigir justicia para las niñas en México antes, mucho antes que pensar en otras agendas de derechos humanos de los que ya se ocupan otras personas. Déjennos seguir hablando y colocando en primer lugar a las niñas a quienes elegimos defender su derecho a una vida con dignidad, el derecho a vivir en un país en el que las discusiones y los debates se van por otro lado, una vez más invisibilizando a las más invisibles.

Fuente de la información e imagen: https://cimacnoticias.com.mx

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Guatemala: Una Guatemala joven que no cuida a su juventud

Una Guatemala joven que no cuida a su juventud

Carolina Escobar

Ella tiene 23 años y un hijo de 10, producto de una violación en su entorno cercano. Antes de la pandemia estaba a un año de graduarse de diversificado, esfuerzo que le requería trabajar en un local de comida durante toda la semana para pagarse los estudios de los días sábados y mantener a su hijo, a quien veía solo los domingos. Le pagaban Q75 diarios, de los cuales le descontaban el producto que no vendía durante el día. Además pagaba Q20 diarios de transporte. Cuando llegó el encierro dejó de trabajar y, por lo tanto, de estudiar. Hoy solo consigue trabajos temporales mal pagados y sin prestaciones de ningún tipo, debido a que le exigen el título, algún “conecte” o un mínimo de años de experiencia.

Historias como la de ella hay millones en Guatemala. ¿Desde cuándo creyó la clase gobernante que se podía levantar un país sin invertir en la niñez, adolescencia y juventud? La deuda del Estado de Guatemala con estos sectores de la población es histórica. ¿Algunas cifras del censo 2018 que podrían ilustrar más esta afirmación? Entre las y los jóvenes de 13 a 30 años, el promedio de escolaridad es de 7.3 años, y generalmente no se termina el nivel de Educación Básica. De las y los jóvenes de 25-30 años, solo el 15.8% termina la Educación Media Diversificada y un 10.1% tiene algún nivel de Educación Superior. Estos niveles son inferiores para mujeres respecto de hombres y muy inferiores para población indígena respecto del resto de población.

Del total de jóvenes jefes o jefas de hogar, el 2% reportó tener entre 13 y 18 años. Un 95.2% de la población económicamente activa corresponde a hombres jóvenes de entre 25 y 30 años; solo un 44.5% corresponde a mujeres jóvenes. Ni hablamos de si la mayoría de ellos trabaja en la formalidad o informalidad, porque desde el punto de vista del empleo, el sector informal rebasa el 70%. Esto quiere decir que la mayoría tiene pocos o ningunos derechos laborales y se confirma con el dato de la Encuesta Nacional de Empleo 2019, donde se dice que de la población ocupada, solo siete de cada 10 reciben un salario. De la juventud asalariada, tres de cada cuatro trabajan sin contrato, prestaciones o seguridad social.

Hablemos sobre los embarazos adolescentes (según censo 2018): el 44.1% de las mujeres jóvenes entrevistadas que hoy tienen entre 25 y 30 años fue madre entre los 15 y los 19 años, y un 1.9% entre los 10 y los 14 años. Casi la mitad de una generación de mujeres jóvenes embarazadas tempranamente, con proyectos de vida cancelados o demorados. Será interesante contar con datos pospandemia, ya que vimos una reducción en las edades de embarazos tempranos forzados. A pesar de esto, la educación integral en sexualidad y el acceso universal a servicios de salud sexual y reproductiva integrados y de alta calidad siguen sin llegar a millones de niños, niñas, adolescentes y jóvenes que no aprenden una sexualidad responsable, sino morbosa y prejuiciosa. El 27% de los hombres y el 10% de las mujeres entrevistadas creen aún que decir no al sexo realmente quiere decir sí. Y siguen siendo las mujeres jóvenes las más afectadas por delitos de violencia sexual o violencia física.

Según las proyecciones nacionales de población del INE para el año 2022, el total de hombres y mujeres en Guatemala entre las edades de 13 a 30 años es de más de seis millones de personas. Este grupo representa el 31% de la población nacional y casi la mitad de ellos y ellas se identifican como indígenas.
Esto nos vuelve a encender el “sospechómetro”, porque seguimos siendo el país que menos invertimos en niñez, adolescencia y juventud de América Latina y uno de los que aún no ha sido capaz de ofrecerles entornos seguros, pacíficos y protectores para su desarrollo. Por ello coincido con lo que dice el Fondo de Población de Naciones Unidas (Unfpa): hay más de seis millones de razones para invertir en juventud. Y no hablamos solo de dinero.

Fuente de la Información: https://www.prensalibre.com/opinion/columnasdiarias/una-guatemala-joven-que-no-cuida-a-su-juventud/

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El currículo en la educación básica y la ideología

Por: Claudia Santizo

Profesora-investigadora en la Universidad Autónoma Metropolitana- Unidad Cuajimalpa

Establecer un currículo para la educación básica no es una tarea neutral a las perspectivas ideológicas que prevalecen en México. Lo importante es transparentar cuáles son los aspectos que se priorizan o bien que se omiten en el currículo debido a las posturas ideológicas. Una pregunta que debemos responder es cuál de las perspectivas ideológicas, y las políticas públicas que surgen de éstas, favorecen o limitan el enfoque del derecho a la educación de niñ@s y adolescentes.

Cabe anotar que las ideologías más excluyentes eligen a la educación como campo de batalla para imponer su visión del mundo aprovechando que los niñ@s y jóvenes, de 6 a 15 años, están en un proceso de formación y maduración de ideas. Es el caso en los Estados Unidos donde diversos grupos intentan que los estudiantes anglosajones eviten tratar temas como el racismo y la discriminación. Perillo señala: “…Tomemos, por ejemplo, la regulación en Oklahoma HB 1775, que prohíbe a las escuelas enseñar cualquier cosa que pueda hacer que un estudiante «sienta incomodidad, culpa, angustia o cualquier forma de angustia psicológica a causa de su raza o sexo…»[i].

Los debates ideológicos se encuentran en la historia de diversos países, incluyendo México. Recordemos a José Vasconcelos que aun cuando es reconocido como humanista, y por sus aportes a la educación del país, sus ideas pueden actualmente ser consideradas discriminatorias e incluso racistas. Ocampo[ii], en su trabajo sobre historia de la educación en México, señala que en la idea de la raza cósmica como crisol de culturas y contrastando con la política de las reservaciones indias en los Estados Unidos, Vasconcelos anotaba “… Sin la venia, pues de la Smithsonian, organizamos nosotros nuestra campaña de educación indígena a la española, con incorporación del indio todavía aislado, a su familia mayor, que es la de los mexicanos…”. Esta es una de las ideas detrás de la política de castellanización de la población indígena en el país que se realizó durante el siglo XX. Actualmente, la idea de homogenizar es cuestionable por discriminatoria y por no respetar la diversidad. Además, los métodos de enseñanza actuales aprovechan la diversidad cultural. Por ejemplo, el método de inmersión dual desarrollado en los Estados Unidos ofrece educación en español y la enseñanza progresiva del inglés a los niñ@s migrantes, particularmente mexicanos. Este método de inmersión dual se discute en México[iii] para proveer a los niñ@s una educación en su lengua materna indígena y la enseñanza progresiva del español. Algunas experiencias de este tipo se pueden encontrar en escuelas indígenas en el estado de Guerrero[iv].

En México el plan de estudios de 1993[v] dio mayor énfasis a la enseñanza del español y las matemáticas siguiendo la corriente mundial que destacó la importancia de preparar a los niñ@s y jóvenes para un entorno económico competitivo y global. Esta decisión disminuyó la importancia en el currículo para la educación básica de los contenidos de civismo, historia y cultura. Ornelas[vi] destaca que se asignó a la materia de civismo 40 horas de un total 800 en un ciclo escolar con lo cual disminuyó el tiempo para tratar temas como “… democracia, justicia, equidad, igualdad entre los hombres y mujeres, convivencia entre clases sociales y otras más…”. ¿Cuál fue la razón para establecer en 1993 esta distribución del tiempo escolar? ¿falta de recursos o una preferencia ideológica? También en la reforma de 1993 se cuestionó la veracidad del evento del Pípila y su exclusión de los libros de texto o la precisión de las edades para calificar como “niños” a los “niños  héroes”[vii]. En la materia de historia es en donde más se observa la batalla ideológica envuelta en argumentos de objetividad y verdad histórica.

En los debates ideológicos es difícil encontrar puntos de acuerdo, mucho menos cuando se involucra algún tipo de supremacismo racial, moral o político. Además, es difícil analizar el alcance de las intenciones ideológicas de cada propuesta de política, por ello conviene analizar sus consecuencias, reales y posibles, tomando como referencia el enfoque de derechos en la educación de niñ@s y jóvenes, es decir, una educación inclusiva, no discriminatoria, con igualdad de oportunidades y pertinente.

Para dar significado a los elementos del enfoque de derechos considero como referente el derecho a una educación integral que combina la formación especializada en lenguaje y ciencias con la formación humanista en la cultura, las artes, el civismo y la historia. Además esta educación integral se puede proporcionar con el modelo de Escuelas de Tiempo Completo, ETC, que muestra que es factible proveer recursos y organizar el proceso educativo para impartir una educación integral a niñ@s y jóvenes.

Educación con enfoque de derechos

Horario escolar:

Las 7 horas diarias consideradas en ETC se necesitan valorar por sus méritos para atender las necesidades de educación de niñ@s y jóvenes en México. Las comparaciones de horarios con otros países no aportan mucho a este análisis. Alemania tiene un horario de 5 horas y en España hay escuelas con un horario de 7 horas que incluyen tiempo para los alimentos[viii], pero son países con condiciones disímbolas. El aspecto importante es la conclusión de diversos análisis acerca de que los horarios extendidos aportan mayores beneficios a las familias en mayor desventaja social y económica. Esta es la situación en México que presenta una elevada desigualdad social y ETC ofrece condiciones materiales que favorecen la igualdad de oportunidades para los estudiantes con mayores desventajas sociales.

Beneficios adicionales del horario extendido:

Por la desigualdad en México, en diversos medios se han publicado las experiencias de madres de familia que se benefician por el horario escolar extendido para realizar actividades adicionales. También, hay que considerar que los docentes han expresado en ocasiones que la escuela no es una guardería, por eso la retribución que ofrece ETC a los docentes compensa ese esfuerzo, sin embargo, para proveer de educación integral se requiere incorporar personal adicional para actividades culturales y artísticas. Sin recursos adicionales parar esas actividades un programa con horario extendido no cumple con los objetivos de proveer educación integral; es decir, en términos de los objetivos de enseñanza-aprendizaje no presenta diferencias con las escuelas de medio tiempo. Por ello, los recursos destinados a la educación integral revelan el compromiso real, no retórico, de la política educativa con los derechos de niñ@s y jóvenes.

Importancia de las materias de lenguaje y matemáticas

Una de las críticas a los objetivos de la globalización en la educación es el énfasis que se otorga al aprendizaje del español y las matemáticas por ser útiles a la economía, pero se deja de lado la formación cultural, las artes, el civismo y la historia. Sin embargo, la formación en lenguaje, en ciencias y en humanidades no son excluyentes; es la política educativa de los diversos gobiernos la que define prioridades excluyentes ya sea por recursos restringidos o por preferencias ideológicas.

No se puede soslayar la relevancia que hacia el futuro tiene una buena formación en lenguaje y matemáticas; el proceso económico y tecnológico avanza a ritmos diferentes al de las ideologías. Un derecho de los niñ@s y jóvenes es tener una formación que les permita tener acceso, en un futuro, en igualdad de oportunidades a las áreas de conocimiento más especializadas de la ciencia, la ingeniería y la informática cuyos campos de estudio se están ampliando con la inteligencia artificial o en la investigación médica. En 2016 México contabilizó 316 investigadores por cada millón de habitantes, en comparación con los vecinos continentales como Chile y Brasil con 493 y 888, respectivamente, o bien con Canadá y los Estados Unidos con 4,326 y 4,412 científicos, respectivamente, por millón de habitantes[ix].

Hay que reiterar que los estudiantes de las familias con mayores desventajas sociales y económicas, de todos los estados de nuestro país, son los que mayor perjuicio sufren por el incumplimiento de sus derechos. La exigencia para cumplir con el derecho a la educación se relega en medio de debates ideológicos. Por ejemplo, en el discurso político del EZLN o bien en el de maestros de la CNTE se refieren al neoliberalismo y la globalización, y a la estandarización en la educación como causantes de la pérdida de identidades culturales, sociales y el predominio del individualismo; sin embargo, ese discurso no desvirtúa el beneficio que obtienen los niñ@s y jóvenes con una buena formación en lenguaje y matemáticas. Las capacidades de lectura, de comprensión, reflexión y capacidad de critica que desarrollen los niñ@s y jóvenes les permitirá en varios momentos de su vida leer, comprender, reflexionar y criticar lo mismo la biblia, que textos de Marx, del Che Guevara, o de Hayek, o a quien sea que lean según el contexto social y familiar. Las comunidades rurales del sur y sureste del país necesitan personas con diferentes grados de preparación escolar desde el nivel básico hasta los que tengan la posibilidad de convertirse en profesionales, ingenieros, agrónomos, científicos o bien en políticos. Si todos ellos tienen una formación humanista, producto de una educación integral, entonces las diferencias ideológicas pueden moldear los ángulos de la educación pero manteniendo en el centro de atención el derecho de los niñ@s y jóvenes a desarrollar sus capacidades.

Estamos hablando de los derechos de los estudiantes y sus familias en contextos de mayor desventaja social y económica para contrastar con el otro extremo del espectro social donde se ubican las familias con mayores recursos del país. Las familias con mayores recursos no se ocupan de problemas ideológicos sino que contratan profesionales que resuelvan el problema de la educación de los hijos los cuales, a futuro, serán los profesionales que ocupen posiciones de decisión en la sociedad. Es decir, en la vida de la sociedad, se mantiene y reproduce la desigualdad en la educación en tanto que la política pública retarda acciones, y niega recursos, que permitan proveer una educación integral, especializada y humanista. La educación integral no resuelve los problemas de desigualdad social y económica, pero sí proporciona elementos para orientar cambios en la sociedad.

[i] https://bostonreview.net/articles/who-gets-to-be-american/#

[ii] Ocampo L., J. (2005). José Vasconcelos y la Educación Mexicana. Revista Historia de la Educación Latinoamericana, 7, 139-159. https://www.redalyc.org/articulo.oa?id=86900707

[iii] Didac_48.pdf (ibero.mx)

[iv] Reese, L., y Feltes, J. (2014). La implementación de programas de doble inmersión en escuelas multigrado rurales indígenas. Sinéctica, 43https://sinectica.iteso.mx/index.php/SINECTICA/article/view/15/9

[v] DOF – Diario Oficial de la Federación

[vi] Ornelas, C. (1995). El sistema educativo mexicano. La transición de fin de siglo. NAFINSA, CIDE, FCE (véase p. 203).

[vii] https://ses.unam.mx/publicaciones/articulos.php?proceso=visualiza&idart=2920

[viii] Gráfico: Los horarios escolares en Europa | Statista

[ix] Investigadores dedicados a investigación y desarrollo (por cada millón de personas) – United States, Brazil, Chile, Canada, Mexico | Data (bancomundial.org)

 

Fuente de la información: http://www.educacionfutura.org

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México: Cambios que llegarán a partir de la invasión rusa a Ucrania

Cambios que llegarán a partir de la invasión rusa a Ucrania

Diego Juárez Bolaños*

Durante las últimas semanas nos hemos visto invadidos a través de las redes sociales y medios informativos, de una gran cantidad de datos e imágenes provenientes de Ucrania. Sin embargo, buena parte de esos datos forman parte de procesos propagandísticos de las partes en disputa, como ocurre en el contexto de cualquier conflicto armado.

Sin embargo, a partir de la lectura de especialistas en temas de geopolítica y analistas que han examinado procesos sociales y económicos de Europa del Este, podemos establecer algunas tendencias generales que podrían generarse a partir de este evento militar.

Cambios demográficos en Europa del Este. En general, los países del continente europeo viven, desde hace décadas, un proceso de lento crecimiento poblacional. En particular, naciones de Europa del Este (como Polonia, Hungría, Eslovaquia y los Bálticos), han visto a sus poblaciones disminuir o crecer muy lentamente, debido a los pocos migrantes que reciben, sumado a la emigración de sus habitantes hacia otras naciones europeas (Alemania y Reino Unido, por mencionar los dos más relevantes) y que las nuevas generaciones de jóvenes europeos desean tener pocos hijos o simplemente ya no tenerlos.

Por lo anterior, los países de Europa están abriendo las puertas a los inmigrantes ucranianos (a diferencia del trato que han recibido los desplazados de las guerras en Siria o Afganistán), en su gran mayoría mujeres y niños (recordemos que el gobierno ucraniano impuso medidas para evitar la salida del país de los varones entre 18 y 60 años). Esta población inmigrante ucraniana comparte culturas, procesos históricos y sociales con las naciones que forman parte de la Unión Europea del Este. Lo anterior, sumado a sus altos niveles de educativos, hará que los gobiernos europeos no solo sigan facilitando su ingreso, sino faciliten la permanencia de la población desplazada desde Ucrania en sus territorios.

Menor uso del dólar y del euro en las transacciones de comercio mundial. Las sanciones económicas impuestas por naciones occidentales a Rusia podrían ocasionar que muchos países encabezados por potencias no alineadas a los intereses estadounidenses, como Turquía, China o India, tomen medidas para depender lo menos posible del dólar y del euro en las transacciones comerciales mundiales. Un “ganador” en este proceso será el yuan (la divisa china), además de otras alternativas que han tomado fuerza durante los últimos años, como las criptomonedas.

Menor dependencia de la tecnología europea y estadounidense. Desde las medidas que tomaron varios gobiernos occidentales contra compañías tecnológicas chinas (el caso más recordado es el de Huawei), esa nación asiática aceleró sus procesos para depender lo menos posible de la tecnología generada en Occidente. La guerra en Ucrania y las sanciones tecnológicas fortalecerán esos procesos, no solo en China, sino en los otros gigantes asiáticos, como Rusia e India. Naciones que seguirán incrementando sus inversiones en ciencia para seguir consolidando alternativas a las grandes compañías coreanas, japonesas y estadounidenses, ya que en el proceso de innovación en tecnologías de la información la Unión Europea se ha quedado muy rezagada.

Fortalecimiento de los mercados bursátiles y financieros de Asia. Hace más de 20 años, a partir de la xenofobia hacia los países árabes ocasionada por los atentados contra las Torres Gemelas de Nueva York, ocasionaron que una gran cantidad de capitales e inversiones se trasladaran desde Europa o Estados Unidos, hacia ciudades y regiones emergentes de Asia. El crecimiento exponencial vivido desde hace dos décadas por parte de varias naciones asiáticas, como Emiratos Árabes Unidos o Qatar, no solo se pueden explicar por los mercados energéticos y petroleros, sino por una entrada de enormes capitales de origen asiático que dejaron las bolsas y los mercados financieros occidentales, a favor de estos espacios emergentes. Por lo que las sanciones a los capitales y bancos rusos, originarán la consolidación, incluso surgimiento, de mercados financieros asiáticos.

Crecimiento en la venta de armamento mundial. No más de diez países concentran 75% de la venta mundial de armamento. En tal listado, además de Estados Unidos y Rusia, aparecen Francia, Alemania, China, Reino Unido e Israel. Sabiendo que los primeros países que fortalecerán sus gastos militares serán los europeos, otras regiones del mundo también incrementarán sus erogaciones armamentísticas, en  detrimento de otras áreas de sus economías.

¿Cómo se adaptará México a estos emergentes cambios internacionales? ¿Los eventos en Europa del Este impulsarán al país a buscar una menor dependencia económica, financiera y tecnológica del exterior? ¿Será una oportunidad aprovechada o perdida en la búsqueda, desarrollo y consolidación de alianzas con naciones latinoamericanas, asiáticas y africanas, además del fortalecimiento de procesos internos que pretendan obtener una mayor autonomía en áreas donde hemos sido totalmente dependientes del extranjero?

Por último, es importante señalar que en una época donde se transmite una enorme cantidad de información a través de las redes sociales, buena parte de esta muestra solo vídeos o imágenes, pero no datos que nos permitan contextualizar o tratar de entender lo que se está observando. Consideramos que estamos informados, incluso “en tiempo real”, de lo que está ocurriendo en Ucrania, pero en realidad vemos solo un ínfimo fragmento de lo que está aconteciendo en esa región de Europa, olvidando que “la primera perdedora en una guerra es la verdad”.

Aún en nuestros tiempos, donde suponemos que podemos enterarnos de lo que ocurre en regiones lejanas, seguimos sin saber realmente lo que está aconteciendo en la mayor parte de Ucrania. Y sobre tal desinformación es que debemos intentar obtener fragmentos que nos permitan tratar de posicionarnos ante los terribles, dolorosos y dramáticos acontecimientos que están ocurriendo en esa región del mundo.

*Investigador de la Universidad Iberoamericana

Fuente de la Información: http://www.educacionfutura.org/cambios-que-llegaran-a-partir-de-la-invasion-rusa-a-ucrania/

 

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