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Salud mental o crisis existencial de la sociedad

Por: Hugo Ghiara

Con el suicidio de una persona tan mediática como Veronica Forqué, saltó nuevamente a primer plano el tema de la salud mental de la población española.

La noticia de la muerte de Veronica Forqué impactó en la sociedad de una forma inesperada; una persona cercana y peculiar, que ocupaba un lugar de privilegio en el corazón de los españoles. Su muerte golpeó en un tema aparentemente encubierto como es el del suicidio, cada vez más frecuente en nuestro país.

Rápidamente inundó las pantallas de televisión, telediarios, programas del corazón y de actualidad, recordando la figura de la actriz y su obra. Se preguntaban … ¿por qué? ¿Por qué así…? ¿Qué le pasaba? …y apareció nuevamente el tema de «la salud mental de nuestra sociedad».

Salud mental o crisis existencial de la sociedad

Durante estos días, ha sido frecuente que en los medios de comunicación aparecieran sicólogos y siquiatras explicándonos sobre la situación de nuestra salud mental colectiva, con datos bastante escalofriantes.

Ellos, los especialistas de la salud mental, reclamaban la falta de medios y de previsión, tanto en la salud pública como en la privada, pero ninguno alertaba sobre este mal creciente como un problema de la sociedad en sí.

¿Cómo se piensan que los especialistas vayan a cubrir tanta demanda? Eso es prácticamente imposible. Si para la vacunación colectiva contra la Covid-19 (un pinchacito de nada y en un minuto) llegamos justos ¿se imaginan pasar a la población por los sicólogos y siquiatras para reparar lo que no pueden reparar? ¿O creen que todo se arregla con ansiolíticos o antidepresivos?

La raíz del problema es otro, no solo se trata de un tema personal, aunque la persona concreta sea la que lo padece. Claro que son necesarios especialistas en estos temas, pero el problema radica en otro lugar, un momento histórico, acelerado, violento y sin referencias adecuadas.

Las personas debemos detenernos al menos un momento para preguntarnos…

Adónde vamos, quiénes somos, qué queremos, qué es lo verdaderamente importante… Pero ¿cómo hacer esto, que es tan sencillo si nadie tiene ni tiempo para si mismo? Cantidad de cosas a hacer, o cantidad de cosas sin hacer, la cabeza llena de «grillos» y poca confianza en los demás… en fin, no parece que así se pueda detener uno un momento para pensar sobre lo importante de su vida.

Hay quienes dicen que cuando alguien recibe un gran golpe en su vida, necesariamente se coloca en una buena situación para replantearse todo, pero ¿esto es así realmente…? Tengo mis dudas, por el mismo argumento anterior, en este contexto social, lo evidente resulta extravagante.

Algunas ideas a tener en cuenta

No sacaremos aquí una bola de cristal, pero sí quiero compartir algunas reflexiones que quizás puedan servir… Posiblemente compartamos el diagnóstico social. Si es así, nos colocamos en situación de hacer algo positivo para nosotros mismos y para nuestra sociedad, abrir este tema como algo importante para todos e intercambiar sobre nuestras experiencias, en nuestro ámbito personal o a través de internet, tal como lo estoy haciendo ahora mismo.

Ocuparnos de otros de una manera diferente a como lo hacemos habitualmente, tratar de ponernos en su lugar, desde sus expectativas, sus frustraciones, sus virtudes… una forma diferente de mirar al otro será también una forma diferente de mirarnos a nosotros mismos.

¿Crees que es tan fácil meterte en un consumismo estúpido cuando te estás ocupando de cosas importantes…? No, no es fácil. Cuando las personas estamos más despiertas, cuando estamos con las ideas claras, no caemos en la estupidez. Las personas ¡somos fuertes!

Ocuparnos de nuestro entorno de una forma renovada es saludable para nuestra sociedad y muy saludable para nosotros mismos. Y ojalá se abra un debate en nuestro entorno, con nuestras familias, con nuestros vecinos y escuchemos qué piensan los otros, qué creen realmente y qué proponen para algo que ningún especialista puede resolver: nuestra propia existencia.

Fuente de la información e imagen:  https://www.pressenza.com

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México: Rezago educativo en tiempos de Covid

Rezago educativo en tiempos de Covid

Cecilia Sabag Montesinos

Universidad Iberoamericana Torreón

El Observatorio del Derecho a la Educación y la Justicia (ODEJ) es una plataforma para el pronunciamiento público, impulsado por el Campo Estratégico en Modelos y Políticas Educativas del Sistema Universitario Jesuita (SUJ). Su propósito consiste en la construcción de un espacio de análisis informado y de posicionamiento crítico de las políticas y las reformas educativas en México y América Latina, arraigado en la realidad social acerca de las injusticias del sistema educativo, y recupera temas coyunturales y estructurales con relación a la agenda educativa vigente.

En México, durante el ciclo escolar 2019-2020, más de 36 millones de estudiantes y poco más de dos millones de docentes se vieron en la necesidad de abandonar las aulas físicas y de trasladarse a sus hogares con el fin de resguardarse del virus de Covid-19. Esto no sólo significó un traslado físico, también representó el gran reto de replantear todo el proceso educativo.

En millones de hogares, estudiantes y docentes tuvieron que adaptarse a la nueva modalidad de enseñanza-aprendizaje; para 28.6% de las familias de estudiantes de entre 3 a 29 años, fue necesario realizar un gasto para la adquisición de teléfonos inteligentes, 26.4% contrataron servicio de internet fijo y casi 30% de las familias adquirieron mobiliario para adecuar espacios para el estudio. A pesar de las acciones realizadas, es apremiante preguntarnos ¿será esto suficiente para continuar con una educación de calidad?

Antes de responder a esta pregunta, es necesario situarnos en el contexto particular del Sistema Educativo Mexicano; en el ciclo escolar antes mencionado, se puede encontrar que había un total de 36,518,712 alumnos activos y únicamente 2,074,171 profesores (en promedio, sería un profesor por cada 17 alumnos); para la educación a nivel básico el promedio era de un profesor por cada 20 alumnos, mientras que para nivel superior la cifra es de un profesor por cada 10 alumnos.

Ante este panorama, no es de extrañarse que alumnos y docentes se vieran ante serios problemas al intentar continuar con los procesos de enseñanza-aprendizaje. Aunque las cifras antes mencionadas pudieran parecer un buen panorama, la realidad es que muchas instituciones educativas cuentan con grupos de 40 o más alumnos y es el docente quien se encarga de atender a cada uno de ellos; si contrastamos la gran demanda por parte de los estudiantes contra los recursos disponibles para acceder al conocimiento, podremos darnos cuenta que los medios con los que contaba gran parte de la población no eran suficientes para una educación integral y de calidad.

Aunque la educación a distancia ha avanzado a pasos agigantados y ahora se pueden a acceder a miles de herramientas digitales que permiten crear verdaderos entornos virtuales de aprendizaje, la realidad es que la mayoría de los docentes y estudiantes no estaban capacitados para sacar el máximo provecho de ellos; este tipo de modalidad representa el uso de recursos digitales y pedagógicos de forma muy distinta a una educación presencial. Se requiere no sólo adaptar los materiales de clase, también encontrar distintas estrategias didácticas para facilitar el aprendizaje.

Ahora, en el ciclo escolar 2021-2022, millones de estudiantes y docentes dejaron de lado la modalidad a distancia para regresar a las aulas de clase; miles de instituciones educativas implementaron medidas sanitarias para un regreso seguro y eso fue todo. Después de un año y medio de retos y aprendizaje, lo único que cambió fueron las estrategias para la no propagación del virus; sin embargo, los procesos educativos pareciera que sólo retomaron el curso que se tenía en 2019, pareciera que todo ha quedado atrás y nada hubiera pasado.

Sin embargo, aunque por fuera todo parece igual, hay miles de estudiantes que no lograron los objetivos de aprendizaje esperados en sus grados académicos, de hecho, en un estudio realizado por el INEGI se menciona que 53% de las viviendas con estudiantes, consideran que éstos no aprendieron o aprendieron menos que de manera presencial. Miles de niños y niñas de preescolar llegaron a primaria sin saber leer o escribir, estudiantes de secundaria sin los conocimientos básicos para un nivel medio superior, etcétera.

Este panorama no es nada favorable si consideramos que la SEP implementó medidas que podrían afectar el desarrollo educativo adecuado de los estudiantes, como la eliminación de calificaciones no aprobatorias en la educación básica, lo que garantiza su aprobación, aunque no se cumplan con los criterios necesarios para continuar al siguiente nivel educativo.

¿Es derecho de todos y todas acceder a la educación? Sí, sin embargo, el acceso a la educación no garantiza que estamos preparando a nuevas generaciones para el futuro ¿Hasta dónde se terminará este rezago educativo producto de la pandemia? ¿Qué acciones se deberían de implementar para adecuar el proceso educativo a las nuevas modalidades? ¿Qué aprendizajes nos ha dejado esta pandemia que no podemos dejar de lado?

Bibliografía

INEE. (2019). ¿Qué es la Calidad Educativa? Directices para mejoras. México: INEE. https://historico.mejoredu.gob.mx/directrices-para-mejorar/que-es-la-calidad-educativa/

INEGI. (13 de mayo de 2020). Estadísticas a propósito del día del maestro. Comunicado de prensa núm. 215/20. México: INEGI.

INEGI. (23 de marzo de 2021). Encuesta para la medición del impacto Covid-19 en la educación 2020. Comunicado de prensa núm 185/21. México: INEGI.

Secretaría de Educación Pública. (2020). Principales Cifras del Sistema Educativo Nacional 2019-2020. México: Dirección General de Planeación, Programación y Estadística Educativa, SEP.

Fuente de la Información: https://www.educacionfutura.org/rezago-educativo-en-tiempos-de-covid/

 

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Reflexión. La salud mental, un derecho laboral que debe defender el magisterio

Por: Rosa García *

El magisterio mexicano vive momentos de alta presión laboral, producto de la precarización en aumento y la degradación de sus vidas con la pandemia y la crisis económica, pero principalmente las mujeres.

Hace pocos días, algunos medios de comunicación informaron que una maestra de primaria intentó arrojarse del balcón de la escuela donde laboraba en la colonia Escandón, en la alcaldía Miguel Hidalgo, producto de una crisis nerviosa. Y aunque la noticia se viralizó explicando que la maestra fue atendida rápidamente por servicios médicos, a ciencia cierta se desconocen los motivos que provocaron tal crisis.

No obstante, y sin intentar hacer conjeturas sobre la vida personal y laboral de una docente, ni utilizarlo de forma oportunista como muchos medios amarillistas, como maestra que ejerzo la docencia en una escuela primaria, no quiero dejar de comentar a nuestros lectores lo que vivimos en nuestro sector, particularmente las mujeres, y cómo se fueron recrudeciendo las condiciones y los padecimientos desde el inicio de la pandemia.

Por muchxs es bien conocido que la docencia se ha vuelto un trabajo cada vez más esclavizante y estresante para los y las maestras desde que empezó la pandemia, la carga de trabajo ha aumentado terriblemente y ahora, en la presencialidad, se siguen duplicando las jornadas laborales, pues debes de atender a tus alumnos tanto en lo presencial como a distancia, atender a padres y madres de familia, planificar clases, elaborar el material didáctico, rúbricas de evaluación, múltiples e innecesarios documentos que piden las autoridades educativas, mejoras en las escuelas como pintura, arreglos de muebles y limpieza, además de los cursos de la SEP; aunque seguramente olvido algunas otras tareas.

Pero, la gran mayoría de estas actividades solemos hacerlas después de la jornada laboral, ocupando muchas horas que, obviamente, no nos son pagadas pues no se reconocen como parte de nuestra jornada de trabajo ni como horas extraordinarias, y lo peor es que si no cumplimos con estas labores se nos sanciona con actas administrativas, extrañamientos, etc.

Además se le suman las labores del hogar, que como sabemos son interminables, la atención de los hijos para aquellas que son mamás, e incluso, con los salarios tan paupérrimos y la inflación que no cesa, no alcanza para llegar a fin de quincena y muchxs profesorxs tenemos otro trabajo a contraturno, ya sea fuera del hogar o en él, en ventas, encuestas, corrección de estilo y los malabares múltiples que cada unx de nosotrxs solo sabe.

Las cifras de la OCDE, tan solo en 2017, pueden evidenciar la precarización laboral descrita más arriba, ya que los y las maestras mexicanas ocupan entre el segundo y tercer lugar en el ranking de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos con más horas trabajadas por año, con récord de entre 500 y más de mil 100 horas trabajadas en ese período. Pero lo sorprendente de este dato es que, estas cifras, solo toman en cuenta las horas frente a grupo. Y, en materia de ingresos, estamos entre los ocho que menos dinero obtenemos a nivel de preprimaria y primaria, mientras que en secundaria, directamente no superan el promedio de la organización.

Ansiedad, estrés y suicidio al alza

Para las y los trabajadores ya es un hecho que las condiciones de vida cada vez son peores, derivadas de la crisis sanitaria y la crisis económica. De acuerdo con datos publicados en una nota de Forbes (revista especializada en el mundo de los negocios y las finanzas), el aumento de los casos de ansiedad en la población a partir de la pandemia llegó a cifras de hasta el 14%”, mientas que en años anteriores solía aumentar del 5 al 7%.

Además, otras cifras alarmantes en México son las relacionadas a los suicidios, que arrojan que en 2019 hubo 7,223, según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI). En este tema, es de especial importancia el efecto del suicidio en las y los jóvenes, ya que se proyecta que a causa de la pandemia por COVID-19 se incrementaron las tasas de suicidio con énfasis en este sector de la población, más que en adultos mayores. Al respecto, el mismo organismo indica que, en el primer semestre del 2020, el suicidio fue la tercera causa de muerte en los grupos etarios de 10 a 24 años de edad.

La salud mental debe ser considerada como un derecho laboral

En una nota del diario El Sol de México de este año, se afirma que entre 2020 y 2021 el Gobierno federal redujo 81.6 por ciento los recursos destinados a los estados para atender la salud mental de la población. En el extremo, hay 12 entidades que este año no cuentan con recursos de la Federación para hacer frente a trastornos como depresión, ansiedad y esquizofrenia, entre otros.

Aunque el regreso a clases, según Delfina Gómez y AMLO, lo impusieron por la salud mental de los alumnos y de las mujeres, bien sabemos que las escuelas no cuentan con este servicio ni muchos otros, y esta falta de asistencia y contención resalta mucho más en momentos donde las familias trabajadoras han sufrido pérdidas irreparables por el Covid-19, pero también considerando que durante el aislamiento la violencia machista y sexual, para estos dos sectores en particular, se elevó como jamás antes.

Ante esta realidad que ya no puede ocultarse con discursos, los maestros y las maestras junto con las madres de familia debemos empezar a organizarnos para mejorar nuestras condiciones laborales y de vida, entre ellas nuestra salud mental y emocional; para que cada escuela cuente con profesionales en el tema, como psicólogos y psiquiatras que ayuden en este fundamental aspecto. Pero también para exigir juntos un aumento en el presupuesto educativo, así como para el sector salud y salarios que alcancen para cubrir todas las necesidades de una familia trabajadora.

Fuente de la información e imagen:  https://www.laizquierdadiario.mx

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Un siglo de acoso a mujeres oficinistas

Por: Leonardo Frías

Hace un siglo que las mujeres en México llegaron a las oficinas. Era 1920, un entorno laboral dominado por los hombres, y una profesión relativamente nueva para ellas, en ese contexto inequitativo se sentaron las bases para las condiciones del empleo femenino.

Así lo expuso en la UNAM Sussie S. Porter de la Universidad de UTAH, al dictar la conferencia La Respuesta de las Mujeres al Acoso Laboral 1920-1950, presentado en el Instituto de Investigaciones Históricas (IIH), como parte de la jornada del 25N.

Inició el acoso laboral como parte de la desigualdad de género, los factores que sentaron las bases ocurrieron entre 1920 y 1940, cuando se dio la expansión en la burocracia estatal, y el boom de las mujeres oficinistas.

“Las desigualdades empezaron desde la preparación de las mujeres, ellas iban a la entonces primera Escuela Comercial para Señoritas, Miguel Lerdo de Tejada, abierta en 1905, que preparaba oficinistas, mientras ellos acudían a la universidad.”

Identidad laboral

Al presentar los avances de su investigación, Porter, quien forma parte de los departamentos de Historia, Género y de Estudios Latinoamericanos, de la mencionada universidad estadunidense, agregó que la cultura del trabajo enfatizaba la femineidad de las mujeres, desde su ropa, hasta como se referían a ellas.

“A todas las mujeres las llamaron ‘señoritas’ desde 1920, y se refiere de una manera estrecha como una identidad laboral, que significaba soltera, dispuesta y disponible”, mencionó.

Había desde entonces, dijo, una segregación ocupacional, un techo de cristal, donde las señoritas tomaban dictado a sus jefes y ganaban salarios menores; todo ello reforzó su vulnerabilidad y se crearon condiciones que sentaron las bases para ejercer el acoso sexual.

“Había una cosificación de las mujeres y su continua sexualización, incluso en las convocatorias de vacantes se pedía que las señoritas fueran elegantes, ya que para la elegibilidad de su puesto de trabajo se solicitaba buena apariencia”.

Según las fuentes consultadas por Sussie Porter, a aquellas quienes se quedaban con el empleo se les pedía rapidez en la taquigrafía, incluso había un concurso femenino para ello.

“Además de tales habilidades, se les solicitaba disposición psicológica hacia el hombre. La periodista María Aurelia Reyes escribió en ese entonces que, por ejemplo, la secretaria siempre debía ir un paso adelante de su jefe, para que él pudiera realizar otras actividades, como acudir al cine.”

Asimismo, debían ser discretas, y prever cuándo o en qué momento debían ausentarse de la oficina. Además, las secretarias nunca deberían de llorar, sino esperar a ser felicitadas por ser tan productivas “como una máquina de escribir”.

Primeras denuncias

Acompañada de Elisa Speckman Guerra, y Claudia Amalia Agostoni Urencio, directora e investigadora respectivamente del IIH, Porter relató que algunos periódicos de la época ayudaron a delinear la imagen y el acoso a la mujer en México.

En las vacantes publicadas en algunos diarios se solicitaban requisitos como guapas, agradables y de buena conversación, o incluso hubo episodios y caricaturas referentes a una campaña de sexualización de las telefonistas.

“Las primeras denuncias en aquellos años fueron hechas por mujeres en defensa de otras, por ejemplo, en la denominada Revista Mujer, María Elena de García Sánchez denunció sobre lo que había ocurrido a otras mujeres: ‘lo que hace falta es moralidad en los jefes, en vez de trajes de última moda’”, decía.

Al referirse a los años 30 del siglo pasado, Sussie Porter citó a Otilia Zambrano, quien como empleada de la SEP dijo que siempre serían una tentación, por lo que los hombres deberían de comportarse de forma adecuada, y acostumbrarse a la belleza femenina y a su autonomía, porque podían vestirse como ellas quisieran.

Años más tarde, Sarah Batiza Berkowitz, justamente egresada de esa escuela comercial, y quien trabajó en la Secretaría de Hacienda, escribió un libro de ficción basado en todas las vivencias de sus compañeras, el cual fue base de la película Nosotras las taquígrafas (Emilio Gómez Muriel, 1950).

“Habla sobre la subordinación de la mujer en el trabajo, que se replica en la sociedad, con salarios inferiores y menor preparación que las hace vulnerables, porque mientras ellos conducen autos, ellas van en transporte público”, indicó.

Actualmente, finalizó Porter, muchas mujeres no reportan el acoso sexual en su trabajo por temer a no encontrar justicia, y porque no ha existido el espacio para reclamar tales actos, “¡es muy importante que lo entendamos!”

Fuente de la información e imagen:  Gaceta UNAM

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España: ¿Va a facilitar la LOMLOE el conocimiento y cuidado de la naturaleza?

¿Va a facilitar la LOMLOE el conocimiento y cuidado de la naturaleza?

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Uno de los objetivos explícitos que persigue la nueva ley educativa, la LOMLOE, es adecuar el currículo escolar al contexto de crisis ambiental que vivimos y apostar decididamente por una formación para la sostenibilidad. ¿Lo consigue realmente? En el informe El conocimiento y la defensa del medio natural en la LOMLOE intentamos responder a esa pregunta.

La principal conclusión a la que llegamos es que la propuesta educativa de la LOMLOE constituye una mejora significativa con respecto a la ley educativa anterior en cuanto a la perspectiva de cuidado y defensa de la naturaleza.

Uno de los elementos en los que se sustancia esta afirmación es que la ecodependencia (y la interdependencia), así como la valoración de la importancia de la biodiversidad se recogen en el currículo, tanto en primaria como en ESO. También se abordan el cambio climático, la pérdida de biodiversidad y los límites de recursos en nuestro planeta.

Un cambio significativo respecto a la LOMCE es que la ciudadanía organizada aparece en el currículo como un actor en el devenir colectivo. Esto, unido a un desarrollo de la empatía, el pensamiento crítico y holístico, la capacidad de desenvolverse en la incertidumbre o el desarrollo de la creatividad, ayudan a capacitar al alumnado como un agente social activo hacia la construcción de sociedades sostenibles.

Los contenidos vinculados con el desarrollo personal están presentes en el currículo. También aparecen recogidos contenidos que promueven una cultura del cuidado. A esta lista se podrían sumar los que tienen que ver con la justicia social y la democracia, ambos componentes indispensables de sociedades realmente sostenibles.

Pero los Reales Decretos de Enseñanzas Mínimas que analizamos en el estudio solo son un 50% del currículo. El resto tendrá que ser definido por parte de las comunidades autónomas y, en el caso que así lo decidan las administraciones autonómicas, también por los centros escolares. Por lo tanto, es pertinente nombrar los elementos en los que se podría mejorar el currículo en los desarrollos legislativos por venir.

Un primer aspecto es que, si bien se valora nuestra ecodependencia, esto no se realiza con la suficiente profundidad como para comprender la biosfera como un todo (se analiza solo de manera fragmentada), y tomar a la naturaleza como un modelo para organizar nuestro metabolismo económico. Esta falta de profundidad también aparece cuando se analizan los distintos aspectos de la crisis ambiental (climática, ecosistémica, material, energética), que no se enlazan con el modelo económico, entre sí y con la ecodependencia. De este modo, no se concluye que estamos viviendo una crisis civilizatoria, aspecto que no aparece en el currículo. Sin partir de un diagnóstico adecuado, que relacione la situación de emergencia planetaria y social con el actual modelo económico, no se pueden atisbar los cambios estructurales que necesitamos.

La toma de conciencia de la gravedad del problema debe llevar en paralelo propuestas e imaginarios deseables (a distintas escalas), que combatan la ecofatiga y alienten a formar parte activa de los procesos de cambio necesarios. Esto pasa por mostrar (y vivenciar), modelos de cómo vivir con menos materiales y energía, y maximizar la articulación comunitaria y la cooperación social. Todo ello es fundamental y no está suficientemente reflejado en la LOMLOE o, en algunos casos, no aparece.

La tecnología tiene un espacio importante en el currículo, especialmente en lo relativo al uso de aparatos digitales. Sin embargo, es importante aplicar el pensamiento crítico al desarrollo científico-tecnológico, sin negar el reconocimiento del valor positivo que han tenido en muchos aspectos de nuestra vida. Es necesario conocer la huella material, energética y social de la tecnología en todo su ciclo de vida (desde la extracción de las materias primas a la fase de residuo), con el fin de evaluar los impactos ecosociales que lleva asociada y reflexionar sobre su implantación en un futuro cercano de escasez de combustibles fósiles y minerales. Probablemente, este es el aspecto en el que la LOMLOE muestra una mayor carencia en su concreción en los criterios de evaluación y saberes básicos, pues es un elemento que aparece en los perfiles de salida, pero que después se pierde.

En términos generales, el currículo de primaria permite capacitar mejor al alumnado en el cuidado y defensa del medio natural que el de ESO, algo que no debería ser así y todavía se puede subsanar. En ESO, mientras las asignaturas de Geografía e Historia y Valores éticos y cívicos incorporan bastante bien la mirada sostenible, en Biología y Geología, y especialmente en Física y Química, esta dimensión está poco presente. En Valores éticos y cívicos, se llegan a abordar con mucho acierto y valentía temas como el decrecimiento, el ecofeminismo, la economía circular, los derechos de los animales, la soberanía alimentaria o las comunidades en transición.

Confiamos que las comunidades autónomas sepan realzar los avances que se han producido en las enseñanzas mínimas marcadas por la LOMLOE, al tiempo que cubrir las carencias. Nos va mucho en ello.

Fuente de la Información: https://eldiariodelaeducacion.com/2021/11/29/va-a-facilitar-la-lomloe-el-conocimiento-y-cuidado-de-la-naturaleza/

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México: necesario escuchar directamente la voz de niñas y niños en la investigación educativa

Por: Miriam Martínez

Académicos del departamento de Educación de la Universidad Iberoamericana, desarrollaron ponencia en el XVI Congreso Nacional de Investigación Educativa (CNIE) organizado por el Consejo Mexicano de Investigación Educativa (COMIE) sobre metodología que permitiera conocer experiencia directa de niños y niñas a raíz de investigación realizada en pandemia.

El Dr. Manuel López Pereyra, señaló la necesidad de partir todo proceso de investigación educativa considerando a la niña y el niño como personas activas y competentes y creadores, principios del método mosaico.

Así también con inspiración del enfoque Reggio Emilia, que introduce el arte como expresión de la primera infancia; poder escuchar la voz y experiencias directamente de los niños y las niñas a través de expresiones como dibujos, arte y fotografías.

Los niños y niñas tienen sus intereses, prioridades y preocupaciones, afirma la Maestra María del Pilar Gómez Vera. Lo anterior lo sustentaron con el proyecto Pedagogías diversas: la voz de las niñas y niños sobre la pandemia COVID-19.

Gómez Vera explicó que a través de expresiones como el dibujo, arte y fotografía, los niños fueron capaces de expresar sus intereses, historias, prioridades y preocupaciones durante el tiempo de estar en casa.

Posteriormente surgió un podcast con el mismo nombre del proyecto donde han continuado acompañados de diversas voces de especialistas para reflexionar sobre aprendizajes de las experiencias que dejó la pandemia y las habilidades que se requieren para escuchar de manera asertiva a las niñas y los niños.

Finalmente el Dr. Pereyra, destacó la importancia de entender cómo las familias, niñas, niños, cuidadores y docentes se encuentran en un contexto inédito dónde compaginan su profesión, el trabajo doméstico, las tareas escolares, la ansiedad, el estrés e incertidumbre de una pandemia; por lo anterior es neceario acompañarles escuchando su voz.

Fuente de la información e imagen: https://www.educacionfutura.org

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México: Avances y retos en la Educación Inicial en México

Avances y retos en la Educación Inicial en México

Maricarmen Campillo Pedrón*

La Educación inicial tiene como propósito fortalecer el desarrollo físico, cognoscitivo, afectivo y social de los niños y las niñas de cero a tres años de edad e incluye orientación a las madres y padres de familia. Este nivel educativo se ofrece en tres tipos de servicios:  Centros de Atención Infantil (CAI), Atención Comunitaria y Visitas a los Hogares.

Avances

En 1978 se creó la Dirección General de Educación Materno Infantil a cargo de Guadalupe Elizondo, quien fue pionera de la Educación Inicial en nuestro país, con la finalidad de coordinar y normar no sólo las entonces “Guarderías” de la Secretaría de Educación Pública (SEP),  nominación que desde 1937 sustituyó a los Hogares Infantiles que fueron fundados en 1929, sino también las de las instituciones de otras dependencias que prestaban a las madres trabajadoras el servicio de cuidado y guarda de niños y niñas menores de tres años.

Sus objetivos fueron: ampliar la cobertura, elaborar los lineamientos de operación de los centros y diseñar los programas de carácter técnico pedagógico que dieran sustento a la intervención educativa. Ese mismo año se cambió el nombre de “Guarderías” por el de “Centros de Desarrollo Infantil” (CENDI) y se capacitó al personal que ahí trabajaba.

En la década de los ochenta la Educación Inicial se expandió por todo el territorio en la modalidad escolarizada y no escolarizada (antecedente de la Educación Inicial en Consejo Nacional de Fomento Educativo, CONAFE) y para 1990 se estableció la Unidad de Educación Inicial.

En 1992 se presentó el Programa de Educación Inicial (PEI) para los CENDI y se publicó en la SEP el Acuerdo Nacional para la Modernización de la Educación Básica por medio del cual el Gobierno Federal traspasó a los gobiernos estatales los bienes muebles e inmuebles, los servicios educativos y los recursos financieros. Esto tuvo muchos beneficios para la educación en general, pero perjudicó enormemente a la educación inicial porque dejó de ser administrada por la federación y de formar parte de la educación básica obligatoria, tampoco se otorgaron recursos humanos y financieros necesarios ni se volvió a actualizar como sí sucedía en los demás niveles.

A pesar de esto, en dicho año surgió el área de Educación Inicial en el CONAFE para enriquecer las prácticas de crianza que promuevan el desarrollo de los niños pequeños y brindar servicios a mujeres embarazadas de comunidades rurales e indígenas con muy alto o alto grado de marginación o rezago social. Actualmente comparte esta responsabilidad con la Dirección General de Educación Indígena (DGEI).

En 2008, la Dirección General de Desarrollo Curricular de la Subsecretaría de Educación Básica diseñó el Modelo de Atención con Enfoque Integral para la Educación Inicial (MAEI) con la participación de directoras de educación inicial, directoras de CENDI, supervisoras, asesoras técnicas y docentes así como personal de otras instituciones como IMSS, ISSSTE, PEMEX, DIF, SEDESOL y especialistas de organizaciones civiles y privadas de todo el país y se capacitó a los agentes educativos sobre evidencias de investigaciones en neurociencias, teorías de vínculo y apego y estudios de contexto.

En el marco de la reforma educativa de 2017 surgió el Programa de Educación Inicial: Un Buen Comienzo, que propone la generación de ambientes de aprendizajes que respondan a las necesidades y los intereses de las niñas y niños,  para ser implementado en las diversas modalidades de Educación Inicial, el cual también incluye capacitación dirigida a agentes educativos de la SEP y demás instituciones que ofrecen educación inicial.

En 2017 se  implementó en zonas urbanas marginadas el Programa de Visitas a los Hogares y en 2020 se crearon los Centros Comunitarios de Atención a la Primera Infancia (CCAPI) .

Con la reforma al Artículo 3o Constitucional de 2019 se dieron muchos cambios para este nivel educativo. Por una parte, quedó establecida la obligatoriedad de la Educación Inicial, por otra, pasó a formar parte de la Educación Básica (hasta entonces constituida por los niveles de preescolar, primaria y secundaria). Asimismo, a partir de ese momento se estableció que la SEP determinaría sus principios rectores y objetivos contenidos en un documento, denominado Política Nacional de Educación Inicial, el cual formaría parte de la Estrategia Nacional de Atención Integral a la Primera Infancia (ENAPI), la cual sería elaborada por la Comisión de Primera Infancia del Sistema Nacional de Protección de Niñas, Niños y Adolescentes (SIPINNA, dependiente de la Secretaría de Gobernación). La ENAPI se publicó en el Diario Oficial de la Federación (DOF) el 23 de marzo de 2020. En ese año también se modificó la Ley General de Educación para establecer las condiciones que deben normar este nivel educativo.

Fuente de la Información: https://www.educacionfutura.org/avances-y-retos-en-la-educacion-inicial-en-mexico/

 

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