Por: Moreno Lozano Alejandro /Instituto de Estudios Superiores de Progreso de Obregón Hidalgo, SEPH
La intervención educativa del profesor de educación especial, tiene como fin principal el logro efectivo del derecho a la educación de todas y todos los mexicanos a pesar de las característica física o intelectual incorporadas. Esta cuestión se complejiza en la atención que se debe brindar en el contexto de alerta sanitaria mundial por COVID-19, que fuerza a virar la forma en que se debe lograr el aprendizaje, sin comprometer la salud de las madres, padres, estudiantes y maestros.
Las tecnologías de la información como herramientas que se introducen en todos los campos del proceso educativo en estos momentos de crisis sanitaria, juega un papel fundamental sin embargo, su empleo no logra acortar la brecha históricamente construida, mientras que las formas de discriminación negativa con obediencia a reglas estrictas de construcción en la sociedad sigan ejerciendose bajo nuevas lógicas de operación discreta y francamente excluyentes (Kars, 2000) al sector con carencias económicas y de salud.
Dos motores son los generadores de una discriminación negativa que afecta perjudicialmente a las personas que lo padecen y que se ubican en las siguientes esferas a) el estigma como un mecanismo fundamentalmente irracional y b) el prejuicio que se instala precisamente en el terreno de “Las actitudes de exclusión y desprecio sistemático hacia grupos determinados; y que tiene como consecuencia la disminución o anulación de los derechos fundamentales de quienes los componen” (Rodríguez, 2011, pág. 49).
Cambio de dirección: Cuidado de la salud y el aprendizaje
Frente a la declaración de pandemia mundial por COVID-19, México realizó varias acciones encaminadas a disminuir los efectos a la salud de la población más vulnerable: en materia educativa fue la emisión de un acuerdo en el Diario Oficial de la Federación (DOF) el 31 de marzo de 2020 donde se manifiesta sincronía con la OMS en Pleno del Instituto Federal de Telecomunicaciones “Declara la suspensión de labores por causa de fuerza mayor, con motivo de las medidas de contingencia de la pandemia de coronavirus COVID-19 y determina las funciones esenciales a cargo del propio Instituto, cuya continuidad deberá garantizarse para coadyuvar, en su ámbito de competencia, en la mitigación y control de los riesgos para la salud que implica la enfermedad por el virus SARS-CoV 2 (COVID-19). (DOF, 2020)
Para los servicios de educación especial, la educación presencial se suspendió antes de la emisión normativa desde el 20 de marzo, con acciones preventivas para protección de toda la comunidad educativa. Una de las primeras acciones fue la estandarización de un formato denominado de “Corresponsabilidad”, promovido del documento denominado “Lineamientos para prevenir enfermedades respiratorias, COVID-19”. En este formato, el padre, madre o tutor, aseguraba que había revisado a su hija o hijo y no presentaba ningún síntoma de: Fiebre, dificultad para respirar, dolor de cabeza, estornudos, tos y/o malestar general. (Salud, 2020)
Los casos detectados con alguna sintomatología de enfermedad respiratoria se canalizaron al médico escolar en caso de contar con él o su médico familiar. Esta acción provocó la molestia de algunas madres y padres de familia que referían en el acto como negación del derecho a la educación.
Los desencuentros comenzaron a circular en descalificaciones verbales hasta quejas en los diarios electrónicos de circulación local, dónde exponían un supuesto ejercicio de exclusión al derecho de la educación en perjuicio de sus hijos por el personal de los Centros de Atención Múltiple. En respuesta, el personal agredido se concretaba en guardar silencio frente a inquisitivas posturas de reporteros que grababan las escenas. Además de los vilipendios, había una revictimización de los actos, esta vez por parte de sus autoridades educativas, quienes les pedían redactar sesudos reportes donde dieran cuenta de los hechos acontecidos para aclarar el proceder estipulado en el filtro sanitario escolar.
Antes del cierre temporal de las instalaciones, en sesión de Consejo Técnico Escolar (CTE), se diseñaron planes personalizados para casa, como una propuesta de actividades para reforzar los Aprendizajes Esperados durante el aislamiento preventivo que contemplaba el acompañamiento de las familias a los estudiantes. La distribución de dicha propuesta se dispersó a través de dos medios principales: correos electrónicos y mensajería de WhatsApp. De esta socialización, se desprende un proceso de seguimiento de las acciones diseñadas por parte de los profesores en la modalidad que la autoridad educativa denomina como “trabajo desde casa”, que fluía con las orientaciones a las madres y padres sobre las actividades funcionales para la vida.
El proceder de rendición de cuentas a través de evidencias ocasionaron inconformidades de los padres de familia que solventaron en redes sociales e inevitablemente fueron del conocimiento del Secretario de Educación, Lic. Esteban Moctezuma Barragán, quien en un comunicado por Youtube en el minuto 2:55 ubicado en: https://youtu.be/naFNJEg_Xzc se dio indicación a la estructura de SEP para que redujera las evidencia a una por semana
Implicaciones docentes de educación especial: acomodarse la camiseta en la educación a distancia
Los apoyos educativos que requieren las Niñas, Niños y Adolescentes con discapacidad o Trastornos del Espectro Autista (TEA) son distintos, desde aquellos que requieren ayuda total, hasta los que solo requieren la observación constante para que lleven una vida lo más normalizada posible, tomando en cuenta la gama entre aquellos que no logran diferenciar lo que es comestible de lo que no lo es. La discriminación de olores es un aprendizaje social que algunas veces no ha quedado resuelto. La asistencia en estos casos es muy cercana para cuidar las cuestiones de salud con afectaciones de las vías respiratorias, sialorrea frecuente y accidentes fecales.
Este hecho natural de algunos seres humanos, otorga la primacía al desarrollo de habilidades prelaborales y para la vida como: aumento a la resistencia física que se logra por medio de la ampliación de horarios, observación de reglas de cortesía y cuidado de la higiene. El objetivo es el logro de la independencia lo más normalizada posible y la integración de la persona con discapacidad al sector productivo.
La deuda histórica sobre los niños con discapacidad y las mujeres sigue siendo una piedra en el desarrollo de la sociedad mexicana. Empoderar a la mujer y velar por las Niñas, Niños y Jóvenes con discapacidad debe contemplar también mejores condiciones para el desarrollo de ambos. La reflexión sobre el tema es prioritaria para seguir dignificando a la humanidad hasta llegar a restituir lo que de suyo le pertenece como un ser humano pleno con independencia de la posición familiar que ocupe o de las características físicas o intelectuales que se posea.
Sin duda El contexto de pandemia mundial por COVID-19, ha dejado manifiesta la segregación histórica que se ha construido sobre las personas que se consideran significativamente diferentes como las Niñas, Niños y Jóvenes con discapacidad, discapacidad múltiple y Trastornos Generalizados del Desarrollo (TEA) que se son atendidas por la educación Especial. En el contexto de pandemia mundial padecen condición de encierro y poca o nula atención educativa que les permitan seguir desarrollando sus capacidades motrices e intelectuales En algunos casos la única posibilidad de interacción es con los profesores de educación especial por mediación de la tecnología para superar su condición de encierro.
Las resistencias de madres, padres de familia y de los propios profesores en el diseño y ejecución de los planes para casa con actividades que contemplen el uso de las TIC´s, aunado a la limitación de los recursos económicos para contratar un buen servicio de conexión a internet son el caldo en que se cocina la desventaja de las Niñas, Niños y Adolescentes en cuestión y se presentifica como factores que juegan en contra de esta población históricamente vulnerada en cuanto a su derecho a la educación de calidad y equidad.
En este contexto, las profesoras y profesores, han buscado un nuevo sentido a su práctica docente a distancia con sus estudiantes. El proceso ha transitado por un sinnúmero de manifestaciones que van por supuesto desde la negación hasta la incorporación y desarrollo de las competencias requeridas en el uso de las Tecnologías de la Información y la Comunicación.
Bibliografía
Rodríguez, J. (2011). Democracia, educación y no discriminación. México : Cal y Arena.
Salud, S. d. (20 de Marzo de 2020). Gobierno de México. Obtenido de https://drive.google.com/file/d/1VkF4Zvgf1UYAfN6xW-GgsE2mgncFswD1/view
Fuente de la información: https://www.educacionfutura.org/