Page 247 of 438
1 245 246 247 248 249 438

Las universidades no están formando mejores ciudadanos

Por: Julián de Zubiría 

Las instituciones de educación superior colombianas privilegian la enseñanza académica y dejan de lado la formación integral. Si queremos construir la paz, hay que equilibrar esta situación.

Hace dos décadas, la Comisión de Educación de los Estados Unidos invitó a las universidades a promover entre los jóvenes estrategias que les permitieran cualificar el manejo del dinero y seleccionar las ideas más relevantes al interpretar la información que circula a diario en las redes. Los expertos que la conformaban insistieron en que eran competencias muy poco trabajadas en la educación superior. Un estudio similar en Colombia realizado por Corpoeducación y la Universidad de Antioquia seleccionó doce competencias esenciales para trabajar en todas las carreras profesionales, la gran mayoría socioemocionales y comunicativas tales como trabajo en equipo, autodisciplina, inteligencia emocional, planeación, escucha, lectura y escritura.

La conclusión de los dos estudios anteriores es significativa: a juicio de los empresarios, lo que se enseña en las universidades no es esencial para desempeñarse en el mundo laboral y, en cambio, lo que sí que requieren las empresas de sus trabajadores, las instituciones de educación superior no lo abordan.

Una reciente investigación elaborada también en Estados Unidos concluye que mientras el 96 % de los directores académicos de las universidades están satisfechos con la formación ofrecida, tan sólo el 10 % de los líderes empresariales la considera pertinente. La queja es similar a la que años atrás presentaban investigadores y miembros del gobierno, aunque ahora enfatizan en la carencia de pensamiento crítico, creatividad y capacidad para enfrentar problemas complejos y semiestructurados. Aun así, la crítica más generalizada sigue siendo la misma: en las universidades –dicen los empresario– no se desarrolla la inteligencia emocional de los jóvenes, debido a lo cual suelen presentar serios problemas de empatía, tolerancia, persistencia y capacidad para trabajar en equipo.

 Varios grupos sociales también comparten esta queja. Les preocupa la ausencia de formación en competencias ciudadanas vinculadas con el respeto a la diferencia y la responsabilidad social de los egresados del sistema.

Lo extraño es que, pese a las reiteradas críticas de los sectores sociales y empresariales, no parece haber ningún cambio significativo en las universidades que siguen concentradas, casi de manera exclusiva, en un trabajo técnico y académico. Pero las evidencias de que esta lógica formativa no funciona no podrían ser más dramáticas: buena parte de los estafadores de “cuello blanco” han sido formados en universidades del país y la mayoría de ellos posee títulos de pregrado y maestrías. Un hecho desconcertante y simbólico en esta paradoja es el grado con honores que recibió Guido Nule en 2002 después de culminar su tesis titulada “Ética y responsabilidad social de las empresas”. Las instituciones de educación superior se defienden con el argumento de que son “casos aislados”. Pero no es cierto.

Hay que reconocer que las universidades fueron creadas bajo un enfoque tradicional que suponía que el papel de la educación era transmitir las informaciones científicas y que la formación ética y ciudadana debería realizarse por fuera de las instituciones educativas. Por eso, en ellas no hay evaluación ni mediación de actitudes: ser solidario o autónomo no incide en la promoción de semestre y los docentes dejan por completo de lado el trabajo ético. No se orienta a los estudiantes para que mejoren el conocimiento de sí mismos, no se cualifica el trabajo en equipo, ni se analizan los dilemas éticos que plantean la ciencia y la vida. Tampoco existe algún tipo de apoyo para construir de manera mediada el proyecto de vida personal. Más grave aún: el docente universitario realiza un trabajo casi por completo aislado e independiente. En este contexto de amplia fragmentación es imposible asumir la tarea colectiva de la formación de mejores ciudadanos.

Lo extraño es que, pese a las reiteradas críticas de los sectores sociales y empresariales, no parece haber ningún cambio significativo en las universidades que siguen concentradas, casi de manera exclusiva, en un trabajo técnico y académico. Pero las evidencias de que esta lógica formativa no funciona no podrían ser más dramáticas: buena parte de los estafadores de “cuello blanco” han sido formados en universidades del país y la mayoría de ellos posee títulos de pregrado y maestrías. Un hecho desconcertante y simbólico en esta paradoja es el grado con honores que recibió Guido Nule en 2002 después de culminar su tesis titulada “Ética y responsabilidad social de las empresas”. Las instituciones de educación superior se defienden con el argumento de que son “casos aislados”. Pero no es cierto.

Hay que reconocer que las universidades fueron creadas bajo un enfoque tradicional que suponía que el papel de la educación era transmitir las informaciones científicas y que la formación ética y ciudadana debería realizarse por fuera de las instituciones educativas. Por eso, en ellas no hay evaluación ni mediación de actitudes: ser solidario o autónomo no incide en la promoción de semestre y los docentes dejan por completo de lado el trabajo ético. No se orienta a los estudiantes para que mejoren el conocimiento de sí mismos, no se cualifica el trabajo en equipo, ni se analizan los dilemas éticos que plantean la ciencia y la vida. Tampoco existe algún tipo de apoyo para construir de manera mediada el proyecto de vida personal. Más grave aún: el docente universitario realiza un trabajo casi por completo aislado e independiente. En este contexto de amplia fragmentación es imposible asumir la tarea colectiva de la formación de mejores ciudadanos.

Los seres humanos somos el resultado de múltiples procesos de mediación sociocultural, histórica, familiar, institucional y personal, de ahí que sería equivocado responsabilizar sólo a uno de ellos de los resultados. Lo que haga un docente y una universidad en un momento dado es sólo uno de los factores que influyen el desarrollo. Lo que sí sería muy grave es que no hiciéramos todo lo posible para garantizar una mejor formación integral en la universidad. Desafortunadamente, no lo estamos haciendo.

No basta formar contadores si al mismo tiempo no analizamos los costos morales de la doble contabilidad. De nada sirve formar buenos abogados, si ellos creen que el derecho no tiene que ver con la ética. De muy poco le sirve a la sociedad un administrador cuya finalidad es la maximización de las utilidades, si ella implica la subfacturación de costos y la evasión tributaria. Nuestros científicos sociales le agregarían poco a la sociedad si creyeran que la corrupción es natural a la vida y salieran a hacer política pensando en las próximas elecciones y descuidando a las próximas generaciones. Nuestros científicos naturales quedarían en deuda con la sociedad si fueran indiferentes al cambio climático o si, ante el dilema ético que representa botar desechos, primaran exclusivamente los intereses económicos de las empresas para las que trabajan.

Las universidades colombianas tienen que asumir de manera íntegra el compromiso que el momento histórico les demanda. La tarea para la educación en las próximas décadas tendrá que ligarse a la construcción de la paz e impulsar un cambio que permita superar una cultura heredada de las guerras y las mafias. Pero esto es válido desde la educación inicial hasta el doctorado. Estamos ante la infinita posibilidad de superar un pasado bañado en sangre y se requiere de un esfuerzo colectivo y conjunto de toda la sociedad para lograrlo. Obviamente no será una tarea exclusiva de los educadores, pero universidades y colegios tendrán necesariamente un rol protagónico en las nuevas condiciones históricas que nos correspondió vivir. Se trata de garantizar una formación más integral, que garantice un trabajo que involucre el cerebro, el corazón y el cuerpo. Se trata de reconocer que el papel esencial de toda educación es formar un mejor ser humano y que ello sólo se garantizará si todos los docentes, de todas las asignaturas y carreras, entendemos que la formación de mejores ciudadanos es una responsabilidad colectiva.

Un trabajo integral exigiría abordar propósitos y contenidos que ayuden a los jóvenes a pensar, valorar y hacer en cada una de las carreras y asignaturas. No se trata de crear cátedras formales, aisladas y desarticuladas, como ha sido la costumbre equivocada en Colombia, sino de asumir colectivamente y de mejor manera nuestra profunda responsabilidad con la historia.

Lo primero que hay que entender es que el propósito de la educación universitaria, necesariamente debería consistir en desarrollar procesos y competencias de carácter más general y no aprendizajes de carácter particular y fragmentado. Eso implica que la educación –tanto en la básica como en la universidad– debe estar focalizada en el desarrollo integral y no en el aprendizaje particular. Sin embargo, ello no será posible de alcanzar con currículos diseñados desde la fragmentación y la súper especialización. Por ello, una condición previa es elevar la reflexión pedagógica en las universidades colombianas –la cual es hasta el momento muy baja– para gestar nuevos currículos y nuevos modelos pedagógicos.

Somos seres que pensamos, sentimos y actuamos. De allí que una educación universitaria que no le asigne el mismo valor a la formación de mejores ciudadanos, seguirá en deuda con la sociedad. Esa deuda histórica debe ser saldada, sin falta y de manera general y estructural, por las universidades colombianas en las próximas décadas. De lo contrario, estaremos dejando que nos roben la esperanza de vivir en un país en paz, tal como de manera inspiradora, ética y profunda nos recordaba el papa Francisco en su reciente visita a Colombia.

Fuente: http://www.semana.com/educacion/articulo/formacion-en-competencias-socioemocionales-en-universidades-colombianas/540281

Comparte este contenido:

¿Cómo tener buenas prácticas en el aula de clases con TIC?

Por: Matilde Bolaño García/compartirpalabramaestra.org/22-09-2017

Propuesta que busca propiciar en los docentes en formación la pasión por la investigación, apropiándose de las TIC  para el fortalecimiento de la educación y las posibilidades de acceso al conocimiento mediante su uso.

La siguiente experiencia es fruto de la asignatura Didáctica de la informática, dirigida a docentes en formación de la Universidad del Magdalena.

Durante el desarrollo de las actividades de aula se integró estrategias centradas en despertar la curiosidad, el desarrollo del pensamiento de los participantes, integrando al trabajo herramientas  y trabajo colaborativo, con un enfoque de aprendizaje basado en problemas (ABP), con la finalidad de poder estimular el pensamiento crítico y la investigación.

El proceso fue continuo, en los que durante las 6 unidades temáticas estuvieron mediadas por el sistema de gestión de aprendizaje  (LMS) blackboard 9.1, incorporando actividades de corte b-learning, que permitieron despertar interés, desde la asignatura didáctica de la informática promover las experiencias y aprendizajes, aportando las competencias necesarias para crear ambientes, recursos, condiciones, soluciones pedagógicas, producir aplicaciones TIC, participar en procesos investigativos, atender las diversas necesidades, conscientes para un aprendizaje de calidad.

En tal sentido,  se les manifestó constantemente desde la misma metodología, a los participantes la importancia del desarrollo del pensamiento,  habilidades mentales, cambio de paradigmas y estructuras, citando a muchos autores, pero destacando a Zubiría (2014) donde en cada clase, se generaron  interrogantes, cada temática tratada, evitando dar resuelto las cosas, invitándolos a construir conceptos, donde debieron analizar informaciones, teniendo una postura frente a ellas.

Es por ello, que se retroalimentó con comentarios, recomendaciones para mejorar, desde donde se les insistió en particular  la ortografía, la utilización adecuada la tecnología, evitar plagio de información, entre otras. Como futuros docentes de disciplina informática, estas orientaciones les ayudarán a liderar procesos de apropiación, culturización tecnológica y  enfrentarse con preparación y argumentos en poder favorecer con su atención integral a sus futuros estudiantes.

En cuanto a la metodología, estuvo reflejada en actividades detalladas dentro del microdiseño, pero adicionalmente  a:

  • Lecturas como apoyo para desarrollar temas, mapa mentales y conceptuales
  • Conversatorios, trabajo colaborativo mediado por diversos recursos socializados en clases
  • Evaluaciones cuantitativas dispuestas en la plataforma blackboard
  • Exposiciones referente a temas de actualidad tecnológica e informática

En 25 de mayo de 2017 se realizó un conversatorio dentro del marco de la asignatura, con investigadores internacionales como Lorenzo Agar de Chile, Alicia Escribano de España, y nacionales como Anuar Saker, Jorge Mario Ortega, entre otros docentes, que se sumaron a esta hermosa  causa, para que esos saberes y experiencias trasciendan el aula y se compartan con la comunidad educativa, atendiendo una de las competencias del docente en la actualidad que es “generar y compartir el conocimiento”.

En cada proceso se les solicita a los estudiantes que evalúen al finalizar, para medir el impacto, permitiendo de esta forma generar mejoras. Finalmente se evidencia en los docentes en formación, con esta propuesta, que fortalecen la investigación e implementación de las tecnologías, en un marco de pensamiento crítico y tendencia humanista. Se observó también un profundo análisis de situaciones que obedecen al desarrollo de actividades dentro del aula de clases, así como las herramientas TIC de apoyo que el docente selecciona para elaborar y evaluar actividades que sean innovadoras y fomentar el uso de la tecnología como un medio de comunicación social y educativa.

*Fuente: https://compartirpalabramaestra.org/experiencias/como-tener-buenas-practicas-en-el-aula-de-clases-con-tic

Comparte este contenido:

El niño de Medellín

Por: Gloria Hurtado

Un niño en Medellín, Miguel Angel, fue asesinado por su madre y su padrastro según dicen las autoridades. El niño, 2 años, una carita preciosa, fue agredido de tal manera que los golpes le causaron la muerte. En el barrio donde sucedió la tragedia, casi linchan a los posibles responsables. Tuvo que intervenir hasta el Smart para evitar mayores complicaciones.

Y es aquí donde cabe la pregunta básica: ¿aceptamos que existe la enfermedad mental? ¿Hay personas “buenas” y personas “malas”? ¿Causar daño a otro es una conducta aprendida, es un acto de sobrevivencia, o es un momento de enajenación mental? Aun cuando vivimos en una sociedad donde existen la ley u las normas, es claro que no todos caminamos de la misma manera, ni tenemos las mismas oportunidades, ni estamos en el mismo nivel de conciencia (en términos espirituales). Eso no significa que no haya que asumir responsabilidades y consecuencias. Fuimos educados para clasificar nuestra realidad bajo uno de estos dos parámetros: bueno o malo. Además términos excluyentes. Si eres bueno no eres malo y viceversa. No hay alternativa posible para el punto medio. Correspondiente con esta dualidad está el juicio. Tan fácil hacerlo. Tan sencillo que es convertirse en juez de una situación y condenar. Como mujer y como psicóloga me queda muy difícil señalar a una mujer que tiene dificultades con sus hijos. Una mujer que no los quiera, que los rechaza y hasta aquella que llegue al extremo de “desaparecerlos”. Porque es obvio que la enfermedad mental ronda en estos casos. Y comprueba, una vez mas, la gran falacia de la cultura cuando sigue sosteniendo la existencia del instinto maternal.

Una mujer con una pésima autoestima, educada dentro de la cultura machista, aprende que lo “único” que le da valor a su vida es tener un hombre al lado. Ni siquiera un hijo, que puede ser tan desvalorizado como ella, le da esa importancia. Peor dolor si tiene una hija mujer. En el libro “Donde está mi papá” me acerco a una respuesta para explicar la conducta. La dimensión de la desvalorización es tan enorme, que esta mujer no logra ver nada diferente que aquello que le “ofrece” (así sea mentira) importancia, remedos de afecto, o simplemente “mirarte y tenerte en cuenta”. Por eso perdura en una relación tóxica, aplastante y humillante. Entre nada y “esto” aquí me quedo. Como si fuera una pipa de oxígeno, el Hombre (con mayúscula) es lo que le da vida a su vida. La expresión “por llamar la atención” es repetitiva en la cultura y significa que un individuo patológicamente puede asumir cualquier conducta para “ser mirado”. Existen  seres que nunca han sido mirados lo que significa que nunca han construido un vínculo con nadie. Para ninguno han sido importantes. Su pequeñez y orfandad los hacen presas fáciles de cualquier “ofrecimiento” amoroso, a cualquier precio y bajo cualquier circunstancia.

Juzgar, tan fácil. Siempre hay una historia detrás de todo “crimen”, Hay que leerla no para justificar el hecho sino para entender qué tan responsables somos todos en la construcción de esta sociedad. Sí, hay que defender a los niños físicamente niños, pero también existen multitud de niños grandes cuyos cuerpos crecieron pero sus necesidades afectivas y su salud mental nunca evolucionaron. Aquí esta un caso.

Fuente: http://www.revolturas.com/en/articulos

Comparte este contenido:

Un centenar de nuevos doctores

Por: Ignacio Mantilla

En el marco de la conmemoración de los 150 años de la Universidad Nacional de Colombia, hemos venido preparando una serie de eventos con los cuales pretendemos honrar el papel protagónico que la institución juega en la vida cotidiana de los colombianos.

En esta oportunidad quiero referirme en especial a un hecho que nos llena de orgullo: la graduación, en una misma ceremonia, de 102 estudiantes que han obtenido el título de doctor. La simbólica cifra nos ha impulsado a realizar, por primera vez, una ceremonia de grados a nivel nacional, exclusiva para los doctorandos, sus familiares y amigos, pero, muy especialmente, también para sus directores de tesis, quienes merecen un especial reconocimiento, pues no es fácil asumir la responsabilidad de hacer o dirigir investigación de punta en Colombia. Su presencia en la ceremonia era un mensaje especial de exaltación.

De acuerdo con las cifras de los últimos años, la Universidad Nacional aporta el 40 % de los doctores que se forman en Colombia. Muchos de ellos, además, se preparan como docentes durante sus estudios de doctorado, bajo la figura de asistentes o auxiliares docentes, asumiendo una pequeña carga de enseñanza en cursos de pregrado. Actualmente, el 50 % de la planta de profesores de la Universidad Nacional ostenta el título de doctorado. Éste es, hoy en día, un requisito para ser profesor universitario de planta en la mayoría de las universidades colombianas.

Mientras firmaba uno a uno los 4.721 diplomas de quienes se han graduado como profesionales, especialistas, magísteres y doctores durante estas dos semanas en la Universidad Nacional, me surgieron algunas preguntas que formulé a los doctorandos en el discurso en la ceremonia de su graduación: ¿por qué han decidido recorrer el largo camino de la formación académica? ¿Por qué han invertido tanto tiempo de sus vidas entre laboratorios, bibliotecas y referencias bibliográficas? ¿Por qué han aceptado perseguir a un director de tesis durante meses? ¿Por qué han dejado de compartir con sus seres queridos y sus amigos para entregar avances e informes?

Las respuestas son variadas y, con seguridad, dentro de una década, al sumar distintas vivencias, las razones que ellos darán para motivar a otros a iniciar estudios de doctorado serán otras, porque las expectativas que hoy tienen no se habrán podido validar plenamente. No obstante, estoy seguro de que ninguno de ellos se arrepentirá de haber terminado un doctorado, porque no lo han cursado para colgar un diploma más en las paredes del estudio de su casa, sino para contribuir al desarrollo científico de nuestro país. Ese es su verdadero propósito. Pero, lamentablemente, allí es donde precisamente están las mayores dificultades, pues son tantas las barreras para llevar a cabo la investigación que el trabajo científico en Colombia comúnmente se asemeja a una carrera de obstáculos.

La situación de un doctor recién graduado resulta paradójica, pero muy llamativa. Al tiempo que se alcanza el grado máximo que una universidad puede otorgar, con lo cual se pierde formalmente la calidad de estudiante, ese título lo “obliga” a iniciar una carrera en el mundo académico. Es decir, que justamente por haber dejado de ser estudiante, en adelante nunca podrá dejar de estudiar, o sea, de ser un auténtico estudiante.

La curiosidad debe haber impregnado sus vidas, de lo contrario no hubiesen podido ser estudiantes de doctorado para explorar hipótesis, evaluar métodos, clasificar resultados, pero también para sortear todas las vicisitudes que se agregan en una tesis.

Nosotros, sus profesores y directivos, tenemos la certeza de haberlos formado correctamente, es decir, de prepararlos para resolver los problemas que aún no se han formulado, porque la verdadera formación universitaria es la que nos queda cuando hemos olvidado los temas que estudiábamos para aprobar los exámenes.

La formación de doctores es una labor que en nuestro país se debe estimular para generar innovación y nuevo conocimiento. Las estadísticas muestran que en Colombia aún no alcanzamos a graduar 10 doctores por cada millón de habitantes, mientras que la media en América Latina es de 40 por millón de habitantes, y en algunos países desarrollados este número llega a 400.

Con estas cifras no cabe duda de que los nuevos doctores forman parte de una élite académica privilegiada en la que ponemos muchas esperanzas y a la que confiamos la gran responsabilidad de nuestro propio avance científico. Pero en la formación de los doctores no hay que olvidar un apoyo que es fundamental y que pasa desapercibido: en efecto, a diferencia de los estudiantes de pregrado, que en la mayoría de casos reciben apoyo económico de sus padres, en el caso del doctorado muchos ya tienen hijos y son responsables del sostenimiento de una nueva familia que además debe soportar su falta de tiempo, las horas de estrés, la alta presión y el desánimo por los resultados fallidos. Si a eso se suman eventuales dificultades económicas en ausencia de becas, es natural la explosión frecuente del estudiante ante la pregunta común de familiares y amigos: “¿Y te falta mucho para terminar esa tesis?”.

Felicitaciones y éxitos a los nuevos doctores formados en la Universidad Nacional, patrimonio de todos los colombianos.

Fuente: http://www.elespectador.com/opinion/un-centenar-de-nuevos-doctores-columna-713417

Comparte este contenido:

Colombia: SUDEB pide al alcalde de Cartagena denunciar déficit en la educación distrital

Colombia/Septiembre de 2017/Fuente: Caracol

“Todos los males e irregularidades encontradas al interior de la Secretaria de Educación del Distrito, deben ser puesta en conocimiento de las autoridades competentes; ya que no se comprende, por qué a estas alturas del año se tenga un déficit de 21 mil millones de pesos”, así se manifestó Medardo Hernández Baldiris, presidente del SUDEB, al referirse al alcalde (e) Sergio Londoño Zurek.

Hernández Baldiris destacó que como sindicato de los educadores, se convierte en veedor de todas las inversiones que se hagan en materia de educación en Magangué, Bolívar y Cartagena y es un deber de los funcionarios públicos denunciar y no convertirse en cómplices de los corruptos. “Si ellos no lo hacen, lo hacemos nosotros puntualizó.

FECODE, acompañado de todos sus sindicatos regionales; entre ellos el SUDEB, emprende a nivel nacional una gran cruzada para salvar y defender la educación pública y para ello, viene convocando a toda la comunidad educativa y ciudadanía en general para que participen en los Foros por una educación para la vida, la ciencia y la democracia.

Este 27 de septiembre de 2017, en el Salón Rojo del Hotel Tequendama, en Bogotá, FECODE, realizará el Foro por una mejor y adecuada financiación de la educación pública y por ello, sus sindicatos filiales en todo el país vienen invitando a los congresistas que asistan al mismo y para que a través de esta alta corporación se presenten las iniciativas para aprobar mayores recursos a la educación.

Con fotografías del mal estado de la infraestructura educativa del Sur, Centro y Norte de Bolívar y de Cartagena, el SUDEB, demostró el peligro que corren los estudiantes, profesores y directivos docentes en esas instalaciones en donde de cada 100 colegios en Bolívar, 60 se encuentran en mal estado.

Fuente: http://caracol.com.co/emisora/2017/09/20/cartagena/1505929741_100349.html

Comparte este contenido:

Más de 50 expertos estarán en la Cumbre Líderes por la Educación en Colombia

Colombia/21 septiembre 2017/Fuente: Semana

El evento más importante del sector educativo en Colombia aterriza en la capital con la presencia de especialistas nacionales e internacionales. Estos son temas que se protagonizarán la primera jornada.

La cita más importante en educación ya está aquí. En su cuarta edición, la Cumbre Líderes por la Educación, el evento que reúnen más de 50 expertos nacionales e internacionales entre panelistas, moderadores y representantes de la comunidad educativa se desarrollará en el Cubo de Colsubsidio de Bogotá desde las ocho de la mañana hasta las 5:40 de la tarde.

Todos ellos discutirán sobre diferentes temas en torno a la educación, una premisa necesaria para Colombia, sobre todo en este momento en el que el país atraviesa una etapa crucial con el posacuerdo. Es ahora cuando el acceso a formación de calidad se presenta como la herramienta fundamental para garantizar, por un lado, una paz sostenible, y por otro, un proyecto de vida digno para todos los colombianos.

Siendo así, esta jornada se desarrollará de la siguiente manera:

8:00 – 8:20 a.m.: Ceremonia de inauguración.

8:20 – 8:30 a.m.: Apertura a cargo de Alejandro Santos, director de la Revista Semana.

8:30 – 9:00 a.m.: La ministra de Educación, Yaneth Giha, hablará sobre cuál es el rumbo de la educación y los retos de Colombia en esta cuestión.

9:00 – 9:30 a.m.: El exministro de Educación y Defensa de Estonia y actual rector de la Universidad Tecnológica de Tallin, Jaak Aaviksoo, hará una introducción sobre el éxito de Estonia, un país que alcanzó altos niveles en las pruebas Pisa, siendo ahora, un ejemplo mundial en educación.

9:30 – 9:50 a.m.: Panel ‘La experiencia internacional de construir una nación más educada y los retos que implica desde dos miradas’. En esta charla se dará respuesta a preguntas como ¿cuáles son las acciones políticas y sociales que inciden directamente en la calidad y pertinencia de la educación? Para debatir sobre esta temática, estarán presentes Jaak Aaviksoo, rector de la Universidad Tecnológica de Tallin y Inka Mattila, directora adjunta del Pnud en Colombia. Juan David Correa, director de la Revista Arcadia y de Soho, será el encargado de moderar el panel.

9:50 – 10:20 a.m.: El director de Educación Internacional del Centro de Psicología Positiva de la Universidad de Pensilvania, Alejandro Adler,  ha trabajado con los gobiernos de Bután, Nepal, India, México, Perú, Emiratos Árabes Unidos, Australia, Jordania y Colombia, entre otros. Países en donde ha logrado incluir las habilidades para la vida basadas en la psicología positiva en los currículos escolares. A propósito de su experiencia, Adler hablará sobre las competencias y habilidades del siglo XXI.

10:30 – 10:50 a.m.: REFRIGERIO

10:50 – 11:20 a.m.: La cuarta conferencia del día está a cargo del director ejecutivo de Corpovisionarios, Henry Murraín, experto en cultura ciudadana, quien responderá a preguntas como ¿qué tipo de ciudadano estamos formando? ¿Qué es ser un buen ciudadano?

11:20 – 11:50 a.m:  Diana Hincapié, asociada senior de Educación del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) abordará su conferencia desde su experiencia sobre las políticas públicas indicadas para América Latina y el Caribe, con el fin de ayudar a los gobiernos a cerrar la brecha de habilidades necesarias para progresar en un mundo cambiante.

11:50 – 12:30 p.m.: El primer panel del día, bajo el nombre ‘¿Por qué es indispensable formar mejores ciudadanos?’, se abordará la necesidad de incluir en las metodologías de enseñanza clásicas la formación de competencias para el siglo XXI desde temprana edad. Los panelistas invitados son: Alexander Streubel, director del Centro de Mindfulness de la Universidad del Rosario; María Victoria Angulo, secretaria de Educación de Bogotá; Alejandro Adler, director de Educación Internacional del Centro de Psicología positiva de la Universidad de Pensilvania;  Diana Hincapié, asociada Sénior de Educación del BID y el Presbítero Jorge Iván Ramírez, presidente de la Organización Salazar y Herrera. Modera Cristina Castro, directora de Semana.com.

12:30 – 2:00 p.m.: ALMUERZO Y MUESTRA COMERCIAL

2:00 – 2:30 p.m.: Darshan Elena Campos, docente estadounidense, doctora en Historia de la Conciencia de la Universidad de California en Santa Cruz y especialista Fulbright en educación, hablará sobre la escuela como centro de sanación a partir de experiencia con niños que han curado las secuelas de la violencia desde el aula.

2:30 – 3:10 p.m.: Se reanudan los conversatorios de la Cumbre con el segundo debate del día: ‘Proyecto de vida en las regiones, el rol de las instituciones: Gobierno, sociedad y escuelas’. En este panel se discutirá la importancia de las zonas rurales como escenarios de paz. Para ello, se responderán preguntas como ¿cuál es el nuevo rol que deben asumir las instituciones educativas en estas zonas del país? Los panelistas invitados son: Vicky Colbert, directora de la Fundación Escuela Nueva; Matthias Rûst, codirector de Respira en Educación; Darshan Elena Campos, especialista en Educación de Fulbright y Karem Labrador, directora de Colombia Líder. Rafael Orduz, gerente de la Fundación Compartir, será el encargado de moderar esta conversación.

3:10 – 3:20 p.m.: Reflexión sobre cómo la educación es el pilar fundamental en todas y cada una de las regiones del país a cargo de Hernán Porras, rector de la Universidad Industrial de Santander.

3:20 – 4:00 p.m.: El tercer panel del día: ‘Maestro usted es la respuesta’ es una de las conversaciones centrales de la Cumbre, pues es aquí donde se abordará la necesidad e importancia  de dignificar la profesión docente, ya que son ellos los que consolidarán el aprendizaje de los niños y jóvenes del país. Los expertos que participarán son: Eduardo Cortés, presidente de la Asociación de escuelas superiores normalistas; Eduardo Escallón, decano de la Facultad de Educación de la Universidad de los Andes; Faustino Peña, decano de la Facultad de Educación de la Universidad Pedagógica Nacional y Diana Elvira Soto, decana de la  Facultad de Educación de la Universidad Pedagógica y Tecnológica de Colombia – UPTC. Modera Eugenio Severin, director ejecutivo de ‘Tu clase, tu país’.

4:00 – 4:20 p.m.: ¿Cuáles son los elementos claves a la hora de innovar?, ¿se puede formar a los ciudadanos del mañana sin las Ciencias Sociales? La experta Delphine Grouès, directora de estudios e Innovación pedagógica de Sciences Po, en Francia, resolverá estas dudas en su conferencia ‘Cuando las Ciencias Sociales innovan’.

4:20 – 4:40 p.m.: Antes de darle paso al último panel del día, María Andrea Nieto, la directora general del Sena hará una intervención sobre  ‘El valor de la formación técnica’ y la necesidad que tiene el país de reconocer su importancia para la generación de empleo.

4: 40 – 5:00 p.m.: REFRIGERIO

5:00 – 5:40 p.m.: El último panel del día se centrará en los retos que tienen las universidades frente a los nuevos paradigmas. Frente a este tema, los expertos discutirán cómo se están preparando las instituciones de educación superior  para enfrentar los retos del mundo globalizado. Los invitados a conversar en este panel son: Delphine Grouès, directora de Estudios de Sciences Po; Maritza Rondón, rectora de la Universidad Cooperativa de Colombia; Marta Losada, rectora de la Universidad Antonio Nariño; Paul Vallas, jefe administrativo de la Universidad Estatal de Chicago y Marelen Castillo, vicerrectora general de la Universidad Minuto de Dios. Carolina Urrutia, directora de Semana Sostenible, será la encargada de moderar este panel.

Estas experiencias, contadas por los expertos que a escala local y global construyen la educación del siglo XXI, se retomarán al día siguiente, 15 de septiembre, desde las ocho de la mañana. Esta será la oportunidad perfecta para conversar y tomar acciones frente a la educación que queremos.

Acompañenos en esta jornada y deje sus comentarios en redes sociales con los hashtags #CLE2017 y #EducarParaLiderar. Para estar enterado sobre las noticias de educación en Colombia y el mundo, síganos en Facebook y en Twitter.

Fuente: http://www.semana.com/educacion/articulo/bogota-se-prepara-para-la-cumbre-lideres-por-la-educacion/541013

Comparte este contenido:

Colombia: Ministra de Educación presentó las Alianzas de Educación Superior que trabajarán en el sur del Tolima

Chaparral (Tolima) / 20 de septiembre de 2017 / Por: MinEducación / Fuente: https://www.mineducacion.gov.co

La ministra de Educación, Yaneth Giha Tovar, presentó las Alianzas del plan rural de educación superior para la construcción de paz rural, que operarán en el sur del Tolima.

En la Institución Educativa Medalla Milagrosa, de Chaparral, la ministra Giha y la viceministra de Educación Superior, Natalia Ruiz, junto con el Director de Educapaz, el Gobernador del Tolima y la comunidad, expusieron las alianzas que se vienen gestando en educación superior.

“Esta iniciativa busca el desarrollo rural integral, de acuerdo con la vocación productiva de las regiones, a través de una oferta de educación superior y de educación para el trabajo y desarrollo humano (ETDH) pertinente y de calidad –explicó la Ministra–. De esta manera queremos contribuir a la permanencia de la población rural en sus zonas de origen, mediante estrategias de nivelación de competencias de estudiantes de básica y media, cualificación de docentes, formación pertinente para la implementación de proyectos productivos, la vinculación laboral y el emprendimiento”.

En total se cuenta con 18 alianzas que benefician a 12 de las 16 subregiones de los Planes de Desarrollo con Enfoque Territorial: Chocó, Catatumbo, Montes de María, Bajo Cauca, Guaviare, La Macarena, Putumayo, Alto Patía, Norte del Cauca, Pacífico, Cuenca del Caguán y Piedemonte Caqueteño.

Para el sur del Tolima, una de las alianzas es la que se formó entre la Universidad de Caldas y la Universidad del Magdalena, que trabajarán en el fortalecimiento del desarrollo rural en los municipios priorizados (Chaparral, Planadas, Rioblanco y Ataco).

Este proyecto busca implementar procesos de educación no formal para comunidades rurales, mujeres y excombatientes, y poner en marcha un programa orientado a la preparación de los jóvenes de grados 10º y 11º para la vida universitaria.

Así mismo, la iniciativa busca potencializar las capacidades regionales de los líderes rurales gracias al reconocimiento de saberes previos y la transferencia de conocimiento a través de formadores y establecer modelos flexibles de enseñanza y aprendizaje a partir del uso y apropiación de TIC.

La segunda alianza es liderada por la Universidad del Tolima, junto con el Instituto Tolimense de Formación Técnica Profesional (ITFIP), la Gobernación de ese departamento y la Corporación Autónoma Regional del Tolima (CorTolima). Esta iniciativa pretende construir y desarrollar acciones para el fomento de la paz, el reconocimiento de saberes y la investigación para el desarrollo productivo en el área rural de Planadas, Rioblanco y Chaparral.

Los objetivos del proyecto son fomentar el proceso de apropiación de conocimientos y competencias relacionados con la paz en el área rural de esos municipios. Además, construir una propuesta académica para la evaluación validación y reconocimiento de saberes en los ex combatientes del sur del Tolima.

Otros aspectos para resaltar de esta alianza es que busca determinar la capacidad calórica de la cáscara de cacao para la generación de energía sostenible a través de biopellets (producto que sirve para filtrar el agua) e implementar tres pilotos de producción en el área rural de esas localidades y evaluar y diseñar programas académicos T&T articulados con la media técnica, educación para el trabajo y desarrollo humano en la subregión para contribuir al desarrollo rural y la construcción de la paz.

En el marco de la visita a Chaparral, la Ministra realizó un recorrido por la Institución Educativa Técnico Camacho Angarita, que está en el proyecto ‘Manos a la Escuela’, programa de mejoramiento de espacios educativos que busca, además de la renovación de infraestructura educativa, lograr una apropiación por parte de la comunidad a través de un componente de acompañamiento social.

En Tolima se cuenta con seis Instituciones Educativas dentro de esta estrategia. En la primera fase 23 sedes de los seis colegios de Dabeiba (Institución Educativa Madre Laura Montoya), Orito (I.E. El Yarumo), Yarumal (I.E. San Luis), San Vicente del Caguán (I.E. Brisas de Lozada), Remedios (I.E, La Cruzada) y Chaparral (I.E. Técnico Camacho Angarita), iniciaron sus obras de mejoramiento de la infraestructura.

Ya Chaparral y Orito culminaron esta fase. Se beneficiarán 294 estudiantes con el mejoramiento de 13 aulas.

La segunda fase de ‘Manos a la Escuela’ realizará una convocatoria entre finales de septiembre y noviembre, para priorizar los 170 municipios del posconflicto.

Además del trabajo en las mejoras físicas, ‘Manos a la Escuela’ incluye acompañamiento social, para generar la apropiación de estos espacios por parte de la comunidad. Lo anterior, por medio de instancias de participación y control social como la promoción de veedurías ciudadanas.

_____________________________________________________________________

Escuche las declaraciones de la Ministra de Educación haciendo clic aquí.

Fuente noticia: https://www.mineducacion.gov.co/portal/salaprensa/Noticias/363061:Ministra-de-Educacion-presento-las-Alianzas-de-Educacion-Superior-que-trabajaran-en-el-sur-del-Tolima

Comparte este contenido:
Page 247 of 438
1 245 246 247 248 249 438