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La educación de niños y adolescentes debe ser obligatoria

Por: Ángel Pérez Martínez

El país está en mora de hacer cumplir la Constitución y las normas que establecen la obligatoriedad de la educación desde los 5 hasta los 15 años de edad. En Colombia más de un millón y medio de niños y adolescentes no asisten a la escuela y no pasa nada.

Basta viajar por las carreteras nacionales o recorrer las ciudades y pueblos de Colombia, para encontrar miles de niños y adolescentes que, en horas escolares, venden productos en las calles, piden limosnas, consumen drogas, y algunos, ya son una amenaza para la sociedad.

También es una vergüenza para el país conocer, de acuerdo con el DANE, que al finalizar el año 2016 la tasa de trabajo infantil (entre 5 y 17 años de edad) en el país fue 7,8%, es decir 867.000 niños y adolescentes estaban trabajando; más grave, 358.000 tenían entre 5 y 14 años de edad. En las áreas urbanas la tasa de trabajo infantil era de 5,7% y en el sector rural 13,6%. Por género 10,2% para los hombres y 5,1% mujeres.

Así mismo, el Ministerio de Educación Nacional, MEN, sostuvo en la rendición de cuentas del año 2016, que la tasa de deserción escolar para la educación básica y media fue de 3,74%, la más baja en los últimos 10 años, lo cual no oculta el hecho que 374.536 estudiantes abandonaron el sistema escolar antes de finalizar el año escolar

Además, los datos del DANE sobre educación formal señalan que el total de la matrícula en el sector oficial disminuyó en 1.044.399 estudiantes entre 2010 y 2016, es decir que decreció un 9,5 por ciento. Este punto es muy importante porque se demuestra que existe la oferta pública para atender por lo menos un millón de los niños y adolescentes que están por fuera del sistema educativo, además entre el 2010 y el 2016 se adicionó en más de 10.000 docentes la planta de maestros financiada con recursos nacionales.

En total, durante el año 2016, cerca de un millón y medio de niños y adolescentes entre 5 y 16 años de edad no asistieron a la educación básica y media. Estos datos van en contravía de la Constitución Nacional que estableció, en el artículo 67: “el Estado, la sociedad y la familia son responsables de la educación, que será obligatoria entre los cinco y los quince años de edad y que comprenderá como mínimo, un año de preescolar y nueve de educación básica”. Aclaro, si la exigencia es hasta los 15 años, en ese momento los muchachos deben estar matriculados en el grado decimo, cuando ellos tienen una trayectoria normal por el sistema educativo: entrar a los 5 años al grado de transición y no repetir año escolar o desertar y volver.

Además, la Ley 1753 de 2015, por la cual se expidió el Plan Nacional de Desarrollo, del actual Gobierno, determinó en el artículo 55 la obligatoriedad de la educación media, para lo cual el Estado debe adelantar las acciones tendientes a asegurar la cobertura con gradualidad hasta el grado once (11) en todos los establecimientos educativos. Sin embargo, fue desafortunado que dicho artículo extendiera la exigencia de obligar a los adolescentes a estudiar los grados 10 y 11, hasta el año 2025 en las zonas urbanas y 2030 para las zonas rurales.

A pesar de las normas citadas que tienen origen constitucional, en el año 2016 para cerca de 1.500.000 niños y adolescentes la sociedad y el gobierno no se comprometieron a fondo en garantizar y exigir para ellos el cumplimiento del derecho a la educación, esta situación sigue igual en el 2017. Tampoco hubo investigaciones o sanciones para padres de familia o acudientes irresponsables (la educación oficial es gratuita e incluye otros bienes y servicios por los que no se cobra) que cohonestan para que sus hijos no asistan o ayudan a la explotación económica de los niños y adolescentes.

Hoy conocemos que las trampas de la pobreza y la repetición de ciclos de vida, nada ejemplares, al interior de algunas familias o de grupos sociales se transmiten y se reproducen de manera más fácil, cuando desde la primera infancia, la niñez y la adolescencia no se accede a oportunidades de desarrollo fundamentales para la vida, como una adecuada nutrición, servicios de salud y una educación básica y media de buena calidad.

El Gobierno y las autoridades educativas están en la obligación, con la ayuda de los docentes y los colegios, de promover y fortalecer acciones para incentivar la matrícula de todos los niños y adolescentes entre 5 y 16 años, esto conviene al conjunto de la sociedad. Insisto, la educación debería ser un punto de encuentro, de inclusión social y de oportunidades no sólo para el trabajo, también para la vida, el arte y la convivencia ciudadana.

El Estado, los gobiernos, la justicia, los medios de comunicación y en general la sociedad están en mora de empezar a reprochar y a sancionar a los adultos que obstaculicen bajo cualquier forma o excusa el acceso a la educación de los niños y adolescentes, ellos deben gozar de toda clase de protecciones y cuidados. Nadie se beneficia de semejante cantidad de niños y adolescentes por fuera del sistema educativo, sin futuro alguno. No todo es culpa de la pobreza o la guerra, puede existir desidia personal o familiar en algunos casos.

Fuente: http://www.dinero.com/opinion/columnistas/articulo/educacion-debe-ser-obligatoria-angel-perez/249686

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14 Secretarías de Educación en Colombia deberán gestionar recursos del PAE

Colombia/14 septiembre 2017/Fuente: Extra Boyacá

Aunque en la mayor parte del país está garantizada la prestación del Programa de Alimentación Escolar (PAE) hasta finalizar el calendario académico, existen dificultades en 14 entidades territoriales ya que se deben gestionar recursos adicionales por parte de las Secretarías de Educación.

Así lo informó lo alertó la ministra de Educación Nacional, Yaneth Giha Tovar, quien hizo el anuncio luego de realizar un balance de las jornadas de acompañamiento y seguimiento al PAE a nivel nacional que realizó la cartera del ramo y que detectó que algunas regiones no cuentan con los recursos suficientes para garantizar la prestación hasta el fin del año escolar.

Aseveró que “de las 95 Secretarías de Educación del país, 81 tienen garantizados los recursos para cubrir la alimentación escolar en lo que queda del calendario académico, sin embargo, hay otras 14 Secretarías que presentan algunas dificultades para cubrir la prestación del servicio hasta fin de año”.

 Además, declaró que existen nueve casos en los que se deben gestionar recursos urgentes desde este mes, para garantizar la continuidad en el Programa en Soacha, Yopal, Bolívar, Córdoba, Tuluá, Buenaventura, Pitalito, Valledupar y Cartagena.

Según Giha Tovar, los recursos para alimentación escolar hacen parte de una bolsa común entre el Gobierno nacional, las gobernaciones y alcaldías, donde cada parte debe realizar aportes que garanticen los complementos alimentarios para los niños y jóvenes estudiantes del sector oficial que se benefician del Programa.

El año pasado, la inversión conjunta del Gobierno nacional, Alcaldías y Gobernaciones en alimentación escolar fue de 1,81 billones de pesos para entregar 5,7 millones de raciones de comida diarias. De estos recursos, el Gobierno nacional aportó $989.000 millones.

En 2017, el aporte por parte del Gobierno tuvo un aumento de 110.000 millones de pesos, lo que permitió superar el billón de pesos para distribuir en las entidades territoriales; estas, a su vez, deben gestionar recursos para la correcta prestación y cobertura del Programa.

Fuente: http://boyaca.extra.com.co/noticias/nacional/14-secretarias-de-educacion-en-colombia-deberan-gestionar-re-347043

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Educación y oportunidades tecnológicas

Por: Sergio Clavijo / Diario La República

Aunque a nivel global ha continuado mejorando el acceso a la educación, existe la paradoja de estarse generando mayores brechas sociales y regionales. Por ejemplo, en la región del África subsahariana más de un quinto de los niños con edades entre los 6 y 11 años y dos tercios de los jóvenes entre 12 y 14 años están por fuera del sistema educativo. Asimismo, casi 60% de los jóvenes entre los 15 y 17 años no asisten al colegio. Diferenciando por género, la educación en las niñas es aún inferior (9 millones de ellas nunca van al colegio comparado con los 6 millones de niños).

Por tal motivo, en algunos países del África se han implementado nuevas estrategias para superar estas brechas, donde la tecnología ha cumplido un rol fundamental. En efecto, compañías como Bridge International educan 100.000 alumnos de la región, a través de clases presenciales en las que los maestros deben leer las lecciones completas que aparecen en sus tablets. A través de herramientas tecnológicas se monitorea continuamente el progreso de los estudiantes y sus docentes (ver The Economist, “Assembly line”, enero 28 del 2017).

Estas estrategias han ayudado a combatir la gran problemática del ausentismo docente. Por ejemplo, 47,3% de los profesores públicos en Kenia estaban ausentes cuando se suponía que debían estar enseñando, mientras que en dichos colegios privados esta tasa tan solo llegó a 1%. Igualmente, la calidad educativa ha mejorado gracias a las continuas evaluaciones.

En Colombia, aunque se han hecho esfuerzos y avances importantes en materia de cobertura, continúa existiendo una enorme brecha en materia de calidad educativa (ver gráfico). Al respecto, la calidad de los maestros muestra progresos tan solo marginales. Esto ocurre, entre otros factores, por las políticas de “captura” del Estado que ha impulsado de tiempo atrás Fecode. Por ejemplo, retrasando el positivo impacto que deberían tener las evaluaciones de los maestros sobre la calidad educativa; también se ha opuesto Fecode al natural “marchitamiento” generacional que debería estar dando paso a educadores más motivados, mejor formados y, obviamente, mejores pagos.

Con relación al ausentismo docente en el país, el último paro educativo de maestros implicó la pérdida de 37 de los 190 días hábiles que tiene el año académico, afectándose 8,5 millones de estudiantes, quienes, aparentemente, verán compensada a final del año esta pérdida del casi 20% de sus clases. Dos años atrás, el paro nacional de maestros había afectado 6% de las clases. Pero, como ha sido usual en la cadena de protestas que violan el principio constitucional que prohíbe los paros en los servicios públicos fundamentales, las vías de hecho han demostrado que en Colombia: i) logran reajustes salariales adicionales (hasta de 12% real en los próximos cinco años, según lo pactado); ii) no reponen el tiempo perdido plenamente; y iii) nadie de los cesantes sale sancionado.

En esta oportunidad, el Gobierno se comprometió a continuar con la nivelación salarial de los maestros, en el marco de la reforma del Sistema General de Participaciones, además de la creación de una nueva bonificación para los docentes. Así, el Gobierno tendrá que realizar, adicionalmente, esfuerzos fiscales por cerca de 0,14% del PIB. Situación que es agravada por los problemas de corrupción en el sector estudiantil relacionado con los docentes y alumnos “fantasmas”. En total, el Ministerio de Educación reportó, a inicios de 2016, que la nómina de los profesores inexistentes le costaba al Estado $150.000 millones anuales. De igual manera, las matrículas de 182.642 estudiantes inexistentes le valían al país $160.000 millones. Además, el Ministerio logró comprobar que 32.671 docentes no cuentan con el acto administrativo que certifica su escalafón y que otros 3.839 no tienen título formal o soportes válidos.

En estas graves problemáticas, la tecnología puede tener un papel clave a la hora de mejorar la calidad educativa y combatir la corrupción. Por ejemplo, diversas investigaciones han concluido que los maestros que se beneficiaron del programa pedagógico de Computadores para Educar mejoraron su desempeño en un 10,6% y aumentaron en un 7,5% el ingreso de sus estudiantes a la educación superior. Por otro lado, las sedes beneficiadas vieron una disminución de 3,6% en la tasa de repitencia escolar y del 4,3% en la deserción (162.000 estudiantes permanecieron en el sistema educativo). Asimismo, con herramientas tecnológicas se puede monitorear el verdadero número de docentes y estudiantes.

En síntesis, en Colombia aún existen grandes retos para mejorar la calidad docente y educativa, además de la transparencia presupuestal. Hacia el futuro inmediato, el reto más urgente es seguir mejorando la calidad del sistema educativo, donde las enseñanzas internacionales muestran que: i) la tecnología puede tener un papel clave en el desarrollo del sistema educativo; ii) la autonomía de los colegios debe estar acompañada de estándares de rendimiento; iii) el liderazgo organizacional es clave; y iv) es importante la retroalimentación a los profesores, las tutorías, y el seguimiento del rendimiento de los alumnos.

Fuente:https://www.larepublica.co/analisis/sergio-clavijo-500041/educacion-y-oportunidades-tecnologicas-2545712

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Colombia entre los emergentes con más futuro en educación

Por: Gustavo Rivero

Colombia figura como el tercero más corrupto de los Tactics, pero es el primero con mucha diferencia en el crecimiento de investigaciones universitarias publicadas.

Un análisis de 15.000 universidades en 78 países ha descubierto que duplicar el número de universidades en una región genera un aumento del 4,7% en el PIB per cápita del área en un plazo de cinco años. ¿Qué regiones están en mejor posición para explotar este vínculo entre la expansión de la educación superior y el crecimiento económico?

Times Higher Education ha analizado una serie de indicadores académicos y económicos, como la cantidad de trabajos de investigación publicados, la participación en la educación superior y el PIB per cápita, e identificó siete países que ocupan un lugar privilegiado para lograr el éxito.

Desde el punto de vista de la educación superior, Tailandia, Argentina, Chile, Turquía, Irán, Colombia y Serbia (Tactics) tienen potencial para superar a las naciones BRICS: Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica; países identificados tradicionalmente como las estrellas emergentes.

En estos países, el PIB per cápita es inferior a 15.000 dólares, pero al menos la mitad de la población joven está matriculada en la educación superior; la participación creció un 5% o más entre 2010 y 2014; sus resultados de investigaciones están creciendo en, al menos, 30.000 publicaciones al año; y tienen, como mínimo, una universidad en las clasificaciones mundiales.

A pesar de que estos países cuentan con las condiciones necesarias para el éxito, están lejos de ser homogéneos: cada país tiene una combinación diferente de fortalezas y debilidades.

Éste es el caso de Irán y Turquía, ambos países de gran riqueza intelectual, con una cantidad de matriculados en la educación superior muy alta y un crecimiento sostenido de la participación. Sin embargo, cada uno enfrenta enormes desafíos políticos. En Irán se considera al sector público corrupto, según datos de Transparencia Internacional, y se considera que los nombramientos académicos están más relacionados con la ideología que con el mérito.

Un análisis de los datos completos de los Tactics muestra que los niveles más altos de corrupción se relacionan de manera directa con la menor calidad en la investigación.

Colombia figura como el tercero más corrupto de los siete, pero es el primero con mucha diferencia en el crecimiento de investigaciones universitarias publicadas.

De hecho, cada una de las naciones Tactics tiene problemas que podrían, si no se abordan, poner en peligro el progreso que con tanta facilidad podrían alcanzar. Sin embargo, si analizamos de cerca el desempeño de estos países desde una perspectiva de educación superior, su crecimiento realmente podría ser una característica definitoria de la próxima década.

En la producción de investigación, la participación en la universidad y el desempeño en las clasificaciones mundiales, estos «países ignorados» ya están superando con frecuencia a los Brics. Y cuando las naciones funcionan bien en estas áreas, casi siempre cosechan recompensas económicas.

Fuente: http://www.dinero.com/opinion/columnistas/articulo/colombia-entre-emergentes-mas-futuro-en-educacion-gustavo-rivero/249625

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Colombia: Estudiantes protestaron por la pésima infraestructura de su colegio en Santander.

Denuncian que la infraestructura de la Institución Educativa Sergio Ariza en Sucre, Santander, continúa en precarias condiciones y podría desplomarse. Los alumnos alzaron su voz el pasado martes, en una protesta que finalizó con un plantón al frente de la Alcaldía.

America del Sur/Colombia/12.09.2017/Autor y Fuente: http://www.vanguardia.com

La Institución Educativa Sergio Ariza en el municipio de Sucre, Santander,tiene más de 60 años al servicio de los estudiantes. El rector de la institución, Hugo Burgos,  indicó que desde hace 12 años no se le realiza mantenimiento al inmueble y con el pasar del tiempo la infraestructura se debilitó.

Por tal razón, los estudiantes salieron a marchar esta semana por las calles de Sucre.Posteriormente realizaron un plantón al frente de la Alcaldía para exigir la reconstrucción del colegio Sergio Ariza.

A pesar del compromiso de la Secretaria de Educación  de Santander y la Alcaldía de Sucre para hacer vigilancia y control frente a la mala infraestructura, los directivos de la institución educativa denuncian el abandono estatal en el que se encuentra el colegio.

Peligro inminente

La coordinadora de la institución educativa, Berta Cecilia Martínez Cifuentes, manifestó a Vanguardia.com que  la infraestructura del colegio está muy deteriorada. Afirmó que se necesita una pronta solución, porque en cualquier momento podría colapsar el techo del centro educativo.

Un total de 300 estudiantes de primaria y básica secundaria del centro educativo están en peligro. Martínez agregó que la situación más crítica se registra en dos aulas. Los estudiantes no han sido reubicados, ya que no se le han hecho las adecuaciones al nuevo salón donde se trasladarían.

Vanguardia.com  se comunicó con el Alcalde de Sucre, Javier Rojas,quien afirmó que hay un grupo de personas trabajando en las adecuaciones para la reubicación de los estudiantes. Así mismo, explicóque se radicó un proyecto que costaría alrededor de tres mil millones de pesos para la construcción de unnuevo colegio.

Esta determinación surgió tras un estudio de suelo realizado en julio pasado por la Alcaldía de Sucre, en la cual se estableció que la estructura física de la Institución debía ser construida nuevamente.

El mandatario de Sucre agregó  que el centro educativo será construido en una zona rocosa dentro del mismo sector donde está actualmente el colegio. Agregó que se construirán las aulas de básica secundaria y el área administrativa de la institución. Según el Alcalde, no se construirán los salones de primaria, ya que sus estructuras están en óptimas condiciones.

Fuente: http://www.vanguardia.com/area-metropolitana/bucaramanga/video-408904-estudiantes-protestaron-por-la-pesima-infraestructura-de

Imagen: http://www.vanguardia.com/sites/default/files/imagecache/Noticia_600x400/foto_interna/2017/09/07/web_21_wide_tp.jpg

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La discriminación racial en Colombia.

Por: Rodrigo Uprimny.

LA LEY 975 DE 2001 ESTABLECIÓ EL “Día Nacional de la Afrocolombianidad”, que se celebra cada 21 de mayo, para recordar la abolición de la esclavitud en esa fecha en 1851. Esa conmemoración indicaría que Colombia es una democracia racial, respetuosa de la diferencia, poco discriminatoria y que valora positivamente la contribución de los afrocolombianos a nuestra nacionalidad.

La realidad es, sin embargo, muy distinta, como lo muestra la reciente publicación de las observaciones preliminares de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) sobre el tema, basadas en la visita que realizó a Colombia en 2007 Clare Roberts, el relator especial contra la discriminación racial.

Este documento muestra que, a pesar de que Colombia cuenta con un marco constitucional apropiado para lograr la igualdad racial, lo cierto es que persisten formas estructurales agudas de invisiblización y de discriminación de la población afro.

Las observaciones de la CIDH coinciden, en lo esencial, con las conclusiones del primer informe elaborado por el Observatorio de Discriminación Racial, conformado por el programa de Justicia Global de la Universidad de los Andes, el Proceso de Comunidades Negras (PCN) y DeJusticia.

Ambos documentos muestran que la presencia de los afros ha tendido a ser invisibilizada, incluso estadísticamente. Por ejemplo, contra toda evidencia, y por errores técnicos, el censo de 1993 concluyó que sólo el 1,5% de la población colombiana era afrodescendiente. El censo de 2005 mejoró la forma de indagar sobre el tema; la participación afro creció al 11% pero, según varios expertos, esta cifra sigue minimizando su magnitud.

De otro lado, la población afro sufre discriminación en el goce de casi todos sus derechos sociales. Por ejemplo, la tasa de mortalidad infantil de las comunidades afro es aproximadamente el doble de aquella de los colombianos en general. La incidencia del hambre en los afro es prácticamente el doble de aquella de los mestizos. El acceso a los servicios de salud o a la vivienda de los afro es más precario que aquel del resto de los colombianos.

Uno de los resultados más dramáticos de esta discriminación es que la esperanza de vida de las mujeres afro es menor en 11 años que la del total de la población.

En los últimos años, además, el desplazamiento forzado ha afectado desproporcionadamente a los afro, que representan casi la cuarta parte de la población desplazada. Esto se explica porque sus territorios ancestrales no sólo son espacios estratégicos en la guerra, sino que son ambicionados para la realización de proyectos energéticos, como bien lo resalta el reciente Auto 05 de 2009 de la Corte Constitucional, que da órdenes al Gobierno para amparar los derechos de esta población.

Colombia está muy lejos entonces de ser esa democracia racial que a veces nos pintan. El cumplimiento o no del mencionado Auto 05 de la Corte por el Gobierno será una buena prueba para saber si, más allá de los rituales del Día de la Afrocolombianidad, las autoridades realmente están comprometidas en desarrollar estrategias adecuadas para superar la discriminación racial.

Adenda: el orden del día para la Plenaria de hoy es una muestra de la gran sensibilidad de la Cámara de Representantes hacia las víctimas de la violencia en Colombia. El debate del proyecto relativo a sus derechos quedó en el puesto veintinueve. No tengo nada contra la celebración de los 200 años de municipios como Tello o Campoalegre o de los 50 años de la Universidad Santiago de Cali. Pero, ¿no ameritan las víctimas de Colombia una atención más prioritaria de nuestros legisladores?

Fuente: http://www.elespectador.com/opinion/la-discriminacion-racial-en-colombia-columna-142461

Imagen: http://asomecosafro.com.co/wp-content/uploads/2015/06/discriminacion-2.jpg

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La educación de niños y adolescentes debe ser obligatoria

Por: Ángel Pérez Martínez

 El país está en mora de hacer cumplir la Constitución y las normas que establecen la obligatoriedad de la educación desde los 5 hasta los 15 años de edad. En Colombia más de un millón y medio de niños y adolescentes no asisten a la escuela y no pasa nada.

Basta viajar por las carreteras nacionales o recorrer las ciudades y pueblos de Colombia, para encontrar miles de niños y adolescentes que, en horas escolares, venden productos en las calles, piden limosnas, consumen drogas, y algunos, ya son una amenaza para la sociedad.

También es una vergüenza para el país conocer, de acuerdo con el DANE, que al finalizar el año 2016 la tasa de trabajo infantil (entre 5 y 17 años de edad) en el país fue 7,8%, es decir 867.000 niños y adolescentes estaban trabajando; más grave, 358.000 tenían entre 5 y 14 años de edad. En las áreas urbanas la tasa de trabajo infantil era de 5,7% y en el sector rural 13,6%. Por género 10,2% para los hombres y 5,1% mujeres.

Así mismo, el Ministerio de Educación Nacional, MEN, sostuvo en la rendición de cuentas del año 2016, que la tasa de deserción escolar para la educación básica y media fue de 3,74%, la más baja en los últimos 10 años, lo cual no oculta el hecho que 374.536 estudiantes abandonaron el sistema escolar antes de finalizar el año escolar.

En total, durante el año 2016, cerca de un millón y medio de niños y adolescentes entre 5 y 16 años de edad no asistieron a la educación básica y media. Estos datos van en contravía de la Constitución Nacional que estableció, en el artículo 67: “el Estado, la sociedad y la familia son responsables de la educación, que será obligatoria entre los cinco y los quince años de edad y que comprenderá como mínimo, un año de preescolar y nueve de educación básica”. Aclaro, si la exigencia es hasta los 15 años, en ese momento los muchachos deben estar matriculados en el grado decimo, cuando ellos tienen una trayectoria normal por el sistema educativo: entrar a los 5 años al grado de transición y no repetir año escolar o desertar y volver.

A pesar de las normas citadas que tienen origen constitucional, en el año 2016 para cerca de 1.500.000 niños y adolescentes la sociedad y el gobierno no se comprometieron a fondo en garantizar y exigir para ellos el cumplimiento del derecho a la educación, esta situación sigue igual en el 2017. Tampoco hubo investigaciones o sanciones para padres de familia o acudientes irresponsables (la educación oficial es gratuita e incluye otros bienes y servicios por los que no se cobra) que cohonestan para que sus hijos no asistan o ayudan a la explotación económica de los niños y adolescentes.

Hoy conocemos que las trampas de la pobreza y la repetición de ciclos de vida, nada ejemplares, al interior de algunas familias o de grupos sociales se transmiten y se reproducen de manera más fácil, cuando desde la primera infancia, la niñez y la adolescencia no se accede a oportunidades de desarrollo fundamentales para la vida, como una adecuada nutrición, servicios de salud y una educación básica y media de buena calidad.

El Gobierno y las autoridades educativas están en la obligación, con la ayuda de los docentes y los colegios, de promover y fortalecer acciones para incentivar la matrícula de todos los niños y adolescentes entre 5 y 16 años, esto conviene al conjunto de la sociedad. Insisto, la educación debería ser un punto de encuentro, de inclusión social y de oportunidades no sólo para el trabajo, también para la vida, el arte y la convivencia ciudadana.

El Estado, los gobiernos, la justicia, los medios de comunicación y en general la sociedad están en mora de empezar a reprochar y a sancionar a los adultos que obstaculicen bajo cualquier forma o excusa el acceso a la educación de los niños y adolescentes, ellos deben gozar de toda clase de protecciones y cuidados. Nadie se beneficia de semejante cantidad de niños y adolescentes por fuera del sistema educativo, sin futuro alguno. No todo es culpa de la pobreza o la guerra, puede existir desidia personal o familiar en algunos casos.

Fuente noticia: http://www.dinero.com/opinion/columnistas/articulo/educacion-debe-ser-obligatoria-angel-perez/249686

Fuente imagen: http://toronto.hispanocity.com/sites/default/files/media/p1910e91ocnii1fmv139b1pn31ntv4.jpg

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