Uruguay / 29 de julio de 2018 / Autor: Redacción / Fuente: El Observador
Uruguay
Uruguay: Uruguay recibe a expertos australianos para hablar sobre agricultura y juventud
América del Sur/Uruguay/24.07.18/Fuente: www.eldiario.es.
Uruguay recibió hoy la visita de jóvenes agricultores australianos en el marco de una jornada de debate sobre los principales retos que afronta el sector agropecuario, tales como «alimentación, crecimiento de la población global, cambio del medio ambiente o cambio climático».
En ese marco, la integrante de la Climate Wise Agriculture Anika Molesworth destacó «los principales retos» que vive el sector y cómo «la gente joven puede aportar para afrontar estos retos».
«La gente joven tiene nuevas ideas, son muy creativos, pueden usar nuevas tecnologías (…) Ellos traen todas estas nuevas habilidades a la agricultura. Es muy importante que traigamos a la gente joven y hagamos que se involucre en esta industria», dijo la especialista australiana a Efe.
Otro de los temas en el que se puso más énfasis durante el encuentro titulado «Jóvenes que promueven conciencia agropecuaria: un encuentro entre agricultores de Australia y Uruguay» fue el cambio climático, para el cual Molesworth ve fundamental la «formación» de los más jóvenes y «compartir información entre diferentes países».
Los asistentes al evento tuvieron también la oportunidad de escuchar el testimonio de Tristan Baldock, miembro de Karinya Ag. Australia, quien trató, entre otros temas, la forma en que se puede unir la población rural a la urbana.
«Hay que empezar por la educación de los jóvenes, y cuanto más joven mejor, para construir los cimientos de los lazos entre lo rural y lo urbano, y darles la reapreciación y reconexión con la comida», detalló Baldock a Efe.
Este joven agricultor considera que la problemática en materia agropecuaria que se vive en Australia y Uruguay presenta «similitudes», como «desconexión social, sequías, acceso a mercados o infraestructuras».
Uno de los problemas que comparten es el cambio climático, un fenómeno que, según Baldock, «no se puede frenar».
«El clima ha estado cambiando durante millones de años. Ahora, estamos viviendo un periodo de cambio acelerado (…) No creo que podamos pararlo, el reto para la agricultura es adaptarse a él, incluir tecnologías y cambiar nuestros hábitos de cultivo», subrayó.
En el evento estuvo presente también el ministro de Ganadería, Agricultura y Pesca uruguayo, Enzo Benech, quien aseguró a la prensa que en Uruguay hay «un poquito» de conciencia agropecuaria.
«Nosotros somos un país que vivimos de la actividad agropecuaria y tenemos permanentemente conflictos (…) Necesitamos trabajar mucho más en esto, trabajar la educación, lo necesitamos como Uruguay y como habitantes del planeta», afirmó.
Benech se refirió también al cambio climático, sobre el que destacó la «gran población bovina» que tiene el país y el consecuente problema del «efecto de los gases invernaderos, especialmente metano».
Fuente de la noticia: https://www.eldiario.es/economia/Uruguay-expertos-australianos-agricultura-juventud_0_795821348.html
Especialista argentina destacó la importancia de trabajar en la autorregulación emocional de los niños
Por Facundo Franco
La investigadora cuestionó que se evalúe la conducta pero no se enseñe a cambiarla.
El Programa de Cognición y el equipo de desarrollo del Inventario de Desarrollo Infantil de la Facultad de Psicología organizaron una conferencia en la que una investigadora argentina presentó algunas ideas para entender a la autorregulación como “un camino para mejorar la educación”. Lorena Canet Juric, que trabaja en la Universidad Nacional de Mar del Plata y en el Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas de Argentina, señaló que existe un solapamiento del concepto de autorregulación con el de autocontrol y el de control cognitivo y de funciones ejecutivas, ya que tienen aspectos en común que llevan a que los investigadores los utilicen como sinónimos. No obstante, Canet Juric señaló que si bien existe un tipo de autorregulación que tiene que ver con el control automático del comportamiento por parte del individuo, ella se centra en estudiar aquel en el que intervienen el esfuerzo y los procesos deliberados que llevan a la persona a adaptarse para conseguir determinada meta u objetivo.
Según diferenció la académica, el autocontrol es una parte de la autorregulación, que concretamente se encarga de priorizar los objetivos a largo plazo “frente a tentaciones en el aquí y el ahora”. “Cuando tengo la meta de terminar una carrera, me encuentro permanentemente con tentaciones de cosas que son más divertidas y no quiero sentarme a estudiar cosas que no siempre me interesan o me gustan”, detalló la investigadora. Según explicó, en ese momento interviene la memoria del trabajo, “que sostiene de manera activa y consciente la meta en la cabeza de las personas”. Por su parte, señaló que la inhibición “tiene que ver con tener despejada esa meta” respecto de interrupciones o amenazas para su concreción, mientras que la flexibilidad permite cambiar de foco cuando los otros mecanismos no funcionan.
“Ahora está de moda el estudio de la autorregulación, porque en el mundo en el que vivimos las tentaciones están al orden del día, es una época de sumo sedentarismo, de incorporación de tecnología. Tenemos a la generación T, compuesta por los que tienen entre cinco y 14 años y que, a diferencia de los adultos, ya nacieron con internet y lo digital incorporado. Todavía no podemos ver los alcances de esto. Son niños que tienen muy poco espacio de descarga física y motora, algo que tiene una implicancia en el contexto escolar, y están capturados por lo tecnológico”, consideró la especialista.
Indicó que a partir de distintos experimentos, la ciencia ha demostrado que a los niños con más autorregulación les va mejor en la vida adulta y son más felices. No obstante, remarcó la idea de que esas habilidades pueden ser cambiadas, y allí es donde la educación emocional puede jugar un papel importante.
Preguntas
“Para un niño, ¿es divertido estudiar? ¿Es divertido estar cuatro horas escuchando a un docente que muchas veces le transmite contenidos que no le interesan para su vida diaria y para su devenir en el transcurso escolar? ¿Es fácil para un niño estar sentado tantas horas sin poder pararse constantemente, cuando no es el mismo niño que hace 40 años? El niño de ahora no tiene vereda, no tiene juego libre; hace muchas actividades de educación física pero todas regladas, no tiene posibilidad de practicar su autorregulación. Andá a convencerlo de que para su vida es más importante quedarse sentado escuchando lo que dice la maestra que levantarse 20 veces a pedirle la goma a un compañero, cuando cada vez que lo hace hay tres niños que se matan de la risa”, consideró Canet Juric, para quien la educación debe tener el “objetivo primordial” de convencer al niño de su importancia, porque en la infancia es algo que no suele tenerse tan claro. En suma, agregó que el aprendizaje no es una práctica tan placentera como otras a las que pueden acceder los niños y jóvenes.
A partir de sus investigaciones en Argentina, la especialista señaló que la mayoría de los niños piensan que en la escuela fallan en actividades como prestar atención en clase, revisar las tareas antes de entregarlas, irse a dormir temprano para no estar cansado a la mañana siguiente, hacer los deberes cuando llegan a su casa y no postergarlos, evitar “chusmear”, escuchar al otro, hablar amablemente y controlar el temperamento.
Por el lado de los maestros, desde el proyecto que integra han realizado capacitaciones en la que se les pide que evalúen a un niño en base a información del rendimiento académico y de comportamiento. “En la mayoría de los casos el comportamiento pesa más que el rendimiento académico”, dijo la experta, y consideró que eso suele reflejarse en el carné escolar. “Eso no estaría mal si yo le diera herramientas al niño para mejorar en su comportamiento escolar; yo estoy evaluando algo que no enseño”, opinó.
En acción
Acerca de las posibilidades de intervención en autorregulación, la especialista señaló que en el mundo existen muchos programas que tienen varias metodologías y enfoques. En el caso argentino, contó que hay cinco grandes grupos que trabajan en intervención; algunos más enfocados en los procesos –llevan a cabo entrenamientos en funciones ejecutivas– y otros en autorregulación en contexto escolar, que a veces hasta se incluye como materia.
Consideró que las intervenciones efectivas tienen actividades que se siguen unas de las otras, además de organizarse de acuerdo a los grados escolares. En suma, señaló que se debe saber qué es lo que se va a trabajar en cada caso y no cambiar de tema hasta que los escolares lo aprendan, y que el niño también debe saber en qué se está capacitando.
Acerca del proyecto que ella integra en Argentina, el Programa de Autorregulación Socioemocional, contó que se está implementando desde hace tres años. Según dijo, cuenta con los objetivos de tener más conocimiento sobre el desarrollo de habilidades para saber sobre qué aspectos se puede obtener modificaciones, y, al mismo tiempo, desarrollar un espacio de prácticas de habilidades en el contexto escolar. Canet Juric indicó que trabajan principalmente en instituciones educativas con un modelo adaptado por el propio proyecto.
Entre las dificultades, mencionó que las escuelas no siempre les dan lugar para investigar y trabajar con los niños, y que también se han encontrado con oposición de los padres y de los docentes, además de que existe falta de apoyo de organismos gubernamentales. En suma, los obstáculos a la hora de ingresar a escuelas públicas los han llevado a trabajar mayormente en colegios privados.
Según explicó, intervienen primero sobre la mentalidad de cambio de los niños, o sea, sobre la creencia acerca de si sus habilidades pueden ser fácilmente cambiadas o no, y en una segunda etapa intervienen sobre el autocontrol. La especialista explicó que debe seguirse ese orden porque al principio es necesario “cambiar la idea que tienen los niños de que no pueden cambiar nada”. Para Canet Juric, ello tiene una consecuencia fuerte en el aprendizaje, tanto académico como emocional: “Si no puedo cambiar, ¿para qué me voy a esforzar? El que tiene mentalidad fija piensa que nació así y no va a cambiar”, reflexionó. De todas formas, señaló que también es necesario trabajar con los niños a los que les suele ir bien académicamente, “porque se les cae el mundo si un día les va mal” y no están dispuestos a reconocer que pueden tener alguna dificultad.
Detalló que en el programa trabajan los aspectos emocionales de forma gradual en un transcurso de tres años. Además, se enfocan en contenidos específicos como el reconocimiento de mentalidad y de situaciones y la reflexión sobre los constructos como la noción de obstáculo o de estancamiento. En materia de autocontrol, se trabaja con contrastación mental, acertividad, amabilidad, optimismo, valoración de sí mismo, entre otros. Además de realizar actividades en el centro educativo, encomiendan tareas domiciliarias que los estudiantes deben hacer con sus padres; por ejemplo, se tienen que contar mutuamente cosas que les dan miedo.
Algunas de las evaluaciones del programa realizadas por los niños, que compartió la investigadora, señalan que los escolares aprenden a autocontrolarse cuando están “tristes y enojados”, “a no frustrarse y no caer en el abismo”, “a ayudar el otro cuando está triste”, y también a valorar “el poder del todavía no me sale”.
Fuente del artículo: https://educacion.ladiaria.com.uy/articulo/2018/7/especialista-argentina-destaco-la-importancia-de-trabajar-en-la-autorregulacion-emocional-de-los-ninos/
Uruguay: Las escuelas públicas recuperan terreno frente a las privadas
Uruguay / 22 de julio de 2018 / Autor: Tomer Urwicz / Fuente: El País
Pese a una matrícula en caída, las públicas cortaron con 13 años de corrimiento hacia las privadas.
FACTUM: ¿Cómo ven los uruguayos la educación?
Por Fuentes Confiables
Pasado el mundial, volvemos a la regularidad y como todos los viernes a las 8:00 en Fuente Confiables por 970 Universal presentamos el espacio de análisis y encuestas de Factum.
Hoy estamos con el sociólogo Eduardo Bottinelli presentando los datos de la Encuesta Nacional Factum del segundo trimestre del año sobre la evaluación que hace la opinión pública sobre el estado actual, la mirada retrospectiva y la prospectiva de la situación de la educación.
Podemos empezar por explicar las preguntas, ¿te parece bien Eduardo?
EB: Bien, lo que vamos a analizar es la respuesta de la gente a tres preguntas que realizamos:
- ¿Cómo considera que estaba hace 15 años en el Uruguay la educación?
- ¿Y cómo está hoy la educación en el Uruguay?
- ¿Y cómo considera que va a estar dentro de tres años?
Los datos que presentamos corresponden a la Encuesta Nacional Factum del segundo trimestre de 2018, realizada entre el 4 y el 14 de mayo, en todo el país (urbano y rural); son 1004 casos de los cuales 502 son a telefonía fija y 502 a telefonía celular, y el margen de error estadístico máximo es de +/- 3,2%
AR: Bien, ¿cómo está la educación hoy para la gente entonces?
AR: La otra pregunta que figuraba en el cuestionario entonces es “¿Cómo considera que estaba hace 15 años en el Uruguay la educación?”, estamos hablando más o menos en el año 2003, antes de los gobiernos frenteamplistas. Y la otra pregunta refiera al inicio del próximo gobierno aproximadamente “¿Y cómo considera que va a estar dentro de tres años?”
AR: ¿Y qué diferencias podemos encontrar en la evaluación que se hace de la educación hoy entre los votantes de los distintos bloques políticos? ¿También podemos ver la mirada retrospectiva y la mirada prospectiva?
AR: ¿Y por edades qué diferencias podemos encontrar?
AR: ¿Qué otra segmentación podemos encontrar interesante para analizar los resultados?
AR: Para ir cerrando, ¿qué conclusiones podemos extraer de los los datos que presenta Factum?
EB: Primero, es que la educación hoy está en un mal momento, en el Indice Factum de Imagen obtiene 36 puntos, cuando un nivel positivo es de 50 puntos, esto hace que 6 de cada 10 consideren que la educación está mal o muy mal.
Al realizar la mirada retrospectiva, es decir, cómo considera la población que estaba la educación hace 15 años, el panorama es mucho más positivo, alcanza 74 puntos en el Indice Factum de Imagen. Es decir, la mirada retrospectiva muestra que la población considera que la educación hace 15 estaba mucho mejor que lo que está hoy.
Cuando miramos el análisis prospectivo, es decir, cómo cree la gente que va a estar la educación dentro de 3 años, vemos que alcanza 55 puntos en el Indice Factum de Imagen, es una calificación positiva.
Resumiendo esas miradas podemos decir que la población considera que la educación está en un mal momento, que va a estar mejor que hoy dentro de 3 años, pero que igualmente va a estar peor que lo que estaba hace 15 años.
Cuando analizamos esta misma situación mirada a través de la segmentación por voto en 2014 vemos que hay diferencias importantes y que hablan a las claras que las opiniones están teñidas por la visión de país que se tiene y por la “vereda” que se ocupa. En resumen podemos decir que los votantes de los Partidos Tradicionales tienen una imagen mejor que los votantes del FA con respecto a como estaba la educación hace 15 años, mientras que la mirada actual y la de futuro entre los votantes de los partidos tradicionales es mucho más pesimista la que ven y que imaginan que los votantes del FA, especialmente en la evaluación actual de la educación.
Si lo vemos por edades, en la mirada retrospectiva (la educación 15 años atrás), no se encuentran diferencias sustanciales entre los distintos tramos de edad. Sin embargo en la situación actual y futura (dentro de 3 años), sí se aprecia un comportamiento claro, a medida que avanza la edad más pesimista (o menos optimista) se es sobre el futuro y más crítico se es sobre la situación actual de la educación.
Finalmente, al verlo por nivel educativo lo que resalta más fuertemente es que quienes tienen educación superior son los más críticos con la situación actual de la educación.
Entonces, para cerrar, lo que aparece claro es que en todos los casos se considera que la situación de la educación era bastante mejor hace 15 años que hoy, y que hoy se está peor que en el futuro, es como si la opinión pública considera que estamos en el peor momento en términos de educación pero que es esperable una mejora.
Seis de cada 10 cree que la educación en Uruguay es mala o muy mala
América del Sur/Uruguay/16.07.18/Fuente: ecos.la.
Se considera que la educación se encuentra en su peor momento pero hay una mirada positiva sobre el futuro.
El 61% de la población considera que la educación en el país en mala o muy mala; sólo el 6% piensa que es muy buena. Más del 70% cree que la educación estaba mejor hace 15 años atrás.
Según los datos de la encuestadora Factum y divulgados por Fuentes Confiables, la imagen de la educación no es buena, ya que seis de cada 10 uruguayos tiene una mirada negativa sobre ella. Ante la pregunta: «¿cómo está la educación hoy?», el 21% respondió que muy mal, un 40% indicó que está mal, 5% es neutro, 27% la ve bien y un 6% cree que está muy bien.
«La educación hoy está en un mal momento. En el Índice Factum de Imagen obtiene 36 puntos, cuando un nivel positivo es de 50 puntos», dijo el sociólogo Eduardo Bottinelli en radio Universal.
Los resultados de la encuesta de Factum son correspondientes al segundo trimestre del año. Se realizó en base a una muestra de 1004 casos en todo el país y tiene un margen de error de 3,2%.
Otras de las preguntas realizadas fue cómo consideran que está la educación en la actualidad comparada con hace 15 años atrás, inicio de los gobiernos frenteamplistas en el poder. El 74% indicó que la educación era mejor en el pasado.
Por otra parte, el análisis prospectivo de los datos indican que un 55% piensa que en tres años habrá una mejora en el sistema educativo.
«Resumiendo esas miradas, podemos decir que la población considera que la educación está en un mal momento, que va a estar mejor dentro de tres años pero que igualmente va a ser inferior a la de hace 15 años», expresó Bottinelli.
Si se analizan las respuestas de acuerdo al voto emitido en el 2014, se puede ver que los votantes de los partidos tradicionales tienen una mirada más positiva a la educación de hace 15 años atrás y la mirada de la actualidad y la de futuro es mucho más negativa. Los votantes del Frente Amplio tienen una mirada más positiva de la actualidad, pero reconocen que ha habido una caída en el nivel educativo y tienen esperanzas en que mejore en el futuro.
Si se analiza por rango etario, no hay diferencias sustanciales con respecto a la mirada retrospectiva. Sin embargo, las personas de mayor edad tienen una visión más negativa sobre la situación actual y el futuro.
Por otra parte, quienes tienen mayor nivel educativo son más críticos con la situación actual de la educación en el país.
«Lo que aparece claro es que en todos los casos se considera que la situación era bastante mejor hace 15 años y que hoy se está peor que en el futuro. La opinión pública piensa que estamos en el peor momento en términos de educación pero que es esperable una mejora», concluyó Bottinelli.
Fuente de la noticia: http://ecos.la/13/Sociedad/2018/07/14/25086/seis-de-cada-10-cree-que-la-educacion-en-uruguay-es-mala-o-muy-mala/
La maestra que hace más kilómetros
Por Tomer Urwicz
Viaja todos los días desde Batlle y Ordóñez hasta San Ramón: 270 kms. entre ida y vuelta.
Gabriela Gómez a veces pierde el ómnibus y tiene que correrlo varias cuadras. Con la ayuda de otros conductores, que hacen cambio de luces para que el otro chofer se detenga, ella logra subirse al vehículo y comenzar su travesía diaria por el Este uruguayo. Porque si hay algo que esta maestra de 23 años no puede darse el lujo de perder es el medio de transporte que le permite ostentar el título de la docente que más kilómetros recorre por día para ir a dar clase. De lunes a viernes, si es que logra llegar a tiempo para todas las conexiones que necesita y no tiene que alejarse a otro pueblo, recorre 270 kilómetros entre Lavalleja y Canelones para enseñar en la escuela rural número 20. En total pasa cuatro horas arriba de un ómnibus y otra media hora encima de una mo-to para cumplir con su apretadí-simo calendario. ¿Por qué lo hace?
El dicho popular reza que «sarna con gusto no pica», y en el caso de Gómez además de no picar tampoco tiene la apariencia de la sarna. Es que esta maestra aprovecha el largo recorrido para pasar la lista online, planificar las clases de los días siguientes o corregir el trabajo pendiente de alguno de sus once alumnos. Eso cuando el chofer de Chevial no le saca charla al grito de «Maestra, está frío para la moto, ¿no?».
Uruguay cuenta con 1.700 maestros rurales. Poco más de la mitad, entre ellos Gómez, está a cargo de una escuela, sin otro docente, y cumple la doble función de maestro y director.
Gómez fue una de las últimas en sumarse a esta tribu de docentes. Hace dos años terminó su formación en Magisterio, ejerció un año en una escuela que le quedaba 20 kilómetros más cerca y este 2018 optó por viajar un poco más con tal de seguir con su vocación. De última, dice, el recorrido no se le hace para nada pesado y de última, acota, fue su decisión la de no quedarse a dormir en la escuela para pasar las noches en su pueblo.
Por estos días de invierno, su vida de entrecasa transcurre en la oscuridad. A las 5.30 de la mañana le suena el despertador; 20 minutos después está en la parada de ómnibus de José Batlle y Ordóñez; a las 08.05 se baja en la intersección de las rutas 7 y 65, muy cerca de San Ramón; camina hasta la casa de una lugareña donde guarda la moto y hace en ese vehículo otros cinco kilómetros hasta la escuela.
La travesía de regreso, que empieza a las cuatro de la tarde, tiene el agregado de una combinación de ómnibus y la llegada a destino a las 19.30 horas; justo a tiempo para hacer las compras y ponerse a cocinar junto a su pareja.
Los maestros y profesores del interior tienen los boletos gratis, pero el costo del combustible de la moto corre por cuenta de ellos. De ahí que muchos docentes prefieran radicarse en la escuela y, a cambio, reciben una prima para la jubilación: cada dos años de trabajo, se le adiciona otro de yapa. Entre los maestros urbanos la regla es uno cada tres.
Para Gómez la recompensa no pasa por lo económico. «Siento que mi trabajo influye en la comunidad, hay un trato cercano con los niños y con las familias, hay otro respeto hacia el maestro y además me enfrento cada día al desafío de enseñarles a once niños que están en distintos grados», cuenta con la seguridad de que si pudiera volvería a elegir esta travesía y esta escuela.
Pero no todo es el cuento idílico del campo. Hay veces que Gómez siente la falta de una compañía, más allá de la auxiliar de servicio. Necesita alguien con quien planificar o simplemente chusmear que se cayó en la calle en su intento de correr al ómnibus para no tener que hacer más de 270 kilómetros.
Fuente de la reseña: https://www.elpais.com.uy/informacion/educacion/maestra-kilometros.html