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La migración femenina venezolana 2017-2020

Por: Luz Palomino

Introducción

María es una madre soltera venezolana, sin pasaporte por lo cual ha tenido que salir ilegalmente. Ha traspasado la frontera venezolana-colombiana a través de una trocha (camino verde). En una mano lleva arrastra su maleta con los pocos enseres que puede cargar, con la otra mano carga como un riel a sus dos pequeños hijos. Ella no sale ni ingresa a otro país por las instancias legales, por lo cual ella y sus hijos pasan  a ser invisibles. Su odisea recien se inicia como la de miles de venezolanas.

Comer en Venezuela con un salario de cuatro dólares mensuales es imposible, por ello trabajar a destajo, sin seguridad social y durante casi diez horas es una bendición. Ha conseguido laborar en un restaurant en la cual le facilitaron una pequeña habitación adjunta al negocio, donde deja a sus pequeños hijos mientras trabaja. No sabe cuanto le descuentan por la habitación, pero al menos ahora los niños tienen las tres comidas. La educación, salud y recreación son lujos que al menos por el momento no puede asumir.

Regrese todos los dias a casa a jugar y hablar con sus niños. Una plaza medio alumbrada se ha convertido en el lugar donde correr, gritar y ser felices. Cuando se cansan vuelve a casa a lavar, acomodar todo y preparar la comida del día siguiente. El Estado es una entelequia invisible para María.

La historia real de Maria motivo este artículo.

Metodología

La investigación se centró en la situación de Venezuela 2017-20, especialmente en la situación migratoria, mediante el estudio de caso de una migrante venezolana, actualmente en Ecuador. Para ello, realizamos entrevistas abiertas y finalmente en profundidad.

Para entender el marco que precede al proceso de migración analizaremos por una parte la situación social y económica, y por la otra los preceptos constitucionales y las normas jurídicas que debieron proteger a las personas que optaron por la migración.

Para poder cumplir con el propósito fue fundamental repasar las causas multifactoriales que no siempre son trabajadas a la hora de intentar comprender este fenómeno. Se tomaron como referencia las clases de: Economía del cuidado de Lucia Scuro, Migración, trabajo y cuidado de María Elena Valenzuela y protección social y migración de Carlos Maldonado.

En ese sentido, nuestra aproximación es desde la perspectiva de la integralidad de los derechos humanos, no desde una perspectiva moral.  Hoy, en todo el mundo, la gente está en movimiento. Las personas migran para escapar de la pobreza, para mejorar sus medios de vida y oportunidades, o para escapar de los conflictos y la devastación que asolan a sus países. “Las mujeres representan casi la mitad de los 244 millones de migrantes y la mitad de los 19,6 millones de personas refugiadas del mundo”(OIT,2020). Destacando que durante las últimas cinco décadas el número de personas migrantes internacionales en el mundo se ha triplicado.

Según cifras de Macro datos, para el año 2019, por lo menos habian emigrado de Venezuela 1.302.797 mujeres, muchas de ellas acompañadas de menores de edad y sin nadie que les apoyara en los cuidados. Las dimensiones de participación de las mujeres en los procesos migratorios hace necesario que se visibilicen factores que se corresponden al patrón patriarcal y demandan una perpsectiva de género en la generación de políticas públicas de protección efectivas.

Contexto

Venezuela vive una conmoción política, económica y social sin precedentes desde el año 2014. No solo es la inestabilidad política sino la devaluación de la moneda nacional que hoy lleva a que se requieran 3.800.000 bolívares para que se pueda comprar un dólar, billetes con denominaciones de 500.000 y 1.000.000 de bolívares, inflación superior a los cuatro dígitos y una pérdida absoluta del poder adquisitivo del salario, con un salario mínimo mensual de menos de 50 centavos de dólar.

La sobrevivencia ha lanzado a millones de venezolanas y venezolanos a la migración. Pero Venezuela era un país receptor de migración, no tiene cultura de partida. Eso ha empeorado las cosas, porque el aparato estatal ha resultado insuficiente para atender temas asociados tan simples como dotar de un pasaporte vigente a quienes parten. El sistema escolar nunca formó, ni forma aún, para educar para los procesos migratorios.

Las familias han tenido que aprender el oficio de emigrar, a unos costos terribles.  Han tenido que vender sus priopiedades, viviendas e hipotecarse para poder apoyar económicamente a quienes deciden emprender el viaje, con la esperanza que cuando obtengan trabajo podrán enviar remesas a quienes quedan sin nada y endeudados. Ello genera otra carga inusitada y no conocida en los trabajos de cuidado; ahora hay que proveer y cuidar a quienes se van con las mujeres que migran, pero también proveer a quienes se quedan.

Los países receptores de la migración venezolana han respondido de manera desigual, pero la constante, salvo honrosos casos como el de Argentina, ha sido la desprotección laboral, la carencia de seguridad social y problemas enormes para acceder al derecho básico de la identidad. La mayoría de mujeres venezolanas que emigran lo hacen con estatus ilegal, lo que les impide acceder a los mecanismos de garantía social de los países receptores.

Aproximadamente el 8% de los y las venezolanas han iniciado un proceso emigratorio, dejando los hogares y redes de apoyo familiar. Las embajadas de Venezuela en los países receptores (allí donde todavía hay) no han tenido una política de protección integral a los connacionales. Solo los vuelos de retorno se han ofrecido como alternativa, pero ellos solo han sido usados por unas doscientas mil personas. Igual, al llegar al país encuentran aún en peores situaciones lo que dejaron cuando partieron.  Muchos han regresado para tomar un segundo aliento y partir nuevamente.

Este fenómeno ha generado lecturas polarizadas que no contribuyen a su estudio y la generación de propuestas en políticas publicas. Como expresión de la crisis política existente en el país, el gobierno acusa a los y las migrantes de traidores al país, mientras la oposición los victimiza de manera maniquea. Ni uno ni los otros presentan alternativas de solución viables en formato de políticas públicas. Mucho menos con enfoque de intersectorialidad y progresividad de los derechos humanos.

Marco Jurídico

La Constitución de la República Bolivariana de Venezuela (CRBV) de 1999,  a pesar de visibilizar a la mujer con un lenguaje de género inclusivo, carece de referencia explícita a la migración y a las mujeres y niñas migrantes. Esto se explica por la tradición existente de país receptor de migración, pero debe ser corregido ante la explosión de la diáspora venezolana del 2014 al 2020.

En política migratoria venezolana tenemos la Ley de Refugiados y Refugiadas, Asilados y Asiladas del año 2001, que dio respuesta a la llegada de importantes flujos de migrantes desde Colombia producto de la situación de guerra de ese país. Pero esta Ley fue pensada en un marco de bonanza económica de Venezuela y para garantizar apoyo a quienes llegaban al país. Ni una sola letra prevee la situación actual, por la cual es una normativa que solo sirve de precedente.

También se cuenta con la Ley de Nacionalidad y Ciudadanía de 2004 y la Ley de Extranjería y Migración del mismo año. Esta última tiene por objeto regular la migración, proteger a quienes lo hacen y establecer las medidas sancionatorias. Nuevamente pensada para legalizar el estatus migratorio de quienes llegaban al país, nunca para quienes parten.

Al revisar el Repositorio de normativas sobre género y migración internacional del Observatorio de Igualdad de Género de América Latina y el Caribe (OIM- ONU, 2018), nos encontramos con el hecho de que Venezuela sólo presenta la Ley de Extranjería y Migración (2004), mientras que otras naciones ostentan hasta 19 normas, muchas de las cuales son de reciente data. En otro sentido, es notorio que el Estado venezolano está en deuda con legislación especifica pues diversas naciones de la región ostentan normas referidas a la temática de la migración.

Un elemento de riesgo adicional para las mujeres migrantes es el carácter individualizado de las negociaciones contractuales que debe afrontar cuando aceptan condiciones de trabajo en situación de desventaja. Esta situación, así como las tensiones y conflictos con la institución o familia empleadora, contribuyen a mantener la ignorancia de los derechos laborales y a inhibir el reclamo de su efectivo cumplimiento, lo que descubre la necesidad de asociación y sindicalización como desafío primordial.

El estudio

La migración se presenta en un escenario complejo que obedece en gran medida a los diversos fenómenos asociados al componente social de los territorios, en este sentido hasta el 5 de noviembre de 2020 hay 5,448,440 personas refugiadas y migrantes de Venezuela que viven en Latinoamérica y el Caribe según la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), la cual realizo encuestas en 16 países de acogida con alta concentración de población venezolana, que reflejaron los siguientes datos:

  • De todas las personas entrevistadas, el 49 por ciento se identificaron con el género femenino, es decir unas 2.669.736 mujeres, una dato sensiblemente superior al de Macro Datos del 2019
  • La mayoría de las mujeres migrantes y refugiadas venezolanas tenían entre 18-34 años (66%). Es decir, madres solteras jovenes, estudiantes que abandonaron sus carreras y en menor cantidad profesionales
  • Seis por ciento de las mujeres entrevistadas estaban embarazadas y el 88 por ciento de ellas tenían entre 18- 34 años.

Indicando que la población de mujeres migrantes y refugiadas de Venezuela ha ido en aumento desde el inicio de la crisis migratoria, la mayoría son mujeres de bajos recursos que debido a las desigualdades sociales en el país decidieron migrar, teniendo como principales países de destino a Colombia, Perú y Ecuador. Esta población se mueve fundamentalmente en la búsqueda de nuevas y mejores oportunidades laborales, y por considerarla como principal estrategia de supervivencia ante las difíciles condiciones de vida en Venezuela, lo que prioriza las razones económicas como causa de la movilidad.

La pobreza de las mujeres, entrecruzada con su necesidad de generar ingresos en condiciones laborales poco dignas, son clara expresión de las desigualdades estructurales de la región. Entre los catalizadores que estarían asociados al proyecto migratorio estaría el hecho de que sus condiciones de seguridad social estén precarizadas con respecto a las que existen en países destino, el surgimiento de polos de desarrollo con elevados ingresos derivados del desigual crecimiento de las economías o fenómenos como la variación en la cotización de la moneda, todos están presentes en nuestra realidad.

Las grandes desigualdades socioeconómicas son el principal elemento movilizador de los cada vez más numerosos grupos de mujeres que emigran. En este sentido, concordamos con la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL, 2019a) en identificar al estrato socioeconómico o la clase social como primer eje estructurante de la matriz de la desigualdad social en la región, pues este condiciona la desigualdad de ingresos, lo que a su vez se constituye en un determinante causal de inequidad en el acceso al mercado laboral, la educación y la salud como expresiones de la distribución asimétrica de la propiedad y el ejercicio del poder.

Esta realidad trae como consecuencia que muchas mujeres de la región tenga que migrar, siendo ellas la población mas afectada por los impactos de la COVID-19. Según estimaciones de la OIT, del total de personas trabajadoras del hogar remuneradas en América Latina, un 17,2% son migrantes y en su gran mayoría son mujeres, esas mujeres están sobre representadas en algunas ocupaciones, caracterizándose varias de estás a partir de su mayor nivel de precariedad laboral, menores salarios y menor protección social.

La pandemia del COVID-19 ha visualizado las constantes contradicciones del bienestar con las que conviven las trabajadoras del hogar migrante: por una parte, son excluidas de la protección pública formal por sus dificultades de acceder a derechos sociales, pero por otra parte, son las principales proveedoras de cuidados en este sistema, el cual contribuye a su permanencia como trabajadoras asalariadas en condiciones de precariedad.

Las mujeres migrantes provenientes de Venezuela no escapan de esta realidad, enfrentan una serie de trabas que frenan su integración en los mercados laborales de la región, donde la ausencia de un estatus regular representa uno de los mayores obstáculos para conseguir un empleo formal o crear una empresa. también enfrenta problemas de discriminación y un alto riesgo de explotación laboral.

Estudio de caso

Con la inquietud de contactar con el sentir del inmigrante venezolano, se realizo una entrevista abierta a una venezolana que reside en Quito-Ecuador. La entrevista se construyo vía virtual; la entrevistadora dio a conocer su interés en el asunto de la migración venezolana, desde una mirada de las ciencias sociales y humanas, dejo claro que el contenido de la narración se enmarca en una investigación social.

La entrevistada es abogada egresada de la Universidad Central de Venezuela en el 2016, tiene 30 años y llego a quito en el 2018. El dialogo entre ambas fluyo con normalidad destacando que su actividad se centraba en los trabajos que ha realizado para sobre-vivir y ayudar a sus familiares en Venezuela.

Actualmente tiene dos trabajos de lunes a lunes de cuidados, vive en una pequeña habitación y no cuenta con estatus jurídico legal que le permita conseguir un trabajó estable o poner en practica sus conocimientos como abogada. Narra la sobrecarga de trabajo. Asegura haberse sentido discriminada como extranjera y por ser mujer. También el sentimiento de soledad la acompaña, pero no es el único: declara haber sentido tristeza, nerviosismo, sensación de reto, miedo, alegría y culpa.

Destaca la entrevistada tener enormes ganas de regresar a su país y con su familia. Cuenta que que la mayoría de mujeres venezolanas que emigraron y ella conoce, etán ahorrando poco a poco para volver y montar un emprendimiento.  A pesar que le envían remesas de dinero a sus familiares consideran que pueden ayudar mucho más si están cerca de sus padres mayores, enfermos o hijos que hayan quedado al cuidado de abuelos.

La entrevistada como abogada, reconoce como se violan sus derechos humanos a no tener acceso a la justicia, identidad, trabajo digno, bienestar social, y  la falta de información sobre su estatus y derechos laborales. Y si bien el trabajo doméstico aparenta ser un trabajo seguro que le ha permitido a millones de mujeres migrantes a mejorar su calidad de vida y la de los suyos, muchas a realizar el trabajo a «puertas cerradas» o de «puertas hacia adentro» puede acarrear ciertos riesgos como la violencia por medio de ataques físicos, violaciones y un índice de trabajo que puede resultar abrumador

Señala que en la actualidad, un número cada vez mayor de mujeres se desplazan solas, principalmente para encontrar trabajo, lo cual está provocando lo que se denomina la feminización de la migración. Si bien la forma en que las mujeres migran está cambiando, hay cada vez más mujeres que encabezan la migración, es decir, son el primer miembro de la familia que migran. En Venezuela son las mujeres jóvenes entres los 25 y 35 años de edad que salen a buscar trabajo para ayudar a los familiares que dejan en el país.

El derecho de toda persona al goce de condiciones de trabajo equitativas y satisfactorias está reconocido en el Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales, y en otros tratados internacionales y regionales de derechos humanos, así́ como en otros instrumentos jurídicos internacionales pertinentes, como los convenios y las recomendaciones de la Organización Internacional del Trabajo (OIT). Este derecho es un componente importante de otros derechos laborales consagrados en el Pacto y el corolario del derecho a un trabajo libremente escogido y aceptado, que figura en el articulo 23 de la Declaración Universal de Derechos Humanos.

En todo el mundo, las mujeres refugiadas y migrantes desempeñan un papel central como sostén de las comunidades y economías. Por esta razón, los compromisos mundiales deben incluir el logro de la igualdad de género, el empoderamiento de todas las mujeres y las niñas, y el cumplimiento de sus derechos humanos como principios subyacentes. Asimismo, deben abordar las necesidades propias de las mujeres y las niñas, incluir sus voces, y prever la rendición de cuentas ante ellas.

Conclusiónes preliminares

En el actual contexto de desigualdad que identifica a América Latina y el Caribe y dado el carácter mayoritariamente intrarregional de su migración, conviene apuntar que en los últimos años en Venezuela se ha invertido drásticamente el patrón migratorio, y de ser un importante punto de recepción de migrantes, se ha convertido en lugar de salida.

En Venezuela se requiere un acuerdo nacional para construir las condiciones de posibilidad para el retorno a la patria de los cientos de miles de emigrantes que hoy se encuentran dispersos por el mundo. Pero ello solo será́ posible, si recuperamos el poder adquisitivo del salario de la clase trabajadora y los profesionales, si se detiene la inflación desmedida y se desarrolla una relación entre capital y trabajo a favor del segundo de estos componentes.

Se requiere un nuevo marco jurídico que garantice protección a los y las migrantes, tanto en la organización de su partida (dotación de pasaporte, educación para la inserción laboral, apoyo económico), como de acompañamiento en los territorios a donde lleguen los y las connacionales

Se deben reforzar y promover  mecanismos regionales de protección social, para garantizar el acceso de las personas trabajadoras migrantes y sus familias a los sistemas nacionales de protección social. Es clave que sean incluidas en las estrategias que diseñen los Estados para construir pisos de protección social y asegurar, entre otras cosas, el acceso a la atención de salud y la cobertura ante contingencias como la que se vive en la actualidad con la pandemia de COVID-19.

Finalmente resulta indiscutible que la experiencia de la migración favorece la autonomía personal y la autovaloración de las propias capacidades de las mujeres trabajadoras, lo que entraña una reconfiguración de sus relaciones con la familia y la pareja actual o futura, pero que pueden desaparecer en la medida en que se ve forzada a retornar al país de origen y a enfrentar la cotidianidad comunitaria que la confronta con señalamientos y culpabilizaciones a la vez que con su nueva identidad empoderada.

Como puede entenderse, la relevancia de visibilizar esta realidad radica en que entrecruza desigualdades heredadas que están presentes en el imaginario y las relaciones sociales y de poder en los países de origen, tránsito o destino, por lo que es importante reconfigurarlas para garantizar a nuestras mujeres una verdadera inclusión con justicia y equidad.

Bibliografía Consultada:

17 Objetivos para las personas y para el planeta, Naciones Unidas: https://www.un.org/sustainabledevelopment/es/development-agenda/

https://reliefweb.int/sites/reliefweb.int/files/resources/1-gender-demografia.pdf

https://www.refworld.org.es/pdfid/5cf6ad854.pdf

https://www.unwomen.org/es/news/in-focus/women-refugees-and-migrants

https://repositorio.cepal.org/bitstream/handle/11362/44655/1/S1900271_es.pdf

https://www.clacso.org/wp-content/uploads/2021/04/V2-Conv02-Migraciones-y-movilidad-09-Luis-Bonilla.pdf

TRABAJADORAS REMUNERADAS DEL HOGAR EN ALC FRENTE A LA CRISIS DEL COVID-19.pdf

Cuidados en América Latina y el Caribe en tiempos de COVID‐19 -hacia sistemas.pdf

CEPAL (2019) Panorama Social de América Latina 2019.pdf

 

(Investigación realizada para la especialización de políticas de cuidado de CLACSO)

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La razón neocolonial de la UNESCO en la ruta a la Conferencia Mundial de Educación Superior

Por: Luis Bonilla-Molina

(Este trabajo forma parte del esfuerzo académico del Observatorio Latinoamericano y Caribeño de Organismos Multilaterales, Bancas de Desarrollo, Corporaciones Tecnológicas y Filantropía. Observatorio adscrito al Centro Internacional de Investigaciones Otras Voces en educación)

  1. Introducción

Al concluir la segunda guerra mundial, los pueblos del mundo horrorizados por las pérdidas de vidas humanas, buscaron caminos alternativos para que un hecho de estas características no volviera ocurrir. Educación, cultura, comunicación, pensadas en clave de paz y encuentro, democracia y respeto de la diversidad de opiniones, se convirtieron en aspiraciones consensuadas desde el sentir humano.

Por otro lado, la experiencia educativa y cultural soviética, que en solo décadas había construido una nación con expansión de la educación y la ciencia, siendo un factor decisivo en la derrota del fascismo en Europa, convertían a la aspiración en necesidad de los Estados, para superar la difícil situación de las economías de postguerras.

En ese contexto se crea la UNESCO, como un espacio para fomentar la educación, ciencia, cultura y comunicación, desde una perspectiva de encuentro y respeto a las diversidades. La UNESCO nace como un organismo multilateral progresista, en el cual podían converger todas las narrativas privilegiando los consensos interculturales. A tal punto esta idea germinó, que se convirtió en un “sentido común” señalar como punto final: “es así porque la UNESCO lo señala”.

Sin embargo, con la llegada de la tercera revolución industrial, la globalización neoliberal, la tendencia a la mundialización cultural y la internacionalización del capital, se redoblaron las presiones sobre la UNESCO para que abandonara su perfil de espacio de encuentro y se convirtiera en herramienta esencialmente funcional al modelo educativo que requería el modo de producción capitalista. El desmantelamiento de la Unión Soviética fue el punto que faltaba, porque ello implicaba la supresión de un papel que venía cumpliendo este organismo multilateral: ser espacio de diálogo entre sistemas educativos de países capitalistas y del llamado socialismo real.

En los últimos años la UNESCO comienza a ser permeada por la lógica gerencialista en su conducción, la subordinación de las agendas pedagógicas a la lógica del mercado y las dinámicas del capitalismo cognitivo. En un texto que estamos trabajando explicaremos en detalle este proceso.

En torno a lo que está ocurriendo en la UNESCO hay tres posiciones en el movimiento social. La primera, de manera poco crítica, plantea que lo que ocurre es un proceso de adaptación del organismo multilateral a las nuevas realidades del siglo XXI. La segunda, que reconociendo que algo muy negativo está ocurriendo al interior de la UNESCO, privilegia el debate “desde adentro”, evitando el debate público sobre el tema. La tercera, que considera necesario vincularse y fortalecer las resistencias que al interior de la UNESCO se oponen al modelo de subordinación al capital que quiere imponer la actual dirección del organismo, combinando esa labor con la actividad pública de debate y denuncia junto al movimiento social educativo, gremial docente y estudiantil para construir tejido social que sirva de contrapeso internacional a esta deriva.  Desde Otras Voces en Educación nos inscribimos en la tercera de las perspectivas.

  • Capitalismo cognitivo

El capitalismo cognitivo se expresa en propuestas para la educación y sistemas escolares que desarrollan los modelos educativos postfordistas que se imponen desde la década de los setenta del siglo XX. El capitalismo cognitivo, es mercantilización, privatización, despedagogización e instrumentalización de los procesos de enseñanza-aprendizaje. El capitalismo cognitivo se apalanca en los avances de la neurociencia y la transformación digital-virtual para generar novedosas formas de privatización educativa que transfieren responsabilidades económicas y financieras de los Estados a sus ciudadanos(as).  El capitalismo cognitivo se expresa de varias formas. Veremos algunas que se vinculan a la educación superior:

  1. Colocar en primer orden la formación vinculada a la productividad. Así, enfatizan en carreras técnico-productivas o tecnológicas con distintos argumentos, algunos de los cuales pueden confundir porque se ubican en la delgada línea del discurso de la pertinencia esgrimida por el progresismo político. El énfasis en el STEM (Science, Technology, Engineering and Mathematics/ en español ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas), impulsado en la educación primaria y secundaria se convierte en un carril que orienta su concreción en las llamadas prioridades de la educación superior;
  • La estandarización de procesos. Con el pretexto de la convergencia y la compatibilidad de estudios, se viene desarrollando desde la década de los setenta (tercera revolución industrial) y los ochenta (globalización neoliberal) un trabajo sistemático para hacer homogéneos los procesos en educación superior.  Los rankings, el discurso de la calidad educativa, de la pertinencia con el desarrollo local y el impacto en el mundo laboral-empleo, constituyen algunas expresiones de esta dinámica;
  • El discurso de la inclusión vinculado a la actualización tecnológica, en los últimos años expresado en la narrativa de la transformación digital-virtual de la educación;
  • La flexibilidad curricular como antesala del ataque a los contenidos humanistas, imponiendo una pragmática de utilidad para el Estado en los aprendizajes de les estudiantes;
  • La internacionalización de la educación, como proceso de movilidad transfronterizo que abre paso a la conformación de centros de estudios globales, que diluyen la noción de Estados nacionales. Estos institutos globales, apoyados en la transformación digital se convierten en iniciativas de estandarización formativa, flexibilización laboral y rápida adaptación a las directrices del mercado;
  • La conformación del concepto de “autonomía responsable”. Se procura borrar la tradición de autonomía (a secas), asociada a libertad de cátedra, autodefinición de carreras y mecanismos propios de gobierno, para transitar el camino de la subordinación a los designios coyunturales de los gobiernos y el mercado, donde el pensamiento crítico pasa a ser conflictivo para la empatía institucional. El apellido responsable que se le pretende colocar a la autonomía, se vincula a la desfinanciación que promueve la “autogestión”, convirtiendo a las universidades en “incubadoras de emprendimiento” y empresas mixtas, donde el Estado va desapareciendo y se fortalece la influencia del sector empresarial y el mercado. Autonomía “responsable” para que nada frene la inserción en el mercado;
  • Construye una idea de cooperación internacional fundamentada en la oferta y la demanda. La prioridad del conocimiento que genera la universidad se coloca ahora, bajo el capitalismo cognitivo, al servicio de las grandes corporaciones. Para ello, el multilateralismo promueve el discurso y las prácticas de financiamiento alternativo o complementario, que no es otra cosa que la llave que abre la puerta para el ingreso del gran capital al mundo universitario. La desinversión estatal es un mecanismo para propiciar este modelo de privatización y mercantilización;
  • La construcción de un escenario de convergencia en el cambio del modelo universitario. El año 2030 es solo una fecha de referencia para imponer la agenda del capital en materia educativa. Así lo vienen señalando el Banco Mundial, la OCDE, el BID, el Foro Económico Mundial y los propios Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) del sistema de Naciones Unidas;

  • La coaptación y/ o promoción de un movimiento social pedagógico a la medida de los requerimientos de las reformas educativas orientadas al mercado. Para ello, han construido una malla de instituciones de filantropía y financiamiento que van subalternizando las agendas del movimiento social educativo. Existen organizaciones de la sociedad civil que resisten a la coaptación trabajando por una autonomía financiera creciente, lo cual debe ser la norma. Hemos venido estudiando esta dinámica de coaptación del movimiento social pedagógico, la cual tiene pasos: 1) antes de entrar a formar parte de algún mecanismo de UNESCO las organizaciones de la sociedad civil deben buscar financiamiento vinculadas a las corporaciones tecnológicas o filantropía empresarial, 2) son estas instancias las que, evaluados varios periodos de financiamiento, dan aval de su incorporación a los mecanismos de participación, 3) las organizaciones de la sociedad civil sujetas a financiamiento pueden discrepar a lo interno, pero no hacer públicas sus diferencias si no quieren que se ponga en entredicho su financiamiento o pertenencia a estos mecanismos, así salvaguardan que no se sepa la deriva del organismo multilateral, 4) las organizaciones financiadas y/o admitidas en algún mecanismo de UNESCO deben participar en la ruta de los ODS, lo que implica irse apropiando de narrativas, discursos y argumentos para interpretar lo educativo.

Si tenemos claras algunas de las premisas del capitalismo cognitivo, podemos comenzar a establecer análisis cruzados, estudios comparados (similitudes y diferencias), respecto a lo que está ocurriendo en el plano de los sistemas educativos nacionales, el multilateralismo y la propia Conferencia Mundial de educación Superior (CMES).

  • El caso del IESALC

El Instituto de Educación Superior para América Latina y el Caribe (IESALC) es un organismo de alto nivel (tipo 1) de la UNESCO. El antecedente de este organismo fue el Centro Regional de Educación Superior para América Latina y el Caribe (CRESALC) que se creó y funcionó en Caracas como una instancia de encuentro y coordinación de las políticas comunes del sector universitario. En términos prácticos, el CRESALC se convirtió en un espacio de encuentro de las distintas perspectivas sobre el sector, de diálogo y de construcción de consensos.

Por ello, desde la década de los ochenta del siglo XX, específicamente desde la dirección del instituto en la persona de Juan Carlos Tedesco, comienza a gestarse un movimiento para convertir el CRESALC en un instituto de la UNESCO, que pretendía propiciar un modelo latinoamericano y caribeño de institución de educación superior, que trazara experiencias innovadoras en enseñanza, investigación y extensión, a la par que cumplía con su rol de caja de resonancia de las orientaciones del organismo multilateral matriz: la UNESCO. Se asumía, que si la UNESCO era la expresión del consenso global que incluía todas las visiones, esto podría materializarse en un nuevo modelo de institución construida con el consenso desde abajo, cuyas dinámicas sirvieran de referencia a las universidades de América Latina y el Caribe.

Este movimiento de transformar el CRESALC, expresaba una perspectiva participativa y proactiva de la región, que se entendía dialogando entre iguales con un organismo que les convocaba a todos y todas. Llama la atención que, en este periodo, gobiernos de distinto signo ideológico apuntaban a esta transformación, porque entendían al CRESALC como espacio de encuentros y consensos. Igual ocurría con los gremios y sindicatos docentes, con las federaciones estudiantiles y el movimiento social pedagógico, que conseguían en el CRESALC una instancia para intermediar en la resolución de conflictos y el posicionamiento de agendas creativas y proactivas, para quienes su transformación podría facilitar procesos y cultura organizacional de encuentro.

En los noventa del siglo XX, se multiplicaron los esfuerzos diplomáticos y sociales para lograr que el CRESALC se convirtiera en el IESALC. No se trataba de un simple cambio de nombre, sino de cualificar el esfuerzo de convergencia y de escucha colectiva para la transformación universitaria desde lo popular. El trabajo de Federico Mayor Zaragoza, quien fuera Director General de la UNESCO, fue esencial en el logro de este propósito, a quien ubicamos vinculado a múltiples esfuerzos de resistencia interna en la UNESCO, en el periodo de plena tormenta neoliberal sobre el organismo. En 1999 se aprueba la creación del IESALC o la conversión del CRESALC en IESALC.

Lamentablemente la creación del instituto coincide con la llegada de la perspectiva empresarial a importantes cargos de dirección de la UNESCO. El interés de Paris no era ya el de construir participativamente la agenda de trabajo en el sector universitario, sino trabajar estandarización, internacionalización, acreditación, rankings. No obstante, directores del IESALC como Francisco López Segrera navegaron a contracorriente e impulsaron una labor editorial espectacular y de actividades altamente plurales y de encuentro. Las publicaciones del IESALC en este periodo muestran un intento de seguir trabajando la perspectiva del consenso y el encuentro.

La llegada a la dirección del instituto de Claudio Rama, con la orientación de la UNESCO París para ese periodo, significó un giro de 180 grados en el horizonte estratégico del instituto; se elimina la editorial y se vende la imprenta (una de las más modernas de la región), se abandona el fomento de encuentros plurales y se impone la lógica del mercado como fundamento de las definiciones para la educación superior.

El periodo de Ana Lucia Gazzola fue un momento de especial dinamismo participativo del instituto y de mirada de integración latinoamericana. Esto evidenció el movimiento desigual y respuestas diferenciadas ante las tensiones del mercado, de parte, tanto de la institucionalidad de París como de la región.

Eliminado el CEPES en la Europa oriental, el único hermano gemelo del IESALC a escala mundial, la UNESCO comienza a trabajar para cerrar el IESALC. Esto se corresponde a las presiones del Banco Mundial para que le sea cedido el papel protagónico en la formulación de políticas educativas del sector universitario. Acompañaron a esta orientación, la disminución del rango del sector universitario en el organigrama de la UNESCO, paradójicamente a meses de realizada la primera Conferencia Mundial de Educación Superior (1998), que había priorizado la calidad y la pertinencia como ejes de la política para el sector.

En ese contexto, durante el mandato de Irina Bokova al frente de la UNESCO y del Sr. Qian Tang en la dirección general de educación, se intentó cerrar el IESALC, ahogándolo presupuestariamente y disminuyendo de manera sensible el número de personal adscrito y de presupuesto asignado. Entre 2015 y 2017, el Consejo de gobierno del IESALC (conformado por representantes de los gobiernos de la región), acompañado por el director del instituto de ese periodo, el señor Pedro Henríquez Guajardo, lograron evitar el cierre administrativo del IESALC, sin que se lograra aumentar el volumen de personal de planta para cumplir con sus tareas ni la asignación de un presupuesto justo. La crisis económica de la UNESCO iniciada en la 36 Conferencia General con el retiro de los aportes de EEUU e Israel fueron utilizados como pretexto para estos fines.

La situación del IESALC era de un instituto disminuido en su capacidad de generar iniciativas, sin posibilidades de construir un modelo de institución universitaria, que sin embargo, conservaba el prestigio construido por décadas, desde el CRESALC.

La designación del actual director del IESALC marcó una nueva etapa en la situación del instituto. Su selección fue realizada sin la consulta o participación de representante alguno del gobierno del país sede (Venezuela).  Por primera vez, la designación del director del IESALC por parte de la sede de París se dio en la persona de un funcionario que no pertenecía a la región, que, si bien goza de unas estupendas credenciales y experiencia en distintas responsabilidades en UNESCO, su nombramiento no fue el resultado del consenso regional. Esto, pudo ser visto por sectores académicos de la región como un acto colonial de la UNESCO y, en términos prácticos ha afectado la cultura organizacional y de relación de las universidades Latinoamericanas con el instituto. Esta dinámica puede haber impactado al proceso de convocatoria de la III Conferencia Mundial de Educación Superior (CMES).

En una línea absolutamente colonialista, la UNESCO París constituyó un comité regional en la ruta a la CMES, conformado por el instituto, la Organización de Estados Iberoamericanos (OEI), con sede en Europa y, la Secretaria General Iberoamericana con sede en España, a lo cual se le sumaría el BID (nadie de Latinoamérica y el Caribe). Luego el IESALC anunciaría en su sitio web que “la Conferencia estaría organizado por la UNESCO en estrecha colaboración con el gobierno español, la Generalitat de Cataluña, el Ayuntamiento y la Diputación de Barcelona, y en alianza con GUNi/ACUP (Global University Network for Innovation / Asociación Catalana de Universidades Públicas)[1]”. Ni una sola organización de Latinoamérica y el Caribe, región de asiento del único organismo multilateral de UNESCO para la Educación Superior (IESALC-Unesco).

Esta situación, es propia de una operación política, que procura desconocer los actores regionales de la educación superior, crear otras instancias de diálogo y mediación “a la medida” de la UNESCO, lo cual se constituye en un acto colonialista que la región no está dispuesta a aceptar.

  • La Conferencia Mundial de Educación Superior

La III Conferencia Mundial de Educación Superior (CMES) ha sido convocada por la UNESCO para Barcelona del 18 al 20 de mayo de 2022. Se realiza cada diez años y debería estar precedida de conferencias regionales. El más reciente proceso de diálogo regional en educación universitaria se realizó en junio de 2018, en Córdoba, Argentina, bajo la denominación de Conferencia Regional de Educación Superior (CRES2018).  Esta alta conferencia regional, ratificó la defensa de la educación pública universitaria, sin embargo, le resultaba imposible analizar en profundidad el impacto en el mundo universitario, tendría lo que ocurriría en los años 2020, 2021 y parte del 2022.

Como ha expresado la propia UNESCO (2021), la pandemia del COVID-19 y la aceleración de la innovación hacen necesario actualizar temas abordados en la CRES. Por ello, se hacía necesario abrir un proceso consultivo post CRES2018 y previo a la CMES, lo cual no ocurrió. En consecuencia, la Convocatoria a la CMES, emerge como un intento de UNESCO de colocar “su agenda”, sin la “perturbación” de los debates regionales.

La agenda presentada por UNESCO (2022), para la Conferencia Mundial de Educación Superior es:

  1. Educación Superior y los ODS, es decir estandarización de la educación superior y alineación con la llamada Gestión de la Calidad Total Universitaria (GCT-U) sobre lo cual hemos escrito en otros trabajos;
  • Producción de Datos y Conocimientos, orientado al desarrollo de estándares de calidad globales, es decir, más estandarización, propia de los modelos postfordistas de educación;
  •  Inclusión en la educación superior, que si bien se presentan con el eslogan de “no dejar a nadie sin acceso a la educación” no abordan las nuevas formas de exclusión generadas por el abandono de los Estados nacionales de sus obligaciones de garantizar las condiciones mínimas para el aprendizaje, en una educación cada vez más digital. En los últimos dos años las familias, estudiantes y docentes han tenido que cubrir el abandono de esta responsabilidad de Estado, adquiriendo equipos informáticos, pagando software para conferencias (no pedagógicos) y los costos del internet.  Esto no aparece como demanda, en la síntesis dada a conocer como agenda, como tampoco la demanda democrática de internet gratuito y de acceso universal;
  • Calidad y relevancia de los programas, expresados en flexibilidad curricular y aseguramiento de la calidad educativa, es decir, apertura educativa a las agendas corporativas. Esto está orientado a fortalecer la cultura evaluativa de programas para permitir su permanencia en los procesos de acreditación y de justificación para cerrar carreras que no respondan a las exigencias del mercado actual;
  • Movilidad académica en la educación superior, con la construcción de campos globales de enseñanza, que apuntan a concretar propuestas de las corporaciones tecnológicas, entre ellas el metaverso educativo, lo cual violenta las soberanías nacionales, flexibiliza la profesión docente y constituye un ataque a la contextualización educativa;
  • Gobernanza de la educación superior, con énfasis en temas como autonomía, rendición de cuentas y capacidad de respuesta a las exigencias del mercado;
  • Financiamiento de la educación superior, centrado en buscar diferentes fuentes de financiamiento, que no es otra cosa que la aspiración neoliberal de disminuir la influencia del Estado en la financiación educativa, abriendo paso a los capitales privados que condicionan el aporte de capital a formación para el mercado mediante currículos flexibles;
  • Impacto del COVID-19 en la educación superior que pretenden orientar el debate a la transformación digital de la educación superior, fundamentada en las mercancías del capital trasnacional tecnológico;

  • Cooperación internacional para mejorar sinergias, que es la forma de presentar el vínculo del sector corporativo empresarial con la educación, con la premisa que si ellos aportan dinero tienen derecho a pedir ajustes en la educación superior, o como dirían en mi pueblo “quien pone la plata pide la música que suena en la fiesta”. Algunos ejemplos de estos grupos que colocan agendas, ministros de educación y personeros del multilateralismo, son Mexicanos Primero, Empresarios por Colombia o la Red Educa, para citar solo algunos;
  • Preparándose para los futuros de la educación superior, que coloca al año 2030 como escenario disruptivo de la educación superior, algo que venimos denunciando y explicando en textos como el estallido de la burbuja educativa en el 2030;

La participación “controlada” que no amenazara los puntos clave de la agenda fue presentada como una consulta limitada, cuya implementación ocurrió entre diciembre 2021 y febrero 2022 que se circunscribía a:

  1. Regístrate en los webinars preparados en torno a los diez temas prioritarios de la conferencia, con el propósito de ir posesionando los temas y construir hegemonía, no para incluir perspectivas;
  • Llamar a enviar opiniones y/o compartir experiencia sobre alguno de los temas con el propósito de apuntalar la agenda pre elaborada de manera inconsulta;
  • Organiza los propios eventos, eso sí, circunscritos a los temas de agenda. De hecho, Otras Voces en educación ha organizado decenas de eventos participativos con el propósito de abrir la agenda a los temas de trabajo docente y frenar los modelos de neo privatización abiertos con la pandemia y la virtualidad, pero ellos no han tenido posibilidad de insertarse porque la agenda de la Conferencia Mundial de educación Superior está cerrada.

Es decir, la llamada participación, se convirtió en una pantomima para intentar legitimar unos temas ya decididos. Es como un desahogo controlado, sin incidencia real en los documentos finales, al menos que sean ejemplos o experiencias que confirmen las narrativas impuestas.

A pesar que el IESALC-UNESCO planteaba en 2021:

“Como parte de los eventos previos a la Tercera Conferencia Mundial de Educación Superior de la UNESCO que tendrá lugar en Barcelona del 18 al 20 de Mayo de 2022, UNESCO-IESALC llevará a cabo una consulta específica para América Latina y Caribe que recopilará las voces de los diferentes grupos de interés relacionados con la educación superior (líderes de IES, académicos, estudiantes, gobiernos, conferencias de rectores, asociaciones/redes de universidades, empleadores, organizaciones multilaterales, etc.) sobre diez temas clave de la educación superior”[2].

Esto fue realizado solo en apariencia, pues nunca fueron consultadas instancias de América Latina para elaborar la agenda y, cuando se hicieron algunos foros fue seleccionando algunas voces para aportar elementos a la agenda ya elaborada.

Incluso en esta apertura limitada no fueron convocadas instancias representativas de la diversidad de puntos de vista regional como el CIN de Argentina que agrupa a los y las rectoras de ese país, la fundación Kairos, la UDUAL que agrupa rectores y académicos, Otras Voces en Educación que es hoy un importante centro de referencia del debate, ni a sindicatos del sector universitario como la Asociación de Profesores de la Universidad de Puerto Rico, la Asociación de Profesores de la República de Panamá, el Sindicato Nacional de Educación Universitaria (SINDEU) de Costa Rica, la Asociación de Profesores Universitarios de Colombia (APUC), la Federación de Trabajadores(as) Universitarios de Venezuela (FTUV) o la Asociación de Profesores Universitarios de Venezuela (APUV), la Asociación Nacional de Enseñanza de Educación Superior (ANDES) de Brasil, la Asociación de Profesionales Universitarios de Chile, la CONADU-histórica de Argentina,  la Asociación Intergremial de Uruguay, la Intersindical de Valencia, o los gremios universitarios vinculados a la CGT Española en la propia Barcelona, sede de la CMES. Mucho menos se convocó a la Organización Caribeña y Latinoamericana de Estudiantes (OCLAE) o la Asociación Nacional de Estudiantes (ANE) de Brasil, para citar solo algunos ejemplos.

Cuando se cuestionó la ausencia de actores claves en la “consulta”, la UNESCO cambió su narrativa diciendo que esta ruta no era consultiva. En consecuencia, el camino a la CMES tiene los siguientes problemas:

  1. La agenda fue elaborada sin la participación de los actores académicos regionales, mucho menos nacionales;
  • El país sede del IESALC, Venezuela, no fue convocado para la elaboración de la agenda, sino a participar en un esquema ya elaborado;
  • El comité organizador no cuenta con actores u organizaciones que gocen del consenso de todos los actores universitarios claves;
  • Solo se dieron a conocer nombres genéricos de la agenda y a solo a dos meses de la CMES no han circulado los documentos base de la CMES; tampoco se consultó a las organizaciones representativas regionales sobre candidatos(a) a integrar las comisiones que conforman la elaboración de los documentos;
  • Ante las reiteradas solicitudes de abrir el comité organizador y la agenda, el IESALC responde que esta es una decisión de la UNESCO París, y esta última instancia no responde a solicitudes al respecto;
  • Ante las presiones, la UNESCO cambió el formato inicial de Conferencia Intergubernamental, de tipo 1 conformada por representantes de gobiernos, a Conferencia tipo 4 constituida por expertos, que elaboran documentos para presentar a los gobiernos. Esto implicó un cambio de conceptualización, que se dio a conocer recién en febrero de 2022, sin que se indicara cual era el mecanismo democrático y participativo para convocar a los expertos. Imaginamos que es el mismo esquema de notables empresariales que ha promovido UNESCO en los dos últimos años, presentándolos como “los que saben”.
  • Los gobiernos deben gestionar su participación (de escuchas? De opinadores de las ideas de los expertos?)  ante las oficinas nacionales de UNESCO;
  • Las gestiones hechas, por distintas vías y mecanismos, ante la UNESCO, han caído en “saco roto”, con la arrogancia propia del empresariado que desprecia la opinión de la academia, sus organizaciones e instancias regionales;

  • Barcelona y la CMES aparecen como un punto de inflexión pública mundial, con el ocaso del papel plural y de consenso de este organismo, cuya onda expansiva detonada por la propia UNESCO tiende a afectar no solo al papel del organismo sino a las correlaciones de fuerzas existentes a favor de la educación pública, popular, democrática, presencial e inclusiva;
  • Sigue existiendo disposición del movimiento alternativo para evitar esta situación, pero pareciera que la negativa del organismo multilateral no es por terquedad de algunos funcionarios, sino porque se busca el colapso de UNESCO para permitir la abierta entrada del Banco Mundial como epicentro de la agenda de la educación superior mundial;
  • La UNESCO y el discurso del “salvaje” que no entiende al civilizado

Ante los cuestionamientos del movimiento social sobre la ruta excluyente, diseñada e implementada por la UNESCO, esta instancia pretende instalar la narrativa que quienes cuestionamos “no entendemos que esta no es una conferencia consultiva”, discurso que nos hace recordar los viejos discursos de los “colonos sabios”, sobre el “buen revolucionario que entiende lo que los colonos le dicen” y “el salvaje que no entiende al civilizado y caotiza el mundo”.

En un momento histórico en el cual los pueblos demandan modelos abiertos de diálogo, agendas interactivas, espacios consultivos y participación en todos los momentos de los procesos de toma de decisión, la UNESCO pretende erigirse en instancia que tutela la participación, decidiendo en qué momento se habla, escucha o levanta la mano, en la ruta a la Conferencia Mundial de Educación Superior (CMES).

Por ello, intentan instalar la narrativa que los académicos de la región “no entendemos”.  Claro que entendemos la orientación estratégica del modelo de democracia muda que pretende instalar la UNESCO y lo valoramos como un intento de imponer agendas alineadas con los modelos de mercantilización educativa que se impulsan desde las grandes corporaciones; si se aleja a los gremios y sindicatos docentes, las organizaciones de rectores y rectoras, las federaciones estudiantiles, los centros de investigación y el mundo académico, pero se abren de par en par las puertas para  “los notables” de las empresas,  todo queda claro. Lo que llaman desde la UNESCO no “entender”, es el no aceptar ni ser cómplice de una claudicación ante el sector privado, amparada con el chantaje de la supuesta neutralidad del organismo.

Así mismo, vienen señalando que “la participación vendrá después” de la Conferencia Mundial de Educación Superior.  Es decir, “nos dejarán” pensar y habar para explorar mecanismos de cómo instrumentar lo que se acuerde en la CMES.  Es decir, participación restringida a subirnos al vagón de políticas aprobadas con la venia de las corporaciones, el capital y las llamadas bancas de desarrollo.

Lamentamos enormemente esta situación y le responderemos desde la paciencia del movimiento social que construye tejido social alternativo desde la soberanía cognitiva.

  • ¿Qué hacer?

El movimiento social no puede desesperarse, pero tampoco dejar de hacer lo que está haciendo.  Por ello, la estrategia tiene que ser multinivel.

Las organizaciones de la sociedad civil que forman parte de los mecanismos de gobernabilidad de la UNESCO y que reciben financiamientos de alguna instancia de este organismo multilateral o la filantropía, deben seguir articulando con las voces disidentes al interior de la UNESCO, desarrollando un modelo de resistencia desde adentro, posesionando temas e intentando abrir agendas; su papel es de vital importancia en la actual coyuntura. Es recomendable, que trabajen alternativas de financiamiento que eviten la dependencia con la filantropía empresarial para evitar que más temprano que tarde los apoyos económicos generen condicionamientos.

Las organizaciones internacionales que son autónomas financieramente, pero forman parte de expresiones políticas mundiales como la socialdemocracia, la democracia cristiana o el liberalismo expresan también, en algunos casos, procesos de resistencia nacionales que pueden ser un factor importante de alianza. Lamentablemente, UNESCO no ha reconocido a corrientes sindicales docentes de inspiración anticapitalista, lo cual se explica por el carácter inter gubernamental de sus instancias de gobierno.

Precisamente, las fuerzas en defensa de la educación pública, que luchan contra la mercantilización y las distintas formas de privatización deben impulsar una mayor articulación internacional para confrontar la deriva neoliberal de la UNESCO.  Barcelona 2022, escenario de la CMES, debe poner de relieve esta necesidad.

Finalmente, el sector académico y de investigación universitaria, tiene la tarea de estudiar, comprender y comunicar las causas y el tejido de relaciones que ha llevado a la UNESCO a esta terrible situación de desconexión con el movimiento social alternativo, algo que puede ser el preludio a una definitiva claudicación a la lógica del capital.

Nos encontramos en el objetivo mayor de la defensa del derecho a la educación pública, presencial, científica, popular y transformadora.

Lista de referencias

Bonilla-Molina, Luis (2022) Notas sobre la UNESCO. Texto en edición

Bonilla-Molina, Luis (2021) El estallido de la burbuja educativa: la madre de las batallas en defensa de la educación pública. Disponible en https://luisbonillamolina.com/2021/12/12/el-estallido-de-la-burbuja-educativa-la-madre-de-las-batallas-en-defensa-de-la-educacion-presencial/

UNESCO (2015) Documentos fundamentales. Ediciones Unesco Paris

UNESCO (2021) [1] https://www.iesalc.unesco.org/2021/08/02/mayo2022-iii-conferencia-mundial-de-educacion-superior-whec/

UNESCO (2022) https://www.iesalc.unesco.org/consulta-de-lac-para-la-conferencia-mundial-de-educacion-superior-de-la-unesco/


[1] https://www.iesalc.unesco.org/2021/08/02/mayo2022-iii-conferencia-mundial-de-educacion-superior-whec/

[2] https://www.iesalc.unesco.org/consulta-de-lac-para-la-conferencia-mundial-de-educacion-superior-de-la-unesco/

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México: Plan de estudios 2022: sin formación ¿cómo se implementará?

Plan de estudios 2022: sin formación ¿cómo se implementará?

Abelardo Carro Nava.

Ante una evidente, pero muy evidente ausencia pedagógica en el Marco Curricular y Plan de Estudios para la Educación Básica 2022, viene a mi mente una pregunta que reiteradamente me he venido haciendo en estos días, ¿de qué manera el profesor o profesora aterrizará lo que desde el centro se ha propuesto para generar aprendizajes en los millones de estudiantes que cursan sus estudios en alguno de los niveles de nuestro intricado Sistema Educativo Nacional? Y es que, hay que decirlo, el marco curricular y plan de estudios ya está – dudo mucho que hagan ajustes profundos derivado de las “Asambleas” que coordina el director de materiales educativos – y, si no me equivoco, en agosto de este año se pondrá en marcha, imagino, en los grados en los que así se tenía contemplado: 1º, 2º y 3º de preescolar, 1º y 2º de primaria, y 1º de secundaria.

Ahora bien, desde la aparición en la escena nacional de este marco curricular, buena parte del magisterio – aquel que no fue convocado a las “asambleas” o que de plano no ha recibido información de sus respectivos niveles pero que sí ha podido conocer el documento – vive cierta incertidumbre que es por demás entendible; en los últimos 10 o 15 años, hemos vivido la transición a tres planes de estudio: el 2011, el 2018 y el 2022. Sí, tres planes de estudio que le han dado forma a esa percepción de que, en México, vivimos una “reformitis educativa” aguda. Vaya, todavía hay quienes se pregunta el porqué de esta frase tan conocida y ampliamente escuchada, tanto al interior del gremio como fuera de éste: “apenas y estamos comprendiendo el plan de estudios y ya lo van a cambiar”. Frase que, desde luego, tiene motivaciones importantes: a) la implementación de una política sexenal ad hoc a la ideología del régimen en turno sin la debida valoración de los planes de estudio anteriores; b) limitada, pero limitadísima formación continua del profesorado; c) percepción del docente en términos operativos y/o técnicos para que los implemente.

Claro, al ser una profesión de estado ¿por qué el magisterio tendría que participar en la construcción de un currículum formal que culmina en la elaboración de un plan de estudios que en sí mismo es una guía en la que se prescriben las finalidades, contenidos y acciones que son necesarios implementar por el maestro? – preguntarían aquellos que, desde el centro, construyen esas grandes “propuestas” educativas –. ¿Y el currículum vivido?, ¿no acaso este currículum es la puesta en práctica del formal con inevitables modificaciones que son necesarias entre un plan y lo que ocurre en el aula?, ¿no acaso la educación es un acto y, por tanto, como hecho vivido, cobra sentido en la escuela/aula entre el maestro y sus alumnos?, ¿qué papel juega el currículum formal en este proceso? ¿por qué priorizar la ideología del régimen en turno y no una valoración de lo que hasta el momento se ha implementado en nuestro país para construir un proyecto que responda a las múltiples necesidades y demandas locales, regionales, nacionales y globales?, ¿por qué menospreciar el trabajo cotidiano de los miles de profesores que acuden diariamente a sus centros escolares donde, con plan de estudios y sin plan de estudios, con libros de texto y sin libros de texto, aportan su conocimiento y capacidad para que sus alumnos aprendan? Caray, seguro estoy, que al término de este sexenio vendrá otro gobierno, otros funcionarios, otras autoridades y ¿saben qué?, tendremos nuevos planes y programas de estudio. ¿Por qué? Porque así se ha hecho en nuestro país, ¿por qué habría que romper con ese paradigma? En fin.

Regresando a mi pregunta inicial, ¿de qué manera el profesor o profesora aterrizará lo que desde el centro se ha propuesto para generar aprendizajes en los millones de estudiantes? Pienso, como es lógico, con los referentes teórico, metodológicos y empíricos con los que cuenta. Referentes que dan forma a ese currículum vivido que ya he referido y que, de alguna manera, ahí han estado a través de los años pues la formación inicial, continua y lo que su propia experiencia le ha dado, le han brindado los elementos necesarios para actuar en consecuencia.

Formación, ahí esta la clave de todo este asunto porque, como tal, esta alude a un proceso social y cultural que obedece al carácter de la integralidad del desarrollo de la capacidad transformadora humana que se da en la dinámica de las relaciones entre los sujetos en la sociedad, en constante y sistemática relación, capaz de potenciar y transformar su comportamiento en el saber, hacer, ser y convivir (Vargas, 2010). Hecho que, desde luego, difiere un tanto de la capacitación o la actualización puesto que, por la primera podemos entender, el proceso de enseñanza-aprendizaje donde se adquieren conocimientos y se desarrollan destrezas y, por la segunda, una actividad cuya finalidad es ponerse al día, estar a la vanguardia, acceder a la información en el campo educativo (Delgado, 2019).

Entonces, ¿cuál es la prisa por implementar un plan de estudios que, hasta donde se sabe, no esta terminado?, ¿por qué no pensar en amplio proceso formativo del magisterio y no de capacitación y/o actualización que, finalmente, éstos concretan esa operatividad de un plan de estudios que, en el fondo, no sería comprendido y mucho menos adecuadamente implementado? Desde mi perspectiva, se capacita para operar o ejecutar algo, se actualiza para conocer las nuevas tendencias educativas y, se forma, para ir más allá de una simple capacitación y actualización en torno a ese algo.

Es cierto, la Comisión Nacional para la Mejora Continua de la Educación (MEJOREDU), desde que comenzó a operar, ha hecho un esfuerzo importante por formular programas de formación continua y desarrollo profesional docente (2021-2026), pero no ha sido suficiente. Es cierto, el peñanietismo redujo este esquema a una limitada, pero limitadísima oferta educativa que, prácticamente desapareció de un plumazo, lo que hasta ese momento se había logrado. Es cierto, mientras en lo nacional se plantea un programa de formación continua, en los estados, las instancias mejor conocidas como PRODEP (Programa para el Desarrollo Profesional Docente) antes PRONAP (Programa Nacional de Actualización Permanente de Maestros de Educación Básica en Servicio), operan de acuerdo a sus “propios” esquemas; es más, en algunos casos, hoy día, ya no diseñan cursos, talleres, seminarios o diplomados, por el contrario, los adquieren a ciertas empresas u organizaciones particulares y así los implementan.

¿Qué podría esperar el diseñador de un plan de estudios del maestro que atiende un grupo en una zona indígena, rural o urbana con las características propias de su contexto, pero también, de sus alumnos? La respuesta es lógica, que lo aborde, pero no única y exclusivamente desde su operatividad o ejecución, sino desde su comprensión y entendimiento que, seguro estoy, dará mayor sentido a lo que desea implementarse para el logro de los aprendizajes en el aula y en sus alumnos. Se trata de formar pues, pero no para la operatividad, aunque en el mismo proceso estaría incluida.

¿Por qué no, antes de implementar el nuevo plan de estudios 2022, se forma al magisterio durante un año para que, en 2023, comience a implementarse tal y como se tenía contemplado?, ¿por qué no pensar en un plan transexenal priorizando, desde luego, la educación de millones y millones de alumnos? Vaya ¿por qué se continúa viendo al profesor como un técnico y no como un formador?, ¿por qué desdeñar o menospreciar ese currículum vivido?

La pregunta es por qué, la respuesta usted la conoce…

Con negritas:

Hace unos días, en sus atinadas reflexiones, Rogelio Alonso planteaba unas preguntas fundamentales en torno a la forma en que el docente podría implementar la propuesta curricular 2022; cuestionaba, ¿cuántos docentes conocerán el enfoque globalizador? o ¿cuántos de éstos empleaban las metodologías denominadas centros de interés, estudio de caso o aprendizaje basado en problemas? Esto, porque dicho marco curricular plantea el diálogo para el desarrollo de las actividades académicas y, como está establecido en ese documento, ese diálogo se da en colectivo hecho que, posiblemente, daría paso al empleo, en el aula, de las metodologías referidas.

¿Verdad que sí sería pertinente indagar sobre estos asuntos y formar o reforzar los conocimientos del profesorado mexicano en estos y otros tantos temas?

Referencias:

  • Vargas, L. (2010). La formación docente. Congreso Iberoamericano de educación, metas 2021. Recuperado de: http://www.chubut.edu.ar/ descargas/secundaria/congreso/DOCENTES/R0103_Magyoly.pdf
  • Delgado, S. (2019). Perspectivas en torno a la formación docente y la posibilidad de una capacitación y actualización constante: una mirada desde los actores en una universidad mexicana. Panorama. Recuperado de: https://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=6888663.

Fuente de la Información: http://www.educacionfutura.org/plan-de-estudios-2022-sin-formacion-como-se-implementara/

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Europa: La Unión Europea hiere de muerte a la libertad de prensa

La Unión Europea hiere de muerte a la libertad de prensa

OLLANTAY  ITZAMNA

Unión Europea, dentro de las medidas contra Rusia, prohibe la emisión de RT y Sputnik

muy a pesar que la humanidad, en especial Europa, padece déficit informativo sobre lo que ocurre en Ucrania, y ante la inclemente hegemonía mediática made in USA, la Unión Europea (UE) acaba de prohibir la emisión de los medios informativos rusos como RT y Sputnik en el territorio europeo. Esta decisión es una constatación  de un total retroceso en los avances del derecho a la información que asiste a la humanidad.

Ante la intervención militar de Rusia para finalizar la violencia descomunal desatada por el gobierno de Ucrania sobre las poblaciones rusohablantes en dicho país, la humanidad comenzó a prestarle atención a lo que ocurría y ocurre en aquel “desconocido” rincón del mundo, aunque siempre con limitadas fuentes de información o con alta dosis de infotoxicidad al respecto.

Para los pueblos de Abya Yala, los mundos de Asia y Medio Oriente, entre otros, son mundos desconocidos, no sólo por los idiomas diferentes, sino porque para las corporaciones mediáticas que tienen hegemonía en nuestra región simplemente no les interesa mostrarnos dichas realidades.

¿Cuántos de nosotros sabíamos que en la región de Donbass, por ejemplo, poblaciones completas estaban siendo exterminadas por el régimen de Kiev únicamente por ser rusófonas? ¿Cuántos de nosotros sabíamos que a los habitantes de Crimea el régimen de Kiev, desde hace ya 8 años, les secuestró y cerró el acceso al agua dulce? ¿Sabíamos que el conflicto de Ucrania era un negocio seguro para que EEUU termine vendiendo gas natural a Europa, evitando a los rusos como proveedores?

Medios de información masiva como RT y Sputnik, desde los mundo rusos, alivian en buena medida aquel “silencio” mediático y nos ayudan a ver y formarnos una opinión equilibrada sobre lo que ocurre en esa y otras partes del mundo.

Pero, muy a pesar que la humanidad, en especial Europa, padece déficit informativo sobre lo que ocurre en Ucrania, y ante la inclemente hegemonía mediática made in USA, la Unión Europea (UE) acaba de prohibir la emisión de los medios informativos rusos como RT y Sputnik en el territorio europeo. Esta decisión es una constatación de un total retroceso en los avances del derecho a la información que asiste a la humanidad.

Es explicable que la UE-EEUU/OTAN tomen medidas en contra del gobierno ruso por el conflicto en Ucrania. Pero, restringir a la población su derecho a la información diversa es injustificable y deplorable desde todo punto de vista. Con esta medida no “atacan al gobierno ruso”, agreden a toda la humanidad que creemos y apostamos por la democracia integral e informada.

Quienes conocemos el modus operandi del régimen hegemónico, y sobre todo lo tendencioso que son sus medios de desinformación, no estamos dispuestos a renunciar a nuestro derecho a la información establecido en normas internas e internacionales. Sabemos lo que hicieron en Bolivia, Argentina, Honduras… (por mencionar algunos países donde gobiernos defactos prohibieron la señal de TeleSur para aporrear y masacrar a los pueblos ante la complicidad silente de CNN y las corporaciones mediáticas de las industrias armamentistas) En Ucrania hacen lo mismo. Y, si la UE avanza en la dirección en la que va, más temprano que tarde terminará engendrando a su nuevo Hitler, antisujeto del derecho a la información.

Los pueblos originarios de Abya Yala, sobrevivientes a los genocidios recientes y de antaño, sabemos lo que significa el “silenciamiento de los medios de información”. Los genocidas clausuran o prohíben a los “incómodos” medios con la finalidad de ejecutar delitos de lesa humanidad en la oscuridad, sin cámaras, ni micrófonos.

Fuente de la Información: https://ollantayitzamna.com/2022/02/28/la-union-europea-hiere-de-muerte-a-la-libertad-de-prensa/

 

 

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Ucrania: La guerra en Ucrania representa una amenaza inmediata para los niños

La guerra en Ucrania representa una amenaza inmediata para los niños

La guerra en Ucrania plantea una amenaza inmediata y creciente para la vida y el bienestar de los 7,5 millones de niños del país. Las necesidades humanitarias se multiplican cada hora a medida que se intensifican los combates. Los niños han sido asesinados. Los niños han resultado heridos. Para el 10 de marzo, más de dos millones de refugiados habían cruzado las fronteras occidentales de Ucrania hacia Europa mientras las familias buscaban desesperadamente seguridad y protección.

Los últimos ocho años de conflicto en Ucrania ya han causado daños profundos y duraderos a los niños. Ahora, la amenaza inmediata y muy real para los niños de Ucrania ha crecido. Hogares, escuelas, orfanatos y hospitales han sido atacados. La infraestructura civil, como las instalaciones de agua y saneamiento, se ha visto afectada, dejando a millones sin acceso a agua potable. UNICEF está trabajando con aliados para proporcionar suministros humanitarios vitales y para llegar a los niños y familias vulnerables con servicios esenciales, que incluyen salud, educación, protección, agua y saneamiento.

Cómo ayudar al trabajo de UNICEF con los niños en Ucrania

URGENT APPEAL – 7.5 MILLION CHILDREN IN UKRAINE ARE IN DANGER. WE NEED YOUR SUPPORT.

Fuente de la Información: https://www.unicef.org/emergencies/war-ukraine-pose-immediate-threat-children

 

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Feminismo: Cinco mujeres matemáticas que han cambiado el mundo

Cinco mujeres matemáticas que han cambiado el mundo

Fuentes: fayerwayer.com

A lo largo de la historia, las mujeres han luchado por abrirse un lugar en el ramo de la matemáticas y la ciencia, desafiando ambientes principalmente masculinos e incluso la segregación racial.

La siguiente lista contempla sólo algunas de las grandes científicas cuyas aportaciones cambiaron el rumbo de la humanidad e inspiraron a muchas a seguir sus pasos. Cabe destacar que lamentablemente, por las épocas en las que les tocó vivir, no tuvieron todo el reconocimiento que su trabajo merecía, a diferencia de sus pares masculinos.

Hipatia de Alejandría (370 – 415 AD)

Hipatia es considerada la primera profesora de matemáticas en la historia. No sólo colaboró en proyectos con su padre, el filósofo y matemático Teón, sino que creó los conceptos de elipse, parábola e hipérbola al estudiar las figuras cónicas.

Actualmente existen asociaciones de equidad de género y hasta una revista científica con su nombre.

Sophie Germain (1776 -1831)

Tras enviar ejercicios matemáticos con un pseudónimo masculino, esta científica consiguió entrar a la academia de matemáticas École Polytechnique a los 18 años, donde su trabajo e inteligencia le valieron el respeto de sus colegas.

Entre sus aportaciones más importantes se encuentra su contribución para el Teorema de Fermat y la Teoría de la Elasticidad. Sophie fue homenajeada en la Academia de Ciencias de París.

Ada Lovelace (1815-1852)

A esta matemática inglesa prácticamente le debemos la existencia del cómputo moderno. Ada creó el primer algoritmo de la historia para la Máquina Analítica de Charles Babbage, por lo que se le considera la primera programadora del planeta.

Pese a su corta vida (falleció a los 37 años), su impacto en la ciencia es enorme y su contribución en el campo matemático y de las ciencias de la computación puede apreciarse hasta ahora.

Dorothy Vaughan (1910-2008)

La primera supervisora afroamericana de la NASA trabajó con las supercomputadoras con las que se realizaron los cálculos matemáticos para los lanzamientos del programa espacial de Estados Unidos.

Previamente, Dorothy formó parte de un equipo racialmente segregado conocido como las “computadoras humanas”, compuesto por matemáticas afroamericanas que no podían usar las instalaciones ocupadas por empleados de raza blanca, pero cuando la NASA adquirió computadoras electrónicas, esta científica se especializó en FORTRAN, el lenguaje de programación utilizado en aplicaciones algebráicas, y se convirtió en un miembro invaluable para la NASA y la exploración espacial.

Maryam Mirzakhani (1977-2017)

Esta científica originaria de Irán fue la primera mujer en ganar la medalla Fields en 2014, considerada como el Premio Nobel de las matemáticas, tras descubrir nuevos métodos para calcular los volúmenes de objetos con superficies hiperbólicas.

Previamente, en 1994, Maryam obtuvo la medalla de oro en la Olimpiada Internacional de Matemáticas, misma que ganó nuevamente al año siguiente, rompiendo dos récords. Pese a que tuvo una vida muy corta, esta matemática se convirtió en la inspiración de niñas y mujeres interesadas en las carreras STEM.

¡Adelante nuevas generaciones!

Fomentar la incursión de niñas y mujeres en matemáticas y en otras disciplinas STEM (acrónimo utilizado para referirse a las áreas de conocimiento en las que usualmente trabajan científicos e ingenieros: Science, Technology, Engineering and Mathematics -ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas-) es una tarea maravillosa, si se les dan las herramientas y oportunidades necesarias para ejercitar estas habilidades.

¡La lista de mujeres que han dejado huella en la ciencia y en las matemáticas sigue y seguirá creciendo! Por este motivo, desde Smartick quienes son parte de la formación de las futuras grandes ingenieras y científicas que cambiarán el mundo, nos enviaron esta linda infografía por el #8M:

Fuente de la Información: https://rebelion.org/8m-cinco-mujeres-matematicas-que-han-cambiado-al-mundo/

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Niños de Chernóbil: sueños destruidos por la guerra

Por: Alba Bartolomé

La guerra en Ucrania ha paralizado las acogidas temporales en España de los menores afectados por la catástrofe de Chernóbil, que ya habían disminuido debido a la pandemia de coronavirus.

La ONU eleva a dos millones los refugiados que huyen de la guerra en Ucrania. La Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) calcula que el conflicto podría causar un éxodo de hasta cuatro millones de ucranianos, cerca del 10% de la población del país.

Muchos de los refugiados son niños y niñas procedentes de las zonas afectadas por el accidente de Chernóbil de 1986, que participaban en programas de acogida en España, suspendidos por la guerra y la situación de emergencia en el país.

La explosión de Chernóbil provocó la evacuación de 135.000 personas y la nube radioactiva, arrastrada por el viento, contaminó zonas de Bielorrusia, Ucrania, Rusia, partes de Asia y Europa. Cinco millones de personas viven en zonas afectadas por la radiación, unas 100.000 habitan en zonas clasificadas por las autoridades como de “alto riesgo”, según informa la OMS.

Han pasado ya casi 36 años desde aquel día y las consecuencias del conocido como accidente de Chernóbil siguen estando muy presentes en las zonas afectadas: el nivel de oncología infantil en Bielorrusia es un 300% superior al resto de Europa y un tercio de la población sufre patologías relacionadas con la tiroides.

Con el fin de mejorar la salud y mostrar a los más pequeños que existen posibilidades más allá de las que les ofrece su forma de vida actual, nacen organismos como la Federación Española Pro Infancia Chernobyl (Fedasib), que aúna a todas las asociaciones de acogida temporal en España y que tiene como misión traer durante las vacaciones de Navidad o verano a menores afectados por la radiación, principalmente de la región de Gomel, la zona más radiada de Bielorrusia.

Bragin, capital de la región, se encuentra a muy pocos kilómetros de Ucrania y de la famosa central de Chernóbil, pero además a tan solo dos kilómetros y medio de la zona de exclusión a la que nadie puede entrar por los altos niveles de radiación que presenta.

Bragin, la zona de donde más niños de acogida vienen a España, está a muy pocos kilómetros de la zona de exclusión de Chernóbil. © Elaboración propia

Infancia radioactiva

Olga (nombre ficticio) es de origen bielorruso, tiene 27 años y reside actualmente en Tenerife junto a, como ella misma denomina, su «familia española». Con 8 años entró en el plan internacional de adopción temporal entre Bielorrusia y Canarias y comenzó a pasar largas temporadas en España, hasta que con 18 años decidió asentarse en la isla para comenzar “una nueva vida”.

“Era algo muy normal venir a España. Muchísimos niños de mi clase ya habían participado en el programa antes”, recuerda Olga, que asegura que lo más difícil para ella fue el idioma. Un obstáculo que, gracias a “la generosidad y paciencia” de su familia y al grupo de traductores que acompañan siempre a los menores, superó rápido.

Para los niños y niñas que participan en el programa, alrededor de 60 en la época de Olga, la radiación es algo desconocido, solo los más mayores entienden el porqué de su viaje a España.

Olga decidió con 18 años quedarse en España con la que era su familia de acogida desde los 8 años. ©CEDIDA

“Teníamos que ir a revisiones médicas para controlar los niveles de radiación y beber yodo. Aún tengo la cartilla con los niveles en sangre de cuando era pequeña” cuenta Olga, que sufría de tiroides. La ONU calculó que la explosión ocasionó un total de 4.000 casos de cáncer de tiroides en niños y adolescentes. Nueve han muerto desde entonces por esta causa, por lo que se calcula que la tasa de supervivencia es del 99%.

Los niños y niñas llegaban a España con un nivel de cesio de 74 becquerelios por kilo, algo que según indica Nieves Sánchez, presidenta de Fedasib, es «una barbaridad”, ya que el cuerpo no tendría que presentar nada. “A partir de 20 becquerelios ya es peligroso», confirma Nieves. El cesio es un elemento químico que puede darse de forma natural, en la composición del suelo, por ejemplo, o de forma radioactiva, a partir de explosiones nucleares o de la degradación del uranio en barras de combustible.

Los “radionúclidos” que fueron liberados a la atmósfera durante el accidente de Chernóbil se depositaron en el suelo contaminando los pastos y cultivos. Las vacas lo incorporaron a su organismo y parte de la radioactividad fue transferida a la leche. “El consumo de leche fresca de vaca contaminada con yodo radioactivo fue la principal vía de exposición del tiroides al elemento”, cuenta la doctora Concha Blanco, especialista en Endocrinología y Nutrición Hospital Universitario Príncipe de Asturias.

“Con el paso del tiempo, se observó que los cánceres aparecían a edades más tempranas en niños y adolescentes, eran más agresivos, más invasivos y, con mayor frecuencia, tenían metástasis en el diagnóstico”. Esta mayor agresividad del cáncer de tiroides desarrollado en la población expuesta, hizo que también fueran necesarias “cirugías más agresivas”, con la extirpación de la totalidad de la glándula tiroidea y de los ganglios linfáticos regionales, “seguido de un tratamiento con radioyodo para destruir cualquier resto de tejido tiroideo”.

La estancia en España ayuda a los menores no solo a reducir el nivel de radiación en la sangre, sino que también les permite acceder a tratamientos dentales o vacunas y a conocer una realidad educativa distinta. Con la guerra todas estas posibilidades se han esfumado: los niños ahora son refugiados.

Familias desestructuradas

El derrumbe del sistema soviético de los años 90 trajo a las zonas rurales de la antigua Unión Soviética miseria y desempleo que en los menores se traduce en fracaso escolar y en familias desestructuradas que no tienen capacidad de cuidar a sus hijos.

El cese de actividades culturales y la suspensión de las clases, primero por la Covid y ahora por la guerra, se traduce en estas zonas, donde la mayoría de las familias son muy numerosas y viven de un solo salario, en situaciones muy complejas.

Las autoridades españolas permiten la adopción temporal de niños y niñas a partir de los 8 años de edad. Sin embargo, pueden viajar con 7 años, siempre y cuando vayan acompañados de un hermano mayor, y no tengan enfermedades graves, ya que el Gobierno ucraniano “no les permitiría salir del país”, cuenta Nieves.

“Yo era una de las niñas que siempre venía porque disfrutaba muchísimo de la experiencia”, dice Olga, que desde los 8 años visitó España “casi todas” las vacaciones, hasta que, con 18 años y recién terminado bachillerato, decidió quedarse de forma indefinida y estudiar para ser azafata de vuelo.

Su “familia española”, con la que hablaba constantemente por teléfono, ya le había ofrecido en numerosas ocasiones quedarse con ellos, pero su familia bielorrusa no quería. “Tenían miedo y desconfianza porque por aquel tiempo se decían cosas horribles sobre los niños adoptados o que pasaban una temporada en otros países”.

“No son muchos los afortunados que consiguen quedarse”, reflexiona la joven, que, aunque no ha sido adoptada formalmente, no necesita “ningún papel” para saber quién es su “verdadera familia”. “En mi casa nunca se me ha diferenciado y se me ha tratado igual que a mi hermano, que sí es hijo biológico”.

Para Olga, su historia “estaba escrita”. La primera vez que vino a España, su familia ni siquiera sabía qué aspecto tenía: “Iban a recibir a otra niña que, por motivos desconocidos, al final no pudo viajar”. Una decisión de última hora que cambiaría su vida “para siempre”.

A Korma, su pueblo natal y uno de los más afectados por la radiación de la zona, intentará ir “siempre que pueda”, pero confiesa que ya no le une nada allí: “No conocí a mi padre biológico y solo me quedan algunos parientes lejanos allí”.

Suspensión del programa

Desde que el programa de acogida comenzó en 1989, por entonces exclusivo para los niños de origen ucraniano, hasta la actualidad, que ha ido tomando forma, el proyecto ha ayudado a casi 12.000 niños.

La situación excepcional actual ha hecho que este año los programas de acogida se suspendan, primero por la Covid y ahora por la guerra, según anunció en marzo de 2020 el Departamento de Acción Humanitaria de la República de Bielorrusia.

El embajador en España, Pavel Pustovoy, destacó, mediante una carta, el papel ejemplar de España como país receptor de niños de acogida y el de las familias que tienen la generosidad de participar en esta actividad. Además, aseguró que, “en cuanto la pandemia termine, el proyecto volverá”, pero no ha sido posible por “la guerra del señor Putin”, dice Nieves.

Carta del embajador de Bielorrusia en España, Pavel Pustovoy, a la presidenta de Fedasib. © Embajada

Desde la Federación entienden las medidas preventivas y esperan “con impaciencia” que la situación mejore y todo vuelva a la normalidad. «En cuanto podamos vamos a seguir acogiendo a niños que estén dentro de las zonas afectadas por Chernóbil tanto rusos, ucranianos como bielorrusos”, asegura Nieves, a la que le preocupa que la sociedad genere “rusofobia”.

El fin del proyecto de acogida de niños es sanear su salud, a través de una alimentación variada y de revisiones médicas, posibilidades que no tienen en su país de origen. Ahora mismo, la federación ha recibido más llamadas que en ningún otro momento. “Estamos sobrepasados” dicen ante el número de familias que quiere acoger menores afectados por la guerra.

El número de niños que se acogerán, en calidad de refugiados, dependerá de “los espacios disponibles, de las familias y, sobre todo, del Gobierno de España”.

Previsiones futuras

Se calcula que aproximadamente, un total de 900 niños no vivirán la experiencia este año. Desde la Federación, aseguran que la situación, “en standby”, es “preocupante”.

«La pandemia fue un duro golpe que paralizó las acogidas en España», afirma la presidenta de las asociaciones de acogida, que asegura estar sorprendida y agradecida con las familias que, a raíz de la situación de guerra en el país, han llamado para ofrecerse a acoger a los menores afectados.

Teniendo en cuenta que estamos ante una población que, se ha de recordar, ya se encuentra inmunológicamente deprimida, las consecuencias que se prevén son terribles.

A día de hoy, aún no se ha conseguido definir un plan completo para deshacerse del problema de la radiación en las zonas más afectadas. Los elementos estructurales, que conforman el espacio que cubre el reactor dañado, se encuentran en mal estado y liberan polvo con partículas radioactivas.

Desde la OMS, alertan sobre los peligros de las sustancias radiactivas en la salud y sobre la necesidad de revisar los ambiciosos programas de rehabilitación para la población afectada y reformularse atendiendo a las necesidades actuales. Algo que, desde el organismo de las Naciones Unidas, señalan sólo se conseguirá con un mayor apoyo de la comunidad internacional mediante gestos como, por ejemplo, la acogida de los más pequeños durante la época de vacaciones, fundamental para la salud de los menores. “Cuarenta días al año fuera de tierra radiada alarga la vida de estos niños dos años”, remarcan desde la Asociación.

Olga comparte su historia con el fin de “dar visibilidad” y animar a todas las familias a vivir la experiencia. Cree que para impulsar la adopción temporal de niños, ambos gobiernos, tanto del país de destino como del de origen, deberían “dar ayudas a las familias para que puedan hacer frente a los gastos que supone traer a un niño durante un período de tiempo”.

“Ojalá pase esta situación pronto y tanto las familias como los niños tengan la oportunidad y la suerte de poder decir que tienen dos familias: una española y una bielorrusa”, concluye Olga emocionada.

Fuente de la información e imagen: https://eldiariodelaeducacion.com

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