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Graham Lawton: Plan de rescate para la naturaleza, cómo solucionar la crisis de biodiversidad

Traducido por Eva Calleja

Llevamos demasiado tiempo arrasando los ecosistemas del planeta, pero decisiones fundamentales que se tomarán este año podrían ser el punto de inflexión que nos ayude a restaurar nuestra relación con la naturaleza.

Hemos estado retrasando el tema, pero el covid-19 quizá haya sido el toque de atención definitivo. “2021 debe de ser el año en el que la humanidad se reconcilie con la naturaleza”, dijo el secretario general de la ONU, Antonio Guterres,  en una intervención ante la Cumbre One Planet de líderes mundiales en Paris el mes pasado. “Hasta ahora hemos estado destruyendo nuestro planeta. Hemos estado abusando de él como si tuviéramos uno de repuesto”.

Las cifras son claras, cualquiera que elijas. Más del 70 por ciento de la tierra libre de hielo está ahora bajo control humano y cada vez más degradada. La masa de infraestructura hecha por el hombre excede a toda la biomasa. Los humanos y los animales domésticos suponen más del 90 por ciento de todos los mamíferos del planeta. Nuestras acciones amenazan con la extinción a un millón de especies, 1 de cada 8, (Ver “Biodiversity: A status report”).

Todo eso ha sucedido en un abrir y cerrar de ojos, en términos geológicos. “Si comparamos la historia de la Tierra con un calendario anual, hemos usado un tercio de sus recursos naturales en los últimos 0,2 segundos” dijo Guterres en París.

Después de una década perdida, y de un retraso de un año en las negociaciones debido a la pandemia, está previsto firmar un nuevo acuerdo internacional para conservar la biodiversidad del mundo a finales de este año, con muchas otras iniciativas también iniciándose. Las señales son que el covid-19, una pandemia causada por nuestra actitud desdeñosa hacia la naturaleza, podría finalmente haber centrado nuestras mentes. La pregunta es, ¿Qué necesitamos hacer, y podemos hacer lo suficiente a tiempo?

Nuestra relación con la naturaleza comenzó a agriarse más o menos a principios de la revolución industrial, pero realmente no se torció hasta que la Gran Aceleración empezó a coger impulso después de la segunda guerra mundial. En este periodo, el auge dela población y del comercio y unos niveles más altos de prosperidad provocaron un crecimiento exponencial de casi todas las medidas del impacto de la humanidad en el planeta: extracción de recursos, producción agrícola, desarrollo de infraestructuras, contaminación y pérdida de hábitats y biodiversidad.

Este expolio fue una apuesta que hace mucho dejo de ser rentable. La tierra degradada ya afecta de manera negativa el bienestar de 3.200 millones de personas y cuesta más del 10 por ciento del PIB anual en pérdidas de cosechas, deterioro de la salud y otros efectos negativos. Estos solo van a aumentar. En un documento reciente en la revista Frontiers in Conservation Science, un grupo de científicos internacionales avisan de que el planeta se está enfrentando a un “futuro horrible de extinciones masivas, de un empeoramiento de la salud, de agitaciones asociadas a perturbaciones climáticas… este siglo”.

“El mundo se enfrenta a tres crisis importantes en la actualidad: la pérdida de biodiversidad, el cambio climático y la pandemia”, dice el biólogo Cristián Samper en la  Wildlife Conservation Society de Nueva York. “Todas están interrelacionadas, con muchas de las mismas causas y soluciones”.

“La ciencia es tan contundente”, dice Johan Rockström en el  Potsdam Institute for Climate Impact Research de Alemania. En 2009,  él y sus colegas desarrollaron el concepto de “límites planetarios”, que tenía como objetivo delimitar el espacio seguro de operación para la humanidad, y cuantificar como estamos sobrepasándolo. En una actualización por su10º aniversario en 2019, sugirieron que ya hemos sobrepasado cuatro de los nueve límites, incluyendo significativamente nuestro impacto en la biodiversidad. “Por primera vez, tenemos que considerar el riesgo real de desestabilización de todo el planeta”, dice Rockström.

“Si no actuamos ahora, las generaciones futuras preguntarán ¿Por qué no actuasteis para salvar la Tierra considerando todas las pruebas científicas con las que contabais?” dice Bob Watson, antiguo presidente del Panel Intergubernamental para el Cambio Climático y de la Plataforma Intergubernamental Científico-normativa sobre Diversidad Biológica y Servicios de los Ecosistemas (IPBES), un organismo establecido por la ONU que evalúa las últimas investigaciones sobre la biodiversidad.

No es que nos hayan faltado las buenas intenciones en el pasado. En 2010, la Convención sobre Diversidad Biológica, uno de los tres organismos de la ONU que surgió de la Cumbre de la Tierra de Rio en 1992, junto con la Convención Marco sobre el Cambio Climático y la Convención para Combatir la Desertificación, se reunió en Aichi, Japón. Acordó 20 objetivos de biodiversidad para2020, desde la eliminación gradual de ayudas para actividades que dañan la biodiversidad a asegurar la diversidad genética de plantas y animales salvajes y domésticos.  Llegó el 2020 y el resultado final fue biodiversidad cero, destrucción medioambiental 20.

Por ejemplo el objetivo fundamental sobre la cantidad de tierra entregada a la naturaleza. Ordenaba la protección del 17 por ciento de la tierra y del agua dulce y del 10 por ciento de los océanos para finales de 2020. Se progresó algo, dice Samper, pero ninguno de los objetivos se alcanzó, siendo las cifras actuales aproximadamente 15 por ciento y un poco más del 7,5 por ciento. Aquellas áreas que están protegidas a menudo están mal gestionadas, son demasiado pequeñas y no cubren la riqueza total de los ecosistemas de la Tierra: se cree que solo el 42 por ciento de los 867 tipos distintos de ecosistemas clasificados hasta ahora están bien protegidos.

“La ciencia nos dice que debemos aumentar las áreas protegidas para cubrir al menos el 50 por ciento de la tierra y del mar para 2030”, dijo Samper en la cumbre de Paris. Un grupo nuevo, el High Ambition Coalition for Nature and People, que comprende más de 50 países, copresidido por Francia, Costa Rica y Gran Bretaña, pretenden ahora asegurar un acuerdo internacional para este compromiso “30 para el 30”.

Más allá de la conservación

Al mismo tiempo, el 5 de junio, Día Mundial del Medioambiente, la ONU lanzará su Década sobre la Restauración de Ecosistemas. “El principal objetivo es prevenir, detener y revertir la degradación de los ecosistemas en todo el mundo”, diceTim Christophersen del Programa Medioambiental de la ONU (UNEP), que coordinará la iniciativa. “Nada más y nada menos. Una tarea un poco abrumadora”.

Abrumadora en particular porque en cierto sentido ya es demasiado tarde. “Desde luego, es más barato conservar ecosistemas o asegurarse de que no se degradan”, dice Christophersen. “Pero estamos en un punto en el que la conservación ya no es suficiente. También necesitamos hacer grandes inversiones en restauración”.

La restauración de ecosistemas será crucial para tener éxito o fracasar durante las próximas décadas. Tiene muchas formas, dependiendo del ecosistema y del grado de degradación que sufre. En un extremo del espectro está la resilvestración pasiva, que significa simplemente apartarnos y dejar que la naturaleza haga sus cosas. “La capacidad de la naturaleza para sanarse a sí misma es asombrosa”, dice el ecólogo Paul Leadley de la  Universidad de Paris-Saclay en Francia, que fue uno de los coautores del informe de evaluación global IPBES sobre biodiversidad y ecosistemas de 2019.

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Una zona deforestada cerca de Porto Velho en la Amazonía brasileña. REUTERS

Los proyectos de resilvestración a pequeña escala como el de Oostvaardersplassen en los Países Bajos, en el que un área de pólder recuperado ha sido devuelta a la naturaleza, ha mostrado la manera, pero la ambición debe crecer, y está creciendo. En Europa, el mayor proyecto tiene como objetivo reservar unos 35.000 kilómetros cuadrados en Laponia en el norte de Suecia y Noruega para resilvestrar. En América del Norte, la Wildlands Network tiene como objetivo unir áreas protegidas con “caminos silvestres” en los que los animales puedan moverse libremente abarcando Canadá, EE.UU. y México.

 “Cada dólar gastado en la restauración de ecosistemas acumula entre 3 y 75 dólaresde ganancias”

En el otro extremo del espectro de la restauración está la ingeniería activa de paisajes enteros con plantaciones masivas de árboles, retirada de especies invasoras e infraestructura dañina, como las presas, y la reintroducción de especies. Esto puede hacerse. Corea del Sur adoptó una política de reforestación activa en los años 50 después de la guerra de Corea. El volumen total de madera en los bosques del país aumentó de aproximadamente 64 millones de metros cúbicos en 1967 a 925 millones de metros cúbicos en 2015, y los bosques cubren ahora aproximadamente dos tercios del país.  El Green Belt Movement fundado en Kenia por la premio Nobel Wangari Maathai ha plantado decenas de millones de árboles por todo África y ha inspirado muchos proyectos similares.

Pero aunque es muy posible hacerla, la restauración activa conlleva riesgos si no se hace de una manera científica, dice Bernardo Strassburg del International Institute for Sustainability de Rio de Janeiro, Brasil. “Cualquier gran restauración necesita ser ecológicamente sensata”, dice, “no se trata solo de plantar árboles por todos los lados, particularmente en sitios en los que no pertenecen los árboles, como praderas o humedales. Sería perjudicial para la biodiversidad”.  Se necesitan soluciones diferentes en diferentes lugares.

Christophersen cree que la teoría y la práctica de la restauración ecológica están a la altura de las circunstancias. “Tenemos décadas de experiencia en restauración. Sabemos lo suficiente. No sabemos todo, y aprenderemos más a medida que avancemos. Pero sabemos lo suficiente para empezar. Es una de esas situaciones en las que no puedes permitir que lo perfecto sea el enemigo de lo bueno”.

La meta principal de la iniciativa UNEP es restaurar 3,5 millones de kilómetros cuadrados de terreno en los próximos diez años, un poco más del tamaño de India, o un poco más del 2% de la superficie terrestre del mundo.  Esto es “increíblemente ambicioso”, dice Strassburg. “Si lo conseguimos, sería la remodelación más rápida en la superficie [de la Tierra] causada por nosotros”. No será barato. Según la UNEP, el coste inicial es aproximadamente de un billón de dólares, no es calderilla en una recesión post pandémica, aunque es una inversión con una tasa elevada de rentabilidad.

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Tierra agrícola invade el bosque que rodea  la iglesia Debre Mihret Arbiatu Ensesa en Etiopia. Kieran Dodds/Panos Pictures

Por lo menos en teoría, está garantizada. Annelies Sewell del Netherlands Environmental Assessment Agency en La Haya y sus colegas sumaron compromisos para proyectos de restauración existentes en 115 países, incluyendo planes para aumentar las áreas protegidas, restaurar y mejorar bosques, tierras de cultivo y praderas, y más.  Encontraron que esto suma unos 10 millones de kilómetros cuadrados, más o menos el tamaño de china o justo por debajo del 7 por ciento de la superficie terrestre. “Hay más de lo que esperábamos”, dice Sewel. “Pero esto no quiere decir que haya suficiente”.

La hora de la verdad

La conservación y la restauración pueden ayudar a resolver múltiples retos medioambientales, pero “esto solo no los resolverá”, dice Sewel. Por esto un segundo pilar de 2021: la negociación de una nueva serie de objetivos de biodiversidad, que reemplacen los objetivos de Aichi, y que se ajusten a la Década de Restauración de Ecosistemas. Todo esto significa que la década de los 2020 será un momento crucial. “Esta es una década decisiva para el futuro de la humanidad en la Tierra”, dice Rockström.

Está previsto debatir exhaustivamente estos objetivos en una reunión decisiva de la Convention for Biological Diversity (CBD),retrasada por la pandemia, que ahora se celebrará a finales de este año en Kunming, China. Según Elizabeth Mrema, secretaria ejecutiva de CBD, hay lecciones que aprender de Aichi, y hay ahora una coalición internacional de intereses que está comprometida a hacer que funcionen los nuevos objetivos (ver “Entrevista con Elizabeth Mrema: tenemos que ser optimistas con la biodiversidad”). El coste inicial será de más de 700 mil millones de dólares, dice Mrema, pero al igual que con la restauración de sistemas, viene acompañada de enormes beneficios. “Cada dólar que se gaste acumulará entre 3 y 75 dólares de beneficios  económicos en bienes y servicios del ecosistema”, dice.

A pesar del fracaso general de Aichi, otra lección de la pasada década es que, cuando los gobiernos y otros grupos se comprometen a proteger la biodiversidad, puede darse el cambio (ver “Diez historias de éxito de conversación en las que las especies han vuelto del borde del abismo”). “No quiero endulzar esto porque no fue un gran resultado”, David Cooper, secretario ejecutivo adjunto de CBD, dijo en el World Biodiversity Forum en enero de 2021. “Pero donde se han tomado medidas serias, por ejemplo para reducir el ritmo de deforestación, mejorar el estado de caladeros, prevenir extinciones cuando sabemos la causa, se ha conseguido un progreso significativo”.

En última instancia, el éxito o el fracaso dependerá del progreso en otra área fundamental: el cambio climático. Este año es la hora de la verdad para esto también, y otra gran cumbre retrasada de la ONU para forjar una manera de proceder se celebrará, si lo permite la pandemia, este mes de noviembre en Glasgow, Gran Bretaña- El éxito o el fracaso de Glasgow y Kunming estarán interconectados. “Sin abordar el cambio climático, no es posible doblegar la curva de la pérdida de biodiversidad: todas las apuestas quedarían sin efecto”, dice Cooper.

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Ciudades de rápido crecimiento como Baoji, China, fragmentan la naturaleza Xinhua/Shutterstock

Pero esto funciona en ambos sentidos: conservar la biodiversidad y restaurar ecosistemas tendrá efectos colaterales positivos para el clima. “La restauración es una de las herramientas más rentables para mitigar el cambio climático”,  dice Strassburg: el cambio en el uso de la tierra y un aumento de cobertura vegetal podría proporcionar hasta un tercio de la reducción de gases de efecto invernadero que necesitamos.

Básicamente, dice Mrema, la próxima década necesita tratar sobre la sinergia, con iniciativas para la biodiversidad, medidas para combatir el cambio climático y otros programas internacionales como los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU convergiendo en el objetivo final; la harmonía con la naturaleza para 2050.

Todavía hay obstáculos enormes. “Sabemos que los cambios que necesitamos para avanzar hacia la sostenibilidad son enormes, que no van a ser fáciles”, dice Cooper. Pero al menos se está diciendo lo que queremos escuchar. En Paris, celebridades que incluyen a los líderes de Alemania, Canadá y Gran Bretaña, al vicepresidente chino Han Zheng y a los presidentes del Banco Mundial y del Banco Central Europeo se alinearon para jurar fidelidad a la causa de la conservación de la naturaleza. Emmanuel Macron, presidente de Francia y convocante de la cumbre dijo: “La agenda está ahora madurada y estamos listos para actuar”.

Lo que es más importante es que todavía hay tiempo, justo, para gestionar el cambio desde la Gran Aceleración a la Gran Restauración, una era en la que la humanidad aprenda de nuevo a vivir de manera sostenible y en harmonía con la naturaleza. “Las cosas están ahora difíciles y de verdad se necesita actuar ya, pero no estamos en una situación catastrófica, todavía”, dice Leadley. “Si avanzamos hacia un consumo y una producción sostenible, establecemos suficientes áreas protegidas y gestionamos el cambio climático, no hay ninguna razón por la que la biodiversidad no pueda tener un perspectiva positiva.  No estamos más allá del punto de no retorno”.

CÓMO RESTAURAR UN ECOSISTEMA

Cómo están degradados los ecosistemas por la actividad humana varía, y las maneras de restaurarlos también es diferente.

BOSQUES

Degradadores: el desmonte para infraestructuras, agricultura y pastoreo; la tala para leña; la contaminación, plagas y animales invasores e incendios Restauradores: plantación de árboles nativos; la conservación de plantas y animales; resilvestración.

AGUA DULCE

Degradadores: extracción de agua para riego, industria y hogares; extracción de arena y grava; presas, canalización y drenaje para la agricultura; la contaminación por sustancias químicas, plásticos y aguas residuales Restauradores: Control de la extracción de agua, de la pesca y de la minería; retirada de presas o rediseño, restauración de flujos de agua en humedales;

OCÉANOS Y COSTAS

Degradadores: Sobrepesca y desmonte de costas para la acuacultura; plástico y contaminación por nutrientes; vertido de aguas residuales Restauradores: pesca sostenible, tratamiento de aguas residuales, control de contaminación, gestión y restauración de arrecifes de coral, manglares y praderas marinas;

PRADERAS Y SABANAS

Degradadores: La conversión de tierras de cultivo y pastos; sobrepastoreo y erosión de suelo; extracción de recursos insostenible; especies invasoras Restauradores: desmonte active de vegetación leñosa; resembrado de hierbas nativas y replantación de arbustos y árboles; reintroducción y protección de fauna nativa;

MONTAÑAS

Degradadores: desmonte de bosques para la agricultura, presas y carreteras; erosión de suelo; desastres naturales como avalanchas, deslizamientos e inundaciones Restauradores: plantación de árboles, mejor planificación de infraestructuras, uso de técnicas agrícolas de bajo impacto como la agroforestería;

TURBERAS

Degradadores: Extracción de turba; drenaje para agricultura, infraestructuras, minería y exploración de combustibles fósiles, fuego, sobrepastoreo, contaminación Restauradores:Rehumedecimiento, conservación;

TIERRA AGRICOLA

Degradadores: Sobrepastoreo y erosión del suelo; eliminación de ribazos y árboles; contaminación por fertilizantes y plaguicidas Restauradores: Rotación de cultivos con más diversidad de cultivos, incluyendo árboles y ganado de pasto en tierra de cultivo después de la cosecha; uso de fertilizantes y control de plagas naturales;

CIUDADES

Degradadores: crecimiento urbano descontrolado; residuos y emisiones de la industria, tráfico, hogares Restauradores: leyes de planificación más estrictas; limpieza de cauces de agua y antiguas zonas industriales; plantación de árboles y creación de espacios verdes y humedales urbanos.

¿Qué hacen los ecosistemas por nosotros?

Lejos de ser un lujo que las economías con pocos recursos pueden apenas permitirse, gastar dinero en la restauración y la conservación de ecosistemas es una inversión sensata. De media, cada dólar gastado en la restauración de ecosistemas ofrece una ganancia de casi 10 dólares en bienes y servicios de ecosistemas.

Algunos de estos beneficios monetarios son directos, por ejemplo madera sostenible, cosechas agrícolas mejoradas e ingresos del ecoturismo. Pero la mayor parte de ellos son regalos por los que de otra manera  la sociedad tendría que pagar, como aire y agua limpios, polinización, control de pagas, reciclado de nutrientes, secuestro de carbono, menos enfermedades transmitidas por animales y una mayor resiliencia ante fenómenos atmosféricos extremos y desastres naturales.

Imagínatelo como la construcción de carreteras  y puentes, no generan beneficios por ellos mismos, pero preparan el camino para un aumento de actividad económica. “Tiene un sentido económico sólido con beneficios que superan los costes”, dijo el científico medioambiental y diplomático Bob Watson.

Fuente: https://rebelion.org/plan-de-rescate-para-la-naturaleza-como-solucionar-la-crisis-de-biodiversidad/

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Oriente Medio y Norte de África: La violencia de género sigue destrozando la vida de las mujeres en la región

Con motivo del Día Internacional de la Mujer, Amnistía Internacional ha resaltado cómo, a pesar de las limitadas reformas acometidas, las mujeres de la región de Oriente Medio y Norte de África siguen soportando una arraigada discriminación y sufriendo actos de violencia a diario, mientras, lamentablemente, los gobiernos se abstienen de tomar medidas para acabar con las detenciones arbitrarias, los secuestros, los asesinatos, los llamados homicidios “en nombre del honor” y otras formas de violencia de género.

Últimamente, tras el estallido de la pandemia de COVID-19 algunos países han informado de un incremento en el número de casos de violencia de género intrafamiliar y de llamadas a líneas de asistencia telefónica, debido a los prolongados encierros domiciliarios que han llevado consigo los confinamientos y los toques de queda.

“En la región de Oriente Medio y Norte de África, las mujeres y las niñas siguen viendo sus vidas destrozadas por la realidad diaria de la violencia, tanto en el hogar como en la calle. La violencia de género era ya motivo de preocupación constante en toda la región, pero el marcado aumento de la violencia de género en el ámbito familiar durante los confinamientos de la COVID-19 ha tenido consecuencias desastrosas”, afirma Heba Morayef, directora regional de Amnistía Internacional para Oriente Medio y Norte de África.

“A lo largo de los últimos años, aunque las personas que defienden los derechos de las mujeres en la región han ganado importantes batallas que se han traducido en tímidos avances en los derechos de las mujeres —sobre todo, reformas legislativas, con la derogación de leyes discriminatorias—, ese progreso se ha visto ensombrecido por la actuación de los gobiernos, que contribuyen a la violencia de género o, como mínimo, la toleran, lo cual sigue teniendo un efecto devastador sobre la vida de las mujeres”.

En la región de Oriente Medio y Norte de África, las mujeres y las niñas siguen viendo sus vidas destrozadas por la realidad diaria de la violencia, tanto en el hogar como en la calle.
Heba Morayef, Amnistía Internacional

En 2020, la pandemia de COVID-19 ha exacerbado los ya graves peligros a los que se enfrentaban las mujeres de la región, con lo que en algunos países —como Argelia, Irak, Jordania, Marruecos y Túnez— las organizaciones de derechos de las mujeres, las líneas de asistencia telefónica y los refugios para sobrevivientes de violencia de género intrafamiliar han constatado un aumento en el número de llamadas de socorro o de casos de violencia de género registrados.

En Argelia, el Centro de Información sobre los Derechos de la Mujer y la Infancia registró, al menos, 39 casos de asesinato o de “agresión y palizas deliberadas” con resultado de muerte durante el confinamiento de la COVID-19, aunque los grupos de derechos de las mujeres aseguran que la cifra real es, probablemente, superior.

La violencia de género sigue siendo endémica

Durante los últimos años, algunos países de Oriente Medio y Norte de África han experimentado tímidos avances legislativos e institucionales en relación con los derechos de las mujeres. Por ejemplo, en Arabia Saudí se ha reformado, con mucho retraso, el discriminatorio sistema de tutela masculina y se ha revocado la prohibición de conducir para las mujeres, mientras que en Túnez se ha establecido un mecanismo de denuncia para sobrevivientes de violencia de género en el ámbito familiar, y en Jordania se ha abierto un refugio para las mujeres amenazadas de los conocidos como “delitos en nombre del honor”.

En el Magreb, se han aprobado disposiciones jurídicas para combatir la violencia contra las mujeres, incluida una emblemática ley aprobada en 2017 en Túnez para proteger a las mujeres contra toda forma de violencia de género.

Sin embargo, estos avances se han visto ensombrecidos por la violencia y la discriminación que sufren constantemente las mujeres —sobre todo en cuestiones de matrimonio, herencia y custodia de hijos e hijas—, y han sido menoscabados, además, por la deficiente aplicación de las reformas y por la continua negación de participación activa a las mujeres.

Se han seguido registrando los conocidos como “homicidios en nombre del honor” en Irak, Irán, Jordania, Kuwait y las comunidades palestinas de Israel y Palestina, donde las autoridades se han abstenido de procesar a los perpetradores y de abordar las discriminatorias leyes y normas de género subyacentes, que permiten que esa violencia prolifere. En varios países, las defensoras de los derechos humanos han sido amenazadas —de violación, entre otras cosas—, intimidadas, limitadas en sus desplazamientos o, incluso, agredidas y asesinadas por agentes estatales y no estatales, que han intentado silenciarlas así.

En Libia, las mujeres y las niñas han sufrido agresiones físicas, secuestros, asesinatos y violencia sexual, así como campañas de desprestigio y abusos online, a manos de milicias y grupos armados. Recientemente, en noviembre de 2020, la abogada libia Hanan al-Barassi murió abatida a tiros en Bengasi tras haber criticado la corrupción de ciertas personas vinculadas a grupos armados del este de Libia.

Asimismo, en Irak, hombres armados mataron a tiros a Reham Yacoub, activista conocida por haber organizado actos de protesta en Basora en agosto de 2020.

En Egipto, gracias a una campaña online contra el acoso y la violencia sexual realizada por una serie de jóvenes feministas, varios hombres acusados de violación fueron detenidos en agosto de 2020. Sin embargo, pese a haber aprobado las autoridades egipcias una disposición legal que permite a la fiscalía garantizar el anonimato a las sobrevivientes de violencia sexual, se ha seguido deteniendo y procesando a sobrevivientes y testigos que han declarado en causas judiciales similares o que han denunciado la violencia sexual.

En 2020, al menos nueve influencers de las redes sociales fueron procesadas, acusadas de “violar principios familiares” debido a unos vídeos publicados en TikTok. Además, los medios de comunicación progubernamentales han llevado a cabo una agresiva campaña de desprestigio contra las mujeres sobrevivientes de violencia sexual y quienes las apoyan.

En Irán, la policía “de la moral” ha seguido imponiendo el cumplimiento de discriminatorias y degradantes leyes de uso obligatorio del velo, y sometiendo a diario a las mujeres y las niñas a acoso y agresiones.

Los derechos de las sobrevivientes, vulnerados

Las mujeres que dan el paso de denunciar abusos se encuentran con grandes obstáculos a la hora de acceder a la justicia. En Libia, pueden ser detenidas por “adulterio” y, entre la población refugiada y migrante, las mujeres no se atreven a acercarse a la policía, por temor a ser detenidas y deportadas. En Jordania, algunas mujeres han manifestado su temor a ser recluidas en albergues si denuncian actos de violencia en su contra. Pese a las reformas, en Arabia Saudí el sistema de tutela masculina continúa permitiendo a los varones tutores perpetuar la violencia contra las mujeres, que no están protegidas frente a la violencia sexual y física. Por ejemplo, las mujeres que sufren violencia en el ámbito familiar siguen necesitando el permiso del varón tutor para salir de los albergues.

Aunque algunos países han revocado disposiciones jurídicas que permitían a los violadores evitar ser procesados si se casaban con sus víctimas, ese tipo de leyes se mantienen en varios países de la región de Oriente Medio y Norte de África.

“La pasividad de los gobiernos a la hora de proteger de manera adecuada a las mujeres contra la violencia de género y de combatir la impunidad ha perpetuado esa forma de abuso. Para empezar, las autoridades deben condenar públicamente todas las formas de violencia de género y desmantelar las estructuras que facilitan esos abusos, tales como la tutela masculina,” asegura Heba Morayef.

“Además, deben garantizar la protección de los derechos de las sobrevivientes, que éstas puedan acceder de manera segura a la justicia y que los perpetradores rindan cuentas. Es preciso que las sobrevivientes puedan acceder a albergues, asistencia psicosocial y servicios jurídicos y de otros tipos adecuados”.

Fuente: https://www.amnesty.org/es/latest/news/2021/03/mena-gender-based-violence-continues-to-devastate-lives-of-women-across-region/

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Día de la Eliminación de la Discriminación Racial

Las asociaciones de inmigrantes abajo firmantes queremos también opinar y comentar algunas cosas al respecto de esta fecha.

Primero, recordar y hacer memoria que este día 21 de marzo, fue declarado Día Internacional de la Eliminación de la Discriminación Racial, en memoria de los hechos ocurridos en Sharpeville (África del Sur) el 21 de marzo de 1960, la policía abrió fuego y mataba a 69 personas en una manifestación pacífica contra el apartheid en África del Sur.

Thank you for watching

La Asamblea General de la ONU invita a la comunidad internacional a doblar los esfuerzos para eliminar todo tipo de formas de discriminación racial. Esta lucha es un elemento central del trabajo de la Unesco, para construir la paz con el espíritu de los hombres y mujeres para la educación por la tolerancia, el rechazo a los estereotipos racistas que pueden y persisten en la cultura y en los medios.

Como dijo Kofi Annan (economista de Ghana), secretario general de la ONU de

1997 a 2006, y Premio Nobel de la Paz en 2001: «Nuestra misión es de enfrentar la ignorancia al conocimiento y el sectarismo a la tolerancia». El racismo puede, podrá y deberá ser vencido.

A raíz de esta declaración oficial y desde nuestra perspectiva y vivencia como mujeres y hombres de varios colectivos extranjeros viviendo en Navarra, de origen, colores , y educación diferente, creemos que se puede combatir esta actitud racista, clasista y xenófoba y diferencia de clase social. Las desigualdades sociales, económicas y culturales que se han ido agrandando conforme avanzan los años… A través de este eurocentrismo pequeño burgués y blanco, que ha dado la pauta de valores y formas de vivir a todos los países periféricos, sobre todo, a las antiguas colonias de América y de África. E indicando que los otros y otras personas que no son blancos son inferiores y esta mentalidad la llevamos muchos y muchas de nosotros en nuestra memoria colectiva.

Tenemos en nuestra idiosincracia como seres humanos muchos ejemplos de este racismo y clasismo primitivo. Existen en una misma sociedad, el mundo rural y el mundo urbano, los trabajadores del campo cuando van a los polos industriales, los y las trabajadores temporales que van de recolección en recolección según la temporada, en las vendimias, la emigración interna del sur y oeste del Estado español a las regiones industriales del norte y del este, todavía la incomprensión y desprecio a la comunidad gitana que vive desde hace siglos entre nosotros… todavía se oyen discursos contra los judíos y culparles de todos los males, regiones fronterizas que han padecido querellas y guerras en el pasado, el bloque de los países ricos del norte de Europa con el bloque del sur, todas estas situaciones han dado y dan lugar a comentarios clasistas, racistas, xenófobos, de desprecio y de indiferencia, etcétera.

Hoy en día con la globalización, las políticas neoliberales, los conflictos armados, las catástrofes climáticas, y los regímenes políticos corruptos, han llegado personas que ya no son blancos del todo, vienen de África, de América, de los antiguos satélites de la Unión Soviética o de Asia… Ya somos un mosaico multicultural, diverso y diferente al mismo tiempo. Y ahora ese racismo, ese clasismo, esa xenofobia se vuelve con esas personas que nos vienen de esos lugares huyendo de la miseria, la inestabilidad política, la violencia y la sequía de las tierras, debido a las multinacionales europeas, norteamericanas, australianas, chinas o japonesas. Ellas no tienen la culpa, la culpa hay que buscarla como decíamos en esa explotación despiadada de los recursos del grupo de países ricos, que explotan y ahogan a los países en vías de desarrollo o apenas saliendo de la pobreza. Y nos volvemos contra ellos, cuando una buena parte viene de la historia, los colonizadores de esos países y entre ellos los emigrantes españoles de la época y las clases dominantes establecieron una jerarquía de clases dentro de la sociedad colonial, impusieron sus reglas, a partir de un principio a tres por orden de importancia: el clero, la nobleza/militares, y el tercer estado los campesinos y trabajadores, y detrás que no se les nombraba los demás, como decíamos el/la autóctono. Y esto como comentábamos al principio está en nuestra memoria colectiva. El racismo es un mal endémico que llevamos y deberíamos combatirlo como una pandemia. Creemos que se pueden cambiar estas actitudes empezando a trabajar el lenguaje. Educar en igualdad, y con respeto hacia toda las personas, en todos los niveles de estudios y de formación, en las empresas, y lugares de trabajo. Hablando correctamente en la prensa, en la radio, en la TV. Todos y todas somos útiles, somos necesarios y necesarias, para formar este mosaico de colores que es Navarra/Nafarroa. Combatir la ignorancia de la gente, la falta de apertura cultural, la falta de curiosidad, el miedo, prejuicios, la falta de empatía, falta de formación, el desprecio hacia el otro, al diferente, etcétera.

A Navarra/Nafarroa han llegado personas de todo tipo, jóvenes, maduros, mayores, a estudiar, a formarse, a intercambiar experiencias, a crear sociedades y empresas, a fundar y crear familias, a formar familias mixtas, a trabajar, a mejorar sus vidas por un destino mejor… a pedir refugio, a vivir entre vosotros y vosotras. Necesitamos comportamientos y políticas que combaten el racismo y respeten los derechos humanos. Y pensemos también un poco en los tantos millones de españoles que emigraron a Europa, Estados Unidos, América, etcétera, que muchos y muchas de ellos también sufren racismo, segregación y clasismo (desde los años 1955 hasta nuestros días).

Queremos respuestas y actuaciones eficaces y prácticas, no queremos tanto discurso en el vacío, tanta comisión para estudiar el racismo, queremos ya un compromiso, un cambio en el racismo institucional, y administrativo, queremos escucha, respeto, atención y ciudadanía, como cualquier persona, somos parte de una sociedad y estamos haciéndola avanzar y luchamos por ella, pues es nuestro deber.

Y para terminar agradeciendo a la sociedad civil que se inquieta por este racismo e intenta denunciar y llamar la atención a la población a tener conciencia, e ir avanzando en la igualdad, respeto, convivencia y enriqueciéndonos los unos y los otros. Y movilizando a todos los extranjeros y extranjeras que vayan por el mismo camino. Todos y todas nos necesitamos con nuestro aporte a la sociedad y al buen funcionamiento de la misma, para mejorar nuestro cotidiano e ir avanzando por un estado real de bienestar, justo y sin prejuicios.

En representación de Aproena (Asociación de Ecuatorianos), Asocolon (Asociación de Colombianos), Casa Chile de Navarra y Federación de Asociaciones de Inmigrantes de Navarra (Rusia, Brasil, Ecuador)

Fuente: https://www.noticiasdenavarra.com/opinion/tribunas/2021/03/19/dia-eliminacion-discriminacion-racial/1130313.html

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La “reducción” de personal en la SEP y las tijeras de la profesora

 Abelardo Carro Nava

En los primeros días de enero de 2016, el ex Secretario de Educación, Aurelio Nuño, anunciaba que la Secretaría de Educación Pública (SEP) a su cargo, dejaría de pagar el sueldo a más de 2 mil maestros “comisionados”; esto, después de haber concluido la primera etapa de revisión y depuración de la nómina magisterial donde se identificaron esos dos mil comisionados sindicales con goce de sueldo, asegurando con ello, que si era deseo de esos trabajadores gozar de este derecho, el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) tendría que pagarles (Aristegui Noticias, 2016). Obviamente esta organización sindical guardó el más profundo silencio; de hecho, tampoco fijó postura con relación al ordenamiento de la nómina magisterial a través del Sistema de Información y Gestión Educativa (SIGED) y el Fondo de Operaciones para la Nómina Magisterial y el Gasto Operativo (FONE). ¿Cuál fue el motivo que propició ese silencio? La respuesta, quiero pensar, la conocemos, pero también conocemos el apoyo incondicional que esta organización sindical le brindó al peñanietismo.

Esta acción, fundada en la implementación de la mal llamada reforma educativa generó que, tanto a nivel federal como en las entidades de la República Mexicana, se reubicaran o movieran a los trabajadores de la educación “comisionados” a sus respectivos centros de trabajo porque, hay que decirlo, no sólo impactó en el ámbito sindical, sino también, en las anchas estructuras burocráticas de las dependencias oficiales. Por ejemplo, si en una Secretaría de Educación existía una plantilla de personal (mayormente “comisionado”) de 2000 trabajadores, con esta medida, ésta se redujo en más del 50 por ciento, es decir, entre 600 y 700. No obstante, con el paso de los meses y cuando las cosas se “calmaron” un poco, progresivamente fueron llegando otros “comisionados” al Sindicato y a las Secretarías de Educación. ¿Fue útil la medida tomada por Nuño y compañía?, ¿sirvió de algo la reubicación y movimiento de ciertos trabajadores cuando en los hechos solo se propició la llegada de otros a esos espacios?, ¿qué nos dicen las auditorías aplicadas, por ejemplo, en cada una de las dependencias estatales y, obviamente, en la federal?, ¿qué pasa en los departamentos de recursos humanos y de relaciones laborales en dichas dependencias?; ¿por qué no se habla mucho de estos temas? Veamos.

Como bien sabemos, la Ley Federal del Trabajo (LFT) y Ley Federal de los Trabajadores al Servicio del Estado (LFTSE), Reglamentaria del Apartado B) del Artículo 123 Constitucional, es clara en cuanto a la división de los trabajadores en dos grupos: de confianza y de base (Artículo 4º de la LFTSE), no así en cuanto a la figura denominada “comisionados” puesto que como tal no existe, dado que el personal o trabajador que solicite licencia, con o sin goce de sueldo, podría desempeñar una comisión o actividad derivada de la licencia. En consecuencia, el tema de los “comisionados” necesariamente tiene que ser visto a partir de esa licencia solicitada y por las actividades, funciones y/o responsabilidades de la comisión o actividad obtenida.

En este sentido, no está demás revisar el Manuel de Normas para la Administración de Recursos Humanos en la Secretaría de Educación Pública (y otras normatividades) publicado por la Oficialía Mayor, la Dirección General de Personal y la Dirección General de Normatividad y Evaluación en 2013*, para ubicar el tipo de licencias con goce y sin goce de sueldo que le permitirían al trabajador obtener, entre otras cuestiones, una “comisión”. Por ejemplo, en este documento se especifica que las licencias sin goce de sueldo por comisión sindical o por desempeño de cargos de elección popular se obtienen cubriendo una serie de requisitos. Creo, si no me equivoco, el tema es claro en este sentido: son licencias sin goce de sueldo, pero desafortunadamente en los hechos no sucede de esta manera. ¿Cuántos comisionados sindicales tiene en su estructura el SNTE?, ¿a cuántos de éstos le fue concedida una licencia sin goce de sueldo para cubrir una comisión sindical?, ¿a cuántos de éstos les paga el Sindicato? ¡Vaya tema!

Ahora bien, ¿qué pasa con aquellos trabajadores que han llegado a la SEP sin solicitar una licencia puesto que, como tal, no sería necesaria? En ese mismo manual de normas referido (y otras normatividades), tal cuestión se observa en los apartados reubicación de las plazas, nombramiento, y límites de competencia para autorizar movimientos de personal. Tal vez por ello se explica que, ciertas autoridades educativas, reubiquen o muevan al personal por necesidades del servicio, reinstalación, prórroga o sustitución, pero ¿esto es así?, ¿la reubicación o movimientos obedece, por ejemplo, a esas necesidades del servicio? No necesariamente puesto que, como sabemos, estos asuntos obedecen a: 1. La realización de una actividad específica para la cual el trabajador es requerido en alguna área o departamento de la dependencia, 2. La complicidad y/o acuerdos que existe con el SNTE para que ciertas áreas o departamentos sean ocupados por algunos de sus más cercanos colaboradores, sean o no titulares de alguno de esos espacios, 3. Problemas, de diversa naturaleza o índole, que suelen suscitarse en los centros de trabajo y que llevan a reubicar a algún trabajador, 4. Seguridad del trabajador por estar laborando en zonas de violencia y por las que obviamente es necesario moverlo, entre otras.

Actualmente, ¿cuántos trabajadores se encuentran en las Secretarías de Educación de los estados bajo este tipo de movimientos?, ¿qué puestos son los que ocupan o qué actividades son las realizan?, ¿se justifica el ensanchamiento de las estructuras burocráticas cuando, en los hechos, en buena parte de ellas los procesos administrativos y/o trámites burocráticos padecen de un cierto “tortuguismo”?, ¿por qué si han sido reubicados o movidos a estas instancias no permea un sentido educativo en las decisiones y acciones que se realizan?, ¿qué pasa con aquellos trabajadores cuya plaza de origen fue en esa Secretaría?, ¿qué puestos ocupan éstos y qué actividades realizan?, ¿de qué manera se interpretan o emplean los manuales de organización?, ¿cuál es el papel de las delegaciones sindicales en todo este proceso?

Tengo claro pues, que generalizar no es del todo adecuado; puede ser que alguna Secretaría (con su respectiva estructura y personal) opere con altos niveles de eficiencia y eficacia, y qué bueno que sea así porque, ante todo, su labor o quehacer se debe a sus usuarios; sin embargo, también tengo claro que no sucede de esta forma en todo el país y, desde luego, en la propia SEP federal. En suma, habría que observar qué es lo que pasa con el personal de confianza o de base porque, independientemente del puesto o cargo que ocupa, las actividades que realiza son fundamentales para el logro de los objetivos educativos y, en eso, tendrían que enfocar su atención los titulares de las distintas áreas o departamentos. En fin.

¿Qué otro tipo de personal podemos encontrar en las Secretarías de Educación? Además de aquellos que ocupan puestos sujetos al Servicio Profesional de Carrera encontramos a los que han sido contratados por Honorarios. Por el tema que me ocupa en estos momentos me referiré a los segundos porque, quiero pensar o suponer, que el documento que la profesora Delfina Gómez, titular de la SEP, firmó hace unos días y, mediante el cual solicitó a Subsecretarios, Directores Generales, Titulares de Órganos Administrativos Desconcentrados y Entidades Paraestatales, que presentaran su propuesta de reducción de personal aludía a éstos, a los que fueron contratados bajo esta figura: la de honorarios. ¿Por qué afirmo esto? Veamos.

El contrato de honorarios por la prestación de servicios profesionales, es un esquema laboral en el que no existe una relación de subordinación por lo que la parte contratante no está obligada a garantizar ningún derecho laboral. Los ingresos percibidos de esta manera se basan en esa prestación de servicios independientes, en una relación laboral autónoma y voluntaria y, aunque no están sujetos a las mismas leyes que los trabajadores subordinados, la Secretaría de Trabajo en los últimos años, ha determinado los marcos bajo los cuales se regula este esquema.

De esta forma, a un trabajador contratado bajo este régimen, se le puede rescindir su contrato porque la misma norma establece que dichos contratos deben apegarse a las disposiciones de racionalidad, austeridad y disciplina presupuestal que dicte el ejecutivo, no obstante, éstos podrían exigir derechos laborales si pudieran comprobar la existencia de una relación laboral de subordinación, por ejemplo: si tiene un horario fijo, si recibe órdenes o instrucción de un superior inmediato o si realiza sus tareas en un lugar de adscripción fija. En estos casos, podría comprobarse una relación laboral explícita y el trabajador sí tendría que reclamar todos los derechos laborales que indica la LFT vigente.

¿A qué tipo de personal se refería la Secretaria de Educación, Delfina Gómez?, ¿la política de austeridad del gobierno, que se autodenominó de la cuarta transformación, es motivo suficiente para rescindir contratos, si fuera el caso?, ¿el contexto pandémico que estamos viviendo en nuestro país, y el mundo entero, es razón necesaria para que se reduzca el personal adscrito a esa Dependencia?, ¿no habría que ser un poco más sensibles y revisar las actividades que cada trabajador, área o departamento realiza para el desarrollo y éxito de los proyectos y políticas educativas? Vaya, ¿una política de austeridad determina la eficiencia y eficacia en la prestación de los servicios educativos?

Desde luego que hace falta que en la SEP se pongan las pilas; por ejemplo, la Unidad del Sistema para la Carrera de las Maestras y los Maestros es un caos y, en lo que va de este gobierno, ha vuelto incomprensibles todos sus procesos. ¿No cabría la posibilidad de hacer un diagnóstico y perfilar otro tipo de acciones para mejorar, insisto, los procesos?

¿Qué motivó a la Secretaria de Educación a afilar las tijeras? Ojalá respondiera porque, tal y como lo expuso el periodista Erick Juárez en sus redes sociales a través de la respuesta que dio la SEP al oficio signado por la profesora en cuanto a que éste se trataba de una reubicación de personal o reestructuración administrativa, deja muchas interrogantes sobre lo que sucede una vez que ésta tomó posesión de su encargo.

No hay que olvidar, que de acuerdo al artículo 46 de la LFTSE: Ningún trabajador podrá ser cesado sino por justa causa. Consecuentemente, ¿asumiría los costos legales por la reducción de personal de base, por ejemplo?

Al tiempo.

*Nota: Quiero pensar que sigue vigente porque en la búsqueda de este documento no encontré una versión actualizada del mismo)


Referencias:

Ley federal del Trabajo. Última reforma publicada en el Diario Oficial de la Federació el 11/01/2021.

Ley Federal de los Trabajadores al Servicio del Estado, Reglamentaria del Apartado B) del Artículo 123 Constitucional. Última reforma publicada en el Diario Oficial de la Federación el 1/05/2019.

Redacción Aristegui Noticias. (2016). SEP dejará de pagar sueldo a más de 2 mil maestros comisionados. Aristegui Noticias. Recuperado de: https://aristeguinoticias.com/undefined/mexico/sep-dejara-de-pagar-sueldo-a-mas-de-2-mil-maestros-comisionados/

SEP. (2013). Manual de Normal para la Administración de Recursos Humanos en la Secretaría de Educación Pública. SEP. Recuperado de: https://www.sep.gob.mx/work/models/sep1/Resource/24e8c91d-d2fc-4977-ad19-dc572c3e4439/manual_normas_administracion_recursos_humanos_sep.pdf

Fuente e Imagen: https://profelandia.com/la-reduccion-de-personal-en-la-sep-y-las-tijeras-de-la-profesora/

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El coronavirus desde una mirada ética

Por: Héctor Rodríguez Cruz

Nos toca decidir cómo será el futuro. Empecemos por elegir cómo será el mundo hoy. Esperemos que la huella de lo vivido marque el paso de lo que vendrá mañana.

Con la llegada del COVID-19 el mundo entero ha entrado en shock. Este estado de preocupación extrema se mantiene flotando. Durante doce meses el miedo, la desesperación, la soledad y la muerte de muchos vienen generando una desesperanza que enferma y aterra a millones de personas de todo el mundo. Un vacío que atrofia el sentido de la vida misma.

La situación de emergencia sanitaria derivada de la pandemia por la COVID-19 ha evidenciado la necesidad de construir un marco ético compartido y de referencia para la planificación y toma de decisiones en la asistencia sanitaria, económica y social a todas las personas de alguna manera afectadas por la pandemia. ¡Que somos todos!

Mirar la pandemia desde una óptica ética implica un examen de las propias actitudes y comportamientos de cada uno en su relación con el otro a fin de combatir los comportamientos egoístas y de asumir el cuidado propio y el de los demás no como un ejercicio de la soledad, sino como una práctica social, hoy más necesaria que nunca.

En estos tiempos de pandemia, donde la vida está en juego y los más desfavorecidos luchan por sobrevivir, la práctica de una ética centrada en el otro puede generar mejores ciudadanos. Y si lo consideramos así, todo nuestro mundo moral tendría que ser replanteado. Pensar, decir y actuar desde el otro, he ahí la perspectiva ética.

Necesitamos una ética de la responsabilidad compasiva, es decir: actuar con mucha atención a las consecuencias de lo que hacemos, pero dando prioridad a las consecuencias sobre las personas más necesitadas. Y este clamor es válido para los individuos, las instituciones y los gobiernos.

Necesitamos un compromiso mayor con los valores de la ética cívica compartida, asumida como libertad responsable, igualdad cívica, solidaridad planetaria, respeto activo, actitud de diálogo y convivencia, que debe ser cuanto antes una ética mundial, sintonizada con éticas locales que no sean contrarias a estos valores básicos.

La pandemia nos impulsa a asumir la responsabilidad para entender que el sufrimiento de unos inevitablemente puede convertirse en el sufrimiento de todos. De ahí que defender el propio bienestar implica también defender también el bienestar de nuestro prójimo.

Como expresa la filósofa española Adela Cortina: “Hay que recuperar la fe de que la sociedad va a cambiar radicalmente después de esta crisis, ya que habrá «un antes y un después» y para poder avanzar se va a necesitar toda la capacidad moral y todo el capital ético de cada uno”.

De igual manera expresa Noah Harari, historiador y escritor israelí, cuando afirma que “las consecuencias de las decisiones que tomemos ahora dejarán una persistente huella en el mundo en el que viviremos cuando lo peor haya pasado”. No le demos vacaciones a nuestra responsabilidad y ni la encerremos en cuarentenas poco valientes.

También dirá Harari, que depende de nosotros si esto nos da miedo o esperanza. Depende de nosotros cómo será el mundo del mañana. ¿Será más generoso, empático y solidario? ¿Será capaz de valorar las cosas verdaderamente importantes?

Desde la ética asumamos el “coraje de la responsabilidad”. Nos toca decidir cómo será el futuro. Empecemos por elegir cómo será el mundo hoy. Esperemos que la huella de lo vivido marque el paso de lo que vendrá mañana. Procuremos hacer nuestro el diseño del mañana, haciendo de nuestra vida un testimonio de solidaridad y ética ciudadana.

Comparto el vigorizante discurso ético de Emmanuel Levinas: “Así como a través de la responsabilidad entré en el pasado de la humanidad, así, a través de la Misericordia también llego al futuro de la humanidad. Cada hombre es la huella del otro”. ¡El bien consiste justamente en la misericordia por el otro!

Fuente: https://acento.com.do/opinion/el-coronavirus-desde-una-mirada-etica-8920889.html

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A propósito del regreso a las clases presenciales

 Sergio Martínez Dunstan

En mi colaboración anterior, a propósito de la reapertura de escuelas, resalté la importancia de proyectar y coordinar, por parte del gobierno federal, el regreso a clases presenciales antes que termine el ciclo escolar, según lo expresado reiteradamente por el propio Presidente de la República en los últimos días. De igual manera mencioné que resultaba insuficiente la vacunación al magisterio para evitar contagios y posibles muertes. Al menos asegurar el agua y jabón entre muchas otras condiciones más por encima de un simple voluntarismo, enfaticé. Asimismo, sugerí tomar en cuenta la experiencia de otros países plasmada en recomendaciones por la UNESCO. Sobre todo, señalé que se privilegie el derecho a la educación y la equidad. Es decir, brindarles mejores condiciones a quienes más lo necesitan en aras de atenuar los daños y reducir en la medida de lo posible, el rezago educativo. Sería una paradoja que en la búsqueda de la equidad se actuara con iniquidad. Serviría de mucho que las autoridades educativas de los tres niveles de gobierno respalden a las escuelas, y éstas a su vez focalicen sus esfuerzos hacia las y los estudiantes en condiciones de mayor precariedad y vulnerabilidad, preferentemente. De lo contrario, las autoridades escolares y los maestros tendrán que poner al servicio de la educación la sapiencia acumulada a lo largo de su vasta experiencia para sacar al buey de la barranca con poco o nulo apoyo gubernamental.

De entrada, sería bueno que expidieran la prometida e incumplida Guía Operativa para el Funcionamiento de los Servicios de Educación Básica y Media Superior. Representa una inigualable oportunidad y debiera aprovecharse la coyuntura actual. Dicha guía, está prevista en la Ley General de Educación, Artículo 107. Tiene la finalidad de apoyar la planeación, organización y ejecución de las actividades docentes, pedagógicas, directivas, administrativas y de supervisión de cada plantel educativo. Deberá apegarse a las disposiciones y lineamientos de carácter general que emita la Secretaría de Educación Pública. De la misma forma, hace falta definir los elementos de normalidad mínima de operación escolar. Es oportuno que la autoridad educativa dé a conocer las normas y procedimientos institucionales. De esta manera se facilitaría la toma de decisiones tendientes hacia la mejora escolar.

Esta guía operativa, según mi entender, supliría al obsoleto Acuerdo 717 en el cual se establecieron los lineamientos para formular los programas de Mejora Escolar y lo relativo a la autonomía de gestión. Habría que poner al día algunos aspectos que perdieron vigencia como por ejemplo la calidad o la ruta de mejora y en su lugar la excelencia y el programa de mejora continua. Así como algunos componentes de la política educativa que se mantienen: V. gr. Sistema de Información y Gestión Educativa (SIGED), Estructuras Ocupacionales, Consejos Técnicos Escolares, Convivencia Escolar, Consejos Escolares de Participación Social. Y otros que su poder de influencia se ha venido diluyendo como la autonomía de la gestión o de las escuelas. Hoy en día sería relevante discutirse la autonomía de los Consejos Técnico Escolares sobre la apertura de las escuelas. Son éstos los que mejor conocen el contexto y cuentan con mas elementos de juicios para decidir si existen las condiciones para el regreso a las clases presenciales.

Con la reforma del dos mil trece, la mal llamada educativa le dicen muchos, se buscaba contar, entre otras cosas, con determinadas prioridades y condiciones para el funcionamiento de las escuelas. Entre ellas la “normalidad mínima” entendida como una serie de rasgos básicos. Se pretendía que:

• Todas las escuelas brindaran el servicio educativo todos los días establecidos en el calendario escolar, para ello las autoridades educativas locales y municipales deberán asegurar que las escuelas cuenten con el personal completo de la estructura ocupacional correspondiente, desde el inicio hasta la conclusión del ciclo escolar y evitar que se tenga personal por arriba de la estructura autorizada.

• Todos los grupos dispusieran de maestros la totalidad de los días del ciclo escolar, por lo que las autoridades educativas locales y municipales deberán garantizar que la sustitución de personal que se requiera en la escuela, dentro del ciclo escolar, se realice en tiempo y forma.

• Todos los maestros iniciaran puntualmente sus actividades.

• Todos los alumnos asistieran puntualmente a todas las clases.

• Todos los materiales para el estudio estuvieran a disposición de cada uno de los estudiantes y se usarán sistemáticamente.

• Todo el tiempo escolar se ocupara fundamentalmente en actividades de aprendizaje.

• Las actividades que propone el docente lograran que todos los alumnos estén involucrados en el trabajo de clase.

• Todos los alumnos consolidaran, conforme a su ritmo de aprendizaje, su dominio de la lectura, la escritura y las matemáticas, de acuerdo con su grado educativo.

En la reforma educativa aprobada el quince de mayo del dos mil diecinueve se prevén los rasgos de la normalidad mínima pero no se aclara si se mantendrán inmutables o se modificarían los referidos en los párrafos anteriores. Ni la pandemia ha orillado a cumplir con tal compromiso legal por más necesario que sea dada la inminente reapertura de las escuelas y el regreso a clases presenciales. La Guía Operativa para la Organización y el Funcionamiento de los Servicios de Educación Básica y Media Superior es y continuará siendo una asignatura pendiente más.

Carpe diem quam minimun credula postero


Facebook: SergioDunstan

Twitter: @SergioDunstan

Blog: http://www.sergiodunstan.net

Fuente: https://profelandia.com/a-proposito-del-regreso-a-las-clases-presenciales/

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Una nueva escuela para una nueva realidad por construir

Por: Julio Leonardo Valeirón Ureña

¿Seguiremos adelante o nos daremos el tiempo de repensar la escuela como formadora y constructora de nuevos sentidos y nuevos significados?

Hoy día asistimos a un replanteamiento de la escuela en todos sus aspectos y dimensiones. Los “saberes” que deben ser desarrollados son múltiples y, hasta cierto punto, algo complejos. No basta que aprenda los conocimientos formales en los que generalmente se ha concentrado la educación en sus diferentes niveles y modalidades. La historia humana nos muestra muchos ejemplos de hombres y mujeres que desarrollaron importantes conocimientos en las ciencias y que, al poner ese conocimiento al servicio de la “humanidad”, se convirtieron en “despedazadores de mundos”.

Somos “seres sensibles”. En un artículo anterior argumentábamos que: “Cuando aún la conciencia no sabe qué, la piel nos dice “ojo”. Es una de las razones que nos lleva a plantear, incluso, que la primera infancia y primeros años de la vida escolar debe estar centrada en una “pedagogía de la ternura” que nos permita desarrollar esa sensibilidad frente a nosotros mismos, los demás y toda forma de vida que nos rodea. Que nos eduquemos en sentir, pensar y expresarnos a través de la ternura. Y por supuesto, que la relación maestro-alumno sea una relación de ternura, en la que niños y niñas se descubran así mismos en esa dimensión humana tan crucial e importante para su vida futura. Que el maestro, la maestra entienda y sepa, sienta, que cuando “toca un alma humana, recuerde que es otra alma humana”, al decir de Carl Jung.

En otras etapas del desarrollo, esos mismos sujetos deberán desarrollar de manera más acabada y plena su capacidad de sentir, pensar y expresarse a través de la lengua hablada y escrita, que se plasma en historias de vida, en recuerdos y vivencias, como también en la expresión artística y corporal. Las manos, como vehículos de expresión del alma, les permitirán “hablar y expresarse” más plenamente a través de la pintura, la masilla y el barro que “toma diferentes formas”. De la misma manera, pero a través de la música, desarrollarán toda su inteligencia kinestésica y musical, haciendo del cuerpo completo un órgano de expresión de sus vidas y contactos con la realidad completa que les circunda.

Pero al mismo tiempo la escuela está llamada a darle forma a seres humanos ciudadanos, que puedan comprenderse así mismos, al mismo tiempo que comprender a los demás, en relaciones armoniosas de solidaridad y vida. ¿De que valdría reconocerme como ser sensible, si no es para poder aprender a vivir con los demás y con toda forma de vida?

El mundo o la época que nos ha tocado vivir ha puesto al desnudo la necesidad de hombres y mujeres que nos reconozcamos en esa dimensión humana de la solidaridad y respeto a toda forma de vida. De una ética centrada en la dignidad de toda forma de vida.

“La Casa Común” se nos quiebra entre las manos por una vida centrada solo en el lucro y la felicidad como “vida placentera”, dejando de lado incluso, otras formas de felicidad que serían el soporte para una vida más plena: la felicidad como compromiso y la felicidad como significado. Mientras que en la primera estaríamos en la posibilidad de centrarnos en la felicidad y el bienestar, el florecimiento humano y la prosperidad, en el segundo, a hacer conciencia de que estamos llamados a “pertenecer a…” y “en servicio de…” algo más grande de lo que uno es.

Esa es la escuela a la que aspiramos. Es por lo que insistimos en la necesidad de repensar la escuela, desde la perspectiva de una nueva institución escolar que colabora con la educación y desarrollo de “seres humanos integrales”, en que sentimiento, pensamiento y acción se articulan en un marco ético y moral en pro de una nueva humanidad que se relaciona consigo mismo, con los demás y con toda forma de vida de una manera distinta.

En el mundo de hoy, en la época que estamos viviendo, queramos o no, se juega una parte o la totalidad del destino de cada uno de nosotros. La pandemia nos ha mostrado lo frágil que es nuestra vida. ¿Seguiremos adelante o nos daremos el tiempo de repensar la escuela como formadora y constructora de nuevos sentidos y nuevos significados?

Es tiempo ya de que despertemos y cambiemos el rumbo, la educación de las nuevas generaciones de dominicanos y dominicanas tiene que ser reencaminada.

Fuente: https://acento.com.do/opinion/una-nueva-escuela-para-una-nueva-realidad-por-construir-8920862.html

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