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¿Sirven las tareas escolares?

Por: Julián de Zubiría

Parlamentarios, investigadores, padres de familia y educadores han pedido la abolición de los deberes extraescolares. ¿Es razonable su propuesta?

En noviembre del año pasado, en España, los padres de familia se revelaron y marcharon para pedir la eliminación de los deberes escolares de sus hijos. Por su parte, la Organización Mundial de la Salud ha dicho que ve muy limitado su impacto y pide su abolición; al mismo tiempo, algunos parlamentos, en diversos países del mundo, han terminado por prohibir las tareas en casa. En Colombia, el Instituto Pedagógico (IPN) ha decidido eliminarlas recurriendo a argumentos similares, a los que se suma la presunción de que limitan el tiempo libre de niños y jóvenes para hacer deporte, socializar o simplemente para descansar.
Aun así, me temo que sus detractores cometen un error elemental, pero muy generalizado: confunden los síntomas con la enfermedad. Ven la fiebre, pero no la infección que la está produciendo. Sin duda, si evaluamos el impacto sobre el aprendizaje de resolver múltiples algoritmos en casa, la conclusión será que no lo favorece. Lo mismo encontraremos si hacemos un seguimiento para ver de qué sirve escribir infinidad de planas, copiar la biografía de un prócer, hacer listados de plantas, accidentes geográficos o reglas ortográficas. Y no hallaremos una respuesta diferente si de lo que se trata es de copiar apartes del libro al cuaderno, construir el sistema solar con esferas de icopor o responder preguntas mecánicas y repetitivas, como efectivamente suele preguntársele a los niños y jóvenes colombianos en la mayoría de ejercicios que los docentes dejamos a los alumnos para sus casas. Esas tareas no sirven y no ayudan al aprehendizaje, porque no favorecen la reflexión, la interpretación, la convivencia, el diálogo o a la lectura reflexiva, entre otros. Son impertinentes. De eso no hay duda. Eso es lo que demuestran dichas investigaciones, pero nada más.

En lo que se equivocan los contradictores de las tareas en casa es en no identificar adecuadamente el problema: La enfermedad no está en las sábanas. Las tareas son impertinentes, porque también lo es el modelo pedagógico que las genera. El que está enfermo es el sistema educativo basado en la trasmisión de informaciones. No tiene sentido que, en pleno siglo XXI, la mayoría de las clases sigan consistiendo en transmitir datos fragmentados a los estudiantes. No obstante, ese modelo logra sobrevivir, porque sigue siendo el que domina la representación de las Secretarías y los Ministerios de Educación, las editoriales y los medios masivos de comunicación. También, porque los padres y maestros –casi sin saberlo– lo defienden en sus prácticas, aunque lo rechacen verbalmente.
Lo que hay que acabar es el modelo pedagógico tradicional sustentado en la transmisión de la información y las tareas que genera. Tanto estas clases como estos deberes, deben ser completamente abandonados. No deberíamos ir a la escuela a aprender informaciones. Mucho menos si son impertinentes y descontextualizadas.

Pero si las clases consistieran en ejercitar el pensamiento. Si en ellas se trabajara sobre situaciones hipotéticas; si fortaleciéramos en el aula la clasificación, las competencias investigativas y las deducciones; si fuéramos a los colegios a aprehender a argumentar y a hacerle preguntas a la vida, o si la escuela fuera un espacio democrático y participativo para favorecer la tolerancia y el respeto a la diferencia, la situación sería muy distinta.

En cualquiera de los casos anteriores, las tareas no desaparecerían, sino que tendrían que reinventarse. Podríamos, por ejemplo, pedirles a los alumnos que llevaran ideas o preguntas originales a las clases o que entablaran diálogos con los padres y abuelos sobre cómo era la vida cuando ellos eran niños. Podríamos, mediante tareas, conocer las aspiraciones, los hitos en sus vidas o las angustias de sus compañeros. Podrían consistir en cambiar el final de un cuento o en encontrar diversas estrategias para resolver el mismo problema. Si hiciéramos eso, las nuevas tareas generarían nuevas preguntas, ideas y soluciones creativas a problemas ya resueltos. Si los niños aprehendieran a leer y escribir en la escuela, las tareas serían otras. Si los niños aprehendieran a pensar en los colegios, las nuevas tareas podrían desarrollar sus procesos cognitivos y la reflexión y conciencia sobre ellos, o metacognición.

En consecuencia, comparto plenamente la necesidad de replantear por completo las tareas. Pero lo que pienso es que hay que ir mucho más allá. Hay que volver a pensar el sentido y el fin de la escuela. Hay que garantizar que vayamos a la escuela a cosas muchísimo más importantes de las que hoy lo hacemos. Si hiciéramos esa profunda reforma en los fines, los currículos y los sistemas de formación de los docentes, sin duda, aparecerían nuevas y creativas tareas que ayudarían a consolidar los procesos cognitivos y valorativos de los estudiantes. Serían tareas más breves y creativas para los niños, y más profundas, reflexivas y diversas para los jóvenes. Enfatizaríamos más en la relectura y la reescritura. En la duda y la reflexión, que en la certeza. En la pregunta, que en la respuesta. En el compartir y colaborar, que el competir.

Lo que necesita el país no es acabar las tareas, sino con un modelo pedagógico tradicional enquistado en el sistema educativo colombiano. En un mundo en el que tenemos acceso a casi todas las informaciones con tan solo teclear una tecla del computador o del celular, necesitamos y podemos abandonar por completo la transmisión de la información como la finalidad de la escuela. La información está al alcance de todos en las redes, los satélites, las memorias externas y en los computadores. No tiene sentido seguir transmitiendo informaciones en las clases y solicitándolas luego, en las tareas escolares y en las evaluaciones. Como puede verse, lo que necesitamos en una verdadera revolución que ponga el desarrollo humano en el centro de todo proceso educativo.
Si los padres quieren más tiempo con sus hijos, ojalá apaguen los televisores y salgan a los parques y las ciclovías a compartir con ellos. Si los padres quieren compartir más tiempo, ojalá no conviertan los centros comerciales en las nuevas iglesias del siglo XXI. Tiempo de sobra tendría un niño si perdiéramos menos en una educación trivial, en los centros comerciales o frente a los televisores.

Pero si vamos a construir escuelas que favorezcan el desarrollo, ello no será posible si al mismo tiempo no impulsamos un cambio cultural. Lo que nos muestran los estudios es que los niños ven televisión en exceso y que interactúan hasta la saciedad en las redes. Lo que está en cuestión no es que les falta tiempo; lo que les falta son padres, madres y hermanos para que dialoguen e interactúen con ellos en sus casas. También les faltan vecinos y primos para jugar y compartir en el parque. No están los niños agobiados de tiempo. Lo que los agobia es la falta de posibilidades para hacer deporte en los espacios libres, actividades culturales y artísticas en los barrios, y, sobre todo, diálogo, juego y conversación profunda en sus casas. Por eso es que viven conectados al computador y al televisor.
Cuando enviemos a los anaqueles de la historia esta escuela que hemos construido a imagen de las fábricas y, al hacerlo, repensemos la educación y el modelo pedagógico, también replantearemos las tareas. Porque si en clases enseñamos a pensar, a convivir y a comunicarse, en la casa lo que deberán hacer los niños es seguir pensando, formulando nuevas preguntas, creando nuevos espacios e interactuando con amigos y hermanos. Sin duda, habrán desaparecido estas tareas impertinentes que hoy dominan la educación colombiana. Pero antes de ello, habrá desaparecido una escuela pensada para formar empleados y trabajadores de bajo nivel y que sean fácilmente manipulables por los intereses políticos y económicos que hoy nos gobiernan. Intereses, que siguen ajenos a las necesidades del desarrollo humano.

Fuente: http://www.semana.com/educacion/articulo/las-tareas-sirven/514195

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¿Un pacto educativo sin equidad?

Por: Gerardo Echeita

Las políticas de equidad deben mirar a la escuela, sí, pero también han de atender factores sociales, urbanísticos y laborales, más allá de las puertas de la escuela.

El contexto político actual, sin mayorías absolutas en el Parlamento, parece estar creando la disposición para construir iniciativas legislativas entre las distintas fuerzas políticas con mayor grado de participación y consenso. Si así fuera, es posible que la reforma de nuestro sistema educativo tenga por delante una nueva oportunidad. Es el momento, por tanto, de debatir sobre aspectos críticos que no conviene olvidar o minimizar.

Muchos pensamos que la prioridad de nuestro sistema educativo (y, por lo tanto, también del proyecto social que queremos para este país), es el reto de mejorar la equidad. En el último año, informes y análisis procedentes de diversas fuentes -por ejemplo, el elaborado por Save the Children– destacan la enorme desigualdad de nuestro sistema educativo, asociada a factores como la pobreza o el territorio donde se vive. Sin lugar a dudas, nuestra educación tendrá que repensarse desde muchos parámetros y aspiraciones, ya que la nueva “ecología del aprendizaje” no solo está alargando para todos el tiempo de aprender, sino que lo está ensanchando y enriqueciendo con oportunidades de aprendizaje y desarrollo fuera de la escuela pero conectadas (o conectables) con aquella y, sobre todo, expandidas (o expandibles) casi ad infinitum, por medio de las TIC. Sea como fuere, lo cierto es que sería inaceptable que se dejara fuera de ese futuro deseable a muchas y muchos alumnas y alumnos por razón de nacimiento, salud, género, capacidad, pertenencia o identidad afectivo-sexual, entre otros factores.

Quiero compartir algunas reflexiones sobre las relaciones que establezco entre equidad y otros dos conceptos afines (inclusión y atención a la diversidad), muy importantes para este debate y que en ocasiones aparecen casi como sinónimos o como asuntos y preocupaciones distintas y poco conexas. Con otros colegas de la Universidad Autónoma de Madrid (1) pensamos que se trata de tres procesos interrelacionados e interdependientes, que cabe describir como si fueran puntos de vista o perspectivas desde los que analizar una realidad compleja. Equidad, inclusión y atención a la diversidad son miradas complementarias sobre una aspiración común: avanzar hacia un sistema educativo de calidad que aúne excelencia y justicia social.

Sin duda el principio más incluyente y global es el de equidad. Guiados por él, los sistemas educativos buscan minimizar o eliminar las relaciones negativas entre factores personales o sociales del alumnado (género, procedencia, lugar de residencia, etc.), y sus posibilidades de acceder a los estudios que necesita o quiere elegir (lo que se traduce en políticas de igualdad de acceso al sistema y de oferta educativa para todos), y de alcanzar los mejores resultados posibles (igualdad de resultados), con vistas a tener oportunidades equiparables de conseguir una inserción social y una calidad de vida acorde con las aspiraciones de cada uno.

Pero a los tres parámetros clásicos de referencia para la equidad (acceso, oferta y resultados) es preciso añadir uno más, que cabe llamar igualdad de reconocimiento. Con ella se resalta la necesidad de que los sistemas educativos contribuyan al respeto y reconocimiento de la diversidad humana, toda vez que hemos vivido (¡y seguimos viviendo!) en contextos sociales y educativos que, con frecuencia, discriminan, menosprecian y violentan la dignidad de muchas y muchos estudiantes por razones de capacidad, salud u orientación afectivo sexual, por señalar las más lacerantes.

Es bien sabido que nuestros sistemas educativos han respondido a dicha diversidad con políticas de exclusión abierta del sistema educativo común [como en el caso de los estudiantes considerados con (dis)capacidad] o de exclusión encubierta (lo que ocurre cuando en un contexto, sea común o específico, uno no se siente partícipe ni respetado por lo que es). Conviene no olvidar que los distintos factores personales y sociales interactúan entre sí, dando lugar a situaciones de doble o triple discriminación a resultas de las cuales determinados grupos tienen mayor riesgo de desigualdad.

En este sentido, no es de extrañar que estos colectivos hayan reclamado para sí políticas y prácticas que cabe definir como de inclusión, para poder estar escolarizados donde se escolariza la mayoría de sus iguales y, sobre todo, para ser aceptados tal y como son y no como supuestos seres devaluados, inferiores o “menos válidos” que el resto. Obviamente, también para poder aprender lo que necesitarán para una vida de calidad. Todo el movimiento relativamente reciente a favor de una educación inclusiva  debe interpretarse como un enriquecimiento del principio de equidad, al que dota de un sentido y una amplitud de miras que no siempre ha tenido.

Las políticas de equidad que tratan de garantizar el acceso, la oferta educativa igualitaria y el reconocimiento de la diversidad del alumnado no son condiciones suficientes para que se generen los resultados de aprendizaje esperados. Los resultados dependen, en último término, de que el profesorado sea capaz de articular modos de enseñar y evaluar que propicien un adecuado ajuste a la diversidad de estilos, motivaciones, capacidades de aprendizaje e intereses de sus estudiantes. Cabría decir, entonces, que las políticas y prácticas de enseñanza y evaluación que aseguren una adecuada atención a la diversidad del alumnado o una mejor personalización del aprendizaje, son el criterio final mediante el cual debe juzgarse el grado de equidad e inclusión de un sistema educativo, pues de poco serviría estar y participar si no hay un aprendizaje adecuado. Por lo general, este principio de atención a la diversidad no se ha entendido y concretado así en nuestro sistema educativo, más bien se ha configurado como el aglutinante de las viejas políticas de integración y de compensación de las desigualdades, herederas de un modo de pensar y actuar que hoy no se corresponden con nuestra comprensión avanzada del papel de la escuela ante la diversidad humana.

Concluyo advirtiendo que las políticas de equidad no pueden quedar constreñidas al espacio que corresponde a la educación escolar. Todos los estudios disponibles señalan, una y otra vez, la importancia determinante de los factores sociales, urbanísticos, económicos y laborales que se encuentran “más allá de las puertas de la escuela”. Ello nos debe hacer muy conscientes de la necesidad de afrontar políticas de equidad que sean sistémicas e intersectoriales, articuladas y sostenidas en el tiempo, otorgando en este marco a la educación escolar el papel que le corresponde pero sin olvidarnos de que es solo un factor frente al desafío global de una sociedad que quiera aspirar a mayor igualdad y justicia social.

(1) [ Curso MOOC de UAMx. Echeita, G., Martín, E., Sandoval, M. y Simón, C. «Educación de calidad para todos. Equidad, inclusión y atención a la diversidad”. Accesible en: https://www.edx.org/course/educacion-de-calidad-para-todos-equidad-uamx-equidad801x-0 ]

Fuente: http://eldiariodelaeducacion.com/blog/2017/02/03/un-pacto-educativo-sin-equidad/

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Segregar por sexos en una escuela mixta

Por: Saray Marqués

Mientras quienes trabajan para fomentar la igualdad alertan de que no todo está conseguido, surgen reductos que plantean una vuelta a la educación segregada, para niños y para niñas, como el remedio a parte de nuestros males.

Juan Antonio Perteguer es el director del colegio (concertado, católico) Edith Stein del barrio de Orcasitas, en Madrid. ¿Es mixto? ¿Es segregado? Ni lo uno ni lo otro. Es más bien una fórmula descafeinada de segregado, en que niños y niñas comparten las entradas y salidas, los recreos, el comedor y las extraescolares pero asisten a aulas distintas en primaria y secundaria (no así en infantil -según Perteguer los estudios no aclaran que en este nivel separar sea mejor- y bachillerato). Se busca, además, que su tutor sea hombre en el aula de chicos y mujer, en la de chicas, “para fomentar la cercanía y el sentimiento de pertenencia”, según Perteguer, que prefiere, para su centro, la etiqueta “mixto diferenciado”.

Asegura que con él armonizan “las bondades en cuanto a nivel académico de la educación diferenciada y las ventajas para la socialización del modelo mixto”. Según el director, obtienen mejores resultados -“En España hay oposición a los rankings, pero en el Reino Unido, de los 50 mejores colegios, el 80% son diferenciados, cuando no suponen más del 5 o 10%”-, llegan antes a ellos y se reduce la brecha de género: “No se elimina del todo, porque también hay factores genéticos, pero se reduce bastante. De hecho, hay muchas muchachas que abandonan las ciencias, por miedo o prevención, porque se ven inferiores, y se decantan poco por vocaciones STEM, pero en nuestro modelo es muy normal que elijan carreras de ciencias”.

Reconoce Perteguer, que también es profesor del máster de dirección de centros escolares de la Universidad Rey Juan Carlos de Madrid, que son pocos los centros que en España siguen su filosofía, y apenas cita un puñado de ellos en Madrid: “Es necesario ser línea par, si se es impar no se puede hacer, pero no somos los únicos, ahí están el Monte Tabor de Pozuelo, el Juan Pablo Segundo de Alcorcón, algunos de los colegios Arenales [todos concertados católicos]… y en el Reino Unido también existe este modelo”.

Asume que algunos padres muestran reticencias: “No les acaba de convencer, pero ahí están las pruebas externas de la Comunidad de Madrid, la comparación con otros centros de la zona… Yo les digo que hagan la experiencia, que lo vean, y que en unos meses hablamos. Muchos acaban con su prejuicio social de relacionar diferenciado con segregador, y me dicen: ‘Que sepa que estoy en contra del modelo, pero no de como lo hacen aquí…’”.

Perteguer está dispuesto a defender a capa y espada su fórmula que, dice, tiene en los propios alumnos sus mejores valedores: “Hay alumnas de secundaria que han venido de fuera y dicen que es lo que más les gusta del colegio, que el ambiente sea mixto pero que, en el aula, puedan aprender según su ritmo, su forma de ser, su desarrollo evolutivo”. Y cuando le preguntamos si esos rankings del Reino Unido no estarán condicionados por el nivel socioeconómico, si no será que esos centros solo de niños o solo de niñas que figuran entre los mejores no serán centros de élite, tiene a mano una respuesta que se nota que ha dado muchas veces: “Es la eterna discusión, y quizá sea así en el modelo británico, pero en EEUU también la mixta diferenciada funciona bastante bien, y allí se emplea más en zonas marginales… Orcasitas no es un lugar de élite, por lo que nosotros estamos más en el modelo americano, de luchar contra el fracaso escolar, de lograr para todos, nuestros alumnos y nuestras alumnas, el mejor nivel”.

Para la catedrática emérita de Sociología de la Universidad Autónoma de Barcelona Marina Subirats, parte de la asociación CoeducAcció y autora de libros como Rosa y azul: la transmisión de géneros en la escuela mixta, detrás de esta vuelta a la escuela segregada hay una clara intención de la Iglesia: “Juntar es pecaminoso, peligroso, surgen los deseos ilícitos… Frente a esto, se habla de buenos resultados, que muchas veces obedecen a una segregación de clase, porque son centros de clase alta, y se invoca este mejor rendimiento académico para trasladarlo a otros lugares: a la pública también, si se pudiera, a barrios pobres, para demostrar que no es solo de élites, y se aferran a investigaciones que existen tanto en un sentido como en el contrario para sentenciar que en el resto del mundo ya se sabía que diferenciada era mejor”.

Otros modos de separar

Según Subirats, existen experiencias interesantes de educación diferenciada en los países nórdicos, pero en una línea diametralmente opuesta: “Se considera que cuando llegan a las escuelas, los niños y las niñas ya están muy marcados por el género: sin ser conscientes siquiera a los niños se les ha estimulado mucho la movilidad, y a las niñas se les ha reprimido y se les ha restado protagonismo. Por eso se cree que es bueno separarles en determinados momentos para reestablecer el equilibrio, para paliar esas carencias con las que llegan, para ponerlos a un mismo nivel y educarles mejor”. Así, expone, las niñas saltan una cierta altura, corren por la nieve, gritan “¡Somos las mejooores!” mientras los niños practican masajes con crema, tumbados en el suelo, se estimula el contacto suave entre ellos.

Algo muy distinto de lo que se plantea en nuestro país como educación diferenciada, a la que hace alusión Subirats en su artículo ‘¿Coeducación o escuela segregada? Un viejo y persistente debate’, y que en algunos casos puede parecer una artimaña para conservar la financiación por parte del Estado en caso de que los conciertos con centros que segregan por sexo peligren. Así, según Perteguer: “Hoy por hoy no hay ninguna norma que prohíba que haya una organización interna diferenciada, y los tratados internacionales que España ha suscrito la reconocen como una opción legítima… ¿Que no debe estar subvencionada? A mi juicio, este planteamiento afecta solo a los centros single sex, a nosotros no nos afectaría una eventual reforma en este sentido que, en cualquier caso, estaría basada en prejuicios, ¿Por qué no los desterramos y trabajamos sobre la evidencia y les damos lo mejor a los chicos y las familias?”.

Colegio Edith_Stein

Avances y retrocesos

Para el experto en relaciones positivas y buen trato Erick Pescador, la educación mixta diferenciada por condición religiosa o ideología vulnera el derecho a la igualdad recogido en el artículo 14 de la Constitución y, “con disfraz”, es “una vuelta atrás y un ahondamiento en las diferencias de género desde la escuela en un tiempo extraño en que los machismos, más evidentes o más sutiles, están más presentes, y nosotros, de vuelta de valores como la coeducación, que apenas hace tres décadas que se instauró”.

Según Pescador, es fundamental que en la escuela se respeten las diversidades y se dé valor a la igualdad en derechos y oportunidades, “pero quienes trabajamos en el terreno de la igualdad nos damos cuenta de que es como llevar un carro cuesta arriba, entre hombres y mujeres, pero con el riesgo de que nos suelten la cuerda y el carro caiga cuesta abajo y sin frenos”. Estamos en un momento, alerta el experto, en que consideramos que ya lo hemos conseguido y miramos para otro lado, sin darnos cuenta de que sigue habiendo gente interesada en que la segregación continúe. “Frente a esto, deberíamos trabajar mucho la coeducación del cuidado, de las relaciones en igualdad, el aprendizaje en equilibrio, centrándonos más con los hombres en la parte de cuidado y con las mujeres, en derechos y oportunidades propias… pero este equilibrio sigue siendo incómodo para muchos hombres, para las políticas más tradicionales”.

Marian Moreno, experta en coeducación y coautora del libro de la asignatura de secundaria Cambios sociales y género de la editorial Anaya y de Escuelas libres de violencias machistas (de próxima aparición), cree que la mixta diferenciada es lo mismo de toda la vida pero con distinto collar: “Para mí es absurdo, es convertir la escuela en un laboratorio, y separar por heterocentrismo y miedo a la sexualidad”.

Los argumentos biológicos de que unos y otras aprendemos de manera diferente no le sirven: “¿Y todas las matemáticas que en el mundo han sido? Mujeres como las que nos presenta la película Figuras ocultas, ¿tenían un cerebro de hombres? Supuestamente nosotras somos mejores en comunicación y escritura… ¿Y Cervantes?” se pregunta Moreno, que lamenta que, a día de hoy, tengamos educación mixta y no coeducación salvo que haya voluntad por parte de los docentes de llevar la igualdad a las aulas. “Incluso en Euskadi y Andalucía, con planes de igualdad muy potentes, la igualdad no está sistematizada, es algo voluntario”, y, mientras, se presentan como innovadoras experiencias en que se separa a niños y niñas “porque un científico australiano dijo que…”.

Con la ciencia hemos topado

Sin ir tan lejos, en nuestro país, también hay quienes, desde el terreno científico, tratan de sustentar la educación diferenciada. Es el caso del catedrático emérito de Medicina de la Universidad Complutense de Madrid y autor de El sexo del cerebro (Temas de Hoy, 2007), Francisco J. Rubia, para quien “en España es tabú la separación, cuando la ciencia debería obligar a esta separación, es algo lógico”.

Defiende Rubia que, del mismo modo que en medicina el ideal es el tratamiento personalizado, en educación debería tenerse en cuenta cómo los niños y niñas aprenden de forma diferente: “Los niños son mejores en resolución de problemas, en orientación en el espacio guiada por la visión o en acertar tirando a meta, y las niñas, en cálculo, en lenguaje, que es más fluido en su caso al tenerlo bilateralizado, y en manualidades… Está confirmado por todos los laboratorios y procede de nuestras diferencias ancestrales, como demostró la científica canadiense Doreen Kimura. Desde el punto de vista científico la separación es deseable, porque sin ella lo más probable es que estemos perjudicando a ambos sexos. La convivencia se puede mantener en otras tareas, pero no en la enseñanza y el aprendizaje, porque tenemos predisposiciones distintas en un sexo y otro y hay que fomentar esas facultades de una manera distinta”.

Para Rubia es algo “evidente” y “con el tiempo la gente se convencerá” de que, “como dijo Napoleón, la felicidad está en el mayor desenvolvimiento de las facultades mentales”, lo que, según él, pasa por fomentar las cualidades que nos hacen ser mejores para unas cosas a unos y a otras: “A las feministas que me replican les contesto que luchen por la igualdad de salario, pero no por la igualdad biológica. No tiene ningún sentido, no existe”.

Fuente: http://eldiariodelaeducacion.com/blog/2017/02/02/segregar-por-sexos-en-una-escuela-mixta/

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A propósito de Trump… otra educación mundial

Por: Carlos Aldana

Necesitamos educarnos de manera mundial, anti-global, pero también opuesta a los reduccionismos nacionalistas o culturalistas.

Trump es una mala señal. Indica que la humanidad, y la vida entera en el planeta, están en peligro constante porque el poder no genera sabiduría. Porque la riqueza de un país como Estados Unidos, así como su inmenso poder y sus distintos monopolios, no les han permitido la inteligencia para impedir que la tragedia pueda ser el rasgo de sus decisiones políticas.

Este nuevo presidente de los Estados Unidos ya es un peligro real y concreto para la diversidad, para las y los migrantes, para el encuentro entre pueblos y culturas, para la construcción de una humanidad que sepa mostrar la enorme inteligencia filogenética que ha alcanzado. El irrespeto, la intolerancia y el absurdo manejo de poder, constituyen muestras de cuán necesaria y fundamental es la creación de redes, comunidades e interconexiones educativas que posibiliten la acción compartida, el esfuerzo conjunto y el aprendizaje multilateral.

No hablemos de la educación mundial desde esa visión que privilegia el uso de las tecnologías (convirtiendo el medio en fin), sino de una visión en la que aprendamos unos de otros, en la que nos comuniquemos permanentemente, en la que los medios y las redes sociales se pongan al servicio de la movilización. Que lo educativo esté al servicio de una ciudadanía mundial.

Nótese que privilegio el concepto de ciudadanía mundial sobre el de la ciudadanía global, porque pretendo enfatizar la necesidad de construir un mundo de culturas, de intercambio, de diversidades, de flujos de personas, ideas y conocimientos más que el flujo financiero, comercial o de cosas, como ocurre en la globalización que los ejes de poder han venido construyendo. Esa que se ve peligrar ante el ascenso de Trump. La globalización no ha sido encuentro, intimidad entre culturas. Ha estado orientada por el anhelo de imponer una visión eurocéntrica o nortecéntrica (según sea el ámbito de influencia), en la que se impone una Cultura (desde el inglés y desde la informática) por encima de culturas. Por eso no debemos pugnar por una ciudadanía global, sino por una ciudadanía mundial, que se funda en valores como la solidaridad, la inclusión, la tolerancia y la diversidad.

Otra educación mundial tiene que ver con inventar otras formas de aprender pero, sobre todo, otras maneras de sentir lo educativo, maneras en las que el gozo de lo diverso sea el motor para el encuentro con otros aprendientes. Trump debe recordarnos lo mal que lo están haciendo nuestros sistemas educativos porque no es solo Estados Unidos el que nos muestra los efectos de la carencia de una formación para la criticidad. Una educación mundial para la alternativa, la criticidad, la indignación, pero también para la demanda y la reivindicación de una vida plena es un factor que puede gestar conexiones y vínculos que nos devuelvan la posibilidad de la inteligencia política. Recordemos que “trumps” existen en todos nuestros países y, peor aún, en nuestras instituciones educativas y en las oficinas gubernamentales, en las que se decide el rumbo de la educación. He ahí la imposición, el acallamiento ciudadano y el apego a esquemas empresariales que se nota en el discurso y propuesta pedagógica.

Quienes vivimos al Sur de Estados Unidos, y sobre todo en una relativa cercanía, sentimos la enorme preocupación por lo que vendrá para millones de seres que, forzados por las condiciones y coyunturas, buscaron en ese país un lugar para asentarse. Pero quienes viven más lejos, y al Norte de Trump, también deben preocuparse, porque un mundo violento y fracturado a todos nos afecta y daña. Por eso, aprendamos a sentirnos ciudadanos mundiales. Necesitamos educarnos de manera mundial, anti-global, pero también opuesta a los reduccionismos nacionalistas o culturalistas. La educación mundial que necesitamos es aquella que nos ayude a comprometernos en la construcción de un mundo donde todos estemos y seamos visibles. Y maravillosamente diversos.

Fuente: http://eldiariodelaeducacion.com/blog/2017/02/02/a-proposito-de-trump-otra-educacion-mundial/

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Populismo y educación

Por: Ana Ayuste – Jaume Trilla

¿Cuál es la educación que quizás ha ayudado a que una opción populista como la de Trump tuviera el éxito que ha tenido? Nos referiremos a tres posibles factores educativos complementarios.

Bajo un título como el que encabeza este artículo podría hablarse de muchas cosas diferentes. Por ejemplo, sobre el tipo de educación que defienden -y aplican cuando llegan al poder- las corrientes políticas populistas. Pero otra cuestión que podría plantearse podría consistir en ver cuál es la educación que facilita que un partido o una candidatura populista acceda al poder. Ambas -y también algunas más que se podrían añadir a base de buscar posibles relaciones entre educación y populismo- son ciertamente complejas; entre otros motivos, debido a que tampoco todos los populismos ni son ni han sido el mismo: unos son de derechas y otros de izquierdas; los hay que fructifican en países ricos y otros en países pobres, etc., etc.

Pero está claro que no se nos hubiera ocurrido escribir ahora sobre populismo -ni El Diario de la Educación nos habría propuesto un artículo sobre este tema- si Donald Trump no hubiera ganado las elecciones a la presidencia de Estados Unidos. Por lo tanto, lo que haremos será centrarnos solo en el caso del nuevo presidente estadounidense. Y aún limitaremos más el contenido del artículo: nos referiremos solo a la segunda cuestión que planteábamos: [1] ¿Cuál es la educación que quizás ha ayudado a que una opción populista como la de Trump tuviera el éxito que ha tenido? Nos referiremos a tres posibles factores educativos complementarios.

El sistema educativo por la parte baja: “Amo a la gente con un nivel educativo bajo”

Una de las características que se atribuyen a los populismos es la de que sus líderes hacen planteamientos elementales que simplifican mucho la realidad. Y que lo hacen a base de un discurso más dirigido a movilizar las emociones y los sentimientos que los argumentos y el diálogo racional. Unos tipos de análisis y de discurso que tienen más posibilidades de arraigar entre los sectores de la población con menor nivel educativo. Seguramente por ello, con la frase que encabeza este párrafo, Donald Trump durante la campaña electoral declaraba su amor por la gente con pocos estudios. Esta frase, que se ha hecho famosa, la pronunció en un acto electoral en Nevada. Y, en este mismo sentido, en Wisconsin, en el curso de una charla con estudiantes universitarios, remachó el clavo diciendo: “Descubrirán cuando lleguen a tener mucho éxito que la gente que les caerá mejor será aquella que ha tenido menos éxito que ustedes. Porque cuando te sientas en una mesa con ellos, les puedes contar todo tipo de historias maravillosas y te escucharán. ¿Tiene sentido lo que les digo? ¿Ok? Siempre hay que estar rodeado de gente sin éxito porque te respetarán. ¿Lo entienden? “[2]

El sistema educativo por la parte alta

Con todo, el triunfo de Donald Trump no se explica solo con el voto de ese sector de la población: un cierto porcentaje de sus electores también tiene estudios superiores. En este caso, hay entonces que preguntarse ¿En qué han fallado estos estudios? Parecía que los diferentes niveles del sistema educativo -y con más razón las universidades que son las que se encargan del más alto nivel-, entre otras funciones tienen también la de educar para el ejercicio de una ciudadanía democrática y crítica; de una ciudadanía bien informada y capacitada para valorar las opciones políticas que se le presentan, tras someterlas a un examen racional. Una educación democrática que debería promover el desarrollo de la conciencia crítica para que las personas puedan comprender y evaluar concepciones competitivas del que hay que considerar como buena vida, buena sociedad y, por tanto, buen gobierno. Es decir, potenciar el carácter democrático o deliberativo, entendido -en palabras de Amy Gutmann [3]- como el hecho de tener mucho cuidado con los procesos de toma de decisiones, de debate de las razones a favor y en contra de cualquier propuesta o medida.

Quizás si las universidades norteamericanas hubieran cumplido satisfactoriamente esta función, Trump habría tenido algunos votos menos y no habría llegado a la Casablanca. Pero ya hace tiempo que algunos intelectuales críticos de aquel país, tanto del ámbito de la educación como de la filosofía y la cultura en general -como es el caso de Henry Giroux, Noam Chomsky y Marta Nussbaum para poner sólo tres ejemplos-, nos alertan sobre la deriva de la educación superior en los Estados Unidos. [4] Para estos autores, el predominio creciente de una visión neoliberal en la configuración de la enseñanza universitaria, que la concibe fundamentalmente como una formación especializada de carácter técnico y orientada solo a las necesidades del mercado laboral, pone en riesgo la calidad democrática y la formación integral de la persona. De esta crisis del pensamiento crítico en los lugares donde, de forma privilegiada, se debería cultivar y extender, seguramente sacó provecho el ya presidente de Estados Unidos.

Y también fuera del sistema educativo: el fenómeno de la post-verdad

Pero la falta de educación para una ciudadanía democrática, crítica, bien informada y deliberativa no puede hacerse responsable únicamente a la Universidad y al resto del sistema educativo formal. Trump también ganó porque una parte de lo que llamamos educación informal le ayudó y él supo beneficiarse. Nos referimos concretamente a la educación -buena o mala- que actualmente circula y llega a tantísima gente por medio de las redes sociales de Internet, en el marco de lo que se ha llamado la era de la post-verdad. Es decir, este fenómeno que consiste en que los hechos objetivos influyen menos en la formación de la opinión pública que las llamadas a las emociones y las creencias personales. No será casualidad que populismo y post-verdad hayan sido proclamadas palabras del año 2016. [5]

Ya se sabe que la falta de educación casi siempre juega a favor de los populismos; y, por tanto, de esta se ha aprovechado Trump. Pero, como decíamos, también debe haber ayudado el hecho de que el sistema educativo (Universidad incluida), con las armas que se le suponen más propias -la cultura, el cultivo de la razón, el contraste de los hechos, la deliberación crítica…- no haya sabido contrarrestar la eclosión de esta era de la post-verdad.

Decíamos al principio que la relación entre el populismo de Trump y la educación podía llenarse de contenido tratando, entre otras, dos cuestiones diferentes: ¿cuál es la educación que él propugna por su país? y ¿cuál es la educación de su país que ha contribuido a su éxito en la carrera presidencial? En este artículo hemos elegido hablar de esta segunda. Pero ahora vemos que las respuestas a estas dos cuestiones posiblemente -y desgraciadamente- no sean muy diferentes. Si el populismo de Trump ha salido reforzado por los sectores sociales con pocos estudios, parece que lo que hay que esperar es que la igualdad de oportunidades educativas y el aumento del nivel educativo de los sectores más desfavorecidos no serán precisamente prioridades de su mandato. Si el nuevo presidente quiere tanto como dice a los que se han quedado en la parte baja de la pirámide educativa lo que seguramente le pide el cuerpo no es reducir esta base sino ampliarla, no sea que se fuera quedando sin gente a la que poder amar. Ya no nos queda espacio para mostrarlo y argumentarlo, pero si analizáramos los escasos contenidos de política educativa que Trump ha presentado en la campaña veríamos que justamente en sus propuestas (reedición de las clásicas privatizadoras del neoliberalismo) no destacan precisamente las medidas igualitarias y la promoción de los sectores populares.

Y quisiéramos terminar con un mensaje alentador, a pesar del crecimiento progresivo del populismo durante estos últimos años también en Europa. Un populismo que hoy por hoy se asocia a la derecha xenófoba francesa, británica u holandesa, y que hace pensar que encontrará en el nuevo escenario político norteamericano un aliado para continuar expandiéndose. Tenemos en la mochila pedagógica un buen número de propuestas y realizaciones con las que se puede hacer frente a populismos como estos.

Fuente: http://eldiariodelaeducacion.com/blog/2017/01/25/populismo-y-educacion/

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Cooperación genuina, Nicaragua, Independencia, Escuelas

Por una pedagogía de la ternura: acompañar a cada ser desde el ser

Por: Carla Yeneris Caballero

Una participante de un curso virtual del que soy facilitadora, desde el espacio virtual de ABACOenRed1 , escribió en uno de nuestros foros de análisis que ´los seres humanos no somos objetos, incluso ni sujetos de estudio, sino esencia viva, física e intangible, abstracta y compleja, que SIENTE y hace sentir´. Me llamó mucho la atención lo expresado por ella ya que efectivamente las características que nos singularizan como seres humanos son nuestra capacidad de pensar, sentir, crear, de comunicarnos a través del lenguaje, reflexionar, proyectarnos al futuro… es decir construir una conciencia propia de nosotras/os mismas/os.

Nuestro Ser, de carácter ´EcoPerSocial´ -por la misma relación entre cada ser (cada persona), su comunidad y su contexto- se construye desde experiencias, vivencias, concepciones que nos permiten interactuar y relacionarnos con las/os demás. Van de Velde (2014, 23) nos dice que estas relaciones se vuelven ´oportunidades de interacción social que permiten la acumulación de experiencias (experienciación), experienciar la vida´ e ir construyendo una conciencia propia (concienciación), la base fundamental dentro del proceso de inserción consciente en la vida social. Y es cuando nos decidimos por relacionarnos desde lo mejor de uno/a mismo/a, desde lo que nos da vida y energía, conectándonos con el otro y la otra y proyectando lo mejor de nosotras/os mismas/os, que podemos tejer lazos significativos, positivos y perdurables con otros Seres.

Una de las críticas que se hacen a nosotras/os, las/os maestras/os o facilitadoras/es de procesos (sean virtuales o presenciales), es en cuanto a la calidad de interacción y los lazos afectivos de conexión que establecemos con nuestras/os estudiantes, es decir algo que tiene que ver con nuestra capacidad de desarrollar empatía. La empatía que mucho tiene que ver con la forma en que nos comunicamos y la apertura que tenemos al atender dudas de nuestras/os estudiantes, nuestra capacidad de comprensión de sus propias realidades, etc.

La Dra. Brené Brown2 dice que la empatía podría describirse como el “sentimiento de participación afectiva de una persona en la realidad que afecta a otra”. La empatía alimenta nuestra conexión con otras/os, nos acerca. En un acto intencionado, una elección, una decisión de vinculación emocional con otra persona (otro ser) desde nuestro propio ser.

Según Brown, hay por lo menos 4 atributos de la empatía. Los comentaré entrelazando mis pensares y sentires con los pensares y sentires compartidos por participantes en cursos virtuales de ABACOenRed y estudiantes de cursos sabatinos en FAREM/Estelí- UNAN/Managua3 :

1. Tener perspectiva: poder tomar la perspectiva de otra persona o reconocer esa perspectiva como la verdad de otra persona. Esto es también reconocer la subjetividad (las mía, las tuyas, las nuestras), nombrarla y posicionarla como la mejor manera de ´objetivarla´.

Dialogar sobre la subjetividad es esencial, ya que está muy relacionada con nuestro concepto de aprender y cómo lo facilitamos. Muchas veces se busca ´objetivar´ los procesos, ´hacer evaluaciones objetivas´ para saber cuánto hemos aprendido, pero olvidamos que todo pasa por el filtro de nuestras emociones, vivencias, experiencias. Al pensar en la ‘subjetividad’, retomo el concepto de Habermas “el mundo de la vida” (en: Rodríguez, 1996) y me hace reconocer que lo esencial no viene dado por las relaciones exterior-causales que se dan entre los objetos, sino por la significatividad humana que conforma nuestro y primordial contacto con la realidad. Este mundo de los significados, los que asignamos a cada una de nuestras experiencias será diferente de persona a persona (de Ser a Ser), por tanto es muy importante que sepamos posicionarnos, con un respeto –y hasta disfrute- profundo, también desde el pensar y el sentir de la otra persona.

Una colega educadora mexicana hacía el siguiente comentario: “¿Cómo educar a quienes no quieren? Pregunta muy intensa, porque debemos partir de lo que un/a maestra/o entiende por educar y lo que significa para un/a estudiante. Ahí está reflejado nuevamente el primer paso de la empatía. Ponernos en el lugar del /de la estudiante… A veces se nos olvida lo que fue para nosotras/os tener esa ‘carga social, familiar, económica’. Hay que conectar desde el ser, desde el gusto, el placer de aprender. Pero seguimos partiendo del hecho que el/la estudiante nada sabe y las/os maestras/os les enseñaremos ‘lo que no saben’. ¿Desde el punto de vista de quién? ¿Desde la posición de quién? ¿Dónde está la empatía cuando un/una joven te dice no fui a su clase porque tuve un problema en casa? En ocasiones podríamos responder: “todas/os tenemos problemas”… ¡oh! ¡Qué manera de ser empática/o!”. Es un muy punto de análisis el que se nos propone.

Hay mucho por recorrer, pues está la otra parte donde, el/la estudiante cuenta su problema y la maestra o el maestro termina por proyectarse en él y dar respuesta a ‘su problema no resuelto’ y no a la joven o el joven que quizá no buscaba una solución sino simplemente ser escuchado/a… aquí nos adelantamos al siguiente atributo de la empatía.

2. No emitir un juicio: supone respetar e intentar comprender el valor que le asigna la otra persona, a través de una escucha atenta, sin caer en expresar un juicio de valor sobre el asunto.

Una de las funciones esenciales como maestras/os o facilitadores/as de procesos es ´escuchar´ atentamente, una escucha que nos permita abrir puertas (apertura) para el encuentro. Una escucha para desarrollar empatía (sentir tu dolor en mi corazón), la escucha como un acto de ternura.

Realmente puede parecer evidente el arte de escuchar, pero supone todo un reto para muchas/os de nosotras/os, ya que no sabemos cómo actuar frente a conversaciones difíciles cuando otros/as, familiares, amigas/os, estudiantes nos comunican sus emociones, especialmente las negativas. Conectar con las/os demás supone escuchar y entender esas emociones desde el punto de vista de la otra persona, no la nuestra, sin emitir un juicio de valor basado en nuestros criterios.

Recordar siempre que ´detrás del arte de escuchar´ existe curiosidad, un deseo, respeto, una pregunta, un interés: siempre una emoción, un sentir, un afecto. Pienso aquí en lo que implica acompañar desde el sentir para el saber.

Al pensar en este punto, deseo hacer referencia a Mario Podcamisky quien al hablar acerca de una aproximación a una comprensión de los grupos dice:

“No todos-as, al recibir la misma información, escuchan lo mismo, esta se viene a inscribir en sistemas referenciales diferentes. La posibilidad de intercambiar esta interferencia es poder escuchar la comprensión de otro, poder expresar la propia y co-construir una nueva. Al escucharse lo que piensan y escuchar lo que otros dicen, los miembros de un grupo van descubriendo nuevas formas de pensar y nuevas 5 perspectivas que permiten a las personas repensar su manera de ser, lo que creen y la forma en que direccionan su práctica diaria.”

Lo anterior implica que para acompañar a otras/os, para facilitar procesos educativos, como maestras/os, debemos dejarnos sorprender por el grupo, teniendo claro que cada espacio grupal es distinto y que, efectivamente, hay que contar con herramientas para poder guiar, coordinar y develar la información que el grupo no pueda leer o más bien poder interpretar y sistematizar lo que está sucediendo en ese espacio y así poder construir oportunidades para aprender, venciendo los obstáculos y ansiedades que puedan generarse en ese espacio de transformación.

3. Reconocer las emociones de otra persona. Debemos trabajar desde un enfoque de la pedagogía de la ternura, desarrollando nuestra sensibilidad de forma plena. Esto tiene que ver con uno de los pilares que trabajamos desde la propuesta pedagógico-metodológica de ABACOenRed y que denominamos ´ternura´, que es la expresión de nuestra voluntad genuina por compartir, por estar con otras/os, marcada por una fuerte carga de afectividad, respeto y disfrute profundo de los sentires de las/os demás desde nuestro propio corazón.

4. Comunicárselo: Si hay algo que nos caracteriza a los seres humanos es el don de la palabra, somos – como alguna vez dijera Ernest Cassirer citado por Márquez (2004) “hombres (y mujeres) parlantes”. Y es que efectivamente las palabras nos introducen en el ámbito simbólico. Las palabras no son las cosas, las representan. Toda palabra, por tanto, es una metáfora, un acercamiento al mundo que nos rodea, al nuestro y al que compartimos con otras/os.

El lenguaje es un vínculo de comunicación, de identidad, de integración. Tanto el lenguaje oral como el escrito forman la sustancia de los pensamientos y sentimientos profundos, de nuestro SER pleno, el cómo nos narramos ante el otro o la otra y ante 6 nosotras/os mismas/os. El lenguaje, y en particular la narración, permite pensar y sentir la permanencia en el tiempo, característica de nuestra identidad ´EcoPerSocial´.

El lenguaje, o la palabra, es como una puerta grande que abrimos en busca de la comprensión de nuestra vida y del entorno que nos rodea. Algunas veces esta puerta puede cerrarse, de forma brusca, o abrirse al otro / la otra en la medida en que somos asertivas/os y afectivas/os con las/os demás.

Así pues, la empatía o la pedagogía de la ternura, como le he querido llamar, implica esa conexión real que hace que las/os demás se sientan a gusto con nosotras/os y libres para expresar, para compartir, para ser ellas/os mismas/os.

Y ya para concluir estas líneas reflexivas dejo una frase que tengo muy presente cuando acompaño procesos formativos desde ABACOenRed de forma virtual y ahora en FAREM Estelí/UNAN Managua de forma presencial:

“Por EFECTO del AFECTO,…el SABOR se hace SABER,… un saber aprender desde nuestro ‘SER siendo’ ”

Nuestra empatía o la afectividad genuina –TERNURA- será pues ese sabor necesario para que se genere el saber-aprender.

Referencias bibliográficas Brown, René (s.f.). El poder de la empatía. En http://muhimu.es/comunidad/el-poder-de-la-empatia/#

Márquez, M. (2004). El arte de la lectura. Consejo Nacional de Cultura, Venezuela.

Podcamisky Garber, M. (s.f.). El rol desde una perspectiva vincular. En http://revistas.ucr.ac.cr/index.php/reflexiones/article/view/11440

Rodríguez, T. (1996). El itinerario del concepto del mundo de la vida. De la fenomenología a la teoría de la acción comunicativa. En: Comunicación y Sociedad (DECS, Universidad de Guadalajara), núm. 27, mayo-agosto, pp. 199-214. Van de Velde, H. (2014).

Construyendo escenarios educativos, basados en cooperación genuina. ABACOenRed, Estelí, Nicaragua.

Fuente: http://insurgenciamagisterial.com/por-una-pedagogia-de-la-ternura-acompanar-a-cada-ser-desde-el-ser

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Congreso Pedagogico en el Circuito Educativo de Ciudad Caribia y el Liceo «Guaicaipuro»: Experiencia en Grupos Estables.

Aspiramos formar una persona que supere las tendencias individualistas, competitivas y consumistas imperantes. Un sujeto con plena consciencia de su dignidad de persona, que se  respete a sí misma y sepa construir su propia felicidad, con espíritu crítico y autocrítico, reflexivo, propositivo, autónomo y perseverante.

                                                                                                       Congreso Pedagógico 2005 Buenos Aires.

                                                                                                                                                 Lenin Romero[1]

RESUMEN

Este ensayo reúne información sobre los congresos pedagógicos en Venezuela que tienen referentes en ideas fuerzas para comprender la educación, su evolución, y sus alcances en cuanto prácticas de conocimiento y en tanto acciones de recreación y resignificación de la enseñanza en territorios locales, lugares donde la Escuela, sus docentes y estudiantes, protagonizan el desenvolvimiento en el sistema educativo en relación a los fines y objetivos que el Estado se propone con la Educación. Las diversas formas y medios de impartir la configuración de conocimientos e impulsar la construcción de sistemas simbólicos, afectivos y cognitivos, son en lo concreto exigencias a la docencia y la investigación realizada en la escuela y su entorno. Constituyen a su vez procesos que impactan los comportamientos y accionan sobre el cerebro humano para transformar las estructuras mentales y las conexiones geomórficas, según los procesos que suscitan para que la habilitación y las destrezas, quienes se unen a las capacidades de origen genético de los estudiantes, quienes cuando asumen el  protagonismo de sus aprendizajes terminan reconstruyendo nuevas concepciones y sistemas de explicación, interpretación y argumentación. Los proyectos de aprendizaje en este contexto son herramientas para potenciar la solidaridad como finalidad del proceso de servir y reconocer en los otros,  y en el  trabajar juntos, un nosotros de interés cognoscitivo y afectivo, necesario para brindar el trabajo común en las comunidades, según su articulación en grupos estables.

Palabras clave: Congresos Pedagógicos, investigación, argumentos nuevos, proyectos de aprendizaje.

INTRODUCCIÓN

El documento hace referencia a cuatro temáticas de interés investigativo en el propósito de contribuir en la crítica constructiva al esfuerzo de transformación educativa y pedagógica que promueve y estimula actualmente el Estado. Nos anclamos en el primer congreso circuital celebrado en Ciudad Caribia, por cuanto es en este lugar donde hacemos nuestra enunciación actual sobre el enfoque de Gestión Escolar y sus implicaciones locales, desde una  experiencia en el sistema educativo local visto o pensado como una totalidad en una ciudad socialista en fundación.

Para ello nos vimos en el deber de exponer algunas reflexiones sobre cómo emerge la idea de los congresos pedagógicos, pues en el referente histórico hay evidencias del encuentro contradictorio entre actores de la educación con visiones pedagógicas sentadas en perspectivas críticas ante el predominio de la secularidad clerical del siglo XIX en la enseñanza y en la administración racional de la educación y el predominio de la Iglesia, particularmente la católica.

En idénticas circunstancias vimos como las formas de organización del sistema político, y sus modos de gestión en lo educativo, inciden en este nexo, a partir de la presencia para 1911 del enunciado positivista de la Ciencias Naturales y Físicas, pensamiento emergente, propio de una crítica,  tanto al sistema positivista del conocimiento, como para justificar su defensa asociada muchas veces, a gobiernos autoritarios, promotores de pensamiento único y de valoración creciente del denominado gendarme necesario, o del caudillismo político, sobre todo, cuando emerge el primer congreso de municipalidades, evento y proceso que hubo de iniciar la extensión de la infraestructura escolar y afirmar la emergencia de instancias educativas para la formación docente, acciones de un interés creciente y notable para impulsar la educación en la Venezuela agraria.

Como vemos, de primerísimos congresos, luego de 90 años llegamos al Primer Congreso Pedagógico Bolivarianos (2001), escenario este que tiene como referentes las ideas fuerzas del cuestionamiento al positivismos lógico, el pensamiento único, y el distanciamiento creciente del pensamiento religioso, por un lado, por el otro, encontramos la ideas de formar a los maestros y extender la infraestructura escolar, que en lo fundamental fueron más propósitos que objetivos realizados, pues en definitiva no se superó críticamente la presencia del pensamiento positivo, y solo sirvió la critica a este postulado, a decir de algunos investigadores, que encarnó un acontecimiento de importancia para las luchas anticlericales y políticas de la enseñanza dominante.

Lo cierto es que este episodio, quien también ocurrió en otras latitudes del sur global, también en estos tiempos propició congresos pedagógicos, definidos esta vez como una serie de encuentros o reuniones de grupos, asambleas de base y asambleas provinciales, que culminaran en una Asamblea Nacional. Esta reunión produciría las conclusiones de los integrantes de esos eventos. [2]

En nuestro caso, los, Congresos Pedagógicos Bolivarianos están dirigidos a los maestros y maestras en general, se realizarán como un proceso donde los problemas identificados en la consulta por la calidad educativa, se convierten en temas de investigación y de formación, con una dinámica metodológica que comience con el análisis de la práctica para la programación de la transformación.

Recordemos que esta consulta se hizo en el contexto de la refundación del país, del impulso desde el 2002 del socialismo como caminos alternativo, y en la procura de la trasformación institucional del sistema político, económico, social y cultural, de los órganos del Poder Público Nacional, y con base a la emergencia de una lucha por la emergencia del pensamiento constituyente del Poder popular, donde tiene lugar el llamado, convocatoria refundadora de otra institucionalidad educativa y pedagógica.

El zafar la educación de las amarras del positivismo para dar espacio al pensamiento complejo, la hermenéutica y el pensamiento crítico, de los enfoques históricos y de la sociología política de los derechos y la refundación institucional del sistema educativo para confrontar la segregación y autarquización cognitiva de una pensamiento único, que brinde paso a la emergencia de un enfoque liberador anticapitalista, constituye pues un hito de relevancia.

Pensamos en este sentido que situar la investigación acción y sus implicaciones teórico metodológicas en las formas de enseñar, y en las prácticas de asumir los conocimientos para producir nuevas cosmovisiones, modificando los fines y objetivos de la educación, es en lo fundamental una postura pedagógica rupturista, es otra visión posible para encarar la educación, la ciencia, los conocimiento, las tecnología y las innovaciones en el ámbito escolar.

Entonces, resulta particular y una evidencia de que los cambios son posibles y las transformaciones en las estructuras mentales son viables, tanto en los conceptos, como en las  significaciones y significantes de otros comportamientos, quienes pueden informar de una enseñanza crítica y posiblemente liberadora.

Decimos posiblemente, porqué actualmente estamos comenzando nuestras acciones en la Ciudad y en el sistema educativo, apenas hemos mostrado los ejemplos que unos grupos estables en lo cultural, en los primeros auxilio, y en torno a la identidad local, siendo sus exposiciones, su propuestas y los compromisos asumidos por los estudiantes, una iniciativa propia de un pensamiento en reestructuración respecto de sus paradigmas cognoscitivos, es decir, está naciendo otro modo de enseñanza y aprendizaje, que pudiera ciertamente germinar en el seno de la educación de la ciudad, en una práctica notable de un estilo de educación liberadora.

Definitivamente sin la investigación asociada a este proceso, en particular es imposible empujarlos. La docencia desligada de este esfuerzo de creación e innovación al menos, es más un obstáculo para el aprendizaje que una ventaja.

Por ello la emergencia de los centros de formación e investigación, la determinación de líneas de investigación y el propósito de compartir con la universidad iniciativas docentes de integración socio comunitarias, son tareas indispensables, pues solo con estos nodos, es posible vertebrar acciones para una formulación critica de otra cosmovisión evolucionaria y transformacional de la enseñanza, las ciencias, los conocimientos y la incorporación de saberes de la gente de la ciudad, en estas prácticas.

Finalmente, la incorporación de los proyectos de aprendizaje en los grupos estables, vinculando sus objetivos a las áreas de formación constituyen una propuesta interesante para esta otra forma de construir aprendizajes significacativos, y a su vez, propiciar modos de interacción comunitarios, bajo el enfoque constructivo de la enseñanza y la producción de conocimientos y saberes desde perspectivas ecológicas y sustentables respecto al carácter socialista de la Ciudad. Trabajar para fortalecer estas prácticas es la tarea inicial del grupo consolidado de investigación de la Universidad Bolivariana de Venezuela durante los años 2016-2018.

I.- ASISTENCIA AL PRIMER CONGRESO PEDAGÓGICO CIRCUITAL DE CIUDAD CARIBIA

Para encuadrar algunos aportes y sugerencias asistimos, los integrantes del Núcleo de Investigación Educativa Local de la Universidad Bolivariana de Venezuela los días 1 y 2 de diciembre de 2016, al “Congreso Pedagógico de Ciudad Caribia”, iniciativa circuital, que pretendió recabar información sobre la calidad educativa y sus perspectivas en el Distrito Motor, luego de presentar las conclusiones del debate realizado en cada unidad educativa, y arbitrar un método de intercambio cognoscitivo para documentar una postura y una exposición de la Situación de la Educación en la Ciudad.

Asistimos entonces, a sus mesas de trabajo donde nos percatamos que se trataba de una metódica de conocimiento orientada a reforzar el trabajo docente y evaluar los resultados para estas fechas, en las diversas modalidades educativas, sus prácticas de aprendizaje, y las distintas visiones sobre las capacidades para la ciudad promover y propiciar una educación de calidad pertinente a la morfo genética del territorio y sus agencias de socialización y creación, integrándolas en un escenario por intermediación hermenéutica en el diálogo e intercambio como ciudad y en cuanto sistema educativo integral.

Por ello, al proponernos revisar nuestra experiencia en el Congreso, y valorar las oportunidades, debilidades, fortalezas y oportunidades, sobre la Educación en ciudad Caribia y en referencia al sistema educativo comunal, decidimos más bien, ocuparnos por ahora de los grupos estables del liceo y su participación en el congreso, ya que visibilizarlos en su rol de agregados sistémicos de una participación en el intercambio cognoscitivo es y constituye un aporte al congreso en cuanto sus acciones prospectivas.

1.1.- La Idea de los Congresos Pedagógicos en Venezuela

Para ubicarnos entonces, como agente crítico de conocimiento, decidimos preguntarnos de ¿Dónde nacen esta idea de los congresos Pedagógicos en Venezuela? ¿Cuál es su función? Y ¿Cuáles sus alcances para la enseñanza?, interrogantes que iremos respondiendo progresivamente.

La historia de los congresos pedagógicos en Venezuela se remonta al año 1895, época en la cual se organizó el Primer Congreso Pedagógico, en el cual se pusieron de manifiesto las ideas positivistas en el campo de la ciencia y de la educación, congreso que se da dentro del contexto de enfrentamiento con la educación clerical dominante en ese momento y el fraccionamiento del saber.[3] La importancia de este esfuerzo pedagógico, tiene en Luis Bigott un investigador bien interesado, sobre todo en lo referente al valor de la ciencia y su alcance frente al clericalismo dominante, ya que en esta confrontación los y las educadores, tendrían frente así, una temática  epistémica ontológica, que revisar y frente a ella fijar posturas.

Recordemos que la enseñanza y sus aplicaciones en este tiempo se sustanciaban el predomino de la dogmática secular de la iglesia, quien signó la enseñanza y la conformación de la escuelas, por lo tanto, el hecho específico que el primer congreso pedagógico, se reuniera para revisar entre otras cosas, esta agenda política, se constituía en un referente de importancia para la evolución de la enseñanza y el aprendizaje educativo, vinculado a las corrientes emergentes del pensamiento positivo crítico anticlerical de la época.

A comienzo del siglo XX se realiza el Congreso de las Municipalidades, órganos del Poder Público Nacional que tenían vínculos directos con el poder instituido, y quien convoca el congreso, en el año 1911 para una discusión de dos días, y en su temario, entre varios aspectos, consideró los resultados del congreso de 1895, y el papel la educación en el país, comisión presidida por Pedro Emilio Coll. Este evento permitió darle impulso a la construcción de escuelas en el territorio, la creación del Instituto de Mejoramiento del Magisterio, la elaboración de textos escolares, propuesta cuya aplicación hubo de esperar un tiempo.

Luego de noventa años, en 2001 se realiza el Primer congreso pedagógico Bolivariano, lugar que sirvió de base para impulsar la filosofía y los enfoques teórico metodológicos para el impulso de la Educación Liberadora, así como la apertura en la integración del mismo de la comunidad, los movimientos sociales, los sujetos comunales y los intelectuales y educadores, trabajadores y empleados del sistema y sus modalidades. Este sujeto activo la progresividad en la celebración de Congresos pedagógicos, nacionales, estadales, municipales, y hoy en el 2016 el Primer Congreso Pedagógico circuital Ciudad Caribia, se reúne para debatir los problemas de la educación, su calidad, pertinencia y su perspectiva.

1.2.- Congreso Pedagógico y transformaciones

En el 2016, se discute entonces los fines y objetivos de la educación en el marco de la transformación curricular y pedagógica, como objeto amplio del debate, proceso en el que participan sujetos territoriales, docentes, investigadores, comunidades organizadas y distintos actores de la vida educativa del país.

Lo cierto es que los congresos realizados permiten reflexionar sobre la sustentación del paradigma educativo, sus aplicaciones, y sobre todo, valorar sus prácticas, sean epistémicas o didáctico-metodológicas, sobre las características que los nichos de la reflexión tiene en la teorías pedagógicas, y  sus perspectivas, tal como también, abonan información a la historia de la educación, y en particular a la sociología política de la enseñanza, enfoques estos, que median la sistematización actual, y sugieren revisar la aplicación de las prácticas de los sistemas escolares como totalidad sistémica, si se desea transformar la educación, el sistema educativo, el escolar y sus modalidades, su pertinencia y realizaciones, conforme al contexto donde actúan los sistemas y procesos educativos.

El zafarse del positivismo crítico constituye hoy una exigencia de los tiempos, pues el avance de la ciencia, las tecnología y las innovaciones, aún no ayudan a superar la fragmentación educativa de los aprendizajes, tampoco nos brindan salidas plurales, para romper las amarras del pensamiento único experimental, pragmático, y los métodos y tecnología inductivo-deductivos, quienes alojados en las habitaciones del pensamiento secular vienen trayendo más obstáculos para el aprendizaje, y menos posibilidades de atender las complejidades de las realidades, sus incertidumbres y propuestas para ofrecer otras miradas desde el enfoque complejo del conocimiento aplicado, fundamentado hermenéutico crítico, sea desde una pedagogía de contexto o de la llamada pedagogía de la liberación.

En fin, los congresos pedagógicos constituye escenarios propicios para revisar, resignificar y proponer otras prácticas educativas que permitan transformar los fundamentos, la sustantividad y la aplicación de la educación, sobre todo la positivista dominante, que abrigada aún la pedagogía activa de la enseñanza pragmática, utilitaria, mercantil, quien  aún cobra vidas y perspectivas de nuestra gente en sus prácticas educativas.

Necesitamos entonces, un nuevo diálogo educativo, uno que trascienda la postura clerical positiva de la enseñanza, sobre todo el papel de las ciencias, las tecnología y las innovaciones posibles, que facilite recrear la enseñanza, sus medios y modos de aplicar las prácticas, y las teorías educativas en sus contextos, en sus procesos históricos y desde una sociopolítica del compromiso para trasformar el rol tutelar de la escuela que subsume los derechos, y los “esconde” para traducirlos en deberes en el mercado de la demanda,  para ello es necesaria la presencia del común en el tejido pedagógico y didáctico de la enseñanza aprendizaje, para ejercer el protagonismo escolar y comunitario del sujeto educativo en su identidad comunal y republicana, en nuestro caso.

1.3.- El Congreso Pedagógico en la Escuela Pérez Delgado-Maisanta

Una Asamblea reunió a los docentes, investigadores, autoridades, comunidades, obreros, empleados y trabajadores en general en Ciudad Caribia. La idea central consultar a los voceros de las diferentes unidades educativas de Educación Inicial, Educación Primaria Ecológica y el Liceo Gran Cacique Guaicaipuro hacia dónde va la educación de la Ciudad, están presentes la Autoridad Única, es decir el gobierno de la misma, voceros de los consejos comunales, padres y representantes.

En la prensa se informa, “Nuestro sistema educativo es para formar trabajadores, la lógica del trabajo sobre la lógica del capital, la liberación a partir del trabajo, que es la esencia del socialismo bolivariano y chavista del siglo XXI”, puntualizó el vicepresidente del Área Social, Jorge Arreaza, quien en compañía del ministro para la Educación, Rodulfo Pérez, docentes y estudiantes dirigió la instalación del congreso en el Liceo Fermín Toro, en El Silencio, centro de Caracas, en un acto transmitido por Venezolana de Televisión. El Congreso Pedagógico reúne a 800 maestros de los 23 estados del país, más el Distrito Capital, para profundizar en la caracterización de las escuelas y su entorno, así como establecer metas para el año escolar 2016-2017, propuestas que se darán a conocer de manera concreta este viernes.”[4]

1.4.- En el territorio las vocerías de las escuelas tienen su presencia.

Es importante plantearse cómo emergió la idea del congreso, cuestión que hemos planteado, en sus tres grandes momentos, emergen de las ideas Insurgentes en periodos específicos, tienen el deseo de encaminar transformaciones, sea de finalidades educativas, generación de infraestructuras o superación de los enfoques epistémico-ontológico, o de trastocar los fines y objetivos de la educación, sus escuelas, su enseñanza, y sobre todo, la formación ética y política del sujeto educativo  de conocimiento, en cuanto a su identidad y según los compromisos que adopta voluntariamente en  el contexto que le corresponde vivir.

Por ello nos planteamos resolver otro interrogante: ¿qué son los Congresos Pedagógicos?

Si bien, hemos planteado cómo surge la idea de los encuentros, ahora deseamos precisar qué son ellos: ¿Qué es el Congreso Pedagógico? Es una convocatoria para debatir públicamente sobre la situación de la educación. Se compone de una serie de encuentros en reuniones de grupos, asambleas de base y asambleas provinciales, que culminaran en una Asamblea Nacional. Esta reunión produce todas las conclusiones. [5]

En nuestro caso, los, Congresos Pedagógicos están dirigidos a los maestros y maestras en general, se realizarán como un proceso donde los problemas identificados en la consulta por la calidad educativa, se convierten en temas de investigación y de formación, con una dinámica metodológica que comience con el análisis de la práctica para la programación de la transformación. Dependiendo de la instancia los Congresos Pedagógicos se organizan de la siguiente manera:

El Congreso Pedagógico Escolar: permiten reflexionar en el ámbito escolar sobre lo que se ha hecho, y a partir de esto, se diseña un plan en el cual ejecuta la gestión educativa desde la revisión permanente de la práctica, en reuniones regulares y en un funcionamiento permanente que incentive a: investigar, convocar a debatir lo que se hace, revisar, intercambiar experiencias de innovaciones pedagógicas y permite evaluar regularmente, así como sistematizar lo que se hace y someterlo a la consideración del colectivo y a otros colectivos.[6]

II.-EL CENTRO LOCAL DE INVESTIGACIÓN Y FORMACIÓN DEL CIRCUITO:

Es un actor y un espacio de encuentro e interacción donde los y las docentes organizados en colectivos de investigación y formación, se apoyan para desarrollar sus procesos de investigación y formación a partir de la sistematización y reflexión sobre su propia práctica. Los docentes son responsables de la ejecución de la política de investigación y formación permanente en las instituciones educativas de la localidad y garantes del seguimiento de los procesos desarrollados por los colectivos de investigación y formación organizados en cada una de ellas.

Recopila el resultado del proceso de registro y conformación de colectivos de investigación y formación permanente y las redes de apoyo, así como de la planificación mensual y los informes de actividades de los colectivos; los sistematiza y envía al Centro Estadal, además de elaborar su plan de acción.

Atiende las necesidades, intereses y motivaciones de los colectivos de investigación y formación permanente, gestionándolas a través del Centro Estadal. Recopila los resultados de las investigaciones, propuestas y nuevos conocimientos que desde la práctica pedagógica generen los colectivos y los sistematiza, a fin de remitirlas a Centro Estadal. Propicia la articulación de los colectivos con la comunidad y la familia.

2.1.- Las líneas de investigación[7]

La gestión educativa es un campo de investigación que está sujeto a la revisión y funcionamiento de las modalidades y niveles del sistema educativo comunal, se incorporar a los jóvenes, adultos, especiales, así como la interculturalidad, y las relaciones con otros actores y agencias de movilización y apoyo. Se revisan las creencias, tradiciones, valores comportamientos, vida diaria, su organización la ciudad.

El currículo: se explorará cómo se contextualiza el currículo y se ha de interrogar en cuál sujeto educativo se centra su desenvolvimiento. Hay que estudiar cómo el currículo orienta la relación entre las escuelas, la sociedad y el Estado[8], incorporando orientaciones aportadas por las y los docentes, es un elemento relevante para definir la pertinencia de la educación, a través de aspectos que podrían denominarse sus básicos estructurales (disposiciones político-administrativas que son imprescindibles para alcanzar calidad educativa), disciplinares (la orientación y pertinencia de cada una de las disciplinas) y cotidianos (nacidos de las prácticas e iniciativas docentes).

Desempeño institucional: Hay que revisar la capacidad que tienen las instituciones educativas de cumplir con los objetivos planteados según el ordenamiento jurídico venezolano, en los tiempos que corresponden, con métodos que sean acordes a los principios y valores consagrados en la Constitución. Implica investigar para el desarrollo de los parámetros que permitan examinar, reconocer y estimular una buena práctica educativa (es decir, la definición de indicadores) con criterios estandarizados para calificar las instituciones educativas como buenas y facilitar el diagnóstico permanente del sistema educativo, favoreciendo el diseño de políticas públicas más acertadas.

Educación y ecología: Habrá que estudiar la relación que logra tener la ciencia ecológica con la ciudad y sus entornos, sus vínculos humanos/cultura, entorno/naturaleza, las implicaciones ambientales, el medio físico, los comportamiento humanos y la calidad de vida local.

Educación no formal: Abordar la educación no formal implica reconocer y afrontar las formas de “enseñanza no convencional” o “educación abierta”. Este tipo de educación se caracteriza por su flexibilidad, dinamismo, apertura de espacios para su desarrollo, donde se podría utilizar mecanismos a distancia para alcanzar sus objetivos. Esta forma de educación apuesta por la inclusión de todas las personas a la formación educativa, y si bien no se amarra a una secuencia como la de la educación formal, permite que las personas se integren a un constante aprendizaje, que supera limitaciones de edad.

En este contexto las orientaciones que tiene la investigación y la formación diseña también las prácticas liberadoras que hay que desplegar para hacer efectivas el papel de los centros de investigación y formación, en el ámbito del pos congreso realizado, ya que es la instancia que habrá de darle seguimiento y realización a los planes emergentes del Primer Congreso en el Circuito Educativo. Para ello alertamos sobre dos precisiones.

La educación como práctica emancipadora no reconoce al aula y a la institución escolar como sede única del proceso de enseñanza aprendizaje, amplía los límites de lo pedagógico y lo extiende a la sociedad que, entonces, pasa a convertirse en una escuela. La consigna más potente que, en este sentido, tuve oportunidad de escuchar y leer en la patria de Simón Rodríguez fue “Venezuela es una escuela”.[9]

Los Consejos Educativos – donde participan todos los miembros de la comunidad escolar y se incorporan representantes de la comunidad política y territorial continúan existiendo luego del congreso y por tal motivo, puede y debe ser la instancia que recuerda y comparte en cada lapso las aplicaciones de los resuelto por el congreso comunal. La voluntad colectiva de transformar el orden social en Venezuela, avanzando hacia un modelo específico de socialismo constituye un bello y duro desafío que exige gigantescas dosis de energía colectiva, inteligencia, paciencia pedagógica y niveles crecientes de organización popular, así por lo menos lo recomiendan las directrices del Ministerio.

2.2.- El paradigma que nos involucra

Deseamos potenciar las representaciones mentales que tienen sentido, es decir aquellas que se sienten. Son subjetividades concretas. Ellas las pretendemos desde la descripción de los procesos y sus explicaciones y cómo ello incide en el comportamiento humano. El estudiante en esta situación, pensamos que requiere de un cometido, en la mente del adolescente hay representaciones, para cuyo objeto requiere de sí mismo, y de la adquisición e internalización que ha realizado en formas de conocimientos y experiencias desde el contexto donde ancla sus actuaciones, explicaciones, y argumentos.

Por su parte, el aprendizaje por descubrimiento o aprendizaje significativo, según el criterio utilizado en la comunicatividad en el liceo, tiene su objeto en una exploración activa que se realiza para buscar una respuesta a situaciones desconocidas iniciales, y que requieren probablemente que el estudiante, para resolver sus inflexiones ha de disponerse a buscar información, observar experiencia de otros, y ubicar distintas maneras de afrontar la integración entre enfoques diversos y conocimientos fundamentados desde su entorno. Así es como entendemos que el estudiante retiene, internaliza y resignifica la experiencia y la observación[10].

Empujar al estudiante ante los desafíos de nuevas situaciones donde exponga sus propias actuaciones, disponga de su capacidad creativa, oriente sus experiencias para afirmar sus explicaciones, y planificar los dispositivos cognitivos en el intercambio con otros, adquiere entonces  sus aprendizajes significativos, quienes constituyen formas de pensar y valorar conocimientos con sentimientos propios.

Hoy vamos a analizar lo presentado en el circuito educativo de Ciudad Caribia, lugar o espacio donde los estudiantes expusieron sus operaciones críticas, afirmativas, compartidas, y ello lo realizaron desde procederes mentales específicos, según sus axiologías, argumentos y apreciaciones sensibles, que les ofrecieron motivos y criterios para expresarse y ejercer sus posturas. Procesos cognitivos que sirvieron de mecanismo para procesar informaciones, comunicación y experiencias de vida.

Pienso que el grupo de investigación (NIGEL) debería colocar en contexto, la teoría psicogenética de Jean Piaget para indagar sobre el grupo estable, las diversas estructuras mentales de los participantes, su herencia intelectual, ello a partir de sus escritos, exposiciones, conversatorios y realización de compromisos asumidos frente a los actores en contexto. Esta búsqueda habría que considerar los sistemas de conceptos pensados y expuestos en mapas conceptuales para detectar contenidos que han de reforzarse, así como las distintas interacciones entre pares y distintos en cada grupo estable, para observar las formas cognoscitivas de absorber el sentido y sentimiento de los conocimientos, sobre todo al trabajar en el grupo, al pensar y exponer y en los momentos “de bochinche entre ellos”.

Es indispensable precisar cómo las explicaciones y argumentos se vertebran o unen a los conceptos que se tienen, puesto que hay que denotar claramente cuáles son las apreciaciones o sistemas de pensamientos que sin información inicial se activan en estas formas explicativas que movilizas en la exposición y comprensión por parte de los integrantes del grupo estable.

Hay que plantearse, entonces conocer qué hechos o procesos sirven para la construcción meta cognitiva por parte de los integrantes de los grupos al exponer y como con ellos ajustan sus criterios y capacidades propias para pensar y actuar.

En las exposiciones realizadas por los estudiantes del liceo particularmente, se observó una alta tensión por parte de los estudiantes, respecto de sus expresiones estéticas, dialógicas y reconstructivas que permitió reconocer, como primera expresión de los grupos estables en contexto comunitario, las potencialidades explicativas y argumentales que poseen niños de 12 años a 16 años respectivamente, provenientes de hogares con ingresos modestos, y residentes en la ciudad. Observamos el papel que Vigotsky propone para la fijarnos en las interacciones dinámicas, unas las tensiones creativas (profesores y estudiantes), y otras las que afirman la estima y la personalidad, puesto que el encuentro fue fluido, lleno de confianza mutua, y con una expresión oral, por escrito y lúdica, optima, que revela sus aprendizajes valorados por el grupo estable presente, razón que nos permite reconocer en el enfoque sociocultural de la comunicación en una perspectiva fructífera. Hubo incluso un estudiante que se comprometió y el en cuanto vocero lo hizo por el grupo para componer, y presentar el Himno de la Ciudad y una obra literaria como teatro en los tiempos por venir.

Vimos como al expresarse los estudiantes de grupos estables lo hicieron desde sus propias estructuras mentales por una parte, pues solo cuando se refirieron a los textos que tenían elaborados, acudieron a ellos para referenciar procesos, situación que nos hizo evidente el conocimiento no memorístico, es decir el conocimiento significativo, tal como lo subraya David Ausubel cuando al referirse a los aprendizajes previos o conocimientos iniciales, los estudiantes  pudieron exponerlos, a veces sin apoyo de las láminas, es decir, mediante los aprendizajes adquiridos. Mostraron comprensión y recuerdo, procesos intelectuales que presuponen aprendizajes adquiridos integrados a las estructuras mentales contenidas en su pensamientos.

El diálogo entre el grupo estable exponiendo en la asamblea circuital[11] propició un intercambio de significatividad sobre el valor y el rol que tienen los grupos estables para el circuito educativo de la ciudad, y para el sistema educativo en sus diversas modalidades, puesto que otros grupos también participaron, otros culturales, quienes permitieron un clima de mucha alegría y significatividad para los integrantes del congreso circuital.

Precisamente en este contexto, los muchachos y muchachas del liceo,  pudieron recibir emulación a su trabajo, valoración de sus aportes y expectativas para la perspectiva, dándose de hecho el papel que tiene el  aprendizaje efectivo, el referido al descubrimiento, cuando aborda problemas reales, puesto que ello afianza el desafío que la asamblea incorpora a la inteligencia del estudiante, y los motiva en cuanto grupos a enfrentar soluciones, y aún a ir más allá, hasta proponer prototipos de aprendizaje que pudieran dar lugar a posteriores transferencias a otros grupos, tal como lo subraya en sus estudio  Jerome S. Bruners.

III.- Las dos iniciativas de NIGEL-UBV

3.1.- Hacia ciertas acciones de autodesarrollo educativo:

La enseñanza de las ciencias ha tenido como telón de fondo las distintas visiones provenientes de la sicología del aprendizaje. Así, diversos postulados han tenido influencia: por ejemplo, Piaget, al señalar que “una verdad aprendida no es más que una verdad a medias, mientras que la verdad entera debe ser reconquistada, reconstruida o redescubierta por el propio alumno”[12] (Piaget, 1950, p. 35), cuestión esta que a nuestro juicio da pie a un enfoque que valora el autodesarrollo en el aprendizaje  donde el hacer del estudiante en grupo en interacción con otros compañeros  cobra gran importancia.

Desde esta perspectiva, el rol de la educación consiste en proveer las oportunidades y los materiales para que los niños puedan aprender activamente y formar sus propias concepciones (Arancibia, Herrera y Strasser, 1997).

Como es conocido, desde la mirada de Piaget, hay otro factor que influye en la posibilidad de alcanzar ciertos aprendizajes, en particular científicos, y esto es el nivel de desarrollo cognitivo. Desde esta perspectiva sería necesario alcanzar la etapa de las operaciones formales como prerrequisito para lograr ciertos conocimientos científicos.[13] Pensamos que es desde esta perspectiva que las áreas comunes de formación han de contribuir con el reforzamiento de sus asignaciones teórico-metodológicas para incidir en los procesos del aprendizaje por descubrimiento, que en fin de cuentas también terminan asociándose a las acciones que hacen en los grupos estables.

3.1.1.- Áreas Comunes: Arte y Patrimonio y Ciencias Naturales

Arte y Patrimonio: Reúne a los grupos en conformación y no al estudiante individuo, de modo que sus acciones formativas han de impactar los Grupos de danza, clases de canto, teatro, ejecución de instrumentos musicales, dibujo, pintura, artes plásticas, estudiantinas, orfeones, poesía y cuentacuentos, orfebrería, cerámica, entre otros. Igualmente, pensamos que en cuanto a la Acción Científica Social y Comunitaria: estas formas y medio de protagonismo escolar tienen espacio y lugar de actuación como comunes o colectivos, para ello se expresan las Brigadas integrales comunitarias, ambientalistas, primeros auxilios, grupos de solidaridad en casas de abuelos y abuelas, rescate, defensa y protección integral, aprendiendo otro idioma, turismo, sociedad bolivariana, centros de ciencia, bandas secas, bandas show, entre otros.

3.1.2.- Los grupos estables en el paradigma que nos involucra

Estrictamente, en nuestro caso como grupo de investigación y docencia, los Grupos estables: Arte y Patrimonio, Acción Científica, Social y Comunitaria, actuaran bajo el enfoque integral antes expuesto en el paradigma que nos involucra, pues los grupos tenderán apoyarse en “la etapa de desarrollo en que se encuentren y por otra, de los contextos y las experiencias de aprendizaje que sean planteadas como medio para su desarrollo”[14]. Aquí el desarrollo humano y su progresividad es sustantivo para cada estudiante y el grupo en común, igualmente que el contexto donde tiene lugar las experiencias que realizan y sus inflexiones activas, han de conjugarse para ofrecer aprendizajes, experiencias y conocimientos resignificados.

Realizamos en cada reunión del grupo estable, un proceso donde el aprender esté vinculado de manera directa al hacer individual y a la construcción colectiva, ocupar las manos, ocupar la mente, ocupar el corazón y convivir; desde el respeto y el reconocimiento a la diversidad y a la diferencia; desde la solidaridad, el trabajo cooperativo, el apoyo mutuo, la complementariedad, la colaboración y la aceptación mutua; superar el individualismo, la intolerancia, la competencia. Favoreciendo siempre espacios de compartir, de encontrarse, de intercambiar y de aprender conviviendo.

3.1.3.- Algunas de las habilidades de investigación o pensamiento científico que nos proponemos propiciar a partir de la enseñanza son:

  1. a) Interpretar información variada, presentada en gráficos de distintos formatos y/o con más de una serie de datos, para hacer comparaciones y plantear conclusiones.
  2. b) Reconocer conclusiones a partir de la descripción de actividades de investigación.
  3. c) Aplicar sus conocimientos científicos para explicar fenómenos del mundo natural en variadas situaciones.
  4. d) Reconocer partes o estructuras de los sistemas vivos y relacionarlas con el rol que tienen en un sistema mayor.

Aspiramos con mucho interés que el desempeño educativo de docentes-estudiantes sea el resultado de una acción conjunta que “combine, agrupe, integre, asocie, utilice, seleccione, aplique y construya de manera consciente y planificada según sus propósitos pedagógicos el ¿QUÉ, POR QUÉ, PARA QUÉ, CÓMO Y CON QUIÉNES? va a organizar los contenidos, basados en las orientaciones establecidas en este documento”[15].

IV.- El método didáctico de explicación

4.1.- El orden lógico de la investigación-acción

La investigación-acción, el trabajo en grupo, y los seminarios participativos son entre otros enfoques y lógicas de actuación en el aula y en el lugar del territorio donde actuamos como grupos.

La Investigación-Acción-Participativa[16]: en este enfoque aprecia los problemas de investigación solo cuando ellos surgen de la propia práctica con los estudiantes, ellos son los agentes que diseñan la investigación, formulan sus propios problemas y buscan entablar una relación con la comunidad o con el espacio de acción a donde el trabajo se dirige.

Tratamos en lo fundamental de propiciar siguiendo a Leonard Waks (1.993)[17], introducir cambios en el sistema educativo, en lo específico en el Liceo Gran Cacique Guaicaipuro de la Ciudad, con el fin de estimular un clima que nos ayude a realizar una educación de tipo científica, tecnológica, asociada a los fines de la sociedad comunal (CTS), y para ello tenemos presente, las siguientes premisas de la actuación, incluso al Congreso asistimos con este modo de desempeño:

  1. a) Accionamos el traslado de la autoridad desde el profesor y los materiales de texto hasta los estudiantes, en lo individual y en cuanto colectivos;
  2. b) Las actividades las focalizamos en aprendizajes desde el estudiante hasta el grupo, no con facilidad y teniendo algunas tensiones en el grupo;
  3. c) Aunamos esfuerzos para superar el enfoque bancario y de personas autorizadas para la enseñanza en sitio, mediante la preparación de experiencias en situación de aprendizajes y su significación concreta.

4.2.- La Exposición de la observación realizada

Esta postura la exhibimos por una parte, para movilizar los grupos estables ya que consideramos indispensable conmover los grupos ante un modo de vivir y construir su aprendizaje en la ciudad socialista que deseamos, y en sentido distinto, vinculamos los grupos a sus expectativas que se plasmaron en la documentación que llevarían al congreso y que ofrece igualmente, formas y posturas para actuar, y apreciar su identidad con la ciudad y su desarrollo:

4.2.1.- El buen vivir[18] en Ciudad Caribia: Ciudad Socialista, ecológica auto- sustentable

Los grupos estables que orientamos, sea en arte y patrimonio como en las acciones científicas , sociales y comunitarias, ambas iniciativas las estamos abordando desde los subgrupos de Primeros Auxilios y en relación con el arte y patrimonio vinculados al lenguaje. De allí que nuestros esfuerzos primarios hasta el comienzo del año 2017, estaremos trabajando en la organización de los grupos y en el examen crítico de sus acciones expuestas ante los actores de la ciudad. También estaremos insistiendo en la necesidad de abonar una perspectiva de argumentación sobre el otro modo de salir del sistema que hace su acontecer diariamente en la ciudad, que se traduce en un enfoque hegemónico dominante que impone sus reglas de convivencia, y por lo mismo, deseamos buscar un modo equilibrado entre los grupos y la naturaleza, su ambiente y la justa actuación en el para propiciar modos de intercambio consensuados y vivenciados entre la paz y el consenso sin uso de la fuerza. Para ello hemos fijado posturas en el debate de y con los grupos, trabajo este post congreso que habrá de realizarse.

El Buen Vivir para nosotros, “es una visión del mundo que emerge con fuerza desde los pueblos del sur, los mismos que han sido marginados de la historia. El buen vivir no implica una propuesta académica-política, sino la posibilidad de aprender de realidades, experiencias, prácticas y valores presentes en muchas partes, aun ahora en medio de la civilización capitalista.

Este buen vivir, para intentar una primera definición, propone la búsqueda de la vida en armonía del ser humano consigo mismo, con sus congéneres y con la naturaleza, entendiendo que todos somos naturaleza y que somos interdependientes unos con otros, que existimos a partir del otro. Buscar esas armonías no implica desconocer los conflictos sociales y las diferencias sociales y económicas, ni tampoco negar que estamos en un orden, el capitalista, que es ante todo depredador. Justamente, el sumak kawsay sería un camino para salir de este sistema.

Por lo tanto conjugar en los grupos estables equilibrio cognitivo interdependiente entre las áreas de formación común, son entre otras cuestiones y nexos sustanciales, de una búsqueda permanente y necesaria en un ciudad en permanente evolución como lo es actualmente Ciudad Caribia. De modo que los Grupos Estables se mueven en el tejido y el desarrollo de las inteligencias múltiples y de las capacidades propias.

A MODO DE REFLEXIONES FINALES

El primer Congreso Pedagógico celebrado en la ciudad representa el encuentro de diálogo y debate para pensar en común la educación del siglo XXI, en la construcción de la primera ciudad socialista, ecológica y sustentable, redescubriendo los potenciales cognitivos de los diferentes sujetos, agentes y actores que hacen vida en ella y demandan de una educación cónsona con los procesos inéditos que en la cotidianidad se desarrollan y que hacen posible abonar el camino en la complejidad que representa el trabajar por el bien común y el buen vivir en el metabolismo de la ciudad.

La ruta que hemos trazado en el trabajo con los grupos estables de Acción científica, social y comunitaria y Artes y Patrimonio con los estudiantes del Liceo Gran Cacique Guaicaipuro representa un camino hacia la construcción colectiva de proyectos de aprendizajes, que emergen desde las necesidades sentidas del común que hacen parte de ellos; superando el trabajo individual, dando paso al colectivo, en el conjunto de las relaciones e interacciones que contribuyen a una convivencia armónica, donde la solidaridad y el respeto como valores se materializan con el accionar diario, en el encuentro que representa trabajar estudiantes de diferentes años y edades.

El camino andado y allanado ha representado una primera aproximación al trabajo colectivo desde un enfoque de teoría fundamentada que permite el descubrimiento y redescubrimiento de las potencialidades y capacidades de los sujetos, actores y agentes que conforman y son parte activa y protagónica de los grupos estables. Igualmente es honesto señalar también que los esfuerzos realizados por los  y las profesoras del liceo, y las diferentes unidades educativas de la ciudad, se constituyen en fuentes de una experiencia socio-cognitiva apreciable y de gran significación para transformar la enseñanza en condiciones de un metabolismo en recreación y refundación política. En hora buena la conformación de los colectivos en el circuito escolar para seguir aportando a la construcción de una enseñanza liberadora y crítica.

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[1] Docente Agregado-Investigador. PEI – UBV. Coordinador del Núcleo de Investigaciones en “Gestión Educativa Local”.

[2] Ministerio de Educación y Justicia (1986) Materiales del Congreso para la discusión. Secretaria de Educación del Gobierno de Buenos Aires. Ley 23.114. Argentina.

[3] Rivera, Heriberto (2013). Congreso Pedagógico: Ideas, tiempo, espacio. Aporrea. 11 junio de 2013.

[4] Ministros Jorge  Arriaza Viceministro área social, y Rodulfo Pérez Ministro de Educación. Abrebrecha. Vamos mi pueblo no juña. 06 de enero de 2016.

[5] Ministerio de Educación y Justicia (1986). Materiales del Congreso para la discusión. Secretaria de Educación del Gobierno de Buenos Aires. Ley 23.114. Argentina.

[6] Centro Nacional de Investigación y Formación del Magisterio Venezolano, ente adscrito al Ministerio del Poder Popular para la Educación, a través del cual se ejecutan planes, programas y proyectos educativos, consustanciados con la investigación y formación del docente, para la construcción colectiva del conocimiento desde una praxis pedagógica comprometida con los procesos de transformación social.

[7] Ibídem.

[8] Luis Beltrán Prieto Figueroa advierte en este sentido: “El Estado interviene, por derecho propio, en la organización de la educación del país, y orienta, según su doctrina política, esa educación. Depende la orientación de una escuela de la orientación política del Estado. Si el Estado es nazista, la escuela es nazista. Si el Estado es falangista, la escuela es falangista. Y si el Estado es democrático, la orientación de la escuela necesariamente tiene que ser democrática”. (Prieto 1990).

[9] Pablo Imén Graduado en ciencias de la educación. Es actual director de Idelcoop, Sec. de Investigaciones del CCC Floreal Gorini, docente e investigador de la Universidad de Buenos Aires (UBA) y asesor de sindicatos docentes. También es autor de los libros: “La Escuela Pública Sitiada. Crítica de la Transformación Educativa”, “Pasado y presente del Trabajo de Enseñar”

[10]  Alberto Bandura y la Teoría social del aprendizaje, centrada  en los conceptos de refuerzo y observación.

[11] Es bueno hacer notar que la mayoría de grupos culturales que aplicaron su experiencia al análisis del público, estuvieron acotados por estar vinculados al Movimiento de Teatro “Cesar Rengifo”, así como otros que presentaron sus experiencias, en este caso ellos pertenecen a grupos estables sobre “Todos a la Siembra”, movimiento social impulsado por el Estado y en particular por el Ministerio del Poder Popular para la Educación. Tan solo algunas experiencias tributan a la formación de grupos estables de la ciudad, para la ciudad.

[12] Alberto Munari [12] (1999) Jean Piaget (1896-1980) Perspectivas: revista trimestral de educación comparada (París, UNESCO: Oficina Internacional de Educación), vol. XXIV, nos 1-2, 1994, págs. 315-332. ©UNESCO: Oficina Internacional de Educación. En esta revista subraya el rol que tiene la interacción con sus pares el estudiante para resignificar el aprendizaje, para cuyo juicio refiere el trabajo de Piaget.

[13] Aportes para la Enseñanza de Ciencias Naturales este informe ha sido elaborado por MIDE UC por encargo de la Oficina Regional de Educación para América Latina y el Caribe, OREALC/UNESCO Santiago. M. Paulina Flotts Jorge Manzi Gabriel Romero Alexis Williamson Erica Ravanal Mayin González Andrea Abarzúa. p.16.

[14] Ibídem. p. 17.

[15] Proceso de transformación curricular en Educación Media. Documento general de sistematización de las propuestas pedagógicas y curriculares surgidas en el debate y discusión y orientaciones fundamentales. P. 39.

[16] Carlos Osorio M. Unidad de Gestión Tecnológica Escuela de Ingeniería Industrial y Estadística Universidad del Valle, Cali, Colombia. OEIProgramaciónCTS+ISala de lectura– (Organización Educativa Iberoamericana OEI)

[17] Fuente: La Educación Científica y Tecnológica desde el enfoque en ciencia, tecnología y sociedad. Aproximaciones y experiencias para la educación secundaria.

[18] Luciano Concheiro, historiador por la UNAM y sociólogo por la Universidad de Cambridge, es coordinador del Centro Horizontal. Realizó la entrevista a  Alberto Acosta, exministro de Energía y Minas de Ecuador. Acosta fue también presidente de la Asamblea Nacional Constituyente que redactó la actual Constitución ecuatoriana (2008), la cual otorga derechos inalienables a la naturaleza, convirtiéndola así en sujeto de derecho. El Buen Vivir: Sumak Kawsay, una oportunidad para imaginar otros mundos (Editorial AbyaYala 2012 e Icaria Editorial, 2013) es su libro más reciente, que fue publicado también en francés (Utopía 2014) y en alemán (Oekom Verlag 2015).

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