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Atención temprana de niños, herramienta de aprendizaje natural

29 de marzo de 2017 / Fuente: https://www.isep.es

Por: Maribí Pereira

El proceso de aprendizaje consiste en realizar nuevas conexiones neuronales en nuestro cerebro. Desde que nacemos, nuestro cerebro está receptivo a todos los estímulos externos y, gracias a su adaptabilidad, se va modificando con cada nueva experiencia, conducta y estímulo.

La Estimulación Temprana ha estado tradicionalmente relacionada con la atención específica a menores con discapacidad o diferentes trastornos del desarrollo. No obstante, en la actualidad no solo se recomienda en casos que requieran de una intervención psicológica concreta, sino que es necesaria en todo tipo de niños. La formación en atención temprana es una de las herramientas que tanto profesionales de la educación como psicoterapeutas pueden utilizar para revolucionar las aulas del siglo XXI.

Una metodología alejada de planteamientos convencionales que buscan una única “respuesta correcta”, se centra en cómo aprende el cerebro de forma natural. Esto es, probando cosas nuevas, no obteniendo siempre la respuesta “correcta” y verdadera. Una educación de calidad fomenta la exploración del pensamiento alternativo, las respuestas múltiples y la autoconciencia creativa, así como acelera el desarrollo intelectual, emocional y motor de los más pequeños.

Es por ello que en las aulas de clases, algunas de las actividades que se realizan deben tener un carácter lúdico e integrar diferentes contenidos con el fin de despertar el interés y favorecer el aprendizaje de los niños. En el primer momento de escolarización de los niños, el tiempo ha de organizarse respetando los ritmos y necesidades básicas infantiles de alimentación, sueño e higiene. En esta etapa, las rutinas proporcionan seguridad y confianza a los niños, además de enseñarles nociones temporales.

Existen varias áreas de intervención en atención temprana. La primera de ellas es el área emocional. La educación emocional es un proceso continuo en que los niños empiezan a reconocer los sentimientos propios y ajenos y a desarrollar habilidades que les permitirán relacionarse con las personas de su entorno. El desarrollo emocional es indispensable para lograr una buena adaptación social y aumentar el sentimiento de pertenencia al grupo. Por ello, deben participar en actividades colectivas y en la celebración y ambientación de fiestas y tradiciones populares.

Respecto al área motora, el movimiento se constituye como el gran pilar del aprendizaje, la afectividad y el desarrollo intelectual. Las sesiones de clases de psicomotricidad han de ser dinámicas y activas. En ellas, los niños van tomando conciencia de su cuerpo en relación con el espacio y el tiempo y al mismo tiempo adquieren autonomía. También obtienen un mayor control postural, equilibrio y capacidad de movimiento. Al terminar cada sesión, se sugieren hacer unos minutos de relajación para fomentar en el futuro, que tengan control del estrés y la ansiedad. Asimismo, es óptimo que cada día tienen un tiempo para actividades al aire libre.

El desarrollo de la percepción visual es fundamental para aprendizajes posteriores y se puede trabajar en el aula con diversas entradas de estimulación incluyendo murales, láminas, cuentos, bits (dígitos binarios), juegos de atención y actividades de coordinación óculo-manual.

Por su parte, con la estimulación del lenguaje desarrollamos una mejor comunicación, tanto oral como gestual, a nivel comprensivo y expresivo. Una forma de que los niños aumenten su vocabulario es a través de narraciones de cuentos, expresión de deseos, ideas y sentimientos y el uso sistemático de los bits (enciclopédicos, matemáticos, de lectura)

El desarrollo del pensamiento lógico-matemático se realiza con actividades que fomentan la capacidad de razonar y de atención. Los niños deben empezar resolviendo problemas sencillos partiendo de lo cotidiano, por ejemplo, pueden realizar series, agrupar y clasificar objetos atendiendo a su forma, color, tamaño y peso.

En cuanto al área musical es importante señalar que la música y el ritmo modelan el cerebro y desarrollan las capacidades auditivas y expresivas. Por ello, los niños desde muy pequeños deben ser expuestos a diferentes sonidos que pueden relacionar con sensaciones y estados de ánimo.

Finalmente, la estimulación temprana también aborda el área artística. Y para potenciar su imaginación y creatividad, se emplean las primeras herramientas y se desarrollan destrezas manuales con actividades como el modelado, el rasgado, el pegado y la pintura. Los niños se expresan y disfrutan con sus producciones y las del grupo.

El Máster en Atención temprana de ISEP te descubrirá los beneficios de la atención temprana tanto para detectar de forma precoz los posibles riesgos de deficiencias, así como para diseñar programas de estimulación a niños menores de 6 años con trastornos del desarrollo o sin ellos.

Fuente artículo: https://www.isep.es/actualidad-educacion/atencion-temprana-de-ninos-herramienta-de-aprendizaje-natural/

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Entrevista a Carles Monereo: «Dime como evalúas y te diré cómo aprenden tus alumnos»

26 Marzo 2017/Fuente: webdelmaestrocmf/Autor: blog.tiching.com

El Blog de Educación y TIC ‘Tiching’ entrevistó a Carles Monereo, doctor en Psicología y fundador del grupo de investigación SINTE de expertos en psicología de la educación.

A continuación mostramos la entrevista a Carles Monereo.

¿Tenemos claros los objetivos de las evaluaciones?

Evaluar cubre un amplio espectro de objetivos, desde acreditar unos conocimientos, competencias, capacidades; hasta dar un feedback al alumno y al profesor del proceso de aprendizaje en sí. Cuando evaluamos sabemos si la persona que está aprendiendo va por buen camino o no. También sirve para dar cuentas a la sociedad sobre cómo se educa a los ciudadanos.

¿Cómo evaluamos a nuestros alumnos?

Es complicado definirlo porque nuestro sistema es muy diverso. Hay centros que están muy en línea con la educación por competencias y por lo tanto  evalúan de acuerdo a este sistema, pero hay otros que continúan perpetuando un  método más sumativo, que evalúan conocimiento estático, conceptos declarativos.

¿Cuál de las dos es el  mayoritario?

Aún impera la evaluación sumativa, que yo entiendo que es la que tiene menor interés educativo, aunque en ocasiones y en determinados contextos pueda resultar útil.

¿Pero si no educamos como antes, por qué se evalúa como antes?

En los métodos de evaluación también se detecta una evolución. Pero ahora mismo te puedes encontrar que dentro de un mismo centro, incluso de un mismo departamento, los profesores evalúen de forma distinta. Creo que el problema es que la evaluación siempre se ha considerado al margen del aprendizaje, no como parte de él.

¿Evaluar también es una forma de enseñar, entonces?

Claro, es un proceso conjunto. Si no sabes qué vas a evaluar ni cómo lo vas a hacer, ¿cómo decides qué es lo que vas a enseñar y cómo vas a hacerlo? Desde el punto de vista de la educación por competencias, por ejemplo, la diferencia entre una actividad que sirve para evaluar y una que sirve para enseñar tiene pocas diferencias; únicamente los recursos y ayudas que les des a los alumnos para solventar la situación que les plantees.

¿Una misma actividad puede servir entonces para enseñar y evaluar a la vez?

Sí, un mismo ejercicio puede servir para ambas cosas. Lo que se propone cada vez más es que las actividades de evaluación también sirvan para el  aprendizaje.

¿La evaluación sumativa no contribuye al aprendizaje del alumno?

Contribuye a cierto tipo de aprendizaje de tipo memorístico. Adquieres conocimientos muy útiles para ganar en programas de televisión o en juegos de mesa de culturilla general, pero se trata de un aprendizaje poco funcional.

Denos un ejemplo de evaluación innovadora.

A mí me gustan mucho las evaluaciones auténticas, las que plantean al alumno una situación real, como la que puede encontrarse en su día a día, como ciudadano en primaria o como profesional en la educación superior.

¿Cómo son las evaluaciones que planteas a tus alumnos?

Mis alumnos serán futuros psicólogos escolares y para evaluarles les propongo una situación verídica: deben ayudar a un profesor real a crear una unidad didáctica atractiva sobre un tema determinado para un grupo de alumnos con unos perfiles determinados. Pero no se trata de una simulación, se trata de casos reales. El profesor al que ayudan además participa en algunas clases y pone algunos  puntos de la nota final de mis alumnos. Este tipo de evaluaciones es lo que llamamos una evaluación auténtica.

 ¿Y este tipo de evaluación motiva o asusta a los alumnos?

Generalmente les asusta al principio, principalmente a los que suelen sacar buenas notas porque les rompe los esquemas de estudio que les funcionan bien. Pero tengo la certeza de que al final del curso el 80% de los alumnos están satisfechos con la evaluación, ya que les pido que, de forma anónima, respondan a un cuestionario para valorar las dinámicas de la clase.

¿Y queda satisfecho con las respuestas de sus alumnos?

Más que quedar satisfecho sirve para poner el termómetro a la clase. A veces los profesores no nos damos cuenta de lo que pasa en el aula. Con este cuestionario acabo averiguando por ejemplo, qué temas explicados en clase no han quedado claros, o qué problemas han tenido los grupos de trabajo cooperativos en los que se integran los alumnos para trabajar en clase.

¿Cuáles definirías como pautas claves para desarrollar una evaluación auténtica?

Este tipo de evaluaciones deben poner al alumno frente a situaciones lo más realistas posibles para que desarrollen y activen todos sus conocimientos y aptitudes. Hay que tener en cuenta y permitir el uso de todas las herramientas que los alumnos tendrían en la vida real. Mis alumnos pueden usar los apuntes, Internet, llamar por teléfono, consultar con otros profesionales, etc.

¿Y en primaria y secundaria?

Lo mismo. Se trata de que los alumnos utilicen los recursos que han aprendido en clase enfrentándose a problemas reales que se encuentran en el día a día, como ir a comprar por ejemplo o entender un prospecto de un medicamento. En situaciones reales los niños y niñas tienen la oportunidad de desplegar conocimiento de matemáticas, lengua, ciencias naturales, pero también de activar actitudes, emociones, procedimientos, etc.

¿Los profesores saben transmitir la importancia de las evaluaciones?

Los alumnos aprenden en función de cómo les evalúas y por consiguiente es fundamental trasmitir muy claramente y desde el primer día qué esperas de ellos. Si planteas a tus alumnos evaluaciones reales, resulta más fácil que los alumnos entiendan cuál es el sentido de lo que vas a enseñar.

Pero si propones conceptos abstractos para formular unos cálculos o analizar unas frases que a lo mejor un día les sirven para algo, difícilmente el alumno se motivará.

¿Qué es lo más importante para transformar las evaluaciones?

Debemos tener claro qué es lo que queremos evaluar. Esas listas interminables de competencias abstractas que abundan ahora en las programaciones no ayudan demasiado. Es mejor que cada profesor determine, en primer lugar, qué situaciones auténticas deberán ser capaces de resolver sus alumnos al final de curso y luego diseñe las unidades y planifique las clases de acuerdo a esas situaciones de evaluación.

Fuente de la entrevista: http://webdelmaestrocmf.com/portal/carles-monereo-dime-evaluas-te-dire-aprenden-tus-alumnos/

Fuente de la imagen: http://webdelmaestrocmf.com/portal/wp-content/uploads/2016/12/Carles-Monereo.jpg

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Beneficios del aprendizaje computacional en Educación Infantil

22 de marzo de 2017 / Fuente: http://www.educaweb.com/

Por: José María Cuesta Jiménez

El objetivo principal de este artículo es mostrar los beneficios que se generan con el aprendizaje del lenguaje computacional en Educación Infantil mediante el uso de robots programables tanto para motivar a nuestro alumnado como para trabajar el currículum. A su vez se realizará un análisis de la experiencia de uso de estos robots en un entorno escolar bajo un proyecto de innovación y para finalizar se mostrarán y analizarán los resultados de un estudio de opinión realizado a los docentes implicados en la utilización de este recurso educativo.

El proyecto ‘Programar para aprender’

En el CEIP Vicenta Ruso de Santa Pola se está realizando un proyecto denominado ‘Programar para Aprender’, seleccionado según la Resolución de 1 de diciembre de 2016 como proyecto de innovación por la Consellería de Educación. Los objetivos fundamentales que se persiguen son variados, desde despertar el interés por el mundo de la robótica, asimilar conceptos de programación así como a aprender a trabajar en equipo. Este trabajo se desarrolla a través de un pequeño robot programable, BeeBot, desarrollado específicamente para la etapa de infantil.

Es un recurso didáctico diseñado para desarrollar el aprendizaje del lenguaje computacional y diferentes capacidades necesarias para la programación en niveles educativos tempranos. Según hemos podido comprobar mediante el uso de estos robots, podemos afirmar que genera ambientes de aprendizaje interesantes y motivadores para nuestros alumnos, transforma el rol del alumno en participante activo de su propio aprendizaje, obligándole a investigar soluciones para los retos planteados, despertando su interés en comprender mejor el mundo.

Estos robots se mueven a través de unas cuadriculas que los propios docentes elaboramos teniendo en cuenta los proyectos que se llevan a cabo en las aulas de 5 años. Podemos por tanto afirmar que promueve la transversalidad curricular al integrar todos los proyectos de aula en un mismo material, buscando de esta forma fomentar el aprendizaje significativo con aquello que se desarrolla en las aulas de referencia.

Análisis de la experiencia: Beneficios

Para la puesta en práctica contamos con 6 Beebots y semanalmente contamos con los materiales que se elaboran para que coincidan con los proyectos que se están realizando en el aula (vikingos, el espacio, la luna…) o con las fiestas que en el centro se celebran (halloween, navidad, carnaval).

El trabajo con estos robots pese a no estar incluido en el currículum ni tener objetivos propios, desde nuestro centro lo hemos incluido como material interdisciplinar para trabajar no solo conceptos matemáticos , sino también conceptos lingüísticos, hábitos de higiene, conocimiento del entorno que nos rodea. Hemos establecido un  proceso  constante a lo largo del curso y la secuencia de trabajo que realizamos en el aula es siempre la misma. El docente encargado presenta el recurso de la semana y las tareas a realizar por parte del equipo. En todo momento consideramos fundamental el trabajo cooperativo entre los alumnos y que asuman roles de responsabilidad para el buen funcionamiento del equipo y para una correcta resolución de los retos planteados. Cada miembro del equipo asume el rol de observador, técnico y diseñador de la secuencia. Por último, todos son encargados de analizar si la tarea está bien resuelta y en caso negativo, reelaborar la respuesta dada con el fin de conseguir el reto.

Hemos observado como nuestros alumnos empiezan a adquirir las nociones básicas y son capaces de crear secuencias mucho más complejas cada día. En tan solo unos meses de proyecto han pasado de necesitar la ayuda del docente a querer realizar por sí mismo la resolución de las tareas. En muchas ocasiones, las soluciones que aportan son totalmente diferentes a las que aportaría un adulto. Creemos firmemente que la mente de un adulto tiene estructuras mucho más estrictas y por lo tanto menos amoldables que las de un niño para poder ofrecer soluciones a tareas complejas y para ofrecer diferentes respuestas a diferentes problemas planteados. En definitiva, la computación requiere ofrecer soluciones variadas y diferentes, y cuanto antes se dé comienzo a ese aprendizaje, las respuestas que se ofrecerán serán mejores.

Hemos observado que el uso de estos robots comporta una serie de beneficios en nuestros alumnos como:

Lateralidad: Los alumnos tienen mucho mejor adquirida la distinción entre derecha e izquierda, tanto propia como en espejo. De esta forma mejora su escritura y su posicionamiento en el entorno.

 Razonamiento lógico: Gracias al desarrollo de secuencias lógicas nuestros alumnos presentan una mejora en cuanto a razonamiento.

Cooperativo: En todo momento se busca que todas las tareas sean desarrolladas por todos los alumnos de manera cooperativa. De esta forma logramos que adquieran desde etapas tempranas la aceptación de diferentes roles en una tarea y aprendan a respetar las opiniones ajenas.

Espacial: Puesto que todo el trabajo con los robots se basa en secuencias desarrolladas en cuadriculas, el desarrollo de la percepción espacial y su relación con los espacios cercanos de nuestros alumnos se ve mejorado.

Estudio de opinión 

Se ha realizado un estudio acerca de la opinión que tienen los docentes implicados en la realización del proyecto. Este estudio es muy importante para ver de una forma cercana y real que mejoras y/o aspectos más demandan los docentes.

Al ser un recurso educativo reciente es necesario conocer que aspectos son los puntos fuertes y cuales son mejorables.

Para responder a la encuesta hemos utilizado la escala de Likert de 5 puntos. Las preguntas que han respondido nuestros docentes han sido:

  1. Presenta posibilidades para utilizarlo en el aula.
  2. Puede llegar a ser innovador.
  3. Es motivador.
  4. Genera beneficios para mis alumnos.
  5. Lo utilizaría en mi práctica diaria.
  6. Para utilizarlo adecuadamente necesitaría formación específica.

De las respuestas a estas preguntas extraemos una serie de conclusiones que, si bien no son aplicables a la totalidad de los posibles usuarios del robot BeeBot, si nos ofrece una visión general del recurso educativo y de la valoración de los docentes.

Se observa que el 88% de los preguntados ve que estos robots presentan posibilidades de utilización en el aula y el 100% afirma que es motivador hacia sus alumnos. Así mismo el 98% de los docentes afirma que genera beneficios para sus alumnos. No obstante, pese a que un 94% afirma que puede llegar a ser innovador, tan solo un 8 de cada 10 docentes lo utilizaría en su práctica diaria pero solo un 78% cree que necesitaría formación específica para poner en práctica.

Podemos afirmar que aunque los docentes observan los beneficios de este tipo de recurso y creen que pueden resultar beneficiosos para sus alumnos no le dan importancia a una buena formación para conseguir utilizarlo adecuadamente, quizás por la facilidad de uso del robot, que solo tiene 7 botones.

Conclusiones

No podemos afirmar que exista una secuencia «mágica» para enseñar programación, por lo menos en etapas tan tempranas. Sí que podemos afirmar que en este ciclo educativo es necesario mucho apoyo visual a las acciones que son necesarias para resolver los retos planteadas.

A la vista de los resultados que observamos en clase, y en nuestra opinión, queda demostrado que los niños y niñas que aprenden el lenguaje computacional desde edades tempranas están desarrollando unas capacidades que difícilmente los conseguirían tan pronto si no fuera por el trabajo con robots educativos. Por ejemplo, la lateralidad y el reconocimiento izquierda/derecha va mejorando conforme pasa el tiempo, pero aprender a realizar secuencias mediante plantillas cuadriculadas hace que los alumnos tengan mejor lateralidad y mejor relación con su entorno, e incluso llegan a educación primaria diferenciando derecha e izquierda mucho mejor que sin trabajar estos aspectos.

Fuente artículo: http://www.educaweb.com/noticia/2016/12/15/beneficios-aprendizaje-computacional-educacion-infantil-10707/

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Neurodidática, eje de cambio en el paradigma educativo

22 de marzo de 2017 / Fuente: https://www.isep.es

Por: Maribí Pereira

La neurodidáctica es una disciplina reciente que surge a partir de los avances de la neurociencia. Se encarga del estudio de las bases cerebrales de los procesos de enseñanza y aprendizaje para impulsar este último en función del potencial de cada individuo (Rodríguez, 2015).

En este sentido, al conocer las estructuras cerebrales implicadas en los procesos de aprendizaje, los profesores pueden convertirse dentro del aula en entrenadores de las respectivas funciones mentales para que estás favorezcan el aprendizaje de los alumnos. Con este objetivo ISEP ha diseñado el Máster en Neuroeducación y Optimización de Capacidades.

Los principios básicos de la neurodidáctica se basan en las siguientes premisas (Rodríguez, 2015):

1. El aprendizaje requiere un papel activo del que aprende.
2. El aprendizaje implica respeto a los ritmos, intereses, nivel y necesidades de cada alumno.
3. Para que se produzca un verdadero aprendizaje es fundamental que los niños y niñas sean los protagonistas del proceso y los responsables del mismo.
4. Los avances en neurociencia demuestran que el aprendizaje requiere exploración, búsqueda de sentido, razonamiento y comprensión. La mera exposición de contenidos no es aprendizaje sino que favorece a la repetición de dicha información sin una comprensión de la misma.
5. Las emociones tienen una gran implicación en el aprendizaje, por lo cual, el estado de ánimo de los alumnos van a determinar su aprendizaje.
6. El papel de las neuronas espejo (células cerebrales que favorecen la empatía e imitación) en el aprendizaje es indiscutible.

La neurodidáctica supone un cambio en el paradigma educativo tradicional, modificando los modelos de enseñanza tradicionales que no consideran las bases neurales que subyacen al aprendizaje.

Algunas prácticas que promueve la neurodidáctica para potenciar el aprendizaje en el aula, y que se incluyen en la formación en neuroeducación de ISEP, son:

-Clase invertida: implica que los alumnos sean los encargados de buscar y desarrollar los contenidos en casa, por su cuenta y aprovechar la hora de clase para hacer trabajos y exponer sus dudas al profesor. El educador se convierte así en un guía del aprendizaje (Rodríguez, 2015).

-Grupos reducidos y aprendizaje cooperativo: en esta práctica, los pequeños grupos son los responsables del proceso, los que de manera activa entre ellos procesan, elaboran e interpretan la información (Rodríguez, 2015).

-Dinámicas basadas en el aspecto lúdico: a partir de las cuales se promueva el aprendizaje a través de juegos y se requiera de  trabajo en equipo y creatividad (Rodríguez, 2015).

-Formas más rápidas, esquematizadas e interactivas de exponer la información: por ejemplo, pequeños videos motivacionales, mapas conceptuales, etc. a partir de los cuales, la información debe ser expuesta y es entonces cuando serán los alumnos quienes indaguen, experimenten y exploren para dotar de significado a la información  y para crear sus propios aprendizajes (Rodríguez, 2015).

-Guiar el aprendizaje con preguntas: esta estrategia motiva al alumno, concentra su atención y le convierte en una especie de investigador que busca en cualquier fuente de información posible la solución a las interrogantes que se le plantean (Morgado, 2014).

-Practicar frecuentemente el recuerdo de lo aprendido: preguntar sobre la información recientemente aprendida beneficia a la memoria a largo plazo promoviendo el reclutamiento de los circuitos neuronales del recuerdo en las subsecuentes oportunidades de estudio (Morgado, 2014).

-Evaluaciones orales: las exposiciones o los exámenes orales no solo permiten una evaluación muy rigurosa del conocimiento adquirido por los alumnos, sino que, sobretodo, inducen en ellos un tipo de estudio mucho más basado en la comprensión de los materiales y la información que en su simple memorización (Morgado, 2014).

-Inmersión temprana en más de una lengua: los alumnos que adquieren múltiples lenguas en su infancia y las practican a lo largo de su vida tienen una mayor atención selectiva y desarrollan el hábito de conmutar contenidos mentales, lo que les facilita la adquisición de aprendizajes complejos, especialmente los que implican cambios en las reglas de ejecución (Morgado, 2014).

-Homenaje a la lectura: de todas las actividades intelectuales potenciadoras de capacidades mentales la más asequible y la que proporciona un mejor balance costo/beneficio es, sin duda, la lectura. Las cortezas occipital y temporal se activan para ver y reconocer el valor semántico de las palabras. La corteza frontal motora se activa cuando evocamos mentalmente los sonidos de las palabras que leemos. Los recuerdos que evoca la interpretación de lo leído activan poderosamente el hipocampo y el lóbulo temporal medial del cerebro, que son zonas críticas para la memoria. Las narraciones y los contenidos emocionales del escrito, sean o no de ficción, activan la amígdala y demás áreas emocionales del cerebro. El razonamiento sobre el contenido y la semántica de lo leído activa la corteza prefrontal y la memoria de trabajo. La lectura refuerza también las habilidades sociales y la empatía, además de reducir el nivel de estrés del lector (Morgado, 2014).

La modificación del actual sistema educativo pasa por la inclusión de cursos de neuroeducación en la formación de equipos docentes. Este debe ser el primer paso para conseguir el éxito.

Fuente artículo: https://www.isep.es/actualidad-neurociencias/neurodidatica-eje-de-cambio-en-el-paradigma-educativo/

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Y, para ti… ¿qué es ser Maestro?

22 de marzo de 2017 / Fuente: http://blog.tiching.com

Por: Tania Pasarín Lavín

Hace unas semanas podíamos encontrar en las redes sociales una imagen en la que se leía “Ser maestro es…” y la cual nos invitaba a la reflexión. Me pareció una bonita y creativa manera de abrir mentes y presentar un trabajo lleno de amor, vocación y aprendizaje. Se trataba de Raúl Bermejo, maestro de Educación Infantil que posteriormente sorprendió a sus seguidores con su experiencia en el libro Ser Maestro, el cual da la posibilidad a muchos docentes de aportar su granito de arena si no sabe como hacerlo.

Esto me llevó a pensar que actualmente vivimos en una sociedad en la que en la educación encontramos, por desgracia, desigualdad, elitismo, dificultades. Vivimos en un mundo en el que ser médico, abogado o ingeniero está más valorado que ser maestro, a pesar de saber que sin un maestro no hubiésemos llegado a ser nada de lo anterior. Es obvio que se trata de una carrera en la cual no exigen una nota alta y por tanto mucha gente accede por el mero hecho de tener un estudio superior, pero, ¿por qué no valoramos esta profesión? ¿Por qué cuando se nos dan bien otras ramas nuestros profesores nos recomiendan estudiar para trabajar en otra profesión “menos demandada”? ¿Por qué no empezamos los propios profesionales a valorarnos más y aportamos nuestro granito de arena para cambiar esto?

Ya en el s.XIX pedagogos como Friedrich Fröbel se habían dado cuenta de la importancia de una educación temprana en la que la familia es muy relevante para favorecer un buen desarrollo. ¿Por qué entonces en el s.XXI no conseguimos esta unión familia-escuela? Son muchos los docentes que están dedicando su tiempo y esfuerzo a intentar cambiar la perspectiva actual de la educación, perspectiva que infravalora esta labor y en la que todavía existe distancia entre familia y escuela.

Estos docentes están demostrando que la educación tiene que cambiar y dejar a un lado esta lucha sociedad-escuela, para abogar por una enseñanza adaptada al momento en que vivimos y alejada de la enseñanza tradicional, en la que el protagonista solo era el docente.

Nos encontramos con docentes muy conocidos por sus charlas o libros publicados, pero también están aquellos que prácticamente son invisibles porque no muestran lo que realizan en sus aulas al resto del mundo, y no por ello menos importantes. Pero también están aquellos como Raúl, que buscan las herramientas, y ha encontrado en las redes sociales (a través de @thinksforkids) la posibilidad de aportar al resto de compañeros, futuros maestros, alumnos y familias una forma nueva de enseñar, en la que los niños y niñas son los verdaderos protagonistas.

Nos encontramos también con jóvenes que inician carreras que abandonan al segundo año de estudios, personas que comienzan estudios de magisterio y no los terminan, o personas que empiezan otros estudios y al final acaban siendo maestros o profesores. Es el claro ejemplo de alumnos desmotivados que no concluyen sus estudios por querer dedicarse a aquello que les gusta… y, al fin y al cabo, lo importante es acabar donde quieres estar.

Este ejemplo nos sirve para demostrar que debemos dejar ser a los niños lo que quieran ser, si una niña quiere ser bombero no le quitemos la ilusión y si un niño quiere ser bailarín ¿por qué no? Dejemos los estereotipos a un lado y crezcamos con ellos, desarrollemos su creatividad y veamos hasta donde pueden llegar. Tal y como aporta Vygotsky, en su libro La mente absorbente, el niño es una impresión fotográfica que lo capta todo, por ello tenemos que ser un modelo a seguir e intentar ayudar a nuestros alumnos a encontrar su sitio en la sociedad.

Ser maestro significa eso, tener en cuenta lo que necesita el alumno para adquirir aprendizajes útiles para la vida, una profesión en la que recibes lo que das y en la que tienes que comprometerte con la sociedad para crear a los mejores profesionales del futuro. Ser maestro es vocación, y solamente aquellos que la sienten serán capaces de transmitir conocimientos verdaderamente importantes a los alumnos que los reciben. Ser maestro es sentir orgullo cuando oyes a un alumno decir “esa fue mi maestra en el colegio”.

Animo a todos mis compañeros docentes a vernos como un equipo en el que el engranaje falla si abusamos de la competitividad; un equipo en el que, si aportamos nuestro granito de arena, podemos hacer una montaña tan grande que cambie el sistema; un equipo que se siente orgulloso de ser maestro; un equipo que enseñará al mundo que, si los niños aprenden a aceptar la diversidad, no será necesario hablar de inclusión, sino de convivencia.

Como manifestó Jean Piaget: “El principal logro de la educación en los colegios debe ser crear hombres y mujeres capaces de crear cosas nuevas. No simplemente repetir lo que las generaciones anteriores han hecho”.

Y, para ti, ¿qué es ser Maestro?

Fuente artículo: http://blog.tiching.com/y-para-ti-que-es-ser-maestro/

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Cómo enseñar a los chicos a leer y a escribir, un debate que se actualiza

Por:  Mariana Otero

La Nación dio marcha atrás con su idea de cambiar el actual método de aprendizaje. Los investigadores aseguran que la psicogénesis es la causante de las fallas en la comprensión lectora. Sostienen que es necesario aplicar la “conciencia fonológica”, que permite aprender a leer antes, y producir textos en su contexto social. Estudiantes de Ingeniería desarrollaron una “app” que enseña a través del juegoAna Borzone: La pobreza no es una excusaLa nueva tarea del siglo 21

¿Cuál es la mejor manera de aprender a leer y a escribir? ¿Qué metodología da mejores resultados? ¿Es posible optimizar el rendimiento enseñando de una manera distinta y evitar así la repitencia y el abandono escolar?

El tema está en discusión desde hace décadas y ahora, después de 25 años de alfabetización con el actual método constructivista (la psicogénesis) –que sostiene que el origen del aprendizaje está en la psiquis–, vuelve a ponerse en el debate público.

Hasta fines del año pasado, el Ministerio de Educación de la Nación dejó trascender que habría modificaciones, que apuntaban a revalorizar lo que es conocido como “conciencia fonológica”, que se enfoca en la oralidad y en los sonidos de las palabras.

Sin embargo, con los cambios en los equipos técnicos nacionales se daría marcha atrás con la idea. Funcionarios del área se excusaron de confirmarlo o negarlo, aunque fuentes de la cartera confirmaron que ya se notificó a las provincias que no habrá transformaciones.

Ana María Borzone, investigadora del Conicet y una de las referentes de la perspectiva de la “conciencia fonológica”, fue invitada en noviembre para explicar en el Palacio Sarmiento las ventajas de dicha metodología.

“Los chicos para poder leer y escribir textos tienen que aprender a leer y a escribir palabras. Para aprender hay que enseñarles de manera sistemática. Una manera activa es a través del desarrollo de la conciencia fonológica y la enseñanza de las correspondencias (entre letras y sonidos). La conciencia fonológica no es un método; es una metodología más abarcativa y compleja, que no sólo enseña a leer y a escribir palabras, sino que enseña a comprender y a producir textos”, dice Borzone.

La experta asegura que la psicogénesis explica, en parte, el fracaso de los estudiantes en el secundario y es la causante de los problemas de comprensión de textos hasta en el ámbito universitario.

“Las investigaciones sobre este método revelan que los chicos se retrasan mucho en el aprendizaje y que no pueden comprender un texto porque no tienen fluidez para el conocimiento de palabras”, remarca Borzone.

Bibiana Amado, doctora en Ciencias del Lenguaje y docente de la Facultad de Lenguas de la UNC, explica que la alfabetización es un proceso de integración de prácticas sociales, cognitivas, lingüísticas y discursivas. La escritura es un modo de comunicación y es un sistema que demanda el dominio de un código.

“Cuando hablamos de conciencia fonológica no decimos que es igual a alfabetización. La conciencia fonológica se refiere a un conjunto de habilidades que nos permiten saber qué sonidos forman las palabras que escuchamos. Estas habilidades son parte del proceso de alfabetización”, dice.

Y explica: “Cuando se enfoca el proceso de alfabetización sólo desde la conciencia fonológica se corre el riesgo de limitar la comprensión de lo que significa el acceso a la lectura y a la escritura. Lo mismo sucede cuando se entiende que la lectura y la escritura no están vinculadas con la cognición sino que son prácticas sociales. Ese enfoque presenta un contrasentido porque la cognición humana es social. Así, podemos sostener que ambas prácticas del lenguaje tienen una dimensión social y cognitiva, lo que permite reconocer su complejidad”.

Fuentes del Ministerio de Educación de Córdoba dijeron que en las escuelas provinciales se aprende a leer y a escribir con una combinación de ambos enfoques.

 

Diferencias

Desde la perspectiva de la “conciencia fonológica” se trata de que los chicos sean capaces de encontrar la correspondencia entre grafemas (letras escritas) y fonemas (sonidos de esas letras). El punto de partida es la oralidad. Sus promotores aseguran que evita retrasos y que permite aprender a leer antes.

“La conciencia fonológica es la capacidad que desarrolla el niño de darse cuenta de que las palabras habladas, que escucha desde que nació, están compuestas de segmentos de sonidos, los cuales forman las palabras, y a su vez que esos segmentos (las palabras) están compuestos de sonidos individuales, que son las letras”, explica Alberto Fernández, doctor en Neuropsicología e investigador de la Universidad Católica de Córdoba (UCC).

El maestro interviene de manera precisa, para enseñar la correspondencia entre el fonema y su representación visual.

“Se juega con los chicos a prolongar los sonidos. Por ejemplo, ‘sssooolll’. Los chicos empiezan a prestar atención al sonido, no al significado. Hay un aprendizaje implícito porque ya identifican los sonidos, miran las palabras que empiezan con el mismo sonido y relacionan el sonido con la letra y van infiriendo las correspondencias”, explica Borzone.

Asegura, además, que un niño puede aprender a leer y a escribir en tres meses.

Desde la perspectiva psicogenética, el proceso de alfabetización ocurre con relación a la interacción con el medio y las experiencias culturales. Se alienta a escribir “como salga”.

“Los chicos de alguna manera tenían que ‘adivinar’ qué palabras estaban escritas, tenían que escribir como les pareciera y no se corregía el error”, refiere.

“Estos estudios basan su propuesta en la teoría de que el niño, al interactuar con palabras y textos va generando hipótesis mentales sobre el lenguaje y va construyendo su lengua escrita pasando por distintas etapas”, explica María Fernanda Freytes, magíster en Lingüística y docente en la Facultad de Lenguas de la Universidad Nacional de Córdoba.

Los detractores de este método sostienen que, de esta manera, no se llega a la comprensión de los textos y que no es efectiva en la alfabetización de niños de sectores empobrecidos.

“Aprender a escribir no es un proceso espontáneo, sino que supone mucha reflexión sobre el lenguaje”, sostiene Freytes. Y agrega: “No debe verse como una mera técnica mecanicista. El objetivo principal es automatizar las asociaciones de sonidos y letras para no ocupar espacio mental en ello y dedicarlo a la producción de textos en su contexto social”.

 

Metodologías

Dos posturas. Especialistas afirman que es necesario un cambio. En la actualidad se implementa en las escuelas el método constructivista (la psicogénesis), en el que el proceso de alfabetización ocurre en relación a la interacción con el medio y las experiencias culturales. Se alienta a escribir “como salga”… Los especialistas sugieren aplicar el de la “conciencia fonológica”, es decir el de las correspondencias entre letras y sonidos.

Fuente: http://www.lavoz.com.ar/ciudadanos/como-ensenar-los-chicos-leer-y-escribir-un-debate-que-se-actualiza
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Las ventajas de introducir la programación y la robótica en el currículum

15 de marzo de 2017 / Fuente: http://www.educaweb.com/

Por: Miguel Blanco Merayo

Uno de los grandes problemas de la educación de hoy en día en las aulas es la motivación. Gracias a la robótica se puede conseguir que los alumnos estén motivados y sin que se den cuenta trabajen otros aspectos como el trabajo en equipo, el espíritu de superación, la autoestima, los valores y, por qué no, la excelencia.

Pero la robótica y la programación por sí sola no cubre todos los aspectos curriculares de la educación. Es un hilo conductor que nos permite trabajar de manera diferente otros conceptos que nos interesen enseñar. El ejemplo claro está en la First Lego League. El proyecto científico es más valorado que las misiones del Robot. La robótica no va sola, es la excusa para que los alumnos estén motivados y que, a la vez gracias a la programación, aprendan a ser metódicos, lógicos y ordenados.

La mayor contraindicación a nuestro parecer es centrarse solo en la robótica y olvidarse de trabajar los demás aspectos antes mencionados. Crear una asignatura de robótica y programación sólo sería recomendable para niveles y alumnos muy específicos que estén muy orientados hacia esta rama.

¿Existe una fórmula idónea? Como todos sabéis, cada clase es un mundo. La ventaja de esta disciplina es que nos permite trabajar en multiniveles. Tanto los alumnos con gran capacidad como los que no podrán realizar la misma actividad. Evidentemente, los resultados no serán los mismos, pero tampoco serán demasiados diferentes, ya que ellos mismos se imitan, copian e incluso algunas veces mejoran observando o comentando entre los diferentes grupos, creando un clima colaborativo muy positivo.

Uno de los grandes problemas es la poca formación de profesores en este tema, limitando introducir tanto la robótica y la programación en las materias. Nosotros, para solucionarlo, solemos trabajar dos profesores de diferentes materias. Por ejemplo, Experimentales y Tecnología o creando una optativa que trabaje la «ciudad sostenible» en grupos partidos: mientras que medio grupo trabaja cómo se recicla, la otra mitad trabaja en robótica creando un robot que desplace la basura al lugar adecuado según el color.

Nuestro proyecto del centro

Desde hace unos cuatro años nuestro centro apostó por la transversalidad en el aprendizaje de la ciencia y la tecnología en todas las etapas, desde P3 hasta segundo de Bachillerato, incorporando la robótica y la programación como herramienta metodológica para plantear actividades diferenciales relacionándolas con otras áreas curriculares.

Nuestra intención era despertar el interés para aprender de manera experimental y buscar soluciones a los problemas con la intención de desarrollar habilidades para mejorar la creatividad y el trabajo en equipo.

Descubrimos que en el mercado había muchas posibilidades y buscamos la manera de implementarlo siguiendo un hilo conductor lógico que ayudase a aprender escalonadamente a los alumnos, según el curso y el nivel. Nuestra elección fue empezar con BEE-BOT y terminar con VEX ROBOTICS.

Aparte de esta oferta, el AMPA de la escuela ofrecía una actividad extraescolar con la finalidad de participar en la competición de la First Lego League. Hasta el día de hoy hemos contado con numerosos equipos que han participado en dicha competición. Dos grupos de 10 alumnos cada uno que competían y compiten en la FLL (alumnos de 9 a 16 años) y 4 equipos de 6 alumnos en la Junior FLL (alumnos de 6 a 8 años).

¿Qué hemos aprendido con esta experiencia? Sobre todo en Primaria, cada año el nivel del alumnado aumenta, así que nos hemos visto obligados a bajar los contenidos de nivel, llegando por ejemplo a trabajar perfectamente con EV3 y programando tanto en LabView como en Scratch en sexto de Primaria. Esto nos ayuda a trabajar con otro nivel en Secundaria, introduciendo las matemáticas, la física, la electrónica y otras materias de la rama tecnológica de manera fácil y motivadora.

Todo saber produce beneficio, pero no siempre ese saber lo sabemos aplicar y plasmar en algo físico. La programación, en cambio, sí que nos lo ofrece. Si nos equivocamos podemos rectificar y, por qué no, volverlo a intentar. Quizás ese sea uno de los grandes beneficios de la programación. Cada persona alcanza diferentes objetivos permitiendo la enseñanza en diferentes niveles. Si a todo esto le añadimos un robot, las posibilidades son infinitas, ya que no solo pueden apreciar lo que programan sino que lo pueden ver y manipular físicamente.

El aprendizaje de la programación a edades tempranas hace que los alumnos piensen de manera lógica y ordenada, contribuyendo a la excelencia.

Fuente artículo: http://www.educaweb.com/noticia/2016/12/14/ventajas-introducir-programacion-robotica-curriculum-10722/

Foto: https://www.elbalcondemateo.es/wp-content/uploads/2016/08/Programacion-y-robotica-para-ninos-en-Logrono-iSchool-3.jpg?31dc1c

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