Page 11 of 24
1 9 10 11 12 13 24

Entrevista a Natalí Laurini: tejiendo redes para una educación local alternativa en Ecuador

Por: El diario de la educación

  • Cuatro comunidades interconectadas en Ecuador llevan años trabajando para «hacer otros mundos posibles». Gentes que salieron del mundo educativo formal que han ido transformándose para crear otras formas de educación. Quieren crear otra educación, una alternativa, pero dejando a un lado la lucha contra el modelo formal.

Han formado hace algunos años la red Mushuk Away (nuevo tejido, en kichwa) con la que están tejiendo nuevas formas de relación y de acceso al conocimiento, del «aprendizaje vivo», explica Natalí Laurini, doctora en psicoreabilitación y en edu especial por la Universidad Central de Ecuador.

Ella resume el trabajo que hacen así: «El foco lo ponemos en el aprendizaje en la vida, intergeneracional, activo, experiencial no encerrado en cuatro paredes y un pupitre, encerrado en el curriculo convencional, ni exámenes o notas, y todo lo que te ponen en competencia y en presión».

Un grupo de personas que va haciendo comunidad desde la diversidad de las personas e intereses con la intención de que cada persona pueda armonizarse consigo misma y con todo lo que la rodea. Y desde ahí construyen alternativas a la enseñanza, «formas de vida diversas donde se aprende desde que se gesta la vida hasta que se finaliza, de manera natural, consciente».

Os invitamos a escuchar a Natalí Laurini reflexionar sobre estas maneras de funcionamiento, acompañando procesos de aprendizaje, sin «paternalismo ni asistencialismo».

Fuente e Imagen: https://eldiariodelaeducacion.com

Comparte este contenido:

El Derecho a desaprender

 Juan Carlos Miranda Arroyo

En un artículo de publicado en 2007, Medina, Clèries y Nolla (1), afirman que el “desaprendizaje como método reflexivo de cuestionamiento crítico de la realidad, ayuda a examinar las estructuras teóricas que cada sujeto ha asimilado, frecuentemente de manera acrítica, durante su trayectoria formativa y profesional. Este examen crítico de las formas habituales de pensar y actuar en el mundo no pretende erigirse como guía del proceso de transición hacia formas de conciencia más verdaderas y fundamentadas. Lo que se busca, por el contrario, es realizar un ejercicio constante de interrogación de lo evidente y de aceptar los límites del pensamiento y las incertidumbres del presente.”

Considero oportuno indagar sobre este concepto del “desaprendizaje” (aun cuando se aplica en profesionales de la salud), porque introduce también un debate relevante en el campo de la educación: ¿Cómo hemos aprendido a lo largo de la vida profesional? En particular, dicho concepto contribuye a la necesaria discusión sobre los contenidos de la formación continua de docentes, directivos escolares y asesores técnicos de la escuela pública (sobre todo Básica y Media Superior): ¿Cómo y por qué hemos sido formados profesionalmente así y no de otra manera? ¿Hemos practicado sistemáticamente la autocrítica y la reflexión profunda sobre nuestros pasos por las escuelas formadoras de profesionales de la educación, y cómo se extiende ello hacia nuestras prácticas profesionales actuales?

En el terreno de las políticas públicas en este ámbito, es decir, en la formación continua de las figuras educativas en servicio, conviene retomar estos cuestionamientos, porque es frecuente que los contenidos y métodos de la formación continua se centren en la actualización lineal o acrítica, sin entrar a las profundidades de la práctica cotidiana (sus contradicciones), ni en el interrogatorio a fondo sobre el porqué de esos métodos y contenidos formativos.

“El desaprendizaje –dicen Medina, Clèries y Nolla- es una extrapolación a los campos profesionales de la noción de “deconstrucción” del filósofo francés Jacques Derrida, pensador postmoderno que ha suscitado las más grandes adhesiones y las más virulentas críticas, y se puede entender como un proceso (auto) formativo, individual y/o colectivo de búsqueda de nuevos significados y de sentidos innovadores. El desaprendizaje o deconstrucción es un proceso de inversión de los horizontes de significado que cada sujeto ha sedimentado, en ocasiones, de forma acrítica durante su trayectoria formativa y profesional. Implica examinar críticamente el marco conceptual que estructura la percepción de la realidad y el modo de interpretar el mundo. Desaprender es ejercitar la sospecha sobre aquello que se muestra cómo “aparentemente lógico”, “verdadero y coherente”. Es suspender la evidencia de los modos habituales de pensar y describir las prácticas profesionales.”

Ubicándonos en el terreno de los caminos alternativos a seguir, es decir, acerca de cómo se puede llevar a cabo uno o varios procesos de “desaprendizaje” en la formación de profesionales de la educación (docentes, directivos escolares y demás figuras educativas), Medina, Clèries y Nolla proponen visualizar al “desaprendizaje” como método (2).

“Uno de los aspectos más relevantes del desaprendizaje es que permite, partiendo de las propias experiencias, evocar el camino que ha conformado las construcciones personales e identificar las lagunas, los vacíos y las contradicciones de los marcos categoriales. Permite examinar los determinantes sociales y personales que conforman la arquitectura conceptual y perceptual. El desaprendizaje es, por tanto, un proceso de subjetivación que implica el partir de sí. Esto significa valorar el propio saber y pensamiento surgido de la experiencia vital y poner en cuarentena los enfoques técnicos que supuestamente tienen una base científica, pero (que) ignoran los procesos vitales y la complejidad de los vínculos humanos que se gestan a diario en los contextos de enseñanza y práctica…”

Partir de un criterio basado en la experiencia profesional, (algo que se ha ejercido con relativa frecuencia en la Universidad Pedagógica Nacional, en México: me refiero al análisis de la práctica docente y directiva), para emprender la reflexión implicada en los procesos del “desaprendizaje”, es un elemento válido para conducir hacia procesos de “reaprendizaje” que, a su vez, conduzcan hacia la eventual transformación de las propias prácticas profesionales, tanto en el aula como en el terreno de la gestión educativa (a nivel de la supervisión de zona escolar) y de la gestión escolar (a nivel del liderazgo académico en cada centro de trabajo o escuela).

Los pasos que sugieren los autores citados en este breve comentario, para llevar a cabo los procesos de “desaprendizaje” en el ámbito de las prácticas profesionales, son: 1) Reconocimiento de la realidad y definición del aspecto a desaprender. 2) Identificación de las «huellas» personales. 3) Elaboración del “mapa” individual y/o colectivo. 4) Búsqueda de “interpretaciones-comprensiones-acciones” alternativas. 5) Desaprendizaje (desandamiaje). 6) Planificación de la práctica transformadora; inicio de la reconstrucción. 7) Seguimiento de las acciones. 8) Retorno a la realidad transformada; realidad II. Y 9) El inicio de un nuevo desaprendizaje.

“El primer principio del desaprendizaje –señalan los especialistas catalanes-, consiste en suspender el juicio e introducir la duda en la estructura de los pensamientos y representaciones simbólicas. Este trabajo intelectual implica una fuerte crítica a verdades establecidas y a los modelos “tradicionales” de vida profesional, y supone un ejercicio estratégico que permite encontrar las verdades particulares y significativas.”

Algunas de las preguntas o ejes sugeridos para realizar el análisis autocrítico de las prácticas profesionales, que están incluidas en la propuesta citada, son las siguientes: ¿Qué aspectos de mi práctica me generan insatisfacción? ¿En qué teorías o modelos se apoyan esos aspectos? ¿Existen otras teorías o modelos alternativos? ¿Hay algún aspecto de los esquemas teóricos que manejo con los que me siento insatisfecho o (que) considere poco útiles para mi práctica? ¿Cómo los aprendí? ¿Cómo los uso? ¿Son “evidentes” (o tangibles) las evidencias en las que me baso para tomar decisiones profesionales? ¿Cómo se presenta en mí y entiendo hoy el/la aspecto a desaprender (cómo lo entiendo, cómo lo percibo, qué conozco de él: certezas y dudas)? ¿Cómo ha sido construido en mí el/la aspecto a desaprender? (experiencia formativa, lecturas, práctica profesional, etc.). Identificar elementos y componentes de lo que quiero deconstruir.

Posteriormente, una vez puesta en práctica la reflexión crítica inicial, se sugiere realizar las siguientes actividades: Buscar información bibliográfica (documentos primarios, secundarios, bases de datos, índices, etc.). Consultar a expertos. Realizar la sistematización conceptual. Y seguir con las preguntas: ¿Qué elementos o enfoques nuevos incorporo a mis concepciones? ¿Qué aspectos ya conocidos desestimo? ¿Cuáles mantengo? ¿Qué aspectos voy a transferir a mi práctica profesional? ¿Mediante qué procesos y procedimientos? ¿Cómo evaluaré los cambios y transformaciones operadas? ¿Qué espacios y momentos serán usados para la evaluación? ¿Cómo percibo ahora mi realidad profesional? ¿Qué fortalezas y debilidades hay en las transformaciones que se están operando?

Queda claro, entonces, que “Desaprender” no es olvidar o entrar a la curva del olvido, ni significa una “caída” en el aprendizaje. Es un proceso diferente, de revisión autocrítica sobre lo aprendido. Y que, para poner en operación como procesos reflexivos, se requiere de vincularse con especialistas en el dominio de este método.

Así, la presente descripción general sobre el método y los procesos del “desaprendizaje”, tiene la intención de abrir caminos hacia nuevos horizontes en el campo de la formación continua de las figuras educativas, (o de otros profesionales de sectores públicos, no educativos). Todo ello, sobre el argumento de que no sólo es necesario “actualizar” o “capacitar” linealmente a las figuras educativas de la educación pública (obligatoria y no), sino que es necesario explorar algunas alternativas que conduzcan hacia un efectivo ejercicio de los derechos laborales y de la profesionalización. O quizá, dicho en otras palabras, para que las y los profesionales de la educación también ejerzan su derecho a “desaprender”.

Fuente consultada y nota:

(1) El desaprendizaje: propuesta para profesionales de la salud críticos. Educación Médica 2007; 10(4): 209-216.

(2) Este método también se puede llevar a diferentes contextos educativos, como son los de la formación de jóvenes de bachillerato, de educación superior y de posgrado.

jcmqro3@yahoo.com


Artículo publicado en SDPnoticias

Fuente: https://profelandia.com/el-derecho-a-desaprender/

Imagen: Gerd Altmann en Pixabay

Comparte este contenido:

La educación según un senador imaginario

 Manuel Gil Antón

El 14 de octubre, puntual, llegué al Senado de la República. De acuerdo a lo previsto, el Secretario de Educación comparecería para hacer la glosa del informe presidencial en la materia. Tuvo 20 minutos para dar cuenta de cómo están las cosas. Me dispuse a tomar notas.

Un buen principio: el presidente del Senado le sugirió que, en aras de escucharlo bien, se retirara el tapabocas. Moctezuma respondió que como esta protección sería obligatoria en el retorno a clases presenciales, prefería no hacerlo para predicar con el ejemplo. El aplauso fue sincero. Le pusieron más volumen y ya. Bien.

La pandemia, dijo, es un punto de quiebre en la historia de la humanidad: todo se ha modificado, y será distinto cuando amaine. Mostró la desigualdad e inequidad del sistema escolar, pero también ha permitido que aflore la unidad y solidaridad entre nosotros. El objetivo de SEP fue, desde el principio, que no se detuviera el aprendizaje, y las niñas, niños, adolescentes y jóvenes han “aprendido a aprender” desde casa. La pandemia permite concebir a la educación desde una perspectiva distinta con dos prioridades: inclusión y excelencia. ¿Cómo fue posible? Con base en los libros de texto, más la tele, internet y cuadernillos. Loas al magisterio. En agosto de 2018 tenían una calificación de 5.8 y en agosto de este año alcanzaron 7.7 en escala de 10. Es la ocupación mejor calificada por la sociedad.

Todo resultó muy bien: 19 millones de nuevas cuentas de correo electrónico. En casa, 8.5 millones de alumnos aprenden por tele abierta; 7.5 por cable, 5.9 por redes de TV estatales y 7.3 mediante internet. En total, 30.4 millones de usuarios, incluyendo otro 1.2 por cuadernillos y visitas en hogares. Ha habido un salto tecnológico, de tal manera que, en cuanto a instrumentos, aún en la pandemia, estamos bien: tenemos que discutir los fines de la educación. Lo mejor de la educación está por venir.

Viento en popa. El aprendizaje no paró. ¿Alguna prueba? Claro: en la evaluación para pasar de secundaria a prepa, los resultados fueron los mismos: no se perdió conocimiento. ¿Aprendieron igual de poco, de tal manera que lo presencial no hace diferencia, y si aprendieron lo mismo, mucho, lo presencial tampoco impacta? Misterio.

Insistió: nuestro sistema está integrado por autodidactas. Cito: “un niño que tiene sus Libros de Texto Gratuito puede perfectamente lograr los aprendizajes esperados durante todo el año”. Ergo, el magisterio (quizá) está muy revalorado porque coordina guarderías, pero no porque sea fundamental para el vínculo pedagógico.

De nuevo, el triunfalismo, y ante preguntas con poco filo – centradas en la discrepancia entre discurso y presupuesto – anunció que ya tiene acuerdos con Hacienda para que le otorguen recursos suficientes a las Escuelas de Tiempo Completo y a las Normales. Aplausos. ¿Deserción (sic)? Hay sistema de detección temprana.

El triunfalismo de siempre y legisladores previsibles. Eso sí: todos dijeron que el magisterio es maravilloso, y hasta se pidió un minuto de aplausos en su honor. Faltaba más. Qué equivocado he estado. Pensé que la pandemia había lastimado fuerte a los procesos educativos, y de modo desigual. No: la Nueva Escuela Mexicana puede con todo.

El señor de la SEP ante el espejo y su eco; los senadores, más tibios imposible. La educación en el país, maltrecha pero no en las alturas, sino a ras del plantel vacío y las casas remedando, sin lograr, ser aulas. Dejé mi curul cabizbajo: apagué la tele 4 horas y 47 minutos después.


Artículo publicado en ‘El Universal’

Fuente: https://profelandia.com/la-educacion-segun-un-senador-imaginario/

Comparte este contenido:

Uruguay: ANEP implementará desde febrero tutorías para fortalecer aprendizajes de estudiantes desvinculados o con vulnerabilidad

América del Sur/Uruguay/04-102020/Autor(a) y Fuente: www.republica.com.uy

Silva explicó que se desarrollan estrategias para todos los niveles educativos y que en primaria se priorizará lectura, escritura y matemática.

El presidente de la Administración Nacional de Educación Pública (ANEP), Robert Silva, informó que desde febrero de 2021 se aplicará un mecanismo de tutorías para atender las necesidades de estudiantes con cierta vulnerabilidad, que la pandemia agudizó y llegaron incluso a desvincularse, publicó el portal de Presidencia.

“Es un año distinto, en el que se tendrán que extremar estrategias para seguir incluyendo a todos, especialmente a quienes tienen situaciones de vulnerabilidad, que se agudizó y repercutió en la desvinculación”, dijo el titular de la ANEP, quien explicó que se prevé que el 2021 sea una continuación del 2020 para recuperar aprendizajes. Indicó que se desarrollan estrategias, tanto en el nivel inicial como en primaria, secundaria y UTU, que incluyen ir a buscar a los alumnos si es necesario.

En este sentido, confirmó que en primaria se priorizará aprendizajes fundamentales, como lectura, escritura y matemática, por su impacto en el razonamiento. Informó que se trabaja en estrategias focalizadas en aquellos niños que tengan mayores dificultades detectadas por los equipos, lo que implica apostar a tutorías en el mes de febrero próximo, así como comenzar las clases con dispositivos diferentes.

Extensión del horario, apertura de comedores y evaluación

Consultado acerca de la posibilidad de ampliar la carga horaria en las escuelas públicas, Silva argumentó que el Consejo de Educación Inicial y Primaria (CEIP) abarca 2.085 escuelas. A 1.040, que son rurales, los alumnos concurren todos los días en el horario completo; a unas 300, de tiempo completo y extendido, asisten todos los días unas tres horas y media diarias y en escuelas de más de un turno (comunes) “se preserva lo sanitario”, indicó.

“No debemos perder de vista que somos el único país de América que recobró la presencialidad tras haberla suspendido. Tenemos que ser cuidadosos, estamos en contacto directo y permanente con el ministro de Salud Pública, Daniel Salinas”, enfatizó.

El jerarca remarcó que el distanciamiento y la higiene son fundamentales. “Si nos apuramos y volvemos a la presencialidad total, sin distanciamiento permanente de 1,5 metros, se corren algunos riesgos que pueden tirar atrás todo lo logrado”, afirmó. Silva entiende que es necesario seguir dividiendo los grupos, distribuirlos por semana y mantener la distancia en entradas, salidas y recreos. “La autoridad sanitaria es la que establece cómo avanzamos”, insistió.

Sobre la apertura de los comedores en los centros educativos, explicó que primero se abrieron los tercerizados, que preparan los alimentos que consumen los niños en el centro o fuera de él. Luego, de forma paulatina, comenzarán a funcionar los tradicionales, que elaboran la comida en la cocina de cada local.

Por otra parte, el presidente de la ANEP ratificó que en el sistema educativo habrá evaluación. Confirmó que se está determinando cómo se llevara adelante, porque es necesario reconocer el trabajo de todos los niños y sus familias, “que se esforzaron mucho”. En este sentido, informó que trabajan en clave ANEP, es decir, en una acción articulada y coordinada. Estima que la próxima semana habrá un documento disponible.

Fuente e Imagen: https://www.republica.com.uy/anep-implementara-desde-febrero-tutorias-para-fortalecer-aprendizajes-de-estudiantes-desvinculados-o-con-vulnerabilidad-id791123/

Comparte este contenido:

El aprendizaje a distancia tiene otro gran reto: la alfabetización en primer grado de primaria

Por: David Daniel Domínguez Zepeda*


Hace aproximadamente cinco meses la Secretaria de Educación Pública anunciaba en el Diario Oficial de la Federación, la suspensión de clases como medida preventiva para disminuir el impacto de propagación del coronavirus o COVID-19 en el país.

En este sentido, atendiendo a recomendaciones de la Secretaria de Salud y respetando el semáforo epidemiológico en cada uno de los estados, cerramos el ciclo escolar 2019-2020 a distancia. En días pasados hemos iniciado nuevo ciclo escolar el 2020-2021, nuevamente a distancia, con la estrategia Aprende en casa, un acontecimiento histórico e inédito que nos ha llevado a revalorizar la escuela y el impacto que tiene en la vida pública. También a replantearnos que coexisten dos instituciones valiosas que son responsables de la educación de niños, niñas y adolescentes: la escuela y la familia.

Ante la falta de la escuela como el escenario educativo perfecto para construir aprendizajes, la educación a distancia adquirió relevancia debido a la pandemia, por ello docentes, alumnos y padres de familia tuvieron que comunicarse por diferentes recursos tecnológicos. Lo anterior, trajo como consecuencia destacar aún más la desigualdad de ciertos grupos educativos, sociales, para tener derecho a la educación.

Si esto resulta preocupante por la inequidad que en cada rincón del país se presente, nos hemos olvidado en buena parte de la vulnerabilidad educativa con la que llegan los alumnos de primer grado de primaria a la estrategia Aprende en casa II.

Vulnerabilidad educativa marcada por el debilitamiento del vínculo de escolarización del alumno en la escuela, por la pandemia como factor social  que produjo efectos adversos y por supuesto, el no poder construir aprendizajes de la misma manera como se venía haciendo con el modelo organizacional escolar. Por ello es que otro gran reto se avecina; la alfabetización a distancia en primer grado de primaria.

Al proceso de alfabetización de alumnos en preescolar le hizo falta tiempo y situaciones escolares el ciclo escolar pasado, faltó mayor acercamiento con el lenguaje escrito y que niños, en su mayoría, descubrieran la función de éste en el mundo real, propiamente la relación que encuentran ellos mismos con su nombre propio, las letras y sus sonidos.

Se perdieron de momentos en la escuela donde el acercamiento con la escritura se iba ir dando gradualmente aprovechando con ello la maduración alcanzada por la mayoría de los niños para realizar actividades relacionadas con el lenguaje oral y escrito.

Por lo tanto, entendemos que, dentro del sistema educativo mexicano, los alumnos de primer grado de primaria son en buena medida vulnerables y se requiere crear condiciones de mayor equidad para ellos (métodos de enseñanza, intervención docente, acceso a materiales impresos y audiovisuales, herramientas tecnológicas, organización institucional, gestión de capacitaciones, entre otras).

En estos momentos niños y niñas de primer grado han experimentado dificultades en su trayecto escolar que les ha impedido sacar el provecho necesario al currículo y las enseñanzas de la escuela. En otras palabras, el proceso de adquisición de la lectura y escritura se ha vuelto aún más complejo para los alumnos.

Crear mejores condiciones de equidad es que docentes en estos momentos estén ocupados por resolver preguntas en relación a: ¿Cómo aprenden los niños a leer y escribir? ¿Cómo enseñar a leer y escribir? si logramos dar respuesta a estas interrogantes por medio de capacitaciones o autoestudio, estaríamos mejorando la enseñanza o intervención docente, pues tendríamos el conocimiento idóneo de métodos, metodologías, técnicas o estrategias.

Equidad para nuestros niños es que el director ejerza su liderazgo en el plantel educativo y busque por todos los medios cursos y talleres para capacitar permanentemente a docentes y padres de familia en la estrategia de alfabetización a distancia.

Sumar a los padres de familia a la estrategia sería el eslabón perfecto, pues es el hogar en donde ahora están nuestros niños y niñas. La casa como la primera escuela… tutores diseñando y acondicionando un pequeño lugar de trabajo, realizando acompañamientos de la mejor manera en el proceso de alfabetización, agregándole el plus de la capacitación a distancia de cursos y talleres que llevarán y servirán para poder ayudar a sus hijos (as).

Y en este sentido, en lo particular estoy convencido de la propuesta didáctica e ideas que Myriam Nemirovsky plantea en su artículo educativo ¿Trazar y sonorizar letras o escribir y leer? publicado en el año 2006 en la Revista Cero en Conducta. Año 21 Número 53, principalmente porque nos recomienda que es necesario que el sujeto en este caso el niño, interactúe con el lenguaje escrito, además, de concebir la alfabetización como un proceso de aprendizaje, que se inicia en un momento y nunca acaba.

Nemirovsky defiende la idea de que no es solo en la escuela donde podremos crear situaciones de trabajo y, en este sentido, el estar en casa propiciará realizar actos de lectura y escritura en la vida social, es decir, trazar y sonorizar las letras permitirá que el alumno llegue a la reflexión, se cuestione, analice, explique y argumente con las situaciones didácticas que el docente cree para ir guiando la alfabetización a distancia.

La meta es que el alumno desarrolle la conciencia fonológica, habilidad imprescindible para que el niño acceda a la lectura y escritura. Para ello es necesario emprender acciones en conjunto con padres, maestros y directivos escolares para que el niño cuente con ciertos materiales en casa: fichero de nombres propios, letras móviles, abecedario, libros que pueda explorar y leer. Acercarlo al mundo de las letras.

Demostremos que somos profesionales de la educación capaces de continuar nuestros procesos de aprendizaje. Seamos la escuela que fue capaz de desafiar la alfabetización a distancia.

En estos tiempos de educación a distancia la frase conocida se vuelve aún más trascendental. “La escuela como la segunda casa y el hogar como la primera escuela” (frase de Luis Ernesto Gutiérrez López). Ayudemos todos a que los niños continúen su alfabetización en su entorno familiar y social.

*Lic. en Educación primaria y Dr. en Pedagogía con acentuación en competencias (ENS-CIIEN)

Director de primaria

Fuente e imagen: http://www.unamglobal.unam.mx/?p=89956

Comparte este contenido:

La educación en el informe: ¿Y el aprendizaje?

Por: Pedro Flores

 

El 1 de septiembre, el titular del Poder Ejecutivo dirigió un mensaje con motivo del Segundo Informe de Gobierno. El rito tricolor nos ha enseñado que el mensaje presidencial es más de carácter político y que las minucias técnicas las hallaremos en el extenso documento que se publica luego del acto protocolario. Por ello, Andrés Manuel López Obrador no desperdició la oportunidad para mostrarse poderoso y recalcó, públicamente, que se había “cancelado la mal llamada reforma educativa”.

No obstante, al leer el mamotreto oficial, uno advierte que varios elementos de la reforma educativa pasada permanecieron como el Sistema de Información y Gestión Educativa (SIGED), el pago centralizado de la nómina magisterial a través del FONE (Fondo de Aportaciones para la Nómina Educativa y Gasto Operativo) y el principio de “fortalecer” —ya no “recuperar”— la rectoría del Estado sobre la educación. Otros elementos, en efecto, desaparecieron como vincular los resultados de las evaluaciones a las condiciones laborales del maestro y el órgano con autonomía para verificar si la educación avanzaba o retrocedía: el INEE (Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación). ¿Qué dijo AMLO en su mensaje a la nación sobre los aprendizajes de todos o de los “sectores de la población históricamente rezagados”? Nada.

¿Qué presenta el informe sobre el tema? Que no tenemos datos derivados de la prueba Planea (Plan Nacional para la Evaluación de los Aprendizajes) porque eso dependía del INEE. Además, también reconoce que en términos del Objetivo de Desarrollo Sostenible 2030, referido a la educación de calidad y a la producción de aprendizajes, no hubo “cambios considerables”.

Para educación superior, tampoco se reporta cuánto aprende un universitario. ¿Cuál es el aprendizaje que han desarrollado los 15 mil jóvenes incorporados a las Universidades para el Bienestar Benito Juárez García, cuya modalidad dice ser de “alta calidad científica y profesional”? Tampoco sabemos. Ni siquiera se conocen estimaciones contables sobre qué aprendizajes y “desaprendizajes” se generaron por la pandemia y la aplicación del emblemático programa “Aprende en Casa”. ¿Pasamos de la “mal llamada” reforma educativa a una peormente diseñada? Los informes anuales hacen propicio el momento para interpelar al gobierno en turno. Démosle seguimiento al mejoramiento de los aprendizajes en este sexenio y estemos listos para razonar nuestro voto. Es la hora de la ciudadanía.

Fuente: http://www.educacionfutura.org/la-educacion-en-el-informe-y-el-aprendizaje/

Comparte este contenido:

Aprende en casa II: ¿qué mejorar de los programas de televisión?

 Rogelio Javier Alonso Ruiz

Además de los libros de texto y los cuadernos de trabajo, uno de los soportes de la estrategia Aprende en casa II es la televisión. Los nuevos programas televisivos, disponibles a partir del 14 de septiembre, intentarán contribuir al aprendizaje de los estudiantes. Desafortunadamente, en los discursos oficiales y las encuestas sobre la primera experiencia educativa a distancia, poco se aborda acerca de la calidad de los procesos de enseñanza y aprendizaje, implícitos en ellos los programas de televisión. A partir de la revisión de cinco de éstos, de educación primaria –tres de quinto y sexto grados (de Matemáticas, Geografía y Ciencias Naturales) y dos de tercero y cuarto grados (de Matemáticas) –, se detectan algunos aspectos que deberán modificarse en las nuevas emisiones, así como otros que deberán continuar.

En los programas de televisión analizados se observa una monotonía en la estructura de los mismos: el desarrollo consiste básicamente en la sucesión de videos y el posterior planteamiento de preguntas por parte del presentador, siendo estos dos recursos, prácticamente, los únicos de los que se echa mano. Las clases se vuelven predecibles. Cabe mencionar, con respecto a las preguntas de los conductores, que se debe evitar su abuso: en la clase del primero de mayo de Matemáticas, para tercero y cuarto grados, que duró 22 minutos, se lanzaron once preguntas a los estudiantes, es decir, un promedio de dos por minuto, bombardeo enfocado principalmente a conocimientos declarativos. La respuesta a preguntas no debe ser el producto exclusivo de los programas de televisión: los alumnos pueden elaborar dibujos, esquemas o reflexiones, entre muchas otras más producciones que pueden dar cuenta del aprendizaje de los niños.

El proceso de selección de los videos que se utilizan en los programas debe ser mucho más cuidadoso, en aras de evitar información descontextualizada o excesiva. Por ejemplo, para desarrollar en los alumnos de quinto y sexto grados los conocimientos relativos al uso de medidas estándar y sus múltiplos y submúltiplos, se recurre a videos donde se abordan conceptos muy alejados del alcance de los alumnos, como el IPK (Prototipo Internacional del Kilogramo, por sus siglas en inglés). Lo mismo sucede en la clase de Ciencias Naturales de los mismos grados, del 27 de abril, donde se exponen mediante un video los resultados de una investigación acerca de los hábitos alimenticios en Argentina. Volviendo a los materiales de Matemáticas, se hace alusión a instituciones y secretarías de aquel país sobre los patrones de medida y su relación con organismos internacionales. Evidentemente, la información presentada es ajena al entorno conocido por los niños, difícil de asimilar y poco relevante para los objetivos de aprendizaje.

Aunque la vocación de la televisión es la comunicación unidireccional, es necesario también advertir el papel predominantemente pasivo de los alumnos. La mayor parte del tiempo los estudiantes observan videos y son pocas las ocasiones para algún tipo de actividad que promueva un ejercicio más activo de la mente. Quizá la recuperación del libro de texto, al cual se hace referencia al final de las sesiones sólo para especificar las páginas en las que se abordan los temas, pudiera ser un elemento para propiciar un papel más dinámico en los estudiantes. Los programas de televisión no deben olvidar que lo sustantivo de una clase no es que el alumno escuche una explicación, sino que realice actividades que le permitan modificar sus esquemas de pensamiento y lo conduzcan al aprendizaje. ¿Será esto posible a través de la televisión?

Especialmente en los programas de Matemáticas se aprecia una situación preocupante con respecto a la conducción de los procesos didácticos: el desapego de los enfoques de enseñanza. Una clase para alumnos de tercero y cuarto grados contiene un error tan básico como iniciar mediante el planteamiento de procedimientos formales para restar fracciones. La explicación, como ya se dijo, se da al inicio, cuando lo recomendable es que este tipo de intervenciones por parte del profesor, en las que se aproxima al conocimiento convencional, se sitúen cuando los alumnos ya tuvieron la posibilidad de interactuar con el objeto de estudio; esta situación se repite en la clase de Geografía de los mismos grados, del 27 de abril, cuando la parte inicial de la clase se destina a definir el concepto de calidad de vida. No se incluye en la clase de Matemáticas uno de los elementos fundamentales de su enfoque pedagógico: la resolución de problemas.

En algunos de los programas revisados se observa debilidad en cuanto a la correspondencia entre los propósitos de aprendizaje y las actividades propuestas. Por ejemplo, en la clase de Matemáticas de quinto y sexto grados del siete de mayo, que pretendía que los estudiantes conocieran la utilidad de medir la magnitud del peso, utilizar las unidades de medida estándar y sus múltiplos y submúltiplos, simplemente se les pide a los niños que pregunten a sus familiares cuál es su peso en kilogramos y lo transformen a gramos; buena parte de la clase se destina a conocer un museo argentino sobre balanzas o a revisar, de manera mecánica, los procedimientos para transformar múltiplos y submúltiplos del gramo. El propósito inicial se fue diluyendo en el transcurso de las actividades.

¿Qué conservar? En los programas revisados se observan dos elementos que deberían continuar y consolidarse en las nuevas emisiones. El primero de ellos es el uso de casos: en la clase de Ciencias Naturales para alumnos de quinto y sexto grados, se utiliza un video que expone una historia de un niño con mala alimentación; a partir de él, el alumno puede deducir buenos y malos hábitos alimenticios, sin la necesidad de que estos conocimientos le sean proporcionados mediante una explicación formal. La televisión puede representar un instrumento poderoso para la presentación de historias, testimonios, paisajes o presentaciones artísticas, entre otros recursos, a partir de los cuales se puedan propiciar aprendizajes.

En segundo lugar, en la clase mencionada, aunque quizá no con la intensidad deseable, se observan actividades que propician el involucramiento de la familia y de las actividades propias del hogar: se pide que, en conjunto, el alumno y su familia reflexionen sobre la alimentación que llevan en casa. Actividades como la preparación de un alimento en familia, además de las múltiples áreas de conocimiento que abarca, pudiera representar una experiencia a partir de la cual se promuevan aprendizajes significativos en los estudiantes. Ya múltiples voces claman por el aprovechamiento de la familia en las tareas de aprendizaje, formal o informal, de acuerdo a sus posibilidades.

Como se observa, el uso de los programas de televisión en la estrategia educativa a distancia debe ser revisado profundamente, sobre todo en términos pedagógicos, de modo que las nuevas emisiones gocen de mayor aceptación. Debe aprovecharse el indudable potencial que, en cuanto a cobertura, tiene este medio de comunicación, presentando además una oferta pertinente para la comunidad educativa. Abarcar menos y profundizar más, en cuanto a contenidos, es un planteamiento sencillo que podría redundar en mejores aprendizajes, alejando a la televisión de la tentación de querer cubrir lo que la escuela hace cotidianamente. Se debe recordar que será el único medio de aprendizaje para muchos alumnos, sobre todo de aquellos en cuyos hogares no existen condiciones materiales, sociales ni culturales propicias para la actividad escolar. Ojalá la televisión no sea una extensión de la lastimosa tradición en la que los más desfavorecidos reciben las peores oportunidades educativas. Que no sea una “televisión para jodidos” como, se dice, alguna vez sugirió “El Tigre” Azcárraga, hijo del fundador de una de las cadenas hoy aliadas de la educación a distancia.

*Rogelio Javier Alonso Ruiz. Profesor colimense. Director de educación primaria (Esc. Prim. Adolfo López Mateos T.M.) y docente de educación superior (Instituto Superior de Educación Normal del Estado de Colima). Licenciado en Educación Primaria y Maestro en Pedagogía. 

Twitter: @proferoger85

Facebook: El Profe Rogelio

Blog: http://proferogelio.blogspot.com/


REFERENCIAS

Programas analizados:

Ciencias Naturales, 5° y 6°. 27 de abril. https://www.youtube.com/watch?v=Qcnv6uCqcJI

Geografía, 5° y 6°. 27 de abril. https://www.youtube.com/watch?v=3ua7YGT8kOE

Matemáticas, 3° y 4°. 8 de mayo. https://www.youtube.com/watch?v=Aatam51P9fM

Matemáticas, 3° y 4°. 1 de mayo. https://www.youtube.com/watch?v=CkLKv_4Kyuc&t=1113s

Matemáticas, 5° y 6°. 7 de mayo. https://www.youtube.com/watch?v=x9l08SxioUE&t=3s

Fuente: https://profelandia.com/aprende-en-casa-ii-que-mejorar-de-los-programas-de-television/

Comparte este contenido:
Page 11 of 24
1 9 10 11 12 13 24