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México: Coloquio Feminismo-Marxismo prorroga fecha para recepción de ponencias

México/25 de Septiembre de 2017/

La recepción de propuestas se encuentra abierta y se amplió hasta el próximo 25 de septiembre.

La Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo, a través de sus facultades de Filosofía y Psicología, anuncia la prórroga para la recepción de ponencias del Coloquio Internacional “Feminismo y marxismo: ¿un matrimonio mal avenido?”.

El evento busca crear un espacio de reflexión y debate sobre las relaciones, problemáticas o no, entre feminismo y marxismo, con una reflexión basada en una autocrítica tanto por el lado del feminismo como del marxismo.

Se llevará a cabo del 8 al 10 de noviembre del 2017 en las instalaciones de la Facultad de Filosofía de Nuestra Máxima Casa de Estudios; la recepción de propuestas se encuentra abierta y se amplió hasta el próximo 25 de septiembre, los resultados de las ponencias aceptadas se darán a conocer el 16 de octubre.

Las líneas temáticas sobre las cuales se desarrollará el coloquio son: límites de los feminismos corporativos; relaciones entre raza, clase y género; la división sexual del trabajo; producción y reproducción: el papel del sistema a sexo/género; patriarcado y capitalismo; maternidad: ¿enaltecimiento o subordinación de las mujeres?; la sexualidad como resistencia política; la función del estado a la problemática del aborto; el género como una estructura ideológica; la participación de las mujeres en los movimientos revolucionarios; la intersección de género y clase en los problemas ambientales; así como la pedagogía crítica frente a las temáticas de género.

Los interesados en participar deberán enviar sus propuestas al correo electrónico siguiente: feminismomarxismo2017@gmail.com, en formato word, letra Times New Roman a 12 puntos, a espacio interlineado anexando los siguientes datos: nombre completo y grado académico, correo electrónico, número telefónico, institución a la que pertenece, título de la ponencia, línea temática en la que se inscribe, currículum vitae, así como un resumen de máximo 300 palabras.

Cabe señalar que no se aceptarán propuestas que no se apeguen a las líneas temáticas o que no muestren un conocimiento auténtico tanto de las posturas feministas como de las marxistas.
Mayores informes en la Facultad de Filosofía a los teléfonos (443) 322 3500 extensión 4148 así como al correo electrónico: feminismomarxismo2017@gmail.com.

Fuente: http://sistemamichoacano.tv/noticias/76-educacion/22105-coloquio-feminismo-marxismo-prorroga-fecha-para-recepcion-de-ponencias

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Destruir bosques protegidos por unas onzas de chocolate

Por: Ruth Maclean / The Guardian

 -Un viaje hacia el corazón de Costa de Marfil muestra cómo sus bosques están siendo destruidos para abastecer la creciente demanda mundial de chocolate.

– La industria del chocolate lleva al desastre a los bosques tropicales de Costa de Marfil, como contaba eldiario.es en su especial La Tierra Esclava.

Desde el verde paisaje del parque nacional de Marahoué se alzan fuertes árboles plateados, con lisos troncos que únicamente lucen ramas en su parte más alta. Marahoué es uno de los ocho parques nacionales de Costa de Marfil. Hace 20 años estaba cubierto de bosques y era el hogar de chimpancés y manadas de elefantes.

Hoy en día es más común ver el esqueleto de unos árboles que fueron quemados lentamente para librarse de la sombra que proyectaban sobre los campos de cacao. O simplemente unos tocones aserrados.

Henri, líder tribal en la cercana ciudad de Diafla, creció junto al bosque y habla con cariño de sus imponentes árboles de iroco. Pero él también participó en su destrucción. Como tantos otros, Henri tiene plantaciones de cacao dentro del parque y emplea a personas de Burkina Faso para trabajar ahí.

“Todo esto estaba cubierto de árboles, pero los agricultores los quemaron para plantar cacao”, dice. Cuando Henri era joven, solía ver chimpancés y elefantes caminando por el parque. Ahora los animales han sido reemplazados por personas.

Como se le acabó el combustible de camino a Marahoué, Henri ha dejado su motocicleta cerca del camino y está terminando a pie su viaje. Pasa cerca del ganado, de las omnipresentes y deshilvanadas plantas de cacao y de los restos de un albergue turístico destruido en 2008, poco antes de que se fundara la cercana aldea de Zanbarmakro.

Poblaciones ilegales

Nadie utiliza la palabra “aldea” para referirse a Zanbarmakro. Prefieren “campamento”, que suena más pasajero. Pero la enorme iglesia construida en un extremo y la mezquita al otro, así como los hogares, las tiendas y la clínica privada disipan cualquier indicio de que este lugar, habitado por 13.000 personas, no vaya a estar aquí por mucho tiempo.

Los hombres llegan desde las plantaciones en sus motocicletas a media tarde y descansan en las escalinatas de una tienda de refrescos. Las mujeres despliegan su mercadería: una mujer exhibe una pila desordenada de calzados; otra, un estante con guadañas, de esas que todos los niños llevan para cosechar. Zumban los molinos de yuca. Según algunas estimaciones, hay 50 aldeas ilegales dentro del parque. Zanbarmakro es de las más grandes.

En la entrada hay un puesto de vigilancia soportado por pilares construido hace años por la OIPR (Oficina de Parques y Reservas de Costa de Marfil), la autoridad estatal de los parques. Los guardaparques de este organismo tienen el deber de garantizar que no se tale ningún árbol, que no se cace ningún animal silvestre y, por supuesto, que no se construya ninguna aldea dentro del parque. Extrañamente, parece ser que no se percataron de la llegada de los ladrillos y el cemento utilizados para la iglesia y la mezquita, ni de la salida de camiones cargados de madera y granos de cacao.

Henri presenta a Zoughory Laji Bourema, el jefe de Zanbarmakro, que camina alrededor de una gran lona blanca sobre la que está secándose el cacao para llegar hasta el porche. “Tengo algunos problemas con la OIPR”, admite Laji Bourema, alisando su brillante bubu violeta (una especie de túnica que visten los hombres).

Tarifas de soborno

Los guardaparques de la OIPR pasan la mayoría de su tiempo bebiendo té y revisando el WhatsApp en la residencia detrás de la oficina, a pocos kilómetros de los límites del parque. De vez en cuando, sin embargo, salen para ir “de caza”. Aparecen en alguna de las plantaciones, arrestan a varios agricultores todas las semanas y los dejan encerrados hasta que la comunidad paga por su libertad. El precio de los sobornos es conocido por todos: 100.000 francos (152 euros) por persona, o 150.000 francos (228 euros) si los encuentran con una motocicleta.

“Vienen a las aldeas, recogen el dinero, unos millones de francos cada vez, y luego se vuelven a ir”, dice Henri, buscando en vano la sombra de un árbol para protegerse del sol. “Vienen unas dos veces por mes a buscar dinero en sus todo terreno”.

La gente del lugar dice que el soborno que tuvieron que pagar en mayo fue más alto que nunca: equivalente a 16.800 euros entregados al jefe de la OIPR local. (La petición que hicimos para hablar con el jefe de la OIPR, el coronel Tondossama Adama, no obtuvo respuesta).

A cambio los dejan quedarse y cultivar el cacao, que venden a compradores en las ciudades cercanas de Bouaflé y Bonon. Estos intermediarios lo venden a su vez a Saco, una subsidiaria de Barry Callebaut, que provee de cacao a varias marcas internacionales de chocolate.

Cuando pedimos hablar con la empresa, Barry Callebaut no negó específicamente la acusación de que haya cacao producto de la deforestación ilegal en su cadena de suministro. “Hay cultivos de cacao en áreas con un alto valor de conservación en África Occidental”, dijeron. Barry Callebaut volvió a reafirmar su compromiso de terminar con los productos de deforestación para el año 2025.

Ilegalidad en las cadenas de producción

El periódico the Guardian viajó por Costa de Marfil junto al grupo ambientalista Mighty Earth para investigar el impacto del cacao en los cada vez más escasos bosques tropicales. Ambos entrevistamos a comerciantes y directores de cooperativas que dijeron comprar el cacao en áreas protegidas para vendérselo a Olam, una empresa agrícola mundial. Olam reconoció un incidente que según la empresa había sido aislado y añadió que había puesto en práctica varias medidas para garantizar una cadena de suministro limpia.

“Olam tiene absolutamente claro que la deforestación hecha por los pequeños agricultores de cacao debe terminar”, dijo un portavoz antes de añadir que, de todas formas, “se trata de una cadena de suministro compleja y altamente fragmentada”: “Las dificultades para rastrear el cacao hasta cada pequeño agricultor son inmensas”.

En el campo de cacao de un comprador llamado Sivacco, en la ciudad de Man, los hombres cuelan los granos en tamices metálicos rectangulares y con palas los meten en talegas. Uno de ellos tiene puesto un sombrero de Papá Noel. Frente al campo hay un extenso aserradero lleno de pilas de serrín, tablones y troncos. Por detrás se ve cómo sube el humo.

“Desde luego que nos llega cacao de las reservas forestales”, dice el jefe de almacén, que prefiere no ser nombrado. “Los pisteurs (motociclistas) lo traen hasta aquí y nosotros no sabemos exactamente de dónde viene. Vendemos a todas las grandes empresas”. Detrás de él hay un mural que incluye el símbolo de la Alianza para Bosques y una lista de actividades prohibidas.

“No nos importa. Ni siquiera preguntamos a los productores de dónde viene el chocolate. Las grandes empresas tampoco preguntan nunca de dónde viene”, dice Bamogo Arouna, un comprador de la ciudad de Taobly, en la base del monte Tia (un bosque de acceso reservado en el oeste de Costa de Marfil). Arouna dice vender a dos grandes exportadores que a su vez venden productos derivados del cacao a empresas como Nestlé, Mars y Hershey.

Los agricultores van en sus bicicletas cargadas de cacao desde la reserva hasta la bodega de Arouna, desde donde sale el empalagoso olor a cacao crudo. Paradójicamente, no se parece en nada al del chocolate. Un agricultor baja una talega de cacao a medio llenar del portaequipajes de su bicicleta. Los otros vierten su contenido dentro de los enormes tamices.

“El cacao es el cacao”, dice un comerciante encogiéndose de hombros y mirando el frondoso paisaje delante de él. “Nosotros solamente pagamos a quien lo tenga. No hacemos diferencia entre las reservas forestales y las no forestales”.

Hace doce años, cuando llegó a la zona, proveniente de Burkina Faso, la vista era la de un bosque tropical. Hoy todo son cultivos. Para él, no hay diferencia.

“Cuando llegué, era verde”, dice el agricultor. “Y aún lo es”.

Traducido por Francisco de Zarate

Fuente: http://www.eldiario.es/theguardian/precio-cacao-destruyendo-bosques-chocolate_0_686982015.html

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El capital educativo

Por: José Antonio Marina

Desde que escribí ‘La creación económica’, estoy tratando de reivindicar con nulo éxito la palabra ‘capital’, cuyo significado ha sido absorbido, injustamente, por la economía. Algo parecido ha sucedido con la palabra ‘emprender’. No todo emprendedor es empresario. El significado comercial de ‘empresa’ es muy tardío. En su origen, la palabra significaba iniciar una aventura, una acción que implicaba riesgo. Por eso, dice Sebastián de Covarrubias en el primer diccionario de la lengua castellana (1611), “los caballeros andantes acostumbraban pintar en sus escudos y recamar en sus sobrevestes estos designios y sus particulares intentos se llamaron empresa, y también los capitanes en sus estandartes quando van a alguna conquista”. De ahí, concluye Covarrubias: «Empresa es cierto símbolo o figura enigmática hecha con particular fin, enderezada a conseguir lo que se va a pretender y conquistar o mostrar su valor y ánimo”. La economía ha secuestrado esta bella palabra. Con ‘capital’ ha sucedido lo mismo. Significaba lo que es ‘cabeza’ (‘caput’) de muchas cosas, el origen de una numerosa progenie. De ahí los ‘pecados capitales’, que eran la fuente de muchos otros.

Lo característico del ‘capital’ es que mediante la acumulación de recursos amplía las posibilidades de acción

La definición de ‘capital’ que propongo dice así: “Es el conjunto de recursos acumulados que amplían las posibilidades de acción o de producción de una persona o de una colectividad”. ‘Recurso’ es aquello a lo que puedo acudir para resolver un problema o realizar un proyecto, y que por eso considero un bien. Esta definición nos permite hablar de muchos tipos de capital, no solo del económico. Incluso la economía ha tenido que ampliar su significado al hablar de ‘capital humano’, que es el conjunto de conocimientos y habilidades que tiene un trabajador. También ha admitido la noción de ‘capital intelectual de una empresa’, que invadió la literatura sobre ‘management’ en los noventa, y que ahora, como todas las modas, aunque sean buenas, ha periclitado. En Francia, que siempre ha tenido buen ojo para detectar tendencias, Pierre Bourdieu, un gurú de la sociología, habló de ‘capital simbólico’. El premio Nobel de Economía Douglas North estudió el ‘capital institucional’, la calidad de las instituciones de un país como gran fuente de progreso. Voy más allá, y creo que se debería hablar incluso de ‘capital espiritual’, que no es un oxímoron ingenioso, sino el conjunto de recursos espirituales que tiene una persona para afrontar la situación en que se encuentra.

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Foto: Cordon Press.
Foto: Cordon Press.

Lo característico del ‘capital’ es que mediante la acumulación de recursos amplía las posibilidades de acción. Le da poder, le ‘empodera’. Si no es así, es una mera acumulación inerte. Un médico necesita atesorar conocimientos, experiencias, práctica, para poder curar. Las instituciones de una sociedad —por ejemplo, la administración de justicia, el sistema educativo, la sanidad pública— son también un conjunto de recursos. La valentía, la imaginación, la resistencia son recursos psicológicos deseables. El triunfo de la ‘psicología positiva’, impulsada desde la American Psychological Association, se basaba en su interés por estudiar y aumentar los recursos humanos, sus fortalezas.

Volviendo a ‘capital’, tal vez pensarán ustedes que es absurdo empeñarse en ir contra el uso generalizado de una palabra, y que es mejor buscar otra. Sin duda, pero es que no la encuentro. Me sucede lo mismo con otras palabras pervertidas en su significado: ‘disciplina’ o ‘autoridad’, por ejemplo. Se han ligado a modelos policiales o dictatoriales, cuando significaban lo contrario. ‘Disciplina’ viene de ‘discere’, aprender. Y ‘autoridad’ es el poder que no se impone por la fuerza, sino por el respeto. Antes de pretender inventar una palabra nueva, prefiero, pues, explicarles por qué me parece necesario reivindicar la palabra ‘capital’ y aplicarla a la educación.

Culturas triunfantes y culturas fracasadas

Toda persona nace en una sociedad, que tiene un nivel de ‘capital económico’ (recursos económicos) y de ‘capital cultural o social’ (recursos simbólicos), que proporcionan unas posibilidades económicas y unas posibilidades intelectuales a sus miembros. El primero es medido por los índices clásicos, como el PIB. El segundo, por índices más complejos, como el ‘índice de desarrollo humano’ de Naciones Unidas, que mide las expectativas de vida, la educación y el nivel de vida digno, o el ‘índice de progreso social’, que mide la satisfacción de las necesidades básicas, el nivel de bienestar fundamental y las oportunidades de progresar. El concepto de ‘posibilidad’ es esencial para comprender la noción amplia de ‘capital’.

Que un niño nazca en una sociedad rica económica y culturalmente no significa que vaya a ser capaz de disfrutar de esas ventajas

En castellano viejo, de las personas ricas se decía que “tienen muchos posibles”. Pues bien, el capital aumenta los posibles. Un físico como Einsteinno pudo nacer en Alemania en el siglo X, ni en Zambia en el siglo XX. En ningún caso el nivel cultural lo permitía. Cada sociedad, en cada momento histórico, ofrece un repertorio de posibilidades. Las que tenían los ‘intocables’ en la India eran mínimas. Las que tienen en las sociedades avanzadas las personas analfabetas, también pueden serlo. Los índices de exclusión señalan a los que disponen de pocas posibilidades.

Sin embargo, el que un niño nazca en una sociedad rica económica y culturalmente no significa que vaya a ser capaz de disfrutar de esas ventajas. El acceso a las posibilidades existentes constituye el problema básico de la justicia. Habrán oído con frecuencia decir, hablando de economía, que primero hay que ‘crear riqueza’ y después ‘repartirla’, porque de nada vale ‘repartir la pobreza’. Es cierto. En el campo ‘cultural’ sucede lo mismo: hay que crear un nivel cultural alto y luego ‘repartirlo’ mediante la educación. Al hacerlo, entra en funcionamiento lo que denomino bucle prodigioso, un mecanismo expansivo y ascendente. El ‘nivel cultural alto’ está relacionado con los índices de progreso social mencionados. Contra un bobo y demagógico igualitarismo que afirma el idéntico valor de todas las culturas, creo que las hay mejores y peores. Hay culturas triunfantes y culturas fracasadas.

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Foto: iStock.
Foto: iStock.

Para entendernos, creo que la cultura nazi o la cultura soviética eran peores que la cultura democrática. No se trata del nivel artístico, científico o tecnológico —o al menos de eso solo—, sino de la calidad de las instituciones, del modo de resolver los conflictos, de la confianza existente entre los ciudadanos, de la calidad de vida, de los valores puestos en práctica cotidianamente, de la participación y la solidaridad, de la ausencia de corrupción, de los niveles de libertad y de justicia. Lo que los autores anglosajones denominan ‘social capital’, que es, en el fondo, un ‘capital ético’. El nivel científico, artístico y tecnológico de la Alemania nazi era muy alto, pero su ‘capital ético’ colapsó.

Uno de los objetivos de una sociedad con ‘alto capital cultural’ es conseguir que todos los ciudadanos participen de él, lo hagan suyo y lo conviertan en ‘capital personal’. De ello se encarga, en gran medida, la educación. Por eso podemos hablar del ‘capital educativo’ de una sociedad, del conjunto de recursos (materiales, sociales, culturales, etc.) que pone a disposición de sus ciudadanos para su formación. Jerome Bruner, uno de los grandes expertos en el estudio de la inteligencia humana, señaló con elocuencia que la inteligencia personal se configura siempre gracias a las herramientas conceptuales, afectivas, morales que la cultura proporciona. A su vez, el ‘capital educativo’ de una persona es el conjunto de conocimientos, competencias y relaciones que ha adquirido mediante la educación. Ambas nociones van conectadas. Ortega dijo una frase que se ha hecho popular: “Yo soy yo y mi circunstancia”. Pero casi siempre se olvida la segunda parte: “Y si no salvo mi circunstancia, no me salvo yo”. Como dice el proverbio africano que me gusta tanto repetir: “Para educar a un niño, hace falta la tribu entera”. A lo que hay que añadir: “Y para educar bien a un niño, hace falta una buena tribu”.

No son los títulos que consigan, sino el conjunto de recursos intelectuales, afectivos, ejecutivos lo que va a permitirles enfrentarse a los retos

Desde los programas de la Fundación UP —una institución sin ánimo de lucro— nos gusta explicar a los padres —que desearían poder dejar un ‘capital económico’ a sus hijos— la importancia de que les ayuden a aumentar su ‘capital educativo personal’, que no son los títulos que consigan, sino el conjunto de recursos intelectuales, afectivos, ejecutivos (también académicos, por supuesto) que va a permitirles enfrentarse en las mejores condiciones a los retos de una vida laboral, afectiva, social, política cada vez más compleja. Pero añadimos que para ello no basta la educación directa —la que recibe en la familia o en el centro educativo— sino que hay que colaborar para elevar el ‘capital cultural’ de la sociedad en que vivimos, porque la escuela se nutre de él. Hay que mejorar la tribu. Este enfoque de la educación, basado en una ‘pedagogía de los recursos’, en la idea de ‘capital educativo’, nos parece un proyecto hermoso, justo y eficaz. Pueden verlo en Universidad de Padres. Sería estupendo que colaborasen en su éxito.

Fuente: https://www.elconfidencial.com/alma-corazon-vida/educacion/2017-07-25/el-capital-educativo_1420163/

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Presentación del libro: La prostitución en el corazón del capitalismo, de Rosa Cobo

Por: gcm-mx.com/reseña/03-08-2017

La escritora feminista Rosa Cobo publica el libro La prostitución en el corazón del capitalismo, GCM te adelanta aquí uno de sus capítulos.

Rosa Cobo es profesora de Sociología del Género en la Universidad de A Coruña y directora del Centro de Estudios de Género y Feministas en esa universidad.

La prostitución es el corazón de una industria internacional del sexo que incluye una gran variedad de negocios, desde macroburdeles o locales de striptease hasta editoriales, desde casas de masaje hasta agencias de “acompañantes”, desde películas hasta revistas sobre pornografía, sin olvidarnos de las cifras del turismo sexual. La industria del sexo no acaba en el conjunto de negocios que forman parte del sector de la prostitución, pues también otros muchos actores económicos se lucran de esta industria y contribuyen a su apuntalamiento. En efecto, diversos negocios cuya función no está directamente vinculada con la prostitución sirven a sus intereses y también se sirven de esta industria para incrementar sus beneficios. Entre ellos, hay que destacar principalmente hoteles, empresas de bebidas alcohólicas, periódicos, farmacias, taxis o karaokes. ¿Qué ocurriría si las empresas productoras y distribuidoras de bebidas alcohólicas se negasen a surtir a los burdeles o lo periódicos no aceptasen publicar anuncios de locales o pisos en los que se ejerce la prostitución? Lo que quiero señalar es que la prostitución es el eje de todo un sector económico que se articula en torno a los cuerpos de las mujeres prostituidas. El centro de la industria del sexo son los cuerpos de las mujeres, que se han convertido en las mercancías sobre las que se ha edificado esta industria global. Y más concretamente, toda esta actividad económica se sustenta sobre la vagina y otras partes del cuerpo femenino, que se han convertido en el fundamento de un negocio organizado a escala global.

Hasta los años ochenta del siglo XX la prostitución apenas ha tenido impacto económico en las cuentas nacionales. Su dimensión más relevante ha sido la poderosa marca patriarcal sobre la que originalmente se edificó esta práctica social. Sin embargo, la aparición del capitalismo global a partir de los años setenta cambia el rostro de la prostitución y la convierte en parte fundamental de la industria del ocio y del entretenimiento. En efecto, a partir de esa época, al industria del sexo se ha ido globalizando con la ayuda de las redes informacionales, pero también con la contribución de redes criminales.

Hace poco más de tres décadas la prostitución era un conjunto de burdeles con mujeres autóctonas que ejercían la prostitución con encargadas y jefas que gestionaban, a veces paternalistamente, esos pequeños negocios.

Antes existían muchos “clubes de alterne” pequeños. Eran lugares íntimos, casi familiares. Ahora quedan cada vez menos, y los que quedan han vivido una transformación radical, tanto en la forma como en la manera de funcionar. Los pequeños clubes, en su mayoría, están desapareciendo, sustituidos por los megalocales de striptease con show-girls y chicas exhibiéndose con la mínima ropa posible. Son negocios que a veces incluso funcionan con licencia de hotel… Los pequeños locales donde tantas mujeres ejercían de manera más o menos discreta una forma de prostitución light, porque no solamente no estabas obligada a acostarte con los clientes, sino que además podías ganar mucho dinero sin necesidad de ello, son ya cosa del pasado.

En esa antigua forma de prostitución no existían apenas mujeres migrantes, ni tráfico de mujeres para la explotación sexual ni circuitos criminales. En otros términos, ese viejo canon de la prostitución correspondía al capitalismo previo al neoliberalismo, y, por ello mismo, su dimensión más relevante era la patriarcal.

El nuevo canon de la prostitución solo puede ser explicado en el marco de tres sistemas de dominio: el patriarcal, el neoliberal y el racial/cultural. En efecto, varones de todas las clases sociales acceden sexualmente a los cuerpos de mujeres pobres, migrantes y pertenecientes a culturas, razas y regiones del mundo que el Occidente etnocéntrico ha conceptualizado como inferiores. Este es el rostro que ofrece la prostitución en los países con altas tasas de bienestar. En aquellos países con índices de pobreza significativos puede variar el componente cultural o racial en el consumo interno de sexo, pero permanece invariable la explotación sexual de las mujeres por varones de todos los estratos sociales. En efecto, “como en todo fenómeno de prostitución, las minorías étnicas y nacionales están sobreexplotadas”. Varones de sus propios países, de regiones próximas y de países occidentales acuden a comprar sexo barato de mujeres que necesitan recursos para sobrevivir. Si bien la marca de clase ha estado presente en la prostitución anterior a la globalización capitalista, en esta época de creciente mercantilización de los cuerpos de las mujeres, la pobreza y la extrema pobreza de las mujeres, es decir, la jerarquía de clase, ha adquirido una dimensión que no tenía en el pasado.

La globalización económica ha hecho posible que la prostitución se convierta en un lugar de intersección entre el norte y el sur, pues el sur exporta mujeres para consumo sexual de los varones del norte. Y los hombres del norte viajan a países del sur a comprar sexo y ejercer el derecho patriarcal que les autoriza a usar sexualmente a las mujeres en el marco de la prostitución. Esta industria conecta el norte rico y el sur endeudado. Y, además, contribuye a crear una nueva afiliación entre los varones del norte y los del sur. Con más o menos recursos, los varones occidentales comparten con los del resto del mundo la posibilidad de usar sexualmente a las mujeres que el capitalismo neoliberal y los distintos patriarcados han situado en esos lugares acotados para satisfacer el deseo masculino. Incluso en algunos países en los que la prostitución ha sido legalizada, los demandantes no solo creen tener el derecho a usar sexualmente a las mujeres prostituidas, sino que tienen consagrado por ley ese derecho. La cartografía global de la prostitución muestra a varones de los países centrales cruzar regiones e incluso continentes para acceder a cuerpos de mujeres y niñas de otras razas y culturas que solo tienen su cuerpo para sobrevivir. Son migraciones puntuales de los demandantes de prostitución para comprar sexo barato, racializado y, muchas veces, infantil.

La teoría feminista ha propuesto la necesidad de estudiar la política sexual de todas las instituciones para comprender las lógicas patriarcales que habitan en su interior. Pues bien, en este sentido, la política sexual de la prostitución muestra sociológicamente el carácter interclasista de los demandantes y la composición femenina y sin recursos de aquellas que ejercen la prostitución. La lógica patriarcal y la lógica de clase se funden en la prostitución.

La característica más significativa del capitalismo avanzado es su globalización. Y esa exigencia ha llegado a la prostitución. La globalización desactiva las fronteras para el capital y las mercancías. Y la mercancía sobre la que está edificada la industria del sexo, los cuerpos de las mujeres, no pueden permanecer dentro de los límites del Estado nación. Sobre todo porque esa “mercancía” escasea en las sociedades del bienestar y hay mucha disponible en los países con altas tasas de pobreza. Lo que quiero decir es que la globalización de la industria del sexo exige que los cuerpos de las mujeres puedan ser deslocalizados de sus países de origen y sean trasladados a países en los que la demanda no se cubre:

El tráfico, el turismo sexual y el negocio de las esposas que se compran por correo han asegurado que la severa desigualdad de las mujeres pueda ser transferida más allá de las fronteras nacionales, de manera tal que las mujeres de los países pobres puedan ser compradas con fines sexuales por hombres de los países ricos. El siglo XX vio el hecho de que los países ricos prostituyen a las mujeres de los países pobres como una forma de colonialismo sexual.

Como afirmaba en el primer capítulo, siguiendo los análisis de Saskia Sassen, una característica fundamental del capitalismo global es la lógica de expulsiones que pone en funcionamiento para lograr en poco tiempo y sin economías productivas unos niveles de beneficios impensables. Desde este punto de vista, las mujeres prostituidas no solo representan una de las grandes expulsiones del siglo XXI, sino que son sometidas a las mismas reglas que otras mercancías para el consumo. La prostitución es así el máximo exponente de la deslocalización neoliberal, pues las mujeres son trasladadas de los países con altos niveles de pobreza a los países con más bienestar social para que los varones demandantes de todas las clases sociales accedan sexualmente a los cuerpos de esas mujeres. Si bien el cuerpo de las mujeres prostituidas se convierte en una mercancía muy codiciada por los traficantes y proxenetas porque proporciona altos beneficios con bajos costes. Esta forma de funcionamiento del capitalismo, la deslocalización de la producción menos cualificada a países con pocos derechos laborales y altas tasas de pobreza, se ha extendido a las mujeres prostituidas. Sin embargo, esta deslocalización de mujeres para la industria del sexo tiene elementos que la convierten en una auténtica expulsión. Son mujeres expulsadas de su condición de ciudadanía, de sus contextos culturales, de sus entornos familiares y de sus proyectos de vida. Son expulsadas de sus espacios físicos y emocionales y, cuando llegan a los destinos proyectados, ya son seres sin historia; nadie las conoce aquí y tienen que negar lo que son allí, en su país de origen. Por el camino aprendieron a ocultar su historia, y en muchas ocasiones su lengua, como condición de posibilidad para adoptar la nueva identidad que se le ofrece, la de mujer prostituida.

La prostitución, como hemos dicho anteriormente, tiene tres marcas, sin la identificación de las cuales no es posible la comprensión de esta realidad social: la patriarcal, la capitalista neoliberal y la cultural/racial. En la intersección de estos tres sistemas de poder ha crecido la industria del sexo y han aumentado tanto los consumidores de prostitución como el número de mujeres de las que se alimenta este negocio global. Sin embargo, en estos momentos, la estructura que sostiene esta industria está pilotada por las lógicas económicas que gobiernan el capitalismo global. Solo esto explica los enormes esfuerzos que se están haciendo para que el acceso sexual al cuerpo de las mujeres sea percibido como un asunto de consumo para los varones y de libre elección para las mujeres prostituidas. El imaginario colectivo, resultado en muy buena medida de las estructuras de poder patriarcales y capitalistas, ofrece la imagen de la prostitución como un acto libre de ellas y un acto de consumo de ellos. Dicho de otra forma, las élites dominantes intentan que la prostitución sea vista como un contrato libre entre dos partes que están igualmente interesadas en firmarlo.

Si, como hemos afirmado, la prostitución se encuentra en la confluencia de tres sistemas de poder, el capitalista, el cultural/racial y el patriarcal, el propio título de este capítulo es en sí mismo una propuesta de cómo debe ser interpretada esta práctica social. En efecto, la prostitución es una industria esencial para la economía capitalista, para la economía criminal, para los estados que ven en esta institución una fuente de ingresos públicos, pero también las instituciones del capitalismo internacional, como el Banco Mundial o el Fondo Monetario Internacional, que ven en lo que han conceptualizado como industria del entretenimiento y del ocio unos ingresos que pueden garantizar la devolución de la deuda. Poulin afirma que “el Banco Mundial, el Fondo Monetario Internacional y los planes de ajuste estructural proponen préstamos a los estados para desarrollar empresas de turismo y entretenimiento”.

*Fuente:gcm-mx.com/feminismo/reflexiones/la-prostitucion-corazon-del-capitalismo/
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Las barreras del sistema financiero y el sistema de garantías crediticias

Por: Francisco Navarro

En el análisis de la estructura económica de una región un punto esencial es el estudio en profundidad de su tejido productivo y los elementos inherentes a su composición y lógica de funcionamiento. Esto nos ayuda a explicar dinámicas que se reproducen en relación a la concentración del capital y de la riqueza, desigualdad, precariedad y fragilidad productiva. Para entender estos procesos se hace imprescindible analizar críticamente el papel que tienen en la economía latinoamericana las micro, pequeñas y medianas empresas (MIPYMES), especialmente debido a su protagonismo en la construcción del tejido productivo. Estas unidades de producción, presentes en todos los sectores, representan más del 95% de las empresas de la región y crean más del 70% de los puestos de trabajo[1]. Sin embargo, su contribución al PIB (30%) y a las exportaciones (10%) es muy inferior y presentan importantes debilidades en términos de productividad, economía informal, precariedad y, de forma generalizada, un esquema discriminatorio de oportunidades económicas en relación a la gran empresa que gana claramente el juego del libre mercado.

En este sentido, uno de los puntos esenciales que suele tratarse es el de la situación de discriminación negativa en la que se encuentran las MIPYMES en relación al acceso al crédito. Estas unidades de producción son las que más exigencias de garantías se encuentran para recibir un crédito y las que pagan mayores intereses y comisiones. Y eso cuando logran su obtención, puesto que menos del 40% tienen esa oportunidad real. Así, el mercado de crédito privado es altamente ineficiente, encarece o excluye muchos proyectos productivos social y económicamente viables, y los aboca a la autofinanciación o desaparición, perjudicando al empleo y al crecimiento económico. Pero además esta discriminación negativa convive con una de positiva para la gran empresa potencializando dinámicas lógicas del libre mercado, es decir, la concentración del capital y generación creciente de la desigualdad.

Vale la pena hacer una breve referencia a los antecedentes político-históricos para entender la situación actual de los mercados de crédito y no caer en el error de que es resultado del “curso natural de las cosas”. Tal y como se explica en el trabajo Eliminando barreras: el financiamiento a las pymes en América Latina[2], la actual estructura de los sistemas financieros son resultado de las políticas de carácter neoliberal que penetraron en la región en los años noventa haciendo retroceder la participación del sector público a favor del avance de la actividad privada. De hecho, en el mismo documento se evidencia como en aquellos países donde existe una mayor presencia de la banca pública, de un banco de desarrollo y una menor concentración bancaria y presencia de capital extranjero, el acceso al crédito para las MIPYMES es más favorable. Queda claro la imperante necesidad de la presencia del sector público para modificar la correlación de fuerzas del mercado financiero que desemboca en una situación ineficiente y éticamente indeseable.

Una medida importante de política económica en esta dirección son los sistemas de garantías crediticias[3], los cuales tienen el objetivo de facilitar y abaratar el acceso al crédito, especialmente a las MIPYMES, mediante avales o fianzas, complementado con servicios de asesoramiento y seguimiento financiero y burocrático. Aunque con formas y estructuras heterogéneas, los sistemas de garantías crediticias han experimentado un importante crecimiento y desarrollo en la región en el presente siglo, financiado casi por completo por fondos públicos y teniendo buenos resultados en cuanto a la mejora en el acceso y el abaratamiento del crédito. De acuerdo al trabajo “Clasificación de los sistemas de garantías desde la experiencia latinoamericana” del Banco Interamericano de Desarrollo, el 90% de las MIPYMES que obtuvieron un crédito bajo un sistema de garantías lo hicieron con una mejora en los costes de financiación, correspondiéndose en más de la mitad de los casos con una reducción del tipo de interés superior al 3%. No obstante, estos buenos resultados siguen siendo cuantitativamente muy poco significativos en relación a la totalidad del crédito otorgado[4] y persisten las enormes dificultades y costes de acceso al crédito en general para las MIPYMES. Es necesario, por lo tanto, explicitar algunos de los elementos más importantes que deben tenerse en cuenta en la construcción y mejora de los programas de garantías crediticias.

  • Un elemento de debilidad que se observa en primera instancia se corresponde con su insignificante importancia cuantitativa en relación a la totalidad de los créditos concedidos y las múltiples limitaciones en cuanto a la disponibilidad de recursos para cumplir con los compromisos de estos programas. Como se comenta arriba, la inmensa mayoría de los fondos que financian los distintos sistemas de garantías se apoyan en los presupuestos públicos y las distintas iniciativas para captar financiamiento privado, especialmente mediante las Sociedades de Garantía Recíproca (SGR), no han tenido resultados significantes. Es evidente que este ámbito requiere un intenso esfuerzo, no solo en cuanto a un mayor peso en los presupuestos públicos sino en la innovación estratégica que orienten fondos existentes en la economía hacia estos programas. Un ejemplo son las reservas excedentarias que tiene el sistema bancario en los distintos países de la región que en última estancia son los ahorros de los ciudadanos y que en muchas ocasiones tienen un papel ocioso. Mediante operaciones de compra-venta de títulos con una institución financiera de carácter público, pueden obtenerse recursos que financien los distintos programas de garantías crediticias. De hecho, esto puede ampliarse al resto de los recursos que tiene el sistema bancario y que deben buscar mecanismos que incentiven su canalización hacia estos objetivos. En definitiva, no debe descartarse la entrada de recursos privados pero bajo la gestión pública de acuerdo a los objetivos de política económica y desarrollo estipulados democráticamente.
  • En otra instancia, la colaboración público-privada debe reforzarse especialmente en la normalización, estandarización y simplificación de los procesos de estudio y otorgamiento de crédito bajo los programas de garantías. A parte de la insuficiencia de recursos, mayoritariamente se encuentran problemas en relación a la burocratización del proceso y a los tiempos de aprobación y pago de garantías. De hecho, existe una falta de confianza que genera una minusvaloración de las garantías financiadas con fondos públicos.
  • Incluso este último abanico de debilidades se sucede también para el caso de los créditos otorgados por la banca pública o banca de desarrollo. Actualmente existe una falta de colaboración importante debido a una falta de experiencia y conocimiento sobre el sistema de garantías. Debe establecerse en la banca pública un espacio o departamento especializado, independiente de estos movimientos de personal, donde se trabaje conjuntamente con el Sistema de Garantías.
  • Los sistemas de garantías deben ofrece un servicio integrado que incluya asistencia técnica y asesoramiento a la PIPYMES, entre otras herramientas. Existe actualmente insuficiencias destacables en este aspecto que limita su potencial de actuación.
  • Un elemento destacable es el de las comisiones y resto de costes que la garantía del aval conlleva. El coste medio de la comisión es algo superior al 2,5% anual sobre el capital avalado y el coste de estudio ronda el 2%. Existe una cierta diferenciación de precios que depende del riesgo del plazo y del importe de la operación. Si se quiere ser coherente con los objetivos de justicia de los sistemas de garantías, debe procederse en este aspecto de forma progresiva evitando que estos costes supongan un esfuerzo excesivo para determinados beneficiarios. A modo de ejemplo, pueden bonificarse bajo ciertos criterios como la renta, el género, la edad o para inversiones iniciales.
  • Por último, cabe advertir que en la actualidad el desarrollo de un sistema de garantías corre el serio riesgo de convertirse sobretodo en un producto para la banca privada que le ahorre parte del riesgo de su inversión y le libere recursos para aumentar su dinámica de acumulación en aquellos espacios que respondan a su interés pecuniario. Por este motivo, estos programas deben responder estrictamente a una política pública de planificación económica con el objetivo de un desarrollo socioeconómico sostenible para el país en particular y la región en general. Financiando así proyectos de sectores productivos y sociales que respondan a estos criterios y objetivos definidos colectivamente.

Notas:

[1] Según datos de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL).

[2] Documento realizado en el marco de cooperación CEPAL- Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID).

[3] Medida existente en el marco de desarrollo de distintas políticas de financiamiento para las MIPYMES, donde predomina en muchos países los créditos directos mediante la banca pública.

[4] No existen datos homogéneos para la región del peso de los distintos sistemas de garantías en el crédito total y el otorgado a las MIPYMES. El dato más homogéneo que tenemos en este sentido se corresponde con el monto de garantías vivas en relación al PIB. En este sentido los datos muestran como en la región este monto tiene un peso cercano al 50% de la media de los países de la OCDE, por ejemplo, y muy lejano de Corea del Sur y Japón, o China en menor medida, donde los sistemas de garantías tienen una importancia mucho más destacable que en el resto del mundo. Lo que hacen que estas economías tengan un especial interés para el estudio de los sistemas de garantías (ver el trabajo “SME and Entrepreneurship Financing: The Role of Credit Guarantee Schemes and Mutual Guarantee Societies in supporting finance for small and medium-sized enterprises” de la OCDE).

Francisco Navarro, investigador CELAG.

Fuente:http://www.rebelion.org/noticia.php?id=229711

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«El macrismo combina ineptitud, desconocimiento y voracidad ajustadora»

Entrevista a Gustavo Lerer, delegado general del Hospital Garrahan

Por: Mario Hernandez

M.H.: Desmantelaron el vacunatorio del hospital Garrahan, comentanos qué sucedió.

G.L.: En realidad el vacunatorio no se desmanteló, se achicó. Tiene una superficie muy pequeña, nunca se le dio verdadera importancia y se generaban espacios satélites donde se daban vacunas tanto para los chicos que venían de manera ambulatoria al hospital, así como para los adultos en situación de riesgo, gente mayor o gente enferma; y también para los trabajadores del hospital. Lo que hicieron fue eliminar todos los satélites con excusas ridículas, como que no cumplían con la superficie o las condiciones, pero cuando internan a los pibes en los pasillos no se fijan en las condiciones.

Lo que hubo en realidad fue un achicamiento y con esto una reducción de la cantidad de vacunas administradas en esos sectores. Lo que hay que decir es que el vacunatorio sigue funcionando, lo que pasa es que se arman colas mucho más grandes, la gente se pone muy molesta por la espera, algunos se van sin vacunar al niño o sin vacunarse en el caso de los adultos. Otros se ponen violentos con las compañeras que están trabajando allí.

M.H.: Me llamó la atención que este achicamiento se dio en paralelo con el proyecto de una diputada de Cambiemos que busca eliminar la vacunación obligatoria.

G.L.: De alguna manera son cuestiones paralelas que demuestran la estupidez y los ajustes que pretende hacer esta gente sin importarles la salud, ni la educación, ni nada. El proyecto de ley es escandaloso, hasta la propia Sociedad Argentina de Pediatría lo rechazó. Es un cachivache completo con argumentos pseudo progresistas o basados en terapias alternativas que no tienen validación científica, que dicen que ahora hay gente que no quiere vacunar a sus hijos y por eso es mejor que no sea obligatorio. Una estupidez completa porque está comprobado lo que significan las campañas de vacunación, que sean obligatorias, porque el que no se vacuna no solo se pone en riesgo a sí mismo sino que pone en riesgo a los demás porque se estimula a que se propague la enfermedad. Tiene más o menos que ver con lo que hicieron con los discapacitados y todas estas cuestiones que vienen haciendo, demuestran un desconocimiento y una ineptitud completa por un lado y por otro una voracidad ajustadora que se desarrolla permanentemente.

M.H.: En la última oportunidad que nos encontramos fue en el auditorio de ATE Capital participando de un plenario en apoyo al conflicto de PepsiCo, hoy (11/7) hubo una convocatoria realizada por los compañeros en relación a la ratificación de la Jueza Rodríguez Mentasti del juzgado Nº 3 de Garantías respecto del desalojo de la fábrica que está ocupada hace más de una semana por los trabajadores. Me gustaría aprovechar este contacto para escuchar una reflexión tuya respecto de la situación que atraviesan los trabajadores en este momento particular de nuestro país donde se han producido 1.000 despidos en la construcción en Zárate y hemos recabado información el fin de semana de que durante toda esta gestión de la administración macrista se han cerrado 7 fábricas por día.

G.L.: Esto tiene que ver con una situación económica mundial. Parece como que detrás de esto está Macri nada más y lo que hay que recalcar es que cuenta con el apoyo del conjunto de la burguesía y el conjunto de los partidos patronales, aunque para las elecciones hagan como “Titanes en el Ring”, hacen que se pelean pero no pasa nada. Por eso les han votado todas las leyes, Macri ha vetado leyes y no han hecho nada, por eso la CGT traiciona descaradamente y las situación se sostiene de esta manera. La discusión entre los sectores patronales es cómo aplicar el ajuste. El problema es que lamentablemente el movimiento obrero esta bastante golpeado, venimos de derrotas importantes como la de los choferes de Córdoba, lo de AGR, cuando se cierra una fábrica se luche o no es una derrota para los trabajadores, es un retroceso.

Los responsables son los dirigentes traidores que no unifican el plan de lucha para poder enfrentarse a los cierres de fábricas, ante los que hay que ocupar y exigir la estatización bajo control obrero, sobre todo en estos casos en los que las multinacionales producen un lockout para precarizar la producción.

En PepsiCo está claro que lo que quieren hacer es parecido a lo que hicieron con Paty, llevar a otro lugar la empresa adonde puedan contratar gente nueva, se sacan de encima los enfermos, contratan gente en situación precarizada, no cumpliendo con el convenio. En PepsiCo hay una Comisión Interna combativa que lucha por mejoras permanentes y por ahora la cuestión sigue abierta.

La patronal de la multinacional ha contado también con la complicidad y el acuerdo del gobierno. Se vive una ofensiva mayor con el proyecto de regreso a las AFJP, el alargamiento de la edad jubilatoria, con la liquidación de los derechos sociales, todos estaríamos como los compañeros de la UOCRA a quienes les depositan parte del sueldo en la bolsa de desempleo entonces uno se paga su propia indemnización en cuotas.

Frente a esto la única posibilidad es organizarse de manera clasista e independiente. El FPV plantea como solución votar a Cristina, junto con la CTA de Yaski, los dirigentes del subte, los dirigentes de ATE Capital, la cuestión es ¿“los vamos a castigar con el voto” para que luego otro sector burgués “la levante en pala” como le gusta decir a la ex presidenta?

La perspectiva de un gobierno de Scioli era con Miguel Bein en el Ministerio de Economía, siendo hoy uno de los principales aplaudidores de las medidas que saca Macri. Entonces la única posibilidad es la ruptura de los trabajadores con el FPV con el macrismo y el PJ y su organización en partidos de la clase trabajadora, revolucionarios que lleven adelante la lucha por el poder para los trabajadores.

Yo pertenezco al partido Causa Obrera y nosotros proponemos caracterizar que hay una crisis económica de trasfondo en el mundo, ya vimos lo que pasó en Grecia y no hay ninguna posibilidad de que dentro de los márgenes del sistema pueda haber alguna solución. La única salida es organizarse con un programa que dé respuesta a la situación, a la nacionalización de la banca, al comercio exterior, al control de los principales resortes de la economía y tratar de ganar a los trabajadores con ese programa para la construcción de un partido revolucionario que se ponga a la cabeza de esta tarea.

Antes de terminar, y volviendo al Garrahan, tenemos un banderazo por los 5.000 pesos reclamando por lo que fue la paritaria trucha de UPCN y quiero anunciar también que van a venir los compañeros del Posadas que están peleando porque les aumentaron la jornada laboral a los compañeros de la noche, que trabajan 10 horas y las quieren subir a 12. Esto va a ser el viernes 14 y también nos va a acompañar Claudia Aguirre, hermana de la joven misionera Victoria Aguirre que lleva más de dos años presa, injustamente acusada de la muerte de su hija Selene.

Fuente: http://www.rebelion.org/noticia.php?id=229480&titular=%22el-macrismo-combina-ineptitud-desconocimiento-y-voracidad-ajustadora%22-

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Argentina: La cruda ofensiva del capital

Por: Fabián Kovacik

Violento desalojo de la multinacional Pepsico

No son tiempos precisamente favorables a los trabajadores los que corren en Argentina. La violenta represión contra los obreros de la planta de la multinacional estadounidense Pepsico, ubicada en la localidad de Florida, al noroeste de la capital, fue un punto de inflexión en la era Macri. A los golpes y las balas de goma se sumó la violación de normas legales por parte de la patronal, con el apoyo explícito del gobierno y los sectores judiciales afines.

El 20 de junio pasado Pepsico Argentina –una fábrica de papas fritas y comidas saladas, con 58 años de presencia en el país– comunicó que la planta de Florida era inviable y sería cerrada, y que 155 de sus 691 trabajadores serían reubicados en la ciudad de Mar del Plata. Seis días después un grupo de los despedidos tomó la planta y 20 días más tarde fueron desalojados violentamente. La jueza Andrea Rodríguez Mentasty ordenó el desalojo, que dejó heridos por los palos y gases repartidos por la Policía Bonaerense. Hay grandes dudas sobre la legitimidad del nombramiento de la magistrada, que obtuvo el cargo de jueza a fines de diciembre de 2015: su ex marido, el diputado provincial macrista Walter Carusso, integra el Consejo de la Magistratura provincial, órgano encargado de designar a los jueces. Veinte días después de asumir Carusso en el Consejo, Rodríguez Mentasty llegó a jueza.

Apenas desalojada la planta en la mañana del viernes 14, el presidente Mauricio Macri advirtió que “no es legal que veinte personas ocupen una fábrica cuando el resto de sus compañeros ya fueron reubicados por la empresa y fueron pagas las indemnizaciones correspondientes”. El titular de Pepsico Argentina es Marcelo Bombau, gerente del grupo Clarín y propietario de al menos 12 sociedades off shore, según revelaron los llamados Panama Papers, sin contar una intrincada trama de participaciones societarias que incluyen los rubros alimentario, inmobiliario y financiero. Bombau también compartió gerencia en la multinacional Milkaut con el actual vicejefe del Gabinete presidencial, Gustavo Lopetegui. Un currículum prototípico de la picaresca empresarial con vínculos políticos. Tras el cierre del 20 de junio, la empresa comenzó a importar productos desde Chile, pese a que el balance de 2016 arrojó ganancias por 4.690 millones de pesos y ubicó a Pepsico Argentina entre las 20 compañías más ganadoras según el ranking elaborado anualmente por la revista especializada Mercado.

El desalojo de la planta llevó a que la Cámara del Trabajo ordenara el martes 17 la reincorporación de 11 trabajadores a partir de un recurso de amparo presentado por los despedidos apenas fueron cesanteados. El caso se convierte en testigo y los trabajadores fueron rodeados por organismos de derechos humanos y partidos de izquierda. En año y medio de gobierno macrista se cerraron 5 mil empresas medianas y pequeñas, con un saldo de 200 mil nuevos desempleados, de acuerdo a datos del Centro de Implementación de Políticas Públicas para la Equidad y el Crecimiento.

Hace dos semanas la gobernadora bonaerense, María Eugenia Vidal, advirtió que no toleraría que la empresa de pintura Cintoplom, bajo control obrero desde 2003, siguiera en manos de los trabajadores. La gobernadora vetó una ley de la legislatura provincial que beneficiaba a los trabajadores de la empresa prorrogando el plazo de otorgamiento del inmueble a la cooperativa. Según el decreto firmado por Vidal, prorrogar la expropiación “puede configurar una turbación y restricción al derecho de propiedad”.

Fuente: http://www.rebelion.org/noticia.php?id=229499&titular=la-cruda-ofensiva-del-capital-

 

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