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España: Las universidades empiezan a implantar controles de asistencia para evitar que los profesores falten a clase

Europa/España/6 Mayo 2017/Fuente: El mundo

«Es raro el año en que no te encuentras a un profesor pasota. De esos que te dicen que hoy no pueden ir a clase porque tienen un acto o algo relacionado con su investigación. Cuando esto pasa, él y los alumnos acabamos firmando y nos vamos». Son palabras de Víctor, estudiante de Ciencias Políticas en la Universidad Complutense de Madrid (UCM), justo antes de aclarar que «son pocos, siempre los mismos» docentes los que «trampean» la asistencia para priorizar otras actividades sobre sus obligaciones con la enseñanza.

Ante estas situaciones «puntuales», reconoce que una hoja de firmas «no parece un método demasiado efectivo» para vigilar la presencia de esos profesores en las aulas. Esta experiencia es el reflejo de una realidad existente en gran parte de España. La mayoría de las universidades públicas carece de sistemas objetivos de control horario que midan con precisión la entrada y salida de quienes imparten clase.

Desde el año 2003, el Tribunal de Cuentas ha reiterado en varias ocasiones la necesidad de sustituir los procedimientos actuales, basados, sobre todo, en la rúbrica en un papel, por otros más avanzados, que permitan escrutar el absentismo docente con exactitud y evitar excesos de confianza como los denunciados por algunos universitarios. «A veces, algunos profesores se aprovechan del colegueo con los alumnos, porque saben que muchos no se van a quejar de que ese día se marchen», dice María, también estudiante de Ciencias Políticas en la facultad de Somosaguas.

Una ‘bula’ para catedráticos

En un informe de fiscalización realizado a las universidades en 2012, el mencionado tribunal, responsable de inspeccionar las cuentas y de la gestión económica del Estado, ponía de manifiesto la existencia del problema. Según el documento, «el sistema de control de presencia y del cumplimiento del horario fijado por la práctica generalidad de universidades públicas para el Personal Docente e Investigador (PDI) consiste en un mero control de firmas, o similar, para la docencia».

El estudio argumentaba que esta situación impide «un exacto cumplimiento de la normativa aplicable». En ella, se exige diferenciar, «en cómputo mensual, entre la jornada reglamentaria de trabajo y la efectivamente realizada», en aquellos casos en los que no se justifican las ausencias y que comportan una «deducción proporcional de retribuciones».

El órgano fiscalizador subraya, además, que la realidad es similar a la que ya él mismo percibió en 2003. El hecho de que las universidades no dispongan «de un servicio de inspección de personal docente, órgano de supervisión y de disciplina académica» provoca, según explica en el texto, «que se debilite todo el sistema disciplinario» contemplado en el régimen del profesorado.

A juicio del presidente del Consejo Social de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria (ULPGC), Ángel Tristán, si estas consignas «ya se están aplicando al Personal de Administración y Servicios, ¿por qué no se aplican a los profesores?«. Aunque dice ser consciente de que, en España, la mayoría de los profesores «son cumplidores y trabajadores vocacionales», no duda en afirmar que ha encontrado varios casos que ponen de manifiesto el problema: «Yo mismo he estado presente en el despacho de un decano al que se presentaron veintitantos alumnos de informática quejándose de que su profesor no había fichado».

Al respecto, el consejero de Educación de la Comunidad de Madrid, Rafael van Grieken, comenta que «esa falta de rigor por parte de un profesional que, teóricamente, tiene que ir a dar una clase y que durante un cierto tiempo no iba y no pasaba nada, o mandaba al becario, cada día es menos frecuente«. Para él, esta práctica que «antes era como una especie de bula para los grandes catedráticos, algo que se podía hacer aunque no estuviera escrito en ningún lado», es hoy algo anecdótico.

Un sistema digital para ‘fichar’

No obstante, tal como asevera Tristán, en este país no hay datos fidedignos acerca del comportamiento del profesorado. «En el ámbito universitario no se puede hablar de oídas. La eficiencia sólo se puede conseguir con un sistema inteligente que aporte las mayores variables posibles», comenta.

En ese sentido, una de las pocas entidades de enseñanza superior que, a día de hoy, cuenta con un procedimiento de medición precisa es la Universidad Rey Juan Carlos (URJC). Desde hace cinco años, un sistema de control de asistencia digital registra con exactitud cada entrada y salida de sus docentes. Su rector, Javier Ramos, explica que, si bien es cierto que «la mayor parte de las universidades han implementado métricas, muchas de ellas subjetivas, para valorar la calidad del profesorado, esta universidad ha ido más allá con medidas objetivas».

El sistema tiene una base de datos que permite notificar al profesor si ha tenido alguna falta para que justifique su ausencia. Ramos deja claro que el absentismo de los profesores «es un problema residual». Sin embargo, añade, los registros confirman que «se ha mejorado en la puntualidad» desde que cambiaron el procedimiento de vigilancia. Javier Pérez, quien fue director de Comunicación de la URJC cuando se implantó este sistema digital, afirma que la decisión se debió a una combinación de varios factores: «Quejas de estudiantes, una renovación tecnológica y el hecho de que, si al personal se le somete a estos controles, es razonable que se haga igual con el profesorado».

De esta forma, dice un alumno de la UCM que prefiere mantener el anonimato, «se evitarían malos hábitos, como la costumbre que algunos profesores tienen de llegar siempre con 15 o 20 minutos de retraso, o que se escapen antes de la hora». Aun con todo, desde 2005, su universidad complementa el sistema de firmas usual con un informe de seguimiento de la actividad docente. Por medio de un muestreo de alumnos seleccionados aleatoriamente dentro de cada centro, éstos responden a distintas preguntas sobre un día lectivo elegido al azar. Después, los datos pasan a la Inspección de Servicios del centro académico para elaborar un barómetro del curso.

A diferencia de la universidad madrileña, en la ULPGC han optado por un sistema eficiente «muy similar» al de la Universidad Rey Juan Carlos, según explica Ángel Tristán. Existen varios sistemas, pero el presidente del Consejo Social destaca dos. Por un lado, la Facultad de Veterinaria cuenta con un panel «parecido al de un aeropuerto» que informa sobre la hora, el aula, grupo de alumno, asignatura y profesor. Por otro, la Facultad de Informática dispone de un sistema de firmas digitales en un pequeño monitor, «diseñado por un becario», cuyo éxito ha acabado por extender el modelo a otros centros como Empresariales y Derecho.

«A veces me dicen que hay temas más importantes que esto. El más relevante es la suma de todos los factores juntos, y el control horario es uno de ellos», apostilla Tristán. Para él, «no es cuestión de si el problema es pequeño o no, sino de saber que se está aplicando la Ley Orgánica de Universidades tantos años después de su aprobación [en 2001], y de que ese servicio de control interno no dependa del gerente o del rector«.

La docencia no tiene ‘premio’

Expertos en educación y representantes de estudiantes coinciden en que una de las razones principales del absentismo entre quienes imparten clase está relacionada con el desequilibrio de incentivos que éstos tienen en su labor como investigadores y como docentes. El profesorado universitario es evaluado mediante procedimientos periódicos en los que se valora su rendimiento. En el caso de su trabajo como investigador, se realiza por periodos de seis años (sexenios), y en el de su rol de docente, por periodos de cinco (quinquenios). De esta forma, una valoración positiva se traduce en un complemento incentivador.

Sin embargo, estas retribuciones están descompensadas. El director de la Cátedra Unesco de Gestión y Política Universitaria, Francisco Michavila, asegura que «existe una dualidad entre la docencia y la investigación porque, mientras los sexenios suponen un premio con prestigio y con impacto económico, la enseñanza no se valora«. En esta misma línea, el vicepresidente del Consejo de Estudiantes Universitario del Estado (Ceune), Juan Antonio Montero, explica que «el problema con los quinquenios es que en la última modificación estatal que se hizo en Educación, la docencia perdió aún más valor».

Por eso, añade que «muchos profesores prefieren compatibilizar los créditos ECTS que están obligados a impartir [las unidades para medir el tiempo total de trabajo del alumno] con otras ocupaciones, y priorizar la investigación a la docencia». Montero califica esta situación como «un problema», porque «al final, todo esto se traduce en absentismo».

El presidente de la Federación de Asociaciones de Estudiantes Progresistas (Faest), Alejandro Delgado, opina que «existe una trampa muy grande, porque los profesores se ven obligados a publicar para impulsar su carrera como docentes, mientras que, al contrario, no pasa igual». Esta ambigüedad supone, denuncian, una causa flagrante de incumplimiento en las aulas. Por ello, según Tristán, «no hay nada de malo en que exista una radiografía de los horarios en las facultades. La política universitaria debe sustentarse en la ciencia, y no en la apariencia o en el rumor».

Fuente: http://www.elmundo.es/f5/campus/2017/05/03/5908ba03ca4741c0598b4603.html

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“A los gobiernos les cuesta medir cuáles son los problemas tecnológicos de las escuelas” Entrevista a Steven Hodas

Europa/España/6 Mayo 2017/Autor: Pau Rodríguez/Fuente: El diario la Educación

Steven Hodas fue el responsable durante 8 años de iZone, una iniciativa de la ciudad de Nueva York para conectar escuelas y empresas tecnológicas para que desarrollasen juntas las herramientas que compraría la Administración.

De la aplicación de las nuevas tecnologías en las aulas, de sus beneficios y perjuicios, se ha hablado ampliamente. Pero ¿quién es el encargado de comprar estas herramientas? ¿Quién debe decidir qué marca de tabletas necesita una escuela? ¿O cuál es el software más adecuado? La avalancha de nuevas empresas, a menudo start-ups, que ofrecen productos a los centros educativos es cada vez más voluminosa, pero pocos se han parado a pensar cuál es el mejor procedimiento para incorporar, si es que hay. Las concertadas tienen más margen para valorar qué se adapta mejor a sus escuelas, pero las públicas están a menudo a merced de compras a gran escala de la Administración. Ante este panorama, en Nueva York pusieron en marcha el iZone, un proyecto de innovación que pone en contacto escuelas y empresas desarrolladoras de programas para diagnosticar cuáles son sus necesidades en el ámbito tecnológico y adaptar las soluciones. Esta iniciativa la dirigió durante ocho años Steven Hodas, que dio todos los detalles en el acto Debates de Educación, organizado por la UOC y la Fundación Jaume Bofill.

¿Por qué el Departamento de Educación de Nueva York decidió que debía crear un espacio de colaboración entre maestros y start-up con respecto a la innovación relacionada con las nuevas tecnologías?

Antes de participar en esta iniciativa, yo había trabajado en empresas de software, y me había dado cuenta de que las escuelas en general son compradores muy malos. Me explico: se gastaban mucho dinero sin conseguir todo el valor que sus vendedores y los respectivos productos pueden ofrecer. A la administración pública, que es quien compra, le cuesta diagnosticar los problemas reales de las escuelas en este sentido. A la vez, muchas empresas innovadoras eran reacias a trabajar con las escuelas porque para ellas es difícil y desagradable, porque los lleva a procesos muy lentos.

Hasta ahora no son las escuelas las que deciden qué se compra y qué no, sino sus titulares. A menudo, pues, el Gobierno.

Y el Gobierno suele ser un mal consumidor porque no tiene formas precisas de medir cuáles son los problemas tecnológicos de las escuelas. Además, tarda meses o años a comprar lo que cree que puede ir bien y, entonces, encima, el mundo ha cambiado y ya hay productos mejores en el mercado. Deben ir más rápido.

Entonces ¿Quién sabe qué tecnologías necesita una escuela?

Depende del problema que tengan. Si hablamos de tecnología relacionada con el aprendizaje, seguramente los maestros son quienes más pueden saber. Ellos saben cómo hacer clase, cómo aprenden sus alumnos, así que deben formar parte de la definición del reto. En Estados Unidos -en otros países no lo sé- los maestros nunca han formado parte de este proceso. Suele ser alguien en una oficina sin contacto con los maestros, que no ha pisado un aula desde hace años, sin herramientas para evaluar el producto, el que toma la decisión de comprar. Y se gastará muchísimo dinero en colocar una herramienta en todas las escuelas que luego le sorprenderá que nadie utiliza.

Hay muchos ejemplos de estas compras al por mayor. En España hubo un caso con la compra masiva de ordenadores. En Los Ángeles hay un juicio abierto entre la Administración y Apple y Pearson por la adquisición millonaria de tabletas para todos sus alumnos.

Esto ocurre porque no se paran a pensar despacio. Alguien en Los Ángeles decidió que repartirían tabletas en todo el mundo sin preguntar a los maestros. ¡Nadie con dos dedos de frente daría un proyecto de esta envergadura sin haberlo probado antes! Hacer un piloto con cinco escuelas, ver cómo funciona, qué cambiarían …

¿Es esto lo que hacen en iZone? ¿Valorar la tecnología antes de aplicarla?

Usamos los principios básicos del diseño centrado en el usuario. Es decir, que se va a la persona que tiene el problema, es decir, al maestro: se lo observa, se le escucha, se le deja diseñar el propio problema… Y entonces los diferentes desarrolladores tratan de dar respuesta, la devuelven al docente, que prueba las diferentes opciones, las elige… Fíjate que hasta aquí aún no se ha comprado nada. La prueba puede durar tres o seis meses, trabajando codo a codo los maestros y los desarrolladores, que adaptan el producto en función de ello. Al cabo de unos meses, tienes una herramienta mucho mejor para las escuelas, y la próxima que desarrollen seguro que será más cuidadosa.

Las empresas tienen ánimo de lucro, claro. ¿Cómo saben que tienen un interés real para hacer buenos productos educativos?

Deben tener ánimo de lucro, sino no durarán mucho en el mundo de la empresa. Les interesa hacer productos útiles para las escuelas aunque solo sea para garantizar que crecen como empresa. Tienen un interés real por hacer las cosas mejor. Y créeme, la gente que funda pequeñas empresas o start-up que ofrecen servicios a escuelas saben que no harán mucho dinero rápidamente. Si buscaran eso se dedicarían a otra cosa.

Fotografía: Robert Bonet

Pero me refiero a que ustedes dan una información con un potencial de explotación muy valioso -por ejemplo: qué necesitan los docentes- a unas compañías determinadas. ¿Cómo las seleccionan?

Esto es cierto, tenemos que ser muy cuidadosos a la hora de conectar las empresas con los maestros. Nos aseguramos de que se tomen el proyecto serio y que su compromiso se mantenga en el tiempo. Hacemos un proceso de evaluación severo. También con los maestros, porque las startup están invirtiendo su tiempo sin asegurarse de que venderán el producto, lo hacen de forma gratuita. El compromiso y el nivel han de ser en ambos, porque es una relación que no tiene nada que ver con una transacción.

Y al final, ¿quién decide qué se compra? ¿La escuela o la Administración?

En Estados Unidos depende de la ciudad. A veces uno, a veces otro, dependiendo del coste y, sobre todo, de si es o no para todos los centros.

Póngame un ejemplo de iZone de colaboración entre maestros y empresas emergentes que haya llegado a buen puerto.

Quizá el más conocido es el Gap App Challenge, pensado para solucionar un problema de bajos resultados de matemáticas en Primaria. Abrimos un concurso donde se presentaron 200 empresas y particulares. Los maestros evaluaron las propuestas, y escogieron 40 de finalistas. Estas se adjudicaron a diferentes clases que también se habían presentado al concurso. Los juntamos de forma cuidadosa y trabajaron conjuntamente para mejorar los programas. El proceso duró 9 meses.

¿Y ustedes subvencionan a las empresas?

No, nunca. Estos experimentos no comportan darles dinero. A excepción de los que se llevan premios en casos como el del ejemplo anterior. El compromiso consiste en invertir su tiempo y recursos para tener estas reuniones con los maestros. Y lo hacen con gusto, algunas veces volando a Nueva York desde la otra punta del país.

Las nuevas tecnologías ¿pueden ser una herramienta que ayude a personalizar el aprendizaje? ¿O aún están lejos de este objetivo?

De entrada, sabemos que la tecnología en sí misma no conduce a la personalización. Es una herramienta que nos sirve para un objetivo, y gracias a dios es el objetivo el que debemos definir primero, y luego pensar cómo adaptamos la herramienta. En iZone no sólo desarrollábamos tecnologías, también a veces repensábamos cuestiones del día a día en el aula, como los espacios o los tiempos. Para personalizar los aprendizajes, si me lo permites, no necesitas ni electricidad: te basta personas conversando y un maestro hábil que aprovecha lo que sabe cada alumno. Con o sin iPad.

Las escuelas cada vez reciben más mensajes sobre la incoporación de tecnologías. Empresas que los venden su producto, familias que recomiendan aplicaciones, maestros informados que proponen otras… ¿Cómo debe proceder un centro ante esto?

Todo ha cambiado mucho en los últimos años, es cierto. Pero antes también pasaba. Los directores, o las administraciones, siempre han tenido vendedores llamando a su puerta constantemente. Con los libros de texto, por ejemplo. Con el actual bombardeo de recursos por parte de startup, no hay forma de evaluarlo todo. La pregunta que se hace un centro es: “¿Como sé qué hay en el mercado y qué es bueno o malo?”. Y la cuestión es que no hay un producto bueno, sino que depende del ecosistema o del currículo donde se aplique. Sabemos que aprender es complejo y que no hay ningún factor mágico. Para ello se ha de implicar a las escuelas en el proceso de selección de los productos.

¿Y cómo los evalúan?

Probando el producto sin pagar, o pagando poco. Y entonces la clave es habilitar webs donde los profesionales puedan ir compartiendo sus comentarios sobre los productos y los contextos en los que los han utilizado. Al estilo de webs como Tripadvisor.

Una última pregunta. Las nuevas tecnologías cada vez tardan menos en quedar obsoletas o superadas. ¿Esto significará que el sistema educativo tiene que gastar cada vez más? ¿Se puede evitar?

Pues no lo sé… Es algo que tendremos que resolver. Lo que es evidente es que tenemos que aceptar que la forma como adquirimos ahora tecnología no es la mejor ni es la que debería ser.

Fuente: http://eldiariodelaeducacion.com/blog/2017/05/01/a-los-gobiernos-les-cuesta-medir-cuales-son-los-problemas-tecnologicos-de-las-escuelas/

Fuente de la imagen: https://leaders.edweek.org/wp-content/uploads/2014/02/LTLF-Steven-Hodas-Emile-Wamsteker-940.jpg

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La democratización de la oportunidad como un hecho necesario

03 de mayo de 2017 / Fuente: http://compartirpalabramaestra.org

Por: Germán Pilonieta

El fenómeno de la criminalidad adolescente es ya una terrible realidad. 

En el fondo, casi todas las personas no creemos que las cosas deban ser así como son, por el contrario, parece que nos sentimos un poco más cómodos y con regocijo reconocemos que es posible que otras sean las circunstancias y que otras sean las condiciones en que debamos vivir.

Parece que aquel viejo anhelo de la paz, que por lo demás nunca llega, es como lo que nos motiva para seguir viviendo. Pero… siempre nos quedamos esperando que llegue la paz. Que llegue la alegría al corazón. Que lleguen mejores tiempos y mejores oportunidades. Siempre esperamos ese que.

La democratización de la oportunidad

Nuestra condición de seres ”esperantes” nos hace ser bien particulares y asombrosamente pasivos y nada comprometidos, pues mientras esperamos, poco hacemos para que las cosas sean diferentes. Eso como que les corresponde a otros. Esa es, en esencia, el substrato de nuestra democracia y de todas las democracias, dadas las maneras y enfoques con que fuimos educados en el milenio pasado y bueno, en este también.

El hecho real es que con democracia o con psuedodemocracias, el estado en que muchas personas, demasiadas tal vez, se encuentran,  es lamentable. Los fenómenos de violencia se agudizan, la muerte temprana hace rotar su guadaña en todos los rincones del mundo y los hombres, recién niños, aparecen como los autores de las más terribles matanzas. El fenómeno de la criminalidad adolescente es ya una terrible realidad.

La justicia, ubicada al final de la cloaca social, no hace más que innumerables malabarismos jurídicos para clasificar a quienes allí van apareciendo, fruto de las desventajas sociales, para ponerlos o confinarlos en los sitios, cada vez más abundantes y saturados de inhumanidad, para… aún no se sabe para qué, pero lo que después sale de allí, es absolutamente asombroso y aterrador.

Esta situación se extiende también a los más jóvenes y lo peor es que esto ya se le salió de las manos, hace mucho  tiempo, a los gobiernos, cuando de manera apresurada y olímpica, institucionalizaron el problema de los niños y los jóvenes y los convirtieron en una categoría social, la de los  menores, sean estos infractores y contraventores, es decir, casi criminales.

La prevalencia ahora está enclavada y enterrada en las famosas instituciones. La incompetencia hace que se diga que lo que se necesita son más centros para encerrar a más jóvenes, más cupos, más camas, más cárceles; parece que esa es la tendencia. La cobertura allí si se está dando con plena evidencia.

Si mal no recuerdo, hace más de treinta años el problema en América Latina ha sido el mismo, solo que ahora ha aumentado y con él, los funcionarios de las instituciones. “La miseria y la condición de los niños en desventaja y abandono, ha dado de comer y mucho más, a un sinnúmero de profesionales y funcionarios que poco o nada han hecho para resolver el problema”, el hecho es que este aún persiste con visos de crecimiento permanente.

Los círculos viciosos que se han generado a lo largo de los tiempos, hacen que definitivamente sea cuestionado, no solo el enfoque con que estos problemas han sido abordados, sino la misma estructura institucional que es responsable de solucionarlos. Mientras esto no ocurra, mientras los enfoques y las instituciones no sean replanteados y transformados radicalmente, las consecuencias seguirán siendo factor determinante de desventaja, miseria y muerte.

Este cuadro, digno de Dante o del mejor director de películas de terror, adornado con algunos hechos recientes de la vida nacional colombiana e internacional y enmarcado con los restos de millones de niños sacrificados por el orden y el modelo de desarrollo con sus políticas sociales y económicas alienantes, es como el material, o mejor, el entorno que debemos tomar para tratar de hablar sobre la utopía de la democratización de la oportunidad a través de la educación, en términos de procesos de formación para el milenio.

El permanente optimismo oficial de las cifras, los informes y las promesas de las administraciones, así hayan sido las más duraderas pero inocuas, ha sido como la nube que está por encima de las duras realidades de miles y miles de niños y jóvenes que no tuvieron la oportunidad de formarse y si solo fueron objeto de promociones dudosas, su camino se corta, pues el otro escalón es muy costoso, allí se vende educación cara y no es para ellos. Las soluciones remediales tampoco han sido las mejores y así, año tras año, se han venido perdiendo muchas generaciones.

De nuevo, la categoría de la oportunidad, como secuencia real de posibilidades formativas, es el reto de las generaciones presentes y venideras y no será en el marco de los enfoques y prácticas educativas del pasado y del presente que puedan ser resueltas. Son otras, las divergentes y disruptivas, las que podrán dar el salto necesario hacia la democratización de la oportunidad y por ende la salvación de muchos y el logro de los valores tan anhelados por todos.

Fuente artículo: http://compartirpalabramaestra.org/columnas/la-democratizacion-de-la-oportunidad-como-un-hecho-necesario

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Perú: Se registraron más de mil casos de bullying durante el 2016

Perú / 03 de mayo de 2017 / Por: César Takeuchi / Fuente: http://peru21.pe

Según especialista, se debe capacitar a los docentes para que puedan manejar este tipo de situaciones.

Preocupante. En todo 2016 y en los dos primeros meses del año, el Ministerio de Educación (Minedu) ha registrado 1,106 casos de bullying, es decir, de agresión realizada por escolares de forma intencional y recurrente. Los agresores son niños y adolescentes que, generalmente, se aprovechan de su ventaja física.

Estas cifras han sido recogidas por el portal www.siseve.pe, herramienta que emplea el Minedu para recoger este tipo de denuncias. De acuerdo con dicha web, el año pasado hubo 1,080 víctimas de este tipo de violencia y 26 entre enero y febrero de 2017.

¿Qué excusas emplean los colegiales para efectuar los ataques? Las más comunes son el color de piel, el estrato social, la identidad sexual, la apariencia y la discapacidad física o mental, indicó el Minedu antes del Día Internacional de Lucha contra el Acoso Escolar o Bullying, que se recuerda hoy.

Al respecto, Hugo Díaz, presidente del Consejo Nacional de Educación, sostuvo que el bullying influye gravemente en el futuro desarrollo profesional. “No aprenderán bien, ya que todo el tiempo estarán pensando en cómo liberarse de su agresor. Esto hará que tengan autoestima baja y sean personas inseguras, lo que afectará su desempeño laboral”, dijo a Perú21.

Asimismo, indicó que para disminuir las cifras de bullying sería fundamental un buen sistema de capacitación para los docentes. “Se podrían usar las horas de tutoría para hacer trabajos en grupo e integrar a los chicos que son indisciplinados. Ellos actúan así porque se sienten discriminados del grupo y que nadie les hace caso”, afirmó el especialista.

Las consecuencias más frecuentes de un menor que es víctima de bullying son la soledad, ansiedad, falta de concentración, vergüenza, dificultad para interrelacionarse y las tendencias suicidas.

Más de 11 mil víctimas

Por otro lado, según el portal Siseve, se presentaron 11,298 casos de violencia a escolares desde setiembre de 2013 hasta febrero de este año. Los tipos de agresión registrados son física (6,250), verbal (5,594), psicológica (4,238), sexual (1,435), telefónica (437), hurto (228) y con armas (91).

El 87% de estas agresiones han sido reportadas en colegios públicos y el 52% ha sido realizado entre varones. Además, el 57% fue realizado por estudiantes de secundaria, el 37% de primaria y el 6% de inicial. Asimismo, más del 40% de víctimas reside en Lima y el Callao (4,673). Le siguen Piura (con 828) y Junín (con 618).

En los dos primeros meses de 2017 se reportaron 142 casos de violencia escolar. De ellos, 26 son considerados bullying (ataque constante e intencional), 56 fueron efectuados por personal de la institución educativa y 60 fueron perpetrados entre colegiales.

Finalmente, en 2016 se registraron 5,304 casos de violencia escolar. De ellos, 1,080 fueron considerados bullying (20.36%).

TENGA EN CUENTA

  • De 100 estudiantes, al menos 75 de ellos han sido víctimas de bullying, según cifras del Minedu de 2015.
  • La necesidad de protagonismo, ideas sexistas o racistas, ser víctima de violencia familiar y el bajo rendimiento académico son algunas de las características que tiene un estudiante que hace bullying a sus compañeros.

Fuente noticia: http://peru21.pe/actualidad/ministerio-educacion-se-registraron-mas-mil-casos-bullying-2279951

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Andrea Magnolini: “Se debe perder tiempo para ganar tiempo”

03 de mayo de 2017 / Fuente: http://blog.tiching.com

Andrea Magnolini

¿En qué consiste la pedagogía del caracol?
En permitir que los niños experimenten. Es decir, que trabajen con las manos, que interactúen con la naturaleza, que toquen las herramientas e instrumentos… El objetivo es que encuentren sus intereses y talentos para que acaben conociéndose mejor. Otro concepto importante de esta pedagogía es el juego como mediador para aprender y para experimentar, así como también la participación en talleres.

¿Qué tipo de talleres?
Hablamos de talleres muy distintos, ya que los niños también son muy diferentes entre ellos, algunos para trabajar la madera, otros para aprender a coser o a pintar… Otro elemento esencial es la naturaleza. La pedagogía del caracol está muy vinculada a la naturaleza, ya que es la primera maestra para un niño. Así es como lo entendía Gianfranco Zavalloni, impulsor de la pedagogía del caracol.

¿Por qué Gianfranco desarrolló este modelo educativo?
Lo más importante es entender que la pedagogía del caracol nace de una experiencia y no de la filosofía. Gianfranco trabajó durante catorce años en una escuela de primaria y se dedicó a observar a los niños. A partir de esta observación, desarrolló la pedagogía del caracol, que es el resultado de todas las experiencias que vivió en primera persona y la de las profesoras con las que trabajó.

¿Cómo entendía la escuela?
Como un espacio para ser curioso, no sólo para los niños, sino también para los docentes. Un lugar donde se debe aprender haciendo. Por ello, creía que la escuela necesita el coraje de los docentes para que aporten su talento. Entendía que los profesores y los alumnos tienen distintas habilidades y les invitaba a que cada uno aportara las suyas.

En su escuela, los docentes eran parte activa…
Siempre nos animaba a participar. Nos pedía que escribiéramos un diario sobre nuestra actividad, no para hacer un seguimiento de nuestro trabajo, sino para que dedicáramos tiempo a reflexionar sobre lo que hacíamos en clase.

Gianfranco afirmaba que la escuela y la sociedad están basadas en el mito de la velocidad. ¿A qué se refería?
La velocidad es un mito de nuestro tiempo que debemos desmontar. La velocidad en sí misma no significa nada, pero cobra sentido cuando tiene un objetivo, un destino. En nuestra sociedad entendemos que tenemos que ir de un punto a otro lo más rápido posible. Lamentablemente el mito de la velocidad también ha calado en la escuela.

¿En qué sentido?
Consideramos que el mundo en el que vivimos es muy complejo y nos marcamos muchos objetivos. Bajo esta premisa, educamos a los estudiantes para que desarrollen lo más rápido posible todas las habilidades que creemos necesarias para nuestra complicada sociedad. Pero esto es un mito, porque si preguntamos a los niños cuáles son sus objetivos o qué es realmente importante para ellos… el 95% de los estudiantes no sabrá qué responder. Necesitan tiempo.

Interesante…
Si no conocemos nuestro objetivo, no tiene sentido que vayamos rápido para llegar a él. Lo que necesitamos es tiempo para conocer nuestra meta. Una vez el niño descubre sus intereses y sus objetivos, la escuela debe permitirle seguir aprendiendo a su ritmo. Hay niños que necesitan hacer las cosas a mayor velocidad y otros con más calma. La escuela debe permitir que cada alumno descubra sus intereses y que los desarrolle a su ritmo.

¿Qué consecuencias tiene para los niños el mito de la velocidad?
Les estamos transmitiendo que deben asumir más objetivos de los que pueden manejar. Otro mito relacionado con la velocidad es el de la seguridad. Actualmente, queremos hacerlo todo rápido y seguro, pero es una idea contradictoria, porque cuánto más rápido vas, menos seguro es lo que haces. Todo ello provoca que acabemos transmitiendo inseguridad a los niños.

¿Cómo se transmite la inseguridad?
Estamos tan obsesionados con la seguridad y la velocidad que acabamos prohibiéndolo todo. No dejamos que los niños experimenten con las manos, que se ensucien, que salgan a la calle, que se relacionen con otras personas u otras culturas, con el argumento de que puede resultar peligroso. Con esta actitud el niño acaba entendiendo que el mundo es un lugar terrible.

¿Qué cambios deberían aplicarse en las escuelas?
La escuela atraviesa un momento de crisis porque la sociedad está especulando con ella. Me refiero a que, por ejemplo, como la sociedad está dominada por la tecnología, estamos intentando introducir su dominio también en la escuela, con la complicidad de unos docentes que no están preparados para ello. También me preocupa la dirección que ha tomado la enseñanza, que obliga a convertir cada experiencia en cognitiva.

¿Nos podría poner un ejemplo?
Cuando las escuelas enseñan a los estudiantes qué es el pan, no les llevan a conocer el campo, ni el trigo, ni cómo se elabora la harina… Lo que hacen es darles un papel en el que pone pan, una flecha que lleva al trigo, otra a la harina y otra que de nuevo vuelve al pan. Para un niño, esto no es una experiencia, es sólo un dibujo que no le aporta significado. Este problema se multiplica con el uso de las nuevas tecnologías.

¿Qué debemos hacer para revertir esta situación?
Hay que volver a la pedagogía del caracol. El conocimiento se debe transmitir a través de una experiencia. De esta forma el aprendizaje del estudiante será más rápido y de mayor calidad. Nosotros entendemos que cada niño tiene un talento distinto, por lo tanto, con esta pedagogía fomentamos que cooperen entre ellos, ya que para un niño representa una gran satisfacción poder ayudar a otra persona con capacidades distintas a las suyas.

Gianfranco propuso diferentes prácticas que permiten la desaceleración en la escuela. ¿Qué tienen todas ellas en común?
Para Gianfranco el diálogo tenía mucha importancia. Hay muchas clases que parecen una iglesia o el ejército, con una persona al frente hablando y las demás están obligadas a escucharla. Es muy distinto cuando una persona introduce unos conocimientos y los demás están en círculo escuchando, interactuando y aprendiendo.

¿Cómo fomentar el diálogo en clase?
Uno de los mejores instrumentos para animar el diálogo en clase son los títeres. Gianfranco siempre los utilizaba y dejaba que los niños los usaran y preparasen el espectáculo. Son prácticas que requieren de tiempo, pero debemos entender que se debe perder tiempo para ganar tiempo. Es importante recordar que los niños son como las semillas, algunos brotan muy rápidamente y otros necesitan estar un año en la tierra, en un lugar confortable, para después poder emerger.

Gianfranco también defendió la Escuela Creativa. ¿Qué debemos entender por creatividad en la escuela?
Pensaba que la creatividad es una capacidad muy difícil de definir, ya que consiste en tomar los elementos disponibles y darles un uso distinto al habitual. Por ejemplo, si cogemos partes de distintos animales y las juntamos, podemos inventar otro animal. Pero si no tenemos experiencias directas con los animales, es decir, si no los has visto en primera persona, tocado, o no te has relacionado con ellos… resultará muy difícil ser creativo.

¿Cómo lo soluciona la Escuela Creativa?
Creando experiencias. Salir de la escuela e indagar. Gianfranco llevaba a los alumnos a visitar a la gente que trabajaba en talleres. Pensaba que era muy importante porque muchos de sus estudiantes de 18 años no sabían qué hacer con su futuro profesional porque nunca habían visto a las personas trabajar. El trabajo físico se ha convertido en tabú porque se considera muy peligroso… Gianfranco creía que era importante que lo vivieran en primera persona para interiorizar la experiencia.

¿Cuáles son los valores que hay detrás de estos modelos educativos?
El valor que destacaría, el cual puede parecer banal, es la libertad. No hablamos de la libertad para que los niños hagan lo que quieran. Si no la libertad de ser libre, la libertad interior. Pero uno no puede ser libre si no sabe lo que quiere hacer, lo que le interesa, lo que ama… Por lo tanto, se requiere de tiempo para descubrirlo y la escuela debe proporcionarlo.

Finalmente, ¿cuáles son los derechos de los niños defendidos por Gianfranco?
Estableció 10 derechos de los niños: al ocio, a ensuciarse, a los olores, al diálogo, a usar las manos, a un buen comienzo, a la calle, a lo salvaje, al silencio y a los matices. Definió este decálogo fruto de la experiencia que vivió en Sudamérica donde los niños jugaban todo el día y no estaban encerrados en clase o en casa con un exhaustivo control de los adultos, como pasa en occidente. Deberíamos reflexionar más sobre ello…

Fuente entrevista: http://blog.tiching.com/andrea-magnolini-se-perder-tiempo-ganar-tiempo/

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«Está haciendo agua todo el sistema educativo porque la Ley de financiamiento es una farsa» Entrevista a la Legisladora del FIT-IS y docente Laura Marrone

América del Sur/Argentina/29 Abril 2017/Autor: Mario Hernández/Fuente: Rebelión

M.H.: Ya te habrás enterado que se suspendió el desalojo del Bauen.

L.M.: Así es. Muy contenta. Estuve la semana pasada en la cena solidaria de apoyo que se hizo, fue muy emotiva. Mostraron un video que recorría toda la lucha que vienen llevando adelante. Había numerosas representaciones, se calculó unas 700 personas en una cena que además apoyaron numerosas cooperativas para que fuera posible.

Hemos disfrutado el Bauen durante estos 15 años, siempre ha tenido las puertas abiertas para realizar eventos de la clase trabajadora, actividades culturales, es un referente muy grande de todas las luchas y esperamos que lo siga siendo.

M.H.: Hubo una nueva propuesta del gobierno de María E. Vidal. Es bastante confusa. ¿Podrías pasarla en limpio?

L.M.: En síntesis lo que antes era una oferta de 19% en 3 cuotas ahora es de un 20% en 4 cuotas, lo cual ha despertado una gran indignación. Más una suma fija de $ 750 y una propuesta de presentismo por $ 5.300 para este año con la condición de que no haya paros. La propuesta también contempla 2018 y 2019, eliminando las paritarias de esos años. Esto significaría llegar a 15.000 pesos en el mes de septiembre y ahora el inicial sería de $ 11.700. Esto ha sido rechazado.

Hoy estuve en Lanús, en la escuela en la que trabajo, adonde pude asistir luego de casi un mes de paro y la indignación y la bronca de todas mis compañeras era enorme, porque hicimos un gran sacrificio, hemos sufrido descuentos muy grandes y la sensación es que no tenemos un plan para continuar la lucha.

En este momento la CTERA ha puesto sus cañones en la escuela itinerante, han pedido que se prorrogue hasta el 15 de mayo el permiso para mantenerla, pero la verdad es que no reemplaza un plan de lucha que costó mucho sacrificio, también para las familias que están acompañando, porque sus hijos no han tenido clases.

La lucha tiene que tener una consecuencia en el sentido de no dejar de tomar medidas de fuerza porque el gobierno ha vuelto a la carga pretendiendo ignorar el esfuerzo que se ha hecho.

M.H.: Esta situación en la provincia de Buenos Aires contrasta con la situación de Neuquén, donde se ha conseguido un aumento importante, se hablan de valores de un 31% rompiendo el techo salarial impuesto o pretendidamente impuesto por el gobierno. ¿Por qué esto se logra en Neuquén y no en la Provincia de Buenos Aires a pesar del sacrificio que han hecho los docentes y también los padres y la comunidad educativa?

L.M.: Así es, porque las familias nos han acompañado solidariamente. Como bien decís las respuestas han sido distintas a una lucha que ha tenido tanto valor en uno como en otro lugar. En el caso de Neuquén se llega escalonadamente a un aumento del 31% en enero de 2018 y además no va a haber descuentos por los días de paro, aunque puede haber un intento de desconocer el acta firmada a tal fin.

Vale aclarar que las asambleas en Neuquén son muy particulares, llegan a 2.500/3.000 personas, siendo una provincia no tan grande en cuanto a población y cantidad de docentes; en la asamblea de la Capital neuquina se votó por una diferencia de 100, con un gran debate y gran representación y con todo el derecho a la suspicacia de si firmar o no. Yo creo que fue acertada la directiva de Capital de plantear que había que aceptar porque los paros no son a morir, una conducción sindical seria tiene que saber medir la relación de fuerzas y en función de eso ver qué es lo mejor que se puede lograr.

Creo que el acuerdo que se logró en Neuquén en este marco es muy bueno. El gobierno de Neuquén accede a este aumento que significa romper con el tope salarial que había impuesto Macri, que era del 18%, en primer lugar porque políticamente tiene su propio juego y no necesita comprometerse con un acuerdo político nacional con Macri y sí mantener su propio orden interno. Y probablemente también tenga que ver con que la situación económica es diversa. Yo creo que la Ciudad de Buenos Aires también podría dar ese aumento, no lo dio por una decisión política de mantener el acuerdo con el gobierno nacional para que sea un caso testigo para el conjunto de las paritarias que suponen no solo las estatales sino también las privadas.

Hay gobiernos que se disciplinaron a la orden de Macri, para mantener el costo salarial por debajo de la inflación en el acuerdo paritario y otros que con una mayor soltura económica interna, como es el caso de Neuquén, pudieron llegar a un acuerdo.

En el caso de la Provincia de Buenos Aires es donde más hace agua este modelo de financiamiento, porque estaba invirtiendo en 2015 el 39% de su presupuesto en educación y la Ciudad de Buenos Aires el 22% aproximadamente, el margen de esfuerzo es distinto y el resultado de inversión por alumno también lo es. En 2015 la Ciudad de Buenos Aires invertía por alumno 40.000 pesos anuales y la Provincia 25.000, o sea que hay un 80% de diferencia en cuanto a la inversión por alumno, lo que significa menores condiciones para una buena educación en la Provincia que en la Ciudad, siendo que en ésta hay menor esfuerzo por parte del gobierno, porque es menor la porción del presupuesto para el sector educativo.

Está haciendo agua todo el sistema de financiamiento y en eso la CTERA tiene una responsabilidad muy grande porque oculta a la población este problema, centra todo en el tema de la paritaria nacional y no dice que el problema de la Ley de financiamiento es una farsa si se aplicara.

El Ministro Bullrich dice que el año pasado estableció el criterio con acuerdo de los sindicatos que el porcentaje del aumento salarial iba a ser del 20% por encima del salario mínimo y si uno mira la escala salarial del país, solamente cuatro provincias iban a ser beneficiadas por esa norma, el resto estaban por encima de ese porcentaje. La propia paritaria en sí es una farsa, reclamamos que exista pero que el Estado pase a ser responsable del financiamiento sino esto va a seguir eternamente.

En este momento si no hay paro en la Provincia de Buenos Aires es porque no hay decisión clara de las conducciones sindicales de dar una perspectiva precisa y contundente de que esto iba a seguir en función de que el gobierno no había respondido, además de lo que golpea el tema de los descuentos.

M.H.: En estos días reparé que en los grandes medios se habla de la necesidad de no ponerlo contra la pared a Baradel. Por ejemplo, el miércoles 5, el editorialista más importante de Clarín, Van Der Kooy, advertía que no vaya a ser que el remedio sea peor que la enfermedad, en relación a las elecciones que tiene que encarar SUTEBA en la provincia de Buenos Aires enfrentando a la Multicolor encabezada por Romina del Plá de La Matanza y dirigente del Partido Obrero.

L.M.: El 21 de mayo hay elecciones en SUTEBA, que es el sindicato más importante de la Provincia de Buenos Aires y obviamente del país, porque representa el 40% de la docencia. Esas elecciones están muy complicadas para Baradel porque hay un gran desprestigio de su conducción y la Lista Multicolor actualmente dirige varios de los distritos más importantes como La Matanza, La Plata, Bahía Blanca, Berisso, Ensenada, Escobar y Tigre, y hoy en una lista unitaria que desafía la conducción de Baradel.

Evidentemente para el gobierno al poner todos sus cañones contra Baradel, el crecimiento de la Lista Multicolor puede resultarle un problema mayor. Se notan nuevos esfuerzos del gobierno para que no se le queme el dique de contención que es hoy la conducción de Baradel y la propia CTERA.

M.H.: Hiciste hincapié en el tema del financiamiento, en cuanto a la diferencia del conflicto entre Provincia de Buenos Aires y Neuquén, donde ha habido un peso muy importante de la participación de los docentes en asambleas. Mecanismo al que creo no ha apelado el Frente Gremial Docente en Buenos Aires.

L.M.: Aten, el sindicato de Neuquén, tiene una larga tradición asamblearia y de discusiones muy apasionadas. Voy a ir la semana que viene a dar una charla sobre el tema del financiamiento, que vengo planteando hace tiempo. El tema de Neuquén es éste, tiene una gran participación, sus paros son siempre activos con una gran fuerza de movilización y hay mucha conciencia colectiva.

Fuente: http://www.rebelion.org/noticia.php?id=225714&titular=%22est%E1-haciendo-agua-todo-el-sistema-educativo-porque-la-ley-de-financiamiento-es-una-farsa%22-

Fuente de la imagen: http://eldivannoticias.com.ar/upload/breves/marrone_laura02_thumb.jpg

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¿Está preparado el país para formar parte de la OCDE?

Por: Revista Semana Educación

Colombia empezó a soñar con formar parte del club de los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) un año después de la llegada del presidente Juan Manuel Santos a la Casa Nariño.

Pero para lograrlo, no solo hacen falta las buenas intenciones , sino alcanzar estándares en todas las áreas que intervienen en el desarrollo.

En 2014, la OCDE planteó 23 áreas de trabajo en las que Colombia debía incidir para su posible ingreso en un plazo de dos años: salud, agricultura, empleo, comercio, seguridad social y, por supuesto, educación. Y, aunque, Andreas Schleicher, director de Educación y Habilidades para el organismo internacional, aseguró que el país ha hecho un gran esfuerzo por avanzar en la materia en estos últimos 15 años, “todavía debe mejorar, especialmente en el acceso de todos los niños a un sistema educativo de calidad”.

Estas y otras conclusiones se incluyen en el informe Educación en Colombia. Aspectos destacados 2016, que asegura que el principal obstáculo a nivel educativo para la entrada del país en el organismo es “la falta de estándares nacionales de aprendizaje comunes que fijen expectativas elevadas para todos los estudiantes, independiente de su nivel socioeconómico, del lugar donde vivan o de la escuela a la que asistan”.

Según el documento, solo un 9 % de los estudiantes de familias pobres accede a estudios universitarios, frente al 53% de los que provienen de familias más ricas. Esta brecha comienza desde preescolar, por lo que se hace prioritario garantizar la obligatoriedad del ingreso a la escuela antes de los 5 años.

A modo comparativo, en Colombia el rango de edad en el que el 90 % de colombianos asiste a la escuela se sitúa entre los 7 y los 13 años; en el caso del resto de Estados miembros de la OCDE, entre los 4 y los 16.

Sobre la atención y educación de la primera infancia, el país ha conseguido alcanzar el 41 % de cobertura. Sin embargo, desgranando estos datos por edad, solo el 48 % de los niños de 3 años están matriculados en una institución educativa, frente al 70 % que caracteriza el promedio del resto de países que integran el organismo internacional.

La OCDE es clara a la hora de aceptar a un nuevo miembro: debe igualar la media que caracteriza a sus pares y, según el informe, Colombia todavía va rezagado. Por ejemplo, atendiendo al desempeño de los estudiantesde 15 años, el país está tres años por detrás del resto de Estados de la OCDE, de acuerdo con los resultados de las pruebas Pisa. Es decir, que un joven colombiano va retrasado tres años en su educación con respecto a un estudiante de Reino Unido. La solución en este caso, apunta el informe, es establecer un currículo común para todos los niveles del sistema educativo acorde con las exigencias internacionales.

Las cifras indican, asimismo, que cerca del 37 % de los estudiantes se incorpora tarde al colegio, y a los 15 años un 41 % ya ha repetido al menos un curso. En este punto, se advierte a Colombia que “este uso mucho más intensivo de la repetición frente a la mayoría de países” resulta ineficaz, costoso y desmotivante para los jóvenes.

En el resto de indicadores que incluye el informe, el país tampoco alcanza el promedio de la OCDE. En el caso de la inversión pública en educación respecto al Producto Interior Bruto (PIB), Colombia destina el 4,5%, mientras que la media del resto de Estados miembros es del 5,6 %. “Habría que mantener o incrementar los niveles de gasto actuales, además de movilizar recursos adicionales”, alerta el organismo. Y es que, el gasto público por cada estudiante en la escuela es la mitad del dedicado a cada universitario, y equivale a un cuarto de lo invertido por el país promedio de la OCDE”.

En el documento se menciona la necesidad de establecer “oportunidades de formación, evaluaciones eficaces y estructuras adecuadas de remuneración y progresión profesional”, en relación con la profesión de docente. Para el organismo, esta falta de profesionalización del sector se evidencia especialmente en los niveles de primaria y secundaria, en los que “no ha habido reformas significativas en los últimos 25 años”.

Otro de los problemas que apunta la OCDE es la participación de profesores y directivos en actividades de desarrollo profesional para actualizar conocimientos y asumir nuevas funciones. Si bien los docentes tienen acceso a este tipo de acciones para desarrollar sus capacidades, lo hacen con menos frecuencia que el resto de países pares.

Otro de los puntos en los que Colombia debe mejorar es la rendición de cuentas entre los gobiernos locales y el central, con el fin de que los incentivos pertinentes para empoderar a los docentes lleguen a su destino y así “fomentar la reforma en la escuela”.

Todo esto, indica el estudio, provoca que la profesión docente no sea atractiva para los estudiantes altamente calificados, lo que incide negativamente en la calidad del sistema educativo. Esto se debe, asegura la OCDE, a que “aquellos que buscan convertirse en profesores carecen de competencias básicas necesarias para sobresalir”. Para el organismo, es evidente que los estudiantes que se inscriben en programas de formación docente suelen tener los peores resultados de todos los programas de educación superior en el examen de ingreso a la universidad (pruebas Saber 11).

Colombia debe, a opinión de la OCDE, introducir mejoras e iniciativas para alentar a los estudiantes con mayor rendimiento y mejor cualificados a que ingresen en la carrera docente y disuadir así a aquellos que no cuentan con las competencias ideales. La recomendación en este punto es desarrollar procesos de admisión más selectivos e introducir remuneraciones e incentivos para un desarrollo profesional más atractivo.

Fuente: http://www.semana.com/educacion/articulo/ocde-cuales-son-los-retos-de-la-educacion-en-colombia/523289

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