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Evalúan impacto de las emociones en aprendizaje de las ciencias en Chile y Finlandia

Chile-Finlandia/17 noviembre 2016/Fuente: La Nación

Proyecto del Centro de Investigación Avanzada en Educación de la Universidad de Chile y de la Universidad de Helsinki, Finlandia, está indagando sobre el rol de las emociones, el compromiso y el interés de escolares chilenos y finlandeses en clases de las disciplinas del área STEM como ciencia, tecnología, ingeniería y matemática.

Las emociones bien reguladas son un factor clave en el aprendizaje, remarcan los expertos. Es por ello que el grado de compromiso e interés que despiera en el estudiante lo que ocurre en la sala de clases es un elemento importante en el proceso a través del cual aprende.

Tomando en cuenta lo anterior un proyecto del Centro de Investigación Avanzada en Educación de la Universidad de Chile y de la Universidad de Helsinki, Finlandia, está indagando sobre el rol de las emociones, el compromiso y el interés de escolares chilenos y finlandeses en clases de las disciplinas del área STEM (science, technology, engineering and mathematics, por su acrónimo en inglés), que trabaja de forma integrada dichas áreas.

Beatrice Ávalos, directora del proyecto e investigadora del CIAE, dice que “el proyecto tiene como centro de atención la reacción emotiva de los estudiantes frente a la enseñanza de las ciencias. No está destinado a medir la efectividad de la enseñanza en pruebas, sino el grado de compromiso con el aprendizaje que es un factor muy importante para orientar la enseñanza”.

FOCO DEL PROYECTO

El proyecto se enfocará en el área de la física, biología y tecnología, porque tanto Chile como Finlandia enfrentan un problema común en este ámbito: el creciente poco interés de estudiantes por estas áreas.

“El realizar estos estudios que miran aspectos emotivos es importante en un momento en que en Finlandia está declinando el interés por la ciencia. Por eso, antes tuvimos un proyecto similar con EEUU y ahora haremos uno con Chile”, explica la docente finlandesa Janna Inikinen, quien participa del proyecto.

En Chile, la realidad es similar, ya que, por ejemplo, según datos del Mineduc, desde 2007 el número de inscritos en pedagogías en ciencias en las universidades disminuyó un 31,7%.

El proyecto tiene un componente tecnológico: los estudiantes, de primer año medio en Chile y noveno grado de Secundaria en Finlandia, deben contestar durante la clase, un cuestionario contenido en una aplicación diseñada para celulares y que contiene preguntas sobre la experiencia que están viviendo in situ durante la clase, sus percepciones sobre la enseñanza integrada de las ciencias y actitudes e intereses que éstas suscitan, entre otras.

“Nuestro proyecto espera contribuir al conocimiento sobre el compromiso situacional de los estudiantes respecto a temas científicos, junto con sus reacciones afectivas durante el proceso de enseñanza-aprendizaje”, apunta Valeria Cabello, investigadora del CIAE.

DURARÁ TRES AÑOS Y CULMINA FASE PILOTO

Para el estudio se diseñó un módulo curricular que integra campos de la física y la biología, que pone el acento en la participación activa de los estudiantes en la construcción del conocimiento, buscando determinar mediante los comentarios grabados en el celular qué actividades o momentos de la clase logran concitar más el interés. Es decir, el proyecto busca también identificar aquellas prácticas pedagógicas que resultan más atractivas para los estudiantes y que facilitan su involucramiento, lo que podrá ser de utilidad para actividades de formación docente inicial y continua.

El estudio también espera identificar posibles sesgos de género o por nivel socioeconómico que afecten la forma como los estudiantes participan y se comprometen con el aprendizaje de estas materias. “Con esto, también buscamos aumentar la participación de mujeres y minorías en carreras del área STEM”, explica Beatrice Ávalos.

El estudio durará tres años y está terminando su fase piloto, la que incluye el testeo de los instrumentos y del módulo curricular. Además de los  investigadores del CIAE y de la Universidad de Helsinki, participan académicos de la Universidad de Santiago, de la Universidad Católica  y de la Unidad de Currículum del Mineduc. Es fruto de un convenio Chile AKA Finlandia, con la Academia de Ciencias de la Educación en Finlandia “Tecnologías para la Educación y nuevos entornos para el aprendizaje”.

Fuente: http://www.lanacion.cl/noticias/tecnologia/ciencia/evaluan-impacto-de-las-emociones-en-aprendizaje-de-las-ciencias/2016-11-15/160530.html

 

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ONU: 10 de noviembre, Día Mundial de la Ciencia para la Paz y el Desarrollo

10 noviembre 2016/Fuente: ONU

La ciencia es muy variada. Cada año, el Día Mundial de la Ciencia para la Paz y el Desarrollo es una oportunidad para mostrar la importancia de la ciencia en nuestra vida diaria y alimentar el debate sobre las cuestiones científicas. En 2016, la celebración rinde homenaje a los centros y los museos científicos por su importante contribución a la divulgación de la ciencia.

La participación de los ciudadanos en la gobernanza es un pilar básico de la democracia y un prerrequisito indispensable para el empoderamiento de la población. La divulgación científica es fundamental para promover la participación  ciudadana. En este sentido, la función que desempeñan los centros y los museos científicos va más allá de la mera transmisión de información científica. Son lugares abiertos al público, donde los visitantes pueden aprender acerca de los misterios del mundo que nos rodea. Promueven la creatividad, divulgan el conocimiento científico, ayudan a los maestros a motivar e inspirar a los alumnos de ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas, mejoran la calidad de la educación científica y fomentan la enseñanza dentro de un contexto social. Contribuyen, además, a modificar posibles percepciones negativas sobre las repercusiones de la ciencia en la sociedad, atrayendo así a los jóvenes a las profesiones científicas y animándolos a experimentar y a ampliar nuestro conocimiento colectivo.

La Conferencia General de la UNESCO en su Resolución 31C/20 decide proclamar el día 10 de noviembre Día Mundial de la Ciencia para la Paz y el Desarrollo en 2001. El Día Mundial de la Ciencia para la Paz y el Desarrollo es un evento anual celebrado en todo el mundo para recordar el compromiso asumido en la Conferencia Mundial sobre la Ciencia Disponible en inglés, que se celebró en Budapest en 1999, bajo el auspicio de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) y el Consejo Internacional de Uniones Científicas (CIUC).

El propósito del Día Mundial es Ciencia para la Paz y el Desarrollo Disponible en inglés es renovar el compromiso, tanto nacional como internacional, en pro de la ciencia para la paz y el desarrollo, y hacer hincapié en la utilización responsable de la ciencia en beneficio de las sociedades y en particular, para la erradicación de la pobreza y en pro de la seguridad humana. El Día Mundial también tiene por objeto lograr una mayor conciencia en el público de la importancia de la ciencia y colmar la brecha existente entre la ciencia y la sociedad.

Fuente: http://www.un.org/es/events/scienceday/

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España: Jornada de Innovación: Big Data en Educación

España/10 noviembre 2016/Fuente: Unirevista

Enmarcado en el trabajo del Proyecto de Innovación de la Universidad Complutense de Madrid (UCM) que lleva por título “Big data en educación: tipologías de los estudiantes a partir del estudio de las interacciones dentro del triángulo pedagógico”, se celebrará el 14 de Noviembre en Madrid la jornada Big DATA en EDUcación con la participación de varios profesores-investigadores de la Universidad Internacional de la Rioja (UNIR).

Este proyecto de innovación está focalizado en la Facultad de Comercio y Turismo de la Universidad Complutense, y tiene como objetivo el análisis de los datos procedentes de las interacciones en el escenario educativo, recogidos desde la plataforma Moodle. Consideramos que este análisis de datos puede definirnos una clasificación de modelos de estudiantes que impliquen la mejora de los procesos de enseñanza.

Cuenta con investigadores de distintas áreas, dirigidos por el profesor titular Adolfo Hernández Estrada. Desde la Universidad Internacional de La Rioja (UNIR), los integrantes de este proyecto Jesús Macías y Blanca Arteaga, pertenecen al GdI Educación Personalizada en la Era Digital (EPEDIG), y aportan su trabajo centrado en el aprendizaje del estudiante como centro del escenario educativo.

Por su parte, Luis de la Fuente, investigador del Grupo Technology-enhanced Learning & Social Networks (TELSOCK) disertará sobre la investigación en Learning-Analytics. “Se trata de explicar el punto de vista de los datos utilizados para analizar el progreso y el rendimiento de los alumnos”, ha comentado el investigador que ha participado en proyectos de investigación sobre esta materia como A4Learning o INTUITEL.

Aprendizaje significativo en un entorno dinámico

Los planteamientos actuales en el entorno universitario, teniendo en cuenta la incorporación de tecnologías, construyen un escenario donde los datos procedentes de las interacciones dentro del triángulo didáctico, saber-profesor-alumno (Houssaye , 1988) han aumentado considerablemente tanto en número como en posibilidades, y requieren una intervención por parte de los docentes que puedan incorporarlos a la mejora de su práctica docente y por lo tanto, al incremento de resultados favorables en el aprendizaje significativo de los estudiantes para su incorporación al mercado laboral.

La plataforma virtual Moodle facilita un entorno dinámico para utilizarlo como innovación en el proceso de enseñanza-aprendizaje e incorporarlo a prácticas de investigación-acción. Este hecho se justifica en el aporte de una gran cantidad de información procedente de distintas fuentes (accesos del alumno, materiales, tipología de los dispositivos, formación de grupos, etc.), que pueden suministrar datos que analizados de forma conveniente lleguen a definir modelos de actuación que ayuden tanto al profesor en ejercicio como al profesor novel que se incorpora al departamento.

Como medio de colaboración de esta investigación se organiza esta jornada donde contaremos con ponentes de amplia experiencia docente e investigadora de distintas universidades madrileñas. Consideramos el espacio universitario un marco de colaboración especializado, donde de forma conjunta podamos construir espacios que permitan el trabajo conjunto de recogida y análisis de un enorme volumen de datos, cuyo fin principal es la mejora del aprendizaje.

Nuestros ponentes y el título de sus intervenciones son:

  • Esteban García Cuesta. (Universidad Europea de Madrid). Big data y análisis del aprendizaje
  • Luis de la Fuente Valentín. (Universidad Internacional de La Rioja). Aplicación e investigación de Learning Analytics: pequeñas y grandes ideas
  • Pedro José Muñoz Merino. (Universidad Carlos III de Madrid). Mejorando el proceso del aprendizaje con técnicas de minería de datos educativos

Fuente:http://www.unir.net/research/revista/noticias/jornada-de-innovacion-big-data-en-educacion/549201562613/

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Panamá:La Realidad Virtual de Samsung en beneficio de la educación y la sociedad en general

Panamá / panamaon.com / 26 de Octubre de 2016

El uso de la Realidad Virtual en la región se está incrementando, sobretodo en sectores como la educación, contribuyendo a que la sociedad en general se beneficie de esta experiencia

La realidad virtual se está tomando el mundo, son múltiples los usos que se están haciendo de esta tecnología, pues no sólo se limita para producir contendidos de entretenimiento, sino también para cambiar la forma en la que algunas organizaciones o instituciones se acercan a sus públicos de interés.

En esta oportunidad Samsung estuvo presente con su tecnología Galaxy Gear VR (Virtual Reality) durante las conferencias que el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) ofreció en la feria Habitat III, el 20 de octubre de 2016 en Ecuador.

Por primera vez en 20 años, esta conferencia reunió a la comunidad internacional para discutir los principales retos y tendencias de crecimiento de nuestras ciudades, a fin de diseñar y ejecutar una estrategia global que guíe el proceso de urbanización durante las próximas dos décadas. A través del formato 360 grados del Gear VR se dio a conocer la problemática urbana, social y ambiental que viven comunidades de la región, y además se explorará una de las obras de infraestructura más importantes del mundo, el Canal de Panamá.

“Lo más destacable de la realidad virtual es la gran cantidad de soluciones que se están creando para el mundo real. Por medio de la exposición que hará en BID en el Gear VR se permitirá crear conciencia sobre la problemática urbana, social y ambiental que viven miles de comunidades de la región”, comenta Nicolle Orillac, Corporate Citizenship Manager regional de Samsung.

Por su parte, Morgan Doyle, Representante del BID en Ecuador aseguró que “cerca de 900 millones de personas viven en asentamientos informales a nivel mundial. En Habitat III, buscamos que nuestros visitantes conozcan una historia real de lo que vive una comunidad de América Latina, a través de la realidad virtual, buscando generar conciencia y empatía sobre esta problemática que nos llama a buscar soluciones integrales de manera conjunta.”
Así mismo, la realidad virtual también se ha convertido en una nueva plataforma de comunicación, donde grandes compañías del mundo de la publicidad y las comunicaciones han puesto sus ojos, ven esta herramienta como una oportunidad de relacionarse con sus clientes. Es así como constructoras, productoras de cine, agencias de viajes, entre otras, están utilizando esta tecnología para llevar a las personas a lugares donde antes no han estado y permitirles vivir nuevas experiencias.
En el sector educativo también se han visto avances gracias a este entorno virtual. Hace unos años las tablets generaron un impacto en la educación y esa misma situación es la que se espera que ocurra con la VR en los próximos 2 a 3 años. Esta tecnología permitirá que los alumnos experimenten cosas diferentes y de manera creativa.

Feria Habitat III
Hábitat III es la Conferencia de las Naciones Unidas sobre vivienda y desarrollo urbano sostenible que tendrá lugar en Quito, Ecuador, del 17 – 20 de octubre de de 2016. En la Resolución 66/207 y en línea con el ciclo de bi-decenal (1976, 1996 y 2016), la Asamblea General de las Naciones Unidas decidió convocar la Conferencia Hábitat III para reforzar el compromiso global con la urbanización sostenible, para centrarse en la implementación de una nueva Agenda urbana, sobre la base del Programa de Hábitat de Estambul en 1996.

Banco Interamericano de Desarrollo (BID)
El Banco Interamericano de Desarrollo (BID) es una organización financiera internacional con sede en la ciudad de Washington D.C. (Estados Unidos), y creada en el año de 1959 con el propósito de financiar proyectos viables de desarrollo económico, social e institucional y promover la integración comercial regional en el área de América Latina y el Caribe. Es la institución financiera de desarrollo regional más grande de este tipo y su origen se remonta a la Conferencia Interamericana de1890.

Sobre Samsung Electronics Co., Ltd.
Samsung Electronics Co., Ltd. inspira al mundo y diseña el futuro con ideas y tecnologías innovadoras. La compañía está redefiniendo el mundo de las TVs, smartphones, wearables, tabletas, cámaras, electrodomésticos, impresoras, equipos médicos, sistemas de conexión, semiconductores y soluciones LED. Para conocer las últimas noticias, por favor visite la Sala de Prensa de Samsung en news.samsung.com

Fuente: http://www.panamaon.com/noticias/educacion/15829-la-realidad-virtual-de-samsung-en-beneficio-de-la-educacion-y-la-sociedad-en-general.html

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César Alierta: «La educación es el instrumento contra la desigualdad»

25 Septiembre 2016/Fuente: Expansión/Autor: César Alierta-EFE

El presidente de Fundación Telefónica presenta globalmente el programa.

«La educación es la clave para el progreso de la sociedad, el instrumento más poderoso para reducir la desigualdad». Estas fueron las palabras con las que el presidente de Fundación Telefónica,César Alierta, presentó este fin de semana a nivel global el proyecto ProFuturo, la iniciativa auspiciada por Fundación Telefónica y Fundación Bancaria La Caixa que pretende dar acceso a la educación a las personas desfavorecidas de todo el planeta mediante el uso de la tecnología.

El foro elegido para explicar la iniciativa fue el encuentro interreligioso Sed de paz: religiones y culturas en diálogo, celebrado en la ciudad de Asís (Italia) para conmemorar el 30 aniversario de la histórica Jornada de Oración por la Paz que tuvo lugar el 27 de octubre de 1986 impulsada por el Papa Juan Pablo II.En el encuentro, al que acudieron 3.000 asistentes, entre ellos 400 líderes religiosos de todo el mundo, y más de 12.000 peregrinos, se trataron temas relacionados con la paz, la desigualdad y los desafíos de la sociedad actual, siendo especialmente relevante el asunto de la educación. De hecho, Alierta recordó «el enorme impacto que tiene la educación en la vida de la gente» debido a que «tiene el poder de transformar, de marcar la diferencia».

La tecnología como herramienta

¿Y cómo extender la educación por las regiones más desfavorecidas del mundo?La respuesta de ProFuturo es decidida: la tecnología. «La revolución digital que estamos viviendo va a ser más importante que la revolución industrial, ya que nunca antes una generación ha experimentado el cambio de nivel que estamos presenciando. La tecnología tiene el potencial de reducir la desigualdad y mejorar las condiciones de vida de más de 50 millones de niños en el mundo que no tienen acceso a ningún tipo de educación y que se la merecen», señaló Alierta. Además, el presidente de Fundación Telefónica recordó que ProFuturo ya ha conseguido «llevar la educación a dos millones de niños y niñas en zonas de América Latina y África», aunque su reto es llegar a educar al menos a 10 millones de niños y niñas en situación de riesgo en sólo cinco años.

«Hoy en día, es posible ofrecer a todos los niños la misma experiencia en educación. El objetivo es aprovechar la tecnología para cerrar la brecha», aseguró el presidente de Fundación Telefónica, que anunció que ProFuturo seguirá aumentando su alcance geográfico y pondrá especial atención en los refugiados.

El método de ProFuturo

El objetivo de ProFuturo es desarrollar contenidos educativos de alta calidad en un formato interactivo y digital para que se puedan descargar online, así como dotar a las personas sin recursos de dispositivos digitales para que puedan tener acceso a esos contenidos y puedan formarse con ellos.

El proyecto utiliza de esta forma las herramientas digitales, aunque con un despliegue local. Por ejemplo, en Luena (Angola), ya hay un programa piloto en funcionamiento desde 2015 con resultados muy positivos. Este proyecto, realizado en colaboración con el obispado local, se desarrolla en nueve escuelas y tiene como beneficiarios directos a 60 profesores y 2.700 menores, así como también a adultos en proceso de alfabetización.

En cada proyecto, ProFuturo alcanza acuerdos con agentes locales relevantes del ámbito de la cooperación internacional (privados, públicos y del tercer sector). De hecho, el presidente de Fundación Telefónica,César Alierta, recordó en el encuentro celebrado en Asís que ProFuturo es un programa abierto a terceros: «Necesitamos el apoyo de más colaboradores en todo el mundo, por eso estamos hoy presentando esta iniciativa, abierta a quien quiera unirse a ella, sea cual sea su convicción religiosa».

La iniciativa defiende además que su modelo ya ha sido probado con éxito a través de distintas iniciativas como Proniño o Aulas Fundación Telefónica, que ha llevado a todos los países de Latinoamérica donde la compañía está presente su programa de formación de docentes. Se estima que casi 30.000 profesores han tenido ya acceso a esa formación, lo que por un efecto multiplicador ha impactado en 610.000 niños.

«Estamos convencidos de que tenemos una oportunidad única para valernos de la tecnología y acelerar el desarrollo y el bienestar social a través de la educación digital», concluyó Alierta.

Fuente de la reseña: http://www.expansion.com/directivos/2016/09/20/57e04d2946163f93028b4656.html

Fuente de la imagen: http://e04-expansion.uecdn.es/assets/multimedia/imagenes/2016/09/19/14743123407871.jpg

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Entrevista a Marc Prensky : “Tenemos que dejar de imponer a los niños nuestra visión anticuada del mundo”

18 Septiembre 2016/Fuente y Autor: Semana Educación

El paso de Marc Prensky por Colombia fue polémico. Semana Educación habló con él, a quien se considera el mayor experto en la conexión entre tecnología y aprendizaje del mundo. Marc Prensky aterrizó en el país como uno de los protagonistas de la Cumbre Líderes por la Educación, organizada por esta publicación los días 14 y 15 de septiembre en Bogotá. La expectación era alta. No en vano, el estadounidense es el mayor experto en educación y tecnología a nivel mundial, y uno de los grandes críticos del actual sistema educativo: niños que memorizan pero no cuestionan lo aprendido.

Su intervención sobre currículo y contenido no dejó a nadie indiferente. Mientras sus seguidores le aplaudieron hasta desgastarse las manos; sus detractores salieron conmocionados. Los pasillos del Cubo de Colsubsidio, donde se organizó el evento, eran un hervidero entre elogios y críticas una vez él se bajó del escenario.

¿Cómo puede decir que comprar libros de textos es la peor forma de invertir en el futuro de los niños, que es un gasto de plata?, se le oyó decir a una mujer roja de la indignación.

Este hombre no sabe de lo que habla, le respondía su acompañante, igual de rojo y encolerizado.

Prensky tiene razón, la educación tiene que cambiar porque va a quedar obsoleta en 20 años, razonaba un hombre pegado a su frondosa barba.

Sí, hay que repensar el modelo para formar a nuestros hijos de cara al futuro, reconoció una mujer de tacones imposibles.

Prensky sabe que tiene un discurso polémico, pero no parece importarle. Habla con pocas pausas, mucho ritmo y seguridad, mirando a los ojos fijamente. Y no deja de sonreír. Sí, parece que las críticas le traen sin cuidado.

Semana Educación habló con él para conocer más impresiones de este experto internacional que no puede vivir sin su celular.

Semana Educación: Usted acuñó los términos ‘Nativo digital’ e ‘Inmigrante digital’, ¿qué significan?

Marc Prensky: Se tiende a creer que los nativos digitales saben todo sobre la tecnología, pero eso no es verdad. Son personas que han nacido en la era de la tecnología y crecieron con ella, creen que determinadas herramientas y valores son importantes, entonces las emplean. Por ejemplo, utilizar una grabadora en el ejercicio periodístico. Imagináte que un periodista de hace 50 años te dice que tienes que hacer entrevistas sin la grabadora. Ellos pensarían que está loca por emplearla y tú que ellos lo están por negarse a hacerlo. Cambia la perspectiva y los puntos de vista sobre las cosas. Por ejemplo, la cuestión de la privacidad. La gente antes pensaba que la privacidad era lo más importante y ahora no piensan igual: comparten su vida en Internet, se comunican por medio de la web y vuelcan contenido disponible para cualquiera que lo quiera ver.

S.E.: Entonces, es una cuestión de cambio de prioridades

M.P.: Sí, esa es la actitud que define a un nativo digital, mientras que los inmigrantes digitales son aquellos que nacieron sin tecnología o muy poca y tratan de imponer su visión antigua del mundo a sus hijos que ya son nativos digitales. “No tendrías que usar el computador más de una hora al día”, les dicen. ¿Y por qué no? Tú no tenías computadores cuando eras un niño, entonces no entiendes lo que es crecer con uno. Es su vida, son sus tiempos. Pero eso no significa que los adultos no puedan enseñar nada a los niños. Simplemente tenemos que ser muy cuidadosos en no adoptar actitudes de otras épocas que ya no se adecuan a las de la actualidad y no imponer esa visión anticuada a los niños.

S.E.: Bueno, pero es que quizá si el niño está 10 horas delante del computador, deja de hacer otras actividades que le pueden beneficiar, como leer

M.P.: No necesariamente. Ahora mismo puedes leer libros a través de tus oídos, escuchándolos. La razón por la que leemos libros es para aprender sobre el comportamiento humano. Entonces, ¿por qué no aprender pero haciendo uso de los diferentes formatos disponibles? Los libros han evolucionado, así que, no es una cuestión de dejar de leer libros, sino de combinar todas las posibilidades que ofrece la tecnología para leer un libro.

S.E.: ¿Como padre fomenta esa actitud de nativo digital en su hijo?

M.P.: Mi equilibrio en la enseñanza de mi hijo es mi mujer. Ella tiene objetivos diferentes en relación con la educación de nuestro hijo: quiere que aprenda a respetar los tiempos de las otras personas, que aprenda a comportarse bien, ella es estricta. Yo, en cambio, motivo otras habilidades, por ejemplo, que consuma toda la tecnología que quiera. Pero si no le gusta, está bien, no le fuerzo. Pero lo que hay que entender es que hoy todo es tecnología: el deporte, la música, las películas… Así que, sea lo que sea lo que le interesa, le aliento a que aprenda y utilice las nuevas herramientas tecnológicas que existen a cerca de esa materia.

S.E.: Hay sectores que alegan que la tecnología aisla y radicaliza a los niños. ¿Qué le parecen estas afirmaciones?

M.P.: Tomemos el ejemplo de Isis y cómo emplean Internet para difundir su ideología fundamentalista. Mi consejo es que hay que tener acceso a las ideas radicales pero también a las que no lo son. Lo que no se puede hacer como padres, maestros, gobierno es permitir que la tecnología se use solo en un sentido por medio de la censura. Necesitamos un mundo en el que todo el mundo tenga acceso a toda la información que le brindan las nuevas tecnologías. De este modo, las personas podrán sacar sus propias conclusiones del mundo que las rodea. Es estúpido criticar la tecnología porque ya forma parte de la vida, es una realidad. Todo es tecnología, desde la ropa que usamos, hasta las gafas que llevo puestas o el maquillaje. Las usamos y normalizamos. Pero cuando son algo nuevo nos asustamos y decimos: «Oh, no, esto lo va a cambiar todo y va a ser terrible». Y no lo es. El problema no es la tecnología, sino cómo se consume.

S.E.: Algunos argumentan también que la tecnología nos hace menos sociable.

M.P.: No, nos hace más sociables, mucho más. Mi hijo está en contacto con sus amigos todo el rato a través del celular. La tecnología nos hace la vida más fácil porque hay momentos en los que no queremos enfrentarnos al cara a cara y la tecnología evita que lo hagamos. Por ejemplo, cuando quieres romper con tu pareja. La tecnología nos ofrece más posibilidades en las relaciones interpersonales.

S.E.: En un contexto de posconflicto, ¿qué importancia puede tener la tecnología ligada a la educación?

M.P.: Bueno, llegados a este punto lo importante es no retroceder a un contexto de guerra. Seamos razonables, ¿quién puede querer la guerra? (se ríe). 50 años de guerra es suficientemente terrible, ¿quién querría volver a eso?

Así que, teniendo eso claro, la pregunta es cómo empleamos la tecnología para no devolvernos a un contexto de guerra y sí para seguir avanzando.

La respuesta debe ser a través de la colaboración, el trabajo conjunto y sabiendo qué se quiere alcanzar. Si nuestro objetivo es un escenario de paz, bueno, habrá que emplear la tecnología para combatir esas acciones que quieren volver a instaurar la guerra. Cada  persona tiene una visión diferente y propone soluciones diferentes, la educación y la tecnología pueden permitir llegar a un punto en común entre posturas y dar soluciones efectivas.

Fuente de la entrevista: http://www.semana.com/educacion/articulo/entrevista-a-marc-prensky-sobre-educacion-y-tecnologia/494206

Fuente de la imagen: https://static.iris.net.co/semana/upload/images/2016/9/17/494204_1.jp

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La experiencia educativa y la mediación de las TICs

Jorge Díaz Piña

El proceso capitalista de subjetivación educativa puede ser asumido como proceso reductor de las posibilidades de experiencias  en los individuos por la estrecha relación que existe entre subjetivación y experiencia.  Así lo reconoce Foucault (1987), quien significa la experiencia de la manera siguiente: “entendemos por experiencia la correlación, dentro de una cultura, entre campos del saber, tipos de normatividad y formas de subjetividad” (p. 7).   De aquí que para entender una experiencia de sí histórica particular, caso de la constitución del sujeto informacional, se deba analizar 1º) la formación de los saberes discursivos que a ella se refieren, 2º) los sistemas de poder que regulan su práctica, y 3º) las formas según las cuales los individuos pueden y deben reconocerse como sujetos de esa experiencia, su subjetividad.  En otros términos, cómo un individuo, en relación con un régimen de verdad, o su sucedáneo, un régimen informacional, se le constituye u objetiva en sujeto de saber informado; cómo en relación con un campo de poder, se le constituye u objetiva en sujeto de poder informacional, y cómo en relación consigo mismo,  se considera como un sujeto informado o desinformado.

Con base en esa disección, Foucault propone una analítica interpretativa de la experiencia que resalta al poder como relación definidora de la experiencia, por cuanto el poder está indisolublemente ligado a los dominios de saber y a las formas de subjetividad.  Todo ello buscando favorecer la promoción de nuevas formas de subjetividad que evadan el tipo de individualidad alienante que le ha sido impuesta a los cuerpos por el poder.

La experiencia de sí consiste en aquella por medio de la cual el sujeto, a través de mediaciones y prácticas, se observa, se describe, se interpreta, se juzga, se domina, o dicho  con otros términos, cuando el sujeto acomete acciones sobre sí mismo.  La institución escolar es una mediación que actúa incidiendo pedagógicamente en las acciones del sujeto sobre sí mismo en la constitución de su subjetividad, por medio del establecimiento, modificación y regulación de las relaciones del sujeto consigo mismo  respecto  de los otros,  el entorno y el mundo.

Lo dicho respecto de la experiencia de sí, conlleva implicaciones ontológicas para Larrosa (1995), y lo expresa así   “no son solo las ideas y los comportamientos, sino el ser mismo del sujeto, la ontología misma del yo o de la persona humana en la que nos reconocemos en lo que somos” (p. 271). Él conceptualiza la experiencia como “lo que nos pasa, o lo que nos acontece, o lo que nos llega.   No lo que pasa, o lo que acontece, o lo que llega, sino lo que nos pasa, o nos acontece, o nos llega (2002, p. 53)”.  A lo que agrega a continuación “cada día pasan muchas cosas pero, al mismo tiempo, casi nada nos pasa.” (ob. cit.).  Lo expresado por Larrosa, conduce a la reflexión de que la experiencia se encuentra hoy día casi neutralizada en su totalidad como  afectación en los individuos o sujetos pese a la prolífica ocurrencia a su alrededor o entorno de  acontecimientos que debieran provocarla.  Es excepcional  cuando ocurre.  Él sostiene que ello se debe fundamentalmente al exceso de información, al exceso de opinión y a la falta de tiempo en las sociedades capitalistas contemporáneas.

Para él la información no favorece la experiencia, por el contrario, la desfavorece, “la información no es experiencia.  Es más, la información no deja lugar para la experiencia, es casi lo contrario de la experiencia, casi una antiexperiencia” (ob. cit.). Por ello señala que el énfasis puesto hoy día en el consumo de información, en poseer información, en constituirnos como sujetos informados, obedece al interés de obstruir las posibilidades de experiencias.  La incitación de los sujetos en estar informados produce una obsesión por acumular gran cantidad de información que no produce  saber o “sabiduría”, que no conduce a que le pase algo al sujeto (experiencia), por consiguiente, estar informado no es equivalente a saber.  Esto cuestiona la pretensión de igualar el saber que aporta la experiencia, el “saber experiencial”,  con el saber informacional.  De aquí que lo que se sabe, en el sentido de poseer más información, no significa que quien la ha  acumulado le ha pasado algo en términos  experienciales.  Esto es, no se ha producido una afectación o un aprendizaje auténticamente significativos.

Por otra parte, critica la intercambiabilidad de las nociones de información, conocimiento y aprendizaje, ya que el conocimiento no se  reviste bajo la forma de información y aprender no es adquisición de información.

La mediación tecnológica de la experiencia por los medios masivos de información y comunicación  de manera generalizada ha sido una de las características sobresalientes de la Modernidad mediante la cual se han expandido globalmente los dispositivos técnicos de significación, las Tecnologías de Información y Comunicación, TICs, que junto con la confianza que se les ha adosado, se les atribuye un amplio margen de seguridad.  Contribuyendo así a su difusión extensa y a intervenir la experiencia de una manera más variada e impactante en los individuos, mucho más que todas las técnicas conocidas y aplicadas con anterioridad.

Esa globalización tecnológica de la experiencia mediada ha provocado procesos de desanclaje locales a nivel mundial de los procesos y las prácticas de subjetivación sociocultural particulares por medio de renovados medios de información y comunicación globalizadores.  Tecnologías de la experiencia que en su incidencia subjetivadora impactan como técnicas que afectan las relaciones espacio-temporales de los sujetos, entre otras condiciones sociales e individuales.  Asimismo, y como consecuencia de ello, afectan los procesos interpretativos y comprensivos conllevando efectos identificatorios colectivos y particulares.  En el campo educativo, por ejemplo, esos dispositivos tecnológicos mediadores de la experiencia,  inciden por medio del aprendizaje vicario.

Dicha virtualidad digital se ha hecho más patente en la medida que esos dispositivos han intervenido intensa y expansivamente en los diversos ámbitos de la vida cotidiana.

La intervención mediática de las TICs no debe ser considerada tan solo o primordialmente desde su incidencia cognitiva en los sujetos, ha de ser estimada también como modeladora de modos y formas comunicativas de los individuos que colonizan el ser de los otros al no reconocerles su otredad o alteridad dignificante.  Modos y formas comunicativas que no obedecen a la intencionalidad de aquellos.  Por consiguiente, el estudio de la experiencia mediada tecnológicamente, no se puede circunscribir al plano cognoscitivo principalmente ya que su implicación sociocultural remite, como se ha referido, la experiencia a la condición existencial del ser-en-el-mundo, a la relación tensa entre el sujeto y el mundo.

Desde ese enfoque, la reflexión sobre los medios tecnológicos y su sustrato simbólico en torno a las identidades socioculturales es relevante ya que la imagen mediática, no es un reflejo de la realidad lo que representa, sino una mostración incitadora distractora o irreal de aquella, por cuanto trata de articular una forma de verla con el deseo.  En consecuencia, la perspectiva de presentar a las TICs, como unas simples herramientas representacionales y cognitivas de lo real, como medios reproductores y transmisores de conocimientos es errada al evidenciarse como mediaciones configuradoras de las experiencias revestidas de fascinación y emoción, esto es, la articulación mediática de las semióticas significantes y asignificantes.

Esta articulación, hace de las TICs, una fuente de fuerte impacto en la forja de identidades, del autorreconocimiento del yo en la objetivación mediática de los otros y de lo otro, por cuanto en la relación identificadora paradójicamente los individuos no tan solo ven o miran con deseo, sino que se sienten a la vez mirados o evaluados alienantemente por lo que ven al ser emplazados consumistamente de manera seductora, una subjetivación por medio  de regímenes de atención y percepción. Ello ha conducido a   consideraciones con relación a la constitución de las identidades socioculturales mediadas tecnológicamente como la que Orozco (2002) ofrece, “los gustos y las sensaciones que la visualidad tecnificada proporciona, las gratificaciones mediáticas y tecnológicas obtenidas por los actores, van cuadrando y prefigurando sus identidades emergentes.” (p. 30). Todo ello, da soporte argumentativo al planteamiento formulado por Giddens (1995), respecto a lo que él denomina secuestro de la experiencia.

De este modo, se puede concebir que las interacciones mediadas tecnológicamente por medio de pantallas multimedia fijas y móviles, en donde cada individuo produce y muestra la imagen de su identidad o relato en función de sus necesidades o deseos para la selección o elección de los otros individuos, son como espejos que se reflejan entre sí a través de las imágenes que muestran.  Organizándose de este modo, un entramado complejo de nexos reflejos subjetivadores que son autoproducidos bajo los modelos o maquetas de control prefijados por los programas o software, que  circulan por medio de redes de confianza que ofrecen seguridad.

Entonces, se puede caracterizar a la Modernidad capitalista, como un modo histórico de producir y gestionar tecnológicamente las experiencias colectivas e individuales a través de medios de informacionales y comunicacionales, las TICs, para incidir en la subjetivación de los individuos de manera global o universal.  De aquí que los dispositivos tecnológicos de regulación de las experiencias sean dispositivos de control y de poder.

No obstante, las redes de confianza y de seguridad promovidas para la conectividad global de los sujetos, en el marco de su articulación con procesos de producción y reproducción neoliberales de una economización o mercantilización de los vínculos para una pregonada publicitariamente redistribución de la riqueza y de la prosperidad mundial con la también tecnificación de la política, ha resultado en la aparición de nuevos riesgos catastróficos en casi todos los ámbitos y escenarios en que se desenvuelve la cotidianidad  como efectos del “progreso tecnológico”, generando mayor incertidumbre (Beck, 199).

Ello ha producido como efecto retroactivo la llamada crisis de paradigmas del conocimiento por cuanto las teorías y métodos de investigación que se soportaban en la confiabilidad de “grandes verdades científico-tecnológicas” presuntamente comprobadas, se han evidenciado como erradas e insuficientes para asegurar la certeza del pensamiento y su correspondiente aplicación práctica.

En tal contexto, se ha propagado globalmente el riesgo tecnológico debido a su ubicuidad, a sus cadenas de causa-efecto y rapidez que desata, y, por otra parte, a la complejidad que demanda su diagnóstico y búsqueda de soluciones en las que lo técnico o tecnológico mismo, en tanto paradigma, se ha revelado como inadecuado o limitante.

En esas condiciones de incremento de la incertidumbre se requiere de la interpretación y participación del otro o de los otros (la experiencia de la solidaridad y cooperación), tanto para la prevención, como para el abordaje de las posibles soluciones.  Esto conlleva a que en un mundo interconectado que propicia riesgos e incertidumbres a personas y vidas de la naturaleza ajenas a sus causas, se luche por el reconocimiento intercultural frente a las hegemonías de poder étnico, cultural, económico, político, etcétera.  Sin embargo, al otro o a los otros, se les sustituye a distancia con su representación y con el secuestro de sus experiencias al reemplazarlos por experiencias construidas mediáticamente para atribuírselas, propiciando de esta forma el no reconocimiento o indignificación de su condición ética.

La relegación de los criterios éticos en función de su reemplazo por la ideología tecnocrática en la prevención y atención de los riesgos y de la incertidumbre propiciada por la misma consideración tecnocrática de la vida social y natural, para evitar cuestionamientos impugnadores estructurales a su racionalidad técnico-instrumental, ha desembocado en una red que disfraza u oculta la experiencia real por su sucedáneo mediático.  Experiencia intervenida mediáticamente a través de los regímenes de control tecnológico de la información y de la comunicación que buscan favorecer una ficticia seguridad ante la absoluta imprevisibilidad de los riesgos tecnológicos, por vía de sostener las redes de confianza (de normalidad disciplinadora según Foucault), que a su vez, sustentan las relaciones de poder establecidas por el orden mundial capitalista dominante.

La experiencia mediada tecnológicamente también contribuye paradójicamente a regular en el imaginario sociocultural de las sociedades, el excedente de incertidumbre que las estructuras económico-sociales, junto con la tecnología, producen, al proporcionar “la posibilidad de una imagen coherente y de una comprensión global de la totalidad social, más allá de la fuerte fragmentación de la sociedad contemporánea” (Abril, 2005, p. 10).

Lo expresado hasta ahora en torno a la experiencia mediada tecnológicamente, sobre todo respecto al carácter universalizante o generalizado de ésta por medio de las TICs, y en relación al rol que juegan ellas en la generación de confianza y reducción imaginaria de la incertidumbre, conduce a superar la concepción de la tecnología como  un mecanismo tan solo funcional, ya asumirla como un dispositivo maquínico generalizado de naturaleza sociocultural implicado tanto en la producción como en la reproducción de la sociedad contemporánea.  Con esta concepción señalada de la experiencia tecnológicamente intervenida en el contexto del capitalismo tecnoinformacional de redes globorrecolonizadoras, la experiencia se encuentra articulada con la economía mercantil de ese sistema socioeconómico que se rige por la producción del valor de cambio y su apropiación privada, haciendo igualmente por su dinámica equivalencial que la experiencia mediada tecnológicamente se convierta en valor mercantilizable o de cambio.  Incluso, dentro de la lógica mercantil capitalista, en lo que se refiere a la tecnología misma, hay que señalar que ninguna tecnología es considerada como tal si antes no es rentable en el mercado.

De ese modo se ofrece comercialmente para su consumo, experiencias de información, de ocio, de entretenimiento, de comunicación, de aprendizaje, de placer, etcétera.  Consumo de experiencias tecnológicas que son subjetivadoras simbólicas de los individuos en esos planos o aspectos.  La economización mercantil de casi toda sociedad ha abarcado las experiencias socioculturales tecnologizadas de sus integrantes de manera cada vez más prevaleciente por vía de enlazar la industria cultural con la cultura de masas que ha incidido en las transformaciones posmodernas de la sociedad y en los cambios subjetivadores de los individuos en consecuencia.

Entre las interacciones o dimensiones sociales y culturales que han sido intervenidas tecnológicamente destaca la  comunicativa.  Cuando se indica que la comunicación ha sido intervenida tecnológicamente se quiere referir, en concordancia con lo expuesto hasta aquí, a las transformaciones de las mediaciones maquínicas, a tal extremo que pareciera que la comunicación lo que ha hecho es proyectar en su entorno máquinas para sustentarla con base en el pretexto de mejorarla y perfeccionarla.  Se ha hecho de tal manera que se ha diluido o sustituido el sentido real de la comunicación por la conectividad tecnológica.  Esta alienación tecnológica o maquínica ha inducido a que Sfez (1995) expresara “no se sabe si la comunicación tiene jamás otro contenido que la propiedad casi indefinida de provocar la construcción de máquinas.  Máquinas que parecen comunicarse consigo mismas, remitirse unas a otras.” (p. 235).

Alienación maquínica de la praxis comunicativa que, en tanto fundamenta o sustenta   esta última al sentido sociocultural, aliena igualmente a los individuos que se constituyen subjetivamente, en sujetos,  a través de  esa sentidización socializada experiencialmente, que Martín-Barbero (2002)  denomina socialidad, resultante del entramado social entre los individuos, “que es a la vez lugar de anclaje de la praxis comunicativa, y resultado de los modos y usos colectivos de comunicación, esto es, de interpelación/constitución de los actores sociales, y de sus relaciones (hegemonía/contrahegemonía) con el poder.” (p. 18).

Dicha alienación obedece en última instancia, a los procesos equivalenciales totalizadores de valorización del mercado capitalista que inducen  intercambios de  valores mercantiles entre quienes se conectan funcionalmente en las redes para intercambiar “comunicacionalmente” y que solo producen satisfacciones o insatisfacciones consumistas a través de las máquinas poseídas o usadas, pero que no sustituyen las solidaridades o cooperaciones comunicacionales reales re-creantes de las significaciones y de recíproco reconocimiento con el otro o los otros ya que el mercado  intercambista se regula contrariamente por la lógica de la rentabilidad de los equipos maquínicos y su funcionalidad conectiva para los intercambios.

La noción de mediación no se refiere tan solo a la interposición exclusiva de los medios tecnológicos en la comunicación. Martín-Barbero (ob. cit.) la resignifica para descentrar la comunicación de ese tipo de medios, a la que él denominó  mediocentrismo.  Para Orozco (2002), siguiendo los planteamientos de Martín-Barbero aludidos, “las mediaciones hay que entenderlas como procesos estructurantes provenientes de diversas fuentes, que inciden en los procesos de comunicación y conforman las interacciones comunicativas de los actores sociales.” (p. 26).  En este sentido, por medio de las distintas mediaciones comunicacionales se pueden estudiar las formas como circulan los mensajes y las modificaciones de su significación, sin olvidar que los individuos también son mediadores comunicacionales que tienen capacidades para modificarlos.

En la comunicación que media la intersubjetividad, el reconocimiento dignificador del otro u otros es condición determinante para la re-creación cultural significante, por ello se comparte lo dicho por Wolton (2010), que “la comunicación es la cuestión del otro” (p. 83). De aquí se desprende la necesidad de “destecnificar la comunicación” sin que con ello se entienda que hay que obviar toda mediación tecnológica en ella; sino la necesidad de que la comunicación mediada tecnológicamente no se instrumentalice  y se sustente desde la ética  de la convivencia dialógica sentidizadora entre sujetos y no mera transmisión técnica de mensajes entre terminales maquínicas .

La mediación tecnológica de la comunicación al ponerse al servicio de la comercialización de la experiencia y de la subjetivación por ende, además de incidir en la configuración de las identidades individuales y colectivas, así como en la transformación de bienes y servicios culturales como la información, por ejemplo, en bienes mercantiles para el consumo, determina que la comunicación con el otro u otros, sea una alienación de su otredad, la experiencia con/de el otro u otros, en tanto aparecen como creaciones o subproductos tecnológicos comerciales digitales u “otros virtuales”.

Es de señalar que la relación entre subjetivación y  experiencia en lo que respecta a la constitución de los sujetos desde la perspectiva fenomenológica para caracterizar a éstos lo más adecuadamente posible, ha oscilado entre la afirmación del sujeto como significador o sentidizador  de la experiencia, y la consideración de la experiencia como condición de la posibilidad de constitución del sujeto.  Esta última posición reivindica al sujeto como resultante de la variabilidad histórico-social, es decir, de las variaciones experienciales a que es sometido por las prácticas de subjetivación en un contexto dado.

En el marco de la  lógica capitalista o secuestro mercantil de la experiencia que objetiviza o aliena la subjetividad a través de la mediación tecnológica de las TICs, hay que encuadrar su uso informacional o comunicacional instrumental en la educación escolar.  Desde este enfoque, las TICs deben ser concebidas como un dispositivo  tecno-pedagógico que reproduce la lógica o racionalidad dominante por vía de su mediación en la interacción social escolar a partir de una gramática, código o estructura subyacente inmanente que las regula  y que socializa o subjetiva a quien las utiliza o es usado por ellas debido a su falta de prevención crítica.  Esta consideración se amplía  con los planteamientos de Bernstein (1998), en torno al código pedagógico en el que el poder se manifiesta en la relación o posicionamiento que establece en las clasificaciones o segmentaciones entre las categorías (agentes, componentes o elementos: docentes, alumnos, TICs, etcétera) que intervienen en la acción educativa escolar, y el control que se manifiesta en el tipo de enmarcación (de interacción) que define entre las categorías.

Si la clasificación  es fuerte o rígida, existe un aislamiento muy marcado entre categorías.  Si la enmarcación es fuerte o rígida, hay un acentuado posicionamiento en cada categoría.  Pasa inversamente cuando la clasificación y la enmarcación son débiles o flexibles.  Esto último permite neutralizar o atenuar las relaciones de poder y control, incidiendo a favor, por ejemplo, de una comunicación de tipo dialógica y no instrumental, de igual modo con las relaciones informacionales, al no ser los estudiantes y docentes meros receptores sino también re-elaboradores o productores de información.

Por consiguiente, el uso escolar de las TICs, no se definirá tan solo por el código inmanente que le han incorporado sus fabricantes en el software y hardware, que opera desde sus interfaces hasta sus aplicaciones, imponiendo límites a su presunta virtualidad ilimitada,  sino también por la clasificación y enmarcación escolar contextualizadas en su empleo práctico y en el discurso que lo regula. Ello conduce a definir la experiencia escolar mediada por las TICs como una experiencia intervenida por las codificaciones que la regulan.  Con esta afirmación, se impugna la apreciación que reduce anticipada y acríticamente la consideración escolar del uso de las TICs a su empleo como recursos para favorecer estrategias didácticas en función  del logro de objetivos educativos sin estimar los contextos de poder y de control que reproducen tanto su propia codificación como la de la institución escolar involucrada al sobredeterminarla, es decir, sin reflexionar sobre los efectos de poder y control, o de alienación, que pueden producir en la subjetividad de los estudiantes y sus docentes.

Los efectos de poder y control se traducen en el proceso de transmisión cultural escolar en pautas de información y comunicación de modo diferencial y disimétrico preferentemente respecto del uso de las TICs.  Manifestándose en pautas dominantes y dominadas de información y comunicación que reproducen las diferencias de clase, género y étnicas según Bernstein (ob. cit).  Además, destaca que el código implica las nociones de  transmisión informacional y de comunicación legítima e ilegítima al orientar la significación, lo que conlleva a una jerarquía y selección de los significados para establecer la relación en/con los contextos involucrados. De este modo, el código regula las relaciones entre contextos y en cada contexto, generando según su función reglas de reconocimiento y de realización.

Las reglas de reconocimiento producen los significados  que permiten diferenciar los contextos o la especificidad de cada uno, por ejemplo, que los estudiantes diferencien el contexto de uso de las computadoras del de otros dispositivos tecnológicos, y las reglas de realización regulan la generación de relaciones especializadas dentro de cada contexto, por ejemplo, le establecen el tipo de uso informacional y comunicacional que deben establecer a través de las computadoras.   Estableciendo una correspondencia con los conceptos de clasificación y de enmarcación, se tendría  que las reglas de reconocimiento se corresponden con el de clasificación, y las reglas de realización con el de enmarcación.  De esa manera el código para Bernstein (ob. cit.) se entendería como pautas o normas semióticas de regulación que se adquirirían implícitamente y que selecciona e integra significaciones, formas de su realización y contextos evocadores.

En conclusión, se puede afirmar que las codificaciones que cruzan la experiencia escolar con las TICs, la mediatizan las relaciones de poder y de control según sea el tipo de combinación entre sus pautas o normas de la clasificación y la enmarcación  de las categorías.

 

Referencias

Beck, U.  (2006).  La sociedad del riesgo global. Ediciones Siglo XXI.  España

Bernstein, B.  (1998).  Pedagogía, control simbólico e identidad. Editorial Morata, Madrid

Carr, N.  (2014).  Superficiales. ¿Qué está haciendo Internet con nuestras mentes? Editorial Taurus. España

Giddens, A.  (1996).  Modernidad e identidad del yo. El yo y la sociedad en la época Contemporánea.  Editorial Península.  Barcelona

Larrosa, J. y otros  (1997).  Escuela, poder y subjetivación.  Ediciones La Piqueta, Madrid

———————— (2002).  Más allá de la comprensión: lenguaje, formación y pluralidad. Universidad Simón Rodríguez. Caracas

Martín-Barbero, J. (2002). Medio, mediaciones y tecnología. Revista Signo y pensamiento.  Nº 41

Orozco, G.  (2002).  Mediaciones tecnológicas y des-ordenamientos comunicacionales. Revista Sino y pensamiento. Nº 41

Sfez, L.  (1995).  Crítica de la comunicación.  Editorial Amorrortu, Buenos Aires

Wolton, D.  (2010).  Informar no es comunicar (Contra la ideología tecnológica).  Editorial Gedisa, Barcelona

Fuente imagen: 

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