Page 165 of 270
1 163 164 165 166 167 270

Educación de calidad en el ODS 4: sus progresos van por países I

Por: Carmelo Marcén

Nuestra escuela, a un lado y otro del Atlántico, debe proporcionar una visión crítica del mundo, sujeto a múltiples interacciones entre ricos y pobres, presente y futuro. Los escolares de hoy, de cualquier país deberán utilizar criterios de lectura diferentes para entender el complejo y cambiante mundo que se les presenta.

Las escuelas de todo el mundo acogieron con expectación disimulada, dada la experiencia previa tan llena de olvidos, la formulación de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), esos que buscan que ninguna persona se quede atrás en el camino hacia una vida digna en relación amistosa con el medioambiente que es el planeta y sus moradores. Algunos actores del mundo educativo, de forma interesada las escuelas que desde Latinoamérica nos siguen, mirarían con más detalle lo que venía a decir el ODS. Núm. 4; en general suelen tener más carencias a la vez que esperanzas. Su mismo enunciado “Educación de calidad” ya dice algo, pero cada una de sus metas merece la lectura e interpretación reposada; diríamos que sacude un poco las adormecidas ilusiones de cambiar el paso errático del mundo a través de la educación. Los ODS están pensados para las personas; la educación también. Este axioma se olvida a menudo. La educación lo es cuando mejora el pensamiento y la vida de las personas, hoy y mañana, cerca y lejos; poca trascendencia adquiere para sí misma como no sea su cordura.

Ahora acaba de conocerse el Informe de Seguimiento de la Educación en el Mundo, publicado por la UNESCO. Se detiene de forma especial en cinco escenarios fundamentales para conocer qué debemos hacer en nuestro ámbito si queremos mantener la ilusión educativa global: acceso, equidad, aprendizaje, calidad y financiación. Convendría que los departamentos o ministerios de Educación y quienes tienen competencias para mejorar los derechos de la infancia y adolescencia en cada país se lo estudiasen con detalle y pusiesen en marcha lo que falta para conseguir en cada una de las metas del ODS 4. También los equipos directivos de nuestras escuelas, las comunidades escolares de un lado y otro del Atlántico, deberían llevar a cabo un análisis comparado de lo que en él se dice. De todas formas, por si el quehacer diario impide encontrar ahora mismo el tiempo de su consideración, nos permitimos hacer una breve interpretación de algunos aspectos básicos, que continuaremos en el siguiente artículo de esta ecoescuela abierta.

En estos momentos de efervescente opinión educativa, muchas veces contaminante, hay que ocuparse de lo interesante. Hay que hablar de los ODS en los cursos de formación permanente del profesorado, no estaría de más que se dialogase con sentido crítico y reflexión no limitada a lo personal sobre estas metas que acordó la ONU y firmaron muchos países. Pero no porque sea una moda sino porque es una urgente necesidad. Es aventurado decir que los ODS van a cambiar totalmente la vida de las personas en todo el mundo, pero hay que conservar la utopía que supone la satisfacción personal, en este caso del profesorado, por la lucha hacia la mejora social. En primer lugar, hay que tener una idea fundada y compartida, una perspectiva global, del estado de la educación en el mundo, de los progresos habidos en algunos países, de la posible incidencia en la sociedad del futuro, de la influencia en las economías locales y en las dinámicas políticas y sociales, de las repercusiones que puede tener en los movimientos sociales y las migraciones, de si se puede hacer algo para retener el desastre social que se nos anuncia, etc. Pero también, para analizar la situación en la Unión Europea y en España.

Empezamos por el acceso a la educación de calidad. La meta para 2030 decía que el 100 % de los niños y niñas del mundo debería superar el primer ciclo de educación secundaria. Hoy apenas llega al 72 %: lo cual sale de que alcance el 95 % en los países de ingresos altos y el 33 % en los de ingresos bajos. Tres curiosidades: en Guinea-Bissau el 13 %, en España el 87 %; en el mundo, alrededor de 1 de cada 60 niños, más probabilidades si son niñas, nunca irá a la escuela; casi todas-os viven en países de ingresos bajos.

Más cosas de las que hablar en relación con los ODS en su conjunto. Hay una máxima que se repite a menudo: no dejar a nadie atrás, en particular a las niñas y adolescentes. Digamos, de entrada, que se han producido avances, que lo dice el informe, pero también recalca lo mucho que queda por conseguir: “Aunque en la educación preescolar la paridad mujeres/hombres es casi de 1 hasta en los países con ingresos bajos, en el mundo solo dos de cada tres países han logrado la paridad de género en la educación primaria, uno de cada dos en el primer ciclo de secundaria y uno de cada cuatro en el segundo ciclo de secundaria”. Hay que señalar que en este tramo educativo se han dado progresiones importantes, entre 1990 y 2018, que merecen ser analizadas: en los países de ingresos altos la paridad era de 1,02 y ahora es 1; en los de ingresos medios altos (0,95 a 1,05); ingresos medios bajos (0,59 a 0,96); ingresos bajos (0,52 a 0,80). Por regiones, hay que destacar que el Asia central y Meridional ha pasado del 0,44 al 0,96.
Se puede analizar mucho más, como el hecho de ver el porcentaje de escolares en edad superior al curso que les correspondería (Indicador 4.1.6 de los ODS). O que las tasas de no escolarización están estancadas en muchos países de ingresos bajos (Indicador 4.1.5). Así, quienes por circunstancias diversas no están en el curso que les correspondería por su edad a escala mundial suponen el 8,2 % en primaria, el 15,6 % en primer ciclo de secundaria y el 35,25 % en el segundo ciclo de secundaria (datos de 2017). Una afirmación del informe para tener en cuenta: aunque la tasa de niños sin escolarizar se ha reducido en más de la mitad durante este período, su número apenas ha cambiado, especialmente en el África subsahariana; aumentaron mucho los nacimientos.

Otra afirmación que incluye el informe y puede estar detrás de muchas de las rémoras sociales, económicas y de todo tipo que sufren los habitantes de algunos países: “Los más pobres no tienen prácticamente ninguna oportunidad de recibir educación terciaria en los países de ingresos bajos y medianos” (Indicador 4.5.1. de los ODS).

¿Acaso alguien se opone a que se hable de esto en la comunidad educativa? ¿Por qué? Las escuelas no deberían encerrase en sí mismas; mucho menos las de los países con ingresos altos que disfrutan de privilegios lejanos a las de los países con ingresos bajos. Son unos convenientes espejos donde mirarse. Hay que saber cómo están las de fuera; ayuda a conocerse a sí mismas. Esto de las diferencias educativas por países o regiones del mundo también debería trabajarse de forma especial en algunas materias de los currículos de secundaria y bachillerato; para nosotros es mucho más importante que buena parte de lo que mandan los currículos. Nos preguntamos si no serían estos unos buenos temas de diálogo para el profesorado que quiere transitar hacia la Educación Ambiental o para la Sostenibilidad, o que tienen en marcha ya proyectos de este tipo.

A modo de conclusión, copia textual del informe: “Existen niveles inaceptables de desigualdad en la educación entre países y entre grupos dentro de un mismo país. Es indispensable contar con datos desglosados de alta calidad para formular estrategias apropiadas que permitan reducir estas desigualdades y, en última instancia, no dejar a nadie atrás en el empeño por alcanzar el ODS 4”. Nuestra escuela, a un lado y otro del Atlántico, debe proporcionar una visión crítica del mundo, sujeto a múltiples interacciones entre ricos y pobres, presente y futuro. Los escolares de hoy, de cualquier país deberán utilizar criterios de lectura diferentes para entender el complejo y cambiante mundo que se les presenta.

Y hasta ahora solamente hemos anotado cuatro cosas de lo que en el Informe se dice con respecto al acceso a la educación, que por lo que parece todavía no es un derecho humano universal. Hay mucho más en el Informe. No dejen de leerlo detenidamente.

Fuente e Imagen: https://eldiariodelaeducacion.com/ecoescuela-abierta/2020/01/31/educacion-de-calidad-en-el-ods-4-sus-progresos-van-por-paises-i/

Comparte este contenido:

Educar para erradicar todo antisemitismo

Por: José Juan García

¿Existe aún el antisemitismo? ¿Aún existen prejuicios que pueden dañar la identidad de todo un pueblo? Uno quisiera responder de inmediato que no, que es un triste prejuicio superado. Y la fe cristiana, la misma comunidad judía y la escuela han tenido su parte en esa nivelación superior. Pero llega en estos días a mis manos un Informe de Euromedia Research por parte del «Osservatorio Solomon», que nos dice que el 1,3% de los italianos cree que la Shoah es sólo una leyenda. El 10,5% piensa que durante los duros años de la Shoah no han muerto 6 millones de judíos y el 46,9% afirma que los judíos se autocomprenden como seres superiores a los otros. Recientemente, el vicepresidente de EEUU, en la reunión de enero de 2020 en Jerusalén, acusó a Irak de ser el único país en no aceptar la existencia del Holocausto. En Austria y Alemania, se tuvo que adoptar la medida de sancionar penalmente cualquier forma explícita de negacionismo. De hecho, un docente de la Universidad de Pisa, hacen dos meses, fue echado del claustro por argumentar en favor del negacionismo absurdo. Negar el holocausto es dar pie a otras posibles tragedias.

A esto se le ha de sumar episodios como desmanes en tumbas de cementerios hebreos, descuidos aislados en la educación escolar, graffitis difamatorios, etc, que no faltan en diversos lugares del mundo. En Argentina no hay un antisemitismo explícito. Lo que aparece es falta de buena educación sobre el tema.

Ante los datos mencionados, se vuelve más evidente que hemos minusvalorado cierto movimiento ascendente de antisemitismo mundial. Urge estimular iniciativas de todo tipo, siempre pacíficas, para frenar ese movimiento antihumano. El Holocausto fue una tragedia provocada por una ideología de matriz neopagana, contraria a la identidad judía. Ha de quedar claro. Fue creciendo con los años y culminó en los horrendos campos de exterminio. Auschwitz fue el anti-Sinaí, el lugar de la revelación del horror humano, la barbarie sin freno ni tapujos. Allí murieron en cámaras de gas 6 millones de personas, exterminadas porque eran judías. También cayeron en la tragedia algunos grupos humanos en menor número: gitanos, homosexuales, hombres y mujeres de la resistencia. Fue ejemplar el martirio del padre franciscano polaco Maximiliano María Kolbe, el 14 de agosto de 1941, quien voluntariamente se ofreció ocupar el lugar de uno de los presos en Auschwitz y fue asesinado. Juan Pablo II lo elevó justamente a los altares, años más tarde.

Sólo partiendo de la educación y la cultura, se pueden cambiar definitivamente las cosas. Elie Weisel, escritor sobreviviente de los campos de muerte y luego premio Nobel de Literatura, afirmaba: «la neutralidad favorece siempre al opresor, no a la víctima; el silencio pone coraje siempre al torturador, nunca al torturado».

Nosotros hemos de alimentar una lectura crítica de la historia a través de una Escuela participativa e inclusiva, portadora de un mensaje cotidiano de respeto y escucha del otro.

>

Conmemoración del cierre del campo de exterminio de Auschwitz-Birkenau, en Polonia, con la presencia de más de 200 sobrevivientes radicados en distintos países.

 Fuente e Imagen: https://www.diariodecuyo.com.ar/columnasdeopinion/Educar-para-erradicar-todo-antisemitismo-20200127-0079.html

Comparte este contenido:

Entrevista con Alex Beard: «Ser maestro debe ser el trabajo más importante del siglo XXI»

Por: Alejandro G. Millán Valencia

Alex Beard era maestro en una escuela en el sur de Londres hasta que, después de un tiempo de sentirse estancado en su oficio como profesor, decidió partir en búsqueda de nuevas alternativas.

Y ese viaje, que incluyó más de 20 países, le sirvió a Beard para encontrarse con escuelas que incuban los principales métodos para afrontar los retos que presenta el siglo XXI.

Su recorrido terminó en el libro «Otras formas de aprender» (Natural Born Learners), en el que no solo recoge los ejemplos más destacados sino también reflexiona sobre lo que tal vez son los temas más importantes que afrontará la educación en las próximas décadas.

«La creatividad, la capacidad de resolver problemas y la importancia de los maestros son los grandes desafíos de las escuelas. Y todo esto, envuelto bajo la gran incógnita de cómo manejar las nuevas tecnologías y la inteligencia artificial», señaló.

Esta es la entrevista de Beard con BBC Mundo con motivo del Festival Hay en Cartagena.

Es una buena pregunta, que nos tenemos que hacer con urgencia. Mira, yo comencé como maestro en una escuela del sur de Londres, en Kent Road -que, para que te des una idea, en el juego Monopolio es la propiedad más barata- y ahí me golpeó el hecho de que enseñaba con los métodos que utilizaba Sócrates en el ágora hace unos 2.000 años a unos niños que tenían sus celulares y vivían en el futuro.

Creo que ese es el mayor error que estamos cometiendo actualmente: las escuelas se quedaron en el pasado y, bajo estos métodos caducos, nos pasamos 12 años dentro de las aulas, por lo que es muy difícil cambiar nuestras ideas sobre cómo debe ser la escuela.

El segundo reto que afronta la educación de hoy es que no sabe con claridad en qué debe enfocarse, en qué debe centrarse teniendo en cuenta el futuro. Cuando me veo de nuevo en un aula de clases, me veo como un profesor que entrena a los niños para que superen un examen.

Para que saquen una nota aceptable, que es lo que necesitan, si hablamos en términos prácticos, para pasar de grado en el colegio.

Niño sobre el céspedDerechos de autor de la imagenVEJAA
Image caption«Las escuelas está viviendo en el pasado y bajo estos métodos nos pasamos 12 años dentro del colegio, por lo que es muy difícil cambiar nuestras ideas sobre cómo debe ser la enseñanza».

Y eso no tiene nada que ver con formar profesionales del futuro…

Exactamente, los estamos entrenando para empleos y oficios que en el futuro van a poder hacer los robots. Me queda claro que no los estoy preparando para nada de lo que viene. Y el error que estamos cometiendo es que ponemos mucha de esa culpa en los maestros.

Lo que creo que debemos hacer es convertir al maestro o maestra en una de las personas más importantes de la sociedad. Porque al final son ellos los que van a moldear nuestra creatividad, nuestra cohesión social, los que van a sentar las bases que lleven a crear una economía fuerte y sostenible.

Debemos esforzarnos por darles autonomía y fortalecer su profesionalismo, en vez de culparlos porque las generaciones más jóvenes no dan la talla.

En ese sentido, ¿qué habilidades deben enseñar los maestros en las aulas para afrontar el futuro?

Creo que los niños requieren tres cosas. La primera es aprender a pensar, pero de una manera acorde a los retos del futuro. Deben pensar de forma crítica sobre el mundo, sobre el rol que quieren ejercer a partir de un conocimiento profundo de ellos mismos.

Lo segundo es aprender a actuar, pero especialmente cómo ser unas personas creativas. Ahora estamos afrontando retos inmensos en cuestiones ambientales, el aumento de la desigualdad, un escenario donde los trabajos actuales serán reemplazados por máquinas… Así que allí vamos a necesitar que los niños desarrollen a fondo su creatividad.

Y eso significa que los niños no solo deben aprender a ser creativos, sino también a trabajar, con la ayuda de las nuevas tecnologías, en conjunto con otras personas.

Robots.Derechos de autor de la imagenGETTY IMAGES
Image caption¿Los maestros serán reemplazados por robots? Beard cree que no será así.

Y lo tercero, aplicar esa creatividad en la resolución de problemas que afronta el mundo moderno. Para cuidarse a ellos mismos y a las personas que los rodean.

Mientras la sociedad se polariza cada vez más, los estudiantes necesitan desarrollar su inteligencia emocional para ser capaces de conectar y sentir empatía con otras personas, ya sean de su comunidad o a nivel global.

Pero sobre todo que aprendan a comprender su propio desarrollo emocional, para que sean capaces de manejar su bienestar en un mundo en el que cada día es más difícil vivir.

Hay un tema que está presente en su libro «Nuevas formas de aprender»el papel de la educación en ayudar a buscar «el sentido en las cosas que estamos haciendo».

Una de las cosas que está transformando la forma en que entendemos la educación es la investigación sobre cómo funciona nuestro cerebro, en el campo de la psicología, el desarrollo temprano e incluso la neurociencia.

Y una de las cosas que los científicos cognitivos han encontrado es que hay una jerarquía en nuestras experiencias cuyos resultados nos llevan a aprender. Si insistimos en repetir y memorizar, entonces vas a retener una cierta cantidad de conocimiento y vas a aprender en alguna medida.

Pero, pero si las cosas que estás aprendiendo te causan una reacción emocional – o sea, te hacen sentir entusiasmado, triste, confundido, te estremecen y así- es posible que retengas más conocimiento que a través de la memorización.

Robot educador

Getty Images
Las escuelas hoy en día no saben con claridad en qué deben enfocarse, en qué deben centrarse teniendo en cuenta el futuro»
 

Lo más importante de eso es que tanto los investigadores como los psicólogos han llegado a la misma conclusión: que si ese aprendizaje tiene un sentido para los estudiantes, es entonces cuando realmente ocurre.

¿Y qué significa que el aprendizaje tenga sentido?

Puede que una enseñanza tenga sentido porque hay un trabajo en particular que quieres tener y quieres que las cosas que aprendes te ayuden a conseguirlo y a ejecutarlo.

Pero esa es una visión muy estrecha del aprendizaje. Puede tener mucho sentido para ti porque es algo que amas hacer. Es importante para ti como persona. Tal vez ames las matemáticas, aprender nuevos idiomas, la música.

Y, cuando comienzas a hacer estas cosas que amas, tienen sentido para ti porque tienen que ver con tu identidad y tu manera de expresarte.

La gente incluso puede encontrar su propia autoexpresión en crear códigos. Por ejemplo, donde esta idea se convierte en una búsqueda creativa o donde puedes encontrar significado en lo que haces al ver que ayuda a resolver un problema sobre cosas que te importan en el mundo.

Por lo tanto, es posible que te interese el cambio climático, que te importe la creciente desigualdad dentro de la sociedad y si puedes aplicar el aprendizaje que se está llevando a cabo en el aula a intentar resolver problemas relacionados con esos temas que a ti te importan, entonces encontrarás significado en el aprendizaje y en la aplicación de ese aprendizaje.

CreatividadDerechos de autor de la imagenGETTY IMAGES
Image captionUno de los únicos recursos ilimitados que tendremos en el futuro será nuestra creatividad.

El libro habla de la conexión entre el aprendizaje, la tecnología y la inteligencia artificial ¿es posible que el ser profesor pueda ser considerado una profesión obsoleta en el futuro?

Bueno… una de las razones por las que emprendí este viaje es que cuando trabajaba como profesor en Londres sentía que estaba estancado.

Veía cómo las nuevas tecnologías, las redes sociales y el surgimiento del big data estaban tomándolo todo alrededor y, de un momento a otro, mi principal interés fue saber cómo esas nuevas tecnologías, entre las que se cuenta la inteligencia artificial, se aplicaban en el campo de la docencia. Si realmente las nuevas tecnologías podían transformar el modo en que aprendemos.

Por eso, si la premisa era que los robots nos iban a quitar nuestro trabajo, mi primer destino fue Silicon Valley. Yo pensaba que, tras la estrepitosa derrota de Gary Kasparov ante Deep Blue en 1997, la inteligencia artificial iba a arrasar con todo.

Pero mi visita al Silicon Valley me enseñó otra cosa. Y allí vi por primera vez a un robot profesor. Y no era un androide que estaba de frente a un salón de clases: era, en cambio, un software de inteligencia artificial dentro de un ambiente de aprendizaje por internet.

Getty Images
El problema es que yo enseñaba con los métodos que utilizaba Sócrates en el ágora hace unos dos mil años a unos niños que tenían sus celulares y ya viven en el futuro»
 

¿Cómo funcionaba eso?

Ellos tenían un laboratorio de enseñanza donde había un profesor y unos diez niños de 5 años, cada uno frente a un computador, con audífonos. Todos los niños estaban callados, concentrados en su computadora, donde había programas diseñados para ayudarles con su aprendizaje de lengua o con la solución de problemas matemáticos.

Lo interesante allí era que mientras el programa ayudaba a los estudiantes, a la vez «aprendía» con los datos que obtenía en cada sesión cuáles eran las debilidades y fortalezas de esos niños y automáticamente adaptaba esa experiencia para la siguiente sesión.

Así que al final se ofrecía un trabajo casi personalizado de aprendizaje, a la vez que estos datos se pasaban a los profesores, que contaban así con más información sobre cada uno de sus estudiantes.

Este es un ejemplo de lo que ha ocurrido: la inteligencia artificial no ha sobrepasado a los maestros, sino que se ha convertido en una herramienta útil, en un complemento muy necesario.

Otro ejemplo: en 2013, un estudio de la Oxford Martin School reveló que había 700 profesiones que podrían ser reemplazadas por robots en el futuro, pero ninguno de los trabajos relacionados con la docencia -o sea, maestro de primaria, preescolar, profesor bachillerato e incluso universitario- iban camino a desaparecer. Y es verdad. Y eso ocurre porque enseñar es el proceso humano definitivo.

Logo de GoogleDerechos de autor de la imagenGETTY IMAGES
Image captionSilicon Valley es sede de grandes avances en el tema de la educación para el futuro.

¿Y no hay riesgos en esas convivencias con los datos y la inteligencia artificial?

Aunque haya inteligencia artificial o robots, la educación depende de la interacción humana. Aprendemos de manera natural, pero nacemos para aprender en sociedad. Nosotros conocemos las cosas de otras personas. Y en el futuro, vamos ver muchos avances tecnológicos, pero van a ser incorporados y utilizados por los maestros.

El gran riesgo es que esa inteligencia artificial logre ser mejor que los peores maestros en algunas zonas del mundo. Y el riesgo existe porque la inteligencia artificial es barata. Y tal vez no sea la mejor educación que un maestro pueda dar, pero al menos va ser más barata. Y eso es un gran peligro.

Pero esa es mi versión pesimista del futuro. Yo creo que podemos evitarla si invertimos más en los maestros, en su formación, que dé como resultado profesores más expertos y mucho más capaces de manejar adecuadamente las herramientas tecnológicas.

Pero hablando de eso, varias veces has dicho que los profesores son bastante reacios a aceptar esas nuevas maneras de enseñar, ¿por qué ocurre esto y cómo se puede resolver?

Creo que, en primer lugar, la enseñanza va ser el trabajo más importante del siglo XXI.

Estamos viviendo una era en la que los recursos de la Tierra se están agotando, nos estamos quedando sin nada.

Y lo único que es ilimitado, el único recurso ilimitado que tenemos, es la inteligencia humana, el ingenio humano, nuestra capacidad para resolver problemas. Los maestros son los que cultivan ese potencial humano.

Maestro ayudando a un niño

Getty Images
El único recurso ilimitado que tenemos es la inteligencia humana, nuestra capacidad para resolver problemas y los maestros son los que cultivan ese potencial humano»
 

Así, sostengo que enseñar es el trabajo más importante de nuestro siglo. No tengo ninguna duda al respecto, pero por el momento no estamos preparando a los maestros para que tengan el mayor índice de éxito posible en ese trabajo.

Podemos tomar el caso de Finlandia: el curso más difícil de acceder es el de maestro de primaria. Y si entras, la carrera en sí es bastante rigurosa. Es difícil de aprobar y graduarse.

En mi mundo ideal, yo formaría a los profesores de la misma manera en que se enseña a los médicos. Es decir, los profesores se graduarían de la universidad y después deberían pasar tres años combinando la enseñanza con el aprendizaje de otros profesores más experimentados.

De ese modo, en su primer día como maestros no solo estarían aplicando lo que recibieron en la universidad, sino que además continuarían con su proceso en compañía de otro profesor que le ayudaría a mejorar sus capacidades.

Clase de educaciónDerechos de autor de la imagenGETTY IMAGES
Image captionPara Beard, la educación siempre va a necesitar el elemento humano para ser efectiva.

Hablando de la región, ¿cuál crees que son los principales desafíos que enfrenta la educación en América Latina?

El principal es el tema de la inequidad. Creo que el sistema educativo en América Latina es significativamente desigual en el mayor nivel con relación al de los niveles más bajos.

Hay unos colegios excelentes, pero la gran mayoría de ellos solo son accesibles para el sector pudiente de la sociedad. Y al mirar hacia el otro lado del espectro, tienes unas escuelas que realmente están luchando por sobrevivir.

Esa desigualdad es mucho más evidente entre centros urbanos y zonas rurales. Y ése es un desafío al que debe prestarse atención no solo de manera integral, sino urgente.

El otro gran desafío creo que es el acceso a la educación misma para muchos niños. Ya ni hablar de educación de calidad: hay lugares donde los niños solo tienen acceso a cinco años de colegio, no más.

Y el tercer punto, creo que el más crítico, son los maestros. Que es el mayor desafío también alrededor del mundo. Hay que resolver los problemas de formación, pero no solo eso, sino de capacitación, de fomento de la vocación y de que no dejen el oficio por otros trabajos mejor pagos.

Creo que tenemos que hacernos la preguntas sobre varios aspectos: ¿cómo podemos formar mejores maestros dentro de las escuelas?¿Cómo podemos hacer que la enseñanza sea una profesión atractiva para las personas?

Getty Images
En América Latina hay unos colegios excelentes, pero la gran mayoría de esas instituciones solo son accesibles para la parte pudiente de la sociedad»
 

Muchas de las escuelas en América Latina tienen un cariz religioso o confesional, ¿eso no es un obstáculo para un proceso de aprendizaje óptimo?

Bueno, creo que hay dos elementos que son fundamentales en el trabajo que realiza la escuela hoy en día.

Por un lado, ayuda a los estudiantes a entender quiénes son como ciudadanos, como miembros de una comunidad. Y transmite los valores de esa comunidad.

Y por otro lado, está el objetivo de formar personas creativas y comprometidas con la sociedad y que deseen acceder a la mayor cantidad de conocimiento posible.

Los colegios religiosos, en la mayoría de los casos, hacen muy bien lo primero, pero el error en el que no pueden caer estos colegios es el de limitar la ejecución de proyectos educativos excitantes que ayuden a desarrollar las habilidades necesarias para afrontar el siglo XXI.

Desafíos.Derechos de autor de la imagenGETTY IMAGES
Image captionLa capacidad de crear proyectos colaborativos serán fundamentales para los desafíos que trae el siglo XXI.

Yo estoy convencido de que lo pueden hacer. También sé que es difícil porque requiere un cambio cultural, pero si logras separar estos aspectos es posible que puedas llegar a desarrollar proyectos maravillosos.

Por ejemplo, hay un colegio en Barcelona que se llama «Escola Nova 21», que es dirigido por religiosas pero a la vez es una de las escuelas más futuristas e interesantes de todas las que visité para documentar el libro.

Allí están verdaderamente conectados con el tema de la tecnología, con que los estudiantes lleven a cabos proyectos basados en temas de la vida real, donde aprenden a colaborar entre ellos para resolver problemas en un entorno de aprendizaje natural.

Pero, a la vez, todas las maestras son monjas. Y ellas viajan por el mundo hablando sobre la educación en el siglo XXI, sobre cómo preparar a los jóvenes para afrontar desafíos económicos y sociales actuales, como la inequidad y el calentamiento global.

Otro de los proyectos del que hablas en tu libro es la Academia Khan, que en América Latina funciona, por ejemplo, en algunas lugares del Amazonas.

Sí, uno de los retos que constantemente enfrentan los lugares como América Latina es que hay algunos lugares donde el acceso desde los centros urbanos es casi imposible.

Por esa razón se deben crear nuevos modelos, para que los niños y jóvenes puedan tener una buena educación en lugares donde es muy difícil que lleguen los maestros

Getty Images
En mi mundo ideal, yo formaría los profesores de la misma manera en que se le enseña a los médicos»
 

Y el ejemplo de la Academia Khan es muy bueno porque logra utilizar de forma adecuada las nuevas tecnologías para crear proyectos de educación a distancia, que les funcionan muy bien y que pueden ayudar al buen desempeño de los estudiantes.

Pero lo cierto es que la idea de la Academia Khan necesita de una infraestructura de acceso a internet para funcionar. Y además, aunque tengas la infraestructura, uno de los grandes desafíos que enfrentaba este lugar es la baja retención que tenían los cursos de educación a distancia.

Así que es revolucionario lo que están haciendo allí, porque entendieron el proceso de educación a distancia pero no se olvidaron de la importancia de los maestros para optimizar la educación que se imparte.

«Nos estamos moviendo hacia una sociedad que comparte sus ideas, desde una fuente de conocimiento sin restricciones», esa es una frase tuya, ¿cómo se traduce ese concepto en la educación del futuro?

Uno de los grandes problemas que tiene el sistema educativo actual es que establece una especie de competencia constante entre los estudiantes.

En Corea del Sur -que es uno de los países que visité para escribir el libro- hay un ejemplo extremo de esto: los estudiantes practican un examen a los 18 años para establecer un rango nacional que casi decide cuál es el trabajo que puedes tener y a qué universidad puedes ir.

Básicamente, toda tu salud, riqueza y felicidad, y todo el sistema educativo hasta ese momento es esencialmente una carrera para llegar tan alto como sea posible.

Y esto causa una serie de comportamientos terribles. Los cuatro o cinco años antes del examen, los jóvenes deben pasar estudiando 15 horas diarias los días de semana y el fin de semana, 12 horas. Se vuelven muy competitivos en estos centros de entrenamiento.

Jardín de bombillaDerechos de autor de la imagenGETTY IMAGES
Image captionEl siglo XXI debe ser el inicio de proyectos menos competitivos y mucho más colaborativos.

Allí no comparten el conocimiento. No hay colaboración. Les aterra la idea de hacer un proyecto alterno, porque eso significa que en el tiempo que ellos dedican a eso, los otros están preparando el examen.

Y eso crea un ambiente cerrado, de poca creatividad, nula colaboración. Y ahora sabemos que esos tres valores, apertura, creatividad y colaboración, son fundamentales para el mundo actual.

Estamos enfrentándonos a desafíos que solo podrán ser superados mediante la colaboración y la imaginación humana. Eso nos obliga a contar con personas que estén diseñadas para desarrollar una inteligencia colectiva más allá de una inteligencia individual.

Pero todavía vemos que en nuestros sistemas educativos los estudiantes no comparten el conocimiento ni colaboran porque están compitiendo. Incluso hay maestros que no aceptan que nadie venga a decirles cómo pueden hacer su trabajo mejor.

Una de las cosas que más me impactó cuando era maestro es que ningún colega venía a mi salón de clase y yo tampoco iba al salón de otros colegas. Parece que lo que estamos haciendo es tan vergonzoso que no merece que lo vea nadie. Personalmente, creo que hay que abrir nuestras aulas.

Hay muchos estudios y muy serios que demuestran la efectividad de los sistemas abiertos, donde se fomenta la creatividad, donde se generan más ideas, Y eso nos lo enseña la propia naturaleza: mientras un animal va creciendo, logra ser mucho más efectivo a la hora de concretar y canalizar la energía que necesita para sobrevivir.

línea

Este artículo es parte de la versión digital del Hay Festival Cartagena, un encuentro de escritores y pensadores que se realiza en esa ciudad colombiana entre el 30 de enero y el 2 de febrero de 2020.

Comparte este contenido:

República Dominicana: MINERD entrega autobús al Laboratorio de Recuperación Pedagógico

América Central/República Dominicana/02-02-2020/Autor(a) y Fuente: acento.com.do

El sueño de Halyn María Colón de 11 años de edad, estudiante del Laboratorio de Recuperación Pedagógico (LARPE) del Distrito 07-07, era dejar de llegar a su centro de educación especial transportándose en un motor por el peligro que representa para los niños, más cuando se padece de una condición especial.

Halyn, había pedido de manera personal al ministro de Educación, Antonio Peña Mirabal, un transporte para su escuela, y hoy su deseo se hizo realidad gracias a la entrega de autobús donado por el MINERD.

“Gracias, señor ministro Peña Mirabal, por cumplir con su promesa de traernos esta guagua a nuestra escuela, la que nos beneficiará a mí a y mis compañeros”, expresó Halyn con palabras entrecortadas, debido a las condiciones especiales que padece, que también le impiden caminar.

El autobús es marca Toyota, de 30 pasajeros, el cual beneficiará a más de 130 estudiantes del LARPE, así como a los niños que reciben reforzamiento en el centro de Recursos para la Atención (CAP), de la Regional 07 en esta provincia Duarte.

“Con este autobús estamos garantizando transporte gratuito y seguro a los estudiantes de diferentes comunidades educativas de esta provincia, además de generar tranquilidad en sus familiares y también beneficiará su economía”, sostuvo Jorge Moronta, director administrativo del MINERD, quien hizo la entrega en representación del ministro Antonio Peña Mirabal.

De su lado, Mariel Santos Mora, directora Regional 07-San Francisco de Macorís, agradeció la disposición del ministro Peña Mirabal, al tiempo que expresó su satisfacción por el trabajo que realiza el MINERD para que la educación avance en la zona norte y el resto del país.

Fuente e Imagen: https://acento.com.do/2020/actualidad/8775939-minerd-entrega-autobus-al-laboratorio-de-recuperacion-pedagogico/

Comparte este contenido:

Manejo de información y pensamiento crítico en crisis de salud pública

Por: Sofía García-Bullé

Un acercamiento crítico a las fuentes de información es instrumental para mitigar la propagación de epidemias.

El 20 de abril del 2009, los medios mexicanos anunciaron lo que hoy recordamos como la pandemia de influenza AH1N1. Tras la noticia, diversos gobiernos en América y el resto del mundo comenzaron a aplicar protocolos de emergencia para controlar el brote. Para el 23 de abril, tan solo tres días después, el gobierno de Felipe Calderón ya había ordenado la suspensión de clases en todo el territorio nacional y la cancelación de actividades en sitios públicos. Además de esto, se procuró la difusión de información sanitaria y se orquestaron campañas de vacunación.

La medida de cerrar las escuelas causó polémica a nivel nacional, pero también se argumentó que esta clausura temporal podría reducir los casos de contagio, además aliviar la carga para el sector de servicios médicos y sanitarios. Al 30 de abril ya se habían reportado 257 casos que afectaron a 11 países diferentes.

El resto del mundo respondió acorde. El 27 de abril del mismo año la Unión Europea aconsejó suspender todos los viajes no esenciales a Estados Unidos y México. Dos días después, el pánico global alcanzó su cúspide cuando el gobierno egipcio ordenó la matanza de todos los cerdos en el país por temor a contagio. La cepa específica de esta pandemia se transmitía de humano a humano, pero el conocimiento de que versiones previas del virus eran híbridos de enfermedades porcinas fue suficiente para disparar esa reacción. En julio del 2010, cuando la pandemia empezó a ceder, había cobrado la vida de 18,000 personas.

Diez años después de este suceso, en diciembre del 2019, surgió en China el primer caso de Coronavirus, que recientemente ha alcanzado el estatus de epidemia. Los gobiernos a nivel mundial ya empezaron a tomar medidas para contener el brote pero, ¿qué pueden hacer las instituciones educativas para apoyar estos protocolos y asegurarse de que el virus no se propague a través de las escuelas?

La información puede salvar vidas

La higiene es clave para mitigar el impacto de enfermedades con alcance global, pero no solamente la que se refiere a las medidas sanitarias, también es necesaria una higiene de comunicaciones y contenidos. En artículos anteriores hemos hablado de la importancia de ser críticos con las comunicaciones que recibimos y a su vez compartimos. Esto es aún más indispensable cuando estamos tratando de combatir una epidemia o pandemia.

Un estudio realizado por Yotam Ophir, profesor de Ciencias de la Comunicación en el Centro de Política Pública de Annenberg de la Universidad de Pensilvania, ejemplifica la gravedad del problema. Ophir utilizó una base de datos con más de 5000 artículos de los mayores periódicos estadounidenses que cubrieron los tres brotes epidémicos más grandes de la década pasada: Ébola, Zika y AH1N1 (gripe porcina). Su análisis identificó tres temas principales: Información científica centrada en los riesgos para la salud y datos médicos; historias de índole social que abarcaban el impacto en el mercado, la política y la cultura; los últimos contenidos trataban más de prevención a través del hermetismo, con la idea de evitar la entrada de enfermedades a Estados Unidos.

Ophir encontró que los contenidos no formaban parte de un esfuerzo conjunto para brindar información práctica y útil sobre cómo prevenir el contagio y hacer frente a la pandemia, más bien trataban temas aislados y la influencia que esta podía tener sobre los contenidos. Caso similar al que pasaría con las Olimpiadas en Río de Janeiro o la Copa del Mundo en Sudáfrica, ante esta crisis de salud.

Una oferta informativa desorganizada que prioriza temas sociales por encima de datos duros e indicaciones prácticas, tiene mayor posibilidad de generar respuestas viscerales ante el miedo que produce la incertidumbre en tiempos de crisis. ¿Cómo pueden maestros y personal educativo evitar este problema en los estudiantes y sus familias? Enseñando sobre diversificación de fuentes y pensamiento crítico.

¿Cómo encontrar esta información? 

En tiempos de crisis de salud, necesitamos ser especialmente selectivos con nuestras fuentes. Saber distinguir entre aquellas cuyo objetivo es construir un panorama social, servir a una agenda política o económica y la que brindan información útil para evitar la propagación de una epidemia. La principal fuente que maneja estos datos es la Organización Mundial de la Salud (OMS), también la Red Jama (inglés) publica artículos a profundidad que explican claramente el proceso con el que se desarrollan enfermedades como el Coronavirus y otros problemas médicos. En una tercera instancia, es necesario estar atento de las indicaciones y medidas de prevención aplicadas por los gobiernos correspondientes, especialmente si se trata de lineamientos con base en las indicaciones de la OMS.

La primera señal de que el Coronavirus podría convertirse en una epidemia internacional se reportó en Japón el pasado 16 de enero del 2020. El Ministerio de Salud Trabajo y Bienestar del país, presentó ante la OMS el caso confirmado de una persona que había viajado desde China, siendo el segundo caso fuera de China, tras el reporte de otra persona en Tailandia. La OMS predijo la propagación de la enfermedad debido al gran volumen de viajes internacionales entre países donde se ha presentado el virus. A la fecha, Corea del Sur ha confirmado su primer caso, al igual que Taiwán, Estados Unidos registró ya su segundo caso; China, el país donde se originó el brote, recientemente reportó 830 casos confirmados y 25 fatalidades.

Es importante señalar que Coronavirus es un término que se refiere a una familia de virus completa, las enfermedades que lo causan pueden ir desde el resfriado común hasta el Síndrome Respiratorio Agudo Severo (SARS). Al brote que inició recientemente se le está llamando nuevo Coronavirus 2019-nCoV o neumonía de Wuhan. Sus síntomas corresponden a los de una infección severa de las vías respiratorias altas: fiebre, dolor de garganta y fatiga intensos, además de tos seca y en una buena parte de los casos dificultad para respirar. El Coronavirus puede generar casos de mayor gravedad en personas con un sistema inmune débil, niños de corta edad, pacientes de edad avanzada, mujeres embarazadas y personas con una condición respiratoria previa.

Expertos del programa de Sanidad Animal del Instituto de Investigación y Tecnología de Barcelona, reportaron que esta cepa es menos agresiva que otros coronavirus como el SARS y el Síndrome Respiratorio de Oriente Medio (MERS). Sin embargo, sigue siendo necesario no escatimar en precauciones.

Las instrucciones para prevenir el contagio de este nuevo coronavirus son las mismas que con cualquier otra infección de las vías respiratorias, como lo indica la OMS: “buena higiene de manos y respiratoria, el manejo higiénico de los alimentos y, siempre que sea posible, evitar el contacto estrecho con cualquier persona que muestre signos de afección respiratoria, como tos o estornudos”. Si la enfermedad siguiera propagándose, podría también recomendarse evitar salidas no esenciales a espacios públicos, por lo que es necesario estar atento tanto de los comunicados de la OMS como los de los gobiernos correspondientes.

———

Nota para el lector: Los datos incluidos en este texto están actualizados al día enero 24 del 2020. Por la naturaleza del avance de las epidemias, estos datos pueden cambiar en un periodo reducido de tiempo.  Para datos más certeros en días posteriores, se recomienda consultar las fuentes mencionadas en este artículo.

Fuente: https://observatorio.tec.mx/edu-news/fuentes-epidemia-coronavirus

Imagen: Darko Stojanovic en Pixabay

Comparte este contenido:

¿Tu alumno tiene problemas con las matemáticas? Puede tener discalculia

Por: Paulette Delgado

Si un alumno tiene dificultades con las matemáticas puede padecer de una discapacidad de aprendizaje llamada discalculia.

¿Qué es la discalculia? La discalculia o dificultad en el aprendizaje de las matemáticas (DAM), es una condición neurológica que dificulta la comprensión de las matemáticas y tareas que involucren las matemáticas. Muchas veces confundida como dislexia numérica o dislexia matemática, la discalculia es un trastorno de aprendizaje numérico donde las personas afectadas pueden enfrentar dificultades para entender desde los conceptos más básicos, como entender proporciones, que es más grande o que es más pequeño. Por ejemplo, si le muestran seis manzanas y tres naranjas, puede tener dificultades para determinar si hay más manzanas o naranjas. Aunque es fácil confundirlas, la dislexia es un trastorno del aprendizaje que comprende la dificultad para leer y es bastante común que un alumno sufra los dos trastornos. Un 50 % a un 60 % de los disléxicos también tienen problemas con las matemáticas.

Los expertos calculan que un 3 % a un 6 % de la población padecen discalculia y existen diferentes niveles de discapacidad. En varios casos, los niños aprenden eventualmente a luchar con los números pero en otros, las tareas cotidianas como cocinar, comprar, salir a cenar o cualquier cosa que involucre números y matemáticas básicas, como calcular la propina, se les dificulta. Por otro lado, otras personas pueden no tener problemas con matemáticas básicas y mostrar signos de discalculia hasta más adelante en su formación, cuando se enfrentan a temas más complejos.

La discalculia no tiene cura ni se trata de solo una  fase del alumno, es la manera en que su cerebro procesa las matemáticas. Debido a que la discalculia es una discapacidad de aprendizaje, lo mejor es apoyarse de expertos en el área para desarrollar mecanismos que lo ayuden durante toda su vida.

Signos y síntomas de la discalculia

En el libro The Dyscalculia Tool kit, la autora Ronit Bird y Understood.org aconsejan buscar las siguientes señales para determinar si una persona tiene problemas con las matemáticas:

  • Usa los dedos para contar o hacer procesos básicos

  • No recuerda procesos matemáticos básicos

  • Dificultad para manejar dinero, como constantemente entregar la cantidad equivocada

  • Problemas para decir la hora en un reloj analógico

  • Al igual que los disléxicos, problemas para identificar la derecha de la izquierda

  • Problemas con números secuenciales o patrones

  • No comprender conceptos como mayor o menor

  • Dificultad para asociar una palabra y el símbolo. Por ejemplo, que el número 4 es lo mismo que la palabra cuatro

  • Problemas para recordar las tablas de multiplicar u otros hechos matemáticos

  • No poder juzgar correctamente la velocidad o la distancia

Si bien para muchos la discalculia es simplemente alguien “malo para las matemáticas”, es importante señalar que este es un problema neurológico, al igual que la dislexia. Aunque no se saben las causas exactas, se cree que proviene de la estructura del cerebro y su funcionamiento. Puede ser una discapacidad de aprendizaje que se trae en los genes o en el desarrollo cerebral. Investigadores están buscando la manera de “reconectar” el cerebro para facilitar el aprendizaje de las matemáticas.

¿Cómo se diagnostica la discalculia?

Para saber si alguien padece de discalculia, se hacen evaluaciones que también pueden ayudar a identificar otros desafíos de aprendizaje y sus fortalezas. Las pruebas incluyen:

  • Contar: una de las pruebas más reveladoras. Aquí se le pide a la persona contar hacia atrás, contar puntos o completar ejercicios diseñados para ver cómo agrupan los números. La prueba se llama Batería de Prueba Neuropsicológica para el Procesamiento y Cálculo de Números en Niños o NUCALC (por sus siglas en inglés).

  • Dibujar formas: Las habilidades visuales y espaciales son parte esencial de las matemáticas, por lo que copiar formas o dibujarlas de memoria es otra prueba que ayuda a ver si una persona tiene discalculia. Si la niña, por ejemplo, tiene problemas para identificar un trapecio desde otro ángulo, esta es otra señal de que tiene problemas de aprendizaje numérico.

  • Observación: En ocasiones los expertos querrán ver al alumno en el salón de clases para ver cómo se desarrolla en su entorno escolar.

Aunque la dislexia se conoce más ampliamente y se habla más de ella, ambos trastornos pueden confundirse. La discalculia es un trastorno de aprendizaje que enfrentan muchos alumnos y adultos todos los días y que puede afectar el día a día de las personas. Contar con un diagnosis oportuna así como el apoyo de expertos y docentes, pueden ayudarlos a prosperar en la escuela, el trabajo y la vida.

Fuente: https://observatorio.tec.mx/edu-news/que-es-la-discalculia

Imagen: marker_photography en Pixabay

Comparte este contenido:

En México los niños se arman contra el narcotráfico

América del Norte/México/02-02-2020/Autor(a) y Fuente: lahora.com.ec

Redacción AYAHUALTEMPA

AFP

Al pie de un frondoso cerro del mexicano Estado de Guerrero, una docena de niños ensaya posiciones en una cancha de basquetbol, pero no para aprender a lanzar la pelota sino a disparar las armas largas que cargan a cuestas.

“¡Posición 3!”, grita firme Bernardino Sánchez, integrante de la Policía Comunitaria que custodia 16 pueblos de esta zona de Guerrero: la Coordinadora Regional de Autoridades Comunitarias de Pueblos Fundadores CRAC-PF, creada para hacerle frente al crimen organizado y con unos 600 integrantes que denuncian la indiferencia del Estado.

La fila de niños, ataviados con cubre bocas y roído calzado artesanal, se convierte al instante en una imaginaria línea de frente de combate cuando se tiran con completa seriedad pecho tierra encañonando con mirada fija al vacío, ante la curiosidad de otros pequeños que alternan el español con náhuatl.

Zona de violencia

Una serie de sucesos violentos han ocurrido por la fuerte presencia de narcotraficantes en esta zona de Chilapa, Guerrero.

Hace una semana, nueve hombres y un menor –músicos y sus ayudantes- fueron secuestrados, torturados y sus cuerpos encontrados semicalcinados adentro de sus dos camionetas, arrojadas al fondo de un barranco.

Las autoridades mexicanas señalaron al cartel de Los Ardillos como responsable, pero para este colectivo eso no fue suficiente y en respuesta cerraron las entradas a varios pueblos, como el de Ayahualtempa, donde ocurre el entrenamiento infantil.

Hicieron también una demostración de la preparación de sus futuros cuadros, algunos de solo 5 años y que entrenan con pistolas de juguete o ramas.

En total, una treintena de niños son entrenados para formar parte de esa fuerza comunitaria que, según sus líderes, resguarda a unas 6.000 personas.

‘Yo quería estudiar’

Los menores de 13 años no participan aún en patrullajes de la CRAC-PF, pero están preparados para detonar sus armas ante alguna irrupción de Los Ardillos, como la de mayo de 2015 cuando secuestraron a más de 30 personas -de las que no se volvió saber- en la cabecera municipal de Chilapa.

Desde entonces, los enfrentamientos entre guardias comunitarios y narcotraficantes no han cesado, provocando incluso desplazamientos.

Cerca de la cancha donde ocurre el entrenamiento, una ranchería luce vacía. En una casa con la puerta baleada, hay ropa, zapatos de niños desperdigados y costales de maíz podridos. El lugar parece haber sido abandonado con bastante premura.

6 MIL
personas son resguardadas por la Policía Comunitaria.
Por el acecho constante de Los Ardillos, algunos padres aceptaron que sus hijos se enfilaran.

“Yo quería estudiar, pero como la escuela está cerca de Los Ardillos, me metí a la Policía Comunitaria… me iban a agarrar”, dice convencido pero en voz baja Gustavo, de 13 años, delgado y de tez morena, asegurando sentirse “bien” con su escopeta.

Luis, policía comunitario desde hace tres años, es el padre de Gustavo. Tiene otro hijo, Gerardo, de 15 años, que también aprende a “defenderse y a defender a su familia”, según cuenta durante el entrenamiento sin quitarles la mirada de encima.

“Los niños decidieron apoyarnos en la Policía Comunitaria”, expone Luis, quien también usa un pañuelo para ocultar parte de su rostro. Dice recordar perfectamente el día en que sus dos hijos le dijeron que querían armarse y dejar la escuela.

Las autoridades han reprobado los entrenamientos infantiles y el viernes el gobernador de Guerrero, Héctor Astudillo, acudió a la zona por primera vez desde que asumió el cargo hace cuatro años para volver a criticar esa práctica y negociar con la CRAC-PF el levantamiento de los bloqueos de carreteras.

FRASE

Mis hijos tienen más coraje que miedo ahora que saben agarrar las armas. Cuando a la comunidad entren grupos armados, ellos tienen que levantarse y defender también”. Luis  Policía comunitario 

Fuente e Imagen: https://lahora.com.ec/quito/noticia/1102301874/en-mexico-los-ninos-se-arman-contra-el-narcotrafico

Comparte este contenido:
Page 165 of 270
1 163 164 165 166 167 270