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Argentina y Brasil no aceptan retroceder

Emir Sader

21may 2016

 Emir_Sader_2013_(cropped)Argentina, Brasil y otros países de América Latina han cambiado mucho en este siglo, han cambiado para mejor, son más diversos, menos injustos, más conscientes, incapaces de ceñirse a los espacios que las viejas oligarquías los quieren meter. Los procesos de restauración conservadora que se postulan en Argentina y Brasil plantean retrocesos en términos de derechos de las personas y en el tiempo, y lo hacen en países donde ya no caben estas propuestas, de ahí el recurso a la violencia, arma de los que no tienen razón.

¿Quién puede imaginar que esos países puedan volver a ser gobernados por representantes de los banqueros para los intereses de los bancos? ¿Quién puede imaginar que haya gobiernos que puedan promover el desempleo a rajatabla, sin respetar el derecho de los trabajadores y sin capacidad de organización y de lucha?

¿Cómo puede ser que las viejas oligarquías disfrazadas de nuevas puedan hacer que países como Argentina y Brasil en el siglo XXI sean subsidiarios de las políticas norteamericanas en el continente? ¿Cómo pueden pretender retroceder en el combate a las desigualdades, a la miseria y a la exclusión social, que tanto han avanzado en esos países, a contramano de las tendencias del capitalismo mundial? ¿Cómo pueden pretender hacer de Argentina y Brasil los ejes de los proyectos neoliberales y de los intereses imperiales de Washington en América Latina?

Pero parece que lo creen, por el tipo de gobierno, el tipo de ministros, el tipo de política que anuncian y tratan de poner en práctica. Cambia poco o nada que en un país retomen el gobierno por elecciones y en el otro por un golpe blando. El objetivo es el mismo: retroceder en lo que se ha avanzado en la superación del neoliberalismo.

Pretenden reducir el tamaño del Estado y, sobre todo, de los derechos garantizados por políticas públicas. Buscan abrir el mercado interno y profundizar en los procesos de desindustrialización y desnacionalización de las economías. Reducir los países al tamaño del mercado.

¿Es eso lo que el neoliberalismo, lo que las fuerzas conservadoras proponen en América Latina?  En efecto, es a eso a lo que quieren llegar.

 Buscan políticas externas que desarticulen los procesos de integración regional, abriendo camino hacia el retorno de las viejas fórmulas de subordinación económica, política e ideológica al Imperio. Retorno a lo que fueron las políticas internacionales de nuestros países en la década de 1990 con ningún protagonismo internacional. Países que sólo atraían la atención cuando había procesos de privatización y crisis, para entrar en el primer caso, para huir en el segundo.

¿Quieren hacer retroceder a Argentina y Brasil a las experiencias trágicas que han vivido en los ‘90 y que tantos años y esfuerzos ha costado superar? ¿Que volvamos a políticas que excluyen a la gran mayoría de la población, pero que atienden los intereses de la minoría del país?

Ya no es posible reimponer esos cauces. Nuestras sociedades no lo soportan y las grandes movilizaciones de rechazo de los gobiernos de Mauricio Macri y de Michel Temer lo demuestran. Se puede ganar una elección, en un caso, se puede dar un golpe blando, en el otro, pero eso no basta para construir un gobierno legitimado por el apoyo popular, capaz de dirigir el Estado atendiendo a todos, representando a todos.

Lo que se vive no es el final de los gobiernos que avanzan para superar el neoliberalismo, pero sí un paréntesis, en el que se acumulan más fuerzas, se agregan más sectores populares, se corrigen errores y se adecuan orientaciones. Porque nuestras sociedades no aguantan más ser comandadas por el poder del dinero, han aprendido a saber que la democracia está estrechamente vinculada al derecho de todos. Derechos sociales, derechos políticos, derecho a la palabra.

La segunda década del posneoliberalismo no será la última, sino la preparación de su continuidad, de la superación definitiva del neoliberalismo.

Fuente del artículo: http://blogs.publico.es/emir-sader/2016/05/21/argentina-y-brasil-no-aceptan-retroceder/

Fecha de publicación en OVE: 23 Mayo 2016

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El capitalismo será derrotado por la Naturaleza

Por: Leonardo Boff

Lo que no hemos conseguido históricamente por procesos alternativos (era el propósito del socialismo), lo conseguirían la naturaleza y la Tierra.

Hay un hecho indiscutible y desolador: el capitalismo como modo de producción y su ideología política, el neoliberalismo, se han sedimentado globalmente de forma tan consistente que parecen hacer inviable cualquier alternativa real. De hecho, ha ocupado todos los espacios y alineado casi todos los países a sus intereses globales.

Desde que la sociedad pasó a ser de mercado y todo se volvió oportunidad de ganancia, hasta las cosas más sagradas como los órganos humanos, el agua y la capacidad de polinización de las flores, los estados, en su mayoría, se ven obligados a gestionar la macroeconomía globalmente integrada y mucho menos a servir al bien común de su pueblo.

El socialismo democrático en su versión avanzada de eco-socialismo es una opción teórica importante, pero con poca base social mundial de implementación. La tesis de Rosa Luxemburgo en su libro Reforma o Revolución de que «la teoría del colapso capitalista está en el corazón del socialismo científico» no se ha hecho realidad. Y el socialismo se ha derrumbado.

La furia de la acumulación capitalista ha alcanzado los niveles más altos de su historia. Prácticamente el 1% de la población rica mundial controla cerca del 90% de toda la riqueza. 85 opulentos, según la seria ONG Oxfam Intermón, tenían en 2014 el mismo dinero que 3,5 mil millones de pobres en el mundo. El grado de irracionalidad y también de inhumanidad hablan por sí mismos. Vivimos tiempos de barbarie explícita.

Las crisis coyunturales del sistema ocurrían hasta ahora en las economías periféricas, pero a partir de la crisis de 2007/2008 la crisis explotó en el corazón de los países centrales, en Estados Unidos y Europa. Todo parece indicar que esta no es una crisis coyuntural, siempre superable, sino que esta vez se trata de una crisis sistémica, que pone fin a la capacidad de reproducción del capitalismo. Las salidas que encuentran los países que hegemonizan el proceso global son siempre de la misma naturaleza: más de lo mismo. O sea, continuar con la explotación ilimitada de bienes y servicios naturales, orientándose por una medida claramente material (y materialista) como es el PIB. Y ay de aquellos países cuyo PIB disminuye.

Este crecimiento empeora aún más el estado de la Tierra. El precio de los intentos de reproducción del sistema es lo que sus corifeos llaman «externalidades» (lo que no entra en la contabilidad de los negocios). Estas son principalmente dos: una injusticia social degradante con altos niveles de desempleo y creciente desigualdad; y una amenazadora injusticia ecológica con la degradación de ecosistemas completos, erosión de la biodiversidad (con la desaparición de entre 30-100 mil especies de seres vivos cada año, según datos del biólogo E. Wilson), el calentamiento global creciente, la escasez de agua potable y la insostenibilidad general del sistema-vida y del sistema-Tierra.

Estos dos aspectos están poniendo de rodillas al sistema capitalista. Si se quisiese universalizar el bienestar que ofrece a los países ricos, necesitaríamos por lo menos tres Tierras iguales a la que tenemos, lo que evidentemente es imposible. El nivel de explotación de las «bondades de la naturaleza», como llaman los andinos a los bienes y servicios naturales, es tal que en septiembre de este año ocurrió «el día de la sobrecarga de la Tierra» (the Earth overshoot Day). En otras palabras, la Tierra ya no tiene la capacidad, por sí misma, para satisfacer las demandas humanas. Necesita año y medio para reemplazar lo que se le quita en un año. Se ha vuelto peligrosamente insostenible. O refrenamos la voracidad de acumulación de riqueza, para permitir que ella descanse y se rehaga, o debemos prepararnos para lo peor.

Como se trata de un super-Ente vivo (Gaia), limitado, con escasez de bienes y servicios y ahora enfermo, pero combinando siempre todos los factores que garantizan las bases físicas, químicas y ecológicas para la reproducción de la vida, este proceso de degradación desmesurada puede generar un colapso ecológico-social de proporciones dantescas.

La consecuencia sería que la Tierra derrotaría definitivamente al sistema del capital, incapaz de reproducirse con su cultura materialista de consumo ilimitado e individualista. Lo que no hemos conseguido históricamente por procesos alternativos (era el propósito del socialismo), lo conseguirían la naturaleza y la Tierra. Esta, en realidad, se libraría de una célula cancerígena que amenaza con metástasis en todo el organismo de Gaia.

Entre tanto, nuestra tarea está dentro del sistema, ampliando las brechas, explorando todas sus contradicciones para garantizar especialmente a los más humildes de la Tierra lo esencial para su subsistencia: alimentación, trabajo, vivienda, educación, servicios básicos y un poco de tiempo libre. Es lo que se está haciendo en Brasil y en muchos otros países. Del mal sacar el mínimo necesario para la continuidad de la vida y de la civilización.

Y , además, rezar y prepararse para lo peor.

Ecoportal.net

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¿Quién dijo que el neoliberalismo es la solución? 

Ilka Oliva Corado.

20 de abril de 2016.

Estados Unidos

 Un día el mundo amaneció con la noticia que Irak tenía en su poder bombas de destrucción masiva; un plan maquiavélico de Estados Unidos al que se unieron el Reino Unido, Polonia, Australia y España -como primer frente-. Así fue como vimos en el 2003 el inicio de la guerra de Irak.  Un genocidio despiadado contra el pueblo iraquí que fue anunciado en los noticieros internacionales como un simple daño colateral. Mientras,  a los soldados estadounidenses se les condecoró por semejante valentía en defensa de la humanidad y de la patria y,  son hoy venerados veteranos de guerra.

Saddam Hussein fue acusado de dictador y a su cabeza se le puso precio. Lo demás es historia mal contada por la mediatización mundial. ¿Qué pasó con el petróleo y el oro iraquí?  ¿En dónde están las armas de destrucción masiva que supuestamente tenía Irak en su poder? ¿Qué es  hoy en día del pueblo iraquí? ¿Sus museos, monumentos antiguos, parques recreacionales, escuelas, hospitales?

Todo fue destruido con la finalidad de arrancar de raíz la cultura, identidad y memoria y marcar un retroceso que no le permita ponerse en pie durante décadas. Acabaron con campos de cultivo, fuentes de alimentación, con el transporte. Ni qué hablar de niñas, adolescentes y mujeres que fueron abusadas sexualmente por soldados estadounidenses, en ese botín de guerra tan propio del patriarcado,  la misoginia y del machismo.

Cuando emergía la Primavera Árabe, en el 2011 el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas aprobó la intervención exterior para derrocar a Muamar Gadafi, entonces fueron Estados Unidos, Gran Bretaña, Francia, Bélgica, España, Canadá, Dinamarca y Qatar los encargados de la invasión y la matanza.  De las torturas, desapariciones forzadas, y de las violaciones sexuales a niñas, adolescentes y mujeres como premio a semejante sacrificio por parte de las tropas invasoras.

A Gadafi lo hicieron pasar como dictador ante la población mundial alienada con la desinformación mediática. Hoy en día Libia es un hilar de edificios en ruinas, totalmente destruidos por los bombardeos.  De ser un pueblo floreciente gracias la Primavera Árabe, pasó a ser un baldío de despojos. Ante las masas mundiales hoy en día el libio es un pueblo liberado gracias la intervención militar extranjera. La realidad es otra y la ocultan.

Nuevamente en el 2011 nos lanzaron como bomba la noticia de la existencia del Estado Islámico y  nos comunicaron que era urgente atacarlo desde todos los frentes, pero no nos dijeron quiénes lo crearon y con qué finalidad. ¿Qué es el terrorismo y a quiénes beneficia? ¿Quiénes son realmente los terroristas mundiales? Siria fue intervenida militarmente por una  coalición liderada como siempre por Estados Unidos, a la que se unieron Australia, Canadá, Francia y Turquía. Baréin, Jordania, Qatar, Arabia Saudita y Emiratos Árabes Unidos. Reino Unido, Holanda y Dinamarca.  Siria tal como lo fue  Vietnam  -y 70 países más a través de la historia-  es víctima del hambre feroz del capitalismo mundial que lidera Estados Unidos.  Por su parte Rusia ha mostrado su apoyo en todo momento a Al Asad.

El genocidio sirio es uno de los más sangrientos de los últimos años, sin embargo el mundo calla solapando con su silencio. Entre “los daños colaterales” están miles de niños, se han ensañado contra la población más débil.  Miles de niñas, adolescentes y mujeres violadas por las tropas invasoras. El terrorismo no es más que la creación de intereses injerencistas en esas guerras económicas que impulsa Estados Unidos y sus aliados en el mundo. Esa ofensiva paramilitar que secunda los asaltos a tierras en plusvalía que no se doblegan ante el poder económico mundial y que cree que la dignidad está en venta  y que por barata la puede comprar.

Así entretejen las telarañas los medios afines al poder empresarial y, como somos una sociedad perezosa e indolente  a la que le gusta que le den todo en la boca, previamente procesado pues es fácil de manipular. No requiere gran esfuerzo que nos laven el cerebro y que pensemos como ellos quieren y a su conveniencia. Carentes de raciocinio y criterio propio somos incapaces de formular un juicio humano y cuestionante que nos movilice a una acción política que contrarreste la injusticia social.

Hablando propiamente de Latinoamérica y en particular de Suramérica nos quieren  hacen creer que el venezolano es un pueblo doblegado por un dictador de nombre Maduro.  Y tal como sucedió en Libia con los grupos de oposición afines al neoliberalismo, al saqueo y  a la opresión, en Venezuela la derecha pide a gritos la intervención estadounidense y no deja de insistir para que la OEA aplique La Carta Democrática contra el gobierno  de Nicolás Maduro. No van por Maduro, van por los logros de la Revolución Chavista.

Se complica la situación para Latinoamérica que debe doblegar sus esfuerzos para la permanencia de la Revolución Bolivariana, con Hillary Clinton como nueva presidenta de Estados Unidos el gobierno estadounidense atacará con más fuerza para la eliminación del progresismo en la región. Latinoamérica pierde al tener una vecina como Clinton que además de injerencista aborrece los derechos humanos e irrespeta la vida y el ecosistema. Representa a la oligarquía estadounidense que le apuesta al deterioro de la humidad y del planeta.

Crisis tras crisis vive Venezuela, golpes blandos al por mayor. De ahí los saqueos, las guarimbas y que existan infiltrados en las filas del gobierno revolucionario. Tal es el caso de quienes propiciaron el Golpe Azul: donde estaban involucrados un grupo de civiles y oficiales de la aviación militar venezolana. El gobierno de Maduro anunció que entre los planes del Golpe Azul (2015) estaba bombardear el Palacio de Miraflores (tan parecido a aquel ataque a La Moneda, en Chile) la Sede del Ministerio de Defensa, el edificio del Ministerio de Interior Justicia y Paz, CNE, la Dirección de Inteligencia Militar y el canal de noticias TeleSUR.

Que no nos sorprenda ahora pues, que el mismo gobierno  haya desarticulado un nuevo intento de golpe orquestado por  otro falso revolucionario que goza de los  privilegios de la traición en Miami, paraíso que alberga a todo aquel que se atreve a traicionar a su propia patria. Se trata del  ex ministro de Alimentación, Espacios Acuáticos y Aéreos  Mayor General Herbet García Plaza, que fue destituido cuando el Tribunal 10 de Control del Área Metropolitana de Caracas, ordenó su aprehensión por corrupción en Bolipuertos y en la compra de tres ferrys. Se dio a la  fuga y se fue a Miami.

“García Plaza dice que robó pero está viviendo en Estados Unidos a cuerpo de rey. Entregó al gobierno norteamericano, a la DEA, al Pentágono y a la CIA, información precisa de la ubicación del armamento venezolano”, anunció Diosdado Cabello estos días en el programa Con el mazo dando. El golpe estaba programado para el 15 de mayo  y la finalidad era generar realizar disturbios en toda Venezuela para arreciar la aplicación de La Carta Democrática. ¿Algo de parecido con los disturbios del 2014 cuando las guarimbas en las que Leopoldo López fue cabecilla central? ¿Algo parecido con las marchas contra Cristina por el caso Nisman? ¿Algo de parecido con el intento de golpe en estos momentos a Dilma? ¿O cuando los buitres acechaban Petrobras?  ¿Algo parecido con el golpe a Lugo y Zelaya?

Dos países y dos pulmones latinoamericanos que de caer en manos de la oligarquía representarán un retroceso para la región: Venezuela y Brasil. Venezuela por su petróleo y Brasil por los BRICS. Si caen ellos caemos todos. Si cae el eje central de la Revolución Bolivariana y Chavista  implementar el  neoliberalismo en los demás países será cosa de un plumazo.  ¿Hay que explicar con manzanas  la magnitud del daño  y del retroceso que le vendrá de golpe a  América Latina? Es por esa razón que los grupos desestabilizadores de corte derechista atacan día y noche valiéndose de cualquier atrocidad para derrocar a los gobiernos progresistas que representan los avances sociopolíticos de la región.

Tenemos  un espejo en nuestras manos:  México, el gigante .  La invasión estadounidense  con diferentes formatos.  Entre estos la guerra contra el narcotráfico. México con un gobierno neoliberal el  objetivo es el saqueo, el deterioro y el retroceso.  Así es como juegan las cartas los poderes económicos mundiales y la mediatización. Y nos inducen un análisis previamente manipulado.  Tanto que somos incapaces de pensar distinto  o atrevernos por lo menos a cuestionar un genocidio como el sirio. Que no nos asombre entonces que en el gobierno de Hillary  Clinton se autorice  una ofensiva militar contra Venezuela y la veamos con indiferencia  como  a la Siria de hoy en día, y que repitamos todos que sucedió porque la oprimía el dictador Maduro, tal como en Libia. No hay ninguna diferencia entre Clinton y Margaret Thatcher. Años luz de llegarle a la suela del zapato de  Cristina y Dilma. El pasado vuelve, si lo permitimos…

Ilka Oliva Corado.  @ilkaolivacorado contacto@cronicasdeunainquilina.com

Blog de la autora:  https://cronicasdeunainquilina.com/2016/04/30/quien-dijo-que-el-neoliberalismo-es-la-solucion/

Fuente de la imagen: http://www.maisopiniao.com/wp-content/uploads/20110118_neoliberalismo.jpg

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Negocios en torno a estándares

Versión extensa (basada en el capítulo respectivo de Alfie Kohn)

PRUEBAS ESTANDARIZADAS 2

Lima, Perú/03 de mayo de 2016/

 

Leon Trahtemberg

 

Negocios en torno a estándares

La visión de la escuela como centro de preparación para trabajadores eficientes y disciplinados para preservar un modelo económico que favorece los intereses de las grandes corporaciones no es la misma que la que ve la escuela como un espacio para fortalecer la democracia, promover la justicia social, o simplemente procurar el bienestar y desarrollo de los propios estudiantes.

En el capítulo 2 “Turning Learning into a Business” de su libro “What does it mean to be well educated?” (Beacon Press, 2004) Alfie Kohn hace un notable análisis de cómo los intereses  comerciales de grandes corporaciones imponen a los colegios el lucrativo negocio de pruebas  estandarizadas que están atadas a una serie de otros negocios e intereses afines sobre los que bien vale la pena reflexionar. Han invadido con la misma agresividad países como Chile, Colombia, México, Brasil y ya instalaron en el Perú el intoxicante “sentido común” de que los alumnos necesitan estándares curriculares y mediciones a través de pruebas estandarizadas para comprobar la calidad de la educación, convirtiendo a los colegios en academias de preparación para rendir pruebas estandarizadas y consumir todo tipo de productos que garantizan el éxito en esas pruebas.

Para ejemplificar el cluster de negocios que han hecho de la escuela un centro de interés empresarial menciona cómo la entidad calificadora de riesgos financieros Standard & Poors ha ofrecido evaluar y publicar el desempeño de todos los colegios de un estado, a razón de 10 millones de dólares por cada distrito, basado principalmente en los puntajes de las pruebas estandarizadas. Curiosamente, Standard & Poors son los propietarios de McGraw-Hill, uno de los mayores fabricantes de pruebas estandarizadas, y usa su peso público para reforzar el sentido común de la importancia de los tests en la medición de la calidad de la educación. La editorial ofrece currículos y material educativo para reforzar a los colegios que obtienen bajos puntajes en las pruebas o para mejorar el desempeño de alumnos (siempre habrá colegios y alumnos bajos en cualquier sistema de medición jerarquizadora)

En abril del 2000 Charlotte K. Frank, vicepresidenta de McGraw-Hill fue nombrada para integrar la junta de regentes de la educación de Nueva York. En marzo del 2001 Business Week (propiedad de McGraw-Hill) publica como artículo principal una fuerte defensa de la rendición de cuentas basada en pruebas estandarizadas. Por si fuera poco, hay una relación muy amical entre el presidente George W. Bush y Harold McGraw III, CEO de la corporación.

Similares vínculos y beneficios tienen las otras 4 grandes corporaciones que hacen pruebas estandarizadas y negocios afines: Harcourt Educational Measurement, Riverside Publishing, Educational Testing Srvice (ETS) y NCS Pearson.

Pero los negocios no quedan en lo directamente vinculado a pruebas, textos, software y materiales didácticos directos. Incluyen publicidad en cafeterías y campos atléticos escolares, buses, marcas exclusivas para refrescos,  canales “educativos” de TV gratuitos que contienen publicidad (Channel One); enunciados en los problemas de matemáticas que mencionan ciertas marcas de productos; vendedores de kits curriculares de ciencias que demandan el uso de ciertos equipos precisos de laboratorios; campañas de limpieza dental a cargo de ciertas marcas de dentífricos (P & G), de higiene personal a cargo de marcas de desodorantes (Old Spice) y de cremas de protección del cutis o contra el acné (Clearasil).

Si estas empresas inspiran los textos escolares, entonces venden la idea de que los alumnos deben asociar cómo se sienten con cómo se ven, manejan el tema de nutrición para que prefieran los enlatados y fast foods en vez de alimentos más nutritivos, y omiten señalar que fumar produce enfermedades (como en la publicidad de Kraft General Foods y Nabisco –que pertenece a una empresa de tabaco-).

A todo ello se agregan los negocios de los colegios públicos concesionados a corporaciones privadas (charter schools) que surgen como alternativa a los colegios públicos calificados como decadentes  a partir de los puntajes menores que obtienen en las pruebas estandarizadas que estas corporaciones auspician.

Los lobistas han logrado pasar el control distrital de las escuelas al estado, donde los poderes políticos aliados con los intereses de las grandes corporaciones marcan las políticas educativas y leyes que demandan que cada estado evalúe a cada niño cada año.

(El video “Estudiante de Tennesse habla sobre la educación” es muy aleccionar respecto al negocio de los estándares y las pruebas estandarizadas en los EE.UU., la atadura con el currículo federal  y el efecto que están teniendo las evaluaciones estandarizadas a los profesores. https://www.youtube.com/watch?v=n3NeVMsSYKU )

Desde la perspectiva más ideológica, las escuelas norteamericanas han sido penetradas por conceptos del mercado centrales como la fe en la competencia (en la que los intereses individuales compiten entre sí), atado a un pronunciado individualismo que hace inexistente el “nosotros” y la jerarquización de estudiantes, todo lo cual contradice el trabajo en equipo, el respeto a las diferencias y la búsqueda del bienestar común que en teoría se predica para la educación, con lo que se corroe el propio sentido democrático.

Cuando los colegios son penetrados por la lógica del mercado, en muchos de ellos ocurre que

1) invierten dinero en marketing de su colegio;  2) eliminan los alumnos que bajan los promedios o perturban; 3) distorsionan el currículo para hacer creer que unos alumnos sirven para la academia y otros para ir directamente a trabajar por lo que tienen que ser modelados tempranamente para ser aptos para esa actividad; 4) generan un  ethos escolar que enfatiza los resultados cuantificables, procedimientos estándares para mejorar desempeños, o el orden y disciplina para asegurar el respeto a la autoridad; 5) propician la  convicción de que la educación es una inversión que dará rentabilidad a la vida en el futuro.

Los alumnos son controlados con premios y castigos, colocados en competencia unos contra otros, para ser calificados y jerarquizados por quienes tienen más poder que ellos. Los preparan para ser  consumidores que sienten que su vida mejora en base a la compra de más y más productos.

Todo esto que los prepara para ser eficientes empleados de las corporaciones no tiene nada que ver con preparar a los niños para el pensamiento crítico, exploración intelectual para toda la vida, ser participantes activos de sociedades democráticas  o ser amorosos compañeros de amigos y familiares.

 

En suma, las pruebas estandarizadas logran las siguientes metas:

  • Enormes ingresos a las empresas productoras de pruebas
  • Identificar y segmentar a los alumnos para la conveniencia de la industria y la educación superior
  • Ayudar a que los alumnos se identifiquen con el estilo ideológico de las corporaciones en las que las evaluaciones no se usan para sostener el mejor aprendizaje sino para hacer competir y jerarquizar a los alumnos
  • Ante los bajos desempeños de alumnos, promueven el descontento popular y la crítica a la inoperancia de la escuela pública y los beneficios de la privatización, facilitando el ambiente para la introducción de los vouchers y otras alternativas privadas
  • Las universidades, que son crecientes brazos aliados de las empresas, evalúan a los alumnos como parte de una estrategia de captación de largo plazo por parte de las corporaciones y el imperio de su ideología.

Con todo ello se logra que las escuelas norteamericanas se asemejen a fábricas de alumnos, con operaciones de ensamble en línea presionadas para avanzar con la mayor velocidad y dedicación, énfasis en reglas, reducción de lo importante a lo trivial y obsesión por campanas, horarios, de modo que los estudiante son preparados para trabajar en fábricas en tareas predeterminadas que no requieran de ellos pensar en qué podrían hacer. Los términos trabajadores de clase mundial, competitivos, medibles, estándares, resultados, rendición de cuentas, han invadido la escuela.

VISIÓN: la visión de la escuela como centro de preparación para trabajadores eficientes y disciplinados para preservar un modelo económico que favorece los intereses de las grandes corporaciones no es la misma que la que ve la escuela como un espacio para fortalecer la democracia, promover la justicia social, o simplemente procurar el bienestar y desarrollo de los propios estudiantes.

Si las empresas fueran honestas en su búsqueda de contar con empleados que sean pensadores críticos y capaces de resolver problemas demandarían de las escuelas un enfoque socioconstructivista para el aprendizaje, un currículo que promueva el cuestionamiento de los  estudiantes, lenguaje total, eliminarían las hojas de ejercicios de entrenamiento descontextualizadas y la memorización, enfatizarían el aprendizaje colaborativo eliminando aquello que lo subvierte como la competencia, premios, castigos, cuadros de honor, y pruebas guiadas por normas estandarizadas. Insistirían en clases heterogéneas e inclusivas en lugar de clases en las que se segrega, estigmatiza y excluye.  Dejarían de hablar de “elegir colegios” (como si fueran productos diversos del mercado) y darían a los alumnos más oportunidades para ofrecer opciones dentro de las clases. Publicarían reportes sobre la importancia de convertir a los colegios en comunidades que se preocupan unos por otros en las que se resuelven problemas comunes, en lugar del énfasis en seguir instrucciones.  En lugar de considerar que los equipos se congregan para competir con otros vistos como rivales, y las habilidades sociales para desempeñarse en la sociedad enfatizarían cualidades como generosidad y compasión.

La realidad peruana no es equivalente a la de los Estados Unidos, la obsesión por pruebas y las ataduras con la industria editorial (aun) no son del tipo descrito, la escuela pública no está siendo concesionada a los operadores privados,  etc. Sin embargo, reflexionar sobre lo que ocurre en Estados Unidos puede darnos algunas pistas sobre la manera como la obsesión por las pruebas estandarizadas termina corrompiendo e intoxicando al sistema educativo.

En el capítulo 2 “Turning Learning into a Business” de su libro “What does it mean to be well educated?” (Beacon Press, 2004) Alfie Kohn hace un notable análisis de cómo los intereses  comerciales de grandes corporaciones imponen a los colegios el lucrativo negocio de pruebas  estandarizadas que están atadas a una serie de otros negocios e intereses afines sobre los que bien vale la pena reflexionar. Han invadido con la misma agresividad países como Chile, Colombia, México, Brasil y ya instalaron en el Perú el intoxicante “sentido común” de que los alumnos necesitan estándares curriculares y mediciones a través de pruebas estandarizadas para comprobar la calidad de la educación, convirtiendo a los colegios en academias de preparación para rendir pruebas estandarizadas y consumir todo tipo de productos que garantizan el éxito en esas pruebas.

Usa el siguiente ejemplo: la calificadora de riesgos financieros Standard & Poors ha ofrecido evaluar y publicar el desempeño de todos los colegios de un estado, a razón de 10 millones de dólares por cada distrito, basado principalmente en los puntajes de las pruebas estandarizadas. Curiosamente, Standard & Poors son los propietarios de McGraw-Hill, uno de los mayores fabricantes de pruebas estandarizadas. La editorial ofrece currículos y material educativo para reforzar a los colegios que obtienen bajos puntajes en las pruebas o para mejorar el desempeño de alumnos. En abril del 2000 Charlotte Frank, vicepresidenta de McGraw-Hill fue nombrada para integrar la junta de regentes de la educación de Nueva York. El artículo central de Business Week de marzo 2001 (propiedad de McGraw-Hill) fue una fuerte defensa a las pruebas estandarizadas. Similares vínculos y beneficios tienen las otras 4 grandes corporaciones que hacen pruebas estandarizadas y negocios afines: Harcourt Educational Measurement, Riverside Publishing, Educational Testing Srvice (ETS) y NCS Pearson. Agreguemos la publicidad en cafeterías y campos atléticos escolares, buses y canales “educativos” de TV gratuitos (Channel One); venta de marcas exclusivas en cafeterías;  campañas de limpieza dental con ciertas marcas de dentífricos (P & G), de higiene personal con desodorantes (Old Spice) y con cremas de protección del cutis (Clearasil).

La referencia de EE.UU. debería servirnos para analizar mejor las “panaceas” sobre la buena educación que cual fórmulas imbatibles nos llegan de otros lares.

 

FUENTE DEL ARTÍCULO:

http://goo.gl/mylpEQ

 

FUENTE DE LA FOTO:

http://goo.gl/TyMRdN

 

PROCESADO POR:

Hans Mejía Guerrero

hans_mguerrero@hotmail.com

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¿La alternativa es la derecha?

Emir Sader

Los gobiernos progresistas latinoamericanos –posneoliberales– siguen ocupando el centro del escenario político del continente. Sus grandes líderes –Lula, Cristina, Evo, Rafael Correa, Mujica, entre otros – siguen siendo las referencias centrales para los pueblos de sus países y para el conjunto de la región.

Los que apuntaban, apresurados, por un “fin de ciclo” – afinados en términos de marketing con la onda de los fines: de la historia, de la política, del Estado, de los partidos, etc., etc. – se dan cuenta que la alternativa a los gobiernos posneoliberales no vendrá de la derecha o de la ultra izquierda. La derecha busca – como Argentina lo demuestra fehacientemente – la restauración del modelo neoliberal, anterior a los gobiernos posneoliberales, que lo han rechazado. La ultra izquierda no tiene ni propuesta, ni fuerza alguna; en ningún país protagoniza las disputas políticas, solo existe en solitarios y dogmáticos artículos.

Los gobiernos posneoliberales ocupan el centro de las disputas políticas, porque el neoliberalismo se ha proyectado como el modelo de hegemonía capitalista en el período histórico actual. La disputa neoliberalismo/antineoliberalismo es la disputa esencial de nuestro tiempo. Quien personifica, como liderazgo, como fuerza política, la lucha por la superación del neoliberalismo, gana ese protagonismo.

Esos liderazgos y las fuerzas que los sostienen son, así, lo más avanzado de que dispone América Latina en la lucha central de nuestro tiempo: la de la construcción de alternativas superadoras del neoliberalismo. Son, al mismo tiempo, victimas privilegiadas de los ataques de la derecha, que tiene en ellos el obstáculo fundamental para reimponer el reino del dinero y de las mercancías, en contra de los derechos de todos.

Esos gobiernos son los que mejores condiciones tienen para garantizar los avances logrados y desarticular los nudos para retomar un proceso de crecimiento con distribución de renta. Dos de esos nudos son fundamentales: la hegemonía del capital financiero y el control de los medios privados de comunicación en la formación de la opinión pública. En otros términos, el monopolio del poder del dinero y el monopolio del poder de la palabra.

La hegemonía del capital financiero y su naturaleza especulativa en la era neoliberal canaliza recursos que la economía productiva necesita para producir riquezas y empleos. En Brasil se calcula que el 15% del PIB es canalizado hacia la intermediación financiera, retirando de la economía productiva recursos fundamentales. Rebajar las tasas de interés y poner impuestos sobre la circulación del capital financiero, son dos de los mecanismos indispensables para quebrar el rol determinan que ese capital predatorio tienen sobre nuestras economías.

Los medios privados de comunicación son un monopolio que cumplen el rol de verdaderos partidos de la derecha y juegan permanentemente la carta de la desestabilización económica y política de los gobiernos progresistas. Sin democratización en la formación de la opinión publica, no habrá democracia efectiva.

La polarización política en los países progresistas se mantiene así entre fuerzas que sostienen el restablecimiento del modelo neoliberal y las que luchas por su superación. La alternativa a los gobiernos posneoliberales sigue siendo la derecha y su proyecto de restauración neoliberal. Esa es la disputa política fundamental en la era neoliberal.

Emir Sader, sociólogo y científico político brasileño, es coordinador del Laboratorio de Políticas Públicas de la Universidad Estadual de Rio de Janeiro (UERJ).

Fuente: http://www.alainet.org/es/articulo/176980

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Día del Niño, un festejo enmarcado en la pobreza

Celia Rosado Romero

Abr 29, 2016

Festejar mañana a la infancia, oficializado su día, en 1954 por la Asamblea General de las Naciones Unidad, ante la petición de la Unión Internacional de Protección de la Infancia dos años antes, no cubrirá a todos los niños que habitan en el país.

Con motivo de hacer efectivo los derechos de la infancia, 40 países decidieron unirse a la idea. México lo instituyo para el día 30 abril. Por tanto, escuelas y padres de familia se han unido para llenarlos de alegría con eventos, pero, desgraciadamente no todos los niños tiene esa oportunidad.

Hay que recordar que al inicio del año dos mil en la Cumbre Milenio, se elaboraron los ocho Objetivos de Desarrollo del Milenio, seis de ellos dirigidos específicamente a la población infantil; siendo uno de ellos, la promesa de reducir a la mitad la pobreza extrema, y que a todos los infantes se les proporcionara la enseñanza primaria universal, teniendo como fecha de cumplirse el año pasado (2015)

En el año 2012 se observó el impacto que tendría tales objetivos en la reducción de la mortalidad infantil y maternal, en la mejora de la salud, cuidado al medio ambiente y sobre todo en el incremento de mayores ingresos a las familias, para que en su conjunto, repercutieran en la calidad de vida de la población infantil.

Sin embargo, las estadísticas de la página de la web Save The Children: “calcula que 85 millones de niños y niñas en todo el mundo se exponen a alguna de las peores formas de trabajo infantil. Trabajos que son mental, física y moralmente peligrosos para su bienestar y que les impiden, además, disfrutar de su derecho a ir a la escuela. En Save the Children, puntualizan, trabajamos llevando a cabo programas para erradicar todas las formas de trabajo peligroso y de esclavitud infantil.”

Pero no paran ahí, es decir desde un concepto global, sino se refieren específicamente a nuestro país afirmando:

“Desde hace algunos años en México se ha visto un incremento preocupante de la violencia y el maltrato que ha dañado tanto física y psicológicamente a la sociedad. Ello habla de una grave invisibilización de niñas y niños que a diario desarrollan sus vidas en un entorno de maltrato, ya sea en su ambiente familiar, escolar, o comunitario, normalizando el castigo, abuso, la explotación, las agresiones, los enfrentamientos armados, y el contacto con el crimen organizado, entre otros”.

Otro dato publicado en el periódico La Jornada en su edición del 18 de marzo, muestra el escenario de ese sector de la población mexicana, al redactar que la desnutrición en México afecta a un millón y medio de menores de cinco años, por lo que es considerada un problema de sanidad pública y es mayor que en países con ingresos similares, como Chile y Brasil, cuando se entrevistó a Juan Rivera Dommarco, director del Instituto Nacional de Salud Púbica en el acto de información global recopilado en el 2014

Reafirmando sus palabras, confirmó, que la mala nutrición es uno de los problemas que enfrenta el país, dando como resultado que el 13. 6 por ciento de menores de cinco años tienen un retraso de crecimiento y existe un 22 por ciento de niños con anemia.

Tal lacerante fenómeno, requiere toma de conciencia sobre las estrategias alimentarias, abanderadas por los programas sociales enmarcados en las políticas, tanto federales como estatales, para hacer de éste Día del Niño una respuesta a esos objetivos que se plantearon hace más medio siglo y que no se han cumplido.

Es urgente una coordinación a nivel nacional para poner fin a la desgracia que padecen miles y miles de infantes en las zonas marginas o rurales, que hoy seguramente no tendrán festejo.

Para ellos, no habrá juguetes o dulces, ni siquiera una comida que satisfaga sus primarias necesidades de alimentación, como un derecho humano.

La contradicción de un modelo económico diseñado por los funcionarios mexicanos para ingresar a los países en desarrollo, no está reflejada en la población más vulnerable: la infantil.

La concentración de riqueza con esquemas económicos depredadores de pobreza, dirían los economistas, empujaran cada día a esa población a convertirse en actores de una sociedad descontenta y deseosa de castigar a los que les negaron el derecho a ser ciudadanos sanos y educados.

Urge poner el ojo en ese huracán que se pronostica.

Fuente: http://www.cambiodigital.com.mx/mosco.php?columna=10127

Fuente de la imagen: https://upload.wikimedia.org/wikipedia/commons/8/82/Jakarta_slumlife31.JPG

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“Nao vai ter golpe”, el grito del feminismo popular en Brasil

Brasil / 28 de abril de 2016 / Por: Camila Parodi y Roxana Longo. Marcha: una mirada popular de la Argentina y el mundo

La actual situación de avance de la derecha conservadora en la región y en particular en Brasil atenta directamente contra las mujeres, sus luchas y cotidianidad. En dialogó con Marcha, Débora Antoniazi Del Guerra del Frente de las Mujeres de las Brigadas Populares de Brasil compartió su mirada.

Débora Antoniazi Del Guerra, se reconoce como feminista desde hace quince años, actualmente es parte del Frente de las Mujeres de las Brigadas Populares, a las cuales define como un “instrumento político de organización para las demandas de vivienda desde abajo, es decir -aclara- de la población de las y los trabajadores brasileros”. En particular, ella se encuentra trabajando en una de las ocupaciones de vivienda en Sao Pablo, desde allí, desde el territorio y el cotidiano de las mujeres Débora nos comparte su lectura ante la actual situación en Brasil.

-¿Cómo ves la coyuntura actual ante la inminente amenaza de golpe desde tu experiencia feminista?

Las mujeres perdemos mucho ante la posibilidad de un golpe porque implica un cambio económico. Yo pienso que en un momento de crisis como este, el fascismo se alía con el machismo generando discursos como que “las mujeres no tienen que trabajar”, “que no tienen que estar en la calle”, como los discursos del vicepresidente de Brasil que hace unos días en una revista dijo que las mujeres tienen que ser “bellas y quedarse en la casa”. Entonces se convierte en una discusión moral y no sólo económica ya que que atenta contra nuestras construcciones de alternativas desde las mujeres, como así también se fortalece un rechazo y ataque contar nosotras por no “cumplir” con los patrones de la belleza hegemónica como lo es con Dilma. Por eso, duele mucho.

Hay conflictos muy instalados en la periferia brasilera, esta semana perdimos a una compañera, Luhana, que fue asesinada en la calle mientras transitaba con su hija, este accionar da cuenta de misoginia instalada.

-¿O sea que el avance de la derecha perjudica a las mujeres en su vida cotidiana?

Si mucho, porque hay todo un debate instalado de que hay espacios que nosotras no debemos transitar como los gobiernos, los trabajos, la calle, la universidad, el acceso a los medios culturales. Todo esto esta ligado a un discurso muy conservador que desde hace unos años se viene profundizando desde el mismo Congreso.

-¿Y en el caso de la mujer negra que no es rural, que tiene obstáculos no sólo materiales sino también simbólicos a ciertos derechos, cómo la perjudica esta situación?

Su situación es muy compleja. Hace cierto tiempo, que hay un proceso de genocidio de la población negra en las villas. Las mujeres sufren mucho la perdida de sus hijos tanto por la instalación del narcotráfico en los territorios como del abuso policial que los mata por matar, por ser negros y punto. Y esto tiene un impacto enorme en esas mujeres. Sumado a la sobrecarga de los trabajos domésticos más los que garanticen la manutención de los niños y niñas porque nos padres no se responsabilizan o directamente no están vivos.

Entonces, vemos en las periferias muchas mujeres solas responsables de la vivienda, la educación, alimentación y el cuidado de sus hijos, sumando a todo esto que es el peor lugar para la oferta laboral, la persecución en la calle y el racismo institucional.

-Esta situación de derechización, cómo afecta directamente a los avances y derechos que tienen que ver con los reclamos históricos del movimiento feminista?

Nosotras tenemos derecho al aborto por dos formas legales y una tercera por una jurisprudencia, yo pienso que eso corre un gran riesgo y es amenazado porque la gente “pro vida” en Brasil abona a las mujeres para que no aborten y de esa forma tengan un sueldo los hijos. Hay todo un debate inclusive de la concepción muy conservador porque se intenta instalar que es “obra divina”. En cuanto a la repartición de anticonceptivos y preservativos que en distintas medidas se reparten en todos los territorios creemos que también habrá un retroceso.

-¿Y en el caso de la diversidad sexual, los derechos de las mujeres lesbianas y de las trans cómo afecta la coyuntura actual?

Hay un clima muy fascista en Brasil, hace un tiempo que la diversidad sexual es discriminada y maltratada en las calles. Tenemos que pensar un sistema de alerta porque está muy serio. El tema del trabajo también es muy difícil relegando a esa población a la marginalidad.

-Aquí en Argentina el femicido es una problemática importante, entendemos de forma generalizada que en Brasil también sucede lo mismo…

Si. Y es muy significativo. Según CLACSO, Brasil es uno de los países con más muertes de mujeres, proporcionalmente. Se matan a mujeres, por nada, es un tema muy serio. Tenemos leyes, como en especial la ley conocida como “Maria Da Penha” de prisión preventiva cuando el varón amenaza a la mujer, el perímetro o también ahora no sólo la mujer puede hacer la denuncia sino que cualquiera que vea la situación de violencia y el Estado debe mantener la denuncia, y eso es un cambio muy grande sin embargo, la estructura, la institución, por ejemplo el rol de la policía y su abordaje aun deja mucho que decir.

-Hay una gran distancia entre lo que dice la ley y la práctica real.

Si, imaginamos y conceptualizamos un avance en la macropolítica con las leyes y teorías pero en la micropolítica, es decir en la vida cotidiana estamos muy jodidas . Es muy difícil de afirmar y medir pero siento que en lo personal hay más retrocesos que avances.

-Y vos crees que esto escisión entre la práctica y la teoría tiene que ver con la academia en términos más posmodernos que excluye la mirada dialéctica de las relaciones de poder.

Exacto. Hay un proceso de aceleración en el feminismo y la academia aislado de los procesos más enraizados en la organización territorial.

-¿Es decir, que dan cuenta de la incidencia de una academia que privilegia discursos sobre prácticas reales?

Hay mucho activismo pero poca organización, y menos reflexión sobre lo que se está haciendo. El feminismo está escindido de los procesos de lucha y sólo se lo relaciona con acciones concretas ligadas a la intervención y al arte. Que está por fuera de la red.

-No se piensa al feminismo como algo más amplio que se construye en una transformación que incluye a diferentes mujeres, varones, sectores…

Eso, un feminismo popular, pero para eso tiene que tener una metodología para serlo e irrumpir. Ahora tiene una hegemonía un feminismo que se centra en el placer, en el fluir, en el arte pero sin contenido político ni popular. Antes era feo ser feminista ahora está de moda.

-Sin embargo, las mujeres en los movimientos sociales en Brasil tienen una gran impronta y cúmulo de experiencias en el país. ¿Cuáles son los desafíos de ese feminismo que lucha y refleja las problemáticas de las mujeres pobres, negras, campesinas, de las favelas y demás?

Una tarea grande es ordenarnos, es decir la unidad. La experiencia de Argentina creo que tiene mucho para aportarnos con eso. Otro proceso muy importante que debemos darnos es la formación. El MST hace muchos años tiene trabajos de formación de mujeres, nosotras aun en lo urbano recién estamos empezando para encontrar ejes comunes de acción.

Mientras, la incidencia de la iglesia evangélica en las periferias es muy fuerte, por eso nuestra tarea de disputa tiene que ser muy fuerte. Como se está haciendo contra el genocidio negro que tiene una fuerte impronta y presencia de lucha y acompañamiento feminista actualmente.

Hay mucha creatividad en nuestro pueblo, en especial en las mujeres. Tenemos que estar abiertas a esta creatividad, como así también a las experiencias existentes como la de las mujeres negras y el lugar de la cultura en las comunidades. Aún no hay una vía clara del feminismo popular que tome la importancia de leyes que profundicen en temas como el salario mínimo, la criminalización de la pobreza, el trabajo domestico y el cuidado, la autodeterminación de los cuerpos por eso nos encontramos hallando ejes comunes.

Fuente: http://www.marcha.org.ar/nao-vai-ter-golpe-grito-del-feminismo-popular-brasil/

Fotografía: Midia Ninja

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