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Formación del pensamiento crítico en los estudiantes

Por: Dinorah García Romero 

Hay que revolucionar las formas de educar para propiciar un pensamiento crítico formado con solidez desde los primeros años, desde los primeros grados.

La sociedad dominicana tiene décadas con una gran preocupación, el déficit de calidad de los aprendizajes de los estudiantes y los problemas de deserción en el ámbito preuniversitario y en la educación superior. De igual manera, le preocupa que los estudiantes de Educación Primaria y Educación Secundaria continúen llegando a los estudios universitarios sin saber leer ni escribir; y con dificultades para razonar lo que hacen. No estamos hablando de estudiantes incapaces. Estos estudiantes están insertos en un sistema educativo que se degrada progresivamente. Además, forman parte de una sociedad que, estructuralmente, es asimétrica. Y los factores de exclusión y de inequidad tienen más fuerza en la determinación del presente y del futuro de los estudiantes.

Como miembros de la sociedad dominicana, tenemos que contribuir a la transformación de las situaciones que establecen rupturas con la equidad y con la inclusión. A la realidad que estamos presentando, hemos de integrar la necesidad de que los estudiantes tengan un pensamiento crítico bien formado y con las estrategias necesarias para ponerlo en ejecución. Los procesos que se priorizan para la formación desde esta perspectiva ponen énfasis en la información a tiempo real, completa y pertinente. Asimismo, le otorgan relevancia a la participación en procesos y en proyectos con otros, para que tengan la oportunidad de debatir las propias ideas y de conocer lo que piensan las personas con las que interactúan.

La formación del pensamiento crítico le permite al estudiante aprender de sus pares, fortalecer su capacidad de trabajo en equipo y construir conocimientos desde contextos plurales. De igual modo, los estudiantes potencian la capacidad de análisis e interpretación de los hechos y de asumir propuestas comprometidas con los más vulnerables. Pensar críticamente va más allá de una descripción de hechos y factores causales; implica una acción razonada y decisiones informadas. Esta forma de pensar libera, en gran parte, la mentalidad de los estudiantes y de los docentes de condicionamientos personales y culturales, al tiempo que eleva su capacidad de resiliencia.  Si los estudiantes son formados en esta dirección, las instituciones que los forman, los docentes, el personal administrativo y técnico se ven urgidos a cambios significativos en su formar de educar. Además, de tener que mostrar un desempeño consistente, tienen que abrirse a nuevas iniciativas e interpelaciones. En este sentido, también han de abrirse a propuestas que pueden introducir cambios en el aula, en el centro educativo y en las relaciones entre docentes y estudiantes. Los estudiantes que ponen en acción su pensamiento crítico, les aportan una visión y prácticas culturales diferentes al aula y al centro educativo.

Los estudiantes dominicanos requieren una formación  del pensamiento crítico  sistemática. Este tipo de formación es necesaria para su desarrollo integral y para que los docentes, los gestores y las organizaciones sindicales reconozcan y respeten los derechos de los estudiantes. Esta formación es una urgencia para que los mismos estudiantes aprendan a tomar posición ante hechos que, además de afectar sus intereses, impactan el desarrollo de la sociedad, la calidad de los centros educativos y el desarrollo de las comunidades en las que están insertos los centros.

Los estudiantes tienen que pasar de simples víctimas y espectadores de actos y decisiones que violentan sus derechos a sujetos que dejan oír su voz, que presentan propuestas y toman posturas razonables y de elevada corresponsabilidad. Ha llegado el momento de que los estudiantes despierten y trabajen para el fortalecimiento de la calidad de sus aprendizajes. Para ello tienen que activar su forma de pensar; tienen que movilizar y fundamentar su pensamiento. De igual modo, hay que revolucionar las formas de educar para propiciar un pensamiento crítico formado con solidez desde los primeros años, desde los primeros grados. Hemos de pasar del estudiante con un pensamiento sumiso y dormido a un estudiante que razona, participa y aporta en dirección transformadora.

Fuente: https://acento.com.do/opinion/formacion-del-pensamiento-critico-en-los-estudiantes-9049514.html

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Por qué fomentar mentes críticas y curiosas desde las edades más tempranas

Por: ABC

Esta metodología, donde el niño es protagonista de su aprendizaje, se centra en promover la curiosidad y el desarrollo integral del menor.

La educación está evolucionando hacia modelos que ponen en valor la importancia de fomentar las mentes críticas y curiosas desde las edades más tempranas. The British School of Barcelona (BSB) implementa un enfoque de aprendizaje que se centra en promover la curiosidad y el desarrollo integral del niño desde la etapa de educación infantil.

Esta metodología basada en la curiosidad anima al niño a dirigir su propio aprendizaje. En lugar decirles lo que tienen que hacer, son los niños los que descubren las cosas por sí mismos y toman sus propias decisiones, lo que los lleva a mejorar la confianza, el pensamiento crítico y la capacidad de resolver problemas, al tiempo que estimulan las principales áreas de desarrollo físico, cognitivo y social propias de esta etapa.

El juego y la exploración, el aprendizaje activo, los espacios flexibles, la colaboración con las familias y las provocaciones intencionadas, según los intereses de los niños, son aspectos clave de este enfoque. Su objetivo es que los niños «piensen y hagan», en lugar de limitarse a seguir pasivamente las indicaciones de un adulto.

Beneficios

Rachael Symes, directora de Educación Infantil y Primaria del campus ubicado en Sitges de The British School of Barcelona, explica que «los niños de Infantil son libres de explorar su entorno y se les permite pensar por sí mismos. Esta es una habilidad importante en la vida, ya que las experiencias que los niños tienen en sus primeros años de vida conforman la visión que tienen de sí mismos tanto como estudiantes como sobre su aprendizaje futuro. Desarrollar en los niños una pasión por su proceso de aprendizaje y una sed de conocimientos a una edad temprana aumenta su motivación por seguir aprendiendo en las siguientes etapas y de por vida«.

Son muchos los beneficios de este enfoque que, en última instancia, dan a los niños voz, elección y control sobre su propio aprendizaje. Algunos de los beneficios enumerados aquí no se limitan a los niños, sino que también aplican al profesorado:

· Es un enfoque que aporta alegría al aula.

· Un entorno de aprendizaje reposado y tranquilo.

· Menos tecnología y más tiempo dedicado a la naturaleza fomenta la salud y el bienestar.

· Acceso a recursos naturales que tienen muchos usos y posibilidades y que promueven el juego imaginativo. Los niños utilizan objetos sin identidad fija por lo que tienen libertad para usar su imaginación y creatividad.

· Cada niño es tratado con respeto y se le permite expresar libremente sus intereses.

En la misma línea, Rachael Symes afirma que «el objetivo es promover y desarrollar las tres áreas principales de aprendizaje en la etapa de Infantil mientras los niños se divierten aprendiendo, como son la comunicación y el lenguaje, el desarrollo físico, y el desarrollo personal, social y emocional».

Las claves de este modelo educativo

· El juego como motor de aprendizaje y exploración. Jugar y explorar deben ser una prioridad en la educación infantil, ya que fomentan el desarrollo de los niños y favorecen la exploración de un modo libre y autodidacta. El juego construye una base sólida para el aprendizaje posterior, impulsa el potencial y fomenta la curiosidad y la capacidad de tomar decisiones. Cuando los niños están activos, se implican más en su entorno y se divierten mucho más.

· Aprendizaje activo y espacios flexibles. Establecer sus propios objetivos y fomentar la capacidad de resolver problemas de forma independiente contribuye a desarrollar el potencial de los niños. Para ello es necesario crear espacios donde los pequeños se sientan cómodos para hacer preguntas y poner a prueba sus teorías sobre el mundo. En este contexto, los niños tienen muchas oportunidades para expresarse y tener libertad de movimiento en el entorno.

· Colaboración con las familias. Para promover las mentes creativas y críticas, es necesario tener en cuenta el desarrollo individual y la singularidad que caracteriza a cada niño. Para ello, es esencial establecer relaciones de confianza entre el niño y el profesor, y crear un entorno en el que se sientan seguros, protegidos y conectados con los adultos en el aula. En este sentido, la comunicación y la colaboración con la familia son esenciales.

· Enseñanza intencionada en función de los intereses. Los intereses de los niños se utilizan como vehículo para impulsar su desarrollo y aprendizaje. Es decir, conocer qué áreas o aspectos motivan a los niños permite a los profesores, mediante invitaciones y provocaciones intencionadas, despertar el interés de los alumnos.

Este sistema de aprendizaje bebe de las teorías de expertos en pedagogía como María Montessori, reconocida pedagoga que defendía el desarrollo y la madurez social en lugar del aprendizaje homogéneo y tradicional; Loris Malaguzzi, pedagogo que impulsó la metodología Reggio Emilia basada en la observación y experimentación del alumno; o Rudolf Steiner, filósofo austriaco que promovió la metodología Waldorf basándose en la idea de la libre instrucción, la autonomía y la evolución fluida de los conocimientos, entre otros.

Fuente e Imagen: https://www.abc.es/familia/educacion/abci-fomentar-mentes-criticas-y-curiosas-desde-edades-mas-tempranas-202203240024_noticia.html

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Cómo lograr que los niños y niñas se sientan atraídos por la ciencia

Por: Ana M. Longo

Especialistas en el campo de las ciencias sugieren aplicar nuevas metodologías, combinando aprendizaje y juego desde la infancia para potenciar el interés de los más pequeños.

Nuestra sociedad se ve envuelta en constantes avances de tipo científico y tecnológico. Sin embargo, parece que, en el campo de la educación, los niños se sienten poco atraídos por estas ramas o bien, entienden que son complejas y se desmotivan en su aprendizaje. Especialistas en el campo de las ciencias sugieren aplicar nuevas metodologías, combinando aprendizaje y juego desde la infancia para potenciar el interés de los niños y niñas. Acercarles al mundo científico, supone que aprendan que la vida es un experimento también, donde hay que aventurarse, practicar y en ocasiones, fallar. La vida, del mismo modo que la ciencia, es observación e implicación.

“Los niños no necesitan definiciones precisas que puedan fotocopiar en sus mentes como si de recetas de alta cocina se tratasen, sino que necesitan una forma de ver el mundo, intuitiva y creativa, que les facilite comprender los nuevos conceptos que descubren durante su estancia escolar”, explica Manuel Ferreira Lorenzo, licenciado en Ingeniería en tecnologías industriales, especializado en Electrónica industrial y presidente de Quantum Society, la sociedad de ciencia y tecnología creada por y para estudiantes.

“Si lo que se quiere es que determinado conocimiento cambie realmente una manera de pensar, hay que enfatizar la importancia de la calidad sobre la cantidad. Si el maestro se centra más bien en el motivo (a través de ejemplos, analogías…), el alumno comprenderá el poder que acaba de recibir gracias a ese nuevo concepto, el cual le ha aportado algo novedoso y permitirá generarle la suficiente curiosidad para querer profundizar todavía más por su cuenta”, añade Ferreira Lorenzo, actualmente estudiante de Física en King´s College.

El experto asegura que es preciso trabajar para adaptar el sistema educativo a la nueva era y, da un especial valor a la figura del educador con una frase de Richard Feynman, físico teórico, que resume, según él, la realidad vivida los últimos siglos: “Un buen maestro no es aquel que sabe explicarte todo perfectamente, sí el que es capaz de hacer que sus alumnos recuperen la ilusión que perdieron durante el colegio”.

Ferreira afirma que concibe concepto como herramienta y es preferible profundizar en el “entender”, el cual no se deduce del “saber”: “Creo fielmente en un sistema donde se aprenda empleando nuevas herramientas y donde el error sea solo “parte del juego”. De hecho, si no te estás equivocando, es que probablemente no estás innovando lo suficiente. Por lo tanto, no hay que avergonzarse, sino celebrarlo”.

Fomentar la curiosidad, inventiva y pensamiento crítico

Ferreira recuerda a Steve Jobs, informático y empresario fallecido en 2011, que aseguraba que al dibujar puntos únicamente se conectarían hacia atrás y había que confiar en que alguna vez se unirían en el futuro. “El sistema educativo debería verse de igual forma”, incide el ingeniero. Y aclara que no cree que: “la solución sea imponer un único y estandarizado camino de puntos, idéntico para la gran diversidad de las generaciones venideras”. Y el experto concluye que, como sociedad, hay que facilitar a los niños que puedan dibujar por sí mismos sus propios “puntos”, de un modo “original, creativo y desenfadado”.

José Enrique Fernández y Gustavo Monroy, profesor de Ciencias Naturales y Biología respectivamente, acuerdan, desde el departamento de Ciencias Experimentales del Colegio Salesianos de María Auxilidadora de Ourense, que deben tenerse más presentes las actividades prácticas y manipulativas, con un menor uso del libro de texto y mayor participación en el laboratorio. Los profesores no deben obviar la dificultad presente en las asignaturas y saber proveer de recursos. “Pensamos que relacionar lo aprendido con la vida real puede aportar mucho a los niños. Y desde luego, les apetecerá mucho más visitar museos científicos y espacios naturales, ver documentales, realizar juegos, hacer “magia” científica o asistir a talleres donde pongan en marcha su razonamiento e ingenio”, apunta Fernández.

Pedro Margolles, investigador en Neurociencia Cognitiva, parafrasea al científico Louis Pasteur, asegurando que “la ciencia solo favorece la mente preparada” y suma que despertando en los niños la curiosidad, la inventiva y el pensamiento crítico, la ciencia acabará atrayéndoles tarde o temprano. “La realidad es suficientemente seductora como para no pasar desapercibida ante el ojo curioso”, sostiene Margolles, quien profundiza en tres puntos clave para lograr el objetivo:

  1. La curiosidad. Resulta indispensable permitir que los niños planteen sus incesantes porqués, a la vez que participar con ellos en la resolución de cuestiones, dinamizar su interés y fomentar que ellos también planteen hipótesis o posibles explicaciones. Muchos padres, ante tal vorágine de preguntas, ceden el móvil a sus hijos para que se entretengan y dejen de hablar. Sin embargo, con este hábito, si bien se consigue una tranquilidad momentánea, también se está privando a los hijos de una oportunidad única para cultivar su curiosidad y capacidad de exploración. Hemos de maximizar su curiosidad natural convirtiéndola en un juego para ellos y para toda la familia.
  2. La inventiva. Es imprescindible dar espacio a los niños para que puedan explorar, manipular o probar los temas que a ellos les interesen. Fomentemos la indagación y la exploración sin más. Es aconsejable participar como padres en estas indagaciones proveyéndoles de un marco de seguridad, pero sin presión. Una forma sencilla de conseguir esto pasa por sugerirles libros, juegos de mesa y canales de YouTube de experimentos que estimulen su curiosidad por los fenómenos más cotidianos y les inciten a probar o construir cosas en casa. Y cuando la curiosidad por realizar un experimento o la motivación por crear surja en ellos, ayudémosles a hacer realidad su proyecto y a cuestionarse por qué la naturaleza funciona de esa manera o plantear escenarios alternativos.
  3. El pensamiento crítico. La personalidad de un pequeño científico no se forja solamente por el nivel de desarrollo de un niño en las facetas de curiosidad y creatividad, sino por cómo se orienta su progreso en ellas. De nada vale la intensidad, si la dirección no es la adecuada. En palabras del filósofo Francis Bacon, el pensamiento crítico: “es tener el deseo de buscar, la paciencia para dudar, la afición de meditar, la lentitud para afirmar, la disposición para considerar, el cuidado para poner en orden y el odio por todo tipo de impostura”. Y un buen comienzo para que todos estos valores mencionados comiencen a implantarse poco a poco en los niños, consiste en mostrarles lo que es y cómo funciona el “método científico” por medio de material divulgativo de ciencia para niños.

“Para enseñar a los niños a amar la ciencia es imprescindible tener en cuenta que, ese interés no se busca, se descubre”, termina el fundador de escuela para científicos.

Fuente de la información e imagen: https://elpais.com

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Alfredo Sánchez: «Estamos perdiendo el norte. A los cuatro años es imposible aprender a programar»

Por: Carlota Fominaya

Entrevista con Alfredo Sánchez, profesor, divulgador y autor del blog Serhumanodigital.com.

Campamentos y extraescolares de robótica y programación, términos como «scratch», robots «WeDo» de LEGO o «BeeBot» (robots-abeja)… La oferta tanto desde el colegio como fuera es enorme y, lo que es más llamativo, para alumnos cada vez más pequeños, incluso para niños a partir de los dos años. Pero para Alfredo Sánchez, ingeniero, profesor de la Escuela Libre Micael y divulgador, «estamos perdiendo un poco el norte. Más importante que aprender a programar es saber qué programar, o qué estructura necesitas para saber programar. Y la respuesta es sencilla: requiere de un procesamiento cerebral muy complejo, para el cual los más pequeños no están preparados». Pese a todo, el autor del blog serhumanodigital.com cree también que es «importante dejar claro que, efectivamente, ningún niño debería salir del sistema educativo sin saber programar»

¿No está de acuerdo con acercar la programación a niños tan pequeños?

Es que el sector educativo está transmitiendo mucho ese mensaje de «aprender a programar, cuanto antes mejor». No comparto esa visión. Hay que centrarse en qué necesitas para saber programar, qué tipo de estructura cerebral necesitas. Hay una diferencia entre aprender programación como algo que te lleva a conseguir objetivos, a utilizar la programación como instrumento dinamizador en el aula. Así sí puede ser interesante. La programación como juego a lo mejor sí que se puede introducir antes, si te ayuda a dinamizar estructuras de aprendizaje más tradicionales… Pero lo que es programar, requiere de un procesamiento cerebral muy complejo.

Ese procesamiento cerebral necesario para programar, ¿a qué edad se produce? ¿Cuál es la mejor edad para introducir esta materia?

En el colegio donde doy clases se introduce a los 14, los 15 años. En ese momento es súper fluido. Lo entienden, cogen la estructura, prueban, a nadie le desagrada… Tienen otra capacidad para enfrentarse con voluntad a las cosas, no desde la postura del «me tiene que divertir». En un tercero o cuarto de la ESO ya tienen un pensamiento más crítico y desarrollado. Les muestras cómo funcionan los algoritmos de Google y enseguida detectan por qué el buscador les enseña unos vídeos concretos y no otros. Tienen un acercamiento a su día a día y, aunque sea intuitivamente, lo comprenden.

Creo que es importante dejar claro que, efectivamente, ningún niño debería salir del sistema educativo sin saber programar. Es muy importante y se debería meter obligatoriamente la asignatura de programación, pero en la ESO y no para que se conviertan en programadores. Deben salir con unas nociones a este mundo, porque al final son usuarios de tecnología y han de saber cómo funciona para manejarla adecuadamente. Pero eso no es adelantarla a Educación Infantil.

Lo que argumentan es, precisamente, que acercan la programación jugando.

Si la estructura de acercamiento es realmente a través del juego, y muy adecuada, creo que es una buena herramienta a través de la cual se pueden aprender muchas cosas. Pero estoy en contra de aprender a programar desde los cuatro años. Un niño tiene que jugar, más que programar.

Usted dice que deben aprender otros aspectos antes de aprender a programar. ¿Cuáles?

Quizá en un primer lugar se puedan aprender habilidades muy necesarias para el aprendizaje de la programación a posteriori, como el ‘aprender a aprender’, tener pensamiento crítico o estratégico, juegos de mesa… La programación tiene más que ver con las matemáticas, para lo cual hay que saber descomponer problemas y acometerlos por etapas y, como digo, eso se da más tarde.

En conclusión…

Mi mensaje es: desde luego que la programación es una herramienta potentísima, y en Ciencias -o incluso en otras asignaturas como la Filosofía- ayudará mucho a fortalecer otros conceptos. Pero a la edad adecuada. Iniciarlo antes… No. Habrá gente que en clase consiga hacer cosas muy potentes, pero se suele perder el objetivo de solo enseñar a programar y acabar convirtiéndolo solo en un juego. «Jugando» a lo mejor enseñas Biología, Sociales…

A los dos años es imposible aprender a programar. Los programadores de hoy a lo mejor fueron precoces, pero seguro que no aprendieron a esa edad. Como tampoco se puede aprender en teoría a montar en moto, y hay gente que compite a los 10 o a los 12. Cada persona es un mundo pero, como principio general, el pensamiento de programación es abstracto, y hasta los 11 años no se empieza a desarrollar bien la estructura mental del pensamiento abstracto, aunque depende mucho del niño a la niña.

Se puede ver en la asignatura de Matemáticas. Hasta los 12 años se hace cálculo numérico, pero el álgebra, que es abstracto, no se explica hasta ese momento porque antes no lo cogen. Y la programación tiene mucho de álgebra.

¿Por qué cree hay tanta presión social a la hora de incluir el aprendizaje de programación cuanto antes?

Esa imperiosa necesidad creo que responde, de alguna forma, al déficit de mano de obra técnica. Las empresas intentan cubrir esos puestos, y son perfiles muy caros o que, directamente, no encuentran cómo cubrirlos. Fruto de esta situación, muchas compañías están destinando energías y recursos a crear programas que incitan a la sociedad a aprender programación. Al final si seguimos por esta senda, a medio plazo habrá más perfiles con conocimientos de programación y la inversión media que una empresa deba asumir será menor. Es muy lógico que hagan esa apuesta pero al final hace que perdamos un poco el norte. En el futuro, si no está ocurriendo ya, los programadores sean una especie de peones. Eso no quiere decir que no haya gente que disfrute con ese puesto. Programar es una habilidad muy buena, pero por sí sola tiene poco valor. Más importante que saber programar es saber qué programar.

Fuente e Imagen: https://www.abc.es/familia/educacion/abci-estamos-perdiendo-norte-cuatro-anos-imposible-aprender-programar-202202090010_noticia.html

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Pablo González Casanova, cien años de pensamiento crítico

Por: Emir Sader
Fuentes: Rebelión [Imagen: Pablo González Casanova en un acto académico. Créditos: UNAM]

En este artículo el autor hace una semblanza del pensador latinomearicano Pablo González Casanova.

El 8 de noviembre del 2012, hace 10 años, Don Pablo González Casanova recibió el Premio Latinoamericano y Caribeño de Ciencias Sociales, durante la inauguración de la Asamblea General de Clacso (Consejo Latinoamericana de Ciencias Sociales), en Ciudad de México. Durante la entrega, yo, como Secretario General de Clacso, afirmé que Don Pablo es el intelectual de mayor importancia en América Latina. Este viernes Don Pablo cumple cien años.

Don Pablo dio ese día  de 2012 una conferencia magistral, donde trató tres temas principales: la ciencias hegemónicas, la presente agudización de la crisis y la respuesta social de presión, negociación o conformismo; y las ciencias sociales y el pensamiento crítico alternativo y revolucionario, con tanta riqueza en América Latina.

Don Pablo explicó que las ciencias hegemónicas de la globalización no son solo ideologías, sino también “tecnologías y tecnociencias para la dominación y la acumulación, cuyo desarrollo corresponde al crecimiento de las ciencias de la comunicación y la organización, destinadas a alcanzar los objetivos del capitalismo corporativo y de subsistemas de organización para la maximización de ganancias y la minimización de perdidas.

“En las guerras formales e informales las políticas de desinformación y desconocimiento se complementan con medidas de debilitamiento por eliminación y destrucción física y moral de competidores y opositores, corrupción y colusión de los mismos”, dijo Don Pablo.

Añadió que la ciencia mas avanzada, de acuerdo con los gerentes de la globalización, es la de la toma de decisiones para la maximización de utilidades y la disminución de riesgos, tanto en el campo económico como en el político-militar. Combinada con la política de pan y palo, o con la psicología para la domesticación de animales humanos, o la dominación de los pueblos con bananas y garrotes, más que rigor científico indica cuán fuerte se siente el mundo de la corporaciones y de los complejos militares-empresariales para imponer su política de dominación y acumulación con gobiernos enteros a su servicio.

Para Don Pablo, con la integración de estos complejos empresariales, militares, políticos y mediáticos, el capital corporativo perfeccionó políticas de cooptación y represión. Las nuevas políticas permitieron al capital corporativo quitar las principales facultades soberanas a los estados, hasta disponer de un nuevo tipo de estados privatizados, cuyos jefes de gobierno hacen de la competitividad , la eficacia y la gobernanza su principal tarea. Buscan y se enorgullecen de atraer capitales, con exenciones de impuestos, subsidios, desregulación de los trabajadores o de lavado de dinero que maneja la compraventa de armas y narcóticos y contribuye a la creciente recolonización de países enteros con la creciente cooperación del crimen organizado. Sin embargo, a pesar del panorama, Don Pablo finalizó su intervención recordando que la fuerza de América Latina hace pensar que otra realidad es posible.

Quise reproducir esas palabras de Don Pablo, de exactamente hace 10 años, para certificar la perennidad de su visión del mundo contemporáneo.

Si alguien personifica el pensamiento critico latinoamericano, ése es Pablo González Casanova o Don Pablo, como le llamamos, con reverencia y con cariño. Es quien, como trayectoria y como obra, resume, antológicamente, el pensamiento crítico latinoamericano, uno de los mejores patrimonios que nuestro continente ha producido a lo largo del siglo XX y del siglo XXI.

Don Pablo pertenece a esa generación de oro del pensamiento social de América Latina, que tiene como sus maestros fundadores a José Carlos Mariátegui, a Julio Antonio Mella, a Luis Emilio Recabarren, a Sergio Bagu, a Rodolgo Stavenhagen, entre otros.

Su obra es contemporánea de lo mejor que el pensamiento social latinoamericano ha producido, así, entre los que han convivido con Don Pablo, están Orlando Fals Borda, Edelberto Torres Rivas, Agustin Cueva, Antonio Candido, Caio Prado Jr., Florestan Fernandes, Ruy Mauro Marini, Roger Bartra, Sergio Bagu, Darcy Ribeiro, Ernesto Laclau o Juan Carlos Portantiero entre tantos otros grandes pensadores latinoamericanos.

Don Pablo participó, desde su fundación, de Alas –Asociación Latinoamericana de Sociología-, de la que fue presidente entre los años 1969 y 1971, elegido en el Congreso realizado en México.

El pensamiento de Don Pablo nos llegó, en primer lugar, con la lectura de «La democracia en México«. Por primera vez teníamos una gran explicación histórica del país que había asombrado al mundo con su Revolución y después se había vuelto un enigma difícil de desvendar.

Don Pablo nos presenta un método histórico concreto de comprensión, sin apología ni pesimismo, que nos ha encantado. Finalmente comprendíamos a México con todas las contradicciones concretas que lo articulan y lo explican. Un breve trecho nos recuerda el tono de sus análisis:

“El hecho de que en el desarrollo europeo y norteamericano el motor para el establecimiento del mercado interno haya sido un sistema de partidos y sindicatos cercanos al modelo clásico y que en México el desarrollo clásico logrado hasta ahora se deba a un sistema sui generis de gobierno nos obliga a pensar que la democratización del país al interior del régimen capitalista exige una imaginación política especial, una verdadera creación democrática, evitando imitar las formas de gobierno de la democracia clásica, pero sin detenerse tampoco, en las formas parademocráticas que hasta ahora nos han sido relativamente útiles como nación: la trasformación no exige necesariamente llegar a un régimen parlamentario que, además, se encuentra en decadencia y ya no corresponde a las expectativas de la política neocapitalista; la transformación exige idealizar formas democráticas dentro del partido gubernamental, instituciones parlamentarias que controlen obligadamente al poder económico del sector público, instituciones representativas para la descolonización nacional, instituciones que favorezcan a la manifestación de ideas de los grupos minoritarios políticos y culturales, incluidos los grupos indígenas; instituciones que fomenten los periódicos en los partidos y la representación indígena, instituciones que fomenten la democracia sindical interna y las formas auténticas de conciliación y arbitraje, o sea, formas de gobierno nuevas que se valgan de la experiencia nacional y la lleven adelante en un acto de creación política, cuya responsabilidad quede en las manos de la propia clase gobernante y, sobre todo, de los grupos políticos e ideológicos más representativos de la situación nacional.”

Fuimos acostumbrándonos, desde entonces, a sus obras, sobre el Estado, sobre la explotación, sobre las clases sociales. Las de interpretación propia y las que organizaban el pensamiento de varios autores sobre un tema.

Con sus interpretaciones, que siempre ubicaban los temas latinoamericanos en una óptica política e histórica general, nos abría nuevos horizontes de comprensión. Podemos decir que varias generaciones de intelectuales del pensamiento critico latinoamericano se hayan apoyado en sus análisis. Su presencia fue omnipresencia a lo largo de la trayectoria de tantos de nosotros.

Que estos 100 años se cumplan para Don Pablo con un nuevo marco histórico del pensamiento critico latinoamericano, del cual él es la mejor y más alta expresión.

Pablo González Casanova, cien años de pensamiento crítico

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Tecnologías de la Relación, la Información y la Comunicación. Bienvenidos a las TRIC

Publicado en Educación 3.0

¿Cómo han influido las nuevas tecnologías en la forma de relacionarse de los usuarios? Diferentes expertos ya proponen incorporar la R (Relación) a las siglas TIC para analizar cómo estas afectan en el ámbito social.

Desde hace tiempo, numerosos expertos invitan a repensar el concepto que se tiene sobre las siglas TIC y proponen una nueva mirada que humanice los procesos de interacción que se producen a través de los dispositivos y pantallas. De este modo, reflexionan sobre el ‘factor relacional’, o lo que es lo mismo, una R que conecta a todas las siglas y que permite hablar de las TRIC (Tecnologías + Relación + Información + Comunicación).

¿Cómo influye la R en las TIC?

“El ‘Factor R-elacional’ es el eje que conecta los usos, consumos e interacciones que se producen en las redes, tanto psicosociales como sinápticas”, afirman los expertos en Comunicación Carmen Marta-Lazo y José Antonio Gabelas, ambos profesores en la Universidad de Zaragoza, en su libro ‘La era TRIC: factor r-elacional y educomunicación’.

Gabelas y Marta-Lazo llevan una década explorando esta línea de investigación que enfatiza la importancia de las relaciones humanas en las TRIC, cuestionando a quienes ponen el foco únicamente en la tecnología. En este sentido, Gabelas explica que la dimensión relacional “supedita la tecnología al factor humano, que es quien la produce y dota de sentido; posibilita que la I de la información, no solo se centre en los datos, sino también en su procesamiento desde el pensamiento crítico, y devuelve a la C de la comunicación su verdadero valor, en sus usos de intercambio, diálogo, recreación y construcción común”.

Siguiendo esta idea, el ‘factor relacional’ conecta los entornos Tecnológico, Informativo y Comunicativo, dando lugar a una comunidad que colabora y participa en el entorno digital no solo para generar contenido, sino para reflexionar y debatir sobre el mismo. En este sentido, la tecnología no significa lo mismo sin esa perspectiva relacional, es decir, adquiere otro sentido gracias al uso que las personas hacen de ella.

R de Riesgo

En ese espacio tecnológico que parece promover una cultura digital participativa y un aprendizaje cooperativo, también se encuentran una serie de amenazas para los usuarios. “Este Factor Relacional contempla una doble vertiente, por una parte podemos verla como aquella que nos hace crear y mantener vínculos sociales y por otra como la ‘R’ de riesgos que nos pueden llevar al mal uso o al abuso de dichas comunicaciones”, afirman en su libro Marta-Lazo y Gabelas.

TRIC

Con el objetivo de analizar de qué forma los adolescentes se conectan y usan internet, Unicef ha elaborado un informe que confirma esa necesidad relacional y los peligros a los que hacen referencia los expertos. En el documento se recogen las opiniones de más de 50.000 jóvenes de toda España, con edades comprendidas entre los 11 y 18 años, de entre los cuales más de la mitad utiliza las redes sociales para conocer gente y el 44,3% para no sentirse solos. El dato más alarmante es que el 22,5% de los encuestados afirma sufrir ciberacoso y el 52,4% de esas víctimas también lo ejerce.

“La infancia y la adolescencia son grupos expuestos a los excesivos consumos, donde la realidad se distorsiona, y en la que la formación de su personalidad necesita referentes presenciales”, añade Gabelas, quien además sostiene que “cuando la virtualidad sustituye a la realidad presencial, se activan los pilotos rojos del factor relacional, entendido también como riesgo”.

Fuente e Imagen: https://www.educaciontrespuntocero.com/noticias/tric/

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Henry Giroux, la derecha y la educación

Por: Juan Carlos Miranda Arroyo

«La derecha en EU ve a la violencia como una solución para abordar los problemas políticos»

Hace unas semanas encontré un interesante ensayo del profesor Henry Giroux, académico de la Universidad McMaster, en el cual aborda los temas de la violencia de la derecha en Estados Unidos, el autoritarismo implícito y los desafíos educativos de nuestro tiempo. (1)

Por considerarlo de interés y actualidad, pongo a su consideración algunos fragmentos del texto mencionado, intercalo algunas reflexiones en torno a ellos y trato de conectarlos con nuestra realidad política y educativa en México.

Afirma Giroux: “El futuro de la democracia en Estados Unidos no estará determinado por las malas decisiones de un grupo reaccionario de jueces de la Corte Suprema. Tampoco se decidirá por la existencia de leyes de supresión de votantes, la ubicuidad de la gran mentira, la desigualdad estructural masiva o el ascenso del nacionalismo blanco a los centros de poder y una política dominada por la ideología supremacista blanca. Tampoco lo decidirá el acelerador retórico que produce sin cesar el ex presidente Trump con sus frecuentes alusiones a la violencia y la revuelta armada. Lo decidirá el creciente colapso de la conciencia, el socavamiento de la verdad y una conciencia de masas que apoya la violencia como arma central para el cambio social.” (2)

Lamentablemente, las formas que ha asumido la violencia como valor político y social no solamente son desviaciones incivilizadas que han inundado a la nación estadounidense, sino también han llegado a una importante cantidad de naciones de América Latina (como el caso de México) y el mundo.

“La violencia en los Estados Unidos se ha acelerado. Sobre la base de una historia de desechabilidad, genocidio y militarismo, ha ganado cada vez más apoyo, particularmente entre el Partido Republicano, como un camino potencialmente justificable al poder.”… “Los extremistas de derecha han redefinido la noción de libertad separándola de cualquier sentido del bien común y las consideraciones éticas, al tiempo que reducen cualquier vestigio de libertad a un derecho individual y totalmente privatizado. Imitando los valores neoliberales, la libertad ahora huye hacia adentro, reducida a un egocentrismo casi patológico que es cada vez más hostil al bien común, las cuestiones de apoyo mutuo y la responsabilidad social.”

La noción de derechos colectivos se ha erosionado para dar lugar, cada vez con mayor vehemencia, al derecho individual; como si éste fuera producto de una reivindicación por la conservación de la infraestructura productiva y la propiedad privada.

“El lenguaje de la violencia se ha normalizado en un Partido Republicano indiferente a sus elementos marginales que amenazan cada vez más la vida de los políticos con los que no están de acuerdo. Además, se ha instalado en la conciencia colectiva de un gran segmento del público como una forma rutinaria de abordar los problemas sociales, impulsar la retórica política y aniquilar la disidencia y la resistencia. La violencia define ahora la esencia misma de la política y se ha convertido cada vez más en un elemento rutinario de la vida cotidiana.”

La censura del pensamiento crítico, la represión hacia las protestas callejeras por pedir justicia y cuentas a los gobernantes, así como la negación de los espacios públicos para hacer conciencia sobre los problemas ambientales o raciales, han marcado la agenda de la derecha en el país vecino del norte.

“La guerra republicana contra la razón, la educación crítica y el pensamiento en sí está funcionando. Mucha gente en los Estados Unidos acepta cada vez más la violencia como una solución para abordar los problemas políticos. El lenguaje del militarismo y la violencia domina gran parte de las redes sociales de derecha y su alcance pedagógico sigue creciendo. Por ejemplo, la creciente amenaza del extremismo es evidente en la creciente cultura del racismo alimentada por el Partido Republicano y sus acólitos.”

Pero las olas conservadoras y los usos de la violencia de la extrema derecha no sólo caminan por los pasillos de la política electoral, sino que también transitan por los espacios ocupados por los poderosos medios de comunicación de masas.

“La insurrección del 6 de enero fue una etapa en la evolución de una política que ahora consagra la violencia como un camino potencial hacia el poder. El terror racial y una llamada de atención a la violencia dominan la política estadounidense, amplificada por una prensa dominante que se niega a nombrarla como una forma de política fascista, y una prensa de derecha que se deleita con una cultura espectacularizada de amenazas y violencia.”

Cuidado con los excesos en los procesos de militarización

“La guerra, el militarismo y la violencia dominan ahora la imaginación pública en los Estados Unidos. Detrás de los diversos intentos de los republicanos de derecha de destruir la educación pública, anular los resultados electorales, subvertir los derechos al aborto, producir formas malignas de anarquía en diferentes formas de privación de derechos, se encuentra un objetivo a largo plazo de destruir cualquier vestigio de democracia y las instituciones públicas que apoyan eso. Hay más en juego aquí que la degradación de la política.”

“Si la gente no puede escapar de la maquinaria de terror ideológico de la cultura que los convence de que todos sus problemas son una cuestión de responsabilidad individual, eso importa de clase, racismo, misoginia y otras formas de opresión no son sistémicas, y que la privatización de todo no debe ser vista como una forma poderosa de despolitización, Estados Unidos pronto se moverá hacia un orden social fascista completamente renovado. No hay democracia genuina.”

Reflexiones sobre el papel de la educación

Giroux se pregunta: “¿Qué significa abordar la educación en una época de tiranía? ¿Cómo podría la educación convertirse en un elemento central de la política y asumir el objetivo de educar a los estudiantes y al público para que piensen críticamente y aprendan a desafiar a los perpetradores de la supremacía blanca y la violencia social? …La educación en su máxima expresión debe definirse como un bien público, uno que se tome en serio la necesidad de crear ciudadanos críticos, informados y comprometidos. Como tal, no solo debe proporcionar las condiciones pedagógicas para que los estudiantes tengan conocimientos, se apropien críticamente de lo mejor de la Ilustración y otras tradiciones, sino que también debe infundir las artes liberales, si no todos los elementos de la educación, con un sentido social, ético y público, de responsabilidad.”

Recomiendo la lectura del texto completo (ver referencia al final), así como a hacer una revisión exhaustiva de la obra de Giroux, porque es probable que algunas de las claves críticas registradas en sus libros, nos ofrezcan elementos para comprender los códigos y las fibras más finas del poder político, económico y cultural que domina a nuestros países.

Nota y fuente consultada:

(1) Henry Giroux fue profesor de educación en la Universidad de Boston entre 1977 y 1983. Desde 2004 trabaja en la Universidad McMaster, donde actualmente imparte materias sobre Cadenas globales de televisión en la carrera de ciencias de la comunicación. Entre otros libros, es autor de: Ideology, Culture and the Process of Schooling (1981).

(2) Henry Giroux. “Contraataque: El autoritarismo de derecha y la crisis de la educación.” Diario de Badlands. Justicia social, económica y ambiental. 11 de dic., 2021.

https://badlandsjournal.com/node/2792

Juan Carlos Miranda Arroyo en Twitter: @jcma23

Fuente: https://profelandia.com/henry-giroux-la-derecha-y-la-educacion/

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