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Reseña: Enseñar pensamiento crítico. bell hooks (PDF)

Por: Selene Kareli/CII-OVE

Enseñar pensamiento crítico es un texto de bell hooks, mismo que fue publicado en 2022 y consta de 32 enseñanzas. Cabe destacar que bell hooks fue escritora y activista feminista radicada en Estado Unidos, quien tomó como postura política la interseccionalidad, esto quiere decir, sosteniendo la lucha por la emancipación de las mujeres desde una perspectiva crítica de clase, raza y género. Asimismo, Enseñar pensamiento crítico, consta de 233 páginas y con número ISBN: 978-84-17925-77-2.

Las enseñanzas que hooks nos comparte se centran en los siguientes temas: pensamiento crítico, educación democrática, pedagogía del compromiso, descolonización, integridad, propósito, colaboración, conversación, contar historias, compartir historias, imaginación, dar o no dar clases magistrales, humor en el aula, hora de llorar, conflicto, revolución feminista, negra, mujer y académica, aprender a superar el odio, respetar a los profesores, docente contra la docencia, autoestima, el placer de la lectura, vida intelectual, escribir libros infantiles, espiritualidad, contacto, volver a amar, la transformación feminista, ir más allá de la raza y el género, hablar de sexo, enseñar como una vocación profética y sabiduría práctica.

En el presente texto, hooks comparte parte de su experiencia respecto al transitar por las escuelas que segregaban a las personas negras ―ella incluida― y cómo a partir de ello fue reflexionando y apostando a una educación inclusiva: una «buena educación», lo cual, desde sus palabras, no consistía solo en transmitir conocimientos y preparar para ejercer una profesión, también se volvía necesario fomentar un compromiso indisoluble con la justicia social y, en especial, con la lucha por la igualdad racial. bell creía firmemente que los profesores deben ser siempre compasivos. De igual manera, hooks expresa que, coincidió y compartió con profesores que le enseñaron que la educación era el camino más adecuado para alcanzar la libertad; de esa historia de segregación y resistencia surgen estas 32 enseñanzas, la cual también es una invitación a caminar y construir la «buena educación», aquella en la que la pluralidad cultural, la diversidad de géneros y la libertad en general tienen cabida.

Enlace para su descarga:  https://drive.google.com/file/d/142fhpLqddgLxh4Tlknffag9HeHUeIwim/view?usp=sharing

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NEM: proyectos y economía del emprendimiento

Por: Lev M. Velázquez Barriga 

 

Cada vez que tengo oportunidad, planteo a los maestros y maestras de distintos foros las siguientes preguntas: ¿De qué tipo de educación hablamos cuando decimos que ésta debe fomentar el pensamiento crítico, la creatividad, el desarrollo afectivo y el trabajo colaborativo? ¿Nos estamos refiriendo a una propuesta emancipadora u otra para la reproducción del capitalismo?, y casi siempre las respuestas se inclinan por una educación para la emancipación.

El planteamiento no es ocioso: sucede que las reformas de última generación, educativas y curriculares del neoliberalismo están rompiendo con los paradigmas tradicionales y ortodoxos de la pedagogía, debido a que el capitalismo del emprendimiento demanda personalidades positivas y emotivas de la explotación en el trabajo; sujetos activistas, innovadores y creadores de formas autónomas de precarización laboral.

Se trata de que los trabajadores formales vivan positivamente los valores de la empresa, mientras los más resilientes del desempleo tienen que ser capaces de diseñar y planear con sus propios recursos, humanos y materiales, proyectos autónomos de precariedad en los que la ilusión de éxito personal o grupal aparenta ser fácilmente alcanzable. Aquí el ideal del empresario se vuelve más tangible e inmediato si se comienza con el emprendimiento; aunque finalmente se actúe como un engranaje más, al servicio de las empresas trasnacionales y la economía global.

“Chica: ¿quieres hacer ventas directamente?, no es trabajo, es emprendimiento.” Se lee en una página de ventas por marketplace de Facebook. Las nenis son uno de los ejemplos más ilustrativos; su activismo económico tiene otros antecedentes, pero se acentuó durante la pandemia, cuando las mujeres buscaron resolver situaciones de crisis económica en sus familias ofertando mercancías a través de sus redes sociales, aprovechando que no había compras masivas en las tiendas departamentales y que las ventas online se dispararon de forma descomunal; la iniciativa y capacidad de empoderamiento de estas chicas o mujeres de mayor edad, fueron canalizadas por la industria mundial del hiperconsumo, sobre todo, de lo que se produce irracionalmente desde el gigante asiático.

No es fortuito que las grandes editoriales estén invadiendo el mercado educativo con manuales y recetas para la implementación de metodologías de aprendizaje basadas en proyectos y resolución de problemas donde se ponen en práctica las habilidades del emprendimiento; tan sólo unas horas después de haber implementado el taller nacional de formación para docentes sobre la Nueva Escuela Mexicana (NEM), donde desarrollarían la planeación por fases de la educación básica siguiendo el nuevo plan de estudios y las metodologías en referencia, ya se ofertaba el programa analítico o desglose didáctico por grado académico de los contenidos nacionales de aprendizaje, así como las bitácoras de los proyectos educativos.

Las metodologías de aprendizaje basadas en proyectos, problemas, indagación y servicios no son neutrales; antes que la NEM, la organización patronal Coparmex las ha fomentado entre sus cursos de capacitación para dar vida a esta economía del emprendimiento, en especial una de las cuatro que se presentaron en los talleres nacionales de formación docente, el aprendizaje STEM.

Estas metodologías corresponden también a los perfiles de trabajo que necesitan las empresas, cuya matriz ha sido deslocalizada de un sitio fijo para producir, ofertar servicios o mercancías y que necesitan del activismo positivo de emprendedores que sitúan en cualquier territorio la organización del trabajo en redes que dan la ilusión de autonomía, pero que recurren a la mediación de plataformas digitales para conectarse con el andamiaje global del capitalismo.

En tanto, la industria cultural, véase la serie Playlist, de Netflix, vende y modela la evolución de la startup que dio origen a Spotify como ejemplo de éxito, colaboración, independencia y puesta en acción de ideas creativas y revolucionarias en el único campo posible, el de los negocios, donde los sueños no son solidarios, sino competitivos; la realidad de los proyectos de emprendimiento se parece más a un sistema de autonomía de la precariedad.

Por supuesto, aprender a través de proyectos, resolviendo problemas o haciendo servicio comunitario, no es un enfoque de propiedad privada ni de invención empresarial, lo han hecho antes las pedagogías críticas. En los territorios de la resistencia magisterial se pueden encontrar proyectos de comedores comunitarios, producción de alimentos orgánicos, invernaderos, la milpa como espacio de vida y cosmovisión indígena, construcciones autosustentables, juegos ancestrales, medicina herbolaria, calentadores solares, hidroponía, memoria popular, asamblea de niños y niñas, entre muchos más; pero se orientan a partir de una definición política que organiza la emancipación social y la soberanía de los pueblos.

Sin esta definición política, lo que resalta es otra vez la organización y desarrollo de habilidades de la fuerzas productivas para un tipo de economía del emprendimiento, donde no se hace comunidad en solidaridad, sino que se produce en la competitividad de grupos e individuos que no se unen e identifican perennemente para el bien común, pero sí lo hacen en tiempos determinados para cumplir con las metas de los proyectos de la empresa que también son los mismos para finiquitar su empleabilidad; o bien, para engancharse al capitalismo con los recursos propios, restándole a la empresa la responsabilidad de financiar salarios e infraestructura.

Fuente de la información: https://www.jornada.com.mx

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Libro(PDF): Reinventarnos con Paulo Freire. Educación popular, pedagogías críticas y procesos participativos

Reseña: CLACSO

*Disponible sólo en versión digital

La propuesta del libro, además de recuperar los elementos centrales de la obra de Freire, a modo de homenaje a 100 años de su natalicio, busca propiciar un acercamiento al pensamiento freiriano, por parte de nuevas generaciones. Y, por lo tanto, busca reinventar su propuesta, asumiendo que nos paramos sobre hombros de gigantes y eso nos permite generar humildemente un aporte, y asumiendo además que cada teoría está en relación con su época, y en ese sentido, es fundamental actualizar la mirada a las condiciones políticas, sociales y pedagógicas del momento, complementarla con nuevas aportaciones como el mismo Freire ha sugerido en más de una ocasión. De esta forma, el libro nos propone un paseo por la fascinante obra del autor y su contexto y un esfuerzo intelectual de conectarla dialógicamente con otros autores, con prácticas situadas y experiencias contemporáneas.

Autoras(es):

Ezequiel Alfieri. Romina Rébola. Mariano Elías Suárez. [Compiladorxs]

João Gabriel Almeida. Ivanilde Apoluceno de Oliveira. Mario Ardón Mejía. Fabíola Barroso Cabral. Daniel Buraschi. Fabián Cabaluz Ducasse. Pablo Costamagna. Víctor Díaz. Sulivan Ferreira de Souza. Anahí Guelman. Natalia Oldano. María Mercedes Palumbo. Luciano Parola. Leticia Pou. Fernando Lázaro. Fabiana Meneses Carro. Louise Rodrigues Campos. Mónica Salazar Castilla. Fernando Santana. Marcos Aurelio Saquet. Eleonora Spinelli. Alfonso Torres Carrillo. Ezequiel Alfieri. Romina Rébola. Mariano Elías Suárez. [Autorxs de Capítulo]

Editorial/Edición: CLACSO.

Año de publicación: 2022

País (es): Argentina.

ISBN: 978-987-813-397-3

Idioma: Español

Descarga: Reinventarnos con Paulo Freire. Educación popular, pedagogías críticas y procesos participativos

Fuente e Imagen: https://www.clacso.org.ar/libreria-latinoamericana/libro_detalle.php?orden=&id_libro=2752&pageNum_rs_libros=0&totalRows_rs_libros=1694

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Aprender a mirar en la era del ruido digital: 8 proyectos de educomunicación y media literacy

Por: Santiago Tejedor

El desafío hoy no es ver. Es mirar. La educación de una mirada profunda, crítica, exigente, ética y cuestionadora se torna crucial en un escenario impactado por el ruido digital que arrastra la desinformación, la infodemia y otros males de la sobreabundancia de emisores y mensajes. En este escenario es crucial educar en medios a una ciudadanía, cada vez, más convertida en lecto-autora de contenidos. En este escenario, presentamos una selección de proyectos del Gabinete de Comunicación y Educación, grupo de investigación y consolidado de la Universidad Autónoma de Barcelona, que amalgaman los desafíos de las plataformas tecnológicas con los nuevos perfiles de usuarios, así como las transformaciones y amenazas que emergen hacia el periodismo, la educación y el combate contra las fakenews.

Reporteros de la Ciencia – La aventura del conocimiento. Este proyecto, financiado por la Fundación Española para la Ciencia y Tecnología (FECYT), tiene como objetivo fomentar el pensamiento crítico y la vocación científica en el alumnado de educación secundaria obligatoria (ESO), a través de un videojuego basado en salas de escape (escape rooms). La iniciativa busca la formación, el conocimiento y la sensibilización sobre ciencia entre el alumnado de secundaria. Para ello, se vale de estrategias pedagógicas adaptadas al perfil de este público (12 a 16 años) y a sus hábitos de uso de los medios de comunicación, especialmente, de plataformas digitales como las redes sociales. Los jóvenes tendrán que conocer y aplicar el método científico, adoptando la posición de un reportero que investiga, documenta, contrasta y elabora informaciones. (Más información: https://reporterosdelaciencia.com).

Expedición Tahina-Can. Es un proyecto de periodismo de viajes que promueve una manera diferente y genuina de entender y llevar a cabo los viajes. El proyecto, premiado por la Fundación Telefónica, en la categoría de “Aprendizaje en la Red”, pretende que jóvenes universitarios —de diferentes carreras y universidades— emprendan un viaje iniciático que les enfrente a realidades socio-culturales diferentes a las suyas y que “eduque” su manera de ver y explicar lo visto y lo vivido. Y también que lo cuenten. Para ello, los participantes se organizan en equipos de prensa, radio, televisión, fotografía y redes sociales. (Más información: http://www.tahina-can.org).

INFO/EDU: Ecosistema colaborativo de recursos audiovisuales informativos para la educación. El proyecto se enmarca en el Plan Estatal de Investigación Científica y Técnica y de Innovación 2017-2020 dentro del Reto “Cambios sociales e innovaciones”. La investigación tiene como objetivo desarrollar, experimentar y validar una plataforma tecnológica capaz de adaptarse a usos educativos y de distribuir, con eficacia, contenidos entre los diferentes actores del sistema. Además, la iniciativa busca potenciar la personalización y la cooperación en la producción por parte de la comunidad de usuarios. Info/Edu, que cuenta con el apoyo de Radiotelevisión Española (RTVE) a través de su fondo documental, pondrá énfasis en la innovación en los centros educativos de enseñanza secundaria, y se centrará en el uso de contenidos informativos audiovisuales de actualidad producidos por las televisiones. (Más información: http://www.infoedu.es).

Cátedra para la innovación de los Informativos en la Sociedad Digital. Este proyecto busca monitorear las narrativas informativas y reflexionar sobre los soportes, los formatos y la evolución de las tecnologías. La cátedra posee la misión de promover actividades que permitan generar contenidos y formatos innovadores para identificar las oportunidades que las nuevas tecnologías a nivel social. (Más información: https://oi2media.es).

Identificación, Verificación y Respuesta. El Estado democrático frente al reto de la desinformación interesada. Este proyecto de investigación aplicada, desarrollado conjuntamente por RTVE y el Gabinete de Comunicación y Educación de la UAB, se centra en la necesidad de fomentar procesos de verificación que conviertan a la ciudadanía y, especialmente, a los profesionales del periodismo en actores dotados de herramientas y recursos para validar la información que circula por el ciberespacio. Este proyecto, que pretende crear una plataforma de acceso libre, se apoya en las posibilidades y los aportes de la Inteligencia Artificial en este tipo de procesos.

Frontera Crónica. Taller de periodismo transfronterizo y co-creación para el fomento de la mirada crítica y la construcción de otras narrativas sobre violencia, mujer y migraciones: Este proyecto, respaldado por el pretende reflexionar sobre la narrativa de la violencia, las migraciones y la mujer en el territorio fronterizo entre México y EEUU, especialmente, en la ciudad de Tijuana. Entre otros aspectos, la iniciativa busca impulsar la alfabetización mediática en los escenarios periodísticos y no periodísticos.

CRAL – Creative Audiovisual Lab for the promotion of critical thinking and media literacy. Es una inciativa de la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB), junto a seis instituciones europeas, que busca dotar a la comunidad educativa de las herramientas necesarias para combatir la insuficiente alfabetización mediática que existe, cultivar el pensamiento crítico de los estudiantes y ayudarlos a comprender la responsabilidad y el poder de su voz. Se dirige a jóvenes de entre 14 y 19 años para que reinterpreten y lideren la producción de contenidos audiovisuales. El proyecto, financiado por “Erasmus+ EACEA/34/2019: Social inclusion and common vàlues”, cuenta con la participación de ALL DIGITAL, (Bélgica), EGInA (Italia), Istituto Centrale per I Beni Sonori e Audiovisivi (Italia), Hellenic Open University (Grecia), Centre of Technical Culture Rijeka (Croacia) y Association Langas į Ateitį (Lituania). ( Más información: https://www.cral-lab.eu).

OMEDIALITERACY. Overview of the challenges and opportunities of media literacy policies in Europe. Se trata de un proyecto liderado por la UAB, junto a la Universidad Nova de Lisboa, la Universidad de Viena y la Universidad de Ámsterdam, que tiene como objetivo identificar el conocimiento existente sobre los efectos de la desinformación en Europa, comparar las políticas actuales sobre alfabetización mediática y desinformación en los países miembros e identificar buenas prácticas para superar la desinformación.

Fuente de la información e imagen: https://eldiariodelaeducacion.com

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Pensamiento crítico. El comunismo como deseo y el placer de la subversión

Por: Iñaki Gil de San Vicente

Mientras escribía el Prólogo del libro de Saïd Bouamama Manual de militancia dentro y fuera de la cárcel  –Boltxe Liburuak diciembre de 2022–, sobre las impresionantes lecciones que debemos extraer de la praxis vital de Georges Ibrahim Abdallah, rememoraba las charlas-debate que algunas personas manteníamos mientras existió la ya extinta izquierda abertzale sobre la dialéctica entre, por un lado, el duro compromiso militante en cuanto a sacrificios personales que hay que asumir y, por otro lado, lo que entendíamos como el placer de la subversión que podía compensar e incluso superar el dolor de las renuncias. Antes de seguir debemos recordar que el libanés G. Ibrahim Abdallah es el prisionero político que más años lleva en las cárceles del imperialismo francés, tres décadas de prisión por su praxis comunista, internacionalista, antiimperialista y antisionista.

Lo que aquí está en juego es decisivo: la praxis de una vida encarcelada durante treinta años por su antiimperialismo e internacionalismo radical nos lleva a una reflexión que antes era obvia, que luego casi desaparece y que desde hace un tiempo empieza a volver a escena: el comunismo no es sólo una posibilidad y una necesidad, también es un deseo y una esperanza, o si se quiere y parafraseando a Lukács sobre Lenin, la actualidad del comunismo. Pero una actualidad que prefigura un futuro deseado y esperado, aunque de parto difícil y doloroso. Aquí, en este debate y sin mayores precisiones sobre otras corrientes como las psicoanalíticas, la reichiana, las de la Escuela de Frankfurt y la marcusiana y frommiana, las de Guattari, Lacan y toda la palabrería post, entendemos por deseo aquel anhelo aristotélico que refuerza la lucha para conquistar el placer, la felicidad en la vida que va logrando hacerse cada vez más plena sabiendo que no puede llegar a la plenitud total.

Este deseo y esta felicidad revolucionaria, procesual y por tanto reversible si es derrotada, nunca puede materializarse en actos concretos mediante el reformismo pragmático del pseudo-placer hedonista asquerosamente burgués, esa falsa felicidad esclava alienada por el fetiche del dinero, solo se materializan en la práctica concreta mediante la dialéctica de los delicados equilibrios entre renuncias y gozos inherentes a lucha revolucionaria por la extinción de la injusticia que se va alcanzando durante la realización de las potencialidades creativas de la especie humana genérica, omnilateral[L1]  y pluridimensional. La lucha contra la propiedad privada es el secreto del deseo comunista y del placer de la subversión porque sólo la superación histórica del valor y del trabajo abstracto, es decir, de la dictadura del salario y de la mercantilización de la vida, asegura el libre desarrollo de cada cual dentro del desarrollo libre de la comunidad.

Alguien definió a la ética subyacente a esta segunda concepción, la comunista, como estoico-epicureana. No falta quien la llamó el substrato “trágico” de un marxismo a lo L. Goldmann, o una de las variantes blochianas, por no citar a las derivaciones muy forzadas del pensamiento de W. Benjamin o a las cartas de las y los revolucionarios poco antes de morir, de inmolarse o de ejercer el derecho supremo a la propia muerte. La historia de la lucha por la libertad nos ofrece una lista de referencias cuasi infinita que desborda este corto artículo. Se ve que actuamos y pensamos en un universo antagónico al de la fútil superficialidad de las mercancías ideológicas posmodernas, laclaunianas y neoreformistas, tan útiles al capital. Por esto recordamos siempre la carga ética de Txiki, militante de ETA, poco antes de ser fusilado por la dictadura franquista, haciendo suyas estas palabras del Che: «Mañana, cuando yo muera, no me vengáis a llorar. Nunca estaré bajo tierra, soy viento de libertad».

Pues bien, ahora estos debates son más necesarios que entonces por razones que no hace falta explicar. En realidad, siempre lo han sido porque la lucha contra la propiedad privada en sus múltiples expresiones históricas inevitablemente genera dosis de represión, exige compromiso y coherencia en el momento de optar por la mansedumbre del buey o por los riesgos inherentes a la libertad. La referencia al buey no es casual o meramente literaria. Marx respondió a la pregunta de un amigo diciendo que si hubiera decidido ser un buey jamás hubiera escrito El Capital, logro inacabable por su misma dialéctica que le hacía pese a ello eternamente feliz. Conocemos los sacrificios que tuvo que hacer la familia Marx y la ayuda que necesito de muchos camaradas no sólo para redactar El Capital sino para su vida entera sobre todo desde que la familia gastase la herencia materna en armas para la revolución de 1848, siendo vigilada desde entonces por todas las policías.

No es un caso único, como tampoco lo es el de Georges Ibrahim Abdallah porque cada parcela de libertad radical, concreta, debe ser conquistada con presión, con lucha. Según les asustemos más o menos, el micro-poder de turno o el poder en sí cederá a regañadientes algunas libertades formales, insustanciales, no peligrosas para él, mientras que de inmediato empieza los ataques para recuperar lo que ha tenido que ceder y para ir más allá, para derrotar estratégicamente al proletariado: la OIT ha publicado un informe demoledor sobre el retroceso del salario obrero y el avance de la ganancia capitalista en el mundo durante los últimos años. El imperialismo, la OTAN, la pujante industria de la matanza humana, la reorganización mundial del fascismo, la irracionalidad polícroma al alza, forman parte de la ofensiva desesperada del capital contra la humanidad explotada.

Resumiendo la lucha de clases hasta 1881, Marx aconsejó a un revolucionario holandés que todo partido socialista que llegase al gobierno mediante elecciones debía asustar –en cursiva por el propio Marx– a la burguesía para impedir una contrarrevolución. Los hechos le han dado la razón, como vuelve a verse con el «golpe blando» que ha derrocado a Pedro Castillo en Perú, o la preparación de un intento de golpe nazi en Alemania desmontado fácilmente por sus servicios secretos siguiendo los manuales del control de masas mediante la pedagogía del miedo, por citar solo dos casos actuales. Si de las alturas del acceso al gobierno, que no al Estado en cuanto forma político-militar del capital, descendemos a las luchas por otras reivindicaciones nos encontramos ante el mismo obstáculo: ¿acaso no asusta la libertad de la mujer, de los pueblos y de las clases explotadas al patriarcado, al imperialismo y al capital? ¿Acaso una huelga no asusta al capital que corre a protegerse tras su violencia represiva, tras su justicia? ¿Acaso no asusta una asamblea vecinal que exige servicios sociales elementales al ayuntamiento plegado a las imposiciones de las grandes empresas?

¿Acaso no asusta al capitalismo el dicho abertzale de Jaiak bai, borroka ere bai, fiesta sí, lucha también; o este otro de Gazte naiz, eta arro nago, soy joven y estoy orgulloso, o el de Gazte eta aske, joven y libre? ¿Acaso no le asusta más incluso que esa juventud se declare orgullosamente comunista, radicalmente crítica con el poder adulto que le ha dejado a los pies de los caballos del capitalismo más feroz, que le reprime con todas las policías y leyes represivas por ahora a su alcance? ¿Acaso no nos gratifica, anima e impulsa esa desbordante alegría y felicidad de la juventud revolucionaria que, sin embargo y por ello mismo, asume conscientemente los riesgos inherentes a su militancia? ¿Acaso el capital y el imperialismo franco-español que nos oprime no saben que su orgullo es el nuestro? ¿Acaso no se asusta por ello al leer en los carteles callejeros la necesidad de un Estado Socialista?

Cuando no se asusta al poder, sino que se le refuerza, se desune y desmoraliza al proletariado, y además se reprime a sus sectores revolucionarios, entonces se refuerza a la burguesía, se facilita la involución política y se traiciona al pueblo trabajador que con sus votos ha aupado al gobierno a ese partido, y hay que decir lo mismo sobre otras fuerzas políticas que anteriormente combatieron con heroicidad al poder y ahora son sus muletas. Es en estos momentos cuando más se demuestra la importancia crucial de haber organizado previamente un partido revolucionario con militancia formada teórica, política y éticamente, una militancia que practique mediante el deseo, la esperanza la prefiguración del comunismo en cada lucha diaria en lo necesario, ampliando lo posible hasta convertirlo en probable y, según los avatares de la lucha, en triunfo.

En abril de 1865 Marx respondió escuetamente a varias preguntas, entre las que destacamos estas: «¿Qué cualidad prefiere?: La sencillez. ¿Su rasgo característico?: La unidad de objetivos. ¿Qué defecto detesta más?: El servilismo. ¿Qué defecto tolera más?: La credulidad. ¿Su idea de la felicidad?: La lucha. ¿Su idea de la desgracia?: La sumisión. ¿Su héroe?: Spartacus, Kepler. ¿Su máxima favorita?: Nihil humani a me alienum puto (Nada de lo humano me es ajeno). ¿Su divisa preferida?: De omnibus dubitandum (Hay que dudar de todo)».

Las respuestas nos facilitan el debate sobre el placer de la subversión inseparable del deseo del comunismo, abriéndonos a una reflexión crítica: ¿Qué relación existe entre, por un lado,  el sacrificio y el dolor que asumimos conscientemente cuando renunciamos a deseos y placeres que nos harían felices, cuando decidimos luchar sabiendo que la represión nos ronda, etcétera; y, por otro lado, cuando a pesar de todo ello, sentimos una profunda gratificación ético-moral y, por ello, esa serenidad interna que nos equilibra y guía en el aparente caos de la vida? Las religiones, que se basan en la obediencia temerosa y egoísta al castigo divino, solo empeoran el problema porque buscan la solución fuera de las contradicciones materiales, en el inexistente «cielo». El individualismo burgués, esclavo del fetichismo de la mercancía, lo agrava aún más porque multiplica exponencialmente la iniquidad al hacer del ser humano no ya un lobo contra sí mismo, sino un mercader contra sí mismo: el salto del homo homini lupus, al terrible homo homini mercator. ¿Y qué decir de los reformismos pacifistas que refuerzan la mansedumbre ante la injusticia?: el pacifismo estricto es profundamente inmoral.

Por el contrario, la vida sencilla nos inmuniza ante el orgullo prepotente de las jerarquías, de los poderes, de las burocracias consustanciales a la mísera civilización burguesa, a su racismo y misoginia terroristas; también refuerza una calidad de vida incompatible con el consumismo derrochador enseñándonos un gozo no consumista, no competitivo sino equilibrado, solidario, comunal y comunista. La unidad de objetivos nos facilita no caer en el sectarismo, en el elitismo que se cree superior y que desprecia al pueblo, negando su increíble potencia creativa cuando se yergue. Sobre esta doble base –sencillez y unidad de objetivos– la lucha contra el servilismo y la sumisión como el defecto y la desgracia más detestables se convierte en una necesidad imperiosa en todos los sentidos.

A comienzos del siglo XIX se llamaba serviles a quienes se arrodillaban física y mentalmente ante el oprobio monárquico, ahora se mantiene ese desprecio, pero se ha ampliado a todas aquellas personas que, además de obedecer sumisamente a la «figura del Amo» en su irracionalidad estructurante, también actúan como un obediente y fanático soldado del euro, del dólar, de la dictadura del salario. No existe peor servilismo, sumisión y fanatismo que estos y derrotarlos día a día produce un gratificante placer ético maravilloso. Lenin llamó a la revolución la fiesta de los oprimidos y cualquiera que haya vivido la organización de una huelga, por poner este ejemplo de entre los muchos disponibles, conoce esa burbujeante sensación liberadora no exenta de riesgos y sacrificios que siente en esos momentos porque se está venciendo el miedo a la libertad.

Pero esa praxis cotidiana vital exige formación teórica, esfuerzo intelectual, conocimiento de la historia real, la de la lucha de clases y de las guerras antiimperialistas, no de la creada por la burguesía que sólo habla de derrotas populares, negociaciones tramposas y claudicaciones obreras. La historia de las rebeliones esclavas y de Spartacus, la historia de la lucha por la ciencia crítica contra todos los obscurantismos negacionistas, como la de Kepler. Hay que extender la capacidad crítica basada en la lucha a pie de obra, dentro de ese pueblo proletario, por ello hay que demostrar que la credulidad es tan dañina como el servilismo y la mansedumbre que propagan la ignorancia y el odio al saber crítico. Por eso es imprescindible la divisa de que hay que dudar de todo, combatir todo dogma y ser criticó con uno mismo sin arredrarse ante las consecuencias de la esa crítica metódica, lo que supone dominar la dialéctica materialista, la teoría marxista del conocimiento, la teoría de la crisis como piedra angular de la posibilidad, la necesidad, el deseo, la esperanza y el placer comunista.

Y todo ello dentro de la cosmovisión en la que la lucha y la felicidad se refuerzan como unidad en cada una de sus partes, de modo que la persona servil y sumisa es infeliz y la persona feliz es la que participa en la lucha revolucionaria en la medida de sus posibilidades. Sabemos que la moral y la felicidad de los y las prisioneras políticas aumentan en la medida en que en la calle aumenta la lucha de sus naciones trabajadoras, aunque ellas apenas puedan ayudar desde las cárceles. Sabemos que la esperanza por un mundo mejor y por su misma felicidad aumenta en las y los obreros que ven cómo otras empresas van a la huelga por las reivindicaciones comunes, lo que facilita que terminen integrándose en esas movilizaciones con su unidad de objetivos.

La felicidad y la lucha son contagiosas, son la mejor pedagogía liberadora mediante el ejemplo práctico de la liberación que están consiguiendo las personas que sufren nuestras mismas opresiones e injusticias, nuestra explotación. Ahora mismo, miles de personas mayores protestan a despecho del viento y la lluvia, para aumentar las jubilaciones, pensiones y servicios sociales reducidos casi al mínimo vital, sintiéndose felices porque saben que ese esfuerzo extra para su edad es para mejorar sus condiciones de vida pero también las de sus hijos, hijas, nietas y nietos, para no condenarles a un empobrecimiento más duro, para que no sean tratadas como mulas de carga, como lo es el pensionariado, en especial las mujeres trabajadoras agotadas por décadas de esclavitud patriarco-capitalista.

La felicidad y el deseo comunista, la esperanza roja por un mundo sin propiedad privada, por un mundo humano en el sentido absoluto del término, sin imperialismo, llega a su culmen precisamente con la máxima de que nada de lo humano me es ajeno. El internacionalismo, la lucha antiimperialista en el mundo y en el país propio, en la vida diaria a la hora de reducir el consumismo desquiciado, a la hora de ayudar siquiera con un esfuerzo económico diario a favor, por ejemplo, del pueblo saharaui, de la empobrecida infancia del norte imperialista, de armas para el pueblo palestino o de jeringuillas para la siempre perseguida Cuba, nuestra Cuba del alma. La lista es inagotable y siempre nos lleva al esencial derecho/necesidad de la resistencia armada de la humanidad oprimida contra la muy minoritaria minoría capitalista. El primer y elemental derecho humano es el derecho a la felicidad liberadora, al placer revolucionario, a la risa de la infancia y a la vida plena de las generaciones que nos lo han dado todo. Un derecho que nos exige sacrificios y renuncias en el plano individual y colectivo, pero sin el cual, si no lo practicamos, sencillamente dejaríamos de ser humanos para convertirnos en bueyes. Georges Ibrahim Abdallah no es un buey, es la libertad encadenada por ser humana, por ser comunista.

Fuente de la información:  https://www.resumenlatinoamericano.org

Imagen:  Patriota libanés Georges Abdallah, preso político en Francia por luchar.

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Tres materias para el futuro de la educación superior

Por: Sofía García-Bullé

Las universidades necesitan enfocarse en repensar cómo enseñar al estudiantado habilidades no solo para ejercer su profesión sino para mejorar su calidad de vida.

El propósito de las universidades es formar a las personas de forma integral y prepararlas para desarrollarse en la vida profesional, así como desafiarlos intelectualmente. Esta es una parte importante del valor de la educación superior en la formación de profesionistas, con capacidad cognitiva y crítica. La mayoría de los programas universitarios incluyen materias académicas que aseguran el desarrollo de estas facultades. Pero también existen habilidades prácticas que serán muy valiosas a nivel personal para cualquier egresado, independientemente de la carrera que curse.

Desde cómo cuidar nuestro presupuesto, escribir un currículum o discernir la información que recibimos, las universidades pueden ofrecer materias que ayuden a los estudiantes a realizar estas tareas básicas pero altamente necesarias. Presentamos tres materias que forman al estudiantado en habilidades prácticas de desarrollo personal.

Empleo y networking

Si bien la educación superior nos prepara para desempeñar un trabajo, no hay ninguna materia designada que nos enseñe a conseguirlo. De acuerdo con un estudio realizado por los asesores de reclutamiento Stand Out CV, un reclutador pasa de 6 a 8 segundos en ese primer vistazo a un currículum, el 80 % de estos documentos son descartados en ese breve instante. ¿Cómo escribirlos más efectivamente? ¿Por qué las universidades no tienen una clase de tronco común dedicada a enseñar los aciertos y desaciertos en la redacción de una hoja de vida?

Una de las promesas base de la educación universitaria es la de colocar a los egresados en buena posición para asegurar un empleo. La primera impresión es clave para pasar esa antesala. Garantizar que los estudiantes dominen la escritura de un CV debería ser crítico, pero no es el único tema que debería estar presente en un programa. El networking también es vital para entrar con éxito al mercado laboral.

Las universidades cuentan con grandes redes de contactos y apoyo para beneficio de estudiantes, no existe una clase que los enseñe a usar eficientemente estas redes y seguir aprovechándolas y aportando a estas después de graduarse. Quizás al ser este aspecto totalmente social y práctico, no es el tipo de asignatura que podría fácilmente enseñarse en un aula. Sin embargo, los programas de mentoría están específicamente dirigidos a conferir enseñanzas más variadas, que no caben en un temario teórico.

Finanzas personales

La gestión de economía y presupuesto personal es un tema del que se ha concientizado mucho recientemente, sin embargpo, hay mucho camino por recorrer para considerarla la materia indispensable que es. En Estados Unidos, el porcentaje de estudiantes que ingresaron a la universidad con algún curso previo sobre finanzas personales aumentó de 16.4 % en 2018 a 25 % en el 2022. Solo el 27 % de la población general de la India gestiona conscientemente su presupuesto individual. Mientras que el porcentaje de mexicanos que no sabe en qué gasta su dinero asciende a 51 % de acuerdo con datos del estudio Reporte Anual de Bienestar Financiero México 2022.

Si bien, se puede hacer el argumento de que un buen manejo del dinero debería enseñarse desde los niveles medio y medio superior, la Universidad podría ser la última línea de defensa para evitar que los estudiantes salgan al mundo profesional sin una idea de cómo administrar su poder adquisitivo. Se espera de los estudiantes que tomen decisiones financieras importantes desde muy jóvenes, decidir si tomarán préstamos para solventar sus carreras, iniciar un historial crediticio para posteriormente comprar un auto o una casa, considerar un fondo de retiro tan pronto como estén graduados. Se necesita de programas efectivos y profesores capaces que ayuden al alumnado a entender la economía personal como parte integral de la vida diaria.

Ética de la información (fact-checking)

La enorme cantidad de información que circula por internet así como las burbujas de contenido y cámaras de eco han vuelto las habilidades de pensamiento crítico y de verificación de información una necesidad básica. De acuerdo con un manuscrito publicado en el diario de investigación Springer Open, los estudiantes universitarios rara vez evalúan la información que encuentran en línea. No intentan buscar las fuentes originales de los argumentos que leen, tampoco investigan a las personas u organizaciones que formulan estos argumentos.

Otra investigación, auspiciada por la Universidad de Nueva York, reportó que los usuarios de Facebook interactuaron con contenido falso 70 millones de veces por mes, previo a las elecciones presidenciales estadounidenses del 2016 la cifra era de 200 millones. Un programa educativo que entrenara estudiantes no solamente para lidiar con los efectos de la sobreexposición de datos sino a discernir el valor de estos datos sería de gran valor para frenar la polarización que se ha visto crecer aceleradamente en la última década.

¿Qué piensas de las materias dedicadas al crecimiento personal de los estudiantes? ¿De las que les enseñan habilidades prácticas para pensar y vivir mejor? ¿Crees que deberían ser de tronco común? ¿Cuáles de estas materias ya se enseñan en tu universidad? ¿Cuál ha sido tu experiencia con estas clases? Cuéntanos en los comentarios.

Fuente e Imagen: https://observatorio.tec.mx/edu-news/tres-materias-para-el-futuro-de-la-educacion-superior/

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¿Qué es la lectura lateral y por qué la necesitamos?

Por: Sofía García-Bullé

Una lectura completa no solo depende de la profundidad con la que se lee, sino la amplitud con la que se comprueba y analiza el material de lectura.

Las burbujas de contenido posicionadas por sitios de información y redes sociales han vuelto las cámaras de eco más herméticas y recrudecido el conflicto entre grupos con posiciones ideológicas diferentes. En artículos anteriores hemos hablado de habilidades que deberían enseñarse en el tronco común de las universidades. Entre las listadas, fact checking y el pensamiento crítico trajeron a la conversación otra enseñanza relacionada que es importante considerar desde los niveles más básicos de la educación hasta los de posgrado: la lectura lateral.

¿A qué se refiere el término? La lectura lateral es un ejercicio activo en el que el estudiante no solamente recibe la información de manera literal, sino que evalúa la calidad y veracidad del contenido que está leyendo al mismo tiempo que lo está leyendo. El término fue acuñado por un equipo de investigadores del Grupo de Educación para la Historia de la Universidad de Stanford. 

Como concepto es muy similar al del pensamiento lateral, en el que el individuo aprende a razonar para realizar un análisis y resolver problemas de formas nuevas y creativas. La intención de una lectura lateral es precisamente eso, analizar el contenido de lectura, lo que habilita al estudiante para hacer las preguntas pertinentes sobre la naturaleza y contexto de cada pasaje. Se percibe el contenido primero como una perspectiva, y después, tras un proceso de comprobación, puede aceptarse como un dato útil y verídico. En la lectura lateral, el proceso a través del cual el estudiante se forma una idea no es dictado por quienes producen y posicionan el contenido, sino por quien lo lee. El valor de esta facultad en un entorno virtual diseñado para neutralizar el pensamiento crítico, es incalculable. ¿Cómo comenzar a ejercitarla?

El A-B-C de una lectura lateral

El inicio de una lectura lateral parte de la premisa que leer bien no depende solamente de que tan profundo leas, sino de la amplitud con la que te acercas a la lectura. Para poner esto en práctica hay que dejar de leer, solo un momento, y empezar a hacer preguntas sobre lo que estamos leyendo.

La ONG News Literacy Project ofrece una base interesante sobre qué preguntas formular al momento de evaluar un material de lectura: ¿Quién financia el sitio donde se publicó la nota? ¿Qué dicen otros expertos en el tema? ¿Cuando googleas sobre el tema los resultados iniciales pertenecen a organizaciones que hagan fact-checking? ¿Han estado en duda otros artículos del autor o autora? ¿Hay piezas que contradigan lo que dice la nota original? ¿Medios respetables están reportando sobre lo que estás leyendo?

Estar consciente también de nuestros sesgos cognitivos es parte importante de una lectura lateral efectiva. Es necesario realizar el mismo ejercicio tanto en los materiales que leemos como en nosotros mismos y la forma en que los leemos. No siempre vamos a poder controlar si estamos o no en una burbuja de contenidos, pero con estas medidas podemos proteger nuestro sentido común, pensamiento crítico y apertura al diálogo sin importar qué información nos está proporcionando el algoritmo bajo el que nos encontramos.

¿Habías oído hablar antes de lectura lateral? ¿Piensas que es una herramienta importante para los estudiantes en la era digital? ¿Has llevado o enseñado cursos que entrenan el uso de esta habilidad? ¿Cuál ha sido tu experiencia? Cuéntanos en los comentarios.

Fuente de la información e imagen:  https://observatorio.tec.mx
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