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Argentina: Nueva marcha por el Boleto Educativo Gratuito en La Plata

Fuente: Alternativa Docente / 4 de julio de 2016

La ley 14.735 de Boleto Educativo Gratuito fue aprobada por unanimidad de ambas cámaras de la Legislatura bonaerense el 1º de julio de 2015. Pero a un año de su aprobación, continúa sin estar vigente. Por eso este viernes 1º de julio se realizó una jornada provincial de lucha. Hubo movilizaciones simultáneas en La Plata, Ciudad de Buenos Aires, Mar del Plata y Junín. En la capital bonaerense, estudiantes universitarios, terciarios y secundarios volvieron a marchar hasta la gobernación, acompañados por ATE y la Federación Nacional Docente, FND-CTA Autónoma para exigir la inmediata implementación del Boleto Educativo Provincial. Entre sus oradores, Francisco Torres, Sec. Gremial de la Federación Docente, reclamó la implementación de esta ley y que el boleto gratuito sea extensivo a docentes y auxiliares. 

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5 de septiembre: Curso gratuito y en línea sobre cambio climático

Fuente: Banco Mundial / 4 de Julio de 2016

Bajemos la temperatura: De la ciencia climática a la acción

About this course: Todas las regiones del mundo se enfrentan a vulnerabilidades concretas ante el cambio climático y tienen diversas oportunidades de mitigar los efectos y aumentar su resiliencia en el siglo XXI. La comunidad internacional ha expresado su intención de actuar al respecto mediante el Acuerdo de París en la 21ª Conferencia de las Partes en la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático. De hecho, décadas de avances en desarrollo se ven amenazadas si no se adoptan medidas contra el cambio climático, lo que significa que nos encontramos en un momento de «ahora o nunca». Este curso presenta las pruebas científicas más recientes sobre el cambio climático, explica los distintos efectos de alcance regional y difunde estrategias de acción contra el cambio climático, así como oportunidades para que pueda tomar medidas en relación con el cambio climático.

Acerca del curso Este MOOC orientado a la acción le brindará la oportunidad de conocer los efectos del cambio climático a escala regional y las estrategias sectoriales específicas utilizadas para aumentar la resiliencia y avanzar hacia un futuro con bajas emisiones de carbono. Tendrá la oportunidad de estudiar a fondo estas cuestiones y adaptar su experiencia de aprendizaje a una o varias de las siguientes regiones: • América Latina y el Caribe • África Subsahariana • Oriente Medio y Norte de África • Europa Oriental y Asia Central • Asia Oriental y el Pacífico • Asia Meridional

Para ello el MOOC reúne a reconocidos científicos y responsables políticos que ofrecerán un resumen de las últimas pruebas científicas sobre el cambio climático, estrategias de desarrollo con bajas emisiones de carbono y capacidad de adaptación al cambio climático a escala regional entre sectores, así como un análisis del Acuerdo de París y otros de los resultados de la 21ª Conferencia de las Partes.

Programa del curso

Descripción Bajemos la temperatura: La ciencia climática pasa a la acción se divide en cuatro semanas. En las primeras dos semanas se presentará una visión global de las pruebas científicas del cambio climático, que irá seguida de perspectivas específicas de cada región sobre los efectos de un aumento de la temperatura en el mundo en el siglo XXI. Las últimas dos semanas se centrarán en las estrategias de acción emprendidas en distintas regiones y países para abordar el desafío climático, y sobre cómo puede actuar la población de manera individual.

Semana 1: El cambio climático en el siglo XXI • Cambios históricos y previstos observados en el sistema climático en los últimos años del siglo XXI. • El potencial de contribución prevista determinada a nivel nacional (CPDN) presentada en la 21ª Conferencia de las Partes por parte de 187 países para inducir a la acción climática. • Tendencias de los efectos del cambio climático, entre otros la pérdida de la capa de hielo del Ártico, el deshielo de los glaciares, el aumento de las olas de calor y las temperaturas extremas, la sequía y la aridez. • Las posibles respuestas de los sistemas naturales, explicando cómo el calentamiento podría dar lugar al aumento del nivel del mar, a olas de calor y temperaturas extremas, y a la acidificación de los océanos.

Semana 2: Efectos de alcance sectorial y regional • Repercusiones en sectores clave del desarrollo —desde el calentamiento por encima de la temperatura de la época preindustrial y tendencias climáticas previstas— en cada una de las regiones del mundo. • Repercusiones sectoriales centradas en la producción agrícola, los recursos hídricos, los servicios de los ecosistemas y la vulnerabilidad de las zonas costeras para las poblaciones afectadas. • Importancia de los riesgos que pueden invertir los logros de desarrollo obtenidos con tanto esfuerzo y atrapar en la pobreza a millones de personas, ilustrando la necesidad de actuar ya con urgencia.

Semana 3: La ciencia climática pasa a la acción en materia de cambio climático • Debates sobre regiones específicas en torno a las acciones de mitigación necesarias para reducir las emisiones a la vez que se disminuye la vulnerabilidad ante los efectos del cambio climático por medio de la adaptación y el aumento de la resiliencia al clima. • Perspectivas de expertos regionales sobre sus experiencias con estrategias y acciones propuestas en cada región para contribuir a la transición hacia una senda de desarrollo con bajas emisiones y resiliente al clima.

Semana 4: Qué puede hacer • Efecto transformador de los cambios diarios a escala mundial • La razón de actuar ahora, actuar juntos y actuar de un modo diferente • Ejemplos y beneficios esperados de las políticas de mitigación y adaptación, teniendo en cuenta las contribuciones a las reducciones de las emisiones a escala mundial y las oportunidades de desarrollo a escala local

Aparte de los principales recursos y asignaciones, podrá optar por aprovechar aún más el curso participando en ejercicios divertidos opcionales, interconexiones y debates, y sumergiéndose a fondo en nuestra rica selección de recursos complementarios. Tendrá la oportunidad de estudiar a fondo estas cuestiones y adaptar su experiencia de aprendizaje a una o varias de las siguientes regiones: • América Latina y el Caribe • África Subsahariana • Oriente Medio y Norte de África • Europa Oriental y Asia Central • Asia Oriental y el Pacífico • Asia Meridional

Formación recomendada No es necesario ningún conocimiento previo El contenido de este curso está diseñado para ser accesible para estudiantes de cualquier materia.

Conectar Comunique y comparta recursos a través de Twitter utilizando la etiqueta #learnclimate. Registre una cuenta gratuita en http://twitter.com

Formato del curso La estructura de este MOOC es semanal, con recursos, actividades y ejercicios diseñados para que participe en ellos durante cada una de las cuatro semanas del curso. Cada semana encontrará un conjunto de material didáctico, entre otros: • Conversaciones de vídeo interactivas de reconocidos científicos y profesionales estudiosos del clima. • Recursos: actividades interactivas principales, opcionales (inmersión a fondo) y divertidas sobre el tema de la semana. • Cuestionarios para comprobar su conocimiento, reforzar el material de la lección y proporcionar respuestas inmediatas. • Asignaciones que perfeccionarán sus capacidades de análisis, reflexión y comunicación. • Foros de debate y redes sociales que permiten la colaboración con personas de todo el mundo, enriqueciendo la interacción entre los participantes. • Una sesión interactiva de Google Hangouts en directo con expertos internacionales que participarán en una sesión de preguntas y respuestas sobre el cambio climático. • Como proyecto final, creará un artefacto digital.

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África Investing in the future of African women farmers

 

Invertir en el futuro de las agricultoras africanas

África/Malawi/Julio 2016/Noticias/www.universityworldnew

Resumen:

A la edad de 12 años, nacido en Malawi Mphangera Kamanga supo que quería ir a la universidad para estudiar la agricultura para que poder ayudar a los pequeños agricultores para mejorar sus rendimientos.
Expresó «Cuando pensé en la agricultura, me di cuenta de que había una necesidad de tecnologías de ahorro de trabajo y la mejora de las políticas en torno al acceso a la tierra y los recursos para ayudar a las mujeres en particular para aumentar sus rendimientos». A los 24 años, su visión se mantiene estable.
Ahora bien, en el último año de su maestría de investigación en agronomía en la Universidad de Pretoria en Sudáfrica, como parte del programa de la Fundación MasterCard estudiosos, la investigación de Kamanga se orienta hacia la mejora de la productividad entre los pequeños agricultores africanos con recursos limitados, especialmente las mujeres.
Su potencial para hacer un impacto importante en su campo continúa siendo reconocido al más alto nivel.
Kamanga es uno de los 45 jóvenes de 54 países africanos seleccionados por la Red Africana de jóvenes expertos en política para representar Malawi como Coordinador joven de política nacional, un papel que la pone en una posición fuerte para influir en la elaboración de las políticas agrícolas integrados para apoyar a las mujeres agricultores y jóvenes en el progreso agrícola.
El año pasado, Kamanga fue una de las 70 mujeres para recibir las mujeres africanas prestigiosos de Agricultura y Desarrollo beca de investigación después de terminar su licenciatura en la agricultura de la Universidad de Ciudad del Cabo.
El programa de becas mejora las habilidades de investigación y de liderazgo de las mujeres científicas agrícolas a través de África subsahariana con el fin de contribuir al desarrollo de los pequeños agricultores africanos, especialmente las mujeres.
Las mujeres en la agricultura
«La mayoría de los pequeños agricultores en África son mujeres, por lo que tienden a centrarse en los desafíos que enfrentan las mujeres agricultores,» dijo Kamanga University World News.
Entre estos retos es el hecho de que en el contexto africano, el sistema de tenencia de la tierra a favor de los hombres más que las mujeres. «Como resultado, las mujeres no pueden acceder al crédito porque tienen muy poca tierra para calificar para préstamos», dijo.
La investigación de Kamanga
En su investigación en la Universidad de Pretoria, Kamanga está analizando los pequeños sistemas agrícolas con miras a la comprensión de cómo los recursos disponibles a nivel local puede mejorar la salida.
«Sí, la mayoría de los agricultores se enfrentan a una falta de recursos, pero que pueden utilizar los recursos disponibles a nivel local para mejorar el rendimiento de sus cosechas», Se pregunta.
Aunque su investigación se lleva a cabo en Sudáfrica bajo la supervisión de tres supervisores – dos en Sudáfrica y uno con sede en los Países Bajos – Kamanga cree que los desafíos que enfrentan los pequeños agricultores en África son compartidos por todo el continente, y los métodos de producción utilizados son similares.
Entre las tecnologías disponibles a nivel local, Kamanga se centra en la producción y aplicación de abonos orgánicos y la implementación de sistemas de labranza para conservar el uso del agua.
Ella también está utilizando herramientas de modelado para predecir cómo el cambio climático puede afectar a los sistemas agrícolas y qué tecnologías se pueden utilizar para mejorar la producción agrícola en el contexto del cambio climático.
Una breve historia
Una estudiante universitario de primera generación, Kamanga dijo que sus padres estaban algo sorprendidos por su determinación para estudiar agricultura y  que vieron la posibilidad de que su hija de ayudar a sus compatriotas a lograr una mayor seguridad alimentaria.
Uno de nueve hijos, Kamanga nació en un pueblo cerca de Kasungu, a la que la familia ha mantenido un enlace permanente. Como una colegiala que mostró fuertes capacidades académicas en las materias científicas. Ella también estaba decidida a tener éxito. Cuando entró en la escuela secundaria en Lilongwe empezó a vender cacahuetes tostados para recaudar dinero para el autobús, que la salvó más de una hora en el tiempo entre el hogar y la escuela caminando. Cualquier dinero extra se pagó de nuevo en la casa – una adición bienvenida a los ingresos familiares del padre de Kamanga se retrenched de un empleo en telecomunicaciones en 2008. Mientras termina su licenciatura en la Universidad de Ciudad del Cabo, se aplica a la Fundación MasterCard y se le concedió una beca para realizar su maestría de investigación en la Universidad de Pretoria. El grado le trae más cerca de cumplir su objetivo de ayudar a la niñez a los pequeños agricultores, especialmente las mujeres.
Planes futuros
Kamanga dice que aunque ella tiene la intención de estudiar más, su intención inmediata después de la graduación es volver a Malawi y establecer un centro de formación para jóvenes interesados en la agricultura. «Quiero animar a la participación de los jóvenes en la agricultura y compartir mis conocimientos con ellos», dijo. «Cuando vuelvo a mi pueblo, me llama la atención la cantidad de pasión que hay que estar involucrados en la agricultura, pero la gente no sabe cómo acceder a los recursos y la formación. Quiero ayudar aquí «, dijo. Kamanga dijo que también quiere ayudar a la gente a entender las posibilidades que ofrece una carrera en la agricultura. «De vuelta a casa, la gente solía preguntarme por qué he estudiado la agricultura y no de ingeniería o algo más» emocionante «. Explicó que la agricultura no se trata de estar en la granja. Una carrera en la agricultura puede abarcar una amplia gama de aspectos, desde la formulación de políticas para la iniciativa y otras actividades relacionadas con el negocio «. La brecha de conocimientos entre los investigadores y los pequeños agricultores africanos sigue siendo un problema, sobre todo cuando se trata de las investigadoras, dijo Kamanga. «Necesitamos investigadores de las mujeres que trabajan en ámbitos de decisión política para ayudar en el desarrollo de políticas que favorecen a las mujeres; lo que les puede ayudar a acceso a la tierra y las finanzas «. Su última ambición es establecer una unidad de procesamiento de semillas que no sólo suministrar buena calidad, semillas de alto rendimiento a los agricultores locales y las empresas de semillas, sino también generar oportunidades de empleo que tanto se necesitan para los jóvenes. «Hay una cierta resistencia a cambiar los tipos de semillas que se utiliza, pero creo que hay una gran oportunidad para que los investigadores africanos para mostrar el valor de semillas de mayor rendimiento, particularmente en el contexto de las limitaciones de recursos.

 

Fuente:http://www.universityworldnews.com/images/articles/20160630101329900_1.jpg

Fuente:http://www.universityworldnews.com/article.php?story=20160630101329900

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Critics say bipartisan bill signed by Obama imposes “colonial” control board on Puerto Rico, puts “hedge funds ahead of people”

Fuente: salon.com / 4 de julio de 2016

A bipartisan bill signed by President Obama will impose a “colonial” control board on Puerto Rico, critics say.

 Sen. Bob Menéndez slammed the legislation as a form of “blatant colonialism” that puts “hedge funds ahead of the people.” Bernie Sanders likewise condemned the bill as a “disaster for the people of Puerto Rico” that makes the U.S. the “colonial master” and takes away the Puerto Rican people’s democratic rights.

President Obama signed the Puerto Rico Oversight, Management and Economic Stability Act, or PROMESA, on Thursday night, hours before Puerto Rico was obligated to pay $1.9 billion of its $70 billion debt on a July 1 deadline.

Minutes after Obama signed the bill into law, Gov. Alejandro García Padilla issued an executive order authorizing suspension of payments on Puerto Rico’s debt.

PROMESA permits a debt restructuring process, similar to bankruptcy, but at a great cost: In return, the U.S. federal government will impose an unelected control board onto the U.S. territory. This board will control Puerto Rico’s finances, yet will consist of people who do not even live on the island.

The control board is likely to impose harsh austerity measures, including big cuts in social services, public institutions and pension funds.

PROMESA already forces the Puerto Rican government to reduce the minimum wage to $4.25 an hour for people under 25, while 45 percent of Puerto Ricans live in poverty and 60 percent of adults are unemployed.

The Senate passed PROMESA on Wednesday, June 29 by a 68-to-30 vote.

Democratic presidential candidate Hillary Clinton has previously expressed support for the colonial-style bill. Her opponent, Bernie Sanders, has vehemently opposed it.

Menéndez, who led the opposition to the bill, and proposed 30 of its 68 amendments, held a four-hour filibuster on the Senate floor on Tuesday. Sanders joined him in the filibuster.

This “is a vote to disenfranchise 3.5 million Americans,” Menéndez said. He stressed that, contrary to what the Obama administration and Congress have claimed, the people of Puerto Rico are overwhelmingly against the bill.

Menéndez cited a poll that found that a staggering 69 percent of Puerto Rican voters oppose PROMESA.

Activists in Puerto Rico aggressively protested the colonial-style legislation. Demonstrators created a long-term protest camp outside of the U.S. federal courthouse in Hato Rey, Puerto Rico.

On the Senate floor,  Menéndez listed off a long series of negative impacts the bill will have on the U.S. territory:

It is a vote to authorize an unelected, unchecked and all-powerful control board to determine Puerto Rico’s destiny for a generation or more.

It is a vote to authorize an unelected and all-powerful control board that could close schools, shutter hospitals, and cut senior citizens’ pensions to the bone.

It is a vote to force Puerto Rico, without their say, to go $370 million further in debt to pay for this omnipotent control board which they don’t even want.

It is a vote to cut the minimum wage down to $4.25 per hour for younger workers in Puerto Rico.

It is a vote to make Puerto Ricans work long overtime hours without fair compensation or protection.

It is a vote to jeopardize collective bargaining agreements.

It is a vote to cut worker benefits and privatize inherent government functions.

It is a vote to place well-heeled hedge funds and creditors ahead of the people.

It is a vote to give the board the power to sell off and commercialize natural  treasures that belong to the people of Puerto Rico.

And at its worst, it is a vote to authorize an unelected, unchecked and all-powerful  control board that determines Puerto Rico’s destiny for a generation or more.”

Sanders also vociferously opposed the legislation, railing against it on the Senate floor.

In another article, Salon featured a video and transcript of Sanders’ powerful Senate speech.

“This is a terrible piece of legislation, setting horrific precedent, and must not be passed,” he said, adding, “the United States of America should not treat Puerto Rico as a colony. We cannot and must not take away the democratic rights of the 3.5 million Americans of Puerto Rico and give virtually all power on that island to a seven-member board.”

Sanders called the legislation “both a political and economic disaster for the people of Puerto Rico” that “takes away their democratic rights and self-governance and will impose harsh austerity measures, which will make the poorest people in Puerto Rico even poorer.”

“The United States must not become a colonial master, which is precisely what this legislation allows,” he warned.

Fotografía: Barack Obama signs into law the Puerto Rico Oversight, Management and Economic Stability Act, June 30, 2016.(Credit: Reuters/Carlos Barria)

Enlace original: http://www.salon.com/2016/07/01/critics_say_bipartisan_bill_signed_by_obama_imposes_colonial_control_board_on_puerto_rico_puts_hedge_funds_ahead_of_people/

 

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Argentina: Gremios estatales ratifican el paro del 12 de julio

Fuente: agenciacta.org / 4 de julio de 2016

Gremios estatales realizaron una conferencia de prensa en la sede ATE nacional ratificando el paro provincial y la jornada de lucha para el próximo 12 de julio en todo el territorio de la provincia de Buenos Aires. Participaron ATE; SUTEBA; AJB; SOEME; CICOP; UDOCBA.

Al respecto, el secretario General de ATE y la CTA Autónoma de la provincia de Buenos Aires, Oscar de Isasi, explicó los motivos de la medida de fuerza y los alcances de la misma.

“En primer lugar, solicitamos un aumento salarial urgente y en el marco de la discusión paritaria, teniendo en cuenta que la fantasía del 25% anual de inflación fue echada por tierra por los mismos economistas del gobierno, ya que Prat Gay habló de una proyección inflacionaria del 42%».

Y agregó: «En segundo lugar, exigimos la derogación de las leyes de Emergencia Administrativa y de Reforma Tecnológica, que lo único que hacen es desguazar el Estado e impactar de manera negativa en la prestación de servicios, sobre todo aquellos dirigidos a los sectores más vulnerables de la sociedad. La derogación de los Decretos Nº 230, que otorga potestad a los ministros para hacer contrataciones directas y el Decreto Nº 618, que congela las vacantes y el pase a planta permanente del personal provincial”.

Asimismo, De Isasi señaló que “El gobierno provincial cada vez que decide una medida tiende a desguazar el estado y precarizar las relaciones laborales. La unidad y la masividad sigue siendo la clave para derrotar estas políticas del gobierno de Vidal”.

Estuvieron presentes en la conferencia de prensa, el secretario Adjunto del SUTEBA, Raúl Calamante; el secretario General de la AJB, Pablo Abramovich; la secretaria Adjunta del SOEME, Susana Laburu; el secretario General de la CICOP, Guillermo Pacagnini y el secretario General de UDOCBA, Miguel Díaz.

La medida de fuerza convocada por ATE, SOEME, UDOCBA y la Federación Nacional Docente (FND-CTA) se enmarca en la Jornada Provincial de Lucha a la que adhieren SUTEBA, AJB y CICOP, con quienes acordaron actividades en las distintas regiones, donde se va a poner en evidencia cómo se está vaciando el Estado, cómo faltan políticas en educación, en salud y en las áreas de niñez, entre otras.

Además, cada organización participante decidirá a través de sus cuerpos orgánicos la forma en que protagonizarán la jornada provincial de lucha.

Fuente: www.atepba.org.ar

* Equipo de Comunicación de la CTA de la provincia de Buenos Aires

 

Enlace original: http://www.agenciacta.org/spip.php?article20311

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Nueva Zelanda: Heads speak up on ‘teacher crisis’

Oceanía/Nueva Zelanda/02 de Julio de 2016/Autora:Susan Strongma/Fuente:NZHerald

RESUMEN: Los directores de dos de las mejores escuelas secundarias de Auckland han acusado a los funcionarios de educación de no hacer nada para hacer frente a una «crisis» por la escasez de profesores de matemáticas y física. Y los expertos dicen que el Ministerio de Educación tiene que actuar ahora para detener el problema que afecta a la futura fuerza laboral del país. Russell Brooke,  Director del Colegio Long Bay dijo, que la escasez se muestran en la electrónica, contabilidad y economía. Por su parte el director David Hodge del Colegio Rangitoto dice que este año la escuela ha gastado $ 11.000 en reclutamiento de profesores desde el exterior a través de una agencia. La escuela contrató a un maestro de la electrónica de Canadá porque nadie había respondido a una oferta de empleo anunciados en Nueva Zelanda durante un mes. «Estoy muy a gusto diciendo que hay una crisis en torno a la enseñanza», dijo el señor Brooke.

Principals at two of Auckland’s top high schools have accused education officials of doing nothing to address a «crisis» over a shortage of maths and physics teachers.

And experts say the Ministry of Education needs to act now to stop the problem impacting on the country’s future workforce.

Long Bay College principal Russell Brooke said shortages were showing in electronics, accounting and economics.

Rangitoto College principal David Hodge says this year the school has spent $11,000 recruiting teachers from overseas through an agency. The school hired an electronics teacher from Canada because no one had responded to a job vacancy advertised in New Zealand for a month.

«I’m quite comfortable saying there is a crisis around teaching,» Mr Brooke said.

He said the ministry had been aware of the problem for at least two years.

The ministry did not respond to questions on the issue, though minister Hekia Parata admitted more maths, science and technology graduates needed to be drawn into the teaching profession.

«The Education Ministry is working with principals on both short and long-term solutions.»

She said the ministry was working with Immigration NZ, NZQA and the Education Council to make it easier to employ overseas teachers.

«It’s disappointing that a handful of principals with whom the ministry has been engaged in a thorough process around these issues and who understand both the challenges and the initiatives under way are speaking as if no action has been taken.»

Mr Brooke said the shortage was a major stress on schools, but in many cases principals were afraid to speak out about it, for fear of putting off prospective students.

He was aware of five schools in the North Shore area which had recently lost staff – many whom had moved where they could get the same salary but live for less.

Among jobs currently advertised more than 20 are for maths teachers, with another 20-plus schools advertising for science teachers. And in a Post Primary Teachers’ Association survey of 206 principals from March, maths, chemistry, physics, science, Te Reo Maori and technology were mentioned most frequently as problem areas for recruitment.

Shaun Sutton, chief executive of Teach First NZ – a teacher training organisation that aims to tackle inequality, said a vicious cycle had developed – where schools were unable to find quality teachers in maths and physics, which was leading to fewer children going on to study those subjects at university, therefore meaning fewer graduates in those areas.

Mr Sutton said several factors contributed to the shortage of teachers – a perceived low status of the profession, a perceived lack of career opportunities in the classroom, and pay – which for a first-year secondary school teacher is $48,316 per year.

There was also a lot of competition for graduates with maths and science qualifications, from corporate employers, the public service and overseas employers.

AUT’s faculty of education head, Lyn Lewis, said of those studying teaching this year through the university, none were training to specialise in physics.

Ms Lewis said the shortage of students studying to teach science, technology, engineering and maths (stem) subjects – which have been identified as the biggest growth areas worldwide – had been ongoing for «a number of years».

Secondary Principals Association president Sandy Pasley said the shortage was a concern, but after talks with the ministry she felt positive that change would be made soon to combat the issue head on.

Fuente: http://m.nzherald.co.nz/nz/news/article.cfm?c_id=1&objectid=11667357

 

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Universidad, apertura, cierre de carreras y programas de formación

Universidad, apertura, cierre de carreras y programas de formación [i][ii]

Luis Bonilla-Molina[iii]

  1. Universidad

La universidad en Latinoamérica y el Caribe es concebida desde el poder, como una institución para formar el talento que requiere el mercado y el modo de producción capitalista. Ello no niega las resistencias generadas al interior de las propias instituciones de educación superior y el surgimiento de modelos que intentan –en el presente- ser alternativos.  Sin embargo, se ha impuesto en buena parte del discurso sobre la transformación de la educación superior una lectura de la universidad como centro de formación del talento humano, visto como un sistema cerrado, y con un arquetipo de institución en sí misma,  que sólo se modifica al recibir las presiones del mercado. La conquista de la necesaria autonomía ha derivado en muchos casos en una auto imagen de Estado dentro del Estado, que lejos de beneficiar a la universidad le ha impedido tener toda la robustez propia de una institución socialmente imbricada que modela el futuro.

Es urgente recuperar la lectura de la universidad, la educación y los sistemas escolares desde la perspectiva de las contradicciones propias del desarrollo capitalista tardío, dependiente y neocolonial en la región y en el siglo XXI.  Una lectura aparentemente aséptica, neutral, “no política” de la universidad y sus dinámicas sería expresión de la cultura colonial en el pensamiento académico de la periferia capitalista.

La universidad, sus procesos, resultados y alcances debemos analizarlos y valorarlos a la luz del momento histórico en el cual le ha correspondido desarrollar sus actividades. El análisis de su comportamiento, en cada una de estas circunstancias, nos permitirá conocer si su labor ha estado y está al servicio de la dominación o de proyectos emancipatorios.

La universidad actual es en buena medida el resultado de las contradicciones políticas, sociales, culturales y económicas que emergieron en la década de los ochenta, sin que ello niegue o desconozca su carga histórica de institución colonial y neocolonial. Al respecto Aboites (2012) coloca como punto de inflexión en el estudio de la transformación educativa, la crisis de la deuda externa al señalar:

 

las guerras frecuentemente son señaladas como momentos que anuncian el paso de grandes etapas históricas. En el caso de los pueblos de América Latina, la confrontación con la banca de los países del norte marcó de manera decisiva el fin de una época y el comienzo de otra muy diferente.  Al final del siglo XX quedaron en vilo derechos como los laborales, a la tierra y a la educación que constituyeron la base propuestas de capitalismo nacionales.” (p.39)

 

Por su parte, para Gabriel Parra (2006) “la noción de crisis en el contexto de lo educativo constituye uno de los retos más importantes que se derivan del actual proceso de redefinición del capitalismo mundial” (p.64). Este texto, procura ubicarse en una lógica transicional, que critica el orden dominante desde lo educativo, promueve la resistencia a la dominación capitalista desde lo universitario pero también se atreve a pensar propuestas para construir ese otro modelo de sociedad e instituciones, desde un lugar de enunciación no colonizado, es decir otro mundo posible fuera de los márgenes del status quo.

Pero ello, debe implicar una ruptura del análisis de la academia como abstracción de lo popular y, muy por el contrario ubicarla en una profunda relación con la realidad social. Es decir, cómo lo académico-investigativo, cómo el conocimiento, se relaciona con la calidad de vida de la población en la cual desarrolla sus actividades la universidad; es decir, cómo el conocimiento generado por la investigación universitaria impacta directamente el nivel de ingreso de las grandes mayorías de la población, cómo le ayuda a construir mayor democracia, justicia social, libertad e independencia. Estaríamos hablando entonces, respecto al cómo el conocimiento de la universidad postcolonial influye en los mecanismos, procesos y modelos de generación y distribución social de la riqueza.

La academia libertaria no puede seguir solo interpretando la agonía del modelo de explotación del hombre por el hombre, sino que está obligada a construir desde sus espacios y ámbitos de trabajo, con y para el pueblo,  lo nuevo por nacer.  Hoy en día ni el empirismo ni el teoricismo son nichos de rebeldía, por el contrario son simples antifaces de la claudicación del pensamiento-acción anti sistema ante el modelo de dominación impuesto. Quien habla en contra del neoliberalismo, de las bondades de otro modelo posible, pero no contribuye a construir ese modelo alternativo en la realidad histórica social concreta del presente, es prisionero de la academia colonizada que solo piensa pero no hace y, que lejos de preocupar al amo neocolonial del siglo XXI sólo le arranca una mueca de burla. El académico panfletario es el bufón moderno de la corte gobernante del siglo XXI.

En momentos en los cuales la degeneración capitalista ha producido y sigue produciendo crisis de especulación financiera, no solo de sobreproducción de mercancías, sino de saturación de la expoliación por métodos fraudulentos, el pensamiento contestatario tiene que hallar la armonía perdida entre el decir y el hacer. Y es que la crisis del capitalismo no genera una flexibilización de sus mecanismos de explotación y generación de miseria, sino por el contrario lo acentúan. La deuda externa es el caballo de Troya actual de la dominación económica imperial. Eduardo Aponte-Hernández (2008) en Tendencias de la Educación Superior en América Latina y el Caribe señala:

 

Al comenzar el siglo XXI la dinámica de la tendencia de la distribución del ingreso y la desigualdad que esta genera, se ha acentuado de tal manera que las personas con un ingreso de $2 o menos al día corresponden con la mitad de la distribución del ingreso a nivel mundial. Se estima que el 10% de las personas más ricas del mundo reciben más de la mitad (+50%) del ingreso total, mientras que el 50% recibe menos del 10% del ingreso por persona en el planeta” (p. 115)

 

El mundo académico, el conocimiento, la ciencia, deben servir para ayudar a resolver de manera radical esta situación de injusticia global que describe Aponte-Hernández.  En el presente, el sistema económico dominante asume abiertamente a la educación como una parte sustantiva del mecanismo de producción capitalista, abandonando cualquier vestigio romántico del pasado.  El discurso de las competencias terminó de atar la lógica de los sistemas escolares al carro del mercado capitalista, pero sobremanera apunta a fortalecer el modo de producción de mercancías y subjetividades propio del modelo económico hegemónico actual. La estandarización y la mercantilización educativa, la subordinación del debate de la calidad a la medición de algunos aprendizajes marco y, los esfuerzos por eliminar o por lo menos disminuir a su mínima expresión la educación pública son expresiones del desarrollo capitalista en la fase de globalización económica y mundialización cultural.

Mediante la virtualización de los procesos de enseñanza-aprendizaje se pretende borrar de un solo plumazo la noción de escuela y profesión docente construidas durante siglos por la humanidad, como expresiones concretas del derecho a la educación, lo cual demanda un debate político concreto sobre el papel y las posibilidades de la educación para la construcción de proyectos de independencia nacional y/o de ruptura con la subordinación al centro capitalista en el presente.

En ese contexto las agendas educativas tienen una ruta clara en los procesos de toma de decisión que asumen los gobiernos nacionales y locales, así como los mecanismos regionales, subregionales e internacionales de integración en materia educativa.  Esta ruta se inicia con las reuniones del G8 (ó G7), se amplía con las directrices del Fondo Monetario Internacional (FMI), la OCDE, el BID y del Grupo del Banco Mundial, quienes además establecen mecanismos para las reformas educativas y modelos de financiamiento de las mismos que generan nuevos ciclos de la deuda externa cuya primera crisis mundial se dio precisamente en los ochenta del siglo XX. Luego una pléyade de organismos internacionales asume cada uno, una parte del rompecabezas de operaciones de cambios, haciendo invisible al público en general la totalidad y la teología economicista de las reformas.

Las reformas educativas en general y las universitarias en particular aparecen revestidas de un lenguaje de “bien común”, “sentido práctico” y “actualización” a los cambios epocales, que procura esconder el carácter económico de las mismas. Comprender esto es de singular importancia.

Nuevas tareas para la universidad derivadas del modelo económico y modo de producción del siglo XXI obligan a pensar la “actualidad” de los conocimientos de dominación pero también de las resistencias. El ciclo de obsolescencia del conocimiento asociado a la producción capitalista era   -hasta no hace mucho tiempo atrás-  de unos treinta años hasta el inicio de la revolución científico-tecnológica-comunicacional de los ochenta del siglo XX, pero hoy en día se generan y reproducen ciclos cada vez más cortos que nos hablan de cambios cada 4 a 6 años.

Un docente universitario que se jubilaba a los 30 años de servicio podía pasar todo el ejercicio de su profesión dentro de un ciclo de vigencia del conocimiento para el modo de producción capitalista; hoy en día puede presenciar y ser demandado a actualizarse por lo menos cinco veces en el trayecto de su ejercicio profesional. Actualización con una clara epistemología económica y de dominación neocolonial.

Sin embargo, la capacidad de respuesta de la universidad, salvo los textos e ideas de un reducido puñado de académicos a nivel mundial, siguen produciéndose en la vieja lógica de validación del modelo mediante ciclos largos de obsolescencia del conocimiento. Los protocolos y dispositivos de legitimación académica siguen funcionando bajo el formato pre globalización económica.

Las ideas y propuestas de resistencia cada vez son menos atractivas para las nuevas generaciones. Esa nueva realidad del mundo universitario coloca en riesgo cada vez más, por precaria utilidad, la universidad como institución clave para la generación y reproducción del conocimiento que demanda el capitalismo globalizado del siglo XXI sin que ese riesgo sea el propio de asumir una ruta de trabajo conforme a la emancipación en el presente. Es decir, la universidad actual tiene cada vez más una limitada utilidad para el capitalismo, para la construcción de resistencias y para el desarrollo de modelos alternativos.

Esta realidad ha impactado incluso a la superestructura de gobierno mundial; hoy el Banco Mundial, la OCDE y el BID, entre otros, le disputan abiertamente a la UNESCO su protagonismo en la conducción de la agenda de reformas educativas porque éste último organismo mundial pareciera estar atrapado en la lógica de ciclos largos de obsolescencia del conocimiento que caracteriza a la educación universitaria en el presente.

Resulta especialmente sintomático de la crisis de la universidad como centro de generación del conocimiento nuevo, que por ejemplo, buena parte de los temas emergentes que caracterizan los comportamientos sociales en su relación con el modelo económico dominante, en el marco de estos ciclos cortos del conocimiento, no sólo no sean estudiados por la academia universitaria sino que quienes lo hacen resultan ser en muchos casos grupos de expertos de instancias como el Banco Mundial. El papel intermedio, divergente y contestatario de lo universitario en esta dinámica de rápida obsolescencia del conocimiento resulta cada vez más precario.  Ello facilita que el lugar de estudio y enunciación de los cambios por venir -con adorno intelectual- no sean hoy en día las universidades sino los organismos económicos internacionales; incluso en muchos casos con lenguaje progresista.

Hoy en día, suelen ser los departamentos de investigación de los organismos económicos globales quienes delinean los distintos cursos de los procesos de reformas en general y educativas en particular, sin conseguir como contra peso la investigación universitaria.  Las propuestas y hasta el diseño de las operaciones de cambio que requiere el modelo de producción de mercancías del siglo XXI comienzan a ser aceptadas como legítimas si provienen del Banco Mundial (BM). la OCDE, el BID o el FMI.  Las pruebas PISA, los ranking universitarios y los cada vez más grandes e influyentes equipos de educación de estas instancias así lo confirman.

Estas operaciones institucionales de cambio -llamadas reformas pero que en muchos casos son contrarreformas respecto a las conquistas ciudadanas del pasado-  se formulan en términos de políticas públicas legitimadas por la aparentemente neutralidad de organismos especializados del sistema de gobernanza derivado de Bretton Woods. Por ello, ahora las demandas educativas suelen ser diseminadas y formuladas desde un concierto de siglas pertenecientes a organismos multilaterales, tanto gubernamentales como del sector privado.  A ello se suman en la última década el auge de las llamadas fundaciones filantrópicas auspiciadas por los grandes magnates capitalistas quienes con un discurso de “bien común” intentan ser actores claves en la orientación de las reformas educativas. Para ellos, el conocimiento es abiertamente una mercancía transable en el mercado capitalista. Al respecto Carmen García Guadilla (2010) plantea que

 

La agenda de los organismos internacionales en la primera década del siglo XXI destacan de manera especial lo que ya se venía planteando en la década anterior, esto es, el papel protagónico del conocimiento en todas las esferas de la vida social” (p.30)

 

A pesar de todo lo señalado anteriormente, aún en decisores y formuladores de políticas públicas persiste el convencimiento respecto al papel central de la educación universitaria en la construcción de gobernabilidad, transferencia de conocimiento para el mantenimiento del modelo de dominación y  posibilidades de identificación de lo nuevo que deba ser absorbido por el modo de producción hegemónico. Era innegable el papel de la universidad    -fundamentalmente hasta el arribo de la perspectiva neoliberal- en la formación de cuadros para el sostenimiento del status quo y marginalmente para la generación de propuestas para el cambio social, en su gran mayoría como reingeniería social y solo en honrosas excepciones como revolución paradigmática.  A nivel popular la universidad es cada vez más un espacio de titulación y pocas veces es vista como un lugar de altermundismo.

 

  1. El cambio de la universidad como resultado de procesos participativos

Autores como Boaventura de Sousa Santos (2008) plantean con urgencia la puesta en escena de un esfuerzo singular por ampliar y fortalecer la democracia interna y externa en la transformación universitaria, señalando que:

 

el llamado a la democracia … persigue neutralizar … la privatización de la universidad. La demanda de la privatización tuvo en la última década, un impacto enorme en las universidades de muchos países, al punto que los investigadores universitarios han perdido buena parte del control que tenían sobre las agendas de investigación. El caso más relevante de cómo se definen hoy las prioridades de investigación en el campo de la salud, donde las grandes enfermedades que afectan a gran parte de la población del mundo (malaria, tuberculosis, sida) no forman parte de las prioridades de investigación” (p.115)

 

A lo cual el propio Boaventura agrega:

 

la reforma de la universidad como bien público debe defender la democracia interna de la universidad por el valor que tiene en sí misma, mas también para evitar que la democracia externa sea reducida a las relaciones universidad-industria” (pp 116-117)

 

Para Boaventura (2008) la transformación universitaria pasa por discutir temas como acceso, extensión, investigación-acción, ecología de saberes, universidad y escuela pública, universidad e industria, la responsabilidad social de la universidad, entre otras agendas. Compartiendo plenamente estas premisas de Boaventura creo necesario precisar que la reforma o transformación universitaria será imposible de alcanzar, si la seguimos pensando desde el corporativismo docente, la universidad centrada en la docencia y los añejos discursos de resistencia que resultaron útiles para insuflar el mayo francés, las rebeldías de los sesenta y setenta, las ideas movilizadoras de los ochenta pero que también cobijaron la retirada de los años noventa del siglo XX. La democracia es el mecanismo idóneo para que emerjan las nuevas lecturas emancipadoras, pero ello pasa por atreverse a dejar a un lado las acostumbradas caricias académicas de auto consentimiento y atrevernos a desafiar la historia colonial que marca nuestras propias resistencias.

 

  1. Algunos temas asociados a la agenda contemporánea en educación universitaria

La universidad tiene una razón de ser en su relación con los jóvenes.  Pero el mundo de la juventud ha cambiado tanto que los universitarios pareciéramos mareados e incapaces de interpretar sus consecuencias en la cotidianidad del trabajo académico.  Por ello, nos atreveremos a tocar muy enunciativamente, algunos de estos cambios de cultura, imaginario y expectativas de los jóvenes hoy, como invitación a trabajar su impacto en las dinámicas de resistencia y modelos alternativos de cara a la nueva universidad necesaria y al diseño, apertura y cierre de carreras y programas de formación.

Marc Prensky (2001) a comienzos del siglo XXI se atrevía a señalar que

 

Me resulta sorprendente cómo con todo el alboroto y el debate hoy en día acerca del declive de la educación en los Estados Unidos ignoramos su causa más fundamental. Nuestros estudiantes han cambiado radicalmente. Los estudiantes de hoy ya no son el tipo de personas que nuestro sistema educativo fue diseñado para formar”. (p.1 En On the Horizon (MCB University Press, Vol. 9 No. 6, December 2001))

Precisamente Prensky (2001) acuña las denominaciones de nativos e inmigrantes digitales, las cuales nos resultan de especial utilidad para ilustrar el desencuentro paradigmático del presente alrededor de la universidad. De hecho, la sociedad, el mundo y la realidad, son tan radicalmente distintas respecto a los procesos y mutaciones ocurridas en el pasado que a veces nos atontamos y perdemos cuando pretendemos entender lo nuevo con herramientas conceptuales e instrumentales que resultaron eficaces en el pasado pero que resultan ineficientes en la nueva cotidianidad.

La universidad para las generaciones de “inmigrantes digitales[iv]” era un espacio para la rebeldía, de discursos alternativos, además de representar la novedad y el contra poder; mientras que para la generación de “nativos digitales[v]” tiene otra connotación, mucho más asociada a una institución para la titulación que le permita ingresar a algunas áreas del campo laboral que así lo demandan. Ello se debe en buena medida al envejecimiento acelerado del mundo académico ante una permanentemente rejuvenecimiento de las demandas de la sociedad.

El analfabetismo digital emerge como una nueva forma de exclusión y segmentación social. Las distancias culturales, educativas y económicas que están surgiendo en el mundo, pero también entre ciudadanos de un mismo país, respecto a códigos, imaginarios, consumo cultural y expectativas en la futurica, hacen cada vez más compleja la construcción de ciudadanía. Ello impacta incluso los procesos migratorios, hoy para pequeños grupos sociales de jóvenes, lo que en el pasado  era la migración del campo a la ciudad se ha convertido en las movilizaciones regionales e interregionales.  Pero las diferencias culturales como nunca antes, están segmentando estas posibilidades.

Nuevas realidades económicas, políticas, sociales y culturales desafían la capacidad de respuesta del mundo universitario. La representación política, los modelos de gobiernos democráticos representativos, la transparencia en la gestión y acceso a los datos, el papel de la ciencia, el conocimiento y la tecnología, así como la reconfiguración de los patrones sociales demandan una universidad que avance a la misma velocidad que lo hace la cambiante realidad.

En ese contexto surgen fenómenos nuevos como el de los Nini, que para Hoyos, Rogers y Székely (2016)  implica que:

 

“En América Latina, los jóvenes que ni estudian ni trabajan son comúnmente llamados ninis.  Uno de cada cinco jóvenes del continente, representando más de 20 millones de personas entre 15 y 24 años de edad, vive en estas condiciones.  Además, el problema de los ninis ha demostrado ser muy persistente. A pesar del buen desempeño económico de la región durante la primera década del siglo, con altas tasas de crecimiento y una reducción significativa de la pobreza y la desigualdad, la proporción de ninis descendió sólo marginalmente, mientras que el número total de ninis aumentó”. (p.1)

 

Para estos investigadores financiados por el Grupo del Banco Mundial (BM) el interés central del estudio realizado por ellos, fue el conocer y determinar el impacto social del aparente desfase entre el mundo laboral y la población de jóvenes Nini. Por ello precisan:

 

En cuanto a las implicaciones de políticas, un mensaje importante es que no es suficiente abordar las condiciones actuales de los jóvenes; las políticas también deben ayudar a fortalecer el ciclo de vida de los jóvenes, particularmente la trayectoria educativa, antes de que lleguen al bachillerato o entren en la edad de trabajar, es decir, en la etapa de incubación del problema. Un segundo mensaje es que no enfrentar el problema de manera oportuna no sólo tiene consecuencias inmediatas, sino que también puede marcar la trayectoria de vida de toda una cohorte durante muchos años” (p.29).

 

Para Hoyos, Rogers y Székely (2016) el fenómeno de los Nini lo ubican en los estratos sociales más pobres, pero sobresale de su trabajo la afirmación respecto a que “más escolarización frente a menos oportunidades laborales da como resultado un número total  invariable de ninis” (p.23).  El fenómeno de los “NiNi[vi]” recibe varios nombres según la región del mundo, pero su aparición interpela a los sistemas escolares y, a la educación en general, teniendo un capítulo especial de análisis en el sector universitario.

En el caso de los llamados Ninis es necesario destacar que es un fenómeno que empalma con una manera de interpretar la realidad propia de sectores juveniles de la población de clase media baja e incluso de clase media alta.  Una parte importante de la juventud nacida después de los ochenta expresa una tendencia a no querer ni trabajar ni estudiar. Con esto no estamos haciendo una apología al culto cristiano del trabajo, ni siquiera al enfoque capitalista de la plusvalía en la producción de mercancías, ni a la perspectiva marxista del trabajo emancipado, sino intentamos hallar unos primeros indicios, pistas, respecto a donde está el desencuentro entre educación, escolaridad y juventud.

Tampoco se trata de apoyar el paradigma populista que defiende como un máxima, que todo el mundo tiene que ser universitario para desarrollarse como ser humano, sino que procuramos subrayar la desconexión del mundo universitario respecto a un creciente sector de la población juvenil a quienes las carreras universitarias –y no se diga los postgrados- no representan ningún eje de atracción.

Lo “académico” aparece desdibujado para los jóvenes aproximándose cada vez más a la valoración que para nuestras generaciones tenían los cursos de formación para el empleo.  A esta visión contribuyen mucho el cambio de expectativas de las generaciones actuales respecto a lograr “empleos estables”, “jubilación”, “desarrollo profesional” en una organización, lo cual no ha sido estudiado lo suficiente con relación a la transformación universitaria, tal vez porque ello cuestiona profundamente el modo de interpretar el mundo académico y laboral de los reformadores.

Hace poco, Ernesto mi hijo que en ese momento tenía siete años me preguntó: ¿si yo quiero ser veterinario o doctor debo estudiar tres años de maternal, tres de preescolar, seis de primaria, cinco de bachillerato y como seis de universidad? Le respondí más o menos –obviando los años adicionales de la formación médica especializada- a lo cual me replicó: –No vale, los grandes si son locos eso es mucho tiempo. Y si estudio todo eso y no consigo trabajo ¿perdí todo mi tiempo?  Ernesto estaba reflejando una valoración de la temporalidad propia de los nativos digitales que las generaciones precedentes no atinamos a entender. Las generaciones precedentes a la revolución tecnológica teníamos internalizada la postergación de la recompensa como algo natural; los niños y jóvenes de hoy quieren ir viendo la recompensa; su capacidad de postergación es cada vez más limitada. Pareciera que  el zapping[vii] está siendo incorporado a sus vidas como un paradigma cultural y esto tendría que tener un profundo impacto en el diseño de las carreras universitarias y su administración.

La inmediatez aparece muy vinculada a la síntesis del mensaje y los códigos emergentes de comunicación. Estoy convencido que el éxito de redes sociales como el facebook o el watshap (y sus equivalentes telegram y otros) reside en el hecho que son espacios de transición y encuentro entre las culturas de los nativos y los inmigrantes digitales. Su característica esencial es la posibilidad de colocar imágenes, videos y textos de interés, además de acortar las distancias geográficas y la temporalidad, creando una virtualidad de permanente presente y ubicación espacial multicéntrica. Esto tiene consecuencias directas en la forma de aprender y acercarse al conocimiento; solo quien o aquello que atrape la atención en 140 caracteres (twitter), imágenes (Instagram) o vídeos desechables (snapchat) motivará a su profundización o indagación más exhaustiva de conocimiento. El Instagram como red social de creciente influencia es expresión del triunfo de un modelo de comunicación basado en las imágenes más que en las palabras, proceso que se había iniciado con Tumblr. Si bien las redes sociales más populares en el presente son el facebook y el Instagram, pareciera que la tendencia es a que -una vez que el wifi se generalice- se impongan redes sociales más efímeras respecto a la permanencia de sus contenidos como snapchat.  Ello debería decirnos mucho a la educación universitaria en general y al tema de las carreras o programas de formación en particular.

En el marco del estudio de los perfiles de los candidatos(a) a la Secretaria General de las Naciones Unidas encontré dos cosas interesantes al buscar sus twitter y tweets. Primero algunos de ellos no cuentan con esta herramienta, lo cual ya en sí es una información relevante. Segundo, halle una “mina” de información para la interpretación respecto a quiénes siguen ellos y, quienes los siguen a cada uno de estos candidatos(as), fuente que me proporciona más datos que los colocados con cuidado diplomático en sus perfiles.

En razón de tratar de tener marcos complementarios de interés que me permitieran comprender el por qué algunos candidatos a este importante cargo no contaban con twitter, le pregunté a varios amigos ubicados en antípodas ideológicas, dos de ellos Vladimir Acosta[viii] y el otro José Antonio Quinteiro[ix]. Mi sorpresa fue que casi todos expresaban resistencia a considerar que un mensaje de 140 caracteres fuera relevante y lo ubicaban fundamentalmente en el marco de la cotidianidad, por lo cual justificaban señalando que la brevedad informativa estaba reñida con la calidad y profundidad del conocimiento. Es decir, sus opiniones estaban fundamentadas en un lugar de enunciación distinto al que vengo expresando en este artículo.  Esto no es fortuito, por el contrario considero que esta tendencia evidencia el surgimiento de una brecha comunicacional con profundo impacto en los sistemas escolares, la concepción del aprendizaje y las propuestas de enseñanza que se impulsan en los sistemas escolares.

Mi perspectiva, es que la aquello que no logre atrapar a los jóvenes con una brevedad contundente no logrará ser eficiente para estimular los aprendizajes significativos ni será útil para el desarrollo de procesos de enseñanza-aprendizaje en el siglo XXI.

Otro elemento que contribuye a romper la idea de futuro e incrementar el interés por el presente en los niños(as) y jóvenes actuales, es la crisis ecológica planetaria que rompe con la noción de felicidad futura, que impulsó en el pasado el desarrollismo capitalista. Hoy para muchos jóvenes el futuro del planeta y de la vida es incierto, pero además lo entienden como fuera del espectro de cosas sobre las que puedan influir.  Ese fatalismo inmovilizador en buena parte de los jóvenes los lleva a sobrevalorar el presente en una especie de “hoy existo mañana no lo sé” que no había caracterizado a ninguna generación precederá.  A ello se le añaden los crecientes problemas de violencia social que afectan en mayor medida  los menores de 30 años.

Quienes han seguido mis escritos saben que he sido crítico del uso de una parte muy importante del 6% de PIB y del 20% del presupuesto público destinado a la educación, para la compra desaforada de computadoras y tabletas escolares si ellas no van acompañadas de una profunda revisión de los procesos de enseñanza-aprendizaje teniendo al maestro/profesor universitario en el centro de la estrategia. Desde mi punto de vista, la mercantilización educativa tiene un capítulo especial en el negocio de las tecnologías de la comunicación e información, cuyo beneficiario principal son las grandes trasnacionales de la industria del hardware y el software y no los propios estudiantes y maestros. Y esta limitación se debe en gran medida –además de la cultura de la corrupción en una parte de la burocracia estatal en el mundo-  a que el imaginario transicional que subyace en muchos de los decisores y el propio magisterio es de la computadora como una máquina de escribir con pantalla –que permite corregir errores sin ktips- y que fundamentalmente es útil para escribir mensajes, textos o hacer búsquedas de información en la internet.

Es decir, un imaginario de consumidor de contenidos, de busca del conocimiento ubicado en otro lugar, es decir conocimiento reproductor.  Por el contrario, los jóvenes y los niños(as) se aproximan en el presente a las tecnologías de la información, como consumidores pero también atraídos por su capacidad de acompañar procesos creativos incipientes que van desde nuevas palabras, nuevos códigos de comunicación, exploración de potencialidades artísticas, hasta las propias del comercio virtual; dedicando buena parte de su tiempo a la profundización del conocimiento respecto a algo que les pareció interesante al leer un mensaje-información breve.

La industria cultural está consciente de ello y por eso las grandes empresas, editoriales, cadenas televisivas y cinematográficas, autores de los llamados  Best Sellers o los artistas de los distintos géneros y campos desarrollan una estrategia de marketing basada en atraer la atención inicial mediante mensajes breves e imágenes en las redes sociales. En contraposición el mundo académico, con su sobriedad y proverbial seriedad, suele considerar banal e intrascendente esta forma de acercarse al conocimiento por parte de los más jóvenes.

Por ello, cuando cuestiono la vorágine irreflexiva de dotación de computadores lo que pretende es llamar la atención respecto a la necesidad de ir más allá de la dotación de las herramientas de conexión digital, para trabajar los aprendizajes, la enseñanza y el conocimiento en la era digital, en el marco de proyectos de emancipación, pleno desarrollo de la personalidad, construcción de ciudadanía y ecología social.

La sociedad moderna juvenil es básicamente una sociedad de la brevedad comunicativa, la imagen y el ritmo, mutación que impacta profundamente la ética y la estética social y por ende los mecanismos de aprendizaje.  La enseñanza tiene que dar cuenta de ello.  Por ello, considero fundamental el estudio de la semiótica implícita y explicita en las letras de la música que escuchan los jóvenes y los más chicos.  Todos sabemos que la industria cultural modela estos gustos, pero sin su estudio cualquier construcción alternativa, cualquier resistencia consistente no pasará de ser una declaración de principios políticamente correctos pero absolutamente inútiles en la transformación emancipatoria de los sistemas educativos, muy especialmente la educación universitaria.

Otro problema central lo constituye el hecho que los sistemas escolares y, la educación universitaria entre ellos, suele ser pensados desde la lógica del Estado y las necesidades del modo de producción, sin tener como un referente fundamental los imaginarios, expectativas, requerimientos de forma de aprender a aprender y, la estética del aprendizaje de los jóvenes.  Por ello, considero que este debate es pre requisito antes de entrar a la fase de diseño en la que se acostumbrar formular la creación carreras universitarias. Sin un contexto epocal, el diseño de las carreras universitarias aún con la mejor de las intenciones, lejos de contribuir a derrotar la exclusión social, educativa y cultural puede contribuir a su sostenimiento al no generar espacios de ruptura epistémica y de gestión de los procesos.

Desde las resistencias se suele despachar, muy a la ligera, fenómenos como los “NiNi” o el zapping paradigmático, entre otros, al etiquetarlos como manifestaciones de la cultura capitalista actual.  Muy poco se valora, estudia y toma como referencia el enorme impacto en la cognición y en el desarrollo del cerebro humano que está teniendo las tecnologías de la información y la comunicación, el cambio en la cultura social como resultado de la globalización económica y la mundialización cultural y la propia inminencia del desastre ecológico global. No se trata de un tema de gusto sino de realidades a tomar en cuenta en otra forma de abordad el diseño, apertura y cierre de las carreras o programas universitarios.

Este no es un tema menor.  Todos los años, millones de jóvenes pasan del bachillerato a la universidad.  Pasan con expectativas del conocimiento y la innovación presentado en formatos epocales actualizados, pero la universidad suele aspirar a que sean los jóvenes quienes se adapten.

El diseño, apertura y cierre de carreras, su problemática, debe ser valorada desde el tránsito del bachillerato al mundo universitario. Al respecto Pedro Henríquez Guajardo (2015) afirma:

 

Si bien más de la mitad de los adolescentes termina sus estudios secundarios, hay situaciones que complican las posibilidades de continuidad educativa. Nosotros tenemos que concentrarnos en el importante sector que continúa en los márgenes, sin oportunidades de acceder o de completar trayectorias satisfactorias en la educación superior.” (http://www.siteal.org/sites/default/files/siteal_dialogo_pedro_henriquez_guajardo.pdf )

 

Pero esa no es la única problemática en la región.  La necesaria integración o por lo menos convergencia de agendas en educación superior difícilmente puede plantearse acercamiento en mecanismos de trabajo académicos e investigativos expeditos, cuando aún –en el modelo de universidad basada en la docencia- muy poco hemos logrado avanzar en materia de validación de títulos que facilite la movilidad de estudiantes, profesores e investigadores. Al respecto el propio Henríquez Guajardo (2015) anuncia que

 

UNESCO y países de América Latina y el Caribe crearán un grupo de trabajo para modernizar y generar nuevas normas que faciliten el reconocimiento de estudios, títulos y diplomas de educación superior en la región .El Grupo o Comité tendrá hasta el año 2018 para presentar su propuesta de revisión de la actual Convención Regional sobre Reconocimiento de Estudios, Títulos y Diplomas de Educación Superior en América Latina y el Caribe aprobada en 1974. (http://www.siteal.org/sites/default/files/siteal_dialogo_pedro_henriquez_guajardo.pdf )

Vista la evolución de la matrícula y la inversión pública –como lo demuestran las dos tablas presentadas por Henríquez Guajardo- este no es un tema menor, sino de especial relevancia en la construcción de políticas educativas, especialmente del sector universitario, en marcos de integración regional y subregional como MERCOSUR, el ALBA, la CELAC, UNASUR, entre otros.

 

 

Inversión pública en educación universitaria, acreditación de carreras, reconocimiento de títulos son temas que suelen emerger asociados a expectativas de investigación universitaria y a cuestionamientos o defensa sobre ella.

  1. La investigación y la ciencia en la disputa entre dominación/liberación

La brecha existente entre el conocimiento de vanguardia que maneja las grandes potencias mundiales y sus centros de investigación, respecto al trabajo que se realiza en los países de la periferia es a mi juicio de por lo menos un par de décadas.  Esto independientemente de que algunos de los investigadores de los centros de investigación de los países de la periferia capitalista, aparezcan como co-participantes o integrantes de los equipos de investigación que circulan en los papers y revistas especializadas. Todos sabemos que cuando ese saber aparece en esos espacios es porque ya ha sido patentado o asumido como tecnología inmersa en el capital de algunas de las grandes industrias y que lo que emerge al público es el inicio de su uso en los procesos de producción de mercancías para las masas. Como lo he venido señalando el denominado conocimiento de punta que se maneja en las universidades es solo el conocimiento liberado para consumo masivo por parte del centro, en el proceso de formación de la mano de obra que requiere el modelo de producción capitalista del siglo XXI desde la periferia.

Es cada más evidente la relación entre investigación y modo de producción capitalista.  Este segundo componente suele enmarcarse en lo que se denomina D (Desarrollo). El resultado de la I+D pasa a formar parte del núcleo de capital en el proceso de producción capitalista bajo el formato de tecnología y/o innovación.

En el Unesco Science Report: Towards 2030[x] (USRT2030, 2016) respecto a los hechos y cifras del gasto en I+D se señala que el “gasto bruto mundial en investigación y desarrollo (ERGE) ascendió a 1,48 billón PPP (paridad de poder adquisitivo) de dólares en el año 2013”,  precisando que el

 

ERGE Mundial creció más rápido (30,5%) que la economía global (20,1%) entre 2007 y 2013. Esto fue en gran parte debido a que el sector privado en los países más ricos mantuvo o aumentó su nivel de gasto en I + D durante este período, ello a pesar de que el compromiso público de I + D se redujo en muchos de estos países en el contexto de los presupuestos de austeridad

 

Para el USRT2030 las “economías de altos ingresos continúan generando la mayor parte del gasto global en I + D: el 69,3% en 2013, frente al 79,7% en 2007. Un dato importante es que “EE.UU. con 28,1% de la ERGE mundial, todavía gasta más que cualquier otro país. Por su parte “China aumentó del 10,2% en 2007 a 19,6% en 2013, constituyendo el 84,6% de su gasto el dedicado a desarrollo experimental (2013), en comparación con 64,3% en los EE.UU. (2012). Una perspectiva de centro/periferia capitalista permite entender claramente el por qué “la participación de todas las economías de bajos o medianos ingresos distintos de China encuestados (135 países) muestran sólo una variación la ERGE mundial equivalente entre 2007 al 10,1% y 2013 del 11,1%”(USRT2030, 2016) . Más aún “los cinco países con mayor gasto en I+D son (en miles de millones de PPP $ corriente) son: los EE.UU. (PPP $ 454 mil millones), China (PPP $ 337 mil millones), Japón (PPP $ 160 mil millones), Alemania (PPP $ 101 mil millones) y la República de Corea (PPP $ 69 mil millones). Por su parte “Suiza tiene el más alto ERGE per cápita: PPP $ 1 657 dólares corrientes de PPP, seguido por Singapur (PPP $ 1 537), Suecia (PPP $ 1 479), los EE.UU. (PPP $ 1 429) e Israel (PPP $ 1 427)” (USRT2030, 2016).

Seguiremos trabajando este informe en los próximos artículos y en la versión final del texto que nos hemos propuesto construir, pero en este momento nos interesa ilustrar la relación de la investigación en el sostenimiento del modelo de dominación capitalista del centro a la periferia.  Evidentemente un deprimido sistema de investigación, fundamentado en modelos de investigación soportados desde universidades construidas y que hacen de la docencia su actividad central, lejos de romper con esta lógica, la perpetúa.  Una universidad y sus académicos pueden hablar mucho de independencia nacional del conocimiento, de ruptura de la dependencia, de propuestas revolucionarias de ruptura con la lógica del gran capital, pero estas no pasarán de ser simple declaraciones panfletarias sino desarrollamos un modelo que no sólo permita romper con la brecha del conocimiento realmente de vanguardia, sino superarlo pero desde una lógica de ecología social y no de mercado.  Por ello, los datos de inversión en investigación científica, con datos relevantes de inversión por parte de los países más poderosos, la mayoría de ellos miembros del G8 o del G7+20 lo que hace es colocar de relieve el necesario debate sobre investigación y proyectos emancipatorios, en las universidades de América Latina y el Caribe y entre los académicos progresistas de la región.

 

  1. Apertura y cierre de carreras

En ese marco ontológico, epistemológico y paradigmático la rutina de la creación de carreras, propia de manuales, procedimientos y teoría referenciales del pasado sigue sin cesar su movimiento mecánico.  Alguna palabra nueva se incorpora, un nuevo requisito jurídico se añade y nuevos actores firman las autorizaciones, pero todo ello no logra romper con la lógica conceptual y operativa generada hace décadas.

Los determinantes más importantes a la hora de crear una carrera o programa de formación profesional parecieran ser:

  • Un área laboral nueva o que los datos estadísticos señalan que se requiere mayor número de profesionales universitarios o técnicos superiores
  • Un área laboral que se proyecta crear por parte del Estado, ya sea en el sector público o en el privado
  • Una asimilación de tendencias internacionales en la formación
  • La presión social que empalma con modelos políticos populistas
  • La demanda social sin contrapeso en la planificación estratégica

 

Los requisitos son comparables regionales y mundiales y, ahora tienden a ser indexados mediante agencias nacionales de acreditación con protocolos que se mueven hacia la internacionalización.  A pesar de ello la Convención Regional de reconocimiento de títulos impulsada por el IESALC UNESCO no ha logrado avanzar desde 1974, no permitiendo aún avanzar en modelos de integración investigativa regional.

En este sentido Claudio Rama (2004) en “Autores varios (2004). La evaluación y la acreditación en la educación superior en América Latina y el Caribe” plantea

 

“Los nuevos organismos de acreditación y evaluación, responden tanto a una realidad local como internacional, en tanto se está pasando de un modelo binario público y privado nacional, hacia un sistema trinario donde se incorpora ahora el sector educacional internacional. La educación “off shore”, virtual, franquiciada o internacional, son expresiones de una nueva educación de carácter internacional, que está significando la aparición de nuevos proveedores educacionales en la región que requieren, desde la perspectiva de los Estados nacionales, el establecimiento de regulaciones y controles” (p.284)

 

Los protocolos de creación de carreras suelen tener fecha de expedición –es decir desde cuanto se otorga la autorización para que una universidad desarrolle esta carrera o programa de formación-  pero no acostumbran tener fecha de expiración –es decir cuándo debe ser cerrada la carrera o programa de formación-  como parte de las rutinas administrativas vinculadas.

Esta epistemología se fundamenta en un concepto de universidad de élites, es decir una universidad que ofrece una carrera o un programa de formación para un reducido número de estudiantes, cuya progresión matemática de egresos permite mantener el mercado laboral sin sobresaturarlo. Es decir, se crea la carrera de medicina, ingeniería, trabajo social o veterinaria –como ejemplos- con pocas secciones iniciales que se van reduciendo su número por deserción (exclusión forzada) en el curso de los estudios, terminando egresando un pequeño número de profesionales. En ese modelo, pareciera que las carreras no tienen otra causa de cierre o expiración que la obsolescencia de sus contenidos.

Buena parte de las reformas universitarias que hemos conocidas estaban atrapadas en esta epistemología colonial que perpetuaba la dominación, limitándose a plantear la revisión de los contenidos o pensum de estudios de las carreras como una “revolucionaria posición”.  Lo verdaderamente revolucionario en el presente, más allá de avanzar en la inclusión, reside en  abandonar el modelo clientelar de matrícula para élites, ello pasa por configurar un nuevo modelo de carreras y programas de formación, aprendizajes y procesos de enseñanza, entre otros temas que abordaremos con amplitud en otro texto de la serie.

En modelo de ampliación significativa de la matricula o de masificación de la educación universitaria como ha ocurrido en Venezuela, independientemente del modelo político que lo guíe, es incompatible con el proceso de apertura, acreditación y mantenimiento de carreras sin fecha de expiración.  En términos de la lógica capitalista un modelo de egresados en número significativo sin parar, causaría una sobresaturación del mercado laboral, precarizando las condiciones de trabajo y salariales de la profesión y produciría un número importante de egresados sin posibilidades de desarrollo profesional y laboral. En contextos de gobiernos progresistas, nacionalistas y revolucionarios que se planteen la inclusión de la educación universitaria para todo aquel que quiera seguir los estudios terciarios, mantener este modelo de carreras sin fechas de expiración podría generar otra forma de exclusión, precisamente del empleo y el desarrollo profesional.

Es urgente entonces, pensar en un sistema novedoso de apertura, acreditación, seguimiento y cierre de las carreras universitarias que contemple fechas de inicio y cierre de estas carreras que se corresponda con:

  • Los requerimientos del desarrollo nacional en los campos de las ciencias sociales, las ciencias naturales, el área del pensamiento matemático y las artes pero con cantidad, ubicación geográfica y temporalidad.
  • Un mecanismo de determinación de necesidades de formaciones con cuatro componentes: (1) planificación comunitaria de base, (2) Municipio, (3) Planes de Desarrollo Regional, (4) Planificación central del Estado, (5) Análisis desde las universidades y por supuesto (6) expectativas de los jóvenes. En el último de los numerales demandaría un programa de orientación vocacional robusto y pensado desde la lógica comunicacional de los jóvenes.
  • El número de egresados que se requieren y el punto de alarma respecto a la saturación profesional.
  • Los ciudadanos habilitados para estudiar en cada contexto geográfico concreto
  • Los campos emergentes del conocimiento
  • Las tendencias del conocimiento nacional e internacional con relación a su impacto en la transformación social
  • El método de aprendizaje significativo, por descubrimiento y
  • La tendencia histórica y de coyuntura de movilidad inter carreras. Ello implica un re direccionamiento de los intereses de los estudiantes que afecten lo menos posible su desarrolle y el impacto financiero presupuestario en la dinámicas institucionales.

 

Entonces encontraríamos universidades que abren por un lapso determinado X o Y carrera, que se cierran cuando se alcance la meta de formación e investigación que justificó su creación y, así en ciclos sucesivos.  Ello implicaría la ruptura con el viejo modelo de universidad, en la cual un profesor está adscrito a un programa o carrera durante todo su ejercicio profesional.  El nuevo modelo de carrera del profesor universitario tendría dos variantes; la primera disciplinar para aquellos que manejan en profundidad un conocimiento quienes rotarían entre universidades conforme las carreras afines a su especialización que se estarían dictando; segundo, profesores que trabajarían en su ejercicio profesional en tres cuatro y hasta cinco carreras o programas de formación, lo cual implicaría un re pensar del proceso de formación permanente del profesor universitario.

Romper la lógica de la oferta liberal académica y la anarquía neoliberal de la competencia demanda una nueva epísteme relacional a la hora de aperturar, mantener y cerrar carreras.  Esto es más fácil decirlo que hacerlo porque presenta algunos problemas prácticos como los siguientes:

 

  • La cultura liberal de los estudiantes respecto a la oferta académica: hace un par de años un grupo de jóvenes radicales de izquierda me invitaron a dar una charla en su escuela de cuadros juveniles. Aunque no me lo dijeron imagine que querían que les hablare de áreas a transformar en la educación superior. Les expuse mi crítica al modelo liberal de la oferta académica y aún recuerdo la cara de un par de ellos, quienes se atrevieron a expresar lo que seguramente otros pensaban.  Me dijeron profe o sea que si cumple lo que usted plantea la educación pública tendría un número limitado de plazas por carrera aunque tengamos garantizada nuestra oportunidad de cursar estudios universitarios?  Profe eso va contra mi libertad.  Y eran compañeritos socialistas que hablaban del Estado y la planificación; no quiero imaginarme lo que pensarían aquellos para quienes la perspectiva individualista la tienen asimilada como una especie de supermercado donde voy y tomo un producto para consumir que me guste, no importa su utilidad, costo o impacto en la salud.  Quiero subrayar con esto que ello implicaría una campaña de explicación sobre las enormes posibilidades que se abrirían para su inserción en el campo laboral y en el desarrollo profesional con un modelo de este tipo. En un artículo por separado profundizaremos sobre el particular

 

  • El desarrollo de la carrera del docente universitario y su perfil profesional: la lógica disciplinar y de materias sobre la cual se ha estructurado el ingreso y la permanencia en la carrera plantea que Luis, docente de investigación I en el programa o carrera de formación docente –como ejemplo- se visualiza a si mismo jubilado como docente después de haber facilitado durante 20, 25 o 30 años dicha materia. Más aún el modelo lineal de desarrollo profesional está pensado en la estrecha relación de los postgrados e investigaciones con su título de pregrado. Muchos dirían que Luis es un profesional coherente y muy pertinente al modelo universitario si –siguiendo con el ejemplo- si su título de pregrado es de Pedagogo, sus dos especializaciones nacionales son en evaluación y diseño curricular y una internacional en formulación de proyectos, además si cuenta con una maestría en gerencia educativa, un doctorado en Ciencias Pedagógicas y un post doctorado en calidad educativa.  Muy por el contrario, una universidad que abra un programa de economía por 5 años y lo cierra para abrir otro de gestión ambiental por siete años, para cerrarlo y abrir en lapsos similares programas de enfermería y desarrollo urbano tendría que contar con un docente economista (pregrado) con especializaciones, una en ecología y otra en manejo de desechos sólidos, una maestría en gerencia en salud y tal vez un doctorado en impacto económico de los modelos de desarrollo urbano.  Es decir, un desarrollo profesional más contingente vinculado a los programas que apertura y cierra la universidad a la cual pertenece.  La otra posibilidad sería la de un docente investigador que rota por distintas universidades en la medida que estas desarrollan carreras o programas de formación vinculados a su campo de trabajo disciplinar.  Esto implica un enfoque más dinámico de la carrera y el ejercicio profesional que implicaría una ruptura epistémica y de carácter laboral. Sobre esto también volveremos en detalle en un artículo en las próximas semanas.

 

  • La determinación y construcción de mecanismos expeditos para la determinación de necesidades, requerimientos y oportunidades de formación universitaria. Hace un par de años, desde el equipo de la Red Global/Glocal por la calidad educativa hicimos una revisión de la visión y misión de más de 100 universidades de la región pertenecientes a varios países.  Casi la totalidad planteaban, de manera diversa pero convergente, que uno de los propósitos fundamentales de su institución era contribuir a la solución de problemas del país aportando soluciones. Tomamos la decisión de llamar a diez de ellas y preguntar por el inventario de problemas nacionales que habían hecho –algunas con décadas de funcionamiento- y nuestra sorpresa es que la respuesta más o menos común, era la que nos interrogaba respecto a qué problema nos interesaba a ver si ellos buscaban en su base de datos e identificaban si algún investigador de la universidad lo estaba abordando.  Es decir, a pesar de lo declarado en sus visiones y misiones institucionales las instituciones consultadas no contaban con un banco de problemas o un inventario de problemas a estudiar qué orientara su acción.

Y esto tiene mucho que ver con mi artículo anterior: La Universidad Latinoamericana ¡tiene falla de origen?  (http://otrasvoceseneducacion.org/?s=universidades+falla+de+origen&submit=Buscar) debido a que nuestra universidad es una institución pensada desde, en y para la docencia, aunque haya construido un mito de la investigación como su actividad central.

Planificar la apertura, seguimiento y cierre de carreras implica el diseño y puesta en marcha de poderoso y eficiente sistema de planificación universitaria, capaz de contar con un banco de problemas claramente identificados y delimitados espacial y temporalmente, con un inventario de potencialidades y limitaciones respecto a la capacidad investigativa instalada, que posibilite la orientación para que los decisores establezcan las rutas de diseño, apertura, seguimiento y cierre de carreras en los territorios y por tiempos determinados.

Si una universidad no tiene claramente identificados los problemas a trabajar desde la teoría y la praxis de sus distintas carreras o programas de formación, difícilmente podrá construir repertorios de soluciones que aporten a la construcción de un proyecto de país independiente y soberano en todos los planos.

 

  • El tamaño de la universidad y su radio de influencia. En futuros artículos me referiré ampliamente a este tema. En este momento sólo preciso que desde mi punto de vista, las universidades nacionales con extensiones en distintos lugares del territorio ya no tienen razón de ser pues responder a un modelo latifundista, ni siquiera capitalista, en su concepción y dinámicas de trabajo. La universidad del futuro pareciera ser una universidad pequeña, con gran flexibilidad institucional para abrir y cerrar carreras, con muy buena articulación comunitaria y con procesos de investigación asociados a problemas concretos del lugar y el país. El modelo paquidérmico de universidades nacionales no le resulta útil ni a propuestas de desarrollo capitalista ni socialista, pero sobre este tema volveré en otro artículo especialmente dedicado a ello.

 

Son temas y temáticas para el debate de cara a la celebración de los 100 años del Grito de Córdoba en el año 2018.  Repensemos esa otra universidad posible para un mundo más justo y solidario.

 

 

Lista de referencias

Aboites, Hugo (2012). La medida de una nación: los primeros años de la evaluación en México.  Historia de Poder y resistencia (1982-2012) Ediciones Clacso México Buenos Aires. Disponible en internet en: http://bidi.xoc.uam.mx/tabla_contenido_libro.php?id_libro=407

Autores varios (2008). Tendencias de la Educación Superior en América Latina y el Caribe. Ediciones IESALC. Caracas Venezuela. Disponible en internet en: http://www.iesalc.unesco.org.ve/index.php?option=com_content&view=article&id=2&Itemid=408

Autores varios (2004). La evaluación y la acreditación en la educación superior en América Latina y el Caribe. Ediciones Iesalc Caracas.  Disponible en file:///C:/Users/Windows%207/Downloads/EvalyAcredALC.pdf

Diálogo del SITEAL: Entrevista a Pedro Henríquez Guajardo. Disponible en http://www.siteal.org/sites/default/files/siteal_dialogo_pedro_henriquez_guajardo.pdf

García Guadilla, carme (2010). Educación Superior Comparada. El protagonismo de la internacionalización. Ediciones IESALC CENDES. bid & co. Editor. Caracas Venezuela.

Parra, Gabriel (2006). Educación, Reforma y Sociedad del conocimiento. Colección la Universidad se Reforma V. Ediciones conjuntas IESALC ORUS UCV UNESR.  Disponible en internet en: http://www.iesalc.unesco.org.ve/index.php?option=com_fabrik&view=details&formid=2&rowid=24&lang=es

Prensky, Marc (2001). Nativos Digitales, Inmigrantes Digitales. En On the Horizon (MCB University Press, Vol. 9 No. 6, December 2001. Disponible en http://recursos.aprenderapensar.net/files/2009/04/nativos-digitales-parte1.pdf

Rafael de Hoyos, Halsey Rogers, Miguel Székely (2016) Los Nini en América Latina. 20 millones de jóvenes en busca de oportunidades.  Ediciones del Grupo del Banco Mundial. Disponible en   https://openknowledge.worldbank.org/bitstream/handle/10986/22349/K8423.pdf?sequence=5&isAllowed=y

Sousa Santos, Boaventura de (2008). La Universidad del Siglo XXI: para una reforma democrática y Emancipadora de la Universidad. Ediciones CIM. Caracas. Venezuela

UNESCO (2016). Unesco Science Report: Toward 2030. Editions Unesco Publishing. Paris Francia.  Disponible en http://unesdoc.unesco.org/images/0023/002354/235406e.pdf

 

[i] Este articulo forma parte del borrador del libro que estoy escribiendo “La Universidad a 100 años del grito de Córdoba”, el cual aspiro presentar en Enero de 2018. La idea de ir publicando fragmentos y borradores es el de intercambiar opiniones y debatir con mis lectores de tal manera que el texto sea en buena medida el resultado de una construcción colectiva

[ii] © Luis Bonilla-Molina

[iii] Doctor en Ciencias Pedagógicas. Coordinador del portal educativo http://www.otrasvoceseneducacion.org

[iv] Término acuñado por  Marc Prensky (1946-    ) en su libro  Inmigrantes Digitales (2001) se refiere a los habitantes actuales del planeta nacidos antes de 1980. Ver en internet  http://recursos.aprenderapensar.net/files/2009/04/nativos-digitales-parte1.pdf

[v] Marc Prensky se refiere con este término a los nacidos desde 1980 hasta el presente, a quienes les correspondió crecer en la era de la tecnología (tv a color, Nintendo, internet, celular, redes sociales, video juegos de última generación)

[vi] Hoyos, Rogers y Székely (2016) precisan que mientras los países latinoamericanos de habla hispana se refieren a ellos como “ninis”, los brasileños aplican el término en portugués “nem-nem”: “nem estuda, nem trabalha”; en Europa es común utilizar el término “NEETs” para identificar a los jóvenes que no estudian, no trabajan y no están recibiendo capacitación para el trabajo.

[vii]  Zapping se refiere a la práctica cotidiana de saltar programaciones televisivas de manera rápida y frecuente

[viii] Uno de los académicos más importantes de Venezuela, profesor jubilado de la UCV es autor de numerosas publicaciones y un conferencista estelar. Vladimir es un académico de izquierdas en el sentido clásico de la palabra.

[ix] José Antonio Quinteiro es un joven profesional –aunque inmigrante digital- funcionario de un organismo internacional y estudioso permanente de la dinámica universitaria.

[x] Hemos hecho una traducción no oficial del inglés al español de los datos e informaciones del Unesco Science Report Towards 2030.  Por ello, no colocamos la página pero en la lista de referencias anexamos el enlace web de la versión digital completa del informe en inglés para los interesados en corroborar la información o ampliar

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