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Libro: La Modernidad Líquida. Zygmunt Bauman

Libro: La Modernidad Líquida. Zygmunt Bauman

Año: 2007

Resumen
La modernidad líquida –como categoría sociológica– es una figura del cambio y de la transitoriedad, de la desregulación y liberalización de los mercados. La metáfora de la liquidez –propuesta por Bauman– intenta también dar cuenta de la precariedad de los vínculos humanos en una sociedad individualista y privatizada, marcada por el carácter transitorio y volátil de sus relaciones.
El amor se hace flotante, sin responsabilidad hacia el otro, se reduce al vínculo sin rostro que ofrece la Web. Surfeamos en las olas de una sociedad líquida siempre cambiante –incierta– y cada vez más imprevisible, es la decadencia del Estado del bienestar.
La modernidad líquida es un tiempo sin certezas, donde los hombres que lucharon durante la Ilustración por poder obtener libertades civiles y deshacerse de la tradición, se encuentran ahora con la obligación de ser libres asumiendo los miedos y angustias existenciales que tal libertad comporta; la cultura laboral de la flexibilidad arruina la previsión de futuro.

1.- Modernidad Líquida; Introducción

En Modernidad Líquida Zygmunt Bauman explora cuáles son los atributos de la sociedad capitalista que han permanecido en el tiempo y cuáles las características que han cambiado. El autor busca remarcar los trazos que eran levemente visibles en las etapas tempranas de la acumulación pero que se vuelven centrales en la fase tardía de la modernidad. Una de esas características es el individualismo que marca nuestras relaciones y las torna precarias, transitorias y volátiles. La modernidad líquida es una figura del cambio y de la transitoriedad: “los sólidos conservan su forma y persisten en el tiempo: duran, mientras que los líquidos son informes y se transforman constantemente: fluyen. Como la desregulación, la flexibilización o la liberalización de los mercados”.

Bauman no ofrece teorías o sistemas definitivos, se limita a describir nuestras contradicciones, las tensiones no sólo sociales sino también existenciales que se generan cuando los humanos nos relacionamos.

2.- De peligrosa extrañeza de los otros a la sociedad de la incertidumbre.

El otro” tipificado como extraño por desconocido es un portador innato de incertidumbre, de potencial peligro, siendo, tal vez, su mayor amenaza, el atentar contra la clasificación misma que sostiene el orden del espacio social en el que se inscribe mi mundo.

Justamente, los extraños irritan, desagradan, desconciertan porque tienden con su sola presencia a ensombrecer y eclipsar la nitidez de las líneas fronterizas clasificatorias que ordenan el mundo en el que vivo, y de éste modo, cuestionar de manera radical la presunta comprensión recíproca que el “yo” tiene con el “otro”.

El extraño, como cuestionador implacable del orden al que ingresa desde tierras ignotas, ha sido a menudo tipificado con el estigma de ser portador de suciedad, puesto que la suciedad es el caos contaminante que el orden existente pretende expulsar, o bien, portador de ambivalencia, puesto que ésta los hace irregulares e impredecibles en sus reacciones. Es el caso de los marginados sociales que, como una categoría o tipificación de una clase de extraño contemporáneo, reciben sobre sí los rasgos sobresalientes de la ambivalencia y la suciedad: a ellos se les atribuye la falta de confiabilidad por lo errático de su rumbo, su laxa moralidad y promiscua sexualidad, su deshonestidad comercial, etc. “Dicho de otra manera, los marginados son el punto de reunión de riesgos y temores que acompañan el espacio cognitivo. Son el epítome del caos que el espacio social intenta empeñosamente (…) sustituir por el orden”.

La modernidad líquida es un tiempo sin certezas. Sus sujetos, que lucharon durante la Ilustración por poder obtener libertades civiles y deshacerse de la tradición, se encuentran ahora con la obligación de ser libres. Hemos pasado a tener que diseñar nuestra vida como proyecto y performance. Mas allá de ello, del proyecto, todo sólo es un espejismo. La cultura laboral de la flexibilidad arruina la previsión de futuro, deshace el sentido de la carrera profesional y de la experiencia acumulada. Por su parte, la familia nuclear se ha transformado en una “relación pura” donde cada “socio” puede abandonar al otro a la primera dificultad. El amor se hace flotante, sin responsabilidad hacia el otro, siendo su mejor expresión el vínculo sin cara que ofrece la Web. Las Instituciones no son ya anclas de las existencias personales. En decadencia el Estado de bienestar y sin relatos colectivos que otorguen sentido a la historia y a las vidas individuales, surfeamos en las olas de una sociedad líquida siempre cambiante –incierta– y cada vez más imprevisible.

3.- Estados transitorios y volátiles de los vínculos humanos; desvinculación.

La incertidumbre en que vivimos se corresponde a transformaciones como el debilitamiento de los sistemas de seguridad que protegían al individuo y la renuncia a la planificación de largo plazo: el olvido y el desarraigo afectivo se presentan como condición del éxito. Esta nueva (in)sensibilidad exige a los individuos flexibilidad, fragmentación y compartimentación de intereses y afectos, se debe estar siempre bien dispuesto a cambiar de tácticas, a abandonar compromisos y lealtades. Bauman se refiere al miedo a establecer relaciones duraderas y a la fragilidad de los lazos solidarios que parecen depender solamente de los beneficios que generan. Bauman se empeña en mostrar cómo la esfera comercial lo impregna todo, que las relaciones se miden en términos de costo y beneficio –de ”liquidez” en el estricto sentido financiero.

Bauman se vale de conceptos tan provocadores como el de “desechos humanos” para referirse a los desempleados (parados), que hoy son considerados “gente superflua, excluida, fuera de juego”. Hace medio siglo los desempleados formaban parte de una reserva del trabajo activo que aguardaba en la retaguardia del mundo laboral una oportunidad. Ahora, en cambio, “se habla de excedentes, lo que significa que la gente es superflua, innecesaria, porque cuantos menos trabajadores haya, mejor funciona la economía”. Para la economía sería mejor si los desempleados desaparecieran. Es el Estado del desperdicio, el pacto con el diablo: la decadencia física, la muerte es una certidumbre que azota. Es mejor desvincularse rápido, los sentimientos pueden crear dependencia. Hay que cultivar el arte de truncar las relaciones, de desconectarse, de anticipar la decrepitud, saber cancelar los contratos a tiempo.

4.- Decrepitud; estados transitorios y volátiles.

El amor, y también el cuerpo decaen. El cuerpo no es una entelequia metafísica de nietzscheanos y fenomenólogos. No es la carne de los penitentes ni el objeto de la hipocondría dietética. Es el jazz, el rock, el sudor de las masas. Contra las artes del cuerpo, los custodios de la vida sana hacen del objeto la prueba del delito. La “mercancía”, el objeto malo de Mélanie Klein aplicado a la economía política, es la extensión del cuerpo excesivo. Los placeres objetables se interpretan como muestra de primitivismo y vulgaridad masificada.

¿Quién soy? Esta pregunta sólo puede responderse hoy de un modo delirante, pero no por el extravío de la gente, sino por la divagación infantil de los grandes intelectuales. Para Bauman la identidad en esta sociedad de consumo se recicla. Es ondulante, espumosa, resbaladiza, acuosa, tanto como su monótona metáfora preferida: la liquidez. ¿No sería mejor hablar de una metáfora de lo gaseoso? Porque lo líquido puede ser más o menos denso, más o menos pesado, pero desde luego no es evanescente. Sería preferible pensar que somos más bien densos – como la imagen de la Espuma que propone Sloterdijk para cerrar su trilogía Esferas, allí con la implosión de las esferas– se intenta dar cuenta del carácter multifocal de la vida moderna, de los movimientos de expansión de los sujetos que se trasladan y aglomeran hasta formar espumas donde se establecen complejas y frágiles interrelaciones, carentes de centro y en constante movilidad expansiva o decreciente.

La imagen de la espuma es funcional para describir el actual estado de cosas, marcado por el pluralismo de las invenciones del mundo, por la multiplicidad de micro-relatos que interactúan de modo agitado, así como para formular una interpretación antropológico-filosófica del individualismo moderno. Con ello Espumas responde a la pregunta de cuál es la naturaleza del vínculo que reúne a los individuos, formando lo que la tradición sociológica llama “sociedad”, el espacio interrelacional del mundo contemporáneo.

Nuestras comunidades son artificiales, líquidas, frágiles; tan pronto como desaparezca el entusiasmo de sus miembros por mantener la comunidad ésta desaparece con ellos. No es posible evitar los flujos, no se pueden cerrar las fronteras a los inmigrantes, al comercio, a la información, al capital. Hace un año miles de personas en Inglaterra se encontraron repentinamente desempleadas, ya que el servicio de información telefónico había sido trasladado a la India, en donde hablan inglés y cobran una quinta parte del salario.

Las sociedades posmodernas son frías y pragmáticas. Si bien hay expresiones ocasionales de solidaridad estas obedecen a lo que Richard Rorty llamó una “esperanza egoísta común”. Piensese, por ejemplo, en lo que ha sucedido en España después del terrible atentado en Madrid. La nación solidarizó con las víctimas. Fue una reacción mucho más “sensible” que la de los americanos después del 11-S. Ellos expresaron miedo y reaccionaron de manera individualizada, cada cual portaba la foto de su familiar o amigo fallecido. Aquí, en cambio, todos sintieron que una bomba contra cualquiera era una bomba contra ellos mismos, una bomba contra cualquiera de «nosotros». Ese «nosotros» ampliado que se transforma en una empatía egoísta es la base de la «esperanza egoísta común», una peculiar clase de ética de mínimos.

En cambio, cuando el otro es un «radical otro», es decir, no es uno como nosotros, o, si se quiere, no es uno de nosotros, entonces no surge la identificación con la cual se gesta un lazo espontáneamente simpatético, más bien se trata de alguien con quien no nos identificamos proyectivamente. Tal es el caso -por ejemplo- de las reacciones en Europa Occidental frente a la llegada de un importante contingente de personas procedentes de África; esta migración provocó reacciones de miedo, brotes de xenofobia, pero no parece haber generado cuestionamientos serios sobre el hecho -incontrovertible- de que el continente africano ha quedado marginado de la globalización, y de que su población llega al Norte [a Europa] buscando aquello de lo que el Norte ya goza, como derechos adquiridos, prerrogativas sobre las cuales ya ni siquiera se repara.

5.- Desterritorialización; adicción a la seguridad y miedo al miedo.

Lo “líquido” de la modernidad – volviendo a la concepción de Baumam – se refiere a la conclusión de una etapa de “incrustación” de los individuos en estructuras “sólidas”, como el régimen de producción industrial o las instituciones democráticas, que tenían una fuerte raigambre territorial. Ahora, “el secreto del éxito reside (…) en evitar convertir en habitual todo asiento particular”. La apropiación del territorio ha pasado de ser un recurso a ser un lastre, debido a sus efectos adversos sobre los dominadores: su inmovilización, al ligarlos a las inacabables y engorrosas responsabilidades que inevitablemente entraña la administración de un territorio.

Nuestras ciudades, afirma Bauman, son metrópolis del miedo, lo cual no deja de ser una paradoja, dado que los núcleos urbanos se construyeron rodeados de murallas y fosos para protegerse de los peligros que venían del exterior. Lo que Sloterdijk llamó “la ciudad amurallada” hoy ya no es un refugio, sino la fuente esencial de los peligros.

Nos hemos convertidos en ciudadanos “adictos a la seguridad pero siempre inseguros de ella”8, lo aceptamos como si fuera lógico, o al menos inevitable, hasta tal punto que, en opinión de Zygmunt Bauman, contribuimos a “normalizar el estado de emergencia”.

El miedo es más temible cuando es difuso, disperso, poco claro; cuando flota libre, sin vínculos, sin anclas, sin hogar ni causa nítidos; cuando nos ronda sin ton ni son; cuando la amenaza que deberíamos temer puede ser entrevista en todas partes, pero resulta imposible situarla en un lugar concreto. «Miedo» es el nombre que damos a nuestra incertidumbre: a nuestra ignorancia con respecto a la amenaza y a lo que no se puede hacer para detenerla o para combatirla.

Los temores son muchos y variados, reales e imaginarios… un ataque terrorista, las plagas, la violencia, el desempleo, terremotos, el hambre, enfermedades, accidentes, el otro… Gentes de muy diferentes clases sociales, sexo y edades, se sienten atrapados por sus miedos, personales, individuales e intransferibles, pero también existen otros globales que nos afectan a todos, como el miedo al miedo…

Los miedos nos golpean uno a uno en una sucesión constante aunque azarosa, ellos desafían nuestros esfuerzos (si es que en realidad hacemos esos esfuerzos) de engarzarlos y seguirles la pista hasta encontrar sus raíces comunes, que es en realidad la única manera de combatirlos cuando se vuelven irracionales. El miedo ha hecho que el humor del planeta haya cambiado de manera casi subterránea.

6.- Mundo globalizado y policéntrico.

El dominio económico y militar europeo no tuvo rival los cinco últimos siglos, de manera que Europa actuaba como punto de referencia y se permitía premiar o condenar las demás formas de vida humana pasadas y presentes, como una suerte de corte suprema. Bastaba con ser europeo para sentirse dueño del mundo, pero eso ya no ocurrirá más: pueblos que hace sólo medio siglo se postraban ante Europa muestran una nueva sensación de seguridad y autoestima, así como un crecimiento vertiginoso de la conciencia de su propio valor y una creciente ambición para obtener y conservar un puesto destacado en este nuevo mundo multicultural, globalizado y policéntrico.

Sociólogos especializados en movimientos migratorios y demógrafos prevén que el número de musulmanes que vive en Europa puede duplicarse nuevamente para el año 2015. La Oficina de Análisis Europeos del Departamento de Estado de Estados Unidos calcula que el 20% de Europa será musulmana en el año 2050 10, mientras otros predicen que un cuarto de la población de Francia podría ser musulmana en el año 2025 y que si la tendencia continúa, los musulmanes superarán en número a los no musulmanes en toda Europa occidental a mediados de este siglo, puestas así las cosas, Europa será islámica a finales de este siglo.

A este respecto y volviendo sobre los miedos globales, pensemos en la inestabilidad generada por los atentados de Nueva York, allí sin duda tuvo lugar una mutación del terrorismo, el 11 de septiembre de 2001 marca un cambio de época en la historia del miedo; así el régimen del sabotaje y la lógica del pánico vino a ser el argumento central de la política y la base de justificación de una política exterior norteamericana que sembraría otros miedos que nos marcarían a fuego, como los atentados de Atocha -–el 11-M.

7.- El régimen del sabotaje y la lógica del pánico como argumento central de la política en Sloterdijk.

Como crónica de las relaciones entre teoría y política de Estado, cabe apuntar que cuando Sloterdijk fue convocado por el canciller Schröder para debatir sobre las consecuencias del nuevo escenario mundial en la era del atmo-terrorismo y las guerras de rehenes –Sloterdijk se refirió al binomio miedo y seguridad, en relación con la política exterior estadounidense, que suele presentar Washington bajo la rúbrica “intereses de seguridad”. Destacó el filósofo cómo “vivimos en una sociedad obsesionada por la seguridad”, por las pólizas de seguros y las políticas de climatización corriendo el riesgo de perder nuestra libertad. Se refirió también al miedo como un elemento clave para el desarrollo del intelecto. “El miedo -señalo Sloterdijk– está al comienzo del intelecto, el miedo de alguna manera hizo al hombre”.

La amenaza fundamentalista, que parecía una amenaza periférica, se ha desplazado hacia el centro, rumbo a una hegemonía que a los ojos de muchos resulta pavorosa. Hoy un grupo, monitoreando artefactos desde las montañas más remotas y más miserables del mundo, es capaz de hacer estallar el icono más importante del poderío económico global, como son las Torres Gemelas.

Frente a esto las reacciones neoliberales contra el terror son siempre inadecuadas, puesto que magnifican el fantasma insustancial de Al Qaeda, ese conglomerado de odio, desempleo y citas del Corán, hasta convertirlo en un totalitarismo con rasgos propios, y algunos, incluso, creen ver en él un “fascismo islámico” que, no se sabe con qué medios imaginarios, amenaza a la totalidad del mundo libre. Dejaremos abierta la pregunta por los motivos que han conducido a aquella infravaloración y a esta magnificación. Sólo esto es seguro: los realistas se hallan de nuevo en su elemento; por fin pueden ponerse, una vez más, al frente de los irresolutos, con los ojos clavados en el fantasma del enemigo fuerte, medida antigua y nueva de lo real. Con el pretexto de la seguridad, los voceros de la nueva militancia dan rienda suelta a tendencias autoritarias cuyo origen hay que buscar en otro sitio; la angustia colectiva, cuidadosamente mantenida, hace que la gran mayoría de los mimados consumidores de seguridad de Occidente se sume a la comedia de lo inevitable.

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Modernidad Líquida

Autor de la Reseña:

Dr. Adolfo Vásquez Rocca
Doctor en Filosofía por la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso; Postgrado Universidad Complutense de Madrid. Profesor de Postgrado del Instituto de Filosofía de la PUCV. Profesor de Antropología y de Estética en el Departamento de Artes y Humanidades de la UNAB. Profesor asociado al Grupo Theoria, Proyecto europeo de Investigaciones de Postgrado. Miembro del Consejo Editorial Internacional de la Fundación Ética Mundial de México http://www.eticamundial.com.mx/- y Director del Consejo Consultivo Internacional de Konvergencias, Revista de Filosofía y Culturas en Diálogo http://www.konvergencias.net/

Fuente de la Reseña:

http://www.observacionesfilosoficas.net/zygmuntbauman.html

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México: Niños diputados solicitan educación y vivienda digna

América del Norte/México/07 Mayo 2017/Fuente: amqueretaro/Autor: Adrián Quino

Dentro de las propuestas se exhortó a utilizar las redes sociales con consentimiento de los padres

Más recursos para educación, riesgos del uso inadecuado de redes sociales y acceso a una vivienda digna fueron las demandas que hicieron los niños diputados durante la sesión de Pleno del décimo tercer parlamento infantil, que concluyó este jueves.

En la sesión de pleno que realizaron los 25 niños diputados fueron discutidos tres exhortos al gobernador y a secretarios de estado, para mejorar las condiciones y calidad de vida de las familias y de los niños.

Para los miembros de la Mesa de Trabajo de Familia, contar con vivienda propia es uno de los mayores anhelos de las personas, aunque las familias con menores ingresos tienen restricciones en el acceso a viviendas dignas, esto debido a la crisis económica y financiera que afecta tanto a los trabajadores como a la población en general.

Sin embargo, no todos los niños votaron a favor del exhorto, el niño José Ángel adelantó su voto en contra ya que consideró que no basta con tener un buen hogar para un pleno desarrollo.

“¿Cómo quieres tener un hogar si tus padres no tienen un trabajo estable o no tienen una buena salud?. Ellos no nos dan una solución viable para mejorar esto, por eso estoy en contra”.

La niña diputada Viviana Rivas pidió pensar también en aquellos niños que -por alguna situación- quedan huérfanos y viven en la calle, con la obligación de trabajar para persona que incluso llegan a explotarlos.

Comentó que en Querétaro en 2015 fueron registradas 533 mil 457 viviendas particulares, de las cuales el 83 % tienen agua entubada dentro de la vivienda, y 99.1 % con energía eléctrica, lo que muestra que no todos tienen una casa digna.

El segundo tema que discutieron los pequeños legisladores fueron los riegos de las redes sociales, y exhortaron a la Secretaría de Educación, para que sean generados programas que adviertan e informen de los riesgos por su mal uso.

Los integrantes de la Mesa de Trabajo de Seguridad Pública y Protección Civil reconocieron los beneficios y problemas de las redes sociales, pues aunque permiten la comunicación inter e intrapersonal, también pueden generar adicción, además que existe una confusión entre lo social y lo privado.

La diputada Nadia Monserrat se dijo a favor de la iniciativa ya que la seguridad debe ser primero, y exhortó a utilizar las redes con consentimiento de los padres, además de leer los términos y condiciones.

Una de las propuestas realizada en el exhorto es que los padres pongan límites en el uso de redes sociales a través de horarios para sus hijos, y en los contenidos a los que pueden acceder.

El último exhorto discutido fue para solicitar al Poder Ejecutivo más recursos para el sector educativo. La diputada niña Guadalupe Jiménez recordó que la constitución reconoce que la educación debe ser laica, obligatoria y gratuita para todos los niños.

“Ya es triste y preocupante ver en los cruceros que hay un montón de niños obligados a trabajar sin calzado y sin comida, pienso que la iniciativa es muy importante porque es un claro ejemplo de lo que pasa día a día, pero lamentablemente la gran mayoría de las personas no se dan cuenta”. concluyó.

Fuente de la noticia: http://amqueretaro.com/periodico-hoy/2017/05/05/ninos-diputados-solicitan-educacion-y-vivienda-digna

Fuente de la imagen: http://amqueretaro.com/wp-content/uploads/2017/05/Ninos-diputados-solicitan-educacion-y-vivienda-digna-770×470.jpg

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Portugal: “Necesitamos más información potable”, dice el pensador Boaventura de Sousa Santos

Portugal/02 de mayo 2017/Fuente: http://www.rcnradio.com

Uno de los sociólogos más influyentes de nuestro tiempo, Boaventura de Sousa Santos, dijo hoy desde Coimbra, Portugal, que en tiempos de la denominada posverdad el mundo necesita más información “potable” que le haga contrapeso a las mentiras que circulan en las redes sociales.

En diálogo con RCN Radio, el pensador portugués alertó sobre la presencia de “grupos de ultraderecha en redes sociales” que alientan este tipo de mentiras que tienen influencia en las sociedades de hoy.

De Sousa Santos estará en la Feria del Libro de Bogotá para presentar su libro “Democracia y transformación social”, en el que desarrolla entre otros temas el fenómeno de lo que denomina dictaduras informales.

Por otra parte, el sociólogo portugués también alertó sobre el peligro que Donald Trump significa para el mundo porque sería incluso capaz de desatar una guerra.

Fuente de la Noticia:

http://www.rcnradio.com/entretenimiento/necesitamos-mas-informacion-potable-dice-pensador-boaventura-sousa-santos/

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¿Por qué el legado de Bauman es tan importante?

Un sinnúmero de personas utilizan frases del profesor polaco sin conocer la relevancia de su pensamiento en la filosofía y la sociología.

Esta semana murió Zigmunt Bauman a los 91 años. Su nombre fue tendencia en redes sociales a pesar de que las consideraba una trampa que alejaba a los individuos del otro. Cientos de personas compartían algunas de sus frases célebres y lamentaban su muerte. Varios medios de comunicación titularon con enunciados como “Las siete frases sobre la felicidad de Bauman”, “Entender el amor según frases de Bauman” o algunos sólo decían “Las mejores frases de Bauman”. Sin embargo, es posible que se desconozca por qué llegó a ser uno de los pensadores más importantes del siglo XX.

No sería posible entender por qué Bauman es tan relevante en el mundo de la sociología y la filosofía, a través del concepto de ‘Liquidez’, sin conocer su contexto. Nació en Polonia en 1925, en el seno de una familia judía no practicante y en una época en la que empezaban a aparecer movimientos antisemitas. Por eso, al igual que muchos otros pensadores de origen judío como Theodor Adorno, Max Horkheimer, y Sigmund Freud, Bauman tuvo que vivir en carne propia la persecución, la exclusión, la violencia en contra de personas diferentes legitimada por las instituciones y las dificultades para migrar a otros países.

En 1939, cuando Polonia fue invadida por la Alemania Nazi, su familia se trasladó a la Unión Soviética. Bauman se unió al primer ejército polaco controlado por los soviéticos como instructor político, y desde 1945 hasta 1953 trabajó para la inteligencia militar.

Regresó a Polonia y militó en el partido comunista. Fue profesor de filosofía y sociología en la Universidad de Varsovia. Pero las políticas antisemitas de su país, desarrolladas por un gobierno comunista, hicieron que tuviera que huir a otras naciones como Israel, Canadá y Estados Unidos, donde continuó su labor de profesor.

A inicio de los años 70 se estableció en Inglaterra como profesor en la Universidad de Leeds, donde desarrolló una buena parte de su obra intelectual.

Daniel Ernesto Aguilar, Phd en sociología de Kansas State University y profesor de la Universidad Externado de Colombia, le explicó a Semana.com que la influencia del pensamiento marxista en Bauman implicó que comprendiera la sociedad desde estructuras sólidas que generaban exclusión y desigualdad. Es decir, desde sociedades que ya tenían un orden establecido, casi incuestionable, que hacía que funcionara un modelo en el que el dueño de los medios de producción (fábricas y las empresas) pudiera acumular riqueza a través del trabajo y la plusvalía del proletariado, por ejemplo.

Según Marx este modelo económico para organizar la sociedad estaba reafirmado por instituciones como la iglesia, la familia y la escuela, que hacían que la sociedad funcionara en torno al trabajo, y que establecían las reglas tradiciones y el deber ser. Por ejemplo, la iglesia le decía al trabajador que si era pobre era porque Dios lo quería así, y que debía someterse a la autoridad que era su jefe. De esta manera todo se mantenía en orden. Este periodo es conocido como la modernidad.

La modernidad líquida

La modernidad fue un proyecto que surgió a partir de la ilustración. Proponía la razón como el medio para que el individuo obtuviera la libertad. En aras de usar la razón, paradójicamente se crearon instituciones homogeneizadoras, como la universidad, que empiezan uniformar el pensamiento y a eliminar a todo aquello que causa desorden. Es decir, todo aquello que es diferente.

“Bauman – dijo Aguilar- señalaba que el nazismo y ese autoritarismo era el producto más fuerte y perverso de la uniformidad moderna porque eliminaba lo diferente, y generó así sistemas de exclusión. Bauman podía pensarlo porque durante mucho tiempo fue excluido”.

Pero ese proyecto de modernidad sólido empezó a deteriorarse y a generar un estado de confusión y de incertidumbre al que Bauman definió como ‘Modernidad Líquida’, el término por el que es reconocido en todo el mundo.

Aparecen personas que son distintas, que cuestionan los sistemas de valores, el deber ser, las tradiciones, las creencias. El cuestionamiento del proyecto de la modernidad es precisamente lo que se conoce como posmodernidad, que no necesariamente tendría que ir en contra del orden establecido, pero que permite otras formas de vivir o que al menos las plantea.

En varias de sus conferencias Bauman comparó la liquidez con el Estado de Interregno, planteado por Titus Livius en la Roma Antigua. El mundo tenía un orden gracias al emperador Rómulo. Pero luego de su muerte sólo había confusión y las personas buscaron nuevas maneras de vivir. Bauman encontraba que las sociedades ven que las viejas costumbres ya no funcionan, que son poco fiables. Sin embargo, la nueva situación, más efectiva, más adecuada, no se ha inventado todavía. Por eso las sociedades son líquidas y nos encontramos en un estado de interregno: Algunos quieren continuar con su vida según las reglas de las estructuras sólidas, mientras que otros buscan nuevas formas de vivir.

 “Un estado de interregno es líquido porque no hay continuidad. La discontinuidad es tan frecuente como la continuidad, por lo cual no se puede confiar en que lo que pasó ayer pasará mañana del mismo modo”, dijo Bauman en una de sus conferencias. El deterioro y la decepción que produce el proyecto de modernidad hace que las personas empiecen a no tener certezas, y que, como solía decir Bauman, la única certeza sea la incertidumbre.

Así mismo, para el filósofo el motor de funcionamiento de la sociedad dejó de ser el trabajo como lo planteaba Marx, y pasó a ser el consumo en el que también, como consecuencia de la modernidad, existen personas que son excluidas. “En el libro ‘Vidas desperdiciadas’, Bauman dice que la modernidad legitimó ciertas formas de exclusión. Si no trabajas, no tienes dinero para consumir, si no consumes, no eres nadie. El consumo es el nuevo motor de la economía. Si no consumes no aportas, sino que te conviertes en una carga, y las cargas son costosas”, explicó Aguilar.

Aplicar a Bauman a la realidad

Los planteamientos de Bauman son importantes y digeribles, precisamente porque se ven reflejadas en la contemporaneidad. Aguilar expuso algunos ejemplos.

Trabajo: Antes nuestros abuelos estaban orgullosos de trabajar en una empresa y establecerse allí por años. Eso les daba un estatus social y seguridad. Ahora, lo que establece ese estatus es el consumo, pero ya no hay seguridad. Por eso, las personas ya no duran mucho tiempo en un mismo trabajo.

En la vida amorosa: El amor se ha vuelto líquido. Los modelos de familia no satisfacen a las sociedades de ahora. Antes la regla para las parejas era “hasta que la muerte los separe”. Ahora, las personas ven la posibilidad de divorciarse, de tener varias parejas, de separar el amor de la sexualidad, de enamorarse de personas del mismo sexo, o de mantener relaciones abiertas y de reconocer que es posible vivir bajo distintos modelos de familia ( ausentes, hermanos, amigos, abuelos, madres solteras, padres homosexuales, etc).

En la religión: Muchos países ya no legislan según las órdenes de la iglesia católica, reconocen las diferencias y se abre un espacio para el ejercicio de otras religiones. Lo paradójico es que esos nuevos grupos que son incluidos en ocasiones buscan excluir a los demás. Por ejemplo, en Colombia la comunidad evangélica ha podido practicar su fe con libertad gracias a que el país es laico. Sin embargo, los líderes de esta comunidad permean la política y de nuevo buscan homogenizar a la sociedad y excluir a aquellos que no se rigen bajo sus mismos principios. Es entonces cuando lo sólido y lo líquido, enunciado por Bauman, se puede ver reflejado en debates entre cristianos y LGTBI sobre si las parejas homosexuales pueden adoptar niños o no, por ejemplo.

Ética relativa: Gracias a que la posmodernidad defiende el pensamiento individual y cuestiona la uniformidad, la ética empieza a ser relativa. Por ejemplo, antes la eutanasia era considerada un asesinato, un delito. Ahora incluso puede ser mejor visto darle una muerta digna a una persona que mantenerla viva en condiciones precarias por cuestiones morales o religiosas. Sin embargo, hay reglas generales que todavía permanecen y que son aprobadas universalmente como el no asesinar.

Redes sociales: Para Bauman las redes sociales eran una burbuja que nos alejaba de la realidad. Esto se ve aplicado por ejemplo en la sorpresa de los resultados del plebiscito por la paz en Colombia. Una persona que iba a votar por el Sí pensaba que iba a ganar porque las redes sociales le mostraban publicaciones de personas que pensaban igual, que eran sus amigos, que los alejaban de la realidad.

¿Por qué Bauman ha sido importante?

Aguilar explicó que Bauman presenta en la sociología categorías que son más flexibles y eso lo acerca a la gente: “Tenía una excelente forma de comunicar su pensamiento. Leer a Bauman es agradable, digerible, no todos los textos, pero sí muchos de ellos. Después de la Modernidad Líquida, Bauman empieza a escribir no para una comunidad académica, sino para que la gente comprendiera y eso genera un impacto. Por eso muchos de la comunidad científica lo desaprueban, y por eso muchos lo banalizan, pero no miran el sustento real de la propuesta teórica de Bauman”.

Bauman además mostraba interés en lo que estaba cerca de las personas como la política, el amor, las redes sociales, la relación del ser humano con las pantallas, las nuevas formas de comunicación y el internet como un gran banco de información que transforma la manera de acercarnos al conocimiento.

Su deseo por comunicar no solo a la comunidad científica lo llevó a trascender a la vida de personas del común y de esta forma cumplir uno de sus deseos que confesó en una de las últimas entrevistas en el portal Perfil.com: “Soñaba con la inmortalidad, soñaba con dejar un rastro en el mundo, dejar el rastro atrás de mí, vivir la vida de tal manera que no desapareciera junto con el polvo”.

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Escritor Enrique Mendoza: Pese a redes sociales, «poco ha cambiado» en la literatura.

Por: La Jornada/21-04-2017 

Madrid. Al día siguiente de recibir el premio Cervantes, el escritor español Eduardo Mendoza hizo este viernes una firme defensa de la enseñanza tradicional de la literatura y criticó que se la considere como un mero divertimento.

En un encuentro con la prensa en la Biblioteca Nacional de España, en Madrid, el autor afirmó que pese al auge de las redes sociales y la aceleración que conllevan, «poca cosa ha cambiado sustancialmente, porque todo eso es la periferia de la literatura».

El autor de novelas como La verdad sobre el caso Savolta o El misterio de la cripta embrujada se mostró crítico con la visión de la literatura como un entretenimiento.

«La literatura no hay que justificarla. La literatura ha de volver a ser lo que era antes, una asignatura, que te guste o no te guste vas a aprender el soneto de memoria, y si no, te quedas sin recreo, te suspendo y te voy a dar una paliza», dijo con una pizca de ironía.

En ese sentido, observó que hay algunos libros «horrorosamente aburridos» y «tremendamente difíciles», pero «que hay que leer, porque son muy buenos».

«Se está perdiendo la literatura en favor de la lectura, que es una cosa que sólo beneficia a la industria editorial. La literatura es otra cosa»; es «parte de nuestro desarrollo cerebral» y «nuestra forma de estar en el mundo, y hay que enseñarla de esa manera», añadió.

Mendoza, de 74 años, observó también que en las ferias del libro, como la que en mayo se celebrará en Madrid, los autores más en boga suelen ser «escritores mediáticos, cocineros, deportistas, de autoayuda, blogueros», si bien «al día siguiente, el libro que se venderá es el de siempre, la novela, el ensayo».

Mendoza recibió el jueves en Alcalá de Henares, cerca de Madrid, el premio Cervantes de literatura, considerado como el Nobel de las letras hispanas.

En su discurso defendió el humor como un género mayor, y describió su relación el Quijote, que leyó por primera vez siendo niño y le resultó «una revelación» para su vocación literaria.

  • Fuente: http://www.jornada.unam.mx/ultimas/2017/04/21/pese-a-redes-sociales-poco-ha-cambiado-en-la-literatura-mendoza
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Italia: Educar de manera inclusiva: cuando las redes sociales se convierten en aula

Europa/Italia/16 Abril 2017/Fuente y Autor:cronista

Una comunidad en Facebook llamada “Didáctica Inclusiva” iniciada por un maestro italiano suma casi 400.000 seguidores y difunde videos ingeniosos de manera de acercarle contenidos educativos de una manera atractiva a los alumnos

El sitio se llama “MI PIACE la Didattica Inclusiva” y su lema es: “La escuela debe ser inclusiva para todos. En cambio, el término correcto para describir a las escuelas públicas italianas es desigual”

Por ejemplo enseña fracciones y equivalencias con manzanas

O sumas y restas mediante broches, bajo el lema “ideas para una matemática divertida”

También propone una introducción a la anatomía presentando “El mejor libro del cuerpo humano”

Cuando la educación online se convierte en una política de Estado, el caso neozelandés

El 22 de agosto de 2016, la ministra de Educación de Nueva Zelanda, Hekia Parata, presentó un proyecto de ley que contenía la fórmula de una transformación que intenta cambiar para siempre el paisaje de la educación. Se trata del proyecto COOL  (por sus iniciales en inglés: Comunities of Online Learning): todos los estudiantes neozelandeses desde el jardín de infantes hasta el último año de la secundaria podrían cursar sus estudios mediante la modalidad online, sin obligación de asistir a un establecimiento. La oferta educativa quedaría a cargo de operadores privados certificados por el gobierno, dado que el financiamiento corre por cuenta del Estado, las familias podían elegir enviar a sus hijos a una escuela o educarlos online.

El proyecto se encuentra en debate parlamentario y tanto la oposición política como los sindicatos se oponen a lo que consideran “la privatización de la educación” y la “precarización del trabajo docente”. Desde el oficialismo argumentan que “la desescolarización de la sociedad es un fenómeno que debe ponernos a todos a trabajar en pos de una educación más inclusiva y capaz de adaptarse a los nuevos tiempos”.

Fuente de la noticia: http://www.cronista.com/informaciongral/Educar-de-manera-inclusiva-cuando-las-redes-sociales-se-convierten-en-aula-20170412-0085.html

Fuente de la imagen:https://i.ytimg.com/vi/OK2sJ1y6a4U/sddefault.jpg

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Estupidez viral : las redes que atontan

Por: Antonio Fernández Vicente

En una conferencia pronunciada en los años 30 del pasado siglo, el escritor Robert Musil intentaba responder a la pregunta ¿qué es la estupidez? Su respuesta fue quizás estúpida : « No sé lo que es ». Además, el mero hecho de plantear la cuestión implica que aquellos que escuchen presupongan la vanidad del orador. O bien pudiera ser que quien toma la palabra en esta lid sea el que crea en su superior inteligencia al formularla. Despreciar a los demás siempre es placentero porque nos sitúa en lo alto de la jerarquía social. En ambos casos, también sería estúpido el orador porque hablar sobre estupidez de forma abierta tachará de egolatría y un cierto elitismo a quienes escriban sobre el asunto. También yo soy estúpido, por tanto, lo confieso, aunque esto para el lector avezado sea refinadísima soberbia que confirma mi estulticia.

Por otra parte, como señala Musil a propósito de Erasmo, sin una porción de estupidez la humanidad se habría disipado sin remisión. Por ejemplo, el amor genera ceguera de modo que sólo vemos virtudes donde abundan defectos, aunque esto es una cualidad positiva y deseable de la estupidez. Si uno piensa en la historia de la Humanidad, llega a la misma conclusión que Saramago : ha sido un profundo y absoluto desastre. La Historia es la confluencia de historias estúpidas. Y esto no es ser pesimista, sino un realista bien informado, como nos decía otro gran desencantado, Benedetti. A fin de cuentas, todos somos un poco estúpidos, yo mismo por escribir unas líneas sobre la estupidez y tú, lector, por leerlas.

Sin embargo, aunque ya Dickens nos enseñaba en su Historia de dos ciudades que no hay épocas mejores ni peores, sí es cierto que para el observador atento de la estupidez hay fenómenos regulares de estulticia que se propagan con rapidez en nuestros días. La estupidez se vuelve viral y se contagia de forma instantánea. Más rápido que nunca y eso es un logro de nuestra querida civilización digital. En ocasiones, la incapacidad para comprender y la vana presunción de sabiduria cuando lo lógico sería admitir con humildad la docta ignorantia se convierten, por utilizar uno de esos lenguajes que embrutecen, en trending topic.

Si tú, querido lector, sigues leyendo estas líneas de corrido, tal y como yo las estoy escribiendo sin interrupciones, quizás no hayas sido todavía alcanzado por ese viento huracanado de imbecilidad coyuntural. Me estoy refiriendo, claro está, a la estupidez funcional que es heredera de la televisión, y que toma la forma informe y caótica de lo que con inusitada tontuna se llaman redes sociales. Las ha habido siempre, y nuestra sociedad no ha sido en cualquier época más que una gran malla de vínculos y relaciones interconectadas. Pero sólo ahora parece que hayamos tomado conciencia de la naturaleza reticular. Redes y huecos, eso es todo.

Pero existen algunas prácticas que hacen de la estupidez funcional -todos lo somos por naturaleza, pero a algunos se les congela la inteligencia más a menudo que a otros- un fenómeno contagioso. La más importante es la aceleración. Cuando se lee muy deprisa -o muy despacio- no se entiende nada, nos enseñaba Blaise Pascal. Pues ahora se vive muy deprisa, y ocurre que el pensamiento humano opera en tiempos lentos. Pero para actualizarse en esas redes que colonizan nuestras vidas hemos de someternos a la tiranía del tiempo real, de la lectura transversal, panorámica y de la escritura fugaz, impensada. No hay tecnología neutral : las distracciones constantes del último WhatssApp nos impiden centrar la atención en aquello que tengamos delante. O impiden también los momentos de soledad auténtica, las rêveries a lo Rousseau. WhatssApp y aplicaciones semejantes, como Twitter -que parece ser es más elitista, vanidosa, narcisista, borreguil y endiosante- son máquinas de transmitir mensajes que producen olvido por saturación. Aniquilan la posibilidad de pensamiento ; violentan las conversaciones, que como señala en un reciente libro Sherry Turkle, declinan en la misma medida en que pasamos nuestras vidas en las pantallitas. Hay que ser estúpido para pasar la mayor parte de la vida pendiente de una pantallita que como el espejo mágico, nos halaga y encandila. El smartphone es lo contrario de lo que dice : es una privación sensorial, un instrumento de debilitamiento de nuestro campo de pensamiento ; un agente de desimaginación porque todo lo imagina por nosotros.

Las redes se han convertido en la nueva religión, en el opio al que el individuo común acude para encontrar un entorno familiar, repleto de lugares comunes, de clichés, de vídeos estúpidos y MEMEces que no llegan a ser en verdad origen de escándalos. Ni siquiera son ridículos, porque lo ridículo puede conllevar parte de subversión y de transgresión. Son banales en el peor de los sentidos, como simple repetición de lo MISMO.

Sostenía Voltaire que leemos para disipar la ignorancia. Pero se refería a otro tipo de lectura, paciente, sosegada, intensiva, activa. La lectura de mensajes cortos, que se solapan unos a otros y se funden con la escritura acelerada disemina sin límites la ignorancia bajo la forma de ilusión ilustrada. Y aniquila la curiosidad porque no tenemos tiempo para regalarlo ni al mundo ni a los demás. El reo de la red se cree poderoso cuando lo único que hace es someterse a la lógica destructiva de la conectividad permanente. Es curioso que las nuevas izquierdas también se sirvan de estos mundos virtuales de espectáculo lamentable para escenificar lo que tendría que ser nueva política. También ellos desconectan de los tiempos lentos en favor de este fetichismo de la velocidad que acaba con la inteligencia. Y con la política.

A veces me pregunto por qué somos tan dóciles. Una situación social y económica tan lamentable tendría que producir un levantamiento popular inmediato. Pero sólo parece haber dos motivos que podrían desencadenarlo : la supresión del ocio improductivo (fútbol, televisión basura…) y la de las redes sociales. Sería una hecatombe. Una revolución fría, por decirlo con Houellebecq.

Me despido como otro estúpido más, consciente de serlo, quizás un poco más tras haber escrito las líneas precedentes.

Fuente: http://www.rebelion.org/noticia.php?id=224819&titular=estupidez-viral-:-las-redes-que-atontan-

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