Page 18 of 23
1 16 17 18 19 20 23

Reino Unido: Estudio encuentra altos niveles de depresión entre adolescentes LGB

Europa/Reino Unido/TheGuardian

La investigación ha encontrado que las personas jóvenes lesbianas, gays y bisexuales comienzan a deprimirse y autolesionarse a partir de los 10 años porque se sienten diferentes a sus compañeros heterosexuales.

Según un estudio basado en entrevistas con 4.800 jóvenes de Bristol y sus alrededores, las personas LGB de 16 a 21 años tienen cuatro veces más probabilidades de sentirse deprimidas, de hacerse daño y de pensar en suicidarse .

Los expertos dijeron que los números estaban relacionados con la intimidación, el estigma y el abuso que algunas personas jóvenes experimentan como resultado de su sexualidad.

Los hallazgos son de la primera investigación británica sobre la prevalencia de síntomas depresivos y autolesiones en los jóvenes.

Los problemas de salud mental se vuelven mucho más comunes entre los jóvenes LGB que en los heterosexuales a la misma edad que la adolescencia.

«Es profundamente preocupante que una proporción tan alta de jóvenes LGBQ + estén luchando con su salud mental», dijo Tom Madders de la organización benéfica YoungMinds.

«Si bien los factores detrás de los problemas de salud mental son a menudo complejos y múltiples, las cifras altas pueden relacionarse con la intimidación, la discriminación, sentirse como un extraño o preocuparse por las reacciones de familiares o amigos».

De los 4,828 participantes, 625 no dijeron que eran heterosexuales, sino que se describían a sí mismos como homosexuales, bisexuales, principalmente homosexuales, principalmente heterosexuales, inseguros o no atraídos por ninguno de los dos sexos. Todos ellos fueron calificados como pertenecientes a una «minoría sexual» por los académicos de University College London y King’s College London que llevaron a cabo la investigación.

«Hace tiempo que sabemos que los jóvenes de minorías sexuales tienen peores resultados de salud mental, y es bastante preocupante que hayamos descubierto que esta tendencia comienza a los 10 años y empeora durante la adolescencia», dijo la Dra. Gemma Lewis. El autor principal del estudio.

Los autores dijeron que sus resultados, publicados el miércoles en la revista Lancet Child & Adolescent Health , deberían hacer que los médicos y otros profesionales de la salud consideren la sexualidad de los jóvenes a los que tratan de ayudar con la depresión o la autolesión.

Los encuestados eran jóvenes que participaron en el Estudio Longitudinal de Padres e Hijos de Avon y reportaron su sexualidad a los 16 años.

Los síntomas depresivos ya eran más comunes entre los jóvenes LGB a la edad de 10 años que entre sus pares heterosexuales. Esa brecha se amplió hasta el 21, después de lo cual comenzó a cerrarse.

«A medida que avanzan en la adolescencia, pueden estar involucrados una variedad de factores estresantes, como la discriminación, la estigmatización, los sentimientos de soledad, el aislamiento social, la vergüenza o el miedo o el rechazo, incluso en el hogar o en la escuela», dijo Madeleine Irish, otra autora del estudio. .

Irish pidió a los ministros que se aseguren de que la nueva relación y el plan de estudios de educación sexual deberían alentar a los jóvenes a hablar sobre su sexualidad y género y abordar los prejuicios contra esos temas.

Las escuelas podrían empeorar el problema inadvertidamente al hacer que los estudiantes de «minorías sexuales» se sientan aislados al centrarse demasiado en relaciones directas, sugiere el estudio.

El Departamento de Salud y Asistencia Social lanzó un plan de acción LGBT de 4,5 millones de libras para mejorar el bienestar mental en el verano. Un portavoz dijo: «Nuestros planes ayudarán a que 70,000 niños más al año tengan acceso a atención especializada de salud mental para el 2020-21».

Fuente: https://www.theguardian.com/world/2018/dec/12/study-finds-high-levels-of-depression-among-lgbt-teenagers

Comparte este contenido:

Colombia: Confían en sus familias, pero no en los políticos: el estudio que busca descifrar a los jóvenes colombianos

América del sur/Colombia/ 13 Septiembre 2018/Fuente: Semana

Next Generation es una investigación que ya se ha hecho en otros lugares del mundo y que se aplicó en Colombia (primer país de América en donde se hace) a propósito de la firma del acuerdo de paz. El estudio revela que los jóvenes quieren participar en la solución de los problemas del país, pero no a través de los espacios políticos tradicionales. Este será uno de los temas de la Cumbre Líderes por la Educación.

Los jóvenes colombianos de hoy confían en sus familias, en sus maestros y en sus amigos, pero poco en la policía, los políticos y el gobierno; quieren participar en las decisiones importantes del país, pero pocos están afiliados a un partido o votan; la tercera parte de ellos ha sufrido alguna vez un hecho traumático (por lo general relacionado con la violencia), y las redes sociales y el internet hacen que ocupen más su tiempo en actividades solitarias que colectivas.

Esta es, en muy resumidas cuentas, la semblanza que hace de los jóvenes colombianos el estudio Next Generation, una investigación que se ha hecho en varias partes del mundo, y que, a propósito de la firma del acuerdo de paz, se hizo en Colombia, primer país del continente en donde se aplica.

“Los criterios para seleccionar en qué países se hace el estudio tienen que ver con el periodo histórico por el que atraviesa. En el Reino Unido, por ejemplo, se hizo después del Brexit. Este es el primer estudio que se hace en América, teniendo en cuenta que en los últimos años Colombia ha atravesado por muchos contextos que hacían que fuera más relevante que nunca saber qué piensan los jóvenes”, afirma Laura Barragán, directora de Educación y Sociedad del British Council, entidad que hizo el estudio, en alianza con las universidades de los Andes y el Rosario.

La investigación incluyó encuestas con 2.582 jóvenes entre 14 y 28 años, en 33 municipios de 5 regiones del país. Pero además, 29 grupos focales, con 162 jóvenes, en los que exponían sus opiniones sobre en qué y en quiénes confían, cuáles son sus sueños, qué les preocupa y en qué ocupan su tiempo.

Uno de los principales aspectos del estudio es que evalúa la confianza que los jóvenes tienen en diferentes aspectos de la sociedad. Mientras que más del 80% dice confiar en su familia y alrededor del 55% en sus maestros, solo el 15% confía en el gobierno y el 9% en los partidos políticos.

“En materia de confianza, es impresionante que el porcentaje que dice confiar en los partidos políticos (9%) está muy cerca del nivel de confianza que hay frente a los grupos al margen de la ley (7%)”, afirma Darío Maldonado, investigador de la Universidad de los Andes, que lideró el estudio.

En general, todo lo relacionado con los políticos ocupa un lugar muy bajo en la preferencia de los jóvenes. Menos del 1% dice estar vinculado a partidos políticos y apenas alrededor del 26% dice votar, aunque reconocen la importancia de participar en los asuntos relevantes para el país.

“Lo que más nos llevó a decidirnos a hacer el estudio fue lo que pasó con el plebiscito por la paz. Fue por un lado una aparente apatía y unos niveles de inasistencia a las urnas tremendos, pero también esa reacción de los jóvenes en esos días posteriores a conocerse el resultado. No es que los jóvenes sean apáticos, sino que las maneras tradicionales de participar en política no les son atractivas.Tenemos que encontrar una manera de engancharlos de nuevo con los partidos políticos, con las elecciones, etc.”, afirma Barragán.

“Es ahí donde está el reto para todos. Lo que eso está diciendo es que tenemos que preguntarnos sobre los modos de participación política. Los grupos políticos pueden ser unos, pero hay otros. El reto es cómo logramos canalizar el interés de los jóvenes”, agrega Darwin Cortés, investigador de la Universidad del Rosario, quien señala que el estudio muestra que los jóvenes sí se vinculan a grupos sociales, de voluntariado, ambientalistas, deportivos y culturales, pero no políticos.

El informe también hace un análisis sobre la salud mental de los jóvenes en el país. Recoge las cifras de la Encuesta Nacional de Salud Mental, según las cuales, aproximadamente el 30% de los adolescentes en el país ha estado expuesto a por lo menos una experiencia traumática en su vida, y el 7,2% ha sufrido de algún trastorno mental, incluida depresión, ansiedad, fobia social y consumo de sustancias.

Destaca que el 38% de los jóvenes encuestados reporta haber sido víctima de un acto de delincuencia común, el 8% fue afectado por la violencia de un grupo armado (8%) y el 8% sufrió algún tipo de violencia intrafamiliar.

“Por un lado, hay unos niveles muy altos de exposición a la violencia, y no me refiero específicamente al conflicto. Esa exposición a la violencia, sea de un origen o de otro, va generando dificultades de salud mental. Y esos síntomas emocionales se dan más fuertemente en niveles socioeconómicos bajos”, señala Cortes.

“La salud mental va a ser el problema de salud pública más importante del siglo XXI y no estamos seguros si estamos preparados para afrontarlo. Es importante empezar a distinguir cómo han estado afectados los jóvenes por distintos tipos de violencia. La violencia tradicionalmente ha estado muy identificada con los grupos paramilitares y las Farc, pero ahora estamos ante una situación más atomizada, con muchos factores diferentes”, precisa Maldonado.

Los mayores problemas que los jóvenes perciben en su entorno son el consumo de alcohol y de droga, el embarazo adolescente, la falta de oportunidades de estudio y trabajo y la inseguridad.

Y el uso del tiempo libre, que también evaluó el informe, evidencia una nueva realidad a la que se enfrentan los jóvenes con el internet, los medios audiovisuales y las redes sociales, que en algunos casos pueden llevarlos al aislamiento.

Cuando se les preguntó qué actividad habían realizado en la semana anterior, el 91% contestó que ver televisión o videos, el 88% escuchar música, y el 82% navegar por Internet, mientras que solo el 56% había pasado tiempo con sus amigos, y el 55% había practicado algún deporte o había hecho ejercicio físico.

“Si bien un poco más de la mitad de los jóvenes realiza una actividad física, en realidad predominan las actividades sedentarias y de baja socialización directa. Eso es algo que es importante resaltar y que viene con los cambios tecnológicos que hemos tenido en los últimos años”, explica Cortes.

El estudio, el más completo que se ha hecho recientemente sobre la realidad de los jóvenes del país, será un insumo importante para las decisiones que se tomen en los próximos años en relación con ellos.

“Más allá de las conclusiones, lo que nos arroja esta investigación es la importancia de escuchar a los jóvenes. Siempre somos los adultos los que tomamos decisiones por ellos, y hacer una política pública que realmente los beneficie atraviesa por escucharlos”, concluye Barragán.

Fuente: https://www.semana.com/educacion/articulo/confian-en-sus-familias-pero-no-en-los-politicos-el-estudio-que-busca-descifrar-a-los-jovenes-colombianos/582730

Comparte este contenido:

“Los efectos del maltrato son más graves y duraderos en niños con autismo”

Por: Carolina García

Un niño de ocho años con trastorno del espectro del autismo y que cursa Primaria ha sido presuntamente maltratado por dos de sus profesoras y una auxiliar de enfermería de su colegio, el centro de Educación Especial Ramón y Cajal de Getafe, según ha informado la cadena Ser. Las tres personas están siendo investigadas, después de que los padres colocaran un dispositivo de grabación entre la ropa del niño y pudieran registrar momentos de su rutina escolar, en los que las docentes le amenazaban con tirarle agua por encima, pincharle en el culo o se burlaban de su forma de hablar, según se oye en el audio. Ante estos hechos, los padres decidieron denunciar. Sostienen que el niño no había dado muestras de agresividad hasta que llegó a este centro. Las tres trabajadoras han justificado su comportamiento, basándose en el protocolo de actuación del mismo.

Los niños con autismo son más vulnerables que otros menores. Cabe recordar que el trastorno del espectro del autismo se caracteriza por hacer referencia a un conjunto amplio de condiciones que afectan al neurodesarrollo y al funcionamiento cerebral, dando lugar, a las personas que lo padecen, a sufrir dificultades en la comunicación e interacción con los demás, así como en la flexibilidad del pensamiento y de la conducta de la persona que lo presenta. Una de las opciones educativas que tienen los padres de niños con autismo es escolarizarlos en centros de educación inclusiva, lugares que tienen como objetivo atender las necesidades de aprendizaje de todos los niños con especial énfasis en aquellos que son más vulnerables a la marginalidad y la exclusión social, entre otros.

Los expertos consultados coinciden en la mala praxis de los profesionales de este centro de Getafe, a pesar de reconocer que la información con la que se cuenta es parcial.  «No sabemos qué ocurrió antes ni después». «Pero el hecho en sí está mal hecho», explica por teléfono Luís Pérez de la Maza, patrono de Aucavi, centro especializado en TEA también asentado en esta población. «Las diferencias entre nuestro centro y el Ramón Cajal, son dos. La primera es que el nuestro es concertado y nos permite contar con autonomía para elegir a los profesionales que trabajan en él, los cuales, según las cualidades de cada niño, van adaptando su formación de forma continua. La segunda diferencia es que estamos especializados en niños TEA».

Por su parte, el investigador de la Universidad de Valencia y hermano de una persona con autismo, Gerardo Herrera, argumenta que, en su opinión, estos centros de educación especial deberían dar garantías a las familias de que los menores TEA van a tener apoyo, aportando profesionales cualificados. Normalmente, en los centros que trabajan con niños con autismo se aplican programas TEACCH (Treatment and Education of Autistic and Related Communication Handicapped Children). «Procedente de Carolina del Norte, este método puede ser un buen aliado a la hora de potenciar y mejorar la comunicación de los niños con autismo. Suelen ser muy sencillos de usar, muy atractivos visualmente y hay muchos sistemas, por ejemplo, como el uso de pictogramas o de una agenda donde se marcan las actividades diarias», explica Herrera.

«Siempre encontramos ejemplos buenos y malos de profesionalidad en estos centros. Pero esta vez ha sido una muy mala práctica desde el punto de vista del trato humano», argumenta. «Es muy grave lo que han hecho. Yo sacaría al niño directamente del colegio. No es la primera vez que ocurren este tipo de casos así, por desgracia».

Herrera expone que los menores con TEA con discapacidad intelectual tienen cinco posibilidades a la hora de su escolarización en España. La primera es la Educación Especial Generalista, que es lo que ocurre en el centro Ramón y Cajal de Getafe donde han ocurrido los hechos. «En estos centros, tienen cabida distintas discapacidades. Aún así, deberían contar con profesores especialistas en autismo»,reitera el experto. Luego existe también la Educación Específica del Autismo, las aulas TEA en el sistema público, las denominadas Aulas estables en la privada y la escolarización en aula ordinaria.

Para Ruth Vidriales, responsable de Asesoramiento de Autismo España, el centro ideal para un niño con autismo es aquel que mejor se adapte a las necesidades de cada alumno con TEA y cuente con los recursos y apoyos necesarios para responder a las necesidades individuales de cada alumno, porque «el TEA abarca un amplio espectro de características y necesidades, y se presenta en cada persona de manera diferente». Además, incide en la importancia de la relación y colaboración entre padres y profesores para prevenir estas posibles situaciones de maltrato. «Hay que intensificar», prosigue, «el trabajo en equipo entre la familia y el centro educativo, para que ambas partes puedan compartir estrategias que favorezcan el correcto desarrollo del menor y mejoren su calidad de vida. El apoyo y la ayuda entre ambas partes es esencial. Y, sobre todo, que todos nos esforcemos para que casos como este no vuelvan a repetirse», añade la experta.

Consecuencias del maltrato para un niño con autismo

Las personas con autismo y con discapacidad en general, pueden ser más vulnerables, pero vulnerabilidad no significa determinación. Esto quiere decir que no son las características propias del TEA (asociadas fundamentalmente a dificultades en el ámbito social y comunicativo) las que determinan el acoso o el maltrato. Los niños y niñas con TEA son, ante todo, niños que comparten intereses y disfrutan de la compañía de sus amigos como los demás. «Pero, en muchas ocasiones, son percibidos como diferentes, convirtiéndose en objeto de burlas, acoso o maltrato por parte de sus compañeros o, incluso, de sus profesores. Es el grupo, el contexto social, el que convierte la diferencia en motivo de maltrato», explica Vidriales.

«El problema de la burla o el maltrato hacia estas personas viene de una sociedad que no empatiza con ellas, que no se pone en su lugar ni se para a pensar en sus necesidades e intereses. Y ese desconocimiento lleva solo a centrarse en las cosas en las que presentan dificultades, y no dejan ver las capacidades y habilidades que tienen las personas con TEA», sostiene Vidriales. Esto hace que sea muy fácil que se conviertan en objeto de burlas por parte de otros niños y niñas, dejándoles fuera de juegos, o no invitándoles a cumpleaños: «Simplemente, porque los niños con TEA son percibidos como diferentes, porque sienten y viven de otra manera».

Las situaciones de acoso escolar o maltrato acarrean consecuencias muy perjudiciales para los menores, tanto para su desarrollo cognitivo como socioemocional. «En el caso de los niños con TEA, las consecuencias que padecen son similares, pero los efectos son más graves y más duraderos, traduciéndose en problemas de aprendizaje (por el miedo a ir al centro educativo), dificultades sociales (disminuyen las relaciones sociales) o malestar emocional (aumenta el riesgo de sufrir problemas de salud mental), entre otros», termina la experta.

Fuente: https://elpais.com/elpais/2018/04/18/mamas_papas/1524046832_516106.html

Comparte este contenido:

Incluyen materia de “la felicidad” en las escuelas de la India

Asia/India/02 Agosto 2018/Fuente: Aweita

Gobierno de la India ha decidido incluir una materia de «la felicidad» en la educación primaria con el fin de mejorar la salud mental y psicológica de los futuros profesionales del país.

Muchas escuelas alrededor del mundo suelen competir por el nivel de enseñanza académica que imparten, y que se ve reflejado en sus alumnos cuando obtienen los más altos puntajes y/o calificaciones en concursos o a la hora de ingresar a la universidad, pero, ¿qué pasa con la enseñanza en valores, que también deberían impartir las escuelas y que contribuye de forma fundamental en la actitud y la formación personal de los futuros profesionales?

Precisamente esta pregunta, que ha generado debate en la enseñanza académica durante los últimos años, es la que ha decidido atender la educación primaria de la India, reconocida como una de las mejores del mundo, ya que agregó nueva materia que el gobierno considera crucial para el futuro del país: la clase de la Felicidad.

Se trata de una asignatura que se dicta justo al inicio de cada jornada escolar, y en la que, durante 45 minutos, los niños no repasan libros de matemáticas o historia ni muestran sus tareas del día anterior al profesor, sino que reciben lecciones sobre autocuidados, salud mental, meditación e, incluso, terapia de la risa.

De acuerdo con el gobierno de la India, el objetivo general de esta materia es hacer de la India la cuna de las mejores mentes académicas y, al mismo tiempo, de las personas más felices de mundo.

Resultado de imagen para india materia de la felicidad

La clase sobre cómo ser feliz es un programa piloto que inventó el ministro de Educación en la India, Manish Sisodia, quien se hizo famoso en 2011 por su protagonismo en un fuerte movimiento social contra la corrupción.

«Tenemos el mejor talento del mundo (…) India es conocida por tener a los mejores profesionales en cada industria del mundo. Hemos sido exitosos en eso. Pero, ¿hemos sido exitosos en formar a los mejores seres humanos para nuestra sociedad, nuestra nación?», señaló el ministro Sisodia al periódico The Washington Post.

Según informó el medio, el programa es la respuesta del gobierno a un viejo problema social: en la India, como en Japón o Alemania, los niños y jóvenes reciben desde muy pequeños la enorme presión de tener calificaciones excelentes, lograr becas, obtener un empleo con un buen sueldo y formar una familia. Debido a estas altas expectativas, se han registrado  generaciones enteras de chicos estresados y exhaustos.

Salud mental

Las clases también incluyen conversar sobre personajes nacionales e internacionales que inspiran a mejorar la calidad de vida, escuchar música y hacer ejercicios en los que los niños deben visualizar lo que les hace felices y cómo hacer que ese estado mental permanezca con ellos.

Fuente: https://aweita.larepublica.pe/sociedad/1289510-india-incluyen-materia-felices-escuelas-primarias

Comparte este contenido:

La tesis doctoral es perjudicial para la salud mental

Por: El país. Pablo Barrecheguren

Un estudio asegura que los doctorandos son seis veces más propensos a desarrollar ansiedad o depresión en comparación con la población general

En los últimos años se han publicado diversas investigaciones que alertan sobre el estado de salud mental que sufren los estudiantes de doctorado. Un ejemplo reciente es el trabajo que acaba de publicarse en Nature Biotechnology donde se describe cómo los doctorandos son seis veces más propensos a desarrollar ansiedad o depresión en comparación con la población general. Según este trabajo dirigido por el investigador de la Universidad de Kentucky (EE UU) Nathan Vanderford, esto supone que el 39% de los doctorandos se encuentran en un perfil de depresión moderada o severa frente al 6% de la población general.

Podríamos pensar que estos resultados se deben a recortes en las condiciones de trabajo o que son algo intrínseco a empleos altamente competitivos, sean o no tesis doctorales; sin embargo, otro estudio realizado por la Universidad de Gante (Flandes, Bélgica) concluye que los estudiantes de doctorado, en comparación con otros grupos laborales con alta formación, sufren con mayor frecuencia síntomas de deterioro en su salud mental. “Esta es una publicación muy importante ya que progresivamente estamos comprendiendo que existen problemas de salud mental entre los doctorandos y estudios como este nos ayudan a entender mejor sus causas”, afirma Vanderford.

Para profundizar en esta cuestión, Katia Levecque, investigadora de la Universidad de Gante y  primera autora del estudio belga, toma como muestra 3.659 doctorandos de universidades flamencas, quienes siguen un programa doctoral muy similar al resto de Europa o Estados Unidos, y cuantifica la frecuencia con la cual los estudiantes afirman haber experimentado en las últimas semanas alguno de entre doce rasgos considerados como signos de estrés y, potencialmente, problemas psiquiátricos (especialmente depresión). Por ejemplo, entre estos rasgos están sentirse infeliz o deprimido, bajo presión constante, pérdida de autoconfianza o insomnio debido a las preocupaciones.

Los resultados fueron que el 41% de los doctorandos se sentía bajo presión constante, el 30% deprimido o infeliz y un 16% se sentía inútil. Es más, la mitad de los estudiantes afirmaba vivir con al menos dos de los doce rasgos evaluados en el test.

El 39% de los doctorandos se encuentran en un perfil de depresión moderada o severa frente al 6% de la población general

“Hemos sido los primeros en estudiar a los doctorandos como un grupo aparte usando un tamaño de muestra adecuado y comparándolos con otros grupos de población altamente formados”, enfatiza Levecque. Y es que los resultados más llamativos de este estudio aparecen cuando se comparan personas haciendo una tesis doctoral con otras poblaciones (un grupo de población general, otro de trabajadores y uno de estudiantes) todas ellas con un alto nivel educativo (desde estudiantes de carrera universitaria a doctorados): en todos los casos el grupo de personas que estaban haciendo una tesis doctoral tenían con mucha más frecuencia signos de deterioro en su salud mental, llegando por ejemplo a afirmar el 32% de los estudiantes de doctorado que experimentaban al menos cuatro de los doce síntomas frente al 12%-15% de las personas pertenecientes a los grupos control.

Además, el estudio profundiza sobre si dentro de los estudiantes de doctorado existen condiciones que aumenten las posibilidades de tener o desarrollar un problema psiquiátrico. Por ejemplo, Levecque concluye que el desarrollo de estos síntomas es independiente de la disciplina en la cual se realice el doctorado ya sean ciencias, ciencias sociales, humanidades, ciencias aplicadas o ciencias biomédicas. No ocurre lo mismo con el género, ya que las mujeres que realizan su doctorado tienen un 27% más de posibilidades de sufrir problemas psiquiátricos que los hombres.

Otro factor que puede influir en la salud del estudiante, en este caso tanto negativamente como positivamente, es el tipo de director de tesis que tienen: la salud mental de los doctorandos era mejor de lo normal cuando tenían un mentor cuyo liderazgo les inspiraba. Por el contrario, otros estilos de liderazgo eran neutros o en el caso de aquellos supervisores que se abstenían de dirigir o guiar al doctorando, un tipo de liderazgo laissez-faire, sus estudiantes tenían un 8% más de posibilidades de desarrollar sufrimiento psicológico. “Pero aparte del estilo de liderazgo, hay otros factores importantes como el nivel de presión en entorno laboral, el propio control sobre el ritmo de trabajo o cuándo realizar los descansos, que también están relacionados con el supervisor. Así que el director/supervisor es relevante tanto directa como indirectamente para la salud mental de los doctorandos”, detalla la investigadora.

La conciliación familiar es otro tema clave ya que quienes tienen una situación conflictiva entre su familia y el trabajo son un 52% más propensos a desarrollar un problema psiquiátrico. Y lo mismo ocurre con de la carga de trabajo, que según crece aumenta un mínimo del 65% la aparición de desórdenes psiquiátricos.

Las mujeres que realizan su doctorado tienen un 27% más de posibilidades de sufrir problemas psiquiátricos que los hombres

Todo este trabajo realizado por la Universidad de Gante pone de manifiesto que incluso en países como Bélgica, donde las condiciones económicas son favorables, el propio desarrollo de una tesis doctoral expone a los estudiantes a situaciones tóxicas para su salud mental por encima de lo que es habitual en otros ambientes similares. Sobre esto, Levecque enfatiza el valor de mejorar la asistencia en salud mental para los doctorandos ya que son uno de los pilares sobre los cuales se asienta la producción científico-tecnológica a nivel mundial; y da tres consejos básicos: “En primer lugar, fórmate e invierte tiempo en conocer tu propia salud… y la de otras personas. En segundo lugar, habla de un modo explícito sobre la salud mental. Y finalmente, a nivel de las organizaciones, estas deberían preocuparse por el bienestar de sus empleados tanto por razones humanitarias como financieras: el bienestar de un empleado y su eficacia laboral están altamente correlacionadas”.

Fuente: https://elpais.com/elpais/2018/03/15/ciencia/1521113964_993420.html?id_externo_rsoc=FB_CC

Comparte este contenido:

España: Consulta abierta para tratar la salud mental adolescente

España/11 enero 2018/Fuente: El País

Barcelona desplegará puntos de atención informales para atender y prevenir trastornos mentales entre los jóvenes.

No es un chaval de muchas palabras, pero sonríe cómplice cuando la psiquiatra de la Fundación Sant Pere Claver, Assumpció Soriano, le ayuda a componer el discurso. Se llama Diego, tiene 13 años y cursa primero de ESO. Hace un año que cruzó por primera vez las puertas del centro de día de salud mental infantojuvenil de la fundación, en el distrito de Sants-Montjuïc. Fue Neus, la educadora de su casal, la que le recomendó que visitase la Consulta Jove que tiene la entidad, una puerta abierta a los adolescentes para tratar su salud mental. “Tenía problemas en el cole. Cuando un niño me buscaba, me ponía muy nervioso”, explica Diego. Soriano concreta que los problemas de agresividad de este niño en la escuela han mejorado mucho desde la primera visita. Después de unas sesiones en la Consulta Jove, Soriano y su equipo optaron por incorporarlo al centro de día para tratar su caso. “Aquí Assum me ayuda a resolver los problemas. Siempre tenía la cabeza en los problemas que me pasaban fuera”, agrega el joven.

Varias décadas de experiencia en la atención directa a la salud mental les reveló a los profesionales de Sant Pere Claver que estaban llegando “tarde” a los adolescentes.Los problemas de salud mental entre los jóvenes aumentaban y el sistema no alcanzaba a prevenirlos. “Nos dimos cuenta de que estábamos llegando un poco tarde, cuando había habido un delito o una patología de salud mental”, admite Soriano. Y de esas carencias detectadas salió el proyecto Consulta Jove, un dispositivo de acceso gratuito, confidencial y sin cita previa para que los adolescentes de entre 12 y 21 años tengan un lugar de confianza donde explicar su situación o malestar emocional. “Queríamos adelantarnos. La consulta Jove es un dispositivo preventivo y de detección precoz”, insiste la psiquiatra del servicio. En los dos años que llevan en funcionamiento —abre solo los miércoles por la tarde—, el equipo ha atendido a un centenar de menores.

La problemática con la que se ha encontrado el equipo de la consulta Jove es muy heterogéneo. “Los chavales vienen con una sensación de un malestar interno. Detrás de la palabra “estoy agobiado” puede haber ansiedad, claustrofobia, depresión”, apunta la psiquiatra. Soriano advierte de que no se pueden minimizar estas emociones. “A veces, las cosas de la edad, o sea, la crisis de la adolescencia, puede entorpecer mucho el tirar adelante”, apunta. Los expertos señalan que el 50% de los trastornos mentales debutan en la adolescencia, así que abordarlos de forma precoz evita problemas futuros más complejos.

“Hay que tener cuidado con lo de minimizar los problemas de los adolescentes porque tienen poca experiencia de la gravedad de sus propios actos”, explica la psiquiatra de la Fundación Sant Pere Claver. “Como no tiene suficiente experiencia para ver la gravedad de lo que puede hacer, a veces puede hacer cosas que se le vayan de las manos, con lo cual, la gravedad es relativa”, argumenta.

En la Consulta Jove, los profesionales dan un espacio de confianza al adolescente para que se abra y exprese sus emociones. A través de una serie de sesiones terapéuticas, Soriano se encarga de diagnosticar al paciente, si es el caso, y derivarlo al servicio más apropiado, desde un centro de día hasta un ingreso hospitalario, en las situaciones más graves. “El dar una escucha en esos momentos de crisis adolescente es muy importante y tiene una rentabilidad social increíble para evitar problemas más adelante”.

Tras los últimos datos del informe de la Agencia de Salud Pública de Barcelona (ASPB) sobre la salud mental en la ciudad, el Ayuntamiento ha decidido replicar el modelo de la consulta Jove en cuatro barrios de Barcelona. La prevalencia de mala salud mental entre las chicas de 15 años pasó del 5,3% en 2012 al 12,3% en 2016. Según el informe de la ASPB, los menores atendidos en centros de salud mental infanto-juvenil, aumentó un 127% entre 2002 y 2016, último año del que se dispone cifras (12.385 menores visitados). Los profesionales advierten de que la mala salud mental juvenil está muy vinculada a la situación psocioeconómica de su familia y su entorno.

Fuente: https://elpais.com/ccaa/2018/01/07/catalunya/1515349674_723291.html

Comparte este contenido:

Colombia: Excombatientes de las Farc se capacitan en salud mental

07 Enero 2018/Fuente:colombia2020 /Autor:Carolina Ávila y Santiago Martínez

Dos expertos alemanes en psicoterapia han venido trabajando con exguerrilleros para enseñarles a diagnosticar las enfermedades psicológicas de sus compañeros. El fin es que apoyen el tratamiento de problemas como la ansiedad y la depresión ahora que se están reincorporando a la vida civil.

Toda una vida en la guerra puede desembocar en diferentes enfermedades mentales para los excombatientes. Entre las más recurrentes está el estrés postraumático, la depresión y la ansiedad. Estos dos últimos desórdenes se manifiestan ahora que los exguerrilleros de las Farc están en tránsito hacia la vida civil. Esto lo evidenciaron los expertos en medicina psicosomática y psicoterapia, (Dipl.-Psych.) Anne-Maria Müller, y el profesor y doctor Michael Wirsching, de la clínica de la Universidad de Freiburg,  que llegaron en marzo del año pasado a Valledupar (César).

Su propósito inicial era capacitar a profesionales de la Secretaría de Salud de esa ciudad en el diagnóstico y tratamiento de enfermedades mentales de víctimas del conflicto armado. En el camino, vieron la necesidad de acercarse a los excombatientes de las Farc quienes, en medio de su proceso de reincorporación, se están enfrentando a nuevos desafíos como procesos de alfabetización, la inserción laboral y la formación en nuevas áreas de conocimiento.

Por esto, se acercaron al Espacio Territorial de Capacitación y Reincorporación ubicado en La Paz (César) para trabajar con los exguerrilleros que anteriormente habían integrado los equipos médicos de las Farc. El proyecto comenzó en marzo del año pasado y proyectan implementarlo durante de cuatro años. El objetivo es realizar talleres tanto con la Secretaría de Salud como con las Farc para que manejen problemas mentales y psicosociales que el conflicto dejó en las víctimas y en los excombatientes. Después de las capacitaciones, lo que pretenden es que de aquí a dos años sean “sus colegas” y repliquen las capacitaciones en todo el país.

Además de Valledupar, a finales del año pasado el grupo dirigido por los dos expertos comenzaron talleres en Riohacha (La Guajira) y firmaron con la Secretaría de Salud de Bogotá un acuerdo para implementar el proyecto en la capital..

¿Por qué empezaron su trabajo en el César?

AM: Porque trabajamos con el departamento de Salud Pública de laUniversidad Javeriana y ellos ya habían establecido su trabajo en esta área, así que eso nos abrió las puertas para ir allá. También llegamos con el apoyo del Instituto Colombo-Alemán para la Paz – Capaz. En marzo fuimos a conocer la Secretaría de Salud, les explicamos lo que podemos ofrecer y qué tipo de capacitaciones hacemos. Estuvieron interesados.

MW: Con los excombatientes fue distinto. Al principio no conseguimos acercarnos a ellos, no confiaban en nosotros. El grupo de las Farc nos dijo: “no los queremos y no queremos ser estigmatizados como enfermos mentales”. Así que nuestro acercamiento fue trabajar con los que ya habían hecho de doctores y enfermeras, ayudarlos a incrementar su conocimiento y mejorar sus capacidades para que atendieran a sus compañeros.

¿Cuándo empezaron a confiar en ustedes?

AM: La primera vez que fuimos nos preguntaban cuál era nuestro propósito, por qué estábamos allí, quiénes éramos y quién pagaba el proyecto. Hablamos con ellos y con los jefes de la zona veredal por cerca de dos horas. Después de esto, nos dijeron que hiciéramos un curso experimental de un día. Eso lo hicimos en junio y funcionó bien.

¿En qué consistían estas capacitaciones?

Hacemos lo mismo con el grupo de la Secretaría y con el de las Farc. Tenemos un currículo, una ruta general en la que enseñamos el modelo psicosocial para mirar cuáles son los problemas que tiene la gente, que no son enfermedades estigmatizantes sino también que están dentro del contexto de la persona. Por supuesto, miramos no solo la parte biológica sino también la dimensión psicológica y social.

Dentro de esta ruta les enseñamos a mejorar la comunicación entre doctor/enfermera y paciente, y a establecer relaciones de trasfondo. Después los capacitamos a nivel específico, con las enfermedades más comunes como depresión, ansiedad y estrés postraumático.Empezamos la jornada con una introducción teórica en la que explicamos los criterios para dar el diagnóstico y las terapias, y luego hacemos mucho trabajo práctico.

¿En las capacitaciones hacen alguna división entre la atención a víctimas y a excombatientes?

MW: No hay diferencias en el tratamiento. Los problemas son los mismos. Probablemente su origen no, pero sí las enfermedades, que pueden ser comunes en sus síntomas. Por ejemplo, con la depresión hay preocupación, tristeza, insomnio, inclinaciones suicidas. Este tipo de cosas se van desarrollando a través de su ambiente: en la situación en la que están y el apoyo que están recibiendo. En este caso no hay diferencias, así que las intervenciones no son diferentes.

¿Por qué es importante que los excombatientes, no solo los profesionales, estén preparados para atender casos de desorden psicológico?

MW: Ellos han tenido su propio sistema de salud por muchos años: sus propios doctores, sus propias enfermeras. Por eso la estrategia es primero usar lo que ya existe y luego, superar la desconfianza y acercar el sistema de salud de los excombatientes en el que ya existe de la Secretaría de Salud. Las Farc están muy poco entrenadas y en cierto punto, también para los casos de salud mental, ellos también necesitan «reincorporarse». Esperamos que en el 2018 podamos empezar a mejorar la integración de los excombatientes y la comunidad.

¿Qué están haciendo los excombatientes que ya tuvieron estas capacitaciones?

AM: Esta es una capacitación básica. Enseñamos los casos de desórdenes psicológicos más comunes con el nivel elemental de intervención como la comunicación, el establecer relaciones confiables y la incorporación con otros esquemas de salud mental existentes.

Hay alrededor de 200 personas en ese campamento. Nosotros entrenamos alrededor de 15 personas que actuaban como enfermeras anteriormente y que tienen gran confianza dentro de su grupo, así que las capacitamos para que, cuando alguien vaya con ellas, puedan reconocer que tal vez tiene cuestiones psicosociales por resolver. Los ayudan de manera básica, pero a su vez clave para que, si es necesario, puedan referirlos y trabajar en conjunto con la Secretaría de Salud.

¿Cuáles han sido los resultados y qué conclusiones pueden sacar del trabajo con las Farc?

AM: Vimos que ellos están realmente preocupados por su futuro. Están mirando cómo pueden crear ese buen futuro para encajar en la sociedad, así que están buscando distintas maneras de capacitarse, como recibir educación formal para tener el certificado y encontrar algo en lo que puedan trabajar. Realmente es un problema porque en estos momentos ellos no saben dónde pueden encajar.

¿Cómo fue el trabajo con mujeres y niños?

MW: Algo que fue muy interesante es que al principio, en el grupo de las Farc, solo habían mujeres. Éramos solo tres hombres dentro del grupo. Pero la última vez que fuimos, había hombres entre los 40 y los 50 años.Con niños es distinto porque en esta zona solo hay dos niños. Aunque con ellos hay dos aspectos. Primero, ellos necesitan especial atención y tratamiento, pero aún no hemos llegado a esta parte, sino que lo estamos trabajando a nivel familiar. Lo otro es que sabemos que, si la madre sufrió un trauma, es alto el riesgo de que a nivel genético y psicológico también lo sufra el hijo. Por eso también trabajamos con ellas.

¿Por qué es importante que los médicos generales también tengan capacitaciones en desórdenes mentales para la atención de víctimas y excombatientes?

Dr. Michael Wirsching: El asunto es que los pacientes con problemas de salud mental no van primero al psicólogo o al psiquiatra. Van con un médico general por los síntomas físicos: dolor, mareo, insomnio, por ejemplo. Así que, si este doctor o enfermera no ha tenido una buena formación, no va a reconocer el cuadro de depresión o ansiedad. Esta es una de las razones por las cuales capacitamos y entrenamos doctores, enfermeras y trabajadores sociales, para que reconozcan los problemas.

¿Qué percepción les dejó el tratamiento de la salud mental en Colombia?

Anne-Maria Muller: Que hay mucha presión sobre la gente que trabaja en servicios de salud, especialmente cuando estaban muy envueltos en los casos. Es mucha la presión sobre ellos para tratar de lidiar con esta situación y en hacer lo mejor posible en las comunidades.

La gente que conocimos realmente quería ayudar a su comunidad, pero a veces no había los suficientes recursos o herramientas. De hecho, tenían un alto nivel de entrenamiento, incluso más alto que la mayoría de los países en los que trabajamos como Irán, Afganistán o algunos países en Latinoamérica, pero necesitaban más apoyo respecto a cómo lidiar en un largo plazo con este tipo de casos difíciles, con terribles historias, o con pacientes que llegaban con complicadas situaciones económicas. Lo primero que nos contaban es que los pacientes llegaban con inclinaciones suicidas o problemas con el alcohol. A menudo, no había los suficientes recursos humanos ni siquiera

Fuente de la noticia: https://colombia2020.elespectador.com/pais/excombatientes-de-las-farc-se-capacitan-en-salud-mental

Fuente de la imagen: https://colombia2020.elespectador.com/sites/default/files/styles/full_custom_user_md_1x/public/expertos_alema

Comparte este contenido:
Page 18 of 23
1 16 17 18 19 20 23