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Libro: Educación inicial: apego y desarrollo sociocognitivo

México / 29 de octubre de 2017  / Autor: Fernando Salinas Quiroz / Fuente: Researchgate

Edition: Primera Edición, Publisher: Horizontes Educativos, Editor: Universidad Pedagógica Nacional, ISBN: 978-607-413-259-5
Abstract
Educación inicial: apego y desarrollo sociocognitivo La norma en muchas sociedades es que las niñas ingresen a jardines infantiles antes de su primer año de vida. Las interacciones Agente Educativa (AE)-niña constituyen el núcleo del proceso de calidad. Desde el año 2000 se han realizado mejorías en el marco normativo mexicano, por lo que la primera infancia está más vigente en discursos, programas y servicios. El Modelo de Atención con Enfoque Integral para la Educación Inicial es una tentativa de la Secretaría de Educación Pública por contar con un “piso común” entre las distintas instituciones que ofrecen atención educativa. El hecho de que contemple a la teoría del apego dentro de sus fundamentos teóricos es vanguardista, sin embargo, presenta imprecisiones que deben esclarecerse. La Educación Inicial de Base Segura (EIBS) hace referencia a la red protectora de relaciones con AE sensibles, disponibles y responsivas que ofrece a las niñas una variedad de oportunidades de interacciones exploratorias con objetos y personas. Este constructo fue sometido a investigación empírica para reflexionar sobre la construcción de vínculos de apego en el contexto de múltiples cuidadoras. Desde la epistemología posmoderna, la calidad es un concepto subjetivo, construido y relativo, por lo que se incluye un sencillo instrumento de evaluación de las interacciones AE-niña que busca ser un estímulo para el diálogo, la reflexión y la negociación continua. Las dificultades encontradas para realizar pesquisas en jardines, así como para crear equipos de investigación en relaciones vinculares y contribuir a la formación de estudiantes, forman parte trascendental de la presente obra.
Link para la descarga:
http://editorial.upnvirtual.edu.mx/index.php/publicaciones/descargas/category/1-pdf?download=387:educacion-inicial-apego
Fuente:
https://www.researchgate.net/publication/316694240_Educacion_inicial_Apego_y_desarrollo_sociocognitivo
Fuente de la Imagen:
http://editorial.upnvirtual.edu.mx/index.php/publicaciones/9-publicaciones-upn/371-educacion-inicial-apego-y-desarrollo-sociocognitivo
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Congreso: Diálogo sobre la crisis educativa en México y sus horizontes

México / 29 de octubre de 2017 / Autor: SPCE FFyL / Fuente: Youtube

Publicado el 22 oct. 2017

Inauguración del 1er Congreso de Perspectivas Críticas en Educación. Horizontes ante la Crisis Educativa Hoy.

 

José Carlos Buenaventura

Coordinador General del Congreso

 

Dra. Ana María Salmerón

Secretaria General de la Facultad de Filosofía y Letras

 

Dr. Alfredo Furlan Malamud

Facultad de Filosofía y Letras, UNAM

 

 

Diálogo sobre la crisis educativa en México y sus horizontes

 

Dr. Alberto Arnaut

Investigador del Colmex

 

Dra Francesca Gargallo

Investigadora y feminista autónoma UACM

 

Mtra. Gabriela Delgado Ballesteros

Investigadora del IISUE, UNAM

 

Dr. Lev Moujahid Velázquez Barriga

Profesor en educación básica e investigador del Centro Sindical de Investigación e Innovación Educativa

 

MARTES 17 DE OCTUBRE 2017 AULA MAGNA, FFyL, UNAM

Fuente: https://www.youtube.com/watch?v=6zJk_-5eoKE

Mesa 1 La educación inicial y básica sus retos y problemas

Publicado el 23 oct. 2017

Modera: Pedro Hernández

 

Desmantelación de la educación rural en México. El embate a las Escuelas Multigrado.

Liliana Butrón Sánchez

Facultad de Ciencias Políticas y Sociales, UNAM

 

La reforma educativa 2013 y las condiciones laborales de los docentes de nuevo ingreso en la escuela secundaria del estado de México.

Juan Ruben Compañ García

Profesor de secundaria, Estado de México

 

¿Por qué es importante buscar puentes entre las prácticas sociales y las matemáticas?

Norma Gabriela Cortés Ronquillo

Pedagogía, Facultad de Filosofía y Letras, UNAM.

 

Una educación primaria que favorezca la adaptación de los niños de pueblos originarios en la ciudad de México.

Ana Laura Suárez Monroy

Profesora de primaria

 

El normalismo oaxaqueño: tensiones entre un proyecto de modernización y un ideario de compromiso social.

Julio Ubiidxa Ríos Peña

Facultad de Filosofía y Letras, UNAM

 

MARTES 17 DE OCTUBRE 2017 AULA MAGNA, FFyL, UNAM


Fuente: https://www.youtube.com/watch?v=LpP8tzPSrek
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El sismo en la educación: vías para su reconstrucción

Por: Observatorio del Derecho a la Educación y la Justicia

Seminario de Historia y Política de la Educación

Universidad Iberoamericana

Ciudad de México

Desde inicios del mes de septiembre del 2017 varios acontecimientos golpearon a la República Mexicana, empezando con los huracanes “Irma”, “Katia” y “José” que provocaron suspensión de clases en varios estados del país (Reforma 7 de septiembre del 2017). Posteriormente, dos temblores cimbraron a México, dejando un saldo catastrófico que afectó a los estados de Oaxaca, Estado de México, Guerrero, Puebla, Hidalgo, Tlaxcala, Morelos y la Ciudad de México, con más de 350 pérdidas humanas y daños materiales como edificios colapsados o inhabitables. En el sector educativo miles de estudiantes quedaron sin clases ya que se registraron 12,931 escuelas que deben ser reparadas o reconstruidas (González, 2017, 26 de septiembre).

El secretario de Educación Pública, Aurelio Nuño Mayer, afirma que para la reparación y construcción de las escuelas afectadas a nivel nacional se necesitarán 13 mil millones de pesos (Hernández, 2017, 28 de septiembre). Del total de escuelas afectadas, Nuño menciona que 400 deberán ser reconstruidas. Se espera que este número cambie ya que se calculan dos semanas o más para revisar todos los planteles. (González, 2017, 26 de septiembre).

A raíz de lo anterior, la SEP ha decidido implementar un regreso a clases escalonado, de tal manera que se garantice la seguridad de los alumnos a través de un proceso de revisión de las instalaciones que culmina con el dictamen de seguridad estructural emitido por un director responsable de obra (Notimex 23 de septiembre de 2017). Estos dictámenes son publicados en la página web de la SEP donde se concentra una lista de las escuelas que podrán regresar a clases. También se ha dicho que las escuelas que no obtuvieron el dictamen deberán iniciar la rehabilitación y reconstrucción de los planteles, teniendo como consecuencia la reubicación de sus alumnos en escuelas cercanas o aulas temporales. Por lo que miles de alumnos continuarán en la incertidumbre de su regreso a clases, ocasionando mayores estragos no solo a nivel académico sino emocional, además de provocar un impacto en la vida cotidiana y económica de las familias mexicanas.

Para las reparaciones de las escuelas dañadas parcial y totalmente, la SEP ha comunicado que cuenta con los recursos suficientes. El financiamiento vendrá de un seguro contra desastres llamado Fondo de Desastres Naturales (FONDEN), del programa Escuelas al Cien y de donaciones por parte del sector privado (Alegría, 2017, 30 de septiembre).

Para el manejo del presupuesto asignado, Enrique Peña Nieto estableció una mesa de coordinación entre los sectores público y privado y aclaró que su objetivo no es administrarlo, sin embargo, González (2017) asegura que es importante la participación del gobierno para orientar la dirección de los recursos en donde hay más necesidad. Esta inversión se suma a lo señalado en el 5to informe de gobierno donde el presidente de la República mencionó que, al concluir la actual Administración, se habrán canalizado 80 mil millones de pesos. Esto representa más de cuatro veces el monto invertido en infraestructura escolar en los últimos dos sexenios juntos, presupuesto que cabe suponer estará destinado en parte a la reconstrucción de planteles educativos y demás generalidades que permitan llevar a cabo las actividades académicas.

Sin embargo en el plano práctico de las acciones implementadas, la SEP se ha enfrentado con el descontento de la sociedad civil y de las instituciones privadas, ya que los sismos han puesto al descubierto una porción de la corrupción en el sector inmobiliario que impera en nuestro país, por lo que el regreso a clases escalonado se está viendo afectado por la inconformidad de padres de familia que ponen en entredicho el aval de un papel que dictamine la seguridad de la escuela (Guerra, A., 2017, 28 de septiembre), generando a su vez contradicciones entre autoridades y población civil. A la par también crece el descontento en el proceso del dictamen de seguridad estructural entre los encargados de las escuelas privadas, ya que mientras este último es automático y gratuito para las escuelas públicas, los planteles privados deben buscar por medio de la delegación a un director responsable de obra específicamente de la Ciudad de México. El procedimiento cuesta entre 7 mil a 15 mil pesos y después de éste deben esperar una serie de papeleos para salir publicados en la página de la SEP (González, 2017, 27 de septiembre).

La SEP se ha enfocado en revisar las condiciones estructurales de los planteles educativos (Aldaz, p., 2017, 24 de septiembre) y ha propuesto, entre otras acciones, una guía dirigida a los docentes que asesora en la atención emocional de los alumnos dentro de las aulas (Poy, L., 2017, 30 de septiembre). En este último aspecto también se han pronunciado organismos internacionales enfatizando la prioridad de atender las necesidades de los niños afectados por el sismo.

La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) pone en alerta a México por ser el país miembro que menos invierte en educación (González, 2017, 13 de septiembre).

El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) hizo un llamado también a poner atención a las necesidades de los 7 millones de niños que viven en las zonas más dañadas. Advierten que, de no ser atendidas las necesidades de salud, física y emocional, educación y vivienda, traerán consigo consecuencias muy graves para sus vidas y para la sociedad (Poy, 2017, 30 de septiembre). Asimismo organizaciones no gubernamentales, como Save the children, expresan su preocupación por la seguridad y bienestar de los niños y niñas, y el urgente apoyo emocional y espacios seguros para recuperarse de lo que han vivido (Reforma Editorial, 2017, 26 de septiembre).

Los sismos no sólo derribaron edificios, también despertaron los conflictos que existen en el ámbito político – pedagógico. Es por esto que no sólo se trata de reconstruir edificios, sino de pensar en construcciones más amigables para los niños, el medio ambiente y la educación que requieran según su contexto, también es importante que se genere un cambio curricular que integre aspectos emocionales en los contenidos académicos. Para empezar este cambio no podemos dejar atrás lo ocurrido, con actividades que retomen los sucesos del 7 y 19 de septiembre sólo para darle un cauce y apagar la solidaridad colectiva. Lo que se debe hacer más bien es enfatizar que los más importantes en este momento son los niños, pero sobre todo de los que viven en las comunidades más afectadas e históricamente abandonadas.

En medio del desastre, los mexicanos hemos podido ver la solidaridad presente en el rescate a niños que, al momento del sismo estaban en sus escuelas, así como el apoyo psicológico y emocional, ludotecas, entre otras iniciativas por parte de civiles dedicadas a los niños. Este es un momento coyuntural en el que maestros, padres de familia y estudiantes,  podemos ir quitando los escombros, porque si pudimos organizarnos durante estos días, podemos cambiar el rumbo de la educación. Tenemos que salir a exigir y proponer desde nuestras trincheras esa educación que soñamos para los niños y niñas mexicanos. México necesita nuestra acción para reconstruir lo que los sismos destruyeron.

Veamos esta tragedia como una oportunidad para tener espacios de diálogo con la SEP, directivos y encargados de reconstruir escuelas en los diferentes estados afectados para que esta iniciativa de reconstrucción tras el sismo lleve consigo una verdadera mejora educativa.

Referencias

Aldaz, P. (24 de septiembre de 2017). Continúa revisión de escuelas de educación básica en la CDMX por sismo. El universal. Recuperado de http://www.eluniversal.com.mx/metropoli/cdmx/continua-revision-de-escuelas-de-educacion-basica-en-la-cdmx-por-sismo

Alegría, A. (30 de Septiembre 2017). Regresan 8.5 millones de niños a las aulas tras sismos; 7.8 millones lo harán próximamente: SEP. La Jornada. Recuperado de http://www.jornada.unam.mx/2017/09/30/politica/014n2pol

Fuentes, V. (29 de Septiembre de 2017). Frena sismo @prende 2.0. Reforma, pág. Nacional 2.

González, I. (13 de Septiembre de 2017). Gasta México poco en educación.- OCDE. Reforma, pág. Naciona 2.

Guerra, A. (28 de septiembre de 2017). Debaten sobre seguridad en escuelas. EL Universal. Recuperado de http://www.eluniversal.com.mx/nacion/sociedad/debaten-sobre-seguridad-en-escuelas

Hernández, É. (28 de Septiembre de 2017). Costará 13 mil mdp reparar escuelas. Reforma, pág. Nacional 7.

Notimex (23 de septiembre 2017). SEP establece 8 acciones para regreso a clases tras sismo. La Jornada. Recuperado de http://www.jornada.unam.mx/ultimas/2017/09/23/sep-establece-8-acciones-para-regreso-a-clases-tras-sismo-2653.html

Reforma Editorial. (13 de Septiembre de 2017). Censo en escuelas. Reforma, pág. Nacional 6

Universal Editorial. (27 de septiembre de 2017). Millones de niños van a la escuela pero no aprenden. El universal. Recuperado de http://www.jornada.unam.mx/ultimas/2017/09/27/millones-de-ninos-van-a-la-escuela-pero-no-aprenden-bm-3161.html

“Donen los casi 7,000 millones de pesos de recursos públicos destinados a las campañas políticas del 2018 en México a los damnificados de la tragedia del sismo del 7 y 19 de Septiembre de 2017 en Ciudad de México, Tlaxcala, Estado de México, Puebla, Morelos, Guerrero y también a Oaxaca y Chiapas”. (2017, 27 de septiembre:https://www.change.org/p/inemexico-donar-los-casi-7-000-millones-de-los-partidos-pol%C3%ADticos-a-v%C3%ADctimas-del-sismo-7-sep-y-19-sep)

Fuente: http://www.educacionfutura.org/el-sismo-en-la-educacion-vias-para-su-reconstruccion/

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Desigualdad, violencia y valores. Acerca de la Universidad Pública

México / 22 de octubre de 2017 / Autor: Humberto Muñoz García / Fuente: Campus Milenio

Un problema que ha estado presente en la historia de México es el de la desigualdad social. No hemos tenido la suficiente fuerza y habilidades para cambiar la situación injusta que padecen la mayor parte de nuestros compatriotas. Este problema se reproduce y se encuentra de diferentes maneras en distintos planos de la realidad social, siendo uno de ellos el educativo.  Doy algunos ejemplos.
En un análisis publicado en un libro del Seminario de Educación Superior, UNAM (2009), se indica que las universidades públicas en México forman un  conjunto institucional estratificado. La diferenciación va más allá de indicadores estrictamente económicos. Se expresa en función del contexto educativo (vía la cobertura), de la estructura demográfica ligada a la demanda, de la relación entre el subsidio y la matrícula, de los soportes intelectuales para hacer investigación y de criterios políticos. Lo que resalta, en suma, es que las universidades públicas se distinguen por diferencias en sus capacidades intelectuales, derivadas de los recursos materiales y humanos con los que cuentan.

Unas instituciones tienen más ventajas que otras para cumplir con sus tareas. Hay grandes diferencias para hacer investigación, formar investigadores,  contribuir al desarrollo del entorno social y para adquirir un determinado peso político que permita influir en las políticas públicas instrumentadas por el gobierno. Y estas desigualdades institucionales tienen que ver con las posibilidades de que los alumnos tengan una buena educación y que los actores y sujetos del cambio social cuenten con conocimientos apropiados al desarrollo local.
La institución donde se estudia o trabaja resulta de importancia para entrar al mercado laboral o para tener una voz reconocida en la opinión pública. Estudiar en una universidad es relevante en la definición de las oportunidades de vida y de estatus. En México, la mayor parte de los jóvenes no tiene acceso a la educación superior. Un poco más de seis de cada diez personas, que tienen entre 18 y 23 años, no estudian licenciatura. Y entrar a una universidad es más difícil para los jóvenes cuyas familias tienen ingresos escasos que para quienes provienen de las familias más adineradas. Aquí radica una desigualdad notable.
A fines del sexenio pasado, se indicó que un 20 por ciento de los jóvenes provenientes de los 4 deciles de ingreso más bajos estaban matriculados en el nivel superior. Ese porcentaje había aumentado, en contraste con el del pasado. Los estudiantes de las familias más ricas (deciles 9 y 10) doblaban esa proporción en las universidades públicas, mientras que la diferencia era bastante mayor cuando se trata de las universidades privadas. (Datos de la SEP). Estas últimas, como se sabe, incluyen a las instituciones de elite y a aquellas que atienden a estudiantes que no encontraron ubicación en las públicas o que no pueden pagar universidades caras.
El lugar donde habitan las familias también es significativo en relación con las oportunidades de estudio que se brindan. En México hay diferencias de cobertura muy grandes entre las entidades con más alta y más baja cobertura. En el estudio de Gil, Mendoza, Rodríguez y Pérez (2009) diecisiete entidades tenían una cobertura menor que el promedio nacional. En los datos mostrados por el Subsecretario Tuirán (2012) hay entidades que rebasan hasta 2.3 y 3.9 veces la tasa de cobertura más baja en el país. Las líneas divisorias no desaparecen, mantienen desiguales a los jóvenes en la República. La desesperanza de un mejor futuro es la que crece entre ellos.
Por otra parte, cuando incorporarse a una universidad es difícil, y se mantiene a los jóvenes en medio de la inseguridad y la incertidumbre, con un estrés cotidiano, en un ámbito social violento, se afecta el rendimiento escolar. Más aún, si hay violencia por la venta de estupefacientes en el barrio en el que se localiza la escuela o de plano en las instalaciones universitarias. No hablo de ninguna universidad en lo particular, porque hay señalamientos de que el problema se ha extendido sin distinción entre las instituciones.
La desigualdad educativa, traducida en falta de oportunidades de estudio, una dosis de violencia provocada por el clima social que se vive, y la carencia de valores éticos, nos dan una trilogía de factores de la cual no se desprende un futuro promisorio para las nuevas generaciones de universitarios. Y eso preocupa y duele. Necesitamos encaminarnos a cambiar las realidades institucionales para que el paso por nuestras escuelas y universidades produzca razonabilidad, pensamiento crítico, capacidades de convivencia con los otros, respeto a las ideas diferentes, disponibilidad para el diálogo, compromiso social y actitudes innovadoras.
Algunas cuestiones pueden resolverse sí se abren buenas universidades, sí se exige al Estado acciones eficaces contra la venta de drogas en los planteles y sí formamos estudiantes tolerantes que contribuyan a formular un nuevo pacto social.   Necesitamos nuevas políticas que amplíen el financiamiento a las universidades, políticas que liberen las falsas presiones en la vida académica, y políticas que estimulen el accionar ciudadano de los universitarios.

Fuente del Artículo:

http://campusmilenio.mx/index.php?option=com_k2&view=item&id=8828:desigualdad-violencia-y-valores-acerca-de-la-universidad-publica&Itemid=140

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México – Unicef: niños deben regresar a clases para superar trauma por sismo

México / 22 de octubre de 2017 / Autor: Fanny Miranda / Fuente: Milenio

La organización constirurá cien aulas temporales con muebles y kits escolares para
maestros y alumnos, en las zonas afectadas de Chiapas, Oaxaca, Puebla, Morelos y
Ciudad de México.

Los niños que resultaron afectados por los sismos del 7 y 19 de septiembre requieren regresar a clases de inmediato para superar el trauma, señaló Christian Skoog, representante del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) en México.

Por ello, el organismo internacional anunció la instalación de cien aulas temporales con muebles y kits escolares para maestros y alumnos, en las zonas afectadas de Chiapas, Oaxaca, Puebla, Morelos y Ciudad de México, mientras que el gobierno mexicano lleva a cabo las labores de reconstrucción de las escuelas, que se prevé, tomará meses.

“Los niños necesitan tratar su trauma, por eso una acción más importante es el retorno a clases porque esa es una manera de tratar, de regresar a una normalidad. Ellos necesitan la rutina, necesitan aventuras también, pero en general una rutina en sus vidas y, viviendo en la calle o en albergues, sin ir a la escuela rompe con esta normalidad y es más revictimizar a los niños”, señaló Christian Skoog.

En conferencia de prensa, la Unicef dio a conocer que el proyecto para el retorno a la escuela tras los terremotos de México, consta de una inversión de 400 mil dólares, que fueron donados por RIU Hotels & Resorts, lo cual beneficiará a 4 mil niños, pues cada aula temporal puede albergar 40 alumnos. Cada aula cuenta con mesas, sillas y escritorio para el maestro.

“La reconstrucción de las escuelas dañadas la realizará el gobierno, pero no podemos esperar a que las escuelas estén reconstruidas para que los niños vuelvan a clases. Tras una emergencia, volver al colegio, que es un entorno seguro, restablece una sensación de normalidad y ayuda a los niños a superar los traumas”.

Skoog señaló que la instalación de las aulas temporales tomará cerca de un mes, debido a que las aulas que instalarán son fabricadas en Pakistán, China, India y Copenhague, Dinamarca, por lo que aún están esperando su llegada, además de que algunas comunidades afectadas, son de difícil acceso. La ubicación se realizará en coordinación con la Secretaría de Educación Pública; además de que se capacitará a 960 maestros sobre herramientas de atención psicosocial y emergencia.

La UNICEF identificó 24 municipios prioritarios para implementar acciones en materia de nutrición, agua y saneamiento; así como educación y protección de niños y adolescentes; para ello, preparó un presupuesto de 4.6 millones de dólares, de los cuales, ha logrado recabar 2.4 millones de la iniciativa privada.

Tras los sismos, se reportan 497 fallecidos; 190 mil edificios afectados; 50 mil viviendas dañadas y 10 mil
escuelas afectadas.

Fuente de la Noticia:

http://www.milenio.com/politica/unicef-ninos-sismo-escuelas-sep-clases-milenio-noticias_0_1051694891.html

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Reconstruir, reanudar, reeducar

Alberto Sebastián Barragán

El enigmático 19 de septiembre repitió las causas y las consecuencias. Los últimos sismos causaron pérdidas irreparables, vidas en juego, tristeza, melancolía, miedo. Como hace 32 años el gobierno fue insuficiente y la esencia de las manos mexicanas se unificó como nunca lo había hecho. Como un ciclo generacional, se pasó la estafeta del voluntariado y la filantropía. En respuesta a la tragedia sin tiempo, la solidaridad y la experiencia del 85 salieron nuevamente a las calles. Otra vez brotaron lazos comunes y de familiaridad. Miles de personas en las calles, en los centros de acopio, en los albergues. Se hizo presente la ayuda mutua y el reconocimiento de la mexicanidad como nuestro rasgo común. El ánimo de cooperación también formó parte de las réplicas del sismo.

Como recuento periodístico del terremoto de 1985, Elena Poniatowska recuperó algunas versiones de los que padecieron los estragos del siniestro, y se publicó: Nada, nadie. Las voces del temblor, en ese libro se describe detalladamente cómo las instancias gubernamentales intentaron reaccionar y monopolizar la atención a la emergencia. En los relatos se percibe la presencia del voluntariado de la UNAM y del Politécnico, el recaudo medicinal de Radio Educación, la cobertura de Canal Once, la unión de radiodifusoras, la saturación de Locatel, la ayuda internacional… y la corrupción.

Escombros, tristeza, pérdidas y ayuda. Judith García, tras perder a su marido y a sus hijos, expresó una triste demanda que nos desgarra desde 1985 hasta nuestros días: “… la gente que murió no murió por el sismo, eso es mentira, la gente murió por la mala construcción, por el fraude, por culpa de la incapacidad de un gobierno corrupto al que no le importa que la gente viva y trabaje en edificios que pueden caerse”. Así como el día 19 de septiembre, el cáncer de la corrupción se repite, y se ha desarrollado durante 32 años más. Todo se repitió como si nada hubiéramos aprendido.

Estos últimos días han sido una transición a la normalidad que vivíamos. Se decretaron tres días de luto nacional. En algunas instancias públicas y particulares se han declarado días inhábiles hasta la supervisión de personal calificado para regresar a las actividades. Pero el sector educativo, ha sido uno de los más complejos por reactivar. Varios días después del siniestro, la Secretaría de Educación Pública (SEP) también ha experimentado una suerte de colapso en sus actividades.

Según la SEP, a través del Comunicado  277, se informa que 12 mil 931 escuelas tuvieron alguna afectación por los sismos, en las entidades involucradas. Esto requerirá 13 mil millones de pesos para rehabilitar o reconstruir los planteles dañados. Aquí se tendrán que hacer valer los seguros de los planteles, sin embargo, Aurelio Nuño también añadió que se ocuparán recursos del Fondo de Desastres Naturales y una bolsa de 700 millones de pesos de la SEP, para reparaciones menores, además de que se cuenta con el Programa Escuelas al CIEN. Sin embargo, habría que conocer los términos de los contratos con las aseguradoras, ya que no deberían ocuparse más recursos públicos para la reparación o reconstrucción de las escuelas afectadas.

El regreso a clases, en la Ciudad de México, depende de la revisión de planteles, en donde se ha responsabilizado al Colegio de Ingenieros Civiles de México, que están trabajando al ritmo que pueden, para que los Directores Responsables de Obra, emitan el dictamen para garantizar la seguridad de alumnos y maestros. Este proceso llevará semanas en culminar, y se genera la reanudación paulatina de actividades, que como también ha declarado el secretario de educación, es un tiempo que se recuperará en vacaciones o fines de semana. Es decir, en esas declaraciones se percibe que la autonomía de gestión quedará estrictamente supeditada a las disposiciones de la SEP, y no a las necesidades de los planteles.

Pero la educación debe continuar. Las clases se habrán de reanudar y seguir el proceso formativo de todos los niveles. Pero ahora se mantiene latente la noción de “seguridad”, de cuidado de la integridad física y psicológica de comunidad escolar. Este sigue siendo un tema pendiente de la reforma educativa. Recordemos que desde el 2007 se creó el programa “Escuela segura”, el cual incluía objetivos y acciones para prevenir y atender la violencia en las escuelas. Pero este programa ha venido a menos por su falta de supervisión, y se convirtió en otro programa burocrático que “distraía” las actividades académicas de las escuelas.

La última reforma educativa, modificó todo el marco normativo de la educación, pero no incluyó actividades que impulsen la Protección escolar, para diseñar y aplicar protocolos de actuación en caso de siniestros, o fortalecer y sistematizar los simulacros para responder a los fenómenos naturales que han estado presentes en los últimos días. Este hueco en el sistema educativo, se tendría que cubrir desde las disposiciones de la política educativa en turno, sin embargo, se mantiene el vacío de la protección escolar.

Esta necesidad la podemos atender desde diferentes espacios, desde convenios interinstitucionales, con la voluntad de autoridades y docentes. Se pueden empalmar las experiencias recientes con procesos de protección para reducarnos, maestros y alumnos, en términos de prevención y protección desde las escuelas. Este cambio de visión, requiere fortalecerse desde el sector educativo, para que no quede en esfuerzos aislados, que poco a poco se van apagando en cada generación de política educativa.

 

Fuente del articulo:http://www.educacionfutura.org/reconstruir-reanudar-reeducar/

Fuente de la imagen:http://www.educacionfutura.org/wp-content/uploads/2017/09/RECONSTRUCCION-AULAS-6-768×398.j

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El largo camino para la participación de los niños, niñas y adolescentes en la inclusión educativa.

Por: Mexicanos Primero.

Durante el pasado mes de julio el secretario de Educación Pública Aurelio Nuño presentó los planes y programas de estudio del Nuevo Modelo Educativo, así como las estrategias para cada uno de sus componentes. En el documento correspondiente a la Estrategia de Equidad e Inclusión, se plantea que para enfrentar la exclusión y la discriminación, es necesario contar con una perspectiva que avance hacia:

• Un sistema educativo que atienda de manera adecuada las necesidades específicas de los distintos grupos de población.

• Una educación inclusiva, que implica que el sistema escolar debe adaptarse a las necesidades de todos los alumnos y simultáneamente reconocer sus distintas capacidades, ritmos y estilos de aprendizaje, sin distinción de ningún tipo (SEP, 2017).

Bajo este esquema, las escuelas deben fortalecerse para que sean ambientes capaces de responder a las necesidades individuales de todos los estudiantes, sin importar su condición socioeconómica, su origen étnico o cultural, el género, sus capacidades o sus preferencias religiosas o de otro tipo.

Los resultados de la Encuesta OpiNNA, realizada en los meses de abril y mayo del presente año por la Secretaría Ejecutiva del Sistema Nacional de Protección Integral de Niñas, Niños y Adolescentes (SIPINNA), muestran que aún hay mucho trabajo por hacer para lograr la inclusión, no sólo en la escuela, sino también en nuestra sociedad.

En esta encuesta participaron 27,640 niños, niñas y adolescentes, entre 6 y 17 años. De los encuestados, 8% se encuentra cursando la primaria baja, 78% se ubica en los últimos tres años de primaria y los tres de secundaria, mientras que 13% está estudiando en el nivel medio superior. Todos estos estudiantes, en cada nivel, muestran el largo camino que se debe recorrer para que la participación en inclusión sea una realidad.

El 56% de los encuestados señala que todos los días se discrimina en la escuela, principalmente a aquellos que tienen un color de piel diferente (40%) y a quienes viven con alguna discapacidad (24%) o son indígenas (16%). ¿Cómo es posible la existencia de una escuela inclusiva, cuando la discriminación está presente en su cotidianidad? En la estrategia presentada por la SEP se proponen acciones para lograr la inclusión de personas con discapacidad, alumnos con aptitudes sobresalientes o de atención a la diversidad étnica, lingüística y cultural, pero no se explicitan las actitudes, prácticas y políticas que requieren las escuelas para lograr la inclusión integral. Si no se arranca toda la estrategia comenzando por abordar la exclusión generalizada desde las prácticas y las políticas, los ajustes a “grupos de población” tiene el riesgo de etiquetar, y por ello de reiterar y cristalizar la lesión constante a sus derechos.

Otro de los aspectos que también dejan ver los resultados de OpiNNA es que ni en la sociedad en general ni al interior de las escuelas se está trabajando en una verdadera cultura de inclusión para las personas en condición de discapacidad. El 45% de los encuestados considera que a los niños con discapacidad se les trata mal porque no se les ha enseñado a los demás a convivir con ellos, mientras que el 24% dice que no hay interés en estas personas. De nuevo, aquí el punto no es sólo qué intervención se puede pensar para el grupo afectado, sino en la formación general sobre las actitudes, las prácticas y las políticas; las barreras más graves no son la falta de rampas o de materiales en Braille, sino los prejuicios y la indiferencia de la comunidad que los circunda.

Inclusive en la misma estrategia sólo se menciona que es necesario fomentar la actitud de respeto a los derechos de las personas con discapacidad tanto dentro del sistema educativo como fuera de él, pero no se explicitan metas ni acciones concretas para alcanzarlas; tampoco se explica cómo obtener evidencia para medir dicho avance ni se plantea una estrategia de evaluación. Una pregunta que surge de estos planteamientos es ¿cómo eliminar la discriminación por tener un color de piel diferente o por tu origen étnico? ¿cómo creas conciencia en los niños, niñas y adolescentes (NNA) de la diversidad que existe en el país y que es constitutiva de su historia y su realidad presente?

La solución no la tiene sólo el sistema educativo, sino que es necesario establecer una estrategia social y cultural en la que todos estemos involucrados. Debe quedar claro que no basta con adecuar los espacios físicos para las personas con capacidades diferentes, es decir, que no se resuelve con mejorar la infraestructura o construyendo rampas, simplemente porque hay distintos tipos de discapacidad. Se necesita un cambio cultural, que sólo ocurre con acciones deliberadas y mensajes específicos.

En esta Estrategia de Inclusión y Equidad presentada por la SEP se prioriza la atención y mejora de las escuelas indígenas, pero no hay un plan de trabajo para la inclusión de los alumnos indígenas que están en las escuelas “regulares”. Tampoco se propone una estrategia para incorporar elementos relevantes para el respeto y promoción de la identidad de estos niños en este tipo de escuelas ni a su derecho de aprender en su lengua materna, como ocurre por ejemplo con los niños mazahuas que asisten a escuelas en la zona urbana de Toluca o Lerma, o los niños nahua, ñahñú o zapotecas en la Ciudad de México.

Una acción que sí puede hacerse al interior de las escuelas es crear conciencia en los NNA de la diversidad que existe en nuestro país, no sólo mostrando los grupos étnicos que existen, sino integrando al currículum la enseñanza de lenguas indígenas, así como los rudimentos del sistema Braille o el lenguaje de señas para todos los NNA. Para que esto se lleve a cabo es necesario empezar con la formación inicial –y continua- de los maestros en estas formas de aprendizaje y apoyarlos para que puedan crear ambientes de aprendizaje incluyente, eliminando las barreras que enfrentan los NNA con capacidades diferentes.

La encuesta OpiNNA busca garantizar el derecho de los NNA a participar y ser escuchados y a colocar la voz de la niñez y adolescencia como parte de la opinión pública. Sin embargo, no hay que asumir que la participación se reduce a esto; es sólo un primer paso. Es claro que la encuesta es poco conocida en la opinión pública, y no desató la discusión abierta que el asunto amerita. Hay que recordar que la participación auténtica implica escuchar a los NNA para conocer su realidad, pero también involucrarlos en la toma de decisiones sobre los ámbitos que competen su vida cotidiana y en los procesos de construcción de acciones y estrategias que les afectan.

Necesitan ser protagonistas de la inclusión la propia y la ajena  pues es un ambiente empobrecedor para todos una escuela en la que no se superan los prejuicios, no se respetan las identidades y no se activa la colaboración en la diversidad. Todos perdemos así. Todos ganamos tus hijos, los míos, los de todos- con la inclusión verdadera.

Fuente: http://www.elfinanciero.com.mx/opinion/el-largo-camino-para-la-participacion-de-los-ninos-ninas-y-adolescentes-en-la-inclusion-educativa.html

Imagen: http://www.elfinanciero.com.mx/files/article_main/uploads/2017/10/11/59deea93c4b7c.jpg

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