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Kenia: La historia de la escuela de Reggae para discapacitados (+Videos)

Kenia / 29 de julio de 2018 / Autor: Redacción / Fuente: Do the Reggae

EN KENIA, HAY EN TORNO A UN 90% DE PERSONAS EN EDAD ESCOLAR CON DISCAPACIDAD QUE NO RECIBE NINGÚN TIPO DE EDUCACIÓN ADAPTADA.

POR ESA RAZÓN, UN MÚSICO DE REGGAE LLAMADO BABA GURSTON HA CREADO UNA ESCUELA PARA PERSONAS QUE, COMO ÉL, SUFREN ALGÚN TIPO DE DISCAPACIDAD.

 

 

En la mayoría de las comunidades rurales de Kenia, donde residen más de la mitad de los más de cuatro millones de personas con discapacidades que existen en ese país, las diversas discapacidades se viven como una condena o incluso una maldición. Recordad que esta zona del planeta es muy dada a seguir creyendo en la brujería y las supersticiones. En todo caso, allí la discapacidad es casi siempre sinónimo de marginalidad. Es decir, un número desproporcionado de personas con necesidades especiales no pueden acceder a una educación adecuada.

Tristemente, eso conlleva a un bucle de marginalidad y rechazo que se extiende a través del sistema educativo. En realidad, apenas el 2% de los 750.000 jóvenes con discapacidad en edad escolar en Kenia reciben una formación adaptada a sus necesidades. Luego hay un 6% que al menos está escolarizado, aunque no están inscritos en programas que se adapten a sus necesidades. Esto supone que alrededor del 90% de los menores con discapacidad permanecen fuera del sistema educativo. Además, entre el profesorado, solo el 1% ha recibido formación para atender a alumnos con necesidades especiales múltiples.

Sigamos aportando cifras. De todos los escolarizados, sólo un 20% de los alumnos con diversidad funcional concluyen su formación secundaria y son muy pocos los que llegan a poder cursar estudios superiores. Por todo ello, El gobierno keniata ha tratado de cambiar el rumbo a esta situación aumentando las ayudas mensuales a los padres que matriculan a sus hijos con discapacidad hasta los 2.040 chelines (20 euros). Pero este dinero apenas alcanza para hacer frente a los gastos de transporte y más cuando la mayoría de los niños viven en entornos hostiles. Es decir, este colectivo sigue siendo un gran olvidado y con pocas oportunidades de avanzar.

Kabondo es una comunidad humilde, bendecida con una tierra fértil, pero en la que tampoco sobra dinero para enviar a los chicos al colegio. Allí, Baba Gurston creó una escuela inclusiva de 83 alumnos, donde 15 tienen algún tipo de discapacidad. De no ser por esta escuela, donde todo se aprende con música, los chicos de Kabondo no podrían haber ido al colegio. En esa zona la pelea por la educación es diaria. Hay que convencer a las familias, una por una, para que dejen a sus hijos ir a la escuela. De hecho, son muchos los casos en los que niños con discapacidades son encerrados para que nadie les pueda ver. Es decir, Baba Gurston le está posibilitando otro futuro a todos esos niños a través de lemas como ‘la discapacidad no es incapacidad’.

Al propio Baba no le dejaron ir a la escuela hasta los diez años. Una discapacidad genética le impedía realizar grandes distancias: sus brazos eran más largos que sus piernas. Con 17 años marchó a Kibera, uno de los mayores slums de África. De la mano del Kibera Creative Arts puso en marcha un grupo en el que los bailarines con algún tipo de discapacidad eran las estrellas. Fue su primer éxito. Más tarde, se convirtió en un reconocido cantante en la escena reggae keniana. Y ahora sus canciones suenan en Ruanda, Tanzania, Uganda o Etiopía.

 

https://youtu.be/OUDAMkbwK5Y

 

Fuente de la Noticia:

https://www.dothereggae.com/portal/la-historia-de-la-escuela-de-reggae-para-discapacitados/

ove/mahv

 

 

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Argentina: (Video Viral) Niños superdotados que no encuentran su sitio en el sistema educativo

Redacción: Periodista Digital

En el imaginario popular la condición de superdotado o la de alguien con una inteligencia superior se asocia con el éxito. Sin embargo, muchos niños con un alto coeficiente intelectual (CI) se sienten marginados en un sistema educativo que no se adapta a sus capacidades.

Aunque no existen cifras oficiales, las organizaciones que se ocupan del tema aseguran que en Argentina alrededor de un 15% de chicos en edad escolar tiene altas capacidades intelectuales. Un amplio abanico que incluye a los superdotados, a quienes tienen talentos superiores y quienes, sencillamente, son precoces en el aprendizaje. Un fenómeno complejo y muy alejado de la fantasía popular sobre el supuesto beneficio de ser un genio.

Fuente: http://www.periodistadigital.com/fun/ciencia/2018/07/26/ninos-superdotados-que-no-encuentran-su-sitio-en-el-sistema-educativo.shtml

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Ecuador garantiza la educación no discriminatoria, asegura subsecretaria

América del sur/Ecuador/26 Julio 2018/Fuente: Andes

María Fernanda Porras indicó que se revisarán las mallas curriculares y los textos escolares con las casas editoras para que no se evidencie ningún tipo discriminación o violencia en la educación

La subsecretaria de Innovación Educativa del Ministerio de Educación de Ecuador, María Fernanda Porras, ratificó este martes que el Gobierno busca herramientas y alternativas para garantizar la no discriminación en el sistema educativo.

En una entrevista con Telediario, del canal público Ecuador TV, Porras indicó que se revisarán las mallas curriculares y los textos escolares con las casas editoras para que no se evidencie ningún tipo discriminación o violencia en la educación y ratificó que la Ley Orgánica de Educación Intercultural y la Constitución garantizan la educación inclusiva y no discriminatoria.

Esto a propósito del Decreto Ejecutivo 460, firmado por el presidente Lenín Moreno el jueves pasado y que constituye una reforma al Decreto 397 (del pasado 15 de mayo) que contenía el Reglamento General de la Ley Orgánica Integral para prevenir y erradicar la violencia contra las mujeres.

La modificación se realizó en el literal a) que disponía la elaboración o actualización de las mallas curriculares y de textos escolares que incluyan la transversalización del enfoque de género, nuevas masculinidades, prevención y erradicación de la violencia contra las mujeres, cambio de roles y eliminación de estereotipos de género.

“Este decreto ha permitido aclarar algunos términos que se prestaban para algunas malas interpretaciones (…) Ha puesto de manera más eficiente los términos sobre cómo abordar los términos de igualdad de derechos entre hombres y mujeres”, dijo Porras.

Sobre aquellos rumores que circulan en redes sociales, en referencia a textos educativos y contenidos en la malla curricular que supuestamente discriminan a las personas, la funcionaria llamó a la ciudadanía a informarse en las fuentes oficiales y criticó la desinformación generada.

“Estos mensajes vienen de algunos grupos conservadores que tienen como estrategias desinformar y plantear escenarios que no son posibles”, señaló la autoridad.

Además, destacó las campañas llevadas adelante por el ministerio de Educación para promover un ambiente de paz, entre ellas la campaña “Más Conciencia, Menos Violencia”, que crea grupos de prevención antibulliyng, que denuncian e incluyen a padres de familia y docentes.

El objetivo es acompañar el proceso de disminución de la violencia en los espacios educativos. Sin embargo, recordó que los mayores índices de abusos y violencia se encuentran en el ámbito intrafamiliar.

“La comunidad, la familia y la escuela deben estar alineadas en este proceso para promover otras formas de relacionarse, formas no machistas, no sexistas, no violentas para romper la cultura del silencio”, puntualizó.

Fuente: https://www.andes.info.ec/es/noticias/sociedad/17/educacion-no-discriminatoria

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‘Reggae’ para los alumnos más especiales

Por: Pablo L. Orosa

El 90% de los estudiantes con discapacidad en Kenia no recibe una educación adaptada. Un cantante ha abierto una escuela inclusiva en la aldea de Kabondo para acabar con el estigma

A Baba Gurston le habría gustado tener un profesor como él. Uno que entendiese lo que es correr para quien no puede caminar. Uno que susurrase lecciones a los oídos a los que les cuesta escuchar. En realidad, a Baba Gurston le habría gustado tener un profesor. A él, hasta los diez años no le dejaron ir a la escuela. “Mis músculos eran demasiado débiles para moverme”. Una discapacidad genética quebraba sus pasos: sus brazos eran más largos que sus piernas. Eso, en una aldea de campesinos que cultivan maíz en los cerros que vigilan el lago Victoria, en la Kenia fértil que casi es Uganda, es peor que una plaga. Peor incluso que una maldición.

En buena parte de las comunidades rurales de Kenia, donde residen el 66% de los más de cuatro millones de personas con diversidad funcional que se estima existen en el país, la discapacidad es vista como una condena. Cada vez menos, matiza Gurston, pero “aquí la gente sigue creyendo en brujería y supersticiones”. Poco importa lo que diga la The Persons with Disabilities Act o los objetivos del plan gubernamental Kenia 2030, nacer con una discapacidad física o intelectual en Kenia es casi siempre sinónimo de marginalidad. Un círculo vicioso de vergüenza, rechazo y discriminación.

“Las personas con discapacidad son el grupo más desfavorecido y marginando, los que más discriminación sufren en todos los niveles de la sociedad: una compleja red de problemas económicos y sociales, incluida la desigualdad de género, crean barreras educativas, sociales y económicas. Por tanto, un número desproporcionado de niños y adultos con necesidades especiales no pueden acceder a una educación adecuada y son analfabetos”, resume un informe del propio Gobierno keniano…

La traducción, en cifras, es que de los más de 750.000 jóvenes con discapacidad en edad escolar, solo 45.000 (el 6%) están escolarizados y apenas el 2% inscritos en programas adaptados a sus necesidades. Esto supone que alrededor del 90% de los menores con discapacidad o bien permanecen fuera del sistema educativo o acuden a centros sin capacidad para atenderlos.

Apenas el 2% de los 750.000 jóvenes con discapacidad en edad escolar en Kenia reciben una formación adaptada a sus necesidades

Más allá de las cifras, son jóvenes como Byron que despiden cada mañana a sus hermanos antes de ir a la escuela. Para ellos no hay pizarras ni clases de inglés, solo paredes mudas con las que esconderlos del mundo. Tener ceguera, albinismo o trastorno del espectro autista es un salvoconducto a la marginalidad. “Las familias se sienten estigmatizadas y tienen miedo de mostrar al crío en público”, señalan los expertos gubernamentales. A Byron, el más tímido de los tres compañeros de pupitre, lo tuvieron durante meses en casa. “Hasta que convencimos a los padres de que él no era diferente, solo que no era tan fuerte como sus hermanos”, interviene Gurston. Ni siquiera están seguros de lo que debilita su cuerpo. Puede ser algo genético, pero también la malaria. O la polio.

Esta cadena de estigmatización se extiende a través del sistema educativo. Pese a los grandes esfuerzos por mejorar, con la puesta en marcha en 2003 de la educación primaria gratuita, los menores con diversidad funcional siguen siendo un colectivo olvidado. Hay poco más de un centenar de escuelas especializadas y algo más de 1.300 unidades adaptadas en los centros públicos. La mayoría carecen de instalaciones y equipamiento adecuados.

Entre el profesorado, solo el 1% ha recibido formación para atender a alumnos con necesidades especiales múltiples. “Hace falta más formación específica, ya que son muchos los prejuicios que rondan en torno a la discapacidad y ello ejerce una fuerte oposición hacia la inclusión. Es imprescindible que la formación que se dé al profesorado sea específica a las dificultades que se encuentran. Es un tópico real que desde la universidad se promueven aspectos teóricos, que pocas veces se asemejan al día a día que tienen los maestros en sus aulas. Necesitan herramientas útiles y apoyos continuos, no un amplio conocimiento sobre discapacidad y una ayuda puntual que pronto quedará en el olvido”, apunta Saínza Ramos, pedagoga experta en el trastorno del espectro del autismo.

Solo el 19% de los alumnos con diversidad funcional concluyen su formación secundaria en Kenia

El propio sistema educativo es demasiado rígido: a algunos alumnos con necesidades especiales no les da tiempo a completar los exámenes. El resultado es que apenas el 19% de los estudiantes con discapacidad concluyen su formación secundaria y apenas 645 cursaban estudios superiores en las 70 universidades públicas y privadas del país en 2016.

El ejecutivo de Uhuru Kenyatta, reelegido el pasado otoño, ha tratado de frenar esta deriva aumentando las ayudas a los padres que matriculen a sus hijos con discapacidad hasta los 2.040 chelines (23 dólares) mensuales. Este dinero, arguyen las familias, apenas alcanza para hacer frente a los gastos de transporte. “Las personas con discapacidad, especialmente los niños, viven en entornos hostiles donde su seguridad está comprometida y su futuro en peligro. Permanecen marginados y sin oportunidad de avanzar, sin voz a consecuencia de los prejuicios, la violencia y el abuso social”, concluye el informe gubernamental.

La escuela del ‘reggae’

Baba Gurston, quien impulsa la escuela inclusiva de Kabondo, en la entrada del recinto.
Baba Gurston, quien impulsa la escuela inclusiva de Kabondo, en la entrada del recinto. PABLO L. OROSA

En la entrada del aula hay un sinfín de zapatos. Tienen tantos colores como formas. Hay sandalias, mocasines y katiuskas. La mayoría negras, pero también verdes y rosas. Todas, sin excepción, cansadas de tanto barro y tanto caminar. En Kabondo la gente camina mucho: para preparar la tierra, para ir al mercado y al médico, para ir a la escuela los que pueden ir a la escuela. Es una comunidad humilde, bendecida con una tierra fértil en maíz, patatas dulces, tomates y hortalizas, pero en la que no sobra dinero para enviar a los chicos al colegio. Menos aún a los que tienen algún tipo de discapacidad.

Convertido en una estrella del reggae en Kenia, Baba Gurston creó una escuela en la que, de los 83 alumnos, 15 tienen algún tipo de discapacidad

A Byron, con el cuerpo enflaquecido y la boca parca, lo tenían escondido en casa. A Yael, seis años contados en episodios de epilepsia, también. De no ser por esta escuela, la escuela del reggae, los chicos de Kabondo no podrían ir al colegio. Los que tienen discapacidad, seguro; los que no, quizá tampoco. Aquí la pelea por la educación es diaria e individual. Hay que convencer a las familias, una por una. Día a día. «Futuro a futuro», parafraseando al propio Baba Gurston. Porque él lo tiene claro: “En esta escuela estamos abriendo un futuro para estos niños”. Para los 83, incluidos los 15 con discapacidad.

En las cuatro aulas levantadas donde hace dos años solo había pastos no hay distinción posible. Aquí todos los alumnos son iguales. El que tiene el cuerpo envilecido o el que tiene ceguera. En la escuela de Baba Gurston solo hay un lema: Disability is not inability (la discapacidad no es incapacidad). “Por raro que parezca la educación inclusiva favorece principalmente a los niños que no tienen ningún tipo de discapacidad, y ya no solo por todos los valores que promueve sino porque aprenden a sentirse parte de un grupo, reconociendo capacidades dentro de todas nuestras discapacidades, aspecto clave para crecer en el mundo laboral formando equipos”, apunta Ramos.

“La gente cree que la gente con discapacidad no tiene talentos, pero no es cierto, sí los tiene”, señala Gurston. Él, el chico que hasta los diez años no podía ni caminar, es hoy el mayor exponente de lo que se puede lograr derribando las barreras de los estereotipos. Tras nueve meses recorriendo los círculos del infierno, los tres primeros bañándose en el ungüento de hierbas preparado por una curandera y los otros seis encerrado tres horas al día en un agujero de barro bajo el sol, según cuenta, los músculos de Baba Gurston aprendieron a sostenerse. Lo suficiente para recuperar el tiempo perdido. Llegó a secundaria, donde entre los 1.200 alumnos era el único con discapacidad: “Me decían cosas, me intimidaban e incluso me robaban”. Pese al bullying, fue un alumno brillante: dominaba la gramática y la música como el mejor.

Con 17 años se marchó a Kibera, uno de los mayores slums del África, la ciudad sin nombre inmortalizada por Hollywood en El jardinero fiel. Allí conoció a otros como él. Artistas. De la mano del Kibera Creative Arts puso en marcha un grupo en el que los bailarines con algún tipo de discapacidad eran las estrellas. Fue su primer éxito. Suficiente para aliviar una vida dura: en Kibera no hay vidas que no lo sean. “Para mí lo peor era la distancia que tenía que caminar a diario: era casi una hora y media y eso es mucho para mí”, asegura Baba, hoy sentado a la sombra en el único despacho de la escuela. Es una habitación pequeña, de paredes claras y desnudas, con tres sillas y una mesa repleta de libros y carpetas impecablemente ordenadas. También hay dos grapadoras, varias libretas y un juego de bolígrafos. Y el teléfono de Baba.

—¿Por qué decidiste volver?

—Un amigo me convenció. A mí no me gustaba la idea de ser profesor, pero empezamos a hablar de educar a niños pequeños…

Por aquel entonces, hace algo más de dos años, Baba Gurston ya era un reconocido cantante en la escena alternativa keniana. Una de las estrellas de los Art Attack Festival. “La gente se vuelve loca cuando él sale al escenario”, afirma uno de los jóvenes de Kibera que creció viéndolo actuar. Sus ritmos reggaesuenan en Ruanda, Tanzania, Uganda o Etiopía. También en Suecia, donde un artista local, Peter Lundback, se ha convertido en su gran aliado. Su posición —y sus ingresos— le permitieron poner en marcha la escuela. Volver a Kabondo para darle a los pequeños un maestro que él nunca tuvo.

“No queremos que los niños con discapacidad crezcan aparte, que les digan que son especiales. ¡No hay nadie especial! Queremos que sean como los demás. La principal razón por la que existe la discriminación es porque nos separan, esconden a los niños y eso genera rechazo. Si los niños crecen entre iguales se reconocen en ellos, reconocen que ellos también pueden ser vistos como distintos: así es como pasan a ser uno más”, explica. “No hay nada mejor para potenciar el desarrollo de un niño que con el apoyo del grupo-clase, niños conscientes de que todos tenemos dificultades que con ayuda de los demás son menos dificultades”, concuerda Ramos.

Por eso, esta mañana en la clase de ciencia de la señorita Julie no hay miradas distintas para Byron ni para Yael. Tampoco para Jacob. Solo hay un profesor pendiente de ellos. Para ayudarlos. “Les hacemos un refuerzo después de la clase”, explica la maestra. El modelo funciona: “Yael, por ejemplo, iba con un poco de retraso, pero ya hace casi todas las actividades con sus compañeros”. Y Jacob, continúa Gurston, “cada vez se va abriendo más: cuando llegó tenía miedo a hablar”.

En apenas un año, la escuela en la que todo se aprende a través de la música ha conseguido mucho. Hay todavía retos: ampliar las clases, conseguir una furgoneta con la que recoger a los pequeños que viven más lejos y fondos para poder poner en marcha un comedor, pero el primer paso ya está dado. Después de aprender a caminar, ya solo se puede correr.

Fuente: https://elpais.com/elpais/2018/07/09/planeta_futuro/1531151350_136446.html

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Evaluar el aprendizaje no es evaluar la enseñanza

Por: Rogelio Javier Alonso Ruiz

En días pasados, quien se perfila para asumir el mando de la Secretaría de Educación Pública cuando inicie el nuevo gobierno de la República, Esteban Moctezuma Barragán, ha señalado que se planean cambios importantes en la evaluación docente, desvinculándola de la permanencia en el servicio y eliminando prácticas como el polémico examen de conocimientos. Entre las modificaciones que considera, destaca una que sin duda pudiera ser arriesgada: basar la evaluación docente en los resultados de aprendizaje de los alumnos. Lo anterior pudiera parecer adecuado para la mayoría, pues la idea de que “un buen maestro es aquel que hace aprender a sus alumnos” goza de aceptación entre la población, de modo que si los estudiantes no aprenden, se puede deducir, de primera intención y sin mayores pesquisas de por medio, que el trabajo del maestro sería deficiente. Nada más alejado de la realidad e injusto para el profesor.

Evaluar al docente en función de los resultados de aprendizaje de sus alumnos evidencia un desconocimiento de un principio básico: la enseñanza y el aprendizaje son dos fenómenos que no se encuentran vinculados necesariamente por una relación de causa-efecto (Gvirtz y Palamidessi, 2006, p. 135). Si bien el propósito de enseñar consiste en facilitar las condiciones para que se efectúen las tareas de aprendizaje, los resultados de éstas últimas no pueden considerarse como un sinónimo de la calidad de las acciones de quien instruye. Pudiera decirse entonces que una enseñanza óptima a lo más que puede aspirar es a incrementar las probabilidades de que los pupilos aprendan, mas nunca a garantizar esto. Desde luego, lo anterior no implica una desvalorización de una buena enseñanza ni mucho menos se intentan aminorar los efectos nocivos de malas prácticas pedagógicas, pero es conveniente establecer el límite hasta el cual puede llegar la tarea de enseñar. Es un error decir que una buena enseñanza deba garantizar el aprendizaje.

La idea del próximo secretario de educación para evaluar a los docentes corresponde a los modelos de valor agregado (Martínez Rizo, 2016, p. 32), es decir, aquellos que determinan la calidad de la enseñanza infiriéndola a partir de resultados de aprendizaje, comparando éstos al inicio y al final de un curso y asumiendo que su diferencia es atribuible al desempeño del profesor. A pesar de que la idea que sustenta este modelo pueda aparentar  ser justa para el maestro, esconde un defecto importante: el modelo hace énfasis en el “resultado” de la enseñanza, mas no en el proceso mismo.  ¿Cómo considerar las altas y bajas de alumnos en el grupo que atiende el maestro? ¿Por qué, por ejemplo, en sexto grado de primaria se le tendrían que atribuir los resultados de un grupo a un solo maestro cuando el desempeño de los alumnos es el reflejo de, por lo menos, cinco docentes más?

Optar por un sistema de evaluación docente basado en los alcances de aprendizaje de los estudiantes puede tener algunos problemas. De acuerdo con Martínez (2016, p. 65), una primera complicación es llevar a la práctica mediciones del aprendizaje que no sólo contemplen aspectos que se presten a ser valorados con exámenes estandarizados. Lo anterior, implicaría que todo aquellos resultados del aprendizaje que no pueda ser plasmados en un examen escrito, serán desechados para la valoración del profesor.  El segundo problema, más importante aún, es “la dificultad de atribuir a la enseñanza de un maestro en particular los resultados del aprendizaje de ciertos alumnos, controlando bien los demás factores que inciden en esos resultados” (Martínez Rizo, 2016, p. 65). De este modo, sobre todo en evaluaciones a gran escala, sería sumamente complicado (si no es que imposible) separar los límites de influencia de los numerosos factores que determinan el logro de aprendizajes en los alumnos, para aislar únicamente lo referente a la acción del profesor.

Desde luego, aunque se ha dicho que la enseñanza y el aprendizaje no necesariamente tienen una relación de causa-efecto, el rendimiento de los alumnos pudiera tomarse “como criterio para validar otros instrumentos basados en observaciones de la práctica docente, en encuestas entre alumnos o maestros, o en la revisión de materiales con evidencias de la práctica en el aula” (Martínez Rizo, 2016, p. 66).Es decir, los rendimientos en evaluaciones de aprendizaje no pueden ser tomados como pruebas contundentes para determinar la calidad de un docente, sino como uno de tantos elementos que pudieran permitir una discusión sobre el asunto.

Vale la pena revisar la experiencia de países iberoamericanos en cuanto a evaluación docente. Según lo expuesto por Felipe Martínez (2016), no se observa, a excepción de Cuba, que se tome en cuenta la valoración de los resultados del aprendizaje de los alumnos para determinar la calidad de la función del docente. Así, por ejemplo, en Uruguay se evalúa la aptitud del docente “con base en los informes de las visitas anuales de inspección al aula, en el juicio del director de la escuela, el cumplimiento de registro y documentación, los cursos de capacitación […] y en observaciones de orden disciplinario” (p. 77). En Estados Unidos, la institución encargada de valorar la calidad de los docentes, la National Comprehensive Center for Teacher Quality, establece, entre diversos rasgos, que un buen profesor es aquel que “ayuda [a sus alumnos] a alcanzar altos niveles de aprendizaje, según medidas de valor agregado” y “contribuye a alcanzar resultados positivos académicos” (Potemski, 2011, p. 3); como se observa, la función del docente no pasa de ayudar o contribuir al logro de los resultados, mas no a concretarlos.

La práctica de una evaluación docente basada en el resultado de los aprendizajes de los alumnos pudiera significar además una medida que tienda a incrementar la de por sí alarmante inequidad de nuestro sistema educativo: se pudiera promover entre los docentes un desprecio por aquellas instituciones escolares en contextos adversos, pues los efectos de los factores desfavorables que se reflejan en el rendimiento académico de los alumnos, pudieran ir en detrimento de la valoración que se haga sobre la calidad de la función del docente. Aun cuando se pudiera argumentar la importancia de la vocación del profesor, sería lógico que éste buscara escuelas que le permitieran obtener buenos resultados en aras de lograr una buena valoración que redunde no sólo en la conservación de su trabajo, sino en la obtención de incentivos laborales o económicos. En la extinta Carrera Magisterial, el sistema de evaluación consideraba entre sus factores el resultado del grupo atendido por el profesor en un examen estandarizado, lo que provocaba que los maestros de escuelas en contextos desfavorecidos se encontraran en desventaja con respecto al resto de los docentes.

Así pues, parece que no es una buena idea evaluar a los docentes con base en los resultados de los alumnos, máxime en un sistema educativo como el mexicano, caracterizado por brindar oportunidades de aprendizaje radicalmente diferenciadas entre los alumnos a los que atiende. Desde luego que los docentes deben procurar buenos resultados de aprendizaje en sus alumnos, pero éstos no deben asumirse como un indicador fiel de la calidad de las acciones que está realizando. Una buena evaluación docente debe pasar por la observación directa, la evaluación entre pares, las entrevistas con diversos actores de la comunidad escolar, el análisis de productos, etc. Evaluar al docente en función de los resultados de sus alumnos sin duda perpetuará la idea errónea de que el principal responsable de la misión educativa es el profesor, aminorando la influencia que para este fin tienen la familia, el gobierno y el entorno cultural y social que rodea al alumno. Siguiendo la lógica del enfoque en los resultados: ¿sería justo juzgar a un médico como incompetente si uno de sus pacientes muere? Seguramente, la respuesta no cabe en un escueto “sí” o “no”, pues habría que estudiar la situación considerando varias aristas: desde el historial personal del paciente, pasando por las condiciones sociales, culturales y económicas del entorno, hasta la calidad de instrumentos e instalaciones con las que el doctor dispone. Así de difícil también sería intentar evaluar a un maestro tomando como referencia el resultado de aprendizaje de un alumno.

Si bien es importante destacar aspectos positivos de la propuesta de evaluación docente del próximo gobierno federal, tales como regionalizarla, desvincularla de la permanencia en el servicio o privilegiar la actualización y capacitación antes que la evaluación, también se deben advertir peligros tales como asociarla a los resultados de aprendizaje de los estudiantes. Lo anterior, como ya se dijo, es riesgoso en el sentido de que la evaluación pudiera no reflejar fielmente el desempeño del maestro. Asimismo, pudiera ser una medida inequitativa en relación a la diversidad de contextos en las que los profesores y los alumnos se desenvuelven.  Las próximas autoridades deberán hacer un esfuerzo por reformular la evaluación docente de modo que el trabajo de los profesores sea valorado de una manera pertinente, justa, transparente y consensuada, lo que redundaría sin duda en la mejora profesional del magisterio.

Twitter: @proferoger85

 REFERENCIAS

GVIRTZ, Silvina y Mariano PALAMIDESSI. El ABC de la tarea docente: currículum y enseñanza. Buenos Aires: Aique, 2006.

MARTÍNEZ RIZO, Felipe. La evaluación de docentes de educación básica. Una revisión de la experiencia internacional.México: INEE, 2016.

POTEMSKI, A. et al. Alternative Measures of Teacher Performance. Washington: National Comprehensive Center for Teacher Quiality, 2011.

Fuente: http://www.educacionfutura.org/evaluar-el-aprendizaje-no-es-evaluar-la-ensenanza/

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Educación: cuatro temas críticos

Por: Gilberto Guevara Niebla

Las diferencias de opinión no deben ser obstáculo para unirnos en apoyo al nuevo proyecto educativo nacional. Lo importante es que los nuevos esfuerzos en esta materia se nutran de la experiencia anterior, que no se repitan los errores del pasado y, que se apunte hacia metas de desarrollo más ambiciosas. En las líneas que siguen destaco algunos temas críticos de la educación mexicana actual.

1.Financiamiento. El gasto público en educación debe aumentar si se quiere hacer frente a los desafíos presentes. En la actualidad es de 5.3 % del PIB. Se gasta más por alumno en educación superior que en cualquier otro nivel. Se necesita que haya mayor eficiencia y transparencia en el uso de los recursos, así como claridad en la distribución del gasto corriente. Se necesita asimismo reforzar financieramente a las escuelas más desfavorecidas. Más del 90 % del gasto se consume en la nómina y queda poco dinero para inversión y operación en las escuelas. Las consecuencias negativas de este estado de cosas son múltiples, pero la más obvia es que las escuelas pobres, con carencias financieras crónicas, se ven obligadas a buscar recursos por su cuenta, a veces, pidiendo cuotas voluntarias a los padres de familia.

2.Gobierno del sistema. El gobierno educativo es un gran problema por el tamaño y la complejidad del sistema, es tan grande (25 millones de alumnos) y múltiple (32 entidades) que la comunicación interna representa un problema de grandes dimensiones. Por otro lado, en cada entidad federativa las escuelas son tuteladas por una estructura burocrática que ejerce su autoridad verticalmente. El centro del poder educativo no está en la escuela sino en esas estructuras burocráticas. Las escuelas carecen de poder sustantivo, de ahí la pertinencia de desarrollar nuevos esfuerzos para que la escuela tenga mayores facultades de forma que el sistema se desburocratice paulatinamente. Por otro lado, aunque se han transferido mayores facultades y recursos a los estados, en ellos se advierte una falta de equilibrio y contrapesos: no hay quien evalúe y dé seguimiento a lo que hace el poder en materia de educación y, como consecuencia, hay una notoria falta de control en la acción educativa de los estados.

3.Calidad con equidad. La búsqueda de la calidad es el principal norte de cualquier política educativa, pero la calidad, en tanto meta nacional, jamás se habrá de lograr si no se ataca, simultáneamente, la desigualdad. Si el esfuerzo político se concentra en mejorar las escuelas que tienen buen desempeño y con ello se desatiende a las que tienen mal desempeño, lo que habrá de lograrse es una mayor y más grave inequidad. Por lo mismo, la política educativa debe dirigirse a crear un piso común de calidad para todas las escuelas. No se trata de abandonar a las que mejor trabajan sino de apoyar a las menos eficaces, subirlas para que tengan un mejor desempeño. La lucha contra la desigualdad debe ser el centro de la política educativa en un país en donde el rasgo más característico de su sistema educativo es, precisamente, la desigualdad.

4.Mejorar la base del sistema educativo. Una manera de enfrentar eficazmente la meta de calidad con equidad es lanzar acciones vigorosas para reforzar la educación en la primera infancia (0-3 años) y la educación preescolar (3-6 años). El gran obstáculo para la calidad y la equidad son las deficiencias que presentan muchos niños cuando inician la escuela, deficiencias que son físicas, intelectuales, o emocionales y que generalmente se asocian al contexto social-familiar de donde proceden. Una efectiva educación inicial (crianza de los niños) y un buen preescolar pueden contribuir a cambiar radicalmente este estado de cosas y propulsar hacia arriba al sistema entero.

Fuente: http://www.educacionfutura.org/educacion-cuatro-temas-criticos/

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Primer ministro etíope insta a construir sistema educativo eficaz

África/Etiopía/26 Julio 2018/Fuente: Prensa Latina

El primer ministro de Etiopía, Abiy Ahmed, pidió hoy la ejecución de estrategias concertadas para construir un sistema educativo eficaz a fin de crear un mejor futuro socioeconómico y político.
Ahmed, quien se reunió con más de tres mil profesores universitarios, hizo hincapié en que el sector debería desempeñar un rol protagónico en el aprovechamiento de la floreciente población juvenil del país.

Casi el 70 por ciento de los 100 millones de habitantes de la nación califican por debajo de los 30 años, de acuerdo con estadísticas divulgadas por las autoridades.

El gobernante, mientras discutía con representantes de más de 50 instituciones públicas de educación superior en esta capital, hizo hincapié en que la mala gobernanza y los conflictos son manifestaciones de un plan de aprendizaje ineficiente.

Todo ello influye en el incremento de la corrupción y de la mala gestión de los recursos, apuntó.

Al señalar la libertad académica como el pilar fundador para inculcar una cultura del conocimiento y una sociedad democrática, el primer ministro también reveló la disposición de su administración para volver a emplear a centenares de docentes despedidos debido a sus fuertes críticas contra el Gobierno a lo largo de los años.

El Ministerio etíope de Educación reveló a principios de este mes que más de 170 mil graduados se unirán a la fuerza de trabajo después de obtener sus títulos.

Fuente: http://www.prensa-latina.cu/index.php?o=rn&id=197445&SEO=primer-ministro-etiope-insta-a-construir-sistema-educativo-eficaz
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