Auxiliares de educación bonaerenses: “Exigimos que el sindicato convoque a asamblea”
Mientras los y las auxiliares garantizan la entrega de mercadería en las escuelas, hacen malabares para llegar a fin de mes. Precariedad laboral, deuda de salarios y una conducción gremial que no aparece.
La llegada de la pandemia ha dejado al desnudo la precariedad en las condiciones de vida de la mayoría de los trabajadores, entre ellos los auxiliares de educación.
Con paritarias cerradas de forma unilateral por el gobierno de Axel Kicillof en el mes de febrero y con sueldos por debajo de la línea de pobreza, los y las trabajadoras de educación, auxiliares y docentes, son quienes mantienen, como pueden, la continuidad pedagógica y el reparto de mercadería que para muchas familias es un sustento indispensable en estos tiempos.
Entrega de cuadernillos y bolsones de alimentos en las escuelas desde el inicio de la cuarentena, sin protocolos claros y con mínimos elementos de protección personal son parte de las tareas cotidianas a las que se suma el acompañamiento escolar de quienes tienen hijos y el propio sostenimiento del hogar.
Muchos auxiliares que venían reemplazando a otros compañeros durante la cuarentena vienen sufriendo el cese de los cargos, ya no han sido renovadas las licencias de los titulares por el pésimo funcionamiento de la App. En el mismo sentido otros no han podido cobrar su salario por problemas técnicos del sistema. Así mismo los actos públicos se encuentran suspendidos por la cuarentena, por lo que muchos quedaron fuera del sistema.
En el mes de abril, Kicillof lanzó un programa de incorporación para docentes y auxiliares suplentes para realizar tareas en las escuelas, en el marco de la emergencia sanitaria, con una retribución salarial de 10 mil pesos de promedio, lo que deja a las claras la persistencia de mantener la precariedad laboral, implementada en épocas menemistas y que todos los gobiernos, hasta el día de hoy, mantuvieron.
Por otro lado, en las escuelas persisten los graves e históricos problemas de infraestructura, por lo que volver a clases aún con protocolos de seguridad e higiene, mientras persisten las pérdidas de gas o la caída de techos resulta por lo menos indignante.
“No hay licencias que avalen a las madres que tienen hijes que no van a la escuela porque no hay clases. Tenemos compañeras que mandan a sus hijes a los jardines maternales que sabemos que no van abrir. Entonces qué hacemos con nuestros hijes, con quién los vamos a dejar cuando tengamos que volver al trabajo”, cuenta Analía, trabajadora auxiliar y docente de La Plata.
¿Qué está haciendo el sindicato frente a estas problemáticas? Frente a esta pregunta, la conducción provincial de ATE no responde, o sí, están en cuarentena.
“No tenemos respuestas a las exigencias por falta de insumos de protección, por el estado de los edificios escolares, por los salarios atrasados o por la cantidad de mercadería que llega. ¿Qué hace ATE, como organización sindical de trabajadores?, nada”, manifiesta indignada la trabajadora.
Para Rodrigo, quien se desempeña como auxiliar en Mar del Plata, la situación es la misma: «Para quienes hacemos suplencias, la situación se complicó muchísimo. La única respuesta del Gobierno provincial fue rebajarnos el salario a la mitad, y mandarnos a trabajar sin condiciones adecuadas. Tenemos mucha incertidumbre de lo que puede ocurrir. Cómo hace una trabajadora sostén de hogar para vivir con 12 mil pesos? Es imposible. A la precariedad laboral que sufrimos desde hace años, se ofrece más precarización. Hay que organizarnos desde abajo para exigir que ATE se ponga a la cabeza de nuestros reclamos, no puede ser que deje correr esta situación. Que se le cobre un impuesto a los que más tienen y lo destinen a educación y salud»
Ellos, como miles de trabajadores y trabajadoras de la educación saben que la salida es con organización desde las bases, para sacar a los sindicatos de la cuarentena.
“Somos los y las auxiliares en el sistema de educativo quienes estamos al frente, junto a los docentes, para enfrentar esta pandemia. Somos trabajadores precarizados del Estado bonaerense y somos, en su mayoría, mujeres que sostenemos nuestro hogar. Como integrante de la Agrupación Marrón Clasista en ATE, exigimos que la conducción del sindicato convoque a asamblea virtual para debatir y tomar medidas para enfrentar esta crisis. Apostamos a la coordinación entre los trabajadores, de planta y precarizados, públicos y privados junto a los desocupados, para poder dar una salida y que la crisis no la pague siempre el pueblo trabajador”.
Fuente de la Información: http://laizquierdadiario.com/Auxiliares-de-educacion-bonaerenses-Exigimos-que-el-sindicato-convoque-a-asamblea